Universidad del Zulia

República Bolivariana de Venezuela

Facultad de Humanidades y Educación
Escuela de Filosofía
Cátedra: Lógica.
Profesor: Samir Alarbid

Razonamientos Falaces

Alumna: María Luna Colina D.

C.I: 33.193.935

Maracaibo, 20 de mayo de 2022

1. Falacias de Atinencia
Las falacias de atinencia responden a la carencia de Atinencia Lógica en las
conclusiones basadas en sus premisas. Es decir, no guardan ninguna relación sus
conclusiones con sus premisas.
Dentro de esta falla de razonamiento, vemos el error de usar una atingencia
Psicológica en vez de Lógica, lo que le da un carácter persuasivo al razonamiento y no
va de la mano con la disciplina lógica.
Vemos como ejemplo:
Un alcalde propone en la ciudad de Maracaibo el uso de paneles solares como energía
renovable y a futuro económica para la ciudad, pero guía la información hacia el gozo
que puede dar el proyecto. Aquí no atendemos un razonamiento lógico, sino que
alimentamos uno psicológico.

1.1. Argumentum ad Baculum (Apelación a la Fuerza)

Esta falacia ocurre cuando se emplea la amenaza o la “fuerza” para conducir su
conclusión.
Ejemplo: Un padre que amenaza con quitar el teléfono a su hijo en caso de reprobar un
examen.

1.2. Argumentum ad Hominem (Argumento contra el Hombre)

Dentro de este argumento vemos dos posibilidades: el argumentum ad hominem
ofensivo y el argumentum ad hominem circunstancial.
Cuando hablamos del argumentum ad hominem ofensivo nos referimos a aquel que
emplea la descalificación personal para atacar a quien da un argumento en vez del
argumento per se.
Por ejemplo: Un abogado que invalida un testigo al ser alcohólico.
Y luego tenemos el argumentum ad hominem circunstancial, que responde a la
obligación de acceder a ciertas condiciones por el contexto que envuelve la situación.
Por ejemplo: Un profesor que da órdenes a sus alumnos a comportarse de cierta
manera o proceder dentro de la institución de cierta forma para ser “buenos alumnos”.

1.3. Argumentum ad Ignorantiam (Argumento por la Ignorancia)

Esta falacia ocurre cuando se afirma algo carente de afirmación a su falsedad o
viceversa. Dentro del caso específico del conocimiento lógico, es válido anotar un
argumentum ad ignorantiam cuando hablamos de, por ejemplo:
- La falta de existencia de dios por carencia de pruebas.
- Negar dimensiones paralelas a falta de tesis científicas hablando o afirmando al
respecto.
Entre otros muchos ejemplos.
Sin embargo, hay que reforzar la idea de que esto pasa en la disciplina lógica, ya que
dentro de las instancias reales o científicas, el argumentum ad ignorantiam no existe y
no se ven la verdad o falsedad de la misma forma.

1.4. Argumentum ad Misericordiam (Argumento por Misericordia)

Esta falacia se comete cuando se utiliza la compasión o piedad como recurso para
llegar a una conclusión.
Vemos como ejemplo:
Un abogado que pide misericordia a un asesino porque es un desequilibrado mental o
porque tuvo una historia de vida traumática.

1.5. Argumentum ad Populum (Argumentum de la Multitud)

El argumentum ad populum o argumento de la multitud es una falacia que se da
cuando mediante las emociones de una masa se quiere llegar a una conclusión final.
Usualmente se ve esta falacia en políticos y empresas que quieren vender sus
productos.
Por ejemplo:
Un vendedor de suavizante para ropa, al usar una actitud carismática y afirmar que su
producto es el mejor del mercado, logrará un aumento en las ventas al llegar a las
emociones de los consumidores.

1.6. Argumentum ad Verecundiam (Apelación a la Autorización)

Esta falacia ocurre cuando se acude a un personaje famoso para llegar a la conclusión
de una situación determinada. Sin embargo, esto resulta en falacia cuando el personaje
a quien se acude no tiene especialidad o relevancia en el tema que se está discutiendo.
Vemos como ejemplo:
Cuando se le pide opinión a un cantante pop sobre su opinión frente a la crisis
ecológica que tiene el mundo en este momento.

1.7. La Causa Falsa

Podemos ver esta falacia de dos maneras:
- La primera la podemos ver cuando la causa y el efecto se relacionan uniformemente.
Vemos como ejemplo: El uso prolongado de pantallas a causa del aumento de trabajos
remotos en el mundo desde el inicio de pandemia 2020 incrementa el uso de anteojos
o empeora casos de afecciones visuales no atendidas.
- La segunda forma en la que podemos ver esta falacia ocurre cuando atribuimos que
un hecho es la causa del efecto simplemente porque vino primero. Vemos como
ejemplo: Un paciente que llega a urgencias por un dolor abdominal agudo, pero afirma
que es por comer X alimento previo al episodio.

