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La Suma de Todos

CONSEJERÍA DE ECONOMÍA Y HACIENDA

Comunidad de Madrid


GUÍA DE REDES INTELIGENTES DE ENERGÍA Y COMUNICACIÓN


Guía de Redes Inteligentes
de energía y comunicación

GOBIERNO MINISTERIO
DE ESPAÑA DE INDUSTRIA, TURISMO
Y COMERCIO

Medida de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética para España (2004/2012) puesta en marcha por la Comunidad de Madrid,
el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Guía de Redes Inteligentes
de energía y comunicación

Madrid, 2011

La Suma de Todos
CONSEJERÍA DE ECONOMÍA Y HACIENDA

Comunidad de Madrid

Esta Guía se puede descargar en formato pdf desde la sección de
publicaciones de las páginas web:

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(Consejería de Economía y Hacienda, organización Dirección General
de Industria, Energía y Minas)

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de contactar con:

Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de


Madrid
dgtecnico@madrid.org

Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid


fundacion@fenercom.com

La Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid, respetuo-


sa con la libertad intelectual de sus colaboradores, reproduce los
originales que se le entregan, pero no se identifica necesariamente
con las ideas y opiniones que en ellos se exponen y, por tanto, no
asume responsabilidad alguna de la información contenida en esta
publicación.

La Comunidad de Madrid y la Fundación de la Energía de la Comuni-


dad de Madrid, no se hacen responsables de las opiniones, imágenes,
textos y trabajos de los autores de esta guía.

Depósito Legal: M. 29.421-2011


Impresión Gráfica: G
 ráficas Arias Montano, S. A.
28935 MÓSTOLES (Madrid)
Autores

Autores
Capítulo 1. La «Red Inteligente» de energía y comunicaciones.
Generalidades y visión de futuro

D. José Morales Barroso
Director
L&M Data Communications
www.lmdata.es

Capítulo 2. Las Redes Inteligentes. Su beneficio, financiación y


desarrollo
D. Miguel Ángel Sánchez Fornié
Director de Sistemas de Control y Comunicaciones
Iberdrola
www.iberdrola.es

Capítulo 3. Ecosistemas energéticos eficientes. Redes y Microrre-


des Inteligentes
D. Luis de Pereda
Director de Proyectos
Eneres
www.eneres.es

Capítulo 4. Microrredes. Concepto y barreras para su desarrollo


Dña. Mónica Aguado Alonso
D. David Rivas Ascaso
Departamento de Integración en Red de Energías Renovables
Centro Nacional de Energías Renovables (Cener)
www.cener.com

Capítulo 5. Evolución de las redes de media y baja tensión hacia


Redes Inteligentes
D. Julio Gonzalo García
Normativa y Diseño de Red
Gas Natural Fenosa
www.gasnatural.com

Capítulo 6. Las Redes eléctricas Inteligentes. Un desafío y una


oportunidad
D. Santiago Blanco Pérez
Director de energía
Indra
www.indracompany.com

Capítulo 7. Primeros pasos hacia las Redes Inteligentes en España.


Visión del operador del sistema
Dña. Susana Bañares
D. Asier Moltó
Departamento de Gestión de la Demanda
Red Eléctrica de España (REE)
www.ree.es

5
Capítulo 8. Smart Grid en parques industriales. Gestión energética
inteligente
D. Francesc Tarongí
Director General
Enertika
www.enertika.com
Índice

Índice
PRESENTACIÓN 9

1. LA «RED INTELIGENTE» DE ENERGÍA Y COMUNICACIONES:


GENERALIDADES Y VISIÓN DE FUTURO 11

2. 
L AS REDES INTELIGENTES: SU BENEFICIO, FINANCIACIÓN
Y DESARROLLO 43

3. 
ECOSISTEMAS ENERGÉTICOS EFICIENTES.
REDES Y MICRORREDES INTELIGENTES 63

4. 
MICRORREDES:
CONCEPTO Y BARRERAS PARA SU DESARROLLO 90

5. 
E VOLUCIÓN DE LAS REDES DE MEDIA Y BAJA TENSIÓN
HACIA REDES INTELIGENTES 128

6. 
L AS REDES ELÉCTRICAS INTELIGENTES: UN DESAFÍO
Y UNA OPORTUNIDAD 142

7. 
PRIMEROS PASOS HACIA LAS REDES INTELIGENTES
EN ESPAÑA. VISIÓN DEL OPERADOR DEL SISTEMA 158

8. 
SMART GRID EN PARQUES INDUSTRIALES: GESTIÓN
ENERGÉTICA INTELIGENTE 176

7
Presentación

P RESENTACIÓN

Durante gran parte del pasado siglo, las redes de suministro eléctrico
fueron todo un símbolo del progreso. A pesar de que las infraestructuras
para las redes de telecomunicaciones y de energía se han desarrollado
de manera independiente, gracias al estado de la técnica, hoy en día es
posible construir una red común para la Energía y las Tecnologías de la
Información (TIC).

Estas redes llamadas «Smart Grid», también conocidas como «Redes Eléc-
tricas Inteligentes», suponen un cambio radical en el modo en que la ener-
gía y la información se generan, distribuyen y se consumen.

Gracias a que, entre otras posibilidades, incorporan un sistema de lectura


y gestión personalizada de la potencia eléctrica entregada, es factible
que el usuario controle la energía que gasta, pudiendo así mejorar el ren-
dimiento de la misma, controlar los momentos álgidos de consumo y por
tanto optimizar el sistema eléctrico existente.

Complementariamente para las compañías eléctricas distribuidoras las


principales ventajas de las redes inteligentes son:

Conocer el estado de la Red en tiempo real; identificar dónde y cuándo


se producen los cortes de servicio; identificar las pérdidas y hurtos de ener-
gía; conocer los consumos de los clientes y gestionar a distancia; incorpo-
rar la generación de electricidad distribuida.

La Dirección General de Industria, Energía y Minas y la Fundación de la


Energía de la Comunidad de Madrid editan esta «Guía de Redes Inteli-
gentes de Energía y Comunicación» con el fin de apoyar actuaciones de
transmisión del conocimiento, desarrollo y aplicación de las tecnologías
energéticas.

D. Carlos López Jimeno


Director General de Industria, Energía y Minas
Consejería de Economía y Hacienda
Comunidad de Madrid

9
La «Red Inteligente» de energía y comunicaciones: generalidades y visión de futuro

1 LA «RED INTELIGENTE»
DE ENERGÍA Y COMUNICACIONES:
GENERALIDADES Y VISIÓN DE FUTURO

1. INFRAESTRUCTURA COMÚN DE ELECTRICIDAD


Y TELECOMUNICACIONES

Durante el siglo XX, las infraestructuras para las redes de telecomuni-


caciones y de energía eléctrica se han desplegado separada e inde-
pendientemente. Sin embargo, el estado de la técnica hace posible
la construcción de una red común para la Energía y las Tecnologías
de la Información y las Comunicaciones (TICs). Esto supone un cambio
radical en el modo en que la energía y la información se generan, dis-
tribuyen y consumen. La integración total en una única infraestructu-
ra física compartida (torres, postes, canalizaciones, conductos, etc.),
con cables de cobre para la energía eléctrica y fibras ópticas para las
telecomunicaciones, supondrá una mejora excepcional. Los sistemas
de información y comunicaciones necesitan la electricidad, y la red
de energía del futuro necesita las tecnologías de la información y las
comunicaciones. Por ello, las ventajas de su integración en una única
infraestructura están muy claras.

Este trabajo se centra en plantear el problema de la energía y las


comunicaciones, y definir los pasos prácticos para obtener todo el
potencial de un nuevo modelo para la convergencia, haciendo es-
pecial énfasis en soluciones tecnológicamente viables basadas en
principios de sostenibilidad. Para ello, se propone la realización de un
«esfuerzo orientado» sobre una clara y sólida dirección, aplicando un
nuevo paradigma de las comunicaciones que nos ayude a resolver la
crisis energética con la que nos enfrentamos en el siglo XXI. La nueva
tecnología UETS servirá como base para suministrar servicios conver-
gentes sobre una sola Red Inteligente, que desempeñará un papel
fundamental para satisfacer la creciente demanda de energía y, al
mismo tiempo, facilitar el despliegue de la banda ancha que hará
posible la nueva Sociedad del Conocimiento.
11
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

1.1.  Despliegue de la Red Inteligente

La clave fundamental de la Red Inteligente es la infraestructura de


telecomunicaciones, que debe tener «seguridad inherente», de lo
que carece la tecnología IP de la actual Internet. El despliegue de
esta nueva infraestructura de comunicaciones y el hardware para
medir, supervisar y controlar el uso de energía es intensivo en capital.
Por esta razón, primero hay que probar la infraestructura, y después
desarrollar las aplicaciones del lado del cliente y del lado del sumi-
nistrador.

La convergencia de infraestructuras jugará un papel primordial


para ofrecer una solución real a la demanda creciente de energía,
la mejora de la eficiencia en su uso y la generación distribuida.
Las telecomunicaciones serán un servicio, como la electricidad, el
agua o el gas, que harán posible un sistema de energía distribuido
y controlado para dar forma a la convergente del futuro y asegurar
su funcionamiento, compartiendo los costes de la obra civil y resol-
viendo el problema del suministro de energía eléctrica a los nodos
de la red.

En nuestro país el tendido eléctrico es insuficiente y está obsoleto en


muchos lugares. Como hay que ampliar y renovar la red eléctrica,
esta es una gran oportunidad para compartir su infraestructura y des-
plegar a la vez la red de información, instalando los cables de fuerza
en paralelo con las fibras ópticas hasta los contadores de electricidad
inteligentes «TRUE» (Terminador de Red Universal Ethernet), que así se
convertirán también en los dispositivos de acceso de telecomunica-
ciones, como describe la Fig. 1, para construir la Red Inteligente y lle-
var la energía y la información a todo rincón donde llegue el tendido
eléctrico.

12
La «Red Inteligente» de energía y comunicaciones: generalidades y visión de futuro

Figura 1.  Contador eléctrico y dispositivo de acceso de telecomunicaciones.


Fuente: L & M Data Comunications.

1.2.  La siguiente gran industria mundial

La convergencia de la tecnología energética con las telecomunicacio-


nes es la siguiente gran industria mundial y el mayor mercado del futuro,
que promete beneficios significativos para muchas generaciones. Como
referencia, el principal fabricante de equipos de comunicaciones del
mundo, Cisco, en su «Global Smart Grid Initiative» ha cuantificado que
este mercado es potencialmente de 10 a 100 veces mayor que Internet.
Todos conocemos hoy la importancia estratégica de esta tecnología,
pero ha sido ignorada durante mucho tiempo, no se ha informado al
público ni se le ha dado la prioridad necesaria para producir avances
que, en el próximo futuro, afectarán al mundo entero y permitirán crear
un gran número de puestos de trabajo en esta industria fundamental.

En este contexto, el potencial de una tecnología como UETS es enor-


me, pues supone un cambio de paradigma en las Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones, especialmente adecuado en las
aplicaciones de la Red Inteligente para la convergencia de las redes
de energía y telecomunicaciones y para la evolución a la «Futura In-
ternet». Aquí es necesario destacar su gran ventaja competitiva al no
ser necesaria la migración, a diferencia de lo que ocurre con IPv4 e
IPv6, a la vez que permite seguir utilizando el equipamiento de red
actual, al estar basado en los estándares de Ethernet, lo que hace
posible la evolución preservando las inversiones previas. 13
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Las aplicaciones de UETS son múltiples en el ámbito de la Red Inte-


ligente, Internet, las telecomunicaciones y los sistemas informáticos,
pues ofrece una plataforma que hace posible aprovechar las virtudes
del modelo abierto de desarrollo, la clave fundamental del éxito de
Internet. En este, no son los comités, los fabricantes o los proveedores
de servicios quienes deciden lo que se va a hacer y para qué va a
servir, sino que cualquiera dentro de la comunidad de desarrolladores
y los propios usuarios, sin interferencias, pueden crear y desarrollar el
software y el hardware que haga posibles nuevas soluciones.

España es un país de microempresas de software, y nuestra plataforma


UETS permitirá desarrollar múltiples aplicaciones, productos y servicios,
de modo análogo a lo que ocurre en la actual Internet. Esto servirá para
crear y desarrollar una industria que es una apuesta estratégica clara
para convertir a España en referencia de la Internet del Futuro, generan-
do así nuevo tejido productivo y de alto valor añadido y permitiendo a
nuestro país potenciar un sector fuerte y muy exportador, especialmen-
te necesario en una situación de profunda crisis como la actual.

2.  ENERGÍA E INFORMACIÓN

Últimamente se ha despertado un gran interés por el tema de la ener-


gía y su relación con los sistemas de información y comunicaciones,
por lo que conviene clarificar el actual problema de la energía. Los
costes de la energía suben sin parar, mientras que la red de distribu-
ción eléctrica está sobrecargada, lo que hace inevitables apagones
y cortes de corriente cada vez más frecuentes, combinados con unos
costes del kilovatio hora en aumento. Al mismo tiempo, la infraestruc-
tura de energía eléctrica está diseñada para los picos de demanda y,
como resultado, se desaprovecha una gran parte de su capacidad.
Por otra parte, las administraciones públicas y las organizaciones pri-
vadas tienen como objetivo iniciar el camino hacia un futuro libre de
combustibles fósiles, para lo que intentan encontrar nuevos modelos,
promoviendo proyectos para poner en práctica y demostrar fórmulas
alternativas. El control de la energía y otras técnicas avanzadas de la
nueva tecnología UETS permiten crear una única infraestructura para
la distribución de energía e información, siendo por ello una base ex-
cepcional para la estrategia futura de ahorro energético.

Nuestro problema es el modelo, no la energía. No se puede plantear


14 un futuro sostenible sin modificar el sistema energético: todo tiene que
La «Red Inteligente» de energía y comunicaciones: generalidades y visión de futuro

cambiar para adaptarnos a la realidad de un mundo de baja disponi-


bilidad de recursos. El ahorro de energía y la eficiencia en el consumo
final es mucho más eficaz que en cualquier otra parte del sistema, por
lo que sería muy deseable disponer de un buen programa de ges-
tión de los consumos con el objetivo de disminuirlos y distribuirlos en
el tiempo de forma inteligente. Ahí está la clave, en el cambio de pa-
radigma del sistema energético, apoyado en el cambio de paradig-
ma en el sistema de comunicaciones. Debe destacarse, sin embargo,
que esto es fácil de decir pero muy difícil de llevar a cabo, pues los
expertos en energía saben qué hay que hacer pero no saben cómo
hacerlo, y los expertos en telecomunicaciones no están familiarizados
ni con la energía ni con el funcionamiento de la red eléctrica, lo que,
entre otras cosas, implica una necesidad urgente de formación de
calidad para todos ellos.

2.1.  El crecimiento que empequeñece el mundo

El actual modelo de desarrollo comenzó con la revolución industrial,


pues sin la ayuda de las máquinas no habría sido posible tan desafo-
rado crecimiento. En un primer periodo, los recursos naturales eran
abundantes, por lo que sólo era necesario «ir a cogerlos». El punto de
inflexión se produjo alrededor de 1950, momento en que se inició un
proceso de crecimiento uniformemente acelerado. Sin embargo, a
partir de 1975 la «calidad de vida» se ha visto afectada por la escasez
de recursos. A pesar de los avances en el plano material, hoy acucian
al mundo graves problemas. Como dijo George Gamow, uno de los
científicos que desarrolló la teoría del Big Bang: «La humanidad, cual
heredero derrochador, está despilfarrando la energía del carbón y
del petróleo que la sabia naturaleza pacientemente acumuló y aho-
rró a lo largo de cientos de millones de años».

El tiempo que duren los combustibles fósiles es un breve suspiro en la


historia de la humanidad, pues sus existencias son finitas. En los últimos
ciento cincuenta años hemos gastado una gran parte de algo que
tardó varios cientos de millones en generarse. El petróleo ha sido, a
todos los efectos, el combustible del siglo XX, pero hemos llegado al
fin del «petróleo fácil». Esta es la crisis más grave a la que se ha en-
frentado jamás la sociedad industrial y en el futuro no se podrá seguir
malgastando energía como en el pasado. Necesitamos un nuevo mo-
delo energético cuyo eje fundamental sean las energías renovables y
las tecnologías de ahorro y eficiencia. Sólo tenemos un Planeta Tierra 15
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

y ya hemos sobrepasado su capacidad. Si seguimos creciendo a una


tasa exponencial del 2%, el 3%, el 5%, o el 10% anual, dentro de poco
no tendremos suficiente con los recursos de nuestro planeta, como
muestra la Fig. 2.

Figura 2.  El crecimiento que empequeñece el mundo. Fuente: L & M Data


Comunications.

2.2.  ¿El ahorro es la solución?

En las naciones industrializadas, la energía es tan barata en relación a


los ingresos, que los consumidores derrochamos la energía sin saberlo,
mientras que los habitantes de las naciones pobres usan mucha menos
energía por necesidad, pues también ellos quieren el estilo de vida oc-
cidental. Un esfuerzo por mejorar la eficiencia energética se convertirá
pronto en una absoluta necesidad, y se pueden ahorrar ingentes can-
tidades de energía con medidas extraordinariamente sencillas.

Pero la eficiencia, que es buena en sí misma, sólo es una solución a me-


dias. Ahorrar energía en el uso final es siempre más barato que añadir
más suministro, pero no está nada claro que mejorar la eficiencia con-
tribuya significativamente al ahorro energético, pues como ya advirtió
hace tiempo Vaclav Smil, «sean cuales sean los beneficios futuros, la
experiencia histórica es clara: una mayor eficiencia energética conlle-
16 va tarde o temprano un consumo de energía más elevado». Existe una
La «Red Inteligente» de energía y comunicaciones: generalidades y visión de futuro

tendencia histórica en virtud de la cual los beneficios logrados son más


que compensados por los consumidores, que provocan un incremento
neto en el consumo total. Si los motores de los coches son más eficien-
tes, los compramos mayores, más potentes y hacemos muchos más ki-
lómetros. Si el aislamiento de las casas supone menos energía por me-
tro cuadrado, construimos viviendas más grandes. Por otra parte, los
proveedores de energía son poco entusiastas respecto a la eficiencia
energética, pues un mayor consumo supone para ellos más beneficios.
El resultado final es que productores y consumidores, aunque por dife-
rentes razones, se convierten en aliados contra el ahorro de energía.

2.3. Energía solar y descentralización: las «microrredes»

Resulta obvio que la actual economía energética va a desaparecer


y lo único que está claro es que la energía de origen solar es la única
capaz de satisfacer nuestras necesidades energéticas de forma inde-
finida. Como puede funcionar a cualquier escala, desde los paneles
fotovoltaicos en los tejados de las casas hasta enormes plantas solares
en el desierto, sienta las bases para una economía energética total-
mente nueva y verdaderamente descentralizada. Después de siglos
de una economía energética cada vez más centralizada, la produc-
ción de energía volverá a ser un asunto local, o incluso individual. En
lugar de la ineficiente mezcolanza de gaseoductos, oleoductos, re-
finerías, líneas de alta tensión y centrales eléctricas contaminantes,
tendremos millones de microsistemas independientes interconecta-
dos, utilizando una combinación óptima de tecnologías para generar
la energía de forma limpia, económica y local.

La clave del futuro son las microrredes, sistemas pequeños y autóno-


mos con una combinación de tecnologías renovables y convencio-
nales adaptada a cada caso particular, que permitan a individuos,
comunidades y empresas generar su propia electricidad, así como
vender los excedentes a la red principal. Durante el día, cuando las
necesidades domésticas de electricidad son reducidas, el administra-
dor del sistema, conectado a la Red Inteligente, envía el sobrante de
electricidad a la red eléctrica. Por la noche, cuando la demanda glo-
bal de electricidad es reducida, compra el excedente a bajo precio
y lo almacena. Esto evitará instalar centrales eléctricas adicionales de
gran escala, permitiendo alcanzar una eficiencia y flexibilidad máxi-
mas, con nuevas tecnologías «inteligentes» para el control instantá-
neo de las diversas fuentes de generación y consumo. La repercusión 17
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

de estas microrredes será enorme: cada vivienda se convierte en una


micro central eléctrica, con paneles fotovoltaicos, aerogeneradores,
baterías y micro turbinas alimentadas con gas de encendido rápido
para completar las deficiencias de suministro. En el futuro, si es que
alguna vez la tecnología llega a estar disponible, se podrá emplear
un electrolizador para producir hidrógeno y una pila de combustible
para transformar el hidrógeno en electricidad.

3. NECESIDAD DE LA CONVERGENCIA
«TELECOLÉCTRICA»

No hay duda de que es esencial hacer algo en relación con el ahorro


y la conservación de la energía, porque sin la energía, el mundo de
hoy no puede trabajar. No podemos seguir gastando sin control, para
ser ricos hoy y pobres mañana, debemos ser eficientes en nuestra ma-
nera de usar energía e información. La urgencia del ahorro energé-
tico es algo que está fuera de toda duda, pero también es evidente
que para alcanzar este objetivo hay que automatizar todo el proceso
de control, y para ello es imprescindible la red convergente de Ener-
gía —Telecomunicaciones— Información, con el objetivo principal de
disminuir el consumo innecesario, y así tener mejores bienes y servicios
consumiendo menos sobre la base del ahorro y la eficiencia.

El sistema energético del futuro será necesariamente más distribui-


do, descentralizado, eficiente, limpio, conjuntamente comprometido
y cercano al consumo. Nos permitirá estar mejor preparados para
abordar los asuntos de la eficacia y seguridad energética, las ener-
gías renovables y la competitividad. Pero esto implica un cambio en el
paradigma de la energía. ¿Dónde actuar? La generación eléctrica,
los edificios y el transporte son los mayores consumidores de energía y
los que más contaminan: éstos deberán ser, por lo tanto, los focos a te-
ner en cuenta para el ahorro de energía y la preservación del medio
ambiente. La aplicación de las tecnologías de la información y co-
municaciones es el pilar fundamental para conseguir estos objetivos.

3.1. Por qué la convergencia debe estar basada


en Ethernet y no en IP

Está claro que, en la infraestructura convergente, la parte de tele-


18 comunicaciones debe ser «una única red física extendida» (dominio
La «Red Inteligente» de energía y comunicaciones: generalidades y visión de futuro

Ethernet), y no «una confederación de redes en cooperación» (domi-


nio Internet-IP). Hoy en día, todo el mundo está de acuerdo en que el
futuro de las redes es «todo IP», y es muy difícil romper con las ideas
preestablecidas, sobre todo si se llevan muchos años siguiendo las
«doctrinas» al uso. Pero para progresar se deben ver las cosas de otra
manera, desde otra perspectiva, para lo que es necesario librarse de
condicionantes y prejuicios.

Es casi un milagro que Internet, con la pila de protocolos TCP/IP, siga


funcionando en la actualidad, pues estas técnicas muestran cla-
ros signos de envejecimiento. Fueron desarrolladas en el periodo
de 1974 a 1983, y se enfrentan hoy a problemas impensables hace
treinta años, por lo que no son capaces de ofrecer los servicios que
requiere la red integrada del siglo XXI. Las prestaciones de los rou-
ters IP han tardado en duplicarse cinco años, a base de un impor-
tante aumento en su complejidad, coste y consumo de energía,
mientras que el tráfico de Internet crece más del 60% cada año, lo
que da lugar a un aumento exponencial del número de routers, y
un sistema cada vez menos robusto, más caro, difícil de configurar,
controlar y mantener. Internet no se diseñó para facilitar la puesta
en marcha de los equipos, identificar los fallos y problemas de la
red, ni tampoco para soportar un alto grado de gestión. Esta limi-
tación es aplicable tanto a los grandes operadores de red como a
los usuarios residenciales: las dificultades para la puesta en marcha
y mantenimiento de las instalaciones en los hogares provocan el
rechazo de muchos usuarios, limitando la futura penetración de In-
ternet en la sociedad.

Para hacer una analogía fácil de entender, usar TCP/IP en el mundo


«virtual» de Internet como infraestructura para construir las redes es
lo mismo que intentar en el mundo «físico» que las comunicaciones
se hicieran extendiendo el pasillo de la 4ª planta de todos los edifi-
cios (el nivel de transporte TCP), en lugar de hacerlo por las calles,
carreteras, autopistas, vías férreas, etc. (el nivel físico de UETS). Ver
Fig. 3 y 4.

19
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Appl Appl

Appl Appl
Appl Appl

SOFTWARE
Transport
Transport
Transport
TCP TCP

IP IP IP IP

Link Link 1 Link 2 Link 2 Link 3 Link


HARDWARE

Phy 1 Phy 1 Phy 2 Phy 2 Phy 3 Phy 3

Figura 3.  TCP/IP: extendiendo el pasillo de la 4ª planta de los edificios.


Fuente: L & M Data Comunications.

Figura 4.  UETS: circulando por la superficie de extremo a extremo.


Fuente: L & M Data Comunications.

Ethernet es una tecnología basada en el estándar IEEE 802.3, con


más de 30 años de experiencia práctica y que disfruta de una amplia
aceptación de la industria y reducidos costes del hardware, que son
inversamente proporcionales al volumen de interfaces fabricados. Es
la manera más simple que existe de transportar información: una tra-
ma con dirección de destino, dirección de origen, longitud/tipo de
mensaje, datos y secuencia de verificación, que puede utilizar direc-
tamente cualquier medio físico de comunicaciones, mientras que IP
siempre necesita un enlace para acceder al entorno físico, pues es un
protocolo de nivel de red. Las tradicionales ventajas de Ethernet son
bien conocidas de todos: sencillez, interoperabilidad, y alta eficacia,
20 con una sobrecarga de protocolo mínima.
La «Red Inteligente» de energía y comunicaciones: generalidades y visión de futuro

4.  UETS: LA RED PARA LA CONVERGENCIA

UETS es una Arquitectura de Comunicaciones «aplastada» en dos ni-


veles y basada en Ethernet, una innovación tecnológica que permite
superar muchas de las actuales limitaciones de los protocolos TCP/
IP asociados al uso de Internet, entre las que destacan los aspectos
de seguridad y eficiencia. Patentes o latentes, los factores limitativos
de los protocolos TCP/IP (el corazón de Internet), tienen en el modelo
UETS una superación clara, ya que permite trasladar al hardware mu-
chas de las funciones que realiza el software, lo que además ofrece
muchas ventajas añadidas, como son: seguridad inherente, drástica
reducción en el consumo de energía, mayor rapidez, posibilidad de
Servicio Universal, etc.

Los aspectos más relevantes de la tecnología UETS se resumen en los


siguientes puntos:

• Es intrínsecamente segura y, gracias a su simplicidad, permite


multiplicar la velocidad por 100 consumiendo 1.000 veces menos
energía, siendo idónea para desplegar la Red Inteligente de Ener-
gía y Telecomunicaciones.

• Red plana, que con su espacio de direcciones prácticamente in-


finito hace posible la evolución y coexistencia con IPv4 e IPv6 sin
ruptura ni migración, preservando las inversiones previas en aplica-
ciones y equipos.

• Es una apuesta estratégica clara para convertir a España en refe-


rencia de la Internet del Futuro, generando así nuevo tejido pro-
ductivo, de alto valor añadido y muy exportador.

La arquitectura UETS es sumamente sencilla y trabaja sobre una sola


red siguiendo el «Paradigma Ethernet», lo que es mucho mejor que
trabajar sobre múltiples redes interconectadas, según el antiguo «Pa-
radigma IP». A la vez, simplifica los niveles de protocolo, incrementa
el caudal de tráfico y la velocidad de transferencia, y reduce las ne-
cesidades de configuración. Todos los servicios pueden operar sobre
el nivel 2, asumiendo las funciones normalmente asociadas con los
niveles 3 y 4. El resultado es una red que hace posible la convergencia
empleando una técnica sumamente simple, rápida, barata, de altas
prestaciones y capaz de ofrecer servicios integrados sobre una única
infraestructura de red. 21
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Las características técnicas de la arquitectura UETS son:

• El uso de Ethernet 100% estándar (IEEE 802.3) como medio principal
para transportar tráfico de datos, voz (como el teléfono), servicios
de banda ancha (como el vídeo), soporte de movilidad y control
de energía.

• El uso de la capacidad de distribución de energía de Ethernet


para alimentar los equipos, que incluye mecanismos de control
para el ahorro y la eficiencia.

• EFR (Ethernet Fabric Routing), un mecanismo de conmutación físi-


ca de tramas Ethernet que emplean direccionamiento administra-
do a nivel local.

• La sustitución para el transporte de Internet, cuando las circunstan-


cias lo permitan, de la pila de protocolos de TCP/IP ó UDP/IP por la
pila de protocolos de nivel de enlace UETS-DL/Ethernet, basada en
los estándares del IEEE 802.

UETS incorpora en su diseño aspectos clave para el futuro: una arqui-


tectura de red basada en Ethernet y una radical simplificación de
los protocolos de comunicaciones. Sólo dos protocolos, combina-
dos según diversos patrones hacen, esencialmente, todo: Ethernet,
la tecnología más sencilla y económica de las existentes, transporta
la información y el protocolo LLC (Logical Link Control, o Control de
Enlace Lógico) realiza el control. En la técnica EFR, las conexiones se
establecen a través de toda la red Ethernet, extremo a extremo, utili-
zando direcciones MAC (Media Access Control, Control de Acceso al
Medio) locales (bit U/L=«1») organizadas jerárquicamente, lo que hace
innecesarias las técnicas de bridging (IEEE 802.1) o routing (IETF), pues
emplea el modelo de la numeración y la conmutación pura de la
red telefónica clásica, que es inherentemente seguro al no ser posi-
ble su falsificación. Su filosofía es similar a la de las redes de telefonía
fija/móvil, en las que la seguridad se garantiza a través de la red, no
como en el protocolo IP desde el propio dispositivo, pudiendo así ser
controlada la seguridad por los proveedores de servicios o los admi-
nistradores de red.

La dirección MAC es un identificador de 48 bits que se corresponde


de forma única con una tarjeta de red. Cuando su administración es
22 universal (bit U/L=«0»), cada dispositivo tiene su propia dirección MAC
La «Red Inteligente» de energía y comunicaciones: generalidades y visión de futuro

determinada y asignada por el IEEE (los primeros 24 bits) y el fabri-


cante (los últimos 24 bits), lo que supone un espacio de direcciones
no previsible. Este es el sistema que emplean todos los equipos de red
actuales, tanto los basados en el bridging IEEE 802.1 como los basados
en el routing de IP y sus tecnologías relacionadas (MPLS, VPLS, GMPLS,
etc.). En UETS se emplea la administración local (bit U/L=«1»), que per-
mite al gestor de la red asignar las direcciones (los 48 bits completos)
para crear un espacio de direcciones previsible y seguro.

Cuando se despliega jerárquicamente con sentido topológico, abre


la posibilidad de encaminar y conmutar en el medio físico (Nivel 1).
Esto es totalmente diferente al routing de IP (Nivel 3), al bridging IEEE
802.1 (Nivel 2), o al MPLS (label swapping), técnicas en las que los ta-
maños de las tablas, la memoria, la velocidad de proceso y el consu-
mo de energía son factores limitativos. Por decirlo de forma práctica,
la ventaja mayor y más inmediata es que, en lugar de hacer «brid-
ging», «routing» o «label swapping», la red UETS «conmuta físicamente»
las tramas Ethernet sin modificarlas. Por consiguiente, al no existir las
tablas ni los protocolos asociados, la red es mucho más sencilla, rápi-
da, escalable, segura y eficiente.

La tecnología UETS es de nivel de enlace (multiprotocolo per se), por


lo que soporta de forma totalmente transparente cualquier tipo de
red, y es un medio adecuado para conectar terminales a través de
una sola red (net de Ethernet), formando un sistema de múltiples pro-
cesadores débilmente acoplados, es decir un «Ordenador en Red»,
y no un conjunto de ordenadores que se comunican a través de un
conjunto de redes interconectadas (Internet de IP). Los usuarios pue-
den acceder a sus datos o servicios dentro del dominio Ethernet de
una manera más eficiente y segura, pero, al mismo tiempo, hay plena
conectividad con el dominio IP para acceder al universo de servicios
de Internet. Cómo ambos dominios se desarrollen depende de los pro-
veedores de servicio y los usuarios finales, ya que desde un punto de
vista tecnológico, no es necesaria ninguna migración, por lo que UETS
e Internet se complementan y coexisten perfectamente.

En resumen, UETS es una Plataforma Multiservicio de Nueva Genera-


ción, extremadamente simple y diseñada específicamente para per-
mitir la convergencia sobre una sola red basada en Ethernet de las
Redes Inteligentes (Smart Grid) para control de energía junto con los
servicios de datos, voz, vídeo de alta definición, almacenamiento e
inalámbricos fijos y móviles. En ella, la capa Ethernet se utiliza como el 23
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Plano de Convergencia único para todos los Servicios de las Redes de


Nueva Generación, según describe la Fig. 5.

PLANO DE
APLICACIONES APLICACIONES (DATOS Y TIEMPO REAL)

PLANO DE ALMACE- “SMART ORDENADOR


IPv4/6 MULTIMEDIA MÓVILES…
SERVICIOS NAMIENTO GRID” EN RED

PLANO DE
UNIVERSAL ETHERNET (UETS)
CONVERGENCIA

INFRAESTRUCTURA COBRE – FIBRAS ÓPTICAS – WDM – WIFI – WIMAX – LTE –


DE RED PLC/BPL – CATV – HDMI – USB – WIHD – BLUETOOTH – ...

Figura 5.  Convergencia de Redes basada en UETS. Fuente: L & M Data


Comunications.

4.1.  Superación de limitaciones

Las ventajas del modelo UETS permiten superar muchas de las limitacio-
nes inherentes a los actuales sistemas empleados para el despliegue
de las redes IP e Internet, y se pueden resumir en los siguientes puntos.

4.1.1.  Escalabilidad de direcciones

El direccionamiento y encaminamiento de las tramas en UETS emplea


direcciones MAC locales, es decir, con el bit U/L puesto a «1», lo que
permite distinguir y controlar en cada dominio Ethernet más de 70 bi-
llones (246) de conexiones distintas en el modo unicast (bit I/G=«0») y
otras tantas en el modo multicast (bit I/G=«1»).

4.1.2. Aumento de capacidad de proceso en los servidores


(host)

Limitación emergente, provocada porque los servidores, debido a


la limitación de velocidad de los procesadores y memorias, se ven
imposibilitados de empaquetar y desempaquetar los datagramas IP
a la velocidad que les imponen las líneas de telecomunicación, hoy
en día hasta 100 Gigabits por segundo por enlace Ethernet. Esto no

24
representaba un problema cuando las velocidades de los procesa-
La «Red Inteligente» de energía y comunicaciones: generalidades y visión de futuro

dores eran varios órdenes de magnitud superiores a las de las líneas


de telecomunicaciones, pero hoy se ha invertido la tendencia, y
cada vez hay más líneas de alta velocidad que llegan a los servido-
res, principalmente por el tráfico de video y otras aplicaciones que
el ancho de banda creciente permite, lo que se resuelve poniendo
un gran número de servidores (cientos e incluso miles) en paralelo,
que suponen un alto coste y elevados consumos de energía. El mo-
delo UETS reduce al mínimo el proceso a realizar en los servidores
relacionado con la red de comunicaciones, pudiendo hacerse éste
mediante hardware.

4.1.3. Seguridad inherente

La Red IP tiene un innegable problema de seguridad, limitación cono-


cida y patente desde el principio de la vida de Internet y que siempre
ha constituido un factor de preocupación. En TCP/IP la dirección se
configura en el host por software, de ahí la vulnerabilidad inherente
a la red TCP/IP. Esta vulnerabilidad inherente a las direcciones lógicas
de IP ha necesitado ingentes inversiones en sistemas y medidas de se-
guridad que, a su vez, han supuesto siempre un desafío a los hackers.

El modelo UETS/EFR hace posible el despliegue de redes con «seguri-


dad inherente», al modo de la red telefónica de circuitos clásica. En
ella es mucho más difícil falsificar los números telefónicos, pues estos
se corresponden al punto físico de la central a la que están conecta-
dos los pares del terminal telefónico. Nadie puede falsificar por ello
su número, salvo que accedan a la central o algún punto de interco-
nexión físico en la infraestructura urbana. El modo de funcionamiento
de la red UETS/EFR es exactamente igual, con la única diferencia que
en la red telefónica se manejan circuitos, mientras que en UETS/EFR se
manejan paquetes.

4.1.4. Simplificación

El «aplastamiento» de la pila de protocolos TCP/IP a la de UETS-DL/


ETH, reduce la sobrecarga de forma transparente a la Red Internet tal
y como la conocemos, y la conmutación física hace mucho más sen-
cillo y eficiente el proceso de encaminamiento. Esto, a su vez, permite
una serie de «by-products» sólo posibles en un modelo simplificado
como el que UETS propone. 25
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

4.1.5. Disminución de sobrecargas de protocolos en los


enlaces

En las comunicaciones TCP/IP, los datos se transportan en paquetes


TCP (sobrecarga u «overhead» de 20 octetos), que viajan sobre los
datagramas IPv4 (sobrecarga de 20 octetos) o IPv6 (sobrecarga de
40 octetos), que a su vez van sobre las tramas Ethernet (sobrecarga
de 18 octetos). En UETS, los mismos datos van sobre el protocolo UETS-
DL (sobrecarga de 14 octetos) en tramas Ethernet (sobrecarga de 18
octetos). Esto supone que en TCP/IP la sobrecarga total es de 58 (IPv4)
ó 78 (IPv6) octetos, mientras que en UETS la sobrecarga total es de 32
octetos. La eficiencia será función del número de octetos que tenga
el campo de datos. Típicamente en las redes IP el 50% de los paquetes
tienen menos de 40 octetos por lo que para enviar, por ejemplo, 40
octetos de información en TCP/IP habría que enviar (información +
sobrecarga) 40+58=98 ó 40+78=118 octetos y en UETS había que enviar
40+32=72.

Por otra parte, en el caso de UETS, al ser una red de nivel 2 que
incorpora control de congestión y de flujo en los nodos de red,
no es necesario enviar tantos paquetes de aceptación, que no
transportan datos, y en lugar de un ACK cada dos paquetes, tí-
pico de TCP, se podría enviar un ACK cada 10 paquetes, lo que
redunda en una importante reducción del número de paquetes,
pasando de un 50% de incremento de paquetes en TCP a un 10%
en UETS.

En el caso de las comunicaciones de voz, que tienen típicamente 20


octetos de datos por paquete y utilizan como transporte UDP, sobre
IP6 (VoIP6) tendría una eficiencia del 18%, sobre IPv4 (VoIP) tendría
una eficiencia del 22%, y la Voz sobre Ethernet (VoETH) de UETS tendría
una eficiencia del 33%, lo que supone una mejora casi del 100% res-
pecto a IPv6 y del 50% respecto a IPv4.

4.1.6. Aumento de velocidad y reducción de consumo en los


nodos de red

La conmutación mediante direcciones físicas con la estructura jerár-


quica se hace sencilla y eficazmente a muy alta velocidad (superior a
1 Terabit por segundo) en la capa física de hardware utilizando con-
26 mutadores del tipo «cross-point» con el mecanismo EFR.
La «Red Inteligente» de energía y comunicaciones: generalidades y visión de futuro

La utilización de las direcciones MAC locales de forma directa para la


conmutación hace que las direcciones lógicas coincidan con las físicas:
no hay necesidad de routing, sólo de conmutación a nivel físico, al mis-
mo tiempo que las tramas se pueden progresar sin modificar (en modo
«pass-through»), lo que permite velocidades del orden de Terabits por se-
gundo, utilizando para ello equipos de red muy simples y de muy reduci-
do consumo. La técnica de conmutación física EFR permite a los enlaces
operar sin problema a los 100 Gigabits por segundo que soporta la nor-
mativa Ethernet, habiéndose probado los conmutadores «cross-point»
que utiliza EFR a 5 Terabits por segundo. Con las velocidades probadas
en laboratorio para la electrónica, éstas podrán aumentarse en un fac-
tor de 10, y con las capacidades previstas en un factor de 100.

El consumo de un router IP típico de 600 Gigabits por segundo de ca-


pacidad es de 6.000 W, mientras que un conmutador «cross-point» de
los que se utilizan en UETS/EFR consume sólo 12 W para 300 Gigabits
por segundo debido a su simplicidad. Por ello, podemos estimar que
el tráfico IP necesita 10 W (6.000/600) por cada Gigabits por segundo
mientras que en UETS se necesitan 0,04 W (12/300) por cada Gigabits
por segundo. Esto daría un coeficiente de eficiencia por razones de
consumo energético de los nodos de red de 10/0,04 = 250. Es decir,
bajo un punto de vista energético UETS es 250 veces más eficiente, o
bien para un mismo tráfico su consumo energético es 250 veces inferior.

