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Colegio San Andrés Educando para Crecer

Evaluación unidad 1
Lengua y literatura
Nota:
Nombre:______________________________________________

Fecha: _____/mayo/ 2022. Curso: 7° ___ Puntaje: ___ / pts.42

Objetivos: OA3-OA4
 Leer comprensivamente textos poéticos.
 Reconocer las características y estructura de un poema.
 Analizar aspectos relevantes de un texto narrativo para profundizar en su
comprensión.

I. Lee el siguiente texto y responde las preguntas 1 a la 10. (2 ptos. c/u)

Noches de tormenta

Un relámpago iluminó la oscura noche pueblerina y al instante un trueno rompió el


silencio de las calles desiertas. La lluvia, que había caído durante toda la tarde, se
hizo más potente aún, transformándose en una implacable cortina de agua que
anegaba las calles de tierra de Los Tepuales. Pedro se asomó a la ventana de su casa
y corrió las cortinas; enseguida la voz de su tía Cata lo regresó a la mesa, donde lo
esperaban las tareas de la escuela. —Pedro —dijo la tía con tono amable, como
excusándose—, tienes que terminar los deberes, además, ya sabes... Pedro movió la
cabeza, asintiendo. —Sí, ya sé —dijo tristemente, y se quedó callado.

Lo que Pedro sabía era lo mismo que también sabían todos los habitantes de Los
Tepuales. A esa hora, y en plena tormenta, era mejor no asomarse. La escena se
repetía, seguramente, en muchas de las casas bajas del pueblo, esa misma noche. Y
se venía repitiendo desde hacía ya varios años, desde el momento en que se instaló en
el pueblo lo que primero fue un rumor y después una certeza que nadie se atrevía a
discutir: que, en las afueras de Los Tepuales, en el casco abandonado de la estancia
La Margarita, junto al arroyo Triste, vivía un monstruo. El pueblo se había enterado
de tan extraña noticia en otra parecida noche de tormenta; aquella en que un paisano
que venía al pueblo en su caballo vio una luz en la vieja casona destruida, se asomó a
curiosear y muy poco después entró
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al galope por la única calle asfaltada, gritando horrorizado su descubrimiento: «¡Un


monstruo! ¡Un monstruo!», exclamaba el aterrado paisano, y desde aquellos gritos ya
nada fue igual en Los Tepuales.
La noticia que había traído aquel paisano asustado enseguida se hizo verdad entre los
vecinos supersticiosos, que muy pronto sacaron a relucir las leyendas más antiguas:
que en La Margarita vivió un sabio loco, decían algunos -y que quizás todavía estaba
allí, agregaban otros en voz baja-. Que el arroyo Triste tenía ese nombre no por la
poquísima agua que arrastraba sino porque en él se había ahogado una vieja
hechicera, y que la vieja, antes de morir, había maldecido las aguas oscuras. O que La
Margarita no se vendía no por problemas de sucesión, como argumentaban los
abogados, sino porque el dueño que —suponían— sabía lo del sabio loco, o lo de la
vieja hechicera, no quería hacerse cargo de la suerte de los futuros ocupantes. Lo
cierto es que durante mucho tiempo el tema excluyente de todas las conversaciones
de los tepualenses fue La Margarita y su monstruoso habitante. A muy pocos se les
ocurrió pensar que tal vez aquel gaucho curioso estaba un poquito pasado de copas y
los que sí consideraban esa posibilidad respondían con algo que para ellos era una
verdad indiscutible: los chicos —aseguraban-, los locos y los borrachos nunca
mienten. Pero como a pesar de todo siempre hay alguien que no pierde la cabeza,
hubo en Los Tepuales una persona que dudó de los dichos del pueblo. El director de la
única escuela del lugar era de los poquísimos que se reían del cuento y fue él quien
logró reunir una expedición que se animaría a inspeccionar La Margarita. Cinco
hombres y el director partieron un día poco antes del atardecer, recorrieron la
estancia abandonada y entraron a la vieja casona cuando ya oscurecía.
Volvieron muy poco después: uno de los expedicionarios, que en realidad no era tan
valiente como parecía, se enganchó el poncho en un clavo y pegó tal grito que asustó a
sus compañeros. Todos corrieron, salvo el director, que a pesar de los gritos se animó
a seguir. Volvió muy tarde, cansado y embarrado hasta las rodillas. En el bar del
pueblo lo esperaban sus compañeros y muchos vecinos. Él les dijo que no había visto
ningún monstruo, aunque agregó que en el fondo de la casa le había parecido ver una
luz y que al acercarse la luz se había apagado. —Un relámpago —aseguró, pero ya era
tarde. Hasta sus mismos compañeros se convencieron de que «algo» había y ya nadie
se animó a volver por allí. Para colmo, dos meses después el director se jubiló y
regresó a su pueblo natal, con lo que los comentarios se hicieron unánimes: «Por algo
se va», decían algunos aun antes de que el director abandonara el pueblo. «Él lo vio»,
aseguraban otros al día siguiente de su partida, y a la semana ya nadie dudaba de
que, efectivamente, se iba escapando del monstruo.
Cap. 1 El monstruo del arroyo/ Mario Méndez

