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UNIVERSIDAD ARTURO MICHELENA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES


ESCUELA DE PSICOLOGÍA

Gestalt aplicada en las adicciones

Alumnos: Ana Bonacci CI: 29.522.145


Doriangel Mpoufellis CI: 28.287.304
Maria Laura Sanchez CI: 27.501.721
Gabriela Castillo CI: 28.099.800
Lixiana Briceño CI: 30.704.148
Sergio Carrero CI: 28.600.833
Javier CI: 12.343.770
La psicoterapia Gestalt fue desarrollada por e neuropsiquiatra alemán y otrora seguidor
de Freud, Frederick Perls. Este enfoque es considerado una síntesis coherente de diferentes
corrientes filosóficas y metodológicas.
Su énfasis:
1. La toma de consciencia de la experiencia actual como el elemento más importante para
comprender los procesos y cambiar la conducta. En esta terapia se invita al paciente a
tomar consciencia de sus experiencias internas (sensaciones, sentimientos y deseos)
para: 1.1. Hacer los ajustes necesarios con el medio ambiente para lograr la
homeostasis.
1.2. Integrar la experiencia presente.
1.3. Observar cómo actúan los mecanismos de resistencia (autointerrupciones que
impiden llevar una vida plena).
1.3.1 Introyección
1.3.2 Proyección
1.3.3 Retroflexión
1.3.4 Deflexión
1.3.5 Confluencia
2. El vivir “aquí y ahora” implica la experienciación plena del momento presente
percibiendo, sintiendo y aceptando tanto lo desagradable como lo desagradable de la
experiencia vital.
3. El ser es considerado en su integridad. La concepción holística y autorreguladora del
hombre implica la rehabilitación del trabajo corporal.
4. Los procesos históricos son mantenidos por mecanismos actuales.
5. La descripción del paciente para la comprensión de este es el insumo del terapeuta. La
interpretación del observador externo queda relegada.
6. La expresión emocional y la vivencia cobran mayor relevancia que racional explicación
racional de la experiencia.
7. Síntesis antes que el análisis.
8. La prescripción y el juicio son cambiados por el deseo del desarrollo de las
potencialidades del cliente.
El hombre, que tiene una sabiduría innata para mantenerse en equilibrio adaptándose
constantemente, es visto en este enfoque como parte del entorno siempre cambiante. Percibe al
mundo asignando un orden de prioridad a cada elemento encontrado allí de acuerdo sus
necesidades, siendo los de mayor importancia la figura (imágenes claras y definidas) y los de
menor relevancia es el fondo (difusas). La relación entre lo considerado figura (significado de
Gestalt) y fondo cambia según se satisfacen las necesidades.
Cuando dicha figura (Gestalt) producto de la necesidad (orgánica, psicológica o social)
vital que genera una ruptura de la homeostasis no es satisfecha, la Gestalt no se cierra y genera
sufrimiento, mientras que las necesidades no vitales pueden resolverse de diversas maneras. En
palabras de González (2014): “Las necesidades vitales no satisfechas presionan hasta lograr su
satisfacción… Las necesidades no vitales no satisfechas que no pueden ser satisfechas, pueden
postergarse, modificarse y hasta abolirse sin mucho sufrimiento” (p.63) El proceso incesante
que describe las fases que vive el organismo desde el reposo hasta la satisfacción de las
necesidades recibe el nombre de “Ciclo de la Experiencia”.
El proceso del “Ciclo Contacto- Retirada”, como también se le llama, es descrito por
González (2014) de la siguiente manera:
Lentamente aparece una sensación que no puede definirse o
diferenciarse hasta que el individuo se da cuenta y toma consciencia
de su necesidad, entonces comienza a movilizar la energía necesaria
para la acción. Acto seguido actúa y entra en contacto con una o
varias de estas tres áreas según sea su necesidad: con la zona externa
(todo lo que existe de la piel hacia afuera), con la zona interna (todo
lo que existe de la piel hacia dentro), y con las fantasías
(pensamientos, conceptos, abstracciones, imágenes, sueños). Al
realizar el contacto discrimina si la experiencia es o no asimilable. Si
lo es, la incluye, la asimila y se produce la sensación de satisfacción y
reposo. En caso contrario, se rompe el contacto, el individuo se retrae,
se da cuenta de la situación y se moviliza en otra dirección (p. 62)

