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N
ada más minimalista, pro-
bablemente, que vivir en el
Paraíso, donde no se nece- Adiós a las cosas
bienvenido
sitaba nada y no había con-
sumismo. Fue, en todo
caso, un malentendido de
consumo (el de una fruta) lo que trajo todos
los problemas posteriores, entre ellos la acu-
mulación de cosas: primero, el taparrabos
hecho de hojas de higuera para cubrir la des-
nudez; luego, el sueño de la cabaña primiti-
va propia como forma de refugio; después, el
auto (bueno, se tuvo que inventar primero la
rueda); y así hasta nuestros días de acopio de
más y más objetos por compradores tan vo-
races como incontenibles y que, sin embargo,
no son felices.
Ciertas corrientes minimalistas recientes,
tanto de inspiración oriental como occiden-
Vivir con menos, ¿puede ayudarnos a ser más felices?
tal o una mezcla de ambas, prometen alcan- Una serie de minimalistas -occidentales y orientales-
zar la felicidad por un método simple: redu- defienden la idea de que el desprendimiento y el orden
cir dramáticamente las pertenencias y, por tan-
to, las necesidades, en busca del orden del de las cosas podrían llevarnos al orden espiritual. Para
hogar o bien del sentido de la vida y, lo mejor eso, construyen listas con tareas concretas. Incluso, ven
de todo, de una manera también chic. Una for-
ma de volver al Paraíso. en estas ideas una forma de resistir el consumismo,
Siempre han existido tradiciones defenso- aunque no siempre de manera consistente.
ras del despojamiento y del ascetismo como
formas de alcanzar la plenitud o la sabiduría:
desde los filósofos cínicos griegos hasta las ór- POR PATRICIO TAPIA
denes monásticas medievales, pasando por el
budismo zen. Son corrientes “minimalistas”.
Durante todo el siglo XX, sin embargo, por mi-
nimalismo se entendió la condensación a lo
esencial, en arte o estilos de vida, pero funda-
mentalmente fue un movimiento estético de
reduccionismo inexorable en música, pintu-
ra, cine y, sobre todo, arquitectura.
Más o menos
“Menos es más”, el lema del diseño mini-
malista que impuso el arquitecto alemán Mies
van der Rohe durante la primera mitad del si-
glo XX, proponía la composición sencilla,
una belleza que nace del rechazo de todo lo que
no sea necesario. Después de la Segunda Gue-
rra Mundial, “menos es más” sugería cierta in-
comodidad ante la abundancia. La modera-
ción y la austeridad podían ser signos de re-
finamiento o que “la simplicidad es la máxima
sofisticación”, en frase atribuida a Leonardo
da Vinci. Esta idea de sobria elegancia influ-
yó mucho en Steve Jobs, el magnate informá-
tico y fundador de Apple, quien tiene un ines-
perado protagonismo en las nuevas corrien-
tes minimalistas.
Un enfoque crítico contra la banalización del
ascetismo ha escrito el arquitecto Pier Vitto-
rio Aureli -profesor en el Berlage Institute de
Rotterdam, la Architectural Association de
Londres y la Universidad de Yale- en un libri-
to (pequeño sólo de formato) titulado Menos
es suficiente: allí plantea sus dudas ante la ce-
lebración de la austeridad, especialmente en
tiempos complicados. Con la gran crisis finan-
ciera global de 2008, esa actitud fue defendi-
da con un tono moralista, presentando el fu-
turo como un lugar preocupante, en el que sólo
los sacrificios nos salvarán del apocalipsis
FOTO: KAY AMANO/ KONMARI MEDIA
cidieron tomar el control de sus vidas con los Para ella, Dan-sha-ri es “conocerse uno madre Teresa de Calcuta, Gandhi, el filósofo
principios del minimalismo: dejaron atrás mismo a través del orden” y hay que empezar Diógenes de Sinope, Steve Jobs. Incluso sin-
sus carreras con buenos sueldos y prestigio y por ordenar nuestra cabeza. Colocar el eje de dica a este multimillonario como “el minima-
se deshicieron de la mayor parte de sus cosas. las prioridades en el yo y el eje temporal en el lista perfecto” y que su empresa, Apple, tiene
En 2010 crearon el sitio theminimalists.com, ahora, mediante tres acciones: eliminar, or- una conexión con los minimalistas japoneses,
en que contaban sus experiencias y en 2011 pu- denar, limpiar; especialmente eliminar. Con- pues muchos son entusiastas de sus produc-
blicaron el libro Minimalismo. sejos: si hay muchas opciones es más difícil de- tos y de Jobs, quien se consideraba budista.
