¿A QUÉ VALORES CONCEDEMOS MÁS IMPORTANCIA?

(2 min) Podríamos decir, que es normal que deseemos hacer

cosas que valgan la pena y nos proporcionen satisfacción. Tener un
buen trabajo, buena casa, buena ropa y disfrutar del esparcimiento.
Así, lo deja ver la Biblia en ( Ec 2: 24ª ). Con ese fin, nos
fijamos metas con la esperanza de obtener satisfacción y sentido de
logro cuando las alcancemos.
A hora, lo que si es cierto, es que “Nuestros Valores”
determinan las metas y prioridades que nos establecemos. ¿Cómo es
eso?.
“Si nuestros valores son apropiados”, nos aseguraremos de las
cosas mas importante, tal como indico Pablo en Flp 1: 10 y nos
pondremos metas que merezcan la pena.
Mientras que, si concedemos mucha importancia a cosas que
no la tienen y nos fijamos metas que no valen la pena, de seguro
sufriremos una decepción.
Por ello, resulta conveniente analizar nuestros valores para
averiguar hacia dónde nos conducen.

(08 min) Es bueno hacerlo, ya que, “las metas que buscan la

mayoría de la gente reflejan los valores del mundo”.
Piense en esto, ¿Verdad que muchas personas atribuyen gran
valor a las riquezas? Esto explica el por que, solo se ponen metas
materialistas, como obtener un empleo bien remunerado o invertir
bien sus ingresos.
Pero, quienes se centran en metas materialista sufre mucha
decepciones. Vea lo que le sucedió a un hombre que pensaba que
tendría más tiempo para el Servicio de Dios si hacía el gran negocio en
una aventura comercial.

Animó a otros a invertir su dinero exagerando mucho los beneficios

que podían conseguir. Cuando estos no se materializaron, se desesperó
tanto para hacer frente a las grandes pérdidas en que incurrió que robó el

1
dinero que se le había confiado. Por ello y por su falta de arrepentimiento,
se le expulsó de la congregación cristiana.

Cierta es la advertencia bíblica: (1 Timoteo 6:9, 10).

Por dinero, la gente estafa, miente, roba, se prostituye y hasta

asesina. Al final, termina acribillada de dolores de índole emocional, física
y espiritual por tratar de hacerse con riquezas y retenerlas. ¿Parece este
el camino a la felicidad? Claro que no.
Recordemos que el ser materialista no se limita el tener la meta de
ser rico, pues muchas personas pobres que no tienen el deseo de
superarse manifiestan un espíritu materialista ( Hermana y sus gallinas).

Otro de los valores del mundo es la “Fama y la Prominencia”,

por lo que tratan de obtenerlas mediante una educación superior o
cultivando habilidades o destrezas especiales.

Pero ¿Qué se consigue realmente con las metas educativas? Las

metas educativas hacen hincapié en aprender de los sabios de este
mundo y esta es vana, sobretodo si la comparamos con la sabiduría de
Dios. (Ilustrar: Bombillos y Represas) Barricadas.

Y ¿Qué se puede decir de la fama? La fama genera un espíritu

competitivo que divide y provoca rivalidades. A demás la fama se
desvanece y no concede vida a quien la poseen (Ec 2: 16).

Otros de los valores que da el mundo, es que este “Otorga

excesiva importancia al entretenimiento”.

Esa mentalidad refleja su falta de esperanza, viven como si

digieran: comamos y bebamos por que mañana hemos de morir.

El amor a los placeres mundanos no conduce a satisfacción

duradera, buscarlos con afán produce sensación de vacío (Ilustrar con un
viaje a la playa) (Pr 21: 17).

“Todo esto nos muestra, que el invertir nuestras energía, tiempo y

emociones en los valores del mundo”, es como querer echar una gran
suma de dinero en un saco roto, o querer invertir en una empresa
declarada en quiebra.

2
 (15 min). “¿ Podemos decir lo mismo de los valores Bíblicos?”
examinemos la superioridad de los valores Bíblicos.

