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Ensayo de penetración estándar (SPT)

El nombre SPT proviene de las siglas en ingles Standard


Penetration Test. Es un método para la exploración del suelo, que toma
una muestra poco perturbada y representativa del suelo. Cuantifica una
buena aproximación de la resistencia del suelo a la penetración en todos
sus estratos, es uno de los ensayos más utilizados por su sencillez,
rapidez y economía.

Consiste en la hinca en el terreno de una puntaza metálica


mediante golpes, por lo que da idea de la resistencia del terreno ya que
se contabilizan el número de golpes necesarios para clavar el ensayo,
cada 15cm de profundidad.

Primero se hincan tubos que protegen las barras huecas de


perforación en cuyo extremo está un cincel que rompe el suelo que
luego es sacado por medio de bombeo de agua. Luego de avanzar se
retira el cincel y se reemplaza por el penetrómeto, se sigue avanzando
dando golpes con un martillo de 63kg que cae desde 76cm, se dan los
golpes necesarios para penetrar 30cm.

Una vez retirado el muestreador, se guardan muestras en frascos


herméticos con las que se toman datos de humedad, composición y
estratificación, pero no sirven para ensayos que se asocien a la
estructura del suelo.

Se pueden relacionar los valores obtenidos con el grado de


compasibilidad y el ángulo de fricción interna de los suelos granulares y
la resistencia de los finos.
Ensayo de penetración de cono (CPT)

El CPT (Cone penetration test) es un método de ensayo in situ para


determinar las propiedades geotécnicas y delinear la litología del suelo.
Consiste en penetrar en el suelo un dispositivo de punta cónica y medir
las diferentes resistencias que afrontan los estratos al paso del aparato.

Se realiza con
dos técnicas: la
estática, donde se
hinca 50cma una
velocidad fija de 1
cm/seg,
registrándose la presión necesaria para producir el movimiento, y la
dinámica, que se clava el cono a percusión contando los golpes
necesarios para penetrar el subsuelo 30cm, igual que en el ensayo
anterior, con los datos obtenidos se puede construir una gráfica de
número de golpes contra profundidad y así obtenemos una idea de las
características del suelo. Este ensayo por técnica dinámica se
recomienda para suelos granulares como gravas y rocas blancas, ya
que penetra con facilidad y la estática para suelos arcillosos.
Ensayo de veleta

Una prueba de corte con veleta es un método para probar las


características del suelo en el sitio. A diferencia de otras pruebas, no se
necesita tomar muestras de suelo ni usar equipos adicionales de
laboratorio para analizar el suelo. Se ha orientado a determinar la
resistencia al corte no drenado, de suelos finos de baja permeabilidad.

La veleta de corte consiste en una cruceta metálica


de dimensiones estandarizadas que se inserta en
el suelo a analizar. Luego se aplica un torque sobre
el sistema de barras para movilizar una superficie
de falla cilíndrica. Al rotar la veleta, y tras alcanzar
el torque máximo, se realizan 10 vueltas
adicionales para lograr un estado de suelo remoldeado o residual.

Es posible demostrar que la resistencia al


corte no drenado queda dada por la siguiente
ecuación, donde Su es la resistencia al corte no
drenado, T es el torque aplicado a la veleta y D es el diámetro de la
veleta.

Ensayos triaxiales

Son los más confiables para determinar las características de


esfuerzo-deformación y la resistencia de los suelos. El suelo es
sometido a presiones laterales constantes de un líquido del cual se
protegen mediante una membrana impermeable, todo en el interior de
una cámara cilíndrica hermética, trasparente y con bases metálicas, y a
la vez se somete a una carga axial que varía de forma progresiva.
Repitiendo el ensayo con 2 o 3 muestras del mismo suelo, se pueden
representar los círculos de mohr y la línea de falla obtenida.

Se divide en tres ensayos:

CD: consolidado drenado.

Tiene dos fases y se realiza con la válvula de drenaje abierta y con


suficiente lentitud, para permitir la consolidación de la muestra en cada
fase. En la primera se somete a presión de agua y el esfuerzo efectivo
será igual al total, por lo que la presión de poros es nula. En la segunda
etapa se aplica una carga axial p que se incrementa, el valor final de
esta carga será la carga de falla.