4.1.7.  Ahorro energético

Además del ahorro que se describe en el apartado anterior, el sistema


UETS facilita la gestión del ahorro de energía. UETS aporta ventajas
que se derivan de la posibilidad de la alimentación remota median-
te la utilización del estándar «PoE» (Power over Ethernet, IEEE 802.3af/
at). Al mismo tiempo, el mecanismo del estándar Ethernet «EEE» (IEEE
802.3az) de control de potencia para ahorro de energía disminuye
el consumo de electricidad de la red UETS al mínimo imprescindible,
colaborando de este modo de forma decisiva en el uso racional de
los recursos energéticos globales.

4.1.8. Evolución sin migración

La implantación de UETS es perfectamente transparente al usuario y a


las aplicaciones Internet. Éstas, en vez de comunicarse mediante los 27
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

sockets con TCP/IP lo hacen con la pila UETS de forma transparente a


la aplicación que tiene el mismo conector con UETS que el que utiliza
con la pila TCP/IP. Esta transparencia para los usuarios y las aplica-
ciones permite la coexistencia de TCP/IP y UETS, lo que favorece el
despliegue gradual de UETS en «islas», manteniendo el equipamiento
existente (Bridges Ethernet y Routers IPv4/v6), lo que supone preservar
todas las inversiones previas en equipamiento.

4.2. Áreas de aplicación

La simplificación de las comunicaciones y el resto de ventajas del mo-


delo UETS, no sólo permiten mejorar la velocidad, la seguridad y el
consumo de energía de forma transparente, como ya se ha indicado,
sino que propicia una serie de «by-products» entre los que destacan
los siguientes.

4.2.1. Redes Inteligentes de energía y telecomunicaciones

La arquitectura UETS es idónea para aplicaciones de Red Inteligente.


Los ordenadores en red, al ser ligeros y baratos, pueden ser instalados
en prácticamente cualquier tipo de aparato doméstico lo que favo-
rece —en realidad lo que permite— el desarrollo de la Red Inteligen-
te. Se podría decir que el desafío que el Smart Grid impone a la Red
Internet exige que ésta se adapte simplificando su funcionamiento.
Sencillamente, el Smart Grid sin una tecnología como UETS, como se
describe en el siguiente apartado (4.3), es un bonito ejercicio acadé-
mico que ignora la situación en la que se va a encontrar la Red Inter-
net si no se acometen cambios importantes en su estructura interna
de funcionamiento como los que aquí se proponen.

4.2.2. Ordenador en red

El «Ordenador en Red» basado en una red UETS de nivel 2 de muy al-


tas prestaciones, manteniendo la idea original y el «espíritu» de Ether-
net e Internet extiende el sistema de multiprocesadores débilmente
acoplados a escala global. «Cuando la red es tan rápida como los
enlaces internos del ordenador, la máquina se desintegra a través de
toda la red en un conjunto de dispositivos de propósito especializado»
28 (George Gilder).
La «Red Inteligente» de energía y comunicaciones: generalidades y visión de futuro

Al igualar las comunicaciones las velocidades internas de los ordena-


dores, éstos pueden desvincularse de los pesados sistemas operativos
actuales (Windows, etc.) en los terminales de usuario, pues la red pro-
porciona toda la funcionalidad necesaria en lo que se denomina «cloud
computing» o «grid computing». Este entorno distribuido permite mejorar
el control de versiones de software, licencias, seguridad, etc. Un ordena-
dor en red puede ser así ligero y barato, controlable, e incluso recibir la
energía desde su servidor mediante PoE, lo que permite gestionar cuán-
do debe encenderse y apagarse para no consumir energía innecesaria.

4.2.3. Discos Ethernet o «Etherdisks» para redes de


almacenamiento y vídeo

El sistema UETS puede ser utilizado para interconectar múltiples pro-


cesadores en paralelo y sistemas de almacenamiento a velocidades
Gigabit, gracias a los conectores directos a UETS-DL y a los conmuta-
dores de altas prestaciones, permitiendo la combinación de ambas
técnicas garantizar el ancho de banda necesario para las comunica-
ciones críticas, el control de congestión de la red de interconexión, así
como la detección y corrección de errores. La analogía de la técnica
UETS con Fibre Channel permite tener una idea muy aproximada de
las capacidades de esta solución.

4.2.4. Redes de transporte de las operadoras de


telecomunicaciones

El modelo de referencia UETS amplía el dominio Ethernet a la red del


proveedor de servicios usando el esquema de direcciones MAC loca-
les y los protocolos IEEE 802.2 y 802.3 para construir una red de Nivel 2,
que opera como una Red de Área Local extendida.

Las dificultades para la puesta en marcha y mantenimiento de las ins-


talaciones de los sistemas de información provocan el rechazo de mu-
chos usuarios, limitando la futura penetración de Internet en la socie-
dad. La arquitectura UETS permite la extensión del dominio Ethernet
del ámbito local definido por IEEE 802 a la red de los proveedores de
servicios. De este modo, los usuarios de la red de telecomunicaciones
pueden tener los mismos servicios de los que disfrutan actualmente los
que emplean las redes locales en las grandes empresas e institucio-
nes, despreocupándose así de los aspectos técnicos de sus equipos y 29
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

sistemas, de los que se encargarán los profesionales del proveedor de


servicios, como hacen los administradores de las redes locales.

En este ámbito es de destacar la ventaja de la conmutación física de


UETS, que no necesita utilizar el STP (Spanning Tree Protocol), y por lo
tanto rompe con sus limitaciones, pero que al mismo tiempo permite
la utilización de técnicas como SNAP, «Q-en-Q» o «MAC-en-MAC», es-
tándares del IEEE.

4.2.5. Servicios móviles basados en Ethernet

La integración de los servicios inalámbricos y móviles basados en el


modo paquetes sobre la red UETS es inmediata. El dominio Ethernet es el
medio ideal para interconectar los puntos de acceso que dan conecti-
vidad a los terminales móviles del tipo LTE y a los inalámbricos basados
en Wi-Fi y WiMAX. En estos dos últimos casos, el encapsulado en origen
ya se hace con el formato de tramas Ethernet, por lo que la integración
de servicios es transparente e inmediata. Con esta solución se minimiza
la sobrecarga de protocolos, se optimiza la eficiencia en las comunica-
ciones a través del medio inalámbrico y se reduce la complejidad de
los terminales y de la red del «core» para los servicios móviles.

4.3.  De «Smart Grid» a «Intelligent Grid»

Nuestras actuales infraestructuras de energía e información operan


con un alto grado de ineficacia e incomodidad. Esto no es conve-
niente para cubrir las necesidades dinámicas de la energía y la in-
formación en años venideros. Las tecnologías de energía inteligente
pueden ofrecer beneficios excepcionales, permitiendo comunicar a
los proveedores y los clientes, abriendo el camino para ajustar el con-
sumo a las condiciones y los precios en tiempo real. Esta «respuesta a
la demanda» contrasta con el sistema tradicional en el que el suminis-
tro debe cubrir la demanda.

La tecnología actual de la «Smart Grid» está basada en el uso de téc-


nicas de energía inteligente y la puesta en práctica del control de
potencia por medio de sistemas de información digitales (medidores
y aplicaciones inteligentes) que se comunican a través de Internet
con los proveedores de energía eléctrica, para optimizar el sistema.
30 Este modelo lleva consigo el uso de dos infraestructuras separadas
La «Red Inteligente» de energía y comunicaciones: generalidades y visión de futuro

e independientes, Smart Grid e Internet, interconectadas mediante


«firewalls» para controlar la seguridad, como se puede ver en la Fig. 6.

RED ELÉCTRICA RED IP

USUARIOS USUARIOS
Energía Información

Figura 6.  «Smart Grid»: Red Eléctrica e Internet interconectadas con


«firewall». Fuente: L & M Data Comunications.

La visión de una Infraestructura totalmente compartida de Comunica-


ciones y Energía es, sin lugar a dudas, el ideal del futuro. La «Smart Grid»
es solamente la mitad del camino hacia la «Red Inteligente», infraestruc-
tura compartida de energía e información, como describe la Fig. 7, que
convierte la visión en realidad. Esta puede ofrecer el «Servicio Universal»
que garantiza el acceso a la electricidad y las comunicaciones para to-
dos los ciudadanos, aunque vivan en sitios no rentables para los opera-
dores de telecomunicaciones, con un alto potencial para su uso en el
mundo en vías de desarrollo, donde las necesidades de comunicacio-
nes y energía podrán ser agregadas/integradas desde el primer día.

“Red Inteligente”
U sola infraestructura de Red de Energía y
Una
C
Comunicaciones, “inherentemente segura”, y
tres
t órdenes de magnitud más eficiente que IP

(Universal Ethernet)

Energía e
información

Figura 7.  «Red Inteligente»: Una sola Red de Energía y Comunicaciones.


Fuente: L & M Data Comunications. 31
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

La integración, a través del contador «TRUE», de módulos de medición


avanzada de gas y agua, para controlar el suministro y la deman-
da en tiempo real, ahorrará picos de carga, permitiendo operar de
un modo más seguro y rentable. La combinación del sistema de me-
dición eléctrica y el dispositivo de acceso a las telecomunicaciones
será utilizada para intercambiar información entre usuarios y provee-
dores. De este modo será más económico conectar microcentrales
locales a pequeña escala distribuidas, descargando la red, mejoran-
do la eficacia de la energía, reduciendo la necesidad de capacidad
de transmisión y proporcionando un suministro de energía segura y
evitando los apagones totales o parciales. Las necesidades estarán
dinámicamente adaptadas a la disponibilidad y el control de carga
reducirá la necesidad de costosas instalaciones para picos de carga
y las infraestructuras de distribución de energía.

5. EQUIPOS DE RED Y PROCESAMIENTO DE


INFORMACIÓN

Para crear, mantener y transmitir la información hay que consumir


energía y, además, ésta se degrada. Las redes de siglo XIX no malgas-
taban la energía: el telégrafo solamente consumía mientras transmitía
y el teléfono clásico no consume mientras está colgado. El desarrollo
de los sistemas de información y comunicaciones a lo largo del siglo
XX no ha tenido en cuenta el aspecto de consumo, lo que ha provo-
cado que nuestras actuales infraestructuras de información operen
con un alto grado de ineficacia, lo que dificulta enormemente el su-
ministro para cubrir las necesidades de energía e información en años
venideros.

Los proveedores de servicios necesitan un nuevo modelo para las in-


fraestructuras de agregación y transporte, capaz de soportar la evo-
lución desde la red actual, para ofrecer servicios de gran ancho de
banda y alta calidad, controlando al mismo tiempo los gastos de ex-
plotación y el consumo energético. Las tecnologías de telecomuni-
caciones, que actualmente constituyen Internet, malgastan una gran
cantidad de energía eléctrica que crece de manera exponencial con
el número de usuarios y su velocidad de transmisión. Al mismo tiempo,
clientes y servidores aumentan en tamaño, prestaciones y consumo
de energía. Sólo en EE.UU. todos los equipos electrónicos gastan no
menos de 250.000 millones de kWh al año, el equivalente al consumo
32 de 35 millones de automóviles.
La «Red Inteligente» de energía y comunicaciones: generalidades y visión de futuro

Los ordenadores personales desperdician un alto porcentaje de la


energía que reciben de la red eléctrica. Además, muchos están
siempre encendidos, cuando en realidad solamente se usan entre
el 1% y el 5% del tiempo. La costumbre de dejar los ordenadores
personales y estaciones siempre encendidos suponen unos 20.000
millones de kWh anualmente en EE.UU., cantidad suficiente para su-
ministrar energía a dos millones de viviendas. Particulares, institucio-
nes y empresas, pueden ayudar a minimizar la electricidad desper-
diciada, a ahorrar dinero y a quitar el equivalente a 18 millones de
automóviles de la circulación. La fabricación de un ordenador per-
sonal, que consume un promedio de 150 W y pesa entre 7,5 y 12 kg,
requiere entre 8 y 14 toneladas de recursos no renovables, a saber
un factor de más de mil. Los procesos de fabricación de productos
de tecnología, que usan o generan como subproductos sustancias
químicas y compuestos peligrosos, dañan el medio ambiente, y los
productos contaminantes retornan al ecosistema de la Tierra como
residuos peligrosos.

El creciente consumo de energía se está convirtiendo cada vez más


en un asunto de preocupación, y el consumo y la eficiencia serán un
factor principal en la elección de soluciones de red, especialmente
en centros de datos. En este sentido, se realizan gran cantidad de in-
vestigaciones para reducir el consumo, como la norma IEEE 802.3az
Energy-Efficient Ethernet (EEE). «La presión del mercado y la acción le-
gislativa mundial están exigiendo mejoras en la eficiencia de energía
de los sistemas conectados a red, porque los costes de energía son un
componente principal del coste de explotación. Las características
de EEE se requerirán explícita o implícitamente para las conexiones
Ethernet en el próximo futuro».

Todas las soluciones y propuestas actuales utilizan la arquitectura clá-


sica con dispositivos basados en bridges IEEE 802.1, routers IP o nodos
MPLS/GMPLS y sus correspondientes tablas de encaminamiento. En
cambio, los conmutadores UETS/EFR usan «matrix cross-point swit-
ches», que encaminan las tramas MAC con direcciones locales, asig-
nadas a cada interfaz física de modo que la conmutación se pue-
de hacer totalmente por hardware, como se describe en la Fig. 8. Se
han demostrado capacidades de conmutación en el rango de los 50
Terabits por segundo en un solo chasis usando conmutadores «cross-
point» comerciales. Esta técnica, además de ser inherentemente se-
gura, ofrece mayor velocidad con un coste y un consumo de energía
mucho más bajo. 33
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Tabla de los bridges


Firewall IP Ethernet, routers IP y
nodos MPLS/GMPLS

Tabla
(Addr. - Port)

MAC Local
(LMAC)
DA SA CRC
DA

DA SA CRC DA SA CRC
SA

Port id
Seguridad
Seguridad
inherente
inherente

I/F ETH UETS SWITCH I/F ETH

Figura 8.  UETS/EFR: Conmutación física inherentemente segura.


Fuente: L & M Data Comunications.

El uso de interfaces nivel 2 en la red UETS permite la puesta en funcio-


namiento del control de alimentación en el acceso de banda ancha,
lo que representa la producción de más de cincuenta reactores nu-
cleares (ver la Tabla 1). Éste es un aspecto que no ha recibido la aten-
ción que se merece y que, cada vez más, interesa a muchos técnicos
que se preocupan por el medio ambiente.

Tabla 1.  Servicios de banda ancha: ahorros potenciales.

EN TODO EL MUNDO
Líneas telefónicas fijas 1.250 Millones
Conexión de banda ancha 30 W
Utilización de la banda ancha 1 al 5%
Ahorros potenciales del control de energía:
1.250 M x 30 x 0,95 x 24 x 365 = 312 TWh / año
Un reactor nuclear (típico) <> 6 TWh / año: 312 / 6 <>
52 reactores nucleares

5.1.  Centros de Datos

En el modelo del «Ordenador en Red», las aplicaciones se instalan y


mantienen en servidores, que en grandes instalaciones estarán ubi-
cados en centros de datos. El consumo del procesador de los «termi-
nales en red» puede ser suministrado mediante PoE (Power over Ether-
net). Esto significa menos consumo de energía, menos calor, menos
ruido porque no necesita ventiladores, y doble o triple duración que
un ordenador convencional, reduciendo drásticamente la cantidad
34
La «Red Inteligente» de energía y comunicaciones: generalidades y visión de futuro

de basura tecnológica. Sin embargo, incluso los PCs consumen mu-


cha menos energía que los centros de datos de empresa, una de las
instalaciones más intensivas en energía que existen. La Agencia de
Protección del Medio Ambiente de EE.UU. estima que los centros de
datos, junto con los servidores, consumieron dos veces más energía
en 2006 que en 2000. Antes de 2012, su consumo de energía será de
100 mil millones de kWh, el 3% del suministro eléctrico de la nación, y
para mantenerlos se necesitará el equivalente de 10 nuevas centrales
eléctricas.

Figura 9.  Desde las fuentes de energía al proceso final de información.


Fuente: L & M Data Comunications.

A la actual tasa de crecimiento, todos los centros de datos se queda-


rán sin espacio, energía y refrigeración. Hoy, construir centros de datos
con tecnologías de energía eficiente significa una complejidad adi-
cional. Lo que necesitamos es más estandarización y simplicidad. Las
medidas que implican las tecnologías de hardware no son suficien-
tes para ahorrar energía y recursos, necesitamos también estrategias
centradas en cortar el consumo de energía en todas las etapas del
proceso. Sobre todo, las necesidades de energía del centro de datos
deben tener en cuenta el calor generado por servidores, discos, equi-
pos de red y otras aplicaciones. Los centros de datos clásicos disipa-
ban de 300 a 400 W por bastidor, pero usando tecnología de «blades»
cada bastidor puede producir más de 30 kW. La Fig. 9 representa la
eficiencia neta para el recorrido completo de la electricidad: desde
las fuentes de energía hasta el proceso final de información es inferior
35
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

al 0,2%. ¡Esto quiere decir que cada vatio empleado para el proceso
de información necesita más de 500 W de energía primaria!

Año tras año, los servidores económicos «low-end» incrementan el


rendimiento casi por el mismo coste, sin embargo, los costes relacio-
nados con la energía están aumentando. Hoy, por cada euro gastado
en hardware, se gastan 50 céntimos en energía, y en un futuro próxi-
mo, la energía superará en costes al hardware.

5.2.  Microrredes eléctricas de corriente continua

La distribución de energía en c.c. (corriente continua) está muy exten-


dida en las centrales de telecomunicaciones. Ésta, en conjunción con
la Red Inteligente, abre posibilidades para las microrredes de energía
eléctrica de c.c., en lugar de los actuales sistemas en c.a. (corriente
alterna), que harán posible un gran ahorro de energía y costes en los
equipos. Los sistemas de energía de c.c. malgastan menos energía
eléctrica, generan menos calor, permiten más densidad de equipos
electrónicos, y pueden recortar las pérdidas de energía en un 50%, re-
duciendo significativamente los costes de electricidad y la disipación
de calor de la instalación energética, la ventilación y el aire acon-
dicionado (HVAC), y haciendo innecesarias la unidades de energía
ininterrumpida (UPS).

6.  CONTROL DE DEMANDA

Uno de los aspectos más importantes de los sistemas de generación


basados en energías renovables es la correlación temporal entre la
demanda y la generación, porque cambian los conceptos básicos de
los sistemas de generación convencionales. La clave para aprovechar
estos recursos es la adaptación de la demanda al suministro (control
de demanda) y no al contrario. Aquí reside el alto potencial de un
acercamiento integrado o convergente a las redes de electricidad y
telecomunicaciones, en concordancia con las estrategias definidas
por la Unión Europea para «la implementación de redes de energía
inteligentes y el desarrollo de conocimientos para la formulación incre-
mental o radical de políticas de energía e innovaciones tecnológicas».

El ahorro de energía en el consumo final es mucho más eficaz que en


36 cualquier otra parte del sistema, abriendo el futuro del control remoto
La «Red Inteligente» de energía y comunicaciones: generalidades y visión de futuro

integrado para la automatización del hogar desde la red. Para con-


trolar la demanda de energía, los nuevos contadores inteligentes, los
contadores «TRUE», informan momento a momento del uso de energía
al suministrador a través de la red UETS. Esto hace posible establecer
tarifas continuamente variables, proporcionando incentivos econó-
micos para cambiar el consumo de energía entre períodos de alta y
baja demanda.

Los electrodomésticos con inteligencia incorporada reducen la de-


manda cuando reciben señales de que la red eléctrica está sobre-
cargada, o se activan cuando los índices de energía están más bajos.
Eso puede quitar presión a la infraestructura sobrecargada, incremen-
tando drásticamente la fiabilidad y la seguridad de la red energé-
tica, y acelerando el crecimiento de los sistemas de generación de
energía más limpia. Debido a que la demanda máxima es más baja,
necesita menos torres, postes, cables y plantas de energía remotas.
Para conseguir este objetivo, es imprescindible que los operadores de
telecomunicaciones y las compañías eléctricas trabajen en conjunto
para estandarizar y certificar los dispositivos de energía inteligente y
los interfaces de comunicaciones para control del uso de energía.

6.1.  Los coches híbridos conectados a la red

El mercado de vehículos eléctricos favorecerá el desarrollo de apli-


caciones críticas, como tarificación inteligente y V2G (Vehicle-to-
Grid). En una primera fase se realizará el ajuste de carga mediante
tarificación inteligente, y en una segunda, los vehículos eléctricos se
convertirán en una fuente de generación distribuida a gran escala.
Los coches eléctricos híbridos conectados a la red eléctrica se deno-
minan «Plug-in Hybrid Electric Vehicles» (PHEVs), y hacerlos una parte
esencial de la red es un concepto conocido como «Vehicle-to-Grid»
(V2G). Un PHEV es un electrodoméstico, que debe ser gestionado por
un sistema de control inteligente. La batería se carga durante las horas
valle de consumo o cuando existe un exceso de energía debido a
las renovables. El equipo, podría usar los cables de fuerza (PLC/BPL) o
las comunicaciones inalámbricas (Wi-Fi/WiMAX) para conectar con el
contador «TRUE», y así adaptar la carga instantánea a las condiciones
en tiempo real de la red eléctrica.

El coche híbrido (no el exclusivamente eléctrico) es la solución a las


energías renovables distribuidas: si lo conectamos a la red «teleco- 37
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

léctrica», no sólo se resuelve el déficit de los sistemas renovables en


ciertos momentos a lo largo del año, sino que permite que el sistema
combinado sea mucho más económico y eficiente. Esto coincide con
un informe del gobierno francés que dice: «el vehículo híbrido con ca-
pacidad de conectarse a la red que combina las ventajas del motor
térmico y el eléctrico, sin tener las desventajas más importantes de am-
bos, es probable que sea el vehículo del futuro (véhicule d’avenir). Es
necesario un fuerte incentivo de los gobiernos en este sentido, para
reducir a la mitad el consumo energético de los vehículos del gran
público en la próxima década».

Si este nuevo tipo de vehículo tuviera además un diseño abierto, ultra-


ligero, modular y simple, los componentes se podrían fabricar a muy
bajo coste, creando una industria parecida a la de los Ordenadores
Personales, se podría reparar en cualquier taller y tendría una dura-
ción indefinida cambiando los elementos que se fueran desgastando.
Estos «Vehículos Ultraligeros Híbridos Conectables a la Red», extrema-
damente sencilos y ligeros, podrían llegar a consumir del orden de 1 l
de combustible cada 100 km.

Los coches híbridos conectados a la red no son sólo medios de trans-


porte, son generadores móviles; no les importa si la electricidad que
producen va a parar a sus propias ruedas o a cualquier otra parte.
Cuando los coches híbridos aparcan junto a las viviendas, los lugares
de trabajo o el supermercado, se podrán conectar a la microrred lo-
cal y suministrar electricidad a sus aparatos eléctricos o a las compa-
ñías a tarifas diurnas de alta demanda. Los generadores automotrices
proporcionarán así una fuente de energía eléctrica que hará posible
la integración de dos de los mercados más importantes del mundo: los
automóviles y la electricidad.

Podremos también usar los coches híbridos para producir electricidad


para la casa por la noche o en días nublados, cuando las placas so-
lares no funcionan y los molinos estén parados por falta de viento. Una
vez que el almacenamiento local esté lleno, el administrador del sistema
energético empezará automáticamente a revender la electricidad du-
rante períodos de mucha demanda, en que las tarifas son altas. También
permiten complementar los sistemas de energía renovable para instala-
ciones que estén totalmente desconectadas de la red eléctrica general,
pues pueden suministrar el déficit de energía que se produce en cier-
tos momentos del año, teniendo instalaciones óptimas en los elementos
38 de generación (paneles solares, molinos), y de almacenamiento. Una
La «Red Inteligente» de energía y comunicaciones: generalidades y visión de futuro

vivienda con una micro-red de c.c. controlada a través de una red UETS,
paneles fotovoltaicos solares, generadores de viento y un PHEV enchu-
fado al circuito de fuerza de la casa como fuente de energía comple-
mentaria, es el modelo perfecto de un sistema autosuficiente. Ver Fig. 10.

Micro-red
de c.c.

100% Muy alta


“Red Inteligente” 75% eficiencia

PHEV

Figura 10. Sistema autosuficiente: micro-red de c.c. con vehículo híbrido.


Fuente: L & M Data Comunications.

7. MOVER INFORMACIÓN EN LUGAR DE PERSONAS


O COSAS

El aumento en el consumo de energía hace aconsejable invertir en el


desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones.
La excesiva movilidad es una razón fundamental para el aumento en
el consumo de energía y la contaminación ambiental de origen hu-
mano. Como los precios del combustible aumentan, tiene aún más
sentido mover información en vez de personas, y evitar desplazarse
cuando sea posible.

Los esfuerzos realizados para transformar en virtual lo que es material


significarán necesariamente una mejora en la eficiencia de los pro-
cesos. La comunicación digital es mucho más eficiente que mover
físicamente a las personas, ahorrando tiempo y reduciendo costes
(transporte, hotel, restaurante). El sistema de fibra óptica de la Red
Inteligente UETS hará posible la «videoconferencia en realidad virtual»
al hogar u oficina, con video de movimiento completo y en alta defini-
ción. Esta es una tecnología para conectar a las personas de un modo
dinámico e interactivo en múltiples ubicaciones, una alternativa efi-
caz para reducir drásticamente los gastos de viaje, proporcionando
una forma rentable de reuniones y aprendizaje a distancia. Las zonas 39
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

rurales se beneficiarán especialmente de esta clase de videoconfe-


rencias, convirtiéndose cada pueblo en un «centro de conocimiento».

El trabajo no es un lugar, y el teletrabajo representa el fin de la distan-


cia: los teletrabajadores «conducen» la información, no los coches,
salvando así vidas en accidentes de tráfico, viajando a la velocidad
de la luz, reduciendo los gastos de transporte, combustible y la con-
taminación, elevando la calidad de vida y reduciendo el estrés. Pero
teletrabajo no significa «trabajar en casa», sino descentralizar la ofici-
na y usar las comunicaciones para llevar el trabajo a los trabajado-
res. La mejor solución no es «la oficina en casa», sino «la oficina cerca
de casa», en un lugar accesible andando. El teletrabajo es muy be-
neficioso para las personas, la economía y el medio ambiente, y las
ventajas del teletrabajo deben ser resaltadas, porque permite a las
personas trabajar sin entrar en las grandes ciudades. Esto evitará el
abandono del entorno rural, ayudando a prevenir los incendios fores-
tales y a mejorar la conservación y la biodiversidad. Cada teletrabaja-
dor ahorrará al año 500 l de combustible, 4.000 km de conducción, y
liberará 200 h de tiempo para dedicarlas a la familia y al ocio.

8. CONCLUSIONES

Durante los próximos años se va a invertir una ingente cantidad de


dinero para desarrollar tecnologías para la nueva red energética, re-
quiriéndose un estudio de campo exhaustivo antes de extender la in-
tegración. La crisis actual es realmente una oportunidad para invertir
en las nuevas tecnologías para el ahorro de energía y la eficiencia,
convirtiéndose el desarrollo de la «Red Inteligente» en una oportuni-
dad excepcional. Este trabajo proporciona la base y aporta los fun-
damentos para muchos temas de investigación, que nos permitirán
incorporar las tecnologías de la información y las comunicaciones
en nuestra infraestructura energética. El resultado será un suministro
de energía e información asequible, seguro y fiable, esencial para la
economía de conocimiento del siglo XXI.

La validez de lo que aquí se propone queda patente en el artículo


EPB Deploys America’s Fastest Fiber-optic Smart Grid, publicado por
la revista Electric Energy Magazine en su número de enero-febrero de
2011. La Junta de Energía Eléctrica (EPB), empresa municipal de la ciu-
dad de Chattanooga en EE.UU., ha instalado la red totalmente de fibra
40 óptica más potente del país, para garantizar una verdadera red inteli-
La «Red Inteligente» de energía y comunicaciones: generalidades y visión de futuro

gente y ofrecer, al mismo tiempo, a sus 170.000 usuarios residenciales y


comerciales, servicios de Banda Ancha para teléfono, vídeo y acceso
a Internet a 1 Gbps, 200 veces más rápido que el promedio nacional
actual y diez veces más rápido que el Plan Nacional de la FCC de Ban-
da Ancha, una década antes de lo previsto. Esta inversión ofrece enor-
mes ventajas respecto a la simple automatización de la lecturas de los
contadores aportando así valor a la comunidad para mejorar la cali-
dad de vida y liderar el camino hacia un brillante futuro económico en
términos de educación, salud, desarrollo económico, calidad de vida
y generación de nuevos puestos de trabajo. La única diferencia reside
en que la EPB ha construido la red utilizando una arquitectura conven-
cional basada en IP, en lugar de las técnicas avanzadas del UETS.

¿Seremos aquí capaces de liderar la innovación? Como dice del UETS


el Presidente de la «Internet Society» en España (Andreu Veà): «Europa
ha perdido ya demasiadas oportunidades para liderar la revolución
de las Tecnologías de la Información e Internet»:

•  Donald Davies, National Physics Lab, UK: Packet Switching, 1964-


1965.

•  Telefónica de España, RETD: Primera Red Pública de Paquetes, 1970-


1971.

•  Louis Pouzin, CYCLADES, Francia: Catenet & Datagrams, 1972-1973.

•  T im Berners-Lee, CERN, CH: World Wide Web, 1989-1990.

•  E TSI: GSM Global System for Mobile communications, 1990-1991.

Esta es una ocasión única para España de liderar el desarrollo de la


«Red Inteligente» del siglo XXI basada en la tecnología UETS. Tenemos
el modelo, las personas y los conocimientos para implantarlo, sólo se
necesita la ambición política e industrial para llevar adelante el pro-
yecto, que podrá ser, a su vez, la semilla de nuevas aplicaciones y
servicios, que permitirán crear un gran número de nuevos puestos de
trabajo, y servirán de fundamento para la transición a la «Sociedad
del Conocimiento».

41
Las Redes Inteligentes: Su beneficio, financiación y desarrollo

2 LAS REDES INTELIGENTES:


SU BENEFICIO, FINANCIACIÓN Y DESARROLLO

1. CONCEPTO Y DEFINICIÓN

Uno de los expertos que mejor ha enmarcado el concepto de «Smart


Grid» ha sido el profesor Jeremy Rifkin1 quien defiende que tanto el
cambio climático como la volatilidad de los precios de los combusti-
bles fósiles han contribuido al desarrollo de una «ecoindustria» que va
a permitir, entre otras cosas, un uso creciente de energías renovables.
Ello, según Rifkin, sólo será a su vez posible si se dispone de redes eléc-
tricas «activas» y de una capacidad estable de almacenamiento de
energía que contrarreste la variabilidad intrínseca de las fuentes de
energía renovables.

Resulta coherente la tesis de Rifkin según la cual la Humanidad se en-


cuentra al inicio de una «tercera revolución industrial» (tras la primera
de la máquina de vapor a finales del s. XVIII y la segunda, dependien-
te de la economía de los combustibles fósiles y la socialización de la
telecomunicaciones en el s. XX), una vez que se combina el cambio
de paradigma en el modelo energético con el que se ha producido
en las comunicaciones tras el fulgurante desarrollo, durante dos dé-
cadas, de la red de redes «Internet».

Enmarcada en el contexto descrito, tiene sentido una definición de


«Smart Grid» o Red Inteligente que resalte la necesidad de coexisten-
cia de las redes de suministro de energía tradicionales, instaladas y
operativas desde hace décadas, con el uso extendido de telecomu-
nicaciones y modernos sistemas de información, para proporcionar a
los usuarios las capacidades precisas de conocimiento y gestión de su
consumo energético.

1 RIFKIN, Jeremy (2002). The Hydrogen Economy: The Creation of the Worldwide
Energy Web and the Redistribution of Power on Earth. Tarcher, ISBN 1-58542-193-6.
43
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Las «Smart Grids» son en esencia las redes (eléctricas) desarrolladas


en el s. XX, pero «actualizadas» para prestar los servicios asociados al
nuevo modelo energético del s. XXI.

El resultado de su implantación será «un sistema de transporte y distri-


bución de energía eléctrica que combine instalaciones tradicionales
y modernas, haciendo un uso inteligente de monitorización, comu-
nicaciones y tratamiento, de la información, con objeto de posibili-
tar a los diferentes agentes la realización de su actividad energética
(consumo o producción). En suma, el último objetivo será la mejora en
la eficiencia de un sistema que debe perfeccionar un mercado en
competencia manteniendo su estabilidad eléctrica en tiempo real».

2.  UTILIDAD Y BENEFICIOS

Muchos son los beneficios que se esperan de estas redes y en este


sentido se puede conseguir una visión más certera mediante su clasi-
ficación en función de los propios beneficiarios.

2.1.  Sistema y empresas eléctricas

En la actividad de generación se podrá integrar más energía reno-


vable e incluso evitar inversión concentrada en grandes centrales; en
las actividades de transporte mejorarán la operación y la eficiencia.

Asimismo, en la distribución se dispondrá de una capacidad de ob-


servación y diagnóstico que antes no era posible. Todavía hoy, la ope-
rativa habitual de las distribuidoras eléctricas depende aún de la lla-
mada telefónica de los clientes para identificar la pérdida del servicio
eléctrico. También se considera evidente la mayor eficiencia en las
funciones de operación y mantenimiento.

En cualquier caso, no es tarea sencilla la de cuantificar los beneficios


que proporcionará el nuevo paradigma de las «Smart Grids». Muchas
de las ventajas identificables individualmente están, en realidad, fuer-
temente interrelacionadas entre sí, por lo que es complejo efectuar
un análisis de cada parámetro en sí mismo; por otro lado, la parte más
obvia de los beneficios atañe directamente a la decisión voluntaria
del consumidor en un mercado tan específico y estratégico como el
44 energético.
Las Redes Inteligentes: Su beneficio, financiación y desarrollo

Una de las estimaciones consideradas más plausibles en la industria, en


estos momentos, se muestra en la Tabla 1, que muestra los porcentajes de
ahorro previstos mediante la reducción del consumo eléctrico, la reduc-
ción en la punta de demanda y la reducción en las emisiones de CO2.

Para cada región analizada se da un rango entre la previsión más


pesimista de penetración/implantación de las «Smart Grids» («Lower»)
y la más optimista («Upper»), siendo las áreas analizadas los EEUU y la
UE-27. La leyenda «DSO» hace referencia también a la región UE-27,
pero en este caso el análisis viene del grupo EEGI (European Electricity
Grid Initiative)2 que también se mencionará más adelante.
Tabla 1.  Estimación de beneficios en el sistema por regiones.

ESCENARIO SMART GRIDS UE EEUU EEGI


Inferior Superior Inferior Superior Inferior Superior
Reducción consumo electricidad (%) 2 7 5 15 5 10
Reducción punta de demanda (%) 5 20 5 10
Reducción CO2 (%) 2 7 2,5 20 5 10

No hay una dispersión excesiva en ambos ejercicios, lo que es buena


noticia y viene justificado porque los números globales del sistema se
conocen bien actualmente.

Desde la perspectiva del ahorro directo para las empresas eléctricas


de distribución en la UE-27, los cálculos se muestran en la Tabla 2.
Tabla 2.  Estimación de parámetros del sistema y costes asociados en
función del escenario «Smart Grid» (UE-27).

Escenario Escenario
Smart Grid Smart Grid
Escenario Base bajo Delta alto Delta
Consumo de energía 2030 (TWh) 3.980 3.781 -199 -5% 3.582 -398 -10%
Necesidad de potencia instalada 686 659 -27 -4% 570 -116 -17%
2007-2030 (GW)
Emisioes CO2 2030 (Mt) 1.513 1.437 -76 -5% 1.210 -303 -20%
Distribución de costes 795 734 -61 -7% 715 -80 -9%
(Capex+Opex)

También refleja cálculos de la EEGI y proporciona cifras absolutas de


consumo de energía en el año 2030 (valor de TWh anual), capacidad
instalada incremental entre 2007 y 2030 en miles de MW y estimación
de las emisiones de CO2 asociadas durante el año 2030 (en millones

2 http://www.smartgrids.eu/?q=node/170 45
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

de toneladas). Por último, se calcula el total de los costes de distribu-


ción para toda la UE-27 (suma de los gastos de capital más los gastos
operativos), en miles de millones de euros, entre los años 2007 y 2030.

La columna azul analiza el escenario en ausencia de «Smart Grid»,


mientras que las demás comparan las cifras en los dos escenarios (pe-
simista y optimista) de penetración de «Smart Grids» que finalizasen
hacia 2022, para el periodo 2007-2030. Incluso en el escenario más
conservador se estima un ahorro total de 61.000 millones de €, alcan-
zando los 80.000 millones de € para el escenario más agresivo (pero
realista).

2.2. Usuarios

Para los clientes finales:

• Será posible un uso más racional (por puro ahorro en una primera
fase de concienciación de costes; mediante gestión informada de
la demanda posteriormente).

• Se permitirá la integración del coche eléctrico.

• Será viable la microgeneración doméstica.

La clave y requisito fundamental para el éxito de las «Smart Grids» es


que, además de beneficios para el sistema y sus empresas, proporcio-
nen también ventajas tangibles a los usuarios. Si el cambio que pre-
conizan las redes inteligentes aconteciera al margen del consumidor
final, de forma que éste no lo percibiese, apreciase y demandase,
sintiéndose identificado con su necesidad, todo el concepto de in-
teligencia de red no pasaría de ser una buena idea tecnológica a la
que dedicar esfuerzos en I+D+i; no habría un desarrollo adecuado por
falta de mercado e interés económico.

Cuando se habla de usuarios, por tanto, hay que modificar el enfoque


tradicional del sector. El cliente final normalmente no entiende de tec-
nologías, sino de servicios y de un valor añadido que considere útil,
dentro de un marco de libertad de elección.

En el futuro, los clientes que formen parte de las «Smart Grids» podrán
46 ser atendidos en base a sus preferencias y podrán tomar decisiones
Las Redes Inteligentes: Su beneficio, financiación y desarrollo

de gestión energética dependiendo del confort que deseen, de la


continuidad de su actividad económica, del ahorro… El objetivo de
una «Smart Grid» no será necesariamente minimizar el coste de la
electricidad, sino maximizar el valor para el cliente.

El producto que las «Smart Grids» generan, transportan y distribuyen


(la energía eléctrica) se debe gestionar en tiempo real. Lo esperable
es que el cliente doméstico, en su mayoría, no vaya a querer optar por
formar parte de este control de manera directa y continua (gestio-
nando personalmente, por ejemplo a través de una conexión remota
mediante PC u otro dispositivo, la decisión de cuándo y cuál de sus
electrodomésticos debe consumir). Más lógico es que una mayoría
de clientes contraten con comercializadores e integradores un servi-
cio preestablecido, según unos resultados y condiciones requeridas
(por ejemplo un cierto ahorro, o total de energía mensual consumida,
o un porcentaje consumido por debajo de un cierto coste…) y dele-
guen en esos agentes la responsabilidad más o menos instantánea de
la decisión.

3.  DESARROLLO DE LAS «SMART GRIDS»

Se han de clarificar y procurar definición para diversos elementos an-


tes de que el concepto de «Smart Grid» pueda gozar de implantación
real.

3.1.  Requisitos funcionales

El primer asunto a tener en cuenta en el desarrollo de las «Smart Grids»


es la definición de las funcionalidades que el sistema debe proporcio-
nar en su conjunto. En primera aproximación, éstas se pueden resumir
en las reflejadas en la Fig. 1, donde se agrupan en niveles desde el
usuario final hasta la transmisión y generación; en fin, toda la cadena
de valor propia del negocio eléctrico.

47
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Figura 1.  Niveles funcionales de las «Smart Grids». Fuente: EEGI.

La Fig. 1 demuestra el papel central que adquieren las redes de Distri-


bución en el desarrollo del concepto de «Smart Grid». También existen
funciones propias de la transmisión y generación, pero el mayor im-
pacto será el referido a la distribución, sencillamente porque es don-
de ha habido un uso relativamente menor de las telecomunicaciones
y sistemas de información.

3.2. Condicionantes actuales. Infraestructura

De forma general, la «infraestructura de red» es muy poco atractiva


para el usuario final, que está acostumbrado a disfrutar de servicios
(electricidad, calor, agua potable, telecomunicaciones fijas y móvi-
les, información…) sin preocuparse por la existencia de las redes que,
en última instancia, permiten la provisión de tales servicios y menos
aún en aceptar molestias derivadas de su existencia.

Las redes eléctricas de la actualidad no son muy diferentes a las que


se desplegaban hace medio siglo. Son las infraestructuras de teleco-
municaciones que se asocien a ellas y las tecnologías específicas con
las que interactúen, las que definirán el nivel de «inteligencia» de que
se dotarán las «Smart Grids» y por ende los flujos de información, se-
gún se esquematiza en la Fig. 2.

