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Eleonora María
Conformación y transformación de
la identidad colectiva: Del
movimiento de vanguardia Dadaísta
al Surrealista
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de M ci
LICENCIATURA EN SOCIOLOGÍA
TRABAJO FINAL
entre 1916 y 1938; como formando parte de un mismo proceso; una única experiencia
sociólogo y psicólogo clínico italiano Alberto Melucci (1943-2001). Considero que podemos
plantea Melucci en sus análisis. Pasaje que sugiero; tiene como principales referentes a las
destacadas personalidades del escritor y poeta francés André Breton (1896-1966) y del artista
2
seno del grupo Dadá parisino donde se irá gestando, conformando, en forma latente; el
surgimiento del grupo Surrealista que lo sucederá. Durante el seguimiento de las trayectorias
de las acciones colectivas de cada uno de los grupos, me interesa indagar, explorar, de qué
manera la identidad colectiva va mutando; modificando sus objetivos y medios de acción, con
de acuerdo a las posibilidades y límites del ámbito de acción; en los diversos contextos y
particulares coyunturas.
DEGREE IN SOCIOLOGY
FINAL JOB
ABSTRACT: This final work aims to analyze theoretical and conceptual relationship
between the artistic avant-garde Dada (or 'Dada') and Surrealism emerged and developed in
Europe during the period between 1916 and 1938; as part of the same process a single
collective experince; Following the analytical perspective on collective action taken by the
Italian sociologist Alberto Melucci clinical psychologist (1943-2001). I think we can see
promptly in the ‘passage’ of an artistic movement to another, the dynamic process of constant
3
analyzes. Passage that I suggest; has as main referring ones to the outstanding personalities of
the French writer and poet André Breton (1896-1966) and the German artist Max Ernst (1891-
1976); both of which originally belonged to the Dada Group, then they will become,
respectively: one, the founder and leader of surrealism, and another, his most iconic visual
artist. Because it will be specifically in the bosom of the group parisian Dada where it will be
gestanding, forming, in a talent form, the emergence of the surrealist Group will take place
that will happen. During follow-up of the trajectories of the collective actions of each of the
changing, modifying its objectives and means of action, with their respective adaptations or
the possibilities and limits of the scope of action, in the various contexts and particular
conjunctures.
KEY TERMS: Dada, Surrealism, Collective identity, Collective action, Social movement
4
ÍNDICE
PRESENTACIÓN PÁG. 8
Justificación y objetivos.
intelectual en el que produce el surgimiento de las llamadas ‘Vanguardias artísticas del siglo
Alberto Melucci.
identidad colectiva del grupo Dadá (1916-1922/23) y sus diversos tintes y sesgos que fue
adquiriendo según los diferentes contextos y coyunturas de las ciudades donde se propagó.
Ernst como destacados referentes continuadores del espíritu Dadá en el Surrealismo (1923/24-
acuerdo a las posibilidades y límites del ámbito de acción; en los diversos contextos y las
particulares coyunturas.
5
CONCLUSIONES PÁG. 97
Merz’). ‘Cadavre exquis’ (‘Cadáver exquisito’), ‘Azar objetivo’, ‘Humour negro’ (‘Humor
(‘receta’) para la creación de un poema dadaísta y las de Breton para los textos automáticos
ACLARACIÓN: Los esquemas, gráficos y cuadros explicativos que aparecen en este trabajo final fueron de mi
6
Lejos de reproducir los valores de la clase económicamente dominante,
los innovadores artísticos de la segunda mitad del siglo XIX y del XX
preconizarán, inspirándose en el romanticismo, valores fundados en la
exaltación del yo, en la autenticidad y el placer, valores directamente
hostiles a las costumbres de la burguesía centrada en el trabajo, el ahorro,
la moderación, el puritanismo. De Baudelaire a Rimbaud y a Jarry, de W.
Woolf a Joyce, de Dadá al Surrealismo, los artistas innovadores radicalizan
sus críticas contra convenciones e instituciones sociales, se convierten en
contestadores encarnizados del espíritu burgués, menospreciando su culto al
dinero y al trabajo1.
Gilles Lipovetsky
Maurice Nadeau
1
Lipovetsky, Gilles: “La era del vacío”, Editorial Anagrama, Barcelona, 1986, pág. 83, citado en Rogliano,
Adriana: Estética. Temas y problemas, Ediciones Al Margen, Colección Universitaria, La Plata, 2001, Capítulo
II: ‘El estallido de las vanguardias’, Parte 1: ‘El individualismo romántico y las vanguardias’, 1.3: ‘La rebelión
en contra de la sociedad burguesa’, pág. 274-275.
2
Béhar, Henri y Carassou, Michel: Dadá. Historia de una subversión, Ediciones Península, Barcelona, 1996,
Tercera Parte: ‘Un estado de ánimo’, pág. 145.
3
Nadeau, Maurice: Historia del Surrealismo, Colección Caronte Estética, Terramar Ediciones, La Plata, Capital
de la Provincia de Bs. As., Argentina, año 2007, Segunda Parte: ‘El período heróico del surrealismo’, Capítulo 3:
‘Primeras armas’, pág. 64.
7
PRESENTACIÓN
Europa durante el período comprendido entre 1916 y 1938, siguiendo la perspectiva analítica
sobre la acción colectiva desarrollada por el sociólogo y psicólogo clínico italiano Alberto
vanguardia, dada su importancia como iniciadores de una profunda revolución en el Arte del
siglo XX: desplegando una protesta radical sin precedentes contra los valores sociales y
reacción ante los modelos estéticos tradicionales, significando esto un cambio radical en la
como formando parte de un mismo proceso, una única experiencia colectiva4 iniciada por el
Dadaísmo en 1916, como primer impulso; que hacia 1923/24 sería retomada y resignificada
acción colectiva y, para cumplir con este propósito, considero apropiada la perspectiva teórica
planteada por Alberto Melucci. Si bien su propuesta analítica surge para poder dar una
racismo, la política nuclear, la pobreza, por los derechos humanos, la paz, el aborto, etc.)
aparecidos hacia fines de los años sesenta en el contexto de las sociedades de capitalismo
4
Coincido con Hans Richter: Ni Dadá ni el Surrealismo son fenómenos aislados. No se los puede separar
porque se condicionan mutuamente…En el fondo son una sola y única experiencia interdependiente…
Fragmento extraído de Richter, Hans: Historia del Dadaísmo. Ediciones Nueva Visión, Bs. As., 1973, Parte 6:
‘Dadá-París 1919-1922, Sección: ‘Sub-dadá, super-realismo’, pág. 205-206.
8
trascendente. Sugiero que podemos utilizarla para poder analizar las acciones colectivas
desplegadas por los grupos que conforman ambos movimientos artísticos de vanguardia
desarrollados cincuenta años antes en Europa; por ser una teoría innovadora y superadora de
las perspectivas explicativas vigentes hasta ese entonces. Esta perspectiva analítica nos
permite indagar sobre el proceso de formación del actor colectivo teniendo en cuenta su
colectiva como un proceso constante de construcción de una identidad que nunca está
g Fines
g Medios
g Ambiente
Melucci argumenta que en cada acción colectiva hay una constante negociación entre los
protagonistas de esa acción en torno a estas tres dimensiones, que pueden implicar cierta
constricciones ofrecidas a la acción. Melucci explica que para que se construya una identidad
9
enriquecen la interacción) y una cuota de inversión emocional (que permite a los individuos
Siguiendo esta perspectiva innovadora aportada por Melucci, voy a analizar de qué manera las
acciones colectivas desarrolladas por los grupos que conformaron el movimiento Dadaísta,
serían retomadas y resignificadas por el grupo que integraría el movimiento artístico que lo
de cada uno de los grupos, me interesa indagar, explorar, de qué manera la identidad colectiva
límites del ámbito de acción; teniendo en cuenta los diversos contextos y particulares
refugiados en Zurich hacia 1916, en una Suiza neutral, durante la Primera Guerra Mundial.
Tendré en cuenta las diversas coyunturas de las principales ciudades donde se desarrolló y
propagó; integrando diversos grupos en: Zurich, Berlín, Hannover, Colonia y, finalmente,
núcleo parisino (cuya disolución como movimiento se dio hacia el año 1922/23), y con el
año 1938: año que alcanzaría su apogeo con la ‘Gran Exposición Internacional del
Surrealismo’ en París; ya que al siguiente año se daría inicio a la Segunda Guerra Mundial
10
PRIMERA PARTE
En la teoría social, el debate sobre la relación entre estructura (orden social), sujeto
sido las teorías de los movimientos sociales las que han abordado este problema de la
construcción de sujetos en relación al orden social. Gilberto Giménez6 explica que fue gracias
esto es: “…a los sujetos dentro del escenario histórico-social, por reacción a la sociología de
los ‘escenarios vacíos’ -sin actores- que sólo se ocupa de estructuras, de sistemas o de
instituciones”7. Se trata de estudiar a los actores sociales por medio de su acción e interacción
con otros actores dentro de un determinado campo, introduciendo al actor como fuente
generadora de sentidos (Dimensión subjetiva). Gerardo L. Munk8 explica que, luego de 1968,
5
Retamozo, Martín, textos consultados:
-“Orden social, subjetividad y acción colectiva. Aportes hacia una configuración teórica para el estudio de los
movimientos sociales”, Documento de Trabajo para el taller: Desocupación: sujetos sociales, subjetividad
colectiva y acción en la disputa por el orden social en la Argentina, dictado durante el primer cuatrimestre de
2007, en FAHCE UNLP
-“El movimiento de trabajadores desocupados en Argentina. Subjetividad y acción en la disputa por el orden
social” FLACSO México Doctorado en Investigación en ciencias sociales con especialización en ciencia política
IV promoción 2003-2006, en http://www.es.scribd.com/doc/16204416/retamozo-martin-tesis
-“Orden social, subjetividad y acción colectiva. Notas para el estudio de los movimientos sociales”-ENSAYOS-
Athenea Digital - núm. 16: 95-123 (otoño 2009)
6
Giménez, Gilberto: “Los movimientos sociales. Problemas teórico-metodológicos”, Revista Mexicana de
Sociología, 2/94, año 1994.
7
Giménez, Gilberto, op. cit., Parte 1: ‘Un modelo analítico’, pág. 3.
8
Munk, Gerardo L.: “Algunos problemas conceptuales en el estudio de los movimientos sociales”, Revista
Mexicana de Sociología, 3/95, año 1995.
11
respectivamente, que analizaron los movimientos sociales generando la distinción entre dos
noción de ‘identidad’. En Europa, el resurgimiento del interés por los movimientos sociales se
relacionaba con un análisis clasista que ya empezaba a ser criticado, ya que muchos conflictos
Profundizando este análisis, Juan Carlos Gorlier y Keith Guzik9 señalan que es
partir del Mayo Francés de 1968 que fueron surgiendo en Europa occidental autores que,
buscando analizar estos fenómenos, elaboraron un nuevo enfoque teórico identitario centrado
producción de estos nuevos conflictos en las sociedades industriales avanzadas. Y son Henri
Béhar y Michel Carassou10 quienes verán una posible conexión que podría establecerse entre
la experiencia dadaísta y la rebelión estudiantil del Mayo Francés: consideran que recién
de Mayo del ‘68 contra la cultura de la sociedad de consumo. Béhar y Carassou definen a
Dadá como un movimiento contestatario sin precedentes que ataca a la sociedad burguesa, sus
falsos valores y al lenguaje que los encubre y transmite. Y observan que “algunas de las
octavillas distribuidas… se parecen mucho a los manifiestos dadás por su contenido, pero
también por su tono y por su violencia verbal. Por ejemplo una de ellas, publicada en Burdeos
en abril de 1968, ataca al lenguaje…e invita a dar a las palabras su sentido real…a reemplazar
‘sociedad’ por ‘estafa’, ‘trabajo’ por ‘prisión’, ‘arte’ por ‘cuánto cuesta esto’, ‘señor profesor’
9
Gorlier, Juan Carlos y Guzik, Keith: La política de género en América Latina, Ediciones Al margen, Colección
universitaria, La Plata, 2002.
10
Béhar, Henri y Carassou, Michel: Dadá. Historia de una subversión, Ediciones Península, Barcelona, 1996.
12
o ‘buenas noches, papá’ por ‘¡revienta cerdo!’”11. Si repasamos algunas de las numerosas
citas12 de pensadores y poetas; mezcladas con consignas y reflexiones que los estudiantes
poetas surrealistas como Breton, Artaud, Péret y Tzara; y a pensadores como Marx y
Bakunin.
Como principales representantes de este nuevo enfoque teórico identitario, referido al estudio
de los movimientos sociales emergentes en la nueva fase del capitalismo en países centrales,
se destacan el sociólogo francés Alain Touraine (n. 1925) y al sociólogo y psicólogo clínico
actores sociales, individuales o colectivos, para transformar las estructuras. Argumenta que, a
experimentando una gran mutación porque ya habían atravesado cierto umbral en donde
11
Octavilla del Comité de Salvación pública de los vandalistas, reproducido en René Viénet, “Enragés et
Situationnistes dans le mouvement des occupations”, París, Gallimard, 1963, pp. 291-292, citado en Béhar,
Henri y Carassou, Michel, op. cit., Primera Parte: ‘La subversión Dadá’, Sección: 1. ‘Una revuelta necesaria’,
Apartado: ‘Un buen saqueo’, pág. 28.
12
Algunos de los principales lemas fueron: Cambiar la vida. Transformar la sociedad (Ciudad Universitaria);
La imaginación toma el poder (Sorbona); Olvídense de todo lo aprendido. Comiencen a soñar (Sorbona); El
sueño es realidad (Censier); Prohibido prohibir. La libertad comienza por una prohibición (Sorbona); Ni robot,
ni esclavo (Censier). Todo es Dadá (Odeón); ¡La pasión de la destrucción! es una alegría creadora (Bakunin)
(Sorbona); La libertad de los otros prolonga la mía hasta el infinito (Bakunin) (Condorcet); Creatividad.
Espontaneidad. Vida (Censier); Es necesario explorar sistemáticamente el azar (Censier); Abajo el realismo
socialista. Viva el Surrealismo (Condorcet); La violencia es la partera de la sociedad en génesis (Marx)
(Sorbona); La insolencia es la nueva arma revolucionaria (Medicina); La revuelta y solamente la revuelta es
creadora de la luz, y esta luz no puede tomar sino tres caminos: la poesía, la libertad y el amor (André Breton)
(Fac. de Derecho-Assas); La belleza será convulsiva o no será (André Breton) (Sorbona); La imaginación no es
un don sino el objeto de conquista por excelencia (André Breton) (Condorcet). Estos lemas fueron extraídos de
Pellegrini, Mario: La imaginación al poder, VII, Publicación de las Ediciones Insurrexit, Bs. As., 1968,
Apartado: ‘Las paredes hablan’, pág. 77-91.
13
Touraine, Alain, textos consultados:
- Los movimientos sociales, Almagesto, Bs. As., 1991
- La producción de la sociedad, IIS-UNAM, México, 1995.
- ¿Podremos vivir juntos? Iguales o diferentes, Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1997.
13
comenzaban a producirse a sí mismas14. Gorlier y Guzik explican que esta idea de la sociedad
actuando sobre sí misma tiene dos contenidos: uno simbólico, “que se conecta a la mutación a
partir de la cual la sociedad moderna deja de verse como un producto de designios divinos y
disuelve los garantes meta sociales del orden social”15, y otro contenido “tecnológico material,
naturaleza sino también de cada vez más ámbitos y procesos sociales”16. Aníbal Viguera17
Touraine define como nuevo tipo societal llamado ‘sociedad postindustrial’ o ‘sociedad
programada’, donde los movimientos sociales surgen como disputando por la libertad del
sujeto frente al avance del mundo de la técnica y la racionalización18. Viguera explica que la
categoría ‘movimiento social’ define cierto tipo de acción colectiva que implica la disputa en
torno al conflicto central de la sociedad, redefinido como una disputa de carácter simbólico y
conflictos sociales fundamentales que han desplazado del lugar central al clivaje capital-
trabajo propio del tipo societal anterior, la ‘sociedad industrial’”19. De esta manera, la visión
14
La preocupación de Touraine, tanto en el nivel micro como en el macro social, gira en torno a la relación entre
la acción, el actor (sujeto) y cualquier tipo de determinaciones estructurales. Es decir, en qué medida los actores
son capaces de transformar las estructuras, en qué medida la acción modifica al orden social. La perspectiva de
Touraine apunta a definir esta capacidad del actor para producir la sociedad y la llama ‘Historicidad’.
15
Gorlier, Juan Carlos y Guzik, Keith, op. cit., Cap. 2: ‘Enfoques teóricos’, Parte 3: ‘El enfoque identitario’,
Sección 2: ‘Grandes mutaciones’, pág. 97.
16
Gorlier, Juan Carlos y Guzik, Keith, op. cit..
17
Viguera, Aníbal: “Movimientos Sociales y Lucha de Clases”, Conflicto Social, Año 2, N° 1, Junio 2009.
Revista del Programa de Investigaciones sobre Conflicto Social – ISSN 1852-2262, Instituto de Investigaciones
Gino Germani - Facultad de Ciencias Sociales – UBA http://www.iigg.fsoc.uba.ar/conflictosocial/revista.
18
Touraine acuña la idea de ‘sociedad programada’ para referirse a la sociedad industrial vista tecnológicamente
y no en forma capitalista, donde el conflicto central es el sujeto con su doble lucha; ya que se encuentra
‘tironeado’, luchando por ser sujeto frente a estos dos peligros: el quedar subsumido en la racionalidad técnica
que lo invade todo o en la exacerbación de cada identidad cultural. Es decir que según Touraine, un movimiento
social implica la lucha permanente por la libertad del sujeto.
19
Viguera, Aníbal, op. cit., Parte 1:‘Movimientos sociales: breve itinerario de un concepto’, pág. 10.
14
tourainiana de lo social “…privilegia los actores a las estructuras y el conflicto sociocultural a
▬La Organización social: Sistema de relaciones que aseguran el equilibrio de una sociedad
▬El Sistema político: Nivel en el que se producen las decisiones normativas de una sociedad
De esta manera, la acción puede estar orientada, referida o ubicada en: el nivel de la
organización (Lucha por reivindicaciones), el nivel del sistema político (Lucha por capacidad
que éste es el nivel máximo; el más elevado en el que los actores disputan por la manera de la
fundamentales. Es decir que lo que está en juego sería el control sobre los recursos a través de
Conocimiento e información
20
Gorlier, Juan Carlos y Guzik, Keith, op. cit., Sección 3: ‘Nuevos movimientos sociales’, pág. 98.
21
Giménez, Gilberto, op. cit..
15
Por lo tanto, son tres los niveles de producción: el de la economía, el del conocimiento y el de
los valores. Entonces, los actores tienden a modificar estos tres modos, componentes o
ser
Entonces cuando la acción está centrada en el control de esa producción, en el dominio de los
estamos ante una acción colectiva que apunta a ese nivel de la historicidad y es en este nivel
en el cual Touraine ubica al concepto de ‘movimiento social’. Touraine explica que la lucha
daría lugar a un movimiento social. Debemos pensar al sistema de acción histórica como un
articulación de estos tres modos; que, a su vez, están entrelazados, vinculados, pero uno no
16
El Sistema de acción histórica está en constante lucha: algunos lo están sosteniendo y otros lo
aparecerán los movimientos sociales que producirán ese cambio o lo rechazarán. La propuesta
de Touraine entonces, une el concepto de movimiento social con la idea de sociedad como
concebirse como la historia de las luchas protagonizadas por distintos movimientos sociales,
tecnológicos que sustentan la creciente capacidad de auto-creación que tienen las sociedades
contemporáneas avanzadas”22.
22
Gorlier, Juan Carlos y Guzik, Keith, op. cit.
17
Melucci reconoce una pluralidad de conflictos en la sociedad; su posición difiere de la de
Touraine quien afirmaba que cada tipo societal tenía un conflicto que le era central (donde el
considera que “uno de los corolarios más importantes de esta evolución de las orientaciones
humana nos ayudan a considerar los fenómenos colectivos como procesos en los cuales los
y nos invita a indagar, explorar este tipo de procesos. La multiplicación de nuevas formas de
la teoría, su incapacidad para dar cuenta plenamente de estos fenómenos. Melucci explica que
en los análisis tradicionales de los fenómenos colectivos existían dos orientaciones o puntos
de vista recurrentes25; la acción colectiva apareciendo como una ‘acción sin actor’ o como un
sociología del comportamiento colectivo puede considerar como respuesta que reacciona ante
23
Melucci, Alberto: “Las teorías de los movimientos sociales”, Estudios Políticos, Nueva Época, vol. 5, Nº 2,
abril-junio 1986, Nº 2, págs. 97-113.
24
Melucci, Alberto: “Asumir un compromiso: identidad y movilización en los movimientos sociales”, Zona
Abierta, Nº 69, 1994, Sección 1: ‘La acción colectiva es una construcción social’, pág. 156.
25
Melucci, Alberto: “Asumir un compromiso: identidad y movilización en los movimientos sociales”, Zona
Abierta, Nº 69, 1994.
18
-‘Actor sin acción’: deducir la acción del análisis de las condiciones sociales que los actores
parecen compartir, tratándose del viejo problema de Marx de cómo pasar de la clase en sí
como dato empírico unitario y como algo dado, como un hecho que no merecía indagación
alguna: asumiendo de entrada la unidad del fenómeno como si realmente existiera, según era
interpretada por el observador, como realidad colectiva que existía como objeto cosificado.
“La diferenciación de campos, actores y formas de acción no permite seguir con la imagen
una masa amorfa guiada exclusivamente por sus instintos gregarios”26. Está cuestionando el
ingenuo supuesto que consideraba a los movimientos sociales como ‘unificados actores
empíricos’ dando por sentado sus valores, intenciones y fines. De esta manera, la ideología de
los líderes o los atributos que les podía sobreimprimir el observador eran inmediatamente
la tarea del análisis sociológico debería ser el de cuestionar realmente este ‘dato’; explicar
para comprender el cómo y el por qué de la amplia gama de procesos sociales, actores y
formas de acción y de esta manera, poder descubrir la pluralidad de elementos analíticos que
convergen en un mismo fenómeno. Por lo tanto, entiende que debe tenerse en cuenta como
Melucci retoma estos análisis tradicionales, estos dos puntos de vista recurrentes que trataban
de explicar los fenómenos colectivos, para poder examinar críticamente a las consecuencias
26
Melucci, Alberto: “Asumir un compromiso: identidad y movilización en los movimientos sociales”, Zona
Abierta, Nº 69, 1994, Sección 1: ‘La acción colectiva es una construcción social’, pág. 154.
27
Melucci, Alberto: “La acción colectiva como construcción social”, Estudios Sociológicos, vol. IX, Nº 26,
mayo-agosto, 1991, págs. 357-364. Ponencia presentada en el Grupo Temático “Clases sociales y Movimientos
Sociales” en el XII Congreso Mundial de Sociología en Madrid, en julio de 1990.
