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2. El personal de los recursos de acogimiento residencial reforzará las conductas que sean
conformes con el modelo de convivencia. El refuerzo positivo de estas conductas deberá
primar sobre el ejercicio de la potestad de aplicación de medidas educativas correctoras, como
instrumento para incentivar un cambio en el comportamiento de los niños, niñas o
adolescentes.
Artículo 96. Conductas o incumplimientos que podrán ser objeto de medidas educativas
correctoras.
1. Las conductas o incumplimientos que podrán ser objeto de medidas educativas correctoras
en los recursos de acogimiento residencial se clasificarán en leves, graves o muy graves.
c) Faltar levemente al respeto y consideración debidos a cualquier persona dentro y fuera del
recurso de acogimiento residencial.
d) Hacer uso abusivo y perjudicial de objetos o sustancias no prohibidas por las normas de
funcionamiento interno del recurso de acogimiento residencial.
e) Causar daños, por falta de diligencia o cuidado, en las dependencias, materiales u objetos
que el recurso de acogimiento residencial ponga a disposición de los niños, niñas o
adolescentes acogidos o en las pertenencias de otras personas.
f) Causar daños, por falta de diligencia o cuidado, en los equipamientos que se encuentren
fuera del recurso de acogimiento residencial, tanto cuando se trate de mobiliario urbano como
cuando se trate del equipamiento de otros inmuebles.
g) Incumplir levemente la normativa municipal u otras normas vigentes.
c) Instigar a otros niños, niñas o adolescentes a desórdenes colectivos, sin conseguir ser
secundados por éstos.
i) Divulgar noticias o datos falsos con la intención de menoscabar la buena marcha del recurso
de acogimiento residencial.
k) No asistir sin causa justificada a cualquiera de las actividades que el recurso de acogimiento
residencial organice para los niños, niñas y adolescentes acogidos, ser expulsado de las mismas
o abandonarlas sin el permiso correspondiente.
c) Fugarse del recurso de acogimiento residencial o facilitar una fuga, o no regresar a él tras un
permiso o actividad en la fecha autorizada, pasando como mínimo 3 noches fuera del recurso
de acogimiento residencial.
j) Negarse a cumplir una medida educativa correctora aplicada por la realización de una
conducta inadecuada de carácter grave.
a) Amonestación.
c) Separación del grupo por un tiempo máximo de una hora, con acompañamiento y
supervisión de una persona adulta.
3. Las medidas educativas correctoras aplicables por conductas graves podrán ser las
siguientes:
a) Privación de las actividades de fin de semana de ocio o de carácter lúdico, por un tiempo
máximo de una semana.
c) Privación o retención de parte de la asignación económica que recibe con carácter periódico
por un periodo máximo de dos semanas.
d) Contribución con parte de la asignación económica que recibe con carácter periódico a la
reparación de los daños causados o la restitución de los objetos sustraídos.
e) Separación del grupo por tiempo máximo de un día, con acompañamiento y supervisión de
un adulto.
4. Las medidas correctoras aplicables por conductas muy graves podrán ser las siguientes:
a) Privación de actividades de fin de semana de ocio o de carácter lúdico por tiempo máximo
de un mes.
c) Privación de parte de la asignación económica que recibe con carácter periódico por un
tiempo máximo de tres semanas.
d) Contribución con parte de la asignación económica que recibe con carácter periódico a la
reparación de los daños causados o la restitución de los objetos sustraídos.
e) Separación del grupo, por tiempo máximo de dos días, con acompañamiento y supervisión
de un adulto.
d) La reiteración de la conducta.
f) Los perjuicios causados al resto de residentes, al personal o a los bienes o instalaciones del
recurso de acogimiento residencial o de otras personas.
1. En función de su naturaleza, las medidas podrán ser aplicadas por cualquiera de las personas
profesionales que integran el equipo educativo, o, cuando correspondan a conductas o
incumplimientos graves o muy graves quedar reservadas a quien asuma la dirección del
recurso de acogimiento residencial o a quien ejerza funciones de responsable del mismo. Esta
disposición se entenderá sin perjuicio de las medidas que, con carácter provisional, deban
adoptarse de forma inmediata con el fin de evitar daños en las personas o en las cosas.
a) Hacerse oír, en todo caso si hubieran cumplido los 12 años, y cuando tuvieren suficiente
juicio, si no hubieran alcanzado dicha edad.
b) A aportar pruebas.
3. La persona que ejerza la dirección del recurso de acogimiento residencial comunicará por
escrito y al menos mensualmente, y con carácter inmediato si pudiera afectar al plan individual
de atención o plan de caso, al Servicio Territorial Especializado de Protección a la Infancia y a la
Adolescencia de las medidas educativas correctoras que se impongan por faltas graves o muy
graves a los niños, niñas y adolescentes residentes en el recurso.
6. En el caso de que las personas profesionales tengan dudas respecto a la adecuación de las
medidas educativas correctoras deberán consultar su aplicación con el resto del equipo.