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CÁTEDRA: ESTUDIO Y CONTROL DEL IMPACTO AMBIENTAL

UNIDAD 1: INTRODUCCIÓN AL MEDIOAMBIENTE

Apuntes de lectura obligatoria

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INTRODUCCIÓN AL MEDIO AMBIENTE Y PROTECCIÓN AMBIENTAL

Mag. Ing. Mónica Ramírez

1. La explosión urbana y sus consecuencias ambientales

Durante el siglo XX la urbanización promovió vastas transformaciones en el uso del


suelo, el aire, el agua y las fuentes de energía.
Antes del año 1900 no existían ciudades de 5 millones de habitantes y desde esa
época, la población mundial ha crecido 3 veces y la economía más de 20 veces. En el año
1920 sólo el 14% de la población mundial vivía en ambientes urbanos y el resto se dedicaba
a actividades agrícola-ganaderas; como consecuencia de ello, la población se encontraba
extendida en el espacio.
A partir de la revolución industrial, el nacimiento de los polos industriales atrajo
personas que querían satisfacer sus necesidades básicas, mediante un empleo fijo con
remuneración estable. De esta forma cambiaron sus lugares de trabajo del campo a las
ciudades que crecieron alrededor de esos polos industriales, produciéndose una
concentración de la población.
Esto trajo como consecuencias la ocupación del suelo fértil y de ecosistemas
agrícolas por la infraestructura urbana, el aumento de la demanda per cápita de agua y de
energía al migrar del campo a la ciudad, la modificación de los sistemas atmosféricos
regionales y globales por las fuentes de calor y contaminación y la producción de grandes
cantidades de desechos sólidos y líquidos, a veces mayores que la capacidad de absorción
que tienen los ecosistemas.

2. Toma de conciencia sobre el medioambiente

Desde la década de 1970, las sociedades occidentales comprendieron que algo


estaba pasando en el planeta, especialmente a partir del reconocimiento de problemas de
contaminación de ríos, suelo y aire. Los países desarrollados fueron los primeros en llamar
la atención sobre las consecuencias que trajo el desarrollo industrial sobre el medioambiente
y así, se puede decir que el “tema ambiental” emergió recién en la segunda mitad del siglo
XX como una materia de interés científico, político y público.
No obstante, a partir de 1950 una serie de catástrofes motivaron que el tema
ambiental fuese tema de preocupación pública. Entre ellas estuvo el envenenamiento por
mercurio de Minamata (Japón), la muerte de unas cuatro mil personas en Londres por un
episodio de contaminación atmosférica (1952) y la muerte masiva de aves por efecto del
DDT y otros insecticidas en USA, relatada en 1962 en el libro “La Primavera Silenciosa”. A
éstas se unieron varios accidentes de buques petroleros, con los respectivos derrames y sus
efectos en la fauna marina y en la contaminación costera. En 1972, científicos del MIT y
otras universidades, unidos en el llamado “Club de Roma”, publicaron el informe “Los
Límites del Crecimiento”, que planteó las dificultades del crecimiento poblacional y
económico, en términos de la limitada disponibilidad de materias primas y energía, así como
de la contaminación generada. Ese mismo año, la Comunidad Europea decide adoptar una
política medioambiental. Dos años antes USA había creado la Agencia de Protección
Ambiental (US EPA). En los años siguientes, se agregaron casos como el desastre del
reactor nuclear de Chernobyl, Ucrania (1986), el derrame del Exxon Valdez en 1989, entre
otros (Oyarzun, 2008).
En 1987 se publica “Nuestro Futuro Común” que establece el concepto de
“Desarrollo Sustentable”, que implica el uso responsable de los recursos naturales, la
equidad social del desarrollo y la prevención de la contaminación.
Cuando la comunidad internacional comienza a tomar conciencia de los problemas
ambientales producto de la actividad humana, nacen movimientos de defensa del
medioambiente. Estos movimientos surgen como un fenómeno social que supera las

