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Documento 2.

4 - Anatomía del Aparato Urogenital 2

Diafragma Pélvico

El estrecho pélvico inferior está cerrado por varias membranas fibromusculares que son atravesadas por
órganos digestivos, urinarios y de la reproducción. Estos órganos pélvicos son sustentados por el diafragma
pélvico, el que está constituido por músculos en forma de embudo y que constituyen el suelo de la pelvis. Los
componentes principales de este diafragma son los músculos elevadores del ano y coccígeos (isquiococcígeos).
El músculo elevador del ano de cada lado se origina en la cara posterior del cuerpo del pubis y de una inserción
aponeurótica a lo largo de la pared lateral de la pelvis (sobre la fascia del músculo obturador interno)
extendiéndose hasta la espina isquiática. Desde este amplio origen las fibras pasan a la manera de una hamaca,
hacia abajo, atrás y medial hasta llegar cerca del cóccix. Aunque las fibras más posterolaterales llegan a
insertarse en el cóccix, en el ligamento anococcígeo y en las paredes del recto, la mayor parte de ellas se
insertan en la condensación de un rafe fibroso, el centro tendinoso del periné o cuerpo perineal, situado en la
línea media entre la uretra y el recto en el hombre, y entre la vagina y el recto en la mujer. Así, ambos músculos
elevadores del ano forman un cabestrillo que ayuda a cerrar el estrecho pélvico inferior, sostener las vísceras
pélvicas y participar en la regulación de la presión intraabdominal. Una porción del amplio músculo elevador del
ano, llamada músculo puborrectal, contornea dorsalmente la unión anorrectal, tirando de esta hacia ventral y
arriba, participando de esta manera en la continencia de heces fecales (flexura perineal del recto); esta porción
muscular es sólo visible desde caudal. En cambio, las otras porciones de este músculo, los músculos
pubococcígeo e iliococcígeo, son visibles tanto desde la cavidad pélvica como desde el periné. El diafragma
pélvico es fortalecido con los ejercicios de Kegel como preparación para el parto, y en el Mula bandha del Hatha
Yoga.

Sistema Genital Masculino

Los genitales masculinos pueden agruparse en internos y externos; entre los primeros se tiene a
testículos, epidídimos, ductos deferentes, vesículas seminales, conductos eyaculadores, próstata, uretra (que ya
fue descrita) y glándulas bulbouretrales. En cambio, los genitales masculinos externos son el escroto y el pene.
Fig 1 Durante el desarrollo embrionario, en ambos sexos, se observa un desplazamiento de la gónada, lo cual
será especialmente importante en el caso del testículo; revisaremos brevemente el proceso de descenso
testicular.

Testículos

Son cuerpos ovoideos, de superficie lisa, que están suspendidos por el cordón espermático en la bolsa
escrotal. El nombre de estas estructuras en latín es testis (testigo) en atención a la antigua tradición de jurar con
la mano en el escroto en referencia a los descendientes; sin embargo, clínicamente, se usa más el griego orchis
como en orquidómetro o criptorquídea. Los testículos miden 4,5cm de longitud y 3cm de espesor; generalmente
el testículo izquierdo es más pequeño y se encuentra más descendido que el derecho. El borde anterior y las
caras medial y lateral de los testículos están envueltas por la lámina visceral de la túnica vaginal del testículo
(una formación peritoneal), mientras que en el borde posterior del testículo se fija el epidídimo. La lámina
visceral se continúa con la lámina parietal para encerrar la cavidad vaginal, que constituye una pequeña
extensión de la cavidad peritoneal y que permite que el testículo se desplace libremente en la bolsa escrotal.
Este recubrimiento peritoneal se explica por la formación de las gónadas -tanto testículo como ovario- en la
región abdominal alta, lo cual queda en evidencia cuando se considera el origen de las arterias gonadales en la
aorta abdominal; mientras el testículo desciende hasta el escroto en formación traccionado por el gubernáculo
testicular -empujando numerosas capas de la pared abdominal, entre ellas, el peritoneo-, el ovario sólo
desciende hasta el nivel de la cavidad pélvica. El testículo puede ser ascendido activamente por la contracción
del músculo cremáster; este músculo estriado es una extensión del músculo oblicuo interno del abdomen y
constituye una de las envolturas del cordón espermático, estructura que cruza el canal inguinal (zona débil de la
pared abdominal anterior, posible sitio de herniación) que sostiene al testículo en la bolsa escrotal. La compleja
composición de las envolturas del cordón espermático refleja las numerosas estructuras de la pared abdominal
que el testículo empujó en su descenso; cuenta entre su contenido al ducto deferente, vasos testiculares y
nervios asociados. Hay quienes consideran que el cordón espermático es un órgano genital masculino interno
más.