19
que arribaban. Reflexiona que tanto la explicación basada en contradicciones estructurales o
conexión entre la explicación propuesta y los procesos concretos que hacen posible el ‘actuar
condiciones estructurales compartidas por los actores, ya no tiene en cuenta los procesos que
permiten o impiden a los actores definir la situación para una acción conjunta, dando por
sentada su capacidad para poder percibir, evaluar y decidir lo que tienen en común. También
critica a los observadores que describían una acción colectiva como simple ‘protesta’,
Melucci explica que la ‘sociedad informática’ no crea nuevas solidaridades, “el acelerado
ritmo de los cambios sociales, la abundancia de mensajes y las nuevas tecnologías tienden a
en una suerte de hipertrofia de lo privado. La solidaridad deja de ser un a priori (…) En esas
Tanto Melucci como Touraine rechazaron las distintas formas de reduccionismo económico
político cultural’ utilizada por el marxismo para el análisis social es reduccionista…se expresa
en dos ideas centrales del marxismo: primero, que la dinámica de la base económica
determina en última instancia los procesos políticos y culturales, y segundo que la identidad
28
Gorlier, Juan Carlos y Guzik, Keith, op. cit., pág. 98-99.
20
de los principales movimientos sociales está organizada en torno a intereses de tipo
los movimientos de género, medio ambiente, pacifismo, etc., que no pueden agruparse en
torno a intereses de tipo económico. Gorlier y Guzik explican que “las sociedades
combinan con las formas estudiadas por el marxismo tradicional (represión violenta y
explotación económica). Estas nuevas formas son productivas, no represivas, suelen ser
dispersas e invisibles y cubren cada vez más ámbitos de la vida social”30 como la creciente
masivos y la publicidad, y como las nuevas formas de control burocrático de los servicios del
programada’ es que el orden social es, de forma creciente, el resultado de diferentes formas de
disperso y multifacético; y que un cambio radical en un ámbito social (Estado, economía, por
Desde la década del setenta se han venido desarrollado formas de acción colectiva en ámbitos
que previamente quedaban fuera de los conflictos sociales. Melucci sugiere no subestimar las
29
Gorlier, Juan Carlos y Guzik, Keith, op. cit., Sección 1: ‘Reposicionamiento frente a la tradición marxista’,
pág. 96.
30
Gorlier, Juan Carlos y Guzik, Keith, op. cit.
21
analizarlas, Melucci construye un esquema complejo organizado en dos ejes; en torno a los
tres sistemas pueden distinguirse entonces tres formas de acción correspondientes. Y el otro
eje, a su vez, puede diferenciar varios tipos de acción colectiva según implique alguno de
➢ SOLIDARIDAD/AGREGACIÓN
➢ CONFLICTO/CONSENSO
Melucci explica que “el significado de una acción colectiva depende de su ‘sistema de
básicas… [Melucci afirma que estableció] diferencias entre los varios tipos de acción
acción colectiva, comprende tres dimensiones o características que nos permiten entonces
un conflicto y rompiendo los límites del sistema en el que se desarrolla la acción. Melucci ha
elaborado este modelo analítico, para poder abordar el análisis y estudio de las acciones
31
Melucci, Alberto: Acción colectiva, vida cotidiana y democracia, El Colegio de México, México D. F., 1999.
Capítulo 1: ‘Teoría de la acción colectiva’, Sección: ‘La acción colectiva como construcción social’, Apartado:
‘De los objetos empíricos a las construcciones analíticas’, pág. 46.
22
empírica como herramientas para poder analizarla32. Estas dimensiones o distinciones
analíticas que introduce permiten identificar diversas orientaciones de la acción colectiva que,
ESQUEMA). Melucci explica que cada vez que observemos a un número de individuos
actuando colectivamente nos encontramos ante lo que él denomina: ‘un sistema de acción
podría describir por la simple presencia de varios individuos, quienes, en una continuidad de
espacio y tiempo, muestran un compromiso común”33. Melucci aclara que “incluso en los
evitando preguntarse sobre las inversiones emocionales y cognoscitivas de los actores en esta
32
Giménez, Gilberto, op. cit.
33
Melucci, Alberto: Acción colectiva, vida cotidiana y democracia, El Colegio de México, México D. F., 1999.
Capítulo 1: ‘Teoría de la acción colectiva’, Sección: ‘La acción colectiva como construcción social’, Apartado:
‘La acción colectiva como pluralidad’, pág. 44.
34
Melucci, Alberto: “Asumir un compromiso: identidad y movilización en los movimientos sociales”, Zona
Abierta, Nº 69, 1994, Sección 4: ‘Conclusión’, pág. 176/177.
23
ESQUEMA PROPUESTO POR MELUCCI PARA EL ANÁLISIS DE LAS
ACCIONES COLECTIVAS:
S C R S C S S S R S C R
O O U O O I O I U I O U
L N P L N N L N P N N P
I F T I F I T F T
D L U D L R D C U S L U
DIMENSIONES
A I R A I U A O R O I R
DE LA
R C A R C P R N A L C A
ACCIÓN
COLECTIVA I T ✓ I T T I F ✓ I T ✓
D O D O U D L D O
A ✓ A ✓ R A I A ✓
D D A D C R
✓ ✓ ✕ ✓ T I
O D
✕ A
SISTEMA DE D
REFERENCIA ✕
DE LA
ACCIÓN Comporta_
COLECTIVA Movimiento Acción mientos
Acción
Social conflictual agregados
desviada
Hippies
24
Melucci explica que “la ‘identidad colectiva’ es una definición interactiva y compartida,
producida por varios individuos y que concierne a las orientaciones de acción y al ámbito de
entiendo una definición que debe concebirse como un proceso, porque se construye y negocia
a través de la activación repetida de las relaciones que unen a los individuos”35. Y distingue de
forma analítica tres dimensiones que conforman la identidad colectiva, que en la realidad se
individuos reconocerse”36.
Melucci define a la acción colectiva como “…resultado de intenciones, recursos y límites, con
acción mediante inversiones ‘organizadas’: esto es, que definen en términos cognoscitivos,
mismo tiempo, activan sus relaciones de modo de darle sentido al ‘estar juntos’ y a los fines
que persiguen”37. Así, los actores colectivos ‘producen’ la acción ya que son capaces de
multipolar de un actor colectivo se organiza en tres ejes: fines, medios y ambiente, tres ejes
interdependientes entre sí pero en tensión mutua, existiendo también tensiones dentro de cada
35
Melucci, Alberto: “Asumir un compromiso: identidad y movilización en los movimientos sociales”, Zona
Abierta, Nº 69, 1994. Sección 3: ‘El compromiso individual: Expectativas, identidad y acción’, pág. 172.
36
Melucci, Alberto: “Asumir un compromiso: identidad y movilización en los movimientos sociales”, Zona
Abierta, Nº 69, 1994. Sección 3: ‘El compromiso individual: Expectativas, identidad y acción’, pág. 173.
37
Melucci, Alberto: “La acción colectiva como construcción social”, Estudios Sociológicos, vol. IX, Nº 26,
mayo-agosto, 1991, Sección 1: ‘La acción colectiva como producto’, pág. 358.
25
PROC
CESO DE FORMACIÓN DEEL ACTOR COLECCTIVO
Y CONNSTRUCC
CIÓN DE SU IDEN
NTIDAD
26
Meluccii aclara que “un movvimiento es siempre un
n sistema integrado
i dde acción en
n el que
38
Meluccci, Alberto: “La
“ acción coolectiva comoo construcción n social”, Esttudios Sociolóógicos, vol. IX
X, Nº 26,
mayo-agoosto, 1991, Seección 3: ‘De losl objetos em mpíricos a las construccionees analíticas’, pág. 361.
39
Meluccci, Alberto: Accción colectivva, vida cotidiaana y democraacia, El Coleggio de Méxicoo, México D. F.,
F 1999.
27
SEGUNDA PARTE
Nicolás Casullo explica que “la Modernidad sería una condición de la historia, que comienza
a darse de manera consciente entre los pensadores, entre los actores de esta historia, en
Europa, básicamente entre los siglos XVII y XVIII (…) El hombre asiste por distintas vías a
modernización del mundo (…) Lo que produce básicamente esta modernización cultural
Coincidiendo entonces con Jürgen Habermas y Max Weber, Casullo define Modernidad como
progreso indefinido hacia la felicidad del hombre: el gran relato de la igualdad, de las ideas
40
Casullo, Nicolás; Forster, Ricardo y Kaufman, Alejandro: Itinerarios de la modernidad. Corrientes del
pensamiento y tradiciones intelectuales desde la ilustración hasta la posmodernidad, Eudeba, Bs. As., 1999,
Teórico Nº 1: ‘La Modernidad como autoreflexión’ por Nicolás Casullo, pág. 10-11.
28
inglés y el idealismo filosófico alemán provocaron la desmitificación de los valores
mundo provocado por la explicación racional del universo trajo como consecuencia la
religión en el sentido estricto, sino por la religión del arte o de la poesía; estos dos términos
En el siglo XVIII llamado ‘Siglo de las Luces’; del proyecto del Iluminismo; de la Ilustración,
surgieron pensadores y críticos a las representaciones del mundo que Casullo define como un
nuevo poder: ‘el poder del autor’. Considera que “…la Revolución Francesa y sus secuelas,
las revoluciones de América Latina, serían la otra mano de este pensamiento de la Ilustración,
como centro, casi paralelo a la Ilustración del siglo XVIII, a Inglaterra y Alemania…si bien
celebra la libertad, esa nueva autonomía del hombre, de pensar por sí mismo, ejercerá por un
lado una crítica profunda a los sueños totalitarios de la razón científica, y trabajará en ideas de
41
Sebreli, Juan José: Las aventuras de la vanguardia. El arte moderno contra la modernidad, Editorial
Sudamericana, Bs. As., 2000, Parte 1: ‘Del romanticismo al simbolismo: las primeras vanguardias’, pág. 12.
42
Sebreli, Juan José, op. cit., Parte 2: ‘Mito y utopía del arte’, pág. 52.
29
las dos grandes almas de lo moderno…”43. Adriana Rogliano explica que “el Romanticismo
todo lo que puede coartar la libertad individual”44. Ernesto Sábato reflexiona que “el
semiinsurgente”47. Casullo explica que fue con la segunda Revolución Industrial que el
capitalismo se lanzaría de forma definitiva a dominar del mundo. El siglo XX comenzaría con
de la vida privada, del imperio de la ley, de la creencia absoluta en la ciencia. También sería
una época de elevada explotación social, sin protecciones ni leyes laborales, pero sí con una
capitalista, cuyo modelo se daría en Rusia en 1917. Casullo reflexiona que fue la Primera
43
Casullo, Nicolás; Forster, Ricardo y Kaufman, Alejandro, op. cit., pág. 16.
44
Rogliano, Adriana: Estética. Temas y problemas, Ediciones Al Margen, Colección Universitaria, La Plata,
2001, Capítulo I: ‘Del irracionalismo romántico a las vanguardias’, Parte 1: ‘El Movimiento Romántico’, pág.
241.
45
Sábato, Ernesto: “Hombres y engranajes”, Emecé editores, Bs. As., 1951, Capítulo III: ‘La rebelión del
hombre’, Apartado: ‘La rebelión de los románticos’, pág. 67, citado en Rogliano, Adriana, op. cit..
46
Williams, Raymond: La política del Modernismo. Contra los nuevos conformistas, Ediciones Manantial, Bs.
As., 1997.
47
Anderson, Perry: “Modernity and Revolution”, “New Left Review” 144, marzo-abril de 1984, pág. 105, citado
en Williams, Raymond, op. cit., pág 34.
30
Guerra Mundial la encargada de destruir los sueños de la modernidad ilustrada de un progreso
de los autoritarismos ideológicos de la primera mitad del siglo XX: la Italia fascista, la
En este contexto, Mario De Micheli48 explica que el arte moderno iba a nacer de la ruptura
con los valores del siglo XIX. En los treinta años que anteceden, que preparan a 1848, ya
existía una tendencia revolucionaria protagonizada por el movimiento histórico de las fuerzas
literario, político y filosófico, en el arte y en los intelectuales. La presión ejercida por las
fuerzas populares sobre este movimiento revolucionario burgués fue cobrando una
histórica aparecía como contenido de la obra. Se trataría entonces del apogeo de la relación
Micheli entonces, marca a 1848 como el año en que se produjo el apogeo de esta unidad
esta unidad revolucionaria se iba a producir el nacimiento del arte de vanguardia. La crisis
comenzó con el fin de las revoluciones europeas a mediados del siglo XIX, pero se haría más
evidente después de 1871; con la derrota trágica de la Comuna de París: culminando entonces
política. De Micheli considera que fue justamente por esta derrota trágica que se tornaron
discordia existente entre los intelectuales y su clase. El arte oficial burgués nació y se
consolidó una vez que, conquistado el poder, la burguesía repara en que se le empezaba a
48
De Micheli, Mario: Las vanguardias artísticas del siglo XX, Alianza editorial, Madrid, 1979.
31
volver en contra todo lo conseguido en su propia lucha. Es entonces que el arte oficial
mantendría sólo una apariencia realista volviéndose hipócrita y apologético. Y por su parte,
políticas y culturales de su clase; tomando esta protesta una forma de evasión y, luego de
1870, retomando la actitud de los primeros románticos de polemizar contra el ‘burgués’; pero
costumbres, su moral, etc.). De Micheli explica que esta poética de la evasión u oposición al
arte oficial combinaba: pintura ingenua, valoración del dibujo infantil y actividad gráfica de
los alienados, interés por el arte arcaico (obras escultóricas primitivas), acercamiento al
folklore campesino, a lo bárbaro y a las civilizaciones preclásicas. Este hacerse ‘salvajes’ para
lograr evadirse de una sociedad insoportable, donde se buscaba superar la alienación del
hombre, se trataba de una fuga individual de la civilización, al verse frustradas las ‘ideas
generales’, al haber abandonado las ideas revolucionarias (Rebelión crítica). Pero el mito del
salvaje no era ya tomado como argumento para modificar la sociedad y volverla libre y
natural (‘mito convergente’), sino, como evasión de una sociedad ya perdida, para reencontrar
fuera de ella la felicidad (‘mito divergente’). Entonces el mito del salvaje y de lo primitivo era
hipocresía. De Micheli considera que esta actitud polémica rechazaba la herencia figurativa en
el arte de Europa occidental; aspirando alcanzar un estado puro, un lenguaje virgen lejos de la
fantasía y el juego. Charles Baudelaire afirmaba que “el genio es la infancia reencontrada a
rechazo hacia el orden social existente y su cultura; interesándose en el arte simple, primitivo
49
Baudelaire, Charles: “Écrits sur l´art”, Ed. Le Livre de poche, 1999, pág. 380, citado en Sebreli, Juan José, op.
cit. Parte 5: ‘Formas alternativas’ Apartado: ‘Niños’, pág. 200.
32
o exótico y los objetos y formas africanas, chinas, o folklóricas de sus propias culturas
natales. Ese ‘primitivismo’ se lo consideraba como vinculado con la creatividad innata, con lo
fueron atraídos por el llamado ‘arte negro’ (escultura africana y de la Polinesia) rebelándose
poetas como Guillaume Apollinaire (1880-1918) y Tristán Tzara (1896-1963) que iban a
explica que estos síntomas de rebelión aislados dieron paso a la organización de movimientos,
de las vanguardias artísticas modernas. Williams comenta que estos movimientos artísticos de
el burgués como figura moralista y obstinada que el artista de vanguardia debía atacar,
distingue dos tendencias; dos orientaciones que podían combinarse: hacia la subjetividad
De Micheli explica que muchos intelectuales (artistas, poetas y escritores) eran anarquistas o
vanguardia artística europea; ya que confiaban en que la única salvación sería tener una
presencia activa en la realidad. Los intelectuales buscaban superar la fractura entre arte y
sociedad creada a fines del siglo XIX, al intentar reintegrarse al papel histórico de una nueva
clase. A menudo, la oposición del artista de vanguardia hacia las marcadas contradicciones de
la sociedad burguesa tomaba la forma de Socialismo. Williams destaca que a partir de fines
del siglo XIX se fueron produciendo los mayores cambios y avances en los medios de
33
producción cultural como la fotografía, cine, radio, televisión, etc. Como producto de estos
formas culturales surgieron en las nuevas ciudades metropolitanas de París, Viena, Berlín,
Londres y Nueva York; como capitales de un arte sin fronteras realizado por el emigrado o
conjunto de movimientos artísticos desarrollados desde fines del siglo XIX hasta mediados
del siglo XX; el término ‘Avant-garde’50 (en francés); se refiere al conjunto de tropas
militares más adelantada: primera línea de combate de un pequeño grupo; una vanguardia que
se destaca de un cuerpo mayoritario. Eduardo Subirats51 define a las vanguardias artísticas del
comienzos del siglo XIX el teórico de la guerra Carl Von Clausewitz ya definía a la
vanguardia “como una fuerza de choque cuya tarea primordial consistía en la destrucción
instantánea del enemigo”52. Y Subirats explica que para mediados del siglo XIX, un grupo de
militar. Subirats considera que estas mismas características definen el principio estético de las
vanguardias pudiéndose comprender el ‘efecto shock’ del arte moderno, como presentando
-Dimensión revolucionaria: Choque estético violento, destructivo y de protesta que rompe con
negativo)
50
AA.VV.: Arte Universal. Tomo: Arte del siglo XX de principios de siglo a la Segunda Guerra Mundial.
Editorial The Marketing Room S. A., Madrid 2009.
51
Subirats, Eduardo: El final de las vanguardias, Editorial Anthropos, Barcelona, 1989.
52
Von Clausewitz, Carl: “Vom Kriege”, Bonn, 1966, pág. 430, citado en Subirats, Eduardo, op. cit., Capítulo 4:
‘Dialéctica de la vanguardia’, pág. 87.
34
-Dimensión cultural: Orientado hacia el futuro, afirmando valores nuevos, utópico y
anticipatorio, y “el principio del ‘shock’… como ha precisado Walter Benjamin, introduce un
estéticas”53 (Aspecto positivo). Esta ‘estética del shock’ sustituye la experiencia estética por
el arte aparece entonces por primera vez durante el primer cuarto del siglo XX en textos de
socialistas utópicos. Se consideraba que la vanguardia más auténtica era aquella que además
‘la vanguardia’ se utilizaría para calificar y describir a los movimientos cuyos miembros eran
militantes de una creatividad que iba a liberar a toda la humanidad. Y Subirats aclara que el
Subirats califica de múltiples y diversos los nexos entre los pioneros de las vanguardias
artísticas y los dirigentes de vanguardias revolucionarias europeas de principios del siglo XX.
explica que “…son confluyentes en la configuración de esta época las experiencias de las
53
Benjamin, Walter: “Discursos interrumpidos I”, Taurus, Madrid, 1989, citado Subirats, Eduardo, op. cit.,
Capítulo 4: ‘Dialéctica de la vanguardia’, pág. 88.
35
crítica al reformismo de izquierda. Esta crítica al reformismo es hija básicamente de una
lectura teórica que ve la posibilidad de la revolución al orden del día (…) la vanguardia,
estética, política, es el presente en estado absoluto, es esa carga moderna donde el presente
sólo puede comprenderse como futuro ya llegado antes de lo previsto, antes de que el
conjunto tome conciencia, antes de que la totalidad de la sociedad despierte (…) Para eso
artísticos que se adelanten y digan ‘por acá va el camino’ (…) el vacío que se despliega ante
desde la izquierda sino también desde la derecha, habilita un tiempo redencional de categórica
De Micheli reflexiona que filósofos, escritores y artistas ya habían anticipado las primeras
grietas y derrumbes subterráneos; contradicciones que la sociedad incubaba y que iban a salir
a la luz desembocando en la Primera Guerra Mundial. Fue el filósofo francés Paul Ricoeur
quien calificaba a Marx, Nietzsche y Freud como los ‘maestros de la sospecha’55 ya que
azar, la incertidumbre, reclamando por un hombre libre, frente a las grandes certezas
nihilista, destructiva, rompía con las verdades consagradas. Anticipó lo que sería el fin de la
54
Casullo, Nicolás; Forster, Ricardo y Kaufman, Alejandro, op. cit., Teórico Nº 4: ‘El tiempo de las vanguardias
artísticas y políticas’, por Nicolás Casullo, pág. 77-83.
55
Ricoeur, Paul: “Freud: Una interpretación de la cultura”, México, Siglo XXI editores, 1970, citado en Casullo,
Nicolás; Forster, Ricardo y Kaufman, Alejandro, op cit., Teórico Nº 16: ‘Nietzsche y el siglo XIX’, por Ricardo
Forster, pág. 347.
36
llamada ‘Belle Époque’: anunciando guerras, la muerte de Dios, el vacío. Rogliano señala que
“suele fijarse el nacimiento de las vanguardias en la mitad del siglo XIX, (…) [momento del]
fortalecimiento de la burguesía, tanto en el plano económico como político) que trae como
plano del sentir (…) el sentir es el pivote sobre el cual se apoya la subjetividad (…) ese yo
sensitivo y sentimental no hace más que viajar, trasladarse, descubrir un nuevo mundo (…): la
realidad interior, el inconsciente. De ahí que el viaje se convierta en un tema romántico por
excelencia. El artista romántico viaja hacia el centro del inconsciente (…) Las vanguardias…
sueño es otro tema romántico que se continúa en las vanguardias”56. Sebreli, profundizando
oposición entre arte moderno y modernidad. Entiende que “siguiendo el hilo invisible que los
afinidades electivas entre el romanticismo -y también el simbolismo- del siglo XIX y las
vanguardias del siglo XX”57. Giorgio De Chirico afirmaba que “el arte se liberó gracias a los
hondo significado del ‘no sentido’ de la vida, y en enseñar cómo ese sinsentido podía
56
Rogliano, Adriana, op. cit., Parte 5: ‘El surgimiento de las vanguardias’, pág. 264-265.
57
Sebreli, Juan José, op. cit., Parte 1: ‘Del Romanticismo al Simbolismo: Las primeras Vanguardias’, pág. 12-
13.
37
transformarse en arte”58. Sebreli explica que el rechazo de la razón llevó a los poetas
románticos alemanes a interesarse en exploración del inconsciente. Freud afirmó: “los poetas
y los filósofos descubrieron antes que yo el inconsciente”59 y con esta confesión reconocía su
deuda con los románticos alemanes y con las premoniciones psicoanalíticas de Schopenhauer.
Forster define al siglo XIX como el tiempo del progreso y la expansión mundial del
también del surgimiento de la sospecha frente a esa consagración. Ante la desmesura del
vacío que implica el reemplazo de lo sagrado por lo profano, por la muerte de ciertos valores
principios del siglo XX como basándose en los siguientes presupuestos: ruptura con el
pasado, triunfo de la razón, de los ideales de paz y justicia social, y progreso acumulativo y
58
De Chirico, Giorgio: “Sull l’ arte metafisico”, Roma, 1919. “Sobre el arte metafísico y otros ensayos”, Murcia,
Colección de Arquitectos, 1990, citado en Sebreli, Juan José, op. cit., Apartado: ‘Romanticismo y lo
inconsciente’, pág. 29.
59
Freud, Sigmund: “Obras completas”, Tomo IX, traducción de Ludovico Rosenthal, Bs. As., Santiago Rueda,
1953, citado en Sebreli, Juan José, op. cit..
60
Casullo, Nicolás; Forster, Ricardo y Kaufman, Alejandro, op. cit., pág. 346.