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barreras, cohesionando y promoviendo a la opinión pública en torno a un objetivo común. La
unificación de la opinión pública ha dado origen a grupos que demandan a los actores
políticos y económicos la adopción de actitudes bien definidas respecto de la protección del
medioambiente.
El problema medioambiental es uno de los grandes movilizadores de la opinión
pública, porque afecta a todos los seres por igual, cualquiera sea su raza, nacionalidad,
credo o posición económica. La modificación del ambiente es un tema emocional y la
reacción de los integrantes de una comunidad se basa en sentimientos, ya que nadie desea
que su entorno sea modificado negativamente y menos aún, contaminado.
Según Carrizosa Umaña, distintos factores influyen en el deterioro ambiental:

- Ignorancia
- Necesidad
- Mala Fe
- Egoísmo
- Indolencia
- Riqueza
- Carencia de sentido social
- Falta de cultura económica

En una persona o sociedad, estos factores pueden presentarse en forma


individual o no. Mientras más de ellos estén presentes, existen menos posibilidades de que
el ambiente sea protegido de la forma que hoy lo demanda la sociedad.

3. La minería y el medioambiente

Desde tiempos históricos el hombre ha desarrollado actividades que han


transformado la naturaleza. La actividad minera, como la mayor parte de las acciones que
realiza el hombre, produce alteraciones en el medio natural, desde las más imperceptibles
hasta las que representan claros impactos sobre el medio en que se desarrollan.
Según D. Gómez Orea, medioambiente es “el entorno vital: el sistema constituido por
los elementos físicos, biológicos, económicos, sociales, culturales y estéticos que
interactúan entre sí, con el individuo y con la comunidad en que vive, determinando la forma,
el carácter, el comportamiento y la supervivencia de ambos”.
La alteración del medioambiente, provocada directa o indirectamente por un proyecto
o actividad humana en un área determinada, produce un impacto ambiental. Se entiende
como la diferencia existente en el medio natural con y sin la presencia de una actividad
antrópica. Es importante aclarar que la minería, como toda actividad, no sólo produce
impactos de carácter negativo sino también positivo y ambos deben ser evaluados
estrictamente.
Estos elementos que hace algunos años no se percibían como un factor de riesgo
para el futuro de la humanidad, hoy se contemplan con gran preocupación. No obstante, los
abusos cometidos años atrás han hecho que crezca la conciencia de la necesidad de
regular estos impactos.
Así, en el momento actual existen normativas muy estrictas sobre el impacto que
puede producir una explotación minera, que incluyen normas nacionales, provinciales y
municipales. Estas normas regulan la presentación de informes de impacto ambiental,
vertidos de efluentes líquidos y sólidos, emisiones de polvo, de ruidos, de manejo de
sustancias y residuos peligrosos, entre otras. El compromiso del estricto cumplimiento de
todas las normativas vigentes debe ser asumido por el propietario de un proyecto minero
para llevar a cabo su actividad.

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4. Definiciones importantes

Medioambiente

Según D. Gómez Orea, medioambiente es “el entorno vital: el sistema constituido por
los elementos físicos, biológicos, económicos, sociales, culturales y estéticos que
interactúan entre sí, con el individuo y con la comunidad en que vive, determinando la forma,
el carácter, el comportamiento y la supervivencia de ambos”.

Impacto ambiental

La alteración del medio ambiente, provocada directa o indirectamente por un


proyecto o actividad humana en un área determinada, produce un impacto ambiental. En
general, el término impacto indica la alteración que la ejecución de un proyecto introduce en
el medio, expresada por la diferencia entre la evolución de éste “sin” y con “proyecto” .

Desarrollo sustentable

En el Informe Brundland, publicado bajo el nombre "Nuestro Futuro Común" en el


año 1987, se utiliza por primera vez el término desarrollo sustentable y lo define como “aquel
que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las
generaciones venideras de satisfacer sus propias necesidades”.
Existen actualmente varias definiciones de desarrollo sustentable. Algunas enfatizan
el componente económico, otros el social pero todas coinciden en el énfasis puesto en el
término “equidad”. Así, la idea de desarrollo sustentable puede ser entendida como un
proceso de crecimiento económico sostenido en el tiempo, que permita una mejor
distribución del ingreso y una mayor calidad de vida social, ambiental y cultural para las
personas (equidad social). Además, implica un aprovechamiento racional de los recursos
naturales para no comprometer el capital, las necesidades y la calidad de vida de las futuras
generaciones (equidad futura).