48
Las Redes Inteligentes: Su beneficio, financiación y desarrollo

Figura 2.  La red eléctrica. Fuente: IBERDROLA, S.A.

A continuación se indican algunas características de estas redes en


la actualidad:

• Diferentes redes pueden tener muy distintas características entre sí


y diversas formas en las que llegar al cliente final. La «desviación
estándar» o variabilidad es grande. La distribución urbana es, en
su detalle, muy diferente a la distribución rural.

• Son, con diferencia, las redes más ubicuas de nuestro tiempo. El


éxito de las «Smart Grids» significará la culminación de la evolución
de las tecnologías de telecomunicaciones, capaces de ofrecer
servicios en el escenario con los mayores y más estrictos requeri-
mientos de escalabilidad.

• Presentan desafíos a las tecnologías existentes. Por ejemplo, la


cada vez mayor proliferación de activos de distribución subterrá-
neos representa un requisito adicional para las soluciones de co-
municaciones inalámbricas definidas en los últimos 15 años. Es la
gran oportunidad del PLC («Power Line Communications»)

• Pueden ser de difícil cobertura por las soluciones de red fija tradicio-
nales. Un ejemplo es el caso de los conocidos «cuartos de contado-
res», que en edificios viejos están ubicados al margen de un acceso
sencillo a las redes de telefonía clásicas (ver ejemplo en la Fig. 3).

49
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Figura 3.  Ejemplo de cuarto de contadores. Fuente: IBERDROLA, S.A.

Es en la realidad de la infraestructura descrita donde se ha de actuar


para la creación del nuevo concepto de «Smart Grid». Y se debe de-
sarrollar pensando en el prerrequisito marcado de hacer al usuario el
centro de las nuevas redes de Distribución.

Las «Smart Grids» deben estar preparadas para que en el futuro, aún
cuando se vayan introduciendo de forma paulatina, se puedan prestar
las funciones que permitan al cliente actuar, decidir, directamente o,
como no se ha comentado ya, más probablemente a través de comer-
cializadoras o agregadores. Al final, el cliente debe recibir recomenda-
ciones de cómo mejorar la eficiencia de su consumo, tiene que ser ca-
paz de recargar la batería de su vehículo eléctrico estando conectado
a red sólo hasta que se alcance la carga deseada, tiene que poder ver-
ter a la red el excedente de su producción doméstica permitiéndosele,
por qué no, el uso en tiempo real de señales de precios que irán confi-
gurando una respuesta activa de la demanda y, en suma, una contribu-
ción al auténtico mercado que se necesita para la electricidad.

Para dar una idea de las magnitudes que se manejan, es interesante


constatar que las actuaciones concretas de los despliegues de «Smart
Grid» se producirán en una diversidad de sitios; en la Tabla 3 se pueden
observar algunas cifras genéricas, y también las particularizadas para el
caso de Iberdrola en España, que dan una idea de las magnitudes que
50 puede adquirir una red para casi 11 millones de puntos de suministro.
Las Redes Inteligentes: Su beneficio, financiación y desarrollo

Tabla 3.  Ejemplos de número de activos en eléctricas europeas de tamaño


medio-grande. Fuente: IBERDROLA, S.A.

TIPO NÚMEROS
Miles
Subestaciones (ST & STR)
(1.380 en Iberdrola)
Centros de Transformación de Decenas de miles
superficie + aéreos (71.640 en Iberdrola)
Centros de Transformación subterrá- Decenas de miles
neos + integrados en edificio (24.900 en Iberdrola)
Millones
Puntos de suministro
(10.740.000 en Iberdrola)

3.3. Actuaciones e impacto en la red

Las «actuaciones» se reducirán en el mejor de los casos a una activi-


dad básica de instalación de equipos electrónicos que dotarán a la
red de nuevas capacidades. No es esta la única actividad, pero sí la
más básica e inmediata del despliegue de una «Smart Grid».

Dos son los objetivos principales que se consiguen con esta «evolu-
ción» de la red eléctrica:

• Comunicar y transportar información entre distintos emplazamien-


tos de la «Smart Grid».

• Medir, controlar y diagnosticar.

En los cuartos de contadores será necesario sustituir los contadores


electromecánicos tradicionales, los famosos «Ferraris» (en honor al in-
ventor del principio físico bajo el cual funcionan3) por contadores elec-
trónicos con diversos grados de inteligencia; (en la Fig. 3 se observa un
cuarto con este tipo de contadores modernos) en los centros de trans-
formación de media a baja tensión habrá que instalar «concentrado-
res» de la medida de los contadores, sensores tanto en la baja como
en la media tensión y los elementos de actuación y maniobra relevan-
tes para la operación, diagnóstico y mantenimiento de la red; y en
todo el espectro de activos de red los correspondientes equipos de te-
lecomunicaciones deberán ser desplegados y configurados para que
la información fluya en tiempo real. Por supuesto, gestionar toda esta
inmensa cantidad de información requiere de unos centros de gestión
y operación que también deberán adaptarse adecuadamente.

3 http://en.wikipedia.org/wiki/Galileo_Ferraris 51
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Como núcleo esencial de las «Smart Grids», las redes de telecomuni-


cación deberán ser consideradas junto con la red eléctrica de forma
inseparable, aún cuando, en parte, sean propiedad de terceros.

Para una casuística tan heterogénea como la de las redes de distri-


bución se habrá de emplear con toda probabilidad un «mix» de tec-
nologías y de servicios prestados, tanto con redes propiedad de las
distribuidoras como de operadores de telecomunicaciones ajenos. La
gestión unificada en la distribuidora debe estar orientada a la optimi-
zación de costes y a la reutilización y compartición de recursos.

4. COSTE Y FINANCIACIÓN

Por el puro tamaño y cobertura de las redes eléctricas, el coste de


implantación de «Smart Grids» a nivel global es ciertamente elevado.
Existen numerosos análisis sobre estimaciones y las cifras agregadas
son fabulosas, de miles y miles de millones de euros. Además, no es
despreciable la dispersión en cifras, fruto de las diferentes definicio-
nes, y por tanto, distintos alcances del concepto de «Smart Grid».

Una cifra orientativa para el coste estimado de la «Smart Grid», ex-


clusivamente en la parte de Distribución, puede rondar los 300 € por
punto de suministro. Sólo en España, estaría hablándose de más de
8.000 millones de €. En el otro lado del Atlántico, en EEUU, las cifras
que maneja el DoE4 para «Smart Grid» a todos los niveles de la com-
pleja estructura eléctrica estadounidense son de 1,5 billones (trillones
anglosajones) de $ de inversión hasta 2030.

Por lo que respecta a la financiación, se suele afirmar que, al final,


será el consumidor el que en última instancia correrá con todos los
gastos. No es del todo cierto. Obviamente, cada usuario estará pa-
gando una parte del despliegue de las «Smart Grids» en la factura de
la luz, que incluye la retribución regulada a las redes. Pero también
una parte importante se autofinanciará por los beneficios operativos
que suponga la incorporación de las redes inteligentes a los procesos
operativos de las eléctricas.

No existe en la actualidad ningún plan de negocio para el desarrollo


de las «Smart Grids» que contemple su justificación tan sólo por bene-

52 4 http://www.energy.gov/
Las Redes Inteligentes: Su beneficio, financiación y desarrollo

ficios operativos. La mayoría de ellos, que actualmente concentran


sus análisis en el apartado de telegestión (lectura y gestión remota
de contadores), se apoyan en una mejora tarifaria (o compromiso de
mejora), que el regulador previamente ha concedido.

Una primera pregunta podría plantearse sobre cómo se reparten los su-
puestos beneficios que tiene a su vez continuidad en una segunda cues-
tión sobre cómo se demuestran tales beneficios. No es posible repartir
aquello sobre lo que no se está seguro y no se puede estar seguro sobre
aquello que, tecnológicamente, no se haya demostrado en la realidad.
La «realidad» no de un laboratorio, sino de demostraciones a gran es-
cala, al menos del tamaño que permita que los resultados sean replica-
bles, extrapolables y aporten una medida clara de los beneficios.

La gran ventaja de las demostraciones descritas es que permiten aco-


tar el riesgo, limitando el volumen de la inversión y además permiten
que se pueda justificar una financiación pública de forma que pueda
controlarse el detalle auditable de la cantidad de las diferentes parti-
das, y sobre todo el detalle de los resultados.

El modus operandi descrito ya ha sido aceptado en los EEUU. En la


Ley «Energy Independence and Security Act» de Diciembre de 2007
(firmada por el anterior presidente, G. W. Bush5) ya aparece un capí-
tulo entero (el «Title XIII») dedicado en exclusiva a las «Smart Grids».
Por otro lado, el actual presidente Obama incluyó la promoción de
las «Smart Grids» como un objetivo de su programa electoral, y ésto
se ha materializado en ingentes ayudas a la inversión que podrán
ampliarse en un futuro6. Según el esquema implantado, no se paga
toda la inversión, exigiendo compartir el riesgo al 50% se han posi-
bilitado demostraciones a gran escala, ya decididas y que se han
iniciado.

La lista de los proyectos aprobados hasta ahora se puede consultar


en7, un extracto de la misma en la categoría de «Advanced Metering
Infrastructure» se muestra en la Tabla 4 donde, por tercer lugar en
importancia del monto total, se muestra el proyecto de la empresa
Central Maine Power (filial del Grupo Iberdrola 8) que consiste en el

5 http://thomas.loc.gov/cgi-bin/bdquery/z?d110:H.R.6:
6 http://www.businessweek.com/technology/content/oct2009/
tc20091027_594339.htm
7 http://www.energy.gov/recovery/smartgrid.htm
8 http://www.cmpco.com/tc20091027_594339.htm
53
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

desarrollo de Smart Metering (medida inteligente de contadores) con


fuerte contenido de capacidades de gestión de la demanda y con
una inversión necesaria de 196 millones de $, que va a recibir la men-
cionada subvención federal por importe de 96 millones de $ (casi el
50%).
Tabla 4. Listado de algunos Proyectos aprobados en EEUU. Fuente:
Departament of Energy.

ADJUDICACIONES DE SUBVENCIÓN PARA INVERSIÓN SMART GRID - ‘RECOVERY ACT’ EEUU


CATEGORÍA 1 - CONTADORES INTELIGENTES
NOMBRE SEDE DEL
FONDOS AD- VALOR TOTAL
DEL ADJU- PETICIONA- DESCRIPCIÓN BREVE DEL PROYECTO
JUDICADOS PROYECTO
DICATARIO RIO
CenterPoint 200.000.000$ 639.187.435$ Houston, TX Completar la instalación de 2.2 millones de
Energy contadores inteligentes y reforzar aún más la
fiabilidad y propiedades auto-regenerativas
de la red electrica mediante instalación de
más de 550 sensores e interruptores auto-
máticos que ayudarán a proteger contra
perturbaciones del sistema tales como
desastres naturales.
Baltimore 200.000.000$ 451.814.234$ Baltimore, Desplegar una red de contadores inteli-
Gas and MD gentes y un sistema avanzado de control
Electric de clientes para 1.1 millones de clientes
Company residenciales que permitirá tarifas elécti-
cas dinámicas. Expandir el programa de
control directo de carga de la empresa, que
aumentará la fiabilidad de la red eléctrica y
reducirá la congestión.
Central 95.900.000$ 195.900.000$ Augusta, ME Instalar una red de contadores inteligen-
Maine tes para todos los clientes residenciales,
Power comerciales e industriales en el territorio de
Company servicio de la eléctrica - aproximadamente
650.000 contadores.
Salt River 56.859.359$ 114.003.719$ Tempe, AZ Expandir la red de contadores inteligentes
Project de la eléctrica, añadiendo 540.000 conta-
dores adicionales, un portal web para clien-
tes y tarifas dinámicas que porporcionarán
al consumidor información en tiempo real
sobre uso de energía y precios que puede
usar para reducir su factura energética.
Reliant 19.994.000$ 65.515.000$ Houston, TX Instalar un conjunto de productos de tele-
Energy gestión, permitiendo a los clientes gestionar
Retail Servi- su uso de electricidad, promocionar la
ces, LLC eficiencia energética, y reducir los costes
totales de energía.
Cleco 20.000.000$ 62.519.800$ Pineville, LA Instalar una red de telegestión de contado-
Power LLC res para todos los clientes de la eléctrica -
más de 275.000 contadores - que permitirán
la interacción con el cliente y la automatiza-
54 ción de la distribución.
Las Redes Inteligentes: Su beneficio, financiación y desarrollo

En el entorno europeo, la actual situación de crisis no ha representado


el mejor de los escenarios para poder financiar iniciativas similares a
la estadounidense.

Sin embargo, aún hay tiempo para reaccionar en esta importante


«carrera» tecnológica con fuertes implicaciones sociales. Una parte
de las distribuidoras del continente han colaborado con la Comisión
Europea en la definición de lo que va a ser un gran programa de de-
mostraciones a las que previsiblemente se dirigirán importantes pre-
supuestos, en línea con otras cantidades ya destinadas al EEPR (Euro-
pean Energy Programme for Recovery 9).

El instrumento seleccionado por Bruselas consiste en una «Iniciativa


Industrial de Redes de Electricidad»2 cuyos socios fundadores están
indicados en la Fig. 4. Se resalta que dos empresas españolas están
involucradas: Iberdrola y REE.

Figura 4. Miembros fundadores de la EEGI europea. Fuente: EEGI.

En cuanto al programa dedicado en exclusiva a las empresas distribui-


doras (ver Fig. 5), se han definido 12 grandes áreas de demostración,
relacionadas con los niveles funcionales descritos en la Fig. 1. Para
cada una de las áreas se han establecido unos indicadores (KPI, «Key
Performance Indicators») relacionados con los beneficios estimados,
de manera que esté asegurada su medición y evaluación objetiva.

9 http://ec.europa.eu/energy/eepr/index_en.htm 55
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Figura 5. EEGI: Proyectos funcionales de Demostración para Distribución.


Fuente: EEGI.

La EEGI fue lanzada durante la presidencia española de la Comisión


en 2010 como un proyecto de nueve años con una financiación total
de 2.000 millones de €10.

5.  LOS PROYECTOS DE IBERDROLA

En el terreno más particular, en lo que atañe a Iberdrola como mayor


empresa energética de España y compañía relevante en la Comu-
nidad de Madrid, unos pocos datos pueden ayudar a contextualizar
las cifras de inversión que se manejan en global. Iberdrola, en base a
su gestión de raíz española, es actualmente una empresa energética
internacional muy centrada en el área atlántica y con un crecimiento
importante previsto en los EEUU y Latinoamérica.

Actualmente, el grupo cuenta con más de 33.000 empleados y casi


45.000 MW de potencia instalada (de los cuales más de 12.000 MW son
eólicos). Obtuvo un beneficio neto de 2.870 millones de € en 2010 y se
configura como una de las 5 mayores utilities cotizadas a nivel mundial.

10 http://ec.europa.eu/energy/technology/initiatives/doc/grid_implementation_
56 plan_final.pdf
Las Redes Inteligentes: Su beneficio, financiación y desarrollo

En todas las empresas del Grupo Iberdrola se está desarrollando un


fuerte interés por las actividades de «Smart Grid». Para aprovechar
sinergias, existe un Comité Director global que coordina a nivel estra-
tégico las acciones relacionadas en todo el Grupo. Aunque en cada
país tanto la regulación como el mercado tienen sus particularidades
y ello marca el ritmo y forma en el que se acomete el despliegue, en
base a las mencionadas sinergias se están detectando interesantes
oportunidades de aprovechamiento y mejora de eficiencia.

En la Fig. 6 se esquematizan las principales características, a efectos


de despliegue, en los tres países donde Iberdrola ha comenzado el
desarrollo de «Smart Grids»: España, Reino Unido y EEUU.

Figura 6. Proyectos «Smart Grid» en Iberdrola. Fuente: IBERDROLA, S.A.

Es interesante mencionar que en EEUU la mayoría de los estados ya


tienen regulaciones adoptadas que reconocen las inversiones en las
redes de distribución y, una vez justificadas éstas, permiten su recupe-
ración. Por tanto, si se une a lo anterior la oportunidad de aprovechar,
como en el caso de la filial Central Maine Power, un estímulo federal,
ya se puede considerar la viabilidad de iniciar un proyecto completo.
El caso descrito puede justificar desde el punto de vista de negocio el
proceder a un despliegue de importancia: 600.000 puntos de suminis-
tro sustituidos por contadores inteligentes, financiados al 100%:

• un 50% como ayuda económica federal a una demostración a


gran escala considerada de interés general.
57
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

• el restante 50% a través de la retribución regulada de la distribu-


ción eléctrica.

En el caso español no existe un «plan de negocio» similar mientras no


se promueva la regulación que lo permita. Sólo queda, de momento,
acudir a demostraciones de cierta escala con ayuda financiera.

En el Reino Unido será el propio mercado el que, por el momento, justi-


fique el plan de negocio (exclusivamente en el caso de la telegestión
de contadores) de forma que la inversión espera recuperarse a través
de mayores ingresos por los clientes.

Con los planteamientos descritos y a pesar de las incertidumbres en


algunos casos, Iberdrola ya ha iniciado (con diferente alcance, ta-
maño y calendario programado) desarrollos «Smart Grid» en los tres
países (ver Fig. 6):

• el caso británico (ScottishPower) comprende 30.000 contadores


de electricidad y gas así como dispositivos de gestión de energía
en casa del cliente.

• el caso americano (Central Maine Power), con los más de 600.000
puntos de suministro comentados, está orientado principalmente a la
telegestión y a la oferta de gestión energética eficiente en el hogar.

• el caso español, en la ciudad de Castellón de la Plana con más de


100.000 puntos de suministro.

5.1.  El desarrollo en España. PRIME.

Centrando la explicación en el caso que resulta más cercano, el de-


nominado Proyecto STAR (Sistema de Telegestión y Automatización de
Red) parte de un modelo en el cual existe una obligación legal que se
trata de aprovechar como oportunidad.

En España, el Real Decreto 1110/2007 y la subsiguiente Orden Ministerial


ITC/3860/2007 obliga a la sustitución de los contadores de tipo electro-
mecánico por unos nuevos, electrónicos, que tengan capacidad de
telegestión. La sustitución debe hacerse a lo largo de un periodo en el
que existen unos hitos intermedios de cumplimiento para finalizar, en
cualquier caso y para todas las distribuidoras españolas, en el año 2018.
58 Aunque todas las eléctricas acumulan un cierto retraso con respecto a
Las Redes Inteligentes: Su beneficio, financiación y desarrollo

los plazos marcados en la Orden Ministerial, se va a realizar el máximo


esfuerzo para acomodarse a los plazos e hitos intermedios (ver Fig. 7).

Figura 7. El marco legal de la telegestión en España desde la perspectiva de


Iberdrola. Fuente: IBERDROLA, S.A.

Solamente para el caso de Smart Metering, el Proyecto STAR sustituirá


más de 10 millones de contadores y va a situar concentradores de
telegestión en casi 100.000 Centros de Transformación.

En el caso de Iberdrola conviene resaltar una característica técnica de


la mayor relevancia: que se ha decidido adoptar la interoperabilidad,
como requisito necesario para un adecuado control de la inversión, vía
competencia de mercado. Uno de los objetivos primordiales es emplear
contadores de diferentes fabricantes, sin limitación alguna, en las ins-
talaciones asociadas a la telegestión. Asimismo, es fundamental poder
utilizar concentradores también de diversos fabricantes en los Centros
de Transformación, y todo ello en el marco de una red de telecomunica-
ciones que también se pueda reutilizar para el resto de la «Smart Grid».

En un futuro, los contadores se verán como auténticos dispositivos di-


gitales de comunicaciones («nodos») que formarán parte de una red;
en realidad la propia medida de los parámetros relevantes de consu-
mo, potencia, calidad etc. será simplemente una más de la variedad
de funciones que estos contadores inteligentes tendrán. 59
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

La red de comunicaciones asociada será indudablemente muy com-


pleja, y de una magnitud tal que representará una novedad para Iber-
drola. Es muy optimista, y hasta ahora ningún despliegue real apoya
tal idea, pensar que una sóla tecnología será capaz de dar respuesta
a la totalidad de los condicionantes en la totalidad de los escenarios:
Iberdrola cree, en base a su experiencia, que mostrarán su superiori-
dad las «combinaciones» de soluciones flexibles, en las que tendrán
que integrarse todo tipo de medios: inalámbrico, conducido etc.. El PLC
(Powerline Communications) es sin duda una potente alternativa para
convertirse en una interesante opción a este respecto. Sobre la varian-
te de banda ancha, denominada habitualmente BPL (Broadband over
Powerline), Iberdrola ha venido adquiriendo experiencia y conocimien-
tos por diversos foros europeos desde al año 2003, y la implicación direc-
ta en proyectos europeos como OPERA (Open PLC European Research
Alliance) ha permitido demostrar que el uso de la propia infraestructura
de distribución es una clara ventaja en términos de coste, eficiencia,
calidad del mantenimiento y control de la evolución tecnológica.

En un mercado de contadores que indudablemente estará abierto a la


libre competencia, los despliegues de «Smart Metering» significarán, con
toda probabilidad, la existencia de una base muy heterogénea de con-
tadores instalados, con diferentes niveles de funcionalidad en el seno de
diferentes áreas de red. Parece, por tanto, obligatorio proveer del nivel
necesario de estandarización y coexistencia, de interoperabilidad en
una palabra, entre los diferentes fabricantes homologados. Iberdrola en-
tendió en su momento que las diferentes soluciones de «Smart Metering»
basadas en PLC carecían del nivel requerido de normalización e inte-
roperabilidad. De hecho, la conclusión del detallado estudio inicial fue
que la mayoría de los productos en mercado eran propietarios, habían
sido desarrollados hace mucho tiempo e implicaban riesgos adicionales
sobre las inversiones de las eléctricas, ya que sus limitadas funcionalida-
des y ancho de banda no serían capaces de soportar los requerimientos
esperados de las «Smart Grids» y los contadores inteligentes.

En base a lo anterior, Iberdrola decidió comenzar la iniciativa PRIME


(PoweRline Intelligent Metering Evolution) en Diciembre de 2006, con
la idea de definir un protocolo abierto cuyas especificaciones fueran
libremente distribuibles (hoy en día se puede descargar directamente
de la página web de Iberdrola o de la de la Alianza PRIME), y huyendo
de cualquier tecnología propietaria, patentada y/o licenciada me-
diante royalties. A nivel de aplicación los contadores PRIME funcionan
60 con el protocolo orientado a objetos DLSM/COSEM, que lleva unos 17
Las Redes Inteligentes: Su beneficio, financiación y desarrollo

años desarrollado y establecido en Europa como el estándar de facto


para la descripción del modelo de datos de todo tipo de contadores.

La racionalidad económica de la decisión tomada se muestra muy


claramente cuando se realiza un simple cálculo sobre el total de con-
tadores que Iberdrola instalará en España: un ahorro de sólo un euro
en el coste de cada contador representa, al multiplicarlo por más de
10 millones, una considerable optimización en el coste total del siste-
ma. De la misma manera, el uso de tecnologías abiertas podría re-
presentar eficiencias de cientos de € en cada uno de los casi 100.000
concentradores de telegestión.

PRIME ha evolucionado en la actualidad hacia una Alianza industrial


madura en la que de forma voluntaria participan los principales fabri-
cantes de contadores, tales como Landis+Gyr, ZIV, Itron, Sagemcom,
Orbis, Sogecam, etc. y de equipos de Centro de Transformación (con-
centradores), como ZIV, Current, etc. soportados por importantes em-
presas de tecnología que proporcionan chips compatibles de forma
competitiva (Texas Instruments, STMicroelectronics, Fujitsu, ADD…).La
presencia de varias empresas eléctricas termina de dar sentido al es-
cenario global industrial, conformando la cadena completa de sumi-
nistro en un mercado ya establecido.

PRIME en su versión actual (v1.3) está basado en tecnologías abiertas


y probadas del estado del arte para garantizar que los requerimientos
futuros del mercado sean satisfechos y las inversiones de las eléctricas
están aseguradas.

No tendría sentido instalar sólo la solución de telegestión sin aprovechar


la infraestructura de telecomunicaciones que ésta necesita para otros
usos, que realmente conforman la «Smart Grid» y son útiles para el ne-
gocio de las distribuidoras. Con la clara meta de mejorar la calidad de
servicio, reducir pérdidas técnicas y mejorar la operativa, se pretenden
supervisar de forma novedosa una cantidad importante de parámetros
de las redes de media tensión en tiempo real, que se irán progresiva-
mente extendiendo a las propias instalaciones y a la red de baja tensión.

Adicionalmente, cuando esté justificado económicamente en base


a un renovado plan de gestión y operación de red, se dotarán los
activos de capacidad de telemando para proceder a la automati-
zación de la Operación. Son estos los pasos que, complementando al
despliegue de contadores inteligentes, permiten alcanzar el grado de
infraestructura mínima de «Smart Grid». 61
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

El conjunto de elementos de «Smart Grid» anteriormente descrito se


gestionará y controlará en tiempo real desde renovados centros de
control que funcionarán en base a nuevos sistemas de información y
comprenderán las funciones de medida y operación tanto en media
como en baja tensión, sirviendo también a una planificación de red y
nuevos suministros más precisa y automatizada.

La primera prueba del concepto de Iberdrola en España (Castellón de


la Plana) consta de algo más de 100.000 suministros que están siendo
sustituidos en su totalidad por contadores inteligentes, y unos 520 cen-
tros de transformación con su correspondiente electrónica asociada.

Los contratos de suministro y servicios han sido adjudicados a un gran


número de empresas que adquirirán experiencia y know-how para
futuros despliegues. La instalación de la parte de «Smart Metering»
finaliza en verano de 2011.

Para cuando el proyecto STAR en Castellón finalice su despliegue, será


un despliegue de referencia a nivel europeo, y el primero con tal nivel
de funcionalidad en una ciudad completa. Será uno de los principa-
les candidatos a figurar como demostrador europeo de gran escala.

6. CONCLUSIONES

Las «Smart Grids» serán necesarias para las nuevas funciones que
debe prestar el sistema eléctrico, aunque sus beneficios no son de
inmediata cuantificación y/o asignación.

La tecnología está disponible en base al gran avance de las tecnolo-


gías de información y telecomunicaciones. Iberdrola considera que
la interoperabilidad, basada en protocolos abiertos, es fundamental.

El elevado coste de su implantación plantea un reto financiero impor-


tante, que sólo puede resolverse con una adecuada regulación. Son,
precisamente, las demostraciones financiadas el único camino viable
para medir los beneficios esperados.

Iberdrola es pionera en la implantación de «Smart Grids» tanto en la


cobertura geográfica de sus despliegues como en el alcance y fun-
cionalidad de los desarrollos.
62
Ecosistemas energeticos eficientes. Redes y microrredes inteligentes

3 ECOSISTEMAS ENERGETICOS EFICIENTES.


REDES Y MICRORREDES INTELIGENTES

INTRODUCCIÓN

En los albores del siglo XXI es una evidencia algo que durante déca-
das se ha ido planteando en términos progresivamente más alarman-
tes, que «el desarrollo» entendido como el desarrollo que hasta ahora
conocemos, es decir, crecimiento permanente de todo aquello que
supone concentración de recursos, deficiente redistribución y enorme
desperdicio, no es sostenible.

Se plantean iniciativas para tender hacia un desarrollo que sea am-


bientalmente viable, en el que sea más importante el concepto de re-
distribución que el concepto de crecimiento permanente, donde, de
alguna manera, tengamos en cuenta que ya disponemos de enormes
cantidades de riqueza en poco espacio, y que es difícil seguir acumu-
lando cada vez más y donde, además, no se vea como un logro eco-
nómico, rentabilizable políticamente, el hecho de que el consumo de
recursos y energía crezca permanentemente.

El sistemático aumento del consumo como indicador del desarrollo no


es un logro, el logro sería no crecer en el consumo de recursos básicos
y energía, pero en cambio tener mejores bienes y servicios multiplican-
do el ahorro y la eficiencia de determinados sistemas, lo que permitiría
tener una mejor distribución en todas las escalas territoriales y en las
múltiples dimensiones del ecosistema energético.

El tantas veces debatido cambio del sistema energético no puede limi-


tarse a un replanteamiento estratégico sobre las fuentes de producción
y a la reformulación del mix energético, en el contexto de los com-
promisos adquiridos en nuestro marco europeo y global en materia de
energías «limpias». Un sistema energético es una matriz multidimensio-
nal donde se acrisolan: materia, energía, información, espacio, agua, 63
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

residuos, emisiones, política, tecnología, conductas y dinero. Para que


el sistema sea realmente eficiente, dinámicamente equilibrado y soste-
nible, los flujos de todos estos elementos dentro del sistema no pueden
ser lineales sino multidireccionales, deben desarrollarse en todas las di-
recciones y sentidos del espacio del sistema.

El cambio del sistema y del modelo energético nos debe llevar a


retomar el significado del término energía. La energía no es obje-
to de consumo sino de transformación, podemos pagar los servicios
asociados a la transformación de la energía y a su aplicación, pero
el concepto de energía es simplemente la capacidad de poder rea-
lizar un trabajo, conseguir algo a partir de algo, el concepto de efi-
ciencia se refiere a la disponibilidad y el concepto de sostenibilidad,
al equilibrio. En esa transformación debe haber el menor impacto
posible sobre el medio natural, el entorno, el clima, la salud y las
personas.

Disponemos hoy de grandes fuentes de energía primaria: el carbón,


los combustibles fósiles, petróleo, gas natural, y por otra parte la elec-
tricidad que es un producto de transformación de cualquiera de esas
fuentes, de la energía potencial, o de otros recursos primarios. Se in-
vestiga sobre nuevas fuentes de energía, entre ellas el hidrógeno y la
fusión nuclear, y finalmente trabajamos para incorporar las fuentes de
energía de origen solar y las renovables que producen electricidad y
proceden de la interacción del sol con el aire y el agua, con los ciclos
de las mareas y con el calor de la tierra. En términos generales tenemos
la capacidad de producir una cantidad suficiente de energía, pero
somos muy ineficientes en su gestión y transformación. El problema prin-
cipal no está en la producción, sino en el desarrollo de los medios en
cuyo contexto la transformación de la energía se realiza aumentando
la componente útil y reduciendo el residuo energético. En el mundo
post industrial del siglo XXI los recursos y medios de gestión, transferen-
cia y almacenamiento inducen a la energía a un cambio cualitativo,
que consiste en aumentar la exergía y reducir la entropía, multiplicando
el valor energético de los recursos primarios, y en ello tienen un papel
determinante las nuevas Tecnologías de la Información y de la Comu-
nicación.

El mundo de las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación


está creando una nueva sociedad. Hemos pasado de un mundo de
mercancías reales, a un mundo de mercancías virtuales, en el flujo de
64
Ecosistemas energeticos eficientes. Redes y microrredes inteligentes

la información. La información lo es todo. Esa mercancía virtual se ha


convertido en una mercancia tan valiosa que hay que hacer todos los
esfuerzos para que, primero, llegue al mayor número de gente posible
y, segundo, como es ahorradora de energía en relación a la utilización
tradicional de la materia, —ahorrar materia siempre es ahorrar energía
pues la materia hay que transformarla y eso requiere energía—, hay
que extenderla en todo el sistema.

No hay opciones claras a la generación limpia de energía de mane-


ra masiva, al menos en los próximos 50 años. ¿Qué queda entonces?.
Pues queda algo muy sencillo, mejorar el uso actual de la energía, au-
mentar la eficiencia energética en el uso de las fuentes de las que hoy
disponemos y transformar en útiles ingentes cantidades de energía hoy
desperdiciadas. La conclusión es que hay que mejorar la eficiencia de
consumo y acudir a una enorme bolsa de recursos energéticos com-
plementarios, la que procede del desperdicio.

Somos una civilización del desperdicio total, gran parte de lo que te-
nemos nos sobra, lo tiramos, aunque tenga valor. No sabemos sacar lo
mejor, o no queremos, de gran parte de la energía que transformamos.
Hay una vía ahí potentísima de mejora, que todavía no se ha explorado
suficientemente.

Contrapongamos el concepto de civilización del desperdicio al


concepto de desarrollo ambientalmente viable: no podrá haber un
desarrollo ambientalmente viable si no somos capaces de combatir
esta civilización auténticamente del desperdicio, donde la riqueza
de los pueblos se mide por la cantidad de basura que emiten al
día, incluyamos en basura todos los productos residuales de nuestro
sistema, incluida una parte muy importante de la energía transfor-
mada.

Desafortunadamente hoy, en nuestro sistema, la riqueza es propor-


cional al desperdicio. Todos los esfuerzos que se hagan por convertir
en virtual, lo que es material significarán necesariamente una mejora
en la eficiencia de los procesos, y la aplicación eficiente de Tecno-
logía de la Información a la gestión inteligente de la transformación
energética permite convertir una parte muy significativa de los re-
siduos en fuente primaria de materiales y energía. Por eso hay una
enorme esperanza en cualquier mejora que haga que las nuevas
Tecnologías de la Información y Comunicación, y que, en general,
65
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

el mundo de la tecnología, vaya encontrando vías cada vez más


eficaces de expandirse, porque eso no puede ser más que benefi-
cioso para el equilibro global del sistema y de la sociedad, donde
podremos probablemente conseguir muchas más cosas por esa vía
que por las tradicionales.

Figura 1. Bienestar, consumo energético y generación de residuos. Una


paradoja que plantea enormes posibilidades. Fuente: ENERES.

1. HACIA UNA NUEVA VISIÓN DEL ECOSISTEMA


ENERGÉTICO. CONCEPTO INTEGRAL DE LOS
SISTEMAS ENERGÉTICOS

El campo de desarrollo de iniciativas en pro de la sostenibilidad y la efi-


ciencia energética es cada vez más amplio y los frentes de actuación
se van multiplicando a medida que nuestra sociedad va asimilando la
experiencia, los aciertos y errores de las acciones que en cada capítulo
de la recién iniciada lucha por la recuperación del equilibrio ambiental,
que vamos acometiendo.

Nuestro método científico propicia la disección del problema y su des-


integración en campos de especialización. La dinámica de nuestro
sistema económico, según la cual el crecimiento es proporcional al
consumo propicia la rápida explotación de los nichos de mercado, el
rendimiento inmediato y los compartimentos estancos en las unidades
de negocio. El tiempo en nuestro sistema político exige el lanzamiento
apresurado de iniciativas de acción rápida y resultados evidentes.

En los últimos años, a cada empujón dado a la implementación de


políticas energéticas para la sostenibilidad ha seguido una fase crítica
66 sobre los resultados y un proceso correctivo. Por el camino han queda-
Ecosistemas energeticos eficientes. Redes y microrredes inteligentes

do una buena cantidad de recursos aportados por el conjunto de los


ciudadanos para la implementación de políticas más o menos erráticas
de generación, distribución y gestión del consumo de energía y agua
y la creación de estructuras e infraestructuras básicas, que en términos
generales han sido explotadas en beneficio del colectivo pero tam-
bién, y más de lo que hubiese sido deseable de intereses particulares,
lo que ha lastrado la capacidad de inversión en recursos básicos para
la eficiencia energética durante los próximos 25 años.

Nos encontramos ahora en una de esas encrucijadas críticas. Tras ha-


ber invertido importantes recursos en el área de la generación reno-
vable de la energía, es en este momento cuando se evidencian las
debilidades de un modelo centralizado de producción, de un sistema
unidireccional ineficiente de distribución, y de un concepto global que
deja en un plano secundario la parte esencial de la solución, la reduc-
ción de la demanda energética.

Si damos unos cuantos pasos atrás dejamos de ver, en cada momen-


to particular, cada uno de los pequeños campos de especialización e
interés particular de este enorme mosaico que es el supersistema ener-
gético. Nos alejamos de la visión súper especializada de la piel de los
árboles para volver a ver los árboles y el bosque, y recuperaremos la
perspectiva global del problema.

El contexto de nuestro estudio es el de un ecosistema-energético que


pretendemos dotar de equilibrio y sostenibilidad.

Nos referimos a una comunidad energética a escala global, continen-


tal, nacional, territorial, urbana, intraurbana y doméstica, y a los facto-
res físicos que configuran su entorno, a los procesos de relación entre los
distintos componentes del sistema energético, y a las transformaciones
y los ciclos de la energía, que son los elementos y los procesos que de-
terminan el campo del ecosistema energético.

La interacción entre todos los organismos del sistema y la que tienen


con el medio en el que se desarrollan, y el estudio de sostenibilidad y
eficiencia energética se debe desarrollar a nivel individual, a nivel de la
población, a nivel de la comunidad y a nivel del ecosistema energético.

Los estudios, a cada una de las escalas, examinan cómo los distintos tipos
de agentes y estructuras energéticas interaccionan como consumidores
o generadores de recursos o como competidores con las mismas nece- 67
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

sidades y sobre recursos comunes. La visión del sistema energético como


un ecosistema nos permite ver cómo se comporta en conjunto. En lugar
de centrarnos en el estudio de los casos particulares vamos a ver los as-
pectos operativos más importantes del sistema, por ejemplo la cantidad
de energía que se produce e introduce dentro del sistema, cómo fluye la
energía en los distintos escalones en la cadena «alimenticia» del consumo
energético, o los factores que determinan la tasa de desperdicio ener-
gético o la tasa de reutilización de la energía residual dentro del sistema.

Figura 2. La integración en red de redes, y bajo la lógica de la inteligencia


en la gestión, de los recursos de generación, distribución, almacenamiento
y transformación de la energía aproxima el sistema energético al modelo
de ecosistema eficiente. Fuente: ENERES.

En este contexto se está planteando, y a nivel inicial, produciendo, una


transformación del sistema, de los medios de generación y producción de
energía y sobre todo de las redes estructurales de distribución y gestión,
que van a permitir integrar dispositivos distribuidos de generación, consu-
mo y almacenamiento e implementar procesos «inteligentes» de medi-
ción , control, gestión e interacción en y entre los distintos componentes
del ecosistema energético, y con otros ecosistemas energéticos eficientes.

La integración de los dispositivos distribuidos de generación y microge-


neración de energía y de los dispositivos de almacenamiento en una
red distribuida e integrada, permite desarrollar procesos homeostáticos
68 para el reequilibrio constante del ecosistema energético y procesos
Ecosistemas energeticos eficientes. Redes y microrredes inteligentes

simbióticos para la interacción entre subsistemas mediante la transfe-


rencia de energías que en un subsistema son residuales y en otro pue-
den ser primarias; y el retorno energético o económico.

En la gestión eficiente de la producción y el consumo de energías de


fuentes renovables solar o geotérmica, energías residuales, y energías de
generación y microgeneración distribuida, cobran especial importancia
como componentes de la red los dispositivos que permiten la acumula-
ción, el almacenamiento y el uso de energías de media y baja potencia.

En este punto se superponen las redes de gestión de la transformación


y distribución de energía eléctrica y de energía térmica, y nos damos
cuenta de que la red integrada de información que se desarrolla para
la gestión «inteligente» de los recursos eléctricos no debería ser otra red,
sino un plano distinto, de una sola red global integrada de la gestión
eficiente de recursos que incluya planos de gestión inteligente en red
del agua, del espacio, de los materiales y, por qué no, de los alimentos,
de la salud, de la educación, y de los recursos financieros. El concepto
de red eficiente e inteligente está basado en un estado de equilibrio
dinámico, sustentado en sólo dos puntos: información y redistribución.
El diseño del sistema debe gestionar el equilibrio inestable de un mundo
cambiante. La viabilidad del sistema exige retornar al equilibrio global.
Las redes inteligentes pueden ser una parte importante del entramado
biológico del equilibrio, por eso su diseño debe ser abordado con una
amplia visión universal e integradora que canalice positivamente los
intereses particulares en el marco de la responsabilidad social.

Figura 3. Interacciones y flujos dentro del ecosistema humano en el que se


encuentra el ecosistema energético. Fuente: ENERES. 69
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

2.  EL ENORME POTENCIAL DE LA RED

Hemos recorrido un largo camino desde 1882, cuando Thomas Edison


envolvió en yute unas barras de cobre y las introdujo en tubos rígidos lle-
nos de un compuesto bituminoso para distribuir energía a los 59 usuarios
del primer servicio, débil y vacilante, de suministro de energía eléctrica.

En 1888 Nicolás Tesla describió el Nuevo Sistema de Motores y Transfor-


madores de Corriente Alterna. El sistema universal desarrollado por Tesla
usaba transformadores para escalonar el aumento del voltaje desde
los transformadores a las líneas de transmisión de alto voltaje y a conti-
nuación escalonar el descenso del voltaje desde las líneas hacia los cir-
cuitos de distribución locales y los usuarios. El sistema permitía cubrir la
demanda para iluminación, el suministro a motores, y la transformación
local a corriente continua; permitía importantes ahorros y economía de
escala porque hacía posible la generación adaptada a la demanda
de distintos tipos de corriente, mejorando la eficiencia en la transforma-
ción y generación, reduciendo costes y propiciando la expansión de la
red y de la utilización de la electricidad.

