Está en la página 1de 50

CAPÍTULO 12

EL SIGLO XX
El 1 0 de agosto de 1914, mientras la mayoría de los europeos disfrutaban los "placeres" de la
belle epoque y una pequeña minoría se preocupaba por el asesinato del heredero al trono
austrohúngaro en Sarajevo l , se desencadenó la gran guerra europea, que los historiadores
llamaron "la primera guerra mundial"2

Sorpresivamente, "fueron millones los que respondieron al estallido de la primera guerra


mundial, en agosto de 1914, con una ardiente oleada de entusiasmo. La guerra ofrecía una
interrupción de la monotonía rutinaria, un enemigo al que odiar y una causa que defender, o sea
campo libre para todos los sentimientos primitivos y heroicos reprimidos por la sociedad europea
del siglo XIX. Los militares profesionales daban por descontada una guerra corta al estilo de 1866
0 1870.. "3

Pero, asimismo, la guerra adquirió matices muy diferentes a las anteriores, ya que la movilización
fue total y el campo de batalla se extendió por todas partes, 4 como diseñara el estratega alemán
Eric Von Ludendorf(ver documento l), estancándose por casi cinco años en una horrenda lucha de
trincheras5. "La razón principal de este resultado fue la ametralladora. Contra esta arma, la
infantería, provista de fusiles, bayonetas y granadas, sólo podía avanzar después de larga y costosa
preparación por parte de la artillería. Por lo tanto, cada lado cavaba trincheras defendidas con
alambres de púas y ametralladoras y sólo podía ser desalojado después de largas operaciones
preparatorias y al precio de muchas vidas"6. Pero "para mantener semejantes líneas de defensa y
más aún montar ataques tan costosos se requería millones de hombres. El empleo de ejércitos
enteros, concentrados como arietes, tal fue la forma más ingeniosa de hacer la guerra que pudo
ocurrirse al generalato de ambos lados... ".7

Para romper este "equilibrio suicida" los estrategas comenzaron a emplear el tanque con la columna
motorizada, los aviones para el bombardeo y más adelante el renombrado Estado Mayor Ale-

I Ocurrido el 28 de junio anterior.


2
Algunos políticos parecían aguardar esperanzados un enfrentamiento bélico. El secretario del canciller de Alemania
escribió, en julio de 1914: "El canciller espera que una guerra, sea cual fuere su desenlace, desemboque en la conmoció n de
todo lo que existe. El mundo actual es muy anticuado. Carece de ideas... Una catástrofe que supera el poder humano se cierne
sobre Europa y nuestro propio pueblo. .. " (Kurt Riezler, cit. Johnson, Paul, Tiempos modernos, Bs. As., J.Vergara, 1988. p. 24).
3
Mc Neill, W.H. "Paz y guerra", en: Bullock, Alan. La historia de nuestro tiempo, en: Historia de las civilizaciones,
Madrid, Alianza, 1989, t. XI, p. 39. Un claro ejemplo de este clima eufórico puede apreciarse en los estilos de las canciones de
guerra que bien resalta la película iOh que hermosa guerra!
4
Éste explicó claramente la nueva estrategia en La guerra total, reemplazando las tradicionales concepciones
decimonónicas de Von Clausewitz en De la guerra.
5Que retrata con gran realismo Eric María Remarque en Sin novedad en elfrente. Las célebres batallas del Marne,
Verdún, Tannenberg y los Lagos Masurianos fueron ejemplos de estas "verdaderas carnicerías".
6 Thompson, David, Historia mundial, 1914-1950, México, F.C.E., 1959, pp. 68/9. 7 Idem, p. 69.

mán resolvió llevar la lucha a los mares, iniciando la "guerra submarina" que, tras el hUndimiento
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 362
del trasatlántico Lusitania, movió a los Estados Unidos a ingresar en la guerra (en 1917),
C011Virtien_ do el "suicidio de Europa" —como lo llamó acertadamente don Sturzo— en una
"guerra mundial" aseguró la victoria "aliada" bajo el lema: "Volvimos Lafayette".
"Hacia el invierno de 1916-1917 el ansia de guerra se había agotado. Cuando la lucha se longó
indefinidamente, los jóvenes ensangrentados y desilusionados se volvieron disgustados, y cada vez más
coléricos, hacia sus mayores. En todas las trincheras se hablaba de ajustar las cuentas a los 'políticos
culpables', la 'vieja pandilla'. En 1917, y todavía más en 1918, todos los regímenes beli_ gerantes (con la
única excepción de Estados Unidos) se vieron sometidos a una prueba que los llevó al borde de la
destrucción, y ésto contribuye a explicar la desesperación y el salvajismo cada vez más acentuados con que
hicieron la guerra. La victoria llegó a identificarse con la supervivencia política"8. Ya nadie creía en "el
progreso permanente de Europa". iLa realidad se había impuesto de manera violenta!
No es exagerado decir que la entrada de los Estados Unidos9 en la guerra "representó un viraje en la
historia y marcó la fase decisiva en la transición de la edad europea a la edad de la política mundial "10 y
permitió a los U.S.A. que, previamente, habia acrecentado su comercio e industria, au- mentar su
exportación de ciento cincuenta millones a tres mil millones de dólares, iniciando el reem plazo de
Inglaterra como la "potencia económica" del mundo.
En un siglo en el que triunfaban las estadísticas la realidad podía apreciarse trágicamente en números: trece
millones de soldados y diez millones de civiles muertos en cinco años ll—raíz de graves desórdenes
demográficos— y más de veinte millones de heridos, entre ellos diez que regresaban mutilados y trataban de
reincorporarse a la vida cotidiana, orientada ahora básicamente a la reconstrucción de sus ciudades
semidestruidas. A ello debemos añadir los incalculables daños psicológicos de tres generaciones
contemporáneas.

Mientras la paz de Versalles —y sus epígonos— garantizaban la derrota de los firmantes de la Santa
Alianza12 y el triunfo de los países que habían aceptado las "nuevas ideas" liberales, el presi- dente
norteamericano Woodrow Wilson bregaba por los "catorce puntos" de su proyecto de paz, que concluyeron
con la creación de una Sociedad de las Naciones que pretendía i3 garantizar la paz mun dial mediante
negociaciones entre sus integrantes (¿un gobierno mundial?).
Mientras el periodista alemán Oswald Spengler reflejaba el clima de la época y pronosticaba el
futuro en una obra elocuentemente titulada La decadencia de Occidente, otro pensador más
optimista sugería: "El infierno quedó detrás de nosotros; después de él ¿qué podía amedrentarnos? Un
mun-

8
Johnson, P., op. cit., p. 31.
9
"EEUU es, a efectos geoestratégicos, un Estado-isla, similar mutatis mutandis a Inglaterra... En su
condición de Estado-isla, el primer esfuerzo considerable de EEUU en el ámbito militar fue dotarse, a imagen y
semejanza de Inglaterra, de un considerable poder naval (la 'gran flota blanca' de Theodore Roosevelt, concluida en
1907), aunque no fue hasta después de 1945, convertido ya en superpotencia, cuando EEUU decidió crear una potente
fuerza terrestre y aérea, pero descansando siempre en su poder naval" (Zamora, Augusto, "Unipolaridad ¿realidad o
autoimposición?" en: Política Exterior, Madrid, 97, enero-feb. 2004, p. 23/4). La ideología estratégica se debió en gran
medida al malino Alfred T. Mahan, autor de El poder naval de la historia, coincidente con los geopolíticos británicos
como sir Halford Mackžnder en El pivote geográfico de la historia. Los alemanes, como el general Karl Haushoffer,
defendían en cambio en Poder v espacio el espacio terrestre.
10
Barraclough, Geoffrey, Introducción a la historia contemporánea, Madrid, Gredos, 1965, p. 145. ll Muchos
de ellos también mujeres y niños, a causa de los bombardeos y bloqueos de alimentos.
12
Resulta sintomático —más que casual— que los grandes derrotados fueran los firmantes de la santa Alianza: el emperador
luterano de Alemania, el zar ortodoxo de Rusia y el emperador católico de Austria-Hungría, cuyos regímenes "absolutistas-
teocráticos" fueron reemplazados por repúblicas "constitucionales". Así —bajo el "principio de las naciona lidades" defendido por
Wilson— resurgieron o nacieron países como Checoslovaquia, Yugoslavia, Polonia, Lituania, Estonia, Letonia y Finlandia, como
también Austria, Alemania y Hungría se constituyeron en repúblicas y se desmembró Turquía, restableciéndose Armenia.
13
Durante su discurso para la ratificación —ante el Senado norteamericano— afirmó: "El escenario está
establecido, el destino desvelado. Ha llegado no como resultado de ningún plan de nuestra propia concepción, sino por
la mano de Dios que nos condujo por este camino. Fue con esto con lo que soñamos desde nuestro nacimiento"
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 363
(cit. Steel, Ronald, "El presidente Wilson y los neoconservadores", en: Política exterior, Madrid, 97, enero-febrero,
2004.
p. 100.
do distinto estaba en sus comienzos" 123 . Ese mundo era "el mundo de la victoria europea, de color
marrón, un poco maloliente, falible, era un lugar anticuado, terreno, estable, un lugar donde había un
campo común, grande y seguro, entre los hombres y la moral, donde lo bueno era bueno y lo malo malo,
donde se podía dar por segura la lealtad a la patria, a la propia clase, a la familia y a los amigos, donde
nadie sentía pesar sobre sus espaldas la responsabilidad por los males públicos, donde la gente sentía que
si algo iba mal la historia daba tiempo de sobra a que se rectificase, donde la evolución se desarrollaba en
el benevolente hogar de la naturaleza, donde la sociedad se desarrollaba en el benevolente hogar de la
evolución, donde el hombre vivía su corta vida en el benevolente hogar de la sociedad" 15

Entretanto, por las calles de Europa, como señalaba un testigo después de la guerra, "los des
ocupados vagaban por millares y mostraban los puños cen•ados a los especuladores y a los extranje ros
con automóviles de lujo que compraban manzanas enteras de casas como si se tratara de una caja de
fósforos; cualquiera que apenas si sabía leer y escribir, comerciaba y especulaba, ganaba dinero y tenía así
la sensación secreta de que todos engañaban y eran engañados por una mano oculta que había puesto
conscientemente en escena ese caos para librar al Estado de sus deudas y obligaciones. Creo poseer
nociones bastante sólidas de la historia, pero, que yo sepa, jamás se ha producido semejante época de
locura en proporciones tan enormes. Todos los valores se habían transformado, y ello no solo en lo
material. . . . Por todo el Kurfurstendamm se paseaban muchachos pintados, junto con los profesionales
del vicio... Una especie de demencia se apoderó con el derrumbe de todos los valores, principalmente en
los círculos burgueses, hasta entonces inconmovibles en su orden. . .
La guerra acentuó "algunas grietas que ya se advertían en la Pax Britannica que durante casi cien años
había regido las relaciones oceánicas mundiales , a la vez que condujo al "empequeñecimiento" de
Europa 4 y el surgimiento "público" de nuevas potencias —ahora destinadas a un poder mundial—:
los Estados Unidos de América y Rusia 5 . Pero esta última todavía debía atravesar una fuerte
sacudida revolucionaria.
A su vez, la "decepción de la guerra" favoreció la reacción contra el positivismo y la tecnología que los
había conducido a ella y una de las consecuencias, especialmente en los países derrotados, fue echarle
las culpas a "una vieja generación de políticos egoístas" y trabajar por el resurgimiento de la juventud
—convertida en mito—6 y "militarizada" para preparar la "venganza". iSólo faltaba un líder!

1
zweig, Stefan, El mundo de ayer, Bs. As., Claridad, 1953, p 217.
15 Nuttall, Jeff, Las culturas de posguerra. Barcelona, Martínez Roca, 1974, p. 22.
2
Zweig, S., op.cit., pp. 244/5.
3
Mc Neill, W. H., "Paz y guerra", en: Bullock, A., op. cit , t. XI, p. 35.
4
Cabe señalar que "entre 1900 y 1950, la población europea se redujo, de una cuarta parte, a una quinta parte de la población
mundial. Lo que es más importante, en el decenio de 1950 a 1960 el índice de crecimiento descendió casi hasta la mitad del promedio
mundial, mientras que en esta misma década la población de Asia casi duplicó el ritmo de crecimiento, y la de Iberoamérica lo
triplicó. En 1960, hasta el 56% de la población mundial y su mayor potencial de crecimiento se hallaban en Asia. Europa, la U.R.S.S.
y Norteamérica juntas tan sólo abarcaban el 28%" (Bendix, Reinhard. "El hombre, la libertad y el futuro", en: Bullock, A., op.,cit.,
t. XI, p. 559).
5
"En muchos aspectos, el rasgo más significativo del programa de Wilson y de Lenin está en que ambos estadistas consideraban
como centro de su política el mundo y no Europa.. ." (Barraclough, G., op. cit., p. 149).
6
Como tanto otros mitos (por ej. la edad de oro), el mito de la juventud —históricamente recurrente— sostiene que frente la
crisis de la sociedad —arruinada por "los viejos " — la juventud aportará "sangre nueva" y traerá la "salvación". Conformaron "un
fenómeno europeo, especialmente en Alemania, donde 35.000 miembros de los clubs Wandervögel Organizaban marchas, tocaban
la guitarra, protestaban acerca de la contaminación y el crecimiento de las ciudades y maldecían a los viejos. Los creadores de opinión
como Max Weber y Arthur Moeller van den Bruck, exigían que se entregase el timón a los jóvenes. Este clima, preparatorio de los
movimientos totalitarios y de la siguiente guerra, se aprecia claramente en una recordada escena de la película Cabaret.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 364
La revolución rusa
La acción de los movimientos populistas, socialistas y anarquistas en el siglo XIX (ver documento 2)
encontró terreno propicio en el clima socio-religioso de Rusia y en la pérdida de prestigio del Zar —"el
padre del pueblo"—, debilitado por la personalidad de Nicolás II, y ésta se desintegró con la derrota en
la guerra ruso-japonesa (1904/5) y su lamentable papel en el conflicto mundial. Esta situación
favoreció el "clima" para el "golpe de estado" de febrero de 1917, que pretendió —al francés de medio
siglo antes— conf01mar una monarq Ilía constitucional, favorecida por una inteligentsia embebida en
las ideas liberales. Ocho meses después los comunistas, aliados a otros activistas de "izquierdas" —
bajo el liderazgo de Lenin21 (ver documento 3) y Trotski22 (ver documento nizados en soviets
(consejos), lograron derrotar al gobiemo "democrático" en la revolución de octu_ bre, la primera
"revolución proletaria" de la historian . En dicha ocasión los bolcheviques24 procla_ maron: "Nosotros,
los soviets de los diputados obreros, soldados y campesinos, vamos a intentar una experiencia única en
la historia. Vamos a fundar un gobierno cuya única meta será la de satisfacer las necesidades de los
soldados, obreros y campesinos".
Como bien observa un autor, "el ataque al Palacio de Invierno (en Petrogrado), acto igualmen_ te
importante en la historia de otra revolución (cfr. con la Bastilla), presenta la misma distancia entre
leyenda y realidad. La importancia crucial de estos acontecimientos, relativamente insignificantes,
radica no en lo que fueron sino en lo que representaron. Su verdadero papel fue simbólico.. la
sublevación del acorazado Potemkin26— y nos muestra una vez más la importancia los
acontecimientos históricos.
La instauración de la "dictadura del proletariado" se institucionalizó —después de una poco
analizada guerra civil— con la conformación de la Unión Soviética (U.R.S.S.) en 1922 de—cuyo
los eje
fue Rusia, pero incorporaba a siete repúblicas de Europa y Asia— y con la creación de la III
Internacional o Komintern (1919), difundiendo el modelo "soviético" del "hombre nuevo" por toda
Europa, entusiasmando a muchos intelectuales occidentales sobre la posibilidad de construir —
finalmente"el paraíso en la tierra"27 La temprana muerte de Lenin (1924) permitió que, después de
luchas internas en el Politburó gobernante —y sucesivas eliminaciones ("purgas") de opositores—,
Josef Dzugashvili —apodado Stalin— se convirtiera en el "amo" de la Unión Soviética y la "mano
de hierro" durante casi treinta años años, hasta su muerte ocurrida en 1953.
Dos medidas importantes del régimen comunista fueron la industrialización expansióngobernara
de "la
ideología marxista-leninista". En el primer caso Lenin fue un acérrimo la electrificación
mientras que para Stalin —autor de una gigantesca colectivización del campesinad0 de la U.R.S.S.
defensor

21
Vladimir llich Ulianov —apodado Lenin— había escrito varias obras previas entre las que merecen para el tema:
Las tesis de abril y Qué hacer.
22
Leonid Bronstein —apodado Trotski— también se distinguió como escritor. A él se debe una de la revolución
rusa y obras teóricas, entre las que destacamos para remarcar su diferencia ideológica con Lenin y su sucesor (Stalin): La
revolución permanente. importante
23
la
La calificación parte de una utilización extensiva de la denominación "revoluciones burguesas" realizada por el
marxista Eric Hobswam. Aunque hoy es innegable que la "revolución bolchevique" fue preparada por vistas eficaces,
consideramos que —más allá de las precisiones— puede calificársela de "proletaria", ció un nuevo modelo revolucionario
"de masas", que se extendió durante el siglo XX. un grupo
24
De bolshie = mayoritario, en oposición a los mencheviques o minoritarios. Así se llamaronen la los gnžpos
medida
comunistas en la Duma, el Parlamento inaugurado por el zar Nicolás II.
25
Roberts, John, "La política y la sociedad desde 1789 hasta 1851 ", en: Briggs, Asa, Las contradicciones del
progreso. Historia de las civilizaciones. El siglo XIX, Madrid, Alianza-Labor, 1989, t. X, p. 58.
26
"Publicitaria" y artísticamente reflejada en la pantalla por el celebrado cineasta ruso Serguei Eisenstein.
27
Hay que hacer notar que muchos intelectuales (por ej. Picasso, Malraux, Brecht) se afiliaron al comunismo en
París y "tomaron partido activamente" en la "guerra civil española". Para un análisis de su desilusión véase Arthur Koestler.
Autobiografía, Madrid, Debate, 2000 (2 v) o especialmente su alegato: El cero y el infinito, Bs. As , Emecé, 1998. "Un
sugerente retrato de este fenómeno entre los pensadores franceses", en: Furet, Francois, El pasado de una ilusión. Ensayo
sobre la idea comunista en el siglo XX, México, F.C.E., 1995. Cfr. nota 51, p. 368.
28
El resultado de esta colectivización fue denominado por el estudioso marxista Leszek Kolakowski "la operación
bélica probablemente más masiva ejecutada nunca por un Estado contra sus propios ciudadanos" cit., p. 279). El ministro
inglés Churchill afirmaba que Stalin le había expresado que el costo fue de diez millones d campesinos. El escritor ruso
(cit. Johnson,
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 365
Solyenitsin narra los resultados de las purgas y la colectivización en su renombrado Archipiélago Gulag y los recientemente
abiertos archivos de la K.G.B. (la policía secreta rusa) permitieron escribir El libr negro del comunismo, Barcelona,
Espasa Calpe-Planeta, 1998. "De acuerdo con el cálculo de un erudito, además de estos campesinos ejecutados por la
OGPU o muertos en combate, de IO a l l millones fueron transportados al norte de Rusi europea, a Siberia o al Asia
central; de este grupo un tercio fue a los campos de concentración, un tercio al exilio interno y un tercio fue ejecutado
o murió en tránsito" (Johnson, P., op. cit., pp. 279).
el 7símbolo del progreso radicaba en el tractor. Los sucesivos planes quinquenales intentaron
llevar a la práctica una economía planificada destinada a superar a la sociedad capitalista. "Rusia
incluyó como uno de los principales artículos de su planificación la colonización e
industrialización del Asia soviética... Entre 1926 y 1939 la población del Asia soviética aumentó
en unos diez millones; después de 1939 se intensificó la emigración hacia el Este"29
En el segundo aspecto la Unión Soviética, a través del Komintern y sus "agentes", difundió —e
infiltrÓ— sus ideas en Occidente y luego en los países afro-asiáticos89

pensamiento y cultura en la "década de los veinte"

7
Barraclough, G. op. cit., p. 107.
8
Para una adecuada narración sintética de la expansión post-bélica véase: Crozier, Brian, Occidente se suicida, Bs.
As., Atlántida, 1979.
9
García Martínez, J. A., Arte y pensamiento en el siglo XX, Bs. As., EUDEBA, 1973, p. 70.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 366
Los contemporáneos que vivimos el siglo XX eramos concientes de que estábamos asistiendo al
parto de una nueva cosmovisión, pero muchos pensadores antipositivistas ya habían previsto esta
crisis a fines del siglo XIX y sus ideas adquirieron mayor prestigio con motivo del fin del "progreso
permanente" y el caos post-bélico consecuente.
"A fines de siglo, el hombre se inquieta. ¿Adónde va la civilización? ¿Qué destino le espera al ser
humano? La guerra del 70 ¿no es un toque de atención? El estado espiritual es de decadencia, una
sutil y morbosa melancolía envuelve al hombre europeo de entonces. Empieza a sentirse el vacío de
la vida. Se hace evidente la precariedad de determinados valores y cruje el orgulloso edificio
científico. La psicología sin alma del positivismo alcanza sus máximas posibilidades y comienza
una estrepitosa caída. Se vislumbran otros mundos: el de Nietszche, el de Dostoievski, el de
Strindberg, el de Ibsen, y el de Hamsun: poco después, el de Freud y el de Lenormand. El
crepúsculo de la razón. El anti-historicismo. La inquietud lleva al existencialismo. De la inquietud a
la angustia media un solo paso: la neurosis... La angustia, el fracaso, la náusea, la nada, el naufragio,
son otras tantas categorías que debe vencer el psicólogo. Por lo tanto, la existencia se define como
contradicción y crisis"31 . El poeta británico W. H. Auden calificó el siglo naciente como "el siglo
del miedo".
No cabe duda que las ideas que se difundieron en el siglo XX fueron engendradas en el XIX y
generaron "la subversión total de los valores" vigentes, en la medida que erart considerados
permanentes, indiscutidos, absolutos...1011 Sus representantes más significativos fueron Friedrich
Nietzche, Zigmund Freud, Albert Einstein y los continuadores de las ideas de Karl Marx y todos
fomularon el mismo mensaje: "el mundo no era lo que parecía"33 Obviamente este "clamor" —
básicamente nihilista12— produjo angustia. El existencialismo --en el período de entreguerras—
intentó una respuesta y casi paralelamente, el pensador francés Henri Bergson planteó una nueva
interpretación del tiempo del hombre como "devenir" irreversible, abriendo el camino hacia el
"vitalismo" contemporáne013 y al propio existencialismo.
Para una breve aproximación a la ideas de los principales representantes de esta "filosofía de la
sospecha" debemos retornar a Federico Nietzsche, cuyo pensamiento creció y se divulgó —como
los otros autores mencionados— durante todo el siglo XX14. Quién de nuestros contemporáneos no
leyó

