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Originales

Bebiendo como chicos: consumo compartido de alcohol y


rupturas de género en poblaciones adolescentes†

Nuria Romo-Avilés1, Jorge Marcos-Marcos1, Eugenia Gil-García2,


Alfonso Marquina-Márquez3 y Alicia Tarragona-Camacho1
1
Universidad de Granada
2
Universidad de Sevilla
3
Universidad de Málaga

Recibido: 17/11/2014· Aceptado: 27/02/2015


Los datos que se presentan se enmarcan en la Investigación “Género, vulnerabilidad y prácticas de riesgo en el con-
sumo de alcohol en menores”, financiado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a través del Plan
Nacional Sobre Drogas, en su convocatoria de investigación en drogodependencias del año 2013.

Resumen
La información epidemiológica en España pone en evidencia los cambios que se vienen
sucediendo en los patrones de consumo de alcohol en las poblaciones adolescentes.
Estos son especialmente significativos en relación a la reducción de la brecha en los
consumos intensivos de alcohol por parte de las chicas. Este artículo tiene como objetivo
describir algunos elementos que, imbricados al sistema de género, muestran tendencias
de lo que está sucediendo en relación al consumo de alcohol en las poblaciones adoles-
centes. Para ello fue diseñado un estudio cualitativo en base a grupos focales con chicas
y chicos de 14 a 17 años. Los discursos de los 66 adolescentes andaluces participantes
en el estudio fueron tratados siguiendo un procedimiento de análisis de contenido. Los
resultados ponen de manifiesto tanto aspectos diferenciados como compartidos entre
chicos y chicas en relación a los procesos de inicio al consumo de alcohol, experiencias
de consumo intensivo y control de riesgos. Los resultados se discuten en torno al papel
del consumo de alcohol a la hora de definir y reforzar ciertos valores y significados
atribuidos a lo masculino y lo femenino. Especialmente, en relación a los procesos de
ruptura dentro del sistema de género provocados por las prácticas de consumo intensivo
de alcohol en el espacio público por parte de chicas.

Palabras Clave
Alcohol, género, adolescencia, investigación cualitativa.

Correspondencia a:
Nuria Romo
E-mail: nromo@ugr.es

Revista Española

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Bebiendo como chicos: consumo compartido de alcohol y rupturas de género en poblaciones adolescentes

Abstract
Epidemiological data available in Spain highlights the changes that are occurring in patterns
of alcohol consumption in adolescent populations. These are especially significant with
regard to reducing the gap in intensive consumption of alcohol by girls.This article aims
to describe certain aspects relating to the gender system that show what is happening
in relation to alcohol consumption in adolescent populations. A qualitative study based
on focus groups with girls and boys of 14-17 years was designed for this purpose. The
speeches of the 66 Andalusian teenagers in the study were processed by means of
a content analysis procedure. The results highlight different aspects shared between
boys and girls in relation to consumption, intensive consumption experiences and risk
control in alcohol consumption. The results are discussed in respect of the role of
alcohol in the definition and reinforcement of certain values and meanings attributed to
the masculine and the feminine identity and especially with regard to rupture processes
within the gender system caused by practices of intensive alcohol consumption in
public space by girls.

Key Words
Alcohol, gender, teenagers, qualitative research.

INTRODUCCIÓN de índole contextual, relacional y personal


que influencian el consumo de alcohol du-
El último informe de la Organización rante esta etapa del ciclo vital (Aldridge,
Mundial de la Salud sobre consumo de Measham y Williams, 2011).
alcohol pone en evidencia que en las socie-
dades occidentales se están produciendo Junto a la accesibilidad al alcohol, la propia
importantes cambios de tendencia en los organización de los espacios/tiempos de
patrones de consumo. Concretamente, en ocio se considera uno de los elementos
lo que respecta a la reducción de la brecha explicativos clave dentro de los factores
en los consumos intensivos por parte de contextuales que facilitan el consumo
las mujeres (WHO, 2014). Cambios que (Danielsson et al., 2011); especialmente
empiezan a ser especialmente evidentes en cuando dicho consumo se lleva a cabo
las poblaciones adolescentes. en espacios públicos (Demant y Landolt,
2014; Coleman y Cater, 2005; Elzo et al.,
La literatura científica pone de manifiesto 2003). Las consideraciones al consumo
la importancia que el consumo de alcohol público a edades tempranas han dado pie
adquiere como estrategia de diversión en a subrayar las limitaciones de las políticas
las poblaciones jóvenes (Kuntsche y Cooper, de control; especialmente en lo relativo al
2010); también como elemento a la hora de establecimiento de restricciones a la dispo-
definir la adopción de comportamientos de nibilidad (Olcina y Llorens, 2013; Villalbía
riesgo (Bellis et al., 2008; Miller et al., 2007). et al., 2008; Rahav et al., 2006). En lo que
Esto ha llevado describir una serie de factores respecta a los factores de tipo relacional,