Figura 4. Tesla aportó a la red la base tecnológica y conceptual que la hizo


escalable, modular y extensa, y los principios básicos de eficiencia. Fuente:
ENERES.

Al facilitar el desarrollo de redes de plantas de generación, interconec-


tadas en áreas geográficas extensas se redujo el coste de la generación
eléctrica mediante la flexibilidad y la adecuación de la producción a la
demanda, la fiabilidad aumentó, los costes y las inversiones se redujeron
y su repercusión se pudo distribuir entre un mayor número de usuarios.
La transmisión a largas distancias permitió incorporar a la red recursos
de producción eléctrica de más bajo coste como el hidroeléctrico o la
70 producción con centrales situadas junto a las minas de carbón.
Ecosistemas energeticos eficientes. Redes y microrredes inteligentes

En aquel entonces, había 1.500 millones de personas en el mundo, y sólo


un puñado de familias disponían de electricidad. En el año 2020, la pobla-
ción mundial será de 7.500 millones de personas y el consumo se habrá
incrementado en un 75% (en comparación con el del año 2000), dividido
en partes iguales entre países en desarrollo y países en desarrollados. Esto
significa un aumento de la demanda de un 37,5% cada 10 años.

Además de proporcionar suministro y oportunidades a la industria, la


demanda del sector electrónico e informático está ejerciendo una pre-
sión tremenda sobre la red. El aumento de la carga que corresponde
a la incorporación de las nuevas tecnologías informáticas y de fabri-
cación automatizada, ha aumentado un 40% y cabe prever que esta
carga aumente a más del 60% en 2015. La automatización industrial, In-
ternet, las operaciones bancarias en línea, la electrónica de consumo,
requieren cada vez más y más potencia de suministro.

Este tipo de crecimiento exponencial somete a una enorme tensión a


las redes de energía existentes. Redes que son cada vez más grandes,
interconectadas internacionales y vulnerables. No sólo deben ser desa-
rrolladas nuevas líneas de transmisión y de distribución, combinando las
fuentes energéticas y los combustibles convencionales y las fuentes de
energía renovables, sino que, además, un nuevo nivel de tecnología
tendrá que ser integrado en el sistema para garantizar la eficacia, la
fiabilidad y la seguridad, la flexibilidad y respeto al medio ambiente.

Ya se está produciendo un fenómeno de inversión masiva en muchos


países. En 2010, el gobierno chino está dispuesto a invertir más de 5.400
millones de euros en el desarrollo de tecnologías de red inteligente,
mientras que Estados Unidos ha destinado a este fin unos 5.200 millo-
nes de euros. Mientras tanto, la inversión anual en Europa se estima en
aproximadamente 5.000 millones de euros.

El plan de la UE para la financiación de su Plan Estratégico de Tecno-


logía Energética estima que el costo de las acciones de mejora de las
interconexiones y la creación de nuevas superconexiones a la red para
abastecer a Europa de forma segura costaría más de 200.000 millones
de euros en 2050.

Todo el mundo parece estar de acuerdo con estas estimaciones que


contemplan muy fuertes inversiones en infraestructura regional, y tam-
bién todos coinciden en que el retorno de las inversiones a realizar se
optimiza adoptando la tecnología de las redes inteligentes de energía 71
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

y comunicaciones. Esto dará dar lugar a que la mayor parte de sus


inversiones se apliquen a proyectos sobre la infraestructura de la red,
incluyendo mejoras en la transmisión y la automatización de las subes-
taciones y la distribución.

En muchas redes urbanas, los cables y equipos se encuentran más allá


de su vida útil proyectada de 30 años y que siguen envejeciendo bajo
unas cargas que incluyen temperaturas extremas, vibraciones, entra-
da de agua, y daños por ejecución de obras. Con la demanda de
electricidad creciendo a un ritmo del 2% anual, la necesidad de una
renovación es urgente.

Del mismo modo, muchas grandes redes regionales y nacionales están


bajo una presión de uso constante, ya que no fueron concebidas para
la transferencia de grandes cantidades de electricidad entre puntos
distantes, ni, especialmente, para afrontar aumentos repentinos de la
demanda.

Las consecuencias son apagones masivos que afectan a millones de


personas. En Estados Unidos, en 2005, hubo 13 grandes apagones, en
2006, 19, en 2007, hubo 13, en 2008, hubo 21, en 2009, 14,6. Por aspec-
tos relativos a la calidad en relación a los fallos de suministro eléctrico
las empresas americanas tienen costes de 74.000 millones de euros de
media cada año, una cantidad proporcionalmente superior pero segu-
ramente parecida a los costes que estos factores provocan en la Unión
Europea y en otras regiones económicas importantes.

Irónicamente, las redes de larga distancia están fallando en el mismo


momento en que la tecnología de los nuevos materiales ha consegui-
do ampliar la distancia de transmisión posible, que ya ha alcanzado los
2.500 km de CA y más de 7.000 km de líneas de alto voltaje CC. Esto
permite que las redes crucen los continentes, los océanos y las zonas
horarias y compensar las variaciones día / noche y las demandas es-
tacionales.

Por otra parte, con válvulas de alta tensión, ahora es posible la trans-
misión de corriente continua en alta tensión a grandes distancias con
pérdidas de transmisión más baja (normalmente alrededor del 3% por
cada 1.000 km). Se ha comprobado que podría tenderse una línea de
alto voltaje en corriente continua, HVDC, desde Marruecos hasta Lon-
dres, con una distancia de aproximadamente 2.700 km, con pérdidas
72 por debajo del 8%. En la actualidad, sólo alrededor del 2% de la electri-
Ecosistemas energeticos eficientes. Redes y microrredes inteligentes

cidad se transmite a lo largo de líneas HVDC, en unos 100 proyectos en


todo el mundo, que unen los grandes centros de producción de ener-
gía a las zonas de elevada demanda. Existe por lo tanto un enorme
potencial, tan sólo ya en el campo de la transmisión a larga distancia
para resolver el soporte físico de una red universal.

Esto nos lleva muy cerca del sueño que en 1969 planteaba el futurista
diseñador de la red eléctrica universal, Buckminster Fuller, que por pri-
mera vez argumentó que «ya que la energía es riqueza, la integración
mundial de las redes industriales facilitará el acceso de toda la huma-
nidad, en cualquier parte, a una situación total de bienestar operativo
en toda la tierra».

Figura 5. Buckminster Fuller exploró el enorme potencial de equilibrio


ambiental y social que una red de distribución universal podía aportar a la
humanidad. Fuente: ENERES.

La visión de Fuller incluye una vasta red internacional de energía com-


partida que haría que las guerras (a menudo basadas en la lucha por
los recursos naturales, como petróleo y gas) no tuvieran sentido, ya que
crearía una nueva base de la riqueza, por ejemplo, de kWh:

«Ahora esto es factible. Una red intercontinental que integre América,


Asia y Europa, e integrar la noche y el día, y, de manera esférica, las zo-
nas de sombra y de luz del planeta Tierra. Esto permitiría el uso durante
las 24 horas del día, del hasta ahora sólo utilizado 50% de la capacidad
mundial de generación en reserva, cuyo 50% restante, de capacidad
no utilizada hasta ahora, se requiere obligatoriamente sólo para la co-
bertura de las cargas punta de los usuarios locales de energía, no inter-
conectados. Esta integración de la red intercontinental, duplicaría la
capacidad de la infraestructura generadora de energía eléctrica de
nuestro planeta, ya instalada y en uso».

73
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Ya están en marcha ambiciosos proyectos internacionales para la


creación de redes en cooperación, como TREC (Cooperación Trasme-
diterránea en Energía Renovable), que han promovido el concepto DE-
SERTEC para la construcción de plantas de Concentración de Energía
Solar (CSP) en el Sahara para proporcionar electricidad limpia y reno-
vable que se distribuirá a través de la red EU-MENA, Europa-Este y Norte
de África, que a su vez integra la producción renovable de una parte
del territorio donde se implanta.

Figura 6. DESERTEC y AIRTRICITY, la integración en red de las grandes


infraestructuras de generación de energía de fuentes renovables. Fuente:
ENERES.

Además, en virtud de la reciente presidencia francesa de la Unión Eu-


ropea, en 2009, se inició un nuevo proyecto de cooperación, la Unión
Mediterránea (Umed). Se está planeando la construcción de una red
de 45.000 millones de euros HVDC para transferir la electricidad produ-
cida por instalaciones solares ubicadas en el área subsahariana y el
norte de África a los consumidores europeos.

En otra área, Airtricity, se han formulado propuestas para vincular los


parques eólicos de alta mar, en toda Europa, a través de una red sub-
marina de transmisión de alta tensión que uniría seis mares: el Mar Bálti-
co, el Mar del Norte, el Mar de Irlanda, el Canal de la Mancha, el Golfo
de Vizcaya y el Mediterráneo para resolver las fluctuaciones de la ener-
gía eólica en el contexto de una superred, ya que siempre habría, en
alguna parte, viento para la generación.

Esto nos lleva al dilema de la generación de energía, que se puede ex-


presar de una manera sencilla: Cada año se desarrollan nuevas ideas
, conceptos y tecnologías para la generación eléctrica: desde la rea-
74 limentación de energía a la red eléctrica local, desde las células de
Ecosistemas energeticos eficientes. Redes y microrredes inteligentes

energía de un vehículo eléctrico de combustible de hidrógeno, o des-


de una red distribuida de paneles fotovoltaicos sobre las azoteas de las
casas de los consumidores, a nuevas formas de generación de energía
eléctrica masiva, como CSP o eventualmente, las tecnologías de fusión
nuclear (el proyecto ITER en el sur de Francia).

El dilema de la generación proviene del hecho de que la generación


de electricidad está creciendo cuatro veces más rápido que el de
transporte disponible y la infraestructura de distribución.

¿Por qué invertir en más energía, si no se puede gestionar y distribuir de


manera eficiente?.

3. L A RED «INTELIGENTE»

Hoy en día los sistemas de energía están diseñados para soportar las
grandes instalaciones de generación que sirven a los consumidores le-
janos a través de un sistema de transmisión y distribución que es esen-
cialmente de un solo sentido. Sin embargo, la red del futuro será ne-
cesariamente un sistema de dos vías, donde la energía generada por
una multitud de pequeñas fuentes, distribuidas - además de las grandes
instalaciones - fluye a través de un entramado en forma de red distribui-
da en lugar de una estructura jerárquica.

Esta visión de dos vías y descentralizada de la red ha llevado a muchas


comparaciones que equiparan la red inteligente a una «Internet» de la
red eléctrica. Muchos expertos coinciden en que las redes inteligentes
son mucho más que la medición inteligente o automática (AMR), que
son sólo un primer paso preliminar.

Las comunicaciones juegan un papel muy importante en las redes in-


teligentes, permitiendo dos vías de intercambio de información, segui-
miento, control y mantenimiento en tiempo real. Los clientes interactúan
ampliamente en la red, tanto facilitando y accediendo al suministro de
los datos de consumo de energía como incluso la retroalimentación de
energía producida en sus propios sistemas, edificios, barrios, ciudades,
regiones o países, en la red.

Los procedimientos de medición y control ya no son electromecánicos,


sino digitales, lo que permitirá el acceso a los precios en tiempo real y a
realizar una medición neta. Además, el mecanismo de mercado para 75
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

el intercambio de energía entre las empresas y los países se verá refor-


zado por una mejor comunicación.

El control de las operaciones diarias pasará de realizarse con equipos


de control manual y local, a otros de control remoto, y el mantenimien-
to será continuo y predictivo.

La generación y el almacenamiento de energía ya no serán centra-


lizados, sino que serán distribuidos, a menudo recurriendo a las fuen-
tes renovables de energía proveniente de mini-redes: por ejemplo, las
combinaciones de paneles solares, aerogeneradores, geotermia, mini
hidráulica, celdas de combustible, etc..

El control del flujo de corriente puede ser amplio y automatizado con


protección proactiva.

En otras palabras, los cortes de suministro se pueden prevenir antes de


que se produzcan. Monitores y sensores serán omnipresentes en la red
inteligente. Por último, el sistema dispondrá de mecanismos internos de
homeostasis que resolverán automáticamente su reequilibrio y auto-
sanación.

Para conseguirlo se necesita algo más que cables.

Se requieren tecnologías avanzadas de control y gestión, nuevos tipos


de servicios de red, y un enfoque global que combina el monitoriza-
do y control de las nuevas infraestructuras, integradas en las redes de
transmisión y distribución, y tecnologías de información y comunicación
para el control de cargas.

El resultado será una red que estará muy automatizada, aplicando más
«inteligencia» para operar, supervisar, e incluso curarse a sí misma. Esta
«red inteligente» será más flexible, más fiable y más capaz de satisfacer
las necesidades de una economía digital.

4. BENEFICIOS ASOCIADOS A LA RED INTELIGENTE

Los beneficios de la construcción de una red inteligente de servicios


dependen de muchos factores, incluida la infraestructura eléctrica exis-
tente, la dinámica de la carga, las necesidades del cliente y el entorno
76 reglamentario. Independientemente de ello, los beneficios en la calidad
Ecosistemas energeticos eficientes. Redes y microrredes inteligentes

del servicio, la mejora de la eficiencia energética, la mejora de la efi-


ciencia operativa y la reducción del impacto sobre el medio ambiente
van a ser muy importantes. Entre otros aspectos de mejora señalamos:

• No es necesaria la presencia física en los puntos de generación, con-


sumo, almacenamiento o distribución con una reducción muy signifi-
cativa del trabajo y las acciones de operación y mantenimiento in situ.

• Los usuarios tienen autonomía operativa y se reduce el recurso a


servicios externos.

• Se simplifican y mejoran las transacciones y el retorno económico


bidireccional.

• Reducción de los cortes de suministro.

• Reducción de las pérdidas de energía.

• Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

• Optimización del funcionamiento de los transformadores.

• Mejora de las operaciones en red.

• Reducción de los costes de integración y de mantenimiento.

• Reducir la demanda pico directamente, al permitir que ciertas car-


gas se desactiven automáticamente.

• Racionalizar la utilización de la infraestructura de acuerdo a las con-


diciones del sistema.

• Posibilidad de escalonar la inversión de capital mediante la optimi-


zación de las infraestructuras existentes.

Hay consenso entre los expertos. En términos generales, a los operadores de


la red se les promete una «mejora sustancial» en las capacidades de vigilan-
cia y control que les permitirá ofrecer un mayor nivel de fiabilidad del siste-
ma, incluso con la perspectiva de afrontar una demanda cada vez mayor:

— Las instalaciones tendrán menores perdidas de distribución, se po-


drán diferir inversiones y gastos de capital y se conseguirán costes
de mantenimiento reducidos.
77
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

— Los consumidores tendrán mayor control sobre los costos de energía,


incluyendo la posibilidad de generación y venta de su propia ener-
gía, mientras son beneficiarios de un suministro de energía más fiable.

— El medio ambiente se beneficiará de la reducción de la demanda


máxima, la proliferación de fuentes de energía renovables, y la co-
rrespondiente reducción de las emisiones de CO2, así como de con-
taminantes como metales pesados y otros.

Para ver qué puede significar la implementación de redes inteligentes


en términos de rentabilidad financiera, recurrimos a los datos del Electric
Power Research Institute (EE.UU.) que estima que una inversión de 121.000
millones de euros en tecnología de redes inteligentes, tecnología para
su integración y el desarrollo, puede producir 467.000 millones de euros
y 588.000 millones de euros en ingresos adicionales, al igual que la red,
distribuidos entre todos los agentes y operadores, incluidos los usuarios.

Esto significa una relación costo-beneficio de 4:1 y 5:1 para quienes


quieran invertir en el cambio y debería ser un incentivo para que el
planteamiento se impulse con fuerza con una estrategia global.

CARACTERÍSTICAS
RED ACTUAL RED MODERNA
PRINCIPALES
Automáticamente
detecta y responde a
Responde para preve-
la transmisión actual
nir daños adicionales.
y emergente y a los
Se enfoca en la pro-
Se autorrepara problemas de distri-
tección de los bienes
bución. Enfocado a la
después fallos del
prevención. minimiza
sistema.
el impacto al consu-
midor.
Cunsumidores activos,
Los consumidores no
informados e involucra-
están informados y no Motiva e involucra al
dos. Amplia penetra-
forma parte del siste- consumidor
ción de la respuesta a
ma energético.
la demanda.
Resistente a los ata-
ques físicos. Menos
Es vulnerable a actos
vulnerable a los desas-
terroristas y a desastres Resiste ataques
tres naturales y rápida
naturales.
recuperación de las
capacidades.

78
Ecosistemas energeticos eficientes. Redes y microrredes inteligentes

CARACTERÍSTICAS
RED ACTUAL RED MODERNA
PRINCIPALES
Enfocado en los apa-
La calidad de la ener-
gones en lugar de los
gía alcanza los están-
problemas de calidad
Provee energía de cali- dares y necesidades
de la energía. Respues-
dad para las necesida- del consumidor. Varios
ta lenta para resolver
des del siglo XXI niveles de calidad de
las incidencias de
la energía a varios
calidad de suministro
precios.
energético.
Gran variedad de
generación bien distri-
Un número relativa- buida y de dispositivos
mente pequeño de de almacenamiento
grandes plantas gene- desplegados para
radoras suministran la Organiza toda la gene- completar los servicios
mayoría de la energia. ración y las opciones de las grandes lantas
Existen numerosos obs- de almacenamiento generadoras. Almace-
táculos para interco- namiento «plug and
nectar las fuentes de play». Significatimente
energía distribuidas. mayor enfoque y ac-
ceso a las renovables y
residuales.
Un número limitado de
mercados al por ayor
todavía trabajan para
Se realizan operacio-
encontrar los mejores
nes en un mercado
modelos de operación,
al por mayor maduro.
sin que estén bien Activa mercados
Buena integración
integrados entre ellos.
con coordinadores de
La congestión en la
confianza.
transmisión separa a
los compradores de los
vendedores.
Gran expansión de la
detección del dimen-
sionamiento de las
Una integración míni-
condiciones de la red.
ma de la información
Las tecnologías de la
funcional limitada con
red están profunda-
la gestión de acti- Optimiza los activos
mente integrdas con
vos en procesos y en y funciona eficiente-
los procesos de gestión
tecnología. Procesos mente
de activos para una
en «silos» corporativos.
gestión eficaz de los
Tiempo basado en el
activos y los costes.
mantenimiento.
Mantenimiento orien-
tado a la eficiencia
O&M, M&V.
Figura 7. Características de la red actual y de las nuevas redes inteligentes.
Fuente: ENERES.

79
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

5. LOS CUATRO FACTORES CONDUCTORES DEL CAMBIO

Todos los agentes implicados, los titulares de las instalaciones de energía, los
nuevos proveedores de energía (incluyendo las energías renovables), los
transportistas de energía, los comerciantes de energía y los consumidores
se enfrentan a muchos retos y mejoras potenciales en cuatro áreas clave:

•  Eficiencia

Los proveedores de energía quieren transportar la mayor energía posible,


con una pérdida mínima y sin cuellos de botella. Necesitan descubrir pro-
blemas ocultos que provocan la congestión de la red a causa del tipo de
cable, de la capacidad, o de la arquitectura de red, y evaluar los riesgos
potenciales, como las condiciones climáticas cambiantes. Ellos quieren
saber la cantidad de energía que usan los clientes y cuándo, según la
región. También quieren que los recursos renovables de energía que ali-
menten directamente su red en cada nivel, lo hagan con una gestión
optimizada de la carga, posiblemente a través de un control dinámico.

•  Fiabilidad y Seguridad

La electricidad se debe suministrar de forma fiable, es decir, sin cortes,


averías, fallos o pérdida de suministro en cascada, y sin variaciones de
frecuencia o las fluctuaciones de calidad (picos y caídas). Las empre-
sas quieren reducir fallos en los equipos y disminuir la cantidad y la du-
ración de los incidentes y los cortes de manera que las áreas lejanas o
poco pobladas no sufran las consecuencias. Seguridad significa perci-
bir y detectar los incidentes rápidamente para evitar el sobrecalenta-
miento de las líneas caídas en los árboles, o la lluvia helada, que puede
conducir a la acumulación de hielo y la falta de energía eléctrica. El
robo de energía puede ser un problema, la operación de las subes-
taciones precisa un mayor control. Siempre que sea posible, las situa-
ciones anormales (por ejemplo, un sobrecalentamiento, cortocircuitos,
etc.) deben detectarse y eliminarse de forma automática.

•  Flexibilidad

La congestión en la red crea problemas de suministro, los proveedo-


res de energía desean flexibilidad para redirigir, compartir o importar
la energía con el fin de gestionar las altas y bajas del mercado. Esto
requiere una vigilancia continua, la supervisión de red y herramientas
inteligentes de gestión del transporte para evaluar la situación y tomar
medidas inmediatas, como recurrir a fuentes renovables o acumula-
80 das. Los datos que son vitales para evaluar y gestionarlas deben ser
Ecosistemas energeticos eficientes. Redes y microrredes inteligentes

accesibles a través de Infraestructura de Medición Avanzada (AMI), y el


intercambio de información a través de fibra óptica de alta velocidad.

•  Respeto al medio ambiente

Las empresas y sus clientes deben actuar en un marco de sensibilidad am-


biental y estar seguros de que las líneas enterradas y aéreas son seguras y
generan un mínimo de pérdidas, de emisiones de CO2 y que tienen un ni-
vel bajo de Interferencia Electromagnética (EMI). La red inteligente permi-
tirá la interacción con múltiples tipos de vehículo eléctrico y la generación
y el consumo limpios a los usuarios y clientes. En la fase final del ciclo de
vida, cuando las redes se renuevan, los equipos, materiales y cables obso-
letos deben ser retirados sin causar daños a las zonas urbanas o a los há-
bitat naturales, y sus materiales reciclados de manera segura y eficiente.

Figura 8. Seguridad, Competitividad y Sostenibilidad en las redes


inteligentes. Fuente: ENERES.

6. COMPONENTES DE REDES Y MICRORREDES

Enumeramos algunos de los elementos que se pueden encontrar en


redes de distribución avanzada y micro-redes:

•  Sistemas de distribución controlados electrónicamente


Los sistemas de control electro-mecánicos de hoy en día serán susti-
tuidos por control digital con los nuevos dispositivos electrónicos que
realizarán las labores de control y probablemente muchas de las
funciones de conmutación a alta velocidad.

•  Sistemas Integrados de Electricidad y Comunicación


El sistema de distribución incorporará sistemas de comunicación
para el control de los sistemas y dispositivos de generación distribui- 81
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

da y de los sistemas de almacenamiento distribuido, lo que hará


mejorar la eficiencia y estabilidad del sistema y optimizar el valor de
recursos de energía renovables como la generación fotovoltaica.

•  Sistemas integrados de Gestión de la Energía en la Edificación


La gestión de la energía será una función completamente integrada
cuando esté completamente implantado un sistema de generación
distribuida. La generación integrada en los edificios incluirá los siste-
mas de gestión energética para optimizar el valor del edificio como
generador y a la vez facilitar servicios y funciones inteligentes como
la desconexión de carga o el desplazamiento y almacenamiento de
energía para proporcionar el máximo valor para el consumidor y la
máxima disponibilidad y estabilidad al sistema. La gestión de la energía
incluye también la gestión inteligente y adaptativa de las instalaciones
de calefacción, la refrigeración y las necesidades de iluminación.

Figura 9. Integración de sistemas en las distintas escala de la red. Fuente:


ENERES.

•  Sistemas inteligentes de control de los dispositivos terminales


Un sistema integrado que utiliza las comunicaciones permitirá al siste-
ma eléctrico comunicarse directamente con los dispositivos de uso
final, y automáticamente optimizar el funcionamiento del sistema.

•  Medidores de Energía como portales de dos vías


El sistema de contadores de un edificio se transforma en un portal
electrónico inteligente. Sistemas avanzados de medición permiti-
82 rán a los proveedores de electricidad y los clientes comunicarse en
Ecosistemas energeticos eficientes. Redes y microrredes inteligentes

tiempo real y optimizar el rendimiento y la economía del sistema,


interactuando con nuevos inversores y gestores.

•  Gestión combinada de calor y energía


La gestión de la generación distribuida (DG) de los sistemas que per-
miten la producción de electricidad y calor, a alta o baja tempera-
tura, y su almacenamiento. Sistemas de procesamiento que pueden
aumentar la calidad del servicio y la eficiencia.

•  Corriente continúa en las microredes


El concepto de sistemas de energía que generan y entregan co-
rriente continua, como la fotovoltaica o los sistemas de almacena-
miento de energía, como la utilización para este fin de la recarga
lenta del vehículo eléctrico, Plugin Hybrid Electric Vehicle (PHEV)
puede ser utilizada para alimentar con corriente continua micro re-
des inteligentes de infraestructuras.

Figura 10. PHVE. La integración de los sistemas de transporte y energía


permitirá utilizar los vehículos eléctricos como recurso de almacenaje y
regulación de la demanda en red. Fuente: ENERES.

7. VENTAJAS Y BENEFICIOS DE LAS MICROREDES INTELIGENTES


Y DE LA RED DE REDES

Los beneficios de la arquitectura de las microrredes inteligentes se pueden


dividir en dos categorías: Los que están disponibles en cualquier red local
individual y los que son el resultado de las interacciones en la red. Las ven-
tajas individuales se aproximan de cerca a las de un sistema con gestión
inteligente en red y se logran incluso con niveles bajos de implementación.
Las ventajas derivadas de la cooperación de la red son alcanzables al
largo plazo, pues la densidad de la implementación técnica aumenta. Las
ventajas de la arquitectura de red local al largo plazo permiten un cambio
fundamental en el paradigma del suministro de la energía eléctrica. 83
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

7.1.  Ventajas en la microrred individual

La motivación fundamental para las redes locales es proporcionar una


estructura para permitir el despliegue sencillo de recursos de genera-
ción renovables, intermitentes a gran escala. La combinación del alma-
cenamiento de energía para regular y gestionar la carga de la energía
generada de manera intermitente y los interruptores inteligentes que
permiten manejar flujos de energía, hacen posible en una microrred lo-
cal integrar fuentes renovables de una manera fluida y sin interrupción
en la red. Simplificando la integración en la red, las microrredes locales
pueden eliminar una de las más importantes barreras para la utilización
extensiva de las energías renovables.

Las ventajas de las redes locales individuales incluyen otras motivacio-


nes que son propias de la generación y las redes distribuidas. Localizan-
do la generación en el sitio del uso, el calor y los usos combinados de
la energía pueden aumentar significativamente la eficiencia en el uso
de los recursos energéticos. Además, la incorporación del almacena-
miento de energía supone un nivel adicional de eficiencia y fiabilidad
para los usuarios. La generación y el almacenaje distribuidos pueden
también proporcionar una medida de seguridad adicional y de la fiabi-
lidad a una red eléctrica más amplia.

La presencia del almacenamiento de energía y de la gestión inteligen-


te de las necesidades, permite que las redes locales realicen un papel
importante en la reducción de la carga de la red eléctrica.

Primero, sirven para nivelar las fluctuaciones temporales de la curva de


la demanda, reduciendo el nivel de la demanda máxima, pico, en el
sistema. A una escala grande, esto disminuye la carga en los sistemas
de generación, de la transmisión y de distribución, que se dimensionan
para cubrir la demanda máxima en periodos de punta, y reduce la
necesidad de disponer de generación complementaria para las de-
mandas máximas, lo que es considerablemente más costoso y menos
eficiente que la generación distribuida en la base.

En segundo lugar, las redes locales pueden realizar una labor de regula-
ción en los precios de la energía, en un marco regulador abierto, com-
prando energía adicional en las horas valle y vendiéndola a la red de
nuevo a la utilidad en los momentos de demanda máxima. Esto propor-
ciona beneficios para quienes inviertan en almacenamiento de energía
84
Ecosistemas energeticos eficientes. Redes y microrredes inteligentes

y reduce además la carga en los sistemas de transmisión y de distribu-


ción y la necesidad de generación adicional en los picos de demanda.

Tercero, la gestión inteligente y estable del coste de la energía. Las re-


des locales pueden gestionar la capacidad de respuesta a la deman-
da, basándose en los costes de la energía a gran escala. La red local
interacciona con las señales que le proporciona el mercado. El alma-
cenamiento de energía además permite inyectar energía al sistema
desde la perspectiva de la red eléctrica, sin interrupción de las cargas.
La capacidad de respuesta y de arbitraje de la demanda permite que
las redes locales se conviertan en un factor de estabilidad para la red.

Finalmente, la propiedad individual de los recursos energéticos y la pre-


sencia de los sistemas de supervisión pueden aumentar el conocimien-
to de los patrones del uso de la energía y aumentar las motivaciones
personales para el ahorro y la eficiencia. Además, los sistemas de su-
pervisión del uso de la energía pueden ayudar mucho al ahorro indivi-
dual de energía proporcionando modelos de gestión para rentabilizar
la suma de esfuerzos individuales.

Las conductas individuales de ahorro personal, aunque no son una par-


te técnica de la arquitectura de las microrredes locales, suponen uno
de los efectos de mayor alcance sobre el uso de la energía.

7.2.  Beneficios de las interacciones entre microrredes

Una red de microrredes en interacción genera una serie de beneficios


derivados del comportamiento colectivo.

Puesto que cada red local es individualmente inteligente y actúa en


pro del mejor funcionamiento y fiabilidad internos, una red del conjun-
to de microrredes locales se puede aproximar a modelos económicos
perfectamente competitivos.

Como red colectiva, esto conduce a la utilización preferencial de los


recursos energéticos más abundantes y de más bajo coste. La curva
diaria de la carga del conjunto de una red local tenderá a aplanar la
curva de demanda reduciendo las presiones del mercado. Este es un
camino más simple y constructivo hacia un paradigma energético ba-
sado en la desregulación del mercado.
85
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Cambiando el modelo de gestión de la red eléctrica de uno centrali-


zado a uno distribuido, las microrredes locales aportarán seguridad y
estabilidad al sistema energético.

Cooperativas, autónomas y sobre todo autosuficientes, las redes loca-


les operando en red proporcionan una arquitectura más fiable que la
actual red eléctrica.

Las caídas en la generación o los picos de carga se pueden distribuir


por el conjunto de la red, con cada una de las microrredes conectada
aportando capacidad adicional de regulación, mientras que las ave-
rías que ocurren en puntos particulares se pueden aislar automática-
mente. De la misma manera que la distribución de recursos en Internet
garantiza que no haya grandes cortes de suministro, las redes locales
mejorarán la fiabilidad de los sistemas energéticos.

Las redes locales pueden desplazar ciertos servicios proporcionados


tradicionalmente por las empresas energéticas. La fiabilidad total de la
red eléctrica está dictada por las necesidades de la demanda de sumi-
nistros que requieren la más alta calidad de la energía. El más alto nivel
de fiabilidad solo lo requiere un porcentaje pequeño de la demanda.
Dotar a todo el sistema de esos niveles de fiabilidad significa importan-
tes costes en todo el sistema que finalmente sufragan todos los usua-
rios. Desplazando a una red local la garantía de fiabilidad en el servicio
que precisa sólo una parte de la red podemos reducir su coste a todos
los usuarios y permitir a los consumidores de energía de alta calidad
comprar este producto con garantías y fiabilidad, importando energía
desde otra red, o desde sistemas de almacenaje o generación internos.

Fig.11. Arquitectura de la red local y de la red de redes locales. Fuente:


86 ENERES.
Ecosistemas energeticos eficientes. Redes y microrredes inteligentes

La red local puede proporcionar en última instancia una vía natural


para grupos grandes de comunidades, o de negocio, para llegar a ser
más autosuficientes con la generación distribuida de energía renovable.

Se pueden sustituir ciertos servicios por recursos locales de la red, y sin


embargo las grandes estructuras eléctricas continuarán desempeñan-
do un papel importante, por ejemplo, proveyendo generación con
tecnologías renovables que son más efectivas a gran escala, como la
eólica, la mareomotriz o la geotermia profunda.

Un sistema energético basado en la cooperación entre la generación


centralizada y los recursos distribuidos, posible gracias a la distribución
de la inteligencia en toda la red, es el modelo más efectivo para la
implementación de las redes locales.

8. CONCLUSIONES

El desequilibrio global no sólo en la dimensión energética sino también


en las que corresponden al acceso a todos los recursos básicos, agua,
alimentos, salud, educación, etc., progresa aceleradamente en la
civilización del progreso y el crecimiento, hasta el punto de que hoy
supone la más grave amenaza para la supervivencia en primer lugar
del hombre como ciudadano y en segunda instancia de las especies,
incluyendo la nuestra.

La implantación universal de redes distribuidas, como matriz para la


gestión inteligente de la entrada en el sistema de materia y energía,
de su transformación y de la salida de residuos y emisiones, es un paso
fundamental e imprescindible para la redistribución y la reutilización
inteligente y equilibrada de los recursos, en particular de los recursos
energéticos de alta y baja exergía. En la transformación de los recursos
básicos es determinante la configuración del medio en el que dicha
transformación se produce, hasta el punto de ser el medio el que de-
termina la calidad de la energía en función de su utilidad, incluyen-
do la posibilidad de considerar como fuentes útiles muchos pequeños
medios de producción distribuida de energía, individuales, de fuentes
renovables, la extracción de energía residual de sistemas de transfor-
mación e infraestructuras, y recursos térmicos de baja potencia. Los re-
cursos energéticos de baja potencia están distribuidos universalmente y
desarrollar redes inteligentes que potencien y faciliten su incorporación
al sistema energético supone un factor universal de reequilibrio. 87
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Los escenarios de eficiencia, de máximo rendimiento, de auto reequi-


librio u homeostasis de los sistemas energéticos tienen que ser repro-
ducidos a lo largo de una dinámica de cambio constante por medios
«inteligentes» de operación y mantenimiento de los sistemas en red y
de las redes de redes. La tecnología de gestión de la información que
soporta la inteligencia de gestión no debe ser, como es hoy en muchos
casos, un lastre para el sistema por ser a su vez consumidora sedienta
de recursos energéticos de alta exergía. Un factor, el de la enorme de-
manda energética de las tecnologías de la información, que limita su
implantación universal y por extensión su potencial universal en la distri-
bución de recursos. Se estima que en el año 2007 el consumo eléctrico
de Internet a escala mundial alcanzó los 868 millones de MWh ( centro
de datos, ordenadores, modems, red telefónica,...), la energía produci-
da por un centenar de centrales nucleares.

El desarrollo de tecnologías de la información mucho menos consumi-


doras, el diseño de redes de geometría variable y flujos multidirecciona-
les, la integración en red de recursos básicos de distintas dimensiones,
energía, materiales, agua , alimentos, salud, educación, etc., son, entre
otros, factores críticos para que el esfuerzo que toda la sociedad va a
hacer para dotarse de estas poderosas y costosas infraestructuras re-
dunde en el aumento de la calidad, la disponibilidad y la libertad con
la que todos y cada ciudadano puedan acceder a los medios básicos
que permitan su desarrollo, y la reducción de su consumo y su impacto
en el medio.

Nos encontramos hoy en la encrucijada de esta transformación, hecha


posible por el desarrollo acelerado de las tecnologías de la información
y la comunicación. El enorme potencial que las redes inteligentes tie-
nen para el reequilibrio global es sólo comparable a la enorme respon-
sabilidad que los agentes de su diseño y desarrollo, depositarios y gesto-
res, no propietarios, de los esfuerzos de toda la sociedad por superarse
a sÍ misma, deben asumir en la rehabilitación del sistema energético.

9. BIBLIOGRAFÍA

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Approach >>. ETH Zürich 2009.

• MANUEL TOHARIA: << Claves para el desarrollo ambientalmente via-


ble a partir del concepto de sostenibilidad>>. Jornada Europea << La
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Ecosistemas energeticos eficientes. Redes y microrredes inteligentes

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sed Solutions EUR 209001 >>. 2003.

89
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

4 MICRORREDES: CONCEPTO Y BARRERAS PARA


SU DESARROLLO

1. INTRODUCCIÓN

Una red inteligente se puede definir como una red que integra de
manera inteligente las acciones de los usuarios que se encuentran
conectados a ella (generadores, consumidores y aquellos que son
ambas cosas a la vez) con el fin de conseguir un suministro eléctri-
co eficiente, seguro y sostenible. La red inteligente integra sistemas
de transporte y distribución innovadores junto con tecnología digi-
tal para permitir una comunicación en tiempo real entre los diversos
agentes del sistema eléctrico, consumidor, distribuidor, transportista y
generador mediante dispositivos que hacen más eficiente y sosteni-
ble el consumo energético, facilitando a la vez, a cada uno de estos
agentes, la forma de operar en un libre mercado de intercambio de
electricidad.

Existen diversas maneras a través de las que acercarse al concepto de


las redes inteligentes. Cada una de estas aproximaciones posee sus ca-
racterísticas diferenciadas y particularidades, no obstante, todas ellas
comparten una serie de características comunes que las hacen mere-
cedoras del calificativo de red inteligente.

El concepto global de red inteligente abarca no sólo el sistema de


distribución sino que incluye también el nivel de la red de transporte.
Esta red inteligente estará compuesta por fuentes distribuidas gestio-
nadas de manera inteligente (tanto de generación como de alma-
cenamiento de energía), consumidores activos (también denomina-
dos «prosumidores») conectados al sistema a través de contadores
inteligentes y redes inteligentes internas tales como las microrredes,
diseminados por todo el sistema eléctrico tanto de distribución como
de transporte.

90
Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

2. MICRORREDES

2.1. Definición

El CERTS define la microrred como una agregación de cargas y micro-


generadores operando como un sistema único que provee tanto ener-
gía eléctrica como energía térmica. Una definición más exhaustiva es
la que se da dentro del proyecto «Microgrids» del VI Programa Marco:
«Las microrredes comprenden sistemas de distribución en baja tensión
junto con fuentes de generación distribuida, así como dispositivos de
almacenamiento. La microrred puede ser operada tanto en modo no
autónomo como autónomo. La operación de sus elementos puede
proporcionar beneficios globales al sistema si se gestionan y coordinan
de manera eficiente».

Dentro de la óptica de la red principal una microrred puede observarse


como una entidad controlada que puede ser operada como si de una
única carga o generador agregado se tratase y que, si fuera económi-
camente viable, podría funcionar como fuente de energía a incorporar
a la red o como un medio para proporcionar servicios auxiliares que
contribuyese a la estabilidad y regulación de la red principal. Además
el impacto externo de la microrred en la red de distribución externa es
mínimo siempre que dentro de la microrred se consiga el equilibrio entre
generación y consumo, a pesar de disponer de un nivel de generación
potencialmente significativo de fuentes de energía intermitentes. Así
pues, con la adopción del sistema de microrredes se incrementa la pe-
netración de las energías renovables dentro del sistema de distribución.

Las microrredes se componen básicamente de los siguientes elementos:

• Una red de distribución en baja tensión en la que se conectan una


serie de fuentes de energía distribuidas para proporcionar electrici-
dad y calor a un conjunto de consumidores.

• Una infraestructura de comunicación local.

• Un sistema jerárquico de control y gestión.

• Sistemas de almacenamiento de energía.

• Controladores inteligentes para cargas y consumos.


91
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

La microrred es gestionada por un controlador central que está a la


cabeza del sistema jerárquico de control. Este controlador central
(MGCC) proporcionará las consignas a los controladores del resto de
los equipos, tales como fuentes de generación, sistemas de almacena-
miento de energía y cargas inteligentes.

La microrred podrá funcionar de dos modos distintos: conectado a la


red principal y aislada de la misma en caso de existir algún problema
en esta última.

2.2.  Gestión Activa de la microrred

Durante el funcionamiento normal de la microrred, esto es, conecta-


do a la red externa, la microrred deberá ser capaz de incorporar las
siguientes funcionalidades a su operación:

• Predicción, tanto de la demanda eléctrica y de calor como de la


generación de las fuentes distribuidas.

• Despacho económico tanto de las fuentes de generación como de


los sistemas de almacenamiento junto con estrategias de deslastre
de consumos.

• Cálculo de emisiones contaminantes.

En este modo de funcionamiento, el MGCC funciona como una suerte


de gestor de mercado realizando el despacho económico de la gene-
ración de la microrred. Para ello deberá tener en cuenta las siguientes
entradas:

• Precios del mercado.

• Ofertas de las fuentes de generación.

• Ofertas del lado de la demanda para cargas de alta y baja prioridad.

Tras resolver el despacho económico, el MGCC envía a los controlado-


res de las fuentes y de las cargas inteligentes, las consignas de potencia
activa o reactiva así como las señales a aquellas cargas que han de
mantenerse en servicio y a aquellas que han de desconectarse.
92
Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

Figura 1. Funciones del MGCC. Fuente: [3]

Además de realizar el despacho económico, el MGCC debe com-


probar que no se incumplen ninguna de las restricciones técnicas im-
puestas a la microrred y que no perturba al funcionamiento de la red
externa. Para cumplir con esto puede optar en caso necesario por las
siguientes medidas:

• Incrementar la capacidad de generación de las fuentes de energía


para ayudar a resolver problemas de congestión de la red.

