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EL DERECHO
Y EL REVÉS
DE LA CONTABILIDAD
Humberto Romero-Muci
Serie Estudios
94
Academia de Ciencias Políticas y Sociales
Humberto Romero-Muci
EL DERECHO
(Y EL REVÉS)
DE LA CONTABILIDAD
Serie Estudios
94
Caracas, 2011
R664
Humberto Romero-Muci
El derecho (y el revés) de la contabilidad / Humberto Romero-Muci. -- Caracas:
Academia de Ciencias Políticas y Sociales, 2011.
p. 223
Serie Estudios, 94
ISBN
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2010-2011
Con gran placer, escribo este prólogo para la nueva y muy interesante obra
de mi amigo y académico, Humberto Romero Muci, titulada “El derecho (y el
revés) de la contabilidad”. Se trata de un estudio analítico y crítico sobre las
dimensiones normativas de la contabilidad en Venezuela: el contraste entre el
derecho y las normas técnicas de la contabilidad. A partir de este contraste, se
estudian las contradicciones y la complementación entre las normas jurídicas
y la contabilidad.
El estudio inicialmente se presentó en 2009 como trabajo de ascenso al
grado de Profesor Titular en la Universidad Católica Andrés Bello de Ca-
racas (UCAB). Está dividido en seis secciones diferentes, entrelazadas con
una idea constante de identificar el contenido jurídico de la contabilidad. La
Contabilidad, como la define el autor “es una disciplina racional o un saber
especializado que consta de un complejo positivado de reglas, doctrinas y pro-
cedimientos con la finalidad de producir información especializada” (primera
sección, p. 18). La contabilidad produce información la cual tiene, además de
fines financieros, fines de tipo legal. Esta información busca reflejar una rea-
lidad, pero se genera por un proceso y una metodología contenido en reglas.
La contabilidad “resulta de un procedimiento formalizado situacionalmente
orientado” (p. 23).
Como indicamos, el trabajo del académico Romero Muci está dividido en
seis secciones: la primera versa sobre la contabilidad como lenguaje y como
sistema de información; la segunda, es una introducción al método contable
y el registro de partida doble; la tercera, denominada “Interés del derecho en
la contabilidad”, es una introducción a los efectos jurídicos de la información
contable. La cuarta sección, que es la más extensa del libro, sobre las fuentes
del derecho contable, que incluye un análisis de las normas contables en el
IX
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
1
Cfr. Ilkka Niiniluoto, “Truth in legal norms”, 1985, publicado originalmente en Archiv für Rechts-und
Sozialphilosophie, Vol. 25 (1985), pp. 168 a 190, reproducido en Legal Reasoning, obra colectiva
editada por Aulis Aarnio y Neil McCormack, Nueva York (1992), p. 41 y ss.
2
La consistencia es una condición necesaria para la validez de un sistema normativo, pero no garantiza
que el sistema sea válido, vid., Ilkka Niiniluoto, ídem, p. 42.
X
PRÓLOGO
consistente el sistema es falso. Pero para que el sistema sea correcto (verda-
dero, o mejor definido como justo) como lo define Romero Muci, el sistema
(coherente) debe ser útil (ver comentario post). Este estudio de Romero Muci
nos revela que, en Venezuela, frecuentemente, esta coherencia no existe.
La segunda parte (pp. 43 a 48) es una introducción breve a la contabili-
dad por partida doble. Esta segunda parte está escrita para las personas que
no tienen aún conocimientos de contabilidad y es una introducción sencilla
pero muy útil por cierto, para los abogados que aún no han hecho estudios de
contabilidad.
La tercera parte, denominada “Interés del derecho en la contabilidad”
(pp. 49 a 58), trata de la técnica contable en comparación con la técnica ju-
rídica. Da una definición pragmática de lo jurídico (p. 50) y se refiere a la
interdependencia normativa, o de cómo se usa la técnica de la remisión y el
reenvío entre el derecho y la contabilidad y viceversa.
La cuarta sección se denomina “Derecho contable, entre el derecho mer-
cantil y el derecho tributario” (pp. 59 a 171). Ésta es la sección más extensa
del libro y es de lectura y consulta obligatoria tanto para abogados como para
contadores. En esta sección al autor estudia las normas jurídicas que regulan
la contabilidad y las reglas sobre las conductas obligatorias, prohibidas y
permitidas sobre las técnicas contables (p. 60). Interesante la sección donde
ataca los problemas que han causado los Principios de Contabilidad N° 10 y
las Publicaciones Técnicas 14 y 19, las cuales están en contradicción con el
Código de Comercio, o sea, la confrontación de reglas legales con reglas de
técnicas contables (ver trabajo, p. 74 y 103). La sección es muy importante
ya que aborda un problema que se ha venido discutiendo en Venezuela desde
hace más de 15 años y es el problema de los reflejos contables y la capacidad
de medir el capital o patrimonio de las empresas para los efectos de la aplica-
ción del Código de Comercio, así como el problema de la disponibilidad de
utilidades para los efectos de la distribución de dividendos.
Como continuación de la cuarta sección entra el autor en un estudio
exhaustivo y pormenorizado del control legal de los hechos contables. Pri-
mero nos presenta las ficciones y presunciones en el derecho y su valoración,
pasando luego al problema de la prueba contable y la técnica probatoria de
la contabilidad. Las ficciones y presunciones, ¿qué son y qué sucede cuando
sus conclusiones son erradas? (pp. 79 a 82). Toda esta sección está rica de
análisis e información importante para todo abogado o contador que tenga que
utilizar la información contable. El autor aclara las diferentes presentaciones
XI
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
3
Parece que el autor, correctamente para el aspecto jurídico de lo contable, toma el concepto de eficiencia
económica de la escuela de economía y derecho. El fin del derecho –contable– es maximizar la utilidad
económica y reducir al máximo el costo social de una actividad, Paul Burrows y Cento Veljanovski, The
economic approach to law, Londres (1981), p. 11. Con relación a la interpretación, el juez Posner nos
dice que si los métodos de interpretación de una norma jurídica siembran alguna duda el juez siempre
puede llevar al derecho positivo en la dirección de la eficiencia, Ricard Posner, Economic analysis of
law, 4ª Ed., Boston (1992), p. 530.
XII
PRÓLOGO
XIII
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
No hay duda que éste es un trabajo muy valioso, tanto para abogados como
para contadores públicos y pasa a ser dentro de la literatura jurídica venezolana
en materia mercantil, tributaria y penal una obra de consulta obligatoria. En los
postgrados de derecho mercantil, derecho fiscal y de derecho penal el estudio
de la prueba contable, así como el estudio del concepto de la norma contable,
es indispensable y la fuente de las respuestas a éstas se puede encontrar en
este trabajo. Así mismo, ayudará a los contadores públicos en el mejor enten-
dimiento de las relaciones normativas entre ambas disciplinas.
XIV
INTRODUCCIÓN
4
En abril de 2008, la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela (FCCPV) aprobó la
adopción de las Normas de Información Financiera Venezolanas (VEN-NIF) como principios contables
de aplicación en Venezuela. Las NIC/NIIF son las normas emitidas por IASB y las VEN NIF son las NIC/
NIIF que han sido aprobadas por la FCCPV para ser aplicadas en Venezuela, al igual que los Boletines
de Aplicación. De acuerdo con dicha aprobación, las empresas de servicios, que no califiquen como
pequeñas y medianas empresas (PYME), deben aplicar las VEN-NIF de forma obligatoria en el ejercicio
que comenzó a partir del 1 de enero de 2008. Las empresas PYME lo aplicarán a partir del 2010. Aun-
que la FCCPV no definió explícitamente como califican los bancos, la misma si definió a las empresas
de servicios. En tal sentido, los bancos deberán aplicar las VEN-NIF para la elaboración de los estados
financieros consolidados (o combinados) presentados como información complementaria a partir del
1 de enero de 2008 preparados de acuerdo con principios de contabilidad de aceptación general en
Venezuela.
Del mismo modo, la Superintendencia de Bancos y otras Instituciones Financieras emitió la Resolución
N° 273.08 del 21-10-2008 (Gaceta Oficial N° 39.053 del 6-11-2008) la cual estable que:“Los estados
financieros consolidados o combinados correspondientes a los cierres semestrales deben ser elabora-
dos como información complementaria de acuerdo con las normas VEN-NIF”. Esta Resolución ordena
que tales estados financieros serán exigidos a partir del semestre finalizado el 30 de junio de 2010 y
serán enviados conjuntamente con los demás recaudos para la celebración de las Asambleas Generales
Ordinarias de Accionistas.
1
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
5
Ley de Ejercicio de la Contaduría Pública, (Gaceta Oficial N° 30.273, de fecha 5 de diciembre de 1973,)
y su Reglamento (Gaceta Oficial N° 30.617, de fecha 6 de febrero de 1975).
6
En el proceso de migración de las DPC a las VEN-NIF, la Federación de Colegios de Contadores Públicos
de Venezuela, sustituyó la DPC 10 por el Boletín de Aplicación N° 2 (VEN-NIF N° 2), como resultado
de una integración de la DPC N° 10 con la NIC N° 29. En el mismo sentido, están en revisión las pu-
blicaciones técnicas Nos. 14 y 19.
2
INTRODUCCIÓN
7
Vid, nuestro trabajo, “Análisis diacrónico de las operaciones de permuta de títulos valores <aspectos
tributarios>”, en Revista de Derecho Tributario N° 132, Septiembre-Diciembre de 2010, Asociación
Venezolana de Derecho Tributario, Caracas.
3
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
8
Vid. William Braton, “Rules, Principles, and the Accounting Crisis in the United States”, en European
Business Organization Law Review, Vol. 5, N° 1, 2004, del mismo autor, “Enron, Sarbanes-Oxley and
Accounting: Rules Versus Standards Versus Rents”, en Villanova Law Review, Vol. 48, N° 4, 2003,
“Shareholder Value, Financial Conservatism, and Auditor Independence”, Working Paper N° 454080
Georgetown University Law Center, Social Science Research Network Electronic Paper Collection,
en http://papers.ssrn.com/abstract=454080, p. 23, también, Michael G. Alles y Srikant M. Datar, “How
do you stop the books from being cooked? A Managment control perspective on financial accounting
standard setting and the section 404 requirements of the Sarbanes Oxley Act”, en International Jour-
nal of Disclosure and Governance, 35; United States Securities and Exchange Commission, “Study
Pursuant to Section 108(d) of the Sarbanes-Oxley Act of 2002 on the Adoption by the United States
Financial Reporting System of a Principles-Based Accounting System”, en http://www.sec.gov/news/
studies/principlesbasedstand.htm
9
Cfr. Zabilhollah Rezaee, “Causes, consecuences, and deterrence of financial statement fraud”, en Critical
perspectives on accounting, N° 16, Elsevier, Amsterdam 2005, pp. 277 a la 298.
10
Cfr. Steven Dellaportas y Laura Davenport, “Reflections on the public interest in accounting”, en Critical
perspectives on accounting, N° 19, Elsevier, Amsterdam 2008, pp. 1080 a la 1098.
4
INTRODUCCIÓN
5
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
de ordenar conducta según fines éticos)11, allí donde ésta necesite de aquella.
Desde esta perspectiva, se afirma la vigencia de un auténtico derecho a la in-
formación contable como expresión de la garantía constitucional de seguridad
jurídica y como condición de eficiencia del sistema socio económico.
Cuarto, la proclamación de un derecho de la contabilidad o derecho conta-
ble, como conjunto de normas que regulan y disciplinan jurídicamente la ma-
teria contable. La descripción de las fuentes formales y materiales del derecho
contable, las técnicas probatorias y el derecho implícito de la contabilidad, así
como el análisis de las funciones y la recepción de la técnica contable en los
derechos mercantil y tributario donde tiene especial funcionalidad, con parti-
cular referencia a la adopción en nuestro medio de las Normas Internacionales
de Información Financiera (NIC/NIIF), aquí denominadas VEN NIFs.
A todas las anteriores consideraciones trataremos de dar respuesta en las
páginas siguientes, no sin antes concluir dejando en el lector la inquietud de
la creciente necesidad de un derecho contable12 o conjunto orgánico de reglas
jurídicas sobre la contabilidad, que atribuyan certeza sobre las metodologías
aplicables para la cuantificación y presentación de la información financiera, y
que permitan ofrecer soluciones a los diversos problemas en que se concitan el
derecho y la contabilidad en materia mercantil, tributaria y penal. Es así como
certeramente se ha dicho que: “Derecho y contabilidad están destinados a una
vida en común, en el derecho contable viviente, en una permanente osmosis
entre ordenamiento jurídico y realidad social”13.
Tal como existe en otras jurisdicciones del derecho comparado, es reco-
mendable que se definan jurídicamente (i) las reglas y principios de contabi-
lidad, (ii) que se identifiquen las fuentes de tales principios y reglas, así como
(iii) las formas de creación de los mismos. La regulación que se recomienda
es sin menoscabo del debido respeto al carácter esencialmente técnico de la
contabilidad y a la debida flexibilidad que supone la necesidad de reglas y
11
Vid., sobre la racionalidad práctica, teleológica y axiológica en el derecho, Manuel Atienza, Contribución
a una teoría de la legislación, Cuadernos Civitas, Madrid 1997, pp. 36 a la 39.
12
Por eso, con razón se ha referido recientemente al derecho contable como un “droit d’intersection”
(La expresión es de Viandier, en Droit comptable, Paris 1992, p. 15). Inicialmente sin una autonomía
legislativa, ni científica, sino solo didáctica. Su originalidad reside en su carácter multidisciplinario que
abarca el derecho civil, mercantil, tributario, penal. Hoy empieza a aparecer en ciertas jurisdicciones del
derecho comparado como un auténtico derecho autónomo. Vid., Christian de Lauzainghein, Jean-Louis
Navarro y Dominique Nechelis, Droit Comptable, Dalloz, 3e Edtion, Paris 2004 y Rene Savatier, Le
droit Comptable au service de l´homme, Dalloz, Paris 2006.
13
Cfr. Ermanno E. Bocchini, Il diritto della contabilita dele imprese, 3ra. edición, UTET, Torino 2008,
p. 58.
6
INTRODUCCIÓN
14
Cfr. Jürgen Habermas, La ética del discurso y la cuestión de la verdad, Paidos Estudio N° 159, Barcelona
2003, p. 77.
15
Cfr. Parafraseando por Josep M. Vilajosana, del autor en comentarios, en Identificación y justificación
del derecho, Marcial Pons, Madrid 2007, p. 23.
7
1
Por eso, con razón se refiere la contabilidad como un lenguaje, esto es,
el lenguaje contable o el lenguaje de los negocios. Es el lenguaje en que se
expresan los derechos de los individuos a los recursos económicos17. Como
tal lenguaje18, esta constituido por un conjunto de signos19 intersubjetivos,
16
Cfr. Francisco Conesa y Jaime Nubiola, Filosofía del lenguaje, Herder, Barcelona 2002, p. 23.
17
Cfr. Jagdishs Gangolly y Hussein Mohamed, “General accepted accounting principles: perspectives
from philosophy of law”, en Critical Perspectives on Accounting N° 7, Academic Press Limited 1996,
p. 382.
18
Vid., Nicola Abbagnano, Diccionario de filosofía, Fondo de Cultura Económica, México 1998, p. 13.
19
El conocimiento del signo conduce al conocimiento de otra cosa. La palabra es vehículo del concepto.
El signo instrumental que es la palabra, es vehículo o cuerpo de un signo que ya no es un signo ins-
trumental, sino signo formal o concepto. Su función estriba en llevar al sujeto a la conciencia de un
cierto objeto. El problema está cuando el concepto se objetiviza, esto es, se trata como una cosa que en
realidad existe o como la realidad misma y no en cuanto representada en y por el concepto. “No hay
que detenerse en el concepto sino pasar por el”. Interpretar la imbricación entre lenguaje y realidad
9
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
en términos de intencionalidad significa asignar un papel central a la referencia o dirección de las ideas
o pensamientos hacia su objeto. Es preciso un distanciamiento crítico del lenguaje para descubrir lo
que tiene de fáctico y lo que tiene de intencional, pues al hablar presuponemos que nos referimos a
cosas y casos reales, pero podemos equivocarnos. “Las palabras nos pueden embrujar”, por eso es
necesario distinguir en el lenguaje, pensamiento y realidad, para liberar el pensamiento de los engaños
del lenguaje y no pensar ingenuamente que lo que acontece con las palabras acontece también con las
cosas. Cfr. Francisco Conesa y Jaime Nubiola, Filosofía del lenguaje, Herder, Barcelona 2002, p. 96.
20
Toda situación cognoscitiva es simbólica, susceptible de ser manifestada a través de signos.
21
Cfr. María Antonia García Benau, “La contabilidad como sistema de información y lenguaje común de
los negocios”, en Introducción a la contabilidad financiera <un enfoque internacional>, 3ra Edición,
Ariel, Barcelona 2005, p. 29. El carácter sistémico denota un orden interno, una unidad sistemática.
Responde al ideal racional de una totalidad ordenada, lo cual exige que las partes constitutivas no solo
están en relación al todo, sino que también están en cierta relación de coherencia entre si. La propiedad
fundamental del sistema es su capacidad de articulación (crecimiento) mediante deducción de enuncia-
dos de los principios que lo fundamentan e integran. Ver sobre los sistemas jurídicos y la teoría de los
sistemas en general, Humberto Romero-Muci, La racionalidad del sistema de corrección monetaria,
Editorial Jurídica Venezolana, Caracas 2005, pp. 44 a la 49. Vid., Juan Pablo Alonso, “Modelos jurídicos
de coherencia”, en La racionalidad y derecho, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid
2006, p. 45 y Mario Ruiz Sanz, “Coherencia lógica y sistema jurídico”, en La racionalidad y derecho,
Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid 2006, p. 23.
22
Citado por Francisco Marcos, “La auditoría de cuentas en el derecho federal norteamericano <especial
consideración del problema de la falta de independencia del auditor>”, en Revista de Derecho Mercantil,
N° 223, Madrid 1995, p. 186.
10
LA CONTABILIDAD COMO LENGUAJE Y COMO SISTEMA DE INFORMACIÓN
23
Cfr. Nuestros comentarios sobre la contabilidad, en Humberto Romero-Muci, La práctica del derecho en
serio, Lección inaugural de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Monteavila,
Caracas 2006, p. 14.
24
Vid., Arthur Kauffmann, Filosofía del derecho, Universidad Externado de Colombia, Santa Fé de Bogotá
1999, p. 230. Solo a causa de la intersubjetividad del lenguaje y de la reciprocidad de perspectivas,
existe un mundo común entre los hombres, cuyos contornos sin embargo, permanecen siempre hasta
un determinado grado borrosos a causa de la vaguedad del lenguaje corriente.
11
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
25
Cfr. Idem.
26
Vid. Gregorio Robles Morchón, El derecho como texto <cuatro estudios de teoría comunicacional del
derecho>, Segunda Edición, Cuadernos Civitas, Thomson, Madrid 2006, p. 160. La tesis de que el
derecho es lenguaje y, por tanto, texto, es el punto de partida de la filosofía hermenéutico-analítica
aplicada a los problemas jurídicos. Conduce a una teoría del derecho entendida como análisis del
lenguaje de los juristas.
27
Cfr. Leandro Cañibano, Jorge Túa Pereda, José Luis López, “Naturaleza y filosofía de los principios
contables”, en Revista Española de Financiacion y Contabilidad, Vol. XV, N° 47, Madrid 1985,
p. 301.
12
LA CONTABILIDAD COMO LENGUAJE Y COMO SISTEMA DE INFORMACIÓN
28
Cfr. Leandro Cañibano, Jorge Tua Pereda, José Luis López, “Naturaleza y filosofía de los principios con-
tables”, en Revista Española de Financiación y Contabilidad, Vol. XV, N° 47, Madrid 1985, p. 301.
13
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
29
Vid., en el mismo sentido para el Derecho, Norberto Bobbio, Teoría General del Derecho, Debate,
Madrid 1996, p. 193. Por eso, se trata de un sistema en un sentido menos comprometedor, en un sentido
negativo, o sea, de un orden que excluye la incompatibilidad de sus partes individuales.
30
Cfr. José María Garreta Such, Introducción al derecho contable, Marcial Pons, Madrid 1994, p. 14.
14
LA CONTABILIDAD COMO LENGUAJE Y COMO SISTEMA DE INFORMACIÓN
31
Cfr. Humberto Romero-Muci, La racionalidad del sistema de corrección monetaria, Editorial Juridica
Venezolana, Caracas 2005, p. 43.
La racionalidad de los fines no es libre. Muchos factores externos limitan la selección de los métodos.
Por eso la racionalidad instrumental es incapaz de argumentar la calidad valorativa de los fines con los
que se relaciona.
32
Vid., Maria Luisa Tosta, El derecho como prudencia, Vadell hermanos, Caracas 2003, pp. 40, 41 y 348.
En la técnica (las reglas de acción) no se sobreentiende que es obligado querer el fin; solo si se desea,
será conveniente observar las reglas que permiten lograrlo.
33
Cfr. León Olivé, “Racionalidad, objetividad y verdad”, en Racionalidad epistémica, Editorial Trotta,
Madrid 2006, p. 92.
34
Idem.
35
Cfr. José Ma Garreta Such, La responsabilidad de los auditores por no detección de fraudes y errores,
Marcial Pons, Madrid 2002, p. 34.
36
Se trata de dominar el uso del signo instrumental que es el lenguaje, así como los conceptos que son
las unidades intelectuales que resumen la forma más simple del pensamiento, como representación
abstracta y mental de un objeto, y permiten simplificar la comprensión y la atribución de significados
en el lenguaje. El concepto sólo ofrece un conocimiento suplementario, porque forma únicamente
contenidos sin relacionarlos con el ser y sin acuñarlos en su ser por medio de su determinación.
15
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
El caso paradigmático es el Marco conceptual para la elaboración y preparación de los estados financieros
37
16
LA CONTABILIDAD COMO LENGUAJE Y COMO SISTEMA DE INFORMACIÓN
38
Vid., León Olivé, “Racionalidad, objetividad y verdad”, en Racionalidad epistémica, Editorial Trotta,
Madrid 2006, p. 102
39
“La comprensión está en el lenguaje”. Dice Hans Gregor Gadamer, que el lenguaje es medio y
condición de posibilidad de todo pensamiento. El lenguaje no es subsidiario al pensamiento. Vid., Jean
Grondin, Introducción a la metafísica, Herder, Barcelona 2006, p. 366.
40
La cosificación se conoce como el fenómeno ontologizante o la especial acción de hacer cosas del uso
del lenguaje y sus símbolos.
Este embrujo del lenguaje es patente en la redacción del texto del artículo 8 de la Ley de Ejercicio de la
Contaduría Pública, cuando al describir las funciones del contador público, a la vez que correctamente
califica su dictamen sobre estados financieros como una “opinión” y no una descripción de un hecho,
incorrectamente señala que este tiene por objeto establecer que “…el balance general representa la
situación real de la empresa para la fecha de su elaboración…”.
41
Vid. Jesús Vega, La idea de ciencia en el Derecho, Pentalfa, Oviedo 2000, p. 55.
En sentido estricto la denotación como “ciencia” se refiere al campo de las ciencias naturales y de las
ciencias formales. El campo del conocimiento referido a fenómenos culturales, sociales o humanos,
17
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
se denota como ciencia en un sentido problemático o metonímico. En todo caso, la referencia a ambos
campos materiales del saber como ciencia, es en un sentido de organización interna racionalmente
posible de aquellos campos del conocimiento. Pero no todas los campos del saber, consiguen alcanzar
el mismo grado de rigor u objetividad en sus construcciones, lo que viene determinado por la naturaleza
del material de que se trate. Lo que distingue las ciencias empíricas y las formales de las humanas, es
precisamente que el objeto de conocimiento incluye la dimensión subjetiva del operador del conoci-
miento y en consecuencia toda la relatividad y contingencia de la praxis humana. Ibid., p. 197.
42
Vid. Mario Teodoro Ramírez, Razón y praxis, Siglo XXI Editores, México DF 2003, p. 69.
43
Vid., Carlos Augusto Casanova Guerra, Racionalidad y justicia <encrucijadas políticas y culturales>,
Coedición Universidad de los Andes y Universidad Católica Andrés Bello, Caracas 2004, p. 231
44
Como en toda profesión, también en la contabilidad, la competencia profesional y la responsabilidad del
profesional constituyen compromisos éticos con la profesión y con la sociedad: “…el que es competente,
tiene que ser responsable. Responde o debe responder de su nivel de capacitación profesional, y tiene
la obligación de hacer bien aquello que le compete. No se puede desentender de ello”. Cfr. Augusto
18
LA CONTABILIDAD COMO LENGUAJE Y COMO SISTEMA DE INFORMACIÓN
Hortal Alonso, s.j., Ética profesional y Universidad, Cuarta separata, Universidad Católica Andrés
Bello, Caracas 2007, p. 13.
45
Comenta con elocuencia el Académico Jesús Ramón Quintero Prieto, (Cfr. “Las máximas <in claris,
non fit interpretatio> y <cum in verbis nulla ambiguitas est, non debet admitti voluntatis quæstio>: la
dogmática de la interpretación y los tipos delictivos previstos en los artículos 292 y 293 de la Ley General
de Bancos y otras Instituciones Financieras”, en Los delitos bancarios: seis ensayos hermenéuticos,
Paredes Editores, Caracas 1997, p. 295 ), que,: “La cuestión acerca de cuándo puede decirse que el
balance o los estados financieros de un banco o de otro instituto financiero no refleje <razonablemente
la verdadera solvencia o liquidez>, no es pacífica. Lo primero que salta a la vista es que la verdad
a la que se refiere la ley sobre la solvencia o liquidez de la entidad no es ni puede ser una verdad
absoluta, lógica u ontológica, sino que, por el contrario, el balance y los estados financieros deben
reflejar sólo <razonablemente> la <verdadera> solvencia y liquidez de la entidad, lo que sugiere un
nuevo subjetivismo. De ello deriva, de necesidad, que la única <verdad> que puede esperarse de los
estados financieros es la que resulte de la aplicación consecuente de máximas de la experiencia y de
técnicas contables uniformes que permitan afirmar, conforme a criterios generalmente admitidos, la
razonabilidad del balance y de los estados financieros en cuanto se refiere a la solvencia y liquidez de
la entidad. No puede pretenderse más. Desde el punto de vista lógico no es posible sostener la exis-
tencia de lo <razonablemente verdadero>. Lo verdadero, como lo falso, es absoluto. Nada puede ser
“razonablemente verdadero” o <razonablemente falso>. La categoría del <balance falso> debería
corresponder únicamente al balance no regularmente formado, en cuya elaboración no se haya dado
cumplimiento a las reglas legales o técnicas requeridas para su regularidad. No hay balance ontoló-
gicamente verdadero o falso como se pretende”. (subrayado nuestro).
