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2 G868.8 G58916P LAC
2

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THE LIBRARY
OF
THE UNIVERSITY
OF TEXAS

Pee
658916p
LIBRARY
USE ONLY
1
.

PRISMAS
.
E DUA R DO
GONZÁLEZ L A N U Z A

PRISMAS

J. SAMET - LIBRERO - EDITOR


l
Av . DE MAYO 1242 Toilet wil RES
!
** LEARY
THT S'IGITY
OF TEXAS

PRÓ LOGO

Palpar un alma es cosa grave cuando un alma se da


desnuda como esta que te doi, lector despreocupado que
acaso indiferente la manoseas en el ocio hipócrita de
tus lecturas de tranvía .
Hai quienes dan su espíritu acicalado con lugares co
munes i frases hechas o quienes lo enmascaran con
fórmulas convencionales establecidas i retocadas por
el uso, o quienes lo envaselinan prolijamente de vulga
ridad para que con menos esfuerzo se deslice en la fa
cilidad de tu comprensión .
Hai también los saltimbanquis que exhiben sus des
nudeces entre el clamor contradictorio de chillones ha
rapos, funámbulos que simulan peligrosos abismos en
un lamentable ejercicio cotidiano .
Pero yo no he de proclamar mi corazón cual mercan
cía, ni menos he de piruetear para cautivar tu atención
dispersa en el vario kaleidoscopio de tu vivir ; no en
fundaré mi emoción en las consabidas prendas del guar
darropa retórico i menos aún he de tratar de destruir
asperezas en el encuentro de tu sensibilidad con la
mía .
Antes prefiero que sea choque i no encuentro ; quie
ro entrar al asalto en tu conciencia, en las conciencias
de todos a proclamar a gritos la verdad de la vida que
sangra en todas las cosas . Mi emoción es tan salvaje,
tan única como la tuya ; yo jamás podré darte la mía ,
sino acaso suscitar en tí otra hermana . Desconfía de

byanyong 31
esas obras maestras que todos sienten por igual, de
eso que llaman emoción i no es ni la sombra de su
sombra .
Hai quienes suponen al público enfermo de una dis
pepsia espiritual i le ofrecen sus ideas glosadas, mas
cadas, semi digeridas ; en mis poemas está la carne cru
da i chorreante, tú mismo has de aderezarla i digerirla ;
no te traigo una obra de arte hecha i terminada ; he
agarrado puñados de realidad i vengo a metértelos por
los ojos . ¿ Comprendes ?
No me importa saber si me equivoco con respecto a
ti ; pero quiero que desde ahora sepas a qué atenerte ;
si buscas la bazofia de todos los días, saca de tu bol
sillo unos níqueles i compra cualquier revista ; pero
este libro está de más en tus manos .
I no quiero que pases más adelante sin que te haya
dicho algunas cosas sobre mis poemas que van a pene
trar en las galerías de tu alma cristalizadas en no sé
qué perspectivas .
Mis poemas son ante todo inspirados ; buenos o ma
los, tú lo sabrás ; pero inspirados . Se ha dado en negar
la inspiración i en desacreditarla so pretexto del abu
so que de ella hicieron los vates del género llorón i
melenudo ; pero yo te digo que ella existe, que ella
muerde poderosamente en la pulpa del ser i que aque
llos que jamás sintieron la presión de sus garras, no
son ni serán más que vanos simuladores, malabaristas
más o menos hábiles, pero jamás poetas . No es desde
luego la inspiración ese éxtasis baboso, ni esa ilumina .
ción celeste que pretendían sufrir los romanticosos agu
dos ; pero es la presión continua de las ideas poéticas,
la marejada de sensaciones, la pujanza de mil formas sin
formas que anhelan trasmutarse en realidad viviente .
Ningún poema he realizado sin sentirme forzado a ello
por la obsesión de su necesidad de vida .
I no quiero tampoco ensuciarme con la hipócrita
- 8
mentira de un sencillismo falaz . Mis poemas son tra
bajados . Nadie da sus emociones sin un prolijo trabajo
i rebuscamiento de formas . I esto por razones obvias ,
porque el trance de emoción sólo es capaz de arrancar
nos palabras triviales u observaciones transitorias inca.
paces de involucrar toda la eternidad fervorosa de esos
instantes .
En la solución , en mi solución del problema de
la forma he agudizado mi voluntad i distendido mi aten
ción. I creo ahora propicio el momento para confiarte
mi sentir acerca de la forma poética .
Para mí, lo que diferencia a la prosa del verso, no es
la medida, ni menos aún la rima sino el ritmo . El
ritmo es la ondulación de las ideas i sus expresiones
bajo el soplo de la belleza . Si pudiera expresarme
en lenguaje de físico, te diría, que la prosa tiene un
ritmo de gran longitud de onda, mientras que en el
verso la frecuencia rítmica es mayor i más corta , por
lo tanto, su longitud de onda . Quisiera ser más claro
aún diciéndote que el ritmo en la prosa es más monó
tono, más determinado, mientras que en el verso es
más ágil , más contingente, más libre .
Por eso me resulta absurdo el viejo procedimiento de
las preceptivas que pretenden encuadrar al ritmo den
tro de la medida i la rima, anquilosándolo, triturándolo
con el martilleo pertinaz i ridículo de un sonido previsto
que se repite de tanto en tanto .
Si de vez en cuando en mis versos se siente el fasti
dioso golpeteo de la rima es sólo debido a viejos resa
bios de la monomanía rimadora .
Odio la frondosidad inútil que encubre el alma clara
i matinal de las cosas ; voi derecho a su estilización i
a su esencia . Esta frondosidad copiosa en adjetivos i
nombres en vocativo , que viste la indigencia de la idea
central, es un socorrido recurso de los manufacturado .
res de libros que inflan su precaria escasez con el vien
9
to de la retórica a la moda . El adjetivo usado por ma
no indiscreta, se convierte en una ligadura que resta
fluidez i libertad al nombre que lo soporta . He busca
do, siguiendo en ello corrientes estéticas actuales , la
supresión total del adjetivo, salvo en los casos en que
se usa como metáfora nueva .
Hasta ahora la frase gramatical era un régimen auto
crático en el que el nombre regía i gobernaba a todas
las otras funciones gramaticales . Traté de democrati
zar ese sistema estableciendo corrientes de reciprocidad
en cuanto al régimen, usando el adjetivo de tal forma,
que no sólo sea regido por el nombre si no que a su
vez lo rija , lo determine , lo transforme, lo libere de sí
mismo, de las necias ataduras del diccionario que le
asignan un alcance limitado i estrecho .
I debo ahora explicarte por qué he asignado a la me
táfora ese valor fundamental en mis poemas .
Estimo que toda poesía que no sea creacionista , es
decir, que no sea capaz de crear, de entregarnos un
nuevo aspecto emocionante de los paisajes i de las co
sas, está totalmente demás . Para repetir los viejos tó
picos que desentrañaron los clásicos , tenemos los clá
sicos i sobran esos vergonzantes buhoneros de artículos
de segunda mano .
La manera como toda creación se realiza es por me
taforización, vale decir, por contraste, por comparación.
Hai en las cosas todas una eterna tendencia a la unidad
absoluta que en nosotros adquiere la sublimidad del
amor . ¿ De qué otra forma se logra el milagro de los
paisajes, si no por esa unánime tendencia a la fusión
de todos los aspectos i de todos los planos en una sola
alma ? Así, pues , sólo queda al poeta para expresar su
estado de ánimo , buscar en la hondura trágica de las
cosas abgortas en el tiempo i asir aquellas cualidades
que las hacen hermanas con su alma ; de esta confron
tación de las cosas con el propio espíritu , nace una
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hermandad sublime que se realiza en la metáfora .
Por eso he tratado de sobrepasar en calidad a la
usual metáfora en la que las cosas se aparejan según
semejanzas que solamente impresionan a los sentidos
relacionando entre sí todas aquellas en cuya esencia
ausculte esa necesidad de unión .
Si a veces la disposición de los poemas te pareciera
desacostumbrada, no lo achaques a vanos alardes de
originalidad , sino a una constante tensión en procura
de mayor claridad .
Entiendo que la originalidad que tiene como único
objeto el ser yo el primero que dice una cosa de tal
forma , se confunde por completo con el afán de la co
madre que supo antes que nadie el escándalo, i el vano
egoísmo superficial de la tonadillera que triunfa por
sus pantorrillas .
Busco la originalidad en el esfuerzo cotidiano de la
sinceridad ; en escudriñar la realidad actual para en
golfarme dentro de su ritmo i vivirlo .
Ansío el aniquilamiento de los amateurs i los profe
sionales del arte .
I en este punto estoi de mi ruta ahora, en este mi
primer libro, donde alienta la tácita promesa del UL
TRAISMO de ir más allá de todos los “ ismos” i todas las
escuelas , de no considerarse jamás perfectos i de volar
sin otra meta ni otro destino que la ciega videncia del
corazón , para quien es toda la tierra un manojo de ca
minos prontos .
-

