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E-ISSN: 0494-7061
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Centro de Estudios Latinoamericanos
"Justo Arosemena"
Panamá
Tareas 151 59
I. Introducción 1935, iniciativa que debemos a José Dolores Moscote y a Cé-
La Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Univer- sar Quintero, dos conspicuos académicos istmeños.2
sidad de Panamá ha otorgado desde 1935 el título de Licen- César Quintero, egresado de Georgetown University, es el
ciatura en Derecho y Ciencias Políticas. Aunque el pregrado autor de la obra cumbre de la Politología panameña del siglo
alude a dos disciplinas sociales diferenciadas, la formación XX. Me refiero, desde luego, a los Principios de Ciencia Política,
académica de los egresados ha sido fundamentalmente jurí- texto que data de 1946, fecha en que vio la luz a través de
dica. Por ello, la denominación del título, que adiciona al De- hojas mimeografiadas. Posteriormente, la primera edición
recho otro referente -las llamadas Ciencias Políticas-, ha como libro salió de la imprenta en 1952 y a ese tiraje han
hecho surgir controversias y desconcierto. seguido infinitas ediciones.
Los diversos planes de estudios de la carrera en Derecho y Es menester recordar que la obra de Quintero estaba fuer-
Ciencias Políticas han incluido una asignatura introductoria temente influenciada por un elogiado texto de Burgess -el ya
nombrada Principios de Ciencia Política. Y, para enrarecer el mencionado zapador de la Ciencia Política norteamericana-
panorama semántico, hace algunos lustros la unidad acadé- titulado Political Science and Comparative Constitucional Law,
mica ofreció una Maestría en Estudios Políticos.1 publicado en 1890. El panameño recibe, pues, las influencias
No obstante lo anterior, la Facultad de Derecho oferta, a de la Ciencia Política estadounidense de inicios del XX, esto
partir del año académico 2014, una Licenciatura en Ciencia es, la orientación institucionalista y la metodología compara-
Política. Esta circunstancia ha ubicado a la Universidad de tiva histórica. Y permanece a distancia de la revolución be-
Panamá a la par de las universidades del continente ameri- haviorista, iniciada tempranamente por Charles E. Merriam,
cano y, por ende, de las más prestigiosas universidades que se consolidará hacia la mitad de la centuria entre los
mesoamericanas (Altman: 2005; Ramos: 2008). politólogos de la nación del Septentrión.
En suma, desde la fundación de la Universidad de Pana-
II. Antecedentes mediatos má se ha enseñado la asignatura Principios de Ciencia Polí-
Desde el siglo XIX los alemanes aúpan las denominadas tica, materia que se dictó originalmente en la Facultad de
Ciencias del Estado -Staatwissenschaften- mientras que Emi- Ciencias Sociales y Económicas y en la Facultad de Derecho
le Boutmy funda en 1872 -en las caballerizas de la parisina y Ciencias Políticas. Asimismo, conviene rememorar -con
calle Saint Guillaume- la École Libre des Sciences Politiques, Alfredo Figueroa Navarro (1983)- que en los momentos ini-
con el apelativo en plural -Ciencias Políticas- que se propaga- ciales de nuestra educación superior, el área de lo que hoy
ría rápidamente en las universidades de América Latina. llamamos Politología incluía otros cursos como Política So-
En Estados Unidos la Political Science es introducida al pen- cial, Política Laboral y Política de la Salud, además de una
sum universitario a finales del decimonono. Klaus von Bey- asignatura denominada Principios de la Democracia.
me sostiene que Francis Lieber, un académico alemán que La Facultad de Derecho y Ciencias Políticas designó -asi-
emigró a Norteamérica, y otros pioneros estadounidenses for- mismo- a los profesores de las llamadas asignaturas de servi-
mados intelectualmente en Alemania, entre los que se des- cio en el área de la Ciencia Política. Estas materias fueron:
taca John W. Burgess, inauguraron en 1880 en el Columbia Introducción a las Ciencias Políticas (sic), CP 101; Teoría del
College de New York la enseñanza universitaria de la disci- Estado, CP 110; Análisis de los Sistemas de Gobierno, CP
plina. 140; Problemas de la Realidad Nacional, CP 200; Estructura
Gubernamental, CP 220; Pensamiento Político Contemporá-
III. Antecedentes inmediatos neo, CP 300; Economía y Estado, CP 105; Introducción a las
En Panamá, la Ciencia Política figuró en los planes de Ciencias Políticas (sic), Der 110, y Taller Multidisciplinario I
estudio de la Universidad de Panamá desde su fundación en y II, TS 150 y TS 200. Debe indicarse, adicionalmente, que el
VII. El Derecho Constitucional Debe proponerse una lectura crítica y serena del mundo
En virtud de lo anterior, una vez creada la Escuela de Cien- allí donde dominan con tanta frecuencia el clamor de las
cia Política el área de Derecho Constitucional del actual De- pasiones, la versatilidad de las opiniones y la comodidad
partamento de Ciencia Política3 debe ser reintegrada al De- de las ideologías. Por lo tanto, [es imprescindible] el tra-
bajo científico más riguroso y las adquisiciones más pa-
partamento de Derecho Público de la Escuela de Derecho, o
cientes de la erudición. (2003: 77-78).
