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Sociedad Anónima
Sociedad Anónima
Los socios no responden personalmente de las deudas sociales. Por tanto, su responsabilidad es
limitada.
Se debe suscribir al menos el 50% de su capital autorizado y se debe pagar como mínimo la tercera
parte del valor de acción del capital que se suscriba.
Son de goce aquellas creadas para compensar aportaciones de servicios, trabajo, conocimientos
tecnológicos, secretos industriales o comerciales, asistencia técnica y en general, toda obligación de
hacer a cargo del aportante. Otorga como derechos:
Son privilegiadas la que gozan de un privilegio respecto de otras, creando una categoría de socios
VIP. La mayoría de sus privilegios son de carácter económico. Otorga derechos frente a reembolsos
y utilidades.
Las acciones pueden pagarse con bienes distintos al dinero. No obstante, se requiere el avalúo.
A cada suscriptor de acciones se les expide un título que acredite tal calidad.
La sociedad debe tener una junta directiva y debe estar constituida por mínimo tres miembros y sus
respectivos suplentes.
Su razón social no debe tener el nombre o apellido de sus socios, no obstante la condición es que
debe estar seguido de la palabra Sociedad Anónima o las letras S.A.
Sino se cumplen con los requisitos de la razón social, se anuncian sin ellos o lo suscriben sin estos
en sus estatutos, la responsabilidad será solidaria e ilimitada.
Requiere mínimo cinco accionistas.
Su capital está representado en acciones. Por tanto, se divide en tres: capital autorizado, suscrito,
pagado.
El capital suscrito debe corresponder a por lo menos la mitad del capital autorizado y el pagado
debe corresponder al menos a la tercera parte de cada acción suscrita.
Tienen un año para poder terminar de pagar el capital suscrito después de la creación de la sociedad.
Se otorgan dos tipos de derechos al ser accionista: unos políticos (voz y voto dentro de la sociedad)
y otros económicos (percibir la utilidad).
Las de goce son las que se otorga a socios o accionistas cuyo aporte se realiza a través de servicios,
trabajo, conocimientos tecnológicos, secretos industriales o comerciales, asistencia técnica y en
general, toda obligación de hacer a cargo del aportante.
Las privilegiadas otorgan los mismos derechos de las ordinarias pero traen consigo algunas
prerrogativas de carácter económico.