38
arquitectura de las vanguardias”61. José A. García Martínez entiende que la crisis y la
revolución caracterizaron al arte del siglo XX: “la crisis, primero, y la revolución, después,
llegan a todos los rincones de la realidad (…) Nunca…el producto de la creación estética dio
una impresión tan negativa y una visión tan gráfica de todo lo que oprime al hombre”62.
libertad. Las vanguardias artísticas expresaron las limitaciones o el fracaso del proyecto
ilustrado de secularización y racionalización sociales. Hacia los siglos XVIII y XIX, y sobre
todo para principios del XX; Casullo enumera el surgimiento de las diferentes problemáticas
alienantes), la relación con las masas y los medios masivos. Casullo explica que las
costumbres y los valores establecidos, cuestionando el espacio autónomo del arte burgués
instituido, consagrado, que plantea lo bello, lo orgánico. Las vanguardias, con una clara
influencia nietzscheana, iban a romper con el arte burgués como creación consoladora, como
alivio que buscaba el silencio, la belleza, la fastuosidad y mostraron todo lo que escondía su
pensaron un tipo de arte no bello, un arte como arma crítica, redefinieron la sensibilidad,
describiendo su época, contra toda autoridad. Casullo define a la vanguardia artística como
una experiencia grupal en el campo del arte; definiendo al artista de vanguardia como un
61
Subirats, Eduardo, op. cit., Parte 3: ‘La ambigua utopía del maquinismo’, pág. 78/79.
62
García Martínez, José A.: “Crisis y revolución en el arte de hoy”, Bs. As., EUDEBA, 1976, pág. 15; citado en
Rogliano, Adriana, op. cit., pág. 265.
39
los museos, un artista crítico, ácido, un personaje trágico, sufriente, consciente del dolor que
vanguardias estéticas era integrar arte y vida, que el arte se disolviera desapareciendo como
ámbito diferenciado, que todos seamos artistas, que el arte deje de ser considerado como un
don de elegidos o de genios. El burgués de aquella época, amante del gran arte, se indignaba
ante las irreverentes vanguardias, ya que su noción de lo que era el arte se relacionaba con los
museos y la literatura consagrada; la alta cultura burguesa era considerada como lugar
sublime y superior.
Rogliano explica que “El ‘buen burgués’ -poco sensible a los valores del arte- se interesa por
los valores económicos (…) La obra de arte tendrá un precio: valdrá en la medida en que lo
determine el mercado. Así nace el comercio artístico y la nueva figura del marchand cuya
prosperidad estará sujeta a su gusto y su capacidad comercial para divisar nuevas firmas en
artistas noveles”63. El arte se había transformado en una mercancía más que cotizaba en el
mercado. Rogliano considera que el arte de vanguardia buscaba establecer una nueva moral
diferente de la burguesa (puritana, del trabajo, del ahorro y consumo) suponiendo un cambio
social, proponiendo lo nuevo, una ruptura desde el arte, considerado como medio más
adecuado para la transformación del mundo y del hombre. Explica que “cuando las
aunque declinante, tiene aún vigencia (…) Los movimientos de vanguardia… representan una
ruptura radical con todo aquello que remita al pasado (…) Se trata de nuevas formas de ver,
creación del Renacimiento, una forma de ver, de pensar y de sentir antropocéntrica que había
linealidad del relato, es suplida por el plano, la multiplicidad del tiempo y el espacio, el
63
Rogliano, Adriana, op. cit., Capítulo II: ‘El estallido de las vanguardias’, Parte 1: ‘El individualismo
romántico y las vanguardias’, 1.2: ‘El nacimiento de la sociedad burguesa’, pág. 269-271.
40
desorden. Refiriéndose a lo que para él es ‘el arte nuevo’, escribe Ortega64 que, -amén de la
metáfora, uno de los recursos más interesantes y que en el fondo une a todos los
insignificante (…) La distancias quedan abolidas: el espectador deja de ser tal para estar
implicado en la obra, la unidad del punto de vista es remplazada por una multidireccionalidad
se relacionan con la destrucción de una visión totalizadora del mundo que las vanguardias
artísticas consideraban como falsa, buscando liberar y renovar lo formal y expresivo. Peter
Bürger66 profundiza este análisis considerando que para el siglo XX, este sistema de
vanguardia niegan las categorías que describen al arte anterior a la vanguardia: organicidad,
explica que desde que el arte se ha desligado completamente de toda referencia a la vida
práctica (desde que los contenidos de la obra de arte perdieron su carácter político) se produjo
entonces la diferenciación de un ámbito especial del saber: la estética. A esta autonomía del
arte se debió su falta de función social. Bürger destaca que la categoría de obra de arte ha sido
41
manifestaciones vanguardistas. De esta manera, califica a los movimientos históricos de
vanguardia como revolucionarios en tanto que han destruido la categoría tradicional de obra
orgánica (obra tradicional): esta obra de arte autónoma era considerada, en ese entonces,
como creación individual del artista como ‘genio’, concepto esencial del arte conformado
intentar reintegrar, devolver el arte a la praxis vital emancipadora, liberadora de los hombres.
Buscaban la superación del arte autónomo como un ámbito separado de la praxis vital: lograr
Bürger hace una comparación de la obras de arte orgánicas (tradicionales) con las inorgánicas
(vanguardistas): para el artista que produce una obra orgánica, el material es utilizado
producto artístico, como artefacto, como ‘montaje’: obra ‘montada’ como descompuesta en
realiza paradójicamente en la obra de arte: con la reintegración del arte a la vida que pretende
revolucionar la vida y el arte. El artista tradicional entonces, produce su obra como un todo
orgánico, buscando una impresión global, que sus momentos concretos al observarlos por
todo (espacio del cuadro considerado como un continuo); en cambio, el vanguardista monta
su obra sobre fragmentos para fijar un sentido, sus momentos concretos son independientes;
42
transformada al admitir fragmentos de la realidad. De esta manera, se violenta un sistema de
transponerla. Bürger observa las consecuencias que todo esto tiene para la recepción de las
tampoco captando su sentido relacionando el todo con sus partes. De esta manera, esta
y trate de transformarla. Pero esta reacción buscada es inespecífica. Bürger aclara que esta
estética del shock tiene el problema de poder lograr sostener, mantener su efecto a largo
plazo, ya que se vuelve algo esperado. Bürger rescata entonces que lo que queda es lo
enigmático del producto y el receptor tratará de entenderlo intentando encontrar los principios
el principio de construcción de la obra. Este nuevo tipo de recepción provocado por los
decisiva para el desarrollo del arte, ya que la obra de vanguardia conlleva una nueva
Entonces, siguiendo el esquema analítico propuesto por Melucci, podríamos pensar que las
conjuntamente con las del grupo que integraron el SURREALISMO, considerados como una
43
entre las dos siguientes dimensiones analíticas que Melucci distingue: ‘Movimiento social
DADAÍSMO SURREALISMO
Movimiento social Acción conflictual
(Antagónico o antagonista) (Innovación cultural)
S C R S C S
O O U O O I
L N P L N N
I F T I F
D L U D L R
DIMENSIONES
A I R A I U
DE LA
R C A R C P
ACCIÓN
COLECTIVA I T ✓ I T T
D O D O U
A ✓ A ✓ R
D D A
✓ ✓ ✕
SISTEMA DE
REFERENCIA
DE LA
ACCIÓN
COLECTIVA Movimiento Acción
Social conflictual
44
➤‘Movimiento social antagónico o antagonista’, que implicaría la presencia de
social
-Conflicto: Oposición entre dos o más actores que compiten por la apropiación, control y
orientación de los mismos recursos a los cuales ambos atribuyen un valor. Se trata de una
situación en la que los adversarios luchan por el control y destino de los mismos objetos. En
este caso, el conflicto afectaría al Modo de producción de los recursos de una sociedad. Se
trataría de lucha entre quienes producen los recursos sociales fundamentales y quienes se lo
apropian
-Ruptura: Se trata de orientaciones de la acción que extienden el conflicto más allá de los
sistema puede tolerar sin que se modifique su propia estructura) Es decir que buscan correr o
romper los límites del sistema en el cual tiene lugar la acción; en este caso, el Modo de
recursos sociales
una sociedad concreta (sistema político y organización social). En este caso; su origen podría
ser político; necesitaría de una base política. Entonces podríamos calificarlo como
68
Melucci, Alberto: Acción colectiva, vida cotidiana y democracia, El Colegio de México, México D. F., 1999.
45
participación de ciertos actores en los procesos de decisión, canalizando demandas excluidas,
además de desafiar la hegemonía de las fuerzas políticas que controlan esos procesos y los de
representación. Lucha por el control hegemónico de intereses dominantes sobre los recursos.
hegemónico ejercido sobre el sistema político por parte de las fuerzas que traducen los
intereses dominantes. La ruptura de las reglas del juego político… representa un ataque
y conflicto
Se trataría de una competencia entre actores sociales por ciertos intereses donde el conflicto
estaría situado dentro de los límites del sistema, respetándolo, en este caso; el Modo de
colectiva
69
Melucci, Alberto: Acción colectiva, vida cotidiana y democracia, El Colegio de México, México D. F., 1999.
Capítulo 1: ‘Teoría de la acción colectiva’, Sección: ‘Movimientos y cambio’, Apartado: ‘La dimensión
antagónica’, pág. 51.
46
TERCERA PARTE
identidad colectiva del grupo Dadá (1916-1922/23) y sus diversos tintes y sesgos que fue
Breton y Max Ernst como destacados referentes continuadores del espíritu Dadá en el
Bürger destaca al Dadaísmo como el más radical de los movimientos históricos de vanguardia
actitud común era la negatividad. Subirats lo define como concepción nihilista del mundo,
Dawn Ades72 lo define como un estado mental de disgusto que tiende hacia lo absurdo y lo
elemental. Lourdes Cirlot73 entiende que la subversión que significó el movimiento dadaísta
70
Béhar, Henri y Carassou, Michel, op. cit..
71
Elger, Dietmar: Dadaísmo, Editorial Taschen, Madrid, 2004, Parte 1:‘Antes de la llegada de Dadá, Dadá ya
estaba presente’, pág. 6.
72
Ades, Dawn: El Dadá y el Surrealismo, Editorial Labor, Barcelona, 1983.
73
Cirlot, Lourdes: Primeras Vanguardias Artísticas. Textos y documentos, Colección Caronte Estética, Terramar
Ediciones, La Plata, Bs. As., Argentina, año 2007.
47
se relacionaba con el contexto de su surgimiento, año 1916, en plena Primera Guerra Mundial
en la Suiza neutral, con la fundación del ‘Cabaret Voltaire’ el 5 de febrero, por parte del poeta
Hugo Ball (filósofo y poeta alemán, de personalidad mística) y su pareja Emmy Hennings
(En el Nº12 de la misma calle, vivía Lenin). Patrick Waldberg75 comenta que adoptaron el
nombre ‘Voltaire’ como símbolo de libertad y justicia. El grupo Dadá estaba compuesto, en
sus comienzos, por jóvenes intelectuales poetas y pintores extranjeros exiliados, pacifistas,
alemán), Jean (Hans) Arp (poeta, pintor y escultor alsaciano, luego francés), Marcel Janco
(pintor rumano), Tristán Tzara (poeta rumano) y Walter Serner (médico y poeta austríaco).
provocado la primera gran crisis del Arte moderno. Tzara en su ‘Manifiesto Dadá 1918’
purificada (…) Así nació DADA, de una necesidad de independencia, de desconfianza hacia
la comunidad (…) Medida con la escala de lo Eterno, toda acción es vana (…) Hay una gran
tarea destructiva, negativa por hacer. Barrer, asear. La plenitud del individuo se afirma a
las manos de los bandidos, que se desgarran y destruyen los siglos. Sin fin ni designio, sin
Tzara en una entrevista radial en Francia en 1950, sostenía: Para comprender cómo nació
aquella especie de prisión que era Suiza en tiempos de la Primera Guerra Mundial, y, de
74
Ball convenció al señor Ephraim, propietario del bar ‘Mierei’, para transformarlo en un cabaret artístico-
literario que fomentaría el consumo de bebidas y alimentos.
75
AA.VV.: Historia del arte SALVAT. Tomo 4: Del Simbolismo al Surrealismo. Edición especial del diario ‘La
Nación’. SALVAT Editores, Barcelona, 1995, Sección: ‘Dadá o la función repulsa’ por Patrick Waldberg.
76
García de Carpi, Lucía: “Dadá y Surrealismo”, Fascículo Nº 4, Anexo en Colección “Descubrir las
vanguardias”, Descubrir el arte, Nº 23, Arlanza editores, Madrid, enero del año 2001.
77
Tzara, Tristán: “Manifiesto Dada de 1918”; primer manifiesto publicado del movimiento en la Revista “Dada”
número 3 de Zurich, fragmentos extraídos de De Micheli, Mario, op. cit., Sección: ‘Dadaísmo’, pág. 294-302.
48
otra, el nivel intelectual del arte y de la literatura de aquella época (…) Hacia 1916-17 la
guerra parecía que no iba a terminar nunca (…) De ahí el disgusto y la rebelión. Estábamos
resueltamente contra la guerra, sin por ello caer en los fáciles pliegues del pacifismo utópico.
Sabíamos que sólo se podía suprimir la guerra extirpando sus raíces. La impaciencia de vivir
era grande, el disgusto se hacía extensivo a todas las formas de la civilización llamada
moderna, a sus mismas bases, a su lógica y a su lenguaje, y la rebelión asumía modos en los
que lo grotesco y lo absurdo superaban largamente a los valores estéticos. No hay que
mal gusto con pretensiones de elevación campaba por sus respetos en todos los campos del
arte, caracterizando la fuerza de la burguesía en todo lo que tenía de más odioso…78. Y con
anterioridad Tzara había declarado: Dadá nació de una exigencia moral (…) nació de una
rebelión que entonces era común a todos los jóvenes (…) La frase de Descartes: ‘No quiero
ni siquiera saber si antes de mi hubo otros hombres’ la habíamos puesto como cabecera de
una de nuestras publicaciones. Significaba que queríamos mirar el mundo con ojos nuevos y
que queríamos reconsiderar y poner en tela de juicio la base misma de las nociones que nos
preferencias individuales falta el análisis del nivel intermedio relacionado con los procesos a
través de los cuales los individuos evalúan y reconocen lo que tienen en común y deciden
actuar conjuntamente”80. Destaca la gran importancia que tienen las redes de relaciones como
constituyendo ese nivel intermedio para poder comprender los procesos de compromiso e
78
De Micheli, Mario: Las vanguardias artísticas del siglo XX, Alianza editorial, Madrid, 1979, Capítulo 5: ‘La
negación dadaísta’, Parte 1: ‘Una definición de Tzara’, pág. 151-152.
79
De Micheli, Mario, op. cit..
80
Melucci, Alberto: “Asumir un compromiso: identidad y movilización en los movimientos sociales”, Zona
Abierta, Nº 69, 1994, Sección 3: ‘El compromiso individual: expectativas, identidad y acción’, pág. 167.
49
motivacionales necesarias para la acción”81; y, de esta manera, se define como actor colectivo
delimitando su ámbito de acción. Explica que “los individuos construyen sus orientaciones, y
relacionarse con el mundo externo (…) Cualquier teoría de la acción que introduzca el
Tzara anunciaba Dadá no significa nada83: especie de maniquí fónico que podía recibir
cualquier contenido, adquiriendo así múltiples rostros. Béhar y Carassou explican que este
clasificaciones artísticas. Existen diversas versiones y teorías sobre el origen del término
embargo, digo algunas cosas y por principio estoy contra los manifiestos, como, por lo demás
también estoy contra los principios (…) Escribo este manifiesto para demostrar cómo se
pueden llevar a cabo al mismo tiempo las acciones más contradictorias (...) Asco dadaísta
(…) La abolición de toda jerarquía y de toda ecuación social de valores establecida entre los
siervos que se hallan entre nosotros los siervos es Dada (…) Libertad: DADA, DADA,
DADA, aullido de colores encrespados, encuentro de todos los contrarios y de todas las
81
Melucci, Alberto: “Asumir un compromiso: identidad y movilización en los movimientos sociales”, Zona
Abierta, Nº 69, 1994, Sección 3: ‘El compromiso individual: expectativas, identidad y acción’, pág. 168-169.
82
Melucci, Alberto: Acción colectiva, vida cotidiana y democracia, El Colegio de México, México D. F., 1999.
Capítulo 2: ‘Identidad y movilización en los movimientos sociales’, Sección: ‘Asumir un compromiso:
expectativas, identidad y acción’, pág. 63-64.
83
Por los periódicos sabemos que los negros Kru llaman al rabo de la vaca sagrada: DADA. El cubo y la madre
en una cierta comarca de Italia reciben el nombre de DADA. Un caballo de madera, la nodriza, la doble
afirmación en ruso y en rumano DADA. Fragmentos extraídos de Tzara, Tristán: “Manifiesto Dadá de 1918”;
primer manifiesto publicado del movimiento en la Revista “Dada” número 3 de Zurich, citado en De Micheli,
Mario, op. cit., Sección: ‘Dadaísmo’, pág. 294-302.
84
Las circunstancias de su elección y significado generaron polémicas y dudas: lo encontraron abriendo un
diccionario al azar; significa ‘si si’ en ruso y otros idiomas; balbuceo de un niño; caballo de madera de juguete
en el idioma francés.
50
los cajones del cerebro y los de la organización social (…) El pensamiento es una bonita cosa
para la filosofía, pero es relativo. El psicoanálisis es una enfermedad dañina, que adormece
las tendencias antirreales del hombre y hace de la burguesía un sistema (…) Yo estoy contra
Carassou se refieren al asco y rabia dadá, a su radicalidad, negación y duda. Su objetivo era
destruir por completo los cimientos de la civilización occidental, de la sociedad burguesa, sin
oponer otras bases o valores, porque no defendían nada. Buscaban escandalizar con su poder
destructivo. Defendían la libertad total del individuo; considerando que su espíritu nunca
debía aprisionarse, siempre debía ser libre. Dadá estaba contra la belleza eterna, las leyes de la
Béhar y Carassou consideran que “Dadá quiso ser subversivo y terrorista. Buscó derribar
todo lo que quedaba de un mundo hundido en el caos. Más que a los gobiernos y a las
humanidad mejor; quiso volverle a dar a la existencia su pleno valor de alegría, colocando la
vida por encima de todo”86. André Gide87 ve en Dadá su equivalencia con la guerra en el plano
del arte y del pensamiento; definiéndolo como ‘empresa de demolición’ que atacó
civilización burguesa. Amalia Martínez Muñoz explica que “todo acto subversivo era una
afrenta a la cultura inmovilista y al arte que querían destruir… Por eso el antiarte dadaísta es
85
Tzara, Tristán: “Manifiesto Dada de 1918”; primer manifiesto publicado del movimiento en la Revista “Dada”
número 3 de Zurich, fragmentos extraídos de De Micheli, Mario, op. cit., Sección: ‘Dadaísmo’, pág. 294-302.
86
Béhar, Henri y Carassou, Michel, op. cit., Primera Parte: ‘La subversión Dadá’, Sección: 2. ‘La sublevación de
la vida’, pág. 55.
87
Gide, André: “Dada”, NRF, 1 de abril de 1920, pp. 478-480, citado en Béhar, Henri y Carassou, Michel, op.
cit, Primera Parte: ‘La subversión Dadá’, Sección: ‘Un buen saqueo’, pág. 25.
51
un derroche de energía, un estallido de vida manifestada como vehemencia destructiva”88.
Béhar y Carassou comentan que los dadaístas estaban escandalizados debido a la aprobación
y justificación de la Guerra por parte de los representantes de la cultura alineados con las
élites que la glorificaron. Martínez Muñoz explica “Frente a la cobardía de los intelectuales,
que durante la guerra se apresuraron a adherirse a las ideologías nacionalistas (con apenas una
excepción: Romain Rolland); ante la apatía de los Estados, que tienen prisa por volver a la
situación anterior; al contrario de los artistas, que prosiguen con sus creaciones como si no
hubiera pasado nada entre 1914 y 1918, Dadá midió la fuerza que suponía la asociación de
convicciones (…) Dadá creó una contrainstitución original, la primera en su género por su
que “los individuos crean un ‘nosotros’ colectivo (más o menos estable e integrado de
acuerdo con el tipo de acción), compartiendo y laboriosamente ajustando por lo menos tres
clases de orientaciones: aquellas relacionadas con los fines de la acción (el sentido que tiene
la acción para el actor); aquellas vinculadas con los medios (las posibilidades y límites de la
acción) y, finalmente aquellas referidas a las relaciones con el ambiente (el campo en el que
tiene lugar la acción)90. Destaca la importancia de esta identidad colectiva como precondición
para poder percibir una estructura de oportunidad y así llevar a delante determinados objetivos
o fines.
88
Martínez Muñoz, Amalia: Arte y arquitectura del siglo XX: Vanguardia y utopía social, Tomo I, Editorial
Montesinos, Mataró-Barcelona, año 2001, Sección: ‘La estrategia de la provocación’, pág. 66.
89
Béhar, Henri y Carassou, Michel, op. cit., Tercera Parte: ‘Un estado de ánimo’, pág. 146.
90
Melucci, Alberto: Acción colectiva, vida cotidiana y democracia, El Colegio de México, México D. F., 1999.
Capítulo 1: ‘Teoría de la acción colectiva’, Sección: ‘La acción colectiva como construcción social’, Apartado:
‘La acción colectiva como producto’, pág. 43.
52
reaccionaba indignado gritando con violencia y tirándoles objetos, etc. Dadá prefería la burla,
lo absurdo, lo insólito para asustar al burgués y todos los medios eran considerados adecuados
para provocar el escándalo. De Micheli define a Dadá como una particular disposición del
espíritu, un modo de vida, un acto extremo de antidogmatismo. Por eso lo importante para
expresarse, publicitarse, era el escándalo. Ades explica que Dadá esperaba provocar, generar
alguna reacción utilizando la sátira, la parodia grotesca. Dadá reproducía la barbarie que se
altanero; con discurso panfletario, cuya fuerza expresiva de protesta revolucionaria radicaba
insolente, sorprendente, satírico, lírico. Los dadaístas no ‘creaban’ sus obras; fabricaban
Y continuaba anunciando Tzara Proclamamos el arte como única base de entendimiento (…)
La obra de arte no debe ser la belleza en sí misma, porque la belleza ha muerto (…) Una
obra de arte nunca es bella por decreto, objetivamente y para todos (…) Es necesario animar
el arte con la suprema simplicidad: novedad (…) Nos hacen falta obras fuertes, rectas,
precisas y, más que nunca, incomprensibles (…) No reconocemos ninguna teoría. Basta de
amontonar dinero y acariciar a los gentiles burgueses? (…) El nuevo pintor crea un mundo
cuyos elementos son sus mismos medios, una obra sobria y definida, sin argumento. El artista
nuevo protesta: ya no pinta (reproducción simbólica e ilusionista) (…) Toda obra pictórica o
plástica es inútil, que, por lo menos sea un monstruo capaz de dar miedo a los espíritus
serviles (…) Un cuadro es el arte de hacer que se encuentren dos líneas geométricas que se
ha comprobado que son paralelas, hacer que se encuentren en un lienzo, ante nuestros ojos,
53
en una realidad que nos traslada a un mundo de otras condiciones y posibilidades. Este
yo, afirmación=negación, éstos son los fulgores supremos de un arte absoluto (…)91.
Melucci aclara que “factores de tipo coyuntural que facilitan (por ejemplo, oportunidades
término ‘identidad’ como identificación previa que proporciona la base para la definición de
Ades explica que Dadá expresaba su frustración, furia, ironía, a través de dos vías:
9 lo lúdico
Béhar y Carassou entienden que el dadaísta podía tomar tres diferentes actitudes:
Contemplar el desastre
91
Tzara, Tristán: “Manifiesto Dada de 1918”; primer manifiesto publicado del movimiento en la Revista “Dada”
número 3 de Zurich, fragmentos extraídos de De Micheli, Mario, op. cit., Sección: ‘Dadaísmo’, pág. 294-302.