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el grupo de iguales ha sido descrito como similares al de los chicos. Se trata de un ele-
uno de los más destacados predictores del mento de análisis de gran interés por cuanto
uso recreativo de sustancias (Branstetter et los datos revelan que en nuestro contexto,
al., 2011; Moreno et al., 2008). En el caso son más habituales los consumos intensivos
concreto del alcohol, sentir presión por entre los que hacen el consumo de alcohol
parte del grupo para consumir, y que estos en espacios públicos que entre los que no lo
lo hagan de forma intensiva, se asocia a la hacen (DGPNSD, 2014). Consumo intensivo
experimentación de más eventos de consu- de alcohol que también ha sido asociado en
mo intensivo ( Janssen et al., 2014; Johnson, la investigación previa a un mayor uso de sus-
2013; Bergh, 2011). En sentido inverso, la tancias ilegales, estando más extendido entre
investigación también pone de manifiesto el los varones ya desde edades adolescentes
desarrollo de una serie de conductas que, (Meneses et al., 2009).
ligadas al sentido de pertenencia del grupo
Desde el punto de vista epidemioló-
de iguales, pueden actuar como modera-
gico, estos datos son descritos como un
doras de los efectos adversos del consumo
problema de salud pública (Emslie et al.,
(Armstrong et al., 2014). Todo ello apunta
2009; Moreno et al., 2008). Hecho social
a que la experiencia de consumo de alco-
que constituye una preocupación en sí
hol en las poblaciones menores es amplia,
mismo. En gran medida, debido a que el
pudiéndose identificar distintas trayectorias
consumo intensivo en jóvenes es conside-
de consumo en estas edades (Donovan
rado un predictor de consumo excesivo
y Molina, 2013; Danielsson et al., 2011).
durante la adultez (Blomeyer et al., 2013;
Sin embargo, el creciente ascenso de los
Jefferis et al., 2005). Preocupación por las
hábitos de consumo intensivo está llevando
repercusiones sanitarias, especialmente
a subrayar la necesidad de profundizar en
manifiesta en relación al consumo de las
las variaciones sociales-culturales que in-
chicas adolescentes. Desde el punto de
tervienen en el momento actual (Katainen
vista biológico, se ha puesto de manifiesto
y Rolando, 2015).
la existencia de efectos diferenciales del
En España, la Encuesta Estatal sobre Uso consumo intensivo de alcohol en varones y
de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas mujeres. En este sentido, ha sido recurrente
Secundaria (ESTUDES) 2010, realizada a en la literatura la consideración al mayor
escolares entre 14 y 18 años, revelaba la contenido promedio de lípidos y menor
tendencia creciente en la incorporación de las contenido de agua en el cuerpo femenino.
chicas al consumo de drogas legales, sobrepa- De esta forma, la misma cantidad de alcohol
sando a los varones en consumo de alcohol, por peso corporal, consumido en el mismo
tranquilizantes y tabaco (DGPNSD, 2010). espacio de tiempo, conduce a mayores
La ESTUDES 2012/2013 confirma dicha niveles de alcohol en sangre en las mujeres
tendencia. La Encuesta subraya que el 82% que en los varones (Ramchandani et al.,
había consumido alcohol en el último año, 2001). Son precisamente estas diferencias
estando el consumo más extendido entre las metabólicas, puestas también de manifiesto
chicas; especialmente en relación a patrones en la literatura nacional, las que han llevado
de consumo intensivo. No en vano, entre los a que las chicas sean consideradas más vul-
14 y 16 años, el porcentaje de chicas que se nerables a los efectos tóxicos del alcohol,
emborracha es mayor que el de chicos. Un desarrollando problemas hepáticos, cardía-
dato ilustrativo es la participación de las chicas cos y neurológicos más severos, y en menor
en la práctica del botellón en porcentajes tiempo (Delgado et al., 2005).

