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ESTRATEGIA
150
INSTITUTO ESPAÑOL DE ESTUDIOS ESTRATÉGICOS
SEGURIDAD, MODELO
ENERGÉTICO Y CAMBIO
CLIMÁTICO
ENERO 2011
CUADERNOS
CATÁLOGO GENERAL DE PUBLICACIONES OFICIALES
http://www.publicacionesoficiales.boe.es
Edita:
En esta edición se ha utilizado papel libre de cloro obtenido a partir de bosques gestionados de forma
sostenible certificada.
Las ideas contenidas en este trabajo, son de responsabilidad de sus autores, sin que reflejen,
necesariamente, el pensamiento del IEEE, que patrocina su publicación.
SUMARIO
INTRODUCCIÓN
Por Manuel Marín González
Capítulo I
RIESGOS Y AMENAZAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO
Por Elena Conde Pérez
Capítulo II
LA POLÍTICA ENERGÉTICA Y LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO
CLIMÁTICO: LA COMPLICADA ENCRUCIJADA NORTEAMERICANA
Por Paul Isbell
Capítulo III
LA POLÍTICA ENERGÉTICA DE LA UNIÓN EUROPEA A LA LUZ DEL
TRATADO DE LISBOA
Por Mariola Urrea Corres
Capítulo IV
LOS DESAFÍOS DE LA SEGURIDAD ENERGÉTICA MUNDIAL Y DEL
CAMBIO CLIMÁTICO
Por Fatih Birol
Capítulo V
EL CAMBIO CLIMÁTICO: IMPLICACIONES PARA LA SEGURIDAD Y
LA DEFENSA
Por Ignacio José García Sánchez
—7—
Introducción. Seguridad, modelo energético y cambio climático
Capítulo VI
POLÍTICA ENERGÉTICA NACIONAL EN EL HORIZONTE 2030
Por Antonio Cuevas Delgado
ÍNE
—8—
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Las dos grandes citas en las que la comunidad internacional pensaba encarrilar
el grave problema del calentamiento global, no han sido capaces de encontrar
soluciones y acuerdos para abordar esta grave cuestión. Desde diciembre de 2009
en Copenhague hasta la reciente reunión de diciembre de 2010 de Cancún la
diplomacia de Naciones Unidas se ha lanzado a la búsqueda del Tratado perdido.
— 15 —
Introducción. Seguridad, modelo energético y cambio climático
Ética y moralmente esta posición es defendible, pero la realidad nos está
demostrando que no es suficiente para intentar encontrar una solución global.
— 16 —
Manuel Marín González
internacional de tipos de cambios en el último G20 de Seúl pendiente de la posición
de un país liderado por el más grande y poderoso Partido Comunista del mundo.
¡Quién lo hubiera imaginado!
Nuevos espacios globales se han dibujado en los últimos años que han afectado
inevitablemente al debate sobre los problemas derivados del calentamiento global.
— 18 —
Manuel Marín González
internacional. El fracaso de la Cumbre de Copenhague se explica en gran
parte por dos razones. Una, por no haber integrado los “envoltorios”
estratégicos y de seguridad que acompañan el debate sobre cambio
climático. Otra, por utilizar un método de trabajo que dificulta el acuerdo final.
§ En los próximos decenios China e India dominarán los mercados
energéticos. China e India representan un tercio de la población mundial y
consumen sólo el 20% de la energía global. Durante los últimos años el 70%
de la demanda global de petróleo y el 80% del carbón ha provenido del
tándem China-India. Un dólar sobre tres invertido en producción eléctrica de
origen fósil o renovable están localizados en China y en India.
Según el World Energy Outlook de la Agencia Internacional de la Energía, China
ya es el primer consumidor de energía del mundo.
§ Los bajos precios del petróleo no volverán. Los costes marginales de
exploración y producción del barril de petróleo no permitirán el retorno de
precios bajos. Las grandes reservas descubiertas en aguas profundas
aumentan considerablemente este coste marginal debido a las dificultades
de extracción. El coste medio del barril se situó en, aproximadamente, 69 $
en 2009.
— 19 —
Introducción. Seguridad, modelo energético y cambio climático
aproximarnos a nuevas realidades que se desarrollan a una gran velocidad y que
ya se están configurando como parte fundamental de las nuevas estructuras de
poder en el mundo.
Ahora bien, si el resultado final de este difícil proceso negociador debe ser
aprobado por Naciones Unidas, es también oportuno preguntarse si el llamado
“método onusiano” es el más adecuado para crear las condiciones del “momentum”
que permita la celebración de la gran Cumbre que anuncie a la humanidad que
— 21 —
Introducción. Seguridad, modelo energético y cambio climático
finalmente se ha impuesto la cordura y el calentamiento global se somete a
políticas y decisiones que reducirán la emisiones de gases de efecto invernadero.
— 24 —
Manuel Marín González
pone de manifiesto las implicaciones geoestratégicas que puede producir el
aumento de temperatura y sus efectos sobre recursos básicos para la humanidad.
— 25 —
Introducción. Seguridad, modelo energético y cambio climático
importancia de las nuevas interdependencias energéticas y cómo estas previsiones
confirman que la energía es un driver fundamental del nuevo sistema de relaciones
internacionales.
¿España lo está haciendo bien? Era necesario concluir este Cuaderno del
Instituto Español de Estudios Estratégicos con un análisis de la Política Energética
desarrollada en nuestro país. El modelo energético español está conociendo una
etapa de indefinición y no parece que se pueda concluir el tan ansiado y necesario
Pacto Energético a pesar de ser una necesidad nacional. Antonio Cuevas,
Presidente de la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados, nos
presenta una aproximación a la deseada y necesaria Política Energética Nacional
en el Horizonte 2030. Es una cuestión que suscita, desde luego, vivos debates.
La actual crisis económica y financiera no nos está permitiendo conducir con las
luces largas. El dramatismo de lo inmediato, particularmente el desempleo y la falta
de crecimiento económico, nos lleva a ocuparnos del día a día apartando
cuestiones que se consideran imposibles de resolver mientras no salgamos de la
crisis. Vendrán tiempos mejores y entonces será el momento, se nos dice. Pero
llegarán los tiempos mejores y entonces se nos dirá que recuperado el crecimiento
económico no es tampoco el momento de introducir restricciones al desarrollo
económico que pueden frenar la creación de empleo.
— 26 —
Manuel Marín González
El calentamiento global es una de estas cuestiones que se apartan de la agenda
política y se intenta postergar para tiempos mejores. Es un gran error. Esperemos
que algún día queramos comportarnos como ciudadanos “justos y benéficos”, como
pretendieron los soñadores de la Constitución de 1812, y aceptemos que hay
cuestiones que no admiten demora.
— 27 —
CAPÍTULO PRIMERO
RESUMEN
SUMMARY
Climate change in relation to a global consideration of “security” has been very
precisely defined as a “threat multiplier”. Those climatic threats to security could be
divided in four groups: a) basic resources (water, agriculture and food); b) social
effects (health, risk of massive migrations, human rights at risk); c) political effects
(possible increase of the commonly known as “failed States”); d) politic and
economic effects (economic inequities, “energy security”, wars for the access to
energetic resources). All these aspects show that climate change, it doesn’t matter
what could it be its origin –although there are evidences of the important
anthropogenic influence on it– is a challenge not easily tackled without a multilateral
action, but at the same time, a human and individual action is required, starting with
changes in our patterns of consumption.
— 29 —
Riesgos y amenazas del cambio climático
Para conseguir este fin, los Estados partes (más de ciento sesenta) han creado
un marco flexible para ir, progresivamente, alcanzando acuerdos ejecutivos. El más
nombrado de dichos acuerdos sería el alcanzado en la tercera Conferencia de las
partes, el Protocolo de Kyoto (10 de Diciembre de 1997), en virtud del cual dichas
partes, individual o conjuntamente, se obligan a que las emisiones de seis gases
determinados no excedan de cierto límite en el período comprendido entre 2008 y
2012. La consideración especial de los países en vías de desarrollo y las normas
para flexibilizar su cumplimiento, han hecho del Protocolo un
(1) Artículo 1.
— 30 —
Elena Conde Pérez
instrumento mejorable y vivamente criticado (2), si bien no tanto como lo ha sido el
acuerdo de mínimos –en gran medida forzado por la actitud del gobierno chino–
alcanzado en la Cumbre de Copenhague de diciembre de 2009, que pretendía
suceder al Protocolo de Kyoto y que sólo marca objetivos voluntarios de reducción
de emisiones con el fin de evitar que el incremento de la temperatura del planeta
supere los 2ºC (3).
(2) Muy brevemente señalaré en descargo de las muchas críticas que tiene sobre sí, que el
denominado Derecho Internacional del medio ambiente es una rama joven, aún en formación , y
— 31 —
Riesgos y amenazas del cambio climático
en cuya formulación tienen gran importancia textos normativos de valor no obligatorio, el llamado
en Derecho Internacional, soft law. Vid. PAOLILLO, F., “Fuentes y evolución del Derecho
Internacional del medio ambiente”, Cursos Euromediterráneos Bancaja de Derecho Internacional,
Vol. II, 1998, pp.349-429.
(3) Vid. MARIÑO MENÉNDEZ, F., “La protección internacional del medio ambiente (I)” en DÍEZ DE
VELASCO, M., “Instituciones de Derecho Internacional Público”, pp.781-783.
(4) A/64/350, 11 de Septiembre de 2009.
(5) A/RES/63/281, 11 de Junio de 2009.
(6) A/59/565, 2 de Diciembre de 2004.
intentos realizados por algunos Estados miembros de la ONU –especialmente
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte– en el sentido de que fuera el
Consejo de Seguridad, como órgano cuya misión fundamental es el mantenimiento
de la paz y de la seguridad internacionales, el que se ocupara de la cuestión,
muchos otros Estados (India, China y el Grupo de los 77 (G77)) consideraban que
el cambio climático, como asunto relacionado con el desarrollo socioeconómico,
debería ser objeto de discusión en el Consejo Económico y Social o en la Asamblea
General, o bien en el ámbito de la Convención Marco sobre Cambio Climático (7),
de modo que, una vez más, la política se ha impuesto a los hechos (8): los Estados
en vías de desarrollo nos echan en cara a los del primer mundo nuestra poca
vergüenza al preocuparnos ahora por un cambio climático en el que reconocemos
nuestra culpa, lo que impone sacrificios para todos, poderosos y con medios,
pobres y sin ellos. Y hay que reconocer que aunque parezca irresponsable, pues el
cambio climático cierne graves amenazas sobre todos, mucho más gravosas y
difíciles de sobrellevar para los débiles, razón no les falta (9).
(7) Vid. sobre los desarrollos de las implicaciones entre seguridad y cambio climático en las instancias
intergubernamentales el interesante informe, “Shifting Bases, Shifting Perils. A Scoping Studyon
Security Implications of Climate Change in the OSCE Region and Beyond”, Office of the
Coordinator of OSCE Economic and Environmental Activities, Adelphi Research in cooperation
with Chatham House, Cimera, Berlin 2010 , pp.47-54. (Cedido por R. Daussa ).
(8) En el año 2004, el Informe “Un mundo más seguro: la responsabilidad que compartimos” del
Grupo de Alto Nivel sobre las amenazas, los desafíos y el cambio señalaba la degradación
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Elena Conde Pérez
ambiental como uno de los graves retos a la seguridad que enfrenta la sociedad internacional de
nuestros días y, al respecto, reconocía lo siguiente:
“Las instituciones internacionales y los Estados no se han organizado para encarar los problemas
del desarrollo de una manera coherente e integrada, y siguen ocupándose de la pobreza, las
enfermedades infecciosas y la degradación del medioambiente como si fueran amenazas
aisladas. Los criterios fragmentados y sectoriales de las instituciones internacionales son un
reflejo de los criterios fragmentados y sectoriales de los gobiernos: por ejemplo, los ministros de
hacienda trabajan en general sólo con las instituciones financieras internacionales, los ministros
de desarrollo sólo con los programas de desarrollo, los ministros de agricultura sólo con los
programas de alimentos, y los ministros del medio ambiente sólo con los organismos ambientales.
Los donantes bilaterales instan con razón a una mayor coordinación en las Naciones Unidas pero
no muestran mucho entusiasmo por la aplicación de medidas similares en sus propias
actividades.” A/59/565, 2 de Diciembre de 2004, pár. 55.
(9) No obstante, la política de cambio climático no es una opción entre alto-crecimiento/ altas-
emisiones de CO2 o bajo crecimiento/bajas emisiones de CO2. En África, por ejemplo, la mitigación
de los efectos perniciosos del cambio climático pasa por una gestión forestal y agrícola más
sostenible, formas limpias de energía (geotermal o
PUNTOS DE PARTIDA DEL PRESENTE ESTUDIO
— 34 —
Elena Conde Pérez
Dicho esto, considero a continuación adecuado señalar una percepción
personal, no sustentada en datos científicos, sino sólo sensibles, que es la
siguiente: aunque algunos científicos advierten de que el cambio climático no es
algo subjetivo, que tenga que ver con la experiencia vital del clima y sus cambios
(13), es un hecho –si bien rodeado de incertidumbres o hipótesis (14)– que en
relativamente poco tiempo, to-
(11) Cf. DE BALAIRÓN, “Mitos y realidades del cambio climático”, Estudios económicos, nºs 3 y 4,
Madrid, 2006.
(12) Vid. entre la doctrina científica española que cuestiona la certeza de los datos manejados para
hablar de “cambio climático”, SANZ DONAIRE, J.J., “Precisiones a las bases científicas del
cambio climático” en Cambio climático y su repercusión en la economía, la seguridad y la
defensa. Documentos de seguridad y defensa nº 26, CESEDEN, 2009, pp. 5-45; SANZ
DONAIRE, JJ., MARTÍN VIDE, J. y PÉREZ GONZÁLEZ, M.E. en “Mitos y realidades del cambio
climático”, Estudios económicos , nºs 3 y 4, Madrid, 2006. Se usan diversas expresiones para
cuestionar la certidumbre de los datos científicos que avalan el cambio climático, como “la teoría
conspirativa del cambio climático” o, más sencillamente, la “negación del cambio climático
antropogénico”. Pues bien, aunque existe un sólido consenso científico en torno a la influencia del
ser humano en el cambio climático, es preciso destacar que 150 científicos de 15 países
(números nada desdeñables), en Diciembre de 2009 constituyeron la denominada “Coalición
Científica Internacional del Clima” (ICSC en sus siglas en inglés) y reclamaron a la ONU y,
concretamente, al Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en
inglés) que presentaran evidencias científicas suficientes acerca de que la emisión de gases de
efecto invernadero es causa del calentamiento global. También se ha denunciado un Climategate
o exageración, por parte del IPCC, de los datos acerca del calentamiento. Es preciso hacer
constar, asimismo, que dichas denuncias no son todo lo filantrópicas que debieran pues,
normalmente, hay intereses económicos en juego tras ellas.
(13) SANZ DONAIRE, J.J., “Precisiones a las bases científicas del cambio climático” , Loc. Cit. p.12.
(14) Vid. GROVE, A.T. y LOPEZ-GUNN, E., “Uncertainty in Climate Change” (WP),
Real Instituto Elcano, http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_eng/
dos hemos ido percibiendo cambios sustanciales respecto del clima que vivimos en
la infancia y el que vivimos en la actualidad. Por lo demás, escribo estas páginas
tan sólo un mes después de que inundaciones y desprendimientos de tierra
— 35 —
Riesgos y amenazas del cambio climático
provocados por las lluvias monzónicas golpearan el Noroeste de Pakistán y la
Cachemira pakistaní, extendiéndose posteriormente al sur, lo que se ha traducido
en al menos 1.600 personas muertas y 20 millones de afectados, así como en un
descontento creciente entre la población pakistaní –ya en circunstancias normales
con sobrados motivos de descontento– hacia el gobierno, por la mala gestión de la
ayuda humanitaria. Las escribo, además, tras un verano cantábrico mucho más
cálido que los veranos de hace 15 ó 20 años.
El cambio climático, sea cual sea su origen, impone unos retos frente a los que
es preciso actuar. Si, además, su origen es debido en gran medida a la actividad
humana, no sólo se trata de actuar frente a dichos retos, sino que además hay que
cambiar pautas asumidas de comportamiento con el fin de evitar males mayores
(15).
— 37 —
Riesgos y amenazas del cambio climático
Por su parte, estableciendo la relación entre seguridad y cambio climático, el
informe auspiciado por la OSCE, “Shifting Bases, Shifting Perils”, distingue tres
niveles, que interactúan conjuntamente:
1. Seguridad humana o individual: este nivel haría referencia a la satisfacción
de las necesidades básicas, como alimentos, agua y habitación.
2. Seguridad interna: haría referencia a la medida en que el impacto del cambio
climático puede tener en los conflictos intraestatales entre diferentes grupos
de población o entre el Estado en cuestión y un grupo o grupos sociales.
(16) Vid. “Climate Change as a Security Risk”, German Advisory Council on Global Change ( WGBU),
2008, pp. 19-20.
(17) A/59/565, 2 de Diciembre de 2004, p.12.
3. Seguridad internacional: incluiría este nivel los potenciales conflictos o
intereses respecto del uso del agua, fronteras cambiantes por la elevación del
nivel del mar, así como acontecimientos desestabilizadores que pueden
surgir como consecuencia del colapso de Estados o de violentos conflictos en
el seno de los Estados (18).
Más allá de estos tres niveles, concluye el informe que el cambio climático
supone a su vez un cambio en la seguridad global, regional o nacional, pues, desde
una perspectiva táctica, incrementa el riesgo de fenómenos meteorológicos
extremos, lo que puede afectar a las rutas de abastecimiento y al movimiento de
tropas; desde una perspectiva estratégica, repetidos efectos del cambio climático a
nivel doméstico impiden que un país desarrolle su potencial o proyecte su
verdadero poder y desde una perspectiva de justicia distributiva, el cambio climático
puede tener efectos asimétricos, beneficiando a unos y perjudicando a otros que,
normalmente, serán los ya desfavorecidos (19).
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Elena Conde Pérez
medioambientales, concretamente el cambio climático, y que suponen una
amenaza tanto para los Estados tradicionales como para las sociedades y sus
individuos (20). En el informe “El cambio climático y sus posibles repercusiones
para la seguridad (21), se señalan varias vías que vinculan el cambio climático con
la seguridad y que son las siguientes:
1. El cambio climático es una amenaza para los derechos humanos, en
concreto, el derecho a la vida, a la salud, a la alimentación, al agua y a la
vivienda (22).
2. El cambio climático constituye una amenaza para el desarrollo económico,
especialmente para los países en vías de desarrollo.
(18) V id. “Shifting Bases, Shifting Perils. A Scoping Study on Security Implications of Climate Change
in the OSCE Region and Beyond”, Loc. Cit., p.13 Box 2.
(19) Vid. Ibid. p. 9.
(20) En su amplísimo informe “Climate Change as a Security Risk”, el Consejo Consultivo alemán
sobre cambio climático (WGBU), señala muy oportunamente que los conflictos medioambientales
rara vez suponen un choque de intereses entre grupos organizados, sino que son origen de
controversias entre personas o grupos de personas cuyo objetivo último es salvaguardar sus
medios de subsistencia, Loc. Cit., p. 20.
(21) A/64/350
(22) Vid. “Informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los derechos
humanos sobre la relación entre el cambio climático y los derechos humanos”, A/HRC/10/61, 15
de enero de 2009.
3. Los efectos del cambio climático pueden ser una amenaza al recrudecer
tensiones o provocar guerras por los recursos.
4. Los efectos del cambio climático pueden poner en peligro una de las bases
de la existencia del Estado, como el territorio estable y, en algunos casos, su
propia supervivencia.
— 39 —
Riesgos y amenazas del cambio climático
5. Los efectos del cambio climático pueden provocar cambios en la
disponibilidad de recursos naturales y en la posibilidad de acceder a éstos
(23).
— 40 —
Elena Conde Pérez
(25) Vid. SALEHYAN, I., “From climate change to conflict? No consensus yet”, Journal of Peace
Research, vol. 45, nº 3, 2008.
(26) Vid. Shifting Bases, Shifting Perils... Loc. Cit., pp. 7-16.
(27)
(28) Dato utilizado por el IPCC, 2007, “Resumen para Responsables de Políticas”.
“Cambio climático 2007: impactos y vulnerabilidad” .Contribución del Grupo de Trabajo II al
Cuarto Informe de Evaluación del IPCC. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el
Cambio Climático (IPCC, en sus siglas inglesas) fue establecido en 1988 por la Organización
Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
((PNUMA) con el mandato de analizar la información científica necesaria para abordar el
problema del cambio climático y evaluar sus consecuencias medioambientales y
socioeconómicas, y formular estrategias de respuesta. Desde su establecimiento, ha producido
una buena cantidad de informes, presentando un Informe de Síntesis (IDS) en Valencia el 17 de
Noviembre de 2007, en el que se resumen las conclusiones de los tres informes de los grupos de
trabajo y se ofrece una síntesis que aborda los aspectos de interés para los responsables de
políticas en la esfera del cambio climático: confirma que el cambio climático ya es una realidad,
fundamentalmente por efecto de las actividades humanas; ilustra los impactos del calentamiento
— 41 —
Riesgos y amenazas del cambio climático
global que ya está acaeciendo y el potencial de adaptación de la sociedad para reducir su
vulnerabilidad y, finalmente, ofrece un análisis de los costos, políticas y tecnologías que llevará
aparejada una limitación de la magnitud de los cambios futuros. De continuar al ritmo actual las
emisiones de gases de efecto invernadero, el ascenso de la temperatura media mundial puede
ser mayor, entre 1,8ºC y 4 ,0ºC en este siglo XXI.
(29) Ibid.
(30) “[...] aquellos aspectos en que los efectos ya parecen ser altamente probables, son de gran
magnitud, pueden desencadenarse con relativa rapidez, tienen consecuencias potencialmente
irreversibles (el concepto de “puntos críticos”), tienen un alto costo en términos de vidas
humanas y bienestar humano, y pueden requerir enfoques innovadores debido a su naturaleza
sin precedentes [...]” A/64/350, pár. 10, p. 5.
Cambios pueden ser especialmente agudos o presentar una problemática más
acuciante (30).
— 42 —
Elena Conde Pérez
población mundial y aproximadamente la mitad de todas las personas que
viven en la pobreza para el año 2080 (32) (agua dulce).
(31) Los denominados escenarios y las evaluaciones regionales son mecanismos que permiten
obtener una predicción valiosa de los riesgos relacionados con el cambio climático. Son
predicciones que conjugan los datos científicos disponibles y tratan de ilustrar cómo será el
mundo en el futuro próximo. “Shifting Bases, Shifting Perils…” Loc. Cit., pp.16-20.
(32) 3,4 mm/año en los últimos 15 años. Hacia el 2100 el aumento del nivel del mar bien podría
superar el metro, además, el nivel del mar continuará aumentando por siglos aunque se
estabilicen las temperaturas globales. “The Copenhaguen Diagnosis. Updating the World on the
Latest Climate Science, 2009”. disponible en http://www.ccrc.unsw.
edu.au/Copenhagen/ Copenhagen_Diagnosis_LOW.pdf (última visita 19-10-2010).
(33) A/64/350, pár. 33, p. 13.
(34) Vid. BROWN, O. and CRAWFORD, A., “Rising Temperatures, Rising Tensions. Climate change
and the risk of violent conflict in the Middle East”, International Institute for Sustainable
Development, Ministry of Foreign Affairs of Denmark, 2009,
Como la amenaza número uno del cambio climático en Oriente Medio, el aumento
de la competitividad por el acceso a los acuíferos, algo que a su vez, complicará los
acuerdos de paz en la zona. El reparto de los acuíferos ha sido una constante en
los acuerdos de paz en la región: todo un anexo del Tratado de paz entre Israel y
Jordania se refiere al reparto de aquéllos; las negociaciones de paz entre Israel y
Siria en 2000, se rompieron por la cuestión del acceso a las aguas del lago Galileo;
por su parte, la cuestión del acceso al agua, uno de los contenciosos que dividen a
Israel y Palestina, es tan agudo que se decidió aparcar hasta el final de las
negociaciones sobre el Estado palestino y, realmente, la solución a esta cuestión
será una de las bases de un acuerdo duradero entre ambos países (34).
— 43 —
Riesgos y amenazas del cambio climático
incluso con un clima más cálido que en épocas pasadas, las colectividades
humanas (normalmente de las latitudes septentrionales, en su mayoría con escasos
problemas de desarrollo) se pueden beneficiar de mejores cosechas, lo que a su
vez repercutirá en estabilidad social y en un próspero comercio internacional. En
cambio, la falta o escasez de agua provocará una pérdida del terreno productivo,
una escasez o ausencia de cosechas, descontento social si hay fuerzas para ello,
graves crisis alimentarias, dependencia de la ayuda externa, guerra (Darfur) (35),
graves
pp. 20-21. Vid., asimismo, “El agua como factor de cooperación y de conflicto en las relaciones
internacionales contemporáneas”, XXII Jornadas de la Asociación Española de Profesores de
Derecho Internacional y Relaciones Internacionales, Murcia, 20-22 de Septiembre de 2007,
Gutiérrez Espada, C. y otros (coords), Instituto Euromediterráneo del Agua, Murcia, 2009.
(35) V id. BROWN, O. and CRAWFORD, A., “Rising Temperatures, Rising Tensions. Climate change
and the risk of violent conflict in the Middle East”, Loc. Cit., p. 21.
(36) En la región de Darfur conviven etnias negras africanas con población de origen árabe. La etnia
africana más importante son los Fur, de los que toma su nombre el territorio, pero hay varias
etnias más, entre las que destacan los Zaghara y los Masalit. Estas tribus negras se dedican
principalmente a la agricultura, y comparten el territorio con varios grupos étnicos minoritarios de
origen árabe, llegados a la zona posteriormente, conocidos como Baggara (literalmente, “los de
las vacas”) y dedicados sobre todo al pastoreo nómada. Los conflictos interétnicos en la zona se
deben sobre todo a la competencia por los escasos recursos de la zona, en especial el agua
dulce y se han agudizado en los últimos decenios debido al considerable aumento demográfico y
a las condiciones climáticas adversas, pues los largos períodos de sequía produjeron la pérdida
de buena parte del terreno cultivable y de pastoreo. Las tribus nómadas migra-
diferencias sociales, migraciones forzadas, pérdida de hábitat, subdesarrollo
permanente...
— 44 —
Elena Conde Pérez
insectos), o bien en la estabilidad de las cosechas como consecuencia de
deficiencias nutricionales, contaminantes atmosféricos y temperaturas extremas. A
su vez, el cambio climático puede ser un factor de riesgo en los productos
alimenticios de origen animal (ganadería y pesquerías), pues los fenómenos
climáticos extremos y el aumento de las temperaturas constituyen un inmejorable
caldo de cultivo para las enfermedades infecciosas (37).
- Salud
El cambio climático puede tener dos tipos de efectos en relación con la salud
humana:
- El principal, será mayormente negativo, pues tanto el exceso de agua como
consecuencia de las inundaciones, como su escasez, a consecuencia de las
sequías y las elevadas temperaturas, provocará efectos muy perjudiciales
para la salud humana. En el primer caso con diarreas o expansión del cólera,
como ha ocurrido en las recientes inundaciones acaecidas en Pakistán
(verano de 2010); en el segundo, por la expansión de enfermedades
infecciosas como el dengue, la malaria, la salmonelosis, pero también por el
estrés calórico o el aumento de las enfermedades cardiovasculares. Los niños
y los ancianos son especialmente vulnerables a estos efectos (38).
ron al sur en busca de agua y pasto, y ello ocasionó el conflicto con las tribus agrícolas que
ocupaban dichos territorios. Todo ello unido a una explosión demográfica, a graves diferencias
tribales, étnicas y religiosas y a la lucha por el terreno, derivó en violencia.
http://es.wikipedia.org/wiki/Darfur#El_conflicto_de_Darfur (última visita 27-10-2010).
(36) Es un término que adquiere carta de naturaleza durante la Cumbre Mundial de la Alimentación,
FAO, 1996.
(37) Vid. Sobre la seguridad alimentaria y el cambio climático el muy técnico informe, “Climate
Change: implications for food safety”, FAO.
— 45 —
Riesgos y amenazas del cambio climático
(38) Vid. “Protecting Health from Climate Change. Connecting science, policy and people”. World
Health Organisation (WHO), 2009.
- El único efecto positivo derivado del aumento de temperatura como
consecuencia del cambio climático, es la reducción de muertes a causa del
frío, pero ni siquiera es éste un valor seguro, pues los fenómenos extremos
(olas de frío o calor, tormentas tropicales, huracanes...) son también
elementos comunes del cambio climático y, asimismo, es un error común el
dar por sentado que la evolución del cambio climático será progresiva: los
cambios bruscos de temperatura, del nivel del mar o de las precipitaciones,
son perfectamente posibles (39).
— 46 —
Elena Conde Pérez
(40) “Según datos del ACNUR correspondientes al año 2007, puede haber cerca de doce millones de
personas que carecen de nacionalidad. Y no son pocos los efectos negativos que ello conlleva
para los afectados, pues la apatridia puede impedir poseer bienes o viajar legalmente e
imposibilitar también el acceso a la educación, al mercado laboral, a la atención médica y
sanitaria o a la asistencia jurídica y legal, entre otras consecuencias”. Cf. JIMÉNEZ PIERNAS, C.,
“Introducción al Derecho Internacional Público. Práctica española”, Tecnos, Madrid, 2009, p. 371.
(41) Vid. “Resumen para Responsables de Políticas”. “Cambio climático 2007: impactos y
vulnerabilidad”. Contribución del Grupo de Trabajo II al Cuarto Informe de Evaluación del IPCC.
(42) V id. “El cambio climático, la degradación del medio ambiente y la migración: qué hacer ante las
circunstancias de vulnerabilidad de la población y cómo aprovechar las
Las razones que se esconden detrás de las migraciones masivas de población
son múltiples, pero sin duda una de las que desde el origen de los tiempos es más
clara, es el cambio ambiental: es lógico que si el agua o los alimentos escasean, la
gente busque otros lugares mejores donde vivir y, en ocasiones, los conflictos,
tensiones étnicas o religiosas que provocan la migración de población, esconden en
su origen una motivación de carácter medioambiental (región de Darfur, Sudán).
Debe tenerse en cuenta, por lo demás, que los migrantes de las zonas rurales
suelen ser pobres, lo que les lleva a establecer asentamientos especialmente
frágiles al cambio climático, con lo cual la cadena recomienza una y otra vez.
— 48 —
Elena Conde Pérez
estatus de refugiado, en el contexto de la degradación medio ambiental, en
muy pocas ocasiones. En algunos países, en cambio, se ha puesto en
marcha el Estado de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés)
para ayudar a las poblaciones extranjeras víctimas de desastres naturales,
como fue el caso de los Estados Unidos tras el paso del huracán Mitch en
Centro América. Más adelante, este ejemplo fue seguido por Suecia y
Finlandia, países que establecieron una serie de criterios de eligibilidad”
(47).
a) Una tercera forma de migración es aquella que no sólo traspasa las fronteras
internacionales, sino que implica una enorme distancia a correr por las
personas implicadas en ese fenómeno: sería el caso de la migración Sur-
Norte, en la que los prósperos países (del Norte, o de Occidente, podríamos
integrar, por ejemplo, a Australia
(45) Yo misma me sumé a esas críticas en mi artículo “TEDH- Sentencia de 28.02.2008, Saadi c.
Italia 37201/06- Artículo 3 CEDH- Prohibición de torturas y penas o tratos inhumanos o
degradantes- Terrorismo v. Tortura”, Revista de Derecho Comunitario Europeo, nº 32, pp. 275-
290.
(46) Conséquences juridiques de l’édification d’un murdans le territoire palesti nien occupé,
avis consultatif du 9 juillet 2004, Recueil 2004.
(47) Cf. BONCOUR, Ph, “Adaptación al cambio climático”, Migraciones. Otoño 2009, p. 4 ,
http:/www.iom.org
que aun siendo sureño es “occidental”) reciben población migrante de África,
Asia y América Latina (48).
Celebrada la Cumbre Mundial sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (20-
22 de Septiembre de 2010), no están de más las palabras del Secretario General
de la ONU en relación con las implicaciones securitarias del cambio climático:
(48) La migración internacional relacionada con el cambio climático parece ser un fenómeno muy
limitado por el simple hecho de que los migrantes necesitan recursos financieros y/o interacción
con los miembros de su comunidad en los países de destino, de lo cual los pobres y los “sin
tierra”normalmente carecen. Cf. BONCOUR, Ph, Loc. Cit., p. 4, http:/www.iom.org (última visita
19-10-2010)
(49) V id. A/64/350, párs. 45 y ss., pp.16-18.
obstáculo fundamental a la creación de un sistema de seguridad colectiva.