92
Melucci, Alberto: “La acción colectiva como construcción social”, Estudios Sociológicos, vol. IX, Nº 26,
mayo-agosto, 1991, págs. 357-364, Sección 1: ‘La acción colectiva como producto’, pág. 359.
93
Melucci, Alberto: “La acción colectiva como construcción social”, Estudios Sociológicos, vol. IX, Nº 26,
mayo-agosto, 1991, págs. 357-364, Sección 1: ‘La acción colectiva como producto’, pág. 359.
54
Dadá buscaba destruir el lenguaje oral, escrito o plástico, por considerarlo cómplice de la
-Empezar de cero
2- Hacia 1918; criticaron y rechazaron todas las escuelas literarias, artísticas y filosóficas
Béhar y Carassou entienden que la falta de acuerdo entre los dadaístas pronto haría surgir dos
líneas de acción que los iban a dividir entre: quienes estaban a favor de destruirlo todo y
quienes consideraban que la destrucción era sólo una etapa para el surgimiento de un nuevo
orden. Si bien el nihilismo absoluto a largo plazo iba a ser insostenible, también el abandonar
toda negatividad iba a significar renegar de sí mismo. Entonces, Melucci define a la identidad
55
tiene la capacidad para autodefinirse y definir su ambiente, elaborando expectativas,
Armada’: donde causaron gran impacto las obras de Francis Picabia y Marcel Duchamp cuyos
ANEXOS). Ian Chilvers explica que “el Dadaísmo en Nueva York surgió con independencia
del movimiento europeo y, de hecho, fue simultáneo (…) En general tiende a ser más lúdico y
menos violento que su homónimo europeo (…) Picabia fue el nexo entre el Dadaísmo
europeo y el americano (…)”94. Hans Richter relataba “con tal independencia de Zurich y
desconocido por nosotros hasta 1917-18, se desarrollaba en Nueva York otro proceso cuyos
mismo coro del anti-arte”95. Se estaba gestando esta corriente ‘anti-arte’ en torno al fotógrafo
Alfred Stieglitz, sus revistas (‘Camera Work’ y ‘291’) y su Galería ‘291’ (situada en el
número 291 de la Quinta Avenida de Nueva York): creando el movimiento ‘Photo Secession’
con un grupo de jóvenes fotógrafos donde la fotografía era considerada como arte. Junto a
Duchamp y Picabia (ambos franceses exiliados) en este grupo se destacaba Man Ray
Picabia editaba la revista ‘391’. Cirlot explica que el primer ‘ready-made’ de Duchamp data
de 1913; ‘La rueda de bicicleta’: se trataba de una rueda invertida, que pertenecía
originariamente a una bicicleta, insertada en un banco (VER EN ANEXOS). Con sus ‘ready-
mades’ Duchamp ponía de manifiesto que “lo artístico es una atribución mental otorgada al
94
Chilvers, Ian: Diccionario del Arte del siglo XX, Editorial Complutense, 2001, Sección: ‘Dadaísmo’, pág. 209.
95
Richter, Hans: Historia del Dadaísmo, Nueva Visión, Bs. As., 1973, Capítulo 2: ‘Dadá-Nueva York 1915-
1920’, Sección: ‘291’, pág. 89.
56
objeto y que para ello, no se requiere más que el acuerdo cómplice entre artista y
espectador”96. Martínez Muñoz aclara que lo que determinaba su valor estético ya no sería un
procedimiento técnico, sino una actitud mental del espectador. Y explica que Duchamp estaba
subversivo que buscaba desacreditar el sistema del arte (VER EN ANEXOS). Además
Duchamp realizaba dibujos mecánicos97, entre ellos se destacó ‘La novia puesta al desnudo
por sus solteros’ o ‘El gran vidrio’98 (VER EN ANEXOS). Cirlot explica que representó el
Ray inventó sus ‘rayogramas’ (VER EN ANEXOS) y también realizaba collages y ready-
J. C. Argan99 explica que los dadaístas consideraban que cada persona podía interpretar y
que ser artista era ser o hacerse libre (Arte como juego). Gérard Durzoi reflexiona que “…en
el sentido estricto del término no existe la pintura dadaísta. La sustituye el collage (al igual
Dadá utiliza en pintura imágenes técnicas ejecutadas de manera mecánica (Picabia, Marcel
96
Martínez Muñoz, Amalia, op. cit., Sección: ‘Apogeo y declive del movimiento dadaísta’, pág. 68.
97
Ades comenta que Duchamp y Picabia para 1911 habían visto una obra de teatro de las ‘Impressions
d´Afrique’ de Raymond Roussel; de gran humor absurdo donde aparecen objetos y máquinas destacándose una
en particular que pinta automáticamente una obra de arte activada por la energía solar. Esta desmitificación del
mundo del arte y la destrucción del orden a través del absurdo influenciaron a ambos reforzando sus mismos
objetivos.
98
Esta obra enigmática, realizada en vidrio entre 1915 y 1923, abandonada sin finalizar, representaría una
especie de ‘máquina del amor’ donde la parte superior pertenece a la novia y la inferior, a los solteros, las piezas
se ven tridimensionales pero a la vez transparentes por la superficie vidriada.
99
Argan, J. C.: El arte moderno: Del Iluminismo a los Movimientos contemporáneos, Ediciones AKAL, 1998.
57
elevado al nivel de procedimiento estilístico… (…)”100. El crítico de arte Arturo Schwarz
considera que el nihilismo dadá (su lado negativo) se manifestó principalmente en los
escritores y que los pintores expresaron el carácter más positivo del movimiento: “…lo que
pudo ridiculizar Dadá fue el arte del conformismo tradicional. En su pasión innovadora, Dadá,
por el contrario, formuló las premisas del arte del porvenir, librándolo de toda traba moral,
material y formal”101. Dadá siempre atacó la concepción del arte establecido, sus apariencias
externas pero jamás su esencia: el arte como actividad y expresión inherente a todo individuo,
existencia del arte, del acto de crear. Dadá buscaba transformar la poesía en acción y de esta
manera soldar arte y vida, fractura que ya había sido vislumbrada por Van Gogh y Rimbaud.
Para poder fusionar poesía y vida los dadaístas consideraban que había que terminar con la
literatura. La poesía como el arte es una facultad inherente al individuo. Dadá buscaba llegar a
diluir el arte en el flujo de la vida transformándola: este era el objetivo de los ready-mades, de
los antipoemas y de las antipinturas. Dadá buscaba romper con los géneros artísticos y
creador era libre de aceptar entre las varias posibilidades que el azar ofrecía combinando e
la obra de arte. Dadá buscaba la espontaneidad, confundiendo lo escrito con lo oral, lo gestual
con lo visual, lo mimético con lo imaginario (‘Arte total’). Por lo tanto, la obra dadá se
caracterizaba por ser indefinible e inclasificable. Al buscar abrir el arte a la vida, daban paso a
100
Durzoi, Gérard: Diccionario Akal de Arte del siglo XX, Ediciones Akal, 1997, Sección: ‘Dadaísmo’, pág.
164.
101
Schwarz, Arturo: “Dadá: mouvement en mouvement”, en “Dada 1916-1966”, p.20, citado en Béhar, Henri y
Carassou, Michel, op. cit., Primera Parte, Sección: 1. ‘Una revuelta necesaria’, Apartado: ‘El escándalo por el
escándalo’, pág. 38.
58
humana. De Micheli entiende que con su activismo provocador Dadá buscaba llenar el vacío,
modo de sentirse vivos. Casullo entiende que Dadá interpretaba al mundo de posguerra desde
una visión nihilista: pérdida de sentido de todo discurso. Dadá llevaba al extremo,
radicalizaba esta pérdida de sentido. Ball afirmaba “Dadá es una gran payasada. Puesto que
nuestra época apunta a la destrucción de todo lo más noble y mejor de la vida, el dadaísta
corteja el absurdo, ama toda clase de disfraz, juego o engaño. El dadaísmo lucha contra la
del sin-sentido, pero positivo porque el comportamiento del mundo, que pretende ser lógico
pueden tener coherencia y rigor. Privado de un fin y desvalorizado, el arte no es más que un
signo de existencia pero significativo, porque todo lo que hay alrededor de él es muerte”103.
Béhar y Carassou comentan que los dadaístas de Zurich veían en la Revolución Rusa una
esperanza que pondría fin a la Guerra. Sin embargo, De Micheli aclara que no estaban
alemanes que se unieron a la Liga Espatarquista; y muchos de ellos, tanto en Berlín como en
Colonia, participaron de luchas callejeras. El pintor y poeta dadaísta Johannes T. Baargeld (su
Zurich el movimiento Dadá duró hasta 1919 pero sus repercusiones fueron mucho más
102
Giménez Frontin, J. L.: El Surrealismo. En torno al movimiento bretoniano, Editorial Montesinos, Biblioteca
Divulgación Temática, 1983, Parte 1: ‘La larga marcha hacia el surrealismo’, pág. 33.
103
Argan, J. C., op. cit., Sección: ‘Dadá’, pág. 324.
59
influencia africana y de recitado de poemas, destacándose los poemas simultáneos y los
del texto y la voz, trajes y máscaras, integrando las diferentes artes. De Micheli explica que el
como se libera al objeto en la pintura. Elger comenta que Ball inventó los ‘poemas fónicos’
que luego se convirtirían en la principal forma de expresión dadaísta: sonidos puros (Poemas
convencional y la lógica por ser productos sociales. Se trataba de prescindir del lenguaje por
estar corrompido. Se buscaba la libertad de las palabras. Otra técnica utilizada por los
dadaístas de Zurich era el poema creado al azar y Tzara daba las instrucciones para poder
componerlo (VER EN ANEXOS). Bürger compara el aspecto de receta que tienen estas
instrucciones con las que posteriormente Breton indicaría para los textos automáticos (VER
procedimiento del poema creado al azar (Juegos de palabras de Tzara). ‘Liberar las palabras’
Tzara llama a esto la ‘espontaneidad dadá’: libertad creadora de dejarse llevar por el torrente
asociación de ideas. Este procedimiento luego sería trasladado al ámbito plástico con el
nombre de ‘Fatagaga’: para 1919, en Colonia, Arp se lo enseñaría a Ernst; se trataría de obras
Luego de la guerra, los dadaístas de Zurich se dispersaron difundiendo el Dadá por toda
Europa. Béhar y Carassou destacan que se diferenciaba de las demás vanguardias artísticas
por haber logrado un gran eco internacional: Zurich, Berlín, Hannover, Colonia, Nueva York,
París. Ades señala el cambio radical que había producido la llegada de Picabia a Zurich para
60
1918: los dadaístas al conocerlo se sintieron profundamente influenciados por su magnetismo,
su descreimiento en el arte y su opinión sobre la falta de sentido de la vida, y sobre todo tiñó
encuentro entre los dadaístas de Zurich con Picabia y la unión con el grupo de europeos
refugiados en Nueva York desde 1915. En 1919 se produjo el encuentro de Picabia, Arp y
Tzara en Zurich. Así como Picabia unió al grupo de Zurich con el de Nueva York y París,
Huelsenbeck fue quien conectó al grupo de Zurich con Berlín desde finales de 1916. Melucci
colectiva refleja siempre dos aspectos: la complejidad interna del actor (la pluralidad de
orientaciones que le caracterizan) y las relaciones del actor con el ambiente (otros actores, las
oportunidades y restricciones)”104. Entonces, Martínez Muñoz explica que “una vez finalizada
la guerra, el dadaísmo se articula en dos grandes ramas, la alemana, con núcleos en distintas
Zurich. París fue el lugar de reencuentro para gran número de dadaístas (…) Picabia, Man
Ray y Max Ernst, entre otros, se habían unido a ellos en la difusión del dadaísmo desde la
capital francesa, y Tzara se trasladó allí en 1920, siendo recibido con un gran homenaje”105.
Patrick Waldberg106 coincide con Hans Richter en calificar al período 1916-1918 como de
incubación de Dadá; destacando su apogeo a partir de 1918: en Zurich con la dupla Tzara-
Picabia conjuntamente con el trío Arp-Ernst-Baargeld en Colonia. Melucci explica que “la
identidad colectiva es, por tanto, un proceso, a través del cual los actores producen estructuras
cognoscitivas comunes que les permiten valorar el ambiente y calcular los costes y beneficios
104
Melucci, Alberto: “Asumir un compromiso: identidad y movilización en los movimientos sociales”, Zona
Abierta, Nº 69, 1994, Sección 3: ‘El compromiso individual: Expectativas, identidad y acción’, pág. 172.
105
Martínez Muñoz, Amalia, op. cit., pág. 66.
106
AA.VV., op.cit., Sección: ‘Dadá o la función repulsa’ por Patrick Waldberg, pág. 1179.
61
de la acción: las definiciones que formulan son, por un lado, el resultado de interacciones
negociadas y de las relaciones de influencia y, por otro lado, el fruto del reconocimiento
emocional (…) La identidad colectiva así definida propone la exploración de una dimensión
analítica clave en el caso del análisis sociológico de los fenómenos colectivos. La estabilidad
variará dependiendo del grado de estructuración del fenómeno colectivo (según una escala
ideal continua que se moviese desde la pura agregación a la organización formal) (…)”107.
Alemania: en Berlín, Colonia y Hannover; el Dadá se caracterizaba por estar más politizado al
explica que a partir de 1918, Zurich y Berlín se relacionaron; se conectaron con la llegada de
“ ‘La velada de hoy -…en enero de 1918 en el gabinete artístico I. B. Newmann- está
concebida como señal de simpatía hacia el dadaísmo, una nueva corriente artística
internacional fundada en Zurich hace dos años’. En los meses posteriores, Johannes Baader,
Georges Grosz, Raoul Hausmann, Hannah Höch y John Heartfield [su verdadero nombre era
Cirlot destaca a los dadaístas berlineses por ser los más comprometidos políticamente con la
extrema izquierda en las revueltas sociales de posguerra, pero esto llevó: a los comunistas a
primer manifiesto del movimiento en Berlín y la fundación del Club Dadá: ¿Qué es, pues, el
107
Melucci, Alberto: “Asumir un compromiso: identidad y movilización en los movimientos sociales”, Zona
Abierta, Nº 69, 1994, Sección 3: ‘El compromiso individual: expectativas, identidad y acción’, pág. 174.
108
Elger, Dietmar, op. cit., Parte 3: ‘Berlín - Dadá es un negocio que marcha bien’, pág. 15.
62
dadaísmo? La palabra Dada simboliza la relación más primitiva con la realidad que nos
rodea: con el dadaísmo una nueva realidad toma posesión de sus derechos (…) Por primera
vez, el dadaísmo no se sitúa de manera estética ante la vida (…) Estar en contra de este
Golyscheff desarrollaron el manifiesto publicado en ‘Der Dada’ para junio de 1919 ‘Qué es el
como arma polémica (VER EN ANEXOS). De Micheli considera que con los fotomontajes se
había logrado esa fusión entre arte y vida tan ansiada por Dadá; inmerso en la crónica diaria,
del fotomontaje Hausmann, Heartfield y Höch. Grosz con sus caricaturas; Hertzfelde con sus
mayoría de sus promotores adhirieron al Partido Comunista (PC) y, para 1919, Tzara se
Hausmann había conocido a Kurt Schwitters a fines de 1918 y le había propuesto su admisión
‘Der Sturm’ que le ofreció refugio artístico en Hannover luego del rechazo del Club Dadá.
Schwitters englobaba toda su obra bajo el nombre de ‘Merz’: esculturas merz, poesía merz,
Hannover, pero siempre fue rechazado por los dadaístas berlineses por motivos políticos.
Schwitters se identificaba más con los dadaístas de Zurich a quienes él mismo calificaba de
109
Huelsenbeck, Richard: “Primer Manifiesto Dadaísta”; se imprime en Berlín para 1918. Fragmentos extraídos
de De Micheli, Mario, op. cit., Parte 5: ‘Dada en Alemania’, pág. 162.
63
dadaístas ‘medulares’, en contraposición a los dadaístas ‘superficiales’. Y clasificaba dentro
de los ‘medulares’ a Arp, Tzara, Picabia y al escultor Alexandre Archipenko. Schwitters era
amigo y compartía actividades con Hausmann y Höch. Richard Sheppard110 coincide con
Schwitters quien distinguía en Berlín dos grupos de dadaístas: los que consideraban que
‘Dadá era un arma política’ y los que consideraban que el ‘comunismo era un arma dadá’.
como arma política’); dejaron de participar en el Club dadá luego de la ‘Gran Feria’ de
1920 y actuaron en el PC
Pero Sheppard aclara que ambos grupos fueron apolíticos hasta fines de 1918; fecha en que
Grosz, Hertzfelde y Heartfield se afiliaron al Partido Comunista Alemán (KPD); cuando este
partido se había separado del Partido Socialista. Béhar y Carassou entienden que fueron
Elger comenta que en Colonia, las actividades del grupo se limitaron al trío Ernst, Baargeld y
Arp. Se destacaba Ernst como creador del ‘collage’ (con ilustraciones ensambladas) y del
‘frottage’ (que originaban diversas texturas) (VER EN ANEXOS). De Micheli considera que
110
Sheppard, Richard: “Dada and Politics”, “Journal of European Studies”, vol. IX, 1979, pp. 51, citado en
Béhar, Henri y Carassou, Michel, op. cit., Primera Parte: ‘La subversión Dadá’, Sección 2: ‘Dadá y la política’,
Apartado: ‘Alemania: el baile sobre el volcán’, pág. 45.
64
premonitorios del Surrealismo111. De Micheli explica que lo casual y lo absurdo dadaísta ya
estaban abriendo camino a la fantasía; a la realidad metafísica. Ernst en esta época conoció las
litografías ‘Fiat Modes’ de De Chirico que ejercieron gran influencia en él. Simón Marchán
Fiz112 explica que el grupo Dadá de Colonia sintonizaba con el de Zurich y luego se integraría
al de París. García de Carpi destaca la aportación plástica de Arp y Sophie Taeuber (luego su
esposa): construían obras con líneas simples, relieves y collages geométricos utilizando todo
tipo de materiales como madera, recortes de periódicos, etc. Su método era el dejar caer
papeles al azar y luego pegarlos. Estas obras de Arp de formas abstractas y relieves
policromos planos se irían acercando a lo que luego sería el Surrealismo. Arp fue uno de los
Elger comenta que para 1919, regresaron de Nueva York Picabia y Duchamp y, dos años
después, Man Ray. Arp llegó a París para 1920. Tanto para Arp primero, como para Ernst,
que lo seguiría para 1922, Colonia significó un alto en el camino hacia París. Picabia animó a
Tzara para que transfiriera a Dadá en Francia. Tzara llegó a París a comienzos de 1920. Elger
marca el fin definitivo del dadaísmo en Zurich con la partida de Tzara hacia París. De Torre
destaca el apogeo de Dadá de marzo a junio de 1920 consolidándose París como central, y
Breton relata que Tzara llega a París como un Mesías. Para esa época ya estaba funcionando
el grupo Dadá de París conformado por: Breton, Picabia, Louis Aragon, Paul Eluard, Phillipe
Soupault, Ribemont-Dessaignes, Péret, entre otros. Elger entiende que en París, el Dadaísmo
1917, Breton junto a Apollinaire ya habían leído la revista ‘Dada’. Y en el año 1919 el trío
Aragón, Breton, Soupault; habían fundado una revista antiliteraria a la que llamarían
111
Para 1919, Ernst quedó sorprendido después de ver un catálogo ilustrado: elementos distantes, absurdos que
le intensificaron unas visiones alucinatorias contradictorias, imágenes dobles, múltiples que se superponían
(planos desconocidos no convenientes).
112
Marchán Fiz, Simón: Summa artis. Historia general del arte. Las vanguardias históricas y sus sombras (1917-
1930), Volumen XXXIX, Editorial Espasa Calpe, Madrid, 1995.
65
sarcásticamente ‘Littérature’ (‘Literatura’): dando a conocer las ‘Lettres de guerre’ (‘Cartas de
guerra’) de Jacques Vaché; quien ejerció gran influencia entre los dadás parisinos, amigo
personal de Breton. Breton era estudiante de medicina, amante de la poesía y trabajando como
destructiva, irónica y su gran sentido del humor: sería quien anticipara el espíritu dadá;
determinando el pensamiento de Breton, sobre todo, luego de su muerte en 1918 (Se suicida
por sobredosis de opio). Breton leía a Freud, estaba interesado por los sueños y tomaba notas
de las asociaciones mentales de los dementes. Para 1917 Breton viajó a París donde conoció a
conoció a Aragon con quien compartía estudios de medicina y el interés por la literatura. Para
1918, Breton conoció a Eluard. Todos ellos, excepto Breton, pasaron por la terrible
Es entonces que, con la llegada de Tzara, en París empezaron las manifestaciones dadaístas.
Palais des Fêtes, convocándose a una charla anunciada como ‘La crisis del cambio’ en la que
desalojó el lugar y luego Breton presentó pinturas de Picabia: un gran lienzo con las
inscripciones ‘arriba’ en la parte de abajo y ‘abajo’ en la parte de arriba, y al pie del cuadro la
continuación se presentó una cubierta llena de inscripciones con el título ‘Riz au nez’ que
Bretón borró rápidamente. Y la velada culminó con la llegada de Tzara al escenario: leyó el
último discurso de León Daudet en la Cámara de Diputados, mientras Breton y Aragon hacían
113
Leídas en francés ‘L.H.O.O.Q.’ provoca un obsceno juego de palabras que fonéticamente significa la
grosería: ‘Elle a chaud au cul’, que podría traducirse como ‘Ella está excitada sexualmente’. ‘L.H.O.O.Q.’
corresponde al título insolente del ready-made rectificado de 1919 en una reproducción de ‘La Gioconda’ de
Leonardo Da Vinci a la que Duchamp añade bigote y barba, burlándose de su veneración (VER EN ANEXOS).
66
sonar unas campanas. El auditorio reaccionó violentamente. Guillermo De Torre114 explica
que el 5 de febrero del mismo año (1920), ‘Littérature’ organizó la ‘Primera velada en el
borró inmediatamente y Tzara al subir al estrado leyó un recorte de diario en voz baja
mientras sonaban unos timbres ruidosos que anulaban su voz. El público gritaba indignado y
terminó todo en escándalo. Hubo otras dos veladas ese mismo año que De Torre destaca: la
de mayo fue el ‘Festival Dadá’ en la Sala Gaveau. Béhar y Carassou reflexionan que el
Béhar y Carassou explican que los dadás parisinos compartían un espíritu individualista
nihilista exacerbado: rechazando toda política115 (incluida la antiburguesa), todo orden y toda
jerarquía. Negaban las soluciones políticas porque lo que buscaban era la libertad absoluta del
ser humano como creador que y se lograra así la fusión con el fluir de la vida. Consideraban
que los valores reducían la libertad del hombre; reivindicando la total libertad individual. Pero
Béhar y Carassou comentan que la prensa los confundía considerándolos bolcheviques. Dadá
sólo duró sólo dos años en París. Ya para 1920 los conflictos internos al movimiento lo fueron
desintegrando: las diferencias irreconciliables se dieron entre los viejos dadaístas como Tzara
114
De Torre, Guillermo: Historia de las literaturas de vanguardia, Tomo I, Colección universitaria de bolsillo
Punto Omega 117, Ediciones Guadarrama, Lope de Rueda 13, Madrid, 1971.