- 11
PRISMAS

hayvonlarning 31
SALA
THE VISITY

EDUARDO GONZALEZ LANU ZA

AURORA

MAAÑANA somnolienta
parpadean las luces de los arcos
en el velorio de la noche muerta .
Las calles solitarias
en la fatalidad de su bostezo
ahora enjutas de ruidos
-ríos secos ---
La luna que se acaba es un recuerdo .
Tranvías
puñados vivos de ciudad
sonáníbulos.
Han sido degollados nuestros sueños
por el alfanje vivo del oriente .

- 15 -
P R 1 s
S M A S

PONIENTE

vencid a del sol


L Asecarne
entregaba en los brazos abiertos
de los horizontes desiertos .
El silencio arrullaba su luz
i las cosas cerraban sus ojos .
El poniente era un triunfo de rojos
de bárbaros rojos absortos
en la vaguedad del momento
i eran los segundos más cortos
mientras aullaban las furias del viento .
16
1

1
EDUARDO GONZALEZ LANU ZA

APOCALIPSIS

UANDO
C el jazz-band de los ángeles
toque el frox -trot del juicio final
y llegue Dios al galope tendido
de sus tanques de hierro
estallen los soles
hechos dinamita viviente
i por los espacios ,
rueden oleadas de odios dispersos .
Se enhebrarán las chimeneas i las torres
en el agujero de la luna
i un bosque de gritos
retorcidos como llamas
incendiará el silencio de las noches
i llegará una voz infinita ,
la voz del OTRO diciendo a Dios :
- ¿ Qué has hecho de los hombres ?
i él temblará de miedo
como un niño que ha roto los juguetes.
P R I S
S M A S

ARBOL

E Nselasha ramas torturadas


desgarrado la angustia .
La mano del árbol pide
una limosna de luna .

El árbol quiere arrancarse


a la maldición del suelo ,
el árbol que es como un grito
que se retuerce de miedo.

- 18
EDUARDO GONZALEZ LANU ZA

ATARDECER

E NUnel día
lago la tarde se diluye
no habrá cielo
el corazón
ovillo de caminos
se dormirá en las manos infantiles del agua
cuando la sinfonía del silencio
lave en su bendición todo el paisaje .

- 19
Р R 1 S M A s

INSTANTANEA

IUDAD
C en la gloria vocinglera de las bocinas
hai una aurora en todos los segundos,
paisajes dislocados
huyen por las esquinas
i en las calles unánimes
florecen los tumultos .
El cielo es un paréntesis de calma.
Los horizontes rectilineos
en la red incontable de las calles .
Hai lejanías a cincuenta metros .
Se cuelgan las palabras de los cables
Klaxons, chirridos, voces .
Solos como Bhudas de hierro
sonríen los buzones .