• Desconectar generación eléctrica para limitar los problemas de so-


bretensión en la red.

De acuerdo al despacho económico hay dos políticas de la microrred


en cuanto a su relación con la red externa. En primer lugar destaca la
política denominada de «buen ciudadano». Esta política se caracteriza
por lo siguiente:

• La microrred sirve únicamente a sus propios consumidores sin consu-


mir potencia reactiva proveniente de la red externa.

• La red de media tensión externa no se ve perjudicada por la exigen-


cia de reactiva por parte de la microrred.

• La microrred cubrirá sus consumos mediante el uso de recursos ener-


géticos propios aunque se apoyará en la red externa para suplir
parte de los mismos. El uso de la generación interna de la microrred
se acentuará durante los períodos de alta demanda y precios de
energía elevados.
93
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

La otra política es la de «ciudadano ideal». Se caracteriza por lo siguien-


te, siendo a su vez la diferencia entre este modelo de despacho eco-
nómico y el anterior: La microrred participa en el mercado mediante
la cesión de potencia tanto activa como reactiva a la red de media
tensión externa.

2.3. Funcionamiento aislado de la microrred

Cuando la microrred funciona en modo aislado de la red principal, los


generadores tienen que ser capaces de responder con rapidez a los
cambios en el consumo para que así tanto la tensión como la frecuen-
cia se mantengan estables.

Cada uno de los generadores de que se compone la microrred, ha de


ser capaz de sincronizarse correctamente con la misma. Este es un pro-
blema complejo para microrredes con múltiples generadores, ya que
todos ellos deben estar en fase para una correcta sincronización.

Sin embargo cuando la microrred funciona en modo conectado con la


red principal, ésta proporcionará las referencias de tensión y frecuencia
necesarias para que el resto de elementos de generación de la microrred
funcionen sin ningún problema. Así pues, no existirán problemas de estabi-
lidad en la microrred cuando ésta funcione conectada a la red principal.

Al tratarse de equipos con interfaces de electrónica de potencia los ge-


neradores de la microrred no tienen inercia para asumir los desequilibrios
puntuales entre generación y consumo del modo que ocurre en los siste-
mas eléctricos convencionales con los grandes generadores síncronos.

Además los generadores de la microrred suelen tener una respuesta


lenta, caso por ejemplo de las microturbinas y pilas de combustible, del
orden de decenas de segundos, lo que puede ocasionar problemas
de seguimiento de la demanda de la microrred y provocar por tanto
problemas de estabilidad al no mantenerse la frecuencia dentro de los
márgenes de seguridad establecidos.

Así pues, un conjunto de generadores de la microrred necesitará una


serie de sistemas de almacenamiento para asegurar el balance ener-
gético inicial. El déficit energético provocado cuando la microrred
pasa a modo aislado o el debido a variaciones en la generación o en
94 la demanda cuando se funciona aislado de la red general, deberá ser
Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

compensado por dichos sistemas de almacenamiento. Estos sistemas


deberán asumir las labores de proporcionar las referencias de tensión
y frecuencia al resto de elementos de la generación. De este modo
emularán la funcionalidad que aporta tener la microrred conectada a
la red general.

Los sistemas de control de los inversores siguen dos estrategias básicas:

• Control PQ: El inversor se emplea para proporcionar una consigna


de potencia activa y reactiva determinada. Esta estrategia de con-
trol está diseñada para equipos conectados a red que dispongan
de referencias de tensión y frecuencia.

• Control VSI: El inversor se controla para alimentar a la carga con


unos valores de tensión y frecuencia predefinidos. Dependiendo del
valor de la carga se define la potencia activa y reactiva del VSI.

Para funcionar así, los sistemas de almacenamiento deberán estar co-


nectados a la microrred a través de un inversor controlado según el
modo VSI con controles adecuados para mantener la estabilidad en
tensión y frecuencia de la microrred.

Así pues, en una microrred tendremos diferentes tipos de fuentes depen-


diendo de su capacidad de mantener la estabilidad de la microrred:

• Fuentes de conformado de la microrred: Serán los sistemas de alma-


cenamiento conectados a la microrred con un inversor VSI con las
funcionalidades de control de V versus Q y P versus f. Estos equipos
ajustarán automáticamente sus puntos de funcionamiento en res-
puesta a las variaciones en los parámetros eléctricos de la micro-
rred. El MGCC únicamente establecerá contacto con los mismos
para modificar, caso de que fuera necesario, los valores de las con-
tantes proporcionales que gobernasen los controles V vs Q y P vs f.

• Fuentes de apoyo a la microrred: Serán las fuentes de generación


con inversores PQ y que serán capaces de proporcionar una poten-
cia activa y reactiva determinada en respuesta a una consigna. A
diferencia de las fuentes anteriores que son capaces de ajustar sus
puntos de funcionamiento automáticamente dependiendo de los
valores de tensión y frecuencia, será el MGCC el que indique las
consignas de P y Q de estos equipos.
95
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

• Fuentes paralelas de la microrred: son fuentes renovables no ges-


tionables, tales como la eólica o la fotovoltaica que no participará
ni en las funciones de conformado ni en la de apoyo a la microrred
sino que únicamente cederán el máximo de potencia disponible.

A este respecto existen diversas aproximaciones al problema. Una de


ellas propugna el uso de un solo equipo con un convertidor con control
VSI de modo que cuando la microrred se aísle proporcione una referen-
cia de tensión y frecuencia al resto de equipos que en ese caso podrían
utilizar el modo de control convencional PQ (Single Master Operation).

Sin embargo, otras concepciones proponen que esas funcionalidades


se distribuyan entre todos o la mayoría de los convertidores conectados
a fuentes de almacenamiento (Multi Master Operation). De esta mane-
ra la correcta operación y funcionamiento del sistema no dependerá
de la integridad de un único equipo de la microrred.

2.4.  Microrred y redes inteligentes

Las microrredes podrían ser partes integrantes de una red inteligente


mayor extendida en un nivel eléctrico superior. El controlador central
de la microrred funciona como un único interlocutor de los elemen-
tos supeditados a él con los agentes de nivel superior. De esta manera
se conseguiría un control más coordinado entre los distintos niveles de
gestión mediante el empleo de microrredes diseñada e integradas co-
rrectamente que aglutinarán en un único punto de conexión y con una
única voz la respuesta de varios elementos de generación, consumo y
almacenamiento de energía.

Dentro de esta idea se plantea la arquitectura multi-microrred que con-


siste en la gestión conjunta de un grupo de microrredes incorporando
un nivel intermedio de gestión entre los controladores centrales de las
microrredes y el controlador en el nivel de la red de distribución.

Así pues en el nivel intermedio de los controladores centrales de las micro-


rredes y del sistema de gestión de la distribuidora se incorporará un siste-
ma de control autónomo centralizado (CAMC). Físicamente, este contro-
lador estará situado en el bus de media tensión de la subestación AT/MT.

96
Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

Figura 2. Interacción CAMC y MGCC. Fuente: [3]

Tendríamos por tanto un sistema de control con tres niveles. Por un lado
existiría el sistema gestor de la distribuidora DMS junto con el CAMC que
serviría como interfase a través de la cual interactuar con los contro-
ladores centrales MGCC de las microrredes. Algunas de las funciones
que desempeñaba el DMS pasarían a ser gestionadas por el CAMC
(o duplicadas en este controlador) con lo que bajo su nivel de control
además de estar las microrredes existirían otros elementos como gene-
ración distribuida conectada en el nivel de media tensión, dispositivos
FACT para distribución o el control de las conmutaciones en carga de
los transformadores de distribución.

Figura 3. Jerarquía de control. Fuente: [3] 97


Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Figura 4. Funciones del CAMC Fuente: [3]

2.5.  Ventajas de las microrredes

Las ventajas que las microrredes aportan son las siguientes:

• Eficiencia energética y reducción de emisiones: Las microrredes ha-


cen uso tanto de fuentes de alta eficiencia, microturbinas de gas y
grupos electrógenos que incorporan cogeneración, como de fuen-
tes renovables.

• Incremento en la penetración de energías renovables: El controla-


dor central de la microrred da una respuesta única de ésta al siste-
ma eléctrico. Se establece, por tanto, una coordinación eficiente de
los elementos que componen la microrred para lograr una respuesta
agregada y transparente a la red externa. El impacto externo de la mi-
crorred en la red de distribución externa es mínimo siempre que dentro
de la microrred se consiga el equilibrio entre generación y consumo,
a pesar de disponer de un nivel de generación potencialmente signi-
ficativo de fuentes de energía intermitentes. Así pues el operador del
sistema ve la microrred como un único generador/consumidor agre-
gado. La consecuencia directa de esto es que es posible incrementar
la penetración de energías renovables en el sistema a través de su
conexión en microrredes ya que se mejora su gestión y visibilidad.

• Incremento de la seguridad de suministro y participación en servi-


98 cios auxiliares: Una microrred puede suponer una mejora en la fiabi-
Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

lidad del suministro eléctrico tanto para sus propios clientes, como
para el resto de la red de distribución próxima a ella.

Un consumidor tradicional conectado a una línea eléctrica perte-


neciente a una red de distribución en baja tensión que partiese de
un posible Centro de Transformación de MT/BT se vería afectado en
la continuidad de su suministro por problemas que proviniesen de
diferentes lugares:

• Fallos en la línea eléctrica de alimentación.

• Fallos en la red aguas arriba:

— Fallos en el centro de transformación.

— Fallos en la red de distribución.

— Fallos de la red de transporte.

— Fallos en la generación eléctrica.

Una microrred funcionando de manera ideal podría aislarse perfec-


tamente de la red de media tensión cuando ésta tuviese un fallo de
modo que un hipotético consumidor conectado a la misma tan sólo
se vería afectado por aquellos fallos relativos a la línea eléctrica que lo
alimenta. Aunque el proceso de aislamiento no fuese efectivo y el cero
se propagase a la misma, la microrred podría entonces desconectarse
de la red de media tensión sin tensión y arrancar nuevamente desde
cero sin esperar a que la red externa se restableciese. De esta manera,
los tiempos de interrupción se verían disminuidos significativamente.

Conviene tener en cuenta que durante el modo de funcionamiento


aislado la microrred podría verse obligada a desconectar algunos de
sus consumos menos críticos en aras del mantenimiento de la estabili-
dad eléctrica de la misma.

Del mismo modo una microrred puede contribuir a mejorar la fiabilidad


del resto de cargas y redes de baja tensión conectadas a la misma red
de media tensión. Las microrredes podrán generar energía en exceso
y verterla y de este modo ayudar a la re-configuración de la red de
distribución para superar la falta, minimizando el tiempo en que ciertas
cargas permanecen sin suministro eléctrico y disminuyendo la energía
total no suministrada. 99
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

• Minimización de las pérdidas eléctricas: Con el acercamiento de la


generación al consumo que propugna el concepto de microrred
se disminuyen las pérdidas eléctricas asociadas al transporte de la
electricidad desde grandes centros de generación hasta el consu-
midor final.

2.6.  Tipos de microrredes

Las microrredes se pueden categorizar según múltiples criterios, uso de


fuentes renovables, nivel de tensión al que se conectan, grados de li-
bertad del control asociado, etc. El criterio que en este capítulo vamos
a utilizar es el que hace referencia a su tipología y estructura eléctrica
y a la forma de onda que utilizaremos para realizar la distribución eléc-
trica en la misma.

Según este criterio podemos clasificar las microrredes en los siguientes


tipos:

• AC. Todos los elementos se conectan a un mismo bus AC para llevar


a cabo el intercambio de energía entre ellos. Este bus se conecta
en un único punto con la red eléctrica lo que permite la interacción
con la misma. Dentro de la microrred se realiza una distribución de
energía eléctrica en AC.

• DC. La distribución de la energía dentro de la microrred se hace


en continua. Todos los elementos de la microrred se conectan a un
mismo bus DC y este se conecta a la red eléctrica a través de un
convertidor DC/AC. Las cargas AC se alimentarían a través de un
convertidor.

• Mixta. En este caso coexisten dos buses: uno DC unido a la red eléc-
trica con un convertidor AC/DC y otro AC que sería la propia red
eléctrica. Los diferentes elementos se pueden conectar en función
de sus características al bus DC o AC.

2.7.  Barreras para la implantación de las microrredes

Para que las microrredes puedan extenderse y consolidarse como una


tecnología a considerar existen algunas barreras que deberán ser su-
100 peradas. Dentro de las barreras se incluyen aquellas relacionadas con,
Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

costes elevados, integración del sistema, cuestiones de naturaleza re-


gulatoria y acerca del diseño y la falta de estándares aplicables que
existe en la actualidad. La posibilidad de que en el futuro exista un mer-
cado consolidado de microrredes vendrá determinada por la mayor o
menor capacidad de las microrredes de proporcionar potencia a un
coste menor que los métodos tradicionales, para ello las barreras tec-
nológicas y económicas deberán ser resueltas.

El funcionamiento básico de las microrredes necesita ser explorado a


través de programas piloto y plataformas tecnológicas. También es ne-
cesario el apoyo de los reguladores para impulsar el avance y expan-
sión de las microrredes para que algún día la sociedad sea partícipe de
las mejoras y beneficios que estas proponen.

2.7.1. Barreras técnicas

La práctica tradicional de control y protección en distribución no es


compatible con el concepto de microrred. Dentro de las microrredes
existe generación además de consumo, con lo que existirán flujos
de potencia bidireccionales mientras que las redes de distribución
tradicionales son únicamente redes pasivas en donde no hay gene-
radores.

Por otro lado las fuentes distribuidas de las microrredes contribuyen a


las corrientes de cortocircuito, con lo que produce un incremento en su
valor por encima de los que tradicionalmente tenían lugar en las redes
de baja tensión.

Las carencias actuales en la tecnología de microrredes están relacio-


nadas con cuestiones de prestaciones y diseño, con la protección con-
tra interrupciones, con procedimientos de control y monitorización y
con el funcionamiento y la infraestructura de las microrredes.

Así pues las fuentes de energía no convencionales, como renovables y


microturbinas, requerirán nuevos métodos de control y estrategias de
protección para una operación de la microrred que sea exitosa. Estas
técnicas deberán lidiar con los siguientes problemas:

• Intermitencia de renovables.

• Baja capacidad de sobrecarga y baja intensidad de cortocircuito. 101


Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

• Limites de tasa de crecimiento de la potencia generada.

• Muchas de las microrredes tendrá una gran cantidad de inversores


con lo que los problemas de estabilidad debido a su baja inercia
tendrá que tenerse en cuenta.

• Control activo de las cargas.

También será necesario asumir flujos de potencia bidireccionales, co-


rrientes de falta, operación en modo aislado y control de los niveles de
tensión. Además es indispensable la detección de las faltas dentro de
la microrred y el aislamiento de dicho problema para que no afecte a
la integridad del resto del sistema. No existen disponibles herramientas
simplificadas para analizar y evaluar el efecto que en el sistema de dis-
tribución tendría una elevada penetración de microrredes.

a)  Control, monitorización y gestión

Los temas de control y monitorización constituyen las barreras más


grandes en el avance de las microrredes. Se requerirán tres niveles de
control diferenciados dentro de la lógica de control de la microrred
(interno, externo y de dispositivos) para asegurar la calidad del fun-
cionamiento. Si la microrred funciona gobernada por un controlador
central necesitará ser capaz de manejar una amplia casuística de ge-
neración y consumos. Esto se puede lograr mediante el desarrollo de
algoritmos avanzados que tengan en cuenta tanto la disponibilidad
de la generación como las restricciones de las líneas eléctricas (tales
como mantener la tensión y la frecuencia dentro de márgenes estre-
chos). En cuanto al sistema de control externo, la microrred debe de
ser capaz de integrarse físicamente con la infraestructura de comuni-
caciones tanto de la distribuidora como del operador del sistema al
cual se conecta.

Los controles supervisores del sistema necesitarán por tanto alcanzar su


potencial de operación incluyendo las siguientes características:

• Optimización de la energía total (tanto eléctrica como térmica).

• Gestión de la demanda.

• Asegurar el compromiso de las fuentes de energía con la cesión de


102 potencia pactada.
Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

• Adquisición de datos.

• Gestionar el conjunto de cargas y generadores de la microrred


como un agregado frente al sistema eléctrico.

Debido a que pueden existir fuentes renovables dentro de la microrred,


la planificación de la misma con estas fuentes intermitentes es com-
plicada ya que es difícil disponer de una predicción precisa y a corto
plazo de la potencia disponible de las mismas. Esto pone de manifiesto
la necesidad de la existencia de una herramienta fiable para la planifi-
cación a corto y largo plazo de estas fuentes renovables intermitentes.

b) Protección

Las microrredes deben ser capaces de coordinar los dispositivos de pro-


tección tanto en modo conectado como en modo aislado. Cuanto
mayor sea la penetración de generación que utilice inversores este pro-
blema se acentúa. La microrred funcionando en modo aislado tiene
que ser capaz de mantener el funcionamiento de la misma reduciendo
el impacto de los fallos en la red.

Para mejorar la fiabilidad de la microrred algunos conceptos de micro-


rredes propugnan la idea de seguir una filosofía «peer-to-peer» y «plug
and play» para cada uno de los componentes de la microrred. El con-
cepto «peer-to-peer» asume que no debe haber componentes dentro
del sistema, tales como un controlador central o un almacenamiento
centralizado, que sean críticos para la operación de la microrred. Ello
implicará que la microrred podrá seguir funcionando aun con la pér-
dida de un componente. La filosofía «plug and play» implica que una
unidad pueda ser conectada en cualquier punto de la microrred eléc-
trica sin tener que hacer una reingeniería de los controles del resto de
componentes.

Estas filosofías también tienen un impacto en las estrategias de protec-


ción de la microrred. El concepto «peer-to-peer» dicta que no debe
haber componentes cuyo funcionamiento sea esencial para la protec-
ción mientras que la filosofía «plug and play» asumirá que la protección
de la microrred es parte integrante de cada una de las fuentes que la
componen.

Normalmente una microrred tiene un interruptor estático que consiste


en un semiconductor de apertura rápida cuya función será aislar a la 103
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

microrred de las faltas que vengan de la red externa a la que está co-
nectada.

El nivel de las corrientes de falta que se producen en una microrred


aislada basada en inversores (inherente a muchas fuentes de micro-
generación) no alcanza niveles suficientemente elevados para usar
las protecciones tradicionales de distribución basadas en detección
de sobreintensidades. Así pues se requiere una estrategia de pro-
tección más extensa y basada en otras características. Lo que sí es
esencial, es que esta estrategia de protección a adoptar sea la mis-
ma para la microrred tanto si está aislada como si se encuentra co-
nectada con la red principal. Con el interruptor estático abierto las
faltas dentro de la microrred necesitarán ser eliminadas y aisladas
con técnicas que no se basen en la detección de corrientes de falta
elevadas.

Se plantean desde distintos grupos de investigación en microrredes es-


trategias basadas en protección diferencial y sensores de corriente de
secuencia cero aunque es necesario más esfuerzos de investigación en
este campo.

Así pues son necesarios métodos reconocidos y verificados para la pro-


tección y seguridad en las microrredes.

c) Estabilidad

Dentro de la microrred los generadores tienen que ser capaces de res-


ponder con rapidez a los cambios en el consumo, para que así tanto la
tensión como la frecuencia se mantengan estables.

Estos desafíos se deben principalmente a problemática relacionada


con el diseño y la integración de sistemas, las lagunas tecnológicas exis-
tentes, costes elevados y a la falta de estándares. Estos problemas son
más notorios conforme la capacidad de prestación de servicios de la
microrred se hace más compleja.

Es necesario desarrollar sistemas de conversión de potencia que incor-


poren las funcionalidades avanzadas que la operación de las microrre-
des exige. Las funciones de control que deberían aportar incluyen las
siguientes capacidades:

104 • Regular el flujo de potencia en las líneas eléctricas.


Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

• Regular la tensión en la interfaz de cada fuente de microgeneración


para evitar los flujos de intensidad reactiva entre ellas.

• Asegurar que cada fuente cubre rápidamente su parte proporcio-


nal de la carga cuando el sistema se aísla.

2.7.2.  Barreras regulatorias

El apoyo a nivel regulatorio y legal es crucial para que las microrredes


puedan avanzar y establecerse como una alternativa real. Los regu-
ladores deben permitir ciertos cambios antes de que las microrredes
se posean y operen por parte de distribuidoras, inversores o clientes.
Se debe permitir la entrada de las microrredes en el mercado, las dis-
tribuidoras tienen que ser compensadas adecuadamente por las in-
versiones realizadas y los servicios que proveen, se tiene que hacer
entender a los clientes el coste real de la electricidad, las barreras
previniendo el desarrollo de las microrredes deben ser eliminadas, se
tiene que desarrollar y adoptar a nivel nacional los estándares para
la conexión de microrredes (que incluyan el funcionamiento en modo
aislado intencionado de la microrred), se tienen que recuperar las in-
versiones en seguridad y finalmente los reguladores deben asegurar
que las distribuidoras cumplen con su compromiso de suministro a sus
clientes.

Se debe involucrar a las distribuidoras de electricidad en el desarrollo


e implantación de microrredes para que de este modo desaparezcan
las barreras e impedimentos que pudieran surgir de las mismas. Se debe
instaurar un mercado y una gestión para las microrredes que sea des-
centralizado pero coordinado. Los mecanismos del mercado deben
asegurar un suministro y un equilibrado de la generación con la de-
manda que sean eficientes, justos y seguros.

Por ello, la primera generación de microrredes debe ser conformada


por grandes instalaciones industriales o institucionales, donde la de-
manda es bien conocida y se puede predecir con facilidad la genera-
ción requerida. Será este tipo de instalación la que servirá de referencia
para poder desarrollar un marco adecuado que permita la extensión
del concepto de microrred y compatibilizarlo con una gestión eficaz y
fiable de la red de distribución.

105
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

a)  Estructuras tarifarias y mercado

En la actualidad, además, las estructuras y marcos tarifarios, de nego-


cio y regulatorios son incompatibles con las microrredes, en las que la
producción y cesión de energía y servicios involucra a varias partes di-
ferenciadas sobre una infraestructura común de distribución.

Actualmente las tarifas para la producción de energía eléctrica en el


régimen especial que se recogen en el Real Decreto 661/2007, que es
el que por la naturaleza de las microrredes podría ser de aplicación,
no hacen ninguna referencia a la existencia de microrredes. Las tarifas
son divididas atendiendo al tipo de energía que explotan y a la po-
tencia instalada lo cual no encaja con el concepto de las microrredes
en donde se hace uso de un número combinado y diverso de fuentes
de energía que vierten de manera conjunta a la red de distribución. El
decreto recoge la posibilidad de hibridación en la generación de ener-
gía, entendiendo como hibridación la generación de energía a partir
de varias fuentes de energía. Sin embargo esta hibridación tiene ciertas
restricciones. Solo puede ser aplicada para grupos y/o tecnologías de
los grupos o subgrupos b.1.2, b.6, b.7, b.8 y c.4. Estos grupos correspon-
den a las siguientes tecnologías, por orden:

• Instalaciones que utilicen únicamente procesos térmicos para la


transformación de energía solar en electricidad.

• Centrales que utilicen como combustible principal biomasa proce-


dente de cultivos energéticos, de residuos de las actividades agríco-
las o de jardinerías, o residuos de aprovechamiento forestales y otras
operaciones silvícolas en las masas forestales y espacios verdes.

• Centrales que utilicen como combustible principal biomasa proce-


dente de estiércoles, biocombustibles o biogás procedente de la
digestión anaerobia de residuos agrícolas y ganaderos, de residuos
biodegradables de instalaciones industriales o de lodos de depura-
ción de aguas residuales, así como el recuperado en los vertederos
controlados.

• Centrales que utilicen como combustible principal biomasa proce-


dente de instalaciones industriales.

• Centrales que hubieran estado acogidas al Real Decreto 2366/1994,


106 de 9 de diciembre y que a la entrada en vigor del presente real
Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

decreto se encuentren en explotación, cuando utilicen como com-


bustible productos de las explotaciones mineras de calidades no
comerciales para la generación eléctrica, por su elevado conteni-
do en azufre o cenizas, y siempre que su poder calorífico inferior sea
inferior a 2.200 kcal/kg y que los residuos representen más del 25% de
la energía primaria utilizada medida por el poder calorífico inferior.

Además, solo se admiten las instalaciones híbridas de acuerdo a las


siguientes definiciones:

• Hibridación tipo 1: aquella que incorpore 2 o más de los combusti-


bles principales indicados para los grupos b.6, b.7, b.8 y c.4 y que
en su conjunto supongan en cómputo anual, como mínimo, el 90
por ciento de la energía primaria utilizada medida por sus poderes
caloríficos inferiores.

• Hibridación tipo 2: aquella instalación del subgrupo b.1.2 que adi-


cionalmente, incorpore 1 o más de los combustibles principales indi-
cados para los grupos b.6, b.7 y b.8. La generación eléctrica a partir
de dichos combustibles deberá ser inferior, en el cómputo anual, al
50 por ciento de la producción total de electricidad. Cuando ade-
más de los combustibles principales indicados para los grupos b.6,
b.7 y b.8 la instalación utilice otro combustible primario para los usos
que figuran en el artículo 2.1.b del RD 661/2007, la generación eléc-
trica a partir del mismo no podrá superar, en el cómputo anual, el
porcentaje del 10%, medido por su poder calorífico inferior.

Así pues, esta definición no es completa para lo requerido por el con-


cepto de las microrredes, en donde existen más fuentes de energía que
son susceptibles de utilización. Además, el estatus de la microrred como
persona jurídica no está definido con lo que no está claro que pudiera
erigirse como productor para ser considerado dentro de este decreto.

Se tendrían que desarrollar por tanto estructuras tarifarias que se apli-


casen especialmente a las microrredes, dentro de una posible revisión
del decreto anterior o con la realización de uno nuevo. Se debería por
tanto formalizar la definición y derecho legales de las microrredes pro-
moviendo la aparición de estructuras de propiedad y proveedores de
suministro energético alternativos. Los dueños de las mismas deberían
tener derecho a suministrar energía y calor a consumidores que pudie-
ran mostrarse interesados. Del mismo modo, las microrredes deberían
poder comprar y vender energía a la red local además de poder nego- 107
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

ciar acuerdos bilaterales para proporcionar servicios auxiliares que sería


beneficioso para la gestión de la congestión en las redes de media
tensión.

b)  Conexión de la microrred con la red local

Una microrred que sea económicamente viable debe interconectarse


con la red local del área en donde se sitúe y permitírsele la compra y
venta de electricidad. Históricamente los operadores del sistema eléc-
trico y las distribuidoras se han mostrado reticentes para permitir que
la generación distribuida se conecte con la red alegando motivos de
estabilidad y seguridad del sistema.

Los operadores del sistema y las autoridades regulatorias han ido de-
sarrollando requerimientos técnicos para la conexión de la generación
distribuida, que van tomando forma en los códigos de red. Especial
mención requiere el P.O. 12.3 en el que se regula la respuesta de los
aerogeneradores frente a huecos de tensión. En el momento actual,
parece muy probable que en España se empiece a aplicar este pro-
cedimiento de operación u otro similar para el resto de tecnologías
de generación conectadas a la red de distribución. Desde REE ya se
pide que las instalaciones fotovoltaicas deban ser capaces de cubrir
los huecos de tensión. Conforme la implantación de la generación dis-
tribuida crezca los requisitos serán cada vez más exigentes.

Sin embargo no es claro que estos mismos procedimientos de opera-


ción se vayan a aplicar a las microrredes. Existe pues todavía una in-
certidumbre respecto a las exigencias que podrían ser de aplicación.

Por lo tanto se deberían adoptar procedimientos estándares de co-


nexión aplicables a las microrredes. Estos procedimientos deberían ser
obligatorios, en ningún caso voluntarios y ser suficientes para permitir
la conexión de las microrredes en el sistema de distribución Del mismo
modo, desde los organismos reguladores y operadores del sistema se
debería desarrollar y mantener una lista de equipos de generación y
conexión que estén precertificados según los estándares de conexión
desarrollados. Las microrredes que hicieran uso de este equipo debe-
rían ser beneficiadas con una expedición de los permisos más rápida.

No obstante existe una diferencia sensible entre los generadores dis-


tribuidos conectados a la red de distribución y una microrred. La mi-
108 crorred puede percibirse por parte de la red de dos maneras diferen-
Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

ciadas, una de ellas es como consumidor agregado y la otra como


generador agregado, con lo que la naturaleza de la misma difiere de
la generación distribuida actual. Incluso como generador agregado las
posibles exigencias técnicas a la conexión no se aplicarían a un único
generador sino que de algún modo quedarían distribuidas entre todos
los equipos de la microrred. Ello complicaría los equipos de la micro-
rred y las estrategias de operación. Una opción sería instalar un equipo
FACT de baja tensión para cubrir estas necesidades. No obstante no
conviene olvidar que la ventaja de una microrred es que se aísla ante
perturbaciones de la red funcionando de modo aislado y suministran-
do energía a sus clientes sin interrupción. Así pues habría que definir
cuales son las exigencias que las microrredes deben cumplir, qué tipo
de perturbaciones deben soportar si se encuentran volcando energía
a la red principal y ante cuales aislarse y qué tipo de servicios auxiliares
pueden y deben soportar (contribución a la estabilidad de la red local).
Sin embargo, al estar conectada la microrred en un nivel de tensión de
distribución bajo, en la mayoría de los casos, el proveimiento de estos
servicios es limitado.

Además, para conseguir una integración exitosa entre la microrred y


la red de distribución, se debería desarrollar un protocolo de seguridad
y coordinación que asegurase la integridad y seguridad del personal
de mantenimiento. Esto supone la existencia de un interruptor para la
desconexión que sea accesible para los ingenieros de la distribuidora
en las instalaciones del operador de la microrred.

Si desde los organismos de regulación se expresa una preocupación


por el impacto que en el sistema eléctrico pueden tener las microrre-
des, se podría limitar el número o la potencia de estas instalaciones.
Estos límites deberían ser determinados a partir de estudios de impacto
desarrollados por organismos competentes. Adicionalmente, el orga-
nismo de regulación debería promover un diseño tarifario de modo que
se favoreciera la aparición de microrredes en áreas de la red eléctrica
en donde existiese congestión o que pudiera experimentar un rápido
crecimiento de la demanda.

Los operadores y dueños de las microrredes deberían proporcionar a


los organismos competentes la información que pudiera afectar a la
planificación de la red eléctrica. La información debería detallar la ca-
pacidad, el diseño del sistema y la localización del emplazamiento y
debería suministrarse antes de que la microrred se construyese y pusiera
en servicio. 109
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

c)  Normativa técnica de conexión

Actualmente en el marco regulatorio español no existe una normativa


clara respecto a los criterios de conexión a red que debe cumplir una
instalación de generación conectada en la red de distribución. Estos
criterios son adoptados por cada distribuidora y se basan en las siguien-
tes consideraciones:

• En lo que al aspecto económico respecta, la instalación genera-


dora correrá con los gastos asociados a estudios previos, amplia-
ción, modificación o creación de instalaciones necesarias para su
conexión.

• Dependiendo del nivel de potencia de la instalación generadora


el nivel de tensión en el que se conectará será distinto. Así pues las
instalaciones con una potencia menor a 100 kVA se conectarán en
baja tensión, mientras que aquellas con una potencia superior a 15
MVA se conectarán en niveles de tensión mínima de 132 kV.

• El rango de variación de tensión permitido en el nudo de conexión


no podrá superar un valor determinado que dependerá del tamaño
del generador y de la potencia de cortocircuito del nudo al cual se
conecta.

• La forma física de conexión dependerá de los niveles de tensión y


de si la conexión es aérea o subterránea.

• El RD 661/2007 incentiva a los generadores que mantengan un fac-


tor de potencia en unos determinados límites con lo que suelen ser
los generadores quienes supervisan dicho cumplimiento.

• Debido a los requerimientos de la red se exige una capacidad de


evacuación mínima que se suele cuantificar como un porcentaje
de la capacidad nominal de la línea o del transformador.

• En otras ocasiones se exige que la potencia a conectar en un nudo


no supere un porcentaje determinado de la potencia de cortocir-
cuito del nudo.

La normativa existente en cuanto los criterios técnicos de conexión des-


de el punto de vista de las protecciones no especifica en detalle las
110 condiciones que se deben cumplir. Ello genera incertidumbre y falta
Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

de transparencia para la generación distribuida al encontrarse con di-


ferentes exigencias técnicas dependiendo de en qué distribuidora se
conecte.

Actualmente, a la generación eólica según el procedimiento P.O. 12.3 se


le exige la capacidad de soportar la ocurrencia de huecos de tensión.

El Procedimiento de Operación 12.3 (P.O. 12.3: «Requisitos de Respues-


ta Frente a Huecos de Tensión de las Instalaciones de Producción de
Régimen Especial») establece exigencias a los parques eólicos para so-
portar caídas bruscas de tensión y mantenerse conectados a la red en
vez de activar los sistemas de protección y desconectarse. En el futuro
se aplicará al resto de la generación distribuida.

No existe una normativa en el marco regulatorio español que recoja las


exigencias aplicables a las microrredes.

Por sus características meramente constructivas una microrred se dife-


rencia en buena medida de la generación distribuida convencional.
Se trata de una red de baja tensión con consumos, almacenamiento y
generación que funciona como un agregado frente a la red de media
tensión en donde se conecta. Por tanto, los criterios de conexión serán
particulares de este tipo de suministro eléctrico alternativo. Una primera
aproximación establecería estos criterios de conexión en dos niveles
físicos:

• Requisitos de conexión para los elementos de la microrred conecta-


dos a la red de baja tensión que conforma la microrred. En este caso,
se debería definir cómo debe de ser la conexión de los diferentes
elementos que conforman la microrred, tanto generación, como al-
macenamiento, como consumo. En un caso particular, debería es-
pecificar qué exigencias deberían cumplir los equipos inversores, o
convertidores en su acepción más general, que funcionasen como
interfaz entre los elementos de generación y almacenamiento y la
propia microrred. Se debería especificar cuales de esos equipos, y
cómo, deberían actuar para procurar el mantenimiento de la ten-
sión y frecuencia de la microrred y cual debería ser su relación frente
a otros equipos que no dispusiesen de dichas funcionalidades.

• Por otro lado se debería regular de un modo unívoco la conexión de


la microrred con la red de media tensión, especificando claramente
cuales son los servicios auxiliares que una microrred puede y debe 111
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

asumir. Una de las ventajas de las microrredes frente al suministro


eléctrico tradicional es su capacidad de aislarse ante faltas y fun-
cionar de modo independiente mejorando de este modo la con-
tinuidad en el suministro de sus clientes. Sin embargo dependiendo
de su modo de funcionamiento desde la óptica de la red general,
es decir, si se encuentra exportando el exceso de potencia o por el
contrario se comporta como un consumidor se le podría exigir dife-
rentes normas de cumplimiento. Si se encuentra funcionando como
generador debería ser capaz de soportar determinadas faltas y no
desconectarse ante ellas para así contribuir al mantenimiento de la
estabilidad del sistema. Así pues, debería definirse de una manera
clara y concisa, del mismo modo que se define en el P.O. 12.3, qué
faltas debería soportar y ante cuales se debería desconectar. En el
caso de que la microrred se encontrase consumiendo en el momen-
to de la falta, la microrred debería desconectarse para funcionar de
modo aislado, el deslastrar consumos de la red cuando tuviese lugar
una falta podría contribuir del mismo modo al mantenimiento de la
estabilidad de la red de media tensión.

El resto de países tampoco disponen de una normativa aplicable a las


microrredes, aunque en mayor o menor medida disponen de requisitos
de conexión para la generación distribuida.

Cabe destacar la norma IEEE 1547 «Standard for Interconnecting Distri-


buted Resources with Electric Power Systems» aprobada en 2003.

Este estándar establece los requisitos y criterios para la conexión de la


generación distribuida con el sistema eléctrico, atendiendo a las exi-
gencias de funcionamiento, operación, pruebas, medidas de seguri-
dad y mantenimiento de la interconexión.

Dentro de esta serie tenemos a su vez los siguientes:

• IEEE 1547.1 2005 «Standard for Conformance Tests Procedures for


Equipment Interconnecting Distributed Resources with Electric Power
Systems». Este estándar especifica las pruebas de fabricación y de
puesta en marcha que deben ser llevados a cabo con los equipos
de generación distribuida para comprobar que se adecuan a las
exigencias del estándar IEEE 1547. Fue aprobado en 2005.

• IEEE P1547.2 Draft «Application Guide for IEEE 1547 Standard for In-
112 terconnecting Distributed Resources with Electric Power Systems». La
Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

intención de este borrador es facilitar el uso del IEEE 1547 mediante


la caracterización de las diferentes fuentes de energía distribuidas
y sus aspectos técnicos de interconexión. Además, se discuten la
base y los antecedentes de los requisitos técnicos respecto a la ope-
ración de la conexión de la generación distribuida con el sistema
eléctrico. Se presentan además descripciones técnicas y esquemas,
guías de aplicación y ejemplos de conexión para facilitar y mejorar
el uso y comprensión del IEEE 1547.

• IEEE 1547.3 2007 «Guide for Monitoring, Information Exchange, and


Control of Distributed Resources Interconnected with Electric Power
Systems». El objetivo de esta guía es facilitar la operación de una
o más fuentes distribuidas con el sistema eléctrico. Se describe la
funcionalidad, parámetros y metodologías para la monitorización,
intercambio de información y control para las fuentes distribuidas
interconectadas o asociadas con el sistema eléctrico. Las fuentes
distribuidas incluyen pilas de combustible, paneles fotovoltaicos, ae-
rogeneradores, microturbinas, otros generadores distribuidos y siste-
mas de almacenamiento de energía distribuidos.

• IEEE P1547.4 Draft «Guide for Design, Operation, and Integration of


Distributed Resource Island Systems with Electric Power Systems». Se
trata de un borrador aun no desarrollado completamente y que está
todavía en proceso de definición y discusión. El documento propor-
ciona aproximaciones alternativas y buenas prácticas para el diseño,
operación e integración de sistemas con capacidad de aislamiento
que integren fuentes distribuidas. Ello incluye la capacidad para ais-
larse y reconectarse al resto del sistema eléctrico mientras se propor-
ciona energía a la parte aislada del sistema eléctrico. La intención
del documento es proporcionar una introducción, revisión y presentar
los problemas de ingeniería de los sistemas de distribución aislados. El
público objetivo de la misma son los diseñadores y planificadores del
sistema eléctrico, operadores del sistema, ingenieros de integración
de sistemas y fabricantes de equipos. Dentro de todas las normas
regulatorias que afectan a la generación distribuida, este borrador
se enfoca hacia la problemática y casuística particular que puede
afectar a la integración de las microrredes en el sistema eléctrico.
Así pues, este documento debería servir de punto de partida para
desarrollar una normativa técnica para la conexión de microrredes.

• IEEE P1547.5 Draft «Technical Guidelines for Interconnection of Elec-


tric Power Sources Greater than 10MVA to the Power Transmission 113
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Grid». El objetivo de esta guía técnica es proporcionar la línea base


acerca de los requisitos técnicos, incluyendo el diseño, construc-
ción, aceptación de las pruebas de puesta en marcha y requisitos
de operación y mantenimiento, para la conexión de fuentes despa-
chables de energía eléctrica de potencia superior a 10 MVA en el
sistema eléctrico de transporte.

• IEEE P1547.6 Draft «Recommended Practice for Interconnecting Distrib-


uted Resources with Electric Power Systems Distribution Secondary Net-
works». ���������������������������������������������������������������
El propósito de este borrador es centrarse en los aspectos téc-
nicos asociados con la conexión de redes de distribución secundaria
generales con redes locales que dispongan de generación distribuida.
El estándar proporcionará recomendaciones relevantes al compor-
tamiento, operación, procesos de pruebas, medidas de seguridad y
mantenimiento de la conexión entre ambas redes. Se presta una aten-
ción particular en este documento a la capacidad de la red local de
proporcionar un servicio mejorado tanto a sus propios clientes como a
otros consumos conectados a la red general de distribución. Del mis-
mo modo el propósito es mostrar los aspectos y problemas técnicos
asociados. Además, el estándar futuro identificará recomendaciones
de comunicación y control así como los requisitos que de esta índole
deberán cumplir las fuentes distribuidas. Este estándar también será de
aplicación para la problemática de las microrredes, en concreto de su
posible interacción con la red eléctrica a la que se conecta.

Dentro de los aspectos que trata el IEEE P1547.44 clasifica los tipos de siste-
mas de distribución aislada entre los cuales la microrred queda incluida:

• Sistema de distribución aislada con un único generador distribuido,


una única carga y un único nudo de enlace.

