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Tema 7: Las poblaciones y su estructura

genética
Una población es un conjunto de individuos diferentes de una misma especie que conviven.
Podemos distinguir poblaciones naturales, que poseen genes de valor para la supervivencia de
la planta y para su reproducción, y poblaciones domesticadas, que poseen genes de valor para
el hombre (rendimiento, tamaño, etc.).

Hay veces que una población domesticada se cruza con una natural para buscar nuevos genes
que aporten resistencia a enfermedades, temperatura, etc.

Las poblaciones se pueden reproducir de forma autógama, alógama, etc. Podemos encontrar
casos de poblaciones que se reproducen de forma diferente a pesar de ser de la misma especie,
ya que se cultivan en ambientes diferentes.

Poblaciones de plantas autógamas


Las plantas autógamas son aquellas que se autofecundan. Si se parte de individuos
heterocigóticos (Aa), tras una serie de generaciones se transformarán en 2 líneas de individuos
homocigóticos (AA y aa). Estas líneas homocigóticas también se denominan puras, y los
individuos de cada línea son idénticos a sus progenitores.

Poblaciones de plantas con reproducción vegetativa


Estas plantas suelen ser multiplicadas por el hombre mediante la clonación, por lo que pueden
ser tanto homocigóticas como heterocigóticas, pero la descendencia siempre será idéntica a
los progenitores.

Poblaciones de plantas alógamas


Las plantas alógamas son aquellas que se reproducen con otros individuos de la especie.
Podemos encontrar 3 tipos:

• Dioicas: Plantas hembra y plantas macho


• Monoicas: Plantas con flores hembra y flores macho
• Hermafroditas: Plantas con flores hembra y macho a la vez. Normalmente son incompatibles
consigo mismas, para que sean fecundadas por otra planta.

En las poblaciones alógamas se notan mucho los efectos de dominancia y la heterocigosis está
presente en la mayoría de los individuos.

Si llamamos a un alelo A1 y al otro A2, vemos que al cruzarse una planta heterocigótica con otra,
nos salen los siguientes resultados:

A1 A2
A1 A1A1 A1A2
A2 A2A1 A2A2

La probabilidad de A1 la llamaremos p y la de A2 la llamaremos q. Estas probabilidades p y q se


mantienen de generación en generación, en un equilibrio que se mantendrá mientras que no
haya individuos de otras poblaciones.
Tras el cruzamiento, la probabilidad de un descendiente A1A1 será p 2 , la de un descendiente
A2A2 será q2 , y la de un descendiente A1A2 será 2·p·q.

A una población de plantas alógamas heterocigóticas donde se crucen todos los individuos con
todos diremos que está en equilibrio de panmixia.

Para comprobar si una población está o no en este equilibrio, podemos usar un marcador
genético que tenga dos formas: La forma MM y la forma NN. Tenemos que analizar el número
de individuos con cada marcador y ver si estadísticamente nos sale el mismo número o no.

Si la probabilidad de llevar el marcador MM es p y la de llevar NN es q, y los resultados de una


población son los siguientes:

Marcador MM Marcador MN Marcador NN Total población


Nº Individuos D H R T
1
𝐷+ 2·𝐻
p se calcula como: 𝑝 = 𝑇
1
𝑅+2·𝐻
q se calcula como: 𝑞 = = 1−𝑝
𝑇

La población estará en equilibrio cuando D≈p2 ·T, H≈2·p·q·T y R≈q2 ·T

Poblaciones de plantas parcialmente alógamas


Si la población es parcialmente alógama es más difícil establecer un método de mejora. Para
poder hacerlo hay que comprobar primero cuál es el grado de fecundación cruzada, para ver si
es más parecida a una población autógama o a una alógama y actuar en consecuencia.

Podemos comprobar que una población es parcialmente alógama cuando tras varias
generaciones no se alcanza el equilibrio esperado.

En poblaciones parcialmente alógamas pueden darse tres casos:

1. Que haya tanto plantas autógamas como alógamas.


2. Que haya plantas con flores autógamas y alógamas.
3. Que se cumplan los dos anteriores.

Mutaciones y alteraciones del ADN


Una mutación es una alteración del ADN, normalmente nociva, y poco común (entre un caso
cada millón y cada 100 millones). Son la única causa de creación de nuevos genes.

Cambios en la estructura o número de cromosomas


Las mutaciones pueden afectar, en vez de a un gen (mutación puntual), a un grupo de ellos, por
lo que encontramos que hay mutaciones del ADN como la delección de cromosomas
(desaparece un fragmento del genoma), duplicación de cromosomas (un trozo de genoma
aparece doble), etc.

Estas alteraciones, aunque alteren el equilibrio alcanzado en panmixia (todos los individuos se
cruzan con todos) en un primer lugar, después vuelve este equilibrio, ya que como normalmente
son dañinas, no se transmiten a la descendencia.

Otra mutación es la translocación (un trozo del genoma cambia su lugar en la cadena) o la
inversión (un trozo de genoma invierte su orden de los cromosomas).
Cuando suceden estas mutaciones las plantas no son fértiles, ya que la meiosis (división en 2 de
los cromosomas para dar lugar a nuevas células) no sucede de forma correcta (los cromosomas
se dividen de forma incorrecta, lo que da lugar a granos de polen inservibles).

Otra mutación puede ser que se duplique el número de cromosomas (n) del individuo, dando
lugar a organismos poliploides. Si se cruza un organismo diploide (2n, los normales en casi
cualquier organismo, viable) con otro poliploide (4n, no son tan normales, viables), se puede
crear un híbrido triploide (3n, usado en variedades sin pepita de algunas frutas, estéril porque
los cromosomas no se pueden dividir bien en la meiosis).

Cambios externos en el ADN


Además de las mutaciones, en una población pueden aparecer nuevos genes debido a diferentes
sucesos:

Migración: si llegan a una población nuevos individuos (o polen de otros individuos) la


frecuencia alélica de la población se alterará, rompiéndose el equilibrio. Esto ha influido de
forma positiva en el desarrollo de las plantas cultivadas, pero si ocurre en variedades población
ya mejoradas, puede estropear la mejora (o simplemente cambiarla genéticamente, de forma
que ya no tiene las características registradas comercialmente).

Apareamiento selectivo: Cuando se rompe el equilibrio de panmixia ya que dejan de cruzarse


todos con todos, al buscar cruces e individuos concretos.

Deriva genética: Al tomar muestras de una población (ya sea para un ensayo, para vender
semillas, etc.), el resultado será diferente dependiendo del tamaño de muestra, ya que, si es
pequeña, la muestra no es representativa y puede dejar atrás individuos con diversidad
genética, creándose una nueva población diferente a al original y con otras características y
frecuencias alélicas.

Selección: Puede ser natural, donde la presión selectiva es suave y depende en gran medida del
ambiente, o artificial, donde la presión selectiva es máxima ya que se escogen los individuos
concretos elegidos.

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