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Sin embargo, las características biológicas una disyuntiva: el deseo de mantener una
no son suficientes para explicar la creciente determinada identidad y reputación feme-
convergencia en los patrones de ingesta de nina a la vez que se disfruta de una mayor
alcohol. Para comprender estos aspectos, libertad para consumir alcohol (Rolfe et al.,
es necesario analizar las variables socio- 2009; Lyons y Willott, 2008). Dicha tensión
culturales que influyen de forma general se manifiesta en relación a la embriaguez en
sobre las conductas de riesgos en relación espacios públicos; menos aceptada en las
al uso y abuso de sustancias recreativas. En mujeres al tener connotaciones sociales de
España, trabajos como el de Josefa Gómez rebeldía que inciden en que las chicas bebe-
han mostrado que las mujeres cada vez doras suelen ser socialmente representadas
identifican más el alcohol como una parte como sexualmente promiscuas y con mayor
constitutiva de su vida social, de su incorpo- probabilidad de verse involucradas en prác-
ración a determinados espacios de ocio, lo ticas sexuales de riesgo (Plant, 2008; Day et
que, al menos en parte, puede explicar los al., 2004). La investigación previa ha hecho
cambios de tendencia acaecidos. De hecho, constar los peligros de que este “pánico
fenómenos como el botellón, han igualado moral”, producto de que las mujeres sean
las conductas entre ambos sexos en lo que especialmente representadas (y valoradas)
a consumo de alcohol se refiere, pero no por su potencial como madres (Lyons y
en cuanto a los procesos sociales en los que Willott, 2008), pueda llevar a que los pro-
se produce este consumo, ni siquiera a las blemas derivados del consumo de alcohol
consecuencias del mismo (Gómez-Moya et desde edades tempranas sean minimizados
al., 2010). o ignorados (Bloomfield et al., 2006).
La participación activa de las mujeres en La influencia del género va más allá de la
la construcción de sus identidades introduce simple convergencia en los patrones de con-
cambios de orden relacional que contribu- sumo. Desde esta perspectiva, asumir que
yen a desafiar las nociones tradicionales de el género influencia el consumo de alcohol,
masculinidad y feminidad (Månsson, 2014). implica que puede ser descrito como una
El consumo de alcohol de las chicas puede forma de ‘hacer género’ (Measham, 2002).
ser interpretado como una estrategia que Esto enmarca una cuestión de orden social-
reduce las diferencias de género al introducir cultural clave: las mujeres están redefiniendo
cambios en las interacciones sociales (Meas- sus identidades de género en relación a los
ham y Østergaard, 2009; Deutsch, 2007). varones a través del consumo de alcohol.
La manifestación de un mayor consumo Ello permite describir la convergencia en el
intensivo de alcohol de las mujeres ha sido consumo en un doble sentido. Como una
asociada a prácticas y valores propios del cuestión de cambio en los roles y como un
estereotipo masculino (Day et al., 2004); cambio en la significación del consumo de
descritas como un indicador de cambio en alcohol como un símbolo de género (Romo
la posición de las mujeres en los contextos et al., 2014). Aspectos con implicaciones
de ocio (Plant, 2008; Rahav et al., 2006). en los procesos de construcción tanto
Sin embargo, el incremento del consumo de de la identidad de los varones como de
alcohol de las chicas suele ser presentado, las mujeres. En este sentido, el género se
en mayor medida que el de los varones, entiende como un elemento determinante
como un hecho problemático. En este sen- dentro de los procesos de ruptura de los
tido, la literatura científica apunta a que las modelos normativos de feminidad y mascu-
chicas de hoy en día están experimentando linidad en la actualidad. Aunque se sabe que

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las tasas de consumo intensivo de alcohol en torno a menores con perfiles normaliza-
van en aumento, en el caso concreto del dos (que estudiaban, vivían con familiares y
contexto español, es limitada la investiga- no eran menores infractores ni estaban en
ción cualitativa centrada en obtener, desde riesgo de exclusión social). Como forma de
una perspectiva de género, una visión de aumentar la variabilidad de perfiles, las per-
este fenómeno. Esto puede contribuir a sonas participantes procedían de distintos
mejorar la comprensión de los espacios y hábitats dentro de las provincias selecciona-
formas de consumo a partir de los cuales se das: área metropolitana, área interior-ciudad
pueden estar construyendo subjetividades media, y área rural. Del mismo modo,
alternativas, facilitando la formulación de como en esta primera fase del trabajo de
estrategias preventivas. Este artículo tiene campo la intencionalidad era el acceso a
como objetivo exponer elementos que, perfiles de adolescentes normalizados, no
imbricados al sistema de género, muestran se siguieron criterios restrictivos específicos
algunas claves explicativas en relación al sobre el nivel y patrón de consumo de los
consumo de alcohol en una muestra de participantes.
personas adolescentes en Andalucía.
Procedimiento y materiales
MÉTODOS Durante esta primera fase del trabajo
Los hallazgos presentados en este artícu- de campo se realizaron 10 grupos focales
lo forman parte de una muestra de datos (véase Tabla 1). Esta técnica de recolec-
pertenecientes a un proyecto cualitativo. ción de datos se aplicó como forma de
Corresponden a la primera fase de trabajo de identificar percepciones, manifestaciones
campo, desarrollada entre febrero y junio de de deseabilidad social y comportamientos
2014 en las provincias de Granada y Sevilla. considerados apropiados relacionados con
la influencia del género en el uso y abuso de
alcohol en estas poblaciones adolescentes.
Participantes De forma paralela, ello puso en evidencia
Siguiendo un muestreo intencional no- nuevas cuestiones, las cuales sirvieron para
probabilístico, 66 participantes fueron reclu- reformular el guión de entrevista individual
tados en Centros de Educación Secundaria. que sería aplicado en una fase posterior del
Para conceder una mayor validez externa al trabajo de campo.
proceso, el equipo de investigación llevó a Tras la realización y análisis preliminar
cabo un proceso de búsqueda de múltiples de los dos primeros grupos focales realiza-
redes independientes; esto permitió esta- dos, dicho protocolo de entrevista quedó
blecer un mayor control de los sesgos en finalmente estructurado en seis partes: (a)
la selección de las unidades de la muestra. descripción de los espacios de ocio-tiempo
El tamaño de la muestra respondió estric- libre, (b) actitudes, creencias y motivaciones
tamente a un principio de búsqueda de dis- ante el consumo de alcohol, (c) género y
tintos perfiles. Se estableció como criterio pautas de consumo de alcohol, (d) efectos
general de inclusión ser varón o mujer de secundarios derivados del consumo de
entre 14 y 17 años, residiendo en las provin- alcohol, (e) percepción del riesgo: alcohol,
cias de Granada y Sevilla, y haber consumido violencia y otras conductas de riesgo, y (f )
alcohol, al menos una vez, en el último año. estrategias preventivas.
El proyecto fue desde un principio definido