Reposo

Satisfacción Sensación

Gestalt / figura
(Necesidad orgánica,
Darse
Contacto psicológica o social)
cuenta

Acción Movilización
de la energía

Los individuos disfuncionales que presentan conductas desadaptativas suelen


evidenciar interrupciones en una o varias etapas del ciclo por los llamados mecanismos de
resistencias anteriormente nombrados…

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es una enfermedad física y


psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación.
Se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas, en los que se involucran factores
biológicos, genéticos, psicológicos y sociales. Es una enfermedad progresiva y fatal,
caracterizada por episodios continuos de descontrol, distorsiones del pensamiento y negación
ante la enfermedad. Para poder hablar de dependencia física y psicológica las personas
presentan tres o más de los siguientes criterios en un período de 12 meses: a. Fuerte deseo o
necesidad de consumir la sustancia (adicción). b. Dificultades para controlar dicho consumo. c.
Síndrome de abstinencia al interrumpir o reducir el consumo. d. Tolerancia. e. Abandono
progresivo de intereses ajenos al consumo de la sustancia. (Inversión cada de tiempo en
actividades relacionadas con la obtención de la sustancia). f. Persistencia en el uso de la
sustancia a pesar de percibir de forma clara sus efectos perjudiciales.
Niveles de adicción:
1. Experimentación: es el uso por curiosidad pudiendo posteriormente continuar el consumo o
interrumpirlo.
2. Uso: Baja necesidad de la sustancia. Consumo ocasional. No existe riesgos en la ejecución de
roles del individuo. Sólo se busca algún tipo de placer. Hay riesgo de aumento de la necesidad.
3. Abuso: el uso se hace muy frecuente. Puede haber intoxicación. Hay deterioro en ámbitos
vitales. Hay necesidad alta presente.
4. Adicción: relación de amigos y familiar se rompe. Consumo compulsivo. Se presenta
abstinencia en ausencia de la sustancia. Hay compromiso orgánico. Hay conductas de riesgo
como: promiscuidad sexual, uso de drogas intravenosas o combinación de varias drogas, el
estado de ánimo depende de la etapa consumidor/abstinencia, accidentes automovilísticos.

El consumo de drogas, desde enfoque de  la psicoterapia Gestalt, consiste en un proceso


continuo que va desde el consumo experimental, consumo recurrente, abuso, hasta desarrollar
una dependencia.  La  persona desarrolla el hábito de consumir drogas de manera estática hasta
el  punto de poner sus necesidades en el fondo y convertir la droga en la figura de su vida.
Conforme la persona desarrolla una dependencia, se va fortaleciendo los procesos de fronteras
que configuran una informidad, al par de esto, el resto de las experiencias relacionales se
vuelven secundarias o irrelevantes.
La persona cae en una profunda desconexión que le impide tener conciencia de la experiencia
aquí y ahora. Cuando esto sucede la persona se vuelve incapaz de satisfacer sus necesidades y
solucionar sus problemas. La droga es la figura constante que vive la persona con problemas de
adicción, en esta experiencia no se puede concluir de manera satisfactoria y se crea un patrón
repetitivo y compulsivo que provoca  un estado patológico.

