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EL CONCEPTO DE GESTIÓN INTEGRADA Y SOSTENIBLE DE LOS

RESIDUOS

Introducción
El concepto central de la Gestión Integrada y Sostenible de Residuos (GISR) se ha
desarrollado a partir de la experiencia, para abordar ciertos problemas comunes de la
gestión de los residuos municipales en los países de ingresos bajos y medios del Sur, y
también en los países en transición. La GISR reconoce tres dimensiones importantes en la
gestión de residuos: (1) las partes interesadas, (2) los elementos del sistema de residuos y
(3) aspectos de sostenibilidad. La jerarquía de la gestión de residuos -una directriz política
que forma parte de muchas leyes y políticas medioambientales nacionales- es también la
piedra angular de la GISR. La jerarquía de la gestión de residuos -una directriz política que
forma parte de muchas leyes y políticas medioambientales nacionales- es también una
piedra angular del enfoque de GISR.
2.2 El término "residuos" en el contexto de la GISR
El término "residuo" tiene un significado diferente para cada persona. En general, se puede
decir que los residuos son "no deseados" por la persona que los desecha un producto o
material que ya no tiene valor para el primer usuario y que, por tanto, se desecha. Pero "no
deseado es subjetivo y el residuo podría tener valor para otra persona en una circunstancia
diferente, o incluso en una cultura diferente. Hay muchas grandes industrias que utilizan
principal o exclusivamente materiales de desecho –el papel y los metales son los más
comunes- como sus como materia prima industrial.
En el contexto de la GISR, los residuos se consideran tanto un aspecto negativo como un
material útil que proporciona una fuente potencial de ingresos. Pueden ser el único recurso
gratuito del que disponen los pobres, o los habitantes de las ciudades, que no pueden cortar
leña o utilizar otros recursos de propiedad común recursos de propiedad común disponibles
en el país. Este valor real de los residuos en muchos países de renta baja y media del Sur se
ve confirmado por el enorme sector informal que vive de la recogida y recuperación de
residuos. También hay ejemplos del sector formal, como las fábricas de caña de azúcar que
venden sus fibras y residuos de caña a las fábricas de papel que producen papel a partir de
ellos. Lamentablemente, no todos los residuos pueden ser considerarse recursos. Muchos
materiales peligrosos y tóxicos no pueden reciclarse o reutilizarse de forma segura.
La categoría de residuos puede dividirse en residuos sólidos y líquidos. Los residuos
líquidos se denominan a veces residuos humanos o excrementos. En este documento nos
ocuparemos principalmente de los residuos sólidos, pero el marco se aplica también a los
residuos líquidos.
2.4 Problemas comunes de los municipios en la gestión de residuos
Los gestores municipales -especialmente los del Sur- se enfrentan a una serie de problemas
comunes en materia de gestión de residuos. Los fallos del sistema incluyen la falta de un
marco político global para la gestión de residuos y la escasez de herramientas para analizar
y mejorar la eficiencia, la eficacia y la sostenibilidad. Un fallo en los modelos significa que
no hay ningún lugar -incluso en el Norte- donde un gestor municipal pueda mirar y decir
"Ese sistema funciona bien y yo podría copiarlo".
Entre los problemas prácticos que se citan con frecuencia se encuentran la inadecuación, el
mal mantenimiento o la obsolescencia; o la escasez de equipos o de piezas de repuesto; o
equipos inadecuados para las condiciones locales, todo ello agravado por el aumento de la
población y del volumen de residuos por hogar. Otros obstáculos para la gestión de
residuos están relacionados con un personal poco motivado o difícil de encontrar por su
bajo estatus, sus bajos salarios y sus difíciles circunstancias laborales.
Los problemas financieros que mencionan habitualmente los gestores municipales del Sur
son los desequilibrios entre ingresos y gastos debido al aumento de los costes y a la
insuficiencia de los ingresos. A las dificultades financieras se suman las instalaciones de
tratamiento de residuos ineficaces (y a veces excesivamente caras) y el aumento de los
costes de transporte y eliminación debido a la regionalización de los residuos, el aumento
de los precios de los productos. de tratamiento de residuos y el aumento de los costes de
transporte y eliminación debido a la regionalización de la eliminación, la creciente distancia
a los vertederos y el aumento del valor de los terrenos cercanos al centro de la ciudad.
A la mayoría de los municipios no les resulta fácil cooperar o comunicarse con sus propios
ciudadanos, que parecen no cooperar con con el municipio; comportamientos como el
vertido ilegal de residuos, el mal uso o la falta de uso de los contenedores, el daño y el robo
de los contenedores de almacenamiento y la resistencia a las tasas de servicio llevan a las
autoridades a creer que los ciudadanos son parte del problema, en lugar de un ingrediente
de la solución.
También es probable que los gestores municipales tengan problemas con las empresas
privadas, tanto formales como informales. Las empresas locales pueden estar verter
residuos en los bordes de las carreteras y fuera de los vertederos oficiales. Como
proveedores de servicios, pueden competir con el municipio y ser envidiados por su
capacidad para aumentar las tarifas de los servicios. Cuando las empresas participan en la
prestación de un servicio, son duros negociadores y pueden exigir o pagar sobornos.