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Tabla 1. Perfiles grupos focales

Grupo Tipo de grupo Edad Tipo hábitat Participantes Policonsumo


(nº) (por sexo) (años) (nº)
GF01 Chicas 14-15 Urbano 6 No
GF02 Mixto 14-15 Rural 6 Si
GF03 Chicas 14-15 Urbano 6 No
GF04 Mixto 16-17 Urbano 7 No
GF05 Mixto 15-17 Urbano 7 Si
GF06 Chicas 16-17 Urbano 6 No
GF07 Chicos 14-16 Urbano 7 Si
GF08 Chicas 15-16 Urbano 7 Si
GF09 Chicas 16-17 Rural 7 Si
GF10 Chicos 16-17 Rural 7 Si

El contacto con los centros educativos se que actuaba como observador durante el
realizó a través de los docentes responsa- transcurso de la entrevista grupal. La dura-
bles de los departamentos de orientación ción de los distintos grupos focales estuvo
educativa, quienes fueron los encargados de entre 60 y 120 minutos. La finalización del
seleccionar a los participantes en los grupos proceso de recolección de datos se deter-
siguiendo los criterios definidos previamente minó siguiendo el principio de saturación
por el equipo de investigación. Se realiza- teórica. De esta manera, la recolección de
ron grupos de chicas (4 GF), de chicos (3 datos se dio por concluida cuando los dis-
GF) y mixtos (3 GF). Además, aunque en cursos no aportaban información adicional
la mayoría de los casos los grupos fueron sobre el objeto de estudio.
conformados siguiendo pautas de homo-
geneidad intragrupo, en el caso concreto Análisis
de tres de los grupos focales realizados
(1 de chicos, 1 de chicas y 1 mixto), los Se llevó a cabo un análisis de contenido
orientadores recibieron la consigna de que sumativo, tanto de contenido manifiesto
contuvieran una mayor heterogeneidad en lo como de contenido latente. Las categorías
relativo a rendimiento escolar, clase social- analíticas identificadas fueron conside-
ocupacional de pertenencia y estilos de vida. radas como representaciones de conte-
Dicho criterio fue establecido como forma nido manifiesto, mientras que los temas
de contrastar diferentes posiciones dentro emergentes (así como las relaciones que
de un mismo grupo. se establecieron entre las distintas catego-
Todos los grupos focales fueron gra- rías) conformaron la base del contenido
bados y transcritos de forma literal por latente. Tras la primera lectura general de
personal ajeno a la investigación. Dichas las trascripciones, se realizó una primera
transcripciones fueron completadas usando identificación de códigos y categorías en la
las notas de campo del miembro del equipo que participaron dos miembros del equipo

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de investigación. Un miembro del equipo RESULTADOS


llevó a cabo una codificación libre, mientras
el otro miembro del equipo realizó este
primer proceso de codificación dando en- Procesos de inicio y acceso al consumo
trada a procedimientos deductivos, y por de alcohol: aprendiendo a ser adulto
tanto, tomando en consideración algunos
términos clave identificados en la literatura. El inicio al consumo de alcohol emerge de
Esta primera confrontación de categorías los resultados como un elemento clave a la
sirvió para consensuar criterios sobre las hora de describir la adolescencia; descrito
unidades temáticas de interés y de la guía de por las personas adolescentes participantes
codificación. Como forma de conceder una como un signo de logro de mayores cotas de
mayor confiabilidad al proceso de análisis, libertad dentro de una etapa que consideran
antes de pasar a la codificación de todo el de transición a la vida adulta. Como se aprecia
material, se llevó a cabo una selección de en los verbatims, el consumo de alcohol no se
unidades de significado procedentes de los percibe como un hecho prohibido, sino que
distintos grupos focales. Este proceso de lo describen como un proceso inevitable y
triangulación permitió cotejar las catego- normalizado conectado a sus expectativas
rías desarrolladas, testando así el nivel de personales. Se trata de un aspecto común
consistencia y resolviendo las discrepancias en los discursos de los chicos y chicas parti-
surgidas. El conjunto de categorías y sub- cipantes en el estudio.
categorías analíticas resultante fue organi- Chica 1: Es la moda de, en el finde nos
zado en torno a seis dimensiones temáticas: emborrachamos. Entonces…
(1) Consumos de Alcohol, (2) Motivos
para el consumo de alcohol, (3) Efectos del (…)
consumo de alcohol, (4) Riesgos asociados Chica 3: Antes de beber uno no piensa
al consumo de alcohol, (5) Identidades de en los problemas que te pueden causar. Ya
Género, y (6) Salud Pública. después es cuando dices: no voy a beber
El análisis se desarrolló con el apoyo del más porque vaya tela. Pero después cuando
software de análisis cualitativo QSR NVivo vuelves a beber otra vez, pues te da igual
10. Tras el proceso de codificación, se ex- todo. Así que voy volver a beber de todas
trajeron en forma de verbatims las unidades formas.
de análisis en las que se identificó un conte- Chica 1: Es que al no estar prohibido, a
nido manifiesto o latente relacionado sobre lo mejor tú dices:- no puede ser tan malo,
género y alcohol. El análisis de estos datos porque no lo han prohibido. Pues lo tienes
por parte de distintos miembros del equipo, más fácil.
permitió el establecimiento de interrelacio-
nes entre los distintos conceptos y temas. (Grupo 1, chicas, 14-15 años)
Chico 1: Yo he visto a mucha gente beber
Aspectos éticos y pasárselo bien, entonces es como digo
yo: - pues si se lo pasan mejor bebiendo que
El protocolo de investigación de este tra- no bebiendo… si a ellos les pasa, entonces
bajo fue aprobado por la Comisión de Ética a mí también me pasará.
en Investigación de la Universidad de Granada
(CEI-UGR/883), institución de pertenencia (Grupo 2, mixto, 14-15 años)
de la investigadora principal del proyecto.