-- 20 -
EDUARDO GONZALEZ LANU ZA

CANCION SIN MOTIVO

AJO las catedrales del silencio


B toda la multitud de la agonía
como un tropel de mediodías mustios
angustiaba las manos de la tarde .
Todos los horizontes se entregaban
para los peregrinos de tus ojos
rodaba una canción por los caminos
buscando el agua de las lunas muertas .
Entre la enredadera de los ritmos
se desgarraba la melancolía
i la arboleda trémula de otoño
era un regazo blando de recuerdos .
--

- 21
P R. 1 S M A S

LA VACA

vaca es una pausa sobre el campo ,


L Aestá rumiando siglos .
Cuando los mediodías triscan sobre los prados
en una blanda lentitud de ensueño,
se duermen en sus ojos los ocasos .
Color de tierra seca
la vida para ella es un remanso
con la tristeza lánguida de un rancho .

22 -

1
EDUARDO LANUZA
GONZALEZ

TARDE

de rodillas
E L secampo
ha vestido un silencio milenario
la tarde recogida como un nido
en la canción inmóvil de aquel árbol .
Los caminos se olvidan de sí mismos.
Se ha quedado la tarde en tu regazo
igual que un niño enfermo .
Desfila todo aquello que no ha sido
en el mar sin orillas de un silencio .

El alma es un resumen angustiado


del momento .
-

23
Р R 1 S M A S

TALLER

ÁQUINAS , hierros , ruidos


palpita
,
el vivo corazón del fuego, ,
el aire es un gritar de martillazos
en la gloria viril del movimiento ,
En los yunques se estrujan las auroras.
Crujir de formas nuevas
en aleluyas de chisporroteos
las poleas en renovado esfuerzo
despiertan a las máquinas
de su bárbaro sueño
miradas arrastradas
en el girar de los volantes ebrios.
En los rincones
entre los trastos olvidados
se ha dormido el silencio .
24
---
---
EDUARDO GONZALEZ LANUZA

TARDE

UNTO a la inmóvil agua de la tarde


J resumen angustiado de los cielos
mi alma como un sauce

toda la enredadera del recuerdo


ahogó mis horas
i aquel mustio paisaje a la sordina
amordazó a la vida .
L I B E R A CION
alma como un pájaro sangriento
E Ltoda de gritos incendió a la tarde.
En la cumbre del sol clavó mi ensueño .
El cielo fué la tienda de campaña
que recogimos para el viaje
i el sol que crepitaba como un beso
alumbró de banderas los caminos .
( La tarde quedó inmóvil i sumisa
amordazada por el horizonte
donde recién nacían los colores ) .
25
Р R 1 S
S M
M A S

MOTIVOS DE OTOÑO

ODA la tarde acurrucada


T tiembla
trémula
entre las manos de los horizontes
i todos los otoños extasiados
se han dormido en mis ojos .

Cuando llegarán tus manos


manojos de primaveras
a liberar a las tardes
presas entre mis quimeras.
Mi alma se ha escondido
en el dolor del árbol
mi alma acurrucada
entre las hojas secas sollozando .
-
26
1
EDUARDO GONZALEZ LANUZA

TARDE

L Atoda
llanura se me durmió en el alma
la llanura enferma de tarde
toda la llanura rebosando el ansia
de los horizontes inalcanzables.
El sol se moría de tedio
maldiciendo su luz entre los árboles,
i el alma sollozaba bajo el peso
de la agonía inútil del paisaje .
--

- 27
PР R I S
S M A S

DOMINGO

de Dios flotando sobre mi alma


E L lascadáver
calles enlodadas
del gris -azul de los domingos,
se prolongaban dentro de mi angustia .
Las calles que iban lejos,
huyendo de sí mismas
a esconderse en los brazos del horizonte
abierto
como una madre.

Las jentes se miraban


en los espejos de las ventanas,
viendo a otras jentes
que eran ellas mismas.

La tarde era un bostezo


terminado en sollozo .
----

28
-
EDUARDO GONZALEZ LANU ZA

La noche se desangra
lento rosario de agonías,
i se nos van las cosas de las manos
por los senderos
por donde nadie anduvo todavía.
La noche remansada en mi ventana
llorando a la sordina
por todos los ensueños imposibles
que duermen en la paz de las pupilas.
-

--

29
P
P R I SS M A S

La mañana era un suave


vocear de criaturas,
i el sol sauce de oro
llorando sobre el río de mi angustia .
Mi corazón
ovillo de caminos
se devanaba en el silencio.

- 30
EDUARDO GONZALEZ LANU ZA

Iba el sol recitando


el poema del día.
Sobre el árbol florido de mi alma
cantaba la alegría
carcajadas de luz.
I eran todas las cosas
como rosas abiertas
como rosas
que se ofrecieron solas.

I era toda mi larga ansia de vida


como un rojo estallido de amapolas.
1922, Enero

- 31 -
PRIS
Р M A S ED

Las lejanías moribundas


se diluían en mi alma
llena de espectros vagos
de soles .

Paisajes aburridos de sí mismos


i el tedio hecho árbol .

Arrastrando las cadenas


de mis propios pasos
te voi buscando
cosa inútil,
que no existes .

32
1
S EDUARDO GONZALEZ LANU24

El silencio manaba de mi alma


¿ I para qué cantar ante el paisaje
donde la vida en sinfonía estalla ?
Al trémulo correr de mi silencio
tiembla la estrella del cantar de un pájaro .
-

33
1
P R
R I S M. A
A S
S

MEDIODIA

LAAhace
fábrica en silencio
su digestión de hombres dormidos
i las paredes
empapadas de ruidos,
beben su algo de sol.
En la quietud atónita
de las máquinas quietas
el alma innoble del acero
sueña .

Los hombres se regalan sus sonrisas


bajo el sol familiardel mediodía
i aquél tendido contra el suelo
parece que quisiera
arrebatar su calma.