En pocas palabras, sin un reconocimiento mutuo de las amenazas no puede
haber seguridad colectiva. La autarquía será la norma, reinará la
— 50 —
Elena Conde Pérez
desconfianza, y seremos incapaces de lograr los beneficios a largo plazo de
la cooperación. Lo que se necesita hoy día es, ni más ni menos, un nuevo
consenso entre alianzas que parecen estar a punto de desintegrarse, entre
naciones ricas y naciones pobres, y entre pueblos sumidos en la
desconfianza y separados por un abismo cultural que parece cada vez
mayor. La esencia de ese consenso es sencilla: somos todos responsables
de la seguridad de los demás. Y la manera de poner a prueba ese consenso
será mediante la acción” (50).
Los efectos físicos del calentamiento del planeta no pueden clasificarse como
violaciones de los derechos humanos, porque generalmente los daños relacionados
con el cambio climático no son debidos a una acción u omisión del Estado. Los
efectos del cambio climático sobre el disfrute efectivo de los derechos humanos
pueden ser directos, en la medida en que los fenómenos meteorológicos extremos
pueden suponer una amenaza para el derecho a la vida, pero dichos efectos suelen
ser indirectos (aumento de la presión económica sobre los sistemas de salud y
vulnerabilidades relacionadas con la migración inducida por el cambio climático).
Algunos grupos de población resultan especialmente vulnerables al cambio
climático, como los niños, las mujeres, los ancianos y los discapacitados, en la
medida en que el cambio climático puede acrecentar la discriminación y la
desigualdad en las relaciones de poder (51).
- Estados fallidos
El término “Estado fallido” no existe como tal en Derecho Internacional, sino que
es una expresión política que ha ido ganando fortuna en los medios y ya en el
lenguaje común para definir a aquellos Estados “débiles o frágiles” en sus
estructuras básicas –que son tres, según el Derecho Internacional: territorio,
población y organización política (del
— 51 —
Riesgos y amenazas del cambio climático
(52) Teniendo en cuenta que el término “Estado fallido” se ha popularizado, especialmente desde los
atentados terroristas del 11 de Septiembre de 2001 y, considerando que, pese a existir gruesas
listas de supuestos Estados englobables en esa categoría, no todos los son exactamente, algún
estudio ha establecido una gradación en el siguiente sentido:
a) Estados consolidados: es el caso del moderno Estado-nación en el cual los tres poderes
básicos (legislativo, ejecutivo y judicial) están salvaguardados, representados
fundamentalmente por los Estados miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo
Económico (OCDE). También podrían incluirse Estados en vías de consolidación hacia una
estructura democrática y una economía de mercado (Costa Rica, Chile, Estonia, Letonia,
Lituania, Eslovenia, Sudáfrica ).
b) Estados débiles: aquellos en los que el monopolio del uso de la fuerza está en gran medida
salvaguardado, pero que presentan graves problemas en proveer de bienestar a sus
poblaciones y en desarrollar las funciones básicas del Estado de Derecho (Eritrea, Uganda,
Venezuela, Macedonia y Albania). Asimismo, estarían incluidos los gobiernos autoritarios de
carácter islámico, pues aunque aparentemente son fuertes en la medida en que proveen de
estabilidad y de servicios públicos, en cambio, no son un verdadero Estado de Derecho y no
son fuente de bienestar para sus ciudadanos (Arabia Saudí, Egipto, Irán).
c) Estados frágiles en este caso, el Estado lo es de Derecho y provee bienestar a su población,
pero el monopolio del uso de la fuerza está muy restringido o simplemente no existe, y no tiene
— 52 —
Elena Conde Pérez
completo control de su territorio o de sus fronteras. Es el caso de muchos Estados formalmente
democráticos pero enfrentados a fuerzas separatistas (Colombia, Sri Lanka, Indonesia,
Georgia) o de algunos Estados autoritarios (Sudán, Nepal).
d) Estados fallidos o colapsados: es el caso del Estado en el ninguno de los tres poderes se
desarrollan correctamente. Como queda ejemplificado en el caso de Somalia, esta categoría no
significa necesariamente caos o anarquía, generalmente por la presencia de actores no
estatales que toman el lugar del Estado fallido y le sustituyen en sus funciones (Somalia,
Afganistán, Irak, República Democrática del Congo). En esta categoría no deben incluirse los
supuestos de separación (pacífica) del Estado predecesor ((Unión Soviética en 1991,
Etiopía/Eritrea en 1991, Checoslovaquia en 1993), de secesión (violenta)
(Pakistán/Bangladesh, en 1971, Yugoslavia, en 1995).
Cf . “Climate Change as a Security Risk”, German Advisory Council on Global Change (WGBU),
2008, p. 42, Box 4.2-1.
Preciosas) puede influir en el surgimiento de estas estructuras débiles y de grupos
que retan el poder del Estado. No obstante, y teniendo en cuenta que nos
movemos sobre la base de hipótesis, sí se puede afirmar que varios cambios
climáticos intensos pueden actuar como factor de desestabilización de un Estado
(53), lo cual es especialmente peligroso si en el territorio del mismo se encuentran
recursos energéticos claves que podrían pasar a manos de clanes, señores de la
guerra o grupos terroristas, los cuales, a partir de ese momento, tendrían en su
poder la posibilidad de chantajear a todos los Estados dependientes de ellos en la
extracción o distribución de ese recurso (54).
— 53 —
Riesgos y amenazas del cambio climático
“Las acciones que dilapidan la riqueza en el ecosistema marino del Cuerno
de África no se limitan a la sobreexplotación de las especies marinas, sino
que también incluyen descargas de vertidos tóxicos de todo tipo, incluido el
de residuos nucleares del que sospecha la Organización para la Agricultura
y la Alimentación de
— 54 —
Elena Conde Pérez
reconociendo este hecho, en su informe sobre El cambio climático y sus posibles
repercusiones para la seguridad (56), señala algunas consecuencias no poco
importantes:
- Necesidad de inversión para construir defensas contra las inundaciones en
torno a los puertos;
- Necesidad de reubicar industrias que se pudieran ver afectadas por la subida
del nivel del mar;
- Necesidad de construir medios de transporte más resistentes e instalaciones
de petróleo y gas más sólidas.
Los países en vías de desarrollo sufrirán la mayor parte de los costes derivados
del cambio climático. Ello es debido a varios factores: su gran dependencia de la
naturaleza en los sectores productivos; buena parte de su población vive en zonas
muy expuestas al cambio climático y en condiciones muy precarias de habitabilidad
y su capacidad de adapta-
(55) Cf. FERNÁNDEZ FADÓN, F., “Piratería en Somalia: “mares fallidos” y consideraciones de la
historia marítima”, Documento de Trabajo (DT), Real Instituto Elcano, 2009 en
http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano/contenido?WCM_
GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/mediterraneo+y+mundo+arabe/
dt10-2009 (última visita, 22-09-2010). Vid., asimismo, sobre los Estados fallidos, en concreto, el
caso de Somalia, JIMÉNEZ PIERNAS, C, “Los Estados fracasados y el Derecho internacional: el
caso de Somalia”, Revista Española de Derecho Internacional, Vol. LXII 2010, 1, pp. 17-59 y
LÓPEZ MARTÍN, A.G., “Los Estados fallidos y sus implicaciones para el ordenamiento jurídico
internacional. El paradigma de Somalia” en Cursos de Derecho Internacional de Vitoria-Gasteiz
2010, UPV, Bilbao (en prensa).
(56) Cf. A/64/350, pár. 50, p. 17.
ción institucional y financiera es muy limitada (57). Si bien los efectos del cambio
climático impactarán en todas las economías del mundo, es evidente que el
fenómeno acrecentará la ya enorme brecha que separa al mundo desarrollado del
mundo en desarrollo.
— 55 —
Riesgos y amenazas del cambio climático
(57) El informe “Changing the Climate for Development”, distingue 6 zonas en desarrollo, potencial
pero profundamente afectadas económicamente por el cambio climático, son las siguientes:
- África subsahariana: es una región naturalmente frágil (dos tercios de su superficie ocupados
por desiertos o zonas áridas), expuesta a las inundaciones y a las fuertes sequías.
Económicamente, la región depende de sus recursos naturales. Las infraestructuras son del
todo inadecuadas, a pesar de sus abundantes recursos.
- Este de Asia y el Pacífico: la mayor vulnerabilidad de la región es la gran cantidad de población
que habita en las zonas costeras y en islas poco elevadas sobre el nivel del mar. Gran
dependencia de la agricultura. Crecimiento importante de la población, rápida urbanización e
industrialización, con una consecuente carga medioambiental. Gran dependencia de los
recursos marinos, en peligro por la contaminación industrial, la sobreexplotación y el vertido de
pesticidas agrícolas.
- Este de Europa y Asia Central: la región lastra la mala gestión medioambiental de la época
soviética, a lo que se unen unas infraestructuras frágiles y anticuadas. El cambio climático
parece que llevará a la desaparición del Mar de Aral. El deshielo de los glaciares de Asia
Central provocará en un principio aumento de los cauces fluviales, incluso, inundaciones, pero,
a la larga, redundará en graves sequías y falta de agua dulce.
- América Latina y el Caribe: los ecosistemas más frágiles de la región parecen predestinados a
su desaparición: los glaciares tropicales de los Andes (dejando sin agua dulce a 77 millones de
personas en el año 2020 y sin energía para producir electricidad); desaparición de los arrecifes
de coral del Caribe, en los que viven aproximadamente el 65% de las especies marinas de la
zona; grave daño a los humedales del Golfo de México, provocando una mayor exposición de la
zona a los huracanes; desaparición de las lluvias amazónicas, convirtiendo vastas áreas en
sabanas.
- Oriente Medio y Norte de África: es ya la región más seca del mundo, pero para el año 2050 se
prevé una disminución a la mitad de la cantidad disponible de agua por persona. Alta
concentración de población y de la actividad económica en zonas proclives a las inundaciones.
Conflictos sociales y políticos que el cambio climático agudizará.
- Sur de Asia: altos niveles de población y de pobreza. Los efectos del cambio climático sobre los
monzones y el deshielo de los glaciares del Himalaya pondrán en peligro la disponibilidad de
agua dulce. La elevación del nivel del mar hace de ésta una zona especialmente vulnerable, con
zonas densamente pobladas en las riberas marinas, tierras cultivadas amenazadas por el agua
salada y muchas islas de bajo nivel sobre el mar (Maldivas).
Cf. “Overview: Changing the Climate for Development”, World Development Report 2010, p. 6 Box
1.
— 56 —
Elena Conde Pérez
El artículo 3 de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático –denominado “artículo de la equidad”– establece la responsabilidad de
los países desarrollados para con el mundo en desarrollo en lo que al cambio
climático se refiere, con las siguientes palabras:
“[...]1. Las Partes deberían proteger el sistema climático en beneficio de las
generaciones presentes y futuras, sobre la base de la equidad y de
conformidad con sus responsabilidades comunes pero diferenciadas y sus
respectivas capacidades. En consecuencia, las Partes que son países
desarrollados deberían tomar la iniciativa en lo que respecta a combatir el
cambio climático y sus efectos adversos.
2. Deberían tenerse plenamente en cuenta las necesidades específicas y las
circunstancias especiales de las Partes que son países en desarrollo,
especialmente aquellas que son particularmente vulnerables a los efectos
adversos del cambio climático, y las de aquellas Partes, especialmente las
Partes que son países en desarrollo, que tendrían que soportar una carga
anormal o desproporcionada en virtud de la Convención.”
Parece probable, en todo caso, que el cambio climático tenga un impacto tanto
en la producción de energía como en su suministro con efectos positivos en
algunos casos (energía eólica o solar), negativos, en otros (energía hidroeléctrica
en zonas donde se prevé una escasez de agua) (58). Por otro lado, es evidente que
— 57 —
Riesgos y amenazas del cambio climático
buena parte del mundo desarrollado depende en recursos energéticos de las
reservas que de éstos existen en
— 58 —
Elena Conde Pérez
Caspio y el Golfo Pérsico. Por lo que se refiere a la Unión Europea, cabe el
riesgo de que los países miembros, en sus esfuerzos por asegurarse la
seguridad energética, abandonen el proyecto común e inicien políticas
energéticas nacionales, competitivas entre sí. Precisamente para evitar esta
situación en la que las relaciones energéticas están cada vez más
politizadas, en la Unión Europea se ha tendido a incluir las cuestiones
relativas a la energía en el ámbito no sólo del comercio exterior (clásica
competencia comunitaria), sino también, en la Política Exterior y de
Seguridad Común, en la medida en que un flujo ininterrumpido de energía
hacia la Unión Europea, dependerá de la estabilidad política y económica de
las regiones productoras, algo en lo que puede influir decisivamente una
acertada política exterior europea (59).
(59) V id. a este respecto, los siguientes documentos: Decisión 98/181/CE, CECA y Euratom del
Consejo y de la Comisión, de 23 de septiembre de 1997, relativa a la
Así pues, el Norte de África, el Golfo Pérsico, la región del Mar Caspio y Rusia son
zonas vecinas de una Unión Europea ampliada a la vez que ricas en recursos
energéticos de los que es consumidora la Unión: redunda en el interés de Europa
mantener con estas regiones una política de vecindad que favorezca la estabilidad
política en aquéllas (60).
— 59 —
Riesgos y amenazas del cambio climático
La importancia geopolítica de la región se explica en base a múltiples razones,
si bien sólo me detendré en una, la abundancia de combustibles fósiles: Argelia y
Libia son exportadores principales a la Unión Europea; Turquía, por su parte, como
eterno país candidato a la membresía en la
conclusión, por parte de las Comunidades Europeas, del Tratado sobre la Carta de la Energía y el
Protocolo de la Carta de la Energía sobre la eficacia energética y los aspectos medioambientales
relacionados; COM 769 final, 2000, “Hacia una estrategia europea de seguridad del
abastecimiento energético”; Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo,
de 17 de julio de 2002 - La cooperación en materia de energía con los países en vías de
desarrollo COM (2002) 408 final; Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento
Europeo, del 7 de marzo de 2001, “aumentar la cooperación euromediterránea en los sectores del
transporte y la energía”; Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo, de 26
de octubre de 2004, relativa al desarrollo futuro de la Iniciativa de la Unión Europea en el ámbito
de la energía y a las modalidades de creación de un Fondo para la energía en favor de los países
ACP COM (2004) 711 final; Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo,
de 6 de octubre de 2006, «Movilización de fondos públicos y privados para favorecer el acceso
mundial a servicios energéticos inocuos con el clima, asequibles y seguros: el Fondo mundial
para la eficiencia energética y las energías renovables» COM (2006) 583 final; Comunicación de
la Comisión, de 25 de enero de 2006, titulada: «Acción exterior: Programa temático para el medio
ambiente y la gestión sostenible de los recursos naturales, incluida la energía» COM (2006) 20
final; COM (2007) 1 final, “Una política energética para Europa”; Comunicación de la Comisión al
Consejo y al Parlamento Europeo, de 11 de abril de 2007, «La Sinergia del Mar Negro, una nueva
iniciativa de cooperación regional» COM (2007) 160 final .
(60) V id. el muy extenso documento Study on Energy Supply, Security and Geopolitics, Final Report,
January 2004.
Unión, puede jugar un papel fundamental en sus relaciones con ésta en lo que a
suministro energético se refiere, pues es un país de tránsito del petróleo y el gas
procedente de Rusia, la región del Mar Caspio y el Golfo Pérsico y, asimismo, goza
de gran protagonismo en las relaciones con países de Oriente Medio.
— 60 —
Elena Conde Pérez
Es previsible que el cambio climático tenga efectos especialmente devastadores
en la zona, sobre todo por lo que se refiere al acceso al agua, ya un problema en la
actualidad: parece muy probable que el aumento de las temperaturas reducirá
considerablemente el cauce de los grandes ríos que atraviesan la región (Jordán,
Tigris, Éufrates, Nilo), lo que a su vez repercutirá en un descenso de la producción
agrícola, en consecuencia, desplazamientos de población que se suman a los ya
presentes en la zona como consecuencia de los frecuentes enfrentamientos
armados entre vecinos. Los efectos del cambio climático añaden un factor de estrés
a las débiles economías de la región: los países exportadores de recursos fósiles,
habrán de invertir en infraestructuras y reparaciones de daños, y pueden sentirse
tentados de presionar a los países consumidores (especialmente la Unión Europea)
exigiendo beneficios comerciales o aumentando los precios de los recursos
energéticos.
— 61 —
Riesgos y amenazas del cambio climático
la administración pública, por no hablar de la extendida corrupción. El cambio
climático puede añadir a las ya depauperadas economías de la zona un mayor
factor de estrés. Teniendo en consideración las grandes potencias que han puesto
sus ojos sobre la zona –o no los han quitado, caso de Rusia– no parece improbable
que pudiera darse la intervención de terceros.
Los efectos del cambio climático en este ámbito geográfico pueden hacer mella
aún más en las estructuras políticas, favoreciendo una nueva intervención de
terceros próximos, en busca de recursos –Estados Unidos– o extrañas alianzas –
Venezuela-Irán–, siempre con erosión de los derechos fundamentales, sobre todo
los de los más desfavorecidos.
— 62 —
Elena Conde Pérez
d) África subsahariana y África del Sur:
En esta extensísima y rica en recursos zona, los efectos del cambio climático
serán especialmente graves acompañando o incrementando los ya de por sí
gravísimos problemas que lastra el continente africano. Una de las predicciones
más temidas pero quizá más seguras es la que hace referencia a los terribles
impactos del cambio climático en el ya castigado continente africano,
especialmente el África subsahariana. La pérdida de terreno cultivable como
consecuencia de las sequías provocará hambrunas y graves tensiones sociales,
caldo de cultivo para los ya débiles gobiernos del África subsahariana que deberán
enfrentarse, en tales condiciones, a migraciones forzadas, colapso económico y
crisis que pueden desembocar en guerras civiles o internacionales. A su vez, todo
ello puede dar lugar a un descontento social masivo en el que proliferen grupos
extremistas, terroristas y los denominados “Estados fallidos”. Tanto en el África
subsahariana como en África del Sur se espera que los efectos del cambio
climático incrementen las tensiones internas o transfronterizas, dando lugar a
conflictos violentos por el acceso a los recursos más básicos.
e) El Ártico:
La vasta región del Ártico está formada por océano helado rodeado por tierras
despobladas de árboles y subsuelo helado (permafrost) y es especialmente
sensible al cambio climático por una serie de razones: el hielo y el permafrost se
están derritiendo a gran velocidad como consecuencia del calentamiento global,
ello a su vez erosiona la costa norte de Alaska y, como consecuencia de todo ello,
el deshielo del Ártico puede acelerar el calentamiento del planeta.
(61) Habría dos grandes pasos interoceánicos en el Ártico: el Paso Noroeste a lo largo de la costa
ártica norteamericana y canadiense hacia la costa norte de Groenlandia y el Paso Nordeste,
desde cabo Norte de la costa euroasiática de Siberia hasta el estrecho de Bering. Se discute el
carácter jurídico-internacional de las aguas de los pasos interoceánicos –aguas interiores, mar
territorial o estrechos internacionales para la navegación internacional. Vid. ALCAIDE
FERNÁNDEZ, J y CINELLI, C., “La ‘cuestión ártica’ y el Derecho Internacional”, Revista Española
de Derecho Internacional, Vol. LXI, 2009/2, pp. 394-397. Vid. LÓPEZ MARTÍN, A.G.,
“International Straits. Concept, Classification and Rules of Passage”, Springer, 2010.
comercial, en consecuencia, la apertura del Paso del Noroeste es
considerada una buena noticia derivada del cambio climático.
2. Los estudios realizados hasta el momento en la zona señalan al Ártico como
una de las grandes reservas mundiales de gas y petróleo, por no mencionar
otros recursos como los “hidratos de gas” y los minerales preciosos. Ello abre
la posibilidad de un conflicto –siquiera jurídico– por el reparto de los
respectivos espacios marinos entre los Estados ribereños del Ártico (Canadá,
Dinamarca (a través de Groenlandia), Noruega, Finlandia, Islandia, Suecia,
Rusia y los Estados Unidos de América) (62). La prensa del viernes 17 de
Septiembre de 2010 (63) recogía la conclusión de un acuerdo entre Noruega
y Rusia para el reparto de una superficie de 175.000 kilómetros cuadrados,
aunque continúan su controversia sobre la cordillera submarina de
Lomonósov, defiriendo su resolución al sistema previsto en la Convención de
las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982. Algo importante en el
Tratado ruso-noruego de delimitación de espacios marinos y colaboración, es
que estipula que todo yacimiento que cruce la línea de demarcación, sólo
— 64 —
Elena Conde Pérez
podrá ser explotado conjuntamente y como un todo, con lo que se trata de
evitar que la explotación de los yacimientos se vea paralizada por disputas
territoriales. La mayoría de las reservas de gas y petróleo se encuentran del
lado ruso, pero las firmas del país no están en condiciones de explotarlas en
aguas profundas sin ayuda de los noruegos. También se ha barajado la
posibilidad de que la explotación de los recursos abra la oportunidad de
nuevas alianzas estratégicas, por ejemplo entre Rusia y China.
(62) La Federación de Rusia está recopilando informaciones científicas y técnicas para revisar la
propuesta de delimitación que presentó en 2001 a la Comisión de Límites de la Plataforma
Continental (artículo 76.8 y Anexo II de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho
del Mar de 1982). Dinamarca y Canadá también se encuentran a la espera de una recopilación de
datos para presentar sus propuestas a la citada Comisión de Límites. Los Estados Unidos de
América, al no ser Estado parte en la Convención sobre el Derecho del Mar, se debate entre
pasar a serlo o aceptar, sin ser parte en dicho instrumento, como derecho internacional
consuetudinario, las delimitaciones de la plataforma continental más allá de las 200 millas,
evitando así las recomendaciones de la Comisión de Límites. Especialmente polémica es la
propuesta de Noruega (de 27 de Noviembre de 2006) a la Comisión de Límites, pues dicha
Comisión hizo ciertas puntualizaciones en torno a las pretensiones noruegas. Ibid. pp. 386-390.
(63) Cf. FERNÁNDEZ, R., “Rusia y Noruega trocean su Ártico para extraer el gas y el petróleo”, diario
El País, viernes 17 de septiembre de 2010, p. 36 (edición impresa).
3. Al retirarse la capa de hielo del océano Ártico, se abren nuevas posibilidades
para la explotación de los recursos pesqueros, produciendo en consecuencia
el riesgo asociado de pérdida de la biodiversidad de la zona.
— 65 —
Riesgos y amenazas del cambio climático
altamente egocéntrico, ha tenido mucho que ver en la situación de cambio
que enfrentamos hoy: los efectos del cambio climático en algunos casos
han dejado ya de ser meramente “potenciales” para pasar a ser un hecho.
¿Hay opción? A la vista de los múltiples informes y estudios que existen hoy
sobre la materia, parece que no, aunque desde todas partes –organizaciones
intergubernamentales, Estados, entes locales, medios de comunicación, e incluso
el propio supermercado– se nos invita, como ciudadanos del mundo, a que
adoptemos pautas de consumo más eficientes, responsables y respetuosas con el
medio en que vivimos a los fines de paliar, mitigar o disminuir el imparable proceso.
Y es que, en efecto, los medios para mitigar los efectos del calentamiento global
son múltiples y pasan por ensayos científicos –geoingeneering (64)–, búsquedas de
fuentes alternativas de energía, más limpias –nuclear, solar, eólica, maremotriz...–,
la acción concertada –pues el aislamiento es no sólo imposible, sino también inútil–
a través de com-
— 66 —
Elena Conde Pérez
BIBLIOGRAFÍA
MARIÑO MENÉNDEZ, F., “La protección internacional del medio ambiente (I)” en
DÍEZ DE VELASCO, M., “Instituciones de Derecho Internacional Público”
Global Warming and Climate Change. Prospects and Policies in Asia and Europe,
MARQUINA, A. ed., Palgrave Macmillan, 2010.
SANZ DONAIRE, J.J., “Precisiones a las bases científicas del cambio climático” en
Cambio climático y su repercusión en la economía, la seguridad y la defensa.
Documentos de seguridad y defensa nº 26, CESEDEN, 2009, pp. 5-45.
Informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
derechos humanos sobre la relación entre el cambio climático y los derechos
humanos, A/HRC/10/61, 15 de enero de 2009.
Informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
derechos humanos sobre la relación entre el cambio climático y los derechos
humanos, A/HRC/10/61, 15 de enero de 2009.
National Security and the Threat of Climate Change, The CNA Corporation, 2007.
Overview: Changing the Climate for Development, World Development Report 2010
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Riesgos y amenazas del cambio climático
Protecting Health from Climate Change. Connecting science, policy and people.
World Health Organisation (WHO), 2009.
Study on Energy Supply, Security and Geopolitics, Final Report, January 2004.
COM 769 final, 2000, “Hacia una estrategia europea de seguridad del
abastecimiento energético”.
— 70 —
Elena Conde Pérez
Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo, de 17 de julio
de 2002 COM (2002) 408 final.
G) Artículos de prensa
— 71 —
Riesgos y amenazas del cambio climático
FERNÁNDEZ, R., “Rusia y Noruega trocean su Ártico para extraer el gas y el
petróleo”, diario El País, viernes 17 de septiembre de 2010, p. 36 ( edición
impresa ).
— 72 —
CAPÍTULO SEGUNDO
Paul isbell
RESUMEN
SUMMARY
The energy and climate policy of the Obama Administration has been knocked
off course by internal politics in the United Status. In the wake of the midterm
elections and on the eve of the Cancun Summit on Climate Change, it appears that
cap-and-trade is dead, at least in the US and at least for the time being. The
financial and economic crisis, together with the political controversy generated by
Obama’s health care reform, have created great difficulties for his policies, and his
many goodwill gestures to the Republican opposition and his opponents in the
traditional energy industries have yet to stimulate a more genuinely collaborative
disposition on their part. In any event, given the peculiar distribution of power in
Washington and across the states in the wake of the midterm elections, there still is
a good chance that the Administration will be able to reconstruct –perhaps in a
slightly less ambitious form– a useful new version of the bipartisan energy and
climate pact that Obama had so meticulously constructed during 2008 and 2009.
The most likely scenario is one in which the Congress passes legislation for a new
Clean Energy Standard (CES), similar in nature to the Renewable Energy Standard
of the European Union (20% less CO2 emissions, compared with 1990, by 2020),
but significantly different too in that it would consecrate the position and role of both
— 69 —
La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
nuclear power and clean coal by including them within the framework of the
standard as “clean” energies.
Key words: Obama, climate change, Clean Energy Standard (CES), Cancún
summit, Copenhague accord, CO2 emissions, Waxman-Markey, energy and climate
policy, cap-and-trade.
(1) Para un análisis anterior de la política energética de la Administración Obama, véanse Amy Myers
Jaffe, “Energy policy in the Obama Administration: A Year in Review” James A. Baker III Institute for
Public Policy, Rice University, June 4, 2010; Paul Isbell, “A Preliminary View of Obama’s Future
Energy Policy” Real Instituto Elcano, Working Paper 2/2009, 13 de enero de 2009; “La política
energética de la Administracion Obama: ¿Dónde estamos después del primer año?” en Tratado de
Energías Renovables, Aranzadi Civitas-Iberdrola, Madrid, 2010; y “La política energética de Obama
después de un año”, Economía Exterior, 2010 invierno, 51, pp. 29-40 (Madrid).
— 70 —
Paul Isbell
del congreso para su Plan de estímulo (American Recovery and Reinvestment Act,
o ARRA). El “estímulo” incluía más de 80 mil millones de dólares de apoyo público
(recortes fiscales, subvenciones y otra financiación directa, y préstamos
garantizados por el estado) a la expansión de las energías autóctonas (en especial,
pero no exclusivamente, las energías renovables), a la renovación de la
infraestructura energética para apoyar tal expansión nacional (por ejemplo, la red
inteligente o el smart grid), y a la investigación de nuevas tecnologías (mejores
baterías, segunda generación de biocombustibles, carbón limpio, etc.) para la
nueva economía baja en carbono.
Aunque el agrio debate sobre la reforma sanitaria restó mucha energía a Obama
a la hora de poner en marcha su nueva política energética, en julio del mismo año –
seguramente pensando en el calendario del proceso post-Kioto y la Cumbre de
Copenhague al final de 2009– , la cámara baja del Congreso norteamericano
consiguió aprobar un proyecto de ley (American Clean Energy and Security Act,
ACES, conocido en la prensa como el proyecto Waxman-Markey) que incluía no
sólo un gran apoyo nuevo para las nuevas energías y tecnologías bajas en carbono
sino también la creación de un nuevo mercado de emisiones (llamado cap-and-
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La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
trade, y similar –si bien mucho menos exigente– al mercado de emisiones de la UE,
el Emissions Trading System, o ETS en su acrónimo en inglés).
Estancamiento en el Senado
Un compromiso imprescindible
Al fin y al cabo, EEUU contribuye 19% de las emisiones globales cada año (casi
19 toneladas per cápita). Es verdad que a partir de hace dos años, China emite
más dióxido de carbono que EEUU en términos
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La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
(2) El sector de los hidrocarburos (petróleo y gas) es el más grande y poderoso de la economía
global, posiblemente superado solo por la “industria” financiera internacional. Sus beneficios (e
influencia política) generalmente sólo se rivalizan con los de los grandes bancos mundiales. Los
dos sectores utilizan sus bolsillos profundos para influir en la evolución de la legislación en los
varios países claves del mundo, aplicando la estrategia del “arbitraje” entre mercados nacionales --
tan eficaz para conseguir sus objetivos (se definan como se definan) en el ámbito financiero -- a la
política internacional, todavía caracterizada sobre todo por el impulso nacional y muy vulnerable a
la práctica del “arbitraje” entre poderes nacionales. En 2009, el sector gastó 154 millones de
dólares en esfuerzos de lobby, un record anual, según el New York Times (2 de febrero de 2010).
Sólo durante la última campaña para las elecciones parciales en EEUU, según el Center for
American Progress Action Fund, el sector petrolífero gastó casi 70 millones dólares. Al mismo
tiempo, la industria de energías fósiles sigue recibiendo, según la más reciente World Energy
Outlook 2010 de la Agencia Internacional de Energía (AIE), más de 300 mil millones en
subvenciones estatales (por lo menos indirectas) cada año, generalmente subsidiando el consumo
de estas energías contaminantes de las clases medias y acomodadas, y no tanto al consumo (ni,
incluso, al acceso energético) de los más pobres. En este sentido, es significativo que los líderes
del G-20 se comprometieron en su reunión de septiembre de 2009 a la eliminación gradual y
racionalización de las ineficientes subvenciones que favorezcan excesivamente a la industria de
energías fósiles y erosiona la capacidad de articular y actualizar una coordinación de políticas
energéticas nacionales a escala global para luchar contra el cambio climático con eficacia. Véase la
Agencia Internacional de Energía, World Energy Outlook 2010, Paris, noviembre de 2010, 55-56.
absolutos (equivalente al 22% de las emisiones globales); pero, en términos per
cápita, los chinos emiten poco más del 25% del nivel promedio de los
norteamericanos (5 toneladas per cápita) (3). Además, EEUU es responsable de la
mayor parte –30% entre 1990 y 2005 versus solo 8% en el caso chino –del actual
stock total de gases de efecto invernadero en la atmosfera (4). Si el pueblo
norteamericano –que produce casi cuatro veces más dióxido de carbono por
persona que la media global– no va a reducir, a través de sus democráticos
procesos legislativos, sus emisiones, entonces ¿quién va a hacerlo?
Como sabemos, esta apuesta por un nuevo modelo energético, que encuentra
una fuerte resistencia por parte de los sectores energéticos tradicionales, corre
ciertos riesgos financieros, económicos y políticos no tan desdeñables, tanto desde
la perspectiva empresarial del mercado como desde la óptica de la geopolítica
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Paul Isbell
global. Sin la intervención de los estados más grandes e influyentes (como EEUU y
China) para diseñar la hoja de ruta –y para clarificar sus reglas de juego– hacia un
futuro energético bajo en carbono, las fronteras de las oportunidades estratégicas y
los limites de los riesgos financieros quedarán demasiado indefinidos para que se
genere suficiente inversión para que el estatus quo energético se desviase de su
fuerte “dependencia de senda”, anclada en el modelo actual por el peso económico
y la extensión física de las infraestructuras de las energías fósiles, y por la histórica
centralidad económica y política de sus respectivas industrias (hidrocarburos y
carbón).