10
Todo era relativo —"opinable"— y cuestionable. Algunos autores hablan de una "filosofía de la sospecha". Compárese
—más adelante— con el relativismo físico.
11
Johnson, P., op. cit, p. 23.
12
"Nuestro gran tema, desde hace cien años, escribió el destacado pensador alemán Ernst Jünger, es el nihilismo,
desarrollado éste sea en su forma pasiva, sea en su forma activa" (cit. Uscatescu, George, Utopía y plenitud histórica,
Madrid, Guadarrama, 1963, p. 172).
13
En síntesis se trató de la aplicación de la evolución —intuitiva— a la vida espiritual. Así lo expuso en La evolución creadora
( 1907). Arnold Hauser —el historiador del arte— percibió que: "encontramos la concepción bergsoniana del tiempo, tal como se usa
en el cine y en la novela moderna —aunque no siempre de modo tan inconfundible como aquí—, en todos los géneros, Y direcciones
del ane contemporáneo" (Historia social de la literatura y el arte, Madrid, Guadarrama, 1969, t. III, p. 296).
Cfr. capítulo anterior p.339-40: "Las pulsiones afectivas e irracionales, como el sexo, el confort y el lujo, el ansia de nuevas,
14

inmediatas y más excitantes impresiones, el aprecio de las cosas más que de las personas, la lucha por el poder
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 367

o escuchó mencionar Así hablaba Zaratustra, su obra más difundida. Es conocida su concepción
del "etemo retorno", de la culpabilidad ética del cristianismo —convertida en una crítica la
feroz — de "muerte de Dios" (ver documento 5) y de la "construcción" del "Superhombre ".
37 38

En suma, una es_ pecie de hombre-Dios, lleno de poder y de gozo de la vida... 39, con su
irrefrenable —y positiva"voluntad de poder"40

En la concepción nietzcheana "la negación de Dios supone la caída de todos los llamados valo_ res
morales y filosóficos anteriores"41 hasta llegar a "la muerte del hombre", como expondremos más
adelante. Es el propio pensador alemán quien trasmite esta angustia "profética" de la crisis (ver
documento 6).
Nos ha tocado ser testigos de cómo se "acaba de consumar la última metamorfosis de la Ciudad de
Dios en una ciudad terrena de la que el hombre es al mismo tiempo el dios y el sacerdote, y en la cual
se adora a sí mismo según lo quiera la razon

En cuanto a Zigmund Freud, sus investigaciones exploratorias del inconsciente del hombre en el
"mundo de los sueños", primero sobre "la neurosis y luego sobre los sueños, la 'psicopatología de la
vida cotidiana', los chistes y la creación artística, produjeron un rechazo contundente de la idea de
que el hombre trata de satisfacer de forma racional deseos de los cuales es consciente de forma
inmediata e infalible. En primer lugar, los verdaderos factores que motivan la conducta humana son
casi desconocidos por completo por los individuos a quienes mueven... En segundo lugar, Freud
sostenía que el motor básico de la conducta humana es la libido o instinto sexual, incluso en la
primerísima etapa de la vida (aunque más tarde el mismo Freud hubo de añadirle un instinto destruc-

y la gloria, la vivencia intensa del presente, el desprecio de la tradición, la exaltación de la felicidad y del cuerpo, el
juvenilismo como valor mítico, la volubilidad en las opciones, el miedo y la negación ante el compromiso, la carencia de
escrúpulos morales, el eclipse de la noción de pecado y de expiación, el desprecio práctico y teórico a las normas, el
relativismo o subjetivismo moral son, si no juzgamos mal, otros tantos síntomas del influjo de aquel maestro de inmoralidad
que se llamó Friedrich Nietzsche". Pero el propio Valverde aclara: "No queremos atribuir sólo a Nietzsche la
descomposición del mundo occidental. El es uno de los más influyentes maestros pero junto a él hay que situar a Karl Marx,
a Sigmund Freud, a las corrientes existencialistas, al capitalismo y al neopositivismo" (Valverde, Carlos, Génesis, estructura
y crisis de la Modernidad, Madrid, B.A.C., 1996, p. 315).
37
"El movimiento cristiano, en cambio, es un movimiento de decadencia compuesto de elementos de desecho
de toda índole; no expresa la decadencia de una raza, sino que desde un principio es un agregado de elementos morbosos
que se concentran y se buscan... Por lo tanto no es nacional, no está racialmente determinado; apela a los desheredados de
todos los países; es esencialmente rencoroso hacia todo lo que está bien logrado y domina; necesita un símbolo que
represente la maldición contra los bien nacidos y poderosos. .. Se opone también a todo movimiento espiritual, a toda
filosofía: toma la defensa de los ignorantes y fulmina su anatema contra el espíritu. Persigue con su odio rencoroso a los
bien dotados, a los eruditos, a los hombres de espíritu independiente, pues barrunta en ellos lo bien logrado, lo señorial "
(Nietzsche, F. La voluntad de poder, Bs. As., Poseidón, 1947, p. 153).
38
"Ahora es cuando la montaña del porvenir humano va a dar a luz. Dios ha muerto: ahora queremos 'nosotros'
que viva el superhombre" (Así habló Zaratustra, "Del hombre superior", 2) Esta concepción no fue exclusiva del filósofo
alemán; "Ser más que hombre en un mundo de hombres. Escapar del destino del hombre (Ser) no poderoso, sino
todopoderoso. La enfermedad visionaria, de la que la voluntad de poder sólo es la justificación intelectual, es la voluntad
de IO divino: todo hombre sueña con ser un dios" (Malraux, Andre, cit. Bell, Daniel, Las contradicciones del capitalismo,
México, Alianza Mexicana, 1977, p. 59, nota I l). Erich Fromm titula elocuentemente su libro publicado en 1966: Y seréis
como dioses. "No es fácil encontrar una descripción más precisa de lo que fue el hombre para el liberalismo individualista
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 368
radical: una identificación total entre el yo y la libertad. Tampoco es fácil encontrar un balance más desgarrado, más
angustiado, que el de Sartre sobre lo que esa identificación produce en el hombre. Si el primer liberalismo entendió que la
ruptura de todos los lazos posibles, la realización sistemática de actos libres, aseguraría la grandeza del hombre. Sartre, sin
negar los presupuestos liberales, antes bien identificándose conscientemente con todos ellos, llegó a la conclusión de que el
único objetivo cabal para el hombre era llegar a ser Dios. Pero al ser Dios imposible, el hombre no era sino u na pasión inútil"
(Redondo, G., op. cit., XIII, p. 72).
39
Leocata, Francisco, Del Iluminismo a nuestros días, Bs. As., Don Bosco, 1979, p. 102.
40
Martín Heidegger —el último metafísico— señaló que "la expresión más significativa de la voluntad de
poder es la técnica" (Valverde, C., op. cit., pp. 313/4).
41
Leocata, F., op. cit., p. 103.
42
Gilson, Etienne, La metamorfosis de la Ciudad de Dios, Bs. As., Troquel, 1954, p. 271.

tivo de agresividad)"43 Las conclusiones del psiquiatra austríaco fueron que la fuerza motora del
actuar humano no era la voluntad de poder (individual) de Nietzsche, ni la lucha de clases (social)
de Marx sino la libido; aunque en el mundo de "lo relativo" expuesto por Einstein... Sus tesis —
desarrolladas hasta convertirse en una verdadera cosmovisión— fueron publicadas en 1901 en La
interpretación de los sueños, con escaso éxito. En cambio su Introducción al Psicoanálisis de 1916
tuvo mayor suerte y favoreció la difusión del método psicoanalític0 44 (ver documento 7), convertido
en una necesidad vital de todo hombre "progresista", especialmente después de la década de los
sesenta.

"La opinión popular dedujo de Freud una ética de liberación sexual que estaba lejos de su
propia ambivalencia prudente sobre los instintos humanos, pero muy cerca de las ideas de Reich. El
'Freud' comúnmente conocido enseñaba que la infelicidad es neurótica y que esa neurosis es el resultado
direc to de la represión sexual. Por tanto, si los hombres han de ser felices, se debe dar rienda suelta a los
instintos sexuales. Esta alegre interpretación superficial del mensaje del psicoanálisis constituiría uno
de los principales temas morales de los años veinte. La tradicional represión sexual victoriana se
consideraba como el obstáculo principal y más fácil de eliminar para el bienestar humano; y el
anticoncepcionismo creciente, así como una mayor emancipación de la mujer contribuyeron a
fomentar la sumisión práctica a esta enseñanza"45. Casi paralelamente el ruso Iván Pavlov expuso su
teoría de los "reflejos condicionados" que tuvo gran influencia en la propaganda "subliminal" o
inconsciente.
Influidos por la atmósfera de miedo reinante no sorprende que el tema de la angustia —no del todo
ajeno al psicoanálisis— fuese el interrogante fundamental de algunos pensadores de entreguerras,
agrupados bajo la denominación de existencialistas46 y por ello "se concentraron en problemas como
el destino, el dolor, la muerte y las dificultades de la convivencia humana. . . Acertaron a emplear en
sus exposiciones el ensayo, el teatro, la literatura en genera1 47. Además, mediante estos medios
dirigidos al gran público, lograron ganar la atención de las masas...

Sartre, uno de sus representantes más radicales, "ha llegado así, como nadie, al fondo de la cri
sis del siglo XX: no hay Dios, no hay verdad, no hay ciencia, no hay otra realidad que aquella que yo
conozco y transformo al conocerla, convirtiéndola así en irrealidad; no hay ni siquiera yo, puesto que
mi yo se está transformando continuamente en aras del hacer. Si de alguna forma soy, soy un 'ser
para la nada"'49 Esta pesimista conclusión sartreana marcó el pensamiento del siglo: "Ni el mundo
ni el hombre tienen sentido, por lo que es tarea inútil buscarlo" y sobre este axioma, un "montón de í
ideas" se arremolinaron para tratar de encausarse en obras filosóficas, científicas, literarias, poéticas y
artísticas, buscando esbozar una nueva cosmovisión.
La respuesta a la crisis nihilista, explicada como el fracaso del racionalismo, fue la tarea
emprendida por algunos filósofos como Edmund Husserl, quien en 1935 publicó La crisis de la
ciencia europea y la fenomenología transcendental sugiriendo una respuesta en la fenomenología50.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 369
43 Quinton, Anthony, "Horizontes del pensamiento", en: Bullock, A., op. cit., t. XI, pp. 371/2. Cfr. p. 340.
44 El propio Freud advirtió sobre los peligros de su método cuando al desembarcar en Nueva York, en 1909,
expresó a su colega Jung: "No saben (.. ) que estamos por traerles la peste" (cit. Facchinelli, Elvio. "Freud", en: Los
hombres, C.E.A.L., I l, s/f. p.5). Sus seguidores más importantes (Jung, Adler y Reich, y más recientemente Lacan) se
separaron, generando diferentes interpretaciones teóricas.
45 Quinton, A., "Horizontes...", en: Bullock, A., op. cit. t. XI, p. 391.
Su origen parece remontarse al danés Soren Kierkegaard (El concepto de la angustia, 1844) y lo desarrollaron
sus seguidores Miguel de Unamuno (Del Sentimiento Trágico de la Vida, 1912), Martin Heidegger (El Ser y el Tiempo,
1928), Karl Jaspers (Filosofía de la existencia, 1937) y el "politizado" Jean-Paul Sartre (El Ser y la Nada, 1943). "Los
distintos existencialismos reflejaron la realidad de una civilización profundamente turbada; de un mundo desorganizado
por la guerra, el totalitarismo y la opresión; de un mundo en el que el progreso material no alcanzaba a compensar la
incertidumbre del futuro; de un mundo en el que el hombre corría el riesgo de quedar aplastado por la ciencia y la
tecno(Redondo, G., op. cit., XIII, p. 71).
47 Uno de sus exponentes más importantes en este género fue Albert Camus, autor de obras renombradas como El
hombre rebelde, El extranjero o La peste. Tampoco debemos omitir la importante obra literaria de Sartre, como por ej. las moscas
y Los caminos de la libertad.
48 Redondo, G., op. cit., XII, p. 71.
49 Comellas, José Luis, El último cambio de siglo. Gloria y crisis de Occidente 1870-1914, Barcelona, Ariel,
2000, p. 366. 50 Husserl —en Investigaciones lógicas— propuso un método "fenomenológico" ("lo que aparece") para
llegar a las esencias —posibilidad que Kant y los idealistas negaban— a través de la epojé ("entre paréntesis") y la
reducción eidética (de lo singular o individual), refugiándose en la interioridad psíquica.
Desde otra óptica, los pensadores marxistas también intentaron "una salida", y mientras
U.R.S.S. se debatía en las controversias entre Stalin y Trotzki una parte importante de la
del
intelligentsia occidental se entusiasmó con el paradisíaco nuevo orden soviético y el modelo
"hombre nuevo" que "profetizaba"51. A la muerte de Stalin, los marxistas desencantados
trataron de hallar —más allá del eurocomunismo— un nuevo marxismo humamsta. En
Occidente esta tarea fue emprendida por el citado Jean Paul Sartre (con su polémica
conferencia El existencialismo es un humanismo de 1945) y especialmente por Erich Fromm
(Marx y su concepto del hombre. 1961), basándose en los Manuscritos económico-filosóficos
de la primera etapa de éste. El húngaro Gyorgy Lukács, ya en 1923, en Historia y conciencia
de clase señaló la diferencia entre el COmunismo (revolucionario) y el socialismo (reformista)
y el italiano "Antonio Gramsci en sus Cuadernos de la cárcel, redactados en ese lugar entre
1928 y 1937 y publicados recién en 1948, aconsejó reem_ plazar como agente de la
revolución al 'proletariado' por los intelectuales o 'agentes de la cultura' (ver documento 8)52

Pero el intento de una respuesta alternativa o "el mayor impacto en el


pensamiento de la época ha provenido de la sociología y la psicología, disciplinas
cuyo status verdaderamente científico no ha sido aún plenamente establecido"53, pero
que han reemplazado a las ciencias naturales como "forma de entender —y explicar—
el mundo", hegemónicas en el siglo XIX en su carácter de sucesoras de las ciencias que
exactas, como la física y las matemáticas que reinaron hasta el XVIII.
Así como en el primer caso nos hemos referido a la importancia de Freud y sus continuadores;
en el segundo, la sociología nació —como vimos— en el clima positivista de la obra
decimonónica de Auguste Comte15 y tuvo continuadores importantes en Herbert Spencer 16 y
Emile Durkheim17 impusieron la existencia —y la posibilidad de estudio— de la sociedad
como ente autónomo. Pero su cultor más importante del siglo XX fue indudablemente el alemán

15
Cfr. p. 315.
16
Entre sus obras, Principios de sociología (1876-96).
17
Autor de Reglas del método sociológico y Las formas elementales de la vida religiosa, donde defiende la religión como
fundamento del orden social, tesis que aplicará históricamente su contemporáneo Denis Fustel de Coulanges en La ciudad antigua.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 370
18 19
Max Weber , quien marcó una época en los estudios sociales, secundado por autores franceses .
Los sociólogos norteamericanos, con su pragmatism0 20 —heredado de los filósofos William James
y John Dewey—, prefirieron inclinarse por estudios empíricos. Su representante más importante en
el siglo pasado fue Talcott Parsons, padre del "funcionalismo". Paralelamente con el comienzo del
siglo se asistió a una importante
1

51
"En efecto, desde 1945 hasta alrededor de 1975, reinó una 'vulgata marxista' no sólo sobre una mayoría de inte-e:
lectuales franceses e italianos, sino también, con mayor apatía, entre los intelectuales nórdicos o germanos populistas fieles a
la idea socialista" (Mourin, Edgar, Pensar Europa, Barcelona, Gedlsa, 1988, p. 159). La experiencia utópica intentada fue
cuidadosamente descripta por Michel Heller en: El hombre nuevo soviético. De la utopía a la realidad (Bs. As., Sudamericana-
Planeta, 1985), mientras que la decepción de estos intelectuales en la década de los cincuenta fue sugestivamente narrada por
Francois Furet en: El pasado de una ilusión (México, F.C.E., 1995). Cfr. nota 27, p. 364.
52
"Gramsci entendió que la estructura estaba constituida por las relaciones ideológico-culturales de la vida espiritual e
intelectual; la historia no era primariamente historia económica, sino historia de las concepciones del mundo. historia de la
filosofía. El cambio social, la revolución, no estribaba pues en cuestiones económicas sino en la cultura. El objetivo era la
revolución cultural. Si Lenin había conseguido la conquista del Poder político, Gramsci se propuso la conquista de la
sociedad civil mediante la transformación materialista de sus presupuestos culturales" (Redondo, Gonzalo. Historia
universal, XIII. Las libertades y las democracias, Pamplona, EUNSA, 1985, p. 68). Parece que se inspiró en e! modelo
italiano del papel del clero en la sociedad medieval y moderna. Cfr. El marxismo paradójico de Antonio Gram.scQ, Bs.
As., Huemul, 1990.
53
Quinton, A., "Horizontes...", en: Bullock, A., op. cit., t. XI, p. 367.
transformaciÓn artística, que se notó de manera significativa en el campo de las llamadas
' 'afles mapres", especialmente la pintura que —como expresión de la cosmovisión de una
época, mostró facetas de los cambios de mentalidad que agitaban a la gente, como
también, comenzó a emplear las nuevas herramientas técnicas, que le proporcionaba la
revolución industrial. Para Hans sedlmayer el nuevo arte que surgía ("moderno")
reemplazó "lo bello" por "lo interesante 60 A su vez, este arte —como la filosofía y la
ciencia— "rompió" con la concepción vigente de espacio y tiempo, como con otras
normas, también en el ámbito de lo artístico. Según expresó "uno de los paladines del arte
moderno, Guillermo Apollinaire: 'Bastante tiempo hemos adorado a los hombres, a los
animales, a las plantas y a las estrellas: es hora de mostrar que nosotros somos los señores

Es sugestiva la síntesis de Gaos cuando observa que ..estamos ante un giro como aquellos
ante los que estuvimos dos veces anteriores; el del reemplazo de la arquitectura por la pintura y la
música en la expresión de la idea moderna del mundo, y el del reemplazo de las bellas artes
tradicionales por las nuevas bellas artes técnicas en la expresión de nuestra idea del mundo; el
giro de esta vez sería el del reemplazo de las obras maestras de las artes por las artes mismas en
bloque, o como géneros, en la expresión de nuestra idea del mundo. Quiero decir que nuestra idea
del mundo se expresaría, más y mejor que en ninguna obra maestra del cine, en el cine mismo
como arte característico de nuestro mundo, tal cual no lo han sido o fueron ni la pintura y la música del
moderno, ni la arquitectura del medieval: poesía y arquitectura son de todos los mundos humanos, y la
autonomía de la pintura y la música supuso justo su preexistencia

18
Escribió Economía y sociedad y varios ensayos socio-religiosos como el renombrado: La ética protestante v el espíritu del
capitalismo.
19
Un grupo de historiadores, convencidos de la necesidad de convertir a la historia "historicista" y positivista del siglo anterior
en una "ciencia social", fundaron la Escuela de Annales, que marcó una nueva forma de "hacer historia", no política, sino social (de la
vida cotidiana). Entre sus representantes sobresalieron Lucien Febvre y Ferdinand Braudel.
20
No importa la teoría, sino la acción; tesis fácilmente adaptable a la "experiencia americana" que hemos esbozado en el
capítulo anterior.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 371
Pese a las complejidades y dispersiones ya observadas, intentaremos reflejar un panorama abarcativo.
En las llamadas artes mayores, el siglo del "malestar de la cultura" reflejó —más intensamente en la
pintura— los mismos aspectos de crisis y angustia que observamos en otros ámbitos; coincidentes
con "la filosofía de la sospecha" y el angustiante y pesimista63 estado de ánimo vigente, que tuvo su
manifestación más significativa en el redescubrimiento de "lo abstracto" (el arte abstracto).
Comencemos observando que el arte pictórico de principios de siglo -como otras manifestaciones
culturales— abandonó la visión antropocéntrica humanista del "Renacimiento" y dejó de centrar su
labor en el hombre, reemplazándolo por "cosas" materiales o desintegrándolo como una
característica de la angustia latente. ". . Las distintas manifestaciones artísticas tendieron a omitir el
retrato, se negaron a que en sus obras se reconocieran los objetos, y buscaron eliminar toda
referencia al tema o al contenido. Se quiso una ruptura completa"64 Resulta interesante la
observación de J. A. García Martínez en el sentido que el desarrollo de la fotografía 65 eximía al
artista de copiar la realidad, transformándole en un "esclavo" de lo "no figurativo" (abstracto) 21.
"Tampoco es una casualidad que el arte abstracto se haya impuesto tras los descubrimientos y las
sistematizaciones del psicoanálisis y de la psicología de lo inconsciente. Al igual que estas recientes
disciplinas, concede una importancia primordial a lo irracional y a lo instintivo, preferidos a los
modos de pensamiento clásicos 22
Los historiadores del arte coinciden en que la abstracción en la pintura se debió fundamental-

60
La revolución del arte moderno, Madrid, Rialp, 1957, p. 134.
61
Cit. Sedlmayr, H. op. cit., p. 134.
62
Gaos, José, Historia de nuestra idea del mundo, México, F.C.E., 1973, p. 737.
63
Recuérdese solamente, entre muchos, el libro citado de Spengler, La decadencia de Occidente.

64
Redondo, G., op. cit., XIII, p. 33.
Resulta importante rescatar el desarrollo masivo de la fotografía en el siglo pasado,
65

claramente definido en la frase: "Las vacaciones sin Kodak comenzaron a ser vacaciones perdidas"
(Redondo, G., op. cit., XIII, p. 71).
mente al ruso Vasily Kandinsky68 y al suizo Paul Klee69 ambos vinculados al mundo de la
música, que les sirvió de inspiración en la búsqueda de la abstracción pura como camino de
superación del impresionismo.