- 34 -
EDUARDO GONZALEZ LANUZA

ORGANILLO

ODA la pajarera del organillo


Topreía la mañana
i en mi ventana
el sol se había trepado como un chiquillo.
La mañanita clara por los jardines
desmigaba el pan blanco de su alegría
i estaba en nuestras manos la luz del día
como un juguete en manos de chiquilines.

- 35
|
P. R 1 s M S

LOS TIEMPOS

N los martillos de las auroras nuevas


GOOLPEA
todo el cielo se incendia.
Como un fruto maduro se ha rajado la tierra .
El mar cruzó sus brazos
ya no gritan sus lenguas
i hai un silencio enorme que envenena las selvas.
Son los tiempos que llegan.

Hierros candentes llenan a las almas de signos


todo el cielo ha temblado como un globo vacío
surgen garfios de hierro del fondo del abismo
i un galope de potros fragor de cataclismo
ya llega por los trágicos nunca andados caminos.
Hoi son los funerales del sol que degollamos
ahora mismo
se nos muere el calor
surgen los esqueletos con guadañas de
( frío
el aire se ha llenado de banderas i gritos
auroleado de blasfemias ya llega el Anticristo .
36
EDUARDO GONZALEZ LANU ZA

A mañana flamea
L ^como canción alegre
toda la tierra vibra como un ;hurra !
mi alma crucificada de alegría ,
canta de pie ante el sol
todos los gritos .
Arbol vestido de canción
agua desnuda
horizonte preñado de silencios,
campo en que aguarda toda ruta ,
curva inmóvil del cielo
que más que dios
el amor nuestro colma
os estrujo en mis manos
vivificadas de alma .
el alma mía más que el sol gloriosa
cuando es como un tumulto
de alegría
por los cuatro caminos,
caminitos iguales
de la vida .

- 37
i

1
1

1
NUESTROS
EDUARDO GONZALEZ LANUZA

MOVENTOS

Y feliz jardinero de tus risas .


ante el paisaje absorto en tus pupilas
Oh ! novia mía
como un capullo abríamos el día.
El día que temblaba entre tus manos
como un beso palpita antes de darse .
Toda la pajarera de los besos
iba creando el cielo
Como una bendición las hojas de oro
llenaban con su música las almas .
Todos los siglos en aquél segundo.
la eternidad cuajada en tus palabras
y entre mis manos vida !
vida !
vida !
Cantemos a la vida
Aleluya !
la mañanita es mía i tuya
Aleluya !
Todo el paisaje nos tendió los brazos
la mañanita clara nos cubría
como una blanca sábana.
Qué más decir ?
qué más decir ?
Silencio
un silencio estrcllado de besos.
41
P RIS M A S

Quiero sólo tus manos .


Todo el paisaje se suaviza con ellas.
Agiles i armoniosas
cual la arboleda
-húmeda de canciones
tiernas
como las lejanías
donde el silencio su agonía espesa
buenas
como el camino que se da aa mis ojos
-larga canción que envolverá la tierra
piadosas
como el agua
en donde el cielo su milagro vuelca
humildes
cual las matas de hierba
que dan al viento su temblor
Quien fuera
luz para embeber tus manos .
música
i treparlas como enredaderas
Alma
i abandonarse en ellas
como en el blando otoño
la hoja seca .
-

42
EDUARDO GONZALEZ LANU ZA

MATINAL

L cielo como un juguete


E " en la alegría de tus ojos
i los aromas del día
en la piedad de tus manos .
El arroyuelo de tus risas
va perdonándolo todo
mientras se viste con tu alegría
el caminito
de blanco
---

43
Р RI S A S

EL QUE VENDRA

A suPlai
vidaflorida como elmar
como aguda canción que vive el viento
Viene por los caminos sangrentados de amor
i élserá
i él será como un cántico alegre
que en el aire se da
Para él las mañanas se mostraron desnudas
para él los mediodías estrujados de sol
i las tardes ardidas clamaron de dolor
i el cielo como un puente
de horizonte a horizonte se tendió .
Para sus manecitas menudas
para la vida triunfante
que ha de ofrecerle de rodillas
Dios.

44
"
EDUARDO GONZALEZ LANU ZA

CUATRO POEMAS DE AMOR

larga
C ALLEcomo el deseo
en las ventanas
se apeñuscan los besos
por las esquinas llegan
oleadas de silencio .

Estoi junto a ti en este atardecer


como dentro de un nido tibio
dentro de ti
como el ritmo en el verso .

Por tus ojos fuí entrando .


I estamos
las manos en las manos
acunando entre ellas
al que vendrá.
-

45
P R 1I s
S M А A SS

II
}

Un día me dijiste
es nuestro todo el cielo.

Nuestras risas treparon por los árboles


como chicos traviesos.

Hoi no me has dicho nada


la tarde estaba inmóvil en tus ojos
abandoné mis manos en tus manos
como una confidencia en alma amiga.
I estaba todo el cielo en tu sonrisa .

- 46
EDUARDO GONZALEZ LANUZA

III

Yo te daré la luna
toda su suave palidez de enferma,
i el oro ingenuo i juguetón
de las estrellas
i el alma límpida infantil del agua
i el himnario de luz de las mañanas.
En mi alma está todo
cuando tu estás conmigo.

- 47 -
P R ]1 A. S

IV

Qué más ? Qué más ?


te lo diría todo
i nada te diría
quisiera echar el corazón a vuelo
con reir jubiloso de campanas

alborotar de risas las mañanas.

Te traigo el sol entre las manos


i es sólo una silvestre margarita
entre las tuyas
te traigo un corazón en donde rien
los pájaros de auroras venideras
i todo es poco .