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Paul Isbell
(6) National Energy Policy: Report of the National Energy Policy Group, Washington, D.C., mayo de
2001 (http://fl1.findlaw.com/news.findlaw.com/hdocs/docs/energy/bushepolicy51601.pdf ).
Las energías renovables y otras tecnologías bajas en carbono sólo recibieron
una atención secundaria, mientras que el cambio climático apenas recibió mención
testimonial en el controvertido informe (compilado después de varias reuniones con
el sector energético privado, las identidades de cuyos representantes, Cheney
nunca quiso hacer públicas). De hecho, la Administración Bush tardó en reconocer
la realidad del cambio climático. Al volver a las negociaciones internacionales para
disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, siempre prefirió negociar al
margen del protocolo de Kioto, creando el Grupo de Los Grandes Emisores para
intentar, en principio, llegar a acuerdos previos a la CMNUCC en Bali y
Copenhague.
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La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
En resumen, la Administración Bush prefirió priorizar el petróleo no – OPEP–
hasta el extremo de proponer la explotación de aguas profundas en el Ártico –
dejando la lucha contra el cambio climático, y la profunda transformación del sector
energético de EEUU, y del mundo– tan imprescindible para tal lucha internacional –
al margen de su agenda política.
A lo largo de todo este tiempo –desde el inicio del proceso Kioto hasta la
elección de Barack Obama (quien insistió durante la campaña presidencial que la
política energética y de cambio climático iba a ser la prioridad número uno de su
administración)– el mundo esperaba una nueva política creíble por parte de EEUU
que contribuiría a la creación de un precio global para las emisiones de carbono.
Aunque casi todos los economistas abogaban –y siguen abogando– por un
impuesto sobre el dióxido de carbono, parece que esta posibilidad murió durante el
debate sobre el Protocolo de Kioto de los años 90 en EEUU. La “sabiduría
convencional” (o el consenso de opinión entre expertos, conventional wisdom, en
inglés) dijo entonces, y sigue diciendo ahora, que el electorado norteamericano
nunca toleraría más impuestos sobre su consumo energético.
— 78 —
Paul Isbell
La decepción de Copenhague
Los compromisos formales ofrecidos por los emisores grandes (tanto los
desarrollados como los en desarrollo) en Copenhague (y recogidos en el Anexo I
del Acuerdo de Copenhague) sólo sugieren unos recortes globales de entre el 12%
y el 18%, en total, antes de 2020 (8) Tales recortes en las emisiones globales –si se
cumplen– corresponden a un aumento de 3,5 grados Celsius al final de este siglo
respecto a la época preindustrial (9). Además, algunos de los compromisos
estaban, y siguen estando, faltos de cierta credibilidad, poniendo en duda los
exiguos logros del Acuerdo de Copenhague. Por ejemplo, el compromiso formal de
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La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
EEUU en la Cumbre de Copenhague incluyó una reducción de sus emisiones
relevantes en un 17% por debajo de sus niveles en 2005, en 2020 (la misma
obligación recogida en el proyecto de ley Waxman-Markey). Pero este compromiso
sólo representa un recorte de 4% respecto a los niveles de 1990 (menos incluso
que el 5,2% a que Clinton se comprometió, con su firma del Protocolo de Kioto, a
conseguir antes de 2012), cuando la UE se ha comprometido por un recorte de
20% respecto a los niveles del mismo año (10).
(7) Véase LAZARO, Lara, “Después del mal arranque de Copenhague”, Política Exterior, Madrid,
noviembre-diciembre 2010, vol. XXIV, núm. 138, 152.
(8) Ibid.
(9) AIE, op. cit., 53.
(10) BIELLO, David “US Commits to Greenhouse Gas Cuts under Copenhagen Accord”, Scientific
American, 29 de enero de 2010 (http://www.scientificamerican.com/article.
cfm?id=us-commits-to-greenhouse-gas-cuts-under-copenhagen-accord)
sos no vinculantes de muchos países emergentes (los que no están incluidos en el
Anexo 1), como China, India y Brasil, se han expresado sólo en rangos muy
amplios, enfocando los objetivos en términos de reducción de la intensidad
energética (o de la intensidad de carbono) de sus economías, y no explícitamente
en términos de una reducción de emisiones. Al mismo tiempo, han utilizado
referencias de benchmark (como la muy imprecisa business-as-usual) basadas en
supuestos no clarificados.
Para colmo, en Copenhague los grandes emergentes (como China, India, Brasil
y Sudáfrica) organizaron una especie de golpe diplomático cuando se reunieron a
solas entre sí, sin invitar a EEUU a participar, para discutir sus respectivas
posiciones con miras de establecer un acuerdo común que podría definir el
resultado de la cumbre y el futuro rumbo del proceso negociador. El Presidente
Obama consiguió interrumpirles y entró por sorpresa en la reunión, insistiendo que
se incluyera a EEUU en sus discusiones. Apenas salió de la reunión salvando los
muebles.
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La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
El pacto energético-climático bipartidista de Obama
Para bien o para mal, de momento no hay buenas perspectivas para que se
apruebe un paquete legislativo en materia energética de gran calado en el Senado
(por lo menos no para legislación que incluya un sistema de cap-and-trade o un
objetivo obligatorio para la reducción de emisiones, por parte de EEUU, a corto o
medio plazo), ni durante lo que queda de este Congreso (la llamada “sesión de pato
cojo”, o lame duck session), ni durante el próximo Congreso que comienza en
enero de 2011. Parece que “cap-and-trade” está muerto en Washington, la víctima
de una “tormenta política-económica perfecta”.
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Paul Isbell
investigación, financiación y despliegue de energías renovables y otras tecnologías
bajas en carbono, así como la creación
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La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
La Administración incluso se mostró dispuesta a ceder, por lo menos durante un
tiempo, a las presiones políticas del sector de etanol (principalmente concentrado
en los estados agrícolas del Medio Oeste y Los Grandes Prados o Great Plains).
Este sector quería –y sigue queriendo– mantener tanto los flujos de subvenciones
federales hacia el sector
(13) Para un análisis más completo del gran pacto energético de Obama, véase Michael Leahy y
Juliet Eilperin, “How politics spilled into policy”, The Washington Post, October 13, 2010, pp. A1,
A8-A9.
(14) Para un análisis del horizonte tecnológico-económico-político del procesos CAC, véase ÁLVAREZ
PELEGRY, Eloy “La captura y almacenamiento de CO2: una solución eficiente para luchar contra
el cambio climático” Documento de Trabajo (DT) 20 /2010, Real Instituto Elcano, Madrid, 28 de
junio de 2010.
(15) Myers Jaf fe, op. cit., 4.
agrícola como los aranceles nacionales que le protege contra las importaciones de
etanol brasileño, que resulta ser más barato, más eficiente y más limpio (y mas
defendible frente a la OMC) que el variante norteamericano más dominante, una
consecuencia de la ventaja comparativa de que disfrute el etanol brasileño (porque
se produce a base de azúcar, en lugar de maíz).
En marzo de 2009, este pacto bipartidista y “no ideológico”, tan anhelado por el
Presidente Obama, todavía parecía factible en términos políticos. Pero los vientos
políticos en EEUU ya habían empezado a cambiar sus ritmos y direcciones.
Sin embargo, el dinero del Estímulo, que empezó a canalizarse a través del
sector energético, se diseñó como un instrumento a corto plazo de duración
definida y, por ello, insuficiente a medio plazo para seguir empujando a la
expansión de las nuevas industrias, especialmente si el crédito financiero no
regresaba al mercado durante la larga recuperación económica. Cabía la
posibilidad de que una nueva legislación sobre energía y cambio climático pudiese
salir del Congreso (controlado todavía por Nancy Pelosi y Harry Reid, los dos
líderes demócratas que ejercían los papeles más poderosos en la cámara baja y
alta, respectivamente). Pero en un ambiente de alto desempleo (el paro estaba
entorno a 10% en EEUU en el invierno-primavera de 2009, su nivel más alto en casi
30 años), el debate sobre la expansión de las renovables permanecía
tremendamente susceptible a discusiones que intentasen vincular la expansión de
tales energías con la creación (o destrucción) de empleo neto.
(16) Datos de Bloomberg Energy Finance, citados en AIE, op. cit., 285-286.
(17) Iber drola Renewables recibió 975 millones de dólares para 13 proyectos de energía eólica en
nueve estados distintos en EEUU, Juliet Eilperin y Steven Mufson, “Clean energy industry looks
ahead”, The Washington Post, October 24, 2010, pA3.
entre otros países como Alemania y Japón, como una referencia en la política
energética y país líder en el terreno de las energías renovables a escala mundial).
Pero un argumento en particular resonó entre el público en aquel momento: que las
renovables crean empleo, de buena calidad, y local. De hecho, en julio de 2010, la
Casa Blanca publicó el informe del Consejo de Asesores Económicos que estimó
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Paul Isbell
que el Plan de Estimulo, particularmente en lo que se referiría a la energía, había
sido un gran éxito: casi 90 mil millones de dólares en nuevo gasto y futuros
beneficios fiscales han sido canalizado a través del ARRA a los sectores
energéticos nuevos para crear 190.000 nuevos puestos de trabajo en “energía
limpia”. Otro estudio del Lawrence Berkeley National Laboratory concluyó que los
5.400 millones de dólares en créditos fiscales contra la inversión que ha canalizado
ya el ARRA han creado o salvado 50.000 puestos de trabajo en el sector de
renovables (18).
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La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
(18) Ibid.
cluir bastante apoyo al sector de energías limpias en el Plan de Estímulo, cuyo
gasto público se considero como esencial para evitar un colapso muy peligroso de
la demanda agregada y, por consiguiente, una depresión mucho más profunda y
larga en el tiempo.
(19) Véase “Study of the effects on employment of public aid to renewable energy sources”, University
Rey Juan Carlos, 2009) Research director: Gabriel Calzada Álvarez PhD; URJC researchers:
Raquel Merino Jara, Juan Ramón Rallo Julián; Technical Consultant: José Ignacio García Bielsa,
marzo de 2009. http://www.juandemariana. org/pdf/090327-employment-public-aid-renewable.pdf
que por cada puesto de trabajo creado por España en el sector de las renovables a
base de apoyo estatal, 2,2 se destruyen en otros sectores. Recomendaba que
EEUU no apoyara al sector de las energías renovables si quería evitar una recesión
incluso más profunda e intratable.
(20) De hecho, las condiciones económicas necesarias para que un aumento de gasto publico
produzca el efecto no deseado del desplazamiento de inversión económica (y su posible impacto
negativo sobre el empleo) –es decir, una economía produciendo cerca de su potencial no
inflacionaria– no existían en el momento de la publicación del “estudio español” o durante el
posterior debate que el mismo catalizó entre los medios norteamericanos. Al contrario, la
primavera de 2009 fue el momento de máxima caída en la demanda agregada, caracterizado por
la creciente sobrecapacidad de los factores productivos, tanto el trabajo como el capital. La
aparente escasez del capital financiero no se debió al efecto crowding out, sino a la reticencia de
invertir en nueva producción antes de que la demanda agregada se hubiera recuperado
plenamente. En este sentido, los apoyos estatales incluidos en el Plan de Estimulo de Obama
(que, al contrario de las primas españoles, sí eran subvenciones, o recortes fiscales de la misma
naturaleza) podrían haber ejercido un cierto efecto de crowding in, pero no uno de crowding out
(desplazamiento).
(21) El sistema de primas de España no es perfecto y todavía requiere modificaciones. De hecho,
últimamente ha habido mucha controversia en torno al Régimen Especial, particularmente en
relación al supuestamente alto nivel de las primas (que supuestamente no son consistentes con la
disciplina fiscal), y en relación al llamado déficit tarifario (considerado oneroso por las empresas
eléctricas y supuestamente el re-
El argumento principal de Calzada (el de crowding out) se complementa por el
empleo de un ratio simple –el principal y único componente cuantitativo del estudio–
que no hace más que comparar la intensidad del ratio K/L (ratio de capital al
trabajo) del sector energético convencional con la del sector de las energías eólica
y solar. Porque los números, tomados de forma estática, sugieren que en España
había más empleo en los sectores de energías convencionales por el euro valor de
una unidad de capital que en los sectores de las energías renovables, el estudio
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La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
salta abruptamente a la conclusión de que cualquiera inversión en las energías
renovables destruye empleo en términos neto porque crearía menos empleo que
destruiría por el desplazamiento del mercado de inversiones equivalentes en los
sectores de energías convencionales. El estudio nunca mostró que ningún puesto
de trabajo había sido destruido por el apoyo estatal a las energías renovables en
España o en EEUU.
Por todas estas razones, la versión de la teoría de crowding out en que se basa
el estudio no es aplicable en el caso en que el estudio pretende aplicarla, por lo
menos no de forma rigurosa en términos intelectuales. Pero esta falta de rigor no
excluye, para bien o para mal, que el estudio sea de interés y utilidad para los
medios de comunicación. El primer titular en EEUU que hizo referencia al “estudio
español” (en Bloomberg, el 27 de marzo de 2009), fijó el tono demagógico del
posterior debate en los medios norteamericanos: ¨Job Losses from Obama
sultado de la obligación de pagar las altas primas sin disfrutar de la posibilidad de aumentar los
precios finales de la electricidad de forma compensatoria, porque los precios finales todavía están
sujeto a la regulación estatal).
— 92 —
Paul Isbell
Green Stimulus Foreseen in Spanish Study” (Aumento de paro, como consecuencia
del estímulo verde de Obama, previsto en un estudio español) (22).
La “noticia” fue avalada y legitimada por una columna (sin firma) del prestigioso
The Economist (2 de abril de 2009) y varios otros artículos y comentarios en el Wall
Street Journal (23). Como resultado, este titular paseaba incesantemente durante la
primavera y verano de 2009 por los medios norteamericanos, sin estar sujeto a
ningún escrutinio serio, y canalizando la ansiedad del electorado, sitiado por el alto
desempleo y un horizonte incierto, en contra de la política energética de Obama.
Esta tormenta en los medios norteamericanos –apenas reflejada en España, donde
la polémica duró un par de semanas antes de desvanecerse– llegó a su apoteosis
cuando la estrella de Fox News, el flamante Glenn Beck, invitó a Calzada
(constantemente descrito en los medios norteamericanos como profesor de
economía en “una de las más prestigiosas universidades de España”), a
entrevistarse en su programa, uno de los más seguidos entre las masas en Estados
Unidos (el día 4 de mayo). A partir de entonces, el refrán en los medios durante la
primavera y el verano –hasta que empezó el gran debate sobre la reforma
sanitaria– fue que las energías renovables destruyen empleo y que el cambio
climático no es nada más que una tapadera para una conspiración cuasi-socialista,
basada en una ciencia dudosa y al servicio de los intereses de los nuevos sectores
supuestamente no competitivos.
— 93 —
La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
“estudio” era espurio, y que el autor principal mantenía vínculos bastante claros con
la industria petrolífera y con la
(22) Gianluca Baratti, ¨Job Losses from Obama Green Stimulus Foreseen in Spanish Study”,
Bloomberg, 27 de marzo de 2009.
(23) “The grass is always greener: Saving the planet and creating jobs may be incompatible”, The
Economist, April 2, 2009.
comunidad de “escépticos” respecto al papel de las energías fósiles en el cambio
climático (24).
(24) Véanse Eric Lantz and Suzanne Tegen, “NREL Response to the Report Study of the Effects on
Employment of Public Aid to Renewable Energy Sources from King Juan Carlos University
(Spain)”, White Paper NREL/TP-6A2-46261, agosto de 2009; Kate Gordon, Julian L. Wong, and
JT McLain, “Out of the running? How Germany, Spain and China are Seizing the Energy
Opportunity and Why the United States Risks Getting Left Behind”, Center for American Progress,
marzo de 2010.
(http://www.americanprogress.org/issues/2010/03/pdf/out_of_running.pdf); Keith Johnson, “Green
Jobs, Olé: Is the Spanish Clean Energy Push a Cautionary Tale?” WSJ Blogs: Environmental
Capital, 30 de marzo de 2009 (http://blogs.wsj.com/environmentalcapital/2009/03/30/green-jobs-
ole-is-the-spanish-clean-energy-push-acautionary-tale/). Gabriel Calzada es presidente fundador
del Instituto Juan de Mariana (de tendencia liberal extrema en lo económico) y Senior Fellow del
Center for the New Europe (de tendencia neoconservadora en lo político).
en lograr un tratado internacional para regular y reducir las emisiones de gases de
efecto invernadero. Ha habido varias reuniones en el contexto del la CMNUCC (tres
en Bonn en la primavera y verano, y una en Tianjin en el otoño) en la estela de
Copenhague, para preparar el camino hacia un acuerdo más firme y vinculante en
la Cumbre de Cancún (diciembre de 2010), pero los progresos han sido limitados.
Con la economía norteamericana no dando señales de una reactivación tangible
para la gran mayoría de los desempleados, y con las elecciones parciales incluso
más cercanas en el horizonte del calendario político, las posibilidades de que se
pudiera aprobar incluso el proyecto de ley Kerry-Lieberman-Graham –el último
vestigio de la estrategia de Obama de crear un gran pacto bipartidista para la
política energética y climática– se desvanecieron por completo al final de la
primavera.
— 95 —
La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
Durante un breve periodo en mayo, unas semanas después de la explosión en
la plataforma de BP en el Golfo de México (Deepwater Horizon) y con la imagen
televisa del chorro del petróleo saliendo del subsuelo del mar en todas las
pantallas, parecía posible que la opinión pública virara definitivamente en contra del
sector del petróleo. Pero en EEUU, por lo menos, esta sensación duró muy poco
tiempo.
— 96 —
Paul Isbell
demandas por parte del público para que el gobierno regulara más estrictamente a
la industria petrolífera.
La moratoria fue recibida en los estados del Golfo en el Sur de EEUU con cierto
recelo también. La percepción en el Sur de una respuesta demasiado lenta por
parte del Presidente a la situación en el Golfo se mezcló con la ansiedad
económica entre los estados del Sur, provocando una fuerte reacción en contra de
la moratoria. Si los electorados de los estados del Sur –y sus oficiales electos–
criticaron a la Administración Obama por no presionar suficientemente a BP para
que controlara el derrame más rápidamente, y para que pagara los daños y
pérdidas más generosamente, también criticaron a Obama por decretar la
moratoria: una medida de precaución responsable según la Administración Obama,
pero un símbolo de un futuro económico incluso más incierto y amenazante para el
Golfo, una economía regional muy dependiente de la pesca y del petróleo.
El Partido del Té
(25) En respuesta a las recursos de 12 estados y varias ciudades demandando que se obligara a la
EPA a regular las emisiones de dióxido de carbono y de otros gases de efecto invernadero, el
Tribunal Supremo decidió en Massachusetts v. Environmental Protection Agency (549 U.S. 497,
2007), por cinco votos a cuatro, que la Agencia si tiene la competencia para regular las emisiones
de tales gases según la Ley de Aire Limpio, o Clear Air Act.
formal de la autoridad de la EPA para imponer a los emisores en EEUU la
obligación legal de recortar sus emisiones.
Originalmente, se había pensado que la vía libre para este mecanismo ejecutivo
–abierto por el fallo del Tribunal Supremo en Massachusetts v. Environmental
Protection Agency– daría al Presidente una palanca eficaz para presionar al
Congreso para que aprobase una legislación que crearía un mercado de emisiones
y fijaría una obligación legal y vinculante para que los emisores recortasen sus
emisiones en un 17% respecto a los niveles de 2005 en 2020 (más o menos en
línea con la ya aprobada versión de la legislación Waxman-Markey de la cámara
baja). La alternativa para el Congreso sería lo que los Republicanos tienden a
llamar intervención de command-and-control (lo que en EEUU quiere decir, un
mecanismo de control del Estado, utilizado en el contexto de una economía
comunista, a la URSS), una posibilidad regulatoria que gran parte del sector privado
norteamericano (energético y no) no quería, y no quiere, contemplar. La “sabiduría
convencional” abogaba en aquel momento por una respuesta relativamente útil y
— 101 —
La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
positiva por parte del Congreso (incluso entre los Republicanos y Demócratas
“moderados”), y esperaba la aprobación de legislación similar a la que finalmente
salió, por lo menos, de la cámara baja (Waxman-Markey).
— 102 —
Paul Isbell
oponían a la política de la Administración, después de haber bloqueado sus planes
legislativos con éxito, ahora luchan directamente para neutralizar la nueva autoridad
de la EPA en el terreno de las emisiones de CO2.
Con su nueva mayoría amplia en la cámara baja (lo que les da derecho a tomar
posesión de los puestos de control de los varios comités en la cámara baja que
controlan la elaboración de la agenda legislativa, en general, y de la legislación
energética en particular) y con su posición en el Senado reforzado, los
Republicanos podrían intentar posponer durante unos años la entrada en vigor de
la autoridad de la EPA para regular las emisiones de gases de efecto invernadero.
Si pueden contar con suficiente apoyo entre los senadores demócratas de los
estados donde la producción o combustión del carbón es una actividad económica
importante, incluso podrían aprobar legislación que anulara esta nueva
competencia de la EPA por completo.
— 103 —
La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
vetara, no es muy probable que dos tercios de los congresistas se pusieran de
acuerdo para anular al veto presidencial en este caso.
En enero de 2011 se abre la primera sesión del nuevo Congreso (número 112).
En las elecciones de noviembre, los Demócratas perdieron seis escaños en el
Senado, reduciendo así su mayoría: el nuevo Senado contará con 51 Demócratas
(más 2 “independientes” que generalmente voten con sus colegas demócratas)
contra 47 Republicanos. En la cámara baja, los Republicanos ganaron, en términos
netos, 63 escaños, convirtiendo lo que era anteriormente una amplia mayoría
demócrata (255-179) en una mayoría republicana (242-193) de casi la misma
fuerza. Por lo menos, al principio de su vida, el objetivo principal del nuevo
Congreso republicano será, sin duda, la anulación de la reforma sanitaria tan
defendida por Obama y el liderazgo demócrata en el Congreso. De todas formas,
parece que la nueva mayoría republicana también intentará neutralizar la política
energética de la Administración Obama (simbolizada por el ya obsoleto proyecto de
ley Waxman-Markey) y desviarla, si es posible, hacia otras metas (26).
(26) Véase Cornerstone Government Affairs, “The 2010 Elections: Initial Analysis by Cornerstone
Government Affairs”, Washington, D.C., 3 de noviembre de 2010.
pendencia Energética y Calentamiento Global (hasta ahora dirigido por el
Demócrata, Edward Markey), tachándolo de “innecesario”. La política energética de
los Demócratas –especialmente su columna vertebral, el mercado de emisiones–
fue fijada como uno de los blancos políticos más candentes del Partido de Té
durante las recientes elecciones. Es más que probable que los seguidores de esta
tendencia en la cámara baja rechacen cualquier iniciativa global para luchar contra
el cambio climático. De hecho, casi la mitad de los nuevos Republicanos en el
Congreso (43 de 98) se declaran como escépticos en relación a la ciencia del
cambio climático, sus conclusiones sobre nuestro consumo de las energías fósiles,
y las implicaciones preocupantes para el planeta (27).
— 105 —
La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
de Washington como el nuevo presidente de un comité que puede convertirse en
un aliado muy valeroso para el sector petrolífero. Parece que el primer punto en la
agenda sería un intento de derogar el proyecto de ley –ya aprobado por la cámara
baja durante la última sesión, como respuesta al derrame de BP– que fijaría los
nuevos estándares de seguridad para las actividades del sector de hidrocarbu-
(27) David A. Fahrenthold and Juliet Eilperin, “GOP win dims prospects for climate bill, but Obama
eyes Plan B ahead of U.N. talks”, Washington Post, 21 de noviembre de
2010 , A 5.
(28) E&E News, 7 de diciembre de 2010.
ros, elevaría el nivel de máxima responsable económica para las empresas en caso
de un derrame, y eliminaría ciertas exenciones al pago de regalías para las
petroleras. Argumentan que estas medidas funcionarían como otro impuesto sobre
la producción energética norteamericana y perjudicarían a las muchas empresas
pequeñas del sector y, por ende, al empleo (29).
El Senado
— 106 —
Paul Isbell
derrame de BP y el futuro del petróleo offshore se esperan para enero. Tanto
Bingaman como Murkowski se consideran como políticos moderados y
pragmáticos, además de ser expertos en asuntos energéticos, abriendo la
posibilidad de una colaboración bipartidista en el Senado, por lo menos de forma
limitada.
(29) Véase Jennifer Scholtes, “Guide to the Next Congress”, CQ Roll Call, jueves, 4 de
noviembre de 2010, 68-69.
(30) Anne L. Kim, ibid., 72.
— 108 —
Paul Isbell
minoritaria dentro del de Washington que cree que es posible sacar adelante
legislación energética bipartidista.
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La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
(31) Como los Demócrata habían logrado, con éxito, los tres votos republicanos de Snowe (R-ME),
Collins (R-ME) y Specter (R-PA, pero luego tránsfuga a los Demócratas), por ejemplo, en la
votación final en el Senado sobre el Plan de Estímulo en el invierno de 2009.
los norteamericanos, utilizando su poder presupuestario para cortar la financiación
diaria del aparato burocrático federal. Clinton salió fortalecido políticamente y, a
pesar del hecho de que no se produjeron grandes avances legislativos en la política
norteamericana durante 1995 y 1996, él ganó la reelección en noviembre de 1996
con un margen mucho más grande que en las de 1992.
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Paul Isbell
“trozos”, como Obama ha sugerido últimamente. La legislación no estará diseñada
alrededor de proyectos de ley globales que pretenden hacer reformas completas y
definitivas (como Waxman-Markey, por ejemplo, o Boxer-Kerry), sino de iniciativas
discretas (como un aumento de apoyo a las energías renovables y otras
tecnologías bajas en carbono, o a las infraestructuras energéticas de toda índole)
en torno a las cuales es posible generar un consenso suficiente. En segundo lugar,
no incluirá un mercado de emisiones (para muchos en EEUU, el infame sistema de
“cap-and-tax”). Como se ha mencionado antes, de momento –o por lo menos hasta
su no tan esperada resurrección–, “cap-and-trade está muerto”.
Tal requerimiento obligatorio a nivel federal sería un fuerte paso adelante para
EEUU, compensando hasta cierto punto por su incapacidad de aprobar legislación
para la creación de un mercado de emisiones. Si cap-and-trade se ha convertido,
por lo menos de momento, en una anatema para los Republicanos en términos
electorales, un RPS se percibe como menos controvertido y más aceptable para
muchos Republicanos quienes pueden ver ventajas en cualquier legislación que
estimulen las inversiones y creen empleo en sus distritos o estados. Durante la
— 111 —
La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
campaña para las elecciones parciales y, luego, durante la última sesión (de lame
duck) del Congreso saliente, tanto Bingaman como Murkowski presentaron nuevos
proyectos de ley en el Senado para apoyar a la expansión de energías renovables y
establecer un variante u otro del RPS.
Este nuevo Clean Energy Standard (o CES) tendrá que abrir suficiente espacio
a la energía nuclear y al carbón limpio (utilizando técnicas de captura y
almacenamiento de carbono). De hecho, al entrar en el verano de 2010, el Senador
Lindsay Graham de South Carolina –un interlocutor republicano clave en el terreno
energético y uno de los tres autores (con John Kerry y Joseph Lieberman) del
American Power Act, la propuesta bipartidista con más posibilidades de éxito
durante el último Congreso– abandonó este proyecto que hubiera creado un
mercado de emisiones para las eléctricas y la industria, junto con un impuesto
nuevo sobre los combustibles, alegando que el proyecto al final no apoyaba
suficientemente a las energías convencionales (pero en particular la nuclear). Al
incluir la energía nuclear y al carbón limpio con CAC, el nuevo CES tendrá que fijar
un mínimo global como porcentaje de la matriz mucho más alto que se ha
contemplado en el pasado (es decir un 30-35% en 2020, en lugar de 20%),
simplemente porque la energía nuclear y carbón ya contribuyen altamente a la
matriz eléctrica del país.
— 112 —
Paul Isbell
Si el tándem Bingaman-Murkowski puede funcionar; si los senadores
republicanos más moderados y influyentes pueden canalizar las acciones –todavía
extremistas y bastante emocionales– de la cámara baja; y si los Demócratas
aceptan la inclusión de energía nuclear y carbón con CAC en un nuevo
requerimiento CES, entonces sería posible imaginar un progreso nada desdeñable
en la política energética-climática de EEUU durante el próximo Congreso. Si al final
cap-and-trade está muerto en el capitolio, quizás todavía se puede nacer un CES,
una herramienta complementaria al mercado de emisiones. Y si no existen
suficientes votos en el Congreso para aprobar legislación basada en Waxman-
Markey (que recoge tanto un RPS como un mercado de emisiones), a lo mejor la
fuerza que se está cobrando la política climática entre los estados –dos tercios de
los cuales ya han adoptado sus propias versiones del RPS– sería posible
transformar la sensación de inacción en Washington en un nuevo empeño hacia
adelante en la luchar global en contra el cambio climático.
— 113 —
La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
leyes energéticas-climáticas a nivel estatal que ya existen y que son, en muchos
casos, más exigentes y rigorosos que las leyes nacionales actualmente en vigor.
Sin embargo, una vez terminadas las elecciones parciales, algunos de los
asesores de Obama en la materia empezaron a dibujar las líneas grandes de lo que
debería ser la estrategia para la política energéticaclimática de EEUU a partir de
ahora. La línea que la Administracion Obama probablemente seguirá esté
— 115 —
La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
caracterizada por el abandono de su objetivo de establecer un mercado de
emisiones y por la priorización de objetivos concretos, estrechamente definidos,
sobre los cuales existe la posibilidad de lograr un consenso entre Republicanos y
Demócratas relativamente pronto.
The Center for American Progress, unos de los think tank más próximos a
Obama, ha diseñado lo que podría ser los pilares de esta nueva estrategia. El CAP
pide menos ambición y mas pragmatismo en la política de Obama, identificando a
una estrategia centrada en la generación de la inversión necesaria y anclada en su
énfasis en el despliegue de las fuentes energéticas (deployment-focused,
investment centered strategy) para encontrar una base para un futuro posible
consenso en torno a la financiación de energías limpias y la reforma del marco
regulatorio (32). Si no surge un acuerdo bipartidista en el Congreso para establecer
un CES, el escenario más probable es uno en que la Administración siga la
estrategia sugerida por el CAP. Pero si tal acuerdo prospera, otro escenario (algo
más útil en el ámbito de las negociaciones de la ONU sobre cambio climático),
empieza a parecer factible.
(32) Bracken Hendricks, Lisbeth Kaufman, Ken Berlin, Monty Humble, Reed Hundt, Alex Kragie, Gerry
Waldron, “Cutting the Cost of Clean Energy 1.0: Toward a Clean Energy Deployment Plan for
Jobs, Security, and Broad-Based Economic Growth in 2011” Center for American Progress,
Washington, D.C., 16 de noviembre de 2010. (
http://www.americanprogress.org/issues/2010/11/cleanenergycosts.html )
cambio climático (generalmente representados por los Demócratas). Sin embargo,
no está claro, en absoluto, si esto va a ser posible en el corto plazo.
Después del auge y declive del pacto energético bipartidista de Obama, EEUU
llegó a la Cumbre de Cancún con una estrategia negociadora bastante pragmática,
no tan ambiciosa como en Copenhague y más en línea con su modesta oferta (que
— 118 —
Paul Isbell
no ha mejorado desde Copenhague) de comprometerse a un recorte de sus
emisiones de sólo 4% por debajo los niveles de 1990 en 2020.
— 119 —
La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
negociaciones y representan más o menos el punto al que los negociadores
norteamericanos querían –y pensaban que fuera posible– llegar.
— 121 —
La política energética y la lucha contra el cambio climático: la complicada…
BIBLIOGRAFÍA
HENDRICKS, Bracken, et al., “Cutting the Cost of Clean Energy 1.0: Toward a
Clean Energy Deployment Plan for Jobs, Security, and Broad-Based Economic
Growth in 2011” Center for American Progress, Washington, D.C., 16 de
noviembre de 2010.
(http://www.americanprogress.org/issues/2010/11/cleanenergycosts.html)
— 122 —
CAPÍTULO TERCERO
— 117 —
La política energética de la Unión Europea a la luz del Tratado de Lisboa
energy resources, and the general estructure of the energy supply. In resume, this
is the condition to be paid by the European Union in order to get, al last, a shared
competence in energy policy.
INTRODUCCIÓN
— 118 —
Mariola Urrea Corres
de tipo jurídico motivados por la ausencia en los Tratados constitutivos de una base
jurídica propia y autónoma sobre la materia (1), hay que sumar las exigencias que
siempre han impuesto las distintas preferencias manifestadas por los gobiernos de
los Estados miembros sobre la configuración de sus propias políticas energéticas
nacionales (2).