Del mismo modo se expresa Hector Mantellini, señalando que la “falsedad del balance” solo puede
ser entendida a los fines del tipo penal contenido en los artículos 292 y 293 de la Ley General de Ban-
cos y otras Instituciones Financieras de 1994, cuando este no “…refleja razonablemente la situación
económica y financiera de una empresa” (Cfr. Héctor Mantellini Oviedo, “De la falsedad del balance
en la Ley de Bancos”, en Los delitos económicos, II Jornadas Centenarias del Colegio de Abogados del
19
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
Estado Carabobo, Instituto de Estudios Jurídicos Dr. José Ángel Castillo, Vadell Hermanos Editores;
Valencia 2002, p. 141). Añade que, para determinar si las cifras de un balance reflejan razonablemente
la situación económica y financiera de una empresa, debe analizarse dicho balance a la luz de las normas
o principios de contabilidad generalmente aceptados. (Ibid., p. 133).
46
Gaceta Oficial N° 6.015 Extraordinaria, de fecha 28 de diciembre de 2010.
47
Artículo 24.
48
Gaceta Oficial N° 5.637 extraordinario del 7 de abril de 2003.
49
Gaceta Oficial N° 3.777 extraordinario del 23 de diciembre de 1982.
50
Gaceta Oficial N° 39.489 del 17 de agosto de 2010.
20
LA CONTABILIDAD COMO LENGUAJE Y COMO SISTEMA DE INFORMACIÓN
de que “[s]erán castigados con prisión de dos (2) a seis (6) años: ord. 2. …
Los contadores públicos en ejercicio independiente de la profesión, que dic-
taminen falsamente sobre la situación financiera y actividades de la sociedad
o entidad de inversión colectiva”51.
Es más radical y grave el sinsentido en la novísima Ley de instituciones del
sector bancario en su artículo 86, numeral 1, el cual dispone que el auditor exter-
no de una institución bancaria “…deberá emitir opinión y remitir información
a la Superintendencia de las instituciones del sector bancario…”, sobre “la
veracidad o exactitud de los estados financieros, los sistemas de contabilidad
y sus comprobantes y soportes”52. A ello se añade la disposición sancionatoria
en el artículo 216, según la cual los auditores externos de entidades bancarias,
serán penados con prisión de diez a quince años, cuando “…suscriban, certifi-
quen, adulteren, falsifiquen o suministren un dictamen y estén en conocimiento
de que ello no refleja la verdadera solvencia, liquidez o solidez económica de
las instituciones del sector bancario en virtud de [esa] Ley”.
Incluso, hasta el enunciado del artículo 8 de la propia Ley de Ejercicio de
la Contaduría Pública53, cuando al describir el efecto probatorio de los actos
del contador público, a la vez que correctamente califica su dictamen sobre
estados financieros como una “opinión” y no como una descripción de un
hecho, incorrectamente señala que este tiene por objeto establecer que “…el
balance general representa la situación real de la empresa para la fecha de
su elaboración…”.
El problema radica en el embrujo del leguaje ordinario y la falacia según
la cual la información contable tiende a verse como algo objetivo, exacto o
real, más precisamente como una materia, que se encuentra sustancialmente
51
Caracterizado como un delito contra la fe pública (que merecen los contadores públicos), por el Pro-
fesor Alfredo Morles Hernandez, en Cfr., Régimen Legal del Mercado de Capitales, Segunda Edición,
Universidad Católica Andres Bello, Caracas 2006, p. 603. Inferimos que el autor citado, conecta un
deber de decir la verdad por el contador público, con la cita en dicho texto del artículo 8 de la Ley de
Ejercicio de la Contaduría Pública.
52
Artículo 86, numeral 1: “Funciones del auditor externo: El auditor externo tendrá las funciones que se
determinan en esta Ley así como en las disposiciones que dicte la Superintendencia de las Instituciones
del Sector Bancario.
El auditor externo deberá emitir opinión y remitir información sobre los siguientes aspectos a la Su-
perintendencia de las Instituciones del Sector Bancario y a la Asamblea General de Accionistas de la
institución bancaria de que se trate:
1) La veracidad o exactitud de los estados financieros, los sistemas de contabilidad y sus comprobantes
y soportes”.
53
Gaceta Oficial N°30.273, de fecha 5 de diciembre de 1973 y su Reglamento (Gaceta Oficial N° 30.617,
de fecha 6 de febrero de 1975).
21
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
54
Se habla de verdadero-falso solo en el terreno de enunciados empíricos y formales (discursos teoréti-
cos), por el contrario, en enunciados técnicos y normativos (en discursos prácticos) se habla solo de
correcto-incorrecto. En los juicios técnicos y normativos no se usan modalidades como “imposible”,
“necesario”, “forzoso”, sino preferentemente aquellas como “plausible”, “conforme”, “acertado”.
Es por eso que los enunciados técnicos y normativos a menudo no tienen el grado de claridad y exac-
titud que muestran los enunciados empíricos. Vid, Matthew H. Kramer, Objectivity and the rule of law,
Cambridge University Press, New York 2007, pp. 231.
55
Cfr. José Ma. Garreta Such, El derecho contable en la nueva Ley 16/2007<las cuentas anuales>, Mar-
cial Pons, Madrid 2007, p. 13. El mismo autor comenta sobre el uso extendido del vocablo “objetivo”
para referirse y calificar la información contable. Esta acepción del concepto denota “…limitación al
22
LA CONTABILIDAD COMO LENGUAJE Y COMO SISTEMA DE INFORMACIÓN
máximo en la introducción de criterios subjetivos” (Cfr., José Ma. Garreta Such., La responsabilidad
de los auditores por no detección de fraudes y errores, Marcial Pons, Madrid 2002, p. 37).
En nuestra opinión, ese uso impropio del lenguaje es causa del espejismo semántico que induce la
confusión sobre la “exactitud” y en consecuencia la “verificabilidad” de la información contable. La
acepción comentada (“…limitación al máximo en la introducción de criterios subjetivos”), en esencia
alude a la condición intersubjetiva de la información, esto es, la que transciende el sujeto o excluye la
subjetividad. Así lo anotamos más adelante en esta investigación.
56
Cfr. José Ma. Garreta Such, El derecho contable en la nueva Ley 16/2007<las cuentas anuales>, Marcial
Pons, Madrid 2007, p. 13.
23
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
57
Vid., Gustavo González Solano, “La racionalidad o razonabilidad jurídica: una historia de ciencia fic-
ción”, en Implicación derecho y literatura, Director José Calvo González, Editorial Comares, Granada
2008, p. 123.
58
Comenta igualmente el Profesor Jesús Ramón Quintero que, J. Lacombe en su “Regularité et sincerité
des comptes et image fidele de l’entreprise: la quadrature du cercle?”, incluido en Aspects actuels
du droit commercial francais, LGDJ. Paris. 1984. pp. 310 y ss., al comentar el dispositivo de la Ley
N° 83.353 del 30 de abril de 1983, que modificó el artículo 9, párrafo 4., del Código de Comercio, el
cual dispone: “...les comptes annuels doivent être réguliers, sincères et donner una image fidèle du
patrimoine, de la situation financière et du resultat de l’entreprise...”, se pregunta si la pretensión
de conciliar la regularidad y sinceridad de las cuentas con la fidelidad de la imagen de la empresa no
equivaldrá a querer resolver la cuadratura del círculo. Tal cuestionamiento surge de la constatación de
que la imagen de la sociedad no puede ser fiel más que si ella es conforme a la realidad, es decir, si ella
da una reproducción exacta. Argumenta Lacombe que diversas disposiciones que regulan en Francia
la forma en que debe ser confeccionado regularmente el balance, especialmente las que se refieren a la
valoración de los elementos patrimoniales del activo y del pasivo, impiden que este sea una “imagen
fiel” de la empresa.
Del mismo modo, Luigi Conti en Diritto Penale Commerciali, T.R.T., Torino 1963, v. I. p. 227. a quien
cita A. Caribas en su obra Delitos Bancarios y Estados Financieros, Ediciones Los Heraldos Negros,
Caracas, 1995, p. 57, afirma en este mismo sentido que “...no existe una verdad absoluta respecto del
balance, basta pensar que la estimación de los bienes que componen el activo de una empresa está
afectado por una serie de previsiones y juicios sobre el futuro de la misma y por tanto pueden variar
por su naturaleza y pueden cambiar sensiblemente según sea la persona que los examine...”
59
“No hay verdades en reportes financieros”. Cfr. John C. Burton, Fair Presentation: Another View,
en http://newman.baruch.cuny.edu/DIGITAL/saxe/saxe_1974/burton_75.htm. Así lo ha significado la
jurisprudencia más conspícua en los Estados Unidos de America: “In the first place, the requirement
for portraying the <actual financial position> suggests that there is some <financial reality> against
which a statement can be tested. This presents some practical problems, since <financial position> is
not an absolute which has been precisely defined or is readily apparent. The test suggested, therefore,
requires some agreement on a framework for presentation of financial position”. [Cfr. Herzfeld v.
Laventhol, Krekstein, Horwath & Horwath, 378 F. Supp. 112 (1974).]
60
La situación puede ser mucho más compleja en el derecho por razón del carácter indeterminado de los
enunciados jurídicos y la condición local de los ordenamientos normativos, lo que convierte al derecho
en una práctica social fundamentalmente contingente. Sin embargo, esto no debe llevarnos a la negación
de la precisión y la seguridad.
Efecto, las proposiciones jurídicas sólo adquieren status de conocimiento no problemático (corrección),
también cuando transcienden lo subjetivo (intersubjetivo) y ello sólo se alcanza a través del filtro de
las prácticas discursivas que permiten destilar lo que es aceptable racionalmente para los operadores
jurídicos (lo trascendente), desechando lo que es cuestionable e inválido (lo intranscendente). Se alcanza
24
LA CONTABILIDAD COMO LENGUAJE Y COMO SISTEMA DE INFORMACIÓN
el límite de la argumentación crítica una vez que se ha mostrado la consistencia de los diversos puntos
de vista posibles. Por eso, en derecho, aunque no haya conceptos verdaderos ni objetivos, el jurista
puede funcionar perfectamente con conceptos y aserciones plausibles, esto es, las que son racional-
mente aceptados, correctos, controlables intersubjetivamente, en definitiva, los que son “justos” para
el auditorio
En el orden normativo, la racionalidad de la acción permitirá en el ámbito de la justificación de las
normas, analizar los intereses que pueden considerarse generalizables (trascendentes) y en el ámbito
de la aplicación, en cambio, la razón práctica opera individualizando la pertinencia de los elementos
que describen la situación concreta respecto de los intereses involucrados y decidir si las conexiones
que orientan la elección de una determinada norma reguladora son preferibles a otras, esto es, cual
es la más aceptable racionalmente. Vid., Humberto Romero-Muci, La práctica del derecho en serio,
Lección inaugural de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Monteávila,
Caracas 2006, p. 14.
61
Cfr. Gangolly Jagdishs y Hussein Mohamed, “General accepted accounting principles: perspectives
from philosophy of law”, en Critical Perspectives on Accounting N° 7, Academic Press Limited 1996,
p. 456.
25
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
62
Cfr. Javier Cocina Martínez, Teoría de la contabilidad financiera <razones de los boletines de la serie
A, Boletines B-1 y Boletín B-10, hasta el quinto documento de adecuaciones modificado del IMCP>,
Instituto Tecnológico de México, México DF 1999, pp. 154 y 155.
63
Cfr. Enrique Fowler Newton, Contabilidad Superior, Tomo I, Ediciones Macchi, Buenos Aires 1995,
p. 23.
26
LA CONTABILIDAD COMO LENGUAJE Y COMO SISTEMA DE INFORMACIÓN
por razones técnicas no pueden afectar periodos cuya contabilidad está cerrada.
Lo propio puede ocurrir con errores de cuantificación, errores en la aplicación
de principios de contabilidad o la omisión o mal uso posterior de hechos que
existían al momento en que los estados financieros fueron preparados. Del
mismo modo, cambios de estimación debidos a nueva información o desarrollos
subsecuentes y por consiguiente un mejor análisis o juicio64.
En todo caso, lo ideal es que la información contable se fundamente en
hechos económicos ciertos, pues se construye parcialmente sobre hechos em-
píricos. La contabilidad y la verdad, aunque en planos cognitivos distintos,
pueden y deben estar en permanente interacción.
Por eso, predicar la “verdad” o la “falsedad” de la información contable
es un sinsentido del lenguaje normativo 65 y un reduccionismo sobre hechos
que no pueden ser descritos en sentido estricto66.
Lo anterior queda ejemplificado en toda su crudeza con el intento de expli-
cación de la expresión “razonablemente verdadero”, contenida en la sentencia
de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 21 de
febrero de 200867, al detallar la terminología del tipo delictual sobre suscripción,
64
Vid., Héctor Mantellini Oviedo, “De la falsedad del balance en la Ley de Bancos”, en Los delitos eco-
nómicos, II Jornadas Centenarias del Colegio de Abogados del Estado Carabobo, Instituto de Estudios
Jurídicos Dr. José Ángel Castillo, Vadell Hermanos Editores; Valencia 2002, p. 141.
65
Vid., sobre los sinsentidos normativos, Genaro R. Carrió, Sobre los límites del lenguaje normativo,
Filosofía y Derecho, 1ra., Reimpresión, Editorial Astrea, Buenos Aires 2001, p. 25 y siguientes.
66
“No todo enunciado que versa sobre un hecho pretende describirlo como un suceso que ha tenido lugar
en el mundo de los fenómenos empíricos: no por causalidad, surgen problemas relevantes cuando,
por ejemplo, es necesario distinguir entre la descripción y la valoración de un hecho a los efectos de
establecer cual es, propiamente, el objeto de la prueba de ese hecho.
(omissis)
No todas las enunciaciones relativas a hechos pueden ser verdaderas o falsas, porque no todas son
descripciones de hechos. En efecto, la descripción es típicamente la enunciación de un hecho realizada
en términos que implican la referencia a algún criterio de verdad (habitualmente la correspondencia
con algún evento del mundo real), así pues, la descripción puede ser verdadera o falsa en función
de algún criterio de verdad. No se puede decir lo mismo de todas las enunciaciones que se refieren
a hechos: por ejemplo, un enunciado valorativo (que exprese la valoración de un hecho) podrá ser
fundado o infundado, compartible o no (en función de los valores a los que se refiera), pero no es en
sí mismo verdadero o falso como si lo es un enunciado descriptivo”. (Cfr. Michele Taruffo, La prueba
de los hechos, Trotta, Madrid 2002, p. 118).
67
Con ponencia del Magistrado Suplente Fernando Gómez, caso Rafael Martín Guédez, por la comisión
del delito de suscripción, autorización, presentación y publicación de balances inexactos en grado de
continuidad, tipificado en el artículo 293 de la Ley de Bancos y Otras Instituciones financieras de 1992
(hoy 214 de la Ley de Instituciones del Sector Bancario), en relación con el artículo 99 del Código Penal,
en http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scp/febrero/102-21208-2008-c06-260.html. Como se aprecia de
seguidas, la Sala Penal accidental, se explica con mayor propiedad, cuando define lo que es el balance
general como “representación numérica de una situación financiera…” y el criterio de corrección de
la información en función de su conformidad con reglas y principios de contabilidad generalmente
27
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
28
LA CONTABILIDAD COMO LENGUAJE Y COMO SISTEMA DE INFORMACIÓN
68
La complejidad de esta discusión aparece también reseñada por la doctrina penal española, a partir de
los comentarios sobre la criminalidad de la contabilidad. En relación con el delito societario de falsedad
en las cuentas anuales (artículo 290 del Código Penal Español), se ha dicho que la “verdad” a la cual
hace referencia el principio de “imagen fiel” es radicalmente distinto al concepto de “verdad” manejado
en el delito de falsedad ideológica. Se trata de un modelo de verdad fundamentalmente valorativo, no
declarativo o narrativo. De la documentación contable se exige coherencia y no veracidad o exactitud
“…puesto que la veracidad implica un juicio de contrastación entre la realidad y lo declarado, mientras
que la coherencia lo que supone es llevar a cabo una valoración correcta, es decir, valorar la realidad
(sic) económica de la empresa de forma coherente respecto a toda una serie de principios y criterios”
(Cfr. Ignacio Pérez Valero, El delito societario de falsedad en las cuentas anuales<art. 290 CP>, Tirant
Monografías N° 201, Valencia 2001, p. 97). “…la falsedad ideológica debe ser explicada a partir del
bien jurídico en el delito de falsedades, que no es otro que la capacidad probatoria del documento,
en la falsedad se protege la prueba documental”. Por eso, el interés público asociado a la corrección
de la información contable no es la protección de la capacidad probatoria de los documentos sobre la
contabilidad, sino la tutela del interés patrimonial de terceros que depositan su confianza en la corrección
de la información llevada conforme a los estándares legales y técnicos de fiabilidad de la misma. Vid.,
Ignacio Pérez Valero, El delito societario de falsedad en las cuentas anuales<art. 290 CP>, Tirant
Monografías N° 201, Valencia 2001, p. 92. En contra, (Patricia Faraldo Cabana, El delito societario
de falsedad en documentos sociales, Tirant Lo Blanch Colección <los delitos>, Valencia 2003, p. 35
y 36), quien opina que, modernamente se entiende que el bien jurídico protegido en los delitos sobre
conductas falsarias también comprende al patrimonio de las personas afectadas y no limitadamente la
funcionalidad probatoria del documento.
69
De igual forma, la razonabilidad será un juicio de conformidad, según principios de contabilidad gene-
ralmente aceptados: Así lo señala el estándar de auditoría.411.03 USGAAP: “The independent auditor’s
judgement concerning the ‘fariness’ of the overall presentation of financial statements should be applied
within the framework of generally accepted accounting principles. Without that framework the auditor
would have no uniform standard for judging the presentation...”.
29
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
razonable exige (i) seleccionar y aplicar las políticas contables de acuerdo con
el párrafo 20, (ii) presentar la información, incluida la referente a las políticas
contables, de manera que sea relevante, confiable, comparable y comprensible,
y (iii) suministrar información adicional siempre que los requisitos exigidos
por las NICs resulten insuficientes para permitir a los usuarios entender el im-
pacto de transacciones o sucesos particulares sobre la situación y desempeño
financiero de la empresa.
En suma, la razonabilidad no sólo implica cumplimiento con normas y
principios, sino la selección de normas y principios apropiados y revelaciones
apropiadas70, incluidas aquellas dirigidas a poner de manifiesto las inconsisten-
cias entre la información presentada y las reglas y principios aplicables. Fuera
de esas normas y principios, la calificación de razonable no tiene sentido.
En efecto, la falta de cumplimiento de tales requisitos priva a la informa-
ción contenida en los estados financieros de su razonabilidad y, en consecuen-
cia, soslaya la posibilidad de garantizar la confiabilidad y comprensibilidad de
la información contenida en dichos documentos71.
La condición de razonabilidad de la situación financiera tiene como obje-
tivo mostrar lo que ha quedado en llamarse “la representación o imagen fiel
del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la empresa”.
La imagen fiel no es un principio contable, sino el objetivo alcanzado mediante
la aplicación de las reglas y principios de contabilidad72.
Pero hay más: tal como anticipamos, desde un punto de vista jurídico, la
manipulación de dichas reglas y principios de contabilidad calificaría como un
fraude cuando el agente tenga el propósito de producir información capaz de
engañar o sorprender la buena fe de otro, induciéndole a error, para procurar
para sí o para otro un provecho injusto. Las prácticas que constituyen fraude
contable se refieren vulgarmente bajo el neologismo de “cocinar los libros
de contabilidad” (cooking-the-books).
Son típicos episodios de fraude contable (i) la incorrección material
e intencional en la calificación, cuantificación y representación de eventos,
transacciones, registros o información técnicamente significativa o esencial
70
Cfr. John C. Burton, Fair Presentation: Another View, en http://newman.baruch.cuny.edu/DIGITAL/
saxe/saxe_1974/burton_75.htm
71
párrafo 14.
72
Es tan importante el objetivo de alcanzar la situación o imagen fiel del patrimonio que, en el caso
español, cuando haya duda sobre el logro este objetivo que, conforme al artículo 34(4) del Código de
Comercio de ese país, “…en casos excepcionales, si la aplicación de una disposición legal en materia
de contabilidad fuera incompatible con la imagen fiel [tal disposición] no será aplicable”.
30
LA CONTABILIDAD COMO LENGUAJE Y COMO SISTEMA DE INFORMACIÓN
Desde el anterior punto de vista, las falsedades ideológicas sólo pueden ser
atribuidas a los datos empíricos que integran dicha información, bien sean (i)
anotaciones de operaciones ficticias, (ii) anotaciones de operaciones con cifras
distintas a las verdaderas, (iii) llevanza de contabilidades distintas referidas
a una misma actividad y ejercicio económico, (iv) ocultamiento (omisión) o
simulación de hechos distintos a los ocurridos, incluida las manipulaciones
de la técnica contable.
Típicamente, las conductas engañosas relativas a la contabilidad, se ve-
rifican en materia de ingresos, y con menor frecuencia en relación a cuentas
por pagar. Las prácticas más comunes buscan inflar ingresos y el valor de los
activos, pasando por la infravaloración de pasivos y gastos, incluido el registro
y reconocimiento retardado de pasivos y gastos.
Los esquemas engañosos relativos a ingresos comprenden (i) facturación
de ventas ficticias (incluida la falsificación de documentos), ventas sin entrega
o con retención de mercancías, o sin prestación de servicios (ii) celebración
de contra documentos que ocultan finalidades reales de transacciones (side
73
Cfr. Zabilhollah Rezaee, “Causes, consecuences, and deterrence of financial statement fraud”, en Critical
perspectives on accounting, N° 16, Elsevier, Amsterdam 2005, p. 279.
31
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
74
Vid., Richard Baker y Rick Hayes, “Reflecting form over substance: the case of Enron Corp.”, en Critical
Perspectives on accounting, N° 14, Elsevier, Amsterdam 2004, pp. 767 a la 785.
75
Vid., para toda explicación sobre el valor probatorio y la impugnación de los medios documentales,
Jesús Eduardo Cabrera Romero, Contradicción y control de la prueba legal y libre, Tomos I, Editorial
Jurídica Alva, Caracas 1997, p. 392.
32
LA CONTABILIDAD COMO LENGUAJE Y COMO SISTEMA DE INFORMACIÓN
76
Gaceta Oficial N° 5.768 Extraordinario del 13 de abril de 2005.
33
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
77
Cfr. Concepción Benedi Andrés Simulación de documentos y falsedad ideológica, en http://cita.es/
falsedad/documental/, p. 7.
78
Así lo exige con toda rotundidad el enunciado del artículo 49, ord. 6 de la Constitución de 1999: “El
debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas y, en consecuencia:
(omisssis) ord. 6. Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones que no fueren previstos
como delitos, faltas o infracciones en leyes preexistentes”.
79
Como tal derecho humano reconocido y consagrado en convenciones sobre la materia suscritas por la
República, la garantía de taxatividad penal, tiene eficacia jurídica reforzada por su fuente internacional.
34
LA CONTABILIDAD COMO LENGUAJE Y COMO SISTEMA DE INFORMACIÓN
“…a) que los términos usados por la ley para designar las figuras del delito
sean dotados de extensión determinada, por donde sea posible su uso como
predicados <<verdaderos de los>> hechos empíricos por ellos denotados,
b) que con tal fin sea connotada su intención con palabras no vagas ni va-
lorativas, sino lo más claras y precisas posibles…”81.
Así lo consagra la propia Constitución en su artículo 23 “Los tratados, pactos y convenciones relativos
a derechos humanos, suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen
en el orden interno, en la medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más favorables a
las establecidas por esta Constitución y la ley de la República, y son de aplicación inmediata y directa
por los tribunales y demás órganos del Poder Público”.
80
Vid., Victor Ferreres Comella, El principio de taxatividad en materia penal y el valor normativo de la
jurisprudencia <una perspectiva constitucional>, Civitas, Madrid 2002, p. 25.
81
Cfr. Luigi Ferrajoli, Derecho y razón <teoría del garantismo penal>, Editorial Trotta, Sexta edición,
Madrid 2004, p. 121. Lo propio hay que predicar de los supuestos sancionatorios excesivamente vagos.
En Estados Unidos la Corte Suprema de ese país, actuando como tribunal constitucional tiene establecida
la doctrina judicial según la cual, es nulo por violar el derecho a la defensa y el debido proceso aquel
enunciado sancionatorio indeterminado cuando “…hombres de inteligencia común deben aventurar
cuál es su significado y discrepar acerca de su aplicación” (void-for-vagnes doctrine) [vid., caso
Connally vs. General Constructor Co., 269 US 385 (1926) ], citado por Victor Ferreres Comella, El
principio de taxatividad en materia penal y el valor normativo de la jurisprudencia <una perspectiva
constitucional>, Civitas, Madrid 2002, p. 24.
35
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
36
LA CONTABILIDAD COMO LENGUAJE Y COMO SISTEMA DE INFORMACIÓN
82
Vid., Jesús Filemón Capcha Carbajal, “Pérdida de vigencia del paradigma de utilidad contable y nue-
vas teorías emergentes”, en Paradigmas emergentes en la ciencia contable, Instituto de Contabilidad
y Desarrollo (ICODE), Huancayo 2002, pp. 7 y 8. Incluso este último autor, alerta sobre la crisis (o
decadencia) del paradigma de utilidad de la contabilidad (causada por la incapacidad de la técnica para
dar adecuada cuenta de las diferencias entre el valor de mercado y el valor en libros, inhabilidad para
el tratamiento de los intangibles, particularmente los autogenerados) y habla de una “contabilidad del
conocimiento” para una adecuada representación del valor en la nueva economía (ibid, p. 18 y sig).
83
Cfr. María Antonia García Benau, “La contabilidad como sistema de información y lenguaje común de
los negocios”, en Introducción a la contabilidad financiera <un enfoque internacional>, 3ra Edición,
Ariel, Barcelona 2005, p. 31
37
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
84
Cfr. Jorge Tua Pereda, “El marco conceptual y su utilización en las normas internacionales de conta-
bilidad”, en Las normas internacionales de información financiera: análisis y aplicación, Thompson-
Civitas, Madrid 2006, p. 46.
“Los estados financieros forman parte del proceso de presentación de al información financiera y cons-
tituyen el medio principal para comunicarla a las partes que se encuentran fuera de la entidad. […].
El objetivo de los estados financieros es suministrar información acerca de la situación financiera de
una entidad económica a una fecha determinada y los resultados de sus operaciones y los movimientos
de su efectivo por los periodos en esa fecha entonces terminados”. Cfr. DPC N° 0, párrafo 18.
38
LA CONTABILIDAD COMO LENGUAJE Y COMO SISTEMA DE INFORMACIÓN
85
Cfr. María Antonia García Benau y Vicente Montesinos Julvé, “El marco conceptual del IASB”, en
Introducción a la contabilidad financiera <un enfoque internacional>, 3ra Edición, Ariel, Barcelona
2005, p. 31.
