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FORMACIÓN SOCIOPOLÍTICA
Gabriel León
C.I 28.506.138
PNF Investigación Penal
1) Política:
Ciencia que trata del gobierno y la organización de las sociedades humanas,
especialmente de los estados.
2) Democracia:
En sentido estricto, la democracia es una forma de organización del Estado en la
cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos
de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes.
3) Sociedad:
La sociedad es un conjunto de individuos que conviven en un mismo territorio bajo
un determinado esquema de organización, compartiendo además lazos
económicos, políticos y culturales. Es decir, una sociedad es un grupo de
personas que sigue un determinado ordenamiento.
4) Gobierno:
El Gobierno es el conjunto de órganos e instituciones que controlan y administran
el poder del Estado. Es decir, el Gobierno es la autoridad que dirige, controla y
administra el aparato estatal.
5) Estado:
El Estado se comprende específicamente como la organización de un territorio
bajo el dominio de un gobierno.
7) Tipos de gobierno:
• Autocracia:
Una autocracia es un sistema de gobierno que concentra el poder en una sola
figura (a veces divinizada) cuyas acciones y decisiones no están sujetas ni a
restricciones legales externas, ni a mecanismos regulativos de control popular
(excepto quizás por la amenaza implícita de un golpe de Estado o de una
insurrección en masa).
• Democracia:
Los sistemas democráticos incluyen la participación de la población general en la
toma de decisiones. Esta participación puede ser más notoria como en la
democracia directa o más remota como sucede en la democracia representativa.
En los estados modernos con millones de personas, se dan formas básicamente
formas de democracia representativa, con la posibilidad de referenda y plebiscitos
sobre cuestiones particulares, que usualmente obligan al gobierno a decidir entre
dos o más alternativas según el voto mayoritario de la población.
• Democracia clásica u occidental:
De acuerdo con el reconocido filósofo catedrático Ismael Iván Santaella Solorio y
en conjunto con catedráticos. La base es el reconocimiento a la eminente dignidad
humana, basando la organización estatal en el objeto de fomentar las múltiples
posibilidades que derivan de dicha persona. La forma de Gobierno se basa en el
predominio de la mayoría, pero con respeto a las minorías.
• Democracia directa:
El Gobierno directo es aquel en el cual el pueblo ejerce directamente las funciones
de Gobierno, actúa realizando actos de Gobierno sin representantes. Este régimen
no existe actualmente y puede afirmarse que nunca se realizó, en Estado alguno.
Solo ha sido posible en pequeñas circunscripciones (Municipios, Cantones
suizos.).
• Democracia representativa:
El Gobierno representativo es aquel en el cual las funciones de Gobierno son
realizadas por los representantes del pueblo. Actualmente la casi totalidad de los
regímenes de Gobierno son representativos. Los gobernantes son considerados
“representantes” de la ciudadanía y son ungidos en su calidad de tales mediante el
sufragio. Este es el único contrato del elegido con el elector; el pueblo solamente
tiene derecho de elección, la relación de representación se desarrolla a través del
partido político. El representante no puede ser revocado, porque sus electores no
tienen ningún contrato después del voto, salvo a través del partido político.
Teóricamente el votante se inclina por un partido político por adhesión al programa
de Gobierno que este propugna y vota por los candidatos de ese partido. Por esa
razón el representante debiera cumplir con el programa y las autoridades del
partido controlar su actuación.
• Democracia semidirecta:
El régimen semi-representativo es aquel que participa de ambos sistemas; el
Gobierno se realiza indirectamente por medio de representantes, pero el pueblo
realiza directamente algunos actos de Gobierno, es decir que no limita su
intervención al sufragio, sino que a veces utiliza formas de Gobierno directo:
plebiscitos, referendos, iniciativa popular..
• Repúblicas:
Una república es una forma de gobierno en la que el país se considera un “asunto
público” (en latín: res publica ), no una propiedad privada o propiedad de los
gobernantes, y donde los cargos de los estados se eligen o nombran
posteriormente directa o indirectamente en lugar de heredado. El pueblo, o una
parte significativa de él, tiene el control supremo sobre el gobierno y sobre los
lugares donde los cargos del estado son elegidos o elegidos por personas
elegidas.
Otros términos utilizados para describir los diferentes repúblicas incluyen república
democrática, república parlamentaria, república semi-presidencial, república
presidencial, república federal, y la república islámica.
• Totalitarismo:
Los sistemas de gobierno totalitarios se basan frecuentemente en el
transpersonalismo; el Estado regula según el criterio exclusivo de la clase
gobernante, con poco o ningún contrapeso de otras clases, ni limitaciones
asociadas a ciertos derechos civiles. En esos sistemas el Estado y la clase que lo
dirige puede imponer sus ideas, criterios y doctrinas sin contrapeso de otras
instituciones o grupos sociales. En los sistemas totalitarios todas las competencias
residen en el Estado; este orienta los individuos de tal manera que se hace
necesario que sean suprimidos o minimizados los derechos individuales.