Figura 5. Sistema de distribución aislada tipo 1. Fuente: [4]

4 «IEEE 1547 Standard for Interconnecting Distributed Resources with Electric Power
114 Systems», IEEE.
Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

• Sistema de distribución aislada con múltiples generadores conecta-


dos a un bus común pero separado, junto con una única carga y un
único nudo de enlace con la red general.

Figura 6. Sistema de distribución aislada tipo 2. Fuente: [4]

• Sistema de distribución aislada con múltiples generadores junto con


una única carga y un único nudo de enlace con la red general

Figura 7. Sistema de distribución aislada tipo 3. Fuente: [4]

• Sistema de distribución aislada con múltiples generadores y cargas


conectados a un bus común pero separado, junto con más cargas
en el sistema y un único nudo de enlace con la red general.

115
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Figura 8. Sistema de distribución aislada tipo 4. Fuente: [4]

• Sistema de distribución aislada con múltiples generadores y cargas


separados eléctricamente de otros generadores y cargas en la mis-
ma red local y un único nudo de enlace con la red general.

Figura 9. Sistema de distribución aislada tipo 5. Fuente: [4]

• Sistema de distribución aislada, un único generador y cargas sepa-


rados eléctricamente de otras cargas en la misma red local y múlti-
ples nudos de enlace con la red general. El aislamiento se produce
en el interior de la red general.

116
Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

Figura 10. Sistema de distribución aislada tipo 6. Fuente: [4]

• Sistema de distribución aislada con múltiples generadores y cargas


separados eléctricamente de otros generadores y cargas en la mis-
ma red local y múltiples nudos de enlace con la red general.

Figura 11. Sistema de distribución aislada tipo 7. Fuente: [4]

El Reino unido también tiene diferentes normas que regulan la conexión


de generación distribuida en la red eléctrica. La experiencia del Reino
Unido en microgeneración es amplia con más de 82.000 instalaciones
de microgeneración a lo largo de su territorio. Las normas que regulan
la generación distribuida son las siguientes:

• ER G83/1: Recomendaciones para la conexión de generadores dis-


tribuidos de pequeña escala (hasta 16 por fase) en paralelo con la
red de distribución pública de baja tensión. Todas las conexiones de
este tipo deberán ser registradas adecuadamente. Donde la pre-
sencia de estos equipos provoque que los niveles de tensión exce-
dan los máximos permitidos exigirá una investigación específica del
emplazamiento concreto.

117
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

• ER G59/1: Recomendaciones para la conexión de plantas de ge-


neración distribuida en la red de distribución. Cubre los equipos de
menos de 5 MW que se conecten a redes con tensiones no superio-
res a 20 kV.

• ER G75/1: Recomendaciones para la conexión de plantas de gene-


ración distribuida de potencia superior a 5 MW o en redes de distri-
bución de tensiones superiores a 20 kV.

Sin embargo, no hay una normativa específica para las microrredes.


La norma ER G83/1 indica que se prevé que la conexión de una única
fuente de generación no conlleve la modificación de la red existente,
aunque deja para sujeto de estudio futuro el caso particular de una
penetración local significativa de fuentes distribuidas o el caso de una
agrupación de generadores en un punto de conexión (como podría
ser una microrred).

Otros países como Alemania u Holanda tienen códigos de red que re-
gulan la conexión de generación renovable, como la eólica, pero que
observan reglas para la conexión en niveles de tensión más elevados
que a los que una microrred se conectará.

d)  Avances en la legislación española

Antes del final del 2010 se publicará el «Real Decreto de regulación de


la conexión a red de instalaciones de producción de energía eléctrica
de pequeña potencia».

Este Real Decreto tiene como objetivo establecer las condiciones ad-
ministrativas y técnicas básicas para la interconexión a la red de baja
potencia a partir de energías renovables y de cogeneración.

Este Real Decreto sustituirá al Real Decreto 1663/2000, de 29 de sep-


tiembre, sobre conexión de instalaciones fotovoltaicas a la red de baja
tensión, ampliando su ámbito de aplicación a todas las tecnologías y
manteniendo la estructura básica de su contenido. Se introduce como
novedad un procedimiento abreviado para las instalaciones de pe-
queña potencia que pretendan conectarse en puntos donde exista ya
un suministro. Así mismo, se introduce la posibilidad de desarrollo de un
sistema de saldado entre energía adquirida como consumidor y ener-
gía vendida como productor.
118
Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

Del mismo modo, se prevé el desarrollo de un procedimiento de sal-


dado entre generador y consumidor asociado, a fin de incentivar el
diseño de las instalaciones de producción para autoconsumo.

El decreto también contemplará la combinación de varias de estas


fuentes de los grupos a, b y c del RD 661/2007 en una única instalación.

Con estas medidas se pretende el desarrollo del concepto de genera-


ción distribuida.

Este Real Decreto puede suponer un avance significativo para la futura


regulación de los sistemas de suministro en microrred.

e)  Interacción de la microrred con sus clientes

Uno de los roles de los reguladores es asegurar que los consumidores


están protegidos contra tasas irracionales, un servicio deficiente y ne-
gligencia que pueda resultar en un riesgo para la seguridad o para la
salud. Sin embargo está sujeto a interpretación particular si la respon-
sabilidad del organismo regulador alcanza también consumidores que
voluntariamente acuerdan el suministro eléctrico y de calor con una
microrred independiente.

Así como la relación entre un sistema generador y la red general dentro


del mercado liberalizado de la electricidad está definida y podría apli-
carse de un modo similar para las microrredes a la hora de exportar sus
excedentes eléctricos no queda claro la regulación de las microrredes
con sus clientes internos.

El organismo regulador por tanto debería elaborar reglas claras o di-


rectrices acerca de cómo las microrredes deberían interactuar con sus
clientes. A las microrredes se les podría requerir licencias para la factu-
ración y cobros de la electricidad, la resolución de disputas, seguros,
créditos… Estos procedimientos, no obstante, deberían limitar su ám-
bito de aplicación para no incrementar innecesariamente los costes y
las cargas administrativas para las microrredes. Deben definirse nuevos
roles y responsabilidades, tanto para las comercializadoras como para
las distribuidoras y los clientes/consumidores.

Las microrredes tienen dos impactos importantes sobre el medioam-


biente y la calidad de la salud:
119
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

• El primero es que acercan la producción de energía eléctrica y sus


emisiones resultantes a los centros de población. Además, si se tie-
ne en cuenta la cogeneración dentro de la microrred se evita la
combustión en caldera de gas y calentadores de agua además de
reducir las cargas de refrigeración si se hace uso de refrigeradores
por absorción o desecantes.

• El segundo impacto a reseñar, es que alteran el régimen tradicional


de control de emisiones que se aplicaba a las grandes centrales de
energía, al reemplazar a éstas con pequeñas plantas distribuidas.

La proximidad por tanto de cierto tipo de fuentes distribuidas a los cen-


tros de población debería ser motivo de atención por parte de los orga-
nismos reguladores. A pesar de ello, los riesgos asociados a las emisiones
localizadas pueden ser compensados con los beneficios que aporta el
uso de cogeneración, que no solo mejora la eficiencia global sino que
elimina la contaminación proveniente de calderas de gas. Las microrre-
des tienen por tanto que promover el uso y las oportunidades para las
tecnologías de generación limpia como la fotovoltaica, la minieólica y
las pilas de combustible.

La naturaleza distribuida de las fuentes pertenecientes a la microrred


presenta un obstáculo de índole práctica respecto a la capacidad de
las microrredes para controlar sus emisiones en respuesta a una futura
regulación en ese campo. Las plantas centralizadas de mayor tamaño
son más fáciles de controlar porque su número es más reducido, aun-
que existen modelos que se emplean para la regulación de las diversas
fuentes de emisión que existen en las empresas de automóviles que
podrían aplicarse para las microrredes.

f)  Interacción de la microrred con las Administraciones

Existen programas de carácter público promovidos por las administra-


ciones que se diseñan para promover la eficiencia energética a través
de ayudas económicas y otros beneficios. Mientras que el estatus legal
de las microrredes no quede bien definido no se puede requerir a las
microrredes que participen en estos programas. Esto no es un proble-
ma si el número de microrredes que existen es escaso, sin embargo, en
caso de que su penetración en el sistema eléctrico se incrementase, los
organismos reguladores podrían querer que los clientes de las microrre-
des participasen en los programas públicos y que las microrredes fue-
120 sen afectadas por los beneficios derivados de esos programas. Así pues
Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

se debería proporcionar a las microrredes la oportunidad de acogerse


a estos programas.

2.7.3. Barreras sociales

Como se ha comentado en el apartado anterior, las microrredes dispo-


nen de sus fuentes de generación en emplazamientos próximos a los
centros de consumo. Ello podría provocar un empeoramiento de la ca-
lidad del aire local al verse afectado por las emisiones de las fuentes de
microgeneración de origen no renovable, como por ejemplo, microtur-
binas de gas, generadores diesel, pilas de combustible que hiciesen uso
de hidrógeno obtenido a partir del reformado in situ de gas natural, etc.

Esto puede ser un tema de preocupación a la hora de atraer a posi-


bles clientes para la implantación de una microrred. Es cierto, sin em-
bargo, que si se hace uso de la cogeneración se compensaría estas
emisiones con la eliminación de las emisiones de las calderas de gas.
La percepción por parte de los consumidores es muy subjetiva, a pesar
de evitarse las emisiones relacionadas con el suministro de calor, se tra-
ta de emisiones «asumidas» cuya relevancia nunca ha sido puesta de
manifiesto y que en muchos casos no son vistas como un problema. Por
el contrario trasladar las emisiones provocadas por la generación eléc-
trica al propio «patio de atrás» puede tener un rechazo frontal.

Por otro lado, el desconocimiento de lo que la implantación de una


microrred implica puede llevar a pensar a los consumidores que se tra-
ta de una solución de suministro mucho más incierta e insegura con
posibilidad de quedarse sin cobertura eléctrica, cuando la realidad es
precisamente la opuesta.

Sería necesario por tanto elaborar campañas de divulgación y con-


cienciación acerca de lo que las microrredes implican, los beneficios
ecológicos y relativos a eficiencia energética y a seguridad de suminis-
tro que conllevan de modo que se evite la percepción negativa que se
pudiera tener por parte de clientes potenciales.

Dado que dentro de la microrred se ha de posibilitar en la mayor medi-


da posible el equilibrio entre generación y demanda para evitar su im-
pacto en el sistema eléctrico, el uso de generación no renovable que
no esté sujeta a intermitencia no puede ser obviada. Aun con todo se
debería intentar hacer un uso cada vez más extendido de alternativas 121
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

basadas en biomasa y con hidrógeno almacenado según estrategias


de nivelado de la demanda. Para mejorar además la percepción de
las microrredes se debería alejar en la medida de los posible las fuentes
no renovables de las áreas más densamente pobladas en la microrred
y hacer un uso más abundante de alternativas renovables.

Algunas distribuidoras ofertan servicios de suministro a sus clientes que


postulan ser con electricidad de origen renovable. A pesar de que este
servicio cumpla que la energía consumida por sus usuarios sea igual
que la producida por fuentes renovables lo cierto es que al ser vertida
toda ella al sistema eléctrico el mix de energías permanece invariable
e independiente del número de consumidores que opten por este ser-
vicio. Esto puede hacer surgir por parte de los posibles consumidores
suspicacias acerca de si es cierto lo que este tipo de servicio propugna.
En ciertos entornos se plantea la idea de que las distribuidoras estén
aplicando un sobrecoste a la electricidad de supuesto origen renova-
ble por la simple expedición de un certificado. Con la implantación
de una microrred que tenga una penetración de renovables significa-
tiva, un cliente potencial de la misma tendría una información veraz
y comprobable de que la electricidad consumida tiene efectivamen-
te ese origen «verde». Dentro de la microrred es relativamente sencillo
establecer qué parte de la energía consumida en cada intervalo de
tiempo es de origen renovable y qué parte no, además de registrar los
intercambios de energía con la red externa.

2.7.4. Barreras económicas

a)  Mecanismos para cuantificar beneficios económicos de microrredes

La tecnología de las microrredes deberá probar que es rentable eco-


nómicamente para que pueda extenderse. Las microrredes deberán
ser capaces de proporcionar electricidad de una manera que sea
tanto o más rentable que el suministro tradicional de electricidad. Las
microrredes deben sacar ventaja de los costes que se evitan al hacer
uso de ellas, el suministro tradicional de electricidad incluye las pérdidas
en las líneas eléctricas, los cargos por congestión y otros costes que
provocan que el coste real global exceda sustancialmente al coste de
generación en barras de la central. Esta ausencia de costes adiciona-
les podría permitir a las microrredes proporcionar una energía de mayor
calidad a un coste total menor.
122
Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

Para que una microrred pueda operar en modo aislado debe disponer de
un sistema de almacenamiento. Esto es necesario ya que normalmente
los tiempos de respuesta de las fuentes de energía como microturbinas o
pilas de combustible varían entre 10 y 200 s. Por ello ante un cambio en
la demanda cuando se funciona aislado de la red pueden ocurrir proble-
mas. Además a diferencia de los grandes generadores del sistema eléc-
trico tradicional, las fuentes de la microrred no tienen almacenamiento
energético en forma de inercia. Así pues debido a esto, la microrred debe
disponer de un sistema de almacenamiento para asegurar el balance
energético inicial hasta que las fuentes de la microrred sean capaces de
responder. El requerimiento total para este almacenamiento no está cla-
ro en la actualidad, pero los costes involucrados serán significativos. Estos
costes adicionales deberán ser compensados con los beneficios añadidos
desde el punto de vista del cliente que comporta la capacidad de aislar-
se del sistema eléctrico y con el coste de mantener una fiabilidad alta des-
de la perspectiva de la red. Por tanto para valorar económicamente un
tamaño de almacenamiento óptimo deberá cuantificarse correctamen-
te los beneficios adicionales que añade y los costes asociados que evita.

Una de las características adicionales que la microrred incorpora frente


al suministro tradicional de energía es la posibilidad de combinarla con
la cogeneración que dependiendo de la localización o aplicación de
la microrred podría ser empleada para procesos industriales y/o para
calefacción de distrito. Dentro de las microrredes hay tres áreas básicas
de aplicaciones potenciales para la cogeneración:

• Calefacción de espacios, producción de agua caliente para usos


domésticos y esterilización.

• Procesos industriales o de producción.

• Enfriamiento y refrigeración a través de refrigeradores por absorción.

Se debe mostrar que el uso de la cogeneración en las microrredes es


por sí sólo un importante impulsor para la implantación de esta filosofía
de suministro y que la agregación de los consumos eléctricos junto con
los térmicos puede aportar grandes beneficios. Las experiencias piloto
de este tipo que sirvan de demostración para posibles consumidores
futuros deben proliferar y hacerse a una escala significativa.

Otra característica que la microrred incorpora es la gestión conjunta


de la generación con la demanda. Esto no es del todo ajeno a la red 123
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

eléctrica tradicional, ya que se emplean programas de gestión de la


demanda y de desconexión de cargas. Sin embargo, la microrred, pre-
senta la novedad de que en este caso consumidor y generador son
la misma entidad. De este modo la microrred puede conocer tanto el
coste marginal de producir potencia a cualquier punto como los costes
equivalentes de las inversiones en eficiencia energética, y puede, con
algo de introspección y análisis, decidir cuales son los costes asociados
a la desconexión de cargas. Por tanto, puede compensar los tres costes
fácilmente. Por tanto el control de los consumos adquiere una impor-
tancia notoria en las microrredes.

Una razón clave para la implantación de la microrred es la capacidad


que ésta proporciona para trasladar el control de la fiabilidad y calidad
de la potencia más cerca del punto de uso final. De esta manera estas
propiedades podrán ser optimizadas para las cargas específicas que se
alimenten en dicho punto. Cuando haya escasez de producción ener-
gética se podrá trasladar la energía a puntos en donde la calidad y
fiabilidad del suministro deba ser mayor desde otros en donde no tenga
que serlo tanto. Además, debido que la potencia de alta calidad lleva
asociada unos costes mayores, se conseguirá un ahorro económico si
solo es proporcionada a aquellos que realmente la requieran.

La implantación de una microrred conlleva la aparición de nueva ge-


neración dentro del sistema de distribución que se opera de forma ra-
dial. De esta manera las mejoras previstas para acoger un crecimiento
de la demanda pueden ser pospuestas o incluso evitadas. Idealmente
se podría enviar una señal de precio a los clientes pertenecientes al sis-
tema de distribución en tiempos de incremento de la cogestión de las
líneas. Ello podría animar el desarrollo de microrredes y las inversiones en
generación y en control de la demanda para minimizar esta congestión
eléctrica. Sin embargo esto es difícil en la práctica. Los sistemas de distri-
bución en áreas densamente pobladas son mallados estructuralmente
a pesar de que se operen de forma radial y son bastantes flexibles con
lo que se puede suministrar energía a un cliente final a través de múlti-
ples configuraciones de la red. Así pues los costes de la congestión per-
cibidos por la microrred dependerían muchos casos de una configura-
ción en cierto modo arbitraria de la red de distribución. Esta disposición
podría cambiar bruscamente con lo que los mecanismos económicos
dependiendo de la configuración original podrían ser desbaratados.

En definitiva, en un entorno regulatorio como el actual, en donde la im-


124 plantación de microrredes no se favorece, son necesarios mecanismos
Microrredes: concepto y barreras para su desarrollo

que cuantifiquen económicamente los beneficios adicionales que las


microrredes aportan a los usuarios finales de energía, las distribuidoras
y a la sociedad en general. Una actuación en este sentido proporcio-
nará elementos de decisión válidos, completos y reales a la hora de
valorar una posible inversión de este tipo.

b)  Economía de la generación

Dentro de las tecnologías de generación para su uso en microrredes


la más barata es el motor alternativo de combustión interna. No obs-
tante los problemas relacionados con el mismo, como puede ser el
nivel de ruido producido, las emisiones contaminantes que empeo-
ran de manera significativa la calidad del aire local y los costes de
interconexión, pueden desaconsejar su implantación en un entorno
real concreto de una microrred. No conviene olvidar que en una mi-
crorred las fuentes de energía van a estar muy próximas a los consu-
midores con lo que han de ser lo menos intrusivas posible. Estas dis-
quisiciones son extensibles al resto de tecnologías que hacen uso de
combustibles fósiles.

Las tecnologías renovables y limpias que pueden utilizarse como alter-


nativa a la microgeneración fósil, como podrían ser pilas de combus-
tible y fotovoltaica, tienen menos inconvenientes que las tecnologías
comentadas. Sin embargo su coste es mayor y puede encarecer mu-
cho la inversión en una microrred pudiendo en un caso determinado
desaconsejar una inversión de este tipo frente al suministro tradicional
de electricidad.

Para las pilas de combustible los precios para potencias del orden de
5-20 kW rondan los 6.000-3.400 €/kW para la tecnología PEM. En general
para un amplio rango de potencias y para varias de las tecnologías de
generación con pilas de combustible los precios varían entre 2.000 y 4.000
€/kW.

Para la tecnología fotovoltaica el coste total de la planta consideran-


do todo el balance del sistema ronda los 2.000-3.000 €/kW.

Para la eólica, los equipos de baja potencia tienen costes más eleva-
dos, en el rango de 1-10 kW los costes varían entre 2.000 y 2.300 €/kW,
para potencias entre 10 y 100 kW los equipos son algo más rentables
con precios unitarios comprendidos entre 1.100 y 2.000 €/kW.
125
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Estos costes actualmente no son competitivos frente a los de motores


alternativos con costes unitarios en el rango de 230-700 €/kW y las mi-
croturbinas de gas con unos precios entre 540 y 850 €/kW.

Sin embargo, con las medidas actuales que potencian y favorecen el


uso de generación distribuida con fuentes renovables y las actuaciones
que en ese sentido es probable que se tomen en el futuro provocarán
que el número de instalaciones crezca en número. Ello llevará de la
mano una reducción de los costes de producción de estas tecnologías
y una industrialización a mayor escala implicando una reducción de
costes pudiéndose conseguir que estas tecnologías alternativas sean
competitivas.

3. BIBLIOGRAFÍA

• [1] LASSETER, R., AKHIL, A., MARNAY, C., J., STEPHENS, DAGLE, J.,
GUTTROMSON, R., MELIOPOULOUS A. S., R., YINGER y ETO, J., “Whi-
te Paper on Integration of Distributed Energy Resources. The CERTS
MicroGrid Concept”, Consortium for Electric Reliability Technology
Solutions 2002.

• [2] PEÇAS LOPES, J. A., MOREIRA, C. L., y MADUREIRA, A. G., “Defining


Control Strategies for MicroGrids Islanded Operation”, IEE Transac-
tions on Power Systems, vol. 21, 2006.

• [3] MADUREIRA, A. y PEÇAS LOPES, J. “Multi Microgid: Architecture


y functionalities” lecture. INESC Porto, “Developing Microgeneration
and Microgrids”, Electric Energy Systems University Enterprise Training
Partnership, 2008.

• [4] “IEEE 1547 Standard for Interconnecting Distributed Resources


with Electric Power Systems”, IEEE.

126
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

5 EVOLUCIÓN DE LAS REDES DE MEDIA Y BAJA


TENSIÓN HACIA REDES INTELIGENTES

1. EVOLUCIÓN DE LAS REDES DE MEDIA Y BAJA TENSIÓN

Los primeros pasos de la energía eléctrica se dieron a mediados del siglo


XIX con el objetivo de mejorar el sistema de alumbrado público mediante
gas existente en la época. Desde ese momento y hasta nuestros días las
aplicaciones de la energía eléctrica han seguido y seguirán en constan-
te evolución y crecimiento para atender las necesidades de la sociedad.

El suministro eléctrico ya fue considerado desde hace tiempo en los


países del primer mundo como un bien básico al que cualquier ciuda-
dano tiene derecho al igual que por ejemplo el agua y a diferencia
de otros servicios como el gas o la telefonía. Ello ha motivado un creci-
miento en extensión de las redes de distribución al mismo ritmo que los
crecimientos demográficos de la población y que el crecimiento del
sector terciario. El aumento de calidad de vida y de bienestar social
ha hecho aumentar en los hogares la potencia y la energía consumi-
da con lo que todo ello ha conducido, especialmente en las últimas
décadas, a disponer de un sistema eléctrico grande en extensión y
grande en capacidad. Además no se debe olvidar que el sistema
debe estar dimensionado para la máxima capacidad (con el objeto
de garantizar el suministro eléctrico en las puntas máximas de carga).

En general, la importancia del suministro eléctrico para el desarrollo in-


dustrial y para el bienestar social de un país es lo que realmente moti-
va la constante evolución del mismo y el proceso de mejora continua
en cuanto a sus prestaciones (fiabilidad, seguridad, coste, flexibilidad,
eficiencia, sostenibilidad,…) en función de lo que en cada momento
demande la sociedad.

Por ello, aunque ahora parezca que nos encontramos ante el co-
mienzo de una «revolución» en nuestro sistema eléctrico con el de-
128
Evolución de las redes de media y baja tensión hacia Redes Inteligentes

sarrollo de redes inteligentes, este paso, aunque importante, no deja


de ser un paso más en el constante proceso de evolución de las
redes.

En las últimas décadas, las redes eléctricas en general, y las españolas


en particular, han sufrido cambios importantes motivados entre otras
causas por la introducción de las nuevas tecnologías de la información
y la comunicación aplicadas al sistema eléctrico. A continuación se
hace un repaso general de las principales características de las redes
en los últimos años.

Las redes hasta finales de los años 80 se caracterizaban en general por


lo siguiente:

• Redes no uniformes. Las grandes redes fueron formadas por la co-


nexión de redes más pequeñas. Las compañías eléctricas de cierto
tamaño han ido creciendo en general mediante fusiones o absor-
ciones de compañías eléctricas más pequeñas. Todavía hoy hay
más de 350 distribuidoras eléctricas en España aunque 5 de ellas
tienen más del 98% de los clientes. Esta unión de redes provenientes
de diferentes empresas con diferentes filosofías da como resultado
una red no uniforme en cuanto a tipología y topología de red. Esto
motiva, por lo general, costes de inversión y de explotación mayo-
res por la escasa normalización en los procesos, por la multitud de
soluciones particulares y por la falta de criterios establecidos para el
crecimiento de las redes.

• Falta del criterio N-1 en gran parte de la red de Alta Tensión. Una red
se dice que está diseñada con el criterio N-1 cuando ante el fallo de
cualquiera de los elementos de la misma, el resto de elementos de
la red es capaz de seguir garantizando el suministro eléctrico dentro
de las mismas condiciones establecidas de calidad y sin sobrepasar
ninguno de ellos sus límites físicos de diseño. La aplicación de este
criterio al diseño de la red requiere un estudio de viabilidad técnico-
económico adecuado en función de los requerimientos de calidad
exigidos a cada zona de distribución. Por lo general, a finales de los
80 existían varias subestaciones alimentadas radialmente (es decir,
por una sola línea de alta tensión) por lo que el fallo de la misma
suponía la pérdida de suministro. Hoy en día, incluso en las redes
de media tensión, se han realizado los correspondientes mallados
(conexión entre subestaciones o entre centros de transformación) o
se cuenta con equipos móviles para solucionar estas contingencias. 129
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

• Equipos con bastantes años en servicio. Aunque las redes eléctricas


de distribución en alterna se empezaron a desplegar en España a
principios del siglo XX, es en la segunda mitad de siglo cuando tiene
lugar el gran desarrollo de las mismas. El tiempo medio de vida útil
de los equipos eléctricos de aquella época se estima en 40 años
por lo que la edad media del parque eléctrico español a finales de
los 80 era bastante alta. El diseño y las tecnologías utilizados hasta
entonces se caracterizaron por su robustez (relés electromecánicos,
interruptores de potencia de aceite, transformadores de grandes
dimensiones,…) y aún hoy en día está en servicio aparamenta de
aquella época. Las grandes inversiones en la red se destinaron por
ello principalmente al crecimiento de la misma para dar respuesta
a la demanda.

• Escasa implantación de telecontrol en redes de media tensión. El


telecontrol es una herramienta fundamental para la gestión remota
de la red y la mejora de la calidad de servicio. Con las unidades
terminales remotas instaladas en campo, un centro de operación
es capaz de disponer de información en tiempo real de señales,
alarmas y medidas de la red además de tener la posibilidad de ma-
niobrar la misma remotamente (abriendo y cerrando interruptores).
Esto permite tiempos de reposición más rápidos en caso de avería,
detección de anomalías en la red y, en general, una gestión mu-
chísimo más optimizada que la de antes. Los primeros telecontroles
en las redes de distribución se empezaron a instalar en las subes-
taciones en los años 70 pero no fue hasta inicio de los 90 cuando
se completó este despliegue en el 100 % de las subestaciones. Este
importante avance tecnológico fue debido gracias a los correspon-
dientes avances en los sistemas de información y de comunicación.
No obstante, este mismo despliegue del telecontrol en las redes de
media tensión (aguas debajo de las subestaciones) apenas se inició
en esta época.

130
Evolución de las redes de media y baja tensión hacia Redes Inteligentes

Figura 1. Ejemplo de red de finales de los años 80. Fuente: Gas Natural
Fenosa.

A partir de los años 90 las redes evolucionaron principalmente en 3 as-


pectos:

• Implantación de una Arquitectura de Red. La arquitectura de red


establece reglas para la ordenación de la red existente y el creci-
miento de la red nueva, basándose en criterios técnicos y econó-
micos y adaptándose a las particularidades del mercado. La fina-
lidad de la arquitectura es conseguir una red sencilla y ordenada,
de explotación ágil y fácil. La estructura resultante siempre es una
solución de compromiso entre los siguientes factores:

— 
Garantía de suministro.

— 
Calidad del servicio y del producto.

— 
Segmentación de mercados.

131
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

— 
Adaptabilidad del crecimiento.

— 
Ocupación adecuada de la capacidad.

— 
Mínimas pérdidas técnicas.

— 
Óptima inversión y costes de mantenimiento.

Las diferentes compañías definieron sus criterios internos de arquitectu-


ra de red e hicieron grandes esfuerzos especialmente en reordenar la
red existente para garantizar la calidad del suministro.

Figura 2. Ejemplo de aplicación de arquitectura de red rural de media


tensión. Fuente: Gas Natural Fenosa.

• Normalización de instalaciones. Además de ordenar la topología de


la red, en los años 90 se hicieron grandes esfuerzos en normalizar la
tipología de la misma. Las redes de distribución se caracterizan por
su dispersión geográfica y por su extensión, lo cual requiere la nece-
sidad de realizar en ellas numerosas intervenciones, cada una de
ellas de bajo coste. Para optimizar estos procesos es fundamental su
normalización en todos los ámbitos (ingeniería, suministro, montaje,
puesta en servicio y explotación). Las redes fueron creciendo en los
años 90 de una forma más ordenada y más homogénea.

• Telecontrol en la red de media tensión. El principal motivo que hasta


estos años había impedido el despliegue del telecontrol en la red
132
Evolución de las redes de media y baja tensión hacia Redes Inteligentes

de media tensión era la falta de tecnología para conseguir vías de


comunicación fiables y económicas. Las vías de comunicación dis-
ponibles eran y son:

— 
Onda portadora: bajo coste de inversión. Bajo coste de explo-
tación. Capacidad de transmisión limitada. Sensible a ruidos y
cambios de configuración de red.

— 
Radio: coste de inversión moderado. Bajo coste de explotación.
Cobertura limitada.

— 
GSM/GPRS: bajo coste de inversión. Coste de explotación mo-
derado. Fácil de desplegar. Cobertura limitada.

— 
Fibra óptica: muy alto coste de inversión. Bajo coste de explota-
ción. Segura y fiable.

— 
Satélite. Coste de inversión moderado. Alto coste de explota-
ción. Fácil de desplegar.

Las distintas compañías iniciaron su despliegue de telecontrol en aque-


llos puntos estratégicos de la red de media tensión que les permitían
disminuir tiempos de localización de faltas y reposición del servicio. Se
empezó la instalación de celdas telecontroladas en centros de trans-
formación e interruptores en líneas aéreas, acompañados de detecto-
res de paso de falta. Este despliegue se realizó gracias a la mejora de
prestaciones de algunas vías de comunicación, especialmente la onda
portadora y el GSM.

La evolución de la red eléctrica en los últimos 5 años ha estado cla-


ramente marcada por la entrada en vigor del protocolo de Kioto en
febrero de 2005, con los compromisos adquiridos por los diferentes paí-
ses sobre sostenibilidad medioambiental. Es por estas fechas cuando
se asienta el concepto de redes eléctricas inteligentes cuya finalidad
última sería contribuir al cumplimiento de dicho protocolo mediante la
promoción e integración de generación distribuida de fuentes renova-
bles en las redes y los mecanismos adecuados para un consumo más
eficiente de la energía; esto último es lo que engloba el término de
«Respuesta de la Demanda», donde el consumidor se convierte en par-
te activa del sistema, pasando a ser un «prosumidor» (generador y con-
sumidor al mismo tiempo) haciendo un uso más racional de la energía
en función del coste marginal de la misma. 133
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Los siguientes gráficos muestran la evolución de la potencia instalada


en España de origen eólico y solar respectivamente. A finales del año
pasado casi el 30% de la potencia total instalada en el país procedía
de alguna de estas dos fuentes.

Figura 3. Evolución de la potencia instalada en España de origen eólico.


Fuente: Gas Natural Fenosa.

Figura 4. Evolución de la potencia instalada en España de origen solar.


Fuente: Gas Natural Fenosa.

Este gran desarrollo de la energía renovable en nuestro país ha sido


posible gracias a las ayudas concedidas por el gobierno al precio
venta de dicha energía pero hasta ahora no han demostrado ser
tecnologías competitivas económicamente con otros tipos de fuen-
tes de energía.
134
Evolución de las redes de media y baja tensión hacia Redes Inteligentes

El concepto de red inteligente o «Smart Grid» abarca toda la cade-


na de valor del sistema eléctrico, desde la generación centralizada
y distribuida hasta el consumidor doméstico, pasando por los siste-
mas de transmisión y distribución e introduce nuevos agentes en el
mercado como el agregador de servicios («ESCO») o los gestores de
plantas «virtuales» (concepto aplicado a agrupaciones de redes que
incluyen generación, consumo y/o almacenamiento y que pueden
tratarse desde el punto de vista del mercado liberalizado como un
solo ente).

Desde un punto de vista técnico, las redes inteligentes presentan varios


retos relacionados en su mayoría con la necesaria evolución de las tec-
nologías de información y comunicación para adaptarse a las nuevas
necesidades, teniendo en cuenta el gran volumen de información que
se debe de gestionar. No se deben olvidar otros retos más «eléctricos»
como el almacenamiento de energía, el vehículo eléctrico o la elec-
trónica de potencia.

No obstante hay un consenso general sobre el hecho de que las ma-


yores dificultades para un despliegue masivo de redes inteligentes no
se encontrarán en los aspectos técnicos sino más bien en los aspectos
económicos y regulatorios. La clave de un despliegue exitoso es en-
contrar el marco regulatorio adecuado que promueva las iniciativas
públicas y privadas de forma que los beneficios globales y sociales que
aporten las nuevas inversiones sean costeadas adecuadamente por
todos los agentes intervinientes que disfruten de dichos beneficios fi-
nales.

Actualmente son bastantes los proyectos de investigación y demostra-


ción sobre Smart grids que se están realizando para probar los diferen-
tes conceptos; sin embargo la mayoría de ellos corresponden a sub-
venciones de fondos públicos ya que, de momento, no hay «business
case» que fomente una adecuada iniciativa privada.

La aprobación en el Parlamento Europeo (Diciembre 2008) del plan co-


nocido como 20-20-20 para el año 2020 no ha hecho sino potenciar
todavía más la necesidad de desarrollar e implantar los nuevos con-
ceptos asociados a las redes inteligentes.

La evolución esperada de las redes eléctricas de media y baja tensión


en la próxima década estará marcada por:
135
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

• Implantación general de la telegestión.

• Potente red de comunicaciones.

• Autogestión de la red de distribución.

• Amplia existencia de generación distribuida.

• Desarrollo de la electrónica de potencia aplicada a la red de dis-


tribución.

• Gestión y respuesta de la demanda de los clientes.

• Equipos Plug and Play.

• Desarrollo de las microrredes (Islas).

Se puede decir que la autopista que nos conducirá a las redes inteli-
gentes del futuro ya está trazada pero ahora queda lo más difícil: andar
para hacer camino.

2. PROYECTOS DE REDES INTELIGENTES EN EL GRUPO


GAS NATURAL FENOSA

Gas Natural Fenosa (en adelante, gNF) es una empresa formada re-
cientemente por la fusión de dos grandes empresas, Unión Fenosa y
Gas Natural. Está presente en 23 países y cuenta con más de 15 GW de
potencia instalada y más 20 millones de clientes entre clientes de gas
136
Evolución de las redes de media y baja tensión hacia Redes Inteligentes

y de electricidad. Su posicionamiento en el sector energético es por


tanto bastante relevante y su apuesta decidida por la investigación,
desarrollo e innovación se ha traducido en el caso de redes inteligentes
por el lanzamiento y desarrollo de diferentes tipos de proyectos, algu-
nos de ellos internos y otros formando parte de consorcios nacionales
y europeos.

El objetivo común de gNF en los proyectos que está llevando a cabo es


contribuir al desarrollo futuro de las redes inteligentes, probando con-
ceptos técnicos asociados a las mismas y analizando nuevos marcos
regulatorios adecuados que garanticen el correcto reparto de costes y
beneficios, tanto sociales como económicos, para un adecuado des-
pliegue de las redes inteligentes.

En el siguiente gráfico se muestra una relación de los proyectos sobre


redes inteligentes actualmente en marcha en los que participa gNF, así
como el campo en el que se desarrollan:

Figura 5. Relación de proyectos de redes inteligentes en los que participa


gNF. Fuente: Gas Natural Fenosa.

La EEGI (European Electricity Grid Initiative) es una iniciativa de la Co-


misión Europea que fue lanzada oficialmente el pasado mes de junio,
dentro del SET Plan (Strategic Energy Technology Plan) y en la que se ha
definido el roadmap 2010-2018 y el Plan de Implementación detallado
2010-2012 para el desarrollo de las redes inteligentes en Europa. gNF,
con los proyectos anteriores y otros futuros en fase de estudio, pretende
137
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

contribuir de forma relevante a la implementación de dicho roadmap


y para ello está presente en toda la cadena de valor.

A continuación se describen brevemente dos de los proyectos más re-


levantes en redes inteligentes del gNF.

2.1. PROYECTO ENERGOS

El título completo del proyecto ENERGOS es “Tecnologías para la ges-


tión automatizada e inteligente de las redes de distribución energética
del futuro”.

Es un proyecto llevado a cabo en consorcio por 17 empresas españolas y


liderado por UNION FENOSA Distribución (distribuidora eléctrica pertene-
ciente 100 % al grupo gNF). El proyecto se presentó al Ministerio de Cien-
cia e Innovación en 2009 dentro de la convocatoria CENIT del programa
INGENIO y resultó adjudicado en Diciembre 2009. Se inició en Enero 2010
y tiene una duración de 3 años. Cuenta con un presupuesto de 24,3 mi-
llones de euros. En el proyecto participan además 14 organismos públi-
cos o privados de investigación (universidades y centros tecnológicos).

El proyecto se dedica a la investigación de los elementos básicos que


permitan hacer posible una red inteligente capaz de gestionar en tiem-
po real todos los flujos multidireccionales originados en el nuevo modelo
de red eléctrica, que supondrá la incorporación masiva de fuentes re-
novables de energía a diferentes niveles en la red, una mayor participa-
ción de los clientes finales en su gestión de la energía, mayores niveles
de eficiencia y los flujos bidireccionales creados por la incorporación
del vehículo eléctrico.

La investigación se lleva a cabo a tres niveles: infraestructura de red


(nuevos elementos de arquitectura), plataforma de gestión de datos y,
finalmente, superestructura o estructura de gestión inteligente de los da-
tos de red. Para ello, la investigación se centra en los siguientes campos:

• Herramientas de obtención de señales y medidas que permitan en-


lazar la red con la generación distribuida, el consumo y las unidades
de almacenamiento eléctrico de forma más eficiente.

• Tecnologías necesarias para la creación de una plataforma que


138 permita la adquisición de las señales (en las diferentes escalas de
Evolución de las redes de media y baja tensión hacia Redes Inteligentes

tiempo) provenientes de la red inteligente y una respuesta a las apli-


caciones necesarias para la gestión de dicha red inteligente.

• Nuevos métodos y técnicas para la gestión de la red capaces de


hacerla trabajar de la manera más eficiente posible.

• Consecución de estándares y patentes que permitan el estableci-


miento de un protocolo de actuación, facilitando de esta manera
un uso más eficaz de la red inteligente y por consiguiente un mayor
aprovechamiento de la misma.

La generación de tecnologías para la gestión automatizada e inteli-


gente de las redes de distribución energética del futuro representa un
reto complejo y para afrontarlo se necesitará efectuar avances signifi-
cativos en las siguientes áreas de investigación:

• Comprensión de los requisitos industriales y sociales de las futuras re-


des de distribución energética que aseguren un alineamiento de los
objetivos del proyecto con las necesidades sociales y económicas.

• Ingeniería de la Red, que redefina la estructura y topología de la mis-


ma (Arquitectura de la Red) y sus equipos e instalaciones (Almacena-
miento, FACTS, etc.), sin la cual sería prácticamente imposible conse-
guir los importantes avances tecnológicos previstos en el proyecto.

• Dispositivos Inteligentes de Red, que permitan transformar las redes


actuales en redes inteligentes a través de la implantación masiva de
equipos de monitorización, medida y control en todos los niveles de
la red (AT, MT, BT) y los clientes (contadores de Telegestión).

• Infraestructuras y Tecnologías de Control y Comunicaciones, que


permitan mantener permanentemente comunicados de forma bi-
direccional los puntos de control, poniendo la información a disposi-
ción de los diversos actores que la necesitan.

• Métodos y Técnicas de Gestión de Redes Energéticas, para la plani-


ficación, operación y mantenimiento y que apoyados en tecnolo-
gías de procesamiento y modelización (algoritmos de red, optimiza-
ción y previsión) permitan optimizar la explotación de la Red.

Algunas de estas áreas constituyen campos de investigación muy com-


plejos, con resultados a largo plazo cuya “solución general” probable- 139
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

mente irá más allá del alcance de este proyecto. En este sentido, el
proyecto ENERGOS se ha definido en base a los siguientes principios:

• Definir y centrarse en las direcciones de investigación que sean


esenciales para la gestión automatizada e inteligente de las redes
de distribución energética.

• Trabajar de manera modular para reducir riesgos, conduciendo la


investigación más allá del estado del arte por medio de la construc-
ción de los mejores fundamentos en cada una de las áreas involu-
cradas, e investigar, a la vez, tecnologías de integración y marcos
de trabajo para combinar los mejores resultados disponibles.