86
Cfr. María Antonia García Benau y Vicente Montesinos Julvé, “El marco conceptual del IASB”, en
Introducción a la contabilidad financiera <un enfoque internacional>, 3ra Edición, Ariel, Barcelona
2005, p. 31.
87
Cfr. María Antonia García Benau y Vicente Montesinos Julvé, “El marco conceptual del IASB”, en
Introducción a la contabilidad financiera <un enfoque internacional>, Ariel, 3ra Edición, Barcelona
2005, p. 31.
39
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
a’ La comprensibilidad
b’ La relevancia
40
LA CONTABILIDAD COMO LENGUAJE Y COMO SISTEMA DE INFORMACIÓN
c’ La fiabilidad
d’ La comparabilidad
41
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
42
2
88
Cfr. María Antonia García Benau y Vicente Montesinos Julvé, “El método contable y las técnicas de
registro en partida doble: el ciclo contable”, en Introducción a la contabilidad financiera <un enfoque
internacional>, Ariel, 3ra Edición, Barcelona 2005, p. 104.
89
Vrg., (i) cuentas transitorias, suspensivas o provisionales, cuya finalidad es servir de enlace entre un pago
y un gasto, o un cobro y un ingreso, (ii) cuentas de compensación, cuya finalidad es neutralizar valores
de activo con valores del pasivo y viceversa, (iii) cuentas representativas de determinadas magnitudes.
Vid., Gil Sánchez Arroyo, Análisis e interpretación de la información contable, 2da Edición, Pirámide,
Madrid 2000, p. 53.
43
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
Los libros de contabilidad básicos del sistema son el libro Diario, el li-
bro Mayor y de Inventario90. El primero recoge los hechos contables con un
criterio cronológico y el segundo recoge los mismos hechos, pero de forma
sistemática, presentando los hechos contables que afectan cada cuenta y que
constituyen la constancia en el sistema de evolución a lo largo del ejercicio
económico. El tercero contiene el balance y las cuentas de resultado de cada
periodo económico.
Ahora bien, el funcionamiento del sistema contable está basado en el
principio de dualidad y constituye el fundamento conceptual para el registro
de los hechos en el sistema de información contable. El principio de dualidad
se fundamenta a su vez en la observación de que todo hecho económico puede
ser analizado desde una doble perspectiva, como causa y efecto, como origen
y destino, aumento y disminución. El registro del hecho contable desde esta
perspectiva implica una doble anotación en corrientes contrapuestas y de
signo opuesto, que se registrarán en las cuentas del DEBE y del HABER, por
importes idénticos, reflejando un equilibrio entre los dos aspectos, campos o
ubicaciones de registro o como también se expresa “por partida doble”. O
lo que es igual, toda cuenta consta de dos partes con términos correlativos,
pero antitéticos: uno se denomina con la expresión DEBE y el opuesto con la
de HABER. La diferencia entre la suma de todas las partidas registradas en el
debe de una cuenta y la suma de las registradas en el Haber de la misma, se
llama saldo: Corolario del principio de dualidad, es que al menos dos elementos
patrimoniales se ven afectados en cada hecho contable y siempre se cumple
que el activo es igual a la suma del pasivo más el neto patrimonial, lo que se
resuelve en la siguiente ecuación:
90
El libro de inventarios también es denominado en nuestro medio “libro de inventarios y balances”. Así
aparece referido en los artículos 32 (“Todo comerciante debe llevar en idioma castellano su contabilidad,
la cual comprenderá, obligatoriamente, el libro Diario, el libro Mayor y el libro de Inventarios”), 35
(“Todo comerciante, al comenzar su giro y al final de cada año, hará en el libro de inventarios una
descripción estimatoria de todos sus bienes, tanto muebles como inmuebles y de todos sus créditos,
activos y pasivos, vinculados o no a su comercio”) y 264 del Código de Comercio (“cuando los admi-
nistradores reconozcan que el capital social, según el inventario y balance, ha disminuido un tercio,
deben convocar a los socios para interrogarlos si optan por reintegrar el capital o limitarlo a la suma
que queda, o poner la sociedad en liquidación”).
44
EL MÉTODO CONTABLE Y LA TÉCNICA DE REGISTRO EN PARTIDA DOBLE: EL CICLO CONTABLE
Debe Haber
a
Elemento patrimonial Elemento patrimonial
Las cuentas que se cargan (debitan) son las del debe y las que se abonan
(acreditan) las del haber. Cada hecho contable debe registrarse en cada partida.
Para cada hecho contable la suma de los importes anotados en el debe de las
cuentas cargadas será igual a la suma de los importes anotados en el haber de
las cuentas abonadas, es decir, el debe de cada asiento o anotación contable
correspondiente a un determinado hecho contable se equilibra cuantitativamente
con el haber de dicho asiento o anotación. Se dice que el saldo es deudor si
es de mayor monto el debe que el haber y saldo acreedor en el caso contra-
rio. La cuenta puede representar elementos o conceptos patrimoniales que
pertenecen al activo, es decir, bienes y derechos, o elementos patrimoniales
que pertenecen al pasivo. Los términos activo y pasivo son antitéticos, lo que
hace que el significado y el funcionamiento de la cuenta sea diferente según
el elemento que represente91.
91
Cfr. Gil Sánchez Arroyo, Análisis e interpretación de la información contable, 2da Edición, Pirámide,
Madrid 2000, p. 45.
45
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
B. EL CICLO CONTABLE
92
Cfr. María Antonia García Benau y Vicente Montesinos Julvé, “El método contable y las técnicas de
registro en partida doble: el ciclo contable”, en Introducción a la contabilidad financiera <un enfoque
internacional>, Ariel, 3ra Edición, Barcelona 2005, p. 107.
93
Cfr. María Antonia García Benau y Vicente Montesinos Julvé, “El método contable y las técnicas de
registro en partida doble: el ciclo contable”, en Introducción a la contabilidad financiera <un enfoque
internacional>, Ariel, 3ra Edición, Barcelona 2005, p. 109.
46
EL MÉTODO CONTABLE Y LA TÉCNICA DE REGISTRO EN PARTIDA DOBLE: EL CICLO CONTABLE
“…se asentaran, día por día, las operaciones que haga el comerciante, de
modo que cada partida exprese claramente quien es el acreedor y quien el
deudor, en la negociación a que se refiere…” y la del libro Mayor, “…se re-
sumirán mensualmente, por lo menos los totales de esas operaciones…”.
Esta es la esta etapa de síntesis del ciclo contable. Se parte del balance
de comprobación de sumas y saldos en el que se recogen los valores a los
que se ha llegado como consecuencia de las operaciones registradas durante
47
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
94
Cfr. María Antonia García Benau y Vicente Montesinos Julvé, “El método contable y las técnicas de
registro en partida doble: el ciclo contable”, en Introducción a la contabilidad financiera <un enfoque
internacional>, Ariel, 3ra Edición, Barcelona 2005, p. 111.
95
Cfr. María Antonia García Benau y Vicente Montesinos Julvé, “El método contable y las técnicas de
registro en partida doble: el ciclo contable”, en Introducción a la contabilidad financiera <un enfoque
internacional>, Ariel, 3ra Edición, Barcelona 2005, p. 111.
48
3
96
Vid., Viola, Francesco y Zaccaria, Giuseppe, Derecho e interpretación. Elementos de teoría hermenéutica
del derecho, Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas, Universidad Carlos III de Madrid,
Dykinson, Madrid 2007, p. 50.
49
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
comportamiento propio y de los otros, esto es, como justificación de las accio-
nes. Esto es lo que ha quedado en llamarse “punto de vista interno”. El derecho
ya no es simplemente visto ni descrito desde un punto de vista externo, como
un mecanismo de coerción, ni aquel cuya validez depende de su conformidad
con las normas de superior jerarquía (norma de reconocimiento) o sencillamente
la predicción de cómo actuarán los funcionarios (administrativos o judiciales),
en el que el destinatario es un simple espectador inerte y pasivo97.
Asumiendo este giro pragmático como horizonte de la teoría jurídica
contemporánea, la descripción del derecho desde el punto de vista de la razón
práctica sitúa en primer plano los fines y los objetivos de los procedimientos
jurídicos. El punto de vista práctico implica que las reglas jurídicas son usadas
como razones para justificar las acciones. Se trata de razones prácticas, es decir,
finalidades de algún modo aceptables en el discurso público. Las finalidades
pueden ser infinitas y la relación entre aquellas pueden ser de concurrencia,
complementariedad y hasta de contradicción. El derecho, entonces, cumple
una función de coordinación y jerarquización de fines.
Hablar del interés del derecho en la contabilidad y al revés, es describir
las relaciones de coordinación entre ambas disciplinas y en particular de las
técnicas de ordenación de dicha coordinación.
El derecho se sirve de la contabilidad allí donde la regulación jurídica
necesita de la información contable, de sus técnicas de cuantificación, pre-
sentación y documentación o sencillamente cuando reconociendo el valor de
la misma información financiera, requiere tutelar su regularidad e integridad
imponiendo conductas que la garanticen o sancionando aquellas que la com-
prometan. Del mismo modo, la contabilidad se sirve del derecho allí donde la
técnica identifica que la consecuencia jurídica de una conducta, tiene la rele-
vancia para determinar un hecho contable, su medida o los riesgos asociados
a las situaciones contables en condiciones de incertidumbre.
Es aquí cuando surge la noción de “interdependencia normativa”: los
aspectos intercurrentes en las relaciones sociales no son sólo fácticos, es decir,
concernientes a lo que harán los otros, sino también movidos por la convicción
de que los otros están en algún sentido obligados a comportarse de un cierto
modo y a tener a su vez un cierto tipo de expectativas y que esto es su deber
de modo que nosotros podemos legítimamente pretender que se acomoden a
97
Vid, Brian Bix, “H.L. A. Hart y el giro hermenéutico en la teoría del derecho”, en Teoría del derecho:
ambición y limites, Marcial Pons, Madrid 2006, p. 127.
50
INTERÉS DEL DERECHO EN LA CONTABILIDAD
98
Cfr. Viola, Francesco y Zaccaria, Giuseppe, Derecho e interpretación. Elementos de teoría hermenéutica
del derecho, Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas, Universidad Carlos III de Madrid,
Dykinson, Madrid 2007, p. 269
99
NIC 32 sobre Instrumentos financieros: presentación e información a revelar.
100
Artículo 24 de la Ley General de Bancos y otras instituciones financieras reformada en 2008. “Los
bancos, entidades de ahorro y préstamo, y demás instituciones financieras regidas por este Decreto Ley,
en el ejercicio de sus operaciones de intermediación, deben mantener un índice de liquidez y solvencia
acorde con el desarrollo de sus actividades, preservando una equilibrada diversificación de la fuente
de sus recursos y de sus colocaciones e inversiones.
La Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras, previa opinión del Banco Central
de Venezuela, la cual será vinculante, fijará mediante normas de carácter general, los índices de
solvencia y liquidez, así como los principios requeridos para lograr la adecuada diversificación a que
se refiere este artículo, según la clase o tipo de institución financiera de que se trate. Dichas normas
determinarán el porcentaje mínimo que deben mantener los bancos, entidades de ahorro y préstamo,
y demás instituciones financieras regidas por este Decreto Ley, para la ponderación del patrimonio
sobre los activos.
El Ejecutivo Nacional determinará dentro del primer mes de cada año, previa recomendación del
Consejo Bancario Nacional, el porcentaje mínimo de la cartera crediticia que los bancos universales,
bancos comerciales y entidades de ahorro y préstamo destinarán al otorgamiento de microcréditos o
colocaciones en aquellas instituciones establecidas o por establecerse, que tengan por objeto crear,
51
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
estimular, promover y desarrollar el sistema micro financiero y micro empresarial del país, para
atender la economía popular y alternativa, conforme a la legislación especial dictada al efecto. Dicho
porcentaje será de uno por ciento (1%) del capital del monto de la cartera crediticia al cierre del
ejercicio semestral anterior, hasta alcanzar el tres por ciento (3%) en un plazo de dos (2) años. En
caso de incumplimiento, la institución de que se trate será sancionada conforme a lo establecido en el
numeral 14 del artículo 416 del presente Decreto Ley”.
Hoy la facultad de la Superintendencia de Instituciones del Sector Bancario de fijar los índices de solven-
cia y liquidez, está regulada en el artículo 52 de la vigente Ley de Instituciones del Sector Bancario.
La concreción de significado corresponde a la Administración, para lo cual ha de apoyarse en razona-
mientos técnicos. En tal identificación la Administración sólo puede llegar a una solución justa, la cual
siempre será revisable judicialmente “…como manifestación del principio general de subordinación
de la Administración al Poder Judicial que se deriva de los artículos 141 y 259 de la Constitución
(sentencia de la Sala Político Administrativa de 22 de Julio de 1998, caso Johnson & Johnson)”. Cfr.
Hernández González, José Ignacio, Derecho administrativo y regulación económica, Colección Estudios
Jurídicos, N° 83, Editorial Jurídica Venezolana, Caracas 2006, p. 207.
101
Por ejemplo el uso de los términos “coeficiente” y márgenes de liquidez y solvencia en el análisis de
la situación financiera de una institución financiera Con ponencia del Magistrado Suplente Fernando
Gómez, caso Rafael Martín Guédez, por la comisión del delito de suscripción, autorización, presentación
y publicación de balances inexactos en grado de continuidad, tipificado en el artículo 293 (hoy 434) de
la Ley General de Bancos y otras instituciones Financieras, en relación con el artículo 99 del Código
Penal, en http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scp/febrero/102-21208-2008-c06-260.html
“La palabra <coeficiente> significa el número que multiplica el valor de una variable en una ecuación y
en la terminología financiera, los coeficientes se calculan como razones o proporciones entre dos varia-
bles y sirven como números que indican el desempeño financiero de las instituciones, así, el coeficiente
de disponibilidad para un banco calcula la posibilidad inmediata de satisfacer las obligaciones del
activo circulante con las cuentas por cobrar y los valores que pueden convertirse en liquidez, en tanto
que el valor de liquidez, relaciona el activo circulante con el pasivo circulante. Estos coeficientes son
indispensables en el análisis financiero de la empresa y permiten conocer sus niveles de eficiencia. De la
experticia contable indicada en el número 8 del análisis probatorio, los expertos llegan a la convicción
que gran parte de la cartera de créditos otorgados en mesa de dinero se encontraba concentrada en las
compañías vinculadas, las cuales se encontraban en demora, lo que significaba un alto porcentaje de
inmovilización de recursos, por lo cual recurrían a créditos interbancarios (Overnight), a un elevado
costo financiero por las altas tasas de interés, por lo que no existía la posibilidad inmediata de satis-
facer las obligaciones del activo circulante, lo cual no reflejaba razonablemente el estado de liquidez
del activo que puede transformarse en dinero efectivo, y que se obtiene de dividir el activo disponible
mas el activo exigible, incluidos en el activo circulante, entre el pasivo circulante, ni la solvencia del
banco, representada por la capacidad de satisfacer las deuda a su vencimiento para dar cumplimiento
a las obligaciones contraídas, a que se refieren los artículos 20 y 125 de la Ley General de Bancos y
otras Instituciones Financieras, vigentes para esa fecha, aspectos estos que no fueron reflejados en
el Balance de cierre del año 1993, sometido a experticia contable, en el cual no se reflejó de manera
razonable el verdadero estado financiero del Banco Comercial Amazonas C.A., donde se reflejó un
patrimonio positivo cuando existía una pérdida acumulada que ascendía a Bs. 4.079.353.991,oo, lo
cual deriva en falta de solidez de la empresa”.(sentencia citada, p. 25.
Cfr. Viola, Francesco y Zaccaria, Giuseppe, Derecho e interpretación. Elementos de teoría hermenéutica
del derecho, Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas, Universidad Carlos III de Madrid,
Dykinson, Madrid 2007, p. 262.
52
INTERÉS DEL DERECHO EN LA CONTABILIDAD
La situación en nuestro medio queda ejemplificada con el equívoco tratamiento en el contexto del
102
vigente control de cambios del diferencial cambiario en las operaciones de permuta de títulos valores
para hacerse de una posición en moneda extranjera: En los primeros momentos, la posición mayoritaria
del gremio de contadores partió de una equivocada calificación del diferencial cambiario como una (i)
pérdida en títulos y no como una (ii) pérdida cambiaria, por una errada interpretación de la normativa
legal sobre el control de cambio y en particular de la Ley contra los ilícitos cambiarios. La causa del
problema tiene carta de naturaleza jurídica y consiste en establecer si en el vigente control de cambio
existe una sola paridad cambiaria (la del mercado oficial) o también la implícita del mercado de títulos
de la deuda pública mecanismo legítimo para la adquisición de divisas ajenas al control de cambios.
El desenfoque interpretativo contable de dicho hecho jurídico dio lugar, en nuestro criterio, a la errada
suposición de que solo existe una paridad cambiaria equivalente al cambio oficial, que el diferencial
cambiario en las operaciones con títulos de la deuda pública para hacerse de una posición en moneda
extranjera se representa como una pérdida en la enajenación de títulos de la deuda pública y no como
una perdida cambiaria, razón por la cual se derivó en el mal tratamiento contable de dichas operaciones
y la determinación de su incidencia en el patrimonio y los resultados financieros de los agentes de dichas
operaciones.
Ahora, desde Febrero de 2009, con la aplicación de las VEN-NIFs, la profesión contable mediante
aclaratoria de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela (FCCPV), se pronunció
respecto del alcance de la NIC 21 sobre “Efectos de las variaciones en los tipos de cambio de la
moneda extranjera” en la cual reconoce implícitamente la existencia de distintos tipos de cambio y
que en el caso que no haya acceso al tipo de cambio oficial para la valoración de la transacción debe
utilizarse “…aquel en el que los flujos futuros de efectivo representados por la transacción o el saldo
considerado, hubieran podido ser liquidados, si tales flujos hubieran ocurrido en la fecha de la valo-
ración”. Se deja a salvo que, según la primera aclaratoria de la FCCPV la valoración de los saldos en
moneda extranjera se limita a la posición monetaria neta pasiva, posición a nuestro modo de ver, también
inconsistente con las NIC 21 que no distingue entre posición neta monetaria en moneda extrajera activa
o pasiva. Esta situación fue revertida en la última reforma de la aclaratoria de la NIC 21, admitiendo la
valoración de la posición neta pasiva como activa.
En esencia, el anterior punto de vista interpretativo, es una confirmación de la corrección técnica de
la posición de aquellos que prepararon sus estados financieros con fechas de cierre anteriores al 31 de
Diciembre de 2008, que sin tener acceso a divisas del mercando oficial, valorizaron sus transacciones y
saldos en moneda extranjera por la relación de cambio generada por la operación de permuta de títulos
de la deuda pública nacional.
53
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
103
Cfr. Rafael Hernández Marin, Introducción a la teoría de la norma jurídica, Marcial Pons, Madrid
1998, p. 305.
104
Esta última modalidad, la del reenvío normativo, ocurre con frecuencia en el ordenamiento tributario,
tal como revelan las normas de los artículos 145, ord. 1 del Código Orgánico Tributario, cuando remiten
a tales principios de contabilidad de aceptación general, fundamentalmente para fines de referencia
respecto de las técnicas de respaldo y registro de la información contable, con propósitos de prueba
y control de dicha información. Lo propio respecto de las técnicas de valoración de inventarios en el
artículo 133, parágrafo único ejusdem.
Del mismo modo, lo hace el Reglamento de la Ley de impuesto sobre la renta en materia de ajuste por
inflación e impuesto sobre el dividendo, cuando reenvía, esta vez, con toda precisión, a los principios
de contabilidad emanados de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela (Artí-
culo 207, parágrafo segundo). Mediante tal reenvío normativo el reglamentista, no sólo se apoya en
las técnicas formales del ajuste por inflación financiero, sino también en las conceptuales tal como las
que versan sobre la definición de activos y pasivos monetarios.
54
INTERÉS DEL DERECHO EN LA CONTABILIDAD
105
Efectivamente, la doctrina jusfilosófica más conspicua, explica el desafío de la racionalización de la
actividad legislativa, distinguiendo varios modelos o niveles de racionalidad para optimizar la eficacia
de la conducta que se ordena, esto es, su capacidad para ser cumplida y resolver o prevenir los problemas
sociales que pretende ordenar.
El proceso de producción normativa puede verse como una serie de interacciones que tienen lugar entre
elementos distintos: edictores, destinatarios, sistema jurídico, fines y valores. Desde una perspectiva
abstracta, los (i) edictores son los autores de las normas; los (ii) destinatarios, aquellos a quienes estas
se dirigen; el (iii) sistema jurídico, el conjunto normativo del que pasa a formar parte la nueva norma;
los (iv) fines, los objetivos o metas (entendidos en sentido amplio); y los (v) valores, las ideas que sirven
para justificar dichos fines.
Así las cosas, se entiende (i) una racionalidad lingüística o comunicativa, en cuanto que el emisor de la
norma debe ser capaz de transmitir con fluidez un mensaje (el mandato) al receptor (el destinatario); (ii)
una racionalidad jurídico-formal, pues la nueva norma debe insertarse armoniosamente en un sistema
jurídico; una (iii) racionalidad pragmática, pues la conducta de los destinatarios tendría que adecuarse
a lo prescrito en la norma; una (iv) racionalidad teleológica, pues la ley tendría que alcanzar los fines
sociales o económicos perseguidos y una (v) racionalidad ética, pues las conductas prescritas y los fines
de las leyes presuponen valores que tendrían que ser susceptibles de justificación ética. Entre los distintos
niveles de racionalidad se dan relaciones de complementación y hasta de dependencia. La optimización
de cada nivel de racionalidad, potencia la racionalidad del fenómeno legislativo. (Cfr. Manuel Atienza,
Contribución a una teoría de la legislación, Cuadernos Civitas, Madrid 1997, pp. 36 a la 39).
55
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
financieros, desde un punto de vista lógico constituyen reglas técnicas, esto es,
son imperativos de necesidad para el logro de los objetivos o finalidades que
las predeterminan. Expresan un “tener que ser”, no un “deber ser”. Expresan
o describen cuál es el medio necesario para alcanzar un fin propuesto técni-
camente. O lo que es lo mismo, cuál es el medio necesario (o eficiente) para
alcanzar el fin dado106. Están basadas en una necesidad práctica: representación
razonable de la situación y desempeño financieros de la empresa.
No debe confundirse la norma técnica con la norma jurídica. La primera
sólo expresa una necesidad condicionada (si es A tiene que ser B), y no un deber
o mandato (si es A debe ser B). Desde un punto de vista del uso del lenguaje,
la regla técnica es descriptiva, enuncia el medio idóneo para alcanzar un fin,
mientras que la regla jurídica se expresa mediante enunciados prescriptivos o
performativos (prescribe acciones o conductas). Con frecuencia se confunden
porque los enunciados técnicos, en el lenguaje ordinario pueden expresarse
imperativamente. Es más, pueden juridificarse, esto es, cuando se convierten
en imperativos normativos a través de cualquier técnica normativa. En tal
caso, la regla técnica sobre contabilidad no sólo es necesaria para cumplir el
fin práctico propuesto, sino que también es obligatoria jurídicamente.
No cumplir con la regla técnica sólo acarrea la frustración del fin previs-
to. En el caso de la contabilidad, la falta de razonabilidad de la información
financiera. A lo más puede ser un incumplimiento ético profesional, en cuan-
to se encuentre tipificado como tal ilícito disciplinario107. Por el contrario,
106
Cfr. Humberto Romero-Muci, La racionalidad del sistema de corrección monetaria, Editorial Juridica
Venezolana, Caracas 2005, p. 50.
107
El incumplimiento de principios de contabilidad o simplemente el incumplimiento de la revelación del
incumplimiento de principios contables, esta tipificado como una falta ética según el Código de Ética
de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela, cuya última modificación es de 24
de febrero de 1996. (Artículo 28 “El contador público está obligado a dar cumplimiento a las normas
y procedimientos que sancione la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela….”,
artículo 32 “La inobservancia de lo preceptuado en el presente Código de Ética Profesional constituye
infracción, la cual será sancionada de acuerdo con la gravedad de la misma, sin perjuicio de lo expre-
samente tipificado como infracción en el presente capitulo”. Ex artículo 33 se considera descrédito de
la profesión si el contador público al expresar su opinión sobre asuntos que haya examinado “i. encubra
un hecho importante a sabiendas que es necesario manifestarlo para su opinión induzca a conclusiones
erradas, ii. no indique en su opinión la omisión del cliente de revelar, cualquier dato importante en los
estados financieros y notas correspondientes del cual tenga conocimiento, iii. incurra en negligencia
al emitir el informe correspondiente a su trabajo, sin haber observado las normas y procedimientos de
auditoría de aceptación general…omissis... iv. aconseje falsear los estados financieros de su cliente o
de cualquiera otra dependencia donde preste sus servicios. Las opiniones, informes y documentos que
presente el Contador Público, deberán contener la expresión de su juicio fundado, sin ocultar o desvir-
tuar los hechos de manera que puedan inducir a error”). Estas situaciones tipificadas como infracciones
éticas no tiene ni deben tener como consecuencia la suspensión ni la cancelación de la matricula
56
INTERÉS DEL DERECHO EN LA CONTABILIDAD
profesional, pues no están previstas con tal sanción en el rango legal. Sencillamente implican, cuando
mas, amonestaciones. De igual forma está previsto en el Código de Ética de la Federacion Internacional
de Contadores (International Federetation of Accountants<IFAC>. (Principios fundamentales, párrafo
16). Sólo cuando la infracción del principio técnico implique una manipulación para la comisión de
defraudación tributaria, el Código Orgánico Tributario prevé como sanción adicional la suspensión
de la matrícula profesional. (Artículo 89 “Sin perjuicio de lo establecido en el artículo anterior, se les
aplicará la inhabilitación para el ejercicio de la profesión por un término igual a la pena impuesta, a los
profesionales y técnicos que con motivo del ejercicio de su profesión o actividad participen, apoyen,
auxilien o cooperen en la comisión del ilícito de defraudación tributaria”).
108
Cfr. Humberto Romero-Muci, La racionalidad del sistema de corrección monetaria, Editorial Jurídica
Venezolana, Caracas 2005, p. 88.
109
Cfr. J.M Fernández Pirla, “Prólogo” a la obra Normas internacionales de contabilidad del IASC, p. 8,
citado por Amparo Navarro Faure, El derecho tributario ante el nuevo derecho contable, La Ley, Madrid
2007, p. 56.
57
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
110
Por el contrario, en el derecho español, la doctrina mas autorizada sobre el derecho de la contabilidad,
ubica la tutela constitucional de la información contable al amparo del “derecho de información”, cuyo
anclaje en el texto constitucional de ese país está en el enunciado del artículo 20 (1), “Se reconocen y
protegen los derechos: …(d) a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio
de difusión”. Cfr. Garreta Such, José Ma., La responsabilidad de los auditores por no detección de
fraudes y errores, Marcial Pons, Madrid 2002, p. 30.
