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Y CULTO
Comisión Boliviana de Conmemoración del V Centenario
-del Descubrimiento de América. Encuentro de Dos Mundos.
La Paz - Bolivia
1987
LAS REDUCCIONES DE MOXOS Y CHIQUITOS
AUTONOMIA Y CONDICIONAMIENTOS
DE LA ACCION MISIONAL
El trabajo que sigue a estas líneas pretende ser sólo una contribu-
ción a u n mejor conocimiento de la problemática de la acción misional
de los jesuítas en América. En muchcs ocasiones se han estudiado los
planteamientos de los religiosos dentro de las propias comunidades en
que se desenvolvía su actividad y la repercusión de ésta sobre los in-
dígenas, sin embargo, y desde mi punto de vista, se ha obviado, al
mencs a veces, la problemática de las relaciones de los núcleos mi-
sionales con el resto del mundo colonial.
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inundaciones, problemas de aguadas y pastos, la vegetación... ("'"). De
ícrma que si la distancio no era excesiva, sí se consideraría suficiente
para evitar un contacto fácil (y peligroso) con los cruceños.
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utilidad del nuevo camino por cuanto, por ejemplo, cuando en 1700 el
visitador Altamirano se decidió a girar una inspección por las reduc-
ciones llegó a ellas desde Santa Cruz, ciudad que, según diversos do-
cumentos coetáneos era el "puerto principal por donde se hace tránsito
a las misiones de los indios molos" (s*). Aunque en 1716 la corona con-
cediera autorización para la fundación del colegio de Cochabamba C'n),
pensamos que ello no debió modificar el estado de cosas. Documentos
posteriores indican que el camino de Cochabamba apenas debió utili-
zarse. De esa forma cuando en 1756 un misionero procedente del Cuzco
se dirigía a Moxos siguió el itinerario Oruro - Cochabamba - Totora - San-
ta Cruz-Moxos, y años m á s tarde se hablaba (y se intentaba) de nue-
vo la apertura de un camino directo de Cochabamba a Moxos (C1).
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nación de Santa Cruz, que, a su vez, se hallaba a cargo de la provin-
cia peruana. Si el problema de la adscripción de Chiquitos a los jesuí-
tas paraguayos se resolvió durante los años 90, las relaciones d e los
jesuitas de Chiquitos con los de la residencia de Santa Cruz, tirantes
desde los inicios de estas reducciones, debieron seguir siendo similares
durante un lcpso de tiempo más prolongado. La situacióp se t o m a b a
más y más delicada por cuanto la conexión de las reducciones de Chi-
quitos con Tanja, donde se hallaba el colegio más cercano de la pro-
vincia paraguaya, pasaba por Santa Cruz. El tránsito de los jesuitas de
Chiquitos por esta ciudad planteaba un dilema evidente: era lógico que
éstos se alojaran en la residencia de la Compañía en esta ciudad pues
de no hacerlo podía n herir la sensibilidad de los jesuitas de Santa Cruz,
pero el repetido uso de la residencia cruceña podía también llegar a
parecer un abuso (,:'1). Para evitar el problema debió haber etapas en
las que se siguió un camino que evitaba el paso por la propia ciudad
y hacia 1707 se intentó establecer una nueva ruta que, desde S. José de
Chiquitos y siguiendo el río S. Miguel (el Pcrapití) iba hasta el centro
de la chiriguanía y desde allí a Tarija haciendo escala en una estancia
de los jesuitas e n las Salinas. Tales esfuerzos, realizados en dicho año
y los sucesivos, debieron fracasar, muestra de ello es que hacia 1715 la
comunicación entre Tarija y Chiquitos seguía realizándose pascndo por
Santa Cruz No obstante, aún no habían renunciado los jesuitas a
hallar rutas alternativas para su relación con Tarija o Salta. La estrate-
gia de expansión misional hacia el sur (morotocos y zamucos), perse-
guía, desde el punto de vista material, el hallazgo de las salinas y la
conexión con los jesuitas que desde aquellas ciudades trataban de le-
vcntar misiones entre los indios del Chaco. Con ello se procuraba una
vez más "evitar les pleitos y ocasiones de quejas con la provincia del
Perú quitando nuestro paso y comercio con Santa Cruz" (w;).
t
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el comercio de las misiones con el exterior. En este sentido, pa:a preve-
nir dichas intromisiones, la Audiencia especificó además "que ni por sí
ni por interpósitas personas pueda el dicho gobernador introducir en las
dichas misiones ningún género de mercancía, ni hacer repartimiento al-
guno" ('"). Sin duda se temía que el gobernador de Santa Cruz pudiera
seguir en esto el ejemplo d e tantos corregidores.