He de llegar a ti
las manos blancas de ofrenda.
Mira
el cielo es amplio como un grito
i un día han de colmarlo nuestros besos.
7
EDUARDO GONZALEZ I, ANUZA

jardín salvaje de mis gritos


E nseel retorcian tus sonrisas

i eran mis voces como llamas


sobre la brasa viva de tu boca .

Cayó mi corazón como una piedra,


en el abismo de tu carcajada ;
yo quisiera escaparme por mis ojos
para caer en el silencio de tus manos.

De pie sobre mí mismo


me arrodillé en la alfombra de tus pasos.

49
PР R
R I S M
M A S

MOMENTO

N AUFRAGABA mi voz en tus suspiros


Las manos no sabían por qué estaban
i era un silencio
-absorto en sí mismo
temblando en tus pupilas .

- 50
EDUARDO GONZALEZ LANUZA

n tus ojos borrachos de horizontes


E reían prisioneras las mañanas
íbamos deshojando los silencios
por los caminos de tus risas.
Adioses sin sentido
volaban de las manos
como buscando un nido .
-

51
PRI S M A S

CONCIERTO

música se abría como un jardin lejano


L Aíbamos blandamente de la mano .
Se elevaba la música como un millón de brazos
levantando la hostia de nuestro amor

el tiempo
en los rincones olvidado

mi alma se moría de placer en tus ojos


el aire musical
estaba lleno de besos .

Agua profunda i clara de la música


bogábamos en nuestra barca de silencio
donde el abrazo de nuestras miradas
ritmaba el ritmo de una vida nueva .

- 52
EDUARDO GONZALEZ LANUZA

B AILABAN las mañanas en tus pupilas


un lejano silencio
nube lejana
en el azul sereno de tus risas

en tus manos anidan


mis miradas
pájaros asustados
con la muerte colgando
bajo las alas
el agua de la vida manan las cosas
hai remansos de trinos entre las ramas
los árboles
caminos hacia las nubes

rebaños de recuerdos
como corderos
llenando de tristeza
las lontananzas

junto al lago profundo de mi alegría


a la sombra de un beso se duerme mi alma .
53
.
Р R
R 1 S
S M A S

el clamor del día


E NTRE
toda mi alma se anidó en la tuya
nido de golondrinas
caminito florido de aleluyas .
Entre tus manos tiemblan las mañanas
gozándose de ellas
entre tus manos
que han la piedad del agua
i la armonía de las selvas

i tus risas como tropel de niñas


se reparten el cielo .
El sol como una boca
que espera ansiosa la explosión de un beso .

54
EDUARDO GONZALEZ LANUZ'A

Ablución matinal
agua niña
día sin sentido
i un reir de felicidad
i una alegría
que hace estallar los campos en un himno .
DOM ΙINΝ GO

La mañanita de pié
viene a ofrecerme su nido
todas las cosas se traducen
i se nos dan como un racimo .

El cielo
flor de silencio
de par en par abierto
para el incienso vivo de los besos .

Con un vibrar de cristalería


tiembla el paisaje entre tus gritos.

- 55
Р R. I sS M A -S

L Adealegría se escapa
mis manos floridas de besos .

La mañana se baña
en el limpio cristal de tus risas
i todas las cosas se empinan
ansiosas de verse en tus ojos
mi corazón tintinea
en la loca campana del cielo .

- 56
EDUARDO GONZALEZ LANUZA

OFRENDA MATINAL

E L sol es un ovillo para tejer mis versos


en el árbol florido de la aurora
canta mi amor .

La alegría sacude al pabellón del cielo .


Yo te daré mis versos y mi alma .
Mi alma :
una ventana
abierta al corazón de la mañana .

- 57
1
P R. IS M A S.

TUS MANOS

US manos deshojaban
T uno a uno mis besos
mientras la catarata de tus risas
arcoirisaban bajo mis miradas .
Tus manos temblorosas
desleian mi angustia
en la recién nacida luz del día .

Tus manos temblorosas


que peinaban al viento
i lavaban al agua de las fuentes.
Oh ! tus manos amada
floridas de pureza .

58
EDUARDO GONZALEZ LANUZA

brazos taladraban el silencio


MIIsansiosos de robar los horizontes
para collares de tu cuello .

Tus manos devanaban lejanías


i en la rueca jirante de tus risas
se iba hilando mi angustia .

Tus cabellos tenían perfumes de recuerdos


las auroras sangraban en tu boca
sus rosarios de besos
i yo estrujaba
todas las primaveras en mi pecho.

- 59
A
Р RIS M S

NOCTURNO

1 jirone
Bia entre
s de los o s
árbole
silenci
i estaban tus dos manos
floridas por la luna
bajo el agua viviente de mis besos .
Las flores silenciaban su perfume
a nuestros pies callando
se prosternaba el viento
i el agua parecía lavar todos los ruidos
el paisaje se había llenado de nosotros .

- 60
1
EDUARDO GONZALEZ LANU ZA

Con los versos hacemos


horcas para la muerte .
Piñero .

B 450elarco
todo el
triunfaldel medio día
entró en las almas
los caminos se ponían de pié
los horizontes levantaban sus brazos .

La orquestación pujante del momento


temblo en la algarabía de las cosas .
Crucificado el cielo en tus miradas
se me ofrecía
i el paisaje abierto
el paisaje sangrante
en carne viva
se gozaba a sí mismo
fuimos como dos gritos
taladrando el silencio
deshechas en minutos
las cadenas del tiempo
fuimos como dos ansias
penetrando a las cosas .
Los corazones ávidos
golpeaban el cielo
i fué por la montaña
sonora del instante
rodando como un himno
el alud de los besos .

61
PР R
R I S
S M A s

EL TELEFONO

R EVOLOTEARON por el aire


las golondrinas de la campanilla
que estaban en la jaula del teléfono
i se posaron en los hilos
de mis nervios tendidos

llegó tu vocecita
diluída por la distancia
i era como una isla
en el mar de silencio
en que yo naufragaba.