Contaminación

Se entiende por contaminación a la presencia en el ambiente - por efecto de


actividades humanas - de elementos vivos, inertes, energía o combinación de ellos, en
concentraciones y duraciones mayores a las establecidas en la legislación vigente y/o que
limiten o impidan el cumplimiento de las funciones de dicho medio.
La contaminación debe ser entendida en relación a objetivos de protección
específicos como: protección de la salud humana, flora, fauna, estética, u otros atributos, ya
sea individualmente o en conjunto. Cada uno de esos objetivos de protección implica
concentraciones y duraciones específicas distintas. También la contaminación debe
considerarse en relación a elementos, compuestos, etc. específicos, los que deben ser
evaluados con metodologías y técnicas objetivas claramente definidas y repetibles; debe ser
evaluada en el medio receptor y bajo las condiciones relevantes, que alberga al sujeto a ser
protegido.

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CONCEPTOS DE ECOLOGÍA

Mg. Ing. Mónica RAMÍREZ

1. INTRODUCCIÓN

La naturaleza se comporta de un modo sumamente variable y complejo, como lo


demuestra la gran cantidad de seres vivos que moran en ella y la gran variedad de formas,
comportamientos, tamaños y estructuras que presentan.
El hombre es un ser dependiente de la naturaleza y su biodiversidad, por ello debe
aprender a relacionarse con ella y conducir sus actividades de modo que sean sostenibles
en el tiempo, es decir que “satisfagan las necesidades del presente sin comprometer la
capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”.
El estudio de los ecosistemas naturales conduce a la comprensión de las intrincadas
relaciones entre el ambiente y los seres vivos, entre la naturaleza y el hombre y así es
posible entender con mayor claridad el impacto del ser humano sobre la naturaleza y las
consecuencias que derivan de ello.

2. CONCEPTOS BÁSICOS

2.1. Ecología
Es la ciencia que estudia las interacciones de los organismos vivos y su ambiente.
Deriva del término griego oikos, que significa morada, habitación, casa; y logos, estudio. Es
decir que ecología es el estudio de la morada o de la casa, la que es común a todos los
seres vivos: el Planeta Tierra.
En los estudios de la ecología aparecen ciertos hechos que configuran verdaderas
leyes de esta ciencia:

a) Interdependencia: el funcionamiento de cualquier organismo depende de muchos


otros. Por ejemplo, el oxígeno es vital para la vida en el planeta se obtiene en gran
parte de los procesos de fotosíntesis, el hombre depende entonces de otros
organismos para su supervivencia.
b) Limitación: las especies tienen limitado su propio desarrollo. La combustión
consume oxígeno y por lo tanto la combustión tiene un límite que está fijado por la
cantidad de oxígeno que puede producir el ecosistema.
c) Complejidad: los fenómenos ecológicos presentan una red compleja de
interrelaciones. En general, cuando se interviene un sistema natural nunca se
obtiene un solo efecto, sino que además se producen otros efectos frecuentemente
no deseados.

2.2. Ecosistema
Se puede definir como la unidad básica de interacción organismo-ambiente que
resulta de las complejas relaciones existentes entre los elementos vivos e inanimados de un
área dada. Es el resultado de un proceso a lo largo del tiempo, durante el cual van
apareciendo más especies, desaparecen otras y algunas permanecen.
El ecosistema es la base y objeto de la ecología, por lo que ésta también puede
definirse como la ciencia que estudia los ecosistemas.
Las especies se distribuyen dentro de los ecosistemas dependiendo de su
interacción con otras especies y de las condiciones físicas, químicas y ambientales del
medio en que habitan. Se agrupan en comunidades y éstas están sometidas a cambios,
siendo sustituidas por otras, dentro de una dinámica de sucesión característica de cada
ecosistema, hasta alcanzar una etapa de estabilidad, en la que ejercen un cierto control

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sobre el medio. Cualquiera sea la forma en que se dividan los ecosistemas, se debe tener
en cuenta que todos están relacionados y son interdependientes.

2.3. Biosfera
Se puede decir que todas las especies del planeta Tierra, junto con sus entornos,
forman un vasto ecosistema denominado biosfera o ecosfera (Figura 1).