Somos de la opinión que el fundamento constitucional de la contabilidad está en la garantía de seguridad
jurídica, como condición de eficiencia del sistema socio económico, (artículo 299 de la Constitución
de 1999), no en un derecho constitucional a la información oportuna, veraz e imparcial (Artículo 58).
“…[el] derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura, involucra el derecho a la
réplica y rectificación por aquellos que se vean afectados por informaciones inexactas o agraviantes”),
que se refiere más a la comunicación o recepción de información por medios de difusión masiva (a los
medios de comunicación en general), que a la comunicación o recepción de información especializada
como la financiera vinculada a la seguridad del tráfico jurídico y económico. Tampoco tiene fundamento
en el derecho de propiedad como ha justificado la Sala Constitucional (en la singular conceptuación
de la contabilidad como un “banco de datos”), para dar anclaje al derecho del accionista minoritario al
acceso a la información en sociedades de capital cerrado, porque el derecho a la información contable
trasciende con creces el derecho de propiedad del accionista y se extiende a otros usuarios de la misma
información que sin ser propietarios, tienen máximo y estimable interés en la confiabilidad y utilidad de
la misma, como son terceros acreedores, autoridades administrativas, trabajadores, etc. Vid. Sentencia
de la Sala Constitucional de fecha 12 de junio de 2001, con ponencia del Magistrado Jesús Eduardo
Cabrera Romero, caso Milagros De Armas en amparo constitucional contra Organización Bloque De
Armas, consultada en http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scon/julio/1420-200706-05-2397.htm. Sobre
la critica a la doctrina del fallo citado, los agudos comentarios del profesor Alfredo Morles (en “El
derecho de información de los accionistas”, en Breves Estudios de Derecho Mercantil, Serie Estudios
N° 79, Academia de Ciencias Políticas y Sociales, Caracas 2008, pp.53 a la 102), quien objeta la sin-
gular conceptuación que hace la Sala Constitucional de la contabilidad empresarial como una base de
datos susceptible de acceso a los accionistas por medio de una acción de habeas data, (i) modificando
sensiblemente el régimen de examen y consulta limitado de dicha información para las sociedades
anónimas según las reglas del Código de Comercio, (ii) sin ponderar la precedencia ni la conciliación
del derecho de información del accionista minoritario con otros derechos constitucionales e intereses del
empresario igualmente valiosos, como son el secreto e inviolabilidad de las comunicaciones privadas en
todas sus formas (artículo 48), el derecho de asociación (52) y protección de la confidencialidad (60).
58
4
111
Cfr. Pont Mestres, M., “Incidencia del derecho tributario en la contabilidad empresarial”, en Crónica
Tributaria N° 39, Madrid 1983, p. 366, citado por Amparo Navarro Faure, El derecho tributario ante
el nuevo derecho contable, La Ley, Madrid 2007, p. 23.
112
Cfr. José Ma. Garreta Such, Introducción al derecho contable, Marcial Pons, Madrid 1994, p. 89.
59
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
113
Cfr. Josep Aguiló Regla, Teoría general de las fuentes del Derecho (y del orden jurídico), Ariel Derecho,
Barcelona 2000, p. 50.
114
Según las Publicaciones Técnicas aludidas, las cuentas del patrimonio debían presentarse en forma
separada, como (i) Capital social nominal, (ii) Actualización del capital social, (iii) ganancias retenidas
actualizadas, (iv) reservas actualizadas, (v) resultado acumulado por exposición a la inflación (REI), y
(vi) resultado no realizado por tenencia de activos no monetarios.
60
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
los artículos 264 y 304115, así como no faltó quien enjuiciara las reglas técnicas
en cuestión como mandatos inconstitucionales al reprocharles usurpación de
la función legislativa ante una pretendida modificación de las reglas legales
en cuestión116. A ello se añade la interminable discusión de qué se entiende
por líquido y recaudado a los fines del artículo 307 del Código de Comercio,
como condición legal de distribución del dividendo, para lo cual tiende a
confundirse la cualidad de “recaudado” con la condición de que el beneficio
este respaldado por efectivo y no simplemente realizado117, problema que se
115
Vid., nuestros comentarios en “Aspectos jurídicos de los principios de contabilidad sobre presentación
de estados financieros ajustados por exposición a la inflación (DPC N° 10) y la Publicación Técnica
sobre Restructuración de Patrimonio (PT-19)”, en Revista de Derecho Tributario N° 78, Enero-Marzo
1998, Asociación Venezolana de Derecho Tributario, Caracas, pp. 48 a la 77; también Enrique Urdaneta
Fontiveros, Problemas de orden jurídico que suscita la publicación técnica sobre restructuración del
patrimonio ajustado por los efectos de la inflación (PT-19), Livrosca, Caracas 2000, pp. 48 a la 52;
Manuel Torres Nuñez, et. al., Responsabilidad de los administradores y comisarios ante la Declaración
de Principios de Contabilidad N° 10 y la Publicación Técnicas N° 14 y 19, Ediciones TPA, Caracas
1998, p. 29 a la 34.
116
“…[N]o pueden las reglas de presentación de estados financieros que impongan la obligación de
confeccionar los balances en forma tal que ellos reflejan la pérdida del poder de compra de la unidad
monetaria, derogar las normas legales que regulan la disciplina de las sociedades anónimas y que
definen dentro de limites muy precisos, la extensión y alcance del principio de estabilidad, integración
y preservación del capital social en protección de los terceros acreedores”. Cfr. Enrique Urdaneta
Fontiveros, Problemas de orden jurídico que suscita la publicación técnica sobre restructuración del
patrimonio ajustado por los efectos de la inflación (PT-19), Livrosca, Caracas 2000, pp. 17.
Del mismo modo el Académico Dr. Alfredo Morles Hernández, citando a Nelson Rincón Duque, explica
la opinión de este último acerca de la Resolución 76-97 emanada de la Comisión Nacional de Valores,
(Gaceta Oficial N° 36.217 del 30 de mayo de 1997), sobre la posibilidad de que los estados financieros
ajustados por inflación sustituyeran con carácter de únicos (y no complementarios) a los elaborados a
valores históricos, no solo por considerarlo contrario al principio contable de prudencia, sino por su
dudosa legalidad atribuible a un exceso en la función normativa de la Comisión Nacional de Valores,
por entender que la contabilidad solo puede ser cifrada en valores históricos en función del principio
nominalista (artículo 1736 del Código Civil) y nunca usando otra unidad de cuenta, a mas de entender
que el principio del costo histórico tiene rango legal como costumbre mercantil y según su criterio, no
puede ser derogado por normas sublegales y finalmente porque considerar que la decisión normativa
de la Comisión Nacional de Valores, conculca un derecho del empresario reconocido por el Código
de Comercio de estimar el valor de su patrimonio, excluyendo cualquier intervención administrativa
al respecto, a la cual juzga de ilegítima. Vid., Alfredo Morles Hernández, Curso de Derecho Mercantil
<sociedades mercantiles>, Tomo II, Novena Edición, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas
2007, p. 1506 y 1507.
Sobre la naturaleza jurídica de los principios y normas de contabilidad trataremos mas adelante, así
como su traducción a los fines del cálculo de las medidas cuantitativas que constituyen el supuesto
de hecho del artículo 264 del Código de Comercio y las técnicas de cuantificación de la información
contable que se darían cita al amparo de los artículos 35 y 304 ejusdem.
117
Se ha querido ver en el artículo 307, que exige que los beneficios deban ser realmente obtenidos, entre
los argumentos para sostener que la contabilidad histórica es la base de cuantificación de la información
financiera. Vid., Roberto Goldschmidt, “Un caso práctico de Derecho Mercantil Comparado”, en Pu-
blicaciones de la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela, Caracas 1962, citado
por Roche, Emilio, “De la entrada en vigencia de la reforma del impuesto sobre la renta de 2001 y del
61
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
62
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
a’ La regulación legal
120
Artículo 335 de la Constitución Nacional “El Tribunal Supremo de Justicia garantizará la supremacía y
efectividad de las normas y principios constitucionales; será el máximo y último intérprete de la Consti-
tución y velará por su uniforme interpretación y aplicación. Las interpretaciones que establezca la Sala
Constitucional sobre el contenido o alcance de las normas y principios constitucionales son vinculantes
para las otras Salas del Tribunal Supremo de Justicia y demás tribunales de la República”.
121
Artículo 156, ord. 11 y 32 de la Constitución Nacional, “Es de la competencia del Poder Público Na-
cional: …ord. 11. La regulación de la banca central, del sistema monetario, del régimen cambiario,
del sistema financiero y del mercado de capitales; la emisión y acuñación de moneda”, y “ord. 32 La
legislación en materia de derechos, deberes y garantías constitucionales; la civil, mercantil, penal,
penitenciaria, de procedimientos y de derecho internacional privado; la de elecciones; la de expropiación
por causa de utilidad pública o social; la de crédito público; la de propiedad intelectual, artística e
industrial; la del patrimonio cultural y arqueológico; la agraria; la de inmigración y poblamiento; la
de pueblos indígenas y territorios ocupados por ellos; la del trabajo, previsión y seguridad sociales;
la de sanidad animal y vegetal; la de notarías y registro público; la de bancos y la de seguros; la de
loterías, hipódromos y apuestas en general; la de organización y funcionamiento de los órganos del
Poder Público Nacional y demás órganos e instituciones nacionales del Estado; y la relativa a todas
las materias de la competencia nacional”.
122
Artículo 105 de la Constitución Nacional. “La ley determinará las profesiones que requieren título y
las condiciones que deben cumplirse para ejercerlas, incluyendo la colegiación”.
63
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
123
Artículo 49: “El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas y,
en consecuencia: …. 6. Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones que no fueren
previstos como delitos, faltas o infracciones en leyes preexistentes”.
124
Artículo 1: “Nadie podrá ser castigado por un hecho que no estuviese expresamente previsto como
punible por la ley, ni con penas que ella no hubiere establecido previamente”.
125
Artículo 10: “Ningún acto administrativo podrá crear sanciones, ni modificar las que hubieran sido
establecidas en las leyes, crear impuestos u otras contribuciones de Derecho Público, salvo dentro de
los limites determinados por la Ley”.
126
Artículo 3.
127
Artículo 6.
64
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
establecidas en el país, así como el dictamen sobre los mismos cuando dichos
documentos sirvan a fines judiciales o administrativos. Asimismo será nece-
saria la intervención de un contador público cuando los mismos documentos
sean requeridos a dichas empresas por instituciones financieras, bancarias o
crediticias, en el cumplimiento de su objeto social; para dictaminar sobre los
balances de bancos, compañías de seguros y almacenes generales de depósito,
así como los de cualquier sociedad, cuyos títulos valores se negocien en el mer-
cado público de capital. Estos deberán ser publicados; para auditar o examinar
los estados financieros que los institutos bancarios, compañías de seguros, así
como otras instituciones de créditos deben publicar o presentar, de conformi-
dad con las disposiciones legales. Igualmente para dictaminar sobre dichos
estados financieros; para actuar como peritos contables, en diligencias sobre
exhibición de libros, juicios de rendición de cuentas o avalúo de intangibles
patrimoniales; para certificar estados de cuentas o balances que presenten liqui-
dadores de sociedades comerciales o civiles, cuyo capital sea o exceda de Bs.F
500,00; para certificar estados de cuentas y balances producidos por síndicos
de quiebra y concurso de acreedores, así como para revisar y autorizar balances
que se utilizarán en la transformación o fusión de sociedades anónimas cuyo
capital sea o exceda de Bs.F 500,00; para certificar el informe del Comisario
de las sociedades de capital; para dictaminar sobre los estados financieros que
deberán publicarse como anexos a los prospectos de emisión de títulos valo-
res destinados a ofrecerse al público para su suscripción y que sean emitidos,
conforme a la Ley de Mercado de Capitales (hoy Ley de Mercado de Valores);
para dictaminar sobre balances y estados de ganancias y pérdidas de empresas
y establecimientos públicos descentralizados, así como de fundaciones u otras
instituciones de utilidad pública128; (iv) El dictamen, la certificación y la firma
de un contador público sobre los estados financieros de una empresa, presume,
salvo prueba en contrario, que el acto respectivo se ha ajustado a las normas
legales vigentes y a las estatutarias cuando se trate de personas jurídicas; que
se ha obtenido la información necesaria para fundamentar su opinión; que el
balance general representa la situación “real” de la empresa, para la fecha de
su elaboración; que los saldos se han tomado fielmente de los libros y que estos
se ajustan a las normas legales y que el estado de ganancias y pérdidas refleja
los resultados de las operaciones efectuadas en el período examinado129; (v)
128
Artículo 7.
129
Artículo 8.
65
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
130
Artículo 9.
131
Artículo 11.
132
Vid., José Ignacio Hernández González, Derecho administrativo y regulación económica, Colección
Estudios Jurídicos, N° 83, Editorial Jurídica Venezolana, Caracas 2006, p. 209.
66
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
133
Artículo199, vid. http://www.sudeban.gob.ve/normas_prudenciales_TIIISI.php
134
Artículo 11 de la Ley de procedimientos administrativos.
135
Por ejemplo, en el caso Francés, la fuerza jurídica del plan contable, está consagrada en el propio Código
de Comercio donde se detallan las disposiciones relativas al plan contable, los criterios de valoración,
67
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
principios contables, simplificando toda duda sobre la jerarquía de las fuentes del derecho contable.
Los principios contables aparecen en la ley sobre sociedades comerciales N° 66-537. El plan contable
originalmente regulado según Decreto Ministerial 18.9.1947, actualizado con el Decreto Ministerial
del 11.5. 1957, del 8.6.1979 y del 27.4.1982.
136
Por ejemplo, este sería el caso hipotético y negado en el derecho objetivo venezolano, del enunciado
de una norma que disponga que “[s]erán castigados con prisión de dos (2) a seis (6) años: ord.2. …
Los contadores públicos en ejercicio independiente de la profesión, que dictamine sobre la situación
financiera de la sociedad o entidad de inversión colectiva incumpliendo dolosamente con principios
de contabilidad”.
En este caso hipotético, la conducta antijurídica puede ser enunciada como “…se prohíbe incumplir
dolosamente con principios de contabilidad en la emisión de opiniones de auditoría de entes financieros”.
O lo que es lo mismo, “…se obliga a aplicar principios de contabilidad en la emisión de opiniones de
auditoría de entes financieros”, esto es, se trata de una obligación implícita en el mandato prohibitivo
de la norma sancionatoria.
137
Artículos 137 y 141 de la Constitución de 1999 y 5 y 26 de la Ley orgánica de la administración
pública.
138
Artículo 22, ords. 1 y 8 de la Ley de ejercicio de la contaduría pública.
139
Cfr. Consejo Empresarial Venezolano de Auditoria, El Contador Público Independiente <misión, natu-
raleza y significado>, Caracas (sin fecha), p. 17, a la pregunta ¿qué son los Principios de Contabilidad
68
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
69
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
141
Cfr. Alfredo Morles Hernández, Curso de derecho mercantil <introducción. La empresa y el empresa-
rio>, Tomos I, Novena Edición, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas 2007, p. 425
70
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
142
Artículo 2219 del C.C. Se ha dicho que, en tales casos, el juez debe seleccionar y expresar un juicio de
compatibilidad de la regla contable individual con todas las normas jurídicas, motivando la pertinencia
técnica de la norma. En el reenvío la regla técnica no puede actuar contralegem que es un límite al
reenvío. Cfr. Ermanno E. Bocchini, Il diritto della contabilita dele imprese, 3ra edición, UTET , Torino
2008, p. 24.
“La cláusula general del artículo 2219 CC, es una regla de osmosis entre el derecho y la realidad.
Permite ordenar el duelo entre regulación técnica y regulación legal. Evita la encapsulación en regla
71
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
rígida. Por el contrario constituye una norma elástica, una norma abierta de reenvío, hacia la técnica
por clausula general que haga compatible la regla legal con la técnica contable”. (idem)
143
Cfr. Eduardo García de Enterría y Tomás Ramón Fernández, op. cit., p. 444.
144
Idem.
145
Caso Radio Caracas Televisión (La Escuelita) vs. República de Venezuela (Ministerio de Transporte
y Comunicaciones), con ponencia del Magistrado Luis Farías Mata, (en Avances Jurisprudenciales
del Contencioso Administrativo Venezolano, Tomo III, Caracas 1993, p. 139). En esta caso la Corte
Suprema de Justicia, fundamentó su criterio sobre el concepto jurídico indeterminado “contrariedad
a la moral pública” en las recomendaciones interpretativas contenidas en el Código de Ética de la
Televisión Venezolana. Se trataba de un documento privado suscrito entre las televisoras, sin ningún
72
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
contenido normativo y sin valor vinculante hacia terceros. Sin embargo, el Tribunal Supremo consideró
la interpretación que del concepto en cuestión contenía el Código de Ética en comentarios y lo aplicó
para fundamentar su posición judicial sobre el particular.
146
“El método empleado [el de aplicación de conceptos jurídicos indeterminados] debe ser necesariamente
el inductivo, es decir, una labor de abstracción generalizante, el cual consiste en reducir a la unidad,
por medio de la selección de las cualidades comunes, la multiplicidad de la experiencia. Con base en
los datos adoptados por la experiencia (experiencia común) puede establecerse un concepto que como
tal debe ser hecho por abstracción y luego se articula en términos precisos.” Cfr. Rafael Ortiz-Ortiz,
Introducción a la teoría general de los valores y a la axiología jurídica, Universidad Católica Andrés
Bello, Caracas 1999, p.284.
147
Caracterizados como “usos de comercio” de observancia obligatoria por el común convencimiento de
que son normas “debidas” y por tanto fuente de Derecho contable. Ver, por ejemplo, F. Vicent Chulia,
Comentarios al Régimen legal de las Sociedades Mercantiles, dirigido por Uria, Menendez y Olivencia
(t. VIII, vol. 1, pp. 14 y 75), citado por Cfr. Garreta Such, José Ma., La responsabilidad de los auditores
por no detección de fraudes y errores, Marcial Pons, Madrid 2002, p. 50.
148
Cfr. “El problema de la valuación de los inventarios en el Régimen Actual del Impuesto sobre la Renta
en Venezuela”, en Terceras Jornadas Venezolanas de Derecho Tributario, Caracas, 1989, p. 203.
149
Ibid., p. 216.
73
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
150
Vid. Joseph Aguiló Regla, Teoría de las fuentes del derecho ( y del orden jurídico ), Ariel Derecho,
Barcelona 2000, p. 91 y ss.
74
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
*****
Por tanto, podemos afirmar que, salvo las excepciones anotadas, en Dere-
cho, en Venezuela no existen principios de contabilidad de aceptación general
con reconocimiento legal o, lo que es lo mismo, no existe una fuente jurídica
de producción de normas técnicas y principios sobre la contabilidad.
151
Sentencia de fecha 16 de mayo de 2002, con ponencia del Magistrado Levis Ignacio Zerpa, caso Cer-
vecería Polar vs República de Venezuela (Fisco Nacional),en http://www.tsj.gov.ve/decisiones/spa/
mayo/00647-160502-15558.htm
75
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
152
Cfr. José Ignacio Solar Cayón, “Las fronteras del Derecho: los hechos”, en Teoría y metodología del
Derecho, Estudios en Homenaje al Profesor Gregorio Peces-Barba, Volumen II, Dykinson, Madrid 2008,
p. 1108. “En buena medida podemos afirmar incluso que la cultura jurídica contemporánea -y por tanto
nuestra propia mentalidad jurídica-se ha erigido sobre el presupuesto de la escisión entre los hechos
y derecho. Conocida es la observación de Humme [...] acerca de la existencia de un abismo lógico y
epistemológico entre el dominio de lo fácticamente contrastable y el de lo éticamente evaluable, esto
es, entre los enunciados de carácter descriptivo y los enunciados de carácter normativo o valorativo.”
(p. 1107).
76
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
Sobre esto ya habíamos reflexionado en otra oportunidad, Vid., Humberto Romero-Muci, La racionalidad
153
77
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
154
La asimilación de relaciones permite al jurista encontrar una solución razonable, cuando la relación
asimilada exige un tratamiento específico que no es alcanzable mediante la aplicación del derecho
existente, que presupone la relacionalidad de las categorías normativas. (vid., José Manuel Delgado
Ocando, Ficciones y presunciones en le Código Civil venezolano, Colección de Estudios Jurídicos N° 4,
Tribunal Supremo de Justicia, Caracas 2001, p. 32).
155
Ibid., p. 61.
156
Ibid., p. 77.
78
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
157
Ibid., p. 73, En la ficción su papel consiste en asimilar funcionalmente dos o mas relaciones sociales
distintas, igualando en los aspectos requeridos por los objetivos de la asimilación. Por eso la ficción
es limitadora, es valida respecto a los fines perseguidos, lo cual implica siempre la construcción de
una nueva categoría. El reconocimiento de la desigualdad esencial de los casos y de la exigencia de
igualdad en el tratamiento de sus resultados limita, por la razón misma de su finalidad, la asimilación
con los efectos queridos por la técnica. Por eso, la ficción es un capitulo de la teoría de la integración.
(idem., p. 76). En la ficción parte como evidencia de la inexistencia de un hecho y a través de ella se
crea una realidad jurídica –de ahí su denominación– de modo que la norma jurídica que la contempla
basándose en un presupuesto falso o de difícil constatación lo sustituye por una realidad que, con-
secuentemente hay que tomarla por una realidad artificial no discutible, de tal modo que a través de
la ficción se producen valoraciones o calificaciones en Derecho que deben ser aceptadas por tratarse
de realidades instituidas por la norma jurídica y por tanto, la ficción no puede ser destruida mediante
prueba en contrario. En la ficción al equiparar algo que se sabe desigual y elevarlo a categoría jurídica,
deben versar sobre hecho y derecho.
158
Vid., Ernesto Eseverri Martínez, op. cit., p. 33, en el mismo sentido José Luis Pérez de Ayala, Las
ficciones en el derecho tributario, Editorial de Derecho Financiero, Madrid 1970, p. 106.
159
Artículos 179 (activos y pasivos no monetarios), 182 (inventarios), 184 (patrimonio neto inicial), 185
y 186 (aumentos o disminuciones de patrimonio), 187 (disminuciones de patrimonio).
79
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
160
Como se ha señalado anteriormente, la DPC N° 10 y la NIC 29, han sido revisadas e integradas por la
FCCPV –ahora BA VEN-NIF N° 2.
161
Artículo 178.
80
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
162
José Manuel Delgado Ocando, op. cit., p. 97.
81
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
163
Cfr. Ernesto Eseverri Martínez, op. cit., p. 20. La dificultad de identificación entre presunciones absolutas
y ficciones es debida a que la técnica legislativa no ha sabido precisar en la letra de la norma escrita las
notas que impulsan a una u a otra, de tal modo que en ocasiones y buscando el efecto inmediato que
conlleva el establecimiento de la presunción absoluta, esto es, negar la prueba ante la afirmación de unos
hechos y por lo tanto, debiendo ser establecida una presunción de derecho. Su eficacia se plantea como
instrumento de apoyo a la actividad probatoria, aliviando la necesidad de acudir a la búsqueda de la verdad
material que mediante la presunción puede ser sustituida por una verdad aparente o formal que no precisa
su constatación. La ficción jurídica, sin embargo, no pretende servir de refuerzo al ejercicio de la función
investigadora, sino servir de verdad jurídica lo que no es probable en la realidad de los acontecimientos.
“De ahí que la presunción absoluta pueda ser utilizada discrecionalmente por los órganos encargados
de su aplicación, mientras que la verdad aparente, positivizada en la norma de ficción, se presenta para
todos –administración y contribuyentes– como certeza jurídica de aplicación indiscutible”.
164
Artículo 184 de la Ley de impuesto sobre la renta.
165
Vid., ibid., p. 45. Por lo que respecta a las diferencias entre la ficción y la regla de valoración: “La
norma que establece una ficción equipara algo que jurídicamente se sabe desigual, en tanto que la
regla de valoración contenida en una norma no equipara lo desigual, se limita a estimar la cuantía
de bienes y derechos o de realidades desiguales que la norma jurídica ha equiparado con carácter
previo. La norma que establece la ficción se ve acompañada de la regla de valoración, la comple-
menta en lo cuantitativo, pues la apariencia de verdad ha de ser cuantificada según peculiares reglas
de valoración extrapoladas de los valores aplicables a la realidad de los hechos acaecidos y de los
actos ejecutados. Piénsese, por ejemplo, en el caso de las reglas de valoración de las operaciones
entre partes vinculadas. La relación de vinculación se establece mediante una presunción y el valor
de la operación se establece mediante el criterio de valoración.” Insistimos en nuestro punto de vista
en el sentido de enfatizar que las reglas de valoración son presunciones por tratarse limitadamente de
cuestiones de hecho y no de verdades legales.
82
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
que estas últimas, son aquellas a través de las cuales se señalan el valor de
bienes, rentas, productos, patrimonios y derechos a los efectos de un tributo
determinado por la ley, o en su caso, por una disposición reglamentaria. Añade
que, existen matices diferenciales entre ficción, presunción y valoración, ex-
plicando que, se diferencian por su construcción y fines. La presunción exige
un planteamiento deductivo: a partir de un hecho base, se infiere la existencia
de otro desconocido.
“El criterio de valoración sólo es una pauta para fijar el valor de aquello que se
desea medir. Su estructura es más sencilla, limitándose a fijar un criterio para
valorar un elemento. Una cosa es fijar un hecho y otro establecer su valor”.
166
NIC N° 32 sobre Instrumentos financieros: presentación e información a revelar.
83
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
Para nuestro tema, las preguntas obligadas a este respecto son: (i) qué se
prueba, (ii) cómo se prueba y (ii) qué valor tiene la prueba de la contabilidad.
La prueba de la contabilidad versa sobre (i) la información contable, (ii) las
anotaciones de los hechos contables y sus respaldos, (iii) los libros y registros
especiales de contabilidad y los estados financieros y finalmente, sobre (iv)
las normas y técnicas de contabilidad.
Dada la naturaleza comunicacional o informativa de la contabilidad, la
acreditación de tales hechos opera fundamentalmente por medios documenta-
les, esto es, aquellos capaces de reproducir las declaraciones de conocimiento
a que se refiere dicha información. Los (i) documentos pueden ser o no es-
critos, escritos y no firmados (libros de contabilidad y registros especiales,
comprobantes, papeles domésticos o de trabajo, documentos electrónicos),
escritos y firmados <o instrumentales> (estados financieros, certificaciones y
dictámenes de auditoría, contratos y soportes firmados), aunque existen otros
recursos directos e indirectos que son también idóneos y conducentes para la
demostración de dicha información como hecho. Entre ellos destacan como
mecánicas procesales particulares, (ii) la exhibición de documentos instru-
mentales en poder del adversario o de un tercero al proceso167 y los (iii) infor-
mes sobre hechos que consten en documentos, libros, archivos, que se hallen
en oficinas públicas, bancos, asociaciones, sociedades civiles, mercantiles,
aunque no sean parte en el juicio168. A ello se añaden probanzas particulares
como (iv) la prueba pericial para generar convicción mediante conocimientos
especializados sobre la información y particularmente la técnica contable,
incluido el testimonio pericial, (v) la inspección o reconocimiento judicial
de dichos documentos o partes de ellos, (vi) las reproducciones o fotocopias
de documentos escritos o no.
a’ La prueba documental
167
Artículo 436 del Código de Procedimiento Civil.