Más precisamente Kandinsky "encendió la llama" en el Munich de comienzos de siglo -que, antes de
Hitler, competía con París como centro cultural— al afirmar en su libro Lo espiritual en el arte7 que:
"Los hombres son positivistas, no reconocen sino lo que puede ser medido y pesado",

21
Véase: Arte y pensamiento en el siglo XX, Bs. As., EUDEBA, 1973, p. 70/1. El grupo alemán Die Brücke lo
remarcó en 1905: "Actualmente la fotografía se encarga de la representación exacta. Con ello, la pintura, redimida de esta
tarea, recobra su primitiva libertad de acción" (cit. Joll, James, Pautas de cambio desde 1848 hasta 1900, en: Briggs, A.,
op. cit., t. X, p. 144).
22
Lambert, Jean Clarence, "Pintura abstracta", en: Historia general de la pintura, Madrid, Aguilar, 1968, XXIII,
p. 15.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 372
Esta reacción claramente "antiburguesa" —y "subversiva— tuvo su paralelo en Italia, donde el poeta
y pintor italiano Filippo Marinetti —luego volcado al fascismo— publicó en Le Fígaro del 22 de
febrero de 1909 el Manifiesto Futurista (ver documento 9) que anticipaba los deseos —y Valores_
propugnados por la "nueva generación": "Queremos demoler los museos, las bibliotecas, Combatir
el moralismo, el feminismo. . . Queremos glorificar la guerra, única higiene del mundo"72 Pocos
meses más tarde cinco pintores italianos (Giacomo Balla, Umberto Boccioni, Carlo Carrá, Gino
Severini y Luigi Russolo) leyeron en el teatro Chiarella, ante más de tres mil personas, el Manifiesto
de la pintura y la escultura futuristas que dio origen al futurismo en el arte. Originado en los
ambientes del simbolismo literario, el futurismo reaccionó contra la pintura "clásica" y dirigió toda
la atención hacia "el futuro" de la nueva sociedad industrial, arrastrando consigo otra artes, como la
literatura y ayudando a politizar el arte en general. La subjetividad quedaba clara en el párrafo: "El
deseo de intensificar la emoción estética, fundiendo de algún modo el lienzo pintado con el alma del
espectador, nos hace pensar que éste debe ser colocado de ahora en adelante en el centro del
cuadro... El público debe convencerse, también, de que para comprender las sensaciones estéticas a
las cuales no esté acostumbrado, tiene que olvidar por completo su cultura intelectual no para captar
la obra de arte, sino para entregarse a ella ardientemente".
También en Francia, entre 1907 y 1914 "dio a luz" un movimiento que se venía gestando hacía
varios años en el ambiente bohemio de Montmartre y el cl'bism073, representado por

68
"La presentación de la muestra que Kandinsky efectuó en 19 IO en Munich, y que escribic ll mismo, es, en
esle sentido, muy decisoria: "La obra surgió a una hora indeterminada, de fuente aún descon: cicla, pero surgió
inconteniblemente. El frío cálculo, las manchas de color lanzadas al azar, la construcción matelnáticamente exacta -o no—,
el dibujo, unas veces silencioso y otras estridente, la precisión minuciosa, colores como un acorde de trompeta o un
pianissimo de violín, grandes superficies tranquilas oscilantes, rotas por estallidos. ¿No está ahí la forma? ¿No están ahí los
medios? Almas atormentadas que sufren y buscan, desgarradas por el conflicto entre el esp(r: id y la materia. i
Descubrimiento! La parte que vive en las dos naturalezas: animada e inanimada. Consolación de los enómenos: lo exterior,
lo interior. Anticipación de la alegría. La vocación. Hablar de misterio en términos de misterio. ¿No está ahí el contenido?
¿No es éste el objetivo consciente e inconsciente de la necesidad irresistible de crear? Sentimos lástima de aquellos que
tienen poder para hablar del arte y no lo hacen. Sentimos lástima de aquellos cuya alma está sorda a la voz del arte. El
hombre habla al hombre de lo sobrehumano: el lenguaje del arte" (cit. Garcia Martínez, J. A , op. cit., p. 59).
69
Ptva él "el arte no reproduce lo que puede verse, sino que hace visibles las cosas" A su vez escribió en su
importante Diario: "Abstracción. El frío romanticismo de este estilo sin patetismo, es insólito. Cuanto más espantoso se hace
este mundo (el de hoy precisamente), más abstracto se vuelve el arte, mientras un mundo feliz produce un arte proyectado
hacia este mundo. .. En la gran fosa de las formas, yacen los semblantes de los que aún se depende en parte. Surtumstran
materia para la abstracción... Para desprenderme de mis ruinas, necesitaba alas. Y volé. En este mundo hundido. ap enas me
detengo, si no es en el recuerdo, del modo que a veces se piensa en el pasado... De este modo soy abstracto con recuerdos
.." (Lambert, J C., op. cit., XXIII, p. 44).
70
"Lo espiritual es mucho más que un tratado de estética: es una visión global del mundo (¿cosmovisión?),
u esfuerzo de coherencia generalizada, encaminado a situar la pintura en el conjunto de las actividades del espíritu huma"no"
n

(Lambert, J-C. op. cit., XXIII, p. 20). El propio Kandinsky escribió en esa obra: "El cielo está vacío, Dios ha muert o (Bs.
As., Libertador, 2003, p. 35).
71
Véase el categórico ensayo de Boixados, Alberto, Arte y subversión, Bs. As., Areté, 1977.
72
Martínez Roda, Federico, "Las formas de pensamiento. Algunas corrientes de la filosofía contemporánea".
en: De Diego, Emilio y otros, Historia del mundo contemporáneo, Madrid, Actas, 1994, p. 220.
73
"Se ha querido explicar el cubismo recurriendo a las matemáticas, a la geometría, al psicoanálisis, etcétera.
Todo eso es mera literatura. Nosotros no vemos en él más que un medio de expresar lo que nuestros ojos y nuestras mentes
una
perciben, con todas las posibilidades que en sus propias cualidades encierran el dibujo y el color. Aquí encontramoS
fuente de placeres inesperados, de descubrimientos" (Picasso, cit. Pierre, José, "El cubismo", en: Historia general de la

pintura. Madrid, Aguilar, 1968, t. XIX, p. 120). Los cubistas rescataron la expresión de Leonardo Da Vincr• . pintura es cosa
mental", reaccionando contra el realismo "desmesurado" de los impresionistas.
pintores como Pablo Picasso y Georges Braque y poetas como Guillaume Apolinaire y Blaise
Cendrars. Es interesante la observación del historiador español Gonzalo Redondo cuando —
plantendo una relación directa con el pensamiento moderno— expresa que "si detrás del cubismo
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 373
está Cézanne en el orden estrictamente pictórico, dentro del cubismo alienta la voluntad de poder
nietzscheana
Hacia 1916 surgió el dadaísmo "en el seno de un grupo de exiliados residentes en Zurich
(donde otro grupo de emigrados encabezado por Lenin esperaba la revolución), como una protesta nihilista
angustiosa, pero a la vez irónica, contra la guerra mundial y la sociedad que la había engendrado, incluido su
arte. Puesto que rechazaba cualquier tipo de arte, carecía de características formales, aunque tomó algunos
recursos de las vanguardias cubistas y futuristas anteriores a 1914, en particular el collage, un procedimiento
de reunir pegados diversos materiales, especialmente fragmentos de fotografías. Todo cuanto podía causar la
perplejidad del aficionado al arte burgués convencional era aceptado como dadá. La provocación era el
rasgo que caracterizaba todas sus manifestaciones origen está vinculado a una revista (Dadá) fundada
por por el poeta francés Tristán Tzara en 1917 y al manifiesto dadaísta de 1918 76, que pregonó en sólo siete
números una posición netamente infantilista y nihilista. Uno de sus representantes llegó a expresar
categóricamente: "El arte es un producto farmacéutico para imbéciles" (Francis Picabía). Era la "defunción"
del arte.
Poco más tarde —y probablemente activado por André Breton—, quien "abrevó" en el dadaísmo
apareció el surrealism077 . El propio Breton señaló en los Entretiens su "admiración entusiasta por
Freud", recordando su entrevista de 1912 en Viena. De similar manera que los futuristas también
difundieron sus ideas mediante manifiestos 23
Quedaría por mencionar que "la última escuela importante del arte moderno, el expresionismo
abstracto, fue también la primera que alcanzó el cénit del éxito contemporáneo"79. "A la vez liberados y
angustiados por 'la muerte de Dios' anunciada por Nietzsche, sintiéndose solidarios con los humildes, los
pobres y ese proletariado inmenso que se había puesto en camino hacia no se sabía qué porvenir;
despedazados entre lo que ellos entreveían del 'porvenir fabuloso' de los tiempos modernos y una nostalgia
incurable del pasado; tomando el ane como un sacerdocio e incluso como una metafísica y forjando de
nuevo una moral hecha de fraternidad y de sacrificio, los pintores

74
Redondo, G., op. cit, XII, p. 304.
75
Hobsbawm, Eric, Historia del siglo XX. Bs. As., Crítica, 1998, pp. 183/4.
76
Afirma: "Toda obra pictórica o plástica es inútil". Allí escribió claramente: "Yo destruyo cajones• los del
cere bro y de la organización social: por todas partes para desmoralizar, para lanzar la mano del cielo al infierno, los ojos del
infierno al cielo, para instituir de nuevo la rueda fecunda del circo mundial en los poderes reales y en la imaginación de cada
individuo..." (cit. Nuttall, J., op. cit., pp. 93/4).
77
Señala García Martínez que Andre Breton, que era médico y tuvo una intensa práctica con enfermos
mentales durante la Primera Guerra Mundial, aplicó las ideas de Freud buscando conciliar la conciencia y el inconsciente
(Arte y pensamiento en el siglo XX, Bs. As., EUDEBA, 1973, p. 105). Era el "arte salvaje" o "pre-lógico". Se caracterizaron
por "querer 'transformar el mundo', como Marx y 'cambiar la vida' como Rimbaud significa también, para los surrealistas,
'reconstruir el entendimiento humano', es decir, reconciliar en el hombre la inteligencia y la sensibilidad. NO hay que
extrañarse, pues, de que el surrealismo conceda gran importancia al 'salvajismo' de la mirada en la medida en que ésta, en el
enfermo mental o en el artista oceánico, participa del 'salvajismo' de todo el ser; en otras palabras, porque demuestra que
existe la posibilidad de reconciliar en el individuo lo imaginario y lo real. La novedad de las soluciones artísticas adquiere, en
consecuencia, un carácter decisivo, carácter que rebasa el puro deleite estético: son los resortes que permitirán reconquistar el
de que
verdadero 'estado de gracia' de que hablan las religiones, con la diferencia en el caso del surrealismo en el 'paraíso' que

23
En 1925 Antonin Artaud, André Breton, René Crevel, Robert Desnos, Paul Eluard, Max Ernst, André Masson, Benjamín
Peret y Raymond (Zazi) Queneau, entre otros muchos, firmaron un primer manifiesto, que fue seguido por nuevas declaraciones
en 1924 y 1929, redactadas por Breton y que reflejan claramente el "espíritu de la época". Pero su matiz revolucionario se percibe
con mayor claridad en el primer número de La Revolution Surrealiste, en cuyo editorial, en el
que se puede detectar la mano de Paul Eluard, se escribía: "Gracias al sueño el significado de la muerte ya no es misterio so' Y el
significado de la vida se convierte en algo importante... Declaramos la exaltación surrealista de los místicos, Inventores, y
profetas, y seguimos... / Revolución... Revolución... El realismo es la poda de los árboles, el surrealismo es la poda de la
vida"' (cit. Nuttall, Jeff, Las culturas de posguerra. Barcelona, Martínez Roca, 1974, p. 99). Anderson, Perry, Los orígenes
de la posmodernidad, Barcelona, Anagrama, 2000, p. 131.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 374
L,
se ofrece al creyente el hombre se confunde con su deseo" (Pierre, "El surrealismo", en: op. cit., XXI, p. 9). Más allá de
Joan Miró y André Breton su representante más popular fue Salvador Dalí.

expresionistas pagaron cara su bondad y su lucidez. Sin exageración, la mayoría de ellos, si no


mu_ rieron mártires, vivieron como malditos "80 Fue una tendencia de "hombres solitarios" y no
una es_ cuela. Entre sus representantes más conocidos los historiadores ubican como
precursores a Vincent Van Gogh, Paul Gauguin y Henri Toulouse Lautrec; y luego a Georges
Roualt, Marc Chagall y Amedeo Modigliani.

"Expresionismo, cubismo, futurismo, grupos, nombres y tendencias, variaban según los paí_
ses y los hombres; pero la necesidad de cambiar el arte, era la misma 81 ; y en todos sus
repre_ sentantes se reflejaba la influencia de las ideas de Freud, Nietszche, Einstein y su
nueva "con _ cepción del mundo". Antes de la primera guerra mundial todas estas
expresiones —y otras similares en la literatura y en la música— que pueden colocarse bajo la
denominación de arte de "Vanguar_ dia"82 ya se habían impuesto en Europa. Es evidente
que esta "vanguardia", a partir de la post_ guerra e influenciada por el triunfo del marxismo
en Rusia, se inclinó políticamente por las posiciones consideradas "de izquierda" y a menudo
"revolucionarias". Precisamente Rusia fue uno de los campos de experimentación más
importante, fundamentalmente como "agente de propaganda", hasta que Stalin impuso su
posición. En este aspecto no podemos omitir al ya citado cineasta Eisenstein 83
En esa época surgió en Alemania la Bauhaus84, que fue fundada, inmediatamente después de la guerra,
por el arquitecto Walter Gropius, quien —mediante la teoría de la Gesamtkunstwerk u obra total de
arte85— aspiraba a lograr una síntesis de las nuevas manifestaciones artísticas, integrando la pintura, el
mueble, los trabajos en vidrio y metal, la escultura, la joyería y los textiles, centradas en la arquitectura
del mundo industrial. Su ideario fue continuado por Frank Lloyd Wright, adaptando la arquitectura a la
nueva sociedad tecnológica.
Entre los representantes más conocidos de las corrientes innovadoras —"de vanguardia"— en las
distintas manifestaciones artísticas podemos mencionar —en esta generación que prácticamente
nació con el siglo XX— además de pintores ya citados como Matisse, Braque y Picasso, al arquitecto
Gropius y el más joven Jeanneret-Le Corbusier, a los músicos Arnold Schonberg e Igor Stravinsky, a
escritores como Marcel Proust, James Joyce, Thomas Mann, Franz Kafka, Eugene Ionesco, Ernest
Hemingway, Bertolt Brecht, Jean Paul Sartre y Andre Malraux, poetas como William Yeats, Ezra
Pound, Alexander Blok y Federico García Lorca y a cineastas como Charles Chaplin, Jean Renoir o
René Clair. Una referencia especial merece el empresario ruso Serguei Diághilev, quien "transformó
el ballet, compañero tradicional de la ópera, en una manifestación decididamente vanguardista, sobre
todo durante la primera guerra mundial"86
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 375
"Esos movimientos eran sólo manifestaciones de la revolución vanguardista que se había
registrado en las artes mayores antes de que se hiciera añicos el mundo cuya desintegración
expresaban"87 y se manifestaba "en los días en que el mundo se desplomaba, en la hora en que
cedieron los cimientos de la Tierra

80
Raoon, Michel, "El Expresionismo", en: Historia general de la pintura, Madrid, Aguilar, 1968, t. XVII, p. I l .
81
Lambert, J-C., op. cit., XXIII, p. 16.
82
Fue Henri de Saint-Simon —el "padre de la tecnocracia"— quien dió al término "vanguardia" su significado cultural
moderno (en reemplazo de su antiguo sentido militar): "Seremos nosotros, los artistas, quienes os serviremos de vanguardia. El
poder del arte, en efecto, es más inmediato y más rápido: cuando deseamos difundir nuevas ideas sobr e los hombres, las
inscribimos en el mármol o en la tela (...) y de este modo, sobre todo, ejercemos una influencia eléctrica Y victoriosa..." (cit.
Bell, D., op. cit., pp. 46/7).
83
Su idealismo revolucionario queda reflejado en este párrafo de su obra La línea general: "Nos sentíamos j óvenes y
agitados, con la energía creadora de un nuevo Renacimiento y veíamos una perspectiva de posibilidades nuevas ilimitadas para
el futuro". Stalin se encargó de "contener tanta energía".
84
"Casa de la construcción".
85
El concepto se originó en el renacimiento del gótico, pero la atmósfera del Bauhaus estuvo determinada p or el empleo
Lothar
funcional de los más modernos materiales y técnicas de construcción. Como expresó uno de los maestros, Schreyer:
123 )•
"Sentíamos que, literalmente, estábamos construyendo un mundo nuevo" (cit. Johnson, P., op. cit., p.
86
Hobsbawm, E, op. cit., pp. 185/6. Su presentación de 1917 en París tenía diseños de Picasso, música d e satie' libreto
de Cocteau y notas del programa de Guillaume Apollinaire.
87
Idem, p. 185.
88
A. E. Housman, 1988, p. 138, cit. Hobsbawm, E, idem, p. 193.
En 24ninguna otra época como ésta, París atrajo mayor número de escritores, pintores y
aficionados, como bien retrata el norteamericano Ernest Hemingway en París era unafiesta 89. Allí se
gestó el movimiento de "vanguardia", aquel París que "por esos años (1913) se había convenido en la
capital de una revolución artística que se proponía —y lo estaba consiguiendo— destruir hasta los
cimientos todo lo heredado del siglo XLV0, aunque Berlín, Londres, Viena y Roma trataban de hacerle
competencia, convocando a los intelectuales —y artistas— en sus célebres cafés, mientras resguardaban
su pasado en cada vez más sustanciosos museos y lo recreaban en celebrados teatros y óperas. Allí los
jóvenes parisinos —artistas e intelectuales— se reunían con colegas de toda Europa y con americanos
desmovilizados, originando la "bohemia" de los veinte que se expresó en una "actitud existencialista"
frente a la vida que agregaban a las lecturas de Sartre y Camus las canciones de Juliette Greco, y Edith
Piaf, expresada especialmente en la recordada Je ne regrette rien (Yo no lamento nada) 2526
Pero en tiempos de la República de Weimar, también Berlín se convirtió rápidamente en leyenda. "La
cultura del decenio de 1920, que retrospectivamente confiere a ésta tanto carácter, fue la de una
minoría, incluso en las diversas ciudades en que floreció, y bajo la brillantez de su aspecto evidenciaba
una profunda ansiedad por el futuro de una Europa que no podía olvidar las pesadilla que había vivido
a partir de 1914"92 En esa década Alemania fue el epicentro mundial de las ideas y el arte. En el

24
"Música: el triunfo del atonalismo", Crónica universal, fascículo, p. 361.
25
Fue en el Theatre des Champs-Elysées donde, el 29 de mayo de 1913 se produjo el acontecimiento "revolucionario", la
premiere de La Consagración de la Primavera, ballet de Igor Stravinski, presentado por la compañía de Serge Draghilev con
coreografía de Vaclav Nijinski. Su "modernismo" produjo violentas reacciones del público y la intervención de las fuerzas del orden.
Casi paralelamente el "exótico" Alfred Jarry intentó imponer una nueva forma teatral: la "patafísica" (sic) en obras tan significativas
como Ubil Rey, que luego Eugene Ionesco (Las sillas, El rinoceronte) o Samuel Beckett (Esperando a Godot) llevaron al "teatro del
absurdo"; todas expresiones de la gravedad de la crisis. Pero el cambio —iniciado con el estreno de Pelléas et Mélisande de Claude
Debussy (en 1902) y seguido por Daphnis et Chloé de Maurice Ravel y el Pierre Lunaire de Arnold Schönberg (en 1912)— estaba en
marcha. iLa vanguardia era indetenible!
26
Bullock, Allan, "Eclipse, división y renovación", en: Bullock, A. op. cit., t. XI, p. 88.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 376
27
naciente terreno del cine sobresalieron varios directores como Joseph von Sternberg (El ángel azul) 0
Fritz Lang (Metrópolis). El "espíritu modernista" fue interrumpido violentamente con el triunfo del
nacionalsocialismo y condujo al exilio a gran cantidad de intelectuales y artistas, muchos de ellos de
origen judí028. Esta revolución artística también cruzó el Atlántico y llegó a los Estados Unidos de
América, donde tuvo gran influencia y adquirió carácter masivo.
La mayoría de los historiadores coinciden en que la década del veinte fue testigo de la publica
1 ción de algunas de las más importantes obras literarias del siglo que reflejaban el clima que se vivía y las
nuevas ideas "sospechosas" que germinaban29 . En ese período, quizás siguiendo el camino abierto, por
el francés Marcel Proust en su extensa novela En busca del tiempo perdido (1913-22), James I Joyce
editó su atípica y modélica Ulises (1922), mientras se daban a conocer algunas obras "angustiosamente
asfixiantes" de Franz Kafka (El proceso, 1925, El castillo (1926) y especialmente de norteamericanos,
creadores de un nuevo estilo que integró a la literatura internacional a autores de novelas tan
significativas como Francis Scott Fitzgerald (De este lado del paraíso, 1920 0 El gran Gatsby, 1925),
John Dos Pasos (Manhattan Transfer, 1925 0 USA, 1930/36), Aldous Huxley (Contrapunto,1928),
William Faulkner (El sonido y lafuria, 1929), John Steinbeck (Viñas de ira, 1939) o

89
Como la describe el músico Bela Bartók:"Una cosa me consuela, y es que esto me ha permitido
venir a París, esta divina ciudad sin dios. Imposible describirla; es necesario ver toda las cosas bellas que hay
aquí, en el centro del mundo" (cit. Música: el triunfo del atonalismo, en: Crónica universal, fascículo. p. 374);
allí coincidieron los españoles Pablo Picasso y Manuel de Falla, los rusos Igor Stravinski, Sergei Prokofiev
y Serge Draghilev, el húngaro Bela Bartók, los franceses Claude Debussy y Maurice Ravel, y tantos otros.
Entonces París adquirió su apodo "eterno" de "la Ciudad Luz".
Ernest 3031Hemingway (Adiós a las amas, 1929, Por quien doblan las campanas, 1940 y
El viejo y el mar, 1952) que marcaron toda una época, preanunciando a través de una
literatura ' 'de masas" el tilo best seller", propio de la literatura de nuestros días.
FI historiador inglés Geoffrey Barraclough es categórico cuando afirma que "muchos de
los escritores y artistas de esta época adoptaron una actitud deliberadamente destillctiva
y no aspira_ ban a construir nada nuevo; su objetivo era sencillamente desbrozar el camino y
romper con el pasado"96
Frente a este panorama cabe preguntamos ¿cuál fue la respuesta de la religión, y particularnen_ te del
catolicismo? Como bien sintetiza Leocata, "el cristianismo era visto por todas estas escuelas o bien
como un enemigo mortal (Nietzsche), o bien como un estorbo (positivismo), o bien como un error
necesario (Schopenhauer). Pero con el rechazo del cristianismo se abría un nuevo cuestionamiento de
la moral y de la política que cristaliza en una primacía del poder"97 Ante el avance de estas
concepciones modernistas y secularistas muchos católicos reaccionaron —de diferente ma_ nera y
orientación político-ideológica—, siguiendo las directivas establecidas por el papa León XIII en su
encíclica Aeterni Patri (1879), cuando recuperó el tomismo como la mejor "defensa" ante el
desarrollo de estas ideas "sospechosas" del "modernismo".