Las causas por las cuales las personas se habitúan al consumo de drogas de acuerdo a la visión
de la psicoterapia Gestalt son:
I.    Experiencias obsoletas como sustento de vida.
II.   Introyectos que afecta el autoconcepto de la persona.
III.  Asuntos inconclusos o experiencias traumáticas en relaciones emocionalmente
significativas.
IV.  Un profundo sentimiento de vergüenza.
V.   Pérdida del sentido de vida.
VI.  Desconexión emocional
VII. Pérdida de valores
La propuesta de trabajo Gestáltico con adicciones se enfoca en promover la reactivación
de la conciencia organísmica en el cliente con el fin de reestablecer el contacto emocional y
flexibilizar los proceso de frontera o modos de relación de la persona. El terapeuta Gestalt, se
enfoca en frustrar los intentos de evadir el contacto emocional de la persona e invitar a la
persona a tomar el riesgo establecer contacto con sus emociones y necesidades para desarrollar
su potencial, para pasar del apoyo del externo al auto-apoyo. 
Cuando hablamos de auto-apoyo hacemos referencia a la capacidad que tiene la persona
de reconocer sus necesidades y satisfacerlas. Esta búsqueda implica un riesgo emocional para la
persona, donde se procura superar los miedos irracionales que han mantenido la adicción.

Características del tratamiento de la adicción con terapia Gestalt:

Se caracteriza porque hace especial hincapié en la toma de conciencia, la integración, el


autodescubrimiento, la autorrealización y el desarrollo del potencial humano. Es una filosofía de
vida que se basa en el contacto con el presente continuo, el “aquí y ahora”, otorgando más peso
al proceso que al contenido tomando conciencia del cómo y el por qué. Según esta visión, no se
trata de lo que te ocurre sino de cómo reaccionas ante ello; una posición basada en la
honestidad, autoestima, responsabilidad y respeto.

Características de la terapia Gestalt aplicada al tratamiento de adicciones:


1.-Facilita que el adicto se muestre tal como es realmente consigo mismo y con el resto, que
identifique y fortalezca su “yo interior”, que tome en cuenta sus necesidades y las de los demás
y aprenda a valorarse a sí mismo.

2.- Las creencias y características del adicto no desaparecen por el hecho de ya no consumir.
Desde la psicoterapia Gestalt, se aborda con sus valores de honestidad, responsabilidad, respeto
y autoestima para facilitar que el individuo adicto se muestre tal como realmente es consigo
mismo y con los demás, deshaciéndose del temor a enfrentar, que acepte lo que le corresponde
al identificar y fortalecer su yo y diferenciarlo del yo de los demás, que logre tomar en cuenta
sus necesidades y las de los demás y que aprenda a valorarse a sí mismo y a los demás.

3.- En el tratamiento a largo plazo de la drogodependencia, hay dos metas básicas: la primera es
el control estricto del consumo a través de la abstinencia y la segunda es el reemplazo total de
los modelos adictivos por comportamientos satisfactorios y constructivos para llenar los huecos
que se crean al dejar de consumir.

4.-Se facilita el aprendizaje del autoapoyo, para que el adicto tome la energía de sus creencias
negativas y vivencias destructivas y las aplique a las positivas.

5.- La terapia enfoca en que el adicto logre identificar la lucha entre su yo adictivo y su yo
sobrio en forma de diálogo interno y así, el yo fortalecido, al relacionarse con el medio
ambiente aumenta su conciencia o su capacidad de darse cuenta y de esta forma debilita al no yo
o yo adictivo, y cuando el paciente incrementa su darse cuenta día a día en el aquí y ahora, hace
fluir su energía para la vida y construye una filosofía de vida basada en ocuparse del presente y
de lo que hay en él, experimentando y viviendo intensamente lo cómodo e incómodo tanto en
emociones como en situaciones sin evadir, y expresar de forma directa, honesta y oportuna sus
sentimientos aceptando ser quien es y dejando de querer ser quien no es.

Filosofía Gestalt acerca de las adicciones. Para ello se enumera los rasgos de
personalidad y emociones del paciente adicto a través de sus bloqueos en el Ciclo Gestalt de
Salama.

