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PRÉDICA

TEXTO Y TEMA: “La moneda y la oveja perdida” Lucas 15:1-10


Himno 265 “El Señor me Encontró”
Himno 37 “la tierna voz del Salvador”
DIOS NO HACE ACEPCIÓN DE PERSONAS

Introducción:
Estas parábolas surgieron cuando los escribas y los fariseos se escandalizaban de
ver que Jesús estaba cerca con hombres y mujeres que los judíos consideraban
pecadores, los fariseos ponían en la misma categoría a todos los que no cumplían
todos los detalles de la ley, y los consideraban escoria, en Lucas 5:30; 19:7
vemos la expresión que los fariseos tenían acerca de estas personas que vimos
en el texto, querían evitar todo contacto con los que no cumplían todos los detalles
de la ley tradicional. Por eso se escandalizaban cuando veían que Jesús se
relacionaba con gente que ellos consideraban, no sólo extraños, sino pecadores, a
los que veían como contaminados. Comprenderemos mejor estas parábolas si
recordamos que un judío estricto no diría:
" Hay alegría en el Cielo cuando se arrepiente un pecador», sino: «Hay alegría en
el Cielo cuando se pierde un pecador.» no deseaban la salvación de los
pecadores, sino su destrucción.

En la primera parábola vemos que Jesús les habla de la oveja perdida y de la


alegría del pastor cuando la encontró. En aquella época los pastores de Judá
tenían un trabajo duro y peligroso, porque recorrían largas distancia en busca de
pasto, ya que era escaso y la locación donde ellos se dirigían estaba bordeada de
precipicios, no había muros protectores y las ovejas vagaban sin rumbo. El pastor
era responsable de las ovejas cuando una se perdía, el pastor tenía que
encontrarla, o presentar la piel para demostrar que había muerto. Ellos tenían
algunas cualidades eran expertos en el rastreo, y podían seguir las huellas de una
oveja perdida a lo largo de kilómetros por el monte, en aquella época no había
pastor que no considerara parte de su trabajo el arriesgar la vida por las ovejas
Muchos rebaños eran comunales, es decir, pertenecían a varios habitantes del
pueblo y estos rebaños tenían dos o tres pastores. Cuando un pastor tenía su
rebaño completo volvían antes al pueblo, y decían que el otro estaba todavía en el
monte buscando una oveja que se le había perdido y cuando el pueblo escuchaba
la noticia se quedaban velando hasta que, por fin, aparecía el pastor en la
distancia, saltando de alegría, con su oveja en hombros y la comunidad veía
dando un clamor de alegría y de gracias a Dios.
La parábola nos muestra como Dios se alegra cuando se encuentra a un pecador
que se había perdido, como se alegra el pastor cuando vuelve a casa con la oveja
extraviada, los religiosos excluían del pueblo de Dios a los publicanos y a los
pecadores, que no merecían según ellos más que la destrucción; pero Dios nos
muestra que hay una alegría inmensa cuando un pecador extraviado que estaba
perdido vuelve a casa. Cuando vuelve con Dios.

Como la moneda perdida que se busca donde las casas eran oscuras, algunas no
tenían una ventana, el suelo era de tierra cubierta de paja, era como buscar una
aguja en un pajar, enciende una lámpara y se pone a barrer con la esperanza de
ver brillar la moneda u oírla hacer un sonido, el valor que tenía la moneda para la
mujer era grande, porque en aquella época para muchos era el jornal de un día en
Palestina, los obreros vivían al día y perder una moneda desequilibraba la
economía familiar o ponía en peligro la comida del día. Es fácil imaginar la alegría
de la mujer cuando vio relucir la moneda y la pudo tener nuevamente en sus
manos. La parábola representa como es Dios, (V10) dijo Jesús. El júbilo de Dios y
de todos los ángeles cuando vuelve al hogar un pecador es como el de un hogar
que recupera el sustento del día, o como el de una mujer que había perdido algo
muy personal y valioso, y lo encuentra otra vez.
En la parábola de la moneda perdida, lo que está perdido es una pieza para
nosotros tal insignificante y con pequeño valor, comparada con el resto. Pero para
la mujer era muy importante por eso la busca diligentemente hasta encontrarla.
Las parábolas representan los variados medios y métodos que usa Dios para
llevar las almas perdidas a casa, y el gozo de nuestro Señor por el regreso de
ellos a Él.

Conclusión:
Para terminar, la oveja se perdió porque no pensaba, en lo que demandaba andar
bajo la guía y protección de un pastor, en nuestros tiempos muchos se librarían de
caer en el pecado si pensaran un poco y a tiempo, de no actuar libre e
independientemente, sin ser dependiente de Dios, las parábolas nos enseñan que
a pesar de extraviarnos Dios nos busca, nosotros creemos en este amor de Dios,
porque lo vemos en su palabra por la obra que Jesucristo, el Hijo de Dios, que
vino a buscar y a salvar lo que se había perdido como dice Lucas 19:10 la palabra
por medio de las parábolas representa al pecador apartado de Dios y expuesto a
ruina segura lejos de Él, aunque no desee regresar. Cristo realiza una obra
ferviente para llevar a casa a los pecadores extraviados, como lo hizo contigo y
conmigo.

Que la paz de Dios este con cada uno.

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