1.8. La Pregunta Compleja

La falacia de la pregunta compleja se caracteriza por hacer preguntas que no se
pueden responder de forma sencilla sin haber formulado otras previamente.
Ejemplo: “¿Utilizas medios externos para poder ganas tiempo y lograr un avance
beneficioso para ti en el caso?”
Vemos derivaciones de esta falacia cuando, en encuestas o mociones o votos en
conjunto por un grupo de personas hay preguntas que inducen a una respuesta
concreta. Por esto, es importante reconocer la pregunta y poder dividirla de esta
falacia.

2. Falacias de Ambigüedad.
Las falacias de ambigüedad son aquellas que, en su contexto, tienen conceptos o
frases que son ambiguas, cuyo significado va cambiando a lo largo del tiempo. Estas
son:

2.1. El Equívoco
El equívoco responde de ambigüedad que se ve cuando se utiliza la misma palabra o
frase dentro del mismo contexto sin percatarse de ello.
Ejemplo: “La educación forma parte fundamental para poder construir el modelo de la
sociedad ideal. Por esto, nuestro enfoque principal para acatar las problemáticas
actuales es priorizar la educación sexual desde temprana edad”
También tenemos el equívoco especial, que lo vemos cuando se utilizan los términos
que son relativos; es decir, aquellos cuyo significado depende del contexto en el que lo
apliquemos.
Ejemplo: Pena (podemos verla como una tristeza inmensa o como vergüenza)

2.2. Anfibología
Es aquella falacia que aparece cuando, a partir de una redacción descuidada o mal
manejo de sintaxis, el texto o la frase en cuestión da lugar a distintas interpretaciones.
Ejemplo: “Nos vemos en la noche para la comida de la Tía Marta”
Con esto abre a las preguntas “¿La comida la hará a Tía Marta? ¿O se referirá a que la
reunión es en casa de la Tía Marta?”

2.2. El Énfasis
El énfasis es la falacia que ocurre cuando, resaltando una parte del texto, se cambia el
significado, dando espacio a distintas interpretaciones que no son la intención principal.
Cuando exponemos o cometemos el énfasis mientras hablamos, usualmente subimos
el tono o acentuamos con mayor intensidad. Cuando escribimos, se utilizan letras
mayúsculas o se remarca la palabra de otra forma.
Ejemplo: Debemos respetar a nuestros MAESTROS.
Partiendo de esta frase, fácilmente podemos asumir que podemos irrespetar a quienes
no sean nuestros maestros, entre otras interpretaciones.
Otra forma de falacia de este tipo es omitir o cortar una palabra que cambia el
significado del texto. También podemos ver el caso en el que se introduce una cita
aislada que cambia el significado o la dirección de lo que estábamos hablando.

2.4. La Composición
La falacia de composición tiene dos formas: La primera, es cuando se asume que un
conjunto de características tiene por añadidura otra característica. Y su forma más sutil
es atribuir una característica común a un grupo por el simple hecho de que sus
miembros de forma específica y aislada la posean.
Un ejemplo de la primera es cuando en una empresa, cada trabajador de forma
individual se destaca por ser organizado o competente en sus tareas. Sin embargo,
asumir que son un buen equipo es una falacia de composición porque no
necesariamente son funcionales juntos.
Un ejemplo de la segunda es cuando vemos en un aula de clases que llaman al grupo
en general como “revoltoso” sólo porque hubo casos de esto con algunos estudiantes
del aula.

2.5. La División
Yendo a la inversa de la falacia de composición, vemos la falacia de división.
- El primero es asumir que, como un conjunto o un todo funcionan de determinada
forma, los elementos individuales tienen la misma conclusión o funcionan de la misma
manera que en conjunto.
Ejemplo: Asumir que los jugadores de un equipo de rugby son buenos porque es un
buen equipo es una falacia de división.

3. Cómo evitar las falacias

A grandes rasgos, no hay una forma infalible para evitar las falacias. Es un ejercicio
constante de atención y meticulosidad ante cualquier error, además de la tarea
perseverante de afianzar o expandir los conocimientos sobre los distintos tipos de
falacias, los tipos de lenguaje y sus intenciones, entre otros temas, para poder tener un
mayor dominio y así poder sintetizar mejor nuestros razonamientos.