Figura 1: La biosfera o ecosfera

La biosfera se divide en Litosfera, la capa superficial de la corteza terrestre;


Hidrosfera el medio líquido que comprende las siete décimas partes de la superficie
terrestre y Atmósfera que es el medio gaseoso homogéneo que envuelve los dos medios
anteriores. Comprende la zona periférica del planeta.
Como característica, el único aporte energético del sistema es la energía solar y es,
a partir de ella, que los vegetales y los animales elaboran las sustancias orgánicas para
producir la energía química, mecánica, etc. necesarias para su crecimiento, reproducción y
funciones de relación.

2.4. Ecología humana


El hombre comenzó siendo un elemento más de los ecosistemas, pero su desarrollo
y expansión junto con los avances tecnológicos y al crecimiento económico, han supuesto la
alteración e incluso la destrucción de muchos de los ecosistemas existentes y, asimismo, la
eliminación de gran número de especies. Aunque hasta ahora la tendencia ha sido reparar
los daños producidos, lo que se debe hacer es prevenir que estos daños ocurran.
Se entiende por ecología humana el estudio de los ecosistemas desde el punto de
vista de la forma en que afectan a los seres humanos y en la que resultan afectados por
ellos. La ecología humana incluye conocimientos de muchas ramas del saber como:
aspectos químicos, económicos, políticos, sociales, éticos y también biológicos.

3. EL ECOSISTEMA

3.1. Componentes de un ecosistema


Un ecosistema está integrado por elementos que conforman el medio biótico, con
vida, y el medio abiótico (sin vida).
Llamamos biota o comunidad biótica al agrupamiento de plantas, animales y
microbios que se observa al estudiar bosques, pastizales, charcas, desiertos o áreas
inexploradas. Una comunidad biótica vegetal incluye desde los grandes árboles hasta las
diminutas algas; del mismo modo, animales son tanto los mamíferos mayores, las aves, los

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reptiles y los anfibios como las lombrices, insectos y ácaros. Los microbios comprenden un
extenso conjunto de bacterias, hongos y protozoarios microscópicos. Esta parte viviente
también se denomina biocenosis. A cada biocenosis corresponde un soporte natural
diferente, ese sustrato inorgánico se denomina biotopo. Es decir que el marco físico de un
ecosistema es el biotopo.
Una comunidad biótica en particular que se observe en un área dada está
determinada por los factores abióticos, como agua o humedad, temperatura, salinidad del
suelo, altitud, etc. Estas condiciones abióticas sostienen y a su vez limitan la comunidad; por
ejemplo, la falta relativa de humedad evita el crecimiento de ciertas especies, pero favorece
el desarrollo de otras como los cactus. Del mismo modo, existen especies que habitan a
alturas superiores a los 3.000 m.s.n.m. lugar donde no sobrevivirían otras de características
distintas.
Los ecosistemas, entonces, están compuestos por la asociación de una biocenosis y
su biotopo correspondiente, los que interrelacionan permanentemente.

En la tabla siguiente se resumen algunos de los componentes de un ecosistema:

COMPONENTES ABIÓTICOS COMPONENTES BIÓTICOS

- Luminosidad y sombra - Especies animales


- Temperatura - Especies vegetales
- Precipitación - Microbios
- Viento
- Latitud
- Altitud
- Naturaleza del suelo
- Fuego
- Corrientes de agua
- Cantidad de material sólido
suspendido en el agua
- Salinidad

3.2. Niveles de organización


Un ecosistema biótico presenta distintos niveles de organización que van desde el
organismo hasta la comunidad.
Se entiende por organismo o individuo a la unidad biológica caracterizada por la
forma, tamaño y características fisiológicas que definen una especie. Especie es el grupo
de individuos que poseen caracteres comunes que establecen una semejanza entre ellos
(Figura 2).
El organismo cumple tres roles importantes:

- Reproductivo: por el que la especie se multiplica


- Evolutivo: cuando un organismo tiene la potencialidad de algo y el medio le ofrece la
oportunidad de lograrlo
- Ecológico: función del organismo dentro del ecosistema

Las especies tienen importancia por varias razones:

- Permiten la continuidad de procesos vitales


- Mejora otras especies necesarias para el hombre
- Muchas son recursos por descubrir
- Algunas tienen un papel indicador de ciertos procesos
- Son necesarias para mantener la diversidad

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Figura 2: Especies de fauna y vegetación