115
Hans Arp, Kurt Schwitters, Tristan Tzara, Théo van Doesburg y Chr. Spengemann, afirmaban: El arte es una
función espiritual del hombre, cuya finalidad es liberarle del caos de la vida (tragedia) (…) El arte, como
nosotros lo deseamos, no es ni proletario ni burgués, ya que desarrolla fuerzas que son suficientemente
poderosas como para influir en toda la cultura, en lugar de dejarse influenciar por circunstancias sociales. El
proletariado es un estado que debe superarse, la burguesía es un estado que debe superarse (…) El comunismo
es ya una cuestión burguesa, al igual que el socialismo de una mayoría, que es lo mismo que el capitalismo,
bajo una forma nueva. La burguesía emplea al aparato del comunismo -que no fue inventado por el
proletariado, sino por los burgueses- como un ‘medio renovador’ para su propia compleja cultura (Rusia) (…)
En contraposición, nosotros preparamos la obra de arte total que se halla por encima de todos los anuncios, ya
sean de vino espumoso, dadá o de la dictadura comunista. Fragmento extraído del “Manifiesto del arte
proletario”, La Haya, 6 de Marzo de 1923, citado en Cirlot, Lourdes, op. cit. Capítulo 5: ‘Dadaísmo’, pág. 83-84.
67
y Picabia con el grupo francés más joven, entre los que estaba Breton. Béhar y Carassou
todos, sin un jefe, no existía jerarquía, ni programa definido que marcara el rumbo a seguir.
Dadá era efímero voluntariamente, sin estrategia a largo plazo. Esta “ausencia de doctrina, de
líder y de disciplina, al mismo tiempo que su internacionalismo, hacían del grupo dadá una
individualismos. Pero ahí residía también la debilidad del grupo. Las individualidades
extremadamente fuertes que reunía podían encontrar múltiples ocasiones de enfrentarse, más
allá de las motivaciones comunes”116. De Torre explica que “en el curso de 1921 las
concretas. A este nuevo sesgo corresponde el proceso a Maurice Barrès (…) Les ofendía que
aquél gran escritor -al que, en el fondo, Aragon y Breton seguían admirando…-les hubiera
belicismo (…) Con este acto Breton desplazaba a Tzara y a los demás pasando a asumir las
iniciativas del dadaísmo, se cambia así lo bufonesco en trágico (sin que el primer carácter
desaparezca) (…) Breton había ya preconizado la necesidad de ‘pasar a las vías de hecho’,
juzgar a Maurice Barrès, ‘acusado de crimen contra la seguridad del espíritu’”117. En esta
agresiva farsa, faltó la presencia del propio acusado (que se fue de París ese mismo día) y fue
reemplazado por un maniquí caracterizado. Esta ceremonia que parecía una sátira, atrajo a
mucho público generando indignación. Giménez Frontin caracteriza al año 1921 como “…el
año del histórico proceso de Maurice Barrès, primera chispa de la rotura de relaciones entre
116
Béhar, Henri y Carassou, Michel, op. cit., Sección 3: ‘La fuerza del grupo’, Apartado: ‘Amenazas y
fragilidades: tendencias autodestructivas’, pág. 185.
117
De Torre, Guillermo, op. cit. Parte 4: ‘Dadaísmo’, Sección: ‘El proceso a Barrès’, pág. 350-351.
68
juicio a la obra y persona de Barrès… (…) Tzara, apoyado por Picabia, se opuso (…) porque
De Torre señala que luego de este hecho, el dadaísmo perdería fuerza y cohesión por las
continuidad del dadaísmo como gran burla. De Torre entiende que lo colectivo dio paso a
ímpetus individuales y vanidades mutuas. Melucci comenta que “el progreso en la reflexión e
investigación dentro de los ámbitos sociológicos y psicológicos nos lleva a considerar los
necesarios para la acción (…) El fenómeno colectivo es, de hecho, producto de procesos
que pueden ser combinados de diversas maneras”119. Y explica que “la forma ‘organizacional’
de la acción es la manera en la cual el actor colectivo intenta dar una unidad aceptable y
sino que se construye mediante los recursos disponibles para los actores y de acuerdo con las
Ades destaca la exposición de collages de Ernst de 1921 en París como de suma importancia
para el futuro desarrollo del surrealismo: Breton, Aragon y los demás dadaístas vieron en sus
118
Giménez Frontin, J. L., op. cit., pág. 34-35.
119
Melucci, Alberto: Acción colectiva, vida cotidiana y democracia, El Colegio de México, México D. F., 1999.
Capítulo 2: ‘Identidad y movilización en los movimientos sociales’, Sección: ‘La acción colectiva como sistema
multipolar’, pág. 56-57.
120
Melucci, Alberto: “Asumir un compromiso: identidad y movilización en los movimientos sociales”, Zona
Abierta, Nº 69, 1994, Sección 1: ‘La acción colectiva es una construcción social’, pág. 158.
121
Melucci, Alberto: Acción colectiva, vida cotidiana y democracia, El Colegio de México, México D. F., 1999.
Capítulo 1: ‘Teoría de la acción colectiva’, Sección: ‘La acción colectiva como construcción social’, Apartado:
‘La acción colectiva como producto’, pág. 44.
69
collages una imagen poética coincidente con sus ideas de búsqueda de una fórmula positiva
que superara a Dadá. Entonces De Torre marca al año 1921 como finalización del apogeo y
tuvieron la misma afluencia de público como en la primera época, una vez aplacada la
curiosidad. Además para ese momento se hizo pública la escisión que venía dándose a pesar
Picabia se fue alejando: en su opinión, Dadá sólo existió entre 1912 y 1916, antes de su
aceptación por el público. Elger marca como el período de actividad del movimiento dadaísta
entre 1916 y comienzos de los años veinte (aproximadamente hasta 1922 en París). Cirlot
marca la desaparición del dadaísmo aproximadamente hacia 1923, debido a los grandes
desacuerdos entre el grupo que seguía a Breton y el que seguía a Tzara. Ya se empezaba a
vislumbrar el germen del Surrealismo que necesitaba expandirse. Giménez Frontin considera
que hacia 1922, ya el grupo se comenzaba a disolver por las fuertes internas entre las diversas
posturas sostenidas. Además se iban sumando hechos que fueron fomentando su disolución:
-El frustrado ‘Congreso de París para la determinación de direcciones y la defensa del espíritu
moderno’, que iba a celebrarse para 1922, promovido por Breton: Tzara renuncia a su
-El escándalo de Eluard y Breton durante la representación de una farsa de Tzara ‘Le coeur à
de París, el 6 de julio de 1923: Los actores atacaban al arte moderno; esto produjo la
que este escándalo superó a las anteriores veladas ya que fueron los mismos dadaístas que se
70
-El episodio del mozo del café ‘Certà’ del pasaje de la Ópera en el centro de París, donde se
reunían periódicamente: Cierto día, un mozo olvidó su billetera y los dadaístas la tomaron y
comenzó una fuerte discusión moral sobre qué hacer con ella; si quedársela o devolverla;
Eluard se la quedó y al día siguiente la billetera fue devuelta; por esta actitud fue duramente
acusado. En opinión de De Torre, este último hecho daba cuenta de la imposibilidad del
Dadaísmo de pasar al plano fáctico, real. De esta manera, Martínez Muñoz explica que el
Breton y Tzara: “mientras que el primero abandonaba el nihilismo para construir una doctrina
era medio y fin en sí mismo. Pero el final de Dadá estaba contenido en el mismo espíritu que
encarnaba, no podía prolongarse más allá de esa coyuntura de crisis bélica de la que era
también su prolongación por otras vías: en lo exterior, adquirió la piel del Superrealismo123
entre dos polos del espíritu permanentes. Destrucción y construcción (…)”124. Ribemont-
Dessaignes consideraba que “Dadá se cogía los dedos en los engranajes de la literatura, como
un verdadero movimiento literario. Tal es la marcha de toda construcción del espíritu, aunque
parezca consagrada a destruir. No hay revolución que no acabe por coagularse en un orden
nuevo”125. Breton afirmaba que “Dadá no subsistirá más que dejando de ser”126. En París,
Soupault le dijo a De Torre; en 1922: “Dadá no ha muerto por la sencilla razón que no puede
morir, o, si usted quiere, porque no ha existido nunca. Dadá no ha querido probar nada. Ha
suscitado muchas cóleras y muchas risas pero nadie ha podido definirlo (…) Tzara expresó:
122
Martínez Muñoz, Amalia, op. cit., pág. 67.
123
Al autor le parece más adecuado llamar ‘Superrealismo’ al Surrealismo.
124
De Torre, Guillermo, op. cit., Parte 4: ‘Dadaísmo’, Sección: ‘Para un balance final’, pág. 363.
125
De Torre, Guillermo, op. cit., pág. 358.
126
De Torre, Guillermo, op. cit., pág 359.
71
‘La nada de Dadá tomará siempre cualquier forma, se aplicará a todo y se transformará
siempre’”127. Wenceslao Rambla Zaragozá reflexiona que “la provocación con el continuado
cuestionamiento irónico de su propia posición, no podía eternizarse, pues si bien Dadá había
ridiculizado insolentemente el arte…no había hecho sin embargo una completa apuesta en
positivo, desde su ímpetu creativo, acerca de las posibilidades del ser humano en la creación
artística”128. Elger considera que los dadaístas hacían uso de la sorpresa y del escándalo
previendo la reacción del público y las autoridades: las sesiones dadaístas confundían al
encarcelar a algunos artistas. Pero el público acudía a las veladas dadaístas para entretenerse
con las provocaciones planteadas, que pronto perderían eficacia y dejarían de ser ya
movimiento de emergencia que no podía prolongarse en el tiempo y era justo que Dadá
matara a Dadá. Y entiende que la repetición significó su muerte y considera que esa era la
verdadera explicación del final del dadaísmo y no las discusiones entre Breton y Tzara.
Waldberg entiende que “…Dadá fue de manera estrepitosa destructivo, brutal, pero al mismo
tiempo etéreo y sutil…fue violento e hilarante, pero no es raro descubrir en él una nota tierna,
Dawn Ades explica que “el Surrealismo nació de un afán de acción positiva, de empezar a
reconstruir a partir de las ruinas de Dadá. Pues Dadá, al negar todo tenía que terminar por
negarse a sí mismo…y esto llevó a un círculo vicioso del que era preciso salir. Quienes más
127
De Torre, Guillermo, op. cit., pág 360.
128
Rambla Zaragozá, Wenceslao: Principales itinerarios artísticos del siglo XX, Castellón de la Plana:
Universitat Jaume I, 2000, Capítulo 12: ‘Hacia el concepto y otros niveles de conciencia: Dadaísmo y
Surrealismo’, Parte 12.4 ‘Surrealismo’, pág. 169.
129
AA.VV., op. cit., Sección: ‘Dadá o la función repulsa’ Apartado: ‘Difusión por el resto de Europa’, por
Patrick Waldberg, pág. 1206.
72
claramente sentían esto eran los jóvenes franceses reunidos en torno a André Breton. La
inclinación de Breton hacia la formulación de teorías siempre había chocado con el nihilismo
de dadaístas como Picabia”130. Richter considera que “Dadá se aproximaba a una crisis sin
solución. Sus propias armas, la confusión y la provocación, utilizadas con éxito durante seis
años con tanta perfidia, ingenio, sentido y no-sentido, arte y anti-arte, se volvían contra él
mismo (…) …apareció una nueva figura dominante que reemplazó el capricho y la confusión
anteriores por una autoridad y una disciplina estrictas; nos referimos a André Breton (…)
Melucci considera que “la construcción de una identidad colectiva se refiere a una inversión
Georges Sebbag133 comenta que los historiadores le dan al Surrealismo quince años de vida,
entre 1924 y 1939: entre su Primer Manifiesto y la Segunda Guerra Mundial. Y Cathrin
irrupción del Fascismo que ocasionaría el exilio de muchos de los surrealistas. Cirlot
considera que el movimiento surrealista se inició oficialmente en París para 1924 con la
publicación del ‘Manifieste du Surréalisme’ (‘Primer Manifiesto’) de Breton. Pero entre 1919
130
Stangos, Nikos: Conceptos de arte moderno, Alianza, Madrid, 2000, Sección: ‘Dadá y Surrealismo’ por Dawn
Ades, pág. 105.
131
Richter, Hans, op. cit., Parte 6: ‘Dadá-París 1919-1922’, Sección: ‘Anti-anti y el Congreso de París’, pág.
196-197.
132
Melucci, Alberto: “Asumir un compromiso: identidad y movilización en los movimientos sociales”, Zona
Abierta, Nº 69, 1994, Sección 3: ‘El compromiso individual: expectativas, identidad y acción’, pág. 173.
133
Sebbag, Georges: El surrealismo. Hay un hombre cortado en dos en la ventana (1918-1968), Colección
Claves, Ediciones Nueva Visión, Bs.As, 2003.
134
Klingsöhr-Leroy, Cathrin: Surrealismo, Editorial Taschen, Madrid, 2004.
73
y 1922, ya venía gestándose en el núcleo dadaísta parisino, conformado por los mismos
miembros que luego pasarían a formar parte del surrealismo: Breton, Louis Aragon, Paul
Tercera fase, hacia los años treinta: de difusión internacional, y con la invasión nazi de
sus amigos que encontraba en el café. Fortini explica que Breton había estudiado la
posibilidad del ‘pensamiento hablado’ y con Soupault ensayaban lo que luego llamarían
‘escritura automática’: una literatura que renunciaba a todo control racional en el proceso de
135
Fortini, Franco: El movimiento surrealista, Editorial Hispanoamericana, México, 1962.
136
Breton relataba: En homenaje a Guillaume Apollinaire, quien había muerto hacía poco (…), Soupault y yo
dimos el nombre de ‘surrealismo’ al nuevo modo de expresión que teníamos a nuestro alcance y que
deseábamos comunicar lo antes posible, para su propio beneficio, a todos nuestros amigos (…) Fragmento
extraído de Breton, André: “Primer manifiesto del surrealismo”; publicado en 1924, citado en De Micheli,
Mario, op. cit., Apartado: ‘Surrealismo’, pág. 313-353.
74
‘automatismo’ como clave de la poética surrealista. Ya se habían hecho presentes en el
‘Hay un hombre partido en dos en la ventana’137 (1919). Y la primera obra surrealista: ‘Les
champs magnetiques’ (‘Los campos magnéticos’) escrita por Breton y Soupault (1921). Hacia
fines de 1922, René Crevel, Robert Desnos y Benjamin Péret escribían y dibujaban en un
estado semihipnótico. Le siguieron los relatos de sueños y los escritos dictados durante el
sueño. Consideraban que la inspiración brotaba del inconsciente. Querían encontrar la libertad
psíquica de la invención.
De Micheli coincidiendo con De Torre argumenta que “lo que Dadá no había podido hacer
137
Breton relataba: Una noche, antes de caer dormido, percibí, netamente articulada hasta el punto de que
resultaba imposible cambiar ni una sola palabra, pero ajena al sonido de la voz, de cualquier voz, una frase
harto rara llegaba hasta mi sin llevar en sí el menor rastro de aquellos acontecimientos que, según las
revelaciones de la conciencia, en aquel entonces me ocupaban, y la frase me pareció muy insistente, era una
frase que casi me atrevería a decir que ‘llamaba a la ventana’. Grabé rápidamente la frase en mi conciencia, y,
cuando me disponía a pasar a otro asunto, el carácter orgánico de la frase retuvo mi atención. Verdaderamente,
la frase me había dejado atónito; desgraciadamente no la he conservado en la memoria, era algo así como ‘Hay
un hombre a quien la ventana ha partido por la mitad’, pero no había manera de interpretarla erróneamente, ya
que iba acompañada de una débil representación visual de un hombre que caminaba, partido por la mitad del
cuerpo aproximadamente, por una ventana perpendicular al eje de aquél (…) Pero, debido a que la ventana
había acompañado al desplazamiento del hombre, comprendí que me hallaba ante una imagen de un tipo muy
raro, y tuve rápidamente la idea de incorporarla al acervo de mi material de construcciones poéticas. No
hubiera concedido tal importancia a esta frase si no hubiera dado lugar a una sucesión casi ininterrumpida de
frases que me dejaron poco menos sorprendido que la primera…(…) En aquel entonces todavía estaba muy
interesado en Freud, y conocía sus métodos de examen, que había tenido ocasión de practicar con enfermos
durante la guerra, por lo que decidí obtener de mi mismo lo que se procura obtener de aquéllos, es decir, un
monólogo lo más rápido posible, sobre el que el espíritu crítico del paciente no formule juicio alguno, que, en
consecuencia, quede libre de toda reticencia, y que sea, en lo posible, equivalente ‘a pensar en voz alta’ (…)
Phillipe Soupault, a quien había comunicado las primeras conclusiones a que había llegado, y yo nos
dedicamos a emborronar papel, con loable desprecio hacia los resultados literarios que de tal actividad
pudieran surgir (…) En conjunto, lo escrito por Soupault y por mí tenía grandes analogías...también había en
aquellas páginas la ilusión de una fecundidad extraordinaria mucha emoción, un considerable conjunto de
imágenes de una calidad (…) Poéticamente hablando, tales elementos destacan ante todo por su alto grado de
‘absurdo inmediato’ (…) Fragmento extraído de Breton, André: “Primer manifiesto del surrealismo”; publicado
en 1924, citado en De Micheli, Mario, op. cit., Apartado: ‘Surrealismo’, pág. 313-353.
75
se mantienen en el surrealismo, lo mismo que muchos de sus gestos, muchas de sus actitudes
destructivas, el sentido general de su rebelión y hasta sus métodos provocadores, pero todo
ello adquiere una fisonomía distinta (…) Si el anarquismo puro del dadaísmo apuntaba
surrealismo se presenta con la propuesta de una solución que garantice al hombre una libertad
Intentando superar su nihilismo, promovía una actitud vital que liberaría al hombre de
intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real
la aparición del mismo, y en el libre ejercicio del pensamiento (…) Han hecho profesión de fe
Carrive, Crevel, Delteil, Desnos, Eluard, Gérard, Limbour, Malkine, Morise, Naville, Noll,
Péret, Picon, Soupault, Vitrac (…) Las palabras y las imágenes se ofrecen únicamente a
modo de trampolín al servicio del espíritu que escucha. Este es el modo en que se ofrecen las
palabras y las imágenes en ‘Los campos magnéticos’, primera obra puramente surrealista
(…) El valor de la imagen está en función de la belleza de la chispa que produce (…) Y del
138
De Micheli, Mario, op. cit., Capítulo 6: ‘Sueño y realidad en el surrealismo’, Parte 1: ‘El problema de la
libertad’, pág. 173
76
mismo modo que la duración de la chispa se prolonga cuando se produce en un ambiente de
producción de las más bellas imágenes (…) Para mí, la imagen más fuerte es aquella que
poesía lleva en sí la perfecta compensación de las miserias que padecemos (…) Pierre
Reverdy, escribió: ‘La imagen es una creación pura del espíritu. La imagen no puede nacer
de una comparación, sino del acercamiento de dos realidades más o menos lejanas. Cuanto
más lejanas y justas sean las concomitancias de las dos realidades objeto de aproximación,
más fuerte será la imagen, más fuerza emotiva y más realidad poética tendrá…’139.
Waldberg considera que “lo que habían experimentado individualmente los románticos: ‘El
sueño es una segunda vida’ (Nerval) se hizo objeto de una verdadera revelación colectiva y se
Originariamente el surrealismo fue literario destacándose los poetas: Paul Eluard, Louis
Aragon, Benjamin Péret, Philippe Soupault y Antonin Artaud. Luego se sumaron Francis
Picabia, Hans Arp, Man Ray y Max Ernst. Formaron parte del grupo surrealista: Joan Miró,
André Masson y los escritores Michel Leiris, Georges Limbour. De Micheli comenta que
Surréaliste’ (‘Revolución Surrealista’) en 1925 publicó en sus páginas: ‘no existe ninguna
peinture’ (‘El Surrealismo y la pintura’): afirmando que la obra plástica para poder existir
139
Breton, André: “Primer manifiesto del surrealismo”; publicado en 1924. Fragmentos extraídos de De Micheli,
Mario, op. cit., Apartado: ‘Surrealismo’, pág. 313-353.
140
AA.VV., op. cit., ‘Surrealismo’ por Patrick Waldberg, Apartado: ‘Orígenes’, pág. 1216.
77
citando un escrito suyo de 1914 que anticiparía las ideas surrealistas “para que una obra de
arte sea verdaderamente inmortal, es necesario que salga completamente de los confines de lo
mentalidad infantil. La obra profunda será empujada por el artista a la profundidades más
recónditas de su ser (…) Lo que importa es, sobre todo, liberar al arte de lo que tiene de
conocido hasta hoy: toda idea y todo símbolo deben dejarse a un lado (…)”141. De Micheli
explica que al igual que en la poesía, en el ámbito plástico, se utilizaba una imagen para la
inconexas, subvertir las relaciones entre las cosas; cuyo objetivo era provocar en el
observador un shock que estimule su imaginación y provoque una crisis de conciencia. Pero
maravilloso y pudiera alcanzar su libertad total (Fusión del sueño con la realidad).
Walter Hess comenta que “‘El encuentro casual de una máquina de coser con el paraguas en
una mesa de disecciones’ (Lautréamont) es hoy un ejemplo muy conocido, casi clásico, del
fenómeno descubierto por los surrealistas, según el cual ‘la aproximación de dos (o más)
elementos aparentemente heterogéneos, y en un plano que tampoco les sea habitual, provoca
la máxima ignición poética’”142. Y Max Ernst iba a ser quien explicara como se llegaba a la
un ‘objeto hallado’ como ‘provocador óptico’. Los antecedentes de los ‘objetos surrealistas’
podrían encontrarse en Duchamp y Picabia (VER EN ANEXOS). La pintura fue una actividad
141
De Micheli, Mario, op. cit., Capítulo 6: ‘Sueño y realidad en el surrealismo’. Parte 4: ‘La expresión
figurativa’, pág. 188-189.
142
Hess, Walter: Documentos para la comprensión del Arte Moderno, Ediciones Nueva Visión, Bs. As., 1978,
Sección: ‘Surrealismo’, Apartado: ‘El frottage. Historia de una historia natural’, pág. 168.
78
subordinada en el surrealismo, ya que se había centrado principalmente en la poesía, la
filosofía y la política; pero se ha llegado a conocer más por su pintura. De Micheli explica que
esta poética del automatismo llevado al ámbito plástico hizo que los surrealistas descubrieran
de objetos, ya habían sido inventados por los dadaístas, pero el surrealismo les dio otros
significados.
Las ideas surrealistas se difundieron rápidamente por Europa gracias a sus revistas (VER EN
la calle Granelle). Sebbag explica que la historia del Surrealismo está marcada por encuestas
Han ejercido gran influencia los aportes de Freud; con sus estudios sobre el sueño y el
inconsciente. Breton anunciaba (…) Debemos reconocer que los descubrimientos de Freud
han sido de decisiva importancia (…) Creo en la futura armonización de estos dos estados,
aparentemente tan contradictorios, que son el sueño y la realidad, en una especie de realidad
que pretendo…144. Pero, sin embargo Sebreli145 comenta que Freud no se interesó por los
surrealistas. Breton visitó a Freud para 1925; pero éste se negó a reconocer rastros de su
doctrina en el surrealismo. Sebreli reflexiona que los objetivos de los románticos y luego de
sus continuadores los surrealistas, fueron opuestos a los de Freud: consideraban la realidad
143
Oficina de Investigación sobre la sexualidad (1924 y 1925), Investigaciones sobre la sexualidad (1928 y 1930-
32), ¿Por qué escribe? (1929), ¿Qué hace usted cuando está solo? (1922), ¿Algunas preferencias? (1922), ¿Es
una solución el suicidio? (1924), ¿Qué tipo de esperanza pone en el amor? (1929), ¿Puede decir cuál fue el
encuentro más importante de su vida? (1933), etc.