27
Esta película hizo célebre a Marlene Dietrich, mientras que siguió brillando la floreciente música del siglo XIX, especialmente
en el campo de la ópera. Bastaría recordar el éxito del estreno de Wozzeck, compuesta por Alban Berg, discípulo de Schonberg o la
cada vez más popular música de Richard Strauss.
28
La mayoría emigró a U.S.A. —la "tierra de promisión"— donde trabajaron con brío por el desarrollo artístico norteamericano, como lo
habían hecho los científicos.
29
Paul Johnson acepta que "la idea de que escritores como Proust y Joyce 'destruyeron' el siglo XIX, tan ciertamente como
Einstein y Freud lo estaban haciendo con las correspondientes ideas, no es tan fantasiosa como podría parecer" (op. cit., p. 22).
30
Op. cit., p. 305.
31
Leocata, F., op. cit., pp. 107/8.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 377
El clima de angustia post-bélico había influido también entre los teólogos, especialmente ale manes
protestantes, generando —en la línea hegeliana— un escepticismo teológico (la "teología de la crisis")
que los llevó a cuestionar muchas "verdades", reemplazándolas por la "sola fe" como "experiencia
individual" centrada en la vida de oración32 , corriente que fue seguida incluso por algunos teólogos
católicos33 . A su vez, desde la óptica científica y en la línea hegeliana, un antropólogo jesuita, Pierre
Teilhard de Chardin, intentó —desde el evolucionismo— una "re-visión teológica" que implicaba una
cosmovisión "panteísta" de un Cristo evolucionando hacia el Punto Omega 34
El camino elegido para la renovación de la cultura católica fue básicamente el intelectual —donde
se había producido la "crisis de la sospecha"—, y fundamentalmente la obra escrita (teológica, filosófica,
ensayística y novelística). Muchos autores sostienen que el primer paso fue dado por el filósofo francés
Jacques Maritain, quien abogó por la "construcción" de una "nueva cristiandad" (ver document010)
elaborada —en gran parte— por los laicos 35
Este vigoroso "renacimiento cristiano" de la post-guerra, que rescataba los valores tradicionales y las
virtudes cristianas, tuvo autores destacados como los historiadores ingleses Christhoper Dawson e
Hilaire Belloc, los ensayistas Gilbert K. Chesterton y C. S. Lewis y los novelistas Evelyn Waugh y
Graham Greene; los filósofos alemanes Josef Pieper, Romano Guardini, Edith Stein (santa Benedicta
de la Cruz); los pensadores franceses Etienne Gilson, Gabriel Marcel y André Frossard, el teólogo
Réginald Garrigou-Lagrange, los escritores Paul Claudel, Leon Bloy, George Benaros y Francois
Mauriac y el divulgado obispo norteamericano Fulton Sheen, que elaboró una '*teología del cuerpo
místico" y condujo un popular programa de televisión. Estas individualidades se completaron con
importantes agrupaciones de católicos de distintas profesiones que, siguiendo el modelo de los
jocistas del canónico belga Joseph Cardijn 36 , se unieron para difundir sus creencias en el ambiente
cotidiano, en desacuerdo con el "modelo iluminista" que enviaba a "los católicos a las iglesias'
Por otra parte el marxismo influyó notablemente en la generación que en los Estados Unidos gozó
"los años locos" y sufrió el crack del 29. Muchos emigrados de Alemania —claramente antifascistas y
encandilados con la ya referida "utopía soviética"— en la década del treinta se adhirieron al
emergente Partido Comunista 103, expresaron públicamente su "defensa" de ese mode10104 y
expusieron en sus obras aspectos de su ideología 105 , a la vez que se incorporaban a la "cultura de
vanguardia" y ayudaban —conjuntamente con el resultado de la guerra— a convertir a Nueva York, en
reemplazo de París, en el nuevo centro cultural de Occidente 106
Asimismo —y fundamentalmente en los Estados Unidos— "la época contemporánea ha sido
precisamente la gran época de la novela, precisamente como 'epopeya del mundo burgués' que ha sido
y sigue siendo en gran parte el mundo contemporáneo ) lo que indica que es en la novela donde deben
buscarse las obras que dan a la idea contemporánea del mundo la expresión literaria más propia del
mundo contemporáneo mismo"107 Cabe agregar que la novela se fue expandiend0 108 para abarcar nuevos
géneros literarios entre los que se distinguieron los libros de aventuras, las policiales 109 y de espionaje110
bélicas111 de terror112 el teatr0113 la novela de ciencia-ficción, inaugurada en el

32
En este aspecto inició una línea de investigación el alemán Karl Barth, que tuvo continuadores como [)12trich Boenhoeffer,
Paul Tillich o Rudolf Bultmann.
33
Karl Rahner y la Nouvelle Theologie, la "teología de la muerte de Dios", que condujo —mediante la "teología política"— a
la "teología de la liberación".
34
De sus escritos, fundamentalmente: El fenómeno humano (1955) y El porvenir el hombre (1968).
35
Posteriormente sus obras políticas —como Humanismo integral (1934), Cristianismo y democracia (1942) y El hombre v el
Estado (1951)— y su actitud en la guerra civil española, le generaron la enemistad de muchos pensador es católicos más "integristas"
o "menos democráticos".
36
La J.O.C. o Juventud de Obreros Católicos copió el modelo de la Acción Católica.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 378
103
La cuestión adquirió dimensiones considerables cuando el senador Mc Carthy llevó a cabo su famosa
investiga ción sobre la infiltración comunista en U.S.A. Prestigiosos hombres de la cultura como Bertolt Brecht, Elia Kazan,
John Dos Passos, Ernest Hemingway, Charles Chaplin o Arthur Miller, fueron considerados sospechosos y obligados a
prestar declaración ante el Comité.
104
El propio New Deal de Roosevelt tuvo algunas vinculaciones con estas ideas.
105
"Según Lionel Trilling: 'Sea cual fuere la opinión que uno formule acerca de la situación cultural
norteamericana, es imposible exagerar la importancia del movimiento radical norteamericano de la década de 1930. Puede
afirmarse que dicho movimiento creó a la clase intelectual norteamericana según la conocemos ahora, con la magnitud y la
influencia que ahora la caracterizan. Determinó el carácter de esta clase como una corriente que a través de todos los cambios
de opinión, se inclinó principalmente hacia la izquierda'. Ésta fue la clase que plasmó el pensamiento del régimen político
demócrata liberal, el mismo que habría de ejercer el poder en la nación más poderosa de la tierra prácticamente hasta fines
de los años 70" (Johnson, P., op. cit., p. 314-5).
106
"Nueva York se enorgullecía de haber reemplazado a París como centro de las artes visuales, entendiendo
por ello el mercado del arte... " (Hobsbawm, E. , op. cit., p. 497). "Las manifestaciones norteamericanas son familiares.
Europa no tiene nada comparable a la asombrosa vanedad de revistas populares que saturan nuestros quioscos, ni el
elaborado sistema de máquinas musicales, discos, canciones radiales, cine y clubes nocturnos donde se propala nuestra
música, así como tampoco posee los chillones libros de bolsillo de veintinco centavos, que se venden por millones en las
90.000 tiendas, cigarrerías y cafeterías de todo el país. Los nuevos medios, tales como la radio y las historietas cómicas son
aún más típicamente norteamericanos, y las masas los consumen con un apetito que está aparentemente lejos de disminuir.
Así en pocos años, la mayoría de los hogares de Estados Unidos han sido equipados con televisores, costosos juguetes que
los pobres compran como si se tratara de artículos de primera necesidad, según puede verificarse observando cómo las
antenas de televisión se alzan en espeso bosque en los más míseros distritos de nuestras ciudades" (MacDonald, Dwight,
"Cultura de masas", en: Diógenes, Abril de 1953, p. 5/6). Y hoy pasa con las computadoras.
107
Gaos, J., op. cit.. p. 716.
108
Es importante remarcar que en 1935 se fundó la Penguin Books, que marcó una revolución cuantitativa en
la edición de libros (los pocket).
109
Su antecedente más destacado fue el norteamericano Edgar Allan Poe, quien, a mitades del siglo
pasado, inició el género con relatos clásicos como El escarabajo de oro o Los crímenes de la calle Morgue. A
fines del siglo pasado el inglés Arthur Conan Doyle hizo célebre al detective Sherlock Holmes. En nuestro siglo
han adquirido especial popularidad la inglesa Agatha Christie (de su centenar de obras —que afamaron al
detective Poirot— sobresalen Los diez indiecitos o El crimen en el Orient-Express) y el francés Georges
Simenon con su inspector Maigret.
110
Se distinguió John Le Carré con obras ya clásicas como El espía que surgió del frío o El topo.
111
Más allá de la referencia obligada al alemán Erich Remarque en Sin novedad en el frente, a Hemingway en
Adiós a las armas o a Norman Mailer en Los desnudos y los muertos, recientemente convirtió en best-seller al
norteamericano Tom Clancy.
112
Desde el aún leído Frankestein de Mary W. Shelley (1817) hasta las actualmente exitosas novelas de
Sthepen King.
113
Donde sobresalieron autores norteamericanos como Arthur Miller, Eugene O 'Neill o Tennessee Williams.
siglo pasado por el francés Julio Vernel 14 y hacia la década de los treinta los comics o "tiras de
dibu_ jos„115
Es obvio que modificaciones de estas características influyeron significativamente en el proce_ so
de cambio que "sacudió" al siglo; y uno de los propulsores más notables fueron los medios de
comunicación, convertidos en el vehículo de educación —trasmisión de costumbres, informaciones
y valores— de la emergente sociedad de masas116 Su expresión más mercantilista se conoce con
el nombre de "propaganda" y sus efectos han sido cuidadosamente estudiados, especialmente en su
aspecto subliminal l 17
Después de las innovaciones en este terreno de los diarios y las revistas —como mencionamos en el
capítulo anterior— el primer gran invento fue la radioemisora. Su difusión modificó radicalmente la vida
de la población —especialmente femenina— incorporando "el mundo exterior" al seno del hogar. El gran
boom se produjo en la década de los treinta i 18 . Gracias a ella se difundió Propaganda política 119, pero
también obras de teatro, óperas e inclusive música 120. Ahora la gente estaba acompañada.

Más adelante la fabricación del transitor permitió una radio pequeña y portátil y las pilas eléc tricas de larga
duración la independizaron de las redes oficiales de energía eléctrica, agregándose, durante los cincuenta,
el uso de amplificadores transistorizados. Los casettes permitieron transportar la música elegida a
reproductores a pilas cada vez más pequeños, y que se extendieron por todo el mundo en los setenta, con
la ventaja adicional de que podían copiarse fácilmente. "En los años ochenta la música podía estar en
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 379
cualquier parte: acompañando cualquier actividad privada gracias a los au riculares acoplados a unos
artilugios de bolsillo de los que fueron pioneros (como tantas veces) los japoneses, o proyectada con
estruendo por los grandes radiocassettes portátiles, habida cuenta de que los altavoces aún no se podían
miniaturizar
Otros inventores se preocuparon por la reproducción del sonido "preferentemente el musical, de la
voz humana y de los instrumentos, primero con el cilindro del fonógrafo, luego con el disco del
gramófono —o tocadiscos—, perfeccionando los aparatos de alta fidelidad y estereofónicos, y
últimamente con la cinta magnetofónica y la grabadora. Luego vinieron la radio y la televisión, a dar
a la

114
Continuada en este siglo por el escritor checo Karel Capek con su novela R. U.R. (Roussums
Universal Robots, 1940), donde acuñó el término robot del checo "trabajo" (robota), a los norteamericanos
Howard Lovecraft (Los mitos de Cthulhu), Arthur Clarke (2001. Una odisea espacial); Ray Bradbury (Fahrentein
451, Las doradas manzanas del sol o Crónicas marcianas) y más recientemente Philip Dick (Ubik, Nuestros
amigos de Frolik, Sueñan los individuos con ovejas electrónicas) o el popularizado Isaac Asimov con su ciclo
Fundación, por señalar alguna de sus múltiples obras. La ciencia-ficción es la "nueva novela de caballería" del
hombre de la "nueva" Edad Media.
115
De menor tiempo de lectura —como las síntesis de Selecciones—, que comenzando por el mundo infantil
y llegando a "las masas", hicieron célebres a personajes (super-héroes) como Superman, Batman, la Mujer Maravilla,
Mandrake el Mago, Flash Gordon, El gato Félix o a protagonistas creados por el dibujante y cineasta Walt Disney como el
Pato Donald o Mickey Mouse.
116
El concepto —como sutilmente advierte Gaos (op. cit , p. 712)— no deja de integrarse en la concepción
eminen temente materialista de la época.
uda-
117
A manera de consulta resultan de interés: Vance Packard, Lasformas ocultas de la propaganda, Bs. S
mericana, 1959 y desde otra óptica ideológica el ya citado Wilhelm Reich, Psicología de masas del fascismo, Bs. As•' Latina,
1972. Como bien nos recuerda Daniel Bell (cfr. Las contradicciones del capitalismo... , p. 74), fueron los "carteles luminosos"
los que distinguieron las grandes urbes de los antiguos pueblos y sus mensajes publicitarios modific ar011 el centro de las
ciudades. Baste recordar nuestras "luces de Corrientes". Para remarcar la importancia del fenómeno señalemos que actualmente
se calcula la existencia de más de 600 millones de aparatos de televisión en el mundo (cfr. Ken nedy P., op. cit., p. 72).
118
En Estados Unidos se pasó de IO millones de receptores en 1919 a 31 millones en 1939, fecha en que
Alemania superaba los 10 millones.
119
El ministerio de Propaganda alemán de Goebbels o las charlas del presidente norteamericano Rooseve lt.
120
"En el período de entreguerras, las clases populares empezaron a comprar gramófonos y discos. .. "
(Hobsbawm, E., op. cit., p.200). El disco de larga duración (long play) y 33 r.p.m. fue introducido hacia 1948 para deleite de
los melomaníacos y en 1949 se agregó el single, el primer disco pequeño de vinilo a 45 revoluciones. 121 Hobsbawm, E, op.

cit., p. 496.
reproducción del sonido sólo y del cine sonoro una difusión suprema. Por último, se ha venido, no ya
a reproducir sonidos, sino a producirlos nuevos, por medio de las ondas, hasta en la música llamada

por éstas, de ondas"122


Tampoco quedan dudas que una historia de la cultura actual debe otorgar un lugar privilegiado
al cinematógrafo, nacido de la fotografía 123, pero emparentado con la radio y heredado por la televi Sión.
iLa cultura de masas adquiría nuevos medios de expresión!
El cine sonoro —bautizado como "el séptimo arte"— permitió un interesante acercamiento
entre Hollywood, en California, convertida lentamente en "La Meca" del cine y Broadway, centro teatral
de las grandes comedias musicales, que luego fueron filmadas 124. Después llegó el color, ižl cinerama,
los efectos especiales, las técnicas de digitalización del cine y de la televisión.
Pero estas innovaciones fueron el resultado de un proceso originado con la comercialización
del cine mudo en 1902 125 a través del armado técnico, la narración temática o argumenta1 126 hasta llegar
a la industrialización en la post-guerra127, que dio nacimiento a Hollywood y a la creación de las
"estrellas de cine" —las divas—, que las películas y su estudiada publicidad se encargaron de difundir
como parte del negocio y modelo del ideal human0 128. En otro aspecto "el abandono del lenguaje
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 380
universal del cine mudo, con sus códigos para la comunicación transcultural, favoreció probablemente la
difusión internacional del inglés hablado y contribuyó a que en los años finales del siglo XX sea la lengua
de comunicación universal "129
Obviamente el cine no se limitó a los Estados Unidos, y el ya citado director ruso Sergei Mihailovich

Eisenstein —el descubridor del montaje— supo encarar un realismo "politizado" de "vanguardia"130, que
luego fue continuado, a su manera, por la mayoría de la cinematografía artística europea 131 .

122
Gaos, J., op. cit., p. 731.
123
Como vimos fueron los hermanos Lumiére quienes construyeron en 1895 un aparato que permitía que las imágenes
(fotos) adquiriesen movimiento. ".. .ya en 1901 era un fenómeno de masas (con salas de proyección específicas) en Francia y U.S.A.,
recibió las mejoras del sonido (la Warner Bross lo aplicó desde 1926), del color (desde 1941, en medio de la competencia entre
Agfa,oevaert y Kodak), de la pantalla 'panorámica' (el cinerama, 1952) y de la participación (butacas que se mueven, etc.) como ha
podido verse desde 1990" (Martínez Sanz, J. L. "Las formas de pensamiento", en: De Diego, E, op. cit., p. 312).
124
Nuestra generación recuerda comedias innolvidables como Cantando bajo la lluvia con Gene Kelly y
bailarines casi irremplazables como Fred Astaire y Ginger Rogers.
125
Parece haber sido George Mélies, quien en 1902 filmó y presentó su Viaje a la luna, la primer película, supera
da en los Estados Unidos con El gabinete del doctor Caligari de Edwin S. Porter y David Wark Griffith.
126
Baste mencionar a Charles Chaplin con películas inolvidables como La quimera del oro o Tiempos modernos
(¿1913?).
127
El crecimiento del cine norteamericano fue llevado a cabo por una serie de directores y productores —en su mayoría
emigrados de Alemania, que copiaron el arte cinematográfico alemán e italiano—, quienes al nuclearse en 1917 en Artistas Unidos
(Asociación integrada por figuras independientes como Mary Pickford, Douglas Fairbanks y Charles Chaplin) y vincularse con los
capitales de grandes bancas y empresas como Kuhn-Loeb, Morgan o General Motors, terminaron con el monopolio que desde 1910
ejercía el trust Edison-Biograph (MPCC). Directores del naciente Hollywood —como William Fox (Fuchs), Adolf Zukor, Louis
Mayer, Darryl Zanuck, Samuel Goldwyn y los cuatro hermanos Warner— organizaron empresas exitosas como Paramount, Universal
(Carl Laemmle), Metro, Fox, Samuel Goldwin (Goldsfisch). El prestigioso director Cecil B. de Mille fue celebrado por espectáculos
fílmicos como Los diez mandamientos, Cleopatra,

Ben Hur o Rey de Reyes. Pronto se filmaron las exitosas comedias de Broadway como Cantando bajo la lluvia (1952), Mi
bella dama (1963), Mary Poppins (1964), Funny Girl (1968), Hello Dolly (1969) o Cabaret (1972). Directores y actores judeo-

alemanes realizaron entre 1915 y 1930 alrededor de ciento veinte mil filmes, antes de entrar en la crisis mundial, de la que
pudieron salir antes gracias a la incorporación del cine sonoro impulsado por los hermanos Warner.
128
La primera de ellas fue Mary Pickford, secundada por Gloria Swanson, Greta Garbo, Rita Hayword,
Douglas Fairbanks, Rodolfo Valentino, la "niña prodigio" Shirley Temple o aun el perro Rin-tin-tin-, pero nuestra generación vivió
la "edad dorada" —y la tragedia— de la "mítica" Marylin Monroe (que demostró que cualquiera puede ser diva). El
cine europeo también impuso figuras "famosas" como Sofía Loren y Brigitte Bardot.
129
Hobsbawm, Eric, Historia del siglo XX, Bs. As., Crítica, 1998, p. 198.

I 130 A él pertenecen obras "clásicas" del cine soviético; La huelga, El acorazado Potemkin (1925), Octubre (1928), Alexander

Nevsky (1938) Iván el terrible (1945).

131 Quién no recuerda directores de cine prestigiosos como el sueco Ingmar Bergman, los italianos Roberto
Rossellini, Federico Fellini, Vittorio De Sica y Luchino Visconti, los franceses Jean Luc Godard, Francois Truffaut o
Claude Chabrol, el español Luis Buñuel o el griego Michael Cacoyannis, por citar sólo los que vienen fácilmente a la
memoria.
A su vez Hollywood132 popularizó el género "western" iniciado por Asalto y robo de un tren
(1903)133 el de los gansters y espías134 con el innolvidable Humphrey Bogard en Casablanca, las
películas románticas 135 y bélicas 136
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 381
En estos "años de oro" ('30, '40, '50) Hollywood fue también la usina de los sueños del american way oflife
del selfmade man a divulgar por Occidente, que alentaba el presidente Roosevelt y difun_ dían productoras
guiadas por la Warner Bross, para quienes "la industria cinematográfica del Hollywood clásico era, antes
que nada, respetable: sus ideas sociales eran la versión estadounidense de los sólidos 'valores familiares', y
su ideología, la de la oratoria patriótica„137 que había que ex portar —junto a la democracia— por todo el
mundo. El cine modificó los entretenimientos de la gente de la década, pasando de espectáculo de music-
hall a salas específicas y originando una nueva y fruc_ tífera empresa en rápida expansión.
Se trataba de la búsqueda de la identidad nacional que hizo eclosión en los U.S.A. en la época del
mencionado boom económico de "los veinte" —conocido como "los años locos" (¿la fiesta
inacabable?)— que se recuerda además por el gangsterismo personificado en Al Capone —y "los
intocables" en medio de la vigencia de la "ley seca"— y porque "abrió el camino para la completa
emancipación de la mujer, que se expresaba en el lápiz labial, el cigarrillo, la falda corta; comenzaron a
asimilar las teorías de Freud y a relajar aún más las convenciones y las relaciones de los sexos; se
desarrollaron el diario popular de formato tabloid, la amplia difusión de la radio y la preeminencia
norteamericana en el nuevo mundo del cinematógrafo, asociado en forma indiscutible con el nombre de
Hollywood; y el negro norteamericano hizo surgir, desde lo más profundo de su ser, el jazz, que durante
toda una generación predominaría como música popular en todo el mundo"138

Precisamente en el aspecto musical la primera innovación importante fue el surgimiento del jazz 139.
También éste adquirió gran popularidad en la década de los veinte140. El puritanismo americano impuso
en 1917 la clausura de Storyville. Es paradójicamente en el Chicago de la prohibición donde se desarrolla
el estilo 'Nueva Orleáns'. "Comienza entonces la 'diáspora del jazz' que, duran. te el período de
entreguerras y bajo diversas formas ('viejo estilo', middle jazz, etc.) se impuso en Europa"141 Había
surgido en la clandestinidad de burdeles y tabernas ilegales de Nueva Orleáns y Chicago, como resultado
de la emigración de la población negra de los estados sureños a las grandes ciudades del medio oeste y
del noroeste, destacándose una importante generación de instrumentistas autodidactas, tanto blancos
como negros. Su música se divulgó notablemente, no sólo en los cafés locales, sino gracias al disco de
gramófono. Sus ejecutantes más conocidos fueron Coleman "Bean" Hawkins que llevó el saxofón 142 del
circo a instrumento solista en reemplazo de la trompeta y el cla-

132
"Por lo que se refiere al resto del mundo, en vísperas de la segunda guerra mundial, Hollywood producía casi tantas
películas como todas las demás industrias juntas..." (Hobsbawm, E, op. cit., p. 198).
133
Con actores como John Wayne, James Steward, Henry Fonda o Alan Ladd en "clásicos" como La hora señala- da o
El tren de las 3 y 10 a Yuma y con directores como John Ford.
134
Con James Cagney, Edward G. Robinson, Paul Muni y el entonces joven Orson Welles.
Que popularizaron actores como Rock Hudson, William Holden o Charlton Heston y actrices como Deborah Kerr,
135

Audrey Hepburn o Doris Day.

