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El joven que dejó morir un perro para su obra de arte,

estuvo en Colombia

Dejó morir un perro, elevó palomas muertas con bombas de helio, hizo una cena con sudor y
después de comer les contó a sus invitados ¿Es o no es arte lo que hace este joven costarricense?

Por: Gina Borré | noviembre 29, 2013

Guillermo Vargas Habacuc, se dio a conocer mundialmente en el 2007 gracias a su obra Exposición
N. 1. La presentó en Nicaragua en la galería Códice y consistió en amarrar un perro callejero y
enfermo y no darle de comer ni de beber. Quemó 175 piedras de crack con marihuana como si
fuera incienso, reprodujo el himno sandinista en reversa y escribió con comida de perro en la
pared “eres lo que lees”. Presuntamente dejó morir el perro de hambre y de sed.
Las redes sociales colapsaron con debates en torno al tema, los activistas alrededor del mundo
encendieron sus alarmas, periódicos de diferentes países como Brasil, México, Costa Rica y España
registraron lo sucedido en esa exposición.

Habacuc señala como inspiración de su obra, la forma en que murió un adicto indigente en Costa
Rica en el 2005. El hombre fue devorado por dos perros de seguridad, todo fue filmado por la
prensa en presencia de policías, bomberos y el guardia del lugar. Con Exposición N.1: Eres lo que
lees, pretendió llevar a un espacio artístico reacciones y comportamientos similares a los que
ocurrió con ese habitante de la calle y buscó generar reacciones que hablaran de nuestra
condición humana.

La del perro no ha sido su única obra que ha generado escozor social. Realizó con el sudor de
varios inmigrantes -un cocinero egipcio, una prostituta nigeriana, un albañil rumano, un
constructor marroquí, un conserje peruano y un vendedor callejero de Senegal- una cena que
después sirvió a los invitados de dicha exposición. Al final mostró el video de cómo se preparaban
los alimentos.

En la inauguración de la Bienal XXXI de Arte en Pontevedra España, en la cual era un invitado; llegó
vestido con una camiseta que tenía las siglas del grupo terrorista vasco ETA. Él y sus trabajos
fueron retirados de la bienal.

Por estos días, hasta el 30 de noviembre se está realizando en Bogotá, la Bienal de Arte la Otra.
Habacuc es uno de sus invitados de honor. Fue el encargado de hacer la intervención artística de
apertura. En la discoteca Céntrico, expuso a tres trabajadores sexuales de la ciudad (un
transgénero, una prostituta y un prostituto) a concursar con dildos y semen por una ancheta.

La visita de este artista al país ha tenido sus opositores. La ingeniera bogotana Yaneth Escolar creó
por medio de la red social Facebook, un grupo en contra de Habacuc. Intentó organizar un plantón
en oposición a su visita por “haber matado al perro”. Centenares de personas se pronunciaron en
dicha red, sin lograr detener a Habacuc. Pero la polémica es lo que alimenta el trabajo de este
artista. A cada comentario que apareciera, él se pronunció al respecto. Amenazó con ir disfrazado
de perro callejero al plantón.

El día de la protesta llegó, pero a la Plaza de Mercado la Perseverancia, donde fue el punto de
encuentro, menos de diez personas cumplieron la cita. Edna Sandoval -la guatemalteca curadora
de la bienal- anunció una especie de conversatorio abierto con el artista para que se diera el
debate, sin embargo, los críticos de su trabajo hicieron caso omiso a la invitación.

No se ha podido comprobar sí el perro murió o logró sobrevivir. Pero sí se ha confirmado que


Habacuc ha utilizado en sus intervenciones artísticas palomas muertas. La pregunta que invade los
escenarios de arte contemporáneo es sí el trabajo de este costarricense puede considerarse arte o
no. Habacuc considera la libre interpretación como lo fundamental de su obra.
Referencia

Borré, Gina. (29 de noviembre de 2012). El joven que dejó morir un perro para su obra de arte,
estuvo en Colombia. Colombia. Las 2 Orillas.

Recuperado de https://www.las2orillas.co/el-artista-dejo-morir-perro-para-su-obra-de-arte-
estuvo-en-colombia/#

QUÉ HACEMOS CON EL ARTE


Texto de Avelina Lésper en el Foro Internacional Aciertos y retos
de la difusión cultural y extensión universitaria. Conversatorio
debate “Qué hacemos con el arte”
Qué hacemos con el arte ahora que se ha convertido en un instrumento de la especulación
ideológica y financiera, que obras carentes de valores estéticos, sin ningún nivel de realización o
propuesta, se llaman arte si tienen adherido un statement político-social o un precio
estratosférico. En la gran incongruencia que sustenta al fraude del arte contemporáneo VIP, obras
con intenciones sociales y pretensiones variadas, que van desde los acontecimientos políticos más
inmediatos, hasta las trastocadas luchas de género, están hermanadas con el mercado
especulativo. El neoliberalismo más descarado pagando el populismo de obras que se
supuestamente hablan en contra de ese sistema, y son utilizadas para traficar dinero, influencias y
alimentar la burocracia de museos e instituciones que no busca talento, busca obras de
proselitismo ideológico, complaciente con las galerías. Las manifestaciones fundacionales del arte
VIP, video, instalación, performance, a pesar de su hipócrita connotación social, son producto del
colonialismo artístico del capitalismo y como tales trabajan para su promoción.