144
Breton, André: “Primer manifiesto del surrealismo”; publicado en 1924. Fragmentos extraídos de De Micheli,
Mario, op. cit., Apartado: ‘Surrealismo’, pág. 313-353.
145
Sebreli, Juan José: El olvido de la razón, Editorial Sudamericana, Bs. As., 2006, Parte 4: ‘El psicoanálisis:
entre la ciencia y la magia’, Apartado: ‘Los dos Freud’ pág. 147.
79
como si fuera un sueño y pretendían retornan a la infancia idealizando ese paraíso perdido; en
tanto que Freud trataba de volver racional lo irracional y consciente lo inconsciente. Breton
entendía que “El espíritu que se sumerge en el surrealismo revive exaltadamente la mejor
parte de su infancia (…) Gracias al surrealismo, parece que las oportunidades de la infancia
reviven en nosotros (…) En la infancia, la ausencia de toda norma conocida ofrece al hombre
la perspectiva de múltiples vidas vividas al mismo tiempo (...) Únicamente la palabra libertad
tiene le poder de exaltarme. Me parece justo y bueno mantener indefinidamente este viejo
fanatismo humano. Sin duda alguna, se basa en mi única aspiración legítima (...)146 .
aspiraciones que buscaba restituir al ser su totalidad; el conocimiento del ser. Bürger afirma
extraordinario a través del dominio del azar y así descubrir lo maravilloso en lo cotidiano. De
esta manera, el azar era visto como clave de la libertad. Y Waldberg explica que lo
consideraban como vía de acceso a la realidad poética en donde, según ellos, transcurría la
verdadera vida.
Fortini define a los surrealistas como promotores de escándalo y de diversos incidentes; como
insultando a varias personalidades como: Anatole France (publicación del panfleto ‘Un
al Dalai Lama, al Papa, a las escuelas de Buda, a los directores de manicomios, a Paul Claudel
destaca uno de los primeros escándalos provocados por los surrealistas ocurrido el 2 de julio
146
Breton, André: “Primer manifiesto del surrealismo”; publicado en 1924; fragmentos extraídos de De Micheli,
Mario, op. cit., Apartado: ‘Surrealismo’, pág. 313-353.
80
Hubo consignas revolucionarias, golpes, vajilla y vidrios rotos, desmanes y detenciones. El
grupo surrealista solía reunirse preferentemente en cafés como el ‘Certâ’, el ‘Grillon’ del
Passage de l’Opéra o el ‘Cyrano’ de la Place Blanche, cerca del hogar de Breton. El ‘Cyrano’
era un café que atraía mucho a los surrealistas por ser un lugar marginal.
sólo el surrealismo buscó su solución. El surrealismo fue consciente de la fractura entre arte y
sociedad, entre lo externo y lo interno, entre fantasía y realidad, y por eso se esforzaron por
literatura es una idiotez’: lo que está en juego es el destino del hombre. Por eso buscaba
surrealismo heredó los mismos enemigos políticos que Dadá pero fue menos anárquico.
negativa o la vía del marxismo (vía revolucionaria). De Micheli explica la complejidad del
problema de la libertad para los surrealistas ya que tuvo dos facetas: la libertad individual y la
libertad social, donde cada una implicaba distintas soluciones, aunque la libertad social a
influencia de Marx (como teórico de la libertad social) y Freud (como teórico de la libertad
individual) tenían una importancia determinante en las investigaciones surrealistas. Estas dos
facetas definieron las dos almas del surrealismo (el alma heredera del espíritu romántico y el
alma que apoyaba la revolución socialista): junto a la revolución social estaba la revolución
individual. Estas dos almas del surrealismo reflejaron la fractura real entre arte y vida, entre
arte y sociedad; que llevaban a los surrealistas a soluciones unilaterales: literarias o políticas.
De Micheli considera que se veía en el surrealismo su voluntad de querer teorizar, crear las
81
condiciones de libertad material y espiritual del hombre irrumpiendo en el terreno político. En
el dadaísmo también surgió esta exigencia pero sólo con intentos individuales de resolverlo.
Nosotros nada tenemos que ver con la literatura (…) El surrealismo (…) es un medio de total
liberación del espíritu y de todo lo que pueda parecérsele. Nosotros estamos completamente
decididos a hacer la Revolución (…) somos especialistas en Rebelión. No hay un solo medio
Francés (PCF). Maurice Nadeau148 comenta que ante la guerra de Marruecos, los surrealistas
se acercaron a los comunistas a favor de los rebeldes. Fortini especifica que la represión
armada de la insurrección de Marruecos fue la que los impulsó de forma urgente a participar
políticamente contactándose con la revista comunista ‘Clarté’ (‘Claridad’), pero sin renunciar
a su autonomía. Colocando sobre todas las diferencias nuestro amor por la Revolución y
nuestra decisión de eficacia, dentro del terreno aún muy restringido que es por el momento el
la sangrienta Revolución como la venganza ineludible del espíritu humillado por la obra de
ustedes. No somos unos utopistas, esta Revolución sólo la concebimos en su forma social
(…)149. Nadeau entiende que, partir de este manifiesto, los surrealistas pasaron del idealismo
147
Declaración editada en opúsculo el 27 de enero de 1925. Fragmentos extraídos de Nadeau, Maurice, op. cit.,
Segunda Parte: ‘El período heróico del surrealismo’, Capítulo 3: ‘Primeras armas’, pág. 61.
148
Nadeau, Maurice: Historia del Surrealismo, Colección Caronte Estética, Terramar Ediciones, La Plata,
Capital de la Provincia de Bs. As., Argentina, año 2007.
149
“La revolución ante todo y siempre”; manifiesto publicado en el año 1925 en ‘La Révolution Surréaliste’ Nº
5; acordado entre los surrealistas y los grupos ‘Clarté’, ‘Philosophies’ y ‘Correspondance’. Fragmentos extraídos
de Nadeau, Maurice: Historia del Surrealismo, Colección Caronte Estética, Terramar Ediciones, La Plata,
Capital de la Provincia de Bs. As., Argentina, año 2007, ‘Notas y referencias’, pág. 175-176.
82
hacia el ‘materialismo dialéctico’, hacia una acción social y política; posicionándose a favor
de la Revolución social: y para poder existir ‘una revolución del espíritu’ primero debía darse
una fusión con una nueva publicación que iba a llamarse ‘Guerre Civile’. Nadeau aclara que
‘Guerre Civile’ para 1926. Entonces su acción sólo iba a quedar en el terreno moral. De esta
manera se iniciaba la complicada relación con el PC que daría lugar a debates y discusiones
Pero Klingsöhr-Leroy aclara que aunque todos los miembros del grupo surrealista aceptaron
agrupación política. Esta nueva orientación política generó tensiones en el grupo que
Naville150 analizó la actitud surrealista de fines del año 1925 y principios de 1926, que se
las condiciones burguesas de la vida material o la abolición de éstas como condición necesaria
para la liberación del espíritu. Aceptando la primera opción, los surrealistas seguirían una
actitud anárquica pero sin revolución, y aceptando la segunda, seguirían el único camino
150
Naville, Pierre: “La Révolution et les Intellectuels (Que peuvent faire les surréalistes?)”, Gallimard, París,
1927, citado en Nadeau, Maurice: Historia del Surrealismo, Colección Caronte Estética, Terramar Ediciones, La
Plata, Capital de la Provincia de Bs. As., Argentina, año 2007.
83
Durante el período del surrealismo que comienza a partir de 1926, se vinculan con el
En 1927, se afiliaron al PCF: Breton, Aragon, J. Baron, Eluard, Péret y P. Unik, y publicaron
‘Au grand jour’ (‘En el gran día’). También publicaron el texto ‘A plena luz’: recopilación
que da cuenta de debates y discusiones en torno a las vinculaciones posibles entre surrealismo
existen buenas razones para privar a alguno del derecho a crítica, dentro de los límites en
que éste puede ejercerse válidamente (…) Pero queremos también decir cuán doloroso
un ámbito en el que nos sea realmente posible hacernos útiles, y que a nuestro propósito no
se haya tomado otra decisión que la de señalarnos, un poco en todas partes, como
sospechosos. De ahí una campaña en contra nuestra, hasta el presente apenas insinuada,
pero que no espera para hacerse más violenta que una manifestación cualquiera de nuestra
presencia en el seno del partido (…)151. Nadeau observaba la contradicción de Breton entre la
interpretaba que Breton y su grupo adherían al PC como expresión sincera, pero no como
militancia política.
151
“Carta al Partido Comunista francés”; abril de 1927, firmada por Aragón, Breton, Eluard, Péret y Unik, luego
de adherirse al Partido Comunista francés. Fragmentos extraídos de Fortini, Franco: El movimiento surrealista,
Editorial Hispanoamericana, México, 1962. pág. 93-94.
84
Fortini destaca que, para 1928, el surrealismo ya excedía los límites de Francia conquistando
una audiencia cada vez mayor. Pero se producirían exclusiones en el grupo. De la mano de
Salvador Dalí y Luis Buñuel aparecía el cine surrealista con ‘Un chien andalou’ (‘Un perro
opiniones de cada uno de los integrantes que se reflejaron en los ataques a algunas
manifiesto del surrealismo’) de 1929: donde Breton descalificaba a poetas y escritores otrora
Artaud, Phillipe Soupault, André Masson y Robert Desnos, entre otros. Anunciaba…Será
moral, una ‘crisis de conciencia’...(…) Todo induce a creer que en el espíritu humano existe
un cierto punto desde el que la vida y la muerte, lo real y lo imaginario, el pasado y el futuro,
esperanza de hallar este punto (…)…Es comprensible que el surrealismo no tema adoptar el
dogma de la rebelión absoluta, de la insumisión total, del sabotaje a toda regla, y que tenga
nosotros necesita antepasados (…)…Es necesario desconfiad del culto a los hombres, por
justicia, por sí mismos, de modo suficiente. Este es el caso de los señores Artaud, Carrive,
152
Y Breton especifica: El acto surrealista más puro consiste en bajar a la calle, revólver en mano, y disparar
al azar, mientras a uno le dejen, contra la multitud. Quien no haya tenido, por lo menos una vez, el deseo de
acabar de esta manera con el despreciable sistema de envilecimiento y cretinización imperante, merece un sitio
entre la multitud, merece tener el vientre a tiro de revolver.
85
Delteil, Gérard, Limbour, Masson, Soupault y Vitrac, nombrados en el Manifiesto (1924), y,
nos tratara tan sólo como bichos raros destinados a cumplir en sus filas la función de
punto de vista revolucionario, con nuestro deber. Desgraciadamente, en este aspecto imperan
colaboradores que proclaman haberse apartado del surrealismo por propia voluntad han
sido, sin una sola excepción, expulsados por nosotros (…) Las hordas de palabras
abriéndoles todas las puertas, no son de aquellas que se retiran fácilmente (…) También es
cierto que el surrealismo, que en el aspecto social ha adoptado deliberadamente, tal como
hemos visto, las fórmulas marxistas, no tiene la menor inclinación a prescindir de la crítica
freudiana de las ideas, sino que, al contrario, la considera como la primera y única fundada
en la verdad (…) Sentimos ahora deseos de hacer justicia a un hombre de quien hemos estado
largos años separados, a hacer justicia a la expresión de su pensamiento, que siempre nos ha
interesado (…) nuestras desavenencias con él no estaban basadas en las graves causas que
creíamos (…) es muy posible que Tzara, quien, a principios de 1922, época de la liquidación
del dadaísmo en cuanto ‘movimiento’, había dejado de estar de acuerdo con nosotros en lo
153
Breton, André: “Segundo Manifiesto del Surrealismo”; publicado en 1930. Fragmentos extraídos de Breton,
André: Manifiestos del Surrealismo, Colección Caronte Estética, Terramar Ediciones, La Plata, Bs. As.,
Argentina, año 2006, pág. 103-149.
86
Se generaron grandes discusiones sobre los problemas internos al grupo. Breton quería
continuar con la autonomía del grupo y a la vez estar con la Revolución. Para 1930, ponerse a
Revolucionaria de Moscú donde se declaraba que los surrealistas eran fieles a la III
Internacional. Sebbag marca al año 1930 como el año en que los disensos estallaron dentro
del movimiento surrealista. Fortini explica que Breton se negaba a subordinar al movimiento
surrealista a las exigencias estratégicas de los comunistas. Por este motivo, un grupo de
cadáver’ de 1930 (utilizando el mismo título del Panfleto que publicaron en contra de Anatole
De Torre explica que a principios de la década del ‘30 el Surrealismo se expandía hacia otros
países como Londres, Praga, Belgrado, Tokio, Copenhague y Tenerife. El escultor Alberto
Giacometti, René Magritte y Dalí son destacados por Klingsöhr-Leroy como los artistas que
dejaron su marca en el surrealismo en la década del treinta. Y Nadeau destacaba a 1930 como
el año en que el movimiento surrealista decidió tomar dos caminos paralelos: ponerse a las
surrealista; destacando su genial poder inventivo y creador. Para 1931, Dalí desarrollaba su
(hipnagógico), etc. De esta manera, los ‘objetos surrealistas’ se caracterizaban por su hibridez
y su no preocupación por lo formal. Fortini considera este año (1931) como decisivo ya que
87
esta teoría de la ‘paranoia crítica’ iba a ir dejando de lado de forma excluyente otras
derivaciones posibles del movimiento sellando su destino (llegando a un callejón sin salida).
De Micheli comenta que De Chirico con sus ‘Plazas de Italia’ seguía influenciando y
fascinando a los surrealistas como Tanguy, Ernst, Dalí y Magritte, y particularmente a Ernst.
Esta pintura llamada ‘metafísica’ por De Chirico poseía aspectos oníricos que luego
intenciones premeditadas. Cirlot coincide con García de Carpi en distinguir dos diferentes
surrealismo no definía ninguna regla formal para que los artistas siguieran, sólo exploraba
medieval.
Fortini comenta que a principios de 1931, Aragon trató pero no pudo lograr que el grupo
condenaba a Freud y Trotsky, entre otras cosas. La relación de los surrealistas con la política
fue muy complicada ya que se manifestaron diferencias tanto con el PCF como entre los
88
mismos surrealistas. Pero ya para esa época la consolidación de los regímenes totalitarios y la
gran crisis económica hacía que Breton y su grupo participaran políticamente con gran
intensidad, a pesar del agravamiento de su relación con los comunistas franceses. Fortini
entiende que se produjo una grave crisis en el movimiento con la separación de Aragon del
propaganda ‘Front Rouge’ (‘Frente Rojo’) de 1931: …Fuego contra León Blum. Fuego
aniquilamiento total… (…) El estallido de los fusilamientos añade al paisaje una alegría
desconocida hasta ahora (…)154. Aragon fue denunciado por incitación al asesinato. El grupo
Para el año 1933 comenzaron las persecuciones nazis en contra de los artistas considerados
‘degenerados’. Sebreli observa que “La batalla del arte fue tomada muy en serio por los
sistemas políticos absolutos, que conocían tan bien…el peligroso poder de seducción que
tiene el arte, y la necesidad, por tanto, de perseguir a los artistas enemigos y a la vez de
disponer de otros que ensalcen al régimen. Por eso tanta tinta y sangre humana corrieron en
los tiempos del nazismo y del estalinismo, dirimiendo lo que deberían hacer o no los pintores,
154
“Frente rojo”: poema publicado por Aragon en Octubre de 1931. Fragmentos extraídos de Fortini, Franco: El
movimiento surrealista, Editorial Hispanoamericana, México, 1962. pág. 112-117.
89
los escritores, los músicos, los arquitectos”155. Declaraciones de Hitler daban cuenta de la
amenaza que Dadá representaba para la cultura: “Pero semejante desarrollo de la epidemia
dadá, debía acabarse algún día; el día en que esta forma de arte correspondiera
respuesta del adversario. Las clases y grupos dominantes están muy atentos a salvaguardar el
Se tendrá así una respuesta política para un movimiento con contenido antagónico que surge
como reivindicativo (por ejemplo, mediante la represión estatal), y una respuesta directa de
las clases dominantes para un movimiento que ha surgido como político (por ejemplo,
Hacia fines de 1933, fueron expulsados del PCF: Breton, Crevel y Eluard. Sin embargo,
resistencia contra el fascismo franquista, en la guerra de España en los años treinta en Francia.
Fortini marca el año 1935 como de ruptura definitiva con el PC: cuando se llevó a cabo el
tiempo en que los surrealistas tenían razón’. Harto significativo es que Romain Rolland, al
tratar de ‘la función del escritor en la sociedad actual’ llegue a la siguiente conclusión
lapidaria ‘Lenin dijo: ‘hay que soñar’, Goethe dijo: ‘hay que actuar’. El surrealismo jamás
ha pretendido otra cosa, ya que casi todos sus esfuerzos se han orientado hacia la resolución
dialéctica de esta oposición (…) ‘Transformemos el mundo’ dijo Marx, ‘cambiemos la vida’
155
Sebreli, Juan José: Las aventuras de la vanguardia. El arte moderno contra la modernidad, Editorial
Sudamericana, Bs. As., 2000, Parte 6: ‘Totalitarismo y vanguardia’, pág. 228.
156
Adolf Hitler: “Mon Combat” (1927), Nouvelles Éditions Latines, 1984, p. 258, citado en Béhar, Henri y
Carassou, Michel, op. cit., Primera Parte, ‘1. Una revuelta necesaria’, Sección: ‘El escándalo por el escándalo’,
pág. 36.
157
Melucci, Alberto: Acción colectiva, vida cotidiana y democracia, El Colegio de México, México D. F., 1999.
Capítulo 1: ‘Teoría de la acción colectiva’, Sección: ‘Movimientos y cambio’, Apartado: ‘La dimensión
antagónica’, pág. 52.
90
dijo Rimbaud. Para nosotros, estas dos consignas se funden en una (…)158. Preguntamos si se
necesita otro balance para juzgar por sus obras a un régimen, y en particular al régimen
‘actual’ de la Rusia soviética, y al jefe omnipotente (…) Nosotros no podemos sino aclarar
formalmente nuestra desconfianza hacia dicho régimen y dicho jefe159. Breton fija posición
ante los primeros procesos de Moscú: reprobación de los métodos stalinistas y simpatía
(…) Consideramos la puesta en escena del proceso de Moscú como una abyecta acción
‘absolutamente por encima’ de toda sospecha, de León Trotsky (…) Saludamos a ese hombre
que ha sido para nosotros… un guía intelectual y moral de primer orden y cuya vida, desde el
Fortini considera que es justamente a partir de ese momento (1935) cuando el surrealismo se
perdiendo ya su carácter intransigente para pasar a los cánones tradicionales del arte y la
tradicionales. Después de 1935, Breton llamaría surrealistas a Oscar Dominguez, Kay Sage,
Gorki, Victor Brauner, Matta, Wilfredo Lam y Esteban Francés. Para 1936, Dalí fue
158
“Discurso en el Congreso de Escritores”, año 1935, en París. Fragmentos extraídos de Breton, André:
Manifiestos del Surrealismo, Colección Caronte Estética, Terramar Ediciones, La Plata, Bs. As., Argentina, año
2006, pág. 165-173.
159
“En el tiempo en que los surrealistas tenían razón”, año 1935 fue firmado por veintiséis surrealistas, entre
ellos: Breton y Eluard (Fragmentos extraídos de Fortini, Franco: El movimiento surrealista, Editorial
Hispanoamericana, México, 1962. pág. 128-129.
160
“La verdad sobre el proceso de Moscú”; octavilla y declaración pública de Breton del 3 de septiembre de
1936. Fragmentos extraídos de Fortini, Franco: El movimiento surrealista, Editorial Hispanoamericana, México,
1962. pág. 138-139.
91
expulsado del grupo. Sebreli especifica que “la definitiva condena a la vanguardia fue
Arte Degenerado… y fue paseada luego por diversas ciudades alemanas (…) No deja de ser
curioso que los responsables de esta muestra la organizaran imitando las exposiciones
que el mismo arte que los nazis llamaban ‘bolschewistische kultur’ [‘cultura bolchevique’]
haya sido vituperado por los estalinistas como ‘fascista’. El término ‘degenerado’ usado por
unos para calificar a la vanguardia es el equivalente al de ‘decadente’ proferido por los otros,
una muestra más de las similitudes formales entre fascismo y estalinismo. Al mismo tiempo
que la exposición de arte degenerado Hitler inauguró en la casa del Arte Alemán, con mucho
menos suceso, la primera gran exposición de arte nacionalsocialista. Éste consistía en una
idilios rurales con humildes campesinos trabajando se mezclaban con las majestuosas
Joan Sureda y Ana María Guasch especifican que “con el concepto de ‘Entartete Kunst’
artistas de vanguardia, el poder nazi no solo confiscó importantes obras de arte de los museos
principios de siglo…, sino que llegó a destruir un buen número de importantes obras. La Ley
contra el Arte Degenerado, promulgada en 1939, dio cobijo teórico a un nuevo academicismo
161
Sebreli, Juan José, op. cit., Parte 6: ‘Totalitarismo y vanguardia’, Apartado: ‘Expresionismo y nazismo’ pág.
260-261.
92
que sacó a la luz los viejos principios de la pintura contra lo que en el último cuarto del siglo
realizados desde el poder por parte del Régimen nazi a los artistas modernos acusados de
‘degenerados’ fue el argumento condenatorio utilizado para justificar esta gran expropiación
del arte moderno: obras impresionistas, cubistas, expresionistas, dadaístas, surrealistas, etc.,
De Micheli comenta que el grupo surrealista original se fue rompiendo pese a los esfuerzos de
Breton de tratar de mantenerlo unido. De Micheli considera esto se debió a que su doble alma
distinción idealista entre dos esferas de actividad: la de la práctica y la del espíritu. Muchos
Picasso y Tzara. Los disidentes simpatizaron con el PCF, mientras que Breton se acercaba a
Trotski; que se encontraba refugiado en México, en la casa del pintor Rivera. Para 1938,
Breton se contactó personalmente con Trotsky y fundaron en México una ‘Federación del
revolucionario independiente’: en donde Breton retomaba el problema de las dos almas cuya
solución vuelve a considerarla como una fusión entre ambas; la necesidad de emancipación
El Surrealismo extendió su desarrollo llegando aproximadamente hasta el año 1938; año que
alcanzó su apogeo con la ‘Gran Exposición Internacional del Surrealismo’ en París (VER EN
ANEXOS). Ya que al siguiente año se daría inicio a la Segunda Guerra Mundial con la
invasión nazi de Francia; provocando la disgregación del grupo con el exilio desde París
hacia: Nueva York por parte de Breton, Ernst, Yves Tanguy, Kurt Seligmann y Roberto
162
Sureda, Joan y Guasch, Ana María: La trama de lo moderno, Ediciones Akal, Madrid, 1993, pág.194.
