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Guerra psicológica

uso de la psicología para fines bélicos

La guerra psicológica y las operaciones psicológicas han sido conocidas también con otros
términos, como guerra política, "ganar las mentes y los corazones" y propaganda.[1] ​El término
de guerra psicológica se usa para "definir cualquier acción que se practica sobre todo por
métodos psicológicos con el ánimo de evocar una reacción psicológica planeada en otras
personas".[2] ​Se usan varias técnicas para realizarla y está dirigida a influir en el sistema de
valores, en el sistema de creencias, en las emociones, en el razonamiento o en el
comportamiento del público. Se emplea para inducir confesiones o reforzar actitudes y
comportamientos favorables al que tiene algún propósito, y se combinan a menudo con
operaciones encubiertas y tácticas de falsa bandera. También se emplea para destruir la moral
de los enemigos a través de tácticas que ayuden a deprimir a las tropas de los estados.[3] [4]
​ ​Los
objetivos pueden ser gobiernos, organizaciones, grupos e individuos, y no solamente soldados.
Los civiles de países extranjeros también pueden ser los objetivos, con el uso de las nuevas
tecnologías y los medios de comunicación, para causar algún efecto en el gobierno de ese
país.[5] ​

En la obra Propaganda: La formación de las actitudes de los hombres, Jacques Ellul escribe sobre
la guerra psicológica como una política habitual y pacífica practicada entre naciones como una
forma de agresión indirecta. Este tipo de propaganda mina la opinión pública de un régimen
adverso retirándole el poder sobre la opinión pública. Es difícil defenderse de esta forma de
agresión al no haber tribunales internacionales capaces de proteger contra ella ya que no puede
ser atribuida legalmente. "Aquí los propagandistas están tratando con un adversario extranjero
con el propósito de destruir su moral con medios psicológicos para que el oponente comience a
dudar de la validez de sus creencias y acciones".[6] [7] ​

Orígenes

Mosaico de Alejandro Magno en su campaña contra el Imperio persa.

En el siglo VI a. C. el griego Bías de Priene resistió con éxito el asedio del rey de Lidia, Aliates,
engordando un par de mulas y llevándolas fuera de la ciudad sitiada para dar la impresión de
que tenían abundancia de recursos.[8] ​

En la Batalla de Pelusium, en el 525 a. C., entre el Imperio persa y Egipto, los persas fueron con
gatos para afectar a la moral de los egipcios, que los consideraban sagrados.[9] ​

Alejandro Magno conquistó gran parte de Europa y de Oriente Medio y mantuvo sus territorios
empleando a las élites locales e la administración. Alejandro Magno dejó a algunos de sus
nombres en cada ciudad conquistada para que implementasen la cultura griega y acabaran con
las opiniones disidentes. A los soldados se les pagaron dotes para que se casasen con las
lugareñas.[10] ​

Genghis Khan, jefe del Imperio mongol en el siglo XIII, empleó técnicas menos sutiles. Trataba
de acabar con la voluntad del enemigo antes de atacar el asentamiento. Los generales
mongoles exigían la sumisión a Khan y amenazaban a las ciudades con la destrucción completa
si se negaban a rendirse. Si tenían que luchar para tomar el asentamiento, los generales
mongoles cumplían sus amenazas y masacraban a los supervivientes. Las historias de la horda
invasora se extendían a las aldeas cercanas y se creaba un ambiente de inseguridad que
socavaba las posibilidades de una resistencia en el futuro.[11] ​

Khan también empleaba tácticas que hacían que su número de tropas pareciese mayor de lo
que realmente era. Durante las operaciones nocturnas ordenaba a cada soldado encender tres
antorchas hasta el amanecer para generar la ilusión de un ejército gigantesco y así engañar e
intimidar a los exploradores enemigos. A veces también ataba objetos a las colas de los
caballos para que, cuando cabalgasen en un campo abierto que tuviera el terreno seco,
levantase una nube de polvo que diese al enemigo la impresión de un mayor número. Sus
soldados también usaban unas flechas especiales que silbaban mientras volaban por el aire,
para atemorizar al enemigo con aquel ruido.[12] ​

En los década de 1740, el rey Federico el Grande de Prusia tenía un regimiento especial con
hombres de más de 2,2 m de altura. Sólo usaba a sus "gigantes" cuando creía que iba a ganar, y
el enemigo se sentía vencido con solo verlos.

El califa musulmán Omar, en sus batallas contra los bizantinos, enviaba pequeños grupos de
refuerzos para que pareciese que se estaba acumulando un gran ejército y que debían pactar
con él.

[cita requerida]

I Guerra Mundial
Lord Bryce envió una comisión en 1915 para documentar las atrocidades cometidas contra civiles belgas.

