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Una reflexión sobre el Reggae

Gerónimo Robles Zamora

Tras repensar estos días el reggae, aviste una serie de reflexiones que fueron cayendo como un
arcoíris, un espectro que rebota a través de mi entendimiento reflectando una gama de pensamientos
contrastantes. Tomando en cuenta la esencia del color, una mínima selección de estos es suficiente
para dotar de un inmenso simbolismo alegórico aquello que se quiere representar. Pensemos en las
banderas, un lienzo de tela bordado de dos a tres franjas es suficiente para relación el inmenso valor
social que conlleva un color en la identidad. Y es que es tan personal que hay una inmensa diferencia
en usar un azul de un verde, o un blanco de un negro. Siendo algo tan intrincado en la conformación
de las sociedades, tal sentimiento ha aventado a la historia de los pueblos por un devenir de
acontecimientos, muchos de ellos motivados por el sentido de pertenencia.

El reggae despertó primeramente el sentido de cultura y aún más fenoménico, la etnia. Siendo un
concepto a mi manera de ver, tan palpable como una neblina en la montaña. Es tan evidente que
estamos envuelto en una fría condensación del agua, sin embargo, todo se hace poco visible. Los
orígenes de los ritos culturales parecieren tener orígenes en común, y con una meticulosa inspección
histórica podemos formular los puntos de inflexión de aquel enramado, sin embargo, el sincretismo
cultural me parece uno de los fenómenos sociales más curiosos. Porque el sustento de la identidad
étnica se define en la lengua, la cultura, una historia en común y la religión, como características que
comparte un determinado grupo de personas. El movimiento reggae es un gran ejemplo para apreciar
el carácter exponencial de la cultura, como un ente tan perdurable como soluble a su tiempo
geográfico. Por medio de este texto quiero desglosar la riqueza que absorbe el Verde, Amarillo y
Rojo.

Brevísima historia de la Isla de Jamaica

El reggae tiene su origen en una isla perteneciente al archipiélago del caribe. Brotes inmensos de
tierra dentro del mar atlántico, hermanadas al continente americano (o también llamado Abya Ayala
por los Kuna, pueblo originario de Panamá). Habitada principalmente por taínos y arahuacas,
exterminados para las campañas de conquista de la corona española, a mediados del S.XV, y cedida
la colonia a los ingleses un siglo después. Sus tierras fueron destinadas a la producción de azúcar a
través de los esclavos procedentes de áfrica. Un territorio despojado, condenado al trabajo forzado de
gente exiliada, dominada por un grupo de soberbios y codiciosos de materia prima. Una nueva tierra
ensangrentada y violentada, una historia en común que recorre toda la cordillera de fuego hasta las
Antillas, y hasta la fecha sus venas siguen abiertas, como diría Galeano.
Siglos de rebelión y lucha tuvieron su apoteosis en el Siglo XIX, época en la que gran mayor parte
de los territorios conquistados en américa buscaron su libertad, en el caso de Jamaica la lucha buscaba
la emancipación de la esclavitud, lograda en 1834. La isla habitada mayoritariamente por población
afrodescendiente logró otro consolidar un punto de comunión en las décadas consecuentes, punto de
encuentro está en el ideal de la espiritualidad.

Rastafaris.

Es difícil imaginar los estragos de la violencia generada por las guerras. El brutalismo generado por
el sometimiento de un pueblo. Lo que me resulta aun más impresionante es la capacidad de resistir.
La espiritualidad ofrece un lugar de regocijo y acompañamiento. Es la flor que crece sobre el
pavimiento, la lucha por la vida.

Si algo me parece en verdad bastante curioso, es la diversidad de mitos que sostienen las religiones.
Desde el Genesis hasta la culminación del mundo, de el valor de la lucha, la valentía, la amistad hasta
el amor. Las culturas del mundo se han servido de poesía para dar cabida a la fe y consagrar a
generación enteras bajo una historia en común.

La comunidad hebrea ha construido su religión a partir de un gesto peculiar, el exilio. Como un pueblo
semítico, convergente de épocas tan antiguas, fueron un pueblo usualmente asediado por el imperio
en turno de Mesopotamia, desde Asirios y Persas hasta el extremo occidental de la época antigua,
Imperio Romano. Su territorio como el de muchos otros pueblos de la región fueron invadidos
constantemente. Despagados de su tierra como un pueblo errante, formulaba la idea de una tierra
prometida “Sion”. Y formulamos una primera narrativa que va más allá de la mítica judaica, el de
los pueblos sometidos y desplazados.