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Los y las adolescentes ponen de mani- Tiempo de ocio, tiempo de compartir


fiesto las distintas estrategias que utilizan con el grupo de iguales
para adquirir alcohol, facilitadas por la
permisividad de ciertos comercios para Entre las chicas y chicos participantes en el
vender a personas menores de edad. Las estudio, el consumo de alcohol estuvo clara-
chicas consultadas manifestaron adquirir mente asociado a una perspectiva hedonista,
bebidas alcohólicas en la misma medida que relacionada con el ocio y tiempo libre. En la
los chicos. Sin embargo, en lo que respecta amplia mayoría de los discursos recopilados,
al modo de inicio y acceso al consumo de el hecho de pasarlo bien no fue directamente
vinculado a la sustancia en sí misma, sino a la
alcohol, sí emergieron varias diferencias
sociabilidad y las experiencias compartidas
entre chicas y chicos. Por regla general, se
que se generan en torno al consumo de al-
consideró que ellas acceden al consumo cohol. Desde esta perspectiva, los discursos
antes por su tendencia a juntarse con gente apuntaron a una especie de “intoxicación po-
de mayor edad. Por otro lado, la amplia sitiva” conectada al sentido de pertenencia/
mayoría de los participantes, tanto chicas influencia del grupo de iguales:
como chicos, consideraron que los chicos
(1) acceden en mayor medida a sustancias Chico 2: Es que estás más suelto, te re-
ilegales como complemento al consumo de lacionas más.
alcohol, (2) “suelen cargar” más de alcohol Chica 1: Yo soy muy vergonzosa y a veces
las copas, (3) realizan en mayor medida cuando bebo, pues soy más social y más
la mezcla con bebidas energéticas y (4) segura de mí misma.
tienden a consumir bebidas alcohólicas de
Chico 3: También es verdad que te lo pue-
mayor gradación. Estos aspectos adquieren
des pasar bien sin beber alcohol, pero…
sentido cuando el consumo de alcohol se
enmarca dentro de su dimensión social. E: ¿Y por qué entonces solemos recurrir al
Así quedó descrito el último aspecto se- consumo de alcohol?
ñalado en el transcurso de un grupo focal Chico 2: Pues porque todo el mundo
con chicas: bebe, entonces tú no te vas a quedar sin
Chica 1: Ellos a lo mejor compran bebidas beber…
que nosotras no tomaríamos porque yo Chica 2: Es que a lo mejor vas a una fiesta y
qué sé… están todos tus amigos y te dicen: “prueba,
Chica 2: Es que nada más olerlas es: prueba…” y ya pues dices: - venga pues pon-
me uno. Y después ya na… ciega (risas)
“¿pero cómo te puedes tomar eso?”
(Grupo 2, mixto, 14-15 años)
Chica 3: ¿Cómo se llama lo que tiene 80
grados? Las narrativas de los chicos y chicas par-
ticipantes en el estudio fueron coincidentes
Chica 1: Absenta creo. al subrayar la dimensión social del consumo
Chica 3: Ah sí, eso a los niños les encanta de alcohol. Sin embargo, de los discursos de
y a nosotras vamos… hummm las chicas emergieron toda una serie de con-
sideraciones que denotaron la importancia
(Grupo 1, chicas, 14-15 años) concedida al consumo de alcohol dentro de
los procesos de búsqueda de nuevos roles