136
Cuyo modelo del norteamericano siempre victorioso —propagada en plena guerra— fue el ya citado John Wayne.
137
Hobsbawm, E, op. cit., p. 332.
138
Allen, C., Historia de los Estados Unidos de Norteamérica. Bs. As., Paidós, 1969, t. II, p. 83.
139
Caracterizado por la síncopa, un compás de 4 x 4 muy acentuado, variaciones melódicas y efectos tonales de lo s
instrumentos de viento (por ej. el saxofón). "...es costumbre considerar el ragtime como el origen cronológico del jazz y al texano
Scott Joplin como su primer compositor e intérprete. Uno de los primeros músicos que se separó de la interpretac iÓn clásica del

ragtime, demostrando que la personalidad del intérprete es, enjazz, más importante que el material entregado po r el compositor,
fue Jelly Roll Morton. Con él se inicia la verdadera tradición del estilo Nueva Orleáns, aunque exagera cuando dice de sí mismo:
'Yo inventé eljazz en 1902'. Fue sí, uno de sus más importantes difusores, porque rápidamente contagió la nove dad a Chicago
y la extendió hasta California" ("Música: el triunfo del atonalismo", Crónica universal, fascículo, p. 380).

140
"Fue hacia 1900 cuando en Nueva Orleáns —y más precisamente en el barrio reservado de Storyville— nació el arte
instrumental del jazz. La misma palabra sólo aparece hacia 1915 y su origen es oscuro. Cfr. Nuttall, J., op. cit., P.

141
Body-Gendrot, Sophie, "¿Una vida privada francesa sobre el modelo americano?", en: Aries, Ph.-Duby, G" Historia
de la vida privada, Madrid, Taurus, 1989, t. X, p. 156. 142 Inventado por el belga Adolphe Sax.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 382
rinete y Louis Armstrong y Al Jonson que le difundieron por Estados Unidos y el mundo. Asimismo
se distinguieron compositores talentosos y populares como Cole Porter, Duke Ellington y Benny
Goodman, cuyas orquestas expandieron la música americana en general (swing); y el más divulgado
de todos: George Gershwin, cuya Rapsodia en azul (1924) se convirtió en una obra sinfónica clásica
internacional. También adquirieron importancia cantantes melódicos (crooners) como Bing Crosby,
Frank Sinatra o Dizzy Gillespie y los géneros del music hall y la pop music 37 . Durante la segunda
mitad del siglo XX "los sonidos que acompañaban la vida urbana, dentro y fuera de casa, eran los de
la música pop comercial" 38
Una mención especial merecen el tango argentin0 39 la samba brasilera —surgida del célebre
carnaval carioca— y el bolero latino, que lograron imponerse a nivel mundial en las décadas del
"veinte" y del "treinta"

La posguerra. La política de indemnizaciones. Estados Unidos de América. El crack del 29


Pero al margen de estas expresiones la realpolitik europea estaba bastante distante del idealismo de
Wilson (ver documento ll) y "bastó solamente que los Estados Unidos volvieran a su aislamiento y
que la Rusia soviética abandonara el campo, solicitada por la revolución y por la guerra civil, para
convencer a los estadistas europeos de que, después de todo, la política internacional no había
cambiado sustancialmente sus antiguos moldes. La urgencia por volver a 'la normalidad' —una
urgencia que revelaba la vitalidad de las fuerzas conservadoras arraigadas en el viejo mundo—, fue
uno de los rasgos más salientes del decenio 1919-1929 "146
A partir de entonces toda la compleja problemática de la paz fue esencialmente europea y se resolvió
según sus intereses realistas centrados en evitar el resurgimiento de la "belicosa Alemania",
Además del dislocamiento de los imperios derrotados y la conformación de nuevos estados
nacionales, el tema dominante fue la "cuestión de las indemnizaciones", que los aliados habían
coincidido en hacer pagar a Alemania, sin fijar el monto de las mismas. Ya en noviembre de
1919 el economista John Maynard Keynes, en su libro Las consecuencias económicas de la paz,
había "criticado con aspereza las reparaciones que, segun él, dislocaban la economía alemana".
Peritos designados aconsejaron que la Conferencia de Londres (mayo 1921) resolviera que
Alemania debía pagar como indemnización total la "astronómica" cifra de 32.000 millones de
dólares. Para asegurar el pago se fijó que un porcentaje debía abonarse en materias primas, pero
el método fue suspendido por la reacción de las potencias aliadas cuando vieron mermada su
propia economía. Este pago dependía de una balanza comercial favorable, pero la industria estaba
parada y Rusia, el principal importador, atravesaba una guerra civil y caos económico. Al
comprobar que la inflación alemana permitía exportar barato, las restantes naciones aplicaron
barreras arancelarias supletorias que complicaron aún más la situación.
Cuando los Estados Unidos, en 1922, aplicaron una nueva tarifa proteccionista, Alemania pidió una
moratoria de dos años, siendo apoyada por Gran Bretaña, deseosa de reanudar el comercio, pero
chocó con la oposición francesa, cuyo presidente resolvió, en enero de 1923, ocupar militarmente la
cuenca del Ruhr, epicentro industrial de Alemania. El nacionalismo germano —basado en que el
tratado de Versalles fue un diktat impuesto a los alemanes— reaccionó con una organizadísima
huelga que produjo una galopante inflación y obligó a los franceses a la evacuación. Este
acontecimiento aceleró la reacción nacionalista germana provocando la creación de una serie de
grupos para-militares que exigían una posición más dura. En este contexto Adolf Hitler intentó tomar
el poder el 9 de noviembre de 1923 en el frustrado putsch de Munich, que le valió varios años de
cárcel y la redacción de su obra Mi lucha (Mein Kampf).

37
Pop = abreviatura de música popular.
Hobsbawm, E, op. cit., p. 507.
38

La muerte en un accidente aéreo del cantante Carlos Gardel en 1935 fomentó otro mito.
39 146

Baraclough, G., op. cit., pp. 31/2.


HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 383
Ante la gravedad de la situación económica, que amenazaba dislocar la cada vez más internacionalizada
economía, los especialistas aliados encomendaron al banquero y vicepresidente norteamericano Charles
Dawes, de la Banca Morgan, negociar con los alemanes, reduciéndose el plazo y confiriéndose un
préstamo privado de 40 millones de libras, que ayudó a despertar la.euforia bolsista en los Estados
Unidos. Finalmente en 1929, una segunda comisión de economistas, presidi_ da por el norteamericano
Owe.n Young aconsejó reducir aún más el monto a pagar, ampliando el plazo a cincuenta y ocho años. El
crack del 29, al detener el sistema económico internacional —nadie cobraba ni pagaba nada—, puso fin a
la "cuestión de las indemnizaciones".
Por otra parte, con motivo de la guerra, la "empequeñecida" Europa estaba en ruinas, endeuda. da
con los Estados Unidos, enriquecidos —a su vez— por los préstamos de ayuda y por el fortaleci_
miento acelerado de sus industrias vinculadas con lo bélic0 40
Como consecuencia de la guerra los U.S.A. habían pasado de potencia deudora —3.000 millo_ nes
de dólares— a potencia acreedora —9.000 millones— y habían reemplazado al Imperio británico
como "banco" del mundo, al conceder empréstitos a las naciones europeas para reavivar su econo_
mía y poder y así pagar las deudas de guerra a los propios Estados Unidos. A su vez, la primera
guerra había suspendido la vigencia de la ley "anti-trust" y —amparados en la libertad económica—
los monopolios comenzaron a crecer vertiginosamente, iniciando una ola de concentración
económica y de expansión que condujo en la década del veinte a una época que los historiadores
locales denominaron "la era del exceso", centrada en la venta a crédito y la especulación (ver
documento 12).
A su vez estos trusts y monopolios empresarios significaron la incorporación de gran cantidad de
empleados —conocidos como "de cuello duro"— que parecían disminuir la gravedad de la
"cuestión social" en la postguera, al aumentar los favorecidos por la sociedad liberal-capitalista;
éstos fueron conformando un nuevo grupo social —no proletario—, pero que el crack del 29
identificó con las dificultades que sufrían los obreros. Asimismo en el comercio, como en la
industria, en la postguerra apareció la mano de obra femenina 41
Este desarrollo de los Estados Unidos estuvo directamente vinculado a los éxitos de la "segunda
revolución industrial" y al crecimiento de la economía liberal-capitalista que se acrecentó en las dos
primeras décadas posteriores a la primera guerra mundia1 4243
Así, la mayor parte de la población —superviviente de la guerra y cada vez más
alfabetizadacomenzó a darse cuenta de que el "modelo liberal-capitalista" "entrañaba una curiosa
paradoja; sólo era posible vivir el individualismo liberal a condición de que fueran pocos los que lo
vivieran; el desorden del liberalismo sólo era posible con el respaldo de una sociedad ordenada. La
utopía de un liberalismo universal sólo consiguió engendrar otras utopías distintas"150
En la década del veinte cada día parecía más evidente que el futuro del mundo se encontraba en
América, especialmente del Norte, aunque no únicamente 44 , y en ésta —como vimos
precedentemente—, tras la conquista del far west, se profundizaba la "revolución industrial" —
desencadenada tras la guerra de secesión y acelerada por la guerra mundial— que implicaba un

40
Su producto bruto había pasado de 33.000 millones de dólares en 1914 a 72.000 millones en 1920, su marina mercante abarcaba
un 66 % del tonelaje mundial y su superávit comercial llegaba a 40.700 millones de dólares en 1945 .
Las "vendedoras" se convirtieron en mayoritarias en comercios especializados y grandes almacenes, tiendas de precio fijo y
41

supermercados.
42
Un interesante análisis de sus características fundamentales en: Galbraith, John, El nuevo estado industrial, Barcelona, Ariel,
1972.
43
Redondo, G., op. cit., XIII, pp. 69/70.
44
Recordemos que en la segunda década del siglo muchos escritores dudaban si el futuro estaba en los victoriosos Estados Unidos
o en la próspera Argentina. Si para "muestra basta un botón", el escritor norteamericano Waldo Frank escribía en 1930: "Ninguna ciudad
moderna ha sido jamás tan rápidamente engrandecida por sangres extranjeras. En 1930
Buenos Aires llegaba casi a los tres millones y en
1880 apenas tenía quinientos mil habitantes" y, tras analizar las distintas corrientes migratorias, agrega "Sin embargo, el espíritu
transformador de la ciudad es tan poderoso, que Buenos Aires está habitado hoy exclusivamente por porteños" y concluye respecto a
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 384
crecimiento urbano pujante y una rápida tecnificación, aunque no modificase definitivamente el
ambiente "idílico" de las pequeñas poblaciones rurales, descrito por los novelistas americanos de
las primeras décadas del siglo.
De manera significativa, como señala acertadamente un autor, los norteamericanos "continuaron
viviendo bajo su constitución del siglo XVIII y su sistema de partidos del XIX, con pocos cambios
en la forma de uno y otro, y no mucho más en el funcionamiento de ambos. Continuaron siendo

una sociedad pluralista, de orígenes étnicos diversos, de creencias religiosas varias (pero no en pugna),
individualista, dinámica y democrática, con una economía caracterizada por una relativa abundancia y
una gran devoción a los preceptos (y, en cierta medida, a la práctica) del liberalismo decimonónico.
Hacia 1900 ya habían llenado su lebensraum (espacio vital o fronteras naturales) y habían adquirido
posesiones menores en el Pacífico y el Lejano Oriente; setenta años después, estas adquisiciones
continuaban representando los límites más dilatados de sus ambiciones territoriales"152 (ver
documento 13).
La sensación de grandeza se acrecentó en la medida que, por su prestigio y como consecuencia
de la guerra, recibieron una impresionante cantidad de inmigrantes europeos.
"Han sido proyectados a bocanadas sobre la historia montones y montones de hombres en ritmo tan
acelerado que no era fácil saturarlos de la cultural tradicional"153 "Se calcula que durante los dos
primeros decenios del siglo emigraron veinticinco millones de europeos —el doble que durante los
cuarenta años anteriores—, y que más de la mitad de ellos fueron a Estados Unidos. Esto representó
una considerable adición a la población estadounidense, que en 1913 rayaba en los cien millo, nes"154
Pero los Estados Unidos demostraron su capacidad para absorverlos, gracias a la mano de

obra que necesitaba el incontenible desarrollo de sus industrias y a una política económica de grandes
inversiones, que generó nuevas estructuras económicas. En este contexto "es indudable que el déficit crónico
de mano de obra que existió en Norteamérica durante todo el siglo XIX proporcionó un continuo incentivo
para la utilización imaginativa de las máquinas. La riqueza de Estados Unidos en materias primas para la
industria —en particular, de las materias más nuevas, como el petróleo—

fue también una de las causas que colaboraron en que Norteamérica fuese la nación industrial que más
innovaciones introdujo a principios de siglo 155

éste: "No actúa porque aún no está listo para la acción" ("Redescubrimiento de América", en: Pereyra, Susana, Viajeros del siglo XX
y la realidad nacional, Bs. C.E.A.L., 1984, pp. 49/50).
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 385
Por ello "gracias a la expansión del siglo pasado, todo lo esencial de la civilización europea se
había diseminado por todos los otros continentes del mundo... Los Estados Unidos se formaron con el
excedente de población europea y fueron herederos de la civilización europea. . . Los frutos de la civilización
europea , así como los hombres de origen europeo, se habían diseminado con demasiada

amplitud sobre la faz de la tierra, para que pudieran extinguirse"156. Pero los norteamericanos —los
selfmade man— eran conscientes de que pertenecían a un nuevo mundo destinado a reemplazar la
"envejecida" Europa45 y los hechos parecían darle la razón 46 . A su vez tenían una percepción muy
particular del resto de América (Latina) (ver documento 14 ).

152
Nicholas, Herbert, "América: ideal y realidad", en: Bullock, A., op. cit., t. XI, p. 115.
153
Thompson, D., op. cit., pp. 49/50.
154
Shonfield, Andrew, "El comercio y las finanzas mundiales", en: Bullock, A., op. cit., t. XI, p. 511.
Maddox, John, "Un mundo transformado", en: Bullock, A., op. cit., t. XI, p. 470. Es sabido que "en 1913, los
155

Estados Unidos construían la mitad de la maquinaria industrial del mundo, Alemania una quinta parte e Inglaterra una octava parte"
(Thompson, D., op. cit., p. 205). 156 Thompson, D., op. cit., p. 205.

45
A fines de la década del veinte el escritor Scott Fitzgerald afirmaba: "Maldito sea el continente europeo. Es interesante sólo para los
anticuarios. Roma es una ciudad apenas menos atrasada que Tiro o Babilonia. La estirpe negroide repta hacia el norte para manchar a la raza nórdica.
Los italianos ya tienen el alma de los moros. Que se cierre la inmigración y se permita únicamente la entrada de escandinavos, teutones, anglosajones
y celtas. Francia me provoca náusea. Su tonta pose como la cosa a la que el mundo tiene que salvar. Creo finalmente en la carga del hombre blanco.
Rayamos a tanta altura sobre el francés moderno como él sobre el negro. ilncluso en arte! Italia no lo tiene... Están acabados. Quizás usted habló
en broma de Nueva York como capital de la cultura, pero dentro de 25 años será lo que es ahora Londres. La cultura sigue al dinero... Seremos
los romanos de la próxima generación, como ahora lo son los ingleses" (cit. Johnson, P., op. cit., p. 222).
46
Esta temática ayuda a entender la posición racista desarrollada en esa época en importantes grupos de la sociedad
norteamericana, potenciada con el crack del 29 y evidenciada en el resurgimiento del Ku Klux Klan, pero también en muchos
pensadores —los highbrows (hoy thinkers)— y políticos norteamericanos. "El sociólogo Horace Kellen, de la New School for
Social Research, arguyó que la 'norteamericanización' no era más que el recrudecimiento de la corriente anticatólica del
Know-Nothing de la década de 1850, una forma de fundamentalismo protestante de la cual eran manifestaciones la ley de 1924,
la caza de brujas del fiscal general —el cuáquero Palmer—, la campaña antijudía de inspiración zarista del fabricante de automóviles
Ford (de la congregación bautista), las malignas mascaradas colectivas del Ku Klux Klan, y los refunfuños racistas del señor
Madesan Grant', simultáneamente con expresiones inocentes de patriotismo doméstico como las novelas de la señora Gertrude
Atherton y el Saturday Evening Post" (Johnson, Paul, Tiempos modernos, Bs. As., J.Vergara, 1988. p. 213).
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 386
Estas ideas están vinculadas con el fundamentalism0159 —concepto acuñado por el periodismo en
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 387
1920, pero surgido en el ambiente presbiteriano contra la prédica evolucionista darwinista160
adquirieron gran influencia en muchos ambientes. permaneciendo como base del llamado "neo_
conservadorismo americano"
Las "objetadas" raíces europeas —anteriormente mencionadas— no obstan a que algunos aUtores
inclinen por sostener la génesis de una nueva cultura occidental "americano-europea" que otros
_me_ nos europeístas— denominan "atlántica"l
"A partir de la década de 1920, a más tardar, los trabajadores y sus allegados cayeron
Progresi_ vamente bajo la influencia de los medios de masas 'socialmente unificadores', como el
cine, la radio y la televisión —medios, por tanto, que eran recibidos por la totalidad de la
población—. 163 o sea "la verdadera revolución de la sociedad moderna se produjo en el curso de
los años veinte cuando la producción de masa y un fuerte consumo empezaron a transformar la
vida de la clase media"164
Pero esta situación de euforia económica e ideológica —como la belle epoque— tuvo su Profunda
crisis, que se conoce como el crack del 29.
No podemos omitir señalar que una serie de elementos —más alla de los estrictamente
económicos— ayudaron a desencadenar la situación; entre ellos la necesidad de búsqueda de
confort165 ya insinuada como imprescindible en una "sociedad de consumo". Cabe rememorar que el
hombre de épocas anteriores vivía a "un nivel de subsistencia". Sólo en el siglo XX —con el
desarrollo tecnológico— comenzó un interés "descontrolado" por la posesión de bienes materiales
necesario para mantener funcionando la producción, (el publicista del marketing debía convencer al
comprador que "su felicidad" consistía en comprar aquellos productos que la industria fabricaba y
no los que deseaba) generando que produjeran cada vez mayores comodidades. El proletario fue
reemplazado por el "consumidor", la especulación en la bolsa y en la práctica bancaria y la euforia
de los créditos en cadena produjeron un verdadero encantamiento "materialista" que hizo afirmar al
recientemente electo presidente norteamericano Hoover que prometía "un pollo en la mesa todos los
días y dos automóviles en el garage". "La felicidad ha venido a reducirse al simple bienestar"166 0
más exactamente al mentado confort.
La crisis se desencadenó el jueves "negro" (24 de octubre de 1929) en Wall Street, en Nueva York,
cuando "la bolsa enloqueció", vendiéndose en un día trece millones de valores, cifra que en cuatro
días pasó a dieciséis millones, acentuando la gravedad de la situación.