168
Artículo 433 del Código de Procedimiento Civil
84
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
169
Esto es, el “medios de prueba”, donde se encuentra vertida la información o hechos pertinentes,
controvertidos y que requieren ser acreditados al proceso y que mediante su traslado son llevados al
conocimiento del juez.
170
Esto es, el fondo del documento, más concretamente los hechos controvertidos y que se llevan al
juez para su fijación como premisa menor silogística o fáctica. También se le denomina “fuente de la
prueba”, esto es, del hecho como tal impresionado o contenido en el objeto documental que sirve como
vehículo para su aportación al proceso.
171
Vid., para toda explicación sobre el valor probatorio y la impugnación de los medios documentales,
Jesús Eduardo Cabrera Romero, Contradicción y control de la prueba legal y libre, Tomos I, Editorial
Jurídica Alva, Caracas 1997, p. 392.
85
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
172
Artículo 39 del Código de Comercio.
173
Artículo 304: “Los administradores presentarán a los comisarios, con un mes de antelación por lo
menos el día fijado para la asamblea que ha de discutirlo, el balance respectivo con los documentos
justificativos, y en él se indicará claramente: 1. El capital social realmente existente, 2. Las entregas
efectuadas y las demoradas.
El balance demostrará con evidencia y exactitud los beneficios realmente obtenidos y las pérdidas
experimentadas, fijando las partidas del acervo social por el valor que realmente tengan o se les
presuma. A los créditos incobrables no se les dará valor”.
174
Con razón se ha dicho que “…esa descripción estimatoria no es otra cosa que un avalúo”. Cfr. Alfredo
Morles, Curso de derecho mercantil <sociedades mercantiles>, Tomo II, Novena Edición, Universidad
Católica Andrés Bello, Caracas 2007, p. 1150.
86
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
175
Cfr. Alfredo Morles Hernández, Curso de derecho mercantil <introducción. La empresa y el empresa-
rio>, Tomos I, Novena Edición, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas 2007, p. 410
176
Artículo 34 del Código de Comercio: “En el libro diario se asentará día a día las operaciones que
haga el comerciante, de manera que cada partida exprese claramente quien es el acreedor y quien el
deudor, en la negociación a la que se refiere o se resumirán mensualmente, por lo menos los totales de
esas operaciones siempre que, en este caso, se conserven todos los documentos que permiten comprobar
tales operaciones, día por día”.
Artículo 36 del Código de Comercio: “Se prohíbe a los comerciantes: 1. alterar los asientos el orden
y fecha de las operaciones descritas, 2. dejar blancos en el cuerpo de los asientos o a continuación
de ellos, 3. poner asientos al margen y hacer interlineaciones, raspaduras o enmendaturas, 4. borrar
los asientos o parte de ellos, 5. arrancar hojas, alterar la encuadernación o foliatura y mutilar alguna
parte de los libros”.
Artículo 37 del Código de Comercio: “Los errores y omisiones que se cometieren al formar un asiento
se salvarán en otro distinto, en la fecha en que se notare la falta”.
87
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
177
Sobre la naturaleza jurídica del asiento contable, vid., Morles Hernández, Alfredo, Curso de derecho
mercantil <introducción. La empresa y el empresario>, Tomos I, Novena Edición, Universidad Católica
Andrés Bello, Caracas 2007, p. 403.
178
Citado por Alfredo Morles Hernández, Curso de derecho mercantil <introducción. La empresa y el
empresario>, Tomos I, Novena Edición, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas 2007, p. 415.
88
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
179
Esa diferencia entre los libros, sus asientos y los soportes o comprobantes se deduce de las referencias
de los artículos 34 (“…se conserven todos los documentos que permitan comprobar tales operaciones,
día por día”) y 44 (“Los libros y sus comprobantes deben ser conservados durante diez años, a partir
del último asiento”) del Código de Comercio.
180
Artículo 221 de la Ley General de Bancos y otras Instituciones Financieras de 2008. “Los libros de
contabilidad llevados por los bancos, entidades de ahorro y préstamo, otras instituciones financieras,
casas de cambio y demás empresas sujetas a esta Ley, serán ajustados a las disposiciones del Código
de Comercio, de esta Ley y de las normas que dicte la Superintendencia; adminiculados con los docu-
mentos acreditativos de los asientos allí registrados, podrán hacer pruebas en la misma forma en que
lo determina el citado Código.
Los libros auxiliares de contabilidad pueden ser aprovechados por éstos en juicio, siempre que reúnan
todos los requisitos que al efecto prescriben el Código de Comercio, esta Ley y las normas que establezca
la Superintendencia.”
89
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
181
Artículo 1377 del Código Civil: “Los libros de los comerciantes hacen fe contra ellos; pero la parte
contraria no podrá aceptar la favorable sin admitir también lo adverso que ellos contengan”. Artículo
38 del Código de Comercio: “…los asientos de los libros sólo harán fe contra su dueño, pero la otra
parte no podrá aceptar lo favorables ni admitir también lo adverso que ellos contengan” (principio
de indivisibilidad de la confesión Artículo 1404 del Código Civil).
182
Cfr. Alfredo Morles Hernández, Curso de derecho mercantil <introducción. La empresa y el empresa-
rio>, Tomos I, Novena Edición, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas 2007, p. 403.
183
Artículo 38: “Los libros llevados con arreglo a los artículos anteriores hacen prueba entre comerciantes
por hechos de comercio…”.
184
Cfr. Alfredo Morles Hernández, Curso de derecho mercantil <introducción. La empresa y el empresa-
rio>, Tomos I, Novena Edición, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas 2007, p. 437.
90
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
185
Cfr. Alfredo Morles Hernández, Curso de derecho mercantil <introducción. La empresa y el empresa-
rio>, Tomos I, Novena Edición, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas 2007, p. 410.
186
Cfr. Alfredo Morles Hernández, Curso de derecho mercantil <introducción. La empresa y el empresa-
rio>, Tomos I, Novena Edición, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas 2007, p. 411.
91
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
187
Artículo 33 del Código de Comercio.
188
La legalización constituye un acto que tiene por objeto la adveración o identificación material de los
libros en blanco a utilizar por el empresario para asiento de sus operaciones (y actas) o de los estados
y libros ya formados, contra el posible riesgo de desmembración de su estructura o sustitución de las
hojas. Se trata, pues, de un acto de intervención administrativa y documentación pública en el tráfico
mercantil, de carácter cautelar (limitado a la incolumidad extrínseca o material) y de autenticación
externa, no de fondo, en el sentido de que se acredita la existencia del medio y su estado (en blanco
o ya utilizado), pero no la veracidad de su contenido. La legalización se refiere a la autenticidad del
documento, pero no a su valor probatorio intrínseco. La legalización de los libros obligatorios da lugar
al cumplimiento del deber de llevanza, evitando así las posibles sanciones y pérdida de beneficios que
se derivan de la falta de contabilidad.
92
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
189
Cfr. Humberto Enrique Tercero Bello Tabares, Tratado de Derecho Probatorio, Tomo II, Ediciones
Paredes, Caracas 2007, p. 912. En la misma línea de opinión, el Académico Dr. Leopoldo Borjas,
citado por Alfredo Morles Hernández, Curso de derecho mercantil <introducción. La empresa y el
empresario>, Tomos I, Novena Edición, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas 2007, p. 412.
190
Antes regulado en el artículo 222 de la Ley General de Bancos y otras Instituciones Financieras de 2008.
La Ley de Instituciones del Sector Bancario silencia toda referencia sobre el particular. Sin embargo,
tal omisión hace supletoria la regulación conetenida en el Código de Comercio.
191
Artículo 79 de la Ley de Instituciones del Sector Bancario.
93
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
192
Artículo 12 del Código de Procedimiento Civil.
193
Artículo 23, parágrafo primero de la Ley de Impuesto sobre la Renta: “El costo de los bienes será el que
conste en las facturas emanada directamente del vendedor, siempre que los precios no sean mayores
que los normales en el mercado. Para ser aceptadas como prueba de costo, en las facturas deberá
aparecer el número de Registro de Información Fiscal del vendedor, salvo cuando se trate de compras
realizadas por el contribuyente en el exterior, en cuyo caso, deberá acompañarse de las facturas co-
rrespondientes. No constituirán prueba de costo, las notas de debito de empresas filiales, cuando no
estén amparadas por los documentos originales del vendedor.
194
Artículo 156 del Código Orgánico Tributario: “Podrán invocarse todos los medios de prueba admitidos
en derecho, con excepción del juramento y de la confesión de empleados públicos cuando ella implique
prueba confesional de la Administración.
Salvo prueba en contrario, se presumen ciertos los hechos u omisiones conocidos por las autoridades
fiscales extranjeras”. Del mismo modo, sobre la libertad probatoria, Artículo 395 del Código de Pro-
cedimiento Civil.
94
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
195
Sentencia de la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia de fecha 21 de marzo de
2007, con ponencia del Magistrado Hadel Mostafá Paolini, caso Loffland Brothers de Venezuela, C. A.
vs. República de Venezuela (Fisco Nacional), en http://www.tsj.gov.ve/decisiones/spa/Marzo/00499-
22307-2007-1998-14870.html
196
Sentencia de fecha 28 de enero de 2003, con ponencia de la Magistrada Yolanda Jaimes, caso Elemen-
tos Prefabricados, C.A (ElPRECA) vs. República de Venezuela (Fisco Nacional), en www.tsj.gov.ve/
decisiones/spa/enero/00034-280103-2002-0802.htm
197
Artículo 273 del Código Orgánico Tributario: “A los efectos de la promoción, evacuación y valoración
de las pruebas, los jueces tendrán por regla las disposiciones que al efecto establezca el Código de
95
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
Procedimiento Civil, el Código Civil y otras leyes de la República”. Por su parte el Artículo 507 del
Código de Procedimiento Civil, ordena que “A menos que exista una regla legal expresa para valorar
el mérito de la prueba, el Juez deberá apreciarla según las reglas de la sana critica”.
198
Vid., Humberto Enrique Tercero Bello Tabares, Tratado de Derecho Probatorio, Tomos I, Ediciones
Paredes, Caracas 2007, p. 395.
199
Artículo 12 del Código de Procedimiento Civil. En ningún caso esa facultad interpretativa del Juez puede
configurar el vicio de ultrapetita en la sentencia. Así lo ha decidido la Sala Político Administrativa al
señalar que: “…por el hecho de que el Juzgado de la causa haya analizado las Condiciones Generales
del Contrato que se encuentran en la guía aérea, en donde concluyó que, ciertamente, existe una rela-
ción contractual entre la sociedad de comercio contribuyente y los usuarios del servicio, no significa
que haya incurrido en el aludido vicio de ultrapetita, pues de acuerdo con la norma parcialmente
transcrita los jueces están facultados para interpretar contratos u actos cuando exista ambigüedad
u oscuridad; razón por la cual resulta forzoso para esta Sala desestimar el vicio denunciado. Así se
declara”. Sentencia de fecha 2 de Diciembre de 2008, con ponencia de la Magistrado Evelyn Marrero
Ortiz, caso Federal Express Holdings vs. República de Venezuela (Fisco Nacional), en www.tsj.gov.
ve/decisiones/spa/Diciembre/01526-31208-2008-2002-0424.html
200
Sentencia de la Sala Administrativa de la Corte Suprema de Justicia, de fecha 19 de diciembre de 1996,
con ponencia de la Magistrado Conjuez Ilse Van der Velde, caso Marcos Pisan Guzman vs. Republica
de Venezuela (Fisco Nacional), en Jurisprudencia Ramirez & Garay,Tomo xxxx, año 1991, p. 456.
96
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
hecho contable y deberá ser ratificado en juicio mediante testimonial para dar
valor probatorio a la transacción a la que se refiere ex artículo 431 del Código
de Procedimiento Civil201.
De otro lado, el requerimiento del artículo 92 de la Ley de Impuesto sobre
la Renta, según el cual “[…a] todos los efectos previstos en [esa] Ley, sólo se
aceptarán estos comprobantes [facturas] como prueba de haberse efectuado
el desembolso…”, es única y exclusivamente a los fines del control fiscal y, en
modo alguno, tiene incidencia material sobre la veracidad del gasto incurrido
y sobre el derecho a la deducción del mismo.
En efecto, la razón de ser de la norma aludida no es otra que el control
fiscal, toda vez que a través de la documentación de las operaciones económicas
o jurídicas de que se trate, la Administración Tributaria podrá verificar que el
contribuyente ha efectuado los gastos que pretende deducir de su renta bruta
a los fines de determinar el enriquecimiento neto gravable.
Por lo tanto, lo trascendente es que la Administración Tributaria compruebe
que efectivamente se han realizado las operaciones o negocios que implican
los costos o gastos declarados como imputables o deducibles. De allí que el
rechazo de la deducción de dichos costos o gastos sólo procederá en los casos
en que el órgano administrativo compruebe que no se ha realizado la operación
o no se ha efectuado la erogación cuya deducción se pretenda. Tal situación se
presume en los casos en que el contribuyente no posee respaldo documental, o
que los documentos sean falsos o contengan irregularidades que hagan presumir
que no se ajustan a la verdad, salvo la prueba en contrario que de ello pueda
presentar el contribuyente a los efectos de demostrar que efectivamente realizó
la operación y, por tanto, que tiene derecho a deducir el gasto202.
Del mismo modo, en materia del impuesto al valor agregado, la factu-
ra203 tiene una especial trascendencia, pues a través de este instrumento los
201
Artículo 431: “Los documentos privados emanados de terceros que no son parte en el juicio ni causantes
de las mismas, deberán ser ratificados por el tercero mediante la prueba testimonial”.
202
En efecto, en sentencia de la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, fecha 20
de diciembre de 2006, caso Materiales de Plomería, C.A. (Maploca) vs. República de Venezuela (Fisco
Nacional), la mencionada Sala se pronunció de la manera que se indica de seguidas: “Derivado de
lo anterior, se concluye que el incumplimiento de alguno de los requisitos legales y reglamentarios
en las facturas no acarrea necesariamente la pérdida de la deducción del gasto, sino que habrá de
atenderse al examen equitativo y racional de las mismas, en cada caso concreto, en concordancia con
los documentos equivalentes y los restantes elementos probatorios aportados en autos, todo ello sin
menoscabo del deber que pesa sobre todo contribuyente o responsable de acatar fielmente la normativa
dictada por el legislador tributario en materia de facturación”.Vid. http://www.tsj.gov.ve/decisiones/
spa/diciembre/02978-201206-2006-20055216.htm
203
Vid., todo lo relativo a la factura fiscal, en Viloria, Mónica, Sánchez, Salvador y Fraga, Luis, La factura
fiscal <régimen jurídico>, Fraga, Sánchez & Asociados, Caracas 2003.
97
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
98
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
204
“…La previsión del artículo 42 del Código de Comercio, se refiere a la parte que esté interesada en
traer como elemento de prueba un asiento que consta en algún libro de un comerciante, el cual debe
ser indicado con relativa precisión, señalando lo que se pretende probar y el libro donde consta el
hecho y materia de litigio. En estos casos el Juez debe trasladarse para hacer el examen y compulsa
de tales libros en el sitio donde ellos se encuentren. Después del examen se procederá a la compulsa
de los asientos que se pretenden llevar al proceso, lo que corresponde al Secretario del Tribunal”.
Sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 16 de febrero de 2006,
con ponencia del Magistrado Jesús Eduardo Cabrera Romero, caso U21 Casa de Bolsa C.A. contra el
auto dictado el 6 de junio de 2005, ratificado el 28 de junio del mismo año, por el Juzgado Décimo de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metro-
politana de Caracas, en http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scon/febrero/185-160206-05-1914.htm
205
“…el artículo 41 [del Código de Comercio], no impide que la contabilidad de personas extrañas a una
causa pueda ser objeto de prueba, en los juicios a que se refiere esa norma, ya que en casos de sucesión
universal o comunidad de bienes, muchos de los haberes partibles podrían estar en posesión de terceros,
o ser el resultado de negocios con terceros y la única forma que tendrían las partes del juicio sucesoral
o de partición, para que sean reconocidas sus acreencias, podría ser acudir a la contabilidad general
de esos terceros. Una situación similar surge cuando se liquidan sociedades legales (como la conyugal
o la concubinaria) o convencionales, ya que los bienes a partir pueden estar en poder de terceros, o ser
el resultado de operaciones globales o continuadas realizadas con terceros, a veces difícil de ubicar.”
(ver sentencia de la Sala Nº 94 del 15 de marzo de 2000, caso: Paul Hariton).
Con mucha más razón en un caso de quiebra o atraso, las operaciones del fallido con terceros que sea
necesario probarlas, para recuperar bienes, podrían ser obtenidas del examen general de la contabi-
lidad del tercero.
Se trata de casos excepcionales y taxativos, referidos a determinados juicios, donde toda una conta-
bilidad –incluso de un tercero ya que la norma no distingue- puede ser examinada, y que establece no
sólo la copia de un asiento o una página, sino al examen general que acepte la ciencia contable. Ello
se hace previa manifestación: exhibición que hace de sus libros el sujeto objeto de la prueba. Fuera
de estos casos, en el proceso civil o mercantil, el examen general está legalmente prohibido, tanto
sobre la contabilidad de las partes, como la de los terceros” (el resaltado es nuestro) Sentencia de la
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 16 de febrero de 2006, con ponencia del
Magistrado Jesús Eduardo Cabrera Romero, caso U21 Casa de Bolsa C.A. contra el auto dictado el 6
de junio de 2005, ratificado el 28 de junio del mismo año, por el Juzgado Décimo de Primera Instancia
en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas,
en http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scon/febrero/185-160206-05-1914.htm
99
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
206
Cfr. Alfredo Morles, Curso de derecho mercantil <introducción. La empresa y el empresario>, Tomos
I, Novena Edición, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas 2007, p. 420.
207
Cfr. Miguel Arrieta Zinguer, “La contabilidad mercantil de los empresarios”, en Centenario del Códi-
go de Comercio Venezolano 1904, Tomo I, Academia de Ciencias Políticas y Sociales, Caracas 2004,
p. 61.
100
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
En definitiva,
208
Artículo 127, ord. 3 del Código Orgánico Tributario.
209
Artículo 127, ord. 7 del Código Orgánico Tributario.
210
Artículo 127, ord. 8 del Código Orgánico Tributario.
211
Artículo 127, ord. 10 del Código Orgánico Tributario.
101
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
212
Artículo 254.
213
Según el Profesor Cabrera Romero, son documentos privados “…todo acto que emana de las partes, sin
intervención de registradores, jueces u otro funcionario público competente y que se refieren a hechos
jurídicos a los cuales pueden servir de prueba”. Ibid., p. 345.
102
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
214
Cfr. Concepción Benedi Andrés Simulación de documentos y falsedad ideológica, en http://cita.es/
falsedad/documental/, p. 7.
215
Artículo 34. Extensión jurisdiccional. “Los tribunales penales están facultados para examinar las
cuestiones civiles y administrativas que se presenten con motivo del conocimiento de los hechos in-
vestigados. En este supuesto, la parte interesada deberá explicar, en escrito motivado, las razones de
hecho y de derecho en que se funda su pretensión, conjuntamente con la copia certificada íntegra de
las actuaciones que hayan sido practicadas a la fecha en el procedimiento extrapenal.
Si el Juez penal considera que la cuestión invocada es seria, fundada y verosímil, y que, además, aparece
tan íntimamente ligada al hecho punible que se haga racionalmente imposible su separación, entrará
103
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
a conocer y decidir sobre la misma, con el sólo efecto de determinar si el imputado ha incurrido en
delito o falta.
A todo evento, el juez penal considerará infundada la solicitud, y la declarará sin lugar, cuando, a la
fecha de su interposición, no conste haberse dado inicio al respectivo procedimiento extrapenal, salvo
causas plenamente justificadas a juicio del juez; o cuando el solicitante no consigne la copia certificada
íntegra de las actuaciones pertinentes, a menos que demuestre la imposibilidad de su obtención.
En este caso, el Juez dispondrá lo necesario para obtener la misma. La decisión que se dicte podrá
ser apelada dentro de los cinco días siguientes a su publicación. El trámite de la incidencia se seguirá
conforme al previsto para las excepciones.”
216
Artículo 147 del Código Orgánico Tributario: “Las declaraciones o manifestaciones que se formulen
se presumen fiel reflejo de la verdad y compromete la responsabilidad de quienes las suscriban, sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo 91 de este Código. (…) Dichas declaraciones y manifestaciones
se tendrán como definitivas aun cuando puedan ser modificadas espontáneamente, siempre y cuando
no se hubiere iniciado el procedimiento de fiscalización y determinación…”. Al respecto, la Sala
Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, ha expresado con claridad la importancia de la
presunción de certeza que surge de la declaración jurada realizada de acuerdo a la metodología prevista
para cada tributo. Así, en reciente sentencia, señaló dicha Sala, que: “(…), lo que puede percibirse de
la declaración presentada por la contribuyente es la exactitud de los cálculos efectuados, operando a
su favor una presunción de que los datos y cifras han sido determinados con base a las disposiciones
104
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
contenidas en las leyes tributarias y son traslado fiel de los registros que debe llevar (artículo 128
Código Orgánico Tributario de 1994 y 147 del vigente); no obstante, la Administración Tributaria está
facultada para ejercer su potestad fiscalizadora y efectuar la verificación del origen de lo informado
y por ende, la correcta determinación del tributo”. Cfr. Sentencia de fecha 8 de octubre de 2008, con
ponencia del Magistrado Emiro García Rosas, caso Convencaucho Industrias, S.A. vs. República de
Venezuela (Fisco Nacional), consultada en http://www.tsj.gov.ve/decisiones/spa/octubre/01208-81008
-2008-2006-1803.html
217
Artículo 8 de la Ley de Ejercicio de la Contaduría Pública.
105
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
del propio hecho indicante –documento contable–, o del propio hecho indicado,
mediante cualquier medio probatorio que tenga a su alcance218.
Decimos que el estado financiero certificado y la opinión de auditoría
califican como una prueba de indicio necesario, pues la sola prueba del
documento financiero como tal documento privado, permite inferir inexora-
blemente la corrección de la información financiera en ellos documentada. El
estado financiero certificado y la opinión de auditoría son la prueba del hecho
indicador, y a partir de estos, por disposición legal, se presume la corrección
de la información en ellos documentada, esto es, la prueba del hecho indica-
do. La fuerza del hecho indicador viene respaldada por la presunción legal
establecida en el tantas veces referido artículo 8 de la Ley de Ejercicio de la
Contaduría Pública.
El efecto probatorio indiciario en comentarios, sólo se refiere a las
prestaciones del contador público que impliquen la facultad certificadora y
los dictámenes respecto de estados financieros. No otras certificaciones y
dictámenes del contador público, como servicios de dichos profesionales ex
artículo 7 de la Ley de la materia, tienen el efecto probatorio en comentarios219.
218
Así las cosas, la forma de atacar judicialmente esta prueba, sería mediante el cuestionamiento tanto del
hecho indicador como del hecho indicado, en los siguientes términos: (i) En cuanto al hecho indicador
o demostrado –estados financieros certificado u opinión de auditoría, que no se encuentren plenamente
demostrado en el proceso –existencia de los mismos–; que la prueba del hecho base o indicador no haya
sido propuesta, admitida y evacuada en forma legal; que no se hayan utilizado medios lícitos para la
demostración del hecho indicador; que exista una nulidad del proceso que sea capaz de viciar la prueba
indiciaria; que la ley prohibiera investigar el hecho indicador o indicado; que la prueba de indicios no
sea inconducente para demostrar los hechos controvertidos; que haya existido falsificación del hecho
indiciario por obra de terceros o de las partes. (ii) En cuanto al hecho indicado o desconocido –correc-
ción de la información financiera contenida en los estados financieros certificados y en la opinión de
auditoría sobre estados financiaros– que no existan pruebas que infirmen al indicio, es decir, motivos
que dejen sin piso el indicio; que contraríen al indicio, como podría ser una prueba que haga inverosímil
o dudoso o imposible los hechos indicadores; que no existan contraindicios, es decir, prueba que se
opongan o le quiten eficacia al indicio.
219
Hemos visto casos en que, se valoran judicialmente experticias sobre la contabilidad asumiendo por
analogía el efecto probatorio de la presunción regulada por el citado artículo 8, esto es, se asume la
corrección y legalidad de las cifras consultadas en la contabilidad y que dan fundamento a la experticia
contable. En palabras resumidas, una vía oblicua para construir la justificación y el valor probatorio
de la experticia contable, como expresión de la sana crítica. Aunque como veremos más adelante, la
eficacia probatoria de la experticia no debe ser confundida ni afectada por la eficacia probatoria de los
documentos a los que se refiere la experticia (los documentos contables), como quiera que se trata de
medios de prueba cuyo valor probatorio es libre, nada se opone a que el Juez, por analogía, fundamente
su razonamiento de valoración según la presunción de corrección y legalidad de la contabilidad cuando
se trate de experticias contables. Véase por ejemplo la justificación del Tribunal Superior Sexto de lo
Contencioso Tributario, con asociados, de fecha 21 de Abril de 2002, caso Marko Comercializadora, Vs.
República de Venezuela (Fisco Nacional), consultada en original, p. 32: “En lo que respecta al informe
de experticia transcrito parcialmente con anterioridad, este Tribunal, tomando en consideración la
106
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
fundamentación técnica del mismo, y tomando en cuenta que el artículo 8 de la Ley del Ejercicio de la
Contaduría Pública establece que, salvo prueba en contrario, el dictamen, la certificación y la firma
del Contador Público sobre los estados financieros de una empresa, hace presumir que se ha obtenido
la información necesaria para sustentar su opinión, que los saldos se han tomado fielmente de los
libros, y que refleja los resultados de las operaciones efectuadas en el período examinado, disposición
que debe aplicarse por analogía a las experticias contables, la cual es apreciada con todo el valor
probatorio que de ella se desprende…”
220
Cfr. Sentencia de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 21 de febrero de
2008, caso Rafael Martín Guédez, condenatoria por la comisión del delito de suscripción, autorización,
presentación y publicación de balances inexactos en grado de continuidad, tipificado en el artículo 293
de la Ley General de Bancos y otras Instituciones Financieras de 1992 (hoy artículo 214 de la Ley de
Instituciones del Sector Bancario), en relación con el artículo 99 del Código Penal, en http://www.tsj.
gov.ve/decisiones/scp/febrero/102-21208-2008-c06-260.html, p. 35.