(1) PETIT, Y.: “A la recherche de la politique européenne de l’énergie”, Revue Trimestrielle de Droit
Européen, 2006, vol. 42, núm. 4, pp. 592-620, en pp. 595-597.
(2) Aunque escapa a la pretensión de este trabajo analizar las diferencias que presentan los Estados
en relación con sus políticas energéticas, nos parece que puede resultar de enorme interés los
trabajos de quienes han analizado con detalle este aspecto. Así, entre otros, GEDEN, O.: “¿Hacia
una política común en energía? Preferencias de Alemania, Francia y Reino Unido”, en KÖLLING,
M./FERNÁNDEZ SOLA, N./TUDELA ARANDA, J. (Eds.), Las relaciones internacionales de las
regiones: energía e infraestructura. La nueva agenda internacional, Prensas Universitarias de
Zaragoza, Zaragoza, 2008, pp. 97-109; PALAZUELOS, E./VARA, M.J.: “Unión Europea: diferencias
entre los sistemas energéticos nacionales y obstáculos para una política energética común”, en
PALAZUELOS, E. (coord.), El petróleo y el gas en la geoestrategia mundial, Akal, Madrid, pp. 95-
126.
(3) Los Tratados constitutivos de las Comunidades Europeas previeron únicamente tres políticas
comunes, a saber, la Política Agrícola Común, la Política Común de Transportes y la Política
Comercial Común. Aunque los Tratados no han ofrecido una definición de lo que se entiende por
— 119 —
La política energética de la Unión Europea a la luz del Tratado de Lisboa
políticas comunes son dos los rasgos que las definen. En primer lugar, la Unión tiene una
atribución competencial lo suficientemente generosa como para que pueda intervenir en dicha
materia de forma global. En segundo lugar, la vocación de intervención de la Unión es de la
suficiente intensidad como para provocar, llegado el caso, la práctica desaparición de la
competencia que originariamente ejercía el Estado. Para un estudio detallado del sistema de
competencias de la Unión Europea y la caracterización de las políticas comunes de la Unión véase
MARTÍN y PÉREZ DE NANCLARES, J.: “El reparto de competencias entre la Unión Europea y los
Estados miembros”, en BENEYTO, J. M. (coord.), El Derecho Comunitario Europeo, Thomson,
Madrid, 2009, pp. 425-486; MARTÍN y PÉREZ DE NANCLARES, J.: “Las competencias
comunitarias”, en LÓPEZ ESCUDERO, M./Ib., (Coords.), Derecho Comunitario Material, McGraw
Hill, Madrid, 2000, en pp. 11-23.
materia de energía no ha impedido, empero, que las instituciones de la Unión
hayan tomado decisiones al respecto recurriendo a aquellos ámbitos
competenciales sobre los que la Unión sí tenía competencias como es el caso del
mercado interior, las redes transeuropeas o, incluso, el medio ambiente. De esta
forma, aunque la Unión no ha podido dotarse de una verdadera política europea de
energía, sí le ha permitido, sin embargo, disponer de un conjunto de disposiciones
en la materia más o menos sistemático.
En este contexto que hemos descrito, el objeto de este trabajo no es otro que
abordar, con cierta perspectiva histórica, la evolución de la (pretendida) política de
energía de la Unión Europea desde los orígenes de las Comunidades Europeas
hasta el vigente Tratado de Lisboa. En concreto, se trata de analizar cómo el
silencio que guardaron los Tratados a propósito de la cuestión energética ha ido
condicionando el surgimiento de una pluralidad de normas jurídicas elaboradas por
impulso de las instituciones de la Unión. De hecho, aunque tales normas regulan un
amplio abanico de cuestiones vinculadas con la energía (es el caso, por ejemplo,
de la liberalización de mercados del gas y la electricidad, cuestiones
medioambientales, seguridad energética, etc.) no sólo carecen de un fundamento
jurídico común sino que también les falta la necesaria coherencia y coordinación
para abandonar la categoría de conglomerado de normas sobre energía y
configurarse como una auténtica política europea en la que estén claramente
— 120 —
Mariola Urrea Corres
identificados los objetivos a lograr, el grado de intensidad de actuación de la Unión
y, en su caso, el de los Estados, así como los procedimientos de adopción de
decisiones que guiarán la actuación europea.
Pues bien, con el propósito de paliar esta deficiencia que se arrastra desde los
orígenes de los Tratados, la reforma del Tratado de Lisboa ha previsto, por primera
vez, un título dedicado a la energía (Título XXI del Tratado de Funcionamiento de la
Unión Europea) en virtud del cual la Unión dispone de competencia propia y, en
suma, de capacidad para actuar en la materia sin tener que recurrir para ello a otras
políticas de la Unión o, en su caso, a la recurrente cláusula de imprevisión del
derogado artículo 308 del TCE (4). Más allá de la autonomía que la Unión adquiere
(4) La citada cláusula de imprevisión existe desde los orígenes de los Tratados constitutivos con el
propósito de establecer cierta flexibilidad en el sistema de competencias de la Unión Europea. La
cláusula de imprevisión fue objeto de atención en la Conferencia Intergubernamental de 1996
cuestionándose, incluso, su propia utilidad una vez se procediera a la clarificación de la naturaleza
jurídica de las competencias entre
en materia energética a través del reconocimiento de una competencia como la
contemplada en el nuevo artículo 194 del TFUE (5) merece la pena advertir, como
uno de los rasgos de la nueva política, el esfuerzo que el Tratado de Lisboa realiza
por constitucionalizar los objetivos que persigue la nueva política energética de la
Unión, así como el intento de convertir en obligación jurídica un principio de
naturaleza política como es el de principio de solidaridad. Igualmente, el análisis de
la nueva base jurídica nos obligará a centrar la atención en el procedimiento de
toma de decisiones previsto en el Tratado en la medida que su estudio nos ofrecerá
una respuesta no sólo en relación con la capacidad de acción de la Unión, sino
también sobre el poder residual que los Estados siguen atesorando en materia
energética.
El trabajo concluye con una reflexión final que nos permitirá, de una parte,
extraer algunas conclusiones sobre el sentido en el que ha evolucionado la cuestión
— 121 —
La política energética de la Unión Europea a la luz del Tratado de Lisboa
energética de la Unión desde los orígenes de los Tratados hasta el Tratado de
Lisboa y, de otra parte, poner el acento en alguno de los interrogantes que la nueva
regulación jurídica en materia de energía sigue pendiente de resolver y que, a
nuestro juicio, constituyen uno de los principales retos a los que la Unión Europea
deberá responder si quiere abordar con éxito su futuro más inmediato (6).
la Unión y los Estados miembros. Aunque tal proceso de clarificación de las competencias ha
tenido lugar con el Tratado de Lisboa, la cláusula de imprevisión permanece regulada en el nuevo
artículo 352 del TFUE.
(5) El artículo 4 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea detalla, por primera vez, el
catálogo de competencias de naturaleza compartida entre la Unión y los Estados miembros. El
citado artículo en su apartado 2, letra i) menciona expresamente a la energía. Para un estudio
detallado del sistema de competencias de la Unión Europea nos remitimos, por todos, a los
trabajos de GOUCHA SOARES, A.: Repartiçao de compêtencias e preempío no direito
comunitário, Cosmos Direito, Lisboa, 1996, así como al trabajo de MARTÍN Y PÉREZ DE
NANCLARES, J.: El sistema de competencias en la Comunidad Europea. Germen
iusinternacionalista versus vocación federal, McGraw Hill, Madrid, 1997. Más recientemente,
véase, también MARTÍN Y PÉREZ DE NANCLARES, J.: “El nuevo sistema de competencias en el
proyecto de Constitución europea”, Cuadernos Europeos de Deusto, 2004, núm. 30, pp. 75-114 y
VON BOGDANDY, A./BAST, J.: “El orden competencial vertical de la Unión Europea”, en GARCÍA
DE ENTERRÍA, E. (dir.), La encrucijada constitucional de la Unión Europea, Civitas, Madrid, 2002,
pp. 19 y ss.
(6) Para confirmar esta reflexión basta con advertir la importancia que se le presta a la cuestión
energética (“Seguridad energética y cambio climático: una nueva revolución industrial”) en el
Informe del Grupo de Reflexión al Consejo Europeo sobre el futuro de la Unión Europea en 2030.
El informe está disponible en http://www.consilium.europa.
eu/uedocs/cmsUpload/Reflection_ES_web.pdf
LA PROGRESIVA DEFINICIÓN DE UNA POLÍTICA ENERGÉTICA
DE LA UNIÓN EUROPEA: DEL SILENCIO DE LOS TRATADOS AL IMPULSO
POLÍTICO QUE IMPONEN LAS INSTITUCIONES
— 122 —
Mariola Urrea Corres
Los Tratados constitutivos de las Comunidades Europeas no ofrecieron una
regulación en materia de política energética más allá del tratamiento que el carbón
y la energía nuclear tuvieron en el Tratado de la Comunidad Europea del Carbón y
del Acero (en adelante TCECA) y el Tratado de la Comunidad Europea de la
Energía Atómica (en adelante TCEEA/EURATOM(7)) respectivamente. Este
silencio de los Tratados no fue un olvido. Se trataba más bien de una opción: la
cuestión energética formaba parte de una política de marcado carácter nacional en
la que la garantía del suministro fue considerada como el principal objetivo (8).
(7) Sobre la utilidad actual de esta organización internacional véase SELLARÉS SERRA, J.: “El
EURATOM subsiste, invisible e incompatible con el tinglado comunitario”, en MARTÍN Y PÉREZ
DE NANCLARES, J. (coord.), El Tratado de Lisboa. La salida de la crisis constitucional, Iustel,
Madrid, 2008, en pp. 319-330.
(8) Algunas de las razones que explican esta tradicional concepción ‘nacional’ de la política
energética son la influencia del sector energético en la competitividad industrial, su vocación de
monopolio natural, su concepción como servicio público o, incluso, la exigencia de enormes
recursos económicos requeridos en la restauración de las infraestructuras energética. Así lo
señalan SÁENZ DE MIERA, G./ARTETA, S.: “La política energética de la Unión Europea. El peso
creciente del medio ambiente”, BENEYTO PÉREZ, J.Mª. (coord.), Cincuenta años de
construcción europea, Instituto Universito de Estudios Europeos, Universidad San Pablo-CEU,
Madrid, 2008, pp. 137-160, en p. 139.
(9) En el momento en el que se está cerrando la redacción del presente texto, la Comisión Europea
ha decidido prolongar las ayudas al carbón nacional. Hasta la fecha, tales ayudas estaban
amparadas, entre otras, en la Decisión núm. 3632/93 de la Comisión, en vigor desde el 1 de
enero de 1994, encargada de precisar el régimen comunitario de las intervenciones de los
Estados miembros a favor de la industria del carbón (1993-2002) (DO L 329, de 30.12.1993, p.
12) y, con anterioridad a la misma, en la Decisión 2064/1986, Decisión 528/1976; Decisión 3/1971
— 123 —
La política energética de la Unión Europea a la luz del Tratado de Lisboa
y Decisión 3/1965. Sobre este tema, veáse, SORIANO PAOLA, M.A.: “Situación actual y
perspectivas de la política comunitaria del carbón”, Revista de Relaciones Laborales, núm. 6,
1998, pp. 259-277.
impuesto inicialmente en la cuestión energética, tuvo que convivir con cierta
perspectiva supranacional que paralelamente fueron impulsando los jefes de
Estado y gobierno al solicitar a la Comisión la elaboración de propuestas con el
propósito de asegurar un funcionamiento ordenado del mercado común de la
energía (10).
(10) De esta época son, por ejemplo, la Directiva 73/238/CEE del Consejo, de 24 de julio de 1973,
relativa a las medidas destinadas a atenuar los efectos producidos por las dificultades de
abastecimiento del petróleo crudo y productos petrolíferos (DO L 228, de 16.08.1973, p. 1; EE
12/01, p. 180); la Directiva 75/339/CEE del Consejo, de 20 de mayo de 1975, por la que se obliga
a los Estados miembros a mantener un nivel mínimo de reservas de combustibles fósiles en las
centrales eléctricas térmicas (DO L 153, de 13.06.1975, p. 35; EE 12/02, p. 42); la Decisión
77/186/CEEE del Consejo, relativa a la exportación de petróleo crudo y de productos petrolíferos
de un Estado miembro a otro en caso de dificultades de abastecimiento (DO L 61, de 5.03.1977,
p. 23; EE 12/03, p. 3) y la Decisión 77/706/CEE del Consejo, de 7 de noviembre de 1977, por lo
que se establece un objetivo comunitario de reducción del consumo de energía primaria en caso
— 124 —
Mariola Urrea Corres
de dificultades en el abastecimiento de petróleo crudo y productos petrolíferos (DO L 292, de
16.11.1977, p. 9; EE 12 /03, p. 31).
(11) Para MORATA, más allá de otras consideraciones, estima muy relevante las consideraciones
vinculadas con la soberanía nacional a la hora de explicar la falta de acuerdos en el plano
comunitario en materia de energía. Véase MORATA, F. (coord.), La energía del siglo XXI:
perspectivas europeas y tendencias globales, Institut Universitari d’Estudis Europeus, Barcelona,
2009, en p. 11.
(12) RASINES, L. A.: “La política energética de la Unión Europea”, Noticias de la Unión Europea,
2000, núms. 187-188, pp. 69-81.
(13) E fectivamente, aunque el texto del TUE finalmente aprobado no abordó un nuevo título dedicado
a la energía, tal posibilidad sí fue discutida durante los trabajos de la Conferencia
Intergubernamental de negociación de tal reforma. Véase, a este respecto, las propuestas
publicadas en Agence Europe núms. 1709-1710, de 3 de mayo de 1991; núms. 1722-1723, de 5
de julio de 1991;
tados, tales reformas sí incorporaron la energía al texto de los Tratados. Lo hicieron
como parte de los objetivos de la Unión (14) y, además, como un elemento más al
abordar la consecución del mercado interior (15), la política de medio ambiente
(16), la política de investigación y desarrollo tecnológico (17) y, por supuesto, la
política de redes transeuropeas (18).
— 126 —
Mariola Urrea Corres
Hubo que esperar al Tratado de Lisboa para poder encontrar un título propio en
materia de energía cuyo análisis será abordado en detalle en un momento posterior
del presente trabajo. Basta ahora con señalar que el éxito de la Unión por disponer
de una competencia compartida en materia de energía ha sido parcialmente
empañado por la capacidad de actuación que el nuevo Tratado reserva a los
Estados en el momento de determinar las condiciones de explotación de sus
recursos energéticos, elegir entre distintas fuentes de energía, así como elegir la
estructura general de su abastecimiento energético (21).
(19) Además de Países Bajos y Reino Unido, España se opuso a la inclusión de un título sobre
energía. Las razones para sostener tal posición quedaron expuestas en el documento elaborado
por la Secretaria de Estado para la Unión Europea bajo el título La Conferencia
Intergubernamental de 1996. Bases para una reflexión (2 de marzo de 1995). La cuestión nuclear
y la defensa del carbón nacional fueron, entre otras, algunas de las razones alegadas en defensa
de nuestra posición.
(20) ”Decididos a promover el progreso social y económico de sus pueblos, teniendo en cuenta el
principio de desarrollo sostenible, dentro de la realización del mercado interior y del
fortalecimiento de la cohesión y de la protección del medio ambiente y a desarrollar políticas que
garanticen que los avances en la integración económica vayan acompañados de progresos
paralelos en otros ámbitos”. El énfasis es añadido.
(21) Véase, en detalle, apartado III.3.
(22) Para un estudio detallado del contenido de la Declaración núm. 23 nos remitimos al trabajo de
DE WITTE, B.: “The Nice Declaration: Time for a Constitutional Treaty of the European Unión?”,
The International Spectator, núm. 1, 2001, pp. 21-30.
— 127 —
La política energética de la Unión Europea a la luz del Tratado de Lisboa
el 1 de diciembre de 2009, la Unión Europea sufrió no pocos sobresaltos hasta que
finalmente pudo garantizar la vigencia de su renovado marco jurídico. Así se
constata si traemos a la memoria el fallido proceso de ratificación del Tratado
constitucional con los referenda negativos de Países Bajos y Francia (23), el
rescate de su contenido a través de la Conferencia Intergubernamental de 2007 y,
finalmente, las dificultades que tuvo que superar el Tratado de Lisboa para poder
entrar en vigor una vez constatado el resultado negativo del primer referendum
celebrado en Irlanda (24).
(23) RICHARD-NIHOUL, G.: “El ‘no’ francés del 29 de mayo de 2005: comprender, actuar”, Real
Instituto Elcano, ARI núm. 150/2005 (www.realinstitutoelcano.org). Una reflexión más general
sobre las dificultades que provocó en la Constitución Europea el procedimiento de ratificación al
que necesariamente estuvo obligada lo encontramos en ALDECOA LUZARRAGA, F.: “El proceso
constituyente: ¿‘víctima’ del proceso de ratificación?, Revista General de Derecho Europeo, núm.
7, 2005 (www.iustel.com).
(24) El 12 de junio de 2008 se celebró en Irlanda el referéndum relativo a la participación de Irlanda en
el Tratado de Lisboa. Con una participación del 51’26%, el 53’75% emitió un voto negativo frente
al 46’25% que votaron afirmativamente. Un primer análisis de los resultados de este referéndum
se puede encontrar en el Eurobarómetro del mes de julio de 2008, núm. 245. El informe completo
— 128 —
Mariola Urrea Corres
bajo el título “Post referéndum survey in Ireland” se encuentra disponible en
http://ec.europa.eu/public_opinion/flash/fl_245_full_en.pdf. Véase BROWN, T.: “El segundo
referendum irlandés”, Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos (www.
realinstitutoelcano.org).
(25) COM (2006)105 final, de 8 de marzo de 2006. No fue éste el único Libro Verde elaborado por la
Comisión Europea. De hecho, aunque de menor impacto que el que es objeto ahora de nuestra
atención, podemos recordar el Libro Verde Hacia una estrategia europea de seguridad del
abastecimiento energético ( COM (2000) 769 final ).
(26) Véase, con más detalle, PETIT, Y.: loc. cit. (“A la recherche de la politique européenne …”), en
pp. 615-616.
1. Seguridad y competitividad del suministro de energía: en busca de una
combinación energética más sostenible, eficiente y variada.
2. Enfoque integrado de lucha contra el cambio climático.
3. Fomento de la innovación: plan estratégico europeo de tecnología energética.
4. Hacia una política energética exterior coherente (27).
— 129 —
La política energética de la Unión Europea a la luz del Tratado de Lisboa
(27) Sobr e esta misma temática es oportuno recordar el documento conjunto de la Comisión y del
Secretario General/Alto Representante presentado en el marco del Consejo europeo de junio de
2006 bajo el título Una política exterior al servicio de los intereses energéticos de Europa
(S160/06). También véase el documento de la Comisión al Consejo Europeo con el título
Relaciones exteriores en materia de energía. De los principios a la acción; COM (2006) 590 final,
de 12 de octubre de 2006.
(28) Para un breve análisis de cada uno de estos documentos nos remitimos al trabajo de DOLADER
CLARA, J.: “La seguridad del aprovisionamiento”, en GARCÍA DELGADO, J. L./JIMÉNENZ, J. C.
(eds.), Energía y regulación, Thomson-Civitas, Madrid, 2007, en pp. 181-191.
(29) Documento COM (2007) 1 final, de 10 de enero de 2007.
(30) Documento COM (2006) 848, de 10 de ener o de 2007. (31) Documento COM (2006) 849, de
10 de enero de 2007. (32) Documento COM (2006) 845, de 10 de enero de 2007. (33)
Documento COM (2006) 841, de 10 de enero de 2007. (34) Documento COM (2006) 846, de 10
de enero de 2007. (35) Documento COM (2006) 844, de 10 de enero de 2007. (36) Documento
COM (2006) 843, de 10 de enero de 2007.
(37) Documento COM (2006) 847, de 10 de ener o de 2007.
(38) Conclusiones de la presidencia del Consejo Europeo celebrado el 7 y 8 de marzo de 2007.
7224/1/07 REV 1, Bruselas, 2 de mayo de 2007. Anexo I. Más recientemente,
—como bien indicó el propio Consejo Europeo— del impulso político en materia de
energía del que, hasta ese momento, había carecido la Unión y que podía suponer
“el inicio del proceso de articulación de una política en este ámbito”(39).
— 130 —
Mariola Urrea Corres
El Paquete Energía y Clima para la consecución de los objetivos
20-20-20: una nueva perspectiva de la política energética
— 131 —
La política energética de la Unión Europea a la luz del Tratado de Lisboa
de informes para lo que resultará de enorme interés la Oficina del Observatorio de
la Energía.
— 132 —
Mariola Urrea Corres
(47) Dir ectiva 96/92/CE, de 19 de diciembre sobre normas comunes para el mercado interior de la
electricidad y a la Directiva 98/30/CE de 22 de junio sobre normas comunes para el mercado
interior del gas natural. Un estudio de ambas Directivas
adoptaron las Directivas de 2003/54/CE y 2003/55/CE (48) que supusieron,
asimismo, la adopción de reglas comunes para los mercados de la electricidad y del
gas. Como bien puede apreciarse, la liberalización de un sector como el de la
energía fuertemente intervenido ha generado no pocas consecuencias que inciden
directamente en el grado de autonomía del que disponen los órganos de gobierno
de las empresas energéticas (ahora privatizadas) para tomar determinadas
decisiones (49).
Las Directivas que configuran el ya citado Tercer Paquete han previsto un plazo
de transposición que concluye el 3 de marzo de 2011. Mientras los Estados
miembros se afanan —no sin problemas— en adaptar la legislación nacional a las
exigencias de la Unión, países como Suecia y Bélgica acumulan ya sendas
condenas del Tribunal de Justicia por incumplimiento de las Directivas de 2003 que
esta nueva regulación viene a sustituir (56). Es probable, sin embargo, que tales
pronunciamientos del Tribunal de Justicia no sean los únicos en la materia. De
hecho, hay que tener en cuenta que la Comisión ha iniciado veinticuatro
procedimientos de infracción por cuestiones de electricidad, veintiuno por
cuestiones de gas y dos por tránsito y almacenamiento (57).
— 134 —
Mariola Urrea Corres
LAS APORTACIONES DEL TRATADO DE LISBOA A LA
CONSOLIDACIÓN DE UNA POLÍTICA ENERGÉTICA: COMPETENCIA DE LA
UNIÓN Y PRESERVACIÓN DEL PODER DE LOS ESTADOS
En los términos que ya hemos señalado a lo largo del presente trabajo, no fue
hasta el Tratado de Lisboa cuando se incorporó a los Trata-
— 135 —
La política energética de la Unión Europea a la luz del Tratado de Lisboa
Junto a la competencia compartida en materia de energía (artículos 4 y 194 del
TFUE) (59), el Tratado de Lisboa también incluye dos novedades que tienen
conexión con la cuestión energética y que, sin embargo, no aparecen incluidas
dentro del ya citado título sobre energía. Nos
(58) Así lo ha puesto de manifiesto ZAPATER DUQUE al comparar la redacción del artículo III-256 del
Tratado constitucional (“En el marco del establecimiento o del funcionamiento del mercado interior
y habida cuenta de la exigencia de conservar y mejorar el medio ambiente, la política energética
de la Unión tendrá por objetivo (…)”, por la que ahora recoge el nuevo artículo 194 del TFUE (“En
el marco del establecimiento o del funcionamiento del mercado interior y atendiendo a la
necesidad de preservar y mejorar el medio ambiente, la política energética de la Unión tendrá por
objetivo, con un espíritu de solidaridad entre los Estados miembros (…)”; en ZAPATER DUQUE,
E.: “La seguridad energética de la Unión Europea en el contexto de la nueva política energética y
el Tratado de Lisboa, en MORATA, F. (coord.), La energía del siglo XXI: perspectivas europeas y
tendencias globales, Institut Universitari d’Estudis Europeus, Barcelona, 2009, en pp. 49-80, en p.
60.
(59) Al tratarse de una competencia compartida entre la Unión Europea y los Estados, el ejercicio de
tal competencia vendrá determinado por la aplicación del principio de subsidiariedad. De tal forma
que será la Unión Europea la encargada de legislar siempre que la acción de la Unión sea
necesaria (test de necesidad) por resultar insuficiente (test de suficiencia) la del Estado y la
medida a adoptar tengo una dimensión de carácter supranacional (test de supranacionalidad). El
Tratado de Lisboa ha incluido, a través del Protocolo sobre el principio de subsidiariedad y de
proporcionalidad anejo al Tratado, un mecanismo que permite el control político y, en su caso,
jurisdiccional de la subsidiariedad. Sobre esta cuestión véase con detalle MARTÍN y PÉREZ DE
NANCLARES, J.: “La nueva regulación del régimen de competencias en el Tratado de Lisboa:
especial referencia al control del principio de subsidiariedad”, en ib. (coord.), El Tratado de
Lisboa. La salida de la crisis constitucional, Iustel, Madrid, 2008, pp. 269-294.
referimos, en primer lugar, al contenido del nuevo artículo 122 del TFUE (dentro de
la política económica) que contempla la posibilidad de que el Consejo, a propuesta
de la Comisión, decida con un espíritu de solidaridad entre Estados miembros,
medidas adecuadas a la situación económica, en particular si surgieren dificultades
graves en el suministro de determinados productos, especialmente en el ámbito de
— 136 —
Mariola Urrea Corres
la energía. En segundo lugar, también queremos hacer mención a la previsión del
artículo 191 del TFUE (dentro de la política de medio ambiente) en relación con “el
fomento de medidas a escala internacional destinadas a hacer frente a los
problemas regionales o mundiales del medio ambiente, y en particular a luchar
contra el cambio climático”.
En este mismo orden de cosas y sin perjuicio de las novedades introducidas por
el Tratado de Lisboa, no podemos ignorar que el TFUE mantiene —en los términos
ya reconocidos hasta ahora en versiones anteriores de los Tratados— las
referencias que se hacen a la cuestión energética dentro de los títulos relativos a
las redes transeuropeas (artículo 170 del TFUE) y a la política del medio ambiente
(artículo 192.2.c) del TFUE).
(60) La Comisión elaboró una Comunicación remitida al Parlamento Europeo y al Consejo en la que se
abordaban las consecuencias de la entrada en vigor del Tratado sobre los procedimientos
institucionales de toma de decisiones en curso. Véase COM(2009)665 final, de 2 de diciembre.
Modificada por COM (2010)147 final, de 12 de abril de 2010.
— 137 —
La política energética de la Unión Europea a la luz del Tratado de Lisboa
(61) Nos referimos a la Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre el
etiquetado de los neumáticos en relación con la eficiencia en términos de con-
Viejos y nuevos objetivos de la política energética europea: el espíritu de
solidaridad como garante político de los mismos
— 138 —
Mariola Urrea Corres
productos relacionados con la energía, mediante etiquetado y una información normalizada
(refundición) y Propuesta de Decisión del Consejo sobre la confirmación de los Estatutos de la
Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) por parte de la Comunidad Europea y
sobre el ejercicio de sus derechos y obligaciones.
(62) La primera norma comunitaria que regula la cuestión relativa a la seguridad de los
aprovisionamiento fue la Directiva 68/414/CEE de 20 de diciembre de 1968 por la que se obliga a
los Estados miembros a mantener un nivel mínimo de stocks de petróleo bruto y productos
petrolíferos (JOCE L 308, de 23.12.1968). Posteriormente, tal norma fue modificada por la
Directiva 98/93/CE y, más recientemente, por la Directiva 2006/67/CE del Consejo de 24 de julio
de 2006, por la que se obliga a los Es-
a) fomentar la eficiencia energética y el ahorro energético así como el desarrollo
de energías nuevas y renovables (63), y
b) fomentar la interconexión de las redes energéticas.
El Tratado establece como una de las novedades más llamativas aquélla que
señala la consecución de los objetivos propuestos de la política energética con un
espíritu de solidaridad entre los Estados (65).
tados miembros a mantener un mínimo de reservas de petróleo crudo y/o productos petrolíferos
(DO L 217, de 8.8.2006). En virtud de dicha Directiva se fija la obligación de mantener reservas
estratégicas, determinar las modalidades de almacenamiento de reservas y determinar el
protocolo de actuación para disponer de las reservas en caso de crisis de abastecimiento de
forma inesperada. Sobre esta materia, véase, PAUWELS, J.-P.: “La sécurisation de
— 139 —
La política energética de la Unión Europea a la luz del Tratado de Lisboa
l’approvisionnement en pétrole et en gaz de l’Union Européene”, Géopolitique de
l’approvisionnement énergétique de l’Union Européenne au XXI siécle, Bruyllant, Vol. II, Bruselas,
1997, pp. 295-322. A la luz de las novedades que aporta el Tratado de Lisboa puede resultar de
enorme interés el trabajo de ZAPATER DUQUE, E.: “La seguridad energética de la Unión
Europea en el contexto de la nueva política energética y el Tratado de Lisboa, en MORATA, F.
(coord.), op. cit. (La energía del siglo XXI: …) , en pp. 49-80.
(63) ZAPATER DUQUE, E.: loc. cit. (“¿Una nueva política energética común para la …”) en p. 202.
(64) En el ámbito de la interconexión son prioritarios el proyecto de interconexión eléctrica de
Alemania, Polonia y Lituania, el proyecto de conexión de las centrales eólicas marinas en el Norte
de Europa y, finalmente, la interconexión de las redes eléctricas de Francia y España.
(65) Esta referencia al espíritu de solidaridad que el Tratado realiza en relación con la cuestión
energética no resulta aislada en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. De hecho, el
artículo 222 del TFUE establece una cláusula de solidaridad para el ámbito de la acción exterior
en virtud de la cual la Unión y los Estados miembros actuarán con espíritu de solidaridad en el
supuesto en que un Estado miembro sea objeto de un ataque terrorista o víctima de una
catástrofe natural o de origen humano. Para un análisis más detallado de la citada cláusula nos
remitimos a nuestro trabajo “Los nuevos instrumentos jurídicos de la Política Común de Seguridad
y De-
Estamos en presencia de una regulación que parece más un deseo o una intención
política que un mandato jurídico del que se puedan derivar obligaciones cuyo
incumplimiento pueda desencadenar un proceso ante el Tribunal de Justicia.
Parece fácil imaginar, sin forzar en exceso el argumento, las dificultades que puede
implicar para cualquier Estado adecuarse al ya citado espíritu de solidaridad en
situaciones de crisis o, en su caso, de graves dificultades. Sin ignorar todas estos
elementos, debemos tener en cuenta que ya existen algunas manifestaciones de
ese espíritu de solidaridad adoptadas en el ámbito del gas (66) o del petróleo (67).
No se trata, obviamente, de soluciones perfectas, pero resultan propuestas muy
interesantes que actúan a modo de ejemplo de lo que implica ese espíritu de
solidaridad que ahora aparece expresamente en el Tratado.
— 140 —
Mariola Urrea Corres
En los términos ya indicados con anterioridad, la reforma del Tratado de Lisboa
reconoce a la Unión Europea competencia (compartida) para tomar decisiones en
el ámbito de la energía (artículo 194 del TFUE). De hecho, otorga al Parlamento
Europeo y al Consejo la capacidad para establecer las medidas necesarias —
previa consulta al Comité Económico y Social y al Comité de las Regiones— para
alcanzar los objetivos que el propio Tratado menciona como propios de la política
energética.
fensa”, en La Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD) tras la entrada en vigor del
Tratado de Lisboa, Cuadernos de Estrategia, núm. 145, pp. 71-100, en pp. 93-96.
(66) Directiva 2004/67/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 26 de abril de 2004, relativa a
unas medidas para garantizar la seguridad del suministro de gas natural (DO L 127, de 29 de abril
de 2004). Una seguridad que, sin duda, requerirá más inversiones que permitan garantizar
nuevos nudos de intercambio entre Europa Central y los países bálticos, construir nuevas
terminales de almacenamiento de gas líquido o, en su caso, aumentar la capacidad de los
gasoductos.
(67) El mecanismo de solidaridad establecido consiste en el establecimiento de un sistema de
reservas estratégicas de petróleo en coordinación con otros países de la Organización para la
Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) cuya activación corresponde a la Agencia
Internacional de la Energía (AIE) en casos graves, es decir, cuando se ha producido al menos
una reducción de las reservas en uno o más participantes de un 7 a un 12%. Las críticas al
funcionamiento del citado mecanismo podemos encontrarlas en EVANS, A.C.: “European
Community Law and the problem of oil shortages”, International and Comparative Law Quarterly,
2001, núm. 31, pp. 1-16.
