John William Quino Huamani Lucy Milena Saraza Pinedo
Docentes:
Andrea Verónica Gómez Moscoso
Curso:
Derecho civil V (contratos)
Semestre: VI
2022 INTRODUCION
Lo que se busca es darles un alcance respecto a este tipo de contrato en donde se
permita tener la garantía por parte de acreedor, es por ello que explicaremos de manera simplificada en como se desarrolla en nuestro ordenamiento jurídico y así mismo como nos permite tener una seguridad jurídica Como lo establece el art 1868 en donde el fiador se obliga frente al acreedor que tiene como finalidad cumplir o servir como en garantía con una obligación ajena, en el marco que e el deudor no la cumpla. Dicho de otro modo, es una relación obligatoria entre dos o mas sujetos en donde la figura de deudor y acreedor son principales y se añade la de un tercero que viene a ser el fiador que se obliga personalmente para reforzar la obligación ajena. Por ende, este último garantiza el cumplimiento de la obligación, entonces se puede decir que existiría en primera instancia una obligación de parte del deudor, y en segunda la del fiador. Esta función trae como consecuencia que una vez que se cumpla la obligación del deudor automáticamente la obligación del fiador se extingue, esto quiere decir que la figura solo puede ser creada en función a un contrato donde existen dos partes. Se puede añadir que el contrato fianza como garantía tiene una suerte de seguro de cumplimiento que fortalece la posición al acreedor, se empalma un elemento funcional que ingresa de manera intrínseca como contenido de la obligación, la somete a servir como un fin particular, donde garantiza al acreedor en orden a la satisfacción del propio derecho nacido de la otra relación. “El fiador se diferencia del tercero que garantiza una obligación ajena mediante el otorgamiento de una garantía real en que este no asume obligación alguna, sino que se limita a afectar un bien de su propiedad a la satisfacción de un crédito ajeno”. Torrente y Schlesinger señalan que la fianza no atribuye derecho de persecución, por lo que la garantía subsiste siempre que en el patrimonio del fiador existan bienes. Si los bienes salen del patrimonio del fiador, el acreedor no puede dirigirse contra un tercero. Se tiene que saber el fiador busca garantizar la deuda, pero no la deuda inicial sino la deuda que existan en el cumplimiento del deudor este siendo la consecuencia, en este caso el deudor se obliga a pagar a los acreedores, el importe que con lleva la responsabilidad contractual, es decir que esto es una obligación segundaria. En efecto el deudor esencial que tiene interés en firmar un contrato fianza, se estipula como un ente que le va a permitir que el deudor obtenga la concesión de un crédito o la prorroga de uno antes concedido. Por último, podemos señalar que el punto central esta, en que se limite la responsabilidad de ahí la propuesta de la doctrina en implementar límites de las responsabilidades en este tipo de fianzas referente a los montos máximos que se garantiza y el tiempo de vigencia de la misma. En esta misma latitud se puedo ver que existe la llamada “fianza remunerada” aunque este un poco infrecuente; en donde se señala que el acreedor entregue una retribución al fiador por la garantía que otorga. Si bien desde el punto de vista teórico, esta figura es viables, en el terreno práctico es muy poco probable y, en todo caso, se confundiría con el llamado seguro por incumplimiento. Bibliografía: TORRENTE, Andrea y Pietro SCHLESINGER. Manuale di Diritto Privato. Milaán: Giuffrè, 2007. p. 731 Barchi Velaochaga, L. (2009). Apuntes sobre la fianza en el Código Civil peruano. IUS ET VERITAS, 19(39), 34-64. Recuperado a partir de https://revistas.pucp.edu.pe/index.php/iusetveritas/article/view/12168 http://blog.pucp.edu.pe/blog/stein/wp-content/uploads/sites/734/2020/05/codigo-civil- comentado-tomo-ix.pdf