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“¿Estudios Organizacionales en América Latina?

Transitando del centro hacia las


orillas” de Eduardo Ibarra Colado.

Ficha de cátedra

Los Estudios Organizacionales (EO) son un campo de conocimiento plural, diverso y


fragmentado. Sus aproximaciones se ubican en algún punto entre los extremos de una solución
exitosa aunque coyuntural y la interpretación de sus consecuencias sociales y proyectos
alternativos. Presentan características contrastantes frente a las tradiciones disciplinarias más
establecidas. Es un conjunto de saberes producidos por las prácticas de dirección, organización
y trabajo en las grandes corporaciones a lo largo del S XX.

Los cambios en la organización de la sociedad van marcando a los Estudios


Organizacionales. Dicho fenómeno junto con la variedad de los problemas enfrentados por las
empresas y organizaciones explica la fragmentación que ha caracterizado siempre a la disciplina y
la imposibilidad de construir una ciencia normal como síntesis acumulativa de conocimientos que
den lugar a una teoría general.
Se produce así una contradicción inherente entre el orden normativo que prescriben los
saberes organizacionales y las realidades que los desmienten. Avancemos en la lectura
analizando cómo se configuraron estas contradicciones el campo de los E.O.

( 1920 a 1960 )

Antes de los años ‘60, los E.O. estaban atravesados principalmente por la concepción
estructuralista. La organización se caracteriza como una entidad deliberadamente constituida
que “persigue un fin”. Se tenía en cuenta también en su estudio las relaciones internas y aquellas
que establece con el medio. Era considerada un saber menor por priorizar las consecuencias
prácticas.

( 1960 a 1990 )

Los nuevos fenómenos sociales generaron una serie de profundos cambios que abren la
puerta a nuevas perspectivas al concebir obsoletas las explicaciones que habíamos elaborado
para los fenómenos del pasado.

Sobre los nuevos fenómenos sociales:

Las organizaciones se complejizan, formando redes de vigilancia y control que operan a


través del manejo de la singularidad, la diferencia y el detalle. Con la mundialización del
neoliberalismo, presenciamos una nueva geografía política que desborda fronteras y se apoya en
la capacidad de movimiento, enlace y comunicación.

Hablamos de una sociedad-en-red en la que se producen enlaces, propiciando flujos que


acrecientan la flexibilidad y el riesgo. La burocracia no desaparece, simplemente se va
recomponiendo para transformar su dureza tradicional en conveniente suavidad, al incrustarse
en las personas que funcionan como archivos vivientes. Pasamos de la rigidez y la autoridad, a
la flexibilidad de la sociedad desterritorializada en donde las fronteras ceden su lugar a las
zonas de tránsito y los espacios borrosos, una sociedad in-corporada que encuentra en los
cuerpos espacios de almacenamiento y sus nodos de transmisión. Se trata de un proceso
incesante de miniaturización de la sociedad en el que se han ido profundizando las
capacidades de manejo de lo particular.
Esta nueva dialógica de la sociedad hace de la organización una condición menos
tangible, más precaria, pero por ello mismo más estratégica, de mayor importancia. La
organización no corresponde ya a estructuras ordenadas y estables, sino a los movimientos que
dan lugar a su conformación y adaptación permanentes.

Sobre las nuevas perspectivas:

La triada Mouseli-Silverman-Braverman a partir de su confrontación a los enfoques más


convencionales permitirá apreciar el fenómeno organizacional más allá de los límites impuestos
por las estructuras y sus relaciones causales. Incorporando el examen de las consecuencias
sociales de las formas de organización de la modernidad. Los E.O. comienzan a estructurarse
como un campo constituido por rupturas sucesivas, multiparadigmático en el que distintas teorías
se aglomeran.
Fueron Burrel y Morgan quienes agruparon las distintas propuestas identificando cuatro
posiciones paradigmáticas. Esta división fue relevante para reconsiderar la validez del principio
ortodoxo que señala la racionalidad y la eficiencia como condiciones objetivas del funcionamiento
de las organizaciones y la sociedad.

Estructural Funcionalismo (perspectiva tradicional - determinista).


Relaciones causales que explican los fenómenos, arribando así a conclusiones de validez
general.

Estructuralismo Radical (perspectiva emergente - determinista)


Contrabalance de las posiciones ortodoxas, al enfatizar el análisis del conflicto en lugar de la
consideración del orden.

Paradigma Interpretativo (perspectiva emergente - subjetivista)


Enfoques que recuperan la dimensión simbólica. Asumiendo una posición pluralista sostienen la
existencia de discursos abiertos caracterizados por su relativismo.

Humanismo Radical (perspectiva emergente - subjetivista)


Repensar las consecuencias de la racionalización, explorando vías alternativas que posibiliten la
eliminación de la alienación y la emancipación del ser humano.

( desde 1990 )

La última década del S. XX propició cambios en los E.O. que rebasan ampliamente la
propuesta anterior. La fragmentación ya explicada se amplía con el arribo de enfoques
postmodernos que dan lugar a un conjunto diverso de esfuerzos centrados en la deconstrucción
de textos y los contextos de la organización. Se universaliza la condición organizacional de la
sociedad moderna como sociedad gubernamentalizada.