Pero más allá de la base jurídica o de la constitucionalización de los objetivos, el
Tratado de Lisboa determina el procedimiento legislativa ordinario como
mecanismo general de toma de decisiones en materia de energía (68). La apuesta
por el citado procedimiento (una adaptación del ya clásico procedimiento de
codecisión) supone una mejora sustancial respecto a la participación del
Parlamento y del Consejo en las disposiciones de energía en el momento previo a
la entrada en vigor del Tratado de Lisboa (69). De hecho, hasta la adopción de la
— 141 —
La política energética de la Unión Europea a la luz del Tratado de Lisboa
nueva base jurídica, las actuaciones legislativas de la Unión en la materia exigían el
recurso a la conocida como cláusula de imprevisión establecida en el viejo artículo
308 del TCE (actual artículo 352 del TFUE). Un mecanismo que limitaba la
actuación del Parlamento Europeo a un mero órgano consultivo y que condicionaba
el pronunciamiento del Consejo a la exigencia de la unanimidad. A la vista de todas
estas cuestiones, el avance que aporta el nuevo Tratado resulta más que
apreciable.
Más allá de la capacidad de influencia de la que pueden hacer uso los Estados
a través de las instituciones europeas en las que están representados durante el
procedimiento de adopción de decisiones en materia de energía, el Tratado de
Lisboa no vacía de poder a los Estados. De hecho, uno de los elementos que
merecen mayor atención de la nueva regulación contemplada en el artículo 194 del
TFUE es el relativo a los límites que el nuevo Tratado ha impuesto expresamente a
la actuación de la Unión por reconducir la capacidad de decisión al ámbito
estrictamente nacional. Así, el párrafo segundo del apartado segundo del nuevo
(68) El procedimiento legislativo ordinario está regulado en el artículo 294 del TFUE. Tiene su origen
en el procedimiento de codecisión incorporado por el Tratado de Maastricht. Se trata de un
procedimiento de doble lectura en el que el poder del Parlamento Europeo ha quedado
equiparado al poder legislativo del Consejo.
(69) De hecho, la ausencia de base jurídica autónoma para adoptar medidas en materia de energía
con anterioridad a la entrada en vigor del Tratado de Lisboa exigía acudir, en numerosas
ocasiones, a la cláusula de imprevisión contemplada en el ya derogado artículo 308 del TCE. En
aquél supuesto, mientras que la participación del Parlamento Europeo quedaba limitada a un
— 142 —
Mariola Urrea Corres
mero dictamen consultivo, el Consejo disponía de la competencia para pronunciarse mediante
unanimidad.
artículo 194 del TFUE establece el derecho de todo Estado miembro a determinar
las condiciones de explotación de sus recursos energéticos, a elegir entre distintas
fuentes de energía, así como la estructura general de su abastecimiento energético
(70). Todo ello sin obviar, por su parte, el contenido de Declaración núm. 35 relativa
al artículo 194 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea en virtud de la
cual la Conferencia estima que el citado artículo 194 del TFUE “no afecta al
derecho de los Estados miembros a adoptar las disposiciones necesarias para
garantizar su abastecimiento energético en las condiciones establecidas en el
artículo 347 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea” (71).
(70) Esta capacidad de acción de los Estados debe hacerse compatible con el objetivo de la política
energética contemplado en la letra c) del apartado 1 del artículo 194 del TFUE sobre fomento de
— 143 —
La política energética de la Unión Europea a la luz del Tratado de Lisboa
la eficiencia energética y el ahorro energético así como el desarrollo de energías nuevas y
renovables.
(71) En virtud del artículo 347 del TFUE “Los Estados miembros se consultarán a fin de adoptar de
común acuerdo las disposiciones necesarias para evitar que el funcionamiento del mercado
interior resulte afectado por las medidas que un Estado miembro pueda verse obligado a adoptar
en caso de graves disturbios internos que alteren el orden público, en caso de guerra o de grave
tensión internacional que constituya una amenaza de guerra, o para hacer frente a las
obligaciones contraídas por el mismo para el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacional”.
(72) Para ANDOURA, HANCHER Y VAN DER WOUDE, “The final text ofg the energy Title is tus a
result of a careffully crafted compromise between national sovereignty other natural resources and
energy taxation issues, and, on the other, a shared Unión com-
Más allá de estas observaciones, nos parece importante valorar en términos
positivos las novedades que el Tratado de Lisboa aporta en materia de energía por
constituir un importante avance “desde el punto de vista del sistema de reparto
competencial, de la transparencia y del diseño de una estrategia europea” sin
ignorar —como acertadamente apunta ZAPATER DUQUE— que “únicamente la
voluntad política y el consenso entre los Estados miembros permitir[á] extraer el
mejor partido posible de este nuevo Título sobre la energía” (73).
Como hemos tratado de exponer a lo largo del presente trabajo, existen razones
de carácter jurídico, político y económico que avalan la conveniencia de disponer
de una política energética común de la Unión Europea. Sin embargo, basta con
abordar un breve recorrido histórico por los Tratados constitutivos para advertir las
dificultades técnicas de tal propósito. Eso sin detenerse a señalar los múltiples
intereses nacionales o las diversas estrategias energéticas a las que cada Estado
miembro no ha querido renunciar en el ejercicio de una concepción de su soberanía
nacional algo trasnochada.
petence for the rest”, en ANDOURA, S./HANCHER, L./VAN DER WOUDE, M.: op. cit. (Towards a
European Energy Community. …), p. 11.
(73) ZAP ATER DUQUE, E.: “La seguridad energética de la Unión Europea en el contexto de la nueva
política energética y el Tratado de Lisboa, en MORATA, F. (coord.), op. cit.
(La energía del siglo XXI: …), p. 62.
un título sobre energía, además de mantener una referencia a esta cuestión en el
marco, por ejemplo, de la política económica (artículo 122 del TFUE) o de la política
de medio ambiente (artículos 191 y 192.2.c) del TFUE). El nuevo título XXI del
Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea constituye, sin duda, la base
jurídica autónoma que otorga a la Unión capacidad para promover una legislación
sobre energía que, bajo el paraguas de un nuevo concepto (más político que
jurídico) como es el del espíritu de solidaridad, responda a los objetivos que el
mismo precepto constitucionaliza: garantizar el funcionamiento del mercado de la
energía, garantizar la seguridad del abastecimiento energético en la Unión,
fomentar la eficiencia energética y el ahorro energético así como el desarrollo de
energías nuevas y renovables, así como fomentar la interconexión de las redes
energéticas. Se trata, en suma, de avalar la capacidad de decisión de las
— 145 —
La política energética de la Unión Europea a la luz del Tratado de Lisboa
instituciones de la Unión mediante el recurso al procedimiento legislativo ordinario
establecido en los Tratados.
Más allá del avance que, sin duda, implica para la Unión el establecimiento en
los Tratados del ya citado título propio en materia de energía, no podemos ignorar
la limitación que tal regulación impone a la Unión al preservar determinados
espacios al poder de decisión exclusivo de los Estados. De hecho, el nuevo Tratado
concede a los Estados el poder para determinar las condiciones de explotación de
sus recursos energéticos, la elección entre distintas fuentes de energía, así como la
estructura general de su abastecimiento energético. Se trata de una regulación que
retrocede jurídicamente hablando a posiciones previas a las del Tratado de
Maastricht y que dificulta la consecución de algunos de los objetivos previamente
asignados como propios.
DÍAZ LEMA, J. M.: “La liberalización de las redes europeas de gas y electricidad
(un estudio de las directivas comunitarias 2003/54 y 2003/55)”, en AAVV,
Derecho de la Energía, La Ley, Madrid, 2006, pp. 77-126.
EVANS, A.C.: “European Community Law and the problem of oil shortages”,
International and Comparative Law Quarterly, 2001, núm. 31, pp. 1-16.
— 146 —
Mariola Urrea Corres
DOLADER I CLARA, J.: “La seguridad del aprovisionamiento”, en GARCÍA
DELGADO, J.L./JIMÉNENZ, J.C. (eds.), Energía y regulación, Thomson-Civitas,
Madrid, 2007, en pp. 181-191.
— 147 —
La política energética de la Unión Europea a la luz del Tratado de Lisboa
PETIT, Y.: “A la recherche de la politique européenne de l’énergie”, Revue
Trimestrielle de Droit Européen, 2006, vol. 42, núm. 4 pp. 592-620, en pp. 595-
597.
SÁENZ DE MIERA G.; ARTETA, S.: “La política energética de la Unión Europea. El
peso creciente del medio ambiente”, en BENEYTO PÉREZ, J. Mª. (coord..),
Cincuenta años de construcción europea: grandes logros del pasado y desafíos
para el futuro, Instituto Universitario de Estudios Europeos, Universidad San
Pablo-CEU, Madrid, 2008, pp. 137-160.
— 148 —
Mariola Urrea Corres
“¿Una nueva política energética común para la Unión Europea? Entre el
compromiso y la controversia”, en REMIRO BROTONS, A./EGEA FERNÁNDEZ,
R. (coords.), El cambio climático en el Derecho internacional y comunitario,
Fundación BBVA, Madrid, 2009, pp. 197-236.
— 149 —
CAPÍTULO CUARTO
FaTih birol
RESUMEN
Palabras clave: escenario 450, World Energy Outlook 2010, Energy, Acuerdo
de Copenhague, escenario de “Nuevas Políticas”.
SUMMARY
— 147 —
Los desafíos de la seguridad energética mundial y del cambio climático
La incertidumbre acerca del verdadero resultado del Acuerdo de Copenhague
procede de dos fuentes. En primer lugar, la falta de transparencia en los
compromisos supone que no sabemos qué emisiones habrá en el año 2020.
Muchas de las promesas se expresaron en términos orientativos o sobre unas
bases de referencia desconocidas o también de forma condicionada, sin que se
clarificara cómo se determinaría el cumplimiento de dichas condiciones. En
segundo lugar, la falta de ambición para 2020, incluso situándonos en la
interpretación más estricta del Acuerdo, unida a la ausencia de cualquier mención a
unos objetivos de más largo alcance y verosímiles para el periodo después de
2020, supone que incluso en caso de poderse considerar que el resultado en 2002
se ajusta al Acuerdo, es muy posible que las emisiones se sitúen tan por encima de
un nivel compatible con la estabilización en 450 partes por millón, que el objetivo de
los 2ºC quedaría totalmente fuera de alcance.
El Informe World Energy Outlook 2010 (WEO) (1) analiza un escenario en
(1) www.worldenergyoutlook.org
— 148 —
Fatih Birol
el que se respetan los compromisos del Acuerdo de Copenhague, aunque en su
versión menos ambiciosa, y en el que la acción después de 2020 se limita a
mantener el índice de mejora de la intensidad de CO2 en el sector energético
mundial (en lugar de casi el doble que se necesita en el escenario 450). En este
escenario, llamado de Nuevas Políticas, se llegaría a un nivel de emisiones
compatible con un aumento de la temperatura de más de 3,5ºC, lo cual tendría
impactos catastróficos para el mundo entero.
— 149 —
Los desafíos de la seguridad energética mundial y del cambio climático
Aunque muchos países hicieron promesas para 2020, gran parte de ellas
carecen de transparencia y dejan unas incertidumbres sustanciales acerca de la
interpretación de algunos de estos objetivos en términos de su impacto sobre la
emisión de gases de efecto invernadero en el mundo. Una serie de países, tanto los
del Anexo I como los que no figuran en dicho Anexo, han hecho promesas de tipo
orientativo y no promesas concretas. Asimismo, quedaron abiertas una serie de
preguntas sobre las disposiciones del Acuerdo y sobre la futura evolución de los
mecanismos del Protocolo de Kyoto, incluidos los asuntos sobre el futuro del
Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) y la financiación del uso futuro de las
Unidades de Cantidad Asignada (UCA), algunos de los cuales deberían discutirse y
tal vez resolverse en la Conferencia de las Partes en Cancún en diciembre de 2010,
aunque, naturalmente, su desarrollo es incierto. Incluso en el mejor de los casos, es
decir, si todos los países del Anexo I cumplieran con la versión más ambiciosa de
las promesas hechas en el contexto del Acuerdo de Copenhague, la incertidumbre
acerca de las emisiones de 2020 de los países que no figuran en el Anexo I supera
la disminución máxima atribuible a las promesas de los países del Anexo I en total.
Del total de incertidumbre en torno a los países que no figuran en el Anexo I que se
cifra en 3,2 gigatoneladas (Gt) de CO2, estimamos que Brasil podría superar los
350 millones de toneladas (Mt) de CO2 relativa a los valores de referencia. La
incertidumbre en lo que se refiere a las promesas chinas se estima en al menos 2
Gt de CO2, mientras que la de la India se cuantifica en más de 600 Mt de CO2 sobre
la base de las estimaciones de un producto interior bruto (PIB) diferente. Todas
estas cifras podrían ser superiores dependiendo de los supuestos utilizados a la
hora de calcularlas. Tampoco está claro qué nivel de emisiones se desprenderá de
los objetivos anunciados por los países del Anexo I, ya que muchos de ellos se han
comprometido de forma orientativa y no han fijado metas específicas. Aunque este
grado de incertidumbre –675 Mt CO2 para los países del Anexo I en su conjunto– es
inferior al de los países que no figuran en el Anexo I, y a pesar de que es
cuantificable y no depende de los supuestos utilizados ya que los objetivos están
— 150 —
Fatih Birol
expresados con relación a unas referencias fijas, sigue siendo difícil evaluar con
seguridad el nivel absoluto de emisiones asociado al Acuerdo de Copenhague y en
consecuencia se estima que el total de incertidumbre equivale a 3,9 Gt.
• Una base de referencia incierta: Debido a que las promesas se definen
como desviaciones de los ‘Business As Usual” (BAU), y que no se han
publicado ni expuesto las bases de referencia o existe más de una proyección
oficial, no queda claro lo que significan las promesas en términos del nivel
absoluto de emisiones que conlleva su cumplimiento.
• Unos componentes financieros inciertos: Los países del Anexo I
prometieron que “movilizarían” unos fondos de 100.000 millones de dólares al
año en 2020 para financiar la mitigación y la adaptación de los países en
desarrollo. Sin embargo, no se desprende claramente del Acuerdo qué
cuantía de esta financiación tendrá forma de transferencia financiera directa a
los gobiernos y cuánto se canalizará a través de la financiación del carbono, ni
cómo se distribuirá entre mitigación y adaptación. Esto cobra especial
importancia habida cuenta de que las promesas de acción de los países que
no figuran en el Anexo I están condicionadas a la financiación y que es posible
que no coincidan las dos nociones de financiación.
• La incertidumbre acerca de la regulación del mercado del carbono: Sigue
siendo sumamente incierta la forma que vayan a tener los mercados del
carbono y su financiación en el futuro. No se ha acordado ninguna ampliación
del MDL ni ninguna vinculación entre los mercados de los países del Anexo I.
Siguen sin elaborarse las normas de contabilidad de los créditos
compensatorios generados en los países cuyos objetivos no han sido
expresados en términos de límites absolutos de las emisiones, lo cual abre la
puerta al doble recuento de las reducciones para los objetivos del Anexo I
(reducciones de Mt de CO2) y para los de los países que no figuran en el
Anexo I (Ej.: reducciones de la intensidad de carbono).
— 151 —
Los desafíos de la seguridad energética mundial y del cambio climático
• El uso de la tierra, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura: Sigue
habiendo incertidumbre, como la ha habido históricamente, en relación no sólo
con la interpretación de las promesas de reducción de las emisiones por el
uso de la tierra, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura (UTCUTS) y con
el método a utilizar para contabilizar dichas emisiones, sino también en torno
a la medida de dichas emisiones.
— 153 —
Los desafíos de la seguridad energética mundial y del cambio climático
importadoras y se retiran en las regiones exportadoras que ya han anunciado
políticas específicas a este fin.
— 154 —
Fatih Birol
Los países que no pertenecen a la OCDE representan el 93% del aumento
proyectado en la demanda de energía primaria en el Escenario de Nuevas
Políticas, lo cual refleja mayores tasas de crecimiento de la actividad económica, de
la producción industrial de la población y de la urbanización. China, donde la
demanda se ha disparado en la última década, contribuye con un 36% al
crecimiento proyectado del uso mundial de energía. Su demanda aumenta un 75%
entre 2008 y 2035. En ese último año, China representará el 22% de la demanda
mundial comparado con el 17% de hoy en día. La India es el segundo país en
cuanto a aumento de la demanda mundial hasta 2035, ya que representa el 18% de
la subida y que su consumo energético se eleva más del doble en el periodo
analizado por el informe WEO. Fuera de Asia, Oriente Medio experimenta la mayor
tasa de incremento con un 2% al año. La demanda agregada de energía en los
países de la OCDE crece muy lentamente durante el periodo del informe WEO. No
obstante, en 2035, Estados Unidos sigue siendo el segundo mayor consumidor de
energía después de China y muy por encima de la India (que ocupa un lejano tercer
puesto).
Las implicaciones del escenario del cambio climático son alarmantes. En este
escenario, la demanda creciente de combustibles fósiles seguirá impulsando las
emisiones de CO2 relacionadas con la energía durante todo el periodo de la
proyección. Esta tendencia imposibilitaría la consecución del objetivo de los 2ºC, ya
que la necesaria reducción de las emisiones después de 2020 sería demasiado
abrupta. En este escenario, las emisiones mundiales seguirán aumentando durante
el periodo de la proyección, aunque la tasa de crecimiento irá bajando
progresivamente. Las emisiones subirán hasta 33,7 gigatoneladas (Gt) en 2020 y
hasta más de 35,4 Gt en 2035, un 21% más que las 29,2 Gt de 2008. Los países no
pertenecientes a la OCDE representan todo el crecimiento de emisiones mundiales
previsto; el pico de las emisiones de la OCDE se alcanzará antes de 2015 y a partir
de entonces éstas empezarán a caer. Estas tendencias se ajustan a la
estabilización de la concentración de gases de efecto invernadero en 650 ppm de
— 155 —
Los desafíos de la seguridad energética mundial y del cambio climático
CO2, lo cual tendrá por resultado un probable aumento de la temperatura de más de
3,5ºC a largo plazo (GIECC, 2007).
El análisis 450 parte del supuesto de que las promesas hechas en Copenhague
por los países del Anexo I junto con los demás compromisos de disminución de los
países de la OCDE+ (3) se cumplirán a través de unos topes a las emisiones de los
sectores de la energía y de la industria y de la fijación de precios del carbono. Los
distintos sistemas de limitación y comercio de los países de la OCDE+ convergen
en un sistema único en 2020 (4). Partimos del supuesto de que existirá una
— 156 —
Fatih Birol
(2) El Acuerdo de Copenhague prevé un “Fondo Verde para el clima” para respaldar la acción de los
países en desarrollo a los efectos de adaptación y mitigación.
(3) A los efectos del análisis del World Energy Outlook, los países de la OCDE+ incluyen a los países
miembros de la OCDE, así como a los países de la Unión Europea no pertenecientes a la
organización. Los países del Anexo I y los países de la OCDE+ se refieren en general al mismo
grupo, salvo algunas excepciones. Los países del Anexo I no pertenecientes a la OCDE+ son
Belarús, Croacia, Mónaco, Rusia y Ucrania. Los países de la OCDE+ que no figuran en el Anexo I
son Chipre, Corea, Malta y Méjico. Las Otras Grandes Economías incluyen a los mayores países
emisores fuera de la OCDE+ (sobre la base de sus emisiones totales de CO 2 relacionadas con la
energía en 2007), con un PIB per cápita (en términos de PPA) que se espera que supere los
13.000 de dólares en 2020. Los países pertenecientes a este grupo son China, Rusia, Brasil,
Sudáfrica y los países de Oriente Medio. Por Otros Países se entiende todos los países, incluida la
India, Indonesia, países africanos (excepto Sudáfrica), los países de América Latina (excepto
Brasil) y los países de Asia y de Europa Oriental/Eurasia ( excepto los de la OCDE+ y Rusia ).
(4) Aunque este supuesto pueda considerarse como atrevido a la luz del contexto político de finales de
2010, nos permite modelar el sector energético sin tener que hacer unos
norma que limite la compra de créditos compensatorios de carbono por los países
de la OCDE+ hasta una cantidad que no supere el tercio de sus compromisos de
disminución. Esto permitiría una disminución de unas 940 Mt a financiar en Otras
Grandes Economías y en Otros Países a través de un mecanismo internacional de
compensación como el MDL o su sucesor, a un coste estimado de 28.000 millones
de dólares para los países compradores. Será especialmente importante garantizar
que los mecanismos están ahí para evitar que los créditos compensatorios se
contabilicen a cuenta de los objetivos de más de un país; este análisis parte del
supuesto simplificador de que no se realizarán dobles recuentos. También hemos
partido de la base de que no existe comercio de derechos de emisión no utilizados
procedentes de periodos anteriores. Para alcanzar el objetivo global de emisiones
en los países del Anexo I en 2020, también se tomarán medidas para el sector
transporte (unos niveles estrictos de ahorro de combustible e incentivos a los
biocombustibles) y en el sector de la construcción (ahorro energético y subsidios a
las renovables) que reflejen el debate político actual en cada país. Los países que
no figuran en el Anexo I emprenderán su acción de mitigación en parte sobre la
— 157 —
Los desafíos de la seguridad energética mundial y del cambio climático
base de la cofinanciación, y se supone que alcanzarán sus objetivos declarados. La
acción nacional en las Otras Grandes Economías y en los Otros Países, teniendo
en cuenta los distintos objetivos anunciados (5), representa 840 Mt de disminución
en 2020, en comparación con la base de referencia en la que no hay cambio de
política. Se prevé que las transferencias financieras directas, ya sean bilaterales
entre países o a través de un mecanismo de financiación multilateral, garanticen
otros 420 Mt de disminución en los países que no figuran en el Anexo I en 2020. El
gasto anual aumenta a lo largo del periodo alcanzando cerca de los 46.000 millones
de dólares en 2020. Si el coste para los países del Anexo I para financiar estos 420
Mt de disminución por parte de los países desarrollados resulta equivalente a la
compra de créditos compensatorios (esto es, calculado sobre la base de un precio
del carbono prevaleciente y de la cantidad de la disminución alcanzada),
supuestos específicos acerca del modo políticamente más verosímil en que los países en los que
ahora parece menos probable que se introduzcan mercados del carbono lo hagan. Aunque podría
lograrse la misma disminución por otros medios, sin un mercado único del carbono vinculado, es
probable que los costes fueran más elevados.
(5) Muchos de los países que no figuran en el Anexo I anunciaron unas acciones que aunque no eran
en términos de reducción de las emisiones ni de objetivos de mejora de la intensidad, sí podrían
tener un impacto en la reducción de las emisiones. Disponibles en
http://unfccc.int/home/items/5265.php.
se añadirían alrededor de 13.000 millones de dólares en transferencias directas al
gasto de los 28.000 millones de dólares de las compensaciones en 2020.
— 160 —
Fatih Birol
del GIECC (2007) apunta a los 2ºC como punto medio de calentamiento que puede
asociarse con la estabilización en 450 ppm, pero estudios más recientes sugieren
que las posibilidades de limitar el aumento de la temperatura a 2°C con 450 ppm
pueden ser mucho menores. Además, las trayectorias de rebasamiento conllevan
un riesgo mucho mayor. Si la temperatura sube más de 2ºC en el periodo anterior a
la bajada de la concentración, existe el riesgo de que la temperatura que se alcance
ponga en movimiento los bucles de reacción. Como por ejemplo, el deshielo del
gelisuelo, que produce emisiones de metano y a su vez conduce a una mayor
concentración atmosférica y a un mayor calentamiento. Estos riesgos e
incertidumbres refuerzan la idea de que hay que emprender acciones más
enérgicas para poner freno a las emisiones antes de lo proyectado.
— 161 —
Los desafíos de la seguridad energética mundial y del cambio climático
subyacentes. Las emisiones per cápita en Estados Unidos, 18 toneladas de CO 2
por persona en 2008, disminuyen hasta 15 toneladas per cápita en 2020 y entonces
empiezan a bajar más abruptamente hasta 6 toneladas de CO2 por persona en
2035, un cambio tremendamente drástico y rápido. Por su parte, las emisiones per
cápita de China superan a las de la Unión Europea en torno a 2020, a medida que
van disminuyendo las emisiones per cápita de la UE. Sin embargo, en esa época,
las emisiones per cápita de China ya han alcanzado su máximo y empiezan a
remitir a un ritmo similar a las de la Unión Europea en la segunda mitad del periodo
de la proyección, justo por debajo del nivel de las de la Unión Europea en final del
periodo. Las emisiones per cápita en la India se mantienen comparativamente bajas
durante todo el periodo, aunque van aumentando lentamente. En 2035, la India
sigue emitiendo solamente 1,6 toneladas de CO2 por persona.
Como hemos visto, en el escenario 450 las emisiones alcanzan las 31,9 Gt en
2020 y bajan a 21,7 Gt en 2035, 20,9 Gt o el 49% menos de lo que bajarían si no se
— 162 —
Fatih Birol
produjeran cambios en las políticas actuales. Para alcanzar estos niveles de
disminución es necesario que todos los países impongan medidas de reducción
estrictas a partir de 2020. En la OCDE+, se espera que las emisiones repunten
hasta 2012 a medida que las economías vayan recuperándose de la crisis
financiera, para caer a ritmo constante a partir de entonces. En 2035, las emisiones
de la OCDE+ alcanzarán en conjunto las 5,9 Gt, justo por encima de los niveles de
1990, un nivel similar a las emisiones de hoy en día en los Estados Unidos. Aunque
las emisiones en las Otras Grandes Economías siguen aumentando hasta
alrededor de 2020, bajan por debajo de los niveles actuales en 2030 y llegan a las
8,6 Gt en 2035. En los Otros Países, el aumento de las emisiones se mantiene
hasta 2023, llegando a su máximo de 6,4 Gt y disminuyendo ligeramente a partir de
entonces. En 2035, las emisiones son de 6,1 Gt, un 18% más que en 2008 y el 75%
más que en 1990.
— 163 —
Los desafíos de la seguridad energética mundial y del cambio climático
cambio de política, pero su participación baja al 47% en 2035 cuando la
disminución total es de 20,9 Gt. Con el tiempo, la contribución de la eficiencia
energética se distribuye a partes iguales entre la disminución lograda a través de
una mayor eficacia de la combustión directa de los combustibles fósiles (Ej.: mayor
rendimiento de los hornos de carbón) y la disminución obtenida gracias a una
menor demanda de electricidad atribuible a una mayor eficiencia en el uso final (Ej.:
más y mejores aparatos eléctricos), con lo que se reduce la combustión de los
combustibles fósiles en el sector de generación de energía. Las medidas de bajo
coste para la eficacia del uso final se explotan rápidamente en los países de la
OCDE+ en los que los consumidores reaccionan ante el precio del CO 2 poniendo
en marcha medidas para mejorar la eficiencia del uso de la electricidad. El precio
del CO2 también es una manera de lograr una mayor eficiencia energética en el uso
directo de los combustibles fósiles en la industria, así como el ahorro de
combustible estándar es el instrumento clave para el transporte. Las medidas de
eficiencia cobran asimismo mayor peso durante el primer periodo, ya que otras
medidas de reducción, como la CAC, requieren plazos más largos.
— 164 —
Fatih Birol
total de las ayudas aumenta a lo largo de todo el periodo debido a la rápida
expansión del uso de las fuentes renovables.
— 165 —
Los desafíos de la seguridad energética mundial y del cambio climático
más o menos desde el año 2000, con una media anual alrededor del 9%. Este
crecimiento empieza a moderarse hacia 2012. Desde 2020 hasta el final del periodo
de la proyección, la demanda china de energía se mantiene casi uniforme. También
se da un cambio en Estados Unidos. Históricamente, su demanda de energía ha
crecido a un ritmo medio de alrededor del 1% al año. En el escenario 450, la
demanda se mantiene uniforme desde 2009 hasta 2020 y luego va decayendo
hasta 2030, momento en el que vuelve a estabilizarse. Como resultado de estas
tendencias, la demanda total de energía primaria en China que es cerca de 150
Mtep menor que la de los Estados Unidos en 2008, supera la demanda de los
Estados Unidos en más de 1.000 Mtep en 2035.
Se prevé que el consumo de gas natural primario suba a 3,8 billones de metros
cúbicos (bmc) en 2030 a un ritmo de crecimiento medio anual del 0,8%, después de
lo cual la demanda empezará a caer. La lenta subida de la demanda mundial de
gas hasta 2030 y su subsiguiente caída ocultan unas tendencias muy divergentes
en las distintas regiones. Por ejemplo, la demanda de gas en Estados Unidos sube
drásticamente desde 2020 hasta 2025, a medida que el sector de la energía pasa
del carbón al gas. Pero en 2035, la demanda de gas en Estados Unidos habrá
caído bastante por debajo de los niveles actuales debido al cambio de combustible
en la generación de energía de lo nuclear a las renovables. En China y en la India
se da un aumento constante de la demanda durante todo el periodo,
cuadriplicándose en 2035 con respecto a los niveles de 2008. En Europa, la
demanda de gas cae más o menos de forma constante durante todo el periodo. A
pesar de estas desviaciones regionales con respecto a la tendencia mundial, la
participación global del gas en el mix de fuentes de energía primaria se mantiene
alrededor del 21% en todo el periodo de la proyeccióLa demanda de carbón es la
que se ve más afectada en términos de volumen, llegando a su máximo antes de
2020, justo por debajo de los
5.500 millones de toneladas equivalentes de carbón (Mtec). La demanda de carbón
baja todos los años desde 2020, volviendo a los niveles de 2003 en 2035. La
— 166 —
Fatih Birol
demanda de carbón se sitúa entonces en unos 3.600 Mtec, alrededor de un 25%
menos que hoy en día. El mercado del carbón de la OCDE+ se ve sustancialmente
afectado al caer la demanda de carbón en 2035 hasta menos de la mitad del nivel
de 2008.
— 167 —
Los desafíos de la seguridad energética mundial y del cambio climático
en las renovables aumenta hasta más de un 45% del mix mundial de generación,
esto
(7) Las renovables modernas abarcan todas las fuentes de energía renovable salvo la biomasa
tradicional, que a su vez se define como consumo de biomasa en el sector residencial de los
países en desarrollo y se refiere al uso no sostenible de la madera, el carbón vegetal, los residuos
agrícolas y el estiércol animal para cocinar y para la calefacción. Todos los demás usos de la
biomasa se definen como modernos.
es dos veces y media más que hoy en día, con un aumento de la energía eólica de
casi un 13% y de más del 6% de la solar fotovoltaica (FV) y de la solar de
concentración (ESC). En su conjunto, los combustibles de bajo contenido de
carbono (nuclear, renovables y centrales alimentadas con carbón o con gas y con
dispositivo de captura y almacenamiento de carbono) suponen más de las tres
cuartas partes de la generación eléctrica en 2035, en comparación con menos del
tercio hoy en día.
LA DEMANDA DE PETRÓLEO
— 168 —
Fatih Birol
en aproximadamente un cuarto de sus necesidades energéticas en 2035, 7 puntos
porcentuales menos que hoy en día.
Las políticas en el sector transporte representan más de las tres cuartas partes
de la reducción de la demanda de petróleo en 2035 con respecto al escenario de
Nuevas Políticas; alrededor del 80% de estos ahorros energéticos relacionados con
el transporte procede del transporte por carretera. Las principales medidas que
conducen a estas reducciones de la demanda de petróleo en el transporte son
acuerdos sectoriales internacionales que establecen unos límites muy ambiciosos
para las emisiones de CO2 de los vehículos y unas políticas fiscales y de precios de
la gasolina y el diesel.
Tendencias regionales
Tendencias sectoriales
— 169 —
Los desafíos de la seguridad energética mundial y del cambio climático
A excepción del transporte y de la industria, la demanda mundial de petróleo
disminuye en todos los sectores entre 2009 y 2020. Después de 2020, la demanda
mundial de petróleo cae incluso en el transporte y en la industria, a medida que van
entrando en vigor las políticas restrictivas. Durante ese periodo, la demanda en el
sector transporte llega a su máximo decaimiento en términos absolutos debido a su
magnitud y al que el uso del petróleo restante en otros sectores (por ejemplo,
generadores diesel en zonas rurales y petróleo utilizado como materia prima para
productos petroquímicos y químicos) es el más caro y difícil de remplazar. Aunque
el porcentaje del uso del petróleo cae drásticamente en todos los sectores pasado
2020, el petróleo sigue siendo el combustible dominante en el sector transporte y
en el uso no energético.