93
Matta; México por parte de Wolfgang Paalen, Leonora Carrington, Remedios Varo y
DADAÍSMO
SURREALISMO
94
DADAÍSMO SURREALISMO
Inmediatos: Inmediatos:
Provocar, escandalizar, movilizar, sobresaltar, Impactar, movilizar, sorprender, conmover,
impactar, sorprender, descolocar, violentar, lograr una nueva poesía, descubrir lo
protestar, denunciar, cuestionar, caricaturizar. maravilloso en lo cotidiano
F Buscan impactar, conmover al público Buscan impactar, conmover al público
i (espectador) para hacerlos reflexionar. (espectador) para hacerlo reflexionar
Rechazar la razón por sobre lo irracional, lo
n inconsciente y la imaginación. Transgredir todos
e los límites posibles. Reaccionar en contra de
s todo lo establecido. Rebelión total.
Mediatos: Mediatos:
Liberación de la subjetividad creadora y
Liberación de la subjetividad creadora y
receptora. Está en juego el destino del
receptora. Alcanzar la liberación total del
Hombre. Introducir un cambio efectivo y
Hombre. Está en juego su destino. Integrar Arte y
trascendente en las conciencias y en la
Vida. Desacralización del arte, democratizarlo
sociedad. Integrar Arte y Vida
A
Plena Primera Guerra Mundial (1914-18) Coyuntura de entre guerras
m
b Suiza neutral (Zurich) Simpatía creciente por el Comunismo que
i luego se traduciría en una relación conflictiva
Revolución Rusa (1917) con el PCF.
e
n Según las ciudades donde se propagó (diversas Ascenso los Estados totalitarios: de derecha;
t coyunturas), cobra diferentes sesgos Fascismo y Nazismo, y de izquierda;
Comunismo real
e
95
GUIENDO
SIG O EL ESQU
UEMA AN
NALÍTICO
O PROPUESTO PO
OR MELUC
CCI:
96
CONCLUSIONES
Mattheu Gale163 explica que la protesta de Dadá había iniciado un discurso crítico contra las
Guerra hizo acelerar esa toma de conciencia que ya se había iniciado entre artistas y
diferencial para definir una identidad, esto es, al acceso diferencial a los recursos que le
influyen en la calidad de las expectativas representadas por los individuos o los subgrupos que
movimiento atípico que no contaba con un animador carismático que guiara el camino a
personalidades; sin sentirse del todo amalgamadas. Este ‘puñado de individuos’ se unió por
Sin embargo la cohesión del grupo parecía radicar justamente en el mantenimiento de esta
163
Guasch, Ana María, op. cit., Capítulo II: ‘El Zurich del Dadaísmo’ por Mattheu Gale.
164
Melucci, Alberto: Acción colectiva, vida cotidiana y democracia, El Colegio de México, México D. F., 1999,
Capítulo 2: ‘Identidad y movilización en los movimientos sociales’, Sección: ‘Asumir un compromiso:
expectativas, identidad y acción’, pág. 67.
97
parecía basarse su fuerza. Al no permitir que existieran jerarquías entre ellos, todos sus
miembros podían presidirlo potencialmente: cada miembro podía hacer predominar su postura
en el grupo, logrando imponer así sus ideas y, de manera espontánea, ejercer alguna especie
transformándose en una especie de líder del movimiento. Béhar y Carassou comentan que
Tzara era identificado por la opinión pública como el ‘padre’ de Dadá y por este señalamiento
fue atacado. Huelsenbeck fue otro destacado promotor de Dadá. Picabia, Ernst y Arp fueron
importantes e influyentes referentes. Pero pronto las diferentes posturas y vías de acción
Rambla Zaragozá entiende que en el occidente capitalista se necesitaba del anti-arte para
evitar la alienación artística individual, ya que el sistema era capaz de asumirlo e integrarlo
todo. Casullo reflexiona que las vanguardias estéticas estaban predestinadas a morir: su
protesta, su crítica contra las formas institucionales del arte les hacía rechazar toda
dos posibles caminos: la fuga (o huída) individual o la intención social. Explica que los
artística y del propio orden social, buscando minar sus bases. Rambla Zaragozá distingue dos
98
-Orden del proyecto social: compromiso (proyectando modelos de acción basados en el arte
Béhar y Carassou explican que Dadá rompía con las concepciones que consideraban al arte
como actividad específica. El arte tradicional era considerado con un valor sagrado, cada vez
más alejado de lo humano, distanciándose de la vida. Por eso Dadá buscaba desacralizar el
arte volviéndolo cotidiano, y, de esta manera, poder unir la actividad artística con la práctica
social, fusionando arte y vida. El Dadaísmo propició la renovación los medios expresivos
poniendo en jaque la función del arte y el artista en la sociedad. Buscaron borrar los límites
entre los géneros integrando todas las artes y ámbitos creativos. Rechazaron, cuestionaron y
Rambla Zaragozá observa que el rechazo a instituciones como museos, academia, etc. y al
materialidad significando esto una contundente revolución plástica. Cuestionaron el rol del
artista: desaparece la figura mítica del genio creador (talentoso que domina una técnica),
entre artista y público (ya no más actitud pasiva y contemplativa). Béhar y Carassou explican
que se buscaba interpelar al espectador a través de lo trivial e inusual (lo extraño) provocando
99
un impacto, un choque: sorpresa, desconcierto y desorientación. Predominaría la integración
de nuevos y diversos materiales como los de desecho y objetos: se daría entonces una
forma. Y se introducirían nuevos métodos como el azar. De esta manera, revolucionarían los
principios de creación artística (lenguaje artístico). Béhar y Carassou explican que para los
dadaístas vivir y crear eran lo mismo; entienden que el proceso creativo conllevaba
necesariamente una parte de destrucción: “siempre será necesario destruir para impedir que la
considera que “nadie ha ido tan lejos como los dadaístas en el camino de la subversión. Pero a
insospechado hasta para sus inventores, y es que el nihilismo integral en materia de arte o de
poesía no existe. Toda negación se acompaña de una afirmación simultánea, toda destrucción
acarrea una construcción”166. Béhar y Carassou reconocen que Dadá fue el único movimiento
que creaba arte de la nada. El Dadaísmo “pretendió romper con los sistemas convencionales
del arte. En lo ideológico tuvo ciertos contactos con la doctrina anarquista de Bakunin, de ahí
Hacia 1920, Dadá comenzaba su decadencia, y la mayor parte de sus miembros formarían
gestando hacia 1921 en el grupo Dadá parisino. Sebbag para ese momento ya los llama:
‘dadás-surrealistas’. Los futuros surrealistas: Breton, Ernst, Aragon, Soupault, René Crevel y
165
Béhar, Henri y Carassou, Michel, op. cit., pág. 203.
166
Sanouillet, Michel: “Dadá à París”, Pauvert, 1965, p. 428, citado en Béhar, Henri y Carassou, Michel, op. cit.,
Tercera Parte: ‘Un estado de ánimo’, Sección: 2. ‘El principio de contradicción’, Apartado: ‘La dialéctica
destrucción-creación’, pág. 177.
167
AA.VV.: Arte Universal. Tomo: Arte del siglo XX de principios de siglo a la Segunda Guerra Mundial,
Editorial The Marketing Room S. A., Madrid 2009, Parte III: ‘Escultura. Las nuevas corrientes en escultura’.
Sección: ‘El Dadaísmo’, pág. 92.
100
Robert Desnos. Hacia 1922, comenzaba la disolución paulatina del grupo debido a las
diversas posturas/líneas de acción a seguir (objetivos) que originaron tensas rivalidades entre
liderazgo de Breton y el de Tzara. Es así que Gorlier y Guzik advierten que diferentes
sobre las decisiones del curso de acción a seguir. La fuerte personalidad de Breton, por sobre
Béhar y Carassou reflexionan que Dadá, para poder tener más eficacia colectiva, iba a
necesitar una línea conducción clara, definida: un jefe y una disciplina. El movimiento
organización. El jefe del grupo surrealista exigía adhesión total. El surrealista no tenía que
trabajar, de esta manera sus adeptos abandonaron sus profesiones y estudios. Se controlaba las
intrascendente, la mofa cruel del público que ‘quería comprender’ y solo encontraba una
risotada en réplica. Antes era, en último caso, el ataque literario…Ahora, la risa jovial se
y alcanzando implicaciones políticas o sociales (…) Antes no había disciplina de grupo. Cada
cual era libre de buscar sus afinidades (…) La ‘libre espontaneidad dadaísta’ desaparece. Se
101
inexorables. A su frente álzase la figura imperturbable del que fue llamado ‘gran inquisidor’,
‘Papa negro’ del superrealismo [surrealismo], Andre Breton (...) imponiendo normas,
Rambla Zaragozá reflexiona que el proyecto vanguardista fue un proyecto insatisfecho sólo
De Micheli señala el problema de la libertad para los surrealistas (sus dos almas):
-Libertad social (Material) Marx: implicaba una solución política - Revolución socialista
(Vida, sociedad)
individual (Arte)
Esta búsqueda de fusionar las dos almas quedaba planteada entonces como nostalgia o deseo.
Frustraciones y logros que van apareciendo en el recorrido. Sebbag observa que hubo diez
años, entre 1925 y 1935, de relaciones tensas y desconfianza mutua entre surrealistas y
éste era todavía un pequeño partido al margen de la ley y dispuesto a buscar posibles alianzas.
interna, el liderazgo e interacciones entre los miembros y las negociaciones con otros actores,
aliados o antagónicos. Sebbag distingue los dos objetivos, difíciles de conciliar que Breton
pretendía: una actividad artística (que implicaba permanecer independiente del PC) y otra
168
De Torre, Guillermo, op. cit., Sección: ‘Diferencias y afinidades con Dadá’, pág. 17-19.
102
actividad política (paralela al PC). De esta manera, la Revolución surrealista poética se
enfrentaba con la Revolución política. De Torre considera que los surrealistas tendían a una
marxistas, más se fueron notando las diferencias. Mientras que los marxistas exigían sumisión
absoluta a sus principios; los surrealistas se negaban a abandonar los suyos, rechazando el
alinear su arte a fines de propaganda. De Torre destaca que era evidente la imposibilidad de
armonizar cualquier actividad libre del espíritu con cualquier sistema político dogmático.
Breton se negaba a resignar la libertad artística: defendía y preservaba la autonomía del arte
Sebbag define al grupo surrealista como una asociación libre de poetas y artistas que se
reunieron para llevar a cabo una actividad colectiva no conformista. Klingsöhr-Leroy como
“una ‘organización’ colectiva, una secta de iniciados, un partido, análogo a los partidos
entra allí con pleno conocimiento de causa, se sale o se es excluido por razones precisas y se
realiza un trabajo en común (…)”169. Coincidiendo con Nadeau, Fortini examina la relación
La dinámica del grupo surrealista estaba definida por las continuas exclusiones y adhesiones.
Podemos observar el tajante contraste entre la disciplina inflexible que imponía Breton dentro
del movimiento surrealista y sus ideas de liberación del hombre. A su vez este dogmatismo se
parecía al del PCF, sin embargo Breton rechazaba justamente el hecho que el partido
169
Nadeau, Maurice: Historia del Surrealismo, Colección Caronte Estética, Terramar Ediciones, La Plata,
Capital de la Provincia de Bs. As., Argentina, año 2007, Segunda Parte: ‘El período heróico del surrealismo’,
Capítulo 3: ‘Primeras armas’, pág. 62.
103
pretendiera una intervención en su libertad de la creación artística. Debilidad en las
definiciones políticas del grupo surrealista: se unieron a los comunistas pero seguían sin
aceptar su dogma. Sebbag considera que Breton y sus amigos nunca terminaron de convertirse
Los surrealistas se alejaron definitivamente de los comunistas tras condenar los procesos de
Moscú de 1936. Sebbag entiende que los surrealistas se alinearon tras el PC como militantes
denunciaron a la URSS rechazando el stalinismo. Para 1938, Breton viajó a México para
encontrarse con León Trotsky exiliado. De Torre destaca que su ambición era liberar el
espíritu y la vida humana, aspirando a una libertad integral. Su prioridad: liberación del
absolutista, esclavizante y destructora que la sociedad contra la que ellos se habían rebelado
originariamente y rechazado.
flexibles (en continuo cambio) de negociaciones y decisiones entre actores que actúan
acción. Se trata de grupos que forman redes solidarias, redes de sentido (Dimensión
como ser integrados en circuitos de mercado. Rambla Zaragozá advierte que la clase
104
inadecuación de los instrumentos culturales utilizados por los surrealistas a comparación de
sus grandes finalidades. Su relación con la organización cultural del capitalismo moderno se
las dos guerras habían madurado fuerzas de opresión política y masificación cultural que
hacían que sus obras y manifestaciones sean aceptadas, no provocaban ya escándalo alguno.
tensión: los objetivos no se adecuan a los medios o viceversa; el ambiente es pobre o rico en
recursos importantes; los medios son más o menos congruentes con el campo de acción, etc.
Continuamente existen tensiones aún dentro de cada eje, por ejemplo, en la definición de los
fines; entre los objetivos de corto y largo plazos; en la selección de los medios, entre el uso de
los recursos para tener eficacia y su uso para consolidar; en las relaciones con el ambiente,
Fortini explica que “la empresa surrealista se sitúa en una fase precisa del doble movimiento
de la sociedad contemporánea: el movimiento hacia una división cada vez más exacerbada
unidad personal del hombre y, al propio tiempo, de la intersubjetividad (…) Pues bien la
empresa surrealista se sitúa en un período que, si bien había presenciado el terrible resultado
discursiva pero sin alterar la sintaxis ni la gramática. Fortini comenta que el procedimiento de
170
Melucci, Alberto: Acción colectiva, vida cotidiana y democracia, El Colegio de México, México D. F., 1999.
Capítulo 1: ‘Teoría de la acción colectiva’, Sección: ‘La acción colectiva como construcción social’, Apartado:
‘La acción colectiva como producto’, pág. 43-44.
171
Fortini, Franco: El movimiento surrealista, Editorial Hispanoamericana, México, 1962, Capítulo 5:
“Conclusiones”, pág. 43-44.
105
consciente y voluntaria de elementos para poder expresar alucinaciones, símbolos del
subconsciente, etc. De ahí que en los cuadros de Dalí y en los filmes realizados con Buñuel, lo
representado era un mundo en el que el naturalismo casi fotográfico de los detalles hacía
patente lo irreal. Otro ejemplo de esto son los collages de Max Ernst y los poemas surrealistas
compuestos por recortes de diarios. Fortini observa que estas contradicciones se hacen más
Dadá”172 y Tristán Tzara concidió: “El superrealismo [Surrealismo] nació de las cenizas de
Dadá”173. Richter reflexionaba que “el surrealismo, en sus comienzos, se parece a Dadá como
dos gotas de agua (…) El surrealismo devoró y digirió a Dadá (…) El método y la disciplina
del surrealismo son esencialmente obra de Breton. Con el Dadá explosivo como punto de
partida, creó en el surrealismo, y sobre una base racional, un movimiento que aunque
absorbió totalmente a Dadá codificó la rebelión Dadá en una estricta disciplina intelectual.
Pero Breton no sólo se apoderó de Dadá: lo perpetuó desarrollando una amplia teoría y un
método que engloba el sueño y el azar llevándolos hasta el punto de la alucinación. Esta
debían, en último término, engendrar el academicismo (…) Esos frutos se convirtieron por
último en un producto popular con una repercusión que Dadá jamás podría haber alcanzado…
172
Ribemont-Dessaignes: “Déjà jadis! ou Du mouvement dada à l’ espace abstrait”, 1958, UGE, “10/18”, París,
1973, citado en De Torre, Guillermo: Historia de las literaturas de vanguardia, Tomo II, Colección universitaria
de bolsillo Punto Omega 118, Ediciones Guadarrama, Lope de Rueda 13, Madrid, 1971, Capítulo 5:
“Superrealismo”, Sección: ‘Un fin y un recomienzo’, pág. 15.
173
Tristán Tzara: “Le Surréalisme et l’ après-guerre”, citado en De Torre, Guillermo, op. cit., Capítulo 5:
‘Superrealismo’, Sección: ‘Un fin y un recomienzo’, pág. 15.
174
Richter, Hans, op. cit., Parte 6: ‘Dadá-París 1919-1922, Sección: ‘Sub-dadá, super-realismo’, pág. 206.
106
múltiples experimentos artísticos: neodadaístas, pop-art, happenings, y corrientes de la
ocasión, en cuanto algunos individuos decidan no representar el papel que les asigne la
sociedad (…) Los movimientos estudiantiles de mayo del 68, al poner en tela de juicio
surrealista de nuevos mitos (…)”175. Fiona Bradley comenta que “a menudo se considera el
dadaísmo como el precursor del surrealismo. De hecho, la descripción que Breton hace de la
situación es más precisa: los dos movimientos eran ‘como dos olas sobrepasándose la una o la
dadaísmo, pero por un tiempo los dos movimientos coexistieron en un continuum de energía y
agitación compartidas”177.
175
Béhar, Henri y Carassou, Michel, op. cit., Sección: ‘Conclusión’, Apartado: ‘Dadá aquí y ahora’, pág. 200-
201.
176
Breton, André: “Entretiens” (1952), Gallimard, “Idées”, París, 1972; citado en Bradley, Fiona: Surrealismo,
Movimientos en el Arte Moderno, Serie Tate Gallery, Ediciones Encuentro 1999, Parte 1: ‘Como dos olas
sobrepasándose la una o la otra alternativamente’, Sección: ‘Surrealismo y Dadá’, pág. 12.
177
Bradley, Fiona, op. cit..
107
ANEXOS
literarias
-Exposiciones destacadas
-Selección de obras
Merz’). ‘Cadavre exquis’ (‘Cadáver exquisito’), ‘Azar objetivo’, ‘Humour negro’ (‘Humor
(‘receta’) para la creación de un poema dadaísta y las de Breton para los textos automáticos
Duchamp fue el creador del ‘Ready-made’: objeto ‘ya hecho’, de uso cotidiano fabricado
industrialmente en serie, que por decisión arbitraria e intencional era sacado de su contexto
habitual, donde cumplía una determinada función utilitaria, descontextualizándolo para luego
reinsertarlo en un nuevo contexto artístico, y de esta manera, exhibirlo como si fuera una
108
renombrarse con un título insólito o incongruente. En el proceso de su selección intervenía la
comenta que cuando Duchamp expuso su ready-made ‘Perchero’ (1916), el público nunca lo
Ades reflexiona sobre el debate que esto había generado: ¿Fue la elección del artista la que
hacía elevar a la categoría de ‘obra de arte’ al objeto manufacturado en serie? ¿O lo que hizo
fue igualar, equiparar objetos y obras de arte? Duchamp no buscaba ir más allá del aspecto del
objeto, que no generara ninguna emoción estética, que provocara una indiferencia visual.
Duchamp definía al gusto estético como un hábito, una repetición de algo que ya era
aceptado. Buscaba evitar el ‘arte’ (hábito). Bürger entiende que con la firma de productos en
serie enviados a exposiciones, Duchamp se burlaba del valor otorgado a la firma por sobre la
obra misma cuestionando al arte como creación individual. La contradicción estaba en que la
firma se realizaba sobre un objeto ya producido en serie, y justamente era la firma la que
legitimaba que la obra fuera creación individual e irrepetible. Sería entonces este acto
provocador el que pasaría a ocupar el puesto de la obra. Esta provocación iba dirigida contra
la institución social del arte atacando directamente a la obra de arte: un cuestionamiento de las
definiciones sobre ‘obra de arte’ y el rol de las instituciones que las juzgaban.
Duchamp también fue el creador de los ‘Roto-relieves’: grafismos sobre discos de vinilo que,
al ponerlos en movimiento, creaban una ilusión óptica de relieve. Man Ray filmó estos discos
ópticos, otorgándoles dimensión temporal (‘Arte cinético’) Con esta creación, Duchamp
considerado el ‘padre del Arte Moderno’ por sus revolucionarios hallazgos e invenciones. Las
y el ‘Décollage’. La técnica del ‘Goteo’ consistía en dejar caer gotas de pintura en forma de
mancha sobre una tela con una lata. La técnica del ‘Décollage’ consistía en desgajar papeles
109
pegados. García de Carpi destaca a Ernst también como el creador del ‘Collage’ (con
califica como un genial creador de imágenes a través de la técnica del collage: se trataba de
contacto casual o artificialmente provocado de dos o más realidades ajenas entre sí sobre
una superficie inadecuada a simple vista para tal cometido, y la chispa de poesía que salta en
‘Frottage’ (‘Frotación’) y comenzaría a aplicarlo para crear sus obras: se trataba de una
forma de interrogar los diversos materiales como maderas, telas, hojas, etc. ejerciendo una
fricción con un lápiz sobre una superficie de papel encima de una base de textura rugosa o con
relieve, y de esta manera transferir formas sugerentes e imágenes inesperadas que van
apareciendo. Al aplicar la técnica del Frottage a la pintura, Ernst iba a descubrir el ‘Grattage’
(Raspadura): se cubría el lienzo con varias capas de pintura y por debajo se colocaban
objetos o superficies para luego raspar al azar la superficie del lienzo y, de esta manera, se
podían obtener formas y texturas imprevistas y arbitrarias. Klingsöhr-Leroy destaca que tanto
Vinci: cuando se arroja a la pared una esponja empapada en un color para observar luego la
mancha así producida, surge un efecto de sugestión: la mancha moviliza imágenes que
imágenes. Ernst también investigó que un color, una forma o un objeto podían sugerir dos o
178
Max Ernst: “Apuntes biográficos”, citado en Elger, Dietmar, op. cit., Parte 5: ‘Colonia - ¿Dadá como
comercialización burguesa del arte?’, pág. 24.
179
Hess, Walter: Documentos para la comprensión del Arte Moderno, Ediciones Nueva Visión, Bs. As., 1978,
Sección: ‘Surrealismo’, Apartado: ‘El frottage. Historia de una historia natural’, pág. 169.
110
teoría de la ‘imagen múltiple’ o ‘paranoica’, ‘actividad crítico-paranoica’ definida como:
claramente paranoico ha sido posible obtener una imagen doble, es decir, la representación
de un objeto que, sin la menor modificación figurativa o anatómica, sea al mismo tiempo la
también está exenta de todo tipo de deformación o anormalidad que pudiera revelar la
surrealistas, que podían ser de dos clases: los ‘Objetos encontrados’ (‘objets trouvés’) y los
- ‘Objetos encontrados’ (‘objets trouvés’), que Bürger los define como la cosa hallada de
unir arte y vida; y que, según Pilar Berganza Gobantes181, podían ser de dos tipos: naturales
(de aspecto sugerente como piedras, raíces, etc.) o de uso común (que en colocados en
y tal como fue encontrado se incluía directamente en la obra. Schwitters los utilizó por
primera vez
alterando su destino habitual, aludiendo deseos reprimidos con sus formas, etc.: ‘El objeto
mecánico, y que se basa en los fantasmas y representaciones que pueden ser provocados por
180
“Situación Surrealista del objeto. Situación del objeto surrealista”, año 1935. Fragmentos extraídos de Breton,
Andre: Manifiestos del Surrealismo, Colección Caronte Estética, Terramar Ediciones, La Plata, Bs. As.,
Argentina, año 2006, pág. 175-201.
181
Berganza Gobantes, Pilar: Vanguardias y artistas del siglo XX, Editorial Edetania, Valencia, 1994.
