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critica
Mi critica hacia este poema es el siguiente:
En el primer verso nos habla de unos ojos que son capaces de ser terribles como la fuerza de la
naturaleza y, al mismo tiempo, sensibles hasta el punto de llorar. En el siguiente verso, el
poeta es capaz de expresar en tres palabras que la mirada de la amada es capaz de hablar y
comunicarse sin emitir ningún sonido, ni una sola palabra.
El tercer verso podemos interpretar que es capaz de expresar lo mejor y lo más terrible para, en
el siguiente, decirnos que, como si fuera la diosa de la naturaleza, puede amansar a
cualquier fiera, a cualquier persona y dominarla.
Sus ojos son como una joya que es deseada y anhelada y que, como si fuera un oráculo, es
capaz de dar respuesta a todo lo que queremos saber. En los dos siguientes versos se habla de
que su belleza se asemeja al color del otoño, con sus colores hermosos y la luz mágica.
Su mirada, ella, es alimento de amor, fruto prohibido, alguien a quien creer aunque sepamos
que no es cierto lo que dice. Hay un deseo, una necesidad de crear en ella. Sus ojos son la
puerta a otros mundos, a la fantasía y también a lo real. Su mirada calma, serena; es como
la marea tranquila. Es una estrella en el firmamento que nos saluda con su parpadeo, es un
espacio infinito en el que mirar.
Sin embargo, ese último verso, esa última palabra, nos da una descripción exacta de cómo el
poeta ve a la mujer y no sólo a sus ojos. Habla de un páramo y es que, aunque es infinito,
enorme y puede ser hermoso, también está yermo, casi sin vida. Por eso, si bien es cierto que
podemos estar ante algo indescriptiblemente bello, el interior de esa mirada, esa persona, está
vacío y realmente estamos sólo ante una pantalla, ante algo irreal.
MERINO QUIJANO MELINA SINAHI 5A
Redacta un texto literario (cuento o poema), que incluya los elementos básicos del
Neopopularismo, de alguna vanguardia literaria o modernista. Comparte al grupo la
importancia que le das a ese movimiento literario.
o Ahhh, mi niño curioso, Facebook era… cómo explicarte… como una plaza,
pero una plaza de mentiritas. Ahí todos nos encontrábamos con nuestras
ideas, nuestros pareceres, estaba el que llevaba sus gustos musicales, el que
se creía escritor y escribía malas poesías, el que daba consejos que nadie le
pedía. Estaba el que se ocupaba de la moda, alguna loca por los zapatos, el
peleador, el indiferente, el que todo le caía bien y le gustaba. El que nunca
se sabía si algo le gustaba, porque si no era mudo lo parecía. Se jugaba, se
lloraban lágrimas de palabras, se expresaban emociones con caritas, se
discutía, se cortejaba. Era… ¿cómo decirte? Era más que una plaza ficticia,
era un mundo adentro del mundo.
o Abuelo… ¡no entiendo! ¿Para qué habían creado un mundo si había ya otro?
Mi niño hermoso, eres muy inteligente. Pasaba que no todos lograban vivir
en el mundo de verdad. Eso sería un tema largo que el abuelo podría
explicarte en otra caminata. Eso sí, te aseguro que todos se creaban un
propio mundito personal, que más o menos amaban, sentados en una silla.
Paseaban, paseábamos, chiquito, sentados muchas horas. Soñábamos con
los ojos abiertos hasta que los monitores, que se llamaban así, nos ponían
los ojos rojos y nos acordábamos de cerrarlos.
o Abuelo, abuelito… ¡tampoco entiendo! ¿Tenían problemas en las piernas?
¿Por qué soñaban sentados?
MERINO QUIJANO MELINA SINAHI 5A
o No abuelo, me tienes que contar qué son. Ahora quiero saber por qué no
existe más esa cosa que se llamaba Facebook.