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de género. Acción de ruptura con los códigos Prácticas intensivas y prácticas no


tradicionales de feminidad y masculinidad, convencionales de consumo de
representada por el consumo de alcohol en alcohol
espacios públicos. Los resultados de este tra-
bajo apuntaron al botellón como práctica ca- Nuestros resultados subrayaron que,
talizadora tanto de los procesos de iniciación en la amplia mayoría de los chicos y chicas
al consumo de alcohol como del estableci- participantes, el consumo de alcohol se
miento de determinados patrones de uso. En suele realizar durante los fines de semana.
el siguiente extracto, perteneciente a uno de En este sentido, en lo que respecta a los
los grupos de chicas más jóvenes participantes episodios de consumo intensivo, fueron
en el estudio, dicha práctica fue descrita como especialmente recurrentes las narrativas que
un consumo intensivo ocasional: asociaron estos patrones de consumo a la
celebración de festividades, fiestas locales y,
Chica 2: Cuando bebemos en ese plan
es porque… en general, fechas consideradas señaladas,
incluyendo cumpleaños. La percepción de
Chica1: Cuando decimos: - ¡vamos hacer convergencia entre chicos y chicas tam-
algo distinto! ¿Qué vamos hacer distinto? bién quedó representada por los efectos
Pues hacemos eso, nos vamos de botellón. derivados del consumo intensivo. El hecho
Y nos lo pasamos mejor. Pero no bebemos de consumir en exceso por diversión, fue
en ese plan todos los fines de semana. descrito como una forma de contribuir a
Chica 3: En ocasiones especiales. reformular los códigos normativos de géne-
ro. Los resultados ponen de manifiesto que,
E: ¿Y qué ocasiones son esas? aunque los excesos fueron principalmente
Chica 1: Los cumpleaños y eso. asociados a los varones, ya no se considera
algo exclusiva de ellos. Esto quedó patente,
Chica 4: Cuando hemos terminado los entre otras formas de consumo, en las na-
exámenes. rrativas recogidas sobre los juegos de alcohol
Chica 3: O que a lo mejor estamos un o en la utilización de instrumentos como el
tiempo ya sin hacer nada y decimos: - ¡va- narguile1, sustituyendo la base de agua por
mos hacer algo este fin de semana! alcohol. Se trata de prácticas que, en el caso
de los chicos, parecen adquirir un especial
Chica 2: Pero es verdad que a lo mejor carácter de representación de cara al grupo
los adultos dicen, bueno, vamos a salir a
de iguales. El siguiente extracto apunta a
tomar unas copitas. Nosotros cuando lo
hacemos no es salir a tomar unas copitas, que estas prácticas a menudo suelen ser
es tomarnos un lote a medias. Una botella planteadas como retos y demostraciones
a lo mejor entre dos. de aguante entre ellos mismos:

[…] E: Bueno, contarme más de juegos así que


sepáis…
Chica 3: Dos, un lote. Una botella, el re-
fresco, los hielos y los vasos. Chico 2: ¡La botella de toda la vida de
Dios!
Chica 1: El refresco sobra y la botella se
acaba. 1 El narguile, más conocido en nuestro contexto
(risas) como cachimba, es un dispositivo que, en su uso más
convencional, se suele emplear para fumar tabaco de
(Grupo 1, chicas, 14-15 años) distintos sabores.

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E: ¿La botella? Chica 2: quizá sí.


Chico 1: Eso con chupitos. Chica 3: Pues yo creo que bebemos lo
mismo.
Chico 4: Es como un juego de preguntas
en el que si no aciertas, ¡chupito!, que vuel- Chica 4: sí, yo también (…) nosotras también
ves a no acertar, ¡otro chupito! hemos hechos cosas que suelen hacer ellos.
Por ejemplo, un domingo de fiesta ¿no? hemos
Chico 3: Y así hasta tres opciones. Si a la estado en una casa y hemos dicho: “¿No
tercera no has acertado pasa al siguiente, tenemos cojones a liarnos a chupitos?”; y si
pero ya te has bebido tres chupitos a palo alguna tiene una botella en su casa, pues saca
seco. unos vasillos y… (…) Por ejemplo, la última
E: ¿Y cuándo soléis hacer eso? vez empezamos con la tontería de darle tra-
gantadas a palo seco a una botella de J&B
Chico 1: Cuando nos juntamos los amigos.
E: Pero ¿por qué empezó la historia?
A lo mejor un fin de semana. Ahora en
verano, por ejemplo, hay una plaza aquí Chica 4: No sé, pues como un juego. Em-
al lado del río, pues ahí en el césped a lo pezaron a dar rondas a ver quién aguantaba
mejor empieza uno y ya… más y yo ya me calenté. Dejaron todos de
beber y yo seguí con la botella a palo seco,
E: ¿Y haciendo esos juegos uno se embo- hasta que me puse…
rracha?
E: ¿Y cuántos chupitos te pudiste llegar a
Chico 3: Claro, ¡si es que es a palo seco! beber más o menos?
(Grupo 10, chicos, 16-17 años) Chica 4: De eso si que no me acuerdo,
Aunque los discursos de chicas y chicos porque ya al final era con la botella di-
participantes fueron coincidentes en que ellas rectamente (…) Y ya después es cuando
llevan a cabo estas prácticas de forma más empecé a ponerme mala
esporádica, los resultados muestran que son Chica 5: Y yo le tuve que dar una ducha
formas de consumo que se perciben cada vez con agua fría
más normalizadas entre las chicas. De esta
manera, en torno a ideas sobre el alcohol (risas)
y la búsqueda de momentos de diversión, (Grupo 9, chicas, 16-17 años)
emergieron toda una serie de experiencias
de ruptura con la cotidianidad que para las
chicas parecen implicar una liberación de
Control de riesgos asociados al
ciertos mandatos sociales de género. consumo de alcohol
Chica 1: yo creo que bebemos casi lo mis- La influencia del sistema de género en
mo. No sé, a ellos a lo mejor les gusta más relación a las experiencias de consumo in-
el whisky y a mí a lo mejor el ron…puede tensivo fue especialmente evidente en torno
que a ellos quizá les gusta más fuerte, a mi a las consideraciones sobre los mecanismos
me gusta más suave, pero… de control y estrategias protectoras. Fue un
E: ¿Ellos suelen beber bebidas más fuertes tema escasamente identificado en los discur-
[mayor gradación]? sos de los chicos que, sin embargo, emergió
de forma recurrente en las chicas.

