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La educación emocional en la escuela.

López, J.1

“La educación en el siglo XXI debe asumir una doble función, la de educar la cabeza tanto
como el corazón”. (Berrocal 2014).

Inicio con la frase anterior, la cual quiero reflejar en para el desarrollo del presente escrito,
puesto que desde una postura moderna la educación debe transformar al estudiante desde su
ser y no desde su inteligencia.

A partir de la experiencia de trabajo y de vida frente a mi labor profesional, he aprendido que


los estudiantes en el presente siglo tienden a darle más importancia a las habilidades sociales
que a las del conocimiento. Al revisar mi experiencia como docente y como orientador de
varios colegios afirmo que el estudiante va a la escuela en una gran mayoría por que le toca y
no porque hay una motivación intrínseca que lo mueva o un logro personal por cumplir.
Debido a esto le resulta más fácil energizar su conducta a la realización de redes sociales que
le permitan ahogar su pena por así decirlo y parar 8 horas en un colegio.

Al entrar a un salón de clases los estudiantes no quieren saber del teorema de Pitágoras o la
ubicación de los ríos o la geografía del mundo, se les hace más apetecible no hacer nada. Por
ello la educación debe tener un sustento de vida, en donde los temas que se le dictan al
estudiante sean significativos y que puedan anclarse en su componente emocional.

Si bien es importante conocer y tener habilidades escritas, de comprensión y de resolución de


problemas, pero también en nuestra época actual se ha demostrado que …” la inteligencia
académica no es suficiente para alcanzar el éxito profesional. Los abogados que ganan más
casos, los médicos más prestigiosos y visitados, los profesores más brillantes, los
empresarios con más éxito, los gestores que obtienen los mejores resultados no son
necesariamente los más inteligentes de su promoción” (Fernandez – Extremera 2002).

Con lo anterior es de vital importancia desarrollar en la escuela, la tan famosa inteligencia


emocional, que Gardner viene hablando hace más de dos décadas y que muchos autores
han desarrollado su idea sobre esta.

Además de que el currículo escolar este impregnado de diferentes corrientes del conocimiento
entre ellas las más importantes para el ministerio de educación Colombiano según la ley 115
de 1994; Lengua castellana, Matemáticas, Ciencias, Sociales, Educación religiosa, Filosofía,
etc. y que por cierto lleva 21 años sin actualizarse, los colegios deben adoptar una asignatura
en su plan de estudios que apunte a desarrollar la inteligencia emocional con actividades
vivenciales y contextualizadas a su modo de vida.

Ahora bien, desde la experiencia como ya lo he venido proponiendo en este escrito, un


colegio que fomente la inteligencia emocional en sus estudiantes y que genere una

1
Jonathan López, estudiante de Neuropsicología Escolar, Politécnico Grancolombiano.
apropiación del tema genera una diferencia entre los demás. Es el caso del colegio Liceo
Alfredo Nobel en bosa, en el cual tuve la oportunidad de trabajar y aprender de su filosofía.
Este colegio maneja una materia transversal que se llama inteligencia emocional, (desde
prejardin hasta grado 11°) la cual está encaminada a trabajar de una manera constructivista el
desarrollo y la potencializacion de las habilidades intrapersonales e interpersonales de los
estudiantes a través de talleres y actividades que generen reflexión en su contexto y
componentes motivacionales que le den al estudiante la certeza de que está haciendo la
diferencia en su colegio, en su familia y en su contexto próximo.

Tal es la apropiación del tema en el PEI del colegio que quizás las únicas dificultades en
convivencia que mayormente se tratan son, la presentación personal (cabello largo, uñas
pintadas, uniforme no adecuado), conflictos leves (inadecuado vocabulario, irrespetos a
compañeros en actitudes y reiteración en faltas leves) y uno que otro tema de indisciplina en
el salón.

El índice de embarazos en la adolescencia en 7 años es de 0%, las peleas entre estudiantes


fuera del colegio son nulas y el vocabulario y comportamiento de los estudiantes tanto en el
colegio como en eventos externos es impecable. Además de un índice alto en las pruebas
saber de 3°, 5° y 9° y un nivel de prueba saber pro 11° superior.

Tal logro se ha realizado por las constantes capacitaciones y trabajo en equipo con los
docentes y directivos que encaminan su labor en pro del desarrollo de la autoformación y la
inteligencia emocional.

Mi propósito al describir esta experiencia en el presente escrito, tiene como fin dilucidar que
es muy importante que los colegios reestructuren su filosofía y su labor como entes
principales de transformación en la sociedad y generen un cambio en su perspectiva como
instituciones educativas, para dar paso al desarrollo de las individualidades y capacidades de
los estudiantes fortaleciendo sus habilidades para desarrollarse como seres en el mundo, un
mundo competitivo que es cruel y que no deja la posibilidad de decidir individualmente como
lo vemos.

Claramente las propuestas como esta son pocas en nuestro país, pero como se dice es un
grano de arena que se aporta al desierto de intolerancia, incomprensión e inpunidad que
vemos a diario en nuestra sociedad.

A modo de conclusión resaltare un proverbio africano que afirma lo siguiente "para


Educar a un niño, hace falta la tribu entera". Entendido con esto que la tribu (familia, colegio,
contexto), debe trabajar en equipo para desarrollar en el estudiante habilidades tanto
intelectuales como para la vida que fomenten en mayor medida el desarrollo de la inteligencia
emocional, para generar agentes de cambio socio cultural que repliquen sus experiencias al
salir de la escuela, buscando con esto que cada uno de estos individuos marque la diferencia
en su entorno próximo generando así una mejora tanto en su calidad de vida como en su
contexto próximo.
La inteligencia entendida de esta manera y contextualizada a un entorno puede darnos la
esperanza de transformación cultural y mejoramiento de la calidad de vida de nuestro país
desde un aula, un colegio y un contexto especifico.

Referencias:

Fernadez, Pablo. La necesidad de la Inteligencia Emocional en nuestra sociedad.


Revista digital de la Asociación CONVIVES Abril 2014. Num. 6

Fernández-Berrocal, Pablo; Extremera, Natalio:La inteligencia emocional como una


habilidad. OEI-Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653)

Ruiz, Desire. La inteligencia emocional en la educación. OEI-Revista Iberoamericana


de Educación (ISSN: 1681-5653)

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