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te sólo en los casos en que su concurrencia a ellas hubiera sido solici-
tada y, por supuesto, evitando el trato directo con los indígenas y vigi-
lando todas sus acciones p1). Sin embargo, en la etapa que estudiamos,
la regulación más característica disponía que el contacto con los co-
merciantes se realizara únicamente a través del pqeblo de S. Javier,
aunque el lugar concreto era una estancia alejada de la reducción.
Los curas de cada pueblo, previa autorización del superior, solicitaban
a Santa Cruz los géneros que necesitaban y, al tiempo, depositaban en
la mencionada estancia los productos que hcbían de ser entregados a
les comerciantes a cambio de los que a éstes se habían solicitado. Se-
ría el cura de S. Javier el encargado de entregar y recibir los productos.
El sistema, implantado al menos desde 1708 (72), debió resultar quizá
demasiado rígido y en 1715 se revocó el orde n preexistente en cuanto a
no admitir tratos más que con los comerciantes con les que previamen-
te se hubiesen acordado, considerando que "si algunos españoles bie-
nen no rescatan de los indios, que es lo que se pretendió evitar con el
orden, sino que traen sus géneros y hacen el trato ccn el Padre cura de
S. Xavier, reciben la cera y se buelben a Santa Cruz como se hace en
nuestras misiones del Paraguai, y si sus criados hacen algunos rssea-
tillos de algún poco de algodón, no es cosa de importancia, y lo es mu-
cha el conservar el comercio con la ciudad de Santa Cruz". Se decidió,
sin embargo, mantener, como anteriormente, contactos con una perso-
n a determinada c la que se solicitasen los géneros precisos y prohibir
la compra de productos a cualquier comercicnte que penetrara en otros
pueblos aparte del de S. Javier a íin de evitar que todos pretendieran
hacerlo p ) . La relativa flexibilidad del sistema y los afanes de lucro de
los mercaderes probablemente no permitieron evitar, como se preten-
día, que éstos tuvieran contacto directo con los indígenas de las reduc-
ciones y diez años más tarde el procurador jesuíta del Paraguay solici-
taba infructuosamente del Consejo de Indias la prohibición "para mer-
caderes de visitar las misiones jesuítas de los Chiquitos" (74).
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(11) El P. A l t a m i r a n o menciona, p o r ejemplo, u n a maloca en el área de Moxos en
1681. Relación de la provincia de Mojo». S. d., en B A L L I V I A N , Manuel V . :
Documentos para la Historia Geográfica de ia República de Bolivia. Serie Pri-
mera. Epoca Colonial. T o m o L La* provincias de Mojo* y Chiquito*. La Paz,
Ministerio de Coionización y Agricultura. Sección de Estudio: Geográficos. 1006.
pp. 345 - 3 4 6 .
(12) Rea! Provisión de la Audiencia de Charcas. La Plata, 9 / X I / 1 7 0 0 . Biblioteca d i
la Real Academia de la Historia de M a d r i d (en adelante R A H ) , colección Ma-
ta Linares, tomo 36, fols. 1 3 8 - 152. Esta provisión establecía p e n a de 4.000 pe-
sos para el g o b e r n a d o r que c o n t r a v i n i e r a lo dispuesto en ella, y fue confirma-
da por el virrey, obispo de Quito, quien elevó la p e n a a 5.000 pesos. R. C. a la
Audiencia de Charcas. M a d r i d , 13/111/1720, en M A U R T U A : O p . cit., vol. X,
pp. 4 7 - 4 8 . Según parece, con a n t e r i o r i d a d , y probablemente a petición de los
misioneros de Moxos, el virrey C o n d e de Castellar despachó "provisión en que
manda que q u a n d o los vezinos de S a n t a Cruz e n t r e n a sus corredurías, no pa-
sen por 30 leguas de distancia d e dicha* misione* p o r evitar dichos daños; pero
todas estas dichas provisiones, a u n q u e intimadas, n o se executan". Varios pun-
tos de un p a d r e misionero de Chiquitos p a r a responder a un memorial del go-
bernador de S a n t a Cruz. C. 1730, en C O R T E S A O , J a i m e : Antecedentes do
tratado de M a d r i Jesuítas e bandeirante* n o P a r a g u a i (1703 - 1751). Manus-
critos da Cole^ao de Angelí*, vol. V I . Biblioteca Nacional. Divisio de obras
raras e publicacoes, 1955, p. 145.