El comienzo de las operaciones de guerra psicológica modernas se suele situar en la I Guerra


Mundial. En aquel entonces, las sociedades occidentales estaban más educadas y urbanizadas,
y se podían difundir masivamente periódicos y carteles. También era posible lanzar pasquines
como propaganda aerotransportada o lanzarlos mediante sistemas de morteros.[13] ​

Los británicos tenían un servicio diplomático que mantenía buenas relaciones con muchas
naciones del mundo, a diferencia de Alemania.[14] ​

En agosto de 1914, David Lloyd George nombró al parlamentario Charles Masterman director de
una agencia de propaganda en Wellington House. Un grupo de escritores con talento se
apuntaron a la misma, entre los que estaban Arthur Conan Doyle, Ford Madox Ford, G. K.
Chesterton, Thomas Hardy, Rudyard Kipling y H. G. Wells. Se publicaron más de 1160 panfletos
durante la guerra. Se distribuyeron a países neutrales y, finalmente, a Alemania. Una de las
primeras publicaciones importantes, el Report on Alleged German Outrages de 1915, tuvo un
gran efecto en la opinión general de todo el mundo. El panfleto documentó las atrocidades,
tanto reales como alegadas, cometidas por el ejército alemán contra civiles belgas. Un
ilustrador holandés, Louis Raemaekers, proporcionó los dibujos altamente emocionales que
aparecieron en el panfleto.[15] ​
En 1917, la oficina pasó a estar en el Departamento de Información y se ramificó para el
telégrafo, la radio, los periódicos, las revistas y el cine. En 1918, Viscount Northcliffe fue
nombrado director de propaganda en países enemigos. El departamento realizaba propaganda
contra Alemania, organizada por H. G. Wells, y contra el Imperio austro-húngaro, supervisada por
Wickham Steed y Robert William Seton-Watson. Esta última estaba centrada en mermar la
cohesión étnica del Imperio y aumentar las discrepancias de las minorías, como los croatas y
los eslovenos. Esto tuvo una importancia significativa en el colapso del Ejército Austrohúngaro
en la batalla de Batalla de Vittorio Veneto.[13] ​

Se lanzaron panfletos por aire contra las trincheras alemanas con postales de prisioneros de
guerra que detallaban su situación, noticias de rendiciones y propaganda contra el káiser y los
generales alemanes. Al final de la guerra, el MI7b había distribuido unos 26 millones de
panfletos. Los alemanes empezaron a disparar a los aviones que llevaban la propaganda,
provocando que los británicos desarrollasen globos no tripulados para lanzarla. Al menos uno
de cada siete de estos panfletos no era entregado por los soldados a sus superiores, a pesar de
las severas penas por aquel delito. Incluso el general Hindenburg admitió que "sin sospechar
nada, muchos miles consumieron el veneno", y los prisioneros de guerra admitieron que se
sentían desilusionados cuando los panfletos propagandísticos les presentaban como carne de
cañón. En 1915, los británicos empezaron a tirar un periódico regular, Le Courrier de l'Air, para los
civiles en territorios de Francia y Bélgica ocupados por Alemania.[16] ​

Al inicio de la guerra, el gobierno francés tomó el control de los medios para eliminar las
noticias negativas. Solo en 1916, con el establecimiento de la Maison de la Presse, empezaron a
usar tácticas similares para propósitos de guerra psicológica. Una de sus secciones fue el
Servicio de Propaganda Aérea, dirigido por el profesor Ernest Tonnelat y por Jean-Jacques
Waltz, un artista de Alsacia con el nombre en clave de Hansi. Los franceses solían distribuir
solamente panfletos con ilustraciones, aunque los Catorce Puntos del presidente de los Estados
Unidos Woodrow Wilson, que había sido muy modificado por los periódicos alemanes, fue
distribuido íntegro por el Servicio de Propaganda Aérea francés.[17] ​

Las Potencias Centrales usaron poco estas técnicas; no obstante, al comienzo de la guerra los
alemanes lograron que el sultán del Imperio otomano a declarase la guerra santa contra la Triple
Entente. También intentaron fomentar la rebelión contra el Imperio británico en lugares como
Irlanda, Afganistán y la India. El mayor éxito alemán fue el envío del revolucionario ruso Lenin en
un tren desde Suiza hasta Finlandia después de derrocamiento del zar. Esto provocó luego la
Revolución Bolchevique, que sacó a Rusia de la guerra.[18] ​
Véase también

Guerra de Zapa

Instituto Tavistock

Proyecto MK Ultra

La doctrina del shock

Primavera árabe y las Revoluciones de colores

Edward Bernays

Propaganda

The Mystery Method: How to Get Beautiful Women into Bed

Cambridge Analytica

Manual del combatiente por la libertad

Peter Watson, historiador, psicólogo y periodista, autor de Guerra, persona y destrucción. Usos
militares de la psiquiatría y la psicología

Referencias

1. «Forces.gc.ca» (http://www.journal.forces.gc.ca/vo9/no1/05-clow-eng.asp) .
Journal.forces.gc.ca. Consultado el 18 de mayo de 2011.