En esta ocasión, la construcción del conocimiento se ha visto influenciada de manera clave por
el pluralismo paradigmático y el pragmatismo en la construcción del conocimiento. Se
otorga a la teoría un carácter cada vez más instrumental, que auxilia a los consumidores de
tales saberes. Por otro lado, la presencia del efecto foucault permite acercar enfoques
diversos, al considerar en su unidad compleja las relaciones de producción y las de significado.
La diversidad y fragmentación de los E.O. se ha visto reforzada también por el
cosmopolitanismo disciplinario y geográfico, desde donde se han ido diluyendo las fronteras
del conocimiento.
El cosmopolitanismo disciplinario puede ser ejemplificado a partir del acercamiento de las
ciencias sociales y la administración. Mientras es importante subrayar sobre el cosmopolitanismo
geográfico que el campo de conocimiento anteriormente dominado por autores del centro
anglosajón, presenta tendencias crecientes hacia su internacionalización, incorporándose cada
vez más las voces de las orillas.

( Latinoamérica: “Los estudios organizacionales carecen de relevancia” )

Los E.O. no toman relevancia hasta la década de los ‘80, con una vocación desmedida
hacia lo “macro”, centrando sus preocupaciones en el examen de las relaciones de dependencia y
subordinación de la región frente a los países que comandan la economía mundial. Se privilegian
los grandes problemas de la economía, la sociedad y la política. Otros temas de agenda fueron las
condiciones de pobreza en la región y el predominio de regímenes de gobierno autoritario que
contuvieron por mucho tiempo la participación política de la sociedad.

Por ello, lo que sucedía en terreno organizacional era considerado manifestación de los grandes
problemas de la región. Las condiciones históricas bajo las cuales se organizó la vida
económica y social de latinoamérica marcaron un camino donde los E.O. no encontraron
terreno fértil para desarrollarse.

El poco interés en los E.O. también ha estado influenciado por la ausencia histórica de
referentes específicos que otorgarán sentido al término “organización”. El término acarreaba
significados precarios, hasta hace poco, en el imaginario social latinoamericano.
Sin embargo, y a pesar de que prevalece esta ausencia de sentido histórico, su utilización
se ha visto paulatinamente reforzada a lo largo de las últimas dos décadas por la incorporación de
la racionalidad de mercado en la región. El concepto, apreciado casi siempre como ambiguo y no
problemático, jugó así un papel fundamental para naturalizar la condición mercantil capitalista.
Las implicaciones son claras, pues una visión poco reflexiva de los problemas de
organización da lugar a interpretaciones parciales de los problemas de la sociedad y la
aceptación tácita de las realidades cotidianas en las que nos encontramos inmersos,
considerando que ante ellas no hay nada que hacer.
En otros términos, no se llega a comprender que las organizaciones funcionan como
espacios estructurados que regulan las relaciones entre los agentes sociales, afectando los límites
y posibilidades de acción. La necesidad de este tipo de conocimientos se hará más evidente en
AL como resultado de los impactos generados por el neoliberalismo y la globalización.

Entonces:

Estamos frente a un conjunto muy diverso de enfoques y propuestas que cancelan en definitiva
la posibilidad de arribar a una definición única, totalitaria, metateórica del objeto propio de los
E.O. Lo que hoy prevalece como resultado de la diversidad de problemas que enfrenta nuestra
sociedad fragmentada, es una serie de narrativas locales que denotan los acuerdos que cada
comunidad establece a partir de sus propios modos de entender y operar el conocimiento.
Actividades de lectura

1) Explica brevemente por qué, según Ibarra Colado, los Estudios Organizacionales carecen de
relevancia en AL y qué consecuencias genera para los estudios de la región

2) Completa el siguiente cuadro comparativo sobre los Estudios Organizacionales

Estudios Organizacionales

Fecha/Región Contexto social Visión de los E.O

1920-1960

1960-1990

desde 1990

Latinoamérica

3) Explica a qué refiere el autor con miniaturización de la sociedad

4) ¿Cómo se conjugan el cosmopolitanismo disciplinario y geográfico con la construcción de saber


en los E.O.?

5) ¿A qué se refiere Ibarra Colado cuando menciona que la organización se vuelve menos
tangible, pero por ello más estratégica?

6) Indique con Verdadero (V) o Falso (F) las siguientes afirmaciones. En el caso de ser falso,
argumente su respuesta.

- El término Organización, antes considerado con abstracto, generó la equivalencia entre las
diferentes realidades de la empresa, la escuela, universidad, iglesia.
- El imperativo organizacional surge como reacción al Neoliberalismo.
- Se conoce como “Ciencias grises” a los saberes menores que pasan desapercibidos por su
producción predominante de consecuencias prácticas.
- En el S XIX se plantean cambios paradigmáticos con respecto a la construcción de
conocimiento.

(*) Ficha confeccionada por las adscriptas Lic. Alejandra Avalos y Lic. Agustina Ravalli a modo de lectura
complementaria para la Unidad 1 de la asignatura Psicología Organizacional (Facultad de Psicología UNC).

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