• Adaptar un enfoque basado en estándares, produciendo resultados


que sean interoperables en las aplicaciones industriales subsecuentes.

El proyecto se estructura en catorce paquetes de trabajo, agrupados


en cinco grandes clusters que se alinean con las áreas de investigación
descritas previamente. Los paquetes de trabajo se corresponden con
los objetivos científicos del proyecto y están a su vez conformados por
tareas y subtareas.

A continuación se muestra una figura con la estructura de los clusters y


los paquetes de trabajo:

Figura 6. Estructuras de los clusters y los paquetes de trabajo. Fuente: Gas


140 Natural Fenosa.
Evolución de las redes de media y baja tensión hacia Redes Inteligentes

2.2. SMART ENERGY CITY

El proyecto SMART ENERGY CITY es un proyecto interno de demostra-


ción de gNF que pretende implementar a modo de piloto nuevos equi-
pos y funcionalidades en una red de distribución eléctrica ya existente
con objeto de construir un laboratorio en campo (“living lab”) que per-
mita la validación de soluciones tecnológicas que hagan posible un
futuro despliegue de las redes inteligentes.

El proyecto ha arrancado este año con el pilotaje de la telegestión de


la medida en 20.000 clientes y la telegestión de los centros de transfor-
mación asociados a los mismos, todo ello con una gestión unificada en
un Despacho Central. En pasos sucesivos, se tienen previsto implemen-
tar en este living lab durante el 2011 funcionalidades adicionales rela-
cionadas con el concepto de Smart Grids como son las Smart Homes
(domótica e inteligencia dentro de las viviendas de algunos clientes),
la integración de la generación distribuida existente en la zona, el ve-
hículo eléctrico o simulaciones de precios variables de la energía que
permitan comprobar la elasticidad de la demanda.

141
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

6 LAS REDES ELÉCTRICAS INTELIGENTES:


UN DESAFÍO Y UNA OPORTUNIDAD

1. ANTECEDENTES

La evolución del sector eléctrico a nivel mundial y en España en par-


ticular, ha pasado por distintas fases de desarrollo tecnológico en los
últimos 160 años. El primer gran salto tecnológico posiblemente fue el
paso de la corriente continua a la corriente alterna y con él, la posibi-
lidad de elevar y reducir los niveles de tensión y transportar la energía
a largas distancias. La llamada en los Estados Unidos «Guerra de las
Corrientes» alrededor de 1880, enfrentó a dos genios: Thomas Edison
y su empresa General Electric (GE) impulsando la corriente continua
y Nikola Tesla con WESTINGHOUSE con la finalmente exitosa corriente
alterna.

Este enfrentamiento entre dos genios innovadores se saldó con la


adopción masiva de la corriente alterna, definiendo la estructura del
sector eléctrico que conocemos hoy: grandes centrales de genera-
ción dotadas de subestaciones para elevar la tensión, líneas de trans-
porte para transportar la energía a largas distancias, subestaciones y
líneas de distribución que permiten acercar la energía a los clientes
finales.

Aquel gran salto tecnológico, debió enfrentar el conservadurismo y


temor de la sociedad y obligó al propio Nikola Tesla a demostrar pú-
blicamente que la corriente alterna se podía operar con seguridad,
optando para ello por experimentar con su propio cuerpo.

Con la incorporación de la corriente alterna en el sistema eléctrico


español, fue posible comenzar los grandes proyectos hidroeléctricos,
(dando origen a múltiples empresas «Hidroeléctricas de …»), alcanzan-
do a finales de la década de 1920 los casi 1.200 MW de capacidad
instalada con más de un 80% hidroeléctrico.
142
Las Redes Eléctricas Inteligentes: un desafío y una oportunidad

Los siguientes saltos tecnológicos se produjeron en la década de los 40


con la creación de UNESA, la interconexión de los sistemas y la creación
del Despacho de Cargas, así como el crecimiento exponencial de la
demanda a lo largo de los 50 y 60, incorporando centrales térmicas de
fuel-oil. A fines de los 60 se incorporó la primera central nuclear (Central
José Cabrera de Unión Eléctrica Madrileña con 160 MW) y la capaci-
dad instalada llegó a alcanzar los 18.000 MW.

La crisis del petróleo en 1973 obligó a replantear la matriz energética y


apostar por una reducción drástica de la dependencia del petróleo,
impulsando el desarrollo de las nuevas centrales nucleares y térmicas
en la década de los 80 y la creación de Red Eléctrica de España (REE)
como responsable de la red de Transporte y la Operación del Sistema.
El Marco Legal Estable de 1988 permitió reconocer adecuadamente
las inversiones realizadas y desarrollar un sector empresarial potente y
competitivo a nivel internacional. En este período se consolida el sec-
tor con la creación de los principales grupos empresariales actuales
(ENDESA, IBERDROLA, UNION FENOSA).

A nivel de las redes eléctricas, tanto de Transporte como de Distribu-


ción, las empresas españolas demostraron un liderazgo a nivel mundial
por sus buenas prácticas y su eficiente modelo de gestión. La Opera-
ción de la Red, basada en sistemas de control alcanzó la totalidad
de las redes de alta tensión y subestaciones, comenzando incluso a
desplegarse tecnologías de control en puntos intermedios de la red de
media tensión.

De la mano de este desarrollo, las empresas tecnológicas españolas,


desarrollaron capacidades y productos tanto a nivel de Sistemas de
Gestión (SOLUZIONA, actualmente INDRA, en sistemas Comerciales, de
Distribución y de Generación) así como en Sistemas de Control (ZIV, TEL-
VENT, ELLIOP, SAC y la propia INDRA).

2. LIBERALIZACIÓN DEL MERCADO ENERGÉTICO

Los criterios liberalizadores promovidos por la Unión Europea (Directiva


96/92/CE) en 1996 y recogidos entre otras en la Ley 54/1997, produjeron
cambios significativos en la estructura del sector. El más significativo sin
duda fue la incorporación de la competencia en las áreas de Genera-
ción y Comercialización y la necesidad de adaptar las redes a la nueva
función. 143
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

La aparición de nuevos actores como la Comisión Nacional de Energía


(CNE), la creación de la figura del Operador del Mercado (OMEL), el
fortalecimiento del papel de REE como Operador del Sistema y la se-
gregación de las actividades de Distribución dentro de los principales
grupos empresariales, transformaron el mapa eléctrico español. A nivel
de nuevos comercializadores, además de los propios de las empresas
eléctricas españolas y algunas europeas, no hubo nuevos entrantes sig-
nificativos.

En concreto se estableció un ambicioso calendario de liberalización


del mercado, que permitió en 5 años que la totalidad de los clientes es-
pañoles pudieran elegir su proveedor. Sin embargo, la imposibilidad de
trasladar los precios mayoristas reales (en base horaria) a la gran mayo-
ría de los clientes se transformó en una de las principales barreras para
la competencia. En la práctica el número de clientes minoristas que
cambiaron de proveedor fue muy bajo y se mantuvo la vinculación de
la empresa distribuidora con su comercializadora.

La introducción de mecanismos de competencia hizo necesario esta-


blecer un sistema de medidas homogéneo y transparente, operado
por REE y que soporte todos los intercambios de energía entre Genera-
dores, Distribuidores y Comercializadores (RD 2018/1997 y posteriormen-
te el RD 1110/2007). Un interesante impacto tecnológico se produjo por
la obligatoria implantación de la telemedición para todos los puntos
de medida en tensiones iguales o superiores a 1kV (Puntos 1, 2 y 3). El
desarrollo de los Concentradores Primarios (REE) y Secundarios (Distri-
buidoras), junto a los sistemas y protocolos de comunicación, así como
la necesidad de renovar e instalar nuevos contadores y registradores,
produjo una incorporación masiva de nuevas tecnologías en la red.

El exitoso proceso de implantación de los mecanismos de tele-medi-


ción en los clientes industriales y comerciales y la pobre respuesta de
los clientes residenciales a la liberalización del mercado, comenzaron a
impulsar la idea de extender la tele-medición a todos los clientes.

3. IMPLANTACIÓN MASIVA DE LAS ENERGÍAS


RENOVABLES

El creciente compromiso con un modelo energético sostenible, así


como la necesidad de reducir la dependencia energética de nuestro
144 país (dependencia energética superior al 84%), hacen necesario com-
Las Redes Eléctricas Inteligentes: un desafío y una oportunidad

plementar la incorporación de la competencia en el sector con: la pro-


tección del medio ambiente, la eficiencia energética y la reducción
del consumo. A estos efectos el nuevo marco establecido para el Sec-
tor Eléctrico, contempla el Régimen Especial, con el claro propósito de
implementar un marco favorable al impulso de las energías renovables
(eólicas, mini-hidráulicas, solar, biomasa, etc.) junto a la cogeneración.

De la mano de estos mecanismos (principalmente los RD 2818/1998,


436/2004 y 661/2007), el sector eléctrico español ha vivido una trans-
formación radical en los últimos 12 años. La capacidad instalada de
Régimen Especial (Sistema Peninsular) pasó de 5.590 MW (la mayoría de
origen no renovable, 3.474 MW) a 33.614 MW en la actualidad (de ellos
19.813 MW son eólicos y 4.018 MW solares), superando con mucho las
previsiones del Plan de Fomento de las Energías Renovables 2000-2010.

Tabla 1. Evolución de la capacidad instalada en el sistema peninsular.


Fuente: INDRA.
CAPACIDAD INSTALADA EN EL SISTEMA PENINSULAR
TIPO DE CENTRAL 31-12-98 31-12-10 2010/1998
(MW) (MW) (%)
Nuclear 7.632 7.716 1,1
Hidráulica 16.452 16.657 1,2
Carbón 11.224 11.380 1,4
Fuel 8.214 2.860 -65,2
Ciclos Combinados 0 25.220 n/a
Total Régimen Ordinario 43.522 63.833 46,7
Eólica 689 19.813 2.775,6
Solar 1 4.018 401.700,0
Resto Régimen Especial 4.900 9.783 99,7
Total Régimen Especial 5.590 33.614 501,3
Total Sistema Peninsular 49.112 97.447 98,4%

El enorme esfuerzo inversor desarrollado por el sector en los últimos 12


años, se refleja muy claramente en los 23.141 MW de nuevas plantas
eólicas y solares, conjuntamente con los 25.220 MW de nuevos Ciclos
Combinados de Gas. Ambas tecnologías se complementan y sin duda
la disponibilidad de los nuevos Ciclos Combinados ha sido fundamental
para asegurar la operación del Sistema y compensar con flexibilidad la
variabilidad de las energías renovables.

En términos de energía producida, la evolución ha sido similar. El creci-


miento de la demanda en el Sistema Peninsular ha sido de un 50,3% en 145
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

12 años, cubierta principalmente con el Régimen Especial que se elevó


hasta los 90.462 GWh que representan el 34,8% de la Demanda del Sis-
tema Peninsular. De ellos sobresalen los 49.556 GWh generados por las
energías eólicas y solares (1.236 GWh hace 12 años), que representaron
en el 2010 el 19,1% de la demanda.

El Régimen Ordinario en contraposición ha crecido moderadamente


(19%), principalmente con la incorporación de los Ciclos Combinados
(64.913 GWh) y la reducción drástica de la generación térmica tradicio-
nal (reducción de 41.629 GWh).

Tabla 2. Evolución de la cobertura de la demanda en el sistema peninsular.


Fuente: REE, Informe del Sistema Eléctrico 1998 y 2010.
COBERTURA DE LA DEMANDA DEL SISTEMA PENINSULAR
TIPO DE CENTRAL 31-12-98 31-12-10 2010/1998
(GWh) (GWh) (%)
Nuclear 59.003 61.944 5,0
Hidráulica 33.992 38.001 11,8
Carbón 60.190 22.372 -62,8
Fuel 5.658 1.847 -67,4
Ciclos Combinados 0 64.913 n/a
Total Régimen Ordinario 158.843 189.077 19,0
Consumos en generación 6.309 6.670 5,7
Consumos bombeo 2.588 4.439 71,5
Total Régimen Ordinario en B.C. 149.946 177.968 18,7
Eólica 1.235 42.656 3.353,9
Solar 1 6.910 690.900,0
Resto Régimen Especial 18.379 40.896 122,5
Total Régimen Especial 19.615 90.462 361,2
Intercambios internacionales (1) 3.402 -8.490 -349,6
Total Sistema Peninsular 172.963 259.940 50,3

(1) Intercambios internacionales: + saldo importador, - saldo exportador.

El despliegue masivo de las energías renovables en España constituye


un caso de referencia a nivel mundial y no existe posiblemente otro
sistema eléctrico parcialmente aislado (la capacidad de interconexión
de España es inferior al 5% de su capacidad instalada) con una pene-
tración tan elevada de las energías renovables. El ejemplo de Dinamar-
ca, se debe analizar tomando en cuenta su muy elevada capacidad
de interconexión con el sistema nórdico.
146
Las Redes Eléctricas Inteligentes: un desafío y una oportunidad

Figura 3. Comparación de la Capacidad de Interconexión de los principales


países europeos. Fuente: INDRA.

Tomando en cuenta esta realidad, parece claro que el sistema eléctri-


co español tiene una capacidad muy elevada como para poder ges-
tionar situaciones como las planteadas el pasado 9 de noviembre del
2010, donde se alcanzó el record de producción de energías eólicas
con 14.901 MW a las 14:50 (46,8% de la demanda en ese momento).

Figura 4. Estructura de la Generación el 09/11/2010. Fuente: REE, www.ree.es. 147


Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Esta situación de liderazgo a nivel mundial, ha permitido desarrollar un


sector industrial de referencia con empresas y tecnologías punteras
tanto a nivel de producción de energías renovables como en Sistemas
de Control y Gestión para la integración de las mismas. El Centro de
Control de Energías Renovables de REE y los Centros de Control dele-
gados son un ejemplo de las posibilidades que brindan las tecnologías
de monitorización y control en la integración eficiente y segura de las
energías renovables.

4. ¿POR QUÉ LAS REDES DEBEN SER MÁS


INTELIGENTES?

El compromiso 20-20-20 establecido por todos los países europeos (20%


reducción de emisiones de CO2, 20% del consumo total de energía de
origen renovables y 20% de reducción del consumo) hace necesario
continuar y profundizar en la integración y distribución de generación
renovable en las redes de media y baja tensión. Los éxitos alcanzados
en la integración de la generación renovable en AT se deberán profun-
dizar con la integración masiva de la generación distribuida en MT y BT.

En los próximos años, la red eléctrica deberá integrar y gestionar dece-


nas de miles de nuevas instalaciones de generación renovables (solar
fotovoltaica, micro-cogeneración y mini-eólica). La operación de la
red de distribución cambiará radicalmente, obligando a asumir esce-
narios y contingencias nuevas. El ejemplo de la inyección de energía
en BT, incluyendo la posible inversión de los flujos energéticos y la nece-
sidad de extender la regulación del voltaje, son un ejemplo sencillo de
los impactos a tener en cuenta.

Complementariamente, desde la perspectiva del consumo, se debe


impulsar la Eficiencia Energética, promoviendo la Gestión Activa de la
Demanda a través de mecanismos que permitan trasladar a los clientes
el coste real de la energía y su variación en el tiempo. La incorporación
de la competencia plena en la comercialización de la energía a nivel
residencial solo será posible cuando existan mecanismos que permitan
trasladar a clientes variaciones significativas de precios (algunos estu-
dios estiman que los clientes serán sensibles a la gestión de la demanda
cuando existan relaciones 1:5 a 1:10 entre precios de punta y valle).

La incorporación masiva de los contadores inteligentes («Smart Meters»)


148 dispuesta por el RD1110/2007 antes del 2018, constituye el primer paso
Las Redes Eléctricas Inteligentes: un desafío y una oportunidad

en esta dirección, pero se complementará en un futuro por la integra-


ción de equipos de gestión energética (Home Energy Devices) que
«dialoguen» con el sistema eléctrico y permitan intercambiar señales
de precios e incentivos.

En un horizonte más avanzado aparece la incorporación de los coches


eléctricos, que permitirán reducir el consumo de combustibles fósiles
e integrar capacidades de almacenamiento masivo de energía para
aprovechar los períodos de bajo consumo y por tanto de energía más
económica.

Todos estos cambios llevan necesariamente a una revisión profunda y


urgente del papel y requisitos que deben ser capaces de asumir las re-
des eléctricas. Surge el concepto de Redes Inteligentes («Smart Grid»),
que a través de la incorporación masiva de tecnología, permitirá gestio-
nar de forma eficiente y segura los nuevos requerimientos energéticos.

Figura 5. Elementos claves para el impulso de las redes inteligentes. Fuente:


INDRA.
149
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Una de las definiciones más aceptadas es la de la Plataforma Tecno-


lógica Europea para las Redes Inteligentes, que define las Smart Grids
como «electricity networks that can intelligently integrate the behaviour
and actions of all users connected to it - generators, consumers and
those that do both – in order to efficiently deliver sustainable, economic
and secure electricity supplies».

Para ellos, las redes eléctricas del futuro deberán asegurar los requeri-
mientos de:

• Transparencia: brindando información adecuada para optimizar la


toma de decisiones de clientes y operadores.

• Flexibilidad: capacidad de adaptación rápida a variaciones en la


oferta y la demanda.

• Fiabilidad: capacidad predictiva y preventiva y respuesta automá-


tica («auto-healing») ante incidencias.

• Eficiencia: optimización del uso de las infraestructuras para reducir


las necesidades de inversión futuras.

Figura 6. Los nuevos requerimientos de las redes eléctricas. Fuente: INDRA.

150
Las Redes Eléctricas Inteligentes: un desafío y una oportunidad

5. L AS REDES ELÉCTRICAS INTELIGENTES: UNA


APROXIMACIÓN TECNOLÓGICA

Una aproximación más tecnológica de las Redes Inteligentes es la de-


finición del Electric Power Research Institute (EPRI): «... a power system
that can incorporate millions of sensors all connected through an ad-
vanced communication and data acquisition system. This system will
provide real-time analysis by a distributed computing system that will
enable predictive rather than reactive responses to blink-of-the-eye dis-
ruptions».

Esta visión recoge adecuadamente los cuatro componentes básicos


del despliegue tecnológico necesarios para la construcción de las nue-
vas Redes Inteligentes:

• Ingeniería de la Red, nuevas estructuras y topología (Arquitectura


de la Red) y sus equipos e instalaciones (Almacenamiento, FACTS,
etc.).

• Dispositivos Inteligentes, implantación masiva de equipos de moni-


torización, medida y control en todos los niveles de la red (AT, MT, BT,
clientes).

• Plataforma de Integración y Comunicaciones que asegure la comu-


nicación bidireccional de millones de puntos y permita compartir los
datos generados a los distintos actores del sistema.

• Sistemas Técnicos, con fuertes capacidades de modelización y si-


mulación en tiempo real, para optimizar y asegurar la operación
crecientemente compleja de la red.

La primera dificultad del despliegue de las redes inteligentes es que la


misma se debe construir sobre la actual red eléctrica, manteniendo y
rentabilizando las inversiones ya desarrolladas en líneas y subestaciones.

El grueso de las inversiones se centrarán en el despliegue y comuni-


cación de los equipos de control como los contadores inteligentes,
mini-remotas en los centros de transformación, puntos de recarga de
coches eléctricos y equipos de control de generación distribuida. El de-
sarrollo de estos nuevos dispositivos inteligentes deberá asegurar tres
criterios básicos:
151
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

• Interoperabilidad, deberán asegurar el «dialogo» entre equipos y sis-


temas de distintos proveedores.

• Portabilidad, los dispositivos (que en algunos casos como los conta-


dores deberán durar 15 años) deberán ser capaces de soportar y
poder migrar a otros medios de comunicación.

• Economía, el despliegue de millones de estos dispositivos inteligen-


tes solo será posible en un escenario de capacidades crecientes y
costes decrecientes.

Para asegurar estos criterios, una condicionante crítica es el desarrollo


e implementación de protocolos abiertos como los que se están desa-
rrollando en el despliegue de los contadores inteligentes (DLMS y PRIME
por ejemplo).

La arquitectura de las redes inteligentes, como lo recoge el IEC 62357


e IEC 61968-70, estará basada en el paradigma SOA y deberá superar
la visión de soluciones verticales (SCADAs «hablando» con sus remotas,
AMR «hablando» con sus contadores, etc.) y adoptar una solución hori-
zontal basada en una plataforma (middleware) de tiempo real.

Figura 7. Visión y componentes de las redes inteligentes. Fuente: INDRA.

Sobre esta plataforma de integración de la información en tiempo real


se construirán una nueva generación de sistemas de operación con
152
Las Redes Eléctricas Inteligentes: un desafío y una oportunidad

fuertes componentes de monitorización predictiva y optimización. Estos


sistemas deberán incorporar una fuerte carga de modelización y algo-
ritmia, así como capacidades de almacenamiento de grandes volú-
menes de información y motores de eventos, que permitan gestionar el
gran volumen de datos y lo transformen en información útil.

En resumen, las redes inteligentes constituyen a nivel tecnológico un


ejemplo más de la convergencia de las tecnologías de la información
y comunicación (TIC), con las tecnologías de control en tiempo real.

6. L A TELEGESTIÓN DE LOS CLIENTES: UN PRIMER


PASO HACIA LAS REDES INTELIGENTES

A partir del RD 1110/2007, las empresas distribuidoras españolas se han


visto abocadas a implementar ambiciosos programas de instalación de
contadores inteligentes en el 100% de los clientes antes del 31/12/2018.
Esta medida, alineada con las directrices europeas (Directriz 72/09) y
aún más ambiciosa que esta (contemplaba solamente el 80% de los
clientes y fijaba como fecha máxima el 2020).

Este requerimiento está basado como se señalaba anteriormente, en


la necesidad de reforzar la integración de los clientes y la posibilidad
de implementar señales de precios que trasladen los costes reales de
la energía e incentiven la adopción de mecanismos de gestión de la
demanda.

La experiencia desarrollada en el pasado en clientes industriales y co-


merciales y el desarrollo de una nueva generación de sistemas (con-
centradores primarios y secundarios) y contadores (tipo 1, 2 y 3) ba-
sados en estándares abiertos (IEC 60870-5-102), ha permitido a varias
empresas españolas (INDRA, ZIV, ORBIS por ejemplo) asumir un papel de
liderazgo en este tema.

El desarrollo de los nuevos contadores inteligentes está regulado por los


RD 889/2006 y RD 1110/2007, así como la ITC 3022/2007. En este sentido,
los aspectos metrológicos están plenamente definidos, pero sin embar-
go existen aspectos pendientes de normalizar en materia de especi-
ficaciones funcionales, de discriminación horaria y tratamiento de la
medida y de comunicación. Estos aspectos están actualmente desa-
rrollados por cada una de las empresas a nivel de normas propias de
cara a sus proveedores. 153
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Los despliegues en curso por parte de las empresas eléctricas han


optado mayoritariamente por las soluciones PLC (Power Line Carrier)
frente a alternativas basadas en operadores públicos de comunica-
ciones (GPRS o ADSL) o soluciones propias inalámbricas (WiMAX, Mesh
networks). Sin embargo no existe en el mercado un estándar PLC de
aceptación generalizada, siendo los más relevantes el PRIME liderado
por IBERDROLA (y adoptado también por GNF) y el METERS&MORE lide-
rado por ENEL y ENDESA.

Sin embargo, es importante recordar que la instalación de los conta-


dores inteligentes constituye el primer paso hacia las redes eléctricas
inteligentes. Su implementación por tanto debe estar alineada con los
requerimientos de estas y debe impulsar y no obstaculizar un modelo
flexible, transparente, eficiente y seguro.

En este sentido, es conveniente reiterar la necesidad de adoptar


soluciones independientes del medio de comunicación e interope-
rables y que aseguren la flexibilidad suficiente para permitir futuros
cambios y evoluciones. Los contadores actualmente desarrollados
presentan limitaciones significativas por lo menos en los siguientes
aspectos:

• Ausencia de estándares comunes de interoperabilidad, que permi-


tan la interconexión por ejemplo de los equipos de cada una de las
distribuidoras.

• No aseguran la posibilidad de intercambiar («portabilidad») entre


distintos medios de comunicación, al no segregarse las funciones de
comunicación de las funciones metrológicas propias de un conta-
dor. En caso de optarse por pasar de una solución PLC a una GPRS
o en el futuro a una UMTS/3G por ejemplo, deberá cambiarse total-
mente el contador.

• Falta de flexibilidad para poder incorporar nuevos servicios, como


la integración con elementos de gestión energética en el hogar o
con otras instalaciones. Esto limita uno de los aspectos claves de
las redes inteligentes, como es la integración del cliente (pasarelas
domóticas y señales de precio) y la interconexión con nuevas insta-
laciones (recarga coche eléctrico y generación distribuida).

INDRA está desarrollando una solución alternativa (EMIEL) y centrada


154 en los clientes agrupados en edificios (60% del mercado español), que
Las Redes Eléctricas Inteligentes: un desafío y una oportunidad

en un mismo equipo segrega las funciones de medida (generando me-


didas eléctricas marcadas en tiempo), tratamiento de la medida (que
hasta ahora se realizaban en sistemas centrales) y comunicación (con
múltiples puertos USB y serie que permiten su fácil portabilidad a PLC,
GPRS, ADSL).

Figura 8. EMIEL, una solución modular. Fuente: INDRA.

El despliegue de los contadores inteligentes y la adopción de las solu-


ciones PLC hace necesaria la instalación de equipos de monitorización
y control en los centros de transformación (concentradores de teleges-
tión). De esta forma, la instalación en los próximos 8 años de 25 millones
de contadores, permitirá asimismo monitorizar más de 200 mil centros
de transformación.

El siguiente paso es el desarrollo de los sistemas que permitan recibir,


almacenar y gestionar el enorme volumen de datos (cada cliente ge-
nerará decenas de miles de datos por año). En este sentido, el mayor
desafío será construir soluciones que permitan transformar realmente el
modelo de negocio y trasladar al cliente los beneficios esperados de
las redes inteligentes. Las mejoras en la calidad de servicio (alarmas por
baja tensión o por falta de servicio), la gestión de la demanda (basada
en tarifas horarias y señales de precios) y los nuevos servicios energéticos
(agrupadores de demanda), son algunos de los impactos esperados. 155
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

7. ¿LAS REDES ELÉCTRICAS INTELIGENTES UN


DESAFÍO O UNA OPORTUNIDAD?

La implantación de las redes inteligentes despierta tanto entusiasmo


por sus promesas, como escepticismo por los pocos resultados obteni-
dos hasta la fecha. Las principales barreras que en este momento se
presentan para la adopción masiva de las Redes Inteligentes no son
tecnológicas. En este sentido, la tecnología de información, comuni-
cación y control está suficientemente desarrollada como para asumir
este reto y los principales desafíos son los ya señalados en cuanto a
la necesidad de definir estándares abiertos que garanticen la intero-
perabilidad de los sistemas y el acceso a la información por todos los
agentes.

Sin embargo, las barreras principales en este momento son económi-


cas y regulatorias. En el escenario actual, el período de recuperación
de las inversiones necesarias es muy largo y no están adecuadamente
soportados los nuevos modelos de negocio. Siendo un paso importante
la obligatoriedad de instalar contadores «inteligentes» no es suficiente
para generar la transformación del sector e impulsar los cambios real-
mente necesarios.

La necesidad tantas veces repetida de soportar un modelo energético


sostenible se debe complementar con nuevos servicios de valor para el
cliente que mejoren la eficiencia y calidad del suministro.

Para las empresas tecnológicas españolas el desarrollo de nuevas tec-


nologías y productos constituye una oportunidad de posicionarse en el
mercado internacional, apoyadas en un sector que en muchos aspec-
tos tiene un reconocido liderazgo mundial (experiencias en modelos
de gestión, sistemas de control, energías renovables). Sin embargo, no
podemos obviar que otros países están dando actualmente pasos más
claros y sostenidos.

8. REFERENCIAS

• ATIENZA, L. (2009): «Wind Energy Development in Spain». MIT Energy


Club. Boston. USA.

156
Las Redes Eléctricas Inteligentes: un desafío y una oportunidad

• BEATO BLANCO, P. (2005): «La liberalización del sector eléctrico en


España: ¿Un proceso incompleto o frustrado?» Revistas ICE. Noviem-
bre 2005. Madrid. España.

• IDAE (1999): «Plan de Fomento de las Energías Renovables 2000 –


2010». Ministerio de Industria y Energía – IDAE. Madrid. España.

• MARCO FANO, J.M. (2002): «Historia y panorama actual del sistema


eléctrico español». Revista Física y Sociedad, Nº 13, Madrid. España.

• REE (1998 y 2010): «Informe del Sistema Eléctrico». Madrid. España.

157
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

7 PRIMEROS PASOS HACIA LAS REDES


INTELIGENTES EN ESPAÑA.
VISIÓN DEL OPERADOR DEL SISTEMA

1. INTRODUCCIÓN A LAS REDES INTELIGENTES


EN ESPAÑA

Los objetivos energéticos asumidos por Europa en materia de reduc-


ción de emisiones, energías renovables y eficiencia energética marcan
nuevos horizontes que nos sitúan en un momento de transición hacia un
nuevo modelo energético.

En efecto, la estrategia europea en materia energética se orienta al


compromiso conocido como «20/20/20» en 2020. Dicho compromiso
establece que en 2020, el 20% de la energía final consumida procederá
de energías renovables, se alcanzará un 20% de reducción de emisio-
nes de gases de efecto invernadero respecto a 1990 y se producirá una
reducción del 20% del consumo de energía primaria respecto al nivel
de consumo proyectado para ese año.

Estos objetivos energéticos responden a la necesidad de reducir la de-


pendencia energética exterior, lograr un modelo energético sostenible
y hacer frente al desafío de frenar el cambio climático.

158 Figura 1. Objetivo Europeo «20/20/20». Fuente: REE.


Primeros pasos hacia las redes inteligentes en España. Visión del Operador del Sistema

El sector eléctrico se encuentra en fase de transición hacia un nuevo


modelo, caracterizado por la preponderancia de las energías renova-
bles en la generación de electricidad, la reducción de la dependencia
de los combustibles de origen fósil y el auge de agentes del lado de la
demanda que tradicionalmente han tenido un papel pasivo.

Este nuevo modelo energético presenta importantes desafíos, tanto


desde el lado de la oferta como de la demanda, y va a suponer un
cambio de rol de los consumidores de electricidad, orientado hacia
una participación mucho más activa en el sistema.

En este contexto, la evolución hacia una red eléctrica inteligente es un


elemento clave del éxito en la respuesta a estos desafíos, entendiéndo-
se por red inteligente el «proceso que busca transformar la funcionali-
dad de la actual red de transporte y distribución para hacerla capaz
de proveer servicios orientados al cliente, permitiendo la consecución
de los objetivos del 20/20/20 y garantizando, en un mercado liberali-
zado, altos niveles de seguridad, calidad y eficiencia económica del
suministro eléctrico» (ENTSOE1).

2. LOS RETOS ACTUALES DE LA OPERACIÓN


DEL SISTEMA

Los retos a los que el sector eléctrico se ha enfrentado en esta última


década han consistido fundamentalmente en la integración de las
energías renovables en el sistema eléctrico; una nueva fuente de ge-
neración que está muy distribuida en el territorio y además no es ges-
tionable ya que depende de la existencia de recurso eólico o solar en
cada momento.

Sin embargo, el necesario equilibrio instantáneo entre generación y de-


manda condiciona que el sistema deba producir en cada instante la
misma cantidad de electricidad que se consume. Esto supone que el
sistema de generación debe ser lo suficientemente flexible para seguir
a la demanda en su variación temporal y que cualquier análisis de la
demanda eléctrica debe considerar esta evolución en el tiempo. Red
Eléctrica, en su condición de operador del sistema, garantiza la conti-
nuidad y seguridad del suministro eléctrico y la correcta coordinación
del sistema de producción y transporte, ejerciendo sus funciones bajo
los principios de transparencia, objetividad e independencia.

1 ENTSOE: European Network of Transmission System Operators for Electricity. 159


Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Figura 2. CECOEL (Centro de Control Eléctrico). Fuente: REE.

Tradicionalmente, para la búsqueda de dicho equilibrio la operación


del sistema ha venido actuando del lado de la oferta y no sobre la
demanda, la cual ha sido concebida tradicionalmente como un factor
inamovible en el contexto del sistema eléctrico. Sin embargo, la difi-
cultad creciente en acometer nuevas infraestructuras de generación y
red, por la oposición social y medioambiental que suscitan, así como la
voluntad de contribuir a la integración de la producción no gestionable
en las condiciones de calidad, fiabilidad y eficiencia requeridas, impli-
can la necesidad de promover acciones de gestión de la demanda.

2.1 El apuntamiento de la curva de la demanda

El actual comportamiento de la demanda de nuestro sistema eléctrico,


que es reflejo de cómo nuestra sociedad consume, se caracteriza por
presentar unas importantes diferencias entre las horas punta y las horas
valle de la demanda.

160
Primeros pasos hacia las redes inteligentes en España. Visión del Operador del Sistema

Figura 3. Ejemplo de curva diaria de la demanda. Fuente: REE.

El necesario equilibrio instantáneo entre la generación y la demanda


tiene como consecuencia que las infraestructuras de generación y de
red necesarias para el suministro eléctrico deben estar dimensionadas
para asegurar el suministro en las horas de máxima demanda. El nú-
mero de horas anuales de punta suele ser reducido, de forma que las
instalaciones se encuentran infrautilizadas y desaprovechadas durante
muchas horas al año.

Un análisis de las horas de mayor demanda durante el año 2009 pone


de manifiesto que fueron necesarios 6.000 MW adicionales (el equiva-
lente a 15 centrales de ciclo combinado de 400 MW) para suministrar
únicamente las 300 horas de mayor demanda del año. Acciones ade-
cuadas de gestión de la demanda podrían permitir trasladar parte del
consumo de la punta al valle y reducir así la necesidad de nuevas in-
versiones.

161
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Figura 4. Monótona de las 300 horas de mayor demanda del sistema


peninsular durante 2006, 2007 y 2008. Fuente: REE.

2.2 La integración de energías renovables

La creciente preponderancia de la generación de carácter no gestio-


nable (eólica y solar) en el parque de generación plantea nuevos retos
para la operación del sistema eléctrico.

En el caso de la generación eólica, resultan especialmente críticas las


siguientes características:

• Difícil previsión. El viento y la producción eléctrica a él asociada es


una variable que presenta un elevado grado de incertidumbre en
su previsión, lo cual dificulta su integración en el sistema eléctrico.

• Fuerte variabilidad. Otra característica de la producción eólica es


la fuerte variabilidad que presenta en cortos periodos de tiempo,
pudiendo sufrir fuertes incrementos o reducciones de producción
(del orden de miles de MW) en periodos de tiempo muy cortos (del
entorno de una hora).

• Crecimientos importantes. España ha pasado de menos de 500 MW


eólicos instalados en 1997 a más de 19.000 en 2010; siendo las pre-
visiones de 29.000 MW en 2016. Este fuerte ritmo de implantación
hace aún más complicada la integración de la producción asocia-

162
da en el sistema.
Primeros pasos hacia las redes inteligentes en España. Visión del Operador del Sistema

Teniendo en cuenta que el valle del sistema eléctrico peninsular du-


rante 2007 se situó por debajo de los 20.000 MW, es probable que con
29.000 MW eólicos instalados haya horas en las que la producción eó-
lica pueda superar a la demanda (situación que ya se ha producido
en varias ocasiones). En estas circunstancias, acciones encaminadas
a aplanar la curva de la demanda rellenando los valles, trasladando
consumo desde las puntas, supondrían una importante ayuda para la
integración de la generación no gestionable en el sistema y por consi-
guiente una importante mejora en la eficiencia global del sistema.

Por otra parte, las fuertes variaciones de producción eólica que pue-
den producirse y la dificultad para predecirlas con sólo unas horas de
antelación, requiere a nuestro sistema disponer de determinada gene-
ración gestionable de reserva que cubra esta variabilidad. En 2007 esta
magnitud era del orden de 2.600 MW, con más de 15.000 MW eólicos
instalados y se prevé que los 29.000 MW de eólica previstos para 2016
supongan una mayor exigencia en este sentido.

Figura 5. Evolución de la potencia eólica instalada y monótona


de producción eólica P48 en 2007. Fuente: REE.

El hecho de que los valores mínimos de demanda coincidan con los


momentos de máxima disponibilidad del recurso eólico (durante las
horas de la noche) condiciona la capacidad de integración de esta
energía y puede llevar a situaciones no deseadas de pérdida de ener-
gía primaria o vertido. Es decir, existe el riesgo de que no haya suficiente
consumo eléctrico para aprovechar toda la energía que se produce
por fuentes renovables.
163
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Red Eléctrica ha dado respuesta a la gestión de esa variabilidad de las


fuentes renovables con la creación del Centro de Control de Renova-
bles (CECRE), un centro de operaciones, pionero a nivel mundial, que
permite al operador del sistema tener una interlocución directa e ins-
tantánea con las instalaciones de producción de energías renovables.

Figura 6. CECRE (Centro de Control de Energías Renovables) y CECOEL.


Fuente: REE.

Gracias al CECRE, Red Eléctrica tiene visibilidad en tiempo real de la si-


tuación en que se encuentra la producción de energía renovable y por
lo tanto se dispone de una mayor capacidad de respuesta para iden-
tificar los riesgos y anticiparse a potenciales situaciones que pongan en
peligro la seguridad del sistema eléctrico.

2.3  Reducción de emisiones de CO2

La creciente preocupación mundial por los efectos de la actividad


humana sobre el planeta, en particular sobre las emisiones de gases
de efecto invernadero, ha fomentado la gestión de acuerdos interna-
cionales y europeos que tienen por objeto la fijación de objetivos que
limitan la emisión de estos gases. En concreto, la Unión Europea, dentro
de la estrategia 20/20/20, ha marcado el objetivo de reducir un 20% en
2020 la emisiones de gases de efecto invernadero.
164
Primeros pasos hacia las redes inteligentes en España. Visión del Operador del Sistema

El sector eléctrico no está exento de estos condicionantes, ya que para


suministrar en cada momento toda la energía eléctrica que nuestra
sociedad demanda, es necesario poner en funcionamiento un conjun-
to de centrales de producción eléctrica, algunas de las cuales utilizan
combustibles fósiles (como el caso del carbón y el gas natural) que ori-
ginan cierta cantidad de emisiones de CO2. Asimismo, el sistema eléc-
trico español cuenta con otras fuentes de energía como la hidráulica
y la nuclear, presentes en nuestro sistema en las últimas décadas y que
no llevan asociadas emisiones de CO2.

La cada vez mayor utilización de energía procedente de fuentes re-


novables (eólica y solar fundamentalmente), el desarrollo de la coge-
neración de alta eficiencia y las mejoras tecnológicas asociadas a las
plantas de producción térmica, están trayendo consigo una reducción
significativa durante los últimos años de los niveles de emisiones de CO2
asociados a la producción de electricidad. Por lo tanto, la mayor inte-
gración de fuentes de energía renovable en el sistema que proporcio-
nan las redes inteligentes, está impulsando la reducción de las emisio-
nes de gases de efecto invernadero.

Figura 7. Emisiones medias de CO2 por MWh producido en el sistema


eléctrico peninsular. Fuente: REE.

Esta tendencia a la reducción de los niveles de emisión de CO2 asocia-


dos a la producción de electricidad es probable que se mantenga du-
rante los próximos años y pondrá aún más en relevancia el papel que 165
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

la electricidad está destinada a desempeñar en el sistema energético


global.

Por otro lado, el suministro eléctrico en las horas de mayor demanda


(puntas) requiere la utilización de las centrales menos eficientes del
sistema eléctrico, que son las de costes de operación mayores y ha-
bitualmente las que mayores emisiones de agentes contaminantes
producen. Una actuación sobre las puntas de demanda del sistema
(trasladando consumo al valle) facilitada por las redes inteligentes, po-
dría llevar asociada una reducción de las emisiones de CO2.

3.  LA VISIÓN DE LA RED DEL FUTURO

El sistema eléctrico en su conjunto debe evolucionar para dar respuesta


a los retos planteados a través de una mayor flexibilidad en el suministro
de la electricidad y un cambio de paradigma donde la electricidad no
sea solamente un producto que se consume sino que los actores del sis-
tema sean capaces de asociar este producto a servicios demandados
por los usuarios finales.

Bajo este prisma se aborda la posible evolución de cada una de las


etapas de la cadena de suministro eléctrico para responder al desafío
que los retos del futuro plantean al sistema eléctrico.

166 Figura 8. El sistema eléctrico español. Fuente: REE.


Primeros pasos hacia las redes inteligentes en España. Visión del Operador del Sistema

3.1  Generación de electricidad distribuida y renovable

La generación eléctrica del futuro se caracterizará por un mayor grado


de descentralización y por tener que responder a una solicitación más
fluctuante, lo que exigirá una mayor necesidad de flexibilidad al siste-
ma eléctrico en su conjunto.

