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Reseña crítica sobre el prefacio de Enrique Serrano Gómez a la obra

de Alexis de Tocqueville, El Antiguo Régimen y la Revolución.

Yañez Lopez, Isaac Juan 18150199

La comprensión del proceso revolucionario francés y los conceptos como


«libertad» o «igualdad» y «democracia» o «revolución» que de ella se han desprendido
nos parecen tan conocidos que podríamos dar por sentado que siempre han significado
los mismo en todas las épocas y tiempos. Sin embargo, algo nos perturba: su relación
intrínseca. Afortunadamente, el rigor y arduo esfuerzo intelectual de la obra de
Tocqueville sobre este fenómeno sigue resonando en el debate académico y estudios
como los del prefacio del filósofo mexicano Enrique Serrano Gómez en El Antiguo
Régimen y la Revolución 1 nos permite esclarecer nuestras dudas anteriormente
planteadas. Por ello, el presente trabajo busca examinar el análisis de Serrano en torno a
la idea central del libro de Tocqueville, sus ideas claves y los conceptos que utiliza su
autor para explicar este fenómeno.

Lo primero que hace Serrano es resaltar la forma en que se defiende Tocqueville


respecto a la crítica que recibió tras postular la continuidad entre el Antiguo Régimen y
la Revolución Francesa. Su opción política no se vincula con ningún principio
esquemático presentado hasta entonces, deja en claro la complejidad del principio
democrática que supone costos y riesgos y establecer medios que se plantean en la
dinámica de las transformaciones sociales. Pero para hablar de democracia se vale
primero de definir lo que entiende por «revolución» y qué tipo de «revolución» fue el
proceso revolucionario francés: la de un fenómeno violento que intentó adaptar el orden
político a la organización social que se había ido transformando lentamente como parte
de un proceso en general occidental. Tocqueville, menciona Serrano, se vale de la
comparación entre Francia y EE.UU. poniéndole atención a los principios de
organización social para definir el concepto de «democracia»: o bien como principio de
organización social, o bien como forma de gobierno. Si bien guardan relación, no es un
vínculo simple, es en sí una doble implicancia. Por lo tanto, su nueva unidad de análisis
sociopolítico le permite examinar, como contraparte del principio aristocrático, que

1
Serrano, G (1998). «Prefacio a la obra de Alexis de Tocqueville». En El Antiguo Régimen y la Revolución,
pp. 9-42. México: FCE.
sociedad se acerca más a una democracia, pero, sobre todo, que riesgos que se toman y
los medios para responder a ellos.

Otro concepto que se desprende de la «democracia», es el concepto de


«igualdad» al que define como «igualdad de condiciones» y al que establece como el
principio democrático característico: esto significa la movilidad social y la aparición de
la «clase media», a palabras de Serrano. En todo sentido, esta visión de la democracia
no es gratuita, es una visión racional de la historia. La democratización en la historia
depende, ante todo, de la «acción política de los ciudadanos», de sus pesos y
contrapesos. Cuando estos se evalúan, hablamos o bien de los procesos que fortalecen
los poderes sociales como la «centralización», proceso de larga data, pero también de su
tendencia inversa, el despotismo administrativo que amenaza la libertad de los
ciudadanos a través de una «dependencia paternalista» o una nueva forma de
dominación impersonal mucho más agobiante y resistente que las anteriores. Por otro
lado, el debilitamiento de los individuos a través del «individualismo», la «tiranía de la
mayoría» o la «masificación de la sociedad» ponen en jaque el concepto de «libertad».
Este último significa para Tocqueville una forma de vida en la que los gobiernos
democráticos se reafirman en lo que se denomina «la virtud del pueblo»: la «conciencia
política» garante de un orden libre. Libertad, Igualdad y, un último aspecto, Fraternidad,
forman una relación tridimensional que sostiene el principio democrático y que todo
orden democrático debe sostener.

Si se examina bien, lo que más le importa a Serrano Gómez de Tocqueville es la


comprensión del fenómeno de democratización y que no en vano ha demostrado los
pesos y contrapesos de la democracia, de la relación entre los elementos del principio
democrático y los riesgos que surgen si no se optan por medidas para controlar los
«vicios» de la modernidad. La explicación de Tocqueville es esencial no por ser un
teórico más, es un teórico que le ha dado contenido a los procesos de continuidad de ese
fenómeno sociopolítico como lo es la Revolución Francesa. La elección de los
conceptos en la exposición de Serrano da en el blanco del objetivo principal:
Tocqueville para comprender la democracia moderna en la medida que su propia
complejidad nos permita experimentarla. Es una explicación, pero también una guía que
acumula experiencias.

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