(13) Estado de las misiones jesuítas del P a r a g u a y entre los chiquitos, según el P.
Burges. 1702. E n C O R T E S A O : O p . cit., p. 243; C A B A L L E R O , Lucas: Rela-
ción de las costumbres y religión de los indio* Manasicas. Librería general de
Victoriano Suárez. M a d r i d , 193"3, p. 19; R. C. a la Audiencia de Charcas. Ma-
drid, 1 3 / I I I / 1 7 2 0 , en M A U R T U A : O p . cit., vol. X, pp. 4 6 - 4 7 .
— 17 —
(18) Estado de las misiones jesuítas de! Paraguay entre los Chiquitos, por el P. Bur-
ges. 1702, en C O R T E S A O : Op. c¡:., pp. 236 - 241.
1241 Estado de las misiones jesuíticas del P a r a g u a y entre los Chiquitos, por ci P.
Burges, 1702. en C O R T E S A O : A n t e c e d e n t e s . . . , p. 232; F E R N A N D E Z : O p .
cit., vo!. 1, p. 49 .
(25) P a r a Moxos vid. BLOCK, David: "La visión jesuítica de los pueblos autócto-
n o s de Mojos 11667 - 17001". en Historia Boliviana, vol. V I , Cochabamba.
IvSfc. pp. 73 - S b: B A R N A D A S : Las reduccioses. . . " ; Relación de la provin-
cia ele Mojos hecha p o r el H e r m a n o José Castillo, en B A L L I V I A N : Documen-
tos. . tomo I, pp. 341 - 343 Para Chiquitos vid.: F E R N A N D E Z : O p . cit.,
voi. I, pp. 133 - 134, voi. I I . pp. 29, 30, 40; Relación abreviada de la vida y
m u e r t e dei P. C i p r i a n o Barraza. . . . en Cartas edificantes y curiosas escritas de
las misiones estrangeras p o r algunos misioneros de la C o m p a ñ í a de Jesús.
I m p . Viuda de M a n u e l Fernández. M a d r i d , 1753 - 1757, vol. V I I , p. 106.
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<29) BLOCK: In s e a r c h . . . , pp. 210, 301 - 3 0 5 . Este mismo autor al analizar la es-
tructura fisica (urbanismo) de las reducciones se hace eco del i n f l u j o evidente
del urbanismo español. Ibidem, p p . 231 - 233.
(30) F R A Z A O DE LIMA: Op. cit., fols. 18, 37; PAREJAS: Op. cit., pp. 1 8 - 2 2 ,
31 - 3 8 ; BLOCK: "La v i s i ó n . . . , pp. 81 - 8 2 : BLOCK: In s e a r c h . . . , pp. 8 8 - 8 9 .
(33) Para u n a comparación con !a economía de las misiones paraguayas véase Oresti.-
P O P E S C U : Sistema económico de las misiones jesuíticas. U n vasto experimentn
de desarrollo indoamericano. 2 k Ed. Ariel. Barcelona. 1967: M O R N E R . M a r -
r.us: Actividades políticas y económicas d e los jesuitas en el Rio de la Plata.
La era de los Habsburgos. Paidos. Buenos Aires. 1968, pp. 30 - 35, 57.
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C h a r c a l 15; Carta de la Audiencia de Charcas al rey. La Plata, 5 / V I / 1 6 9 6 .
A G I , Charcas 62, en M A U R T U A : O p . cit., vol. X, pp. 29 - 30; I n f o r m e del
fiscal. M a d r i d , 1 4 / X / 1 6 9 8 , en ibidem, pp. 3 0 - 3 2 ; R.C. de Madrid, 3 1 / X I I / 1 6 9 8 ,
en A G I , Charcas 417, libro 8, fols. 23 - 2 5 ; Acordado del Consejo d e 2 5 / V / 1 6 9 9 .