Respecto al carácter descentralizado de la generación del futuro, en


la actualidad estamos asistiendo a un auge del papel de las instala-
ciones de pequeña potencia directamente conectadas a la red de
distribución (microturbinas, biomasa, pilas de combustible, instalacio-
nes fotovoltaicas,…), si bien simultáneamente se produce el fenómeno
de concentración de la producción eólica y solar en plantas de mayor
tamaño directamente conectadas a la red de transporte.

La elevada dispersión en el territorio de estos sistemas de generación


así como el carácter intermitente y no gestionable de alguno de ellos
(eólica, solar) exigen que la integración de los mismos en el sistema
eléctrico de forma eficiente y segura se realice mediante las presta-
ciones de observabilidad y gestión que ofrecen las redes inteligentes.
Esta integración, en condiciones de seguridad y eficiencia es hoy una
prioridad clave para el operador del sistema.

3.2  Red de transporte fiable e inteligente

En coherencia con lo expuesto anteriormente, la red de transporte del


futuro se caracterizará por las siguientes características clave:

• Flexibilidad. La red será flexible y adaptable a las necesidades cam-


biantes del sistema eléctrico, contemplando la bidireccionalidad
de los flujos de energía entre consumidores y proveedores así como
contemplando la utilización intensiva y segura de los activos.

• Inteligencia y seguridad. La red deberá ser capaz de operarse y


protegerse de forma automática segura y simple. Para ello deberá
disponer de información remota en tiempo real que será de utilidad
en la operación y el mantenimiento.

• Eficiencia. Deberá satisfacer el incremento de la demanda minimi-


zando las necesidades en desarrollo de red.

• Apertura. La red debe poder integrar de forma segura y sin restric-


ciones técnicas la generación renovable. También debe facilitar el 167
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

desarrollo de los mercados eléctricos y permitir crear nuevas oportu-


nidades de negocio.

• Sostenibilidad. El desarrollo de la red del futuro debe hacerse de


forma respetuosa con el medio ambiente y socialmente aceptada.

La red inteligente supondrá importantes esfuerzos en investigación, de-


sarrollo y nuevas tecnologías, así como un cambio en el paradigma de
los sistema eléctricos; si bien los beneficios obtenidos deberán compen-
sar ampliamente los esfuerzos realizados.

Es necesario destacar que la red inteligente es más un proceso que un


fin. La red inteligente es un proceso de adaptación continua del siste-
ma a las necesidades de una sociedad cambiante. En este sentido no
se trata de un todo/nada, sino que la red actual ya presenta un amplio
contenido de las características expuestas.

3.3 Supergrid

El concepto de supergrid nace de la comprobación de que en un


área geográfica suficientemente extensa (por ejemplo, toda Europa
más el norte de África) hay en todo momento suficientes recursos re-
novables como para abastecer el 100% de la demanda. Estudios rea-
lizados en el mundo académico dan como resultado estadístico que
cuando no hay viento en el norte de Europa, hay sol en el sur o viento
en el este, etc. Por ello, una red superpotente a escala continental
(supergrid) permitiría la utilización de dichos recursos allí donde se de-
mandan.

Estudios realizados en el mundo académico afirman que el coste final


al usuario de esta supergrid sumado a los costes de las centrales de
energías renovables no sería superior al coste actual de la energía ba-
sada en combustibles fósiles.

Esta idea visionaria se constituye como un objetivo a largo plazo en el


camino hacia la red inteligente.

3.4  Nuevas herramientas para la operación del sistema

La operación del sistema eléctrico evolucionará previsiblemente en


168 el sentido de integrar cada vez más recursos distribuidos (generación,
Primeros pasos hacia las redes inteligentes en España. Visión del Operador del Sistema

demanda y almacenamiento). Esta tendencia requiere de una nece-


sidad de incrementar la observabilidad de dichos recursos así como
del desarrollo de herramientas que permitan una integración segura y
eficiente de los mismos en el sistema eléctrico.

Figura 9. Nuevas herramientas para la operación del sistema. Fuente: REE.

3.5  Automatización de la distribución

El auge previsto para la generación distribuida de carácter intermitente


está planteando importantes retos a la arquitectura futura de la red
de distribución, sobre todo en lo relativo a su observabilidad, control y
seguridad. Estos retos obligarán a las empresas distribuidoras a disponer
de redes eléctricas cada vez más flexibles y seguras.

En el futuro la red de distribución deberá permitir un rol más activo de


los distintos agentes que interactúan en ella, facilitando la transición
hacia los nuevos modelos energéticos.

3.6  Consumidores más activos y flexibles

Actualmente, la demanda eléctrica es una variable externa, fija e ina-


movible para el sistema eléctrico. Los nuevos condicionantes del mo-
delo energético al que nos dirigimos van a requerir un papel más activo 169
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

de la demanda, de forma que esta pueda constituirse como un pro-


veedor de servicios al sistema eléctrico.

La red eléctrica inteligente creará servicios nuevos que involucrarán


a la demanda. Dichos servicios derivarán en beneficios tanto para los
consumidores como para el sistema eléctrico, el cual se beneficiará de
la flexibilidad que la demanda pueda aportar al sistema eléctrico.

3.7  Agregadores de demanda

La evolución del papel del consumidor dentro del sistema eléctrico se


debe apoyar en un nuevo actor que será clave en la red eléctrica del
futuro: el «agregador de demanda». Estos agregadores serán capaces
de gestionar la demanda de múltiples consumidores para, por un lado
ofrecer servicios a los consumidores y por el otro ser capaces de ofrecer
servicios a la operación del sistema.

4. ELEMENTOS CLAVE PARA EL DESARROLLO


DE LAS SMARTGRIDS

En el desarrollo de la red inteligente se encuentran presentes elementos


clave cuya implantación y evolución marcarán el futuro de la smart-
grid. Entre estos elementos cabe destacar:

• Nuevas tecnologías y nuevos dispositivos.

• Almacenamiento.

• Comunicaciones.

• Contadores inteligentes.

• Equipos inteligentes.

• Nuevos modelos de gestión de los sistemas eléctricos. (centraliza-


ción/descentralización).

• Marco regulatorio.

• Concienciación y comunicación.
170
Primeros pasos hacia las redes inteligentes en España. Visión del Operador del Sistema

Nuevas tecnologías y nuevos dispositivos. La consecución de una red


inteligente requerirá, en cuanto a la red, del desarrollo, investigación
e inversión en nuevas tecnologías. Entre las fundamentales destacan
los referentes a dispositivos de electrónica de potencia avanzados,
como son los FACT, superconductores, nuevos dispositivos de medida
(sincrofasores), etc.

Almacenamiento. La mejora de la eficiencia del sistema eléctrico a tra-


vés del aplanamiento de la curva de la demanda y la integración de
renovables son dos aplicaciones esenciales del almacenamiento, así
como el aporte de seguridad al sistema que éste puede realizar me-
diante la correspondiente aportación de regulación primaria.

Comunicaciones. El intercambio bidireccional y en tiempo real de in-


formación entre los distintos agentes del sistema es un elemento clave
para el desarrollo de la red del futuro. En la actualidad este aspecto de
las redes inteligentes se encuentra suficientemente bien resuelto para
los agentes tradicionales del sistema (grandes grupos generadores,
operador del sistema, distribuidores, etc.) pero queda un amplio cami-
no de mejora en el caso de la generación distribuida y la demanda, en
el que deberá jugar un papel fundamental el desarrollo de las tecnolo-
gías de la información y la comunicación.

Contadores inteligentes. El contador inteligente (smart meter) incorpora


funciones adicionales a los contadores tradicionales, de forma que
posibilitan el desarrollo de las redes inteligentes. La evolución del papel
de los consumidores hacia un rol más activo en la operación del sistema
eléctrico pasa por el conocimiento y monitorización de su consumo
eléctrico de forma horaria; aspecto en el que el smart metering jugará
un papel esencial. En este sentido, los nuevos contadores inteligentes
posibilitarán, entre otras cosas, la aplicación de tarifas por tramos
horarios adaptadas a las necesidades de los sistemas eléctricos o la
implantación de programas de gestión de la demanda que trasladen
a los consumidores las señales emitidas por los operadores de las redes.
En definitiva, se constituirán como un elemento clave en la mejora de la
eficiencia de la red del futuro.

Equipos inteligentes. Los equipos inteligentes cuentan con funciones


avanzadas relacionadas con el consumo de energía eléctrica que
posibilitan gestionar y flexibilizar la demanda de electricidad. Estos
equipos serán capaces de responder de forma automática a las señales 171
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

de los operadores de redes ante situaciones de emergencia o con la


finalidad de mejorar la eficiencia del sistema. Igualmente ofrecerán al
usuario información práctica para un mejor uso de la energía.

Nuevos modelos de gestión de los sistemas eléctricos. El camino


hacia la red inteligente supone el paso de un modelo tradicional y
centralizado del sistema eléctrico a un modelo con un rol mucho más
activo de los elementos descentralizados del sistema como son la
demanda, la generación distribuida y el almacenamiento. Este nuevo
paradigma exigirá de nuevos modelos de gestión que permitirán la
integración segura y eficiente de todos estos nuevos elementos en la
red del futuro.

Marco regulatorio. El marco regulatorio del sistema eléctrico debe


evolucionar para dar cabida a los nuevos actores integrantes de la red
inteligente (agregadores, consumidores, etc.) así como para fomentar
la implantación de los contadores inteligentes que permitan poner
a disposición de los actores del sistema información vital para lograr
mayor eficiencia. Adicionalmente, es necesario desarrollar sistemas
de discriminación horaria que incentiven un consumo responsable y
flexible para los sectores residencial y servicios.

Concienciación y comunicación. La información puesta a disposición


de los usuarios finales es uno de los elementos clave para el triunfo de
las medidas de gestión de la demanda y por tanto del desarrollo de un
sistema eléctrico más flexible y eficiente.

Con carácter general, el sistema eléctrico no ha abordado todavía el


reto comunicativo de explicar a la sociedad que la electricidad no es
un producto almacenable y que por tanto, las distintas opciones de
consumo individual condicionan la forma de la demanda agregada y
que esta muestra picos de consumo como consecuencia de la simul-
taneidad de las decisiones individuales. Sin esta comprensión es difícil
entender que las infraestructuras que dan soporte al sistema deben
dimensionarse para precisamente las horas de mayor demanda, así
como el sobrecoste que esta situación genera.

El conocimiento de las pautas de consumo de los consumidores resulta


172 fundamental como paso previo a su modificación. Lo anterior es de
Primeros pasos hacia las redes inteligentes en España. Visión del Operador del Sistema

aplicación tanto a los responsables energéticos que regulan y actúan


sobre la demanda como a los propios consumidores, que carecen de
la herramienta esencial que les permita abordar cambios en sus patro-
nes habituales de consumo.

Finalmente, constituye asimismo una acción necesaria en el ámbito de


la información, la difusión de información sobre las mejores prácticas
aplicadas en cada uno de los sectores que permita crear una base de
conocimiento y sensibilización hacia los retos a los que se enfrenta la
operación del sistema eléctrico.

5.  UN PASO MÁS: EL VEHÍCULO ELÉCTRICO

Los vehículos eléctricos suponen una oportunidad para mejorar la efi-


ciencia del sistema eléctrico, ya que la recarga puede realizarse en el
momento elegido por los usuarios, lo que no ocurre con la mayoría de
los consumos eléctricos. Esta capacidad de gestionar la demanda, pre-
senta importantes ventajas, ya que ofrece al sistema eléctrico la posibi-
lidad de mejorar su eficiencia global aplanando la curva de demanda
y facilitando la integración de las energías renovables en el sistema.

Recargar las baterías de estos vehículos durante los periodos de menor


demanda (durante las noches), permite aplanar la curva de demanda
al disminuir las grandes diferencias que se producen entre los periodos
de mayor y menor consumo eléctrico, lo que favorece la eficiencia del
sistema. Además, el precio de la electricidad es más reducido durante
las horas de menor demanda.

173
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Figura 10. Carga del vehículo eléctrico durante las horas de menor
demanda y con mayor producción eólica. Fuente: REE.

Al mismo tiempo, el coche eléctrico puede jugar un papel de gran im-


portancia para integrar las energías renovables en el sistema eléctrico
en condiciones de seguridad. La producción eólica, generada mayo-
ritariamente durante la noche, presenta una gran variabilidad. Ade-
más, dado que no es posible su almacenamiento, cuando la oferta
de energía eólica es mayor que la demanda, existe la posibilidad de
que no se pueda dar entrada en el sistema a toda la energía eólica
que se produce. Por ello, recargar los vehículos eléctricos durante las
horas nocturnas minimiza la posible desconexión de los parques eólicos
en caso de que su producción exceda los límites que la seguridad del
sistema determine.

Como demandantes de electricidad, estos vehículos son nuevos


consumidores para el sistema y en la próxima década pueden re-
presentar el 2% de la demanda actual de electricidad. Según los
estudios realizados por Red Eléctrica, es posible integrar un número
muy elevado de estos vehículos en el sistema eléctrico sin inversio-
nes adicionales en generación y red de transporte, siempre que su
incorporación se realice durante los valles de demanda, de forma
controlada y atendiendo a las indicaciones del operador del sistema
eléctrico.

Para ello, es importante promover mecanismos de gestión de la de-


manda que fomenten la recarga preferentemente en estas horas noc-

174
turnas. En ese sentido, es muy importante contar con un esquema de
Primeros pasos hacia las redes inteligentes en España. Visión del Operador del Sistema

tarifas y precios que discrimine el coste de la electricidad en los distintos


periodos del día. La instalación de contadores inteligentes permitirá el
desarrollo de estas opciones, elemento fundamental en la operación
del sistema eléctrico del futuro.

175
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

8 SMART GRID EN PARQUES INDUSTRIALES:


GESTIÓN ENERGÉTICA INTELIGENTE

1. RESUMEN

El reto principal de la planificación, diseño y urbanización de la nueva


generación de parques industriales es la optimización energética y la
sostenibilidad, fundamentados por el concepto de cero emisiones. Por
tanto, estos parques o polígonos industriales deberán estar caracteriza-
dos por un modelo energético eficiente, basado en el fomento de la
generación distribuida aplicando renovables, la movilidad eléctrica y
la gestión inteligente de la demanda de edificios, alumbrado exterior y
otras infraestructuras que lo conforman.

Se trata de desarrollar un nuevo concepto de infraestructura dirigida a


fomentar el tránsito del modelo de polígono industrial tradicional a uno
nuevo, basado en la eficiencia energética y la sostenibilidad medioam-
biental.

Con esta finalidad se plantea la investigación, el desarrollo y el ensa-


yo de metodologías y de un Sistema Inteligente de Gestión destina-
dos a controlar y gestionar los consumos y costes de energía (eléc-
trica y térmica) de un parque tecno-industrial. La implantación de
estas metodologías y este sistema inteligente permitirá supervisar, ha-
cer diagnosis y prognosis de los consumos de las diferentes entidades
que constituirán este tipo de zonas tecno-industriales innovadoras
(edificios, fábricas, almacenes, alumbrado exterior, etc), optimizando
al máximo sus emisiones de CO2. Para ello será necesario la interre-
lación y la interoperabilidad de los diferentes agentes generadores
y consumidores de energía tales como: la central de energías térmi-
cas (calor, frío), central fotovoltaica, red y subestaciones eléctricas,
red de puntos de recarga de vehículos eléctricos, edificios, talleres y
alumbrado exterior.

176
Smart grid en parques industriales: gestión energética inteligente

Desde el punto de vista operativo, un parque tecno-industrial es una


infraestructura compleja energéticamente hablando, por el volumen y
la heterogeneidad de su consumo y consecuentemente un gran emi-
sor de CO2.

Por tanto, es importante poder investigar nuevas metodologías y siste-


mas que proporcionen la optimización y la reducción de emisiones de
GEI para este tipo de infraestructuras.

Una de las posibles soluciones es la implantación de un Sistema Automá-


tico Inteligente para la Gestión de la Energía (SAIGE), consistente en una
micro-red inteligente que integra todos los agentes implicados en la ge-
neración, distribución y consumo de la energía con el objectivo de sumi-
nistrar y hacer consumir eficientemente y sosteniblemente esta energía.

Esto lo consigue unificando e interconectando los diferentes elementos


de control instalados en la red eléctrica y térmica mediante sistemas
de comunicación, permitiendo así, captar en tiempo real la informa-
ción de consumo energético, tratarla y tomar la mejor decisión en el
momento más óptimo.

2. OBJETIVOS

Enfocándonos en el uso eficiente de la energía, se plantea un Siste-


ma Automático Inteligente para la Gestión de la Energía (SAIGE) para
entornos industriales compuestos de edificios y plantas industriales, te-
niendo en cuenta las herramientas tecnológicas actuales, como el de-
sarrollo de otras nuevas basadas en las herramientas científicas que se
encuentran en el estado del arte de tales sistemas.

El sistema SAIGE está orientado a la optimización de la demanda y a la


gestión de ahorro energético en las instalaciones, mediante control in-
teligente de las cargas conectadas, diagnóstico y predicción de con-
sumos, supervisión y control de los equipos de compensación y emisión
de informes que faciliten un adicional análisis de consumos por parte
de personal experto o de producción.

La Finalidad última consiste en limitar los costes energéticos de la pro-


ducción y los servicios, reducir las unidades de CO2 producidas y limitar
la factura energética de las empresas o servicios sin afectar a la seguri-
dad, el confort o la eficiencia de los sistemas. 177
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Concretamente, un sistema SAIGE está en disposición de:

• Incrementar la eficiencia del uso energético en plantas industriales


mediante la gestión energética inteligente, automatizada y asistida.

• Supervisar el estado de consumos de la planta y diagnosticar las


desviaciones de los márgenes establecidos, según parámetros va-
riables estacionales y de producción.

• Gestionar la distribución de la demanda instantánea mediante la


predicción de consumos haciendo uso de herramientas de inteli-
gencia artificial. El objetivo es eliminar los picos de demanda y redu-
cir la potencia máxima contratada por cada empresa.

• El control y monitorización en tiempo real de los consumos energé-


ticos permitirá recortar el tiempo de inutilización de la red eléctri-
ca (cortes), así como perseguir la eficiencia tanto en la generación
como en el consumo.

Reducción de los puntos de demanda pico, descongestionando la red


y estabilizándola a causa del control del coste y del consumo energéti-
co por parte del consumidor.

Facilita la incorporación de mecanismos que permiten reducir las emi-


siones de CO2 como los PHEV (Plug-in Hibrid Electric Vehicles).

Reducción de las pérdidas eléctricas de la red asociadas al transporte


en largas distancias incentivado la generación distribuida y el almace-
namiento.

Integración de energías renovables en la red eléctrica (fotovoltaica y


mini-eólica) y priorizándolas delante de las convencionales en su uso.

3. HACIA UNA GESTIÓN INTELIGENTE DE LA DEMANDA

Los retos que representa el contexto energético medioambiental ac-


tual hace tan importante la búsqueda de nuevas formas de genera-
ción energética no contaminante, como consumir eficientemente la
energía disponible. Esta última alternativa tiene la ventaja que la ener-
gía ahorrada puede ser utilizada para otros sistemas, es decir, al aho-
178 rrar se «genera» sin necesidad de hacer una gran inversión, de ahí que
Smart grid en parques industriales: gestión energética inteligente

podamos decir que la energía más limpia, económica y accesible es


la que no se consume. Sin embargo, no se quiere decir que el uso de
fuentes alternativas no sea fundamental, pues el ahorro que se puede
realizar en un proceso o actividad tiene un límite y ello obliga a utilizar
fuentes energéticas alternativas y a incluirlas en el mix o sistema de ge-
neración de energía si se quiere cumplir con la demanda creciente de
energía eléctrica.

Por otro lado, la Inteligencia Artificial (IA) ha venido demostrando en


múltiples áreas de la ciencia su potencia como herramienta para resol-
ver problemas de modelado de sistemas, de predicción de resultados y
de búsqueda de soluciones óptimas en ambientes dinámicos. Los SGE
no han sido la excepción de esta tendencia, como lo demuestra la
aparición de SGE basados en algoritmos de IA para modelado y ges-
tión de consumos como los desarrollados por ENERTIKA con la colabo-
ración de la UPC en la planta de fabricación de coches de Seat en
Martorell.

En este contexto, los Sistemas de Gestión Energética (SGE), entendidos


como sistemas de monitorización y control de los consumos energéticos
de un edificio, planta o proceso en general, están teniendo un fuerte
desarrollo en los últimos años:

• SGE en sistemas de generación, transmisión y distribución de energía


eléctrica. Por su gran importancia estos sistemas han tenido una am-
plia aplicación y actualmente se cuenta con productos comerciales
muy avanzados basados en herramientas software de tipo SCADA.

• SGE en Edificios (BEMS, «Building Energy Management System»), siste-


mas muy orientados al control de los sistemas de confort ambiental y
lumínico en edificios de oficinas, en aplicaciones asociadas al con-
cepto de edificio inteligente.

• SGE en plantas industriales, orientados a la optimización energética


para disminuir el consumo por unidad producida y para distribuir los
consumos que aparecen en los procesos que se realizan en una
fábrica. La finalidad de estos sistemas es mantener lo más constan-
te posible la curva de demanda energética. Hasta el momento, su
capacidad de actuación sobre la planta es limitada y se utilizan
fundamentalmente para servir como herramienta de supervisión y
adquisición de datos de consumo para las auditorías energéticas
realizadas por personal experto. 179
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

En cualquiera de los tres casos, el SGE se interpreta como una he-


rramienta tecnológica que ayuda y complementa a las auditorías
energéticas para evaluar en general la eficiencia energética de un
proceso, planta o edificio. Es decir, los SGE comerciales actúan como
sistemas de supervisión y diagnóstico, pero no de gestión de cargas
actuales ni control predictivo de cargas por predicción de consumos
futuros.

4. ESTADO DEL ARTE DE SISTEMAS DE GESTIÓN


ENERGÉTICA (SGE)

En cuanto a SGE en entornos industriales, edificios y plantas industriales,


que es el caso que concierne en este artículo, su aplicación está muy li-
gada a los edificios inteligentes y a los sistemas SCADA de tales plantas,
donde se puede aprovechar toda la infraestructura en instrumentación
electrónica (sensores), actuadores, sistema de comunicación y centra-
lización de datos.

Por ejemplo, una solución que incorpora la gestión automática e in-


teligente de los recursos energéticos en un edificio, aprovechando la
infraestructura existente, se ha planteado en [1]. No obstante, existe
también la posibilidad de diseñar un sistema específicamente pensado
para la gestión energética, incluyendo su hardware y software, como
se plantea en [2].

Por tanto, y particularmente en el sector de edificios, los esfuerzos cien-


tíficos en los últimos años se han orientado a la mejora de las estrate-
gias de procesamiento de la información para aumentar el grado de
automatismo de los SGE, incluyendo principalmente, dentro de estas
estrategias, herramientas de inteligencia artificial. Por ejemplo, en [3] se
propone un método de optimización basado en un modelo empírico
de consumos, en [4] se realiza un control inteligente de sistemas HVAC
mediante reglas ponderadas de lógica «fuzzy», en combinación con
un proceso de selección de dichas reglas para generar controladores
«fuzzy» más precisos y en [5] se propone un sistema de optimización del
consumo energético en sistemas HVAC mediante programación evo-
lutiva.

El modelo que se presenta en [1] destaca por incluir como componen-


180 te principal un Sistema Experto (SE) que gestiona de manera automá-
Smart grid en parques industriales: gestión energética inteligente

tica el uso de los recursos energéticos dentro del edifico, además de


definir las características básicas necesarias en hardware (sensores de
entrada y actuadores, sistema de comunicaciones, unidad central de
procesamiento y bases de datos e históricos).

En los SGE, principalmente en los de distribución de demanda (DSM,


Demand-Side Mangement) y transmisión y distribución de la energía
eléctrica, es notoria la importancia de la predicción o prognosis del
consumos o de la demanda para poder tomar acciones de correc-
ción de manera anticipada. Según [6] y [7], entre las principales meto-
dologías de estimación de la demanda energética se encuadran las
siguientes:

• Procedimientos Estadísticos: Estos procedimientos se basan en la re-


colección de una gran cantidad de datos en el tiempo de los con-
sumos energéticos. La predicción de las cargas se realiza mediante
regresiones lineales, las cuales expresan la correlación matemática
entre los diferentes factores.

• Programas de Simulación Energética: Este tipo de programas rea-


liza la simulación de la realidad física, siendo necesario una gran
cantidad de datos que permitan la descripción detallada de la
planta (usualmente, un edificio). Estos programas permiten modelar
los consumos en calefacción, iluminación y cargas eléctricas, entre
otros. Las simulaciones se basan en dos metodologías:

— Métodos analíticos, los cuales resuelven las ecuaciones diferen-


ciales asociadas a los fenómenos térmicos.

— Métodos numéricos, que resuelven el sistema por análisis de ele-


mentos finitos.

• Sistemas Inteligentes: Estos tipos de sistemas se basan en redes neu-


ronales y sistemas expertos. Los sistemas expertos «toman decisio-
nes» basándose en la interpretación de los datos y selección de al-
ternativas.

Estas metodologías enumeradas difieren principalmente en el tipo de


los datos de entrada que requieren y en cuándo y dónde se usan. Por
su parte, el volumen de datos de entrada requeridos por las diferen-
tes metodologías difiere según el grado de precisión de los cálculos. 181
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

Un método estadístico necesita principalmente mediciones de carga,


características climáticas y alguna información básica sobre la estruc-
tura del edificio. Los programas de simulación, por otro lado, no necesi-
tan medición de cargas, pero sí información detallada sobre las carac-
terísticas físicas de las edificaciones. Los sistemas expertos o inteligentes
requieren información adicional sobre el comportamiento de los consu-
midores, por ejemplo, parámetros sociológicos. También procesan da-
tos de cargas, características climáticas y características de comporta-
miento de sus ocupantes, entre otros muchos datos. En general, cuanto
mayor sea la información que se le entregue al sistema de procesado
de información, mejores serán los resultados obtenidos por éste.

Las tres metodologías anteriores pueden entregar predicciones a corto


y largo plazo para las cargas y la energía consumida, dependiendo de
la precisión de los parámetros entregados. Como es obvio, las predic-
ciones a largo plazo resultan del mayor interés para el planteamiento y
operación sobre el sistema energético, mientras que las de corto y me-
dio plazo actúan principalmente sobre la gestión de las curvas de carga.

En la literatura científica, y dentro de la metodología de sistemas in-


teligentes, para la predicción de cargas predomina el uso de Redes
Neuronales Artificiales, en las que el punto clave que diferencia los
resultados obtenidos es la variación del método de entrenamiento de
las redes. Por ejemplo, se plantea el uso de algoritmos híbridos en [8],
técnicas Bayesianas en [9], e incluso la combinación de redes neu-
ronales con lógica difusa para poder introducir en la predicción de
consumos el comportamiento adoptado por los usuarios en un sistema
de facturación, donde el costo de la energía dependa del momento
del día donde se realice el consumo [10].

Por otro lado, el paradigma de los Agentes Software (inteligencia au-


tónoma distribuida) está también siendo aplicado a la gestión energé-
tica, con especial énfasis como herramienta para la gestión de la de-
manda en un contexto eléctrico en un mercado desregulado, donde
la proliferación de pequeñas y medianas plantas, especialmente de
energías renovables, empieza a generar un problema de coordinación
de la producción y la demanda de energía eléctrica [11].

Los Agentes Software se presentan como una herramienta potente


para apoyar la construcción de la nueva generación de SGE, que se
ven enfrentados a un ambiente de incertidumbre e inestabilidad en la
182 gestión de los sistemas de potencia actuales, que incluyen no sólo su-
Smart grid en parques industriales: gestión energética inteligente

pervisión y gestión de cargas, sino también de generadores alternativos,


muchas veces de energía renovable (fotovoltaica, eólica, química,…).

En el sector industrial, por otro lado, la Gestión Energética se ha enfo-


cado hasta el momento en la monitorización y gestión «pasiva» de la
energía, como se plantea en [12] y en [13]. En la Fig. 1 se presenta un
diagrama que muestra la estructura básica de los sistemas de gestión
actuales.

Figura 1. Sistema de Gestión Energética clásico. Fuente: Enertika.

Estos sistemas de supervisión se fundamentan en la recopilación de


información a través de medidores de energía (eléctrica, gas, agua,
etc.), que es llevada a un sistema SCADA u otro software de gestión
de información, cuya función es recopilar los datos, almacenarlos y
presentarlos de manera apropiada a los usuarios. Dicho software está
en capacidad, además, de analizar los datos y generar informes para
detectar puntos críticos de consumo.

La principal ventaja en estos sistemas de supervisión, es que habilitan al


usuario para controlar costes de consumos y, a través de las auditorías
energéticas que se soportan en los datos recolectados permanente-
mente, mejorar la eficiencia energética de la planta, sus procesos y
dispositivos.

Este tipo de sistemas de supervisión automatizada que permiten el se-


guimiento continuo de los datos tienen la capacidad de incrementar el
ahorro energético si se comparan con la aplicación de las estrategias
tradicionales, como auditorías energéticas sin soporte de herramientas
de adquisición permanente de datos. El Departamento de Energía (DOE)
de EE.UU. publicó un estudio realizado en 900 edificios donde se imple-
mentaron proyectos de eficiencia energética y encontró que en los que
se usaron las mejores prácticas en mediciones y verificación obtuvieron
más altos ahorros (tanto al comienzo como en el transcurso del tiempo 183
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

después de implementado el sistema) en comparación con los otros pro-


yectos, produciendo un retorno adicional del 10% sobre la inversión [14].

Adicionalmente en [14] y [15], se proponen modelos simples, basados


en regresiones lineales de la energía a consumir versus producción pro-
gramada, de los procesos o de la planta en general, para realizar pre-
dicción de picos de demanda que permiten al SGE actuar para tomar
algún tipo de acción para tratar de eliminarlos, por ejemplo activando
generadores electrógenos en las horas de mayor demanda. Esto es una
primera aproximación de agregar a los SGE la capacidad de actua-
ción para el control de los picos de demanda. Sin embargo los modelos
usados y los mecanismos de actuación son simples y no hacen uso de
herramientas avanzadas de análisis, predicción y control que pueden
mejorar significativamente el desempeño del sistema sin afectar signi-
ficativamente la producción o confort y teniendo en cuenta en todo
momento funciones de coste que ayuden al sistema siempre a tomar la
opción más óptima. Algunas de estas herramientas vienen siendo usa-
das en campos similares con excelentes resultados, por ejemplo para
predicción o prognosis de consumos o demandas para transmisión y
distribución de la energía eléctrica por parte de los empresas eléctricas
en un mercado eléctrico desregulado [9, 16, 17]. En este mismo campo,
el uso de Sistemas Expertos (SE) y otros paradigmas de inteligencia artifi-
cial también han sido ampliamente utilizados para hacer más eficiente
la gestión energética [18-20], como se mencionó anteriormente en este
mismo apartado.

En conclusión, los SGE actuales se fundamentan, para el caso de edifi-


cios inteligentes, principalmente en el control de las variables relaciona-
das con el confort de los ocupantes en un edificio y se concentran en
la gestión y optimización de la energía eléctrica usada por los sistemas
de calefacción, ventilación y acondicionamiento del aire (HVAC, por sus
siglas en inglés. Para el caso de los SGE en el sector industrial, se funda-
mentan en la monitorización y análisis de datos y empieza a introducirse
la gestión activa y automatizada. Sin embargo, no se realizan en absolu-
to diagnósticos de desviaciones ni pronóstico de consumos futuros, aun-
que empiezan a aparecer en la bibliografía científica algunos trabajos
relacionados con estos temas. Tampoco se incluye dentro del SGE la ges-
tión de los generadores alternativos (conexión/desconexión, estabilidad,
funcionamiento reversible, etc.), elementos que en breve plazo forma-
rán parte de cualquier sistema eficiente de gestión de energía eléctrica.

184
Smart grid en parques industriales: gestión energética inteligente

5.  APLICACIÓN DE UN SISTEMA EXPERTO (SGEI)

A partir del Estado del Arte actual, el sistema experto o sistema de ges-
tión energéticsa inteligente (SGEI) propuesto incluye de forma explíci-
ta la supervisión, el diagnóstico y la predicción de consumos futuros
entre sus funcionalidades, así como la capacidad de control sobre los
consumos de planta para evitar la aparición de puntas de consumo
innecesarias. Esto significa que realiza no solo una supervisión y análisis
de datos, sino también una gestión activa avanzada e innovadora, ya
que está en capacidad de intervenir en los procesos de producción
de manera automática e inteligente, siempre y cuando el usuario lo
habilite para esto.

En la Fig. 2 se aprecia un modelo gráfico del sistema propuesto, como


alternativa al modelo presentado en la Fig. 1. Podemos observar en la
figura en cuestión que el SGEI tiene acceso a la información recopila-
da por el SCADA, o de manera alternativa, la podría tomar de primera
mano de los medidores a través de los buses de campo. Además tiene
capacidad de interactuar con los PLCs que ejercen el control sobre los
procesos de producción, ya sea directamente o, nuevamente, a través
del SCADA. El SGEI se fundamentará principalmente en su capacidad
de crear modelos de carga y consumos a partir de la información reco-
pilada e ingresada por los usuarios, con los que podrá generar:

• Perfiles de consumo.

• Predicción de consumos.

• Distribución de cargas en el tiempo.

• Reducción de picos de consumos y de potencia contratada.

• Diagnóstico y detección de anomalías por medio de detección de


desviaciones a los modelos.

Como complemento para mejorar la eficiencia eléctrica y aprove-


chando la infraestructura del sistema, también podrá realizar las si-
guientes funciones:

• Diagnóstico de las instalaciones y de la calidad de la red eléctrica


entregada por el operador de red.
185
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

• Determinar mediante medición de parámetros de calidad de ener-


gía, el impacto de las cargas en la red eléctrica.

Figura 2. Diagrama de bloques del Sistema Gestión Energética Inteligente


propuesto. Fuente: Enertika.

Tras el análisis de los sistemas de gestión energética actualmente dispo-


nibles y de la bibliografía científica disponible, el resumen general del es-
tado del arte puede verse esquematizado en el Fig. 3, que presenta las
herramientas actualmente utilizadas en SGE, y las áreas de innovación
hacia donde apunta la investigación y el desarrollo tecnológico actual.

Figura 3. Herramientas actuales y tendencias en Sistemas SGE. Fuente:


Enertika.
186
Smart grid en parques industriales: gestión energética inteligente

De la Fig. 3 podemos observar, en su parte superior, dos ramas, que


representan las aplicaciones orientadas a los sistemas de adquisición,
a la izquierda, y los sistemas orientados a la optimización, a la derecha,
sin que ello quiera decir que no existan sistemas mixtos que cumplan
ambas funciones. Cada rama a su vez se subdivide en aplicaciones en
la industria y en edificios y cada bloque que se desprende de estos dos
sectores de aplicación, representan las funciones y características más
relevantes que en la actualidad realizan los correspondientes SGE. Por
eso, siendo congruentes con lo anteriormente dicho, tanto en edificios
como en la industria, los sistemas de adquisición básicamente realizan
análisis con los datos recolectados y presentan esta información al
usuario a través de informes.

Estos informes servirán de soporte a los expertos en gestión energética


para tomar decisiones de mejora del uso de la energía.

Por el otro lado, en los sistemas de optimización para la industria se


cuenta solamente con modelos básicos de predicción, que sirven para
evitar picos de demanda y representan una primera aproximación a la
gestión energética activa en dicho sector.

En cuanto a la gestión energética en edificios, tenemos funciones de


control gestionadas por sistemas expertos que fundamentan la optimi-
zación en el aprovechamiento de los recursos del ambiente externos,
como la iluminación solar y ventilación externa principalmente. Ade-
más, aprovechando que las cargas de los sistemas de confort, princi-
palmente de climatización, son cargas no críticas, es decir, que su des-
conexión por segundos o incluso algunos minutos no generan cambios
abruptos en la temperatura dentro del edificio o zona climatizada, se
realiza la gestión de la demanda energética del edificio para eliminar
los picos de demanda desconectando y conectando, tales cargas, se-
gún convenga.

En la parte inferior de la figura, bajo la línea punteada, se encuentran


las funciones y herramientas que (apuntadas en la literatura científica)
se proponen en este proyecto, y se consideran innovadoras por la no
existencia de antecedentes de éstas en aplicaciones comerciales y por
su escaso desarrollo en la literatura científica, especialmente en su apli-
cación a la gestión energética en plantas industriales. Muchas de estas
herramientas, como se mencionó en párrafos anteriores, ya se están
usando en otros campos de aplicación, principalmente en la gestión,
transmisión y distribución de energía eléctrica, donde la planeación de 187
Guía de Redes Inteligentes de energía y comunicación

consumos y, por lo tanto, su predicción, juegan un papel muy importan-


te desde la generación hasta la distribución [7].

El sistema SGEI estará en capacidad de generar alternativas de optimi-


zación energética, principalmente en la gestión de la demanda para
evitar picos de consumo y reducir la potencia máxima requerida por la
planta para su funcionamiento, con la premisa de mantener siempre
la eficiencia en la producción, el confort y condiciones ambientales
apropiadas. Para lograr esto, el sistema tendrá una función de coste
que evaluará las alternativas generadas para evaluar la más óptima,
según los criterios fijados por el usuario.

Por otra parte, para generar dichas alternativas (que inicialmente po-
drían ser simples desplazamiento de cargas en el tiempo), sería nece-
sario contar con una predicción de los consumos de los procesos o
máquinas, que estarán en función de parámetros tales como la pro-
ducción programada, etapa o fase de producción, parámetros am-
bientales y otras que se deberán investigar y analizar para cada tipo
de empresa y proceso. Esta información será utilizada por las funciones
que representarán los modelos de los procesos, de los que se obten-
drán las predicciones de consumo requeridas.

Estos modelos deberán deducirse de manera automática o semiauto-


mática a partir de la información recolectada por el sistema y la infor-
mación ingresada por el usuario. Para lograr esto se hará uso de herra-
mientas de análisis estadístico y de inteligencia computacional.

Adicionalmente, los modelos obtenidos junto con la información esta-


dística recolectada permanentemente por el sistema, podrán ser uti-
lizados para realizar el diagnóstico de los procesos y las máquinas, a
través de funciones simples de detección de anomalías.

Por otra parte, el SGEI también tendrá en cuenta la calidad de la ener-


gía eléctrica supervisada, aprovechando que muchos de los instrumen-
tos modernos de medición de energía cuentan con la capacidad de
calcular parámetros de este tipo. De esta forma se podrán hacer eva-
luaciones de la energía recibida desde el operador de red y evaluar las
distorsiones generadas por la planta (principalmente armónicos de co-
rriente). Además, SGEI podrá ajustar el equipamiento auxiliar necesario
de corrección de la calidad de la red (compensadores de reactiva,
filtros activos, etc.).
188
Smart grid en parques industriales: gestión energética inteligente

Si bien estos equipos disponen de sus propios lazos (locales) de regula-


ción, su integración en el sistema SGEI permitirá, además de un mejor
dimensionamiento, conocer en qué medida afecta su uso a la eficacia
del conjunto de la instalación.

6. CONCLUSIONES

En el ahorro y gestión energética que la sociedad le exige a las empre-


sas e instituciones en sus plantas y edificios, los SGE entendidos como
sistemas de monitorización y automatización de la gestión juegan un
papel imprescindible, como lo demuestran las referencias actuales, si
se quiere alcanzar el máximo de aprovechamiento de la energía.

La actuación o control sobre cargas no críticas y el uso de fuentes locales


de generación renovable, son el siguiente paso para los SGE, que evolu-
cionarán de simples sistemas de monitorización y generación de informes
a verdadero control automático de las cargas y fuentes de generación.

Para gestionar e integrar todas estas características mencionadas en


un solo sistema y lograr una automatización de la optimización de los
consumos, las herramientas de inteligencia artificial, tales como RNA,
Sistemas Expertos, lógica difusa, Algoritmos Evolutivos, Agentes Soft-
ware, que han demostrado su potencial y factibilidad de aplicación,
serán herramientas esenciales.

El modelo planteado es un ambicioso sistema que busca sacar el máxi-


mo provecho de las herramientas de inteligencia artificial, integrar el
monitoreo, el análisis inteligente de datos (informe y gráficas) y el con-
trol automatizado sobre cargas no críticas y fuentes locales de gene-
ración de energía renovable, con el objeto de optimizar y gestionar de
manera automática el consumo energético y realizar la gestión de la
demanda para consumir al menos costo posible, sin afectar a la pro-
ducción o al confort, aprovechando las nuevas condiciones que pre-
senta un mercado energético liberalizado.

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