Las migraciones nos pueden parecen bastante normales al analizar las líneas de peregrinaje del
paleolítico. El fenómeno consecuente de la civilización tiene puntos en común y lo podemos de notar
en las ramas lingüísticas alrededor del globo terráqueo. Sin embargo, la historia se ha construido a
través de ciertas narrativas muchas veces privadas de cierta objetividad, o al menos no jactarse de
ciertos puntos. El sedentarismo se ha impuesto como el modelo de vida de la humanidad. Aún
habiendo miles de sociedades. La cultura ha fluido a través del nomadismo. Y Aquí una interesante
dialéctica que es propia de futuras discusiones, el valor de la tierra.

Y es que a pesar de que, en Jamaica, como una conformación de un nuevo territorio se tiene el dolor
de esa penitencia, el no poder decir sobre la tierra. Sino que, fue impuesta. Porque quién es nómada
y decide serlo tiene la garantía de su propia responsabilidad. Pero si no puedes decir ni de propia
errancia. Ahí el sentido de haber sido ultrajado y es por eso que el principal punto de convergencia
mira al otro lado del atlántico hacia África, el punto de origen.

El sentido de nación miro por la narrativa de la tierra prometida, situada en Etiopia. Un símbolo
concebido por el activista Marcus Garbey quien clamaba “África para los africanos”. La tradición
judeocristiana encontró otra diáspora en Jamaica con debida razón. Así se conformaría el rastafari.
Esperando la llegada del salvador Haile Selassie I o Ras Tafari (Rey creador), quien los codiciaría a
Zion. Se consolidaría una religión que dotaría de espiritualidad al pueblo jamaicano, ofreciendo una
ética pacificadora.

Las creencias que invitan a la paz, siempre es subversiva en un mundo violento. Tenemos un gesto
de rebeldía ante la hegemonía cultural del hombre europeo. Jesús era un conciliador, un maestro
espiritual que buscaba la armonía en la convivencia humana, invitaba a la liberación de los pueblos
del dominio romano, por eso fue asesinado, luego ultrajada su imagen para doblegar al ser humano a
las conveniencias del poder romano y luego de la iglesia. Lo mismo que hace Inglaterra al perpetuar
su poder industrial.

Otras costumbres identitarias es el uso de las rastas, concebir a la ganja (marihuana) como un ente
sagrado, el veganismo y una ética no muy alejada de las raíces judeocristianas. También sostienen
que babilonia es aquel sistema de dominación al que están sometidos, en este caso es Jamaica como
una tierra arbitraria aún contemplado en los lienzos de la corona inglesa. Babilonia es la imposición
de una forma de vivir que normaliza el alto consumo y la violencia no solo proveniente de la corona,
sino de cualquier forma de gobierno que se adhiera a las formas occidentales, ¡como todas las
naciones del mundo! (más no significa que sea la regla, existen pueblos en resistencia y formas de no
ceder, por muchos escrúpulos que podamos poseer)

La vuelta de tuerca: la música reggae

En todo el continente americano hubo una exposición grandísima de géneros y estilos musicales,
durante todo el S.XX, valdría la pena hacer una examinación profunda, pero será para otra ocasión.
La música alcanzo niveles grandísimos de alcance, aunque me cueste admitirlo, pero aún así
agradezco, por la industria, que si bien no hubiera sido posible a su vez por los inventos tecnológicos
que propiciaron su difusión y preservación como el fonógrafo.

En la música encontramos el mejor ejemplo de este sincretismo, ya sea por cantidad de ritmos
provenientes de áfrica, como la democratización de instrumentos, como lo puede ser una guitarra
eléctrica o un saxofón, como instrumentos originarios de la región. La música adquiere todos
elementos y lo dota de su propia voz, una voz que vive en tierras húmedas, áridas o urbanas. Narra la
voz del pueblo, lo que ve siente y piensa propiamente.

