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La agenda informativa se ha concentrado en dar cuenta de los ciberataques como el
WannaCry y las vulnerabilidades de distintos sistemas operativos o de mensajerías; lo
que deja en claro lo mucho por hacer para reforzar la cultura tanto de prevención como
de respuesta ante este tipo de situaciones.
Vemos que los ataques cibernéticos son cada vez son más sofisticados: si antes sólo
buscaban interactuar con los usuarios, ahora – con la proliferación de dispositivos y
wearables – contectados a la red, las oportunidades para secuestrar información,
apoderarse de datos o suplantar identidades, es cada vez mayor.
Leandro Martínez, Vicepresidente de Líneas de Chubb Latinoamérica menciona algunos
de los alcances de un ataque cibernético que se deben tomar en cuenta.
Pérdida de información: No sólo es el volumen de datos que se pueda perder, sino lo
críticos que sean para que la empresa pueda seguir operando.
Afecta la reputación: Ninguna organización quiere verse involucrada en un tema de
ciberataque: es un golpe directo a la confianza de cómo lleva a cabo su operación; y es
inevitable que los socios, aliados comerciales, clientes o colaboradores perciban que su
información ha sido vulnerada.
Pérdidas económicas: La información es considerada un activo, principalmente cuando
de ella depende la continuidad del negocio. Tan sólo en 2016, un 23% de empresas
latinoamericanas tuvieron un evento de vulnerabilidad de seguridad o una violación a los
datos personales durante los últimos dos años y requirieron 1.9 millones de dólares para
resarcir el daño.
El directivo detalla que aún cuando los riesgos están presentes, son pocas las empresas
que buscan desarrollar una cultura de ciberseguridad. De hecho, en algunos casos, ni
siquiera cuentan con algún diagnóstico para determinar cuáles pueden ser los puntos
ciegos de la organización.
Otro elemento es desarrollar una cultura de prevención. Un ejemplo son los seguros que
permitan una respuesta rápida, coordinada y efectiva ante un ciberataque.
Un ejemplo es el producto KIO Cyber Shield, un seguro informático que ofrece cobertura
en caso de robo o pérdida de información, con un respaldo por pérdidas financieras y
afectaciones en hardware; además de especialistas en informática, apoyo legal y de
relaciones públicas.