· 62
EDUARDO GONZALEZ LANU ZA

P Claros de tu presencia
los caminos
sean todo un temblor en tu alegría .
Arboles donde la tarde crucifica
toda la blanda hondura de su queja
vivid en la alegría de sus ojos .
Piedras endurecidas de silencio
--definitivas como el tiempo mismo
cuando su canto palpe vuestra sombra
sea un milagro de alegría el agua .
Campo
arrodillado a los pies del cielo
que sea tu amplitud para su vida
i toda ruta para su deseo
i todo el sol i toda su alegría
espejados palpiten en sualma
puñadito de risas.
1924
-

63
PRIS
Р MA
M S

TU AUSENCIA

N los zarzales
E de las horas iguales
perdían sus vellones los ensueños.

I en todos los senderos


vagaban tus sonrisas
como niños pequeños .
Mi alma crepusculada
por tu ausencia
era como la esencia
de la nada .

Yo estaba todo lleno


cual de sutil veneno
por los instantes idos
i era
una larga
primavera
amarga
con todos mis dolores florecidos .

64
EDUARDO GONZALEZ LANUZA

L silencio es un arroyo
E bajo el sauzal de los besos
tus manos entre mis manos
tu recuerdo en mis recuerdos .

La noche que nos estruja


se ha convertido en un nido
el aire vive de golpe:
charlotea nuestro niño .
1924

- 65 -
P R
R I S M A S

T Ushondas
ojos llenos de lejanías
de lejanías largas
de lejanías
moribundas diluídas
en tus lágrimas.

Tus ojos empapados de horizontes


Océano donde
naufragara mi alma
llena de sed de lejanías
moribundas hondas largas .
66
1
EDUARDO GONZALEZ LANU ZA

risas en tus ojos


vousentra
MiI i voz
perdidas tantas veces
i otras tantas
halladas en tus manos
serpentinas vivientes .
Vendrá el momento
i exprimiremos los racimos
de mediodías maduros
vino para los ojos .
I estaremos borrachos de nosotros .

Yo llegaré orgulloso como un dios


al pórtico triunfal de tus caderas .

67
1

Р RIS M A S

camino claro de tu voz


P ORmielcorazón se pierde en la mañana .
Agua de tu mirar
en la que el cielo flor de lejanía
espeja una alborada cotidiana .

Tu alma que es el cielo de la mía .


Resurrección :
la de palparme vivo en tu mirada.
En tu silencio tiembla mi alegría
como un grito de luz sobre las aguas.
Recuerdos
amordazados de tragedia
Tiempo
Tumulto de ventanas
redes de luz
para los pájaros del alba
Torbellino de besos
entre las manos
serpea el fuego vivo
de las miradas .
i Alegría ! ; Alegría !
Todo el cielo está vivo entre tus risas .

68
EDUARDO GONZALEZ LANU ZA

NOCTURNO INTIMO

A sombraestá arañando
L. como un perro la puerta .
Glorifica la lámpara
el alma familiar de la noche.
Estoi cerca de tí como nunca estuvimos
la clepsidra de nuestros corazones
siente el rumor del tiempo deslizarse
beso a beso .
Te he mirado i te he visto :
las canciones que han de vivirse un día
estaban en tus ojos
remansos de luz prieta
i en tus manos una alegría buena
como el suave temblor de agua nocturna
que calma sed acariciando estrellas .
Te he mirado i te he visto
en un silencio pleno de sonrisas .
Mi corazón
mi corazón quisiera
ser una luz dormida en tus pupilas.

69
P R
R I
I S M A S

L ARGO i alegre como un beso en la noche


amor por quien son todos los caminos
abiertos como risas .

Bañarse en la gloria inicial de una mañana


cuando es toda el alma
una cristalería de ventanas
ávidas de paisajes .
Agua clara como la vida
móvil como la vida
como la vida fugitiva agua.
Algarabía de horizontes unánimes
mi corazón es la piedra
del cascabel del cielo .

70 -
EDUARDO GONZALEZ LANUZA

o viajaba perdido
V todo el paisaje era un espejo ciego
i me dormí en tus manos
aun sueño
las cosas se sonríen a mi paso
cada árbol hermano
tiene para mí su silencio .
Me han vestido de blanco tus miradas
tiembla la luz entre mis manos
tiemblo
como la hierba i como el roble
en los brazos del viento
me dormí en tu regazo
toda mi vida es clara como un sueño .

- 71 -
-
POEMARIO
EDUARDO GONZALEZ LANUZA

POEMA DE LOS HORIZONTES

ORCA de los paisajes


H donde se mueren
sollozando armonía
las tardes .

Lazo de las miradas


nidos tibios
para los pájaros del ansia .
Cálices de soles muertos
cimitarras para los deseos
caminos
por los que nunca andaremos.

Collar de constelaciones
ovillo de colores
brazos tendidos
brazos maternos
en los que vienen a llorar los soles .

Arco en tensión para una flecha imposible


75
P R 1I sS M A S

cuando la alegría te levanta


eres un arco iris.

Lira para las manos del viento


arca de las cosas que fueron
horizonte
cerrado como un silencio .
-

76
1
EDU ARDO GONZALEZ LANUZA

POEMA DE LA CIUDAD

IUDAD
C tumulto de piedra i hierro
taladrado de gritos.

La eternidad cuajada en un instante .


Milagro del ritmo deshecho
sinfonía dispersa
en un loco pentagrama de calles .
Todas las chimeneas
cucañas de alegría
por donde trepan nuestros ojos
para robar distancias
i el cielo
como un pañuelo que despide
entre los dedos de los pararrayos .
Caen los paisajes segados
por la hoz de las miradas
bajo el látigo bárbaro del tiempo
77
PRIS
Р M A S

las máquinas trituran las distancias.