El rastafari encontró en el reggae el método ideal para compartir sus ideales, y es en sus sincopas, en
los matices de la percusión, un bajo con un fraseo único que sumerge la sección rítmica en un festín
delicioso, el coro y la lírica, subliman un estilo de música altamente disfrutable, que lleva en sus letras
paz, ánimos y redención. Si bien Bob Marley & the Waillers, se encuentra como uno de sus mayores
exponentes, tenemos una serie de músicos que perpetuaron su esencia original como Burning Spear,
Gregory Isaacs, Barrington Levy o el mítico productor y Dj Lee “Scratch”Perry.

El reggae encontró cabida en la escena musical de Jamaica, alrededor de 1970, sin duda su éxito
comercial se debe primeramente a la escena punk en Inglaterra. Que sin duda conmociono a todos lo
hippirockerpandroskatos de la época del antes y ahora, como yo. Y es que en la esencia del sonido
se encuentra una paz y una sabiduría llena de reivindicación hacia la vida. La música coincidió con
una época escabrosa, pues sigue siendo música de protesta contra el colonialismo y la opresión. Una
época llena de fascismos no toleraba tal ímpetu, y sí, Marley quedo como mártir de la época.

Las consecuencias del consumo, en Jamaica se vive una gran dificultad económica, el fetiche del
objeto, lleva todo lo que nos parece sustancial y divino a niveles mundanos, y no es que la simpleza
de lo que pareciese banal no tuviera cosas que apreciar, si no que la industria siempre se atreve a
enaltecer la violencia, como puede ser la sexual. No es de sorprender que, en la historia de muchos
géneros, se tomen los ritmos y se generen las mejores ventas con artistas desechables que hablan de
lo mismo. Pero esa es la versión de la industria. Un viaje más de lo que nos es nuestro y a la vez no,
la cultura es una sustancia neblinosa, y la posesión de ella como de la tierra es un sujeto muchas veces
concedido a quien tiene más dinero.

Sin embargo, la ocupación y la preservación de lo que consideramos como las raíces sagradas están
abiertas a todos los que busquen gozar sin poseer. Sino crear, ahí el reggae encuentra hermandad con
muchísimas bandas que nos siguen cantando temas de lucha como Los rastrillos, cultura profética,
Bad Brains, Alika, Zona Ganga, Gondwana y toda la gente que asiste a bailar dub, dancehall o jungle,
con o sin rastas. En busca de liberarse a través de la danza, reconfortar sus pérdidas, llorar y ser en
colectividad, ese espacio es de momento nuestra tierra prometida.

Uh ye! Jah Rastafarai

“El reggae me salvó la vida”


Ejercito despierta
Alika, Nueva Alianza

Tengo cosas que decirte mira escucha con confianza


Atenta la población ya está sonando la nueva alianza
Dignidad y sabiduría, hay que la enseñanza
Que su majestad imperial el que me cuida y no descansa

Quiero que te quede claro que cuando hablo de babilón


Me refiero a algo concreto no es metáfora, atención
Son los muchos y distintos mecanismos de control
Que mantienen a la gente oprimida y en dolor

Como el racismo, imperialismo, capitalismo, colonialismo


Fascismo, jerarquía, es una gran cuota de egoísmo

Canto para la dicha para la población


Fabelas, cantegriles nos falta educación
Canto para la dicha para la población
La barriada el rancherío nos falta organización

No somos
Rebeldes, somos revolucionarios
No crees lo que dice la biblia
Pero lees en los diarios
No sirven los políticos nunca nos representaron
Esto no es misticismo
Es realidad que está explotando

Un ejército despierta, alerta


Una fuente de poder contra el tirano se manifiesta

Un ejército despierta, alerta


Una fuente de poder contra el tirano se manifiesta
(Out in the street they gonna expander)

Vine para redificar

Y tu visión del mundo reconsiderar


Vine para redificar
Y tu visión del mundo reconsiderar
Como una leona
Como una campeona
Defiendo a mi pueblo
Que le han quitado la corona
Fuego no perdona mi piel no me abandona
Discursos simples que a los ricachones incomoda

Los barrios se despiertan el fuego llegó caliente


Somos nuevas semillas, nacimos independientes
Poder para la gente no estés indiferente
Un pueblo con hambre está enojado y eso se siente

Un ejército despierta alerta


Una fuente de poder contra el tirano se manifiesta
Un ejército despierta alerta

Una fuente de poder contra el tirano se manifiesta

https://www.youtube.com/watch?v=CvvAPBmRKyk

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