A G I , Charcas 25; R. C. al virrey del P e r ú . Madrid, 9 / V I I I / 1 7 0 2 . A G Í , C h a r -
cas 417, libro 8, fols. 1 1 5 v - 1 1 6 ; Copia de R. C. al virrey del Perú. M a d r i d ,
3 1 / V I I I / 1 7 0 7 . R A H , col. M a t a Linares, vol. 101, fols. 256 - 257; F r a g m e n t o
de un memorial del P. Burges al rey. S. I-, 1 9 / I X / 1 7 0 8 ,en P A S T E L L S , Pa-
blo: Historia de la C o m p a ñ í a de Jesús en la provincia del P a r a g u a y . Librería,
general de Victoriano Suárez. M a d r i d , vol. V, p. 179: Fragmento de R. C. a la
Audiencia de Charcas. M a d r i d , 1 5 / X / 1 7 0 8 , en ibidem. pp. 1 8 8 - 1 9 0 ; Reales
Cédulas a la Audiencia de Charcas y a los Oficiales Reales de La Plata y Po-
tosí. M a d r i d , 1 7 / X I I / 1 7 1 6 . A G I , I n d . Gral. 2872. religiosos, libro 14. M í .
1 7 4 - 177; Petición del P. J u a n José Rico al rey. S. d. (vista en el C o n s r j o de
I n d i a s el 1 4 / 1 / 1 7 4 3 ) , impresa. A G I , Charcas 384: BLOCK: In search pp.
243 - 2 4 7 .
(41) Respecto a los caracteres de los misioneros: BLOCK: I n search. . ., pp. 265 - 267.
Ya el hecho de que hubiera al menos dos religiosos en cada misión era u n a
f o r m a de control interno, a ello se a ñ a d i ó la vigilancia de superiores y visita-
dores. En cuanto a las normas: V A R G A S U G A R T E : O p . cit., vol. I I I , p. 4 9 ;
órdenes para las misiones de Chiquitos hechas por el visitador Castanheda.
2 4 / V I I I / l 7 0 4 , en C O R T E S A O : A n t e c e d e n t e s . . . , pp. 9 8 - 100.
— 20 —
(42) R. P. de la Audiencia de Charca». La Plata, 9 / X I / i 700. R A H , col. Mata Li-
nares, vol. 56, fols. 138- 152.
(45) Ibidem.
(51) Estado de las misiones jesuíticas del Paraguay entre los Chiquitos, por e! P.
Burges. 1702. en C O R T E S A O : O p . cit., p p . 241 - 242.
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<56) Relación sumaria de la a p r í t j i i c a misión de los Moxos, p o r el P. Diego de
Eguíluz. 1696. A G I . Charcas 2<: V A R G A S U G A R T E : O p . cit., vol. I I I . p.
36: E G U I L U Z , O p . cit., p. 28 .Mientras que los documentos anteriores atri-
buyen el hallazgo del camino a: P. Orellana la Relación abreviada de la vida
y muerte del P. Cipriano B a r r a z a . . . , lo atribuye a éste. Cartas e d i f i c a n t e s . . . ,
vol. V I I , pp. 1 1 4 - 1 1 5 .
(57) G A R C I A RECIO: Análisis de una s o c i e d a d . . . , cap. V I , 2.3.
i:-. 5 ! Ordenes para las misiones d-r C.-.:ouitos hechas por e! visitador J o s e p n P a u l o
de Castanheda. 24 V I I I . ¡704. en C O R T E S A O : Op. cit.. p. 9 7 : F E R N A N D E Z :
C p . cu., vol. I. pp. 2 1 6 - 2 2 c : Consultas de! visitador. P. J u a n Patricio F e r n á n
éez. en e! puebio d.- S. Jav:e: de Chiquito», 11 V I I 1708. e n C O R T E S A O :
Op. cit.. pp. ¡0.9-110. Las raccnes de! fracaso debieron ser f u n d a m e n t a l m e n t e
'a hostilidad de !os chiriguanos '•• ios despoblados que imposibilitaban el abas-
tecimiento una vez er. c a m i n o .
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iación sumaria de la apostólica misión de ¡os Moxos por el P. Diego de Egui-
luz. 1696. A G I . Charcas 25.
(71) Ordenes para las misiones ce Chiquitos hechas por el visitador P. Cas:añedn.
S. 1., 2 4 / V I I I , 1704, en C O R T E S A O : Op. cit., p. 100.
(74) M O R N E R : La c o r o n a . . . , p. 319.
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