Certificar, desde un punto de vista jurídico, consiste en declarar cierta una cosa por un funcionario o
sujeto con capacidad para ello, para dar certeza sobre un hecho que interesa al usuario de la misma y
para dar prueba de dicho hecho. El sujeto certificante compromete su responsabilidad por los hechos
que conoce y que refleja en el certificado. Vid. Alfonso Arroyo de las Heras, Los delitos de estafa y
falsedad documental, Bosh, Barcelona 2005, p. 238.
107
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
108
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
109
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
221
Artículos 213, ord. 6 y 214, ord. 7 del Código de Comercio: “…las reglas con sujeción a las cuales
deberán formarse los balances y calcularse y repartirse los beneficios”.
110
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
accionistas y con tristeza a veces se limita a una repetición literal del mismo
en sus aspectos más representativos.
Las opiniones contenidas en los informes de los comisarios sobre la
situación financiera y los resultados de la compañía, a lo más constituyen
un indicio simple (prueba circunstancial), independientemente de que la
profesión del comisario sea la de un contador público, un economista o un
administrador222.
Por su parte, las opiniones sobre estados financieros, normalmente se
refieren a los dictámenes de auditoría de estados financieros básicos (balance
general, estado de ganancias y pérdidas, estado de flujo de efectivo), aunque
también pueden emitirse dictámenes especiales o revisiones limitadas sobre
elementos, cuentas o partidas específicas de los estados financieros, certificación
del cumplimiento de cláusulas de contratos o de disposiciones legales223, etc.
La opinión de auditoría versa sobre la información contenida en los estados
financieros básicos. Se trata de un juicio técnico sobre la razonabilidad o no
de la información financiera auditada, según normas y principios de auditoría
generalmente aceptados. El dictamen presupone estados financieros certificados
por el representante legal de la entidad y dicha revisión especial de auditoría,
se consigna en la llamada opinión del auditor, la cual también tiene que estar
suscrita por el dicho profesional de la contaduría auditor, acompañándose a
los estados financieros auditados certificados.
Como hemos hecho notar supra es un sinsentido normativo el pretender
que la opinión o dictamen del auditor verse sobre la “veracidad o exactitud
de los estados financieros”, como lo pretende impropiamente el artículo 86,
numeral 1 de la Ley de Instituciones del Sector Bancario.
222
Para el caso de los comisarios que tengan por profesión la de administradores comerciales, la eficacia
probatoria del informe correspondiente parece ser reforzada legalmente por la Ley de ejercicio de la
profesión de licenciado en administración, según la cual los informes del licenciado en administración
“…presupone que […] fue preparado a la luz de la información disponible y veraz y con sujeción al
régimen jurídico vigente”, ex artículo 9 ejusdem. Entre ellos estaría el de comisario, según el artículo
8, literal (n) ejusdem (Gaceta Oficial N° 3.004 Extraordinaria de fecha 26 de agosto de 1982). Vid,
Sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 12 de junio de 2001,
con ponencia del Magistrado Jesús Eduardo Cabrera Romero, caso Milagros De Armas en amparo
constitucional contra Organización Bloque De Armas, consultada en http://www.tsj.gov.ve/decisiones/
scon/julio/1420-200706-05-2397.htm.
223
Artículo 72 de la Ley de Impuesto sobre la Renta: “(omissis) Este dividendo presunto no procede
en los casos en que la sucursal pruebe, a satisfacción de la Administración Tributaria, que efectuó
totalmente en el país la reinversión de la diferencia entre la renta neta fiscal gravada y la renta neta.
Esta reinversión deberá mantenerse en el país por el plazo mínimo de cinco (5) años. Los auditores
externos de la sucursal deberán presentar anualmente con la declaración de rentas, una certificación
que deje constancia que la utilidad a que se contrae este artículo se mantiene en Venezuela.”.
111
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
224
Así lo presupone y exige el artículo 11 de la Ley del Ejercicio de la Contaduría Pública, incluso como
postulado ético de la prestación de auditoría: “Los contadores públicos deberán observar, en el ejercicio
de las actividades que les son propias, las siguientes normas de ética: (omissis) ord. 3. Emitir dictámenes
sobre los estados financieros de una empresa, solamente cuando no exista relación de dependencia, ni
un interés directo entre ellos y la empresa de que se trate”.
112
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
225
Vid. Antonio Pacheco Amitesarove, “Autenticidad, fe pública y fehaciencia documental en Venezuela”,
en Revista de Derecho Probatorio N° 8, Editorial Jurídica Alva, Caracas 1997, p. 85.
226
Artículo 9 de la Ley de Registro Público y del Notariado: “La fe pública registral protege la verosi-
militud y certeza jurídica que muestran sus asientos. La información contenida en los asientos de los
registros es pública y puede ser consultada por cualquier persona”. (Gaceta Oficial Nº 5.833 de fecha
22 de diciembre de 2006).
227
Con ponencia de la Magistrado Yolanda Jaimes, caso Cartuchos Deportivos Arauca, vs. República de
Venezuela (Fisco Nacional), en http://www.tsj.gov.ve/decisiones/spa/agosto/01024-110804-2001-0736.
htm
113
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
228
Para el caso Colombiano, la norma del artículo 10 de la Ley 43 de 1990, es de igual tenor al enunciado
del artículo 8 de la Ley del Ejercicio de la Contaduría Pública venezolana. La diferencia estriba en que
el Contador Público y el Revisor Fiscal en ese país, se asimilan al funcionario público para efectos
de las sanciones penales por los delitos que cometieren en el ejercicio de su profesión. La facultad
certificadora se considera que otorga fe pública sobre la información contenida en el documento con-
table. Vid., Francisco Bernate Ochoa, Delito de falsedad en estados financieros, Colección textos de
jurisprudencia, Universidad del Rosario, Bogota 2007, p. 28. Sobre el certificado del contador público
como prueba contable, Elizabeth Whittingham García, Las pruebas en el proceso tributario, Temis,
Santa Fe de Bogota 2005, p. 124 a la 127.
229
Artículos 132, 133 y 181 del Código Orgánico Tributario.
114
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
230
Artículo 7 de la Ley de Ejercicio de la Contaduría Pública, en concordancia con el artículo 453 del
Código de Procedimiento Civil.
231
Vid., Elizabeth Whittingham García, Las pruebas en el proceso tributario, Temis, Santa Fe de Bogota
2005, p. 151.
232
Artículo 507 del Código de Procedimiento Civil.
115
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
233
Sentencia de la Sala Político Administrativa de fecha 11 de julio de 2002, con ponencia del Magistrado
Hadel Mostafá Paolini, caso Organización Sarela vs. República de Venezuela (Contraloría General de
la República), en http://www.tsj.gov.ve/decisiones/spa/Julio/00957-160702-0739.htm. “Debe obser-
varse, en consecuencia, que cuando los peritos evacuan una prueba de experticia contable, forman su
convicción a partir del análisis de un cúmulo determinado de documentos, sin que esté dentro de sus
capacidades o funciones el apreciar si, desde el punto de vista jurídico, alguno de dichos documentos
cumple o no con las formalidades para surtir efecto como prueba instrumental. Será al Juez a quien
corresponda, a partir del análisis del dictamen plasmado en el informe pericial, determinar si los
elementos revisados de forma concordada por los expertos arrojan un resultado razonable que merece
credibilidad.
Por tanto, y visto que los expertos que actuaron en este caso no sólo partieron del contenido de la referida
acta de Junta Directiva para justificar sus conclusiones, esta Sala desestima la objeción planteada en
este sentido por la representación de la Contraloría General de la República, por cuanto, se insiste,
una cosa es la eficacia que pueda tener un instrumento como prueba documental y otra el resultado
de una prueba de experticia en la que se analiza dicho instrumento en armonía con otros elementos
documentales que los peritos puedan revisar. Así se declara”
116
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
“una cosa es la eficacia que pueda tener un instrumento como prueba docu-
mental y otra el resultado de una prueba de experticia en la que se analiza
dicho instrumento en armonía con otros elementos documentales que los
peritos puedan revisar”234.
Finalmente, a los expertos contables sólo les está dado emitir interpre-
taciones sobre los conceptos técnicos contables y su referencia a los hechos
contables controvertidos. En ningún caso interpretaciones jurídicas (extrape-
tita), que comprometen la eficacia de la prueba y que en definitiva solo son de
la exclusiva competencia del juez235.
Una variedad de la experticia es el testimonio pericial. Se trata de un me-
dio probatorio libre, expresión del principio de libertad probatoria. Su objeto
pueden ser los mismos hechos susceptibles de prueba mediante experticia,
sólo que el examen del perito se rinde como la declaración de un testigo, esto
es, mediante interrogatorio. Su valor probatorio se establece según las reglas
de la sana crítica.
234
Ibid., p. 24
235
Vid., sentencia del Tribunal Superior Sexto de lo Contencioso Tributario, de fecha 29 de Abril de 2002,
caso Makro Comercializadora, C. A., vs. República de Venezuela (Fisco Nacional), consultada en
original, p. 33. “….no puede el Tribunal apreciar la conclusión del informe pericial en el sentido de
que la bonificación o descuento obtenida por la contribuyente se encuentra enmarcada en la norma
del artículo 51 del Reglamento de la Ley de Impuesto al Consumo Suntuario y Ventas al Mayor, pues
ello implica una valoración legal de los hechos que no corresponde a los medios de prueba en general,
ni a la experticia en particular. Igual apreciación merece la conclusión relativa a que el mecanismo
específico aplicado en el presente caso, en el cual es la contribuyente quien documenta la operación
comercial de bonificación o descuento a su favor, produce los mismos efectos contables descritos en
los artículos 21 de la Ley de Impuesto al Consumo Suntuario y 51 de su Reglamento.”.
En otra circunstancias, la jurisprudencia del máximo tribunal ha dictaminado que, en materia de
experticias contables, no es función de los expertos pronunciarse sobre el valor probatorio de los
documentos objeto de su revisión, análisis y fuente de convicción técnica: “….Debe observarse, en
consecuencia, que cuando los peritos evacuan prueba de experticia contable, forman su convicción a
partir del análisis de un cúmulo determinado de documentos, sin que esté dentro de sus capacidades
o funciones el apreciar si, desde el punto de vista jurídico, alguno de dichos documentos cumple o no
con las formalidades para surtir efecto como prueba instrumental. Será al Juez a quien corresponda, a
partir del análisis del dictamen plasmado en el informe pericial, determinar si los elementos revisados
de forma concordada por los expertos arrojan un resultado razonable que merece credibilidad.
Por tanto, y visto que los expertos que actuaron en este caso no sólo partieron del contenido de la
referida acta de Junta Directiva para justificar sus conclusiones, esta Sala desestima la objeción
planteada en este sentido por la representación de la Contraloría General de la República, por cuanto,
se insiste, una cosa es la eficacia que pueda tener un instrumento como prueba documental y otra el
resultado de una prueba de experticia en la que se analiza dicho instrumento en armonía con otros
elementos documentales que los peritos puedan revisar. Así se declara”. (Sentencia de la Sala Político
Administrativa de fecha 01 de febrero de 2007, con ponencia del Magistrado Levis Ignacio Zerpa, caso
Distribuidora Benedetti, C. A, vs. República de Venezuela (Fisco Nacional), en http://www.tsj.gov.ve/
decisiones/spa/febrero/00167-1207-2007-2002-0776.html
117
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
118
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
236
Sentencia de fecha 9 de Noviembre de 2005; con ponencia de la Magistrado Yolanda Jaimes, caso
Venecia Neptun Towing Offshore and Salvage, C.A (NEPTUVEN), vs. República de Venezuela (Fisco
Nacional) en http://www.tsj.gov.ve/decisiones/spa/mayo/00706-16507-2007-2002-0594.htm
237
Este es el caso de la sentencia de la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, de
fecha 5 de Agosto de 2009, con ponencia de la Magistrada Evelyn Marrero Ortiz, caso Corporación
119
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
Venezolana de Televisión, C.A. (Venevisión) vs. República de Venezuela (Fisco Nacional), en el que se
explica que la representación judicial del Fisco Nacional se opuso a la prueba de <<Testigo Experto o
Perito Testigo>> promovida por la contribuyente, por resultar ésta -a su entender- <<impertinente e
inconducente>>, toda vez que con ella se estaría solicitando a un tercero que declare sobre aspectos de
derecho que sólo le competen a los jueces en su labor de interpretación de las normas, pues la empresa
promovente lo que pretende demostrar con dicha prueba, es la <<procedencia de la retención en los
supuestos de operación de compensación y dación en pago y la deducibilidad de las pérdidas sufridas
en las operaciones de cesión de crédito>>.
Respecto a dicho medio probatorio, el Tribunal Superior Noveno de lo Contencioso Tributario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, mediante sentencia interlocutoria de fecha
1° de diciembre de 2008, declaró inadmisible la prueba de <<Testigo Experto>> promovida por el apo-
derado judicial de la sociedad de comercio Corporación Venezolana de Televisión, C.A. (VENEVISIÓN),
y procedente la oposición formulada por la representante judicial del Fisco Nacional.
Ahora bien, pudo esta Sala advertir que la señalada prueba fue promovida en la persona de Ángel
Hernández, a fin de que éste <<como profesional imparcial e independiente que es>>y especialista
en la materia contable y tributaria, a través de las respectivas preguntas que oportunamente le serían
formuladas, aporte al proceso sus conocimientos técnicos, en relación a la procedencia de las objeciones
fiscales realizadas a la contribuyente en la Resolución Culminatoria del Sumario Administrativo.
De esta manera, en los términos como fue propuesta dicha prueba se observa que el objeto de la
misma era demostrar por parte de la sociedad mercantil recurrente, la procedencia de la retención en
los rubros de operación de compensación y dación en pago, así como la deducibilidad de las pérdidas
sufridas en las operaciones de cesión de crédito. En tal sentido, juzga esta Máxima Instancia, que la
referida prueba pretende traer a los autos elementos que guardan relación con los hechos debatidos, no
pudiendo considerarse en principio, <<impertinente e inconducente>>, tal y como fue alegado por la
representación fiscal y decidido erróneamente por el Tribunal a quo.”. (Cfr. Sentencia citada en http://
www.tsj.gov.ve/decisiones/spa/agosto/01141-5809-2009-2009-0334.html).
120
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
121
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
238
Sentencia de fecha 11 de agosto de 2009, con ponencia del Magistrado Hadel Mostafa, caso Editora
El Nacional vs. República de Venezuela (Fisco Nacional), en http://www.tsj.gov.ve/decisiones/spa/
agosto/01236-12809-2009-2008-1006.html.
239
Así lo ha expresado la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo: “… la exhibición de documentos
(y los libros lo son) puede ser solicitada a terceros (artículo 437 del Código de Procedimiento Civil),
por lo que dentro de un proceso se puede pedir como prueba el examen y compulsa de determinado
asiento de los libros de contabilidad de un tercero, siempre que se designe previa y determinadamente
qué se ha de compulsar y ello sea pertinente.
El proceso moderno está dominado por el principio de la obtención judicial coactiva de los medios de
prueba, y de él no escapan los terceros que posean material probatorio.
En consecuencia, y sin necesidad que se demuestre la existencia de una unidad económica, el tercero tenía
la obligación de colaborar con la justicia y proveer el material probatorio que se le señalare; bastando
la orden del Tribunal en ese sentido para que no exista violación del artículo 47 constitucional.
La Sala quiere, además, resaltar que la prueba admitida por el juez, fue la inspección judicial de
documentos contables. Se trata de una confrontación de los soportes de una contabilidad, la cual
necesariamente tiene que cotejarse con los asientos, y tal confrontación, que es una operación que
puede involucrar expertos, tampoco es una inspección judicial, por lo tanto considera la Sala que tal
prueba de inspección ocular o judicial era como tal violatoria del artículo 49 constitucional, ya que el
debido proceso fue infringido al realizarse en una materia protegida por la confidencialidad (artículo
60 constitucional) un medio de prueba (la inspección judicial) que contrariaba la probanza especial
destinada a compulsar los asientos contables, o la pericia (auditoría total o parcial) que necesita
cotejar los asientos con sus comprobantes para tener eficacia probatoria, tal como lo exige el artículo
201 de la Ley General de Bancos y otras Instituciones Financieras.
Expuesto lo anterior, la Sala señala que no es la inspección judicial el medio de prueba conducente
para probar los hechos contenidos en la contabilidad específica del comerciante, ya que la Ley prevé
122
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
e’ La prueba de indicios
un medio de prueba concreto para probar hechos que interesen a las partes, mediante la exhibición,
examen y compulsa de los libros, así que no es posible decretar y practicar una inspección judicial, en
casos como éste.
En el caso bajo análisis la accionante, sobre cuyos libros de comercio recayó la admisión y evacuación
de la prueba de inspección judicial, en un proceso donde no es parte, se le amenaza con violarle el
principio del secreto de los libros del comerciante, mediante un medio de prueba, que en el supuesto
analizado resulta ilegal, ante tal infracción cometida por el Tribunal de la causa, que le cercena el
derecho a la defensa, la acción de amparo es la vía más idónea para restablecer su situación jurídica,
de manera tal que la presente acción de amparo constitucional debía ser admitida tal como lo hizo el
a quo, y así se declara”. Sentencia de fecha 13 de noviembre de 2008, con ponencia del Magistrado
Luis Antonio Ortiz Hernández, caso Consorcio Barr, S.A. vs Four Seasons Caracas, C.A, en http://
www.tsj.gov.ve/decisiones/scc/noviembre/rc.00760-131108-2008-07-907.htm
240
Vid., Humberto Enrique Tercero Bello Tabares, Tratado de Derecho Probatorio, Tomo II, Ediciones
Paredes, Caracas 2007, p. 964
123
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
un medio de prueba que se obtiene por representación (no es histórico), sino por
inferencias, razonamientos lógicos y críticos que hace el operador de justicia
partiendo del hecho base, cierto, demostrado en el proceso o indicador241. Es
lo que se denomina presunciones judiciales (u hominis)242.
La prueba y apreciación de indicios se encuentra regulada en los artículos
1399 del Código Civil y 510 del Código de Procedimiento Civil, según el
cual los Jueces apreciarán los indicios que resulten de autos en su conjunto,
teniendo en consideración su gravedad, concordancia y convergencia entre sí
y en relación con las demás pruebas de autos.
Un caso clínico ayuda a ejemplificar la situación: en el caso de la demos-
tración del carácter exento de la renta de una editorial jurídica para fines del
impuesto en cuestión, el Juez formó su convicción sobre la actividad exenta a
partir de la fijación concordante entre sí de dos indicios: (i) la no distribución
de beneficios (hecho indicado) según inferencia de la cuenta de patrimonio
“Excedente con destino al Fondo Fundacional”, hecho que se fijó a partir
de los estados de situación financiera (hechos indicadores) para los periodos
examinados, aportados al proceso como documentos privados y el (ii) destino
fundamentalmente científico de la actividad generadora de los ingresos ob-
tenidos por la venta y edición de libros jurídicos a librerías jurídicas (hecho
indicado), hecho que se fijó a partir de los documentos privados representados
por las facturas emitidas con ocasión de la venta correspondiente (hecho in-
dicador), las cuales fueron aportadas al proceso como documentos privados.
Así lo decidió el Tribunal Superior Quinto de lo Contencioso Tributario de
fecha 18 de septiembre de 2008243,
241
Vid., Humberto Enrique Tercero Bello Tabares, Tratado de Derecho Probatorio, Tomo II, Ediciones
Paredes, Caracas 2007, p. 1026.
242
Artículo 1394 del Código Civil.
243
Bajo la autoria de la Jueza Bertha Elena Ollarves, caso Fundación Editorial Jurídica Venezolana en
nulidad por ilegalidad de la consulta del Seniat, que calificó a la Fundación como no exenta del impuesto
sobre la renta, consultada en original, p. 8.
124
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
En este caso, la prueba de ambos hechos (i) los estados financieros, (ii)
las facturas de venta de libros, y (iii) los documentos emitidos por el Jefe de
División de Depósito Legal del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de
Servicios de Biblioteca de fecha 15 de febrero de 2008 y Fichas de Registro
del Sistema Internacional Normalizador para Libros (ISBN), permiten inferir
(presumir) que la cuenta de ganancias retenidas demuestra la no distribución
de beneficios a los fundadores producto de una actividad científica relacionada
con la edición y venta de obras jurídicas, hechos que califican como exento el
enriquecimiento correspondiente a la luz de la Ley de Impuesto sobre la Renta.
Pero hay más y no se dijo en la sentencia: el juez pudo reforzar su convicción
y la fuerza de su razonamiento a partir de la presunción legal de corrección de
la situación financiera de la contribuyente, que se infiere de la presunción de
la certificación por contador público de los estados financieros ex artículo 8
de la Ley de Ejercicio de la Contaduría Pública. Este dispositivo es suficiente
base legal para predicar la convicción probatoria de la no distribución de
beneficios, y por lo tanto el carácter sin fines de lucro de la entidad, ergo su
cualidad como beneficiaria de la exoneración impositiva.
125
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
244
Artículo 125 del Código Orgánico Tributario: “La Administración Tributaria podrá utilizar medios
electrónicos o magnéticos para recibir, notificar e intercambiar documentos, declaraciones, pagos o
actos administrativos y en general cualquier información. A tal efecto, se tendrá como válida en los
procesos administrativos, contenciosos o ejecutivos, la certificación que de tales documentos, declara-
ciones, pagos o actos administrativos, realice la Administración Tributaria, siempre que demuestre que
la recepción, notificación o intercambio de los mismos se ha efectuado a través de medios electrónicos
o magnéticos”.
Artículo 138 del Código Orgánico Tributario: “Cuando la Administración Tributaria reciba por medios
electrónicos declaraciones, comprobantes de pago, consultas, recursos u otros trámites habilitados para
esa tecnología, deberá entregar por la misma vía un certificado electrónico que especifique la documen-
tación enviada y la fecha de recepción, la cual será considerada como fecha de inicio del procedimiento
de que se trate. En todo caso se prescindirá de la firma autógrafa del contribuyente o responsable. La
Administración Tributaria establecerá los medios y procedimientos de autenticación electrónica de los
contribuyentes o responsables”.
245
La facturación electrónica es un mecanismo admitido y regulado por el ordenamiento jurídico-tributario,
como una alternativa válida en aquellos casos en que se demuestra la existencia de un alto volumen
de facturación así como del cumplimiento de una serie de requisitos adicionales de carácter técnico.
A este respecto, dicho mecanismo de facturación se encuentra fundamentado en el artículo 54 de la
126
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
Para la promoción del medio se debe cumplir con (i) la identificación del
medio DVD, CD, etc, (ii) señalamiento del contendido de los mismos, vale decir,
de los hechos o datos documentados o almacenados, (iii) identificación de la
forma, lugar y persona que almacenó o grabó los datos en cualquiera de estos
documentos electrónicos, siendo que de tratarse de terceros deberá proponerse
su testimonio, (iv) identificación de la persona a quien se le atribuye la autoría
del contenido de esos documentos electrónicos de almacenamiento de datos y
el (v) objeto de la prueba.
La evacuación debe realizarse mediante la reproducción total o completa
del medio electrónico de almacenamiento de datos, donde las partes puedan
controlar o contradecir la prueba y cuyas resultas serán vertidas en un acta
levantada al efecto y cuya apreciación será por vía de la sana crítica. En caso
de impugnación, la prueba en contrario requiere la experticia para demostrar
la autenticidad del medio electrónico de almacenamiento de datos y la origi-
nalidad de su contenido, en el entendido que la falta de impugnación producirá
una aceptación tácita del medio y de su contenido247.
Ley del Impuesto al Valor Agregado, en concordancia con lo previsto en el 68 del Reglamento de
dicha Ley, y de manera muy particular, desarrollado en el contenido de la Providencia Administrativa
N° SNAT/2008-0286 (Gaceta Oficial N° 38.997 de fecha 19 de agosto de 2008), por medio de la cual,
se reguló la utilización de medios distintos para la emisión de facturas y otros documentos por parte de
los llamados, “prestadores de servicios masivos” para emitir su facturación en formato electrónico.
246
Cfr. Humberto Enrique Tercero Bello Tabares, Tratado de Derecho Probatorio, Tomo II, Ediciones
Paredes, Caracas 2007, p. 942.
247
Cfr. Humberto Enrique Tercero Bello Tabares, Tratado de Derecho Probatorio, Tomo II, Ediciones
Paredes, Caracas 2007, p. 943.
127
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
248
Gaceta Oficial Nº 37.148 del 28 de febrero de 2001.
249
Artículo 4 Ley de Mensaje de Datos y Firmas Electrónicas.
250
Artículo 51 de la Ley de Registro Público y del Notariado: “El Registro Mercantil tiene por objeto:…3.
La legalización de los libros de los comerciantes.4. El depósito y publicidad de los estados contables
y de los informes periódicos de las firmas mercantiles”.
251
Artículos 49, ord. 1 (debido proceso), 299 (seguridad jurídica), 26 (proscripción de formalismos inútiles),
(sustancia sobre la forma como fin del acto procesal y del proceso judicial ) de la Constitución Nacional
de 1999.
252
Artículo 334 de la Constitucion Nacional de 1999.
128
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
Pero todavía hay algo que añadir. Más allá del derecho explícito, esto es,
del producto de actos normativos realizados por autoridades jurídicas, toda
teoría sobre las fuentes del Derecho no puede eludir el problema del llamado
“derecho implícito”, esto es, el que es producto de la elaboración racional
del derecho explícito o del método jurídico o simplemente de la argumenta-
ción jurídica. Esto tiene particular importancia en el derecho contable por la
permanente referencia del derecho a la contabilidad y en consecuencia las
253
Cfr. Alfredo Morles, Curso de derecho mercantil <introducción. La empresa y el empresario>, Tomos
I, Novena Edición, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas 2007, p. 416.
254
Cfr. Alfredo Morles, Curso de derecho mercantil <introducción. La empresa y el empresario>, Tomos
I, Novena Edición, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas 2007, p. 415.
129
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
implicaciones lógico deductivo que se conectan con tal reenvío. Hay que
recordar que quien afirma una proposición, afirma todas las proposiciones que
se deducen lógicamente de aquella. Ese es el derecho implícito.
En efecto, el tema de las fuentes del derecho no se agota en la identifi-
cación del derecho, sino también en la precisión de las consecuencias de la
unidad del derecho. Ello plantea la cuestión de cómo podemos explicar que si
el derecho es un conjunto de normas con orígenes muy diversos, la solución
de un caso sea la solución según el derecho. Que el derecho sea unitario, no
quiere decir que sea unívoco.