8) Hegemonía:
En política, hegemonía es el método geopolítico de dominación imperialista
indirecta, en el que el estado hegemónico gobierna a otros estados subordinados,
bajo la amenaza de intervención como un medio implícito de poder, más que por
la fuerza militar directa (invasión, ocupación o anexión).
9) Lucha de clases:
La lucha de clases es una teoría que explica la existencia de conflictos sociales
como el resultado de una pelea central o antagonismo inherente a toda sociedad
políticamente organizada entre los intereses de diferentes sectores o clases
sociales.
11) Ideología
Hablamos de ideología cuando una idea o conjunto de ideas determinadas
interpretadoras de lo real son consideradas como verdaderas y son ampliamente
compartidas conscientemente por un grupo social en una sociedad determinada.
12) Liberalismo
El liberalismo es una filosofía y movimiento político que defiende la libertad
individual, la igualdad ante la ley y la limitación de los poderes del Estado. Como
doctrina económica propugna la iniciativa privada y el libre mercado. Como actitud
vital propone la tolerancia
13) Neoliberalismo
El neoliberalismo es una teoría política y económica que tiende a reducir al mínimo
la intervención del Estado. También ha sido definido como una forma de
liberalismo que apoya la libertad económica y el libre mercado, cuyos pilares
básicos incluyen la privatización y la desregulación. En su sentido más usual, se
refiere a una serie de teorías y propuestas económicas que comenzaron a tomar
auge en la década de 1970, cuestionando al keynesianismo dominante hasta
entonces, para volverse en los años siguientes predominantes en el mundo
occidental.
14) Socialismo
Doctrina política y económica que propugna la propiedad y la administración de los
medios de producción por parte de las clases trabajadoras con el fin de lograr una
organización de la sociedad en la cual exista una igualdad política, social y
económica de todas las personas.
15)Capitalismo
Sistema económico y social basado en la propiedad privada de los medios de
producción, en la importancia del capital como generador de riqueza y en la
asignación de los recursos a través del mecanismo del mercado.
16) Comunismo
Doctrina económica, política y social que defiende una organización social en la
que no existe la propiedad privada ni la diferencia de clases, y en la que los
medios de producción estarían en manos del Estado, que distribuiría los bienes de
manera equitativa y según las necesidades.
Por lo tanto, las ideales son las progresivas, para que una política de seguridad
sea progresista debe plantearse para actuar tanto sobre el delito como sobre sus
causas, incluyendo y protegiendo a los más pobres, a través de políticas que
garanticen la dignidad y respeto de los derechos humanos:
1) Lograr la inclusión social de las grandes mayorías. Sólo será posible reducir el
delito y la pobreza si se actúa sobre los factores estructurales que los generan,
promoviendo la inclusión y la justicia social, la reconstitución de tejido social en las
comunidades populares, garantizando a todos sus derechos y dignidad. Más que
el derecho a la seguridad, se trata de ofrecer la seguridad de los derechos.
2) Proteger a todos, especialmente a los más pobres. La seguridad y la
inseguridad se distribuyen desigualmente según la clase social: los sectores
populares están más desprotegidos, y enfrentan mayor cantidad de riesgos. Una
política democrática de seguridad “socializaría” la seguridad, protegiendo a los que
son más vulnerables: los pobres, las mujeres, los niños, los jóvenes.
3) Garantizar los derechos y la dignidad. La mejor política de seguridad es la que
garantiza los derechos de los ciudadanos, pues el delito común y la violación de
los derechos con que se les pretende enfrentar tienen una misma naturaleza. Por
otra parte, las actuaciones que vulneran los derechos terminan por producir más
delito, pues pierden legitimidad y cualquier efecto disuasivo. Por lo general, las
medidas que pretenden “mano dura” contra el delito, aumentando la violencia
policial o llenando las cárceles de manera indiscriminada, terminan por producir
más delitos, más violencia y reproducen la división de clases y la injusticia social.
La “mano dura” siempre recae en los más pobres.
4) Construir la convivencia y la solidaridad. El delito disuelve los vínculos sociales,
atenta contra la convivencia y la solidaridad, y promueve la intolerancia. A la vez,
la ruptura de los vínculos sociales, la ausencia de solidaridad y la intolerancia,
producen e incrementan el delito. Sólo será posible la seguridad si sustituimos el
egoísmo por la solidaridad. Esta política va dirigida a desvanecer las odiosas
diferencias sociales, promover una cultura de la solidaridad, recuperar el
encuentro y la convivencia ciudadadana.
5) Devolverle al pueblo su lugar como sujeto en la historia. La comunidad tiene un
rol fundamental en la seguridad, ya que el delito es expresión de una relación
política que le niega el poder a las mayorías populares. El delito, sobre todo en
sus formas más violentas, es una forma de ejercer el poder por aquellos que no lo
tienen, generalmente contra otros tan desposeídos como ellos. Por otro lado, las
comunidades que se miran sin poder, sin capacidad para regular y dirigir su propio
destino, son las comunidades en que prolifera el delito.