Fase 1 (personalidad)

 Miedo
 Inferioridad
 Inadecuación
 Egocentrismo
 Pereza mental y física
 Estado de ánimo depresivo
 Fase 2 (emociones)
 Frialdad emocional
 Indiferencia
 Distanciamiento
 Olvidos
 Reactividad emocional
 Inmadurez emocional
 Infantilismo
 Negación
 Fase 3 (proyección social)
 Necesidad de reconocimiento
 Afán de notoriedadGrandiosidad
 Culpar a otros y a las circunstancia
 Manipulación
 Fase 4 (introyectos)
 Remordimientos
 Necesidad de a ceptación
 Tendencia a la fantasía
 Idealistas
 Falta de confianza en sí mismos
 Fase 5 (agresión)
 Ira contenida
 Aflicción contenida
 Reproches contenidas • Auto-conmiseración
 Agresividad
 Impulsividad
 Victimización. Indecisión
 Fase 6 (racionalizaciones)
 Justificaciones y excusas
 Racionalizaciones mentiras y deshonestidad
 Cobardía
 Fase 7 (proyección social)
 Necesidad de autoafirmación
 Vergüenza
 Dependencia
 Necesidad de pertenencia
 Autodevaluación
 Fase 8 (sentimientos)
 Resentimiento y amargura
 Vacío
 Soledad
 Abandono

Deterioro espiritual
Estas son las 8 fases por las que el adicto pasa desde el punto de vista de la Terapia
Gestalt, pero al mismo tiempo de brindar las fases brinda el proceso de recuperación de las
adicciones que es el siguiente:
Proceso general de recuperación
(Puntos para la recuperación del adicto)

 Deseo de dejar la adicción.


 Reconocer la condición de adicto.
 Compromiso para detener la adicción.
 Asumir las medidas de emergencia para detener la adicción.
 Atención inmediata y permanente de los problemas intrapsíquicos, personales,
familiares y ecológicos que atentan contra su sobriedad.
 Examinar las reservas personales que persistan para detener la adicción.
 Atención a las actitudes, ideas y rasgos de personalidad contrarios a la sobriedad.
 Vigilar íntegramente el proceso anterior.
 Proponer el mejoramiento personal del adicto en las distintas áreas de su vida.

Técnica de gratificación de las emociones para el abordaje terapéutico de pacientes adictos

Cuando hablamos de emociones en terapia, la Gestalt siempre está presente, ya que se


enfoca en el potencial adaptativo de las emociones. La Técnica de graficación de emociones es
un valioso recurso terapéutico que permite desarrollar las capacidades de identificación y
expresión de emociones. La eficacia de esta técnica se fundamenta en el hecho de que las
emociones suponen cambios fisiológicos derivados de la captación e interpretación de estímulos
externos. Al graficar emociones, lo que se busca es promover cambios en los esquemas
desadaptativos que crea el paciente para afrontar situaciones.
Con la Graficación de emociones en el tratamiento de personas con adicciones, se
pretende promover la introspección para que el paciente sea capaz de reconocer las emociones
que le llevan a consumir y a partir de ello, también indagar qué elementos puede contrarrestar
estas emociones negativas que le han llevado a adquirir malos hábitos.
Para ejemplificar, un paciente adicto puede expresar que ha llegado a consumir
sustancias bajo el efecto del miedo, como terapeutas debemos acompañar al paciente a enfrentar
aquello que este pretende evadir a través de su adicción y darle a conocer los elementos que le
ayudarán a suplantar malos hábitos, al evocar emociones contrarias al miedo, como experiencias
gratificantes y saludables, respaldo de familiares o conocimiento.
Es importante para el paciente, reconocer y atribuir sentido a las emociones que le
llevan a consumir, debe poder realizar la asociación de una emoción a su adicción, y determinar
qué imagen puede producir el efecto contrario a las emociones desadaptativas para dejar cada
vez más atrás su necesidad de ingerir sustancias.
La analogía más precisa para expresar el éxito de esta técnica es que entre la persona
adicta y sus objetivos de vida, se encuentra una emoción desadaptativa obstaculizando el
camino que el paciente debe recorrer para alcanzar su bienestar, esta emoción es la que le ha
llevado a consumir y alejarse de sus metas, hacer a un lado sus necesidades orgánicas y a sus
seres queridos. La graficación de emociones tiene como finalidad volver al paciente conocedor
de su condición, instándole a mantener contacto cercano con los elementos que le permiten
alejarse de consumir, estos pueden ser familiares y su respaldo en el proceso de rehabilitación,
confianza en sí mismo, seguridad y sensación de recuperar el control de uno mismo.
La técnica de graficación de emociones para intervenciones terapéuticas a pacientes
adictos, está dirigida a reinsertar a la persona a una vida funcional, permitiéndole vivir sin
adicción y viabilizar su crecimiento personal.