No es infrecuente que para un caso concreto en su función regulativa el
derecho resulte ser indeterminado, bien porque dentro del conjunto haya nor-
mas inconsistentes (antinómicas), bien porque haya conductas respecto de las
cuales no está clara su situación normativa (lagunas). Lo que se exige en estos
casos es que la indeterminación pueda y sea resuelta, esto es, que la aplicación
del derecho no se agota en la aplicación de alguna de sus normas, sino que la
aplicación de estas requiere reconstruir el derecho como unidad255.
Ante esta situación de insuficiencia de los textos normativos no hay que
engañarse. La solución es una elección entre alternativas disponibles, abiertas
por la discrecionalidad que el lenguaje deja al intérprete. Lo importante es que
se trata de una decisión que, no necesariamente implica arbitrariedad, sino el
prudente arbitrio del decisor. La racionalidad de la decisión estará en la exte-
riorización de la justificación correspondiente. Hoy, lejos está el dogma de la
perfección del legislador y del juez sabio y justo256.
Un caso emblemático lo ofrece la jurisprudencia tributaria en ocasión de
decidir la licitud sobre el cambio de la metodología de valoración del inven-
tario a los fines del impuesto sobre la renta. La ausencia de regulación sobre
el cambio del método FIFO al LIFO, fue entendida por la Sala Político como
una permisión jurídica –contrariamente al reparo fiscal– en razón de la au-
255
Cfr. Josep Aguiló Regla, Teoría general de las fuentes del Derecho (y del orden jurídico), Ariel Derecho,
Barcelona 2000, p. 148.
256
Cfr. Alejandro Nieto, El arbitrio judicial, Ariel Derecho, Barcelona 2000, p. 33. “…se ha desacra-
lizado el mundo del Derecho y se ha empezado a ver las cosas como son: […] no se ve la ley como
una encarnación de la voluntad divina o de la justicia y mucho menos de la voluntad popular. Es una
orden del Poder y como tal hay que entenderla. Ya no se ve al juez como un sacerdote de la ley sino
como un personaje de reacciones sorprendentes, dotado de desmesurados poderes públicos que, por
causas rigurosamente personales y de ordinario incomprensibles, hace y deshace destinos individuales
y ataca o defiende al poder. […] un ser humano obligado profesionalmente a tomar decisiones sobre
conflictos ajenos con frecuencia sin conocer bien los datos reales del litigio y de ordinario sin disponer
del tiempo y de los instrumentos jurídicos imprescindibles para sentenciar responsablemente”.
130
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
257
Así lo decidió el Tribunal Supremo, en Sala Político Administrativa, en sentencia de fecha 16 de mayo
de 2002, con ponencia del Magistrado Levis Ignacio Zerpa, caso Cervecería Polar vs República de
Venezuela (Fisco Nacional), al señalar que, el cambio del sistema de valuación de inventarios de la
metodología PEPS a UEPS era legítimo toda vez que existía una libertad de elección de la metodología
en cuestión a favor del contribuyente, aunque hizo reserva expresa -absolutamente razonable- de que
la libertad en cuestión debía ser ejercitada dentro de un canon de razonabilidad, consistencia y buena
fé: “Se objeta que las contribuyentes Cervecería Polar, C.A. y Cervecería Polar del Centro, C.A. (CE-
POCENTRO) aplicaron en el ejercicio reparado, el método UEPS (último en entrar, primero en salir)
en lugar del método PEPS (primero en entrar, primero en salir) para la valuación de sus inventarios,
con lo cual aumentaron el costo de los bienes vendidos y, en consecuencia, disminuyeron la utilidad
del negocio. En tal virtud, la Administración Tributaria formuló a las contribuyentes un reparo por la
cantidad de Bs. 56.750.107,60.
Ahora bien, ciertamente este efecto se produce en un determinado ejercicio, pero en los siguientes, por
el contrario, los costos disminuyen y la utilidad aumenta, compensándose de esta manera el resultado
obtenido en el primer ejercicio. Por tal razón y siguiendo los Principios de Contabilidad generalmente
aceptados, se admite sin objeción el uso de uno cualesquiera de estos métodos, o en su lugar, el mé-
todo PROMEDIO, cuando se trata, como en el caso de autos, de una sociedad mercantil que fabrica y
comercializa productos de naturaleza genérica (cerveza y malta).
Al respecto, la Sala observa que no existe en la Ley de Impuesto sobre la Renta, aplicable al ejercicio
reparado, norma alguna que prohíba el cambio de uso de uno de estos tres métodos, y por tal razón los
contribuyentes están en libertad de escoger uno cualesquiera de ellos. Los artículos 52, ordinal segun-
do y 191 del Reglamento de la Ley de Impuesto sobre la Renta de 1968, publicada en Gaceta Oficial
Extraordinaria Nº 1194 de fecha 03 de abril de 1968, invocados por la Fiscalización para justificar el
reparo, sólo señalan que los inventarios deben realizarse a su costo y los elementos que dicho costo debe
contener; pero no imponen el uso o variación de un determinado método o sistema para la valuación
de los inventarios. Siendo esto así, resulta improcedente la denuncia hecha por la representación fiscal
de que la recurrida incurrió en una errónea interpretación de la Ley. Así se declara.
Sin embargo, no puede dejar de advertir esta Sala, la disyuntiva que viene presentando, en la práctica,
esta materia de cambio del Método de Valuación de Inventarios que realizan las sociedades, en lo que
respecta a aquellos conocidos como PEPS (primero en entrar, primero en salir), UEPS (último en entrar,
primero en salir) o Promedio, ya que efectivamente se observa la falta de regulación expresa que norme
tal circunstancia, quedando al libre albedrío de las sociedades involucradas, dependiendo de variados
factores, tales como la complejidad de la mercancía que manejen, por su naturaleza genérica, los volú-
menes de inventarios que operan, la alta rotación del producto, el grado de dificultad que en un momento
de coyuntura económica se les presente, entre otros. En razón de ello, se hace necesario precisar que
si bien es cierto que los contribuyentes pueden elegir uno cualesquiera de los métodos mencionados,
conforme a los Principios de Contabilidad generalmente aceptados, no es menos cierto que la aplicación
del nuevo método que escoja debe hacerse dentro de unos lineamientos de razonabilidad, consistencia
y buena fe.
En estas circunstancias y conforme a las actas procesales, se observa en el caso bajo análisis que la
contribuyente tiene como objeto la industrialización y comercialización de productos genéricos (cer-
vezas y maltas) y que lleva su Contabilidad conforme a los artículos 32 y siguientes del Código de
Comercio, 99 de la Ley de Impuesto sobre la Renta de 1986 y 190 del Reglamento de 1968, aplicable
al caso por razón del tiempo; lo cual hace inferir a esta Sala, la sinceridad y necesidad de la actuación
del contribuyente al efectuar el cambio de valoración de inventarios. Por esta razón, se estima también
improcedente el reparo formulado por este concepto. Así se declara.”. en http://www.tsj.gov.ve/deci-
siones/spa/junio/04581-300605-2004-0592.htm
131
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
132
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
258
Ahora VEN-NIF N° 2.
133
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
B. LA jURIDIFICACIón DE LA CONTABILIDAD
EN EL DERECHO MERCANTIL
En efecto, en el ámbito del derecho mercantil, antes de la progresiva ju-
ridificación de la materia contable, la contabilidad no era más que una faceta
del actuar práctico de los comerciantes, realizado de modo voluntario y por su
propio interés de ordenar y conocer la marcha de su gestión. Fue la necesidad
de utilizar los documentos contables y en particular los libros de contabilidad
como medios de prueba, lo que impuso la necesidad de hacer obligatoria la
contabilidad y su exteriorización mediante la llevanza de los libros de contabi-
lidad como vehículo de expresión y documentación de la situación patrimonial
y los resultados del comerciante.
El interés por la contabilidad se incrementó en materia mercantil por la
avidez de sujetos distintos al comerciante, de conocer sobre la información
contable, comenzando con los propios socios del negocio, quienes participan
del beneficio de la sociedad, pasando por los acreedores quienes al conocer
adecuadamente la situación patrimonial pueden medir el riesgo de repago de
sus acreencias. Incluso, hoy en día hasta los trabajadores son destinatarios de
la información contable, tanto como participantes de las utilidades sociales,
como acreedores de la misma empresa.
De allí que, la necesidad de orden práctico y técnico de llevar contabilidad
con el objetivo de salvaguardar los intereses plurales que confluyen en el tráfico
económico, haya determinado su reconocimiento por los ordenamientos mer-
cantiles y la institucionalización jurídica del deber de llevar contabilidad.
259
Gaceta Oficial N° 38.247 de fecha l0 de agosto de 2005.
134
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
260
Sentencia de la extinguida Corte Suprema de Justicia en Sala de Casación Civil, Mercantil y del Trabajo,
de fecha 10 de Noviembre de 1989, citado en la obra de Miguel Arrieta Zinguer, “La contabilidad
mercantil de los empresarios”, en Centenario del Código de Comercio Venezolano de 1904; Tomo I,
Academia de Ciencias Políticas y Sociales, Caracas 2004, p. 49.
261
Gaceta Oficial Extraordinaria N° 475, de fecha 21 de diciembre de 1955.
135
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
262
En materia tributaria considerado “indicio” de defraudación tributaria (“…llevar dos o más juegos de
libros para una misma contabilidad, con distintos asientos”), ex artículos 116 y 117, ord. 6, del Código
Orgánico Tributario.
263
Cfr. Morles Hernández, Alfredo, Curso de derecho mercantil <introducción. La empresa y el empre-
sario>, Tomos I, Novena Edición, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas 2007, p. 402.
264
Artículo 32.
265
Artículo 33.
266
Artículo 34.
267
Artículo 35.
268
Artículo 36.
269
Artículo 37.
270
Artículo 38.
136
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
deben reunir todos los requisitos que deben cumplir los libros necesarios271;
(viii) prohibición de investigaciones de oficio sobre los libros de los comer-
ciantes272; (ix) Prohibición sobre la manifestación y examen general de los
libros de los comerciantes273, (x) regulación sobre la forma de presentación
de libros en juicios para el examen y compulsa de lo que tenga relación con
la causa274; (xi) faculta de solicitar el juramento deferido entre comerciantes o
decisión de controversias según lo que señale la otra parte275; (xii) obligación
del comerciante de conservar sus libros y correspondencia durante 10 años276;
(xiii) obligación de los administradores de las compañías de presentar a los
comisarios balance que demuestre los beneficios realmente obtenidos y las
pérdidas experimentadas, fijando las partidas del acervo social por el valor
que realmente tengan o se les presuma277; (xiv) obligación de los comisarios
de presentar informe explicando los resultados del examen del balance y de
la administración278; (xv) obligación de los administradores de depositar en
la compañía copia del balance y del informe del comisario a los fines de ser
aprobados279; (xvi) prohibición a los administradores de distribución de divi-
dendos a los accionistas que no sean por utilidades líquidas y recaudadas280;
(xvii) obligación de los administradores de suministrar al Juez de Comercio
copia del balance aprobado y del informe de los comisarios281; (xviii) obligación
del comerciante que haga la solicitud a los fines de ser declarado en atraso,
presentar los libros de comercio regularmente llevados282; (xix) posibilidad
de ser declarada culpable la quiebra cuando el fallido no hubiere llevado
libros de contabilidad o si de llevarlos, los mismos estuvieren incompletos o
defectuosos283; (xx) calificación de quiebra como fraudulenta si el quebrado
ha ocultado, falsificado o mutilado sus libros284; (xxi) posibilidad del Juez de
disponer como medida preventiva la ocupación judicial de los libros una vez
271
Artículo 39.
272
Artículo 40.
273
Artículo 41.
274
Artículo 42.
275
Artículo 43.
276
Artículo 44.
277
Artículo 304.
278
Artículo 305.
279
Artículo 306.
280
Artículo 307.
281
Artículo 308.
282
Artículo 899.
283
Artículo 917.
284
Artículo 918.
137
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
285
Artículo 932.
286
Artículo 949.
287
Artículo 980.
288
Artículo 981.
289
Artículo 201: DE LOS LIBROS DE CONTABILIDAD: “Los libros de contabilidad llevados por bancos
y otras instituciones, serán ajustados a las disposiciones del Código de Comercio y a todas aquellas
dictadas por la SUDEBAN, los documentos acreditativos de los asientos en ellos registrados, podrán
hacer pruebas en la misma forma en que lo determina el Código de Comercio.
Los libros auxiliares de contabilidad pueden ser aprovechados en juicio. Para la utilización de la con-
tabilidad bancaria como medio de prueba en juicio, se aplicarán las normas del Código de Comercio
y el CPC”.
Hoy genéricamente referido en el artículo 3 de la Ley de Instituciones del Sector Bancario, al indicar
las fuentes normativas del sector bancario, entre otras, la “…ley que regula la materia mercantil”.
290
Ley General de Bancos y otras Instituciones Financieras (Gaceta Oficial N° 5.892 Extraordinaria, de
fecha 31 de julio de 2008), derogada por la Ley de Instituciones del Sector Bancario (Gaceta Oficial
N° 6.015 Extraordinaria, de fecha 28 de diciembre de 2010).
291
Ley de la Actividad Aseguradora (Gaceta Oficial N° 5.990 Extraordinario, de fecha 29 de julio de
2010).
292
Ley de Mercado de Capitales (Gaceta Oficial N° 6.565, de fecha 22 de octubre de 1998, derogada por
la Ley de Mercado de Valores (Gaceta Oficial N° 39.489, de fecha 17 de agosto de 2010).
138
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
293
Artículo 78, artículo172 numeral 19, artículo 99 numeral 12 y artículo 123, (antes artículo 193).
294
Artículo 78 numeral 4 y artículo 52, (antes artículo194).
295
Artículo 172 numeral 14, (antes artículo 199).
296
Artículo 172 numeral 14, (antes artículo 202).
297
Artículo 50, (antes artículo 205).
298
Disposición Transitoria Séptima.
299
Artículo 79 (antes artículo 203).
300
Artículo 221 y artículo 223, (antes artículo 433).
301
Artículo 195 y artículo 213, (antes artículo 434).
302
Artículo 214 y artículo 216, (antes artículo 435).
139
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
303
Artículo 69.
304
Artículo 68.
305
Artículos 36, 66 y 164.
306
Artículo 71.
307
Artículo 122.
308
Artículo 5 numeral 8.
309
Artículo 7 numeral 18.
310
Artículo 7 numeral 23.
311
Artículo 44.
140
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
312
Artículo 56.
313
Artículo 63.
314
Artículo 66.
315
Artículo 67.
316
Artículo 68.
317
Artículo 69.
318
Artículo 77.
319
Artículo 92.
320
Artículo 93.
141
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
321
Artículo 8 numeral 15, (antes artículo 9 numeral 9).
322
Artículo 8 numeral 20, (antes artículo 9 numeral 11). La derogada Ley de Mercado de Capitales contenía
una interesante competencia normativa sobre el tratamiento de la colisión entre principios de contabilidad
de aceptación general emitidos por la Federación de Contadores Públicos de Venezuela y las normas
establecidas por la Comisión Nacional de Valores, obligando a la revelación de las inconsistencias y
sus efectos sobre la situación financiera respectiva.
323
Artículo 8 numeral 24, (antes artículo 114).
324
Artículo 50 numeral 8, (antes artículo 136).
325
Artículo 50 numeral 7 y 14, (antes artículo 138 numeral 1).
326
Artículo 51 numeral 2, (antes artículo 138 numeral 2).
142
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
327
Real Decreto 1514/2007 de fecha 16 de noviembre de 2007.
143
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
328
Según sentencia del Tribunal Supremo Español de fecha 27 de octubre de 1997, se declaró el carácter
normativo de las resoluciones de la ICAC y su efecto vinculante frente a terceros, más allá de una
normación interna u organizativa, haciendo consideración de la prohibición de los reglamentos auto-
nomos. Señala expresamente que la facultad normativa tiene fundamento en un expreso apoderamiento
del artículo 2 de la Ley 19/1988 de auditoría de cuentas. Dicho fundamento fue modificado y ubicado
posteriormente en la disposición final primera de la Ley 16/2007 de 4 de julio, que estable tal como lo
hacia el Plan general de contabilidad, que tal función normativa es en desarrollo del plan general de
contabilidad y sus normas complementarios, en particular, en relación con los criterios de reconocimiento
y reglas de valoración y elaboración de las cuentas anuales.
144
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
145
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
329
Con gran frecuencia los tribunales tributarios se hacen eco de conceptos y principios contables con el fin
de aclarar y decidir el alcance de causas tributarias. en el caso de la decisión sobre la procedencia de la
repetición de sumas abonadas en exceso en concepto de impuesto a las ganancias, que oportunamente
había rechazado la administración fiscal, la discrepancia radicaba en una diferencia de criterios que tenía
el contribuyente con el ente recaudador acerca del modo en que debían ser asignados y prorrateados
los quebrantos a los ejercicios fiscales. A la hora de fallar, lo que determinó la decisión de la Sala D
del Tribunal Fiscal de la Nación fue uno de los PCGA, reafirmando de esta manera su importancia y
determinación en lo que concierne a la materia contable. En este sentido, dijo: “Contrariamente a lo
que sostiene la accionante, las pérdidas deben devengarse en el ejercicio en que las mismas llegan a
conocimiento del ente, criterio este que surge de la aplicación de la regla de “prudencia” en materia
contable. Al respecto se expresa Enrique Fowler Newton: “Contabilidad superior” - Ed. Contabilidad
Moderna - 1979 - T. I - pág. 133 de la siguiente manera: “Las pérdidas fueron definidas en 4.6 como los
sacrificios incurridos sin compensación económica para el ente. Dado que debido a esa característica
resulta imposible la vinculación de una pérdida con cualquier ingreso, la única alternativa razonable
para su tratamiento contable es cargar las mismas al ejercicio en que se produce el hecho que las
genera. Esta pauta se encuentra de alguna manera contenida en los PCGA en vigencia, dado que el
mal llamado principio de prudencia requiere contabilizar todas las pérdidas cuando se conocen...”. el
fallo de la Sala D del Tribunal Fiscal de la Nación del 19/11/1986, caso “Galicia Ahorro y Préstamo
S.A. y Préstamo para la Vivienda u otros Inmuebles”.
146
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
330
Artículo 33.
147
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
siendo que “…c. La opinión del comisario sobre si, como consecuencia de
lo anterior, la información presentada por los administradores refleja en forma
veraz y suficiente la situación financiera y los resultados de la sociedad”.
En México la creación de reglas y principios de contabilidad es una fun-
ción ajuridíca, totalmente espontanea desde el seno de la profesión contable
reunida en un ente de derecho privado denominado el Instituto Mexicano de
Contadores Públicos (IMCP). Según sus estatutos la Comisión de Principios de
Contabilidad (CPC), tiene como función sustantiva aportar normas en la ma-
teria en dos sentidos (i) emitiendo nuevos pronunciamientos, y (ii) revisando
y actualizando los ya emitidos previamente.
Los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados, emitidos por el
IMCP por medio de la Comisión respectiva, estableció la supletoriedad de las
Normas Internacionales de Información Financiera (NIC-NIIF), sin embargo,
los Principios Mexicanos de Contabilidad se han mantenido actualizados,
apegándose cada vez más a estas.
El carácter vinculante de dichas reglas y principios aplica sólo en una
dimensión profesional y en virtud de la adhesión del contador público al ente
gremial. En este sentido se habla de una autorregulación de la profesión. Su
heteroaplicación acontece por vinculación estatutaria de las sociedades mer-
cantiles a las reglas y principios emanados del IMCP.
Con la finalidad de compartir la responsabilidad en la emisión, revisión y
actualización de los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados, el
IMCP ha propiciado la creación del Consejo Mexicano para la Investigación
y Desarrollo de Normas de Información Financiera (CINIF), integrado por
más de diez organizaciones profesionales, empresariales del sector público,
financiero, académicas y el mismo Instituto. Este Consejo relevará a la Comi-
sión de Principios de Contabilidad del IMCP en la emisión de esta importante
normatividad.
e” El caso Peruano
148
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
331
Cfr. http://www.congreso.gob.pe/ntley/Imagenes/Leyes/26887.pdf.
332
Artículo 1 de la Resolución Nº 013-98-EF/93.01, publicada el 23-0.- 98, se precisa que los principios de
contabilidad generalmente aceptados a que se refiere el texto del presente Artículo comprende, substan-
cialmente, a las Normas Internacionales de Contabilidad (NICs), oficializadas mediante Resoluciones
del Consejo Normativo de Contabilidad, y las normas establecidas por Organismos de Supervisión y
Control para las entidades de su área siempre que se encuentren dentro del Marco Teórico en que se
apoyan las Normas Internacionales de Contabilidad.
149
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
333
Cfr. http://www.unab.cl/fen/contador_auditor/modulo/bt01.doc
334
Todo detalle sobre la historia de los USGAAP, en Stephen Zeff, Evolution of US Generally Accepted
Accounting Principles (GAAP), en http://www.iasplus.com/resource/0407zeffusgaap
150
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
151
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
152
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
335
Cfr. Amparo Navarro Faure, El derecho tributario ante el nuevo derecho contable, La Ley, Madrid
2007, p. 35.
336
Desde su fundación hasta su restructuración en 2001 International Accounting Standards Committee
(IASC), ahora denominada International Accountig Standards Board (IASB).
153
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
f. Visión conclusiva
337
Ley de Ejercicio de la Contaduría Pública, (Gaceta Oficial N° 30.273, de fecha 5 de diciembre de 1973,)
y su Reglamento (Gaceta Oficial N° 30.617, de fecha 6 de febrero de 1975).
154
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
C. LA jURIDIFICACIón DE LA CONTABILIDAD
EN EL DERECHO TRIBuTARIO
155
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
respectiva, tal como acontece en el impuesto al valor agregado con los distintos
deberes formales instituidos para asegurar el control tributario, tal como ocurre
con la llevanza de los libros de compra y venta, las reglas de facturación y en
el impuesto sobre la renta con los libros sobre ajuste por inflación.
Del mismo modo, la cuantificación de los tributos no se puede realizar
prescindiendo de la información que suministra la contabilidad y, precisamente
por ello, esta se convierte en elemento crítico de determinación de las bases
imponibles sobre base cierta, esto es, “…con apoyo en todos los elementos
que permitan conocer en forma directa los hechos imponibles”338. El conoci-
miento que se obtiene de la situación tributaria del contribuyente no es a través
de índices o de presunciones, sino de modo inmediato, tomando posesión de
los datos en los que se exprese la constitución de la base imponible y que
permitan efectuar una auténtica evaluación de aquella que la contabilidad
permite conocer339.
Así las cosas, esa información la aportan los libros de contabilidad del
sujeto pasivo y en ello radica toda la importancia que quepa atribuir a la
funcionalidad externa de los citados libros. Tan cierto es lo dicho, que todo
distanciamiento de las determinaciones sobre base cierta, son precisamente
como consecuencia de la irregularidades en la llevanza de la contabilidad, o
su falta de confiabilidad, lo que abre el cause legal a la determinación pre-
suntiva, esto es, “...en mérito de los elementos, hechos y circunstancias que
por su vinculación o conexión con el hecho imponible permitan determinar
la existencia y cuantía de la obligación tributaria”340.
Las facultades de determinación de oficio sobre base presunta se acti-
van cuando (i) el sujeto pasivo lleve dos o más sistemas de contabilidad con
distinto contenido, (ii) no presente los libros y registros de la contabilidad, la
documentación comprobatoria o no proporcione las informaciones relativas
a las operaciones registradas; (iii) cuando omita el registro de operaciones
y altere los ingresos, costos y deducciones; (iv) cuando existan registros de
compras, gastos o servicios que no cuenten con los soportes respectivos, (v)
cuando se omitan o alteren los registros de existencias que deban figurar en los
inventarios, o registren dichas existencias a precios distintos de los de costo,
338
Artículo 131, ord. 1 del Código Orgánico Tributario.
339
Cfr. Amparo Navarro Faure, El derecho tributario ante el nuevo derecho contable, La Ley, Madrid
2007, p. 45.
340
Artículo 131, ord. 2 del Código Orgánico Tributario.
156
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
341
Artículo 132 del Código Orgánico Tributario.
342
Artículo 66 de la Ley de Impuesto sobre la Renta de 2007: “…se considerará renta neta aquella aprobada
por la asamblea de accionistas y con fundamento en los estados financieros elaborados de acuerdo a
lo establecido en el artículo 90 de la presente ley. Los bancos o instituciones financieras o de seguros
regulados por leyes especiales en el área financiera y de seguro deberán igualmente considerar como
renta neta, la anteriormente señalada. Se considera renta neta fiscal gravada, la sometida las tarifas y
tipos proporcionales establecidos en el esta ley diferente da los aplicables a los dividendos conforme
a lo previsto en este Capítulo”.
343
Gaceta Oficial N° 38.337 de fecha 16 diciembre 2005, reimpresa por errores de copia en Gaceta Ofi-
cial N° 5.789 extraordinario de fecha 26 de octubre de 2005, derogada por la Ley Orgánica de Drogas
publicada en Gaceta Oficial N° 39.510 de fecha 15 de septiembre de 2010, reimpresa por error material
en Gaceta Oficial No 39.535 de fecha 21 de octubre de 2010.
344
Cfr. Juan Cristóbal Carmona Borjas, “Aportes previstos en la Ley Orgánica contra el Tráfico Ilícito y el
Consumo de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas. Cabida en el ordenamiento jurídico venezolano,
157
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
158
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
347
Cfr. Gaspare Falsitta, “La declaración tributaria y el balance del ejercicio”, en Tratado de Derecho Tri-
butario <Dirigida por Andrea Amatucci>, Tomo Segundo, Temis, Santa Fe de Bogota 2001, p. 351.
159
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
348
Emblemático es el caso Español, a partir de la reforma de la Ley 43 sobre el impuesto sobre sociedades
de 1995, en la cual el resultado contable forma parte de la base imponible normativa. Expresamente
dispone el artículo 10.3 “En el régimen de estimación directa la base imponible se calculará corrigiendo,
mediante la aplicación de los preceptos establecidos en la presente Ley, el resultado contable deter-
minado de acuerdo con las normas previstas en el Código de Comercio, en las demás leyes relativas a
dicha determinación y en las disposiciones que se dicten en desarrollo de las citadas normas”. Según
Amparo Navarro, “…[el artículo 10.3] es una norma compleja integrada por normas mercantiles y
por normas tributarias. De tal manera que el concepto renta deja de ser un concepto exclusivamente
definido por normas tributarias, para se definido por norma de dos sectores distintos del ordenamiento”.
Amparo Navarro Faure, El derecho tributario ante el nuevo derecho contable, La Ley, Madrid 2007,
p. 136. No sin sobrada razón, el precepto ha sido objeto de críticas por la doctrina, señalando que, la
norma tributaria deslegaliza la base imponible al hacer referencia a “…las demás disposiciones que se
dicten en desarrollo de las citadas normas”, lo que abarcaría actos de rango sublegal, incluyendo el
Plan General de Contabilidad y la multitud de resoluciones dictadas por le Instituto de Contabilidad y
Auditoria de Cuentas (ICAC), que aclaran sus conceptos y reglas, lo que compromete su legitimidad,
por infringir el principio de jerarquía normativa. Esto es, “…normas reglamentarias que tienen inci-
dencia en la base imponible, no responde al desarrollo de ninguna norma de carácter tributario, ni
el desarrollo de esa potestad reglamentaria se basa en la posibilidad de regular autónomamente una
materia tributaria no cubierta por el principio de reserva de ley”.
