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Desarrollo emocional del niño

Según (Ibarrola, 2014) el desarrollo emocional o afectivo se refiere al proceso por el cual

el niño construye su identidad, su autoestima, su seguridad y la confianza en sí mismo y en el

mundo que lo rodea, a través de las interacciones que establece con sus pares significativos,

ubicándose a sí mismo como una persona única y distinta. A través de este proceso el niño

puede distinguir las emociones, identificarlas, manejarlas, expresarlas y controlarlas. Es un

proceso complejo que involucra tanto los aspectos conscientes como los inconscientes.

Factores que condicionan al desarrollo afectivo

En cuanto a los factores del desarrollo afectivo, podemos mencionar a tres muy

importantes que son los siguientes:

A. La maduración. Para que la afectividad pueda evolucionar y seguir su camino,

depende de los factores madurativos. Esto depende de una secuencia y un orden eficaz

para la determinación de diversos hitos afectivos.

B. Temperamento. Existen diferencias importantes en cuanto al desarrollo afectivo y

estas pueden explicar el temperamento que cada niño posee o que es heredado. Esto

significa que el temperamento se mantiene a lo largo de la vida del niño, las diversas

investigaciones confirman que existen diferencias de origen genético en aspectos

como la reactividad emocional, la tendencia a determinados estados de ánimo

(irritabilidad, timidez, inhibición) y la autorregulación propia.

C. La socialización. Es importante mencionar que él bebe nace con predisposición a

establecer vínculos y desarrollar afectos, y este necesita la intervención activa de otros

agentes para poder estimular sus potencialidades afectivas. De todos los agentes de

socialización, la familia es el contexto más influyente en el desarrollo del ámbito

afectivo.
Tipos de emociones

(Gómez, 2016) menciona que las emociones son reacciones afectivas que surgen

rápidamente ante cualquier estímulo externo y son muy intensas y breves. Por el contrario, los

sentimientos son emociones sentidas, pensadas, que duran más en el tiempo, no tan intensas y

no es necesario que esté el estímulo que las provoque.

Las emociones pueden ser de dos tipos: básicas y autoconscientes:

Emociones básicas

Están presentes desde el nacimiento y son las que predominan en la primera infancia. Se

afirma que son innatas y universales porque existen en todas las culturas. Las seis emociones

básicas son la alegría, la ira, la tristeza, el miedo, la aversión y la sorpresa.

Emociones autoconscientes o sociomorales

Estas emociones aparecen más tarde que las básicas; se empiezan a experimentar a partir

de los dos años, aunque de forma esporádica, porque son más complejas y necesitan de un

desarrollo cognitivo y moral suficiente para que se produzcan. Algunas emociones

autoconscientes son la vergüenza, el orgullo, la culpabilidad y la envidia.

El apego en el desarrollo infantil

(MACMILLAN) refiere que el apego es un vínculo afectivo que se establece con un

número reducido de personas que forman parte del contexto social cercano del niño

Teoría del apego. John Bowlby

El niño, desde el momento en el que nace, necesita desarrollar una relación estrecha con al

menos un cuidador que lo ayude en su desarrollo social y emocional normal. Para ello, de

manera innata, despliega una serie de mecanismos (sonrisas, llanto, balbuceo) a través de los

cuales lograr la proximidad de las figuras de apego y evita la separación de aquella persona

que le proporciona seguridad a la hora de explorar y adaptarse al medio que lo rodea.


Crianza con apego

Para la crianza con apego existen ocho principios fundamentales o prácticas de crianza que

promueven la vinculación segura entre los padres y el niño.

1. Prepararse para el nacimiento del bebé.

2. Comprender y responder de forma sensible a las necesidades emocionales del niño.

3. Lactancia materna.

4. Coger en brazos al bebé.

5. Compartir el sueño.

6. Evitar las separaciones frecuentes o prolongadas.

7. Usar la disciplina positiva.

8. Mantener una vida familiar estable.

La inteligencia emocional

Cuando hablamos de inteligencia emocional nos referimos a capacidades que se

desarrollan en los primeros años de vida, como son:

 La identificación y comprensión de los sentimientos propios.

 La autoestima.

 El control y canalización de las emociones.

 La empatía o comprensión de las emociones de las otras personas.

El termino de inteligencia emocional se refiere a la capacidad de sentir, entender, controlar

y modificar las emociones de sí mismo y en los demás. (Grau)


Bibliografía

Gómez, V. S. (2016). Desarrollo sociafectivo . España: Sintesis. Obtenido de

https://www.sintesis.com/data/indices/9788490773055.pdf

Grau, J. A. (s.f.). Las emociones en educación infantil: sentir, reconocer y expresar .

Ibarrola, B. (2014). LA EDUCACION EMOCIONAL EN LA ETAPA 0-3 .

MACMILLAN. (s.f.). Desarrollo afectivo .

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