es la acción de utilizar y/o gastar un producto, un bien o un servicio para atender
necesidades humanas tanto primarias como secundarias. En economía, se considera el consumo como la fase final del proceso productivo, cuando el bien obtenido es capaz de servir de utilidad al consumidor.
Existen bienes y servicios que se agotan al momento de consumirse, como los
alimentos, mientras que hay otros que solamente se transforman, por ejemplo un viaje.
En el sistema capitalista actual el consumo representa una actividad cíclica,
puesto que el hombre produce para consumir, y este consumo genera más producción. Con el consumo se busca satisfacer no solo las necesidades presentes, sino también las necesidades futuras.
Ahorro
El ahorro ayuda a proteger el nivel de vida de las personas ante
situaciones de pérdida de ingresos o posibles reducciones en el ingreso futuro, como la cesantía (falta de trabajo) o ante el aumento imprevisto de los gastos debido, por ejemplo, a una enfermedad.
Además, el ahorro permite acceder a bienes que tienen un costo
importante en relación con el ingreso personal o familiar sin recurrir al endeudamiento.
Antes de invertir, es importante tener claro cuáles es el objetivo, qué es lo
que se quiere obtener ahorrando. Por ejemplo, costear las próximas vacaciones, arreglar tu habitación o cambiar tu bicicleta.
Inversión
El término inversión se refiere al acto de postergar el beneficio
inmediato del bien invertido por la promesa de un beneficio futuro más o menos probable. Una inversión es una cantidad limitada de dinero que se pone a disposición de terceros, de una empresa o de un conjunto de acciones, con la finalidad de que se incremente con las ganancias que genere ese proyecto empresarial. Ahorrar una parte de los ingresos y destinar ese dinero a la inversión puede ayudar a mejorar la salud financiera de una persona en todas las etapas de su vida.
Función de Consumo
la función de consumo, o mejor dicho, la función de gasto en consumo, es una simple
función matemática usada para expresar el gasto de los consumidores. Fue mencionada por primera vez por John Maynard Keynes, que trató de detallarla en su libro más famoso Teoría general del empleo, el interés y el dinero. La función se usa para calcular la cantidad total de consumo en una economía. Debido a la falta de herramientas matemáticas cuando fue diseñada por primera vez, se ideó una función muy simplista. Constaba de un consumo autónomo que no es influenciado por la renta corriente y de un consumo inducido que si resulta influido por el nivel de renta de la economía.
Determinantes del consumo
La propensión marginal al consumo y al ahorro constituye relaciones aritméticas que reflejan la porción del ingreso disponible que se destina al consumo o al ahorro respectivamente. Para cada nivel de ingreso disponible, la parte que se destina al consumo y la parte que se separa en forma de ahorro dependerá del nivel de ingreso disponible y de la propensión marginal al consumo y al ahorro.
Esto se debe a que las familias no consumen según su renta
disponible, sino de acuerdo con su renta permanente. En los ingresos que se reciben hay un componente permanente y otro aleatorio, siendo el primero el que determina el consumo. A niveles de renta muy bajos, el consumo puede encontrarse por encima de la renta que se gana, debido a que con esa renta no se puede vivir. Esto puede demandar pedir dinero prestado, gastar los ahorros de otros años o solicitar ayuda del Estado o de instituciones de caridad. Propensión Marginal a Consumir.
La propensión marginal al consumo mide la parte destinada al consumo cuando la
renta se incrementa en una unidad.
Se trata de una relación matemática teórica, al indicar en qué medida destinamos al
consumo o ahorro aquella parte de la renta que se incrementa. Dicho aumento se suele tomar como unidad, por lo que la PMC estará comprendida entre 0 y 1, siendo así un ratio económico.
En las economías abiertas y libres, resulta importante establecer qué porcentaje de la
renta se dedica al consumo y qué parte al ahorro o inversión, siendo indicativo del nivel de desarrollo de los países en la mayoría de los casos. Esto, ya que puede darnos indicios acerca de la pobreza de un país (si la mayoría de la renta se destina al consumo de bienes o servicios básicos) o del nivel de arraigo y diversificación de una economía