Las especies de una comunidad se agrupan en poblaciones. Una población es un


grupo de organismos, del mismo tipo, que viven en un área específica y que componen el
grupo de apareamiento y reproducción. Población se distingue de especie en que se aplica
a los miembros que viven en determinada área, mientras que especie se refiere a todos los
individuos de su clase aunque se encuentren en poblaciones diferentes en áreas muy
apartadas.
Las poblaciones requieren de espacio y alimentos. La teoría ecológica predice que si
falta alguno de ellos, las poblaciones competirán por ellos entre si.
Se entiende por comunidad a toda población de organismos que existen e
interactúan en un área determinada, es decir son agrupaciones de individuos de diversas
especies que viven en un territorio determinado. Es evidente que las comunidades vegetales
sostienen (o limitan con su ausencia) a las animales, ya sea dándoles alimento o abrigo.
Las comunidades están sometidas a tres mecanismos dentro de un ecosistema que
propician la sucesión de unas comunidades por otras:

- Selección: sobreviven los individuos mejor adaptados a las condiciones del medio
- Evolución: proceso de cambios acumulados y adaptación de las sucesivas
generaciones de los organismos a partir de un ancestro común
- Competencia: es la lucha por un recurso

De acuerdo con las definiciones anteriores, puede definirse a un ecosistema como la


comunidad en relación con el ambiente inanimado que actúan como un conjunto.
Un ecosistema puede modificarse por distintas causas y para que una especie
persista en un medio que sufre cambios, ya sea constante o puntual, debe tener la suficiente
variabilidad genética heredable para adaptarse. Una especie sólo podrá tener éxito en un
ambiente si su variabilidad le permite cambiar al mismo tiempo que dicho ambiente y
desaparecerá o se extinguirá si su variabilidad es inadecuada y no le permite responder a
los cambios.
Las especies no se distribuyen al azar dentro un ecosistema, ya que dependen de
sus interacciones con otras especies y de las condiciones físicas y químicas de su hábitat.
El intervalo donde se encuentra se denomina nicho ecológico y es el lugar concreto que
ocupa una especie dentro del ecosistema (Figura 3).

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Figura 3: Ejemplo de nicho ecológico de carnívoros

3.3. Clasificación de los ecosistemas

Los ecosistemas se pueden clasificar de acuerdo con su ubicación, su naturaleza o


su tamaño.

- De acuerdo con su ubicación


- Terrestres
- Acuáticos
- Semiterrestres o semiacuáticos

Ejemplo de un ecosistema terrestre sería Ischigualasto, el Mar Argentino sería un


acuático y el Delta del Paraná uno semiterrestre.

- De acuerdo con su naturaleza


- Naturales
- Artificiales
- Mixtos, en el que se mezclan elementos naturales y artificiales

Ejemplo de un ecosistema natural es también Ischigualasto, un sistema agrícola (agro-


ecosistema, silvo-ecosistema, agro-silvo-ecosistema) representa un ecosistema artificial y el
Central Park de New York uno mixto.

- De acuerdo con su tamaño


- Locales
- Regionales
- Continentales

A menudo los ecosistemas similares o relacionados se agrupan en clases mayores


llamados biomas, que serían macrosistemas. Los bosques tropicales, los pastizales y los
desiertos son ejemplos de ellos, puede mencionarse el “Bioma Altoandino” que incluye parte
de la cordillera andina de América del Sur o el “Bioma Desértico” en el sector chileno-
peruano cercano a la costa. Aunque más extenso y complejo que el ecosistema, el bioma

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sigue siendo en esencia una comunidad biótica sostenida y limitada por los factores
abióticos del entorno.
Otros autores también definen el término ecotopo como componentes del paisaje
con cierto grado de individualidad; una parcela de maíz, de alfalfa, las vegas de altura son
ejemplos de ecotopos.
La Figura 4 muestra un mapa con las eco-regiones de la Argentina.