A ello agrega la referencia a la sentencia de la Sala del Tribunal Supremo de Justicia de Madrid, de fecha
14-1-1994, que declara la nulidad de una Resolución del ICAC (normas de valoración del inmovilizado
inmaterial), dado que sólo el Gobierno y sus miembros pueden dictar disposiciones obligatorias para
los particulares, estando vedado a un órgano meramente administrativo tal facultad de eficacia externa
de sus disposiciones. (Cfr. Ángel Esteban Marina, Contabilidad y base imponible en el nuevo impuesto
sobre sociedades, Marcial Pons, Madrid 1997, p. 70).
Dicha sentencia fue anulada por el fallo del Tribunal Supremo de fecha 27 de octubre de 1997, señalando
que el ente administrativo en comentarios, tiene una competencia normativa delegada, que encuentra
fundamento en la Ley de auditoría de cuentas. A ello se añade que las regulaciones de la ICAC no
pueden contradecir el Plan General de Contabilidad, que aunque acto también sublegal, es marco de
referencia sobre los principios y reglas contables, que condicionan adicionalmente, desde un punto de
vista técnico, la regulación que sobre la materia produzca la ICAC.
160
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
349
Artículos 316 de la Constitución de 1999 y 4 del Código Orgánico Tributario.
350
Vid., sentencia de la Corte Suprema de Justicia en pleno, de fecha 8 de julio de 1998, con ponencia de la
Magistrado Hildegard Rondón de Sanso, caso Asociación Civil Aeroclub Valencia en accion de nulidad
por inconstitucionalidad de los ordinales 6º y 7º del artículo 17 de la ley estadal que crea el Instituto
Autónomo de Aeropuertos del Estado Carabo: “…En otro orden de ideas, esta Corte advierte que no
existe infracción a la exigencia de reserva legal formal ni deslegalización tributaria, cuando las tasas
a las cuales hemos hecho referencia son establecidas mediante Resolución, dentro de los parámetros
y lineamientos establecidos en la Ley creadora del tributo, para permitir y a la vez, limitar la ulterior
precisión en la definición del tributo, de los criterios de estimación de la Administración que, en defi-
nitiva, va a encargarse de la recaudación del tributo en cuestión.
Tal criterio ha sido sostenido por esta misma Corte, en sentencia de fecha 25 de Septiembre de 1.990,
caso: Arturo Luis Torres Rivero, en acción de nulidad por inconstitucionalidad contra el artículo 99 de
la Ley de Tránsito Terrestre de 1.996 y del artículo 292 del Reglamento de la Ley de Tránsito Terrestre,
así como de la Resolución Nro. 7, del 12 de enero de 1987, dictada por el Ministerio de Transporte y
161
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
162
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
como el valor obligatorio que se puede dar en derecho a los procedimientos contables, a propósito de
la consideración del artículo 91 de la Ley de Impuesto sobre la Renta (artículos 81 y 82 de la Ley de
Impuesto Sobre la Renta de 1991 y de1.994), que:
“...De acuerdo con esa norma, cuyo texto proviene de leyes anteriores de la materia, la contabilidad
de los contribuyentes debe sujetarse no sólo a los principios generales de contabilidad generalmente
aceptados sino que debe seguir las normas contables que sean impuestas por las leyes mencionadas y
demás leyes especiales y por las disposiciones reglamentarias de la Ley de Impuesto Sobre la Renta.
De modo que los principios, procedimientos y prácticas contables son juridificados por virtud de esas
normas, con la finalidad de unificarlos y de adaptarlos a los fines de la legislación tributaria. Sin embargo,
esta juridificación de la materia no cambia la naturaleza de esos conceptos provenientes de la ciencia
y de la técnica contable, que siguen en el dominio de esa disciplina a que pertenecen y cuyo manejo
normalmente requiere de la intervención de las personas con los conocimientos.
En el presente caso, la norma del artículo 115 del Reglamento de la Ley de Impuesto Sobre la Renta es
un ejemplo típico de esa juridificación, porque regula la conformación y características contables del
libro adicional que deberán llevar los contribuyentes sujetos al Sistema Integral de Ajustes y Reajustes
por Inflación y las normas del capítulo de la Ley referentes al Reajuste Regular por Inflación, citadas
por los expertos en las conclusiones de su informe, son procedimientos contables asumidos por esas
normas jurídicas. De manera que el valor obligatorio que en Derecho se le confiere a esos procedi-
mientos contables no cambia su naturaleza, ni hace desaparecer la necesidad de acudir a la disciplina
contable para interpretarlos y aplicarlos, suficientes e idóneos para que se pueda determinar sobre
base cierta la exactitud de la cuantía del reajuste por inflación para todos los rubros componentes del
mismo”. (sentencia del Tribunal Superior Cuarto de lo Contencioso Tributario de fecha 11 de agosto
de 2000, bajo la autoría conjunta de los jueces asociados Gabriel Ruán e Iván López, caso Cementos
Caribe vs. República de Venezuela (Fisco Nacional), consultada en original, p. 21).
163
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
164
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
352
Artículo 145, ord. 3. del Código Orgánico Tributario.
353
Cfr. María José García–Torres Fernández, El deber de contabilidad en Derecho Tibutario, Marcial Pons,
Madrid 2001, p. 16.
354
Gaceta Oficial N° 38.628 de fecha 27 de febrero de 2007.
165
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
355
Artículo 174.
356
Artículo 175.
357
Artículo 182.
166
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
inicial (final al cierre del ejercicio gravable anterior) reajustado con la variación
del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Área Metropolitana de Caracas,
Los detalles de los ajustes de las partidas no monetarias, Los asientos por las
exclusiones fiscales históricas al patrimonio, Los asientos de ajuste y reajuste
previstos en este Capítulo con el detalle de sus cálculos, El Balance General
Fiscal Actualizado, donde se muestren en el patrimonio en forma separada,
las cuentas Reajustes por Inflación, Actualización del Patrimonio y Exclusio-
nes Fiscales Históricas al Patrimonio, Una conciliación entre los resultados
históricos del ejercicio y la renta gravable358.
358
Artículo 193.
359
Gaceta Oficial N° 5.341 de fecha 5 de mayo de 1999.
360
Artículo 54.
361
Artículo 56
167
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
362
Artículo 58.
363
Artículo 102. “Constituyen ilícitos formales relacionados con la obligación de llevar libros y registros
especiales y contables: (omissis).
Quien incurra en el ilícito descrito en el numeral 1 será sancionado con multa de cincuenta unidades
tributarias (50 U.T.), la cual se incrementará en cincuenta unidades tributarias (50 U.T.) por cada nueva
infracción hasta un máximo de doscientas cincuenta unidades tributarias (250 U.T.).
Quien incurra en cualquiera de los ilícitos descritos en los numerales 2, 3 y 4 será sancionado con multa
de veinticinco unidades tributarias (25 U.T.), la cual se incrementará en veinticinco unidades tributarias
(25 U.T.) por cada nueva infracción hasta un máximo de cien unidades tributarias (100 U.T.).
En caso de impuestos indirectos, la comisión de los ilícitos tipificados en cualquiera de los numerales
de este artículo, acarreará, además de la sanción pecuniaria, la clausura de la oficina, local o estable-
cimiento, por un plazo máximo de tres (3) días continuos. Si se trata de una empresa con una o más
sucursales, la sanción abarcará la clausura de las mismas, salvo que la empresa lleve libros especiales
por cada sucursal de acuerdo a las normas respectivas, caso en el cual sólo se aplicará la sanción a la
sucursal o establecimiento en donde se constate la comisión del ilícito.”
364
Artículos 132, 133 y 181 del Código Orgánico Tributario.
168
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
169
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
170
EL DERECHO CONTABLE: ENTRE EL DERECHO MERCANTIL Y EL DERECHO TRIBUTARIO
365
Cfr. Jesús A. Fernández Suárez, “Teoría de la legislación y actividad judicial”, en Ley desmedida <es-
tudio de legislación, seguridad y jurisdicción>, Dykinson, Madrid 2007, p. 298.
366
Es por esto que, con razón se ha dicho en relación a la indeterminación sobre la aplicación de las re-
glas y principios de contabilidad que, “…corresponderá al Juez determinar cuándo un principio [de
contabilidad] no es aceptado o no es aplicado de modo general o uniforme, porque el hecho de que la
Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela los haya emitido mediante boletines, los
haya calificado de principios generalmente aceptados y haya declarado que tienen fuerza obligatoria, no
les atribuye coercibilidad legal de ninguna clase”. Cfr. Alfredo Morles, en Curso de derecho mercantil
<introducción. La empresa y el empresario>, Tomos I, Novena Edición, Universidad Católica Andrés
Bello, Caracas 2007, p. 425.
171
5
173
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
(i) pequeñas y medianas y (ii) las que no estén reguladas por la Comisión
Nacional de Valores (hoy Superintendencia Nacional de Valores).
Del mismo modo, la vigencia de las nuevas normas tendrían aplicación a
partir de los ejercicios que finalicen el 31 de diciembre de 2008 o posteriores.
Como se expresó con anterioridad, la adopción de las normas interna-
cionales no es íntegra. El pronunciamiento venezolano señala expresamente
las normas internacionales que regirán en Venezuela367. De esta forma, se
mantienen en vigencia (i) la Declaración de Principios de Contabilidad Nº 10
referida a la Norma para la elaboración de estados financieros ajustados por los
367
Las normas aplicables conforme al pronunciamiento son las siguientes:
Marco Conceptual
NIC 1 Presentación de Estados Financieros
NIC 2 Inventarios
NIC 7 Estado de Flujo de Efectivo
NIC 8 Políticas Contables, Cambios en las Estimaciones Contables y Errores.
NIC 10 Hechos ocurridos después de la fecha del Balance
NIC 11 Contratos de Construcción
NIC 12 Impuesto a las Ganancias
NIC 14 Operación Financiera por Segmento
NIC 16 Propiedades, Planta y Equipo
NIC 17 Arrendamientos
NIC 18 Ingresos Ordinarios
NIC 19 Beneficios a Empleados
NIC 20 Contabilización de las Subvenciones de Gobierno e Información a Revelar sobre ayudas
Gubernamentales
NIC 21 Efecto de las variaciones de las tasas de cambio de la moneda extranjera.
NIC 23 Costos por Intereses
NIC 24 Información a revelar sobre partes relacionadas
NIC 26 Contabilización e Información a revelar sobre planes y beneficios por retiro
NIC 27 Estados Consolidados y Separados
NIC 28 Inversiones en Empresas Asociadas
NIC 31 Participaciones en Negocios Conjuntos
NIC 32 Instrumentos Financieros: Presentación e Información Financiera a revelar
NIC 33 Ganancias por Acción
NIC 34 Información Financiera Intermedia
NIC 36 Deterioro del Valor de los Activos
NIC 37 Provisiones, Activo Contingentes y Pasivos Contingentes
NIC 39 Instrumentos Financieros: Reconocimiento y Medición
NIC 40 Propiedades de Inversión
NIC 41 Agricultura
NIIF 1 Adopción por Primera vez, de las Normas Internacionales de Información Financiera
NIIF 2 Pagos basados en Acciones
NIIF 3 Combinaciones de Empresas
NIIF 4 Contratos de Seguros
NIIF 5 Activos no corrientes mantenidos para la venta y operaciones discontinuadas
NIIF 6 Exploración y Evaluación de Recursos Minerales
NIIF 7 Instrumentos Financiero: Información a Revelar
174
LA RECEPCIÓN DE LAS NIC/NIIF
368
De acuerdo con la DPC 10 los estados financieros básicos deben presentarse actualizados por los efectos
de inflación, determinados por cualquiera de los dos métodos establecidos en la declaración, cuando la
inflación del ejercicio supere a un (1) dígito.
Ahora bien, la NIC 29 –norma internacional que sustituiría a la DPC 10– requiere la presentación de estados
financieros ajustados por inflación cuando la moneda funcional de la entidad es considerada una moneda
de una economía hiperinflacionaria. El estado de hiperinflación viene indicado por las características del
entorno económico del país, entre las cuales se incluyen, de forma no exhaustiva, las siguientes:
(a) la población en general prefiere conservar su riqueza en forma de activos no monetarios, o bien en
una moneda extranjera relativamente estable; además, las cantidades de moneda local obtenidas son
invertidas inmediatamente para mantener la capacidad adquisitiva de la misma;
(b) la población en general no toma en consideración las cantidades monetarias en términos de moneda
local, sino que las ve en términos de otra moneda extranjera relativamente estable; los precios pueden
establecerse en esta otra moneda;
(c) las ventas y compras a crédito tienen lugar a precios que compensan la pérdida de poder adquisitivo
esperada durante el aplazamiento, incluso cuando el periodo es corto;
(d) las tasas de interés, salarios y precios se ligan a la evolución de un índice de precios; y
(e) la tasa acumulada de inflación en tres años se aproxima o sobrepasa el 100%.
Se advierte, pues, que la adopción de esta norma potencialmente hubiere comportado la supresión
de la reexpresión de los estados financieros por efecto de la inflación, pues si bien el país ha venido
experimentando un importante proceso inflacionario, aquél proceso no calificaría como una economía
hiperinflacionaria a los fines de las NIIF.
369
En cuanto a los efectos fiscales de la potencial aplicación de esta norma, véase epígrafe 7.
370
Resolución de la Comisión Nacional de Valores N° 157-2004, publicada en Gaceta Oficial N° 38.085
del 13 de diciembre de 2004.
175
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
371
Resolución de la Comisión Nacional de Valores No 177-2005, publicada en Gaceta Oficial Nº 38.354
del 10 de enero de 2006. El fundamento de este diferimiento consiste según la prenombrada Resolución
en la circunstancia que la Federación de Contadores Públicos de Venezuela aún no había resuelto en
forma definitiva la adopción de las NIIF, en virtud de que algunas de las mismas estaban siendo objeto
de estudio por parte de la Junta de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB).
Por otra parte, señala la Resolución que el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y
Tributaria (SENIAT) se habría pronunciado en el sentido de que mientras no se normalice la aplicación
de estas Normas por parte de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela y la ad-
ministración tributaria no concluyera los estudios y análisis correspondientes a los efectos tributarios,
recomendaban mantener la aplicación de las normas contables locales.
176
LA RECEPCIÓN DE LAS NIC/NIIF
372
William Pyle, John White y Kermit Larson, Principios Fundamentales de Contabilidad, Compañía
Editorial Continental, México 1985, p. 1086.
177
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
373
La DPC 3 admite que esta situación no es común pero podría presentarse en el caso de venta de bienes
muebles a plazo, cuando se utiliza la base de efectivo para fines contables, y fiscalmente tales ingresos
se consideran disponibles cuando se realizan las operaciones respectivas. Vale la pena destacar que la
contabilidad en base a efectivo constituye una práctica en desuso en nuestros días.
178
LA RECEPCIÓN DE LAS NIC/NIIF
374
NIC 2, párrafo 6 y NIC 32, párrafo 11.
179
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
375
Parágrafo cuarto del artículo 173 de la Ley de Impuesto sobre la Renta.. De su parte, el artículo 97 del
Reglamento de la ley en cuestión, dispone que: “Se excluirán de los activos y pasivos y del patrimonio
neto del contribuyente, las revalorizaciones de activos fijos y sus correspondientes depreciaciones no
autorizadas por esta Ley (…).
Agrega el artículo 98 del precitado Reglamento que: “Las revaluaciones de los activos fijos totalmente
depreciados o amortizados, que se apliquen en el objeto, giro o actividad de contribuyentes regidos por
el Título IX de la Ley, aunque hayan sido registrados en la contabilidad, no podrán en ningún caso ser
objeto de ulteriores depreciaciones o amortizaciones a los fines de la Ley. Sus nuevos valores deberán
excluirse en la oportunidad en que se determine el patrimonio neto del contribuyente a los efectos de
los ajustes y reajustes por inflación.”
Se advierte, pues, como la revaluación de un activo por mandato de la aplicación de la política del valor
razonable no tendría efecto en materia de los ajustes por inflación.
376
Artículo 187 de la Ley de Impuesto sobre la Renta..
377
Antes Impuesto de Patente de Industria y Comercio.
180
LA RECEPCIÓN DE LAS NIC/NIIF
378
Establece el artículo 205 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal que: “El hecho imponible
del impuesto sobre actividades económicas es el ejercicio habitual, en la jurisdicción del Municipio,
de cualquier actividad lucrativa de carácter independiente (…).”
379
Gaceta Oficial N° 6.015, del 28 de diciembre de 2010.
380
Artículo 210 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal.
381
La etapa preoperativa o período de desarrollo es aquel ciclo del negocio de una empresa en el cual una
entidad dirige esencialmente sus recursos y esfuerzos a los fines de colocar las operaciones en actividad
comercial o industrial normal.
181
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
382
Párrafo 49, literal “a” del Marco Conceptual para la preparación y presentación de los Estados Finan-
cieros bajo las NIIF.
383
Artículo 55 de la Ley de Impuesto sobre la Renta.
384
Artículo 183 de la Ley de Impuesto sobre la Renta.
182
LA RECEPCIÓN DE LAS NIC/NIIF
385
Artículo 67 de la Ley de Impuesto sobre la Renta.
386
Idem.
183
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
387
Las UND están conformadas por distintos elementos los cuales no todos están sujetos al gravamen. Por
ello, la Ley de impuesto sobre la renta. establece un orden de imputación de los dividendos para determinar
cuáles de las utilidades distribuidas a título de dividendos generarán este impuesto. A estos fines, la ley
establece el siguiente orden: En primer lugar, los dividendos se imputarán a la renta neta fiscal gravada
del ejercicio inmediatamente anterior al del pago, los cuales no serán gravables. En segundo lugar, se
imputarán a los dividendos recibidos de terceros en el ejercicio anterior al pago, los cuales ya fueron
gravados o se originaron de la renta fiscal gravada en cabeza de la empresa que origina el dividendo. En
tercer lugar, se imputarán a la renta neta que exceda de la fiscal del ejercicio inmediatamente anterior
al del pago, los cuales serán gravados (artículo 70 de la Ley de impuesto sobre la renta.).
184
LA RECEPCIÓN DE LAS NIC/NIIF
“[e]l resultado fiscal sigu[e] en este sentido el resultado financiero que recoge
la corrección del efectivo y acreencias y obligaciones en moneda extranjera
o convenidas con cláusula de reajustabilidad. Esta posición se alinea, como
advertíamos con anterioridad, con el tratamiento contable, según principios
de contabilidad de aceptación general, a cuyo fin los cambios de valor aso-
ciados a la tenencia de partidas en monedas extranjeras o convenidas con
cláusula de reajustabilidad se traducen directamente en los resultados del
contribuyente”390.
388
Dispone el Párrafo 29 de la NIC 21 lo siguiente: “Aparecerá una diferencia de cambio cuando se tengan
partidas monetarias como consecuencia de una transacción en moneda extranjera, y se haya producido
una variación en la tasa de cambio entre la fecha de la transacción y la fecha de liquidación. Cuando
la transacción se liquide en un período contable posterior la diferencia de cambio reconocida en cada
uno de los períodos, hasta la fecha de liquidación, se determinará a partir de la variación que se haya
producido en las tasas de cambio durante cada período.”
Del mismo modo, de acuerdo con el literal “b” del numeral 70 del marco conceptual de las NIIF se
entiende por gastos: “(…) los decrementos en los beneficios económicos producidos a lo largo del
período contable en forma de salidas o disminuciones del valor de los activos, o bien de nacimiento o
aumento de los pasivos que dan como resultado decrementos en el patrimonio neto (…)”.
389
Párrafo 80 del marco conceptual de las NIIF.
390
Humberto Romero-Muci, La Racionalidad del Sistema de Corrección Monetaria Fiscal, Editorial
Jurídica Venezolana, Caracas 2005, p. 234. Esta posición fue seguida por la jurisprudencia patria para
entender los efectos de la causación de las ganancias y pérdidas en cambio por tenencia de activos y
pasivos denominados en moneda extranjera. Así se pronuncio la Sala Político Administrativa del Tribunal
Supremo de Justicia ha sostenido que: “En efecto, se observa que los ajustes por diferencial cambiario,
realizados por la contribuyente, que representaron una pérdida (Bs. 2.698.876,77), como ocurre en el
caso de autos, se originaron por un acto de gobierno de devaluación monetaria (no por fluctuaciones
185
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
del cambio de la referida moneda), decretada por el Ejecutivo Nacional y materializada en el tipo de
cambio impuesto a la contribuyente, por acuerdo entre aquél y el Banco Central de Venezuela, de lo cual
se infiere que con tan sólo ser reconocida la obligación adquirida en moneda extranjera ya se causaba
el egreso, en razón de que el régimen de disponibilidad de sus rentas es desde el momento en que se
realizan las operaciones, produciéndose también, en consecuencia, la pérdida a la contribuyente en
razón del cambio diferencial; por lo que esta Sala considera improcedente el reparo en este particular.
Así se declara”. Sentencia del Tribunal Supremo de Justicia en Sala Político Administrativa, de fecha
14 de enero de 2003, con ponencia del Magistrado Levis I. Zerpa, caso Sural, C.A. vs. República de
Venezuela (contraloría General de la República), en http://www.tsj.gov.ve/decisiones/spa/enero/00025-
140103-2000-0712.htm
186
LA RECEPCIÓN DE LAS NIC/NIIF
187
CONCLUSIONES
189
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
190
CONCLUSIONES
11. No cumplir con la regla técnica sólo acarrea la frustración del fin previsto.
En el caso de la contabilidad, la falta de razonabilidad de la información
financiera. A lo más puede ser un incumplimiento ético profesional, en
cuanto se encuentre tipificado como tal ilícito disciplinario. Por el contra-
rio, incumplir la regla jurídica implica ilegalidad y las consecuencias como
invalidez de los actos jurídicos inconsecuentes o en su caso la aplicación
de sanciones y responsabilidades asociadas a la represión y reparación de
la infracción normativa.
12. Para que el imperativo técnico contable tenga virtualidad jurídica, debe ser
jurificado, esto es, reconocido o concretado por alguna técnica normativa
como tal imperativo de deber. El sustrato de la regla técnica convertida en
derecho, constituirá un parámetro para estimar la racionalidad de dicha
regulación jurídica. El imperativo de deber cabalga sobre un imperativo de
necesidad, lo que permite valorar la adecuación del medio al fin propuesto,
toda vez que el medio no solo debe ser, sino que tiene que ser necesario
e idóneo para lograr el fin y ponderar su procedencia o no frente a otros
bienes jurídicos, incluidos y, por sobre todos, los constitucionales.
13. En razón del creciente interés del derecho por la contabilidad, pero por
sobre todo por la importancia pública de la información contable en los
distintos ámbitos jurídicos, no puede dejarse de anotar y proclamar la vi-
gencia de un auténtico derecho a la información contable como expresión
de la garantía constitucional de seguridad jurídica y como condición de
eficiencia del sistema socio económico.
14. El derecho contable es el orden jurídico de la contabilidad. Comprende
todas aquellas reglas sobre la regulación de las fuentes formales o de
creación de las normas jurídicas sobre la contabilidad y las reglas sobre las
conductas obligatorias, prohibidas y permitidas de la técnica contable.
15. La contabilidad en cuanto tal, es sólo fuente material del derecho,
tanto la (i) técnica contable como (ii) la información contable.
16. El estudio del derecho contable versa sobre el análisis de las formas de
interrelación entre las diferentes disciplinas jurídicas y la contabilidad y
sobre la recepción y condicionamiento de la contabilidad por las fuentes
del derecho y su incidencia en las técnicas de interpretación jurídica.
17. En nuestro medio, el derecho contable se encuentra recogido en una
pluralidad de disposiciones de distinto rango normativo y alcance, con
finalidades y objetivos variados, que van desde el rango legal hasta dis-
posiciones sublegales típicamente en materias administrativas (bancaria,
191
EL DERECHO (Y EL REVÉS) DE LA CONTABILIDAD
192
CONCLUSIONES
ser consagrados en normas de rango legal. Lo propio hay que añadir del
ejercicio de la profesión contable.
23. Lo que sí es materia de reserva legal, corresponde al derecho sanciona-
torio que tutela la integridad y el bien jurídico asociado a la técnica y a la
información contable, como también el relativo al régimen disciplinario
y ético de la profesión contable.
24. Las normas básicas de contabilidad se encuentran en el Código de Co-
mercio y en la Ley del ejercicio de la Contaduría Pública. Esta primera se
convierte en la normativa de general aplicación en materia de contabilidad,
ya que las leyes especiales no se oponen a esta sino que, como hemos
dicho, la regulan mas pormenorizadamente determinando especialidades
que tienen su origen en el carácter social de dichos entes.
25. En el Código de Comercio el ámbito regulativo de la contabilidad está
contenido fundamentalmente en normas formales sobre la contabilidad,
por oposición a las materiales. Las primeras hacen referencia a aquellas
sobre el registro, documentación y presentación de la información contable,
mientras que las segundas fijan los criterios de cuantificación de dicha
información.
26. En nuestra opinión, el reconocimiento jurídico de reglas y principios de
contabilidad como de aceptación general puede operar a través de (i) la
regulación expresa de tales principios y de su identificación como de
aceptación general, con eficacia vinculante frente a terceros. Esa con-
creción normativa puede ser hecha por el Legislador o por una autoridad
administrativa con facultades normativas para regular sobre la materia
en cuestión, esto es, sobre reglas y principios de contabilidad, tal como
sucede en varias jurisdicciones del Derecho comparado.
27. Es importante anotar como excepción que, sólo en el caso de las normas
sancionatorias –de forzoso rango legal– la eficacia vinculante de las reglas
y principios de contabilidad resulta de forma indirecta de la norma prohibi-
tiva que acompaña a la conducta tipificada como ilícita y en consecuencia
sancionada.
28. En el caso del ordenamiento jurídico venezolano, no existe una norma
que reconozca y prescriba con alcance general cuáles son las reglas y
principios de contabilidad de aceptación general. Es importante precisar
que la Federación de Colegio de Contadores Públicos de Venezuela no
tiene facultades normativas para emitir reglas y principios de contabilidad
de aceptación general. Es más, en Venezuela la producción de reglas y
principios de contabilidad es ajurídica y absolutamente espontánea desde
193
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CONCLUSIONES
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CONCLUSIONES
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ÍNDICE
PRÓLOGO............................................................................................................ IX
INTRODUCCIÓN ................................................................................................ 1
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ÍNDICE
BIBLIOGRAFÍA................................................................................................... 199
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