Las políticas regresivas están prohibidas en naciones democráticas, ya que esto
representa un componente esencial de la garantía de los Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, y dentro de ellos los derechos de seguridad social. En
términos generales, es posible afirmar que la prohibición de las políticas
regresivas constituyen una de las diversas manifestaciones de la perspectiva
social e igualitaria de los derechos fundamentales.
18) Políticas públicas en seguridad ciudadana implementadas por el estado
venezolano desde 1999 hasta la fecha
En 2001, dentro del marco de una ley habilitante de la Asamblea Nacional, fue
dictado el Decreto Presidencial con Fuerza de Ley de Coordinación de Seguridad
Ciudadana (Venezuela, 2001b), cuyo propósito fundamental fue el de establecer
mecanismos de enlace y coordinación entre diversos cuerpos policiales. Algunos
casos emblemáticos ocurridos años atrás, en materia de captura de rehenes,
habían concluido con muertes de civiles y funcionarios debido a la competitividad y
rivalidad, en el sitio del suceso, de diversos cuerpos policiales. De este modo, los
arts. 8 y 9 del decreto establecieron los principios de la prevalencia de intervención
para el cuerpo policial que tuviere mayor capacidad de respuesta y recursos para
enfrentar la situación y de sustitución ascendente, es decir, de policías
municipales por estadales, y de policías estadales por nacionales, en caso de
rebasarse la capacidad operativa de alguno de estos cuerpos en cada situación.
Este decreto también estableció un Consejo de Seguridad Ciudadana de carácter
nacional, integrado por representantes del Ministerio del Interior y Justicia y de las
gobernaciones y alcaldías, cuya función sería el estudio, formulación y evaluación
de políticas en esta materia a nivel nacional, así como una Coordinación Nacional
y Coordinaciones Regionales, a nivel de los estados, para el seguimiento y
evaluación de los planes que estableciere el Consejo de Seguridad Ciudadana.
Según este modelo, en lugar de absorberse todas las policías en un solo cuerpo
nacional, idea que ya había sido materializada en un proyecto de Ley Orgánica de
Policía, de 1991, y en otro sobre Policía Federal, de 1993, se optaba por un
esquema de formulación de políticas y seguimiento de planes de acción, centrado
en la Coordinación Nacional de Policía, dependencia administrativa adscrita al
Ministerio del Interior que ha funcionado, preferentemente, bajo la dirección de
oficiales de la Guardia Nacional desde 1969.
El proyecto de Ley de Policía Nacional que fue aprobado en primera discusión por
la Asamblea Nacional en julio de 2004 (Venezuela, 2004), desarrollaba este último
modelo, estableciendo principios comunes (y en este sentido, estandarizados)
para lo que sería el Cuerpo de Policía Nacional (que absorbería lo que es hoy la
Policía Metropolitana de Caracas y el Cuerpo de Vigilancia de la Dirección de
Tránsito Terrestre, del Ministerio de Infraestructura), y para las policías estadales y
municipales. El texto enfatizaba la coordinación, reglamentación y supervisión por
parte del Ministerio del Interior y Justicia. La tendencia centralista se manifestaba
en dos disposiciones controvertidas, aquella según la cual el Cuerpo de Policía
Nacional y la Guardia Nacional podrían sustituir a las policías estadales y
municipales cuando así lo determinase el Consejo Nacional o la Coordinación
Regional de Seguridad Ciudadana, y aquella según la cual el mismo ministro
podría delegar las funciones del Cuerpo de Policía Nacional en la Guardia
Nacional, tomando en cuenta “la racionalización y optimización de los recursos
materiales y humanos para la tutela de la seguridad ciudadana, las necesidades y
requerimientos para la prestación del servicio policial y la eventual imposibilidad
del Cuerpo de Policía Nacional para ejercer las atribuciones que le son propias”
(art. 33). Esta cláusula, evidentemente amplia y ambigua, podría conducir a una
militarización total de la policía.
El modelo de policía surgido con ocasión del trabajo de la Comisión Nacional para
la Reforma Policial (Gabaldón y Antillano, 2007, 237-250) desestima cualquier
carácter militar de la policía general y enfatiza el principio de competencias
concurrentes entre cuerpos de policía nacional, estadales y municipales, conforme
a los principios de territorialidad de la ocurrencia situacional y de complejidad,
intensidad y especificidad de la intervención requerida, a fin de facilitar la sinergia
en el trabajo policial, fomentando, por otro lado, la rendición de cuentas y el control
ciudadano. Tal parece que la nueva ley del Cuerpo de Policía Nacional y del
Servicio de Policía, que será dictada dentro del marco de la ley habilitante,
responderá a este modelo ampliamente validado por la consulta ciudadana.