Figura 4: Eco-regiones de la Argentina

3.4. Estructura biótica de los ecosistemas

A pesar de su diversidad, todos los ecosistemas tienen una estructura biótica similar
basada en las relaciones de alimentación. Todos los ecosistemas presentan tres categorías
básicas de organismos que interactúan del mismo modo:

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- Productores
- Consumidores
- Descomponedores y sapróvoros

Estos grupos actuando en conjunto producen alimentos, los pasan por las cadenas
alimenticias y devuelven los materiales originales a las partes abióticas del entorno.

a. Productores
También llamados autótrofos, que significa “los que se autosustentan”. Son
principalmente plantas verdes que aprovechan la energía lumínica del Sol para convertir
agua y dióxido de carbono (absorbido del aire o el agua) en un azúcar llamado glucosa y
liberar oxígeno como subproducto. Esta conversión química, propiciada por la energía solar,
recibe el nombre de fotosíntesis. Los vegetales elaboran sus complejas moléculas a partir
de la glucosa producida por fotosíntesis y unos pocos nutrientes, como nitrógeno, potasio y
azufre, que absorben del suelo o del agua. Las plantas verdes son indispensables en
cualquier ecosistema, ya que realizan la fotosíntesis y por este proceso y su crecimiento
propician la producción de la materia orgánica que sustenta a todos los otros organismos del
sistema.
Aunque los autótrofos más importantes son los vegetales, también existen algunas
bacterias que emplean un pigmento púrpura para realizar la fotosíntesis y algunas otras
adquieren su energía de compuestos químicos inorgánicos.

b. Consumidores
También llamados heterótrofos que significa “los que se nutren de otros”, son los
que obtienen su alimento consumiendo otros organismos. Esta clase de organismos pueden
dividirse en numerosas subcategorías, de las que las dos principales son los consumidores
propiamente dichos, que comen presas vivas, y los descomponedores que se alimentan de
organismos muertos y sus productos, que por su importancia se los estudia por separado.
Los consumidores comprenden una gran variedad de organismos que van desde las
bacterias microscópicas a las ballenas azules, e incluyen grupos tan dispares como
gusanos, peces, crustáceos, insectos, reptiles, anfibios, aves y los mamíferos (entre éstos el
hombre).
Para entender la estructura de los ecosistemas, los consumidores se clasifican en
varios grupos de acuerdo con su fuente de alimentos. Los animales, sean tan grandes como
los elefantes o pequeños como los ácaros, que se alimentan de productores se llaman
consumidores primarios o herbívoros. Los animales que se alimentan de los
consumidores primarios reciben el nombre de consumidores secundarios. Así los alces
que se alimentan de hierbas son consumidores primarios, los lobos que se alimentan de
alces son secundarios. También puede haber consumidores de tercer y cuarto órdenes y
hasta superiores y ciertos animales pueden ocupar más de un lugar en la escala. Ejemplo
de ello son los seres humanos que son consumidores primarios cuando comen hortalizas,
secundarios cuando ingieren carne de vaca y terciarios si comen peces que se alimentan de
otros que a su vez consumen algas.
Los consumidores de segundo orden y superiores se denominan también
carnívoros. Los que se alimentan tanto de plantas como de animales son llamados
omnívoros.
Se llama depredador al animal que ataca, mata y come a otro, que recibe el nombre
de presa.
Los parásitos son otra categoría importante de consumidores. Se trata de
organismos, animales y vegetales, que se vinculan estrechamente a su presa y se alimentan
de ella por un largo período, por lo regular sin matarla, aunque a veces la debilitan tanto que
la hacen propensa a que la maten otros depredadores. Esta planta o animal del que se
alimenta se denomina huésped.

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c. Sapróvoros y descomponedores
Los sapróvoros son aquellos que se alimentan de materia orgánica en
descomposición, como vegetales muertos, hojas, ramas, hierba seca, desechos fecales de
animales y, a veces, sus cadáveres. Ejemplo de ello son las lombrices de tierra, cangrejos
de tierra, hormigas, termitas, escarabajos, etc.
Muchos de los detritos de un ecosistema, en particular hojas secas, madera de
árboles o ramas, no son consumidos como tales, sino que simplemente se pudren. Esto es
por efecto de la acción metabólica de organismos denominados descomponedores, como
hongos y bacterias. De esta forma, la putrefacción que se observa es el resultado de la
acción del consumo del material por parte de estos organismos. Estos descomponedores
logran una rápida mineralización de los desechos, los que son reciclados y reutilizados por
los productores.