CU: consolidado no drenado

También tiene dos fases, la primera es igual, pero en la segunda


se cierra el drenaje para que no se permita la consolidación adicional
de la muestra mientras se incrementa la carga axial, en este caso si se
desarrolla presión de poros y los esfuerzos totales serán diferentes a
los esfuerzos efectivos.

UU: no consolidado no drenado

No se permite la consolidación del suelo en ninguna etapa.

Ensayo de compactación

Permite obtener la densidad seca máxima y la humedad óptima de


compactación del suelo que se estudia. La compactación es importante
en la construcción porque aumenta la resistencia de los suelos y
disminuye su capacidad de deformación, se obtiene aumentando su
peso específico seco, disminuyendo los espacios vacíos y la
permeabilidad. Las pruebas de compactación reproducen en el
laboratorio las condiciones en campo, para determinar el contenido
óptimo de humedad inicial y el máximo peso seco unitario para estudiar
las propiedades mecánicas del suelo y lograr una eficiente
compactación.

El proctor estandar o modificado utiliza un martillo de 5.5 o 10 libras


y moldes cilindricos desmontables de 4” y 6 “ , se debe compactar el
sulo en tres capas, dando unas serie de golpes repetidos en cada capa
con una altura de caída del martillo de 12” y 18” respectivamente. La
variante y tipo de proctor dependerá de la granulometría del material y
el tipo de obra a realizar.

Luego de compactar se toma muestra de arriba y abajo del cilindro


compactado y se repite el procedimiento con mayor contenido de
humedad para obtener puntos suficientes para dibujar la curva que
relaciona las densidades en seco con la humedad (aproximadamente 5
veces). Cuando en las dos últimas compactaciones se obtiene una
disminución del peso del molde con el suelo húmedo compactado quiere
decir que se sobrepasó el contenido óptimo de humedad y finaliza el
ensayo.

Para determinar el peso unitario seco y el peso unitario de la


muestra húmeda:

Ensayo de densidad de campo

Es conocido también como prueba de densidad en sitio, se utiliza


para comprar la densidad seca en terrenos compactados con la máxima
obtenida en el ensayo anterior, y así determinar la calidad de la obra.
Para aceptar los lotes de terreno compactado, el porcentaje debe estar
entre un rango de +- 2% según la norma.
Se suele usar el método del cono
y la arena, consiste en una placa que
se coloca en la superficie de terreno
alisada con un agujero de
determinado diámetro (dependiendo
del tipo de suelo), y se excava un
hueco hasta una profundidad de 1 o 2 veces su diámetro, este material
extraído se pesa y es el peso húmedo del terreno y luego se seca para
determinar su contenido de humedad. En el orificio se coloca arena
previamente calibrada para determinar el volumen. Y con los datos
obtenidos se puede calcular la densidad seca.

Ensayo de corte directo

Para esta prueba se coloca la muestra en una caja metálica dividida


en dos unidades con una pequeña separación entre ellas, y se colocan
piedras porosas en ambas caras de la misma para permitir el drenaje
cuando es un suelo total o parcialmente saturado.

Se aplica una carga vertical y


gradualmente de deja actuar una
carga horizontal que desplace la
mitad superior de la caja. Con
estos datos se calcula el esfuerzo normal al plano de falla. Se realiza el
mismo procedimiento con distintas cargas para obtener la curva de
deformación, que permite determinar el esfuerzo cortante y la línea de
falla para el suelo, de esta última podemos obtener la cohesión aparente
y el ángulo de fricción interna.
Método de refracción sísmica

Es un método geofísico no destructivo que permite interpretar las


propiedades de los suelos, y detectar profundidades de roca, gracias al
análisis de las variaciones en las velocidades sísmicas. Se usa para el
estudio de las capas más superficiales del subsuelo, nos permite
detectar fallas y/o fracturas, zonas de posibles deslizamientos, la
localización de rellenos, entre otros.

Se basa principalmente en que las vibraciones producidas no se


propagan a la misma velocidad en diferentes horizontes. Estas
perturbaciones originan ondas elásticas,
longitudinales y transversales las cuales son
registradas mediante geofónos o hidrófonos, que
detectan el movimiento del subsuelo como
energía mecánica y lo convierten en una señal
eléctrica, mediante una bobina y un imán, estos se deben colocar de
forma equidistante sobre la superficie en una línea recta.

