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La Ley 13.482 establece que el uso de la fuerza solo se puede aplicar en situaciones inevitables y debe seguir los principios de ser racional, proporcional a la resistencia del individuo y legal. El arma de fuego solo debe usarse como último recurso cuando haya un peligro real, letal e inminente para la integridad física propia o de terceros. La fuerza debe causar el menor daño posible y no usarse más allá del tiempo necesario para restablecer el orden.
La Ley 13.482 establece que el uso de la fuerza solo se puede aplicar en situaciones inevitables y debe seguir los principios de ser racional, proporcional a la resistencia del individuo y legal. El arma de fuego solo debe usarse como último recurso cuando haya un peligro real, letal e inminente para la integridad física propia o de terceros. La fuerza debe causar el menor daño posible y no usarse más allá del tiempo necesario para restablecer el orden.
La Ley 13.482 establece que el uso de la fuerza solo se puede aplicar en situaciones inevitables y debe seguir los principios de ser racional, proporcional a la resistencia del individuo y legal. El arma de fuego solo debe usarse como último recurso cuando haya un peligro real, letal e inminente para la integridad física propia o de terceros. La fuerza debe causar el menor daño posible y no usarse más allá del tiempo necesario para restablecer el orden.
482, los casos en que se puede aplicar el uso de la fuerza,
es en situaciones que sean inevitables, y que al momento de utilizarse, esta tiene que seguir los principios del empleo de la fuerza; debe ser de forma racional, es decir únicamente en que la situación lo amerite, debe ser de forma proporcional a la resistencia que oponga el individuo,de forma Legal, utilizándose salvo cuando sea estrictamente necesario para mantener la seguridad y el orden en los establecimientos o cuando corra peligro la integridad física de las personas, y utilizando el arma de fuego como última instancia y sólo si la situación es de extrema necesidad, siendo de un peligro real, letal e inminente, y esté en peligro la integridad física propia o la de terceros. 2) Debe utilizarse en medida de causar el menor daño a la integridad de la persona y de sus bienes, y tales medios no podrán utilizarse más allá del tiempo indispensable para el mantenimiento del orden o su restablecimiento.