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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación


Unidad Educativa Nuestra Señora de Guadalupe
Maracaibo Estado Zulia

Realizado por: Leonardo Cubillán


Año y Sección: 3er Año B
Área de Formación: Castellano

Relato de un Naufrago (1982)


Autor: Gabriel García Márquez

El 28 de febrero de 1955 se propaga la noticia de que una tormenta en el mar


Caribe ha hecho naufragar al destructor Caldas, de la marina de guerra de
Colombia. La búsqueda de los náufragos se inicia de inmediato, pero al cabo
de pocos días de esfuerzos inútiles los marineros perdidos son declarados
oficialmente muertos.

Sin embargo, una semana después aparece uno de ellos. Es Luis Alejandro
Velasco, quien había permanecido diez días, sin comer ni beber, en una balsa
a la deriva. El renombre inmediato rodea al náufrago, un muchacho robusto, de
veinte años, "con más cara de trompetista que de héroe de la patria".

Era tan apasionante leer el libro que el problema sería conseguir que pudiera
ser verdad. La forma de sobrevivir “nadando” por temor a no estrellarse contra
los acantilados y luchar con las olas que lo devolvía constantemente al mar,
mostrando todos los momentos duros que fue quedar a la deriva ante la
posibilidad no regresar con vida a lo que cotidianamente representaría su vida
en el hogar como se espera.

Uno de los puntos más importantes es la sobrevivencia del naufragio sin


comida ni bebida pero con la esperanza de llegar a tierra a pesar del continuo
paso de los tiburones (5:00 pm) la pelea con ellos, el vivir con las apariencias
fantasmales el cual se ocasionaban miedo; El gran sentimiento de soledad, la
angustia, el sufrimiento, la sed, que padeció el protagonista ante lo que estaba
viviendo con el naufragio a pesar de haber declarado el Gobierno la muerte de
todos los marineros, donde se destaca la paciencia que debía tener ante todas
las realidades que estaba pasando “saltando a la persistencia”, era la
capacidad que tenía el náufrago y su ganas de vivir para contar lo que le había
pasado, que no era más que la manifestación de la Fé, creer en lo que no se
vé, con esto se pone de manifiesto el gran deseo de vivir y creer en un ser
como Dios que lo podía llevar por el momento tan duro y pasar 10 días a la
deriva en el mar.

El sobreviviente acude un día a la sala de redacción de El Espectador de


Colombia. Y le propone a un joven periodista narrar la verdadera historia del
naufragio, sin las deformaciones del oficialismo ni los manoseos de la
propaganda.
Finalmente, la historia se publica en catorce días consecutivos. A lo largo del
diálogo salen a la luz muchas verdades, y el relato de aventuras se convierte
en una denuncia política que agita al país. Del mismo modo la novela relata el
valoración de la sobrevivencia del protagonista el cual es considerado un héroe
en ese entonces, sin tomar en cuenta que sus zapatos eran tan duros que no
se pudo comer en el momento de desesperación su balsa nunca se
descompuso. En este caso, se disfrazó la verdad de lo que realmente había
sucedido con su historia

Se puede decir para culminar que en la versión oficial nunca existió ninguna
tormenta. El accidente fue provocado por la negligencia de los hombres de la
nave, que llevaban sobrepeso en la cubierta porque transportaban
electrodomésticos de contrabando.

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