Por su parte, el minimalista Fumio Sasaki, cidir; si se tira algo pensando en la persona que Como todo minimalista, Sasaki parece dis-
en Goodbye, things, cuenta que alrededor de la regaló, aconseja expresar el sentimiento en frutar de las listas, así que entrega 55 conse- La felicidad después del or-
2010 empezó a ponerse de moda cierta forma voz alta antes de tirarla: decir “lo siento” y “gra- jos para despedirte de tus cosas (sugiere ha- den, de Marie Kondo. Edito-
de minimalismo en Japón. Primero fue el mé- cias”; da también reglas para almacenar: má- cer fotos de los objetos que cuesta tirar por su rial Aguilar (2017). 320 págs.
todo Dan-sha-ri, de Hideko Yamashita, como ximo dos movimientos, abrir y sacar; guardar valor sentimental). Después entregará 15 con- $ 12.000.
el arte de ordenar y renunciar a las posesio- las cosas en vertical; la ropa, en vez de doblar- sejos más, repitiendo ideas, además de dar al-
nes. Luego, La magia del orden, de Marie la, enrollarla; comprar menos y mejor. gunas perlas de sabiduría: “Desechar cosas
Kondo, transformada en best-seller impulsan- La más célebre de las ordenadoras es Marie puede hacer que tengas menos, pero nunca te
do la idea del orden como camino hacia el bie- Kondo, autora de La magia del orden y de La hará menos persona”. Y, al final, 12 cosas que
nestar e incluso la dicha, en La felicidad des- felicidad después del orden. Su lema es “con- han cambiado desde que es minimalista: ha
pués del orden. serva solo lo que te haga feliz y despréndete de ganado tiempo, tiene más libertad, está más
lo demás”. “Pocas cosas me interesan aparte sano y delgado (afirma que los minimalistas
Las lecciones de ordenar”, declara y afirma que “la vida sólo son esbeltos) y más seguro.
En Minimalismo, Millburn y Nicodemus re- empieza verdaderamente después de poner or-
fieren cómo pasaron desde la idea del “sueño den en la casa”. Para deshacerse de las cosas, Despojamiento
americano”, con mucho trabajo y muchas hay que seguir un orden correcto: ropa, libros, No deja de ser curioso que la inspiración para
deudas, a dedicarse a sus pasiones. Se cono- papeles, komono (artículos varios) y objetos muchos minimalistas japoneses venga de Ste-
cen desde niños, crecieron pobres, en fami- de valor sentimental. Se pueden enfrentar di- ve Jobs, quien decía basarse en el budismo zen. Dan-sha-ri: ordena tu vida,
lias disfuncionales. Cuentan de sus trabajos en lemas de clasificación (un cortaplumas, ¿ob- Si éste es una vía de despojamiento y no de acu- de Hideko Yamashita . Edi-
los que ascendieron rápidamente. No eran jeto de escritorio o artesanía?) y tomar deci- mulación (de conocimientos, de cosas), para torial Paidós (2016). 240
felices. Decidieron identificar sus “anclas”: siones erradas: se deshizo de un martillo y aho- Jobs no era incompatible con el acopio de di- págs. $ 14.900.
casa e hipotecas, relaciones poco sanas, deu- ra usa una sartén para clavar. Tiene “cuatro nero. En una famosa fotografía de 1982, ya mi-
das y cuentas importantes, más otras meno- principios del almacenamiento”, entre ellos, llonario, aparece en el salón de su casa, sin ape-
res. Se contentaban con caprichos efímeros y doblar la ropa y hacerlo en posición vertical. nas muebles, entre ellos un tocadiscos. Lo
costosos: más deudas y más estrés. Había que Entrega una “enciclopedia del orden”, con ins- menciona en su libro Pier Vittorio Aureli cuan-
liberarse de todo eso. Dejaron sus trabajos y trucciones y dibujos sobre cómo doblar los dis- do comenta un raro proyecto de Hannes Me-
eliminaron lo que tenían en exceso. Ahora son tintos tipos de ropa, consejos para hacer una yer de 1924, donde diseña el mobiliario míni-
felices (y sonríen en la portada del libro). maleta u ordenar libros o papeles (cuya regla mo necesario de una habitación, aparecien-
Conocieron a otros minimalistas y descu- básica es deshacerse de todo), así como obje- do también un gramófono.