Se debe medir el intervalo de tiempo que transcurre desde que se


genera el impulso hasta su recepción en las herramientas, y así se
construye una gráfica de tiempo-distancia, que permite determinar la
estructura del terreno, así como la velocidad de propagación de las
ondas, esta última depende de la compactación del terreno, porosidad
de la roca y la saturación de fluidos. Los materiales más compactos
muestran velocidades altas de ondas, en comparación con las
velocidades bajas en materiales no consolidados.
Métodos de exploración en pozos

Los más importantes son: Método Up-Hole, DownHole y Cross-


Hole. La principal diferencia entre ellos es la ubicación de los geófonos
y la fuente sísmica.

Método up hole

Se basa en la medición de tiempos de viaje de ondas longitudinales


o de corte, propagándose verticalmente en depósitos de suelo, dentro
de un pozo. Consiste en generar ondas en un punto del pozo y
monitorear su arribo a la superficie. Generalmente se utilizan explosivos
como fuente generadora. Estas ondas son monitoreadas por receptores
instalados en un arreglo en la superficie del terreno.

En depósitos de suelo con rigidez en el rango de baja a media, la


propagación de las ondas P es suficientemente más rápida que las
ondas S y, por lo tanto, el arribo posterior de la onda S puede ser
distinguido en el registro monitoreado. En el caso de suelos rígidos y
rocas, la diferencia en la velocidad de propagación de estas dos ondas
no es tan pronunciada y resulta difícil distinguir la señal de la llegada de
las ondas S. Algunas de las limitaciones que presenta este ensayo son
el grado de alteración del suelo, posibles efectos de fluidos, excesivo o
insuficiente impulso, efectos de ruido sísmico y efectos del nivel freático.

Método down hole

En el caso del método Down-Hole, un receptor es adherido a la


pared de un sondaje, para la medición de los tiempos de viaje de las
ondas sísmicas propagándose hacia abajo, a partir de la fuente ubicada
en la superficie del terreno.
El receptor se instala sucesivamente
a las profundidades deseadas, mientras
se genera la onda en la superficie. La
fuente utilizada para la generación de
ondas suele ser una placa de madera
firmemente adherida a la superficie y
golpeada manualmente por un martillo.

Con los datos obtenidos a partir de este ensayo, se recurre a la


representación en una curva, de los tiempos de llegada versus la
profundidad; el valor inverso de la pendiente de esta curva representa
la velocidad de propagación de la onda sísmica. Genera ondas sísmicas
de corte S con mayor facilidad que otros métodos, y su realización se
da en áreas de ciudades muy pobladas, donde el espacio disponible es
limitado. Entre las aplicaciones más importantes está la detección de
capas ciegas y la medición de la razón de amortiguamiento del suelo.
Puede ser combinado con perforaciones del ensayo SPT.

Método cross hole

En este método, una onda de corte o


compresión es generada en un sondaje
fuente y su propagación en la dirección
horizontal es detectada mediante
receptores colocados en dos o tres
sondajes adyacentes en un arreglo lineal.
También conocido como tomografía sísmica ya que reconstruye una
imagen de la estructura interna del subsuelo, a partir de los tiempos de
trayecto de las ondas sísmicas.
La diferencia en el tiempo de viaje entre los dos receptores
adyacentes permite calcular la velocidad de la onda de corte. Los
sondajes deben estar a una distancia adecuada ya que la energía de
las fuentes es limitada, y la calidad de la señal disminuye al aumentar
la separación entre los sondeos.

Sus aplicaciones van desde la localización de zonas anómalas, la


obtención de perfiles de velocidades a profundidades en el rango de
30m a 60m (utilizando fuentes mecánicas) y a profundidades mayores
de 60 m (utilizando fuentes de tipo explosivo), así como para el estudio
de heterogeneidades del terreno, y es aplicable para conocer los
módulos de elasticidad dinámicos.

Algunas de las limitaciones son que las velocidades de las ondas


sísmicas son sensibles a la distancia emisor-receptor y el alto costo en
el desarrollo del ensayo.

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