En el escenario 450, los precios de importación del petróleo bruto suben más
despacio que en los demás escenarios presentados en el Informe-2010, lo cual
refleja una demanda más baja. En términos reales, el precio necesario para
equilibrar el suministro (ver más adelante) y la demanda alcanza en 2020 los 90
dólares por barril (en dólares de 2009) y se mantiene estable en este nivel a partir
de entonces. El precio medio de importación de petróleo de la AIE es 15 dólares
por barril inferior al del escenario de Nuevas Políticas en 2025 y 23 dólares inferior
en 2035. Los precios son 30 dólares menos por barril en 2025 y 45 dólares menos
en 2035 con respecto a lo que serían si no se dieran cambios en la política. Sin
embargo, en el escenario 450, se da un incremente en el precio entre 2009 y 2035
de cerca de 30 dólares por barril o un 49% en términos reales.
Producción de petróleo
— 170 —
Fatih Birol
desafíos del cambio climático conducen a un pico de la producción mundial de
petróleo justo por debajo de 86 mb/d antes de 2020, para pasar después por un
periodo de estancamiento ondulante durante la mayor parte de los años 2010 (8).
Aproximadamente a partir de 2020, la producción mundial de petróleo va cayendo
gradualmente hasta alcanzar los 78 mb/d en 2035.
(8) La producción es el suministro total (que iguala la demanda), menos las ganancias de
transformación volumétrica.
— 171 —
Los desafíos de la seguridad energética mundial y del cambio climático
nivelación de los precios del petróleo que resta atractivo a la inversión en proyectos
para desarrollar estos recursos de más alto coste. Aunque la producción de fuentes
de petróleo no convencional emite por lo general bastante más gases de efecto
invernadero que las fuentes más convencionales, se supone que la introducción de
nuevas tecnologías que reducen las emisiones posibilita el crecimiento de la
producción. Las arenas petrolíferas canadienses siguen siendo la fuente principal
del suministro no convencional, con una producción de poco más de 3 mb/d en
2035. El crudo extrapesado de Venezuela también sigue desempeñando un papel
importante junto con el carbón-a-líquidos (CTL), el gas-a-líquidos ( GTL) y, en
menor medida, las lutitas petrolíferas.
A pesar de que la producción mundial de petróleo cae en 2,5 mb/b entre 2009 y
2035 en el escenario 450, sigue siendo necesario desarrollar nuevas capacidades
— 172 —
Fatih Birol
de casi 50 mb/d para compensar la bajada de la producción en los campos
existentes a medida que vayan superando su nivel máximo de producción y que
empiecen a reducirse los caudales. Esto supone poco más de cuatro veces la
capacidad de producción actual de Arabia Saudí. Sin embargo, la necesidad de
explorar para encontrar y luego desarrollar reservorios aun desconocidos es dos
tercios menor que en el escenario de Nuevas Políticas con una intervención política
menor –una diferencia de casi 60.000 millones de barriles. Esta reducción es
equivalente a dos tercios del volumen estimado de petróleo que se supone que aún
está por descubrir en el Ártico y a más del volumen total de petróleo encontrado en
el mundo entero en los últimos cinco años. Dado que, tradicionalmente, la industria
del petróleo explota primero el petróleo fácil de encontrar, esta reducción de la
necesidad de aumentar la capacidad permite a la industria prescindir de algunos de
los proyectos más costosos y sensibles desde el punto de vista medioambiental.
— 174 —
Fatih Birol
En 2020, la parte mayor de la inversión adicional se necesita en la Unión
Europea, con casi una cuarta parte del total, justo por delante de China. En 2035
las necesidades de inversión adicional son mayores en China, con alrededor de
una cuarta parte del total, seguida por Estados Unidos con en torno al 20%,
mientras que la parte de la Unión Europea cae justo por debajo del 10%. Aunque el
país en el que se realiza la inversión no es necesariamente el país que incurre en el
gasto de inversión –ya que parte de la disminución lograda puede venderse a otro
país en forma de créditos compensatorios o, si la disminución se da en países en
desarrollo, puede financiarse por los países desarrollados– es chocante comprobar
el dominio de un pequeño número de países en términos de localización de la
inversión, en concreto China, Estados Unidos y la Unión Europea, que necesitan
conjuntamente más de la mitad de la inversión adicional en el periodo. En el caso
de China, la parte de la inversión es menor que la parte correspondiente de
disminución, porque China tiene unos costes de inversión más bajos por unidad de
disminución; para Estados Unidos, con unos costes de disminución superiores, la
parte de la inversión es mayor que la parte de disminución.
La inversión petrolera
El coste de Copenhague
Los beneficios
La subida del coste de la consecución del escenario 450 sobre la base del
Acuerdo de Copenhague empeora inevitablemente cualquier análisis
coste/beneficio de la acción sobre el cambio climático. Pero no debe permitirse que
esto oculte los beneficios, tanto en lo que se refiere a la acción para evitar el
cambio climático, los impactos asociados y los costes de adaptación, como en
términos de otros co-beneficios. Estos incluyen la reducción de la contaminación
local y unos resultados sanitarios mejorados que pueden contabilizarse como una
reducción en los años de vida perdida, ya que las emisiones son perjudiciales para
la salud humana.
(10) Esta cifra especificada en el informe WEO-2009 era de 10,5 billones en dólares de 2008 ; esto es
equivalente a 10,6 billones de dólares de 2009.
— 177 —
Los desafíos de la seguridad energética mundial y del cambio climático
El dióxido de sulfuro (SO2), los óxidos de nitrógeno (NOx) y el material particulado
(MP2.5) tienen efectos negativos, tanto para la salud humana como para el
medioambiente. Al igual que el cambio climático, los efectos de estos gases no se
limitan al país o la región en la que se emiten, sino que rebasan las fronteras
nacionales. Las políticas que pretenden reducir las emisiones de CO 2 en el
escenario 450 también tienen por efecto la reducción de las emisiones de estos
contaminantes del aire. En 2035 las emisiones de SO2 son de 61 Mt ó un tercio
menos de lo que serían sin cambio de política. La mayor parte de la reducción (27
Mt) tiene lugar en la OCDE+ ya que la mayoría de estos países ya han tomado
medidas para controlar el sulfuro, mientras que los países no pertenecientes a la
OCDE+ se benefician de la reducción de las emisiones de SO 2 debida a un menor
consumo de combustible fósil. Las emisiones de NO x son un 27% más bajas. Las
emisiones de MP2.5 son un 8% ó 3,3 Mt más bajas globalmente, aunque debe
observarse que las emisiones de partículas en la OCDE+ según el escenario 450
son un 17% más elevadas en 2035 de lo que serían si no se diera ningún cambio
en la política, debido al mayor uso de la biomasa en el sector residencial. Las
emisiones de partículas en los países no pertenecientes a la OCDE bajan en casi 4
Mt. Debido a su alta dependencia del carbón, a la escasez de mecanismos de
control de la contaminación y al crecimiento exponencial del uso del coche que se
espera, para estos países revisten especial importancia las medidas de
diversificación de la energía. Los costes medioambientales podrían ser lo
suficientemente altos como para convertirse en una amenaza para el crecimiento
futuro. Otro de los beneficios es la reducción mundial de los costes del control de la
contaminación en un 23% en comparación con lo que serían si no se dieran
cambios de política (IIASA, 2010).
— 178 —
Fatih Birol
las concentraciones de partículas finas en el aire presentes en 2005 causarán la
pérdida de alrededor de 1.900 millones de años de vida, de los cuales 1.600 en la
India y en China, que se traducen en el acortamiento de la esperanza de vida en
más de un año (11). El escenario 450 salva al menos 750 millones de años de vida
en comparación con la base de referencia en la que no se da ningún
(11) De acuerdo con la convención estadística que rige la medida de los impactos en la salud de la
contaminación del aire exterior, únicamente se tiene en cuenta la po-
cambio de política, la mayoría en China y en la India (IIASA, 2010). Si hubiera datos
disponibles, estas cifras serían sin duda más altas a nivel mundial.
blación por debajo de la edad de 30 años para el cálculo del efecto medio sobre la esperanza de
vida.
subida del nivel del mar) y que en cuanto tales sólo son una estimación parcial de
los costes que podrían evitarse mediante la mitigación. El Informe Garnaut, aunque
se centra fundamentalmente en Australia, insiste en que los costes de la acción son
inferiores a los costes de la inacción e informa sobre un impacto neto positivo en el
Producto Interior Bruto (PIB) después de 2050 que se logra mediante la mitigación.
Ackerman y Stanton (2008) estiman que en Estados Unidos los costes de los
impactos no mitigados en términos de daños por huracán, pérdida de bienes
inmuebles, costes energéticos y de agua alcanzarán los 1.800 billones de dólares
en 2100.
Otras implicaciones del escenario 450 para los mercados del petróleo
— 181 —
Los desafíos de la seguridad energética mundial y del cambio climático
2009 a 11 mb/d en 2035, pero esto sigue suponiendo una reducción de más de 2
mb/d en comparación con el escenario de Nuevas Políticas, en el que se presupone
una menor intervención sobre el clima.
La caída del comercio de crudo del escenario 450 comparada con la del
escenario de Nuevas Políticas tendría otras cuantas importantes implicaciones. El
volumen de crudo que transita por los cuellos de botella clave (como el Estrecho de
Ormuz, el Estrecho de Bab el-Mandeb y el Canal de Suez) sería inferior al del
escenario de Nuevas Políticas. Además, los volúmenes absolutos de petróleo
almacenado que los países de la AIE están obligados a reservar para cumplir con
sus obligaciones como miembros (equivalente a 90 días de importaciones netas de
crudo) serían inferiores en 2035 a las de hoy, con la correspondiente reducción del
coste de mantenimiento de los almacenes de petróleo. Para China y la India, que
están instalando ahora almacenes de petróleo estratégicos, el gasto acumulado en
almacenamiento de petróleo para mantener el mismo nivel de preparación ante
emergencia sería mucho menor en el escenario 450 que en el escenario de las
Nuevas Políticas.
Los supuestos del escenario 450 implican un nivel en descenso del gasto en
importaciones de petróleo como parte del PIB en todos los principales países
importadores. Esta parte alcanza su máximo en 2008 tras la carrera de los precios
del petróleo y la ralentización económica. En 2035 el gasto en petróleo representa
menos del 1% del PIB en Estados Unidos y la Unión Europea, con una bajada
desde el 2,8% y el 2,2% respectivamente de 2008. Como parte del PIB, la factura
de importación de petróleo de China y la India son más bajas en 2035 que en 2009.
Se daría el caso contrario bajo los supuestos de una menor o de ninguna
intervención política sobre el clima del escenario de Nuevas Políticas.
— 183 —
Los desafíos de la seguridad energética mundial y del cambio climático
Las políticas que se adoptarían bajo el escenario 450 mejoran la eficiencia del
uso del petróleo y diversifican el mix de fuentes de energía a favor de las fuentes de
bajo contenido de carbono. Esto conduce a una importante reducción de la
intensidad del petróleo –medida como uso de crudo por dólar de PIB– durante el
periodo del Informe, lo cual reduce la vulnerabilidad a la volatilidad de los países
consumidores de petróleo. Los mayores cambios se dan en Oriente Medio y en
Estados Unidos donde la intensidad del petróleo cae en un 63% y un 65%
respectivamente en el periodo 2009-2035, aunque también se dan magnitudes
similares en la Unión Europea, en Japón y en la India.
— 184 —
Fatih Birol
Garnaut, R. (2008), The Garnaut Climate Change Final Report, Cambridge
University Press, Melbourne.
— 185 —
Los desafíos de la seguridad energética mundial y del cambio climático
Banco Mundial (2007), “Cost of Pollution in China: Economic Estimates of Physical
Damages”, Documento de trabajo, Banco Mundial, informe Nº. 39236,
Washington, DC., http://go.worldbank.org/7LM8L9FAV0.
— 186 —
CAPÍTULO QUINTO
SUMARIO
Las consecuencias de los efectos del fenómeno del Cambio Climático afectan
actualmente al escenario geoestratégico y geopolítico de forma global y con
carácter universal. Esta universalidad y la posibilidad de que sus secuelas se vean
acrecentadas en el futuro si no se toman acciones de forma coordinada y solidaria
inciden de forma específica en la paz y seguridad del mundo. Es en este sentido, la
globalidad y potencial peligrosidad de las implicaciones estratégicas del Cambio
Climático refuerzan la posición de las Naciones Unidas como la pieza clave de la
nueva arquitectura de seguridad, capaz de liderar los esfuerzos para enfrentarse a
los nuevos retos. Apoyando ese esfuerzo la mayoría de las estrategias de
seguridad nacionales están incorporando el fenómeno del Cambio Climático en su
integridad, planteando el papel de liderazgo
— 183 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
esta línea se entienden los esfuerzos de las Fuerzas Armada Españolas en
consonancia con, prácticamente, la totalidad de los países desarrollados.
— 184 —
Ignacio José García Sánchez
Palabras clave: Cambio Climático, Catástrofes Naturales, Medio Ambiente,
Paz, Justicia, Libertad, Seguridad, Defensa, Estrategia, Energía, Seguridad
Energética, Eficiencia Energética, Innovación Tecnológica, Fuerzas Armadas.
ABSTRACT
— 185 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
and undesirable effects. In this line means the Spanish Military efforts together with
all developed countries.
Moreover, the energy efficiency is critical to the nature of the Military and a key
strategic factor. In this endeavor, an element that has always been considered
essential is and will be the technological innovation. Another key aspect in relation
to energy efficiency refers to the degree of vulnerability that leads to dependence on
the logistics chain for operations. But the progressive adaptation of Military to the
strategic and operational environment on the new missions, in which the
phenomenon of Climate Change can be considered as a persistent factor, has been
steady, both in relation to the evolution of its preparation, organization and
capabilities. The need to respond to natural disasters and the rapid proliferation of
peacekeeping missions and humanitarian operations conducted by international
organizations have encouraged Military development in a phased manner, in a
world in which the causes of Climate Change are increasing dramatically the conflict
world map, where the foundations of the state are crumbling and the spiral of
violence continues to grow, affecting currently one third of the world’s population.
INTRODUCCIÓN
La diferencia con relación a los retos con los que estamos acostumbrados a
tratar es que los efectos del Cambio Climático se empiezan a percibir de
forma extremadamente lenta, pero nos afectarán demoledora e
inexorablemente. Pero quizás, lo más desafiante es que afectarán a todas
las naciones y todas a la vez (2).
— 186 —
Ignacio José García Sánchez
incontrastables. La revolución industrial, las consecuencias del desarrollo
económico ininterrumpido y un crecimiento demográfico imparable están
sometiendo al medio ambiente a una presión dramática. Los efectos del llamado
“Cambio Climático” se pueden materializar con diversas e impredecibles
manifestaciones. Las secuelas sobre los recursos naturales, el impacto en los
ecosistemas que fueron siempre elementos de equilibrio y estabilidad, y la
modificación de los esquemas de evolución del clima que sorprende
dramáticamente por su aleatoriedad y
Al mismo tiempo que el fenómeno del Cambio Climático parece que va tomando
carta de naturaleza y la sociedad toma conciencia de sus posibles, y en algunos
casos, dramáticas consecuencias, el concepto de “Seguridad Humana” (4) se abre
camino en el lenguaje internacional y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (5) se
consolidan como un elemento clave del desarrollo social y humano. Con la
finalización de la confrontación basada en ideologías, el debate internacional
desplaza su foco de atención hacia “la dignidad de la persona, los derechos
inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a
la ley y a los derechos de los demás” como fundamento del orden político y la paz
social (6). La Declaración Universal de los Derechos Humanos (7) se erige en el
foco de la atención como factor básico a proteger y sobre el que deben pivotar las
políticas nacionales. La arquitectura de seguridad, de esta forma, se despliega en
un abanico de relaciones de carácter multilateral, en el que el concepto seguridad
va indisolublemente unido al de desarrollo integral.
— 187 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
Además, y más recientemente, la crisis financiera generada en Wall Street ha
creado una gran desconfianza en la economía de mercado y las políticas ultra
liberales. Durante estos últimos años, mientras todos los países trataban de la
forma más coordinada y eficaz posible superar la crisis global y retomar la senda
del crecimiento, se van haciendo más visibles algunos trazos que configuran el
nuevo sistema de seguridad. Nuevas potencias regionales emergen de la crisis con
más vigor y autoridad que nunca, conformando un estructura poliédrica que puede
dar lugar a la generación de afiladas aristas; el crecimiento económico, como vara
de medir al juzgar los sistemas políticos, recrudece el debate sobre la seguridad y
pone en conflicto los intentos de coordinar políticas en el ámbito del Cambio
Climático.
— 188 —
Ignacio José García Sánchez
Yamani, en declaraciones al diario británico “Telegraph” (9). Una nueva era se
dibuja indefectiblemente en el horizonte y como todo cambio, puede evolucionar de
forma controlada, o desarrollarse a través del caos y la radicalidad.
Un futuro que parece forjará una nueva sociedad virtual basada en factores
radicalmente diferentes a la actual, donde los principales ejes de comunicación y
las vías más importantes de la infraestructura económica se moverán y
desarrollarán en el ciberespacio. Un futuro en el que la energía se podrá generar en
dos ámbitos completamente diferenciados, uno de carácter local, individualizado,
basado en recursos naturales renovables que potenciará el desarrollo humano
integrado con el entorno natural, y otro basado en energías renovables altamente
sofisticadas e interconectadas en una red de redes interestatal e intercontinental,
con la energía nuclear como elemento de apoyo, y soportada por grandes redes de
distribución que permitiría un desarrollo económico más harmónico y cooperativo.
(9) http://www.telegraph.co.uk/news/uknews/1344832/Sheikh-Yamani-predicts-pricecrash-as-age-of-
oil-ends.html “La edad de piedra llegó a su término, no debido a la escasez de piedras, y la era del
petróleo llegará a su fin, no por la escasez de petróleo”. (Traducción del autor) Visitada el 13.08.10
lidaridad serán piezas claves. En esta situación de creciente perplejidad que incide
en elementos básicos como son: el agua, la alimentación, el territorio y los recursos
energéticos; se desatan con una frecuencia cada vez mayor la virulencia de
fenómenos naturales, que relacionados o no con el Cambio Climático, inciden
— 189 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
dramáticamente en el normal desarrollo de la vida social. Situaciones cada vez más
frecuentes, en las que la desesperación, el caos, la violencia, el crimen y la
delincuencia de todo tipo pueden ser los factores determinantes en la generación y
desarrollo de violentos conflictos.
Estamos entrando en un mundo dividido. Parte del globo está habitado por
el “Último Hombre” anunciado por Hegel y Fukuyama, sano, bien alimentado
y mimado por la tecnología. La otra, mayor, está habitada por el “Primer
Hombre” anunciado por Hobbes, bruto y necesitado, condenado a una vida
que es pobre y desagradable. Aunque ambas partes sufrirán los efectos
medioambientales, el “Último Hombre” será capaz de dominarlo; el “Primer
Hombre” no (10).
— 190 —
Ignacio José García Sánchez
(10) http://www.theatlantic.com/magazine/archive/1994/02/the-coming-anarchy/4670/ Robert D.
Kaplan. Article “The Coming Anarchy”. Febrero 1994. The Atlantic Magazine. (Traducción del
autor) Visitada el 13.08.10
y el orden político se resquebrajan. La misma Constitución fija los tres pilares
básicos de la convivencia pacífica en los que debería basarse una situación de
ausencia de conflicto: la justicia, la libertad y la seguridad.
— 191 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
producen respectivamente 4,5 y 1,16 tons por habitante y año, en contraste con sus cifras totales.
(Traducción del autor) Visitada el 16.08.10.
(12) h ttp://www.eea.europa.eu/data-and-maps/figures/energy-related-co2-emissionsper-capita-in-the-
eu-usa-russia-china-and-the-world
http://www.eea.europa.eu/data-and-maps/figures/#c15=all&c5=climate&c9=&c0=1
5&b_start=0&c8=greenhouse+gases visitada el 28.08.10.
(13) http://pacificsci.blogspot.com/2007/10/is-climate-change-act-of-aggression.html
Yoweri Museveni: Podemos preguntarnos con razón… ¿Porqué los más pobres deberían morir por
los continuos excesos de los ricos? (Traducción del autor) Visitada el 16.08.10.
(14) http://www.kaosenlared.net/noticia/evo-morales-pide-suspender-cumbre-cambioclimatico-cancun
genera graves desigualdades, llegando el embajador Boliviano ante las Naciones
Unidas (NNUU) a proponer la creación de una Corte Internacional de Justicia sobre
Cambio Climático (15).
— 192 —
Ignacio José García Sánchez
En momentos de incertidumbre económica, puede existir también ansiedad
sobre los Derechos Humanos. Hoy, como en otros tiempos de crisis
económica, algunos se olvidan de los derechos humanos con la promesa de
estabilidad en el corto plazo o la falsa visión de que el crecimiento
económico puede conseguirse a expensas de la libertad…La experiencia
nos muestra que la historia está del lado de la libertad; que el fundamento
más importante
http://cmpcc.org/ visitada el 16.08.10. “Cancún va ser otro Copenhague. Los pueblos van a perder
la esperanza hacia sus Estados. Los Estados y las NNUU perderán autoridad frente al mundo que
debate sobre el cambio climático”
(15) http://www.un.org/wcm/content/site/climatechange/gateway visitada el 20.08.10
(16) http://english.aljazeera.net/news/middleeast/2010/01/20101277383676587.html visitada el
20.08.10
(17) http://english.aljazeera.net/news/asia/2010/10/201010115560631340.html visitada el 20.10.10
(18) Benjamin Franklin. Aunque también se le cita a Thomas Jefferson.
del progreso humano descansa en las economías, sociedades y gobiernos
abiertos (19).
— 193 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
de acuerdo con la Constitución “promueva el progreso de la cultura y de la
economía para asegurar a todos una digna calidad de vida”. Como decía Franklin
Roosevelt: “miseria y libertad son incompatibles”.
(19) http://www.whitehouse.gov/the-press-office/2010/09/23/remarks-president-unitednations-general-
assembly visitada el 14.10.10. (Traducción del autor).
(20) http://www .nato.int/cps/en/natolive/news_57793.htm?selectedLocale=en
(21) Miguel Alonso Baquer. ¿En qué consiste la estrategia?” Fundación Cánovas del Castillo. Madrid
1997.
(22) http://www.ushistory.org/declaration/document/ La Declaración de Independencia. Congreso, 4 de
Julio de 1776. Unánime Declaración de los 13 Estados Unidos de América.
(23) La Fuerza Conjunta ante los Retos del Futuro. Preparándonos para las operaciones hasta el
2030. Octubre 2009.Estado Mayor de la Defensa de España.
(24) Entorno Operacional Conjunto 2010. El Mando de Fuerzas Conjunto de los Estados Unidos.
Listos ya, preparándonos para el futuro.
Demografía
— 194 —
Ignacio José García Sánchez
desarrollados; 1.400 millones a China, 1.800 a la India y 5.300 al resto del mundo.
Si como parece, el mayor estrés de los efectos del Cambio Climático lo sufrirán los
países en vías de desarrollo, el impacto sobre el 90% de una población
especialmente vulnerable puede resultar imprevisible.
Migraciones y urbanización
Los efectos del Cambio Climático sobre áreas del litoral donde se concentra el
mayor porcentaje de la población, dos tercios, puede obligar a migraciones masivas
que provocarían tensiones, no sólo económicas, sino también de carácter cultural,
étnico y religioso. El fenómeno migratorio (25), con una proyección para el año
2050 de 6.400 millones de personas, junto con la imparable tendencia al
incremento de la población que vive en áreas urbanas (26), se verán
dramáticamente acrecentados por el previsible estrés asociado al Cambio Climático
sobre las áreas litorales y rurales.
Factor económico
— 195 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
un escenario económico de tanta envergadura (28). El Informe sobre Desarrollo
Humano 2007-2008 (29) cifra el coste anual promedio hasta el 2030 en el 1,6% del
PIB. Lo que parece también claro es que el coste de no actuar podría oscilar entre
el 5 y el 20% del PIB, dependiendo del método usado para su cálculo.
Energía
dustrializadas del mundo costaría 20 trillones de dólares. China que está tomándose ahora el
Cambio Climático seriamente, se estima que va a necesitar 300 billones de dólares al año,
únicamente, para estabilizar sus emisiones en el 2030 al nivel de las emisiones actuales.
(Traducción del autor).
— 196 —
Ignacio José García Sánchez
(28) http://www.ieee.es/Galerias/fichero/2010/DIEEE_I04-2010_INFORMATIVO_ROADMAP_2050.pdf
visitada el 21.08.10.
(29) http://www.acnur.org/biblioteca/pdf/7709.pdf visitada el 21.08.10.
(30) http://securityandclimate.cna.org/report/National%20Security%20and%20the%20
Thr eat%20of%20Climate%20Change.pdf (Traducción del autor). Visitada el 21.08.10
(31) http://www.businessweek.com/news/2010-06-18/russia-to-help-spur-new-economic-order-
medvedev-says-update2-.html Estamos viviendo un momento único que debería servirnos para
construir una Rusia más próspera y fuerte, una Rusia que debe refundarse en el nuevo orden
económico. (Traducción del autor). Visitada el 21.08.10.
no Hu Jintao nombró al ingeniero Wan Gang, una autoridad mundial en automóviles
eléctricos, Ministro de Desarrollo Científico, rompiendo por primera vez la tradición
de que todos los ministros debían ser miembros del Partido Comunista (32).
Lo que parece que será una realidad en el medio y largo plazo es la creciente
demanda de energía por los países emergentes y el progresivo desplazamiento en
la utilización de fuentes de energía fósiles por otras más limpias. Estas dos
tendencias con toda probabilidad generarán un clima de tensión en el que las
posibilidades de cooperación y de confrontación se incrementarán enormemente.
— 197 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
En este entorno se entiende el esfuerzo creciente de la administración
norteamericana por alcanzar una política cuyo objetivo final es un mundo libre de
armas nucleares, en cumplimiento del artículo VI del Tratado de
Otro aspecto, esta vez más inquietante, con relación a la capacidad tecnológica,
se refiere a la denominada “geo-engineering” (ingeniería climática), por la que se
— 198 —
Ignacio José García Sánchez
puede modificar las condiciones atmosféricas de forma local y temporal. La
posibilidad de una escalada en su uso de forma indiscriminada por parte de las
naciones más desfavorecidas puede producir una realimentación de los efectos, en
este caso negativos, que se pretenderían aliviar, el denominado “positive feedback
loop” (40).
Globalización
— 200 —
Ignacio José García Sánchez
tendencia que no ha hecho nada más que empezar y que ya está provocando
posturas radicales.
Agua
Desastres naturales
El caso más dramático, entre los muchos acaecidos durante el verano del 2010,
ha sido las inundaciones en Pakistán debido al Monzón que han afectado a más de
20 millones de personas y se ha cebado sobre más de la quinta parte del territorio.
El auxilio de la población ha movilizado a sus FAS, de forma que el Jefe del Estado
Mayor del Ejército de Tierra que tenía previsto visitar España, y con el que el
Instituto Español de Estudios Estratégicos estaba organizando una reunión de
— 201 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
trabajo el día 14 de septiembre, tuvo que posponer el viaje. Al mismo tiempo, las
FAS estadounidenses apoyaban las operaciones de evacuación y distribución de
ayuda humanitaria, sobre todo con medios aéreos, aviones y
Pandemias
Cibernética y espacio
La gente dice que quiere estar totalmente convencida. Quieren conocer las
predicciones de la ciencia del clima con un 100% de certeza. Bien, nosotros
sabemos mucho ya, sin embargo, con este conocimiento todavía existen
incertidumbres. Pero la tendencia es muy clara. Nunca llegaremos a tener
una certidumbre total. No existe. Si se espera al 100% de certeza algo va a
ocurrir en el campo de batalla. Eso es algo que todos sabemos. Se tiene
que actuar con información incompleta. Se tiene que actuar basado en
tendencias (47).
— 203 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
puso de manifiesto el necesario liderazgo de la NNUU. Sin embargo, también se
hicieron notar las diferentes opiniones sobre el papel que cada una de sus diversas
entidades deberían adoptar. Entre los más críticos con el papel del Consejo de
Seguridad fueron China, Rusia, el grupo de 77 (50), el grupo Africano (51) y el
movimiento de no alineados; mientras el Foro de las Islas del Pacífico y la UE se
mostraban, por el contrario, los más partidarios de que el Consejo de Seguridad
jugara un papel prioritario.
Los esfuerzos realizados hasta la fecha desde muy diversas instancias, entre
las que se encuentra el mundo militar, han servido para aumentar
considerablemente el grado de concienciación de la sociedad
(47) General (Retirado) Gordon R. Sullivan, EEUU, ex Jefe de Estado Mayor del Ejército. ( Traducción
del autor ).
(48) http://www .mde.es/Galerias/ooee/fichero/EMD_directiva_nacional.pdf
(49) http://www.un.org/News/Press/docs/2007/sc9000.doc.htm
(50) http://www.g77.org/
(51) h ttp://www.un.org/wcm/content/site/citizenambassadors/lang/en/home/thecampaign/
contest2010/regional groups
sobre las posibles consecuencias de la falta de acción. En este sentido, la mayoría
de las estrategias de seguridad nacionales están incorporando el fenómeno del
Cambio Climático en su integridad, planteando el papel de liderazgo de unas
Naciones Unidad reformadas que sean capaces de liderar una actuación global,
coherente y solidaria.
(52) http://www.consilium.europa.eu/uedocs/cmsUpload/031208ESSIIES.pdf
(53) h ttp://www.consilium.europa.eu/ueDocs/cms_Data/docs/pressdata/ES/reports/104637.pdf
(54) http://www.globalsecurity.org/military/library/policy/national/nss-918015.htm
Durante la administración del Presidente Clinton (55) el cambio climático se
convierte en una referencia permanente, promoviendo el liderazgo internacional de
EEUU en su relación con el desarrollo sostenible. Pero es en el documento de 1997
(56) cuando el Cambio Climático se define, además, como una amenaza
transnacional junto con el terrorismo, el tráfico de drogas y el crimen internacional
organizado. En el documento de 1998 (57), “Una Estrategia de Seguridad Nacional
— 205 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
para un Nuevo Siglo”, se amplía más su tratamiento al relacionarlo con la seguridad
energética y la prosperidad. En los dos últimos documentos (1999 y 2000) (58) se
incluye la necesidad de reinvertir su tendencia.
(55) http://www.globalsecurity.org/military/library/policy/national/
(56) http://www.globalsecurity.org/military/library/policy/national/nss9705.htm
(57) http://www.globalsecurity.org/military/library/policy/national/nss-9810.pdf
(58) http://www.globalsecurity.org/military/library/policy/national/nss-1299.pdf
http://www.globalsecurity.org/military/library/policy/national/nss-0012.htm
(59) http://www .globalsecurity.org/military/library/policy/national/nss-020920.pdf
http://www.globalsecurity.org/military/library/policy/national/nss-060316.htm
(60) h ttp://www.whitehouse.gov/sites/default/files/rss_viewer/national_security_strategy. pdf
(61) h ttp://www.ieee.es/Galerias/fichero/2010/DA-IEEE_06-
2010_NSS_2010_ASPECTOS_DESTACADOS_DE_SU_EVOLUCION.pdf Con respecto al nuevo
liderazgo propugnado por la administración Obama el IEEE escribía recientemente: “Como
aspectos básicos de ese liderazgo ejemplarizante, se apuesta por continuar adaptando y
equilibrando los recursos materiales y morales de la nación, mediante la innovación y la
educación, para abordar los nuevos retos como el cambio climático y las pandemias, a la vez que
se hace frente a la necesaria transformación energética y el reto de la inmigración y la diversidad
racial y cultural como valores intrínsecos de la sociedad norteamericana. En este sentido se
— 206 —
Ignacio José García Sánchez
pretende capacitar a la sociedad para contrarrestar la radicalización, pero con el mensaje claro de
que la diversidad es una fortaleza y no una fuente de división o inseguridad.”
y la proliferación, consiga un desarrollo económico equilibrado y sostenible, y sea
capaz de cooperar eficazmente con soluciones contra la amenaza del Cambio
Climático, los conflictos armados y las pandemias. El documento es muy claro al
reconocer que para conseguir ejercer ese liderazgo, la capacidad de actuación,
convicción e influencia tiene que basarse en la pujanza interior tanto moral como
económica. En este sentido se hace especial hincapié en la necesidad de integrar
todos los poderes de la nación en este empeño. Como factor primordial de esta
integración se menciona específicamente el poder militar y su capacidad de
fomentar la cooperación internacional.
(62) http://www.scrf.gov.ru/documents/99.html
(63) http://eng.kr emlin.ru/news/140
- La necesidad de actuar con prudencia por la falta de seguridad de las actuales
previsiones.