159 "Es un movimiento protestante reciente, que tiene sus raíces en el siglo XIX, se constituyó a principios del siglo

XX y en la década de 1920 desató una controversia de fondo en diversas denominaciones americanas. Surgió como
reacción contra corrientes sociales y teológicas que los fundamentalistas reúnen en los términos 'liberalismo' y
'modernismo', y c.n las cuales ellos ven una amenaza al cristianismo tradicional o la apostasía de él" (Scherer-Ermands,
Meinrad. Die letze Schlacht um Gottes Reich. Politische Heilsstrategien amerikanischer Fundamentalisten, Munster,
Liberación, 1989, p. 27, en: Galindo, Florencio, Elfenómeno de las sectasfundamentalistas, Estella, Verbo Divino, 1994.
pp. 161/2). 160 Cfr. capítulo anterior, p. 325, nota 328.
161
Para ellos "los fundamentos de su fe han sido explicados y ampliados de diversas maneras, pero en gelicral se reducen
a los siguientes cinco: l. La Biblia siempre tiene razón, 2. Jesús fue el producto de un nacimiento viren nal. 3. Sil expiación
sustituye la nuestra, 4. Resucitó de entre los muertos y 5. Vendrá de nuevo, en una renovación de los milagros, para gobernar
en una dispensación final de mil años de paz sobre la Tierra, antes del Juicio Final" (Bloorn. Harold, La religión en los Estados
Unidos. El surgimiento de la nación poscristiana, México, F.C.E., 1994, p. 243).
162
El historiador Paul Johnson señala que ya "en la primavera de 1917, Van Wyck Brooks escribió en Seren A rts, el
períódico que él mismo había ayudado a fundar, un artículo titulado Towards a National Culture (Hacia una cultura nacional),
y allí sostenía que hasta ese momento Estados Unidos había tomado 'lo mejor' de otras culturas: ahora deb ía crear la suya propia
mediante la experiencia elemental de la vida, el único modo de producir cultura auténtica afirmaba que Estados Unidos no.
debía exhibir un nacionalismo europeo estrecho, sino abrazar 'el ideal más arriesgado' del cosmopolitismo, para convertirse en
'la primera nación internacional"' (op. cit., pp. 213/4).
163
Bessel Richard, "El trabajador"; en: Frevert, Ute- Haupt, Gerhard Heinz, El hombre del siglo XX, Madrid, Alianz a,
2002, p. 37.
164
Bel}, D., Las contradicciones culturales del capitalismo, México, Alianza Mexicana, 1977, p. 84.
165
Recordemos se trata de un concepto estrictamente contemporáneo que alguién definió —quizás alg
exageradamente— como "tener necesidades innecesarias".
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 388
166
José M., Feria de utopías, Madrid, B.A.C., 1974, p. 66.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 389
Aunque el presidente Hoover anunció que "los negocios fundamentales del país descansan so bre
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 390
bases sólidas y sólo la histeria es responsable del pánico" y que "mañana el mercado recuperará la
calma", la crisis empeoró y se trasladó a los ferrocarriles, automóviles, al hierro y al carbón, reduciendo
hasta fines de año la riqueza nacional a dos tercios de su valor, mientras los salarios disminuían de un
modo proporcional, acompañados de una desocupación imposible de controlar.
Las medidas, excesivamente egoístas, adoptadas para contener el caos motivaron que la
"atmósfera" de inseguridad se trasladase a Europa y produjera la dislocación del mercado intemacional.
Cada país se cerró en sí mismo y "la economía mundial se disgregó en fragmentos incomunicados entre
sí".
"La depresión que se inició con el colapso de la bolsa de Nueva York en octubre de 1929, fue la
más grave de toda la historia del capitalismo moderno. La rapidez con que sus efectos se propagaron en
Europa demostró hasta qué punto dependía ésta de Estados Unidos, y la suspensión de los créditos
norteamericanos significó la desaparición de los puntales en que se basaba toda la recuperación de la
Europa central"167
Hasta la primavera de 1932 no cedió la ola de quiebras bancarias. En Inglaterra las considerables medidas
resultantes del maremagnum afectaron seriamente su divisa. Muchos extranjeros, inquietos, transformaron sus libras en
oro, francos, florines o dólares, de manera que el Banco de Inglatera, tuvo que devaluar la libra esterlina en un 30% en
una medida considerada revolucionaria y que echaba por tierra una tradición de cuatro siglos. Esta caída arastró cerca de
treinta monedas, entre ellas el peso argentin0 168
Pero uno de los resultados más tristes de esta primera crisis internacional fue la aparición de
numerosas legiones de obreros en paro forzoso, gente que no podía dar de comer a su familia porque se le
negaba el derecho al trabajo. Así se constituyeron los ejércitos menesterosos que en los Estados Unidos
alcanzaron a 10 millones, en Alemania a 2,5, en Inglaterra 2,3 y en Francia 2 millones; cifras que
tendieron a aumentar hasta 1933.
En otro aspecto la consecuente depresión "fue un gran igualador: millones de estadounidenses —
nórdicos e italianos, blancos, anglosajones y protestantes o judíos— se encontraron en las mismas
circunstancias de pobreza y carencia de todo"169
Cuando el 29 de febrero de 1932 Gran Bretaña renunció al libre cambismo pareció clausurarse un
período histórico y la crisis económica de 1929 decidió la suerte de esa doctrina económica, por lo menos
como fórmula vinculada al capitalismo "nacional". Así comenzó la vocación planificadora del estad0170
fortalecido al incursionar en el campo económico. Keynes y su Teoría general del empleo de 1936 "sería
la piedra angular de la planificación económica capitalista después de 1945"171 (ver documento 15).
A su vez la crisis fomentó cambios en el modo de vida en las pequeñas ciudades norteamericanas
que fueron adquiriendo rasgos de "la vida de las grandes ciudades, turbulenta, cosmopolita y pecaminosa
, como la mostraron la literatura y el cine norteamericanos. Ahora "de noche, los (letreros) luminosos
constituyen el verdadero firmamento estrellado de la ciudad"173 Contra estos cambios lucharon los
defensores de "los valores de la clase media tradicional"de raíz puritana, que se expresaron en medidas
como "la ley seca".
"Pero ocurría algo más: la transformación de la estructura social norteamericana y el fin del
predominio de la pequeña ciudad en la vida norteamericana como hecho social. En primer término, se
estaba produciendo un continuo cambio demográfico, que dio como resultado el crecimiento de los
centros urbanos y el desplazamiento del peso político. Pero, en un terreno más amplio, estaba surgiendo
una sociedad de consumo, con su exaltación del gasto y de las posesiones materiales, que socavaba el
sistema valorativo tradicional, el cual exaltaba el ahorro, la frugalidad, el autocontrol y

167
Bullock, Allan, "Eclipse, división y renovación", en: Bullock, A., op. cit., pp. 88/9.
168
Julián Martel narra entretelones de esta crisis en su novela La bolsa.
169
Ritkin, Jeremy, El siglo de la biotecnología, Barcelona, Crítica-Marcombo, 1999, p. 125. 170 En este
contexto comenzó a incubarse el Estado de bienestar.
171 Quinton, Anthony, "Horizontes del pensamiento", en: Bullock, A., op. cit., t. XI, p. 399.

172 Bell, D., op. cit., p. 71.


173 Cabodevilla, J. M., op. cit., p. 68.
la renuncia a los impulsos. Como parte de ambos cambios sociales, estaba teniendo lugar una revo_
lución tecnológica que, mediante el automóvil, el cine y la radio, rompió el aislamiento rural y, por
primera vez, unió al país en una cultura común y una sociedad nacional. Esta transformación social fue la
responsable del fin del puritanismo como conjunto de prácticas que podían Sustentar el siste_ ma
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 391

valorativo tradicional"174 Ahora "la cultura ya no se ocupaba de cómo trabajar y realizar, sino de cómo
gastar y gozar, ,175
Durante el período de entreguerras las democracias occidentales lograron mantener una suerte de "orden
mundial inestable"176, construido sobre la frágil Sociedad de las Naciones, pero con el crack del 29 el
sistema se derrumbó y el fracaso de las "fuerzas automáticas de recuperación", predi_ cadas por los
economistas liberales representados por el propio presidente Hoover, condujeron al triunfo presidencial
del opositor demócrata Franklin Roosevelt y a la aplicación de su política del New Deal (Nuevo Trato) que,
mediante medidas intervencionistas, logró insuflar nueva vida a la decaída economía y poner nuevamente
en funcionamiento, aunque con graves dificultades, la ma_ quinaria económica del país 177 . Finalmente la
carrera armamentista previa a la Segunda Guerra Mun dial, puso fin a la gran masa de desocupados y
terminó con las consecuencias finales del crack del 29. Esta crisis, por otra parte, también influyó
notablemente en el "miedo al marxismo", especialmente en las crecientes "clases medias", y en la
acentuación de posiciones "nacionalistas" cada vez más radicalizadas.

El despertar del Oriente


El empequeñecimiento de Europa coincidió con un despertar del aletargado Oriente, que llevó a
exclamar en los sesenta que "la era europea de la historia había concluido"178
Mientras la India era una posesión inglesa, los pueblos árabes seguían sojuzgados por el imperio turco y el
África todavía era un gran mapa "lleno de elefantes"; "a mediados del siglo XIX los chinos y los japoneses
sólo pedían que se les dejase en su aislamento y se les permitiese vivir a base de sus propios recursos y de su
estilo tradicional. Las potencias occidentales les obligaron [como vimos en el capítulo anterior] a abrir sus
fronteras a la penetración occidental, y así pusieron en marcha movimientos demográficos que ya no
pudieron frenar... Pero al cabo de cincuenta años era dente que las potencias europeas, lejos de crear un
mundo hecho a su imagen y semejanza, habían suscitado en Asia y África más fuerzas que no se detendrían
hasta desafiar la hegemonía política de Europa„179
El camino fue iniciado por Japón, que en el período Meiji Tenno (1868/1912) ingresó aceleradamente
en la "revolución industrial", pero conservando su estructura religioso-militar basada en los principios
tradicionales del shintoísmo. Las reformas fueron profundas y significaron la supresión del régimen feudal,
sustituyendo los dominios de los daimios por funcionarios imperiales 47; se permitió la libre venta de tierras y
la iniciativa comercial e industrial. Además se enviaron estudiantes al extranjero, para que se embebieran en
la técnica europea aplicable en su país: El propio estado, cada vez más centralizado, aportó todos los subsidios
necesarios para la modernización, acompañada de una importante campaña educativa (tradicional, pero
moderna en lo material) y por la aplicación de un régimen legal acorde. Un paralelo crecimiento -y
tecnificación— militar preparó el camino para el expansionismo de principios del siglo XX, evidenciado en la
guera ruso-japonesa, en el avance sobre China y en la guerra mundial. Estos progresos tecnológicos se
correspondieron con un acentuado crecimiento demográfico que, en menos de cincuenta años, duplicó la
población.

174
Bell, D., op. cit., p. 72.
175
Idem, p. 76.
176
Un nuevo "equilibrio de las naciones" que reemplazaba el "concierto de Europa" de Metternich.
177
"A principios de los años 30, el planeamiento se convirtió en la nueva Weltanschauung. En 1932 el tema
prevalecía en las listas de libros: Stuart Chase, que se había equivocado de un modo un tanto vergonzoso cuando se refirió
al 'auge permanente' en octubre de 1929, ahora publicó A New Deal (Un nuevo trato), y el título fue tan oportuno como

The Third Reich (El Tercer Reich) de Bruck" (Johnson, P., op. cit., p. 257).
178
Johnson, P., op. cit., p. 579.
179
Barraclough, G., op. cit., p. 112.

47
La época ha sido recientemente recreada —con matices— en la película El último samurai.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 392
48
El desarrollo económico fue igualmente muy rápido. Entre 1894 y 1903 el volumen
financiero de la banca, la industria y el comercio exterior, considerados en conjunto, tuvo un
crecimiento superior al 300%. "Al finalizar el siglo, la producción industrial japonesa, como en los
Estados Unidos, empezó a rebasar el límite de la mera satisfacción de las necesidades domésticas y
buscaba mercados para la exportación ultramarina. Como le aconteció a la Gran Bretaña un siglo
antes, el Japón pronto se vio dependiente de sus importaciones para alimentarse y de sus
exportaciones para comprar buena parte de sus materias primas. Deseaba convertirse en el taller del
Lejano Oriente y posesionarse, para sus textiles y otros efectos manufacturados, de los mercados
del Asia y del Pacífico. Las preocupaciones y dificultades de las otras potencias durante la primera
Guerra Mundial le ofrecieron al Japón enormes oportunidades expansionistas y puede decirse que
el repentino surgimiento del Japón al rango de potencia de primera fila en el Lejano Oriente fue,
como efecto aislado, el más importante, quizá, de los que acareó la Primera Guerra Mundial"181
El Imperio mostró que Europa era vulnerable.• "...la victoria que obtuvo sobre Rusia en la
guerra de 1904-1905 fue una victoria que saludaron los pueblos dependientes de todo el mundo
como un golpe asestado al predominio europeo y como una prueba de que las armas occidentales no
eran invencibles"182 Se había iniciado el anunciado "peligro amarillo"183
Sus pasos fueron seguidos por China, con una población que supera la astronómica cifra de mil
millones de habitantes 49. Allí su antiquísmo régimen imperial —basado en una burocracia letrada
que se guíaba por el principio "la mejor manera de gobernar, era no gobernar demasiado"— había
caído nuevamente en su periódica disgregación feudal, acentuada por las presiones europeas que la
fueron abriendo cada vez más a los mercados coloniales. Sin embargo —a fines del siglo
diecinueve— conservaba todavía alguna imagen de unidad representada por la decadente dinastía
manchú encarnada en T'zu Hsi, la emperatriz viuda.
A principios del siglo XX el nacionalismo constitucionalista de tendencia liberal, que había
penetrado en Rusia y en la mayoría de las naciones europeo-americanas, también se propagó a
China, donde comenzaron a organizarse los primeros grupos políticos "occidentalizados",
fundamentalmente en torno al médico Sun Yat-sen, fundador del Kuo Min-tang (Partido
Nacionalista de la Revolución). La caída del último emperador (Pu Yi) 50 en 1921 no produjo la
anhelada república constitucional, sino una anarquía de los "señores de la guerra", que, al estilo
soviético, fue aprovechada por el Partido Comunista, liderado por Mao Tse-tung51, para llevar a
cabo —después de su épica larga marcha de 1934 52— y favorecido por la guerra contra el Japón, la
toma del poder y la proclamación de una República popular el 1 0 de octubre de 1949.

48
Hirozo Mori, su principal banquero, había escrito: "La expansión hacia el continente es el destino del pueblo
japonés, decretado por el Cielo, y ni el mundo ni nosotros, los japoneses, podemos evitarlo o modificarlo" (cit. Johnson, P.,
op. cit., p. 197).
49
"Una de las mayores características geopolíticas de China es, a diferencia de la India, la extraordinaria unidad
cultural de su pueblo; su cuna histórica se sitúa en la región donde el gran río Ho-Hang-Ho (Amarillo por la gran cantidad
de limones que transporta) penetra en la gran llanura de China del Norte. Es aquí, en la región donde confluyen el Ho-
Hang-Ho y el Wei-Ho, donde el pueblo chino comenzó a constituirse y a crecer hace cuatro mil años (tanto como el Egipto
faraónico). Posteriormente esta población se extendería progresivamente hacia el sur, rechazando, eliminando o
absorbiendo los pueblos que se hallaban en las regiones de la actual China del Sur. Los chinos, en principio cultivadores
del trigo y de mijo en las llanuras del Norte, se convirtieron en cultivadores de arroz, en las llanuras tropicales del Sur.
Esta expansión demográfica de los Han (los chinos propiamente dichos) fue dirigida y organizada por la burocracia de los
'mandarines' (funcionarios letrados), que desde hace siglos vienen constituyendo la osamenta del 'Imperio del Medio"' (El
Estado del mundo 1984, Madrid, AKAL, 1984, pp. 117/8) Y esa expansión sigue y aumenta preocupantemente para
Occidente.
50
Popularizada por la reciente película del mismo nombre.
51
Éste había publicado Sobre el movimiento campesino en Hunan, donde enfrentaba la ortodoxia marxista al
sostener la posibilidad de llegar a la "dictadura del proletariado" por medio de las masas rurales (no de la burguesía) y
sin una revolución burguesa previa. De similar manera en su Guerra de guerrillas estableció el célebre principio: "Si el
enemigo está agotado, nosotros atacamos. Si el enemigo se retira, nosotros los perseguimos", que aplicó detalladamente.
52
Los historiadores coinciden en que la distancia cubierta nunca será conocida; las estimaciones la calculan en diez
a doce mil kilómetros; tardaron 386 días a un promedio de cuarenta kilómetros por día a través de dieciocho cadenas
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 393
181
Thompson, D., op. cit., pp. 46/7.
182
Barraclough, G., op. cit., p. 191.
394 HUBEÑÁK
FLORENCIO

Casi de inmediato Mao inició la tradicional política comunista destinada a eradicar la


propie_ dad privada y lograr una creciente y acelerada industrialización,
fundamentalmente en la rama pesa_ da (armamentos y tecnología avanzada), sin perjuicio
del inmenso costo social que ello implicaría (ver documento 16). La economía, con ayuda
soviética, fue totalmente planificada, aunque sus ver. daderos resultados permanecieron
ocultos tras la "cortina de bambú". El propio Mao anticipó claridad: "Tenemos esperanzas
de que el mundo esté en la última era de lucha. La gran mayoría de los seres humanos ya
se ha preparado o se está preparando para lidiar una guera que llevará justicia a los
pueblos oprimidos del mundo. No importa cuánto dure la guerra, no hay duda que será
seguida de una época de paz sin precedentes": el "paraíso comunista". Esta "guerra no
convencional" -Como fue llamada por muchos historiadores en la década de los setenta—
concluyó con el fracaso de la "utopía comunista" en la Unión Soviética, prevista años
antes por los pragmáticos chinos al aceptar -en su consumada "diplomacia del ping
pong"— integrarse a las Naciones Unidas (1971/2)188, aún en de Ma0189
Después de una frustrada reforma económica (el "Gran Salto Adelante") y la lucha por el
poder entre sus dirigentes "el régimen de Mao Tse-tung alcanzó su clímax durante la
'revolución Cilltural' de 1966-1976, una campaña contra la cultura, la educación y la
intelectualidad sin parangón en la historia del siglo XX. Cerró prácticamente la educación
secundaria y universitaria durante diez años...„190y produjo un retroceso considerable,
aunque, en vez de profundizar la revolución, aceleró —al modo de la perestroika
soviética— la necesidad urgente de reformas.
Cabe agregar que "China se considera gran potencia y gran civilización; siempre ha
tenido fe en su superioridad sobre el resto del universo, en la primacía de su civilización,
fuera de la cual no había, a su modo de entender, más que barbarie"191 No debemos
olvidar que la elite dirigente del antiguo "imperio del medio" sigue pensando lo mismo y
obrando —"con paciencia oriental"— en la misma dirección.

En cuanto a la India , "la perla más apreciada de Imperio británico"192se presenta corno
una yuxtaposición de espacios y también de pasados heterogéneos que tienden todos a
concordarse entre sí, sin nunca conseguirlo. Es demasiado extensa (4 millones de
kilómetros cuadrados con el Pakistán, es decir, entre cuatro veces la pequeña Europa de
los Seis), está demasiado poblada (más de 438 millones de seres en la actualidad, sin el
Pakistán, que significa otros 145 millones, más 130 millones de Bangladesh). De una
gran variedad, nunca ha tenido un pasado tranquilo, entre un Decán, al Sur, conservador
de pueblos y de civilizaciones, zona de resistencia obstinada, un Noroeste que une los
países áridos del Indo con el Irán y, por detrás del paso del Jaiber, con el Turkestán y con
toda la tumultuosa Asia central; abierta a las invasiones, es la región peligrosa y patética
de la India. Por último (salvo en los tiempos recientes de la colonización inglesa), ningún
dominio político ha extendido su autoridad al conjunto del subcontinente, ni antaño ni en
la actualidad, ya que ha sido violenta y sangrientamente dividido, en 1947"193
Su acción anti-colonialista se inició en 1885 con la fundaciòn del Partido del Congreso
Nacional, que a partir de 1906, en manos más radicalizadas, comenzó a defender la
independencia de su país. En tal sentido fue significativa la labor cumplida por el
mahatma Mohandas Gandhi, quien, con
Jian

de montañas, atravesando veinticuatro grandes ríos, cruzando doce provincias y ocupando temporariamente
sesenta Y ciudades. El total de sobrevivientes alcanzó a veinte mil hombres y sirvió para templar a los
comunistas y convert Mao en el líder indiscutido del movimiento chino. Fidel Castro pretendió —de alguna
forma— seguir esta estrategia
gendaria" en la Sierra Maestra, en Cuba.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 395
188
Como consecuencia de las negociaciones vinculadas con la visita del presidente norteamericano Richard y el diplomático
Henry Kissinger —su recordado secretario de Estado— a Pekín.
189
Murió en 1976, desatando una fuerte lucha por el poder entre el ala radicalizada dirigida por su viuda y el ala moderada
que lideraba Teng Hsiao-ping.
190
Hobsbawm, E, op. cit., p. 500.
191
Braudel, Fernand, Las civilizaciones actuales, Madrid, Tecnos, 1971, p. 191.
192
El ya citado Lord Curzon defendió la presencia británica en la India sosteniendo que: "Mientras gobernem la India somos
la potencia más grande del mundo. Si la perdemos, descenderemos a la condición de país de tercera (cit. Johnson, P., op. cit., p. 53).
193
Braudel, F., op. cit., p. 201.
su política de satyagraha (no violencia) logró debilitar el poderío político y militar británico. Su tarea
fue concluida por uno de sus discípulos, Jawaharlal Nehru, quien el 15 de agosto de 1947 obtuvo la
independencia y la constitución de una república India (Bharat) y de una república musulmana
"artificial": el Pakistán 194. La delimitación de las fronteras —a cargo de dos comisiones mixtas—
fue una tarea dificilísima, ya que hindúes y musulmanes se hallaban inextricablemente mezclados,
sobre todo en el Punjab y en Bengala. Provocó recriminaciones y resentimientos que se tradujeron en
matanzaS de las respectivas minorías y consecuentes migraciones en masa; como también el asesinato
de Gandhi y sucesivas guerras que incluyeron la secesión de Bengala oriental.
Como vimos en el capítulo anterior, los europeos creyeron que el aporte económico-tecnológico
implementado en Asia y Africa y justificado como una "misión civilizatoria" garantizaría la
estabilidad del "mapa atlántico", elaborado en los despachos de Londres 195
La introducción de la tecnología europea significó también la entrada de las ideas occidentales
(racionalismo, progresismo positivista, capitalismo liberal democrático, socialismo. ajenas a la
idiosincracia de esos pueblos. El encuentro fue sumamente complejo pues "para aprender las
técnicas occidentales, los orientales debían aceptar cierto grado de educación occidental. Pero
resultó imposible limitar la educación a los temas de pura técnica. La técnica occidental era
inseparable de las ideas occidentales, y los estudiantes que se educaron en Europa y América, o bajo
la dirección de maestros occidentales, se convirtieron al modo de vida occidental, y se hicieron
apóstoles de las ideas sociales y políticas de Occidente. Así creció por todo el Oriente, y en un
período posterior también en Africa, una nueva clase culta, enteramente extraña a las antiguas clases
cultas —a los eruditos del confucionismo de China, a los brahmanes de la India, a los ulemas del
Islam— y que participaba de la cultura de la clase estudiosa de Occidente y en particular de la
intelligentsia liberal y revolucionaria. Fue esta nueva clase la que creó el movimiento nacionalista
moderno en Oriente. Su adoctrinamiento en las ideas occidentales no hizo sino darle una mayor
determinación en afirmar su igualdad con los europeos y reclamar el derecho a la auto-
determinación nacional "196. Por otra parte "hace cincuenta años la educación popular apenas
existía en Asia; hoy es casi universal, por lo menos en teoría. Y todo esto ha ido acompañado por el
despertar del espíritu de las masas, que está cambiando el entero espíritu de la cultura oriental"197
De este modo se inició el proceso de descolonización en Asia y África en el siglo XX.
Coincidimos en que "no se puede negar, si se tiene buena fe, que los países colonizadores han aportado
mucho a los países colonizados. Países muy arcaicos cuya vida no había cambiado desde hacia siglos,
han sido bruscamente asociados a civilizaciones muy evolucionadas, lo que les ha valido ciertas
mejoras. En primer lugar, una medicina y una higiene modernas, que han disminuido en enorme
proporción la mortalidad; una enseñanza, más o menos importante, según los casos; numerosas
instalaciones materiales; puertos, carreteras, ferrocarriles; una organización agrícola moderna, con, en
muchos casos, presas para la irrigación; a veces, un inteligente esbozo de la industrialización. Se nos
dirá que la aportación no es considerable. Sí y no. Y, en efecto, aunque, por un lado, esta aportación ha
destruído parcialmente las antiguas estructuras, por el otro las ha reconstruido muy imperfectamente. La
reconstrucción no se ha llevado a cabo desde la perspectiva de una economía nacional, sino de una
economía asociada, dependiendo de la metrópoli y de la vida del mundo"198
La idea progresista positivista vigente en Occidente fue utilizada para calificar —o descalificar—
las culturas del Oriente, pero, como afirma con precisión Braudel: "En realidad, el Extremo Oriente
nunca ha retrocedido; durante siglos y siglos, ha permanecido donde estaba, mientras que el resto
del mundo iba progresando, distanciándose de él cada día mas„199
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 396
194
Es curioso recordar que su nombre surgió de la inicial de los territorios integrantes: Punjab, Afganistán, Kashmir
(Cachemira), Indo (por el río), Sind y la terminación índostánica tan.
195
La Comunidad Británica de Naciones (Commonwealth), fundada en 1926 y que restructuró las posesiones
británicas, apuntaba en esa dirección.
196
Dawson, Christopher, El movimiento de la revolución mundial, Bs. As., Huemul, 1963, p. 146. 197 Idem, p. 147.
198 Braudel,
F., op. cit., p. 94. 199
Idem, p. 157.
Cabe observar asimismo que, contra la tesis generalmente difundida, "el nacionalismo oriental
no significa, como se lo podría suponer, una reacción en defensa de la cultura tradicional del Orien_
te; por el contrario, implica la adopción o apropiación por los pueblos orientales de la cultura occi_
dental"200 Ello se evidenció con claridad en la aplicación de los "modelos" políticos OCCidentales
en sus respectivos países.
Pero "al cabo de cincuenta años era evidente que las potencias europeas, lejos de crear (como esperaba la
mayoría de la gente) un mundo hecho a su imagen y semejanza, habían suscitado en Asia y Africa unas
fuerzas que no se detendrían hasta desafiar la hegemonía política de Europa"201