Piense en esto, puesto que sin vida todo carece de importancia

¿cuáles serian los valores que me ayudaría a mantenerla?
los valores más importantes son los que contribuyen a mantener
una buena relación con el dador de la vida, Jehová Dios. (Sal 63: 3).

David dijo que preferiría perder la vida a perder el favor de Jehová.

Todo lo que David pudiera poseer o todo aquello de lo que pudiera
disfrutar en el futuro eterno dependía de Dios.
También, David estaba al tanto de los muchos casos en que
Jehová le había mostrado compasión y apoyo leal. Todo esto era
evidencia de la bondad amorosa de Dios.
De modo que para David aquella bondad amorosa era más
importante que la vida temporánea actual como ser humano.
¿Sucede así también en su caso? ¿No es la bondad amorosa, o
amor leal, de Aquel que puede darle vida eterna más preciosa que la vida
mortal que está ‘aquí hoy y desaparece mañana’?

Aquí es donde se muestra la superioridad del valor Bíblico, la

superioridad de mantener una buena relación con Jehová, el dador de la
vida.
Pregúntese a ora, ¿Cómo puedo obtener y mantener esa relación
con Jehová?

1) Juan 17: 3. Obtener conocimiento de Jehová y su propósito, dicho

conocimiento le otorgará sabiduría y entendimiento divino.

2) Juan 4: 34. Hacer la voluntad de Dios. Esto nos enseña que no

debemos conformarnos con solo obtener conocimiento, es decir
solo estudiar la Biblia, debemos obrar en armonía con lo aprendido,
hacer la voluntad de Dios. La Biblia le da énfasis a esto cuando
dice: 1 Juan 2:17.

Ilustración: Barco repleto de oro hundido en el fondo del mar.

3) Cultivando cualidades piadosas. Miqueas 6: 8. Gálatas 5: 22-23.

Esto recalca en nosotros que Jehová no pide de nosotros cosas
imposible sino lo posible.

Ilustración: Promesa de un novio y de un niño.

3
 (05 min) Queda claro, que debemos centrarnos en las cosas
valiosas que reporta recompensas eternas.

Es fundamental que nuestra perspectiva sea espiritual en vez de

física, 1 Cor 2: 14-16.

El hombre espiritual es uno que ve los asuntos con los ojos de la

fe. Ve las cosas desde el punto de vista de Dios. Considere a Noé.
¿Habría sido un hombre espiritual, el que, después de enterarse del
propósito de Dios de destruir a aquel mundo por un diluvio, hubiera
pasado su tiempo construyendo un hogar mayor y mejor y obteniendo
más posesiones materiales?

¡Por supuesto que no! El arca era su verdadera seguridad. Para

Noé, el vivir una vida equilibrada y sencilla envolvía dedicar toda la
atención a construir el arca y ser “predicador de justicia”, a pesar de la
burla de ‘hombres físicos’ sin fe.

De manera similar, puesto que se nos ha iluminado sobre lo

inminente del fin del mundo, el único modo de vivir equilibrado para
nosotros consiste en concentrar la atención en hacer la voluntad de Dios y
proclamar las buenas nuevas, aunque eso envuelva lo que muchos
consideran sacrificar un modo de vivir que llaman normal.

El hombre de visión espiritual reconoce que los valores de carácter

material centra la atención en metas con pocas visión de futuro que no
ofrecen mucho. Y que además son cosas pasajera. 1 Juan 2: 15-17.

Una perspectiva espiritual revela lo que es verdaderamente valioso.

Flp 3: 7, 8.

¿Cuál es su perspectiva? ¿Es Espiritual? O ¿Es carnal? Si

deseamos la felicidad eterna es preciso que cultivemos una buena
relación con Jehová Dios por medio de adquirir conocimiento y hacer su
voluntad.

Es necesario reconocer que los valores Bíblicos son superiores a

los valores del mundo, ya que los valores del mundo, si logramos
alcanzarlo será, en el mejor de los casos, tan solo temporal, mientras que
adoptar los valores de la Biblia nos reportará recompensas eterna. De
manera que la felicidad eterna esta en su mano, todo dependerá a que
valores concede mayor importancia.