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La importancia concedida por parte de Chico 1: Yo personalmente prefiero ir a


las chicas al hecho de ‘controlar’, derivó en una fiesta con gente que no conozca porque
toda una serie de críticas en torno a los có- así me relaciono y conozco a más gente.
digos normativos sobre el doble estándar de
E: Y también el descontrolarte con personas
género. Códigos que contribuyen a facilitar
que no conoces ¿no?
la exposición de las chicas de determinados
riesgos y situaciones de vulnerabilidad. En Chica 1: ¡No te van a cuidar!
este sentido, junto al “riesgo moral”, des-
E: ¿Te refieres a que no tienes la seguridad
crito como el hecho de poner en juego la
de que alguien esté pendiente de ti si te
reputación como consecuencia de los con-
pasas con la bebida?
sumos de alcohol llevados a cabo, también se
recogieron discursos sobre la necesidad de Chica 2: Claro, pero si tú vas con tus ami-
controlar riesgos asociados a la sexualidad, gos, sabes que aunque ellos beban, si te ven
como el embarazo no deseado o situaciones tirado en el suelo van a ir, pero si tú vas con
de violencia y abuso. gente que no conoces… puede que alguno
lo hiciera, pero no tienes esa la seguridad.
Chica 1: Es que tú a lo mejor bebes y se
pueden aprovechar de ti. (Grupo 2, mixto, 14-15 años)
Chica 2: en todos los sentidos; que te diga
una persona: “¡pues bebe de mi copa!” DISCUSIÓN
y a lo mejor la copa lleva cualquier cosa
¿sabes?… y que te coja un notas y te lleve Este artículo fue diseñado para explorar,
y te hace lo que quiere. desde un abordaje metodológico cualitati-
vo, la influencia del sistema de género en el
Chica 1: Claro, es eso, el miedo por ejem- consumo de alcohol en adolescentes. Los
plo a que te echan algo… Eme [MDMA] resultados del estudio ponen de manifiesto
o lo que sea. la importancia de la dimensión social que
(Grupo 5, mixto, 15-17 años) acompaña al consumo de alcohol entre los
chicos y chicas cuando son adolescentes.
El consumo compartido con el grupo de Del mismo modo, subrayan que beber en
iguales fue descrito como una especie de lugares públicos y llevar a cabo prácticas de
“comunidad protectora” que, en situaciones consumo intensivo por diversión se conec-
de consumo intensivo, parece contribuir a tan en los adolescentes a posiciones críticas
desarrollar una percepción de “embriaguez con los roles establecidos de género.
controlada”, que es la que les permite, en
El inicio al consumo de alcohol es
ocasiones, tener la posibilidad de “dejarse
considerado un comportamiento carac-
llevar” y beber alcohol en mayor cantidad.
terístico de la adolescencia y descrito
En el siguiente extracto, perteneciente a
como normativo de este período (Davies
un grupo focal mixto, dicha consideración et al., 2013; García-Merita et al., 2012).
se puso de manifiesto en torno a la idea Nuestros resultados subrayan el papel del
de ‘cuidar’; al papel del grupo como factor consumo de alcohol unido al proceso de
protector. Esta idea fue especialmente adquisición de madurez. En este sentido, si
recurrente entre las chicas participantes bien numerosos estudios han estimado la
en el estudio.

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Bebiendo como chicos: consumo compartido de alcohol y rupturas de género en poblaciones adolescentes

influencia del grupo de iguales en el inicio de alcohol, nuestros resultados corroboran,