En resumen, a pesar de la aparente diversidad de los ecosistemas, todos poseen


una estructura biótica similar: todos son susceptibles a ser descriptos en términos de
autótrofos o productores, que elaboran la materia orgánica que es la fuente de energía y
nutrientes para los heterótrofos o consumidores.

3.5. Asociaciones alimentarias en los ecosistemas

Cuando se describe la estructura biótica de los ecosistemas, queda evidenciado que las
principales relaciones entre los organismos son de alimentación. Se pueden identificar
numerosas secuencias en que un organismo es comido por otro y éste, a su vez, por uno
más, etc. Cada una de estas secuencias se denomina cadena alimentaria. En otras
palabras, cadena alimentaria o alimenticia es la secuencia general de quien come o
descompone a quien en un ecosistema dado. Las cadenas alimenticias raramente
corresponden a secuencias aisladas, sino que se entrelazan varias de ellas para constituir
una red alimenticia, que es una serie relativamente compleja de relaciones alimenticias.
Las Figuras 5 a 7 muestran ejemplos de cadenas alimenticias.

Figura 5: Cadena alimenticia simple

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Figura 6: Cadena alimenticia acuática

Figura 7: Cadena alimenticia mixta

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Básicamente, todas las cadenas alimentarias avanzan por una serie de pasos o
niveles, de los productores a los consumidores primarios, de éstos a los secundarios, etc.
que se denominan niveles tróficos. El nivel trófico de un organismo se refiere al número de
etapas que separan a dicho organismo de la producción primaria, donde ésta constituye el
primer nivel trófico (Figura 6).

Figura 6: Ejemplo de niveles tróficos

La segunda ley de la termodinámica (la imposibilidad de convertir completamente


toda la energía de un tipo en otro sin pérdidas) pone un límite a la eficiencia de cualquier
proceso, también a la de los organismos en la explotación de sus recursos tróficos. Esta
constricción impone a su vez un límite al número posible de niveles tróficos, que no suelen
pasar de siete aproximadamente en los ecosistemas continentales, aunque pueden ser más
numerosos en los oceánicos.

3.6. Energía en los ecosistemas


Si se considera la estructura biótica de un ecosistema, ya sea en términos de
cadenas o redes alimenticias, se debe observar que en cada paso hay un movimiento
fundamental de un organismo al siguiente de nutrientes químicos y de energía almacenada
que contienen. Gran cantidad de energía química de alta calidad se almacena en cadenas
de compuestos orgánicos en forma de biomasa (materia orgánica total de los seres vivos en
cada nivel trófico, expresada en peso por unidad de área o de volumen).
Existe relación entre la energía y los niveles tróficos: en esta sucesión de etapas en
las que un organismo se alimenta y es devorado, la energía fluye desde un nivel trófico a
otro. Las plantas verdes u otros organismos que realizan la fotosíntesis utilizan la energía
solar para elaborar hidratos de carbono para sus propias necesidades. La mayor parte de
esta energía química se procesa en el metabolismo y se pierde en forma de calor en la
respiración. Las plantas convierten la energía restante en biomasa, sobre el suelo como
tejido leñoso y herbáceo y bajo éste como raíces. Por último, este material, que es energía
almacenada, se transfiere al segundo nivel trófico que comprende los herbívoros que
pastan, los descomponedores y los que se alimentan de detritos. Si bien, la mayor parte de
la energía asimilada en el segundo nivel trófico se pierde de nuevo en forma de calor en la
respiración, una porción se convierte en biomasa. En cada nivel trófico los organismos
convierten menos energía en biomasa que la que reciben. Por lo tanto, cuantos más pasos
se produzcan entre el productor y el consumidor final, la energía que queda disponible es
menor. Rara vez existen más de cuatro eslabones, o cinco niveles, en una red trófica. Con el
tiempo, toda la energía que fluye a través de los niveles tróficos se pierde en forma de calor.
El proceso por medio del cual la energía pierde su capacidad de generar trabajo útil se
denomina entropía

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En un ecosistema natural en funcionamiento, todos los organismos – vivos o
muertos- son fuente de energía potencial para otros organismos. La energía se moviliza
dentro de una red alimentaria de la siguiente forma: menos de un 50% en la generación de
nuevos tejidos, un 10% pasa al otro nivel, algo se disipa en forma de calor y el resto se
utiliza en la respiración. La regla o ley del diez por ciento establece que solamente
alrededor del 10% de la energía procedente de un nivel puede ser obtenida por los
organismos del nivel trófico inmediato superior (Figura 7).