Técnica biodanza
Entre las técnicas más cercanas al trabajo desde la Gestalt con personas adictas está la
técnica de la biodanza; que involucra el trabajo corporal al practicar una combinación de
movimientos y música, con el objetivo de estimular la sensación de bienestar y de regular las
emociones, propiciando un equilibrio interior. Se realizan generalmente en sesiones grupales a
través de actividades de canto, baile y movimiento, que facilitan la expresión de las emociones.
Esta técnica aparece en los años 60 por Rolando Toro, debido a la exploración de un
método que promoviera el lenguaje universal transformador. En el inicio era llamada
psicodanza, pero con el tiempo cambió su nombre a “biodanza”. Aplicó este método en
personas con enfermedades mentales, y más adelante decidió extenderlo hasta el campo de la
educación. En este sentido, puede utilizarse en el contexto terapéutico o en el contexto
educativo.
Con la biodanza las personas pueden conectarse consigo mismas, aprendiendo de
experiencias pasadas que generan un aprendizaje para valorar. Además crea un vínculo de
afectividad que facilita la conexión con la esencia de la vida.
Dicha técnica posee una línea de vivencias a través de las cuales en el adicto: se busca
incentivar el amor en ellos y en el reencuentro (línea de vivencia: afectividad), que puedan
alcanzar el estado placentero que encuentran en el consumo de drogas por medio de las
vivencias trascendentes (línea de vivencia: trascendencia), que busquen alternativas en sanidad
(línea de vivencia: creatividad), y que encuentren la “alegría de vivir” (línea de vivencia:
creatividad).
 Técnica supresivas

Consiste en evitar o suprimir los intentos de evasión del adicto del aquí/ahora y de su
experiencia, propiciando un contexto en el cual pueda vivenciar estas actitudes y que logre notar
lo que busca ocultar o no desea afrontar.

 Técnicas expresivas
Esta técnica permite que la persona exteriorice lo interno y perciba lo que antes del proceso
no hacía. También entre los objetivos está:

 Expresar lo no expresado.
 Completar la expresión.
 Buscar la expresión directa.

 Técnicas integrativas
Esta técnica busca que la persona integre o incorpore una parte de su personalidad que antes
omitía, y divide sus fases en el encuentro intrapersonal y la asimilación de proyecciones.