Por las auroras
cuando el día comienza su bostezo
en un disiparse de brumas
i las calles se extienden como brazos
van hacia los mercados
los carros
llenándolo todo
de la mansa lentitud de los campos .
Después :
Oh algarabía de las mañanas libres
en cada esquina desembocan
oleadas de gritos
el sol vocea los diarios nuevos
los brazos se distienden como antenas
i se escucha el rumor prodijioso
de mil almas que luchan
con el acero i el oro .

Los organillos vienen


luciérnagas del día
lucecitas ingenuas .

Después al mediodía
cuando todas las cosas se levantan
i toman su algo de sol
los vagabundos en las plazas .
Hora familiar del egoismo
cuyo recuerdo llena de tristeza
78 -
EDUARDO GONZALEZ LANUZA

cuando todo se arrastra


en un verano inútil
hora de la siesta ,
i de los pesimismos
cuando sobre los hombros
todo el cielo nos pesa

i ya es toda la tarde
como un largo ritmo de angustia
un desfallecer de oros
que sienten llegar la penumbra
todas las calles se llenan de recuerdos .
Oh andar apresurado
largo deseo de no llegar nunca .
Ciudad nocturna
chisporroteo de oro falso
ciudad ojerosa
disfrazada de risas
en los violines de las orquestas nocturnas .
Pero yo te amo más a tí .
Oh ciudad acurrucada en los quicios de las puertas
calles donde resuenan como aplausos
los pasos de alguien que se aleja .

Por allí pasa el silencio


lavando el agrio gritar
del trajín cotidiano
i las ventanas escuchan
la candida serenata
-

79
Р R I S M A S

de la luz de la luna .

Ciudad multiforme
como el amor i la muerte
hoguera de piedra
donde ruedan las horas
monedas imposibles de avaricia .
Yo he visto tus ventanas
flamear como estandartes
bajo el viento
sangriento
del sol

te he sentido como a un ejército innumerable


en lucha con la muerte
te ví como un ariete
golpeando la muralla del tiempo
i he unido a tus lanzas
las lanzas de mis gritos
desde la tumultuosa
ciudad del corazón .

- 80
1
2

EDUARDO GONZALEZ LANU ZA

POEMA DE LAS MAÑANAS

A!
A LELUY
por las mañanas locas
que juegan en tus ojos
por las mañanas niñas
que saltan en tus risas
por las mañanas candidas
que brotan de tus manos .
Aleluya !

Tenderme en la mañana
cuando todo camino
se abre como un deseo
cuando la luz nos viste
i nos bendice el viento
i las cosas son nuestras por que sí .
ALEGRIA !

alma de las mañanas


corazón de la vida
vino sagrado de tus pechos
ALEGRIA !
81
Р R IS M A S

porque el sol se nos da


porque eres mía
frente a Dios
i no tiemblo
de estrujar todo el cielo
ALEGRIA !

porque tu nombre amaneció en mi angustia


oh ! mi mañana buena
oh ! mi mañana tibia
con la luz del milagro
ALEGRIA !

Cuando me baño
en el agua temblante de tus risas
salgo purificado
con puñados de sol dentro del alma
ALEGRIA !
-
82
1
EDUARDO GONZALEZ LANUZA

POEMA DE LAS ESQUINAS


Para Isabel

A calle como un puente


L tendido del ayer hasta el mañana
i las esquinas
ventanales abiertos
hacia el Quien sabe i el Quizás de la esperanza .
Allí abreva su sed de lejanías
en agua de horizontes
en ellas
se desgarra la clámide del día
i la luz se remansa

Finisterre
para las luminosas manos de los ciegos
que con sus tenues caricias
las van bendiciendo
manos trémulas
unjidas
por los óleos del silencio .
Esquinas
donde los carteles gritan .
- 83 -
P R 1 S M A S

Por allí viene el cortejo


del bautizo de las mañanas
i como Verónicas
enjugan
del poniente
la faz angustiada .
1
Todos los tumultos pasan por ellas
que viven la vida por las ventanas
cazadoras de estrellas.

Esquinas sacrificadas en la cruz de las calles


abiertas para todas las miradas
bajo la infinita piedad de los cielos
que se acurrucan en sus charcos de agua
temblorosos de miedo .

Por allí se van yendo las horas


como un hilo de agua mansa
i todo es familiar como un ovillo de lana

los organillos
musicalizan sus algarabías .
Son como un pan tierno
que desmigamos cada día .
Todo se encariña con ellas
i el alma se nos queda olvidada
hasta el frío
cuando las azota
parece una carcajada de plata .
84
EDUARDO GONZALEZ LANU ZA

I por la noche
cuando son como un pozo de sombra
donde vijilan los buzones
se abren como un regazo
para los sueños
de los perros sin nombre .
Oh ! esquinas que os abris como una naranja
cuando Ella
resumiendo el paisaje
desde vosotras
me ilumina el alma .
85
1
P. R 1 s A S

POEMA DE LOS CAMINOS

OS
a los camino s
S ALGAM
que tiemblan bajo la luna
a iluminarlos de gritos !
Caminos tendidos como brazos
que quisieran abarcar el mundo
cicatrices sagradas de la tierra
abiertas por el esfuerzo fecundo .
Arboles que al borde de los caminos
murmuráis vuestra letanía de verde
donde se ahorcó la soledad un día .
Agreste
soledad de los caminos
que no pudo encontrarse con su eco .
Caminos abandonados
bajo la indiferencia de los cielos
tristes horizontes fracasados
que pisotean los labriegos .
Caminos torvos
Caminos huraños
que se van cerrando
detrás de nosotros
donde una maldición nos ahoga el alma
i pende de cada árbol ahorcada la esperanza .
86
EDUARDO GONZAI, EZ LANU ZA

Donde nos asalta la jauría


la sorda jauría de las sombras
donde se camina bajo los latigazos del sol
o bajo el ulular miedoso de la penumbra
caminos por los que no se llega nunca .
Caminitos fáciles
que son como agua
que se va de las manos
cantando .
Camino de todos los días
donde todo nos da su saludo
camino que vamos regando
con la vida
camino desnudo
de ilusiones
en donde los días
se nos pierden
i nunca sabremos para qué .
Caminos donde duermen nuestros pasos
caminos que soñais con las estrellas
donde se hilan como cuentas de un rosario
las aldeas .
Caminos donde estallan
alboradas de pájaros
donde la alegría anida
entre los guijarros
donde cada piedra
es una semilla de aleluyas
i el alma se nos vuelca
en una caricia
que no quisiera terminarse nunca
caminitos donde la mañana desnuda

87
Р R I S M A S

se baña en la algarabia
del sol
donde las cosas se ofrecen
como si fueran la risa
de Dios .