brieron los cinco valores que permiten vivir tos de valor sentimental: tomar fotos de algu- Aureli repasa algunos momentos de interés
una vida con sentido: salud, relaciones per- nos antes de botarlos y dar las gracias. en la historia de los lugares con ideales ascé-
sonales, pasiones, crecimiento personal y En Goodbye, things, Fumio Sasaki, indica ticos: va de la vida monástica y su relación con
ayudar a los demás. Así, en el libro figuran con- ya desde el principio su objetivo: “cómo en- la estructura de los edificios que la alberga-
sejos sobre alimentos que evitar, reducir e in- contrar la felicidad con el arte de lo esencial”. ron, hasta el tratadista del Renacimiento Se- Goodbye, things, de Fumio
corporar (con marcas a veces), ejercicios y sus Es un editor que decidió vivir un estilo de vida bastiano Serlio, quien por primera vez se en- Sasaki. Editorial Roca (2017).
rutinas, las horas de sueño, etc. En cuanto a minimalista. Su departamento de una habi- frentó al diseño de las viviendas de personas 270 págs. $ 12.000.
las relaciones personales, evalúan las pasadas tación es tan austero que parece vacío. Dice pobres. Se detiene en sujetos tan distintos
y actuales, enumeran (al parecer a los mini- que a veces se siente como un monje zen. Tiró como Walter Benjamin o Charles Baudelaire.
malistas les gustan mucho las listas) los ocho o regaló casi todo e intenta escapar del mun- Para él, el gran peligro del ascetismo es su es-
elementos de las grandes relaciones (amor, do consumista. Sin embargo, nos informa tetización. El ejemplo más reconocible es la ar-
confianza, sinceridad, etc., etc.; el más com- que usa un colchón plegable marca Iris Ohya- quitectura del británico John Pawson, quien
plejo es la comprensión, que a su vez tiene cua- ma (“uno de los productos imprescindibles en- reconoce influencias monásticas y japone-
tro etapas: tolerar, aceptar, etc.). Para medir el tre los minimalistas japoneses”) y guarda sus sas, en busca de la simplicidad extrema. Pa-
éxito en cada valor, señalan, hay una ecuación documentos en una cartera marca AbrAsus y wson diseñó el departamento de Bruce Chat-
simple: éxito = felicidad + mejora constante. tiene un computador Mac Book Air, en el que win, la tienda de Calvin Klein en Nueva York
Los japoneses han sido particularmente re- ve películas, escucha música y lee libros. Se- o un monasterio cisterciense en la República
ceptivos a la idea de vincular el orden y el des- ñala los casos de otros adalides del minima- Checa. Uno de los monjes de este monasterio
prendimiento material a la felicidad. El mé- lismo en Japón: uno que tiene “algunos de los reveló que el encargo fue después de que otro
todo de Hideko Yamashita, Dan-sha-ri (acró- aparatos tecnológicos más vanguardistas”; monje visitara la tienda Calvin Klein: “¿No ten-
nimo sacado del yoga), enseña a deshacernos otro viaja por el mundo acompañado de su dríamos un monasterio maravilloso si susti-
de todo aquello que no es útil y no nos hace computador, su filtro de agua, su cartera de tuimos la moda por Dios?”. Serían, según Minimalismo, de Joshua
felices: desde la ropa que nos sobra a la rela- viaje, su saco de dormir y su navaja (de todos Aureli, minimalismo y ascetismo como cari- Fields Millburn y Ryan Nico-
ción amorosa que arrastramos. “Al poner or- indica su marca y especificaciones). Curiosa caturas. El legado de sus prácticas como una demus. Editorial Kairós
den en los trastos de la casa, ponemos también forma de vida despojada y no consumista. moda y ya no una forma de cambiar la vida con ( 2018). 162 págs. $ 20.000.
orden en los trastos del corazón”, señala. Sasaki señala ejemplos de minimalistas: la la esperanza de vivir con menos, y mejor. T