Los fascismos

La primera guerra mundial y la crisis económica que le siguió fueron algunos datos de la reali_ dad que
evidenciaron las falencias del "progreso liberal" y mostraron nítidamente la necesidad de oponer al
sistema vigente nuevas vías que pudieran solucionar la situación de la post-guerra y, asimismo, actuar
como suficiente valla de contención ante el avance del comunismo Estas circunstancias reencausaron las
ideas nacionalistas surgidas en el siglo XIX con el movimiento romántico y centradas alrededor del culto al
Estado, pregonado por Hegel y sus discípulos.
Pero esta aparente derrota del "liberalismo" no ocultaba el paralelo asentamiento de los regímenes
democráticos que, mas allá de la crisis, consolidaban la situación social del obrero y favore cían el
crecimiento de una clase social ("media") de empleados que —pese a las agoreras prédicas marxistas—
mejoraba aceleradamente su nivel de vida, alejando la amenaza comunista en los países "desarrollados".
Este fenómeno lento se sumó a una masificación de la sociedad individualista 202 y favoreció el control de
ésta. Precisamente "estos años fueron los iniciales del gran desarrollo de los

medios de comunicación de masas"203


El crack del 29 puso en crisis el sistema político vigente y favoreció "una polarización de ideo logías hacia
la izquierda y la derecha, ambas quizá de acuerdo en que el orden social existente en la Europa
occidental, liberal, democrática, urbana y capitalista se halla en un estado avanzado de decadencia..."204,
pero el miedo a las masas, especialmente "evangelizadas" por los comunistas llevó a radicalizar las
posiciones, generando un cóctel explosivo. Bien señala el británico Paul Johnson que "El totalitarismo de
la izquierda originó el totalitarismo de la derecha; el comunismo y el fascismo fueron el yunque y el
martillo que destrozó al liberalismo"205
Fueron los asustados conservadores "contrarevolucionarios" quienes prefirieron inclinarse a favor de
los grupos nacionalistas engendrados por la guerra antes que formar frentes comunes con los
comunistas, como sus colegas liberales. Un claro ejemplo de ello fue el francés Charles Mauras,
fundador del movimiento Action Francaise.
Como la crisis se explicaba por un exceso de individualismo, una economía de libre competencia y
la falta de una autoridad centralizadora, los nuevos movimientos opositores que surgieron —luego
agrupados como fascismos206— promovieron todos los aspectos contrarios, a los que añadieron una
mística regeneradora, basada en el militarismo y en ideas-fuerza (la raza, el estado) que movilizasen
a las masas descontentas ante la realidad de la post-guerra.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 397
Anthony Quinton asevera —quizás un poco exageradamente— que el fascismo "fue el legatario
universal de todas las doctrinas, desde Nietszche hasta Sorel, que hacían de la voluntad y de la luc ha
por el poder la esencia de la vida humana

200
Dawson, Ch., op. cit., p. 145.
201
Barraclough, G., op. cit., p. 112.
202
Ya Hegel había profetizado: "Las masas avanzan".
203
Redondo, G., op. cit., XIII, p. 70.
204
Quinton, A. "Horizontes... en: Bullock, A., op. cit., XI, p. 400. 205 Op. cit., p. 285.
206 La identificación de todos los movimientos anti-liberales, coincidentes en Europa en la decada de los t reinta' con el

discutido rótulo de "fascistas" se debió al historiador alemán Ernst Nolte (La crisis del sistema liberal v los movimientosfascistas,
Barcelona, Península, 1971). La crítica más seria observa que agrupa a movimientos muy diferenteS• 207 "Horizontes del

pensamiento", en: Bullock, A., op. cit., XI, p. 399.

Para intentar explicar tanto el surgimiento del fascismo en Italia como del nacionalsocialismo en
Alemania, existen una serie de factores que es conveniente destacar: la existencia de un régimen de tipo
democrático inestable, ineficiente y carente por completo de autoridad, la acción de podero sos grupos de
izquierda y ultra-nacionalistas que consideraban que sus países habían sido humilla dos por los tratados que
concluyeron con la primera guera mundial y dejado insatisfechos a todos. A ellos debe sumarse una grave
crisis económica —común a Italia y a Alemania— y la aparición, en las dos naciones, de dirigentes de
masas que cristalizaron en sus personas estos sentimientos 53
El movimiento fascista, que en sus comienzos surgió como totalmente espontáneo, comenzó a

organizarse hacia 1919 en Italia cuando Benito Mussolini creó el fascio milanés de combate que
actuaba con violencia contra los comunistas, los socialistas y los sindicatos, mientras proponía un pro
grama de reformas sociales encaradas por un gobierno fuerte. Sus filas se nutrieron de la clase media, los
obreros y de buena parte de ex-combatientes.

Pero el verdadero ascenso de Mussolini al poder se produjo cuando al mando de sus "camisas negras" inició
el 28 de octubre de 1922 "la marcha sobre Roma", que mostró nítidamente la incom- petencia y cobardía de los
grupos dirigentes que, casi sin reacción, le entregaron el poder y forzaron al rey Víctor Manuel III a encomendarle
la formación del gabinete.
Mussolini obtuvo sin dificultades plenos poderes de la Cámara —ante la amenaza de disolverla— e inició
una política destinada a reemplazar al Parlamento por el Gran Consejo Fascista del Estado, publicó la
célebre Carta del Lavoro de 1927 que creaba el régimen corporativo, reordenó económicamente el país
mediante construcciones y saneamientos y negoció la paz con la Iglesia mediante el tratado de Letrán 209
Pero el aspecto más significativo de su gobierno fue la política exterior dirigida a "resucitar la
grandeza del Imperio romano" como expresión de un "estilo fascista" (ver documento 17). Para iniciar
esta expansión lanzó en 1935 la conquista de Abisinia (Etiopía), convertida en parte de un Imperio
Italian054

53
Una sugerente imagen del clima reinante fue lograda por Vittorio de Sicca en su recordado film El ladrón de bicicletas. 209 Por
este tratado el gobierno de Italia encabezado por Mussolini concluyó las diferencias con la Iglesia con motivo de la constitución del
Estado italiano en 1870 y el consecuente exilio del Obispo de Roma. El texto —firmado en 1929— creó el Estado de la Ciudad del
Vaticano, confiriendo libertad "política" al Papa, quien regresó a la "Ciudad Eterna".
54
Derrotada Italia en la guerra mundial, en 1941 el negus (emperador) Haile Selassie retornó a Etiopía.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 398
La expansión de los "fascismos" se extendió a otras naciones; tal el caso de Primo de Rivera en España,
Antonio Oliveira Salazar en Portugal, JosefPilsudski en Polonia y más adelante Ante Pavelic en Croacia e
Ion Antonescu en Rumania.
Un caso muy particular fue España, donde con motivo del triunfo republicano en las elecciones
municipales de abril de 1931 el rey Alfonso XIII abdicó y abandonó el país, proclamándose la República
bajo la presidencia de Niceto Alcalá Zamora55 . Así comenzó un proceso de radicalización republicano que
hizo exclamar al primer ministro Manual Azaña que "España había dejado de ser católica", frase
acompañada por una cada vez más violenta campaña anti-clerica156 y anti-militar que produjo un estado
acentuadamente anárquico y la sensación, agravada por los movimientos autonomistas regionales, de que
el gobierno no estaba en condiciones de controlar la situación.

55
El libro más difundido para obtener un panorama sigue siendo: Thomas, Hugh, La guerra civil española. Barcelona, Grijalbo,
1979, 2 v. Para una versión "falangista": Brasillach, Robert y Bardéche, Maurice, Historia de la guerra de España, Valencia, s/e, 1966.
Un interesante diario pro-republicano fue escrito por el periodista norteamericano Ernest Hemingway y editado como La guerra de España,
Bs. As., Proceso, 1973.
56
Pocos años antes, en 1917, el gobierno de los "hispánicos" Estados Unidos de México aprobó en Querétaro una nueva constitución que
afirmaba los principios laicistas, masónicos y anti-clericales, desatando un enfrentamiento con la jerarquía eclesiástica, que anunciaba la
"sovietización del país". Este acontecimiento desencadenó una sangrienta persecución religiosa. Hay serias divergencias sobre la cantidad de víctimas.
El pintor comunista Sequeiros "inmortalizó" los acontecimientos en sus conocidos murales. El acceso a la presidencia de Plutarco Calles extremó
las posiciones y dividió México en dos 'bandos", encolumnados tras las consignas "Tierra y Libertad" y "Dios y Patria". Los segundos dieron
origen en 1927 a un movimiento "rebelde" conocido como los cristeros, que, al grito de "Viva Cristo Rey" comenzaron via crucis y procesiones
por las calles de las ciudades más importantes, tratando de evitar la amenaza gubernamental de cerrar los templos, incluyendo el renombrado santuario
de la Virgen de Guadalupe. La rebelión concluyó en 1929 cuando el nuevo presidente Emilio Portes Gil negoció la paz con los obispos mexicanos
y con la Santa Sede. Sugestivos detalles periodísticos en: León, Miguel Ángel, La persecución contra la Iglesia Católica en Méjico, Bs. As., Iction,
1982.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 399
En estas circunstancias, el 29 de octubre de 1933 José Antonio Primo de Rivera fundó la
lange, expresando en su discurso inaugural: "El movimiento de hoy, que no es de partido,
sino que es un movimiento casi podríamos decir antipartido, sépase desde ahora, no es de
derechas ni de quierdas.. La Patria es una unidad total, en que se integran todos los
individuos y todas las clases; la Patria no puede estar en mano de la clase más fuerte ni del
Partido mejor organizado. Queremos que España recobre resueltamente el sentimiento
universal de su cultura y de su historia. Y quere. mos, por último, que si esto ha de lograrse
en algún caso por la violencia, no nos detengamos ante violencia". En febrero de 1934 la
Falange se unificó con la J.O.N.S. (Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista) y Primo de
Rivera fue designado Jefe Nacional.

Entretanto se organizó un Comité insurreccional de izquierda, presidido por Francisco


Largo Caballero, que proclamó la huelga general. iHabían surgido "la dos Españas"2131
"Cuando se enteró de los términos del programa del Frente Popular (republicano) Gil
Robles advirtió a las Cortes: 'La mitad de la nación no se resignará a morir. Si no puede
defenderse de un modo, lo hará de otro. . . Provocan la guerra civil los que buscan la del
conquista revolucionaria der. . . las armas están siendo cargadas. . . por un gobierno que no
ha sido capaz de cumplir su deber hacia los grupos que se atuvieron a la más estricta legalidad
"'214
Entre mayo y junio de 1936 la asunción de la presidencia por Manuel Azaña y el asesinato del dirigente
Calvo Sotelo, después de haber proclamado en el Senado que "si eso es ser fascista, declaro desde este
momento que yo lo soy", provocaron una sublevación militar, conocida como el Alzamiento Nacional
que, al no poder consolidar una pronta victoria, desembocó en una guerra civil (1936/39).
Respecto al violento anti-clericalismo que caracterizó la "guerra civil" desatada, el inglés Paul Johnson
sintetiza que en ella "fueron muertas unas 283 monjas, y unas pocas fueron violadas antes de la
ejecución, aunque los ataques a las mujeres resultaron cosa desusada en la España republicana. En la
provincia de Ciudad Real, la madre de dos jesuitas fue asesinada metiéndole un crucifijo en la garganta.
El cura párroco de Torrijos fue azotado, coronado de espinas, obligado a beber vinagre y a llevar una
viga de madera sujeta a la espalda, y después no lo crucificaron, sino que lo fusilaron. El obispo de Jaén
fue asesinado, lo mismo que su hermana, en presencia de 2.000 personas, y el verdugo fue una feroz
miliciana llamada La Pecosa. Algunos sacerdotes fueron quemados, otros enterrados vivos, y a algunos
les cortaron las orejas. Los republicanos también asesinaron a laicos nacionalistas, y sobre todo a los de
la Falange. En Ronda, 512 personas fueron arrojadas a la garganta que divide dramáticamente la ciudad,
un episodio utilizado en Por quién doblan las campanas, de Ernest Hemingway. . . En resumen, parece
que la izquierda asesinó a unos 55.000 civiles (el Santuario Nacional de Valladolid enumera un total de
54.594), incluidas unas 4.000 mujeres y varios centenares de niños , aunque aclara que "las matanzas de
ambos bandos se equiparan, y en ambos casos tuvieron carácter totalitario, es decir, se castigó sobre la
base de la clase, la jerarquía y la profesión, y no de la culpa individual"216

Las restantes naciones aprovecharon el campo de batalla español, para probar sus propios
armamentos y así como los soviéticos apoyaron rotundamente a los republicanos, los alemanes
colaboraron con las tropas nacionales que finamente obtuvieron el triunfo el 1 0 de abril de
1939, convirtiéndose el general Francisco Franco, tras haber aceptado los postulados de la
Falange Española Tradicionalista convertida en partido único el 19 de abril de 1937, en
Caudillo de España.
Con respecto a Alemania, la República socialista del Weimar, surgida de la post-guerra, se vio
prontamente desprestigiada, acusándose a sus dirigentes por haber firmado los "tratados" (diktat) de paz
de Versalles, circunstancia que se amplió a todos los partidos políticos y marcó el surgimient o
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 400
213
Resulta elocuente el comentario del arzobispo de Valladolid respecto al "fanatismo" de los combatientes cua n-

do dijo de los campesinos: "Esta gente está dispuesta a morir por su Virgen local, pero a la más mínima provocació n quemaría
la de sus vecinos" (cit. Johnson, P., op. cit., p. 333).
214
Cit. Johnson, P., op. cit., p. 332.
215
Johnson, P., op. cit., p. 334.
216
Idem, p. 335. Resulta sugestiva una reciente ponencia de Martín Rubio, Ángel, La persecución religiosa e n
España (1931-1939). "Una aportación sobre las cifras", en: Hispania Sacra, 53, 2001, pp. 63-89.
de comandos nacionalistas como el ya mencionado N.S.D.A.P. de Adolf Hitler o los grupos
combatientes liderados por el general Ludendorff, héroe de la primera guerra.
El fracaso del putsch de Munich (1923) no significó la derrota de los nacional-socialistas, aunque
permitió a los partidos tradicionales un pequeño respiro en el proceso de reconstrucción de
Alemania, que fracasó violentamente al acentuar el crack del 29 la ya crítica situación económica.
Hitler fue condenado a prisión y allí escribió su difundido libro Mi lucha, donde anticipa su ideario
politic05758(ver documento 18).
El intento del gobierno de hacer frente a esta crisis económica empleando métodos inflacionistas
logró salvar al país de la ruina total, pero endureció las posiciones y los alemanes se afiliaron a los
grupos radicalizados: nacionalsocialistas o comunistas. Las elecciones generales de septiembre de
1930 dieron seis millones a los segundos. Fue la época en que los industriales germanos, temerosos
del avance comunista, resolvieron inclinarse a favor de Hitler, cuyo movimiento subvencionaron y
cuyos grupos para-militares (los S.A.) actuaron notoriamente como barrera de contención en la lucha
por "el control de las calles".
Después de breves intentos de gobiemos militares de tendencia conservadora, el anciano presidente
mariscal Hindenburg fue presionado para nombrar Canciller al propio Hitler en enero de 1933 y éste
en su primer discurso afirmó claramente: "Catorce años de marxismo han arruinado a Alemania, un
año de bolchevismo la destruirla. "218
De inmediato Hitler se dedicó a combatir a comunistas y socialistas, encomendando esta tarea a su
lugarteniente Hermann Goering. En pocos días se adueñó de la administración y de la polícía, detuvo
en masa a los jefes social-demócratas y comunistas y organizó el incendio del Reichstag. El aparatoso
siniestro, atribuido a los comunistas, justificó la suspensión de las garantías constitucionales y la
ocupación de los gobiernos desafectos de Sajonia, Baviera, Baden y Wuftemberg. En tales
circunstancias se explica que en las elecciones del 5 de marzo de 1933 obtuviera diecisiete millones
de votos y 288 escaños parlamentarios.

57
Cfr. p. 26. La concepción de Hitler es esencialmente voluntarista, en la línea de Nietszche. Así afirmó: "Nosotros haremos unajuventud ante
la cual el mundo temblará. Unajuventud violenta, imperiosa, intrépida, cruel. Es así como yo la quiero. Sabrá soportar el dolor. No quiero en ella
nada de débil ni de tierno. Quiero que tenga la fuerza y la belleza de las fieras jóvenes... Así purgaré yo la raza de los miles de años de domesticación
y obediencia. Así la devolveré a la inocencia y la nobleza de la naturaleza. la única ciencia que exigiré a estos jóvenes es el dominio de ellos
mismos. Aprenderán a dominar el temor. He aquí el primer grado de mi orden, el grado de la juventud heroica. De él saldrá el segundo grado, el
del hombre libre, del hombre que es la medida y el centro del mundo, del hombre creador, del hombredios. En mis escuadras el hombre-dios, la figura
espléndida del ser que no toma órdenes más que de sí mismo, será una imagen del culto y preparará la juventud a la etapa futura de la madurez
viril" (Rausching, Hitler me ha dicho, 1945, p. 218, cit. Valverde, C., op. cit., p. 311).
58
En nuestra opinión los mejores libros para obtener un panorama de este complejo fenómeno político son: Bracher, Karl
Dietrich, La dictadura alemana, Madrid, Alianza, 1973, 2 v. y Fest, Joachim, Hitler, Barcelona, Noguer, 1974, 2v. La temática
nacional-socialista adquirió nuevas potencialidades de investigación con motivo de la caída de la Unión Soviética, originando una
significativa polémica desencadenada por Ernst Nolte en: Después del comunismo, Aportaciones a la interpretación de la historia
del siglo XX, Barcelona, Ariel, 1995.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 401
Ahora legitimado, Hitler se desentendió de la legalidad y anuló los escaños comunistas, atribuyéndose de
este modo la mayoría en el Reichstag. Este le concedió poderes excepcionales el 24 de mayo y su
dictadura fue un hecho. En el plazo de un mes fueron disueltos los partidos socialista, nacionalista y
católico y el 14 de julio estableció el partido único. Paralelamente organizó un ministerio de Propaganda,
encomendando su dirección a Josef Goebbels.
Los estudiosos de la cultura afirman que el régimen de Hitler al generar una "ideología nacional pan-
germana" significó un "vaciamiento" notable del pensamiento alemán. Recordemos que la mayoría de los
literatos y filósofos —muchos de ellos de origen judío— emigraron a otros países de Europa y luego a los
Estados Unidos de América, generando importantes desarrollos en esos países.
En agosto de 1933 Hitler anunció la disolución del Reichstag (Parlamento) y el advenimiento del Tercer
Reich (Tercer Imperio)59 con la instalación de un Nuevo Orden para el próximo mileni0 220 El líder
"salvador" era ahora el Fuhrer (Conductor).

Entretanto, el 30 de julio de 1934 —en la llamada "noche de los cuchillos largos"— fueron asesi_
nados el ex-canciller general Kurt von Schleicher y el jefe de los S.A. y desde ese momento el
nio de las calles pasó de los "camisas pardas" (de la S.A. o Stennabteilung) a los uniformes negros
de los S.S. (Schutzstaffel). En agosto, a la muerte de Hindenburg, Hitler fue elegido para la
presiden_

El mismo 1933, el ministro de información, Wilhelm Frick, anunció al mundo que "el destino de la higiene
racial del Tercer Reich y el pueblo alemán están indisolublemente unidos"221, haciendo pública la política
racial anunciada en Mi lucha, legalizada en 1935 con la ley de Nuremberg e inau_ gurada respecto a los
judíos en la "noche de los cristales", en noviembre de 1939, hasta COnvertirse en 1941/2 en la solución
fina1222 de los campos de extermininio como Auschwitz223 (ver ClOCltmento 19). Como observa Paul
Johnson: "Lo que distinguía a la teoría racial hitleriana era, en primer lugar, esta profunda convicción de que
la 'depuración' debía convertir a Alemania en la primera superpotencia auténtica, y en definitiva en la
primera potencia suprema del mundo; y en segundo lugar, su convicción absoluta de que la 'contaminación
racial judía' y el bolchevismo eran uno y el mismo fenómeno"224 Este tema ha generado últimamente
severas críticas a la Iglesia Católica, y especialmente al papa Pío XII, quien dirigió los destinos de la Iglesia
en esa época intentando, fundamentalmente, fortalecer a la Iglesia surgida de la "crisis del siglo XIX" y
defenderla ante el avance del comunismo, que el Papa, por su experiencia "traumática" en Munich,
consideraba la "encarnación del Anticristo" mismo. El camino elegido consistió en centralizar el poder
eclesiástico y fortalecer el papel político en el mundo mediante sendos concordatos con los diferentes

Se sobreentiende que el primero fue el carolingio-ottoniano y el segundo el instaurado por Bismarck en el siglo XIX. 220 En sus discursos
59

se nota un acentuado tinte mesiánico milenarista.


HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 402
regímenes vigentes. En cuanto al tema de la actitud frente a los regímenes fascistas —más allá de tratarse de
materia opinable— cabe destacar que en 1937 —con solo diez días de diferencia— el entonces papa Pío IX
promulgó tres encíclicas claves para fijar la posición de la Iglesia: Divini Redemptoris (19-III-1937) sobre el

comunismo ateo: Mit brennender Sorge (Con ardiente inquietud) (14-III-1937)225 y sobre el nacio- nal
socialismo Finnissimam constatiam (28-III-1937) sobre la grave situación religiosa en Méxic0 226

El estado hitleriano se lanzó, sobre todo, a una política de grandes inversiones oficiales. El plan de
autopistas supuso una empresa fabulosa para aquellos tiempos, a la vez que dotó a Alemania en pocos
años de la más completa red ferroviaria del mundo. El rearme fue otra gran fuente de absor-

ción de obreros parados, mientras otorgaba al re-naciente ejército, en un tiempo increíble, material abundante y muy
moderno, a la vez que favorecía la recuperación económica.

Consecuente con su política de lograr "la unidad de la nación alemana", entendida extensivamente a todos
los germanos, Hitler logró en 1935 la incorporación del Sarre y de Danzig, mientras reestablecía el servicio
militar obligatorio, tras abandonar la Sociedad de las Naciones y denunciar el tratado de Versalles.

Después de proclamar la necesidad de "asegurar al pueblo alemán el suelo y el terreno que le corresponden en esta tierra"
(lebensraum = espacio vital) (ver documento 20) inició una táctica sintetizada del siguiente modo: "era su objetivo ir
destruyendo pieza por pieza la paz de París, para 10 que adoptó una táctica extremadamente simple. Empeñaba
todos sus esfuerzos en alguna reivindica- ción alemana, y aseguraba que una vez satisfecha ésta estaba dispuesto a
vivir en buena vecindad con el resto de Europa. En cuanto la obtenía, procedía a presentar otra demanda nueva"227

221 Rifkin, J., op. cit., p. 126.

Holo
222Los judíos la denominan Shoáh, traducido como "destrucción", aunque también se popularizó el término causto
(sacrificio, ritual).

223
Cabe señalar que, dada la escasez de información, el número de víctimas es motivo de grandes
divergen polémicas y estadísticas, como también que las víctimas —en su mayoría judíos— incluyeron
ciaS

eslavos, gitanos y prisioneros de otra razas consideradas inferiores. Una sugestiva síntesis en: Johnson, P., op. cit.,
pp. 419-22, quien afirma que "hacia principios de 1945 habían asesinado por lo menos a 5.800.000: 2.600.000
polacos, 750.000 rusos, 750 000 rumanos, 402.000 húngaros, 277.000 checoslovacos, 180.000 alemanes, 104.000
lituanos, 106.000 holandeses, 83 .000 franceses, 70.000 letones, 65.000 de Grecia y otros tantos austríacos,
60.000 yugoslavos, 40.000 búlgaros, 28.000 bel- FL_G_ gas y 9.000 italianos".
224
Johnson, P., op. cit., p. 349.
225
Sugestivamente —y contra toda costumbre— fue publicada en alemán.
226
Es muy probable la participación activa en la redacción de ellas del secretario de Estado cardenal Eugenio pacelli'
futuro Pío XII, mano derecha del Papa y posiblemente "su preferido" para sucederle.
227
Hayes, Carlton, Historia política y cultural de la Europa Moderna, Barcelona, Juventud, 1953, t. II. p. 673 •
Los primeros pasos en esta dirección fueron la ocupación por sorpresa en 1936 de la Renania, la
anexiÓn de Austria en 1938 y la ocupación y desmembramiento de la flamante Checoslovaquía en
1939, tras las poco felices manifestaciones del primer ministro británico Chamberlain: "Cualquiera
que sea nuestra simpatía por un pequeña nación que se halla en conflicto con un grande y poderoso
vecino, no podemos en cualquier circunstancia comprometernos a arrastrar al Imperio británico
por una sola pequeña nación a una guerra"228
Así se inició el camino hacia la segunda guerra mundial que Hitler pretendió justificar cuando afirmó que
"si Alemania quería ocupar su puesto en el orden futuro de los Estados Mundiales y no terminar como
Holanda o Suiza debía actuar rápidamente, pues con la Unión Americana había surgido una nueva potencia
de tales dimensiones que amenazaba derrocar todo el antiguo sistema y la jerarquía de los Estados"229

La segunda guerra
Alemania inició una serie de tratativas diplomáticas; en noviembre de 1936 firmó con Japón el Pacto
Anti-l<omitern contra Rusia y en mayo de 1939 el Pacto de Acero con la Italia de Mussolini, creando el
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 403
eje Roma-Berlín, acuerdo que pretendía incorporar a todas las naciones europeas. También Francia e
Inglaterra iniciaron una ofensiva diplomática destinada a mejorar su posición interna cional tratando,
fundamentalmente, de conseguir el apoyo del "coloso ruso".

Pero el 20 de agosto de 1939 se anunció sorpresivamente el viaje del ministro alemán de Asun tos
Exteriores Von Ribbentrop a Moscú y tres días más tarde el mundo se enteró de la firma de un pacto germano-
soviético. Con ese respaldo Hitler inició —diez días después— la invasión a Polonia, creyendo que la política de
firmeza anunciada en Londres y París se agotaría una vez más en meras palabras. Se equivocó, y su
equivocación fue una de las más importanes que recuerda la historia.
Francia e Inglaterra, fieles a sus compromisos, declararon la guerra a Alemania. iHabía comenzado I
la Segunda Guerra Mundial!
Durante seis meses la contienda se paralizó en el oeste sin que apenas se luchara. Las operacio nes se
realizaron en el norte europeo y mientras la Unión Soviética penetró en su zona de influencia y llevó a cabo su
guerra de invierno contra Finlandia, Hitler invadió Dinamarca y Noruega.
'En contraste con el entusiasmo popular de 1914, nadie acogió con júbilo la nueva guerra (1939), ni
siquiera en Alemania. En Gran Bretaña y Francia se efectuó la movilización parsimoniosamente y de
acuerdo con su plan, pero los planes de guerra franco-británicos no tendían al ataque, como en 1914, y se
daba por descontada una larga guerra de desgaste"230
Pero, repentinamente, el 10 de mayo de 1940 ciento treinta y seis divisiones alemanas se lanzaron sobre
Occidente, y tras ocupar velozmente Bélgica y los Países Bajos, en el famoso blitzkrieg —tanques y
aviones que avanzaban velozmente y de manera coordinada— rompieron, con sus tanques, la "invencible"
defensa francesa de la línea Maginot, cortaron el frente y dividieron a los aliados en dos partes, obligando
a la evacuación de Dunkerke y a la rendición de los franceses, tras la renuncia del primer ministro Paul
Reynaud y su reemplazo por un "Gobierno de Salvación Nacional" encabezado por el anciano mariscal
Petain, quien firmó la rendición francesa en Compiegne el 22 de junio de 1940.
Ocupada Francia por Hitler, la dirección de la lucha pasó a manos de Inglaterra, cuyo nuevo primer
ministro, Winston Churchill, tras haber anticipado que "no tenía otra cosa que ofrecer que sangre,
sudor y lágrimas" (ver documento 21) apoyó al exiliado general francés Charles de Gaulle, mientras
arengaba a sus hombres y aliados expresando recordadas frases: "Lo que el general Weygand ha
llamado la batalla de Francia acaba de terminar. Pienso que la batalla de Inglaterra no tardará en
entablarse. De esta batalla depende la suerte de la civilización cristiana. También dependen de ella
la vida misma de Inglaterra y la supervivencia de nuestras instituciones y de nuestro Imperio. Toda
la violencia y toda la potencia del enemigo va a desencadenarse contra nosotros en estos próximos
días. Hitler sabe que le será preciso abatirnos en nuestra isla o perder la guerra. Si conseguimos
resistirle,

228
Latreille, André, La segunda guerra mundial, Madrid, Guadarrama, 1968, t. I, p. 53.
229
Barraclough, G., op. cit., p. 122.
230
Mc Neill, W. H., Paz y guerra, en: Bullock, A., op. cit., XI, p. 53.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 404
toda Europa podrá ser libre y el mundo verá abrirse ante él vastos y soñados horizontes. pero si su.

en

fatal,
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 405
cumbimos entonces el mundo entero, incluso los Estados Unidos, incluso todo lo que hemos

C0noci_ do y amado, se hundirá en los abismos de una de una ciencia nueva perversa. Edad de

Elevémonos las Tinieblas, pues pero a la aún altura más de siniestra nUestrosy

quizás más duradera por el socorro deberes y hagamos de modo que, si el Imperio y la Comunidad
Británica todavía subsisten durante mil años, los hombres puedan decir: 'Vivieron entonces la más
hermosas de sus horas, „231
El Fiihrer, interesado en la lucha contra la Rusia comunista —considerada su enemigo básico_
ofreció la paz a los ingleses, pero éstos se opusieron y Alemania planificó un operativo de invasión
a Inglaterra, mientras llevaba a la práctica los bombardeos aéreos para descorazonar a los ingleses,
que concluyeron en un rotundo fracaso, acentuado por la ayuda económica norteamericana.

Hitler, tras fracasar la entrevista de Hendaya, donde pretendió convencer a Franco de entrar en la
lucha, decidió la invasión de Rusia para mayo de 1941. Pero el enorme ejército alemán no cruzó las
fronteras soviéticas hasta el 22 de junio, debido a la necesidad de conquistar Grecia, Mussolini
había desencadenado una guerra imprudente, sufriendo derrota tras derrota. Mussolini fracasó en
todo un invierno, Hitler triunfó en unos pocos días. Grecia y Yugoslavia conquistadas entre el 6 y
el 30 de abril. Pero esos días perdidos significaron una demora terminó empantanando los tanques
alemanes en las nevadas estepas del temible invierno ruso, que ya siglo y medio antes había
derrotado a Napoleón Bonaparte.
"El 22 de junio de 1941, día en que el ejército alemán invadió Rusia, bien puede ser considerado
como la fecha más decisiva de las historia moderna de Europa. Si los alemanes hubiesen
conseguido derrocar al único Estado comunista del mundo y apoderarse de los recursos de la
U.R.S.S., el signo de todo el resto del siglo habría cambiado por completo. Sin embargo, el fracaso
de los nazis fue poco menos decisivo en sus consecuencias para Europa, pues hizo que los
soviéticos se plantasen junto al Elba, que la mitad del continente quedase bajo la égida comunista y
que la Unión Soviética se erigiese como una de las dos superpotencias del mundo de la posguerra.
Fue una suerte para Europa que, en diciembre de 1941, Pearl Harbor empujase también a Estados
Unidos a la contienda y que Roosevelt diese a la victoria en Europa prioridad sobre la guerra del
Pacífico, otra decisión crucial para la historia europea del siglo XX"232
Precisamente en el área del Pacífic0233 Japón se preparaba para conquistar su "necesario" espacio
vital, estructurando su "área de co-prosperidad económica" mediante presiones sobre la China, a la
que había invadido en julio de 1937. La derrota de Francia permitió a los japoneses la ocupación de
Tonkín, cerrando así la vía férrea del Yunán, para asfixiarla, ayudado por un tratado de no agreSión
con los rusos en abril de 1941. Finalmente, los japoneses resolvieron llevar a la práctica el plan de
conquista de todo el Sudeste asiático, incluidos los vastos archipiélagos de Insulindia y Filipinas,
cercando así definitivamente a China.
Estados Unidos de América, interesada en el Pacífico, reaccionó ante el avance japonés con fuertes
presiones económicas que forzaron a los japoneses —quizás estimulados por el propio gobierno
norteamericano— a bombardear la flota estadounidense en la base de Pearl Harbour, en las islas
Hawai, el 7 de diciembre de 1941.
Hitler y Mussolini declararon la guerra a los Estados Unidos casi inmediatamente, intentando en vano
arastrar al Japón a la lucha contra Rusia.
Después del ataque alemán a Rusia, Churchill declaró claramente la opción realizada por las
democracias europeas —entre el nacionalsocialismo y el comunismo— cuando expresó: "Todos los
hombres y todos los estados que luchen contra el nazismo pueden contar con nuestra ayuda. Todo s
los hombres y todos los estados que vayan con Hitler son enemigos nuestros... Prestaremos toda
ayuda que sea posible a Ru siå y al pueblo ruso„234
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 406
La impresionante ofensiva alemana de junio de 1941 en Rusia destruyó varios ejércitos y permitió a
Hitler conquistar toda la región occidental. Pero tropezó con obstáculos en Moscú Y

231
Cit. Latreille, A. op. cit., t. I, pp. 124/5.
232
Bullock, A. "Eclipse, división y renovación", en: Bullock, A. op. cit., XI, p. 97.
233
Es interesante observar que estos acontecimientos van preparando el camino para el surgimiento de una Pacífico —
actualmente vigente—, en reemplazo de la atlántica, nacida en el siglo XV.
234
Hayes, C. op. cit., t. Il., pp. 693/4. Los rusos denominan la segunda guerra mundial "Gloriosa Guerra Patñótic
Leningrado. Detrás del frente se formaron grupos de guerrillas y entretanto llegó el "temido" o
"esperado" invierno y los soldados alemanes sufrieron terriblemente sus consecuencias. Una
contraofensiva rusa obtuvo éxitos tácticos y, sobre todo morales, ya que demostró contundentemente
que la Unión Soviética no estaba vencida. En 1942, Hitler desencadenó en Ucrania una ofensiva
formidable, llegó hasta el Cáucaso y se aproximó al petróleo de Bakú. Pero cuando en septiembre
intentó atraveSar el Volga por Stalingrado, los soviéticos resistieron con extraordinario
encarnizamiento. Contra toda lógica, el Fuhrer se negó a que el general Von Paulus evacuara la zona,
favoreciendo el desastre. En enero de 1943 un poderoso ejército alemán fue cercado y aniquilado en
Stalingrado. Los rusos consideraron legítimamente esta grandiosa victoria como el cambio de rumbo en
la guerra; habían demostrado que los "nazis" no eran invencibles.
Entretanto Hitler sostenía: "El pueblo alemán puede tener una seguridad; mientras yo viva no se
repetirá un 1918. Nunca arriaré esa bandera... Este enero os aseguro que no sé cómo terminará el año.
No sé si terminará la guerra... Señor, dadnos fuerza para defender nuestra libertad contra el comunismo;
para defenderla para nosotros, para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, y no solamente para el
pueblo alemán, sino para toda Europa y así realmente para toda la humanidad"235
En 1943 la ofensiva alemana, totalmente quebrada, fue seguida por una contra-ofensiva rusa.
Ucrania fue reconquistada y en 1944 los rusos avanzaron en todos los frentes obligando a Finlandia, a
Rumania y Bulgaria a firmar un armisticio.
En el frente occidental, finalmente triunfó la tesis estratégica inglesa de reconquistar el norte africano
expulsando al Afrika Korps del mariscal Rommel, para desembarcar posteriormente en Sicilia forzando la
renuncia y detención de Mussolini.

Pero en 1944 se impuso la teoría norteamericana de un poderoso desembarco —la mayor inva
Sión por mar que registra la historia— destinada a reconquistar la "Fortaleza Continental", la que se llevó a
cabo el 6 de junio en Nonnandía. Francia y Bélgica fueron liberadas en agosto y noviembre, y tras una fracasada
contra-ofensiva en las Ardenas, las tropas aliadas al mando del general Eisenhower

franquearon el Rhin, aunque se dispuso —por un "absurdo" acuerdo— que las tropas norteamericanas
esperasen que los soviéticos ocupasen primeramente Berlín, Praga y los Balcanes. En esta etapa final
participaron activamente los grupos civiles de resistencia, de los cuales el más significativo, además del francés
(maquis), fue el yugoslavo dirigido por el partisano Josip Tito Broz. En enero de 1945 capituló Hungría ante los
tanques rusos y en abril de 1945 el ejército soviético entró en Berlín. iEra el fin!

Hitler, tras anunciar que nunca abandonaría el combate, terminó suicidándose el 30 de


abril de 1945, angustiado por la desagradable experiencia de la profanación del cadáver de
Mussolini, realizado por miembros de la resistencia. Poco antes había dicho: "En diciembre el ejército
ale-
mán lanzará una gran ofensiva cuyo resultado decidirá el destino de nuestra patria. No comprenden que
Alemania se bate por Europa, que se sacrifica por Europa, con objeto de cerrar al Asia la ruta de
Occidente"236 (. . . ) "Es una lucha que hay que plantear, por una y otra parte, hasta el agotamiento, y por
lo que a nosotros respecta, sabemos que lucharemos hasta la victoria o hasta la últi-
ma gota"237
Entretanto en el Pacífico los japoneses, aprovechando su momentánea superioridad naval, ocuparon
en cuatro meses una vasta zona que iba desde Birmania hasta las Filipinas e Indochina. Fueron detenidos en dos
puntos: Nueva Guinea y Guadalcanal, al sur de las islas Salomón. Esta era en realidad una guerra
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 407
norteamericana y tanto el almirante Nimitz, en el océano Pacífico central, como el popular general Mac Arthur
en el sur, en lugar de reconquistar todos los archipiélagos, fueron sal tando de una isla a otra, utilizando a fondo
la sorpresa, ya que el enemigo no sabía nunca qué isla elegirían. Esta táctica de operaciones anfibias fue posible
gracias a una notable organización.
Los japoneses resistieron a muerte; pero los americanos se acercaron al Japón, que sufrió graves
bombardeos, reconquistaron las Filipinas, destruyendo prácticamente cuanto quedaba de la flota
japonesa, aún los suicidas aviadores kamikazes.

235
Cit. Borrego, Salvador, Derrota mundial, México, s/e, 1970, p. 289.
236
Cit. idem, p. 504.
237
Cit. Collotti, Enzo, La Alemania nazi, Madrid, Alianza, 1972, p. 323.
Finalmente, Japón, víctima de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki 238 (ver ClOcumen_
to 22), que habían hecho exclamar al presidente norteamericano Truman: "Cuando ordené
bombar_ dear a Hiroshima y Nagasaki pensé que 250.000 hombres, miembros de la flor y nata
de ntlestra ju_ ventud, bien valían un par de ciudades japonesas", y atacado por los rusos en
Manchuria y Corea capituló el 2 de septiembre de 1945.
Esta guera, por su extensión, por su duración y por su magnitud, la mayor catástrofe de la his_
toria, se extendió a unos sesenta países de los cinco continentes, habitados por más de mil
quinientos millones de seres humanos; de ellos, veinticuatro países fueron invadidos, y
ochocientos millones sufrieron las consecuencias directas: ocupación enemiga, guerra en las
calles de la ciudad, bombar_ deo aéreo. . ." La segunda guerra mundial fue la más destructiva de
todas las contiendas y, aunque tuvo un carácter mucho más mundial que la primera, sus
consecuencias más onerosas VOIvieron a recaer sobre Europa. La magnitud de las pérdidas no
tiene precedentes: murieron de 20 a 30 millo_ nes de personas, mientras doble número de ellas
eran arrancadas de sus hogares, centenares de ciudades y pueblos se convirtieron en montones de
escombros, y miles de hectáreas quedaron yermas239 Durante varios años después de haber
cesado la lucha, muchas regiones de Europa conocieron el hambre, mientras la inflación iba en
aumento y el mercado negro prosperaba. . . Sin embargo, en un decenio Europa consiguió una
recuperación más duradera que después de la primera guerra mundial, hecho tanto más
sorprendente cuanto que, desde el principio, el continente quedó dividido por la mitad.. "240 A
las consecuencias demográficas debemos añadir otros aspectos que perfilaron la sociedad de la
post-guerra; el número de seres desplazados de su hogar fue de unos cuarenta millones, como
mínimo. De quince a veinte millones de toneladas de barcos fueron al fondo de los mares, tres
millones de edificios fueron destruidos, obras de arte de un valor incalculable se perdieron para
siempre.
Las guerras del siglo XX se escenificaron en Europa como acontecimientos masivos. "En la
Primera Guerra Mundial, Alemania movilizó a unos 13 millones de soldados; y en la Segunda, a
casi 20 millones, es decir, a la mayoría de los hombres en edad militar. En total, el número de
soldados que participaron en la Primera Guerra Mundial fue de 65 millones; y en la Segunda, de
más de 100 millones. Alrededor de uno de cada tres soldados (no existen cifras exactas) halló la
muerte o sobrer vivió con lesiones permanentes. En 1916, en el frente de Verdún, murió un
millón de soldados en una sola batalla. En la Segunda Guerra Mundial el número de civiles
muertos fue casi el mismo que el de soldados, con un total de unos 50 millones entre unos y
otros '241
Finalmente cabe recalcar que "el verdadero motor de la victoria de los Aliados fue la economía
norteamericana"242 "En la cúspide de su producción en 1943-44, los Estados Unidos estaban
construyendo un barco diario y un avión cada cinco minutos (. . .) en los seis años de guerra ese
arsenal produjo 87.0000 tanques, 296.000 aviones, 315.000 piezas de artillería y 53.000.000 de
toneladas marítimas"243 "Todo ello fue posible por la movilización de los recursos económicos
del país, poco aprovechados, incluidos los siete millones de hombres y mujeres que los esfuerzos de
tiempos de
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 408
238
Recordemos que la construcción de la bomba atómica fue iniciada por científicos europeos exiliados en U S.A.,
que habían participado en los cohetes V-2 alemanes y dirigida por el ejército americano en un recordado operativo secreto
(Proyecto Manhattan) y a un costo estimado en dos mil millones de dólares. "El objetivo de los aliados era quebrar la
resistencia de los japoneses antes de que la invasión fuese inevitable. El I de agosto, 820 B29 descargaron 6.600 tonel
adas de explosivos en cinco ciudades del norte de Kyushu. Cinco días después, la única bomba de uranio norteamerican a,

aún sin probar, fue lanzada sobre Hiroshima, la octava ciudad de Japón, por orden de importancia, el cuartel general del
20 Ejército y un importante puerto de embarque. Dos días antes se habían arrojado unos 720.000 volantes previniend o que
la ciudad sería arrasada. No se prestó atención al aviso.. ." (Johnson, P., op. cit., p. 430). "La segunda bomba, es ta vez de
plutonio, fue arrojada el 9 de agosto, no sobre el blanco prefijado (el piloto no pudo hallarlo) sino sobre otro al ternativo,
que por una cruel ironía era la ciudad cristiana de Nagasaki, el centro de la resistencia al Shinto; ese día murier on 74.800
personas" (idem, p. 431).
239
El aumento considerable de bajas —en su mayoría civiles— aumentó notablemente al hacerse realidad la "guerra
total" (Cfr. nota p. 361, nota 4 y documento l).
240
Bullock, Allan. "Eclipse, división y renovación", en: Bulock, A., op. cit., t. XI, p. 99.
241
Kühne, Thomas, "El soldado", en: Frevert, U. y Haupt, H. G., op. cit., pp. 372/373.
242
Johnson, P., op. cit., p. 406.
243
Thompson, D., op. cit., p. 199.
HISTORIA INTEGRAL DE OCCIDENTE 409

También podría gustarte