al consumo de alcohol, en menor medida en consonancia con otros estudios desa-
se han centrado en analizar los beneficios rrollados en nuestro contexto (Salvador
que las poblaciones adolescentes perciben Ferrer, 2009; Calafat et al., 2005), el lugar
que obtienen con esta experiencia (Ali et central que ocupa el botellón en el consumo
al., 2014; Bot et al., 2005). La literatura recreativo y el desarrollo de episodios de
científica ha puesto de manifiesto que en consumo intensivo durante el fin de sema-
estas poblaciones, la relación entre el riesgo, na y en días de fiesta señalados. Nuestros
la búsqueda de sensaciones y el consumo hallazgos apuntan a que la percepción
de alcohol suele estar mediada por la ex- de convergencia del consumo de alcohol
perimentación de consecuencias positivas entre chicos y chicas está determinada
(Lang et al., 2012). por el hecho de que las chicas asocien
las prácticas de consumo intensivas a una
Nuestros resultados subrayan que,
forma de generar rupturas dentro de los
dentro del tiempo de ocio, el consumo de
códigos tradicionales de género. Aspecto
alcohol es fundamentalmente considerado
que ha sido considerado un indicador de
una forma de fortalecer relaciones interper-
los cambios en la posición de las mujeres
sonales. Esto explica que las expectativas
en la sociedad actual (Gómez Moya et al.,
positivas del consumo de alcohol aparez-
2010; Lyons y Willott, 2008).
can asociadas a los efectos del consumo
en grupo. En la investigación previa, los La literatura científica ha subrayado como
efectos positivos que se derivan del con- las chicas suelen emplear, en mayor medida
sumo de alcohol han sido relacionados que los varones, estrategias protectoras
con aspectos personales, incluyendo los ante el consumo de alcohol (Rosenberg
estados de ánimo, como el hecho de sen- et al., 2011; Benton et al., 2004). Así, por
tirse más feliz o con más confianza (Espejo ejemplo, en consonancia con el estudio
et al., 2011; Coleman y Cater, 2005). Por de Armstrong et al. (2014), nuestras par-
encima de estos aspectos, se ha puesto ticipantes hacen alusiones al sentido de
en evidencia la consideración al consumo seguridad que se deriva de saber que si
de alcohol en el tiempo de ocio como una beben en exceso van a recibir las atenciones
forma de desarrollo de capital social entre necesarias por parte del grupo. Carácter
los jóvenes (Demant y Järvinen, 2011). protector asociado al grupo de iguales que
Nuestros resultados, en consonancia con contribuye a facilitar el ‘dejarse llevar’ para
los hallazgos de Katainen y Rolando (2015), la realización de prácticas intensivas de
muestran que el sentido de pertenencia al consumo de alcohol. Esto queda patente en
grupo de iguales puede estar influenciando los discursos de aquellas chicas que asocian
el consumo de alcohol al menos de dos el alcohol al hecho de ‘pasarlo bien’, con
formas distintas en estas poblaciones. Por independencia de los efectos adversos de
un lado, reforzando formas de consumo dichos episodios de consumo intensivo.
compartido, que contribuyen a fomentar Es desde esta perspectiva, desde la que
la percepción de “embriaguez controlada”. las rupturas generadas por las chicas en
Por el otro, restringiendo otras formas de relación al sistema de género quedan fun-
consumo, como beber en solitario. damentalmente sustentadas en la adopción
de riesgos a través de dichas prácticas de
En relación a los patrones de consumo
consumo de alcohol.

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Los resultados de este artículo son una of young women’s drinking experiences and
contribución a la investigación que mantiene associated protective behaviours. Journal of
que las chicas están redefiniendo el sistema Youth Studies, 17, (6), 749-762.
de género a través de prácticas relacionadas Bellis, M.A.; Hughes, K.; Calafat, A.; Juan,
con el consumo de alcohol. Cambios en los M.; Ramon, A.; Rodriguez, J.A.; Mendes, F.;
patrones normativos de consumo que están Schnitzer, S. y Phillips-Howard, P. (2008).
contribuyendo a revelar toda una serie de Sexual uses of alcohol and drugs and the
rupturas de género dentro de la sociedad associated health risks: A cross sectional
española. Rupturas que tienen que ver, en study of young people in nine European cities.
primera instancia, con el hecho de que las BMC Public Health, 8:155, doi:10.1186/1471-
adolescentes asocien el consumo de alcohol 2458-8-155.
al placer, así como a hacerlo en espacios
públicos. En torno a la forma en que algunas Benton, S.L.; Schmidt, J.L; Newton, F.B.;
adolescentes se enfrentan a la disyuntiva Shin, K.; Benton, S.A. y Newton, D.W.
entre el deseo de cuidar su “reputación (2004). College Student Protective Strategies
femenina” pero disfrutando de mayores and Drinking Consequences. Journal of Studies
libertades emergieron en nuestros resulta- on Alcohol, 65, (1), 115–121.
dos elementos de ruptura en el sistema de Bergh, D.; Hagquist, C. y Starrin, B. (2011).
género; elementos íntimamente conectados Parental monitoring, peer activities and alco-
a determinadas prácticas y estrategias em- hol use: A study based on data on Swedish
pleadas por las adolescentes. adolescents. Drugs-Education Prevention and
Policy, 18, 100-107.
Futuros estudios deberían indagar en
si “beber como un chico” puede ser rela- Blomeyer, D.; Friemel, C.; Buchmann, A.;
cionado, siguiendo la conceptualización de Banaschewski, T.; Laucht, M. y Schneider,
Spencer (2014), con la idea de “empode- M. (2013). Impact of Pubertal Stage at First
ramiento transformador” y/o si de forma Drink on Adult Drinking Behavior. Alcoholism:
paralela, actúa como un factor que contri- Clinical and Experimental Research, 37, (10),
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