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Giordano Bruno
Si bien hoy en día se goza de la libertad de poder expresarse y creer en lo que uno
decida (por lo menos en este lado del mundo), desde siempre han existido guerras y
batallas por ideologías diferentes o totalmente opuestas, más que nada en busca del
poder y de imponer un punto de vista al mundo, al punto de forzarlo sin importar qué
piense o sienta. Todo porque se está convencido que una cierta creencia es la verdad
absoluta y que, por tanto, todos deberían verla.
A esto refiere la película analizada a continuación: un hombre que creyó poder
cambiar las cosas por el bien general y la libertad de expresión y credo y que, a pesar
de haber sucumbido ante el inmenso poder de una ideología, la suya se mantuvo y
sigue vigente hasta el día de hoy.
El cine como medio de comunicación
La última fracción de la vida de este personaje y cómo, a pesar de sus esfuerzos por
intentar reformar una institución, para así poder cambiar el estilo de vida humano,
termina siendo perseguido, torturado y, finalmente, asesinado, son la trama
fundamental de este largometraje.
A través de este, se muestran no solo los hechos (tergiversados o no), sino que
también por lo que pasa el protagonista, interpretado por Gian María Volonté, quien,
en mi opinión, logró un gran trabajo haciendo el papel. Existe la posibilidad que no
haya sido así en la vida real, pero es indudable su habilidad y manejo como actor.
Basta ver unas pocas escenas para notar su pasión al hablar y defender lo que cree a
muerte, su sufrimiento al ser torturado, al ser incomprendido y al ver cómo sus
compañeros de prisión van siendo ejecutados, y su lucha junto con nada más que sus
ideas contra todo el sistema que conformaba la sociedad de la época, puesto que la
Iglesia Católica era la institución más poderosa y, por tanto, la que controlaba incluso
la política y la vida de las personas.
Como varios personajes célebres han afirmado, el hombre puede morir, pero sus
ideas son inmortales. De la misma forma que ocurrió con Martin Luther King Jr.,
Mahatma Gandhi y Che Guevara, entre muchos otros, las ideas de Giordano Bruno, a
pesar de haber muerto siglos atrás, son conocidas el día de hoy. Sin embargo, el
desafío actual es seguir luchando por nuestros derechos, y ser capaces de pensar
críticamente para llegar a considerar todo punto de vista, a pesar de estar en
desacuerdo con esta, para lograr un mundo más íntegro y evitar todo conflicto
innecesario.
Referencias bibliográficas