ALELUYA !

Hay que salir por todos los caminos


las bocas floridas de canciones
a dar el corazón como una fruta
para el primer sediento .
Invadan todo el aire
enredaderas de besos
i sea en cada alma
un mediodía de alegría .
HERMANO :

Al hombro el hacha i el pico


salgamos a los caminos
que tiemblan bajo la luna
a iluminarlos de gritos.

- 88
EDUARDO GONZALEZ L , ANUZA

TARDE

N el recuerdo muere
E:
como el eco lejano de un murmullo .

la tarde se ha recogido
ARMONIA DEL SILENCIO en la quietud del espejo .
No hai orillas
no hai orillas
para el eterno viajero .
Del otro lado del cielo
AMOR mientras la quietud se iba
diluyendo.

Humildes como la lluvia TUS MANOS


que aclara todo el paisaje 1
El alma Lejanías
nevada por el silencio 1 impalpables.

Todo el pasado de angustias Recuerdas ?


en la luna está viviendo |
En la hora espesa | Un beso En el agua de tu risa
de sombras
otro beso
hai el latir de un
anhelo . ciento. el dolor quiebra sus hielos.

1924
89
1
P R I S A S
s

POEAIA DE LAS FABRICAS

Los gritos encadenan trajín apretujado


un instante con todos los
instantes mil prisas se penetran .

Pistones El alina de la fábrica


bielas
sueña con engarzar los horizontes.
émbolos

En la carne del fuego prolijidad exacta .


CALDERAS Dl monómetro
es el pulso de la
trepidan las centurias fábrica .

Válvulas
la fuerza amordazada bocas desesperadas
trepida de energía silenciosas de besos .

( Entre la selva erecta de los ruidos


corre el hilo de agua de un silbido ).

impiedad creadora cantar i esfuerzo


Martillos taumaturgia impasible es una cosa
sólidos como el tiempo misma .

90
EDUARDO GONZALEZ LANUZA

15.000 volts el silencio epiléptico


chispas
1 piruetea en los cables

Aire mordido de gritos Entre los engra


HERRERIA
miradas que brincan najes
en los reflejos se desgarran
el alma tensa como las horas
un biceps . para siempre.

( Ventanas ciegas
en donde nunca amaneció una cara ) .

en la invariable
POLEAS DESTINO
novedad del camino |
Un silencio ruidoso Emboscada de rumoreg
el tiempo
en donde todo canta TALLER azuza a los motores
las miradas se aguzan
menos los corazones coino herramientas .

CHIMENEAS Hundidas como brazos


en el agua infantil de las mañanas .

Tras la laboriosa indiferencia la tarde acurrucada


ensombrecida de
de las paredes presentimiento.
-

- 91
Р RISS M A S

FABRICA Locomotora estéril de caminos :


no estrujaste la rosa de los vientos .
Tus muros descarnados de ladrillos
son una misma con la carne humane .
Racimo de tumultos
huracán sistemático
vértigo comprimido
audacia regulable .

Que en tu ritmo de hierro


sea mi canto
el bronce matinal
de una campana .
1924

- 92
INDICE

299987dashianin
Prólogo . Pág;
PRISMAS
Aurora . 15
Poniente 16
Apocalipsis 17
Arbol . 18
Atardecer 19
Instantánea 20
Canción sin motivo .

La vaca . 22
Tarde 23
Taller
Tarde .
Motivos de Otoño 26
Tarde.
Domingo

Mediodía .

Organillo
-

93
P R I S M A S

Pág.
Los tiempos 36
La mañana flamea 37
NUESTROS
Momentos . 41
Quiero sólo tus manos 42
Matinal .. 43
El que vendrá . 44
Cuatro poemas de amor 45
En el jardín salvaje 49
Momentos . .. 50
En tus ojos borrachos 51
Concierto . 52
Bailaban las mañanas 53
Entre el clamor del dią . . 54
Ablución matinal 55
La alegría se escapa 56
Ofrenda matinal 57
Tus manos 58
Mis brazos taladraban el silencio . 59
Nocturno 60
Bajo el arco triunfal . 61
El teléfono .. 62
Puñadito de risas . 63
Tu ausencia 64
El silencio es un arroyo 65
Tus ojos llenos de lejanías 66
Mi voz entra en tus ojos 67
Por el camino claro 68
Nocturno intimo 69

94
. EDUARDO GONZALEZ LANU ZA

Pág.
Largo y alegre como un beso 70
Yo viajaba perdido . 71
POEMARIO
Poema de los horizontes . 75
Poema de la ciudad . . 77
Poema de las mañanas 81
Poema de las esquinas 83
Poema de los caminos . 86
Tarde . 89
Poema de las fábricas 90

- 95
1
E DICIONES SA M E T
Av . DE MAYO 1242 BUENOS AIRES

E. GONZÁLEZ LANUZA
PRISMAS $ 1.80

RICARDO SAENZ HAYES

BLAS PASCAL
Y OTROS ENSAYOS $ 2,50

HECTOR I. EANDI

PÉTALOS EN EL
ESTANQUE $ 2,00

C, DELGADO FITO

SED $ 1,50
UNIVERSITY OF TEXAS AT AUSTIN - UNIV LIBS

3024468260
0 5917 3024468260

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