Riesgos en el tratamiento de la terapia Gestalt


La teoría del aprendizaje social explica que el consumo de drogas comienza como una
decisión voluntaria con el propósito de disminuir el malestar emocional o experimentar un
placer intenso.
El aporte de la terapia Gestalt tiene que ver con la conexión con los sentimientos, la
toma de consciencia de nuestros problemas y dificultades, la toma de decisiones y de una mayor
capacidad para reflexionar lo que hacemos. Lo que ayuda a los adictos a darse cuenta de cómo
sería una vida sin adicciones lo cual facilitaría su crecimiento personal.
La terapia Gestalt es muy agresiva y confrontativa porque esta busca hacer consciencia
y responsabilizar de sus actos a los pacientes, aparte busca inconscientemente como remplazar
alguna figura ya sea materna o paterna que haya representado algún daño en el crecimiento del
individuo, tomando en cuenta que las personas con adicciones tienden a tener ciertos problemas
con estas figuras de autoridad,
Uno de los riesgos con dicha terapia es la confrontación ya que esto puede interponerse
en las proyecciones que haya entre el terapeuta y el adicto ya que por parte del paciente puede
tomar como reflejo de autoridad a su terapeuta y asociarlo como un padre que reprocha dichas
adicciones así logrando que el adicto se sienta incómodo y no vuelva a terapia, por lo general
cuando esto sucede se suele romper el ciclo ya que al cuásar incomodidad el adicto no llega a
sentirse seguro de poder resolver sus problemas más sin embargo esto no quiere decir que no
funcione ya que todo dependerá del paciente que sea.
Como puntos a favor de la terapia tenemos que es muy kinestésica lo que quiere decir
que es muy vivencial ya que la persona se puede mover, explorar y sentir es muy tangible lo
cual puede ayudar a los individuos con adicciones y dependencias, otra ventaja es que ayuda
con las fases de reinserción a la vida funcional, laboral y productiva.
Como se ha podido observar, la psicoterapia Gestalt, como enfoque holístico, no limita
su intervención a un aspecto de la persona, sino que busca enfocarla de manera holística.
Cuando se presenta un abordaje específico de la experiencia adictiva, no es porque todo el
trabajo psicoterapéutico se centre únicamente en el uso de drogas: más bien, es importante que
el psicoterapeuta sea consciente de las características típicas de la experiencia adictiva sin
olvidar pensar que las personas usan las drogas mucho más que eso. El proceso terapéutico se
basa en la relación que se establece entre el psicoterapeuta y el paciente para facilitar la creación
de nuevas opciones y que el paciente recupere su capacidad de elección. El papel del
psicoterapeuta es facilitar el aumento de la conciencia del individuo a través de un
acompañamiento que facilite la creación de situaciones terapéuticas, facilitando así la
experimentación de nuevas conductas y experiencias del individuo.
Esta no le da protagonismo al terapeuta, por el contrario, se enfoca en cocrear una
relación que propicie situaciones que favorezcan el contacto profundo. Un terapeuta Gestalt
tiene que hacer mucho trabajo personal para evitar moralizar el comportamiento de la persona
que experimenta la adicción; esto con el propósito de ponerse en contacto con la experiencia de
campo de manera que pueda tomar conciencia de sus sentimientos y reacciones emocionales
relacionadas con la experiencia que surge de la experiencia de campo.
Normalmente la persona con problemas de adicción viene buscando una relación de
apoyo donde no haya prejuicios ni culpas. Por ello, el psicoterapeuta Gestalt debe proporcionar
un contacto en aquellos momentos en que la persona necesita apoyo ante aspectos amenazantes
a nivel emocional, posteriormente el psicoterapeuta mantendrá un contacto adecuado a la
situación emergente en el campo. tener una comprensión clara de los procesos que tiene lugar
en el límite de contacto entre él y el consejero.
Una experiencia que típicamente ocurre en la relación terapéutica en el proceso de
acercamiento a la experiencia adictiva es la vergüenza. El psicoterapeuta necesita reconocer sus
propias emociones para proporcionar autoinformes cuando esas contribuciones nutren el
automantenimiento del consejero. Estas acciones son ajustes creativos alentados por el terapeuta
que cambian el campo y fomentan la creación de ajustes creativos más saludables en el cliente.
Vale la pena señalar que las intervenciones de autorrevelación se utilizan de manera genuina y
estratégica para apoyar el contacto en persona y la expresión auténtica.
Si el consejero permanence en un proceso discursivo reflexivo y evita hacer contacto
con las emociones sentidas como dolorosas, el psicoterapeuta mantiene una actitud de asistente
que atiende a los procesos fenomenológicos más que al contenido del discurso. Cuando el
psicoterapeuta detecta un cambio a nivel fenomenológico, necesita sustentar la incertidumbre
(el vacío fértil) de manera que le permita a la persona movilizar energías hacia la expresión
genuina de sentimientos y satisfacción de necesidades.
Por lo que, la psicoterapia Gestalt enfocada en las adicciones se fundamenta en la
integración de los aspectos que se encontraban alienados en la persona (huecos de la
personalidad). En ese sentido, la experiencia adictiva generalmente se encuentra ligada a
experiencias traumáticas en la infancia, por esa razón, el psicoterapeuta apoyará la
manifestación de expresiones que surjan del fondo y que emerjan como figura en ese momento
aunque resulten sumamente dolorosas.

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