El testículo tiene una envoltura propia y fibrosa, la túnica albugínea. Desde la cara interna de esta túnica
fibrosa se desprenden septos testiculares que van a delimitar más o menos 300 lóbulos testiculares en el
parénquima testicular. En estos lóbulos se ubican los túbulos seminíferos contorneados en cuyo epitelio
ocurre, en el sujeto postpuberal, la espermatogénesis. Hacia el borde posterior del testículo los túbulos
seminíferos rectos convergen formando una red intrincada, la rete testis o red testicular [de Haller], desde la
cual sale una veintena de conductillos, los dúctulos eferentes del testículo, que perforan la túnica albugínea y se
abren, a nivel del borde posterior del testículo, en el epidídimo.

Epidídimo

El ducto epididimario es delgado y largo (5m), y se presenta densamente enrollado sobre sí mismo,
formando una masa alargada de 4cm en forma de letra C, el epidídimo, que encaja en el borde posterior del
testículo como la cimera de un casco. Se describe la cabeza del epidídimo en relación con el polo/extremidad
superior del testículo; el cuerpo del epidídimo, sobre el borde posterior de la gónada; y la cola del epidídimo,
en relación con la extremidad inferior. Estructuralmente está compuesto por una mucosa con glándulas y una
capa muscular lisa. El epidídimo sirve como un reservorio de espermios que, durante la eyaculación, serán
impulsados al ducto deferente y uretra.

Ducto Deferente

Es la continuación del epidídimo, de hecho, es estructuralmente semejante a él. Mide aproximadamente


50 cm de longitud y sigue el camino inverso recorrido por la gónada durante el descenso testicular. Es decir,
abandona la bolsa escrotal junto con los vasos (arteria testicular y plexo venoso pampiniforme) que forman
parte del cordón espermático, cruza el canal inguinal para abordar la cavidad abdominopélvica y sigue por la
pared lateral de la pelvis profundo al peritoneo pélvico hasta tomar relación con la cara posterior de la vejiga
urinaria, contando así con porciones escrotal, funicular, inguinal y pélvica. En la parte final de su trayecto, el
ducto deferente se dilata formando la ampolla del ducto deferente, que se encuentra en relación con la cara
posterior de la vejiga urinaria y medial a la glándula seminal.

Glándula Seminal

Glándula accesoria del aparato genital masculino, erróneamente denominada vesícula seminal pues no
almacena nada. Se ubica en relación con la cara posterior de la vejiga urinaria y consiste en un conducto ciego
enrollado sobre sí mismo que forma una masa de 5cm de longitud. Está formado por una mucosa secretora y
una capa muscular lisa. Durante la eyaculación, las glándulas seminales secretan un líquido rico en fructosa que
forma la mayor parte del semen (50-70%) por medio de un corto ducto excretor.
Ducto Eyaculador

Formado por la unión del ducto deferente y el ducto excretor de la glándula seminal, el ducto
eyaculador, uno a cada lado, recorre un corto trayecto a través de la próstata para desembocar en la uretra
prostática a nivel del colículo seminal de la uretra prostática.