bien, constituirse como departamento autónomo de esta es-
cuela. Y ello porque es indiscutible que el Derecho Constitu-
No sobra esta insistencia porque en los últimos años ha
cional constituye -por su propia naturaleza- una disciplina
predominado una enseñanza de la Ciencia Política encarna-
intrínseca a la Ciencia del Derecho. Por lo demás, la abrevia-
da en las opiniones subjetivas. Y el simple parecer de quienes
tura y la denominación de las asignaturas de esta área del
profesan la materia es forzosamente endeble y variable. Dis-
conocimiento jurídico expresan inequívocamente tales su-
tanciándose de toda criba científica, estos docentes perma-
puestos.
necen -así las cosas- en los contornos del doxa. Conviene,
pues, a los más caros intereses del pregrado en Ciencia Polí-
VIII. Ciencia y opinión
tica oponerse a estas tendencias reincidentes y abogar por el
Sea como fuere, la apertura del pregrado es una realidad y
epistème connatural al saber científico.
permitirá paulatinamente tanto en la esfera académica, como
en los mass media y la opinión pública en general, un discer-
IX. Conclusiones
nimiento diferenciado entre la Política y la Ciencia Política.
La erección de la Licenciatura en Ciencia Política en la
Política y Ciencia Política tienen, ciertamente, igual referente
Universidad de Panamá estará, pues, dirigida a fortalecer la
empírico, sin embargo, la consideración que prestan al fenó-
formación de la juventud panameña. Así lo subraya, para el
meno político es disímil.
ámbito regional, Juan Carlos Tedesco (1996), advirtiendo que:
Efectivamente, tal como aclara José Nun (1966), una cosa
es la ideología política -que a veces asume, incluso, la forma
Los jóvenes de hoy están convocados a elegir, a tomar de-
de propaganda política- y otra muy distinta la investigación cisiones que, hasta hace poco tiempo, estaban definidas
científica de la Política. por autoridades externas al individuo: el Estado, la fami-
VII. El Derecho Constitucional Debe proponerse una lectura crítica y serena del mundo
En virtud de lo anterior, una vez creada la Escuela de Cien- allí donde dominan con tanta frecuencia el clamor de las
cia Política el área de Derecho Constitucional del actual De- pasiones, la versatilidad de las opiniones y la comodidad
partamento de Ciencia Política3 debe ser reintegrada al De- de las ideologías. Por lo tanto, [es imprescindible] el tra-
bajo científico más riguroso y las adquisiciones más pa-
partamento de Derecho Público de la Escuela de Derecho, o
cientes de la erudición. (2003: 77-78).
bien, constituirse como departamento autónomo de esta es-
cuela. Y ello porque es indiscutible que el Derecho Constitu-
No sobra esta insistencia porque en los últimos años ha
cional constituye -por su propia naturaleza- una disciplina
predominado una enseñanza de la Ciencia Política encarna-
intrínseca a la Ciencia del Derecho. Por lo demás, la abrevia-
da en las opiniones subjetivas. Y el simple parecer de quienes
tura y la denominación de las asignaturas de esta área del
profesan la materia es forzosamente endeble y variable. Dis-
conocimiento jurídico expresan inequívocamente tales su-
tanciándose de toda criba científica, estos docentes perma-
puestos.
necen -así las cosas- en los contornos del doxa. Conviene,
pues, a los más caros intereses del pregrado en Ciencia Polí-
VIII. Ciencia y opinión
tica oponerse a estas tendencias reincidentes y abogar por el
Sea como fuere, la apertura del pregrado es una realidad y
epistème connatural al saber científico.
permitirá paulatinamente tanto en la esfera académica, como
en los mass media y la opinión pública en general, un discer-
IX. Conclusiones
nimiento diferenciado entre la Política y la Ciencia Política.
La erección de la Licenciatura en Ciencia Política en la
Política y Ciencia Política tienen, ciertamente, igual referente
Universidad de Panamá estará, pues, dirigida a fortalecer la
empírico, sin embargo, la consideración que prestan al fenó-
formación de la juventud panameña. Así lo subraya, para el
meno político es disímil.
ámbito regional, Juan Carlos Tedesco (1996), advirtiendo que:
Efectivamente, tal como aclara José Nun (1966), una cosa
es la ideología política -que a veces asume, incluso, la forma
Los jóvenes de hoy están convocados a elegir, a tomar de-
de propaganda política- y otra muy distinta la investigación cisiones que, hasta hace poco tiempo, estaban definidas
científica de la Política. por autoridades externas al individuo: el Estado, la fami-
Introducción
Una propuesta alternativa al neoliberalismo es más es-
tratégica en la medida en que enfoca la contradicción funda-
mental en la racionalidad existente. Para orientar la racio-
nalidad alternativa a largo plazo, se requiere que la contra-
dicción fundamental se haga visible. Ello se traduce en la
*Tomado de Alai-amlatina, 5 de mayo de 2015.
**Sociólogo y economista holandés, radicado en Costa Rica.