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El habla- LARA:

Los seres humanos nos comunicamos gracias a la expresión verbal, el habla. El habla es el uso
particular de la lengua, tiene un soporte sonoro que la hace audible y que nos permite la
comunicación verbal, es una capacidad única de los seres humanos.
De todos los sonidos que somos capaces de distinguir y reproducir, sólo una parte tiene
significado más allá de lo que representa físicamente: son los sonidos del habla o fonos. Con
ellos somos capaces de producir un número infinito de mensajes complejos con nuestros
interlocutores. Se ha demostrado que esos sonidos o fonos varían según el contexto en el que
se encuentren y que no todos tienen la capacidad de cambiar el significado de las palabras. A
los fonos que son capaces de cambiar el significado de las palabras se los llamó fonemas y a las
variantes posicionales de estos, alófonos.
La fonética tiene que ver con las características fisiológicas (articulatorias), acústicas y auditivas
del lenguaje, es decir la estructura física de la palabra, es más concreta. La fonología estudia
los patrones del lenguaje, es más abstracta (nivel cognitivo), estudia las representaciones
subyacentes del habla. Ambas están íntimamente relacionadas.
Desde Saussure plantea que todo lo lingüístico tiene dos caras: la expresión o significante y el
contenido o significado, asociados, forman el signo lingüístico. Ejemplo: casa está formado por
un significante que sería /casa/, por suma de elementos fónicos /c/a/s/a y un significado que
sería el concepto de lo que nosotros tenemos de lo que es una casa.

Trastornos del habla:


Además en toda expresión verbal, tenemos la entonación melódica, que identifica y diferencia
la lengua en uso, nos referimos al ritmo de la palabra.
Podemos clasificar los trastornos del habla en articulatorios, fonológicos y de ritmo.

Trastornos articulatorios: para que las secuencias del habla se realicen correctamente es
preciso la acción coordinada de todo un conjunto de estructuras que gobiernen la respiración,
la fonación y la articulación.
 Dislalias: perturbación del habla, dificultad para emitir correctamente los fonemas,
modificando la expresión verbal. Alteración funcional de los órganos periféricos del
habla sin compromiso orgánico. Frecuentes en la infancia. Hablaremos de dislalias
funcionales.
 Dislalia fisiológica: se presenta en los niños, va desapareciendo antes de llegar a edad
escolar, si persiste a partir de los 6 años debe considerarse patológica e incita la
sospecha de un déficit cognitivo, de audición o coordinación motora. La imitación
puede influir mucho.
Rotacismo: la articulación deficiente del fonema r
Sigmatismo: articulación deficiente del fonema s
Deltacismo: articulación deficiente del fonema d
Puede haber omisión, sustitución o deformación de uno o varios fonemas.
 Disglosias: la dificultad en la articulación de los fonemas resulta de la alteración
morfológica de los órganos articulatorios. Existe una relación directa entre el déficit
anatomorfológico y las dificultades en el habla. Se caracterizan por ser sistemáticas, el
niño pronuncia mal, siempre el mismo fonema, el resto de la emisión verbal no ofrece
dificultades. Siguiendo la división de los órganos periféricos de la articulación podemos
distinguir: disglosias labiales, mandibulares, linguales, palatinas, audiógenas. Ejemplo:
ausencia de piezas dentarias, mal formaciones congénitas, etc.
La adquisición del lenguaje está basada en la percepción auditiva. Por lo que la
disminución auditiva impide la correcta audibilidad de los fonemas. Las dislalias
audiógenas son frecuentes en niños que han padecido otitis a repetición, trastornos
respiratorios, etc.
 Rinolalias: disglosias que obedecen a mal formaciones congénitas, como el labio
leporino. En la emisión de la palabra, la corriente área sonora no debe tener acceso
por las fosas nasales más cando se emiten las consonantes m, n y ñ. Todos los fonemas
orales son nasalizadas dando origen a las rinolalias.
 Disartrias: de naturaleza motriz, secundarios a lesiones nerviosas. Se trata de
dificultades en la expresión del lenguaje debido a trastornos del tono y del movimiento
de los músculos fonatorios, secundarios a lesiones del sistema nervioso. Si los
músculos fonatorios presentan una alteración de su tono muscular, tiene
movimientos anormales involuntarios o existe una interrupción de la orden cerebral, el
habla se verá alterada o no será posible o bien será ininteligible. Es asistemática, no
siempre deforma o sustituye un fonema de igual manera, toda la articulación de la
palabra está alterada, condicionada por la falta de control motor. Algunas causas:
secundaria a una tumoración benigna del cerebro, a enfermedades infecciosas,
metabólicas, etc.

Dificultades fonológicas:
El fonema es una unidad mínima indivisible y un conjunto de rasgos distintivos. Los fonemas
que existen en una lengua se determinan a través del contraste u oposición. Un fonema
contrasta o se opone a otro cuando su cambio produce una diferencia en el significado.
El niño ante la tarea de adquirir los sonidos del sistema adulto crea determinadas estructuras
(función asimilativa). A medida que conoce mejor el sistema los va modificando (función
acomodativa) con el fin de parecerse más al modelo adulto presentado.
El proceso de adquisición fonológica por parte del niño:
1. La palabra adulta o repertorio de sonidos producidos en un lenguaje determinado
2. La fonología infantil, el niño de forma activa y progresiva estructura su sistema
fonológico con la participación de la percepción, organización y producción. El niño va
asimilando y acomodando sus patrones fonológicos iniciales para parecerse más al
sistema adulto
3. La palabra infantil, el grupo de sonidos que el niño produce.
Además se le concede importancia a la imitación, se relaciona con sus propias vocalizaciones.
Al hablar de dificultades fonológicas diferenciamos errores fonéticos de fonológicos. Los
primeros son cuando el niño comete errores en la articulación de los fonemas –dislalias-,
incurriendo siempre en el mismo error.
Errores fonológicos: derivan de una mala estructuración del sistema de contraste de la lengua,
alteración que se produce en el nivel perceptivo y organizativo, que en el nivel articulatorio.
Se trata de niños que teniendo un fonema adquirido en su repertorio fonético, es decir, que
tienen la habilidad para producir sonido, no van a ser capaces de articularlo y combinarlo en el
contexto lingüístico adecuado.
Las dificultades fonológicas, referidas a la organización y producción del habla están presentes
en los niños con trastornos específicos del lenguaje (disfasia, trastorno anártrico-afásico), con
deficiencia intelectual y/o hipoacusia moderada o severa. Los errores de los niños pueden
clasificarse en: omisiones, sustituciones, adiciones o distorsiones de los sonidos del habla
dentro de la palabra, sin que exista causa orgánica o fisiológica conocida.

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