Próstata

Glándula impar, de 3 cm de alto, ubicada bajo la vejiga urinaria, delante del recto y atravesada
completamente por la uretra prostática y parcialmente por ambos ductos eyaculadores. Tiene la forma y el
tamaño de una castaña, y está compuesta por fibras musculares lisas y 30-50 glándulas prostáticas cuya
secreción alcalina da cuerpo al semen y ayuda a neutralizar la acidez del tracto genital femenino para mantener
la viabilidad de los espermatozoides. La base prostática mira hacia la vejiga urinaria y el vértice prostático está
ocupado por la salida de la uretra. La secreción prostática es drenada por una decena de conductillos/dúctulos
prostáticos que se abren en los senos prostáticos de la uretra prostática, enriqueciendo el líquido seminal y
otorgándole su característico olor. La próstata está formada por lobos prostáticos derecho e izquierdo
englobados por la cápsula prostática. Parte de la próstata puede presentar un crecimiento benigno (hiperplasia
prostática) en los ancianos trastornando el flujo de orina por la uretra prostática (una próstata hiperplásica
puede alcanzar los 300g, mientras que una sana pesa 25g). Su cara posterior, en relación con el recto, suele ser
cóncava, lo que puede ser explorado mediante tacto rectal (el 90% de sus lesiones malignas involucra esta cara,
siendo necesario confirmar con biopsia obtenida por punción prostática) Fig 2, Fig 3.

Glándulas Bulbouretrales [de Cowper]

Del tamaño de una arveja, están ubicadas a los lados de la uretra membranosa, en el plano del
diafragma urogenital como parte del bolsillo perineal profundo (particularmente, en el espesor del músculo
transverso profundo del periné). Poseen un ducto excretor, el ducto de la glándula bulbouretral, de 3,5cm de
longitud que recorre un trecho para desembocar en la porción inicial de la uretra esponjosa. Su secreción se
agrega al semen y es rica en fructosa, sustrato nutricio importante para los espermatozoides

Escroto

Es un saco tegumentario ubicado en la región perineal que aloja a los testículos, epidídimos y parte
inicial de los ductos deferentes. Un septo escrotal sagital separa dos compartimentos, uno para cada gónada, y
determina en la superficie el rafe escrotal; este septo depende de la túnica dartos, un tejido conjuntivo con
fibras musculares lisas denominado músculo dartos, cuya contracción determina las arrugas características de la
piel escrotal; su contracción o relajación persigue alcanzar la temperatura óptima para la espermatogénesis. La
piel del escroto es más pigmentada y se cubre de pelos después de la pubertad.

Pene

Órgano de la cópula, presenta una parte fija (raíz del pene) anclada a las ramas isquiopúbicas,
particularmente los cuerpos cavernosos del pene (que acá constituyen los pilares del pene), y a la membrana
perineal, particularmente el cuerpo esponjoso del pene, cuyo extremo más proximal se dilata para constituir el
bulbo del cuerpo esponjoso o bulbo del pene; los segmentos involucrados de estos tejidos eréctiles están
cubiertos por los músculos bulboesponjoso e isquiocavernosos (del bolsillo perineal superficial). El pene
también presenta una parte móvil y libre, también constituida por los cuerpos cavernosos y esponjoso del pene,
que protruye bajo la sínfisis púbica, y que es posible de dividir en cuerpo del pene y glande del pene. Cabe
señalar que los dos cuerpos cavernosos se sitúan por dorsal, mientras que el único cuerpo esponjoso lo hace por
ventral (recuérdese que la posición anatómica considera al pene erecto, pues ella deriva de cómo se estudia a
los cuadrúpedos); así, el dorso peneano se opone a la cara uretral del pene. Por delante, ambos cuerpos
cavernosos se reúnen entre sí acogiendo por ventral y caudal al cuerpo esponjoso, todos envueltos por la fascia
peneana profunda [de Buck] que se tensa durante la erección. El cuerpo esponjoso contiene a la uretra
esponjosa y presenta una dilatación anterior, el glande del pene, que sobrepasa y cubre al extremo de los
cuerpos cavernosos con la corona del glande. En el vértice del glande se ubica el ostio uretral externo, extremo
anterior de la uretra esponjosa.

Estos cuerpos de tejido eréctil están formados por lagunas venosas o cavernas, delimitadas entre
trabéculas, que se vuelven pletóricas de sangre durante la erección, situación mantenida por el bloqueo del
drenaje venoso del órgano consecuente a la erección. La piel del pene es delgada, sin panículo adiposo, y a nivel
del glande forma un capuchón cutáneo llamado prepucio del pene dotado de glándulas prepuciales en
proximidad a la corona del glande, y que en la cara ventral del glande determina el frenillo prepucial Fig 4.

Lectura Complementaria:
- “Anatomía con Orientación Clínica”, Moore; 6°, 7° o 8° edición, págs. 338-343.

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