2. Szunyogh, Béla (1955). Psychological warfare; an introduction to ideological propaganda and


the techniques of psychological warfare (http://eds.b.ebscohost.com.libezp.lib.lsu.edu/eds/d
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Frederick Press. p. 13. Consultado el 11 de febrero de 2015.

3. Chekinov, S. C.; Bogdanov, S. A. The Nature and Content of a New-Generation War (https://we
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ISSN 0869-5636 (https://issn.org/resource/issn/0869-5636) . Archivado desde el original (ht
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4. Doob, Leonard W. "The Strategies Of Psychological Warfare." Public Opinion Quarterly 13.4
(1949): 635-644. SocINDEX with Full Text. Web. 20 Feb. 2015.

5. Tyler Wall (Septiembre de 2010). U.S Psychological Warfare and Civilian Targeting (http://eds.
b.ebscohost.com.libezp.lib.lsu.edu/eds/detail/detail?sid=bdb15c80-325b-4242-b111-aa740b0
93ab7%40sessionmgr112&vid=0&hid=117&bdata=JnNpdGU9ZWRzLWxpdmUmc2NvcGU9c2l
0ZQ%3d%3d#db=sih&AN=52975796) . Estados Unidos: Vanderbilt University. p. 289.
Consultado el 11 de febrero de 2015.

6. Ellul, Jacques (1973). Propaganda: The Formation of Men’s Attitudes, p. xiii.Trans. Konrad
Kellen & Jean Lerner. Vintage Books, Nueva York. ISBN 978-0-394-71874-3

7. The Psychology of Terrorism: Clinical aspects and responses - Google Books (https://books.g
oogle.com/books?id=o6s84xxDakkC&pg=PA154&lpg=PA154&dq=kkk+psychological+terror&s
ource=bl&ots=DjdKOSjQFy&sig=-a4KmZOrRkHCmQHN-9g4-Pk6tAg&hl=en&sa=X&ei=SlceUYfy
LLH7yAG1yYHwBw&ved=0CDUQ6AEwAA) . Books.google.com. Consultado el 10 de agosto
de 2014.

8. Diogenes Laertius. Lives and Opinions of the Eminent Philosophers (https://web.archive.org/


web/20170626194826/http://classicpersuasion.org/pw/diogenes/dlbias.htm) . Archivado
desde el original (http://www.classicpersuasion.org/pw/diogenes/dlbias.htm) el 26 de junio
de 2017. Consultado el 20 de noviembre de 2018.

9. Cats, a survey of their relationship to humans from their first encounter to the present day (htt
p://dspace.unive.it/bitstream/handle/10579/7407/774924-136490.pdf?sequence=2) .
Venecia: Università Ca' Foscari. 2016.

10. Lance B. Curke Ph.D., The Wisdom of Alexander the Great: Enduring Leadership Lessons From
the Man Who Created an Empire (2004) p. 66

11. David Nicolle, The Mongol Warlords: Genghis Khan, Kublai Khan, Hulegu, Tamerlane (2004) p.
21

12. George H. Quester (2003). «Offense and Defense in the International System» (https://books.g
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Consultado el 19 de marzo de 2016.

13. «ALLIED PSYOP OF WWI» (http://www.psywarrior.com/WWIAllies.html) . Consultado el 17 de


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14. Linebarger, Paul Myron Anthony (2006). Psychological Warfare (https://books.google.com/bo


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15. «The Battle for the Mind: German and British Propaganda in the First World War» (http://quadr
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16. Taylor, Philip M. (1999). British Propaganda in the Twentieth Century: Selling Democracy (http
s://books.google.com/books?id=zmC1mS35ROcC&source=gbs_navlinks_s) . Edinburgh
University Press. Consultado el 7 de febrero de 2013.

17. «ALLIED PSYOP OF WWI» (http://www.psywarrior.com/WWIAlliescont.html) . Consultado el


17 de diciembre de 2012.

18. «GERMAN WWI PSYOP» (http://www.psywarrior.com/GermanWWIPSYOP.html) . Consultado


el 17 de diciembre de 2012.

Enlaces externos

De la dictadura a la democracia (http://valoryprecio.com/images/Conciencia/Manual-resisten


cia-no-violenta-gene-sharp.pdf) . Libro de Gene Sharp

Manual de Operaciones Psicológicas (https://web.archive.org/web/20110722135244/http://w


ww.ese.mil.ve/manuales/manualpsicologicas.pdf) , Ejército de Venezuela.

CESTUDEC-Psychologica warfare (http://cestudec.com/documento.asp?id=149)

Datos: Q163698

Multimedia: Psychological warfare (https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Psych


ological_warfare)

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Última edición hace 9 meses por Ed Wessel Lied

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