- La mención específica a la disputa en el área del Ártico, criticando las
actuaciones del resto de países limítrofes en lo que se entiende, otra vez,
como acciones en contra de los intereses rusos. Además, se estable como
límite el 1 de junio de 2010 para iniciar el programa del sistema espacial
multipropósito “Arktika” para el estudio meteorológico del área.
- La constatación del retraso ruso con relación a los países desarrollados en la
investigación y predicción científica, así como en la organización y gestión de
los temas relacionado con el clima y su aplicación práctica.
— 208 —
Ignacio José García Sánchez
(64) http://www.defense.gov/pubs/pdfs/2010_CMPR_Final.pdf
(65) http://europa.eu/scadplus/glossary/white_paper_es.htm “Los Libros Blancos publicados por la
Comisión son documentos que contienen propuestas de acción comunitaria en un campo
específico. A veces constituyen una continuación de los Libros Verdes, cuyo objetivo es iniciar un
proceso de consultas a escala europea. Cuando un Libro Blanco es acogido favorablemente por
el Consejo, puede dar lugar, llegado el caso, a un programa de acción de la Unión en ese ámbito
en cuestión.”
http://europa.eu/scadplus/glossary/green_paper_es.htm “Los Libros Verdes son documentos
publicados por la Comisión Europea cuyo objetivo es estimular una reflexión a nivel europeo sobre
un tema concreto. Los Libros Verdes invitan a las partes interesadas (organismos y particulares) a
participar en un proceso de consulta y debate sobre las propuestas que presentan, y pueden dar
origen a desarrollos legislativos que se reflejan en Libros Blancos.”
(66) http://english.gov.cn/official/2005-08/17/content_24165.htm#2010
(67) http://english.gov .cn/official/2009-01/20/content_1210227_3.htm La paz y el desarrollo del mundo
se enfrentan a múltiples dificultades y retos. Disputas por recursos, áreas y el dominio estratégico
se han intensificado. Mientras existen todavía políticas hegemónicas y de poder, la inestabilidad
regional se extiende, las disputas particulares aumentan, y conflictos y guerras locales se
desarrollan continuamente. El
informes China sería una de las áreas más afectadas por los efectos del Cambio
Climático (68), en la que hasta un 35% de su producción alimenticia podría verse
afectada, la preocupación se enfoca principalmente a su propia seguridad y, como
ya se indicó en el caso ruso, se aprecia un creciente esfuerzo en acelerar la
transformación del modelo de desarrollo económico promoviendo la innovación
tecnológica (69).
— 209 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
En los últimos años, posiblemente impulsado por el nombramiento como
Secretario General de Anders Fogh Radmussen (70), que ya como primer ministro
danés demostró una especial sensibilidad por el fenómeno del Cambio Climático, le
ha dedicado una específica atención, como se puede desprender de su página web
(71), además de otras intervenciones como la ya indicada en la compañía de
seguros Lloyd’s y el panel
impacto de la crisis financiera iniciada por la crisis de los préstamos en Estados Unidos está
creciendo. Con relación al desarrollo económico, aspectos como la energía y la alimentación se
hacen más serios, resaltando profundas contradicciones. Los riesgos económicos manifiestan su
naturaleza global, sistemática e interconectada. Asuntos como el terrorismo, los desastres
medioambientales, el cambio climático, las pandemias, el crimen transnacional y la piratería se
hacen cada vez más visibles. ( Traducción del autor ).
(68) http://www.nato.int/cps/en/natolive/news_60771.htm?selectedLocale=en (69)
http://english.gov .cn/2010-08/23/content_1685870.htm visitada el 24.08.10.
(70) http://www.nato.int/docu/comm/2009/0904-summit/index.html Precisamente en la cumbre de jefes
de estado y de gobierno de Estrasburgo (Francia) y Kehl (Alemania) los días 3 y 4 de abril de
2009, en la que se le nombra Secretario General, el cambio climático aparece citado en la
declaración final sobre la seguridad de la Alianza. “Hoy, nuestras naciones y el mundo se
enfrentan a nuevas amenazas de carácter cada vez más global, tales como el terrorismo, la
proliferación de armas de destrucción masivas y sus medios de lanzamiento, y los ataques
cibernéticos. Otros desafíos tales como la seguridad energética, el cambio climático, así como la
inestabilidad que surge de los estados frágiles y fallidos, pueden tener un impacto negativo en la
seguridad internacional y la de los Aliados. Nuestra seguridad está cada vez más ligada a la de
otras regiones.” (traducción del autor).
(71) http://andersfogh.info/tag/climate-change
dedicado a seguridad en la COP15 (72). En este mismo sentido ha ordenado una
reorganización en su Estado Mayor Internacional, por la que se ha creado una
nueva división (73) relacionada con los nuevos retos a la seguridad.
— 210 —
Ignacio José García Sánchez
grupo de expertos liderado por Madeleine K. Albright (75), el Cambio Climático
aparece en cinco entradas, destacando el grado de incertidumbre que genera en el
análisis de la situación estratégica a medio plazo y sus peligrosas consecuencias.
También, en el apartado recomendaciones, aunque reconoce que la OTAN no tiene
un papel formal en la reducción de las emisiones de CO 2, considera que debe
tomar en cuenta los efectos derivados del Cambio Climático en su política y
planeamiento para prepararse ante futuras contingencias.
Como no podía ser menos, las últimas revisiones estratégicas de los países de
la OTAN reflejan esa creciente preocupación por las implicaciones estratégicas en
la seguridad del fenómeno del Cambio Climático, aunque Canadá, por ejemplo, no
lo contempla ni en su política de seguridad de 2004 (77): “Asegurar una Sociedad
Abierta: Política Nacional de
(72) http://www.nato.int/cps/en/natolive/news_60163.htm?selectedLocale=en
http://www.nato.int/cps/en/SID-B08C9C5E-C49E78AB/natolive/photos_60164.
htm?selectedLocale=en
(73) http://www.nato.int/cps/en/natolive/index.htm visitado el 24.08.10.
(74) http://www.nato.int/strategic-concept/expertsreport.pdf
http://www.ieee.es/Galerias/fichero/2010/DA-IEEE_03-
2010_OTAN_2020_COMENTARIOS_AL_INFORME_ ALBRIGHT.pdf
(75) Secretaria de Estado durante la administración Clinton y primera mujer que ocupó este cargo.
(76) http://www.ieee.es/Galerias/fichero/RecursosInteres/Internacional/NATO_StrategicConcept-2010-
eng.pdf
(77) h ttp://www.pco-bcp.gc.ca/docs/information/publications/natsec-secnat/natsecsecnat-eng.pdf
— 211 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
Seguridad de Canadá”, ni en su primera estrategia de la Defensa (78). En esta
última, sí que se dedica una especial atención a los cambio de los modelos del
clima en la región Ártica y en los retos que representa, tanto en lo que respecta a la
soberanía, como al aumento potencial de actividades ilícitas.
— 212 —
Ignacio José García Sánchez
(78) http://www.cdfai.org/PDF/The%20Canada%20First%20Defence%20Strategy%20 -%20One
%20Year%20Later.pdf
(79) http://www.ieee.es/Galerias/fichero/Estrategia_Nacional_de_Seguridad_UK_2008. pdf
(80) http://www.ieee.es/Galerias/fichero/Estrategia_Nacional_de_Seguridad_UK_update_2009.pdf
(81) http://www.cabinetoffice.gov.uk/newsroom/news_releases/2010/101018-nationalsecurity-
strategy.aspx visitada el 22.10.10
Copenhague, aunque muestra cierto optimismo ya que alrededor de 70 países que
son responsables del 80% de las emisiones de CO 2 se han comprometido a la
reducción de sus emisiones.
(82) http://www.livreblancdefenseetsecurite.gouv.fr/information/les_dossiers_actualites
19 /livre_blanc_sur_defense_875/livre_blanc_1337/livre_blanc_1340/index.html
(83) http://merln.ndu.edu/whitepapers/Germany_White_Paper_2006.pdf
(84) http://www.ieee.es/Galerias/fichero/Estrategia_Nacional_de_Seguridad_NL_2007. pdf ¿Por qué
necesitamos esta estrategia? Nuestra sociedad es vulnerable. Lo comprobamos cuando nos
enfrentamos con amenazas como la gripe aviar, el cambio climático y el terrorismo. Las
respuestas a las amenazas actuales y nuevas no pueden ser formuladas por un ministerio u
organización únicamente. Reforzar la seguridad nacional requiere acción conjunta, enfoque
integral dentro de un elemento esencial como es la cooperación internacional. La estrategia
describe como el Gobierno va a realizar esta aproximación. (Traducción del autor)
de Presidencia de Gobierno dirigida por Javier Solana en el momento de
elaboración de este trabajo. Sin embargo, ya en el primer seminario organizado por
el Instituto Español de Estudios Estratégico (IEEE) y la Fundación Alternativas para
debatir el “contexto de la elaboración de la Estrategia Española de Seguridad”, así
como en el documento de análisis elaborado en su apoyo por el IEEE (85), el
Cambio Climático se consideró en toda su extensión y se destacó, en palabras del
propio Javier Solana, como factor potenciador de amenazas y riesgos, y como
desafío global generador de incertidumbre e inestabilidad.
— 214 —
Ignacio José García Sánchez
consecuencias, especialmente cuando generan, entre otros factores, riesgos de
carácter sanitario y la interrupción de redes e infraestructuras críticas.”
(85) http://www.ieee.es/Galerias/fichero/2010/DA-IEEE_02-2010_EL_CONTEXTO_DE_
ELABORACION_DE_LA_ESTRATEGIA_ESPANOLA_DE_SEGURIDAD.pdf
(86) http://merln.ndu.edu/whitepapers/Finland_English-2009.pdf El cambio climático y la crisis
financiera que sacuden los pilares de la economía global demuestran la vulnerabilidad del propio
estado. (Traducción del autor)
reconoce el Cambio Climático como un reto a largo plazo. Finalmente, en la
conferencia de Bucarest de 2009 establece como objetivo el estudio de su impacto
en la seguridad y la identificación del papel que le puede corresponder a la
Organización en la mitigación de los retos potenciales.
Con relación a otros países fuera de la OSCE, el tratamiento del fenómeno del
Cambio Climático en sus documentos de seguridad nacionales son muy variados:
— 215 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
Australia, en su “Libro Blanco de la Defensa 2009”, incluye el Cambio Climático
como nueva preocupación para la seguridad, aunque considera que las
consecuencias estratégicas de sus efectos asociados no se sentirán antes del
2030. Otro aspecto destacado que considera el documento es la necesidad de
prepararse para ayudar a los países de la región del Pacífico Oriental y el Este de
Timor, muy vulnerables a sus efectos.
Japón, en el documento sobre la Defensa del año 2009 (87), incluye el cambio
climático como posible causa de conflictos regionales.
Argentina (2007) (88) y Brasil (2008) (89), sin embargo, no incluyen el fenómeno
en sus respectivos documentos relacionados con la defensa. Como más destacado
es la falta de mención por parte Argentina de la región Antártida, y en el caso de
Brasil, la declaración del interés por iniciar su programa nuclear de uso civil y el
tratamiento que se le da a la región amazónica, a la que se considera únicamente
como ambiente de carácter específico que necesita una especialización de sus
FAS.
(87) http://www.mod.go.jp/e/publ/w_paper/2009.html
(88) http://merln.ndu.edu/whitepapers/Argentina2007.pdf
— 216 —
Ignacio José García Sánchez
(89) http://merln.ndu.edu/whitepapers/Brazil_English2008.pdf
irracionalmente. Alguien, con el que estuve hablando en Washington, un
académico que fue adjunto del consejo asesor de seguridad de la
administración Clinton me dijo: “en cierto momento debemos esperar que el
sistema político cambie su conducta.” Lo que quiero decir es que los
sistemas políticos se adaptan el entorno físico como cualquier otro
sistema… se debe asumir un cierto nivel de orden en la sociedad y
entonces se puede tener un sistema político, pero en un entorno caótico…
el sistema puede que no sea capaz de sobrevivir, por lo que existen riesgos
en el nivel político, lo que comporta riesgos en el nivel físico, lo que significa
irracionalidad. Lo que quiero decir es que la gente no se comporta bien bajo
estrés, es lo que todos los soldados saben, es por lo que tenemos militares.
Sabemos que la gente no se comporta bien bajo presión y la presión va a
ser extrema. Esta es la situación actual.” (90)
En esa progresiva adaptación al entorno, las FAS evolucionan (92) para atajar
las dos caras de un fenómeno que le afecta directamente. Por un lado, como parte
— 217 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
del problema, al ser un factor más coadyuvante en su desarrollo, como uno de los
principales consumidores de energías
(93) http://www.mod.uk/NR/rdonlyres/58799038-34D2-4A93-94C8-6BBF770B9EA0/0/
MODClimateChangeStrategyFINAL.pdf Las emisiones del MD británico son:
a. Las unidades de los tres ejércitos consumen el 3% del conjunto del transporte nacional.
b. El consumo de las instalaciones y las operaciones suponen el 18% del sector industrial del
estado.
El MD, basado en cifras del 2008/2009, es responsable de alrededor de 5,6 millones de toneladas
de Anhídrido de Carbono cada año, aproximadamente el 1% del total de la emisiones nacionales.
(Traducción del autor)
— 218 —
Ignacio José García Sánchez
(94) 45.1 Todos tienen derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la
persona, así como el deber de conservarlo.
45.2 Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con
el fin de proteger y mejorar la calidad de vida y defender y restaurar el medio ambiente
apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.
(95) http://www.gestion-calidad.com/derecho-ambiental.html (visitada el 25 de agosto de 2010).
Nuestra política medioambiental tiene en cuenta el concepto del Tribunal Constitucional que en
una de sus sentencias define ambiente como: “el entorno vital del hombre en un régimen de
armonía, que aúna lo útil y lo grato. En una descomposición factorial analítica comprende una
serie de elementos o agentes geológicos, climáticos, químicos, biológicos y sociales que rodean
a los seres vivos y actúan sobre ellos para bien o para mal, condicionando su existencia, su
identidad, su desarrollo y más de una vez su extinción, desaparición o consunción”. Esta
definición se amplió posteriormente en la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental, al referirse al
contenido de la evaluación preceptiva para el desarrollo de ciertos proyectos: “la evaluación de
los efectos previsibles directos o indirectos del proyecto sobre la población, la flora, la fauna, el
suelo, el aire, el agua, los factores climáticos, el paisaje y los bienes materiales, incluido el
patrimonio histórico artístico y el arqueológico. Asimismo, se atenderá a la interacción entre
todos estos factores”.
2010”, En este documento, las FAS británicas establecen como uno de sus
objetivos en esta áreas, la mitigación, es decir, la reducción de forma continua de
las emisiones de gases de efecto invernadero como resultado de sus actividades,
hasta conseguir dejar de ser un factor significativo del problema (96).
— 219 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
En el Medio Natural, los planes relacionados con la masa forestal y la lucha
contra los incendios tienen una implicación directa en la mitigación de los factores
asociados al Cambio Climático. Actualmente se considera que, a nivel global, la
deforestación que sufre el planeta supone el 20% del porcentaje de concentración
de partículas de dióxido de carbón en la atmósfera, lo que se relaciona
directamente con el calentamiento global del planeta y los fenómenos asociados
(99).
(96) http://www.mod.uk/NR/rdonlyres/58799038-34D2-4A93-94C8-6BBF770B9EA0/0/
MODClimateChangeStrategyFINAL.pdf Objetivo 1 – Mitigación: Reducir de forma continua, de
las actividades de la Defensa, los gases de efecto invernadero para no contribuir de forma
significativa a los efectos del Cambio Climático. (Traducción del autor).
(97) http://www.mma.es/secciones/cambio_climatico/documentacion_cc/estrategia_cc/ pdf/
est_cc_energ_limp.pdf Ministerio de Medio Ambiente.
(98) “El compromiso del MD con la salvaguardia del medio ambiente es uno de los hitos destacables
de su política para el siglo XXI. España es el país de la Unión Europea que tiene más
instalaciones militares con un Sistema de Gestión Ambiental implementado, cerca de 200, lo
cual es reflejo del cuidado y protección que se dispensa en ellas al rico patrimonio natural
español.” Carme Chacón. Ministra de Defensa. “La Red Natura 2000 en el Ministerio de
Defensa” (En la actualidad se prevé que haya 251).
(99) http://climate.nasa.gov/ visitada el 25.08.10. De acuerdo con la NASA (National Aeronautics and
Space Administration) el nivel en la actualidad es de 389 parte por millón, su nivel más alto de
los últimos 650,000 años.
El MD en España tiene adscritos más de 140.000 hectáreas como patrimonio
natural que poseen una importante capacidad de constituir significativos sumideros
de CO2. El plan de actuación agroforestal de los últimos 10 años consideraba 72
bases con un total de 116.000 Hectáreas que suponían el 72% de las propiedades
de la Defensas. El convenio verde de reforestación se refiere a un total de 1.250
hectáreas con 1.062.500 nuevos árboles plantados. En relación con la lucha contra
los incendios, se han realizado más de 15 planes técnicos de prevención y
— 220 —
Ignacio José García Sánchez
extinción de incendios, además de obras de silvicultura como fajas y áreas de
cortafuegos, infraestructuras de protección etc.
(100) http://new.unep.org/ozone/spanish/Treaties_and_Ratification/2B_montreal_protocol.asp
(101) http://unfccc.int/resource/docs/convkp/kpspan.pdf
(102) http://www.boe.es/boe/dias/2007/11/16/pdfs/A46962-46987.pdf
(103) http://www .nato.int/cps/en/natolive/news_59989.htm?selectedLocale=en
— 221 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
Otro de los aspectos claves con relación a la eficiencia energética, resaltado
durante la conferencia sobre el Cambio Climático organizada por la OTAN (104), se
refiere al grado de vulnerabilidad que conlleva la dependencia de las operaciones
de su pesada cadena logística. Este es el caso de Afganistán y el alto número de
bajas (105) debido al esfuerzo logístico asociado al aprovisionamiento de
combustible, que se cifra durante el 2008 en 170 muertos, en el tránsito de Pakistán
a Afganistán (106). Actualmente, para reducir el número de convoyes transitando
por la frontera con Pakistán en áreas de fácil utilización por la insurgencia, se está
haciendo un gran esfuerzo diplomático con las repúblicas asiáticas ex soviéticas y
Rusia, con objeto de diversificar las líneas de aprovisionamiento y hacerlas más
seguras (107). Lo que hace especialmente relevante el momento actual es el
impulso que se le está dando a la búsqueda de la excelencia energética, como
factor de ventaja estratégico consustancial con las FAS, acrecentado por la realidad
de un fenómeno, el Cambio Climático, que requiere innovaciones profundas en este
campo.
(104) http://www.nato.int/cps/en/natolive/news_59989.htm?selectedLocale=en
(105) Truscott, Peter(2009) La preparación militar para el mundo posterior a los hidrocarburos. El
Ejército norteamericano ha comenzado a ahorrar energía y por consiguiente vidas. La mitad de
sus bajas de guerra son sufridas por los convoyes que transportan combustible y son el blanco
frecuente de los insurgentes. Se estima que por cada uno por ciento ahorrado se evita el tránsito
de 6.444 soldados en convoyes vulnerables. (Traducción del autor)
— 222 —
Ignacio José García Sánchez
(106) http://www.cnas.org/blogs/naturalsecurity/2010/10/militants-increase-attacksagainst-nato-fuel-
convoys-pakistan.html visitada el 10.10.10
(107) http://www.iiss.org/publications/strategic-comments/past-issues/volume-16-2010/
august/northern-route-eases-supplies-to-us-forces-in-afghanistan/
(108) La planta que tiene una potencia instalada de 68.400 KWP y una producción eléctrica estimada
de 165.068 KW, con un rendimiento superior al 85%, está compuesta por un total de 600
módulos de 1,28 m2 de superficie cada uno. En el balance medioambiental de la instalación se
estima que ahorra anualmente 173,77 Tm de emisión de CO2 y 486,95 Kg de lluvia ácida
provocada por las emisiones de dióxido de azufre (SO2).
(109) La producción es de 1.000 litros de agua al día. El agua obtenida por el sistema usado por la
maquina es producto de la condensación de la humedad del aire. El
impacto medioambiental inapreciable. De esta forma se logra una importante
autonomía logística, disminuyendo la vulnerabilidad del flujo del suministro. Al
mismo tiempo se consigue un importante ahorro energético y económico, no sólo
considerando el consumo de la isla, sino también aquellos consumos asociados al
esfuerzo logístico que sería necesario para su aprovisionamiento.
sistema es el mismo que usa la naturaleza para el paso del agua del estado gaseoso (nubes) al
estado líquido (lluvia), de forma que se respeta el medio ambiente al no transgredir el llamado
“Ciclo del Agua”. El principio usado para este cambio es hacer trabajar la máquina para que
simule el “Punto de Rocío”, aquel en el cual dependiendo de la temperatura y humedad
ambiente, se consigue dicha transformación.
(110) http://www.mma.es/secciones/cambio_climatico/documentacion_cc/estrategia_
cc/pdf/est_cc_energ_limp.pdf visitada el 18.08.10.
que supone un ahorro del 43,8% y evitando unas emisiones calculadas entorno a
los 127 toneladas de CO2. Los rendimientos eléctricos por encima del 60%, superan
el valor mínimo exigido de 55% (111) y han alcanzado un valor máximo histórico del
68,2% en los últimos meses. Su disponibilidad ha superado el 98% y la fiabilidad el
99%.
— 224 —
Ignacio José García Sánchez
dos propuestas por parte de EEUU para la instalación de sistemas basados en
energías renovables en las bases de doble utilización de Morón y Rota.
(111) http://www.nato.int/cps/en/natolive/news_59989.htm?selectedLocale=en En la
actualidad se considera que la eficiencia energética de combustible de origen fósil
está entre el 30 y el 32%. Las nuevas plantas de generación se mueven en un
rango del 60%, lo que supone un ahorro del 100% en potencia generada por litro
de combustible utilizada, que se traslada inmediatamente a las dos facturas de la
energía, emisión de gases contaminantes y dinero. (Traducción del autor) Visitada
el 24.08.10.
(112) ISDEFE (Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España, SA). (113)
http://www.nellis.af.mil/news/story.asp?id=123079933
que supone hasta un 25% de las necesidades de la base que cuenta con 12.000
personas. Esta instalación supone un ahorro de un millón de dólares anualmente y
reduce en 24.000 toneladas de emisión de CO2. El proyecto tuvo un cose de 100
millones de dólares y ocupa una extensión de 140 acres. Otra de las posibilidades
que está utilizando el Departamento de Defensa estadounidense (114) es la
— 225 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
energía geotermal, que en el caso de la base naval de China Lake (California) lleva
operando desde 1987 , produciendo 270MW (115).
(114) El Departamento de Defensa de los EEUU posee 300.000 instalaciones que suponen el 30% de
su consumo y que supuso una factura en el año 2009 de cuatro billones de dólares. Su objetivo
es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 34% en el 2020.
(115) http://www.defense.gov/News/NewsArticle.aspx?ID=59294
(116) h ttp://www.acq.osd.mil/ie/download/green_energy/exec_sum_windturbinestudy. pdf
(117) h ttp://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_analisis/2010/DIEEEA11-
2010InnovacionTecnologicaSeguridad.pdf “Por todo ello, la innovación tecnológica debería
contemplarse en la Estrategia Española de Seguridad como un factor que será determinante en
la seguridad de España en el mundo, en la que su tejido empresarial
— 226 —
Ignacio José García Sánchez
nal de Ciencia y Tecnología” se encuadra la “Estrategia de Tecnología e Innovación
para la Defensa” (ETID-2010) que pretende avanzar en la coordinación y gestión de
las actividades necesarias para adquirir y aplicar aquellos conocimientos y
tecnologías avanzadas y no suficientemente maduras, de forma que en el menor
plazo posible puedan trasladarse al campo operativo. La ETID-2010 tiene ante sí
como principal reto conseguir la integración de todos los actores tecnológicos
nacionales, públicos o privados, industria, empresa y educación, junto con los
centros de la defensa (118) y organismos internacionales (119), permitiendo abrir
una de las vías más importante relacionadas con la innovación y la tecnología,
como es la colaboración cívico-militar e internacional. Como claros ejemplos están
los programas desarrollados por la Agencia Europea de la Defensa (120) y del
programa de la OTAN “Ciencia para la Paz y la Seguridad” (121).
y tecnológico debe jugar un papel fundamental y en la que el esfuerzo del conjunto del Estado
en educación e innovación serán los elementos claves.”
http://www.ieee.es/Galerias/fichero/2010/DA-IEEE_06-
2010_NSS_2010_ASPECTOS_DESTACADOS_DE_SU_EVOLUCION.pdf “La nueva estrategia
[de Seguridad Nacional 2010] reconoce que la fuerza e influencia norteamericanas en el exterior
comienza con las medidas internas que se adopten: crecimiento económico y reducción del
déficit, educación para competir en la era del conocimiento y de los mercados globales,
desarrollo de energías limpias para la industria que liberen a los EEUU del petróleo extranjero y
preserven el planeta, potenciación de la ciencia y la investigación; en resumen, contemplar la
innovación como el fundamento del poder estadounidense”.
— 227 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
(118) INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial “Esteban Terradas”; ITM (Instituto Tecnológico
la Marañosa; y el CEHIPAR (Canal de Experiencias Hidrodinámicas de el Pardo).
(119) EDA (Agencia Europea de Defensa) y RTO (OTAN Research and Technology)
(120) http://www.eda.europa.eu/newsitem.aspx?id=660
(121) http://www.nato.int/science/index.html
(122) Subdirección General de Tecnología e Innovación.
(123) http://www .mde.es/areasTematicas/investigacionDesarrollo/sistemas/#sub5
dencia también, la interconexión entre todas las áreas funcionales de investigación:
- Sistemas de generación eléctrica autónoma para bases desplegadas, como
energía fotovoltaica y mini-eólica, y la hibridación con sistemas de generación
de hidrógeno/pila de combustible.
- Sistemas de Radar con Componentes de Nitruro de Galio o Carburo de Silicio,
que permiten al equipo trabajar a altas temperaturas sin necesidad de
refrigeración y con potencias mayores que las actuales. En este caso se pone
de manifiesto otro de los retos del Cambio Climático, esta vez en relación a la
necesidad de desarrollar sistemas que mantengan la máxima capacidad
operativa en situaciones extremas de temperatura.
- UAVs (Vehículos aéreos no tripulados) de vigilancia a gran altitud propulsados
por energía solar.
- Baterías recargables en misiones, lo que enlaza con los proyectos que en
prácticamente todas las naciones se están haciendo sobre el combatiente del
futuro, altamente tecnificado y en el que uno de los aspectos fundamentales
será la batería que soporte la tecnología punta incorporada, dotándole de una
autonomía y disponibilidad ilimitada.
- Materiales de aislamiento térmico en tiendas y campamentos. Tanto la
sustitución de los tejidos de las tiendas por nuevos materiales, así como el uso
de espumas aislantes (124).
- La sustitución de materiales como el acero y otras estructuras metálicas por
otras más ligeras, como aluminios y estructuras de carbono que, además de la
— 228 —
Ignacio José García Sánchez
eficiencia energética que suponen, mejoran las prestaciones en cuanto a
maniobrabilidad y, en definitiva, la operatividad de las unidades.
(124) h ttp://www.independent.co.uk/environment/climate-change/armies-around-theworld-go-green-to-
save-fuel-ndash-and-lives-1662954.html Una simple innovación -aislando tiendas en Irak y
Afganistán con una capa de espuma aislante, reduciendo sus necesidades de calentamiento y
enfriamiento- ha ahorrado cerca de 400.000 litros de combustible al día. (Traducción del autor ).
de CO2, lo que equivaldría a poner 2.550 coches fuera de circulación y se espera
aumentar las reducciones hasta las 7.446 toneladas cuando el proyecto esté
finalizado (125).
Otra de las áreas donde EEUU está poniendo mayor empeño de investigación
es en combustibles y sistemas de generación y almacenamiento de energía. La
Armada estadounidense que hacía volar el “día de la Tierra”, 22 de abril de 2010,
durante 45 minutos un avión de combate F/A-18 “Super Hornet” usando un 50% de
biocombustible, se propone desplegar en 2012 un grupo de combate con dos
fuentes de energía menos contaminantes, la nuclear y los biocombustibles, y en el
2016 un flota verde, con todos sus unidades, incluidas la aeronaves, usando
combustibles más limpios entre los que se incluyan los sistemas eléctricos híbridos
(126).
— 229 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
combustible primario el hidrógeno. Ya en el desarrollo de la planta propulsora de la
nueva generación de submarinos, España está desarrollando un sistema de pilas
de combustible alimentadas con hidrógeno producido a bordo partiendo de
bioetanol. En una parte de su discurso, el vicealmirante Sanjurjo decía
textualmente: “¡No descarto que la fragata “Jorge Juan” esté propulsada por
hidrógeno! Es muy posible que paralelamente a la revolución digital veamos en este
siglo la revolución del hidrógeno.”
Esta visión legislativa se ve corroborada por una realidad que parece inexorable.
Por un lado la necesidad de intervención de las FAS en misiones de ayuda
humanitaria, como la prestada por buques de la Armada Española en
Centroamérica tras el paso devastador del huracán Mitch en 1998 (130), en
respuesta al tsunami que asoló las costas de Indonesia en diciembre de 2004, y
más recientemente, como respuesta a las devastadoras consecuencias del
terremoto de Haití. Estas intervenciones ponen de manifiesto las capacidades
únicas de las unidades militares en los primeros momentos del desastre en
ausencia de infraestructuras de apoyo en la zona del desastre.
(131) http://www.armada.mde.es/ArmadaPortal/page/Portal/ArmadaEspannola/conocenos_noticias/
_00_noticias/2010/09/NT-286-Entrega-BPE-JCI_es?
_selectedNodeID=432499&_pageAction=selectItem&_selectedNodeID=432499&_
— 232 —
Ignacio José García Sánchez
pageAction=selectItem visitada el 10.10.2010. http://www.servimedia.es/Noticias/
DetalleNoticia.aspx?seccion=1&id=70394 visitada el 30.08.2010.
http://www.ingenierosnavales.com/ponencias/BPE-NAVANTIA.pdf visitada el 30.08.2010.
(132) http://www.mde.es/ume/
(133) http://www .mde.es/ume/noticias/2010/01/Noticias/2010_01_15.html
(134) http://www.mde.es/gabinete/notasPrensa/2010/10/DGC_101007_Dia_Institucional_UME
_2010.html visitada el 18.10.10
pliegue rápido de las NNUU (SHIRBRIG (135) Multinational Standby High
Readiness Brigade for United Nations Operations) tuvo una vida efímera y cerró sus
puertas definitivamente el 30 de junio de 2009 (136).
Otro de los aspectos en el que incide el Cambio Climático, que con toda
probabilidad en el futuro se irá extendiendo y aumentando en dramatismo, es el
actual mapa de conflictividad del mundo, donde los fundamentos del estado se
resquebrajan, los factores de conflictividad hunden sus raíces en las tendencias
estratégicas analizadas con anterioridad, y cuya espiral de generación de violencia
no deja de crecer, afectando en la actualidad a un tercio de la población del mundo.
Siguiendo las cifras proporcionadas por los estudios realizados por la OTAN
para su ciclo de conferencias sobre los nuevos retos a la seguridad (138), en la
actualidad existen por lo menos 40 operaciones internacionales (139) lideradas por
la ONU, la UE, la OTAN y otras organizaciones regionales. Casi todas las semanas
la ONU solicita más apoyo para todo tipo de operaciones de seguridad y
humanitarias en la denominada “incesante demanda por fuerzas internacionales de
seguridad”. El Consejo de Seguridad de las NNUU que autorizó únicamente 16
operaciones desde 1945 a 1990, desde el final de la guerra fría ha iniciado 49.
Además, el coste de este tipo de operaciones se ha incrementado progresivamente,
— 233 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
desde 1,5 billones de dólares en 1990 hasta alrededor 8 billones de dólares
anuales en la actualidad. Pero estas cifras tienen un significado especial, cuando
consideramos que el precio de las misiones de seguridad es cuatro veces mayor
cuando son lideradas por Occidente. El valor de la intervención en Irak y Afganistán
ha superado el
(135) http://www.shirbrig.dk/html/main.htm
(136) http://www.shirbrig.dk/html/the_end_of_shirbrig.htm
(137) http://www.nato.int/cps/en/natolive/topics_49755.htm
(138) http://www.nato.int/cps/en/natolive/news_59989.htm?selectedLocale=en visitadas el 23.10.10.