Figura 7: Regla o ley del 10 %

Es evidente que no se necesita recorrer muchos niveles tróficos antes de que la


biomasa se aproxime a cero. La gráfica que representa lo antes dicho se denomina
pirámide de la energía (Figura 8).

Dada esta condición de flujo de energía, la longitud de una cadena no va más allá de
consumidor terciario o cuaternario. Una cadena alimentaria en sentido estricto, tiene varias
desventajas en caso de desaparecer un eslabón:
a) Desaparecerán con él todos los eslabones siguientes pues se quedarán sin alimento.
b) Se superpoblará el nivel inmediato anterior, pues ya no existe su predador.
c) Se desequilibrarán los niveles más bajos como consecuencia de lo mencionado en los
dos puntos anteriores.

Una cadena que naturalmente tiende a la extinción es el caso del oso panda, cuyo
único alimento es la caña de bambú. En caso de desaparecer el bambú, el panda
desaparecería sin remedio, a menos que fuera capaz de alimentarse de otro vegetal.

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Figura 8: Pirámide de la energía

3.7. Bioacumulación en la cadena trófica


Las especies vivas actúan, en muchos casos, como concentradores biológicos,
reteniendo en sus tejidos sustancias en proporción mucho mayor que la que existe en el
medio.
Cualquier sustancia que no intervenga en la respiración ni sea fácilmente excretable,
tiende a concentrarse en el tejido de los organismos. Este fenómeno se denomina
bioacumulación en la cadena trófica o magnificación ecológica y origina elevadas
concentraciones de plaguicidas, materiales radioactivos o metales pesados que se han
encontrado actualmente en diversos organismos superiores. Estas concentraciones pueden
ser miles de veces mayores que las correspondientes al ambiente circundante.
Todos los seres vivos presentan, en mayor o menor medida, la facultad de
almacenar las sustancias no biodegradables (sustancia que puede ser descompuesta con
cierta rapidez por organismos vivientes). Si tales seres sirven de alimento a otra especie, se
propaga la contaminación a través de la cadena alimenticia y se produce una concentración
cada vez mayor del contaminante.
En la Figura 9 se muestra el ejemplo del DDT, en el que este insecticida se ha
concentrado desde 0,04 ppm en el plancton hasta 75 ppm en una gaviota.

4. PRINCIPIOS UNIFICADORES DE LA ECOLOGIA

- La Tierra funciona como un sistema ecológico (ecosfera).


- La ecosfera esta integrada por niveles de complejidad creciente.
- Las características actuales de la ecosfera son producto de cambios físicos,
químicos y biológicos experimentados por el planeta desde su origen.
- Los niveles ecológicos de mayor importancia son: organismo, población y
ecosistema.
- El ecosistema representa la unidad de funcionamiento y estructura de la ecosfera

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Figura 9: Bioacumulación de DDT en la cadena trófica

5. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

- CEPEDA, J. “Ecología Aplicada”. Curso del Diplomado en Gestión Ambiental Minera.


Universidad de La Serena. Chile. 1996.
- DIAZ DORADO, M. “Ordenamiento ambiental – Urbanismo sanitario”. Buenos Aires.
1993
- GÓMEZ OREA, D. “Evaluación del impacto ambiental”. Coedición de Editorial Agrícola
Española y Editorial Mundi-Prensa. España. 2003.
- HERNÁNDEZ FERNANDEZ, S. “Ecología para Ingenieros”. Colección Senior Nº 2.
Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. España. 1995.
- INSTITUTO TECNOLÓGICO GEOMINERO DE ESPAÑA. “Evaluación y Corrección de
Impactos Ambientales”. España. Segunda Edición. 1998.
- IRIBARREN, F. “Evaluación de impacto ambiental. Su enfoque jurídico”. Ediciones
Universo. Argentina. 1997.
- NEBEL, B y WRIGHT, R. “Ciencias Ambientales. Ecología y Desarrollo Sostenible”.
Editorial Pearson-Prentice Hall. México. Sexta Edición. 1999.
- SUTTON, D. “Fundamentos de Ecología”. Editorial Limusa. 1997.

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