Qué hacemos con el arte que impulsa el mercado neoliberal, que se burla del talento y encumbra
sus falsos valores, que hace estrellas, que vende como arte a la basura, a los plagios, a la
ocurrencia, y manipula el mercado como un casino. Las instituciones son parte de este fraude,
entregando salas y apoyos a la moda que el capital les dicte.

Qué hacemos con el arte que padece esta contaminación, que se regodea en sus discursos, que se
ha transformado en una ONG, en pregonero ideológico y que además es un instrumento
financiero del capital de riesgo. Las escuelas, instituciones, artistas y museos de arte
contemporáneo VIP, reniegan de la técnica, del aprendizaje, la disciplina, el compromiso con el
desarrollo de lenguajes y estilos, y en cambio han organizado una forma de nuevo sindicalismo
elitista y excluyente, en el que lo más importante es el entramado demagógico de sus obras con
intenciones y discursos, porque la presencia estética de la obra es irrelevante frente a la presencia
ideológica. El populismo y el panfletarismo han sustituido a la belleza, y aunque les cueste oírlo, la
belleza es un valor ineludible de la obra de arte, y es un logro intelectual.

Las obras si tienen la denuncia de moda son arte, aunque su realización sea infra inteligente,
obvia, elemental y carente de belleza. Tragedias como los asesinatos del narcotráfico o
Ayotzinapa, soportan un alud de obras penosas en su propuesta, cargan con el oportunismo de
grupos que viven del activismo de ocasión, que se suben al carro de la desgracia para llamar arte a
su mediocridad. Las luchas de género están representadas por artistas tan mediocres que
desprestigian una deuda que ni el Estado ni la sociedad han reparado. El feminismo se impone
como cuota en los museos, con obras que no salen del lugar común, que humillan al arte y a las
mujeres. La gran mayoría de estos artistas viven de las instituciones, clamando una falsa
independencia, exigen becas y privilegios, conforman un elitismo ideológico tan excluyente como
el elitismo económico.
La gran mayoría es cómplice de esta situación, analicé el temario de la carrera de Licenciatura en
Arte y Patrimonio Cultural, que imparten en esta Universidad de la Ciudad de México, tiene como
materia optativa el taller de artes visuales, carece de materias realmente prácticas para la gestión,
por ejemplo, de museos; el listado de materias está enfocado a generar la burocracia cultural que
vive de las instituciones, y para hacer discursos que justifiquen la presencia de las obras desde
puntos de vista puramente ideológicos, no artísticos, porque con esos estudios no pueden ni
montar una exposición o una obra de teatro, cómo van a gestionar el patrimonio cultural sin
nociones de Historia del Arte.

Qué hacemos con el arte: decir abiertamente que ni el discurso, ni las intenciones, ni las grandes
sumas de dinero convierten en arte a objetos sin inteligencia, factura y belleza, que la condición
de arte está por encima de intereses ideológicos y económicos. Dejemos la hipocresía de las
buenas intenciones y aceptemos el arte está padeciendo a sus mercenarios, gente que lo ha
convertido en un instrumento ideológico y económico, que han hecho de su mediocridad un arma,
y que son artistas del chantaje social.

Referencia

Lésper, Avelina. (18 de noviembre de 2016). QUÉ HACEMOS CON EL ARTE. México. Avelina Lésper.

Recuperado de https://www.avelinalesper.com/2016/11/que-hacemos-con-el-arte-texto-de.html
ACTIVIDADES

Lee los dos textos y responde las siguientes preguntas


1. ¿Crees que Habacuc es un artista?
2. ¿Qué crees que quiso provocar Habacuc con la exposición del perro
en el museo?
3. ¿Qué quiso decir Habacuc con la frase “eres lo que lees”?
4. ¿Qué hubieras hecho de haber estado en el museo frente al perro?
5. Investiga sobre otra obra de arte polémica y coméntala.
6. Define qué entiendes por arte conceptual
7. ¿Por qué dice Avelina Lésper que el arte actual es un instrumento de
la especulación ideológica y financiera?
8. ¿Qué entiendes por arte VIP?
9. ¿Cuál es la diferencia entre presencia estética de la obra y presencia
ideológica?

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