(139) http://www .un.org/en/peacekeeping/currentops.shtml
http://www.consilium.europa.eu/showpage.aspx?id=268&lang=EN
http://www.nato.int/cps/en/natolive/topics_52060.htm#current visitadas el 23.10.10
trillón de dólares, lo que supone un gasto hasta el momento de la mitad de lo que
supuso la II Guerra Mundial. La posibilidad de que se llegue a los dos trillones de
dólares es real, ya que el conflicto de Afganistán está costando alrededor de los
300 billones de dólares al año, con una cantidad por soldado americano
desplegado en Afganistán entre medio y un millón de dólares al año. Son cifras que
ponen en perspectiva el importe económico de la lucha contra el Cambio Climático
y las palabras del general Gordon R. Sullivan, cuando decía que se paga hoy o se
pagará mañana, pero cuanto más se retrase, el precio no solo será económico, sino
que supondrá un alto número de vidas humanas.
— 234 —
Ignacio José García Sánchez
El dramatismo de esta situación se acentúa por la cifra de 2.000 muertos
diarios, de media, producidos en los últimos 20 años en este tipo de conflictos. Pero
quizás lo más trágico de esta realidad es que estas muertes se ceban en civiles,
principalmente niños y mujeres, lo que condujo a la declaración de la doctrina de
“Responsabilidad de Proteger” (141) aprobado en la Cumbre Mundial de las NNUU
del año 2005 y que se enraíza en el concepto de “Seguridad Humana” y el derecho
de injerencia humanitaria. La Estrategia Europea de Seguridad (2003) (142) da la
cifra de 4 millones de muertos desde 1990, el 90% de ellos civiles. Además, cifra en
18 millones el número personas desplazadas a causa de estos conflictos. Las
últimas estadísticas de la ONU para finales del 2009 (143) muestran las mayores
cifras de desplazados desde mediados de los años 90.
La cifra total incluye 983.000 de personas en busca de asilo y 27,1 millón de desplazados
interiores. (Traducción del autor) visitada el 24.10.10.
(144) http://www .un.org/events/peacekeeping60/factsheet.shtml
(145) Palabras de SEGENPOL el 27 de octubre de 2009, en la conferencia inaugural del seminario del
Instituto de Cuestiones Internacionales y Política Exterior (INCIPE): “de Angola a Somalia:
evolución de la participación española en misiones internacionales de paz”. “Sin querer entrar en
la disquisición filosófica sobre qué proceso ha sido más relevante para nuestra Defensa, me
atrevería a afirmar que la experiencia derivada de la participación de las Fuerzas Armadas en
misiones de paz ha sido el elemento catalizador del gran proceso de transformación y cambio
que han experimentado nuestros Ejércitos y la Armada. En este caso, se puede afirmar
rotundamente que esta función está motivando una continua adaptación de la organización de
nuestra Defensa y de las propias capacidades militares a un escenario estratégico en
permanente evolución.”
(146) http://www.ieee.es/Galerias/fichero/2010/DIEEE_I03-
2010_INFORMATIVO.CLAVES_DE_LA_NSS_NORTEAMERICANA._DISCURSO_WEST_POIN
T.pdf
Con relación a la evolución de los medios y capacidades de las unidades, el
objetivo de fuerza presenta tres áreas que merecen una atención especial. En las
— 236 —
Ignacio José García Sánchez
dos primeras parece que existe poca controversia, aunque aún queda mucho que
hacer y todo el esfuerzo parece poco:
- La protección de las unidades durante su despliegue con el material más
avanzado tanto ofensivo como defensivo. Evitar cualquier tipo de accidentes y
dotarles de las capacidades tecnológicamente más avanzadas para cumplir la
misión, así como de los mejores medios de autoprotección es esencial.
Recientemente España ha creado el Centro de Excelencia para contrarrestar
los ataques con explosivos improvisados (C-IED “Counter-Improvised
Explosive Devices) en Hoyo de Manzanares, lo que le convierte en el centro
de referencia en la evolución de los medios necesarios para contrarrestar esta
amenaza, una de las que provoca más víctimas en las operaciones de
seguridad.
- La capacidad de transporte en los tres niveles: estratégico, operacional y
táctico. La disponibilidad de las unidades no es eficiente si no se tiene una
capacidad de proyección que permita un rápido despliegue, además de la
movilidad suficiente en el área de operaciones. Sin esa movilidad la eficacia
disminuye hasta límites que ponen en riesgo la totalidad de la misión, mientras
la vulnerabilidad de la fuerza aumenta a niveles intolerables. Junto a esta
capacidad de transporte, los llamados servicios de apoyo, sobre todo sanitario
y de ingenieros se consideran en la actualidad imprescindibles. Deficiencias
crónicas en esta área son el número de buques, las aeronaves de transporte
estratégico, los helicópteros, y el personal de sanidad.
- La tercera de la áreas arroja más polémica y en algunos casos acalorados
debates (147). Cantidad en oposición a calidad. Parece que no hay duda que
se requiere más de todo, más tropas, helicópteros, equipos de
comunicaciones, barcos etc. En este último caso, la disminución de unidades
de las flotas occidentales es un elemento de gran preocupación cuando la
policía de los mares y la seguridad marítima son consideradas como misiones
esenciales que se hará más necesaria, si cabe, si los efectos del Cambio
— 237 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
Climático continúan de acuerdo con las proyecciones más pesimistas. El
esfuerzo en sistemas de información y seguimiento, a pesar de su innegable
avance, no se consideran suficiente.
(147) http://news.bbc.co.uk/2/hi/uk_news/8466961.stm
Pero si todo el mundo parece de acuerdo en la necesidad de la cantidad, la
pérdida de la capacidad de disuasión convencional que proporciona la ventaja
tecnológica de unidades muy sofisticadas, con la consiguiente necesidad de
grandes inversiones en sistemas extraordinariamente costosos, no genera el mismo
grado de consenso. La situación es especialmente delicada, sobre todo teniendo en
cuenta el escenario económico de fuertes recortes y los importantes intereses
económicos detrás de los más importantes programas de armamentos. En
definitiva, la pérdida de disuasión convencional es una situación que se considera
como un riesgo que nadie quiere correr, sobre todo teniendo en cuenta la
incertidumbre y las amenazas asociadas a una situación estratégica de evolución
impredecible.
— 238 —
Ignacio José García Sánchez
de coordinar sus actividades y fomentar la cooperación internacional para
proporcionar una respuesta integral a las amenazas globales a la seguridad (149).
Los EEUU han creado una división especial en su Agencia Central de Inteligencia
(CIA) (150) que cuenta con especialistas y medios capaces de evaluar, analizar y
desarrollar propuestas de actuación capaces de anticipar los efectos del Cambio
Climático. En este campo también es notable el interés por los
(148) Paddy Ashdown. Alto Representante de las NNUU para Bosnia-Herzegovina desde 2002 hasta
enero de 2007. Autor del libro “Swords and Ploughshares” (Wiedenfeld and Nicolson).
(149) http://www.mde.es/Galerias/docs/politica/seguridad-defensa/
DGL_DirectivaDefensaNacionalESP.pdf (DDN 1/08).
(150) h ttps://www.cia.gov/news-information/press-releases-statements/center-on-climate-change-and-
national-security.html (visitada el 10 de octubre de 2010).
sistemas espaciales y meteorológicos, así como los equipos especiales que
permiten investigar los diferentes estratos de los glaciares que nos pueden
adelantar las características de los periodos en los que la tierra tuvo temperaturas
de hasta 6 grados por encima del nivel actual (151).
CONCLUSIONES
— 240 —
Ignacio José García Sánchez
humanidad se vería quebrado y en el que la inseguridad, el caos y la ruina pondrían
en peligro de grado de desarrollo humano alcanzado (154).
— 241 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
mundo se agranda debido a su mayor capacidad de resistencia y un
renovado esfuerzo innovador, lo que le otorga una mayor independencia. La
ventaja tecnológica de Occidente que le protege efectivamente de los efectos
más perniciosos del Cambio Climático le aísla cada vez más de un mundo
que se empobrece y acrecienta las diferencias entre ricos y pobres. Esta
deshumanización amenaza el fundamento básico de solidaridad en el que se
asientan los tres elementos básicos de la estructura de paz y seguridad
occidental, las NNUU, la UE y la OTAN, que son percibidas por la sociedad
como una imposición intolerable.
3. Pesimista. No hay acuerdo para firmar un tratado que suceda al Protocolo de
Kioto. Los esfuerzos no están coordinados y, a pesar de los esfuerzos del
mundo desarrollado, el Cambio Climático va progresando de acuerdo con los
peores vaticinios. En esta situación el caos, la inestabilidad e inseguridad se
adueñan de mundo provocando tendencias aislacionistas y autárquicas que
generan sistemas autoritarios de carácter populista y extremista.
Análisis DAFO
1. Debilidades
— 242 —
Ignacio José García Sánchez
incorporar a su visión de “enfoque multidisciplinar y actuación integral” al
resto de sectores de la sociedad que ven con recelo a las FAS en un papel
más general y amplio en relación con la seguridad.
2. Amenazas
3. Fortalezas
— 243 —
El cambio climático: implicaciones para la seguridad y la defensa
genera grandes esperanzas que impulsan importantes proyectos de
colaboración.
3.2 La evolución de la Política Común de Seguridad y Defensa y el nivel de
desarrollo político logrado por la UE, la posibilitan para erigirse en el gran
actor global de la lucha contra el Cambio Climático. La OTAN, a su vez, con
el nuevo Concepto Estratégico se consolida en la estructura de seguridad,
fortaleciendo el vínculo transatlántico y la solidaridad entre los Aliados.
También, los diversos organismos de seguridad regional como UNASUR
(155),
4. Oportunidades
— 244 —
Ignacio José García Sánchez
de prevención se convierten en la gran herramienta gracias a la
cooperación y los medios tecnológicos. Se centralizan los medios de
Dirección y las capacidades de Mando y Control en el nivel estratégico
políticomilitar, mientras la actuación se descentraliza y se localiza en el
área origen del conflicto.
Como resumen final utilizaré dos citas que creo resumen perfectamente la visión
del artículo. En primer lugar citaré a “The Economist” que en su edición del 4 de
septiembre de 2010, en la crítica de dos libros aparecidos sobre el Cambio
Climático finalizaba diciendo: “Ambos libros miran a las oportunidades al mismo
tiempo que a los costes asociados; animando y avisando. Los dos recuerdan que
habrá cosas que no se podrán salvar, pero otras, en cambio, se puede evitar que
se pierdan”. Para terminar con la última frase de la conferencia de la OTAN con la
que habría el artículo: “Ante el reto del Cambio Climático la humanidad tiene todo
que perder, pero también quizás, todo que ganar” (156).
— 245 —
CAPÍTULO SEXTO
RESUMEN
The steady rise in the world’s population, coupled with the rapid growth of
economic activity in certain areas of the world, is causing major imbalances in the
world energy cycle. Pressure on primary energy sources pushes up prices and
increases risks to security of supply in the medium and long term. Higher world
energy consumption in turn generates greater CO2 emissions, affecting climate
change.
For the more developed nations —the great majority of which lack energy
resources— guaranteeing security of energy supply is crucial to maintaining their
industry, economy and model of social wellbeing. Technological development
together with efficiency and energy saving are the best options for reducing energy
dependence and CO2 emissions simultaneously.
— 237 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
KEYWORDS: Sustainability; Security of supply; Competitiveness; Energy
dependence; Climate change; National security.
INTRODUCCIÓN
— 238 —
Antonio Cuevas Delgado
territorio, disponibilidad de recursos naturales y crecimientos sostenidos de su PIB
en el entorno del 10% en los últimos años, son responsables de la mayor parte del
crecimiento mundial del consumo energético. Estas circunstancias están
produciendo una importante presión sobre las fuentes de energía primaria,
elevando los precios y también los riesgos para la seguridad de suministro a medio
y largo plazo en los países dependientes de estas fuentes energéticas. La mayoría
de los países importadores de gas y petróleo dependen de suministros procedentes
de zonas con algún grado de incertidumbre ya sea ésta jurídica, económica o
política.
— 239 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
cuanto antes esta cuestión, estaremos frenando su proceso de implantación porque
no será posible financiar el sobrecoste que generan.
Evolución y tendencias
— 240 —
Antonio Cuevas Delgado
En 1985, el consumo de energía primaria de EEUU triplicaba el de China, en
2009, el consumo de ambos países era prácticamente el mismo, y a lo largo de
2010, China se convertirá en el primer consumidor de energía del mundo.
Otro factor significativo del sector de la energía durante estos años está
relacionado con el nivel de precios. Desde 1985 hasta 2005, el precio del barril de
petróleo se situó en niveles moderados y con una relativa estabilidad, oscilando en
una franja entre los 10 y los 30 dólares. Desde 2005, sin embargo, se ha
incrementado tanto el nivel de los precios como su volatilidad. Sólo en los últimos
tres años, el barril de petróleo ha escalado hasta los 150 dólares y también ha
caído hasta los 40 y se ha vuelto a aproximar a la barrera de los 100 dólares.
(1) “World Energy Outlook 2009” (WEO 2009, en sus siglas inglesas).
Por otro lado, durante el pasado siglo, la conciencia medioambiental ocupaba un
papel secundario en el debate social. Las preocupaciones se centraban en el efecto
que los métodos productivos tenían sobre la salud y la calidad de vida. Durante los
últimos años, las investigaciones científicas han situado la cuestión medioambiental
como una prioridad mundial, alertando de los impactos de la actividad humana
sobre el clima y la biodiversidad. Hoy la preocupación más relevante de
Instituciones científicas, sociales y políticas de todo el mundo está centrada en el
reto de asegurar la sostenibilidad y preservar el equilibrio de la naturaleza, durante
esta generación y para las generaciones venideras.
Analizar los retos a los que nos enfrentamos, teniendo en cuenta todo lo
anterior, es una tarea compleja que necesita ir despejando incógnitas, y que no
podemos resolver a corto plazo. Cuestiones como los resultados de la Cumbre del
Clima en Cancún (2) y por tanto los escenarios de la sostenibilidad, o las
tendencias productivas y de consumo que serán dominantes en el futuro, tanto por
— 241 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
su evolución como por los ritmos del desarrollo científico y tecnológico relativos a la
energía, son determinantes y necesitan tiempo; la cuestión relevante es saber
cuánto tiempo tenemos para tomar decisiones. Aquí nos vamos a detener en los
factores más significativos:
Crecimiento de la población mundial Las
fuentes de energía primaria Cambio climático
Nuevas tecnologías energéticas
Consideración estratégica de la energía
En el informe Visión 2050 (3) se afirma que para avanzar hacia un futuro
sostenible, el mundo tendrá que atender a cuestiones de política global, sobre
cómo ayudar a los países a mejorar sus niveles de desarrollo, reduciendo al mismo
tiempo su impacto ecológico, pero también será necesario abordar cuestiones
como los conceptos del éxito y el progreso, no solo en términos económicos, sino
también en términos de impacto ambiental y social. En el siguiente diagrama, se
— 242 —
Antonio Cuevas Delgado
resume el desafío del desarrollo sostenible: satisfacer las necesidades de las
personas dentro de los límites ecológicos del planeta.
(3) ‘Visión 2050 - Una nueva agenda para los negocios’es un informe desarrollado por 29
empresas miembros del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible ( WBCSD en
sus siglas en inglés ).
El análisis muestra el comportamiento actual de los diversos países según e el
Índice de Desarrollo Humano (IDH) (4) del Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD) y la Huella Ecológica (5) de Global Footprint Network. En los
países situados a la izquierda de la línea vertical correspondiente a una puntuación
inferior a 0,8 según el IDH, no se ha alcanzado un alto nivel de desarrollo según la
definición del PNUD. En los países situados por encima de la línea de puntos
horizontal y a la derecha de la línea vertical se ha alcanzado un alto nivel de
desarrollo, pero se impone a la naturaleza más exigencias de las que ésta podría
soportar si toda la población mundial viviera así.
— 243 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
Las fuentes de energía primaria
(4) El índice de desarrollo humano (IDH) es un indicador del desarrollo humano por país, elaborada
por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Se basa en un indicador social
estadístico compuesto por tres parámetros:
· V ida larga y saludable (medida según la esperanza de vida al nacer).
· Educación (medida por la tasa de alfabetización de adultos y la tasa bruta combinada de
matriculación en educación primaria, secundaria y superior, así como los años de duración de la
educación obligatoria).
· Nivel de vida digno (medido por el PIB per cápita PP A en dólares).
(5) La huella ecológica es un indicador agregado definido como «el área de territorio ecológicamente
productivo (cultivos, pastos, bosques o ecosistemas acuáticos) necesaria para producir los
recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población dada con un modo de
vida específico de forma indefinida». Su objetivo fundamental consiste en evaluar el impacto sobre
el planeta de un determinado modo o forma de vida y, comparado con la biocapacidad del planeta
Es un indicador clave para la sostenibilidad.
(6) El ‘Escenario de referencia’ del informe WEO 2009 de la AIE describe la situación que se
produciría en ausencia de políticas específicas para cambiar el rumbo del incremento de emisiones
de CO2. Supone un incremento anual del 1,5 % de la demanda energética mundial entre 2007 y
2030, lo que conduciría a una concentración de CO 2 en la atmósfera superior a 1000 ppm (partes
por millón).
Gráfico 2: Producción mundial de combustibles líquidos y precios
esperados
— 244 —
Antonio Cuevas Delgado
— 245 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
Las reservas de carbón son más abundantes, están distribuidas más
uniformemente y se localizan en países de alto consumo como son China y
Estados Unidos. También son importantes las reservas de India, Canadá, Rusia y
Australia. No obstante, el uso intensivo del carbón exigirá el desarrollo de
tecnologías de captura de CO2 para que sea compatible con los objetivos de
sostenibilidad medioambiental.
— 246 —
Antonio Cuevas Delgado
Cambio Climático
— 247 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
(8) Escenario que describe los resultados de aplicar políticas energéticas que estabilicen la
concentración de CO2 en la atmósfera en 450 ppm. En este escenario, el incremento medio anual
de la demanda entre 2007 y 2030 sería del 0,8%, limitando las emisiones mundiales de CO2, a
30,9 Gt en 2020 para disminuir a partir de este punto hasta 26,4 Gt en 2030 es decir 2,4 Gt por
debajo del nivel de 2007 y 13 Gt por debajo del nivel previsto en el “Escenario de Referencia” del
mismo informe.
Garantizar, el suministro de energía es necesario para la evolución de la
humanidad, pero preservar los recursos naturales del planeta y frenar el cambio
climático, son vitales para su supervivencia.
— 249 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
carácter estratégico de las tecnologías eléctricas, que serán determinantes en el
futuro.
— 250 —
Antonio Cuevas Delgado
forma diferente entre cada Estado miembro, correspondiendo a España una
limitación del incremento de sus emisiones del 15%.
— 251 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
La Unión Europea necesita flujos de energías fiables, asequibles y sostenibles.
Este es un elemento clave para su desarrollo económico y para alcanzar los
objetivos del Tratado de Lisboa.
Los cinco puntos clave de este Plan de acción son los siguientes:
ü Infraestructuras necesarias y diversificación de las fuentes de
abastecimiento de energía
ü Relaciones exteriores en materia de energía
(9) “Libro Verde de la Comisión Europea”, de 29 de noviembre 2000. Hacia una estrategia europea de
seguridad del abastecimiento energético (COM (2000) 769 final).
ü Reservas de petróleo y gas y mecanismos de respuesta frente a la crisis
ü Eficiencia energética
— 252 —
Antonio Cuevas Delgado
ü Aprovechamiento de los recursos energéticos propios de la Unión Europea.
(10) “Informe OCDE sobre España: Políticas para una Recuperación Sostenible”. Marzo 2010.
La seguridad y la sostenibilidad del modelo energético español requieren una
estrategia a largo plazo debido, entre otros factores, a nuestra elevada
dependencia exterior, a la necesidad de desarrollar nuevas infraestructuras y
afrontar los compromisos internacionales relacionados con la protección del medio
ambiente. La situación de España como “isla energética” nos ha obligado a un
esfuerzo suplementario para garantizar el suministro energético, que se ha
traducido en que nuestra capacidad de generación y las redes de transporte son
muy eficientes, máxime en un escenario como el español, en que las energías
renovables han irrumpido con fuerza en el sistema eléctrico.
— 254 —
Antonio Cuevas Delgado
— 255 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
energéticas, mantengan los ritmos de crecimiento de la demanda final de energía
en porcentajes cercanos al 0,6% anual.
— 256 —
Antonio Cuevas Delgado
Gráfico 9: Consumo de energía final en España (2009)
Dependencia y abastecimiento
— 257 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
del exterior que muestra el sistema energético español, con un ratio en el entorno
del 80% que es uno de los más elevados y, sin duda, el mayor entre todas las
grandes economías. La siguiente figura ilustra la evolución de la dependencia
energética española hasta 2009.
Fuente: MITyC
— 258 —
Antonio Cuevas Delgado
Gráfico 12: Dependencia energética esperada en España
Fuente: EUROSTAT
Fuente: EUROSTAT
— 259 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
España ha tenido que incurrir en costes adicionales de infraestructura para
mitigar el riesgo de desabastecimiento (plantas de regasificación, que han permitido
que un 72% del gas natural importado sea licuado) y para asegurar la existencia de
un nivel de reservas estratégicas mínimas ( almacenamientos subterráneos de gas
natural y tanques de petróleo ).
Aislamiento energético
Intensidad energética
— 262 —
Antonio Cuevas Delgado
Desde la segunda mitad de los años 80 hasta finales de los noventa, se produce
un incremento de la intensidad energética española, con respecto a la tendencia
media del conjunto de la UE. A partir del año 2004 se produce una notable mejora
de la eficiencia energética debido a la confluencia de efectos estructurales y
tecnológicos.
Fuente: EUROSTAT
Nuestro país ha hecho una apuesta decidida por las energías renovables que
contribuyen a reducir la emisión de gases de efecto invernadero y a aliviar nuestra
dependencia energética del exterior. Nos hemos convertido en uno de los países
líderes mundiales tanto en generación como en producción industrial y de
innovación, contando con empresas españolas que hoy desarrollan proyectos en
muchos países del mundo.
— 263 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
Las energías renovables han multiplicado por 4,5 su producción durante los
últimos ocho años. Durante el pasado año, un 28% de la energía eléctrica fue
generada con tecnologías renovables. Este rápido desarrollo se debe
fundamentalmente a la subvención y a la obligación por parte del sistema de
comprar toda la energía que producen.
— 264 —
Antonio Cuevas Delgado
eléctrica (capacidad de transporte de la red y regulación primaria y secundaria del
sistema):
ü Desarrollo de sistemas de almacenamiento que permitan satisfacer
eficientemente la demanda, cuando los recursos renovables no sean
suficientes, aumentando de este modo la flexibilidad de estas energías
ü Desarrollo de nuevos esquemas de gestión del sistema eléctrico con
generación distribuida (cogeneración, renovables) y con consumidores
activos en la gestión del sistema eléctrico
ü Detección y cuantificación de las limitaciones que impone la red de
transporte eléctrico actual sobre el límite superior de penetración de energía
renovable
ü Necesidad de evaluar la distribución espacial de las distintas fuentes de
energía renovable.
LAS INFRAESTRUCTURAS ENERGÉTICAS
— 265 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
La región noroeste de la Península presenta una gran concentración de líneas
de transporte, pues es donde confluyen muchas líneas de las centrales térmicas e
hidroeléctricas de Galicia, Asturias y León. Por el contrario, la región sureste,
excepto en su zona costera, presenta la menor densidad de líneas y subestaciones,
debido a la ausencia de centrales de producción y de grandes centros de consumo.
— 266 —
Antonio Cuevas Delgado
Las acciones para aumentar la capacidad de intercambio entre Francia y
España dan respuesta al objetivo perseguido de alcanzar una capacidad de
intercambio de 4.000 MW, que representa casi el 10% de la demanda punta del
sistema español.
Con estos refuerzos está previsto que se alcance una capacidad mínima de
intercambio de hasta 3.000 MW.
— 267 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
Redes de transporte y distribución de gas
Esta dificultad retrasó la introducción del gas natural en nuestro país hasta
1969, fecha en que se puso en marcha la planta de regasificación de Barcelona.
— 269 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
Gráfico 20: Porcentaje de capacidad de almacenamiento de varios países de
la UE
Fuente: Sedigás
Fuente: CLH
— 271 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
incrementarse significativamente, así mismo, las redes gasistas de intercambio con
Europa y el Norte de África han de completarse y ampliarse.
Iniciativas para el Futuro
— 272 —
Antonio Cuevas Delgado
Creación de las EII´s
— 273 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
El proyecto DESERTEC es una iniciativa alemana que pretende elaborar en el
plazo de tres años un plan centrado en la producción de electricidad con proyectos
de más de 1 GW, para alcanzar en 2050 el equivalente al 15% de las necesidades
europeas, en el que participan empresas españolas.
— 274 —
Antonio Cuevas Delgado
que abren también perspectivas en la zona del Canal de la Mancha y el litoral
Atlántico, necesitan infraestructuras de transporte hacia los lugares de consumo.
Solo la alta o muy alta tensión permite el transporte a larga distancia sin
pérdidas en líneas redhibitorias. El transporte por corriente continua también
permite aguantar mejor las sobrecargas, mejorando la seguridad del sistema
eléctrico. Además, sólo la corriente continua permitiría el transporte submarino y en
lugares sensibles, como las conexiones en el Mediterráneo, en el Mar del Norte o
en las conexiones transpirenaicas.
— 275 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
El sector energético español tiene que afrontar importantes retos de futuro que
requieren una política de energía a largo plazo, debido, entre otros factores, a
nuestra elevada dependencia exterior, la necesidad de desarrollar nuevas
infraestructuras y afrontar nuevos compromisos internacionales. Esta política
requiere un análisis de las perspectivas a largo plazo, y su integración en el ámbito
europeo e internacional debe tener en cuenta, los siguientes aspectos: la
disponibilidad y evolución de las tecnologías, las implicaciones del proceso de
liberalización de los mercados energéticos, las restricciones impuestas por los
compromisos medioambientales, la capacidad de respuesta de la demanda en
función del ahorro y la mejora de eficiencia energética, las consecuencias de las
estrategias relativas a garantizar la seguridad de suministro, la capacidad de
interconexión con los mercados exteriores y, finalmente, el coste de la energía y su
repercusión en la competitividad de la industrial nacional y en la calidad de vida de
los ciudadanos españoles.
— 277 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
10.- Para resolver la encrucijada tecnológica, es esencial impulsar
decididamente la participación de España en los programas de
Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) en el ámbito de la energía.
La seguridad energética nacional
La lucha por el acceso a los recursos básicos se perfila a como una de las
principales fuentes de conflicto en los próximos años. Por un lado, la pujanza
económica y la dimensión demográfica de determinados países emergentes están
generando una competición por los recursos, fuentes, de energía y, en algunas
zonas, por el agua, que derivan en crisis económicas con gran repercusión social.
Por otra parte, el desarrollo económico en determinadas zonas se está
produciendo, como decíamos al principio, de un modo desequilibrado e irregular,
— 279 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
originando profundas desigualdades sociales, migraciones masivas e incluso
efectos medioambientales muy perniciosos para el ecosistema.
Nos situamos pues en el ámbito de los países que consideran que la seguridad
energética no es solo un problema de garantías entre los países abastecedores,
países de tránsito y países consumidores. Incluye también una visión sobre un
modelo energético sostenible, sensible al gran reto del calentamiento global, y las
repercusiones en el cambio climático.
— 280 —
Antonio Cuevas Delgado
CONCLUSIONES FINALES
En este sentido es absolutamente necesario, reclamar para una tarea como ésta
la consideración de Cuestión de Estado, y producir el consenso entre las fuerzas
políticas, del que resulte un acuerdo en materia energética que sirva para dar
solidez y garantías, al sistema energético y también al resto de los sectores
productivos.
Un sector como el de la energía, tan vital y tan complejo, donde las inversiones
son de gran magnitud y se programan con mucha antelación, necesita como
condición indispensable, la existencia de un marco normativo estable y predecible,
capaz de transmitir a productores, operadores y usuarios tranquilidad y confianza.
Solo así podemos avanzar y superar los importantes retos que nos depara el futuro.
Todas las cuestiones a las que me he referido en éstas páginas y he calificado de
importantes, indispensables o esenciales, de verdad lo son.
Antes de final del presente año termina el plazo para concluir sus trabajos y
sería una excelente noticia, para el sector energético y para todo el país, que se
aprobara un documento de conclusiones, fruto del consenso de todos los Grupos
Políticos, que señalara los escenarios del medio y largo plazo y estableciera las
líneas maestras de la política energética en el horizonte de 2035.
Todos los países están trabajando aceleradamente para superar cuanto antes
las dificultades que se vislumbran en relación con la energía, el medio ambiente y el
desarrollo sostenible; no se trata solo de llegar, tenemos que llegar a tiempo.
BIBLIOGRAFÍA
— 282 —
Antonio Cuevas Delgado
“World Energy Outlook 2010”. Agencia Internacional de la Energía (IEA).
“Informe OCDE sobre España: Políticas para una Recuperación Sostenible”; marzo
2010. OCDE.
“Living Planet Report 2010; Biodiversity, biocapacity and development”; 2010. WWF
en colaboración con Zoological Society of London y Global Footprint Network.
— 283 —
Política Energética Nacional en el horizonte 2030
“Directiva de Defensa Nacional 01/2008”. Consejo de Defensa Nacional.
— 284 —
COMPOSICIÓN DEL GRUPO DE TRABAJO
D. PAUL ISBELL
Director del Programa de Energía y Cambio
Climático del Real Instituto Elcano de Estudios
Internacionales y Estratégicos en Madrid, y Visiting Senior Fellow
en el Dialogo Interamericano en Washington, D.C.
Dña. MARIOLA URREA CORRES
Profesora Titular de Derecho internacional Público y Relaciones
Internacionales de la Universidad de La Rioja.
Decana de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la
Universidad de La Rioja.
D. FATIH BIROL
Economista Jefe de la Agencia Internacional de la Energía
(AIE).
D. IGNACIO JOSÉ GARCÍA SÁNCHEZ
Capitán de Navío. Diplomado de Estado Mayor.
2º Director del Instituto Español de Estudios
Estratégicos.
D. ANTONIO CUEVAS DELGADO
— 279 —
Diputado en el Congreso
Presidente de la Comisión de Industria Turismo
y Comercio, de la Subcomisión de Análisis de la Estrategia
Energética para los próximos 25 años y miembro de la
Ponencia que estudia el Informe Anual del Consejo de
Seguridad Nuclear.
— 280 —
Índice
ÍNDICE
Página
SUMARIO ........................................................................................ 7
PRÓLOGO ....................................................................................... 9
INTRODUCCIÓN ............................................................................. 13
Capítulo I
— 281 —
Índice
Página
Capítulo II
— 282 —
Índice
Página
Capítulo III
Página
Capítulo IV
— 284 —
Índice
Página
Capítulo V
Página
CONCLUSIONES..............................................................................230
Capítulo VI
Página
— 287 —
CUADERNOS DE ESTRATEGIA
Nº TÍTULO
*03 La industria española de interés para la defensa ante la entrada en vigor del
Acta Única.
— 288 —
Nº TÍTULO
L
*14 Ideas y tendencias en la economía internacional y española.
*24 La Ley Reguladora del Régimen del Personal Militar Profesional (cuatro
cuestiones concretas).
— 289 —
Nº TÍTULO
L
*31 Estudio de “inteligencia operacional”.
*35 Influencia de las economías de los países mediterráneos del norte de África en
sus respectivas políticas defensa.
— 290 —
Nº TÍTULO
L
*46 Seguimiento comparativo del presupuesto de gastos en la década 1982-1991
y su relación con el de Defensa.
*55 Iberoamérica desde su propio sur (La extensión del Acuerdo de Libre Comercio
a Sudamérica).
— 291 —
Nº TÍTULO
L
*61 El Consejo de Seguridad y la crisis de los países del Este.
— 292 —
Nº TÍTULO
L
*78 La red de carreteras en la penísula Ibérica, conexión con el resto de Europa
mediante un sistema integrado de transportes.
— 293 —
Nº TÍTULO
**84 E l embargo y el bloqueo como formas de actuación de la comunidad
internacional en los conflictos.
— 294 —
Nº TÍTULO
— 295 —
Nº TÍTULO
— 296 —
Nº TÍTULO
139 S ecurity sector reform: the connection between security, development and
good governance.
— 297 —
Nº TÍTULO
145 B T he European Security and Defense Policy (ESDP) after the entry into
Force of the Lisbon Treaty.
— 298 —