111
la realización de actos inconscientes (…) Es importante hacer constar la considerable
para realizar una crítica social. Fue Hausmann a quien se le ocurrió la idea del fotomontaje
inspirándose en una costumbre de la isla de Usedom (Mar Báltico), donde en cada casa había
colgada una litografía representando a un granadero cuya cara era sustituida por la foto de un
familiar soldado. Ya para 1914, Heartfield creaba sus ‘montajes’ enviando postales
compuestas con imágenes contrastantes recortadas. Ambos pueden considerarse como los
Para 1921, Man Ray crea la ‘Rayografía’: método fotográfico sin aparato; donde un objeto se
imágenes insólitas de triviales objetos cotidianos al aparecer sólo su silueta en negativo. Man
lisa y se presionaba contra ella una hoja de papel para luego retirarla despegándola.
Wolfgang Paalen inventó la técnica del ‘Fumagge’ (‘Collage al fuego’): marcar con la llama
de una vela unos trazos de tizne sobre un papel previamente coloreado; trazos que
montaje de diversos objetos y materiales. En los cuadros Merz, además de utilizar pintura al
óleo, se integraban todo tipo de materiales cotidianos como billetes de tranvía, maderitas,
182
“Situación Surrealista del objeto. Situación del objeto surrealista”, año 1935. Fragmentos extraídos de Breton,
Andre: Manifiestos del Surrealismo, Colección Caronte Estética, Terramar Ediciones, La Plata, Bs. As.,
Argentina, año 2006, pág. 175-201.
112
alambre, latas, trozos de vidrio, etc., conformando, de esta manera, una imagen abstracta.
‘Merz’ provenía de ‘kommerz’ que Schwitters había recortado para uno de sus primeros
collages llamado ‘Cuadro Merz’. Posteriormente adoptaría el término ‘Merz’ para llamar a
toda su obra, al serle denegado el uso del término ‘dadá’ para su arte. La obra de Schwitters se
caracterizaba por ser constructivista, opuesta al espíritu destructivo y nihilista del dadaísmo
como restos de objetos, fragmentos pintados, etc. Fundó una central publicitaria ‘Merz’ que, a
diferencia de la dadaísta, llevaba a cabo gran cantidad de proyectos comerciales y, para fines
Hannover.
El juego del ‘cadavre exquis’ (‘cadáver exquisito’) fue creado en 1926: se comenzaba
doblando un papel para que varias personas rotativamente crearan una frase o dibujo; sin que
nadie pueda ver el aporte realizado por la antecesora. La primera frase surgida que dio
vino-nuevo’).
Los surrealistas definen al ‘Azar objetivo’ como los fenómenos que manifestaban lo
maravilloso en la vida cotidiana: los sucesos o acontecimientos que se conectaban por una o
más ‘coincidencias’ insólitas como siguiendo un patrón; como habiendo un sentido en las
cosas azarosas. Los surrealistas entendían que los encuentros fortuitos, las aproximaciones
por una ley superior que escapaba a la lógica humana; que parecían estar guiadas de antemano
con un valor premonitorio (De aquí iban a derivarse técnicas como el collage y el frottage).
la naturaleza en sus formas accidentales, por una parte, y del humor, por otra.
113
Tipografía dadaísta (‘Poesía visual’): collage verbal con tipografía liberada en folletos y
documentos dadá, en donde se jugaba con la disposición espacial de las palabras. Tanto en el
Poemas ‘estáticos’: colocando carteles con una palabra escrita en cada uno, sobre sillas
intercambiables
Poema ‘fonético’ o ‘fónico’ (‘Sonidos puros’): inventado por Ball, especie de poesía sin
palabras siguiendo una línea melódica de fonemas, anotados previamente en una partitura
compuesto por varios e interpretado por cada uno en diferentes lenguas, al unísono, con el
Elger explica que “en el poema fónico se quiebra el orden tradicional de las cosas, la
correlación entre signo y significado. Las palabras quedan reducidas a simples sílabas fónicas,
con lo que se vacía el lenguaje de todo sentido. Finalmente, se reordenan rítmicamente los
sonidos. Este proceso priva al lenguaje de su funcionalidad… (…) Hugo Ball justificaba así
su opinión: ‘Con aquellos poemas fónicos pretendíamos renunciar a una lengua devastada e
impracticable por culpa del periodismo’. Los dadaístas se habían propuesto precisamente lo
contrario: devolver a las palabras su pureza e inocencia original. Otros dadaístas centraron sus
esfuerzos en la estética de sus textos, ordenando las sílabas de tal manera que la repetición
rítmica diese lugar a poemas fónicos en un proceso similar a la composición musical (...)
Estos experimentos literarios y musicales se vieron superados por los llamados poemas
simultáneos, recitados al mismo tiempo por varias personas. De este modo, los distintos textos
se solapaban…”183.
183
Elger, Dietmar, op. cit., Parte 2: ‘Zurich - El caballito de madera viene al mundo’, pág. 12.
114
Bürger compara el aspecto de receta de las instrucciones de Tzara para la creación de una
PARA HACER UN POEMA DADAÍSTA. Tomad un periódico. Tomad unas tijeras. Elegid
en el periódico un artículo que tenga la longitud que queráis dar a vuestro poema. Recortad
con todo cuidado cada palabra de las que forman tal artículo y ponedlas todas en un saquito.
Agitad dulcemente. Sacad las palabras una detrás de otra colocándolas en el orden en que
En el Primer Manifiesto del Surrealismo de 1924, André Breton explica los Secretos del
arte mágico del surrealismo. Composición surrealista escrita, o primer y último chorro.
Ordenad que os traigan recado de escribir, después de haberos situado en un lugar que sea
espíritu sobre sí mismo. Entrad en el estado más pasivo, o receptivo, de que seáis capaces.
Prescindid de vuestro genio, de vuestro talento, y del genio y del talento de los demás. Decíos
hasta empaparos de ello que la literatura es uno de los más tristes caminos que llevan a todas
partes. Escribid deprisa, sin tema preconcebido, escribid lo suficientemente deprisa para no
ocurrirá por sí misma, ya que en cada segundo que pasa hay una frase, extraña a nuestro
pensamiento consciente, que desea exteriorizarse. Resulta muy difícil pronunciarse con
respecto a la frase inmediata siguiente, esta frase participa, sin duda, de nuestra actividad
consciente y de la otra, al mismo tiempo, si es que reconocemos que el hecho de haber escrito
la primera produce un mínimo de percepción. Pero eso poco ha de importaros; ahí es donde
Tzara, Tristán: “Manifiesto sobre el amor débil y el amor amargo”; leído en la Galería Povolozky de París el
184
12 de diciembre de 1920 y luego publicado en la revista “La vie des lettres”; fragmentos extraídos de De
Micheli, Mario, op. cit., Sección: ‘Dadaísmo’, pág. 302- 312.
115
radica, en su mayor parte, el interés del juego surrealista (…) Seguid escribiendo cuanto
Cirlot coincide con García de Carpi al distinguir dos diferentes modos de expresión de la
(‘automatismo simbólico’):
impulso gráfico como el escritor; abandono puro y simple a la fuerza del impulso
gráfico186 donde la mano era guiada por impulsos no controlados, de esta manera los
elementos del cuadro surgían del inconsciente del artista y del azar. Se destacaron los
surrealistas abstractos Miró, Masson, Arp y Tanguy. Masson con sus dibujos
automáticos (que comienzó a realizar para 1924) y sus ‘pinturas de arena’ (se cubría
un lienzo con pegamento que luego se rociaba con arena que quedaba adherida sólo en
los lugares donde había pegamento, para luego completar con líneas o color que
donde el automatismo solo aparecía formulando las imágenes que luego se trasladaban
185
Breton, André: “Primer manifiesto del surrealismo”; publicado en 1924; fragmentos extraídos de De Micheli,
Mario, op. cit., Apartado: ‘Surrealismo’, pág. 313-353.
186
“Situación Surrealista del objeto. Situación del objeto surrealista”, año 1935. Fragmentos extraídos de Breton,
André: Manifiestos del Surrealismo, Colección Caronte Estética, Terramar Ediciones, La Plata, Bs. As.,
Argentina, año 2006, pág. 175-201.
187
“Situación Surrealista del objeto. Situación del objeto surrealista”, año 1935. Fragmentos extraídos de Breton,
André: Manifiestos del Surrealismo, Colección Caronte Estética, Terramar Ediciones, La Plata, Bs. As.,
Argentina, año 2006, pág. 175-201.
116
‘engaña el ojo’: sombras y luces que recrean la ilusión óptica realista). De esta manera
se lograban imágenes impactantes que surgían del choque de dos realidades dispares.
Ernst. Y se generalizaría hacia fines de los años veinte, con la llegada de Dalí al grupo
de París.
Cirlot considera que Ernst y Arp podrían mediar entre ambas vías de manifestación de la
pintura surrealista, ya que en sus obras aparecían tanto elementos automáticos como los
diferenciaba de la surrealista.
Revistas:
-En Zurich: ‘Cabaret Voltaire’ (1916), ‘Dadá’ (1917) que va cambiar de nombre ‘Dadá II’;
-En Berlín: ‘Der Dada’, ‘Der blutige Ernst’ (‘Absoluta seriedad’), ‘Die Pleite’ (‘La ruina’) y
-En Nueva York: Duchamp y Man Ray publican ‘New York Dada’ (1921)
-En París: ‘Bulletin Dadá’ de Tzara; ‘Proverbe’ de Eluard; ‘Cannibale’ de Picabia; ‘Z’ de Paul
117
Otras publicaciones:
-‘Manifiesto del arte proletario’ de Hans Arp, Kurt Schwitters, Tristan Tzara, Théo van
-‘La revolución ante todo y siempre’ manifiesto acordado entre surrealistas y los grupos
-‘Au grand jour’ (‘En el gran día’) de Breton, Aragon, J. Baron, Eluard, Péret y P. Unik
(1927)
-‘Carta al Partido Comunista francés’ de Aragón, Breton, Eluard, Péret y Unik (1927)
118
-‘Nadja’ de Breton: Los hechos relatados son verdaderos; Nadja existió; Breton conoció a esta
mujer en la calle por azar; luego se vuelven a encontrar una y otra vez; se creyó que eran
invención de Breton se consideró como novela (Sebbag lo considera como el relato por
-‘Un cadáver’ (1930): utilizando el mismo título del panfleto que publicaron en contra de
poemas en prosa
-‘Front Rouge’ (‘El frente rojo’): poema publicado por Aragon (1931)
-‘En el tiempo en que los surrealistas tenían razón’ firmado por veintiséis surrealistas, entre
-‘La verdad sobre el proceso de Moscú’ de Breton: octavilla y declaración pública (1936)
119
Exposiciones destacadas
York: entre los artistas europeos que participaron se destacaron Francis Picabia con sus obras
órficas y Marcel Duchamp con su pintura ‘Desnudo descendiendo por una escalera’ de 1912
1917:
donde Duchamp fue invitado a ser jurado y envió un urinario de porcelana con el título de
inauguración de la exposición; su amigo Arthur Cravan, que tenía que dar una conferencia
sobre pintura, asistió borracho, vestido de forma elegante con una valija de ropa interior sucia
-Exposición de obras Dadá en la Galería ‘Corray’, en Enero, en Zurich, cuyo dueño Han
Corray propuso que llamaran a su establecimiento ‘Galerie Dadá’. Dirigida por Ball y Tzara,
la galería abrió para marzo, pero la actividad sólo duró tres meses.
120
1919: Exposición de Schwitters en la Galería ‘Der Sturm’, en Julio, primera exposición
OBRAS)
1920:
y Arp. Ades destaca esta exitosa exposición desarrollada en un patio interno al que se accedía
por los baños: una niña vestida de primera comunión recitaba poemas obscenos; en la entrada
había una ‘escultura’ de madera de Ernst en la que se invitaba a destruirla con un hacha; se
una pecera con agua teñida de rojo simulando sangre con un despertador, una cabellera
flotando y un brazo femenino de maniquí que sobresalía (que fue destruida en el transcurso de
la exposición). Sólo algunas obras pudieron sobrevivir a las agresiones del público. A los
pocos días de su inauguración, fue clausurada por denuncia de pornografía: uno de los
‘Adán y Eva’. Luego de retirarlo se reabrió la exposición con un nuevo cartel con el lema:
destaca los fotomontajes que expuso Ernst por su violencia provocadora típicamente dadaísta.
junio hasta el 25 de agosto de 1920, en Berlín, en la galería del doctor Otto Burchard. Se
John Heartfield y Rudolf Schlichter colgaron del techo la escultura ‘Arcangel prusiano’
compuesta por un maniquí vestido con uniforme del ejército y máscara de cerdo, y ‘Cabeza
121
mecánica’ de Raoul Hausmann (VERLAS EN SELECCIÓN DE OBRAS). La exposición
recibió una denuncia por injurias al ejército imperial alemán y el público no demostró mucho
interés.
1921: Exposición de collages de Ernst en la Galería ‘Au Sans Pareil’, en Mayo, en París:
‘Pierre’ de París
‘Goemans’ de París
Copenhague
1936:
122
-Exposición Internacional del Surrealismo, desde el 11 de Junio al 4 de Julio, en Londres
York (MOMA)
1937:
SELECCIÓN DE OBRAS)
mil bolsas de carbón del techo (VER EN SELECCIÓN DE OBRAS). El suelo estaba cubierto
y en las esquinas camas matrimoniales. Se destacaron: ‘Taxi lluvioso’ de Dalí y ‘Una calle
surrealista’ con maniquíes de mujer vestidos. Tuvo gran éxito, provocando la indignación de
los críticos.
123
Seleección de ob
bras
‘Desnud do descend
diendo por una
u escalerra’ (1912): Óleo
sobre lieenzo
Marcel Duchamp
Extraído de:
d
http://cultturacolectiva.ccom/desnudo--bajando-una--escalera/
Marcell Duchamp
Extraído de:
https://ww
ww.pinterest.ccom/pin/4025509903901403395/
Marcel Ducham
mp
Extraíddo de:
http://w
www.proa.org//exhibiciones//futura/paginaa1.html
EXHIB
BIDA EN LA ‘EXPOSICIÓ
ÓN SURREAL
LISTA DE OB
BJETOS’
EN LA
A GALERÍA CHARLES
C RA
ATTON, PAR
RÍS, MAYO DE
D 1936
124
‘Fuente’ (1917): Urinario de porcelana
Marcel Duchamp
Extraído de:
http://www.elangelcaido.org/creacion/010/010duchamp.html
Marcel Duchamp
Extraído de:
http://nadaesvanidad.blogspot.com.ar/2013/03/perche
ros-tropiezos-y-patafisica.html
Marcel Duchamp
Extraído de:
http://espina-roja.blogspot.com.ar/2010/10/lhooq-obra-de-
duchamp-propiedad-del.html
125
‘La novia puesta al desnudo por sus solteros’ o
‘El gran vidrio’ (1915-23): Técnicas mixtas:
Óleo, hilo de plomo y papel sobre cristal
Marcel Duchamp
Extraído de:
http://www.pensarte.es/2009/08/claves-para-entender-el-
arte-contemporneo-vi-marcel-duchamp/
Francis Picabia
Extraído de:
http://ciberestetica.blogspot.com.ar/2012_01_01_archive.html
Francis Picabia
Extraído de:
https://www.usc.edu/schools/annenberg/asc/projects/comm544/library/i
mages/294.html
126
‘El enigma de Isidore Ducasse’ (1920): Objeto
envuelto en una tela gruesa
Man Ray
Extraído de:
http://nga.gov.au/exhibition/softsculpture/Default.cfm?IRN=43
741&BioArtistIRN=20076&MnuID=3&ViewID=2
Man Ray
Extraído de:
http://flaminiogualdoni.com/?attachment_id=636
Hans Arp
Extraído de:
http://revistanada.blogspot.com.ar/2012_01_01_archive.html
127
‘Plancha con huevos’ (1922): Madera
recortada y pintada
Hans Arp
Extraído de:
http://artcontemporanigeneral.blogspot.com.ar/2012/08/je
an-arp-1887-1966-y-su-relacion-con.html
Raoul Hausmann
Extraído de:
https://calabozo.wordpress.com/2008/06/03/cabeza-mecanica-el-
espiritu-de-nuestra-era/
Otto Dix
Extraído de:
http://profesordavid1976.blogspot.com.ar/2014/02/a
rte-e-historia_28.html?m=1
128
‘Los jugadores de cartas’ (1920): Óleo sobre tela
Otto Dix
Extraído de:
http://imagologiajorge.wordpress.com/2012/02/17/world-press-photo-y-
espana-de-nuevo-en-la-encrucijada-historica/
George Grosz
Extraído de:
http://olga-totumrevolutum.blogspot.com.ar/2011/07/la-nueva-
objetividad-alemana-la-obra-de.html?m=1
Extraído de:
EXHIBIDA EN LA ‘PRIMERA FERIA
INTERNACIONAL DADÁ’, BERLÍN, 1920
Extraído de:
http://olga-totumrevolutum.blogspot.com.ar/2011/07/la-nueva-objetividad-
alemana-la-obra-de.html?m=1
129
‘El Gran-Plasto
G o-Dio-Dadaa-Drama: G Grandeza y
decadencia de Alemania’
A o ‘La fantáástica biogrrafía del
dadáá supremo’ (1920): Ennsamblaje
Johaannes Baader
Extraíído de:
http:///hcorredera.blo
ogspot.com.arr/2011/04/johannes-baader--gran-
plasto-dio-dada.htm ml
EXHIIBIDA EN LA
A ‘PRIMERA FERIA
INTERRNACIONALL DADÁ’, BE
ERLÍN, 1920
Extraídoo de:
http://ww
ww.arkiplus.ccom/historia-ddel-dadaismo
EXHIBIIDA EN LA ‘P
PRIMERA FE
ERIA
INTERN
NACIONAL DADÁ’,
D BER
RLÍN, 1920
‘Arcaangel prusia
ano’ (1920)): Esculturaa para techo
compuuesta por un
n maniquí con cara de ccerdo y unifforme
del ejéército
Extraíddo de:
http://kkinomoriarti.bllogspot.com.aar/2013/06/proopuesta-para-lla-tarde-
de-hoy--dia-1-de.htmml
130
‘Meerzbau’ (19
923-36): Ennsamblaje
Kurt Schwitteers
Extrraído de:
http://www.momaa.org/explore//inside_out/20012/07/09/in-ssearch-of-
lost--art-kurt-schw
witterss-merzbau
Giorggio De Chirrico
Extraíddo de:
http://eeducacion.ufm
m.edu/giorgio--de-
chiricoo-plaza-de-itallia-oleo-sobree-tela-
1913/
Max Ernstt
Extraído de:
http://en.wikiipedia.org/wikki/The_Elephaant_Celebes
131
‘Ed
dipo Rey’ o ‘Öedipus R
Rex’ (1922): Óleo
sobrre lienzo
Ma
ax Ernst
Extrraído de:
http:://www.appeaau-vert.com/arrticle-2124070
08.html
‘Eva, la ún
nica que no
os queda’ (11925): Óleoo y escayolaa sobre
cartulina
Max Ernstt
Extraído de:
http://es.wahoooart.com/@@
@/6WHKQ5-Max-Ernst-Evva,-la-%C3%B
BAnica-
que-queda-paara-nosotros
Max Ernst
Extraíddo de:
http://ccarpetashistorria.fahce.unlp..edu.ar/carpetaa-2/arte/los-
surreallistas-entre-la-exploracion-de-lo-inconscciente-y-el-
comprromiso-politico
132
‘Taza y plato de d desayuno de piel’
(1936): Taza, platoo y cuchara
cubiertoos de piel
Meret Oppenheim
O m
Extraído de:
http://pinnturassurrealisstas-
tamara.bllogspot.com.aar/2014/10/jueego-de-
desayunoo-de-piel-mereet.html
EXHIBID
DA EN LA ‘E
EXPOSICIÓNN
SURREAALISTA DE O
OBJETOS’ EN
N LA
GALERÍÍA CHARLESS RATTON, PARÍS,
P
MAYO DE
D 1936
‘El uso
u del lengguaje’ o ‘Esto no
es unna pipa’ o ‘La traición de las
imággenes’ (19228-29): Óleoo sobre
lienzzo
René Magritte
Extraaído de:
http:///www.tuiteartte.es/no-es-pip
pa-rene-
magrritte/
René Magritte
Extraído de:
d
http://wwww.historiadelaarte.us/pintores/surrealismo//surrealismo-rrene-
magritte-laa-llave-del-caampo.html
133
‘Laa tierra lab
brada’ (1923-24): Óleo
o sobre
lien
nzo
Joa
an Miró
Extrraído de:
http
p://www.directoalpaladar.coom/restaurantees/tierra-
la-eesencia-de-mirro-convertida--en-manjar-en
n-el-
miraador-del-thysssen
Salvador Dalí
Extraído de:
http://jaststyyle.com/2014/10/28/casa-saalvador-
dali-portlligaat-figueras/
‘Mu
ujer con (una) rosa’ (1936): Óleoo sobre lien
nzo
Pau
ul Delvaux
Extrraído de:
http:://buzondepintturaporjuanjosebarajas.bloggspot.com.ar/2
2012/01/p
aul-ddelvaux.html
134
‘Dia de apatía’ (1937): Óleo sobre lieenzo
Yvess Tanguy
Extraíído de:
http:///pinturassurrealistas-tamaraa.blogspot.com
m.ar/2014/10/d
dia-de-
apatiaa-yves-tanguy.html
SALA DE LA
L ‘PRIMERRA FERIA
INTERNACCIONAL DA
ADÁ’ (‘ERSTE
INTERNATTIONALE DAADA MESSEE’),
GALERÍA DEL DOCTO OR OTTO
BURCHARRD, BERLÍN,, 1920
Extraído de:
http://2.bp.blogspot.com/__Tyk2yoqzVk
kE/TA6q
QZ-
Q_WI/AAA AAAAAAANgg/8hBzco5aCU UI/s1600/
z.jpg
VIISTA DE LA A
‘E
EXPOSICIÓN N
SUURREALIST TA DE
OB BJETOS’
ENN LA GALER RÍA
CH HARLES RA ATTON,
PAARÍS, MAYO O DE
19936
(F
FOTOGRAFÍÍA
TOOMADA POR R MAN
RA AY)
Exxtraído de:
htttp://www.historiadelart
e.uus/pintores/surrrealismo/
surrealistas-el-
miisticismo-de-lo-
inaanimado.htmll
135
VISTA INTERIOR DE UNA DE
LAS SALAS DE LA
EXPOSICIÓN ‘ARTE
DEGENERADO’ (‘ENTARTETE
KUNST’), EN MUNICH, 19 DE
JULIO DE 1937
Extraído de:
http://www.carpetashistoria.fahce.unl
p.edu.ar/carpeta-2/arte/cuerpos-
extranos-exposiciones-edificantes-
arte-y nazismo/exposicion-arte-
degeneradoexposicion-arte-
degenerado-1937
A. HITLER, J.
GOEBBELS Y A. ZIEGLER
VISITANDO UNA DE LAS
SALAS DE LA
EXPOSICIÓN ‘ARTE
DEGENERADO’
Extraído de:
http://www.carpetashistoria.fahce.un
lp.edu.ar/carpeta-2/arte/cuerpos-
extranos-exposiciones-edificantes-
arte-y-nazismo/exposicion-arte-
degeneradoexposicion-arte-
degenerado-1937
Extraído de:
http://2.bp.blogspot.com/-
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