Vocabulario:
Anegar: inundar
Certeza: seguridad
Paisano: aldeano
Supersticioso: que cree en brujerías.
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1. ¿Por qué la tía Cata hizo que Pedro volviera a la mesa?

a) Debía terminar sus deberes y esconderse del monstruo.


b) Era una noche de tormenta y podía sufrir un accidente.
c) La tía temía un nuevo ataque del monstruo del arroyo.
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2. ¿Por qué causa el pueblo se enteró de la existencia del monstruo?

a) Por la maldición de la hechicera.


b) Por las palabras del director de la escuela.
C) Por los dichos de un paisano que venía al pueblo.
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3. ¿Qué podemos decir de la actitud de Pedro frente al monstruo?

a) Que le temía igual que todos los habitantes del pueblo.


b) Que no le gustaba quedarse encerrado en la casa por su causa.
C) Que prefería quedarse resguardado con su tía.
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4. ¿Quién dudaba de la existencia del monstruo?

a) El director de la escuela.
b) La tía Cata.
c) Pedro.
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5. ¿Cuántas personas conformaban la expedición?

a) 5
b) 6
c) 7
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6. ¿Por qué el resto de los expedicionarios dejaron solo al director?

a) alguien debía quedarse resguardando el pueblo.


b) uno de ellos gritó cuando se le enganchó el poncho y los asustó a todos.
c) era una noche de tormenta y los relámpagos asustaron a los hombres.
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7. Una de las leyendas que contaban los más supersticiosos era que:

a) Un paisano vio un monstruo en una casona.


b) En La Margarita vivió un sabio loco.
c) El monstruo atacó al director de la escuela.
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8. ¿Dónde vivía el monstruo?

a) En el casco abandonado de la estancia La Margarita.


b) En el centro del pueblo de Los Tepuales.
c) En el arroyo Triste.
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9. ¿Qué característica del director lo diferencia del resto del pueblo?

a) Que él no teme pelear con el monstruo, pues no le importan las consecuencias.


b) Que él quiere saber la verdad del caso y comprobar si existe o no el monstruo.
c) Que él puede enfrentarse al monstruo porque no le teme.
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10. ¿En que evidencia se confiaban los tepualenses para afirmar la existencia del
monstruo?

a) En la expedición organizada por el director que confirmó la existencia del


monstruo.
b) En los nombres que recibían los lugares del pueblo.
c) En el dicho “los borrachos siempre dicen la verdad”.
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II. Lee el siguiente texto y responde las preguntas 11 a la 14. (2 ptos. c/u)

11. ¿Cuál de las siguientes palabras del poema riman?


a) Entornado – ronda.
b) Alcoba – golondrinas.
c) Alcoba – ronda.
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12. ¿Qué significa que las golondrinas “iban jugando a la ronda”?

a) Que estaban alegres.


b) Que volaban en círculos.
c) Que estaban perdidas.
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13. ¿Cuántos versos tiene la estrofa leída?

a) 5.
b) 4.
c) 3.
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14. ¿Qué figura literaria se observa en el último verso del poema?

a) Personificación.
b) Comparación.
c) Rima.
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III. Lee el siguiente texto y responde las preguntas 15 a la 21. (2 ptos. c/u)
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15. ¿Qué sentimiento predomina en el poema?

a) Rabia
b) Miedo.
c) Amor.
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16. ¿Qué figura literaria está presente en la primera estrofa?

a) Personificación.
b) Onomatopeya.
c) Comparación.
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17. ¿Qué figura literaria está presente en estos versos?


Siete mil veces te quiero,
siete mil veces te adoro,

a) Comparación.
b) Metáfora.
c) Reiteración o anáfora
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18. ¿Qué estructura tiene el poema?

a) 9 estrofas y 42 versos.
b) 10 estrofas y 41 versos.
c) 9 estrofas y 41 versos.
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19. Es la persona que crea un poema:

a) Hablante lírico
b) Poeta o poetisa.
c) Dramaturgo.
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20. Una estrofa de un poema es:

a) Un conjunto de sentimientos.
b) Un conjunto de versos.
c) Un conjunto de rimas.
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21. Un verso es:

a) Un conjunto de rimas.
b) Es cada línea del poema.
c) Un tipo de poema.
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