Muchos municipios tampoco están preparados para asumir la tarea de coordinar y
supervisar sus actividades. El sector microinformal de recogida y reciclaje de residuos suele
considerarse una molestia y no se ve como un negocio en absoluto como un negocio.
2.5 Respuestas sin análisis
Hay una tendencia (en la gestión de residuos, pero también en otras funciones municipales)
a pasar directamente de los problemas a las soluciones sin un análisis de lo que realmente
está ocurriendo. Las respuestas más obvias son más dinero o más equipamiento, incluso
cuando el dinero y el equipamiento no son la esencia del problema. El resultado es que el
dinero y los equipos se utilizan de forma incorrecta y con un gran gasto, para los muchos
problemas que no pueden resolver. La GISR pretende evitar esto.
2.6 GISR: primero el análisis y la comprensión, luego la resolución de problemas
La idea de GISR es que la mayoría de los problemas de gestión de residuos tienen que ver
con algo más que el dinero y los equipos. Algunos problemas tienen que ver con la actitud
y el comportamiento de los ciudadanos, el personal de gestión de residuos, las empresas
privadas y los recicladores. Otros problemas son causados o agravados por factores que no
son técnicos o financieros, sino que están relacionados con (in)capacidades de gestión, el
marco institucional, el medio ambiente o el contexto social o cultural. En estos casos, no
son el dinero o el equipamiento, sino el cambio de las condiciones sociales, institucionales,
jurídicas o políticas.
El concepto de Gestión Integrada y Sostenible de Residuos (GISR) se desarrolló para
reflejar esta realidad, como medio para articular una visión de la gestión de residuos que
prestara atención a todos estos aspectos. La GISR promueve soluciones técnicamente
apropiadas, económicamente viables y socialmente aceptables, que no degraden el medio
ambiente, para los problemas de gestión de residuos en ciudades del Sur. GISR promueve
el desarrollo de un sistema de gestión de residuos que se adapte mejor a la sociedad, la
economía y medio ambiente en un lugar determinado. GISR se compromete a tener en
cuenta las condiciones particulares de los países del Sur y en Europa del Este, que son muy
diferentes de las de los países de la OCDE en el Norte, como Estados Unidos y Canadá,
Europa, Japón, Australia.
Los países de la OCDE han desarrollado sus propios modelos, sistemas y tecnologías de
gestión de residuos, imperfectos y de funcionamiento desigual que se adaptan a las
condiciones locales. Estos modelos hacen un uso intensivo de capital y tecnología y
requieren mucha mano de obra, como las industrias del contexto industrial del Norte.
industrial del Norte. Exportar estos modelos al Sur, donde pueden ser menos apropiados, ha
demostrado no ser eficaz; hay muchos ejemplos de fracasos de incineradoras, plantas de
compostaje y recogida con camiones compactadores.
La GISR proporciona algunas herramientas para profundizar en las necesidades reales
necesidades reales de las comunidades y municipios del Sur y de Europa del Este. Ayuda a
los gestores municipales y a sus técnicos a ir más allá de la simple importación de modelos,
sistemas y tecnologías del Norte modelos, sistemas y tecnologías del Norte.
2.7 El marco de la GISR
El concepto de GISR toma como punto de partida cuatro principios básicos principios
básicos:
1. Equidad: todos los ciudadanos tienen derecho a un sistema de gestión de residuos por
razones de salud ambiental.
2.Eficacia: el modelo de gestión de residuos aplicado conduce a la eliminación segura de
todos los residuos.
3. Eficiencia: la gestión de todos los residuos se realiza maximizando los beneficios,
minimizando los costes y optimizando el uso de los recursos, teniendo en cuenta la equidad,
la eficacia y la sostenibilidad.
4. Sostenibilidad: el sistema de gestión de residuos es adecuado a las condiciones locales y
viable desde una perspectiva técnica ambiental, social, económica, financiera, institucional
y política. Puede mantenerse a lo largo del tiempo sin agotar los recursos de los que
depende.
La equidad va más allá de un imperativo moral porque:
1. La contaminación en una parte de la ciudad afecta, en última instancia, al resto de la
ciudad, incluyendo su suministro de aire y agua. La contaminación "viaja" en forma de
forma de enfermedades contagiosas, moscas, insectos, ratas, contaminación del aire y del
agua.
2. Las zonas contaminadas dan lugar a malas condiciones de vida, que a su vez fomentan el
malestar social y las actividades antigubernamentales. Los residuos abandonados son un
símbolo de un servicio público fallido.
3. Los barrios sucios pueden afectar a la economía de la ciudad e inhibir el desarrollo. Los
inversores no invertirán en un lugar sucio y los trabajadores. Los inversores no invertirán
en un lugar sucio y los trabajadores enfermos tienen una baja productividad.
La eficacia de un servicio es el grado de cumplimiento de sus objetivos en la práctica. Por
ejemplo, un servicio de barrido de calles es eficaz si las calles están limpias. La eficacia de
la gestión de residuos en general significa que todos los residuos se retiran según lo
previsto y se recuperan todos los materiales valorizables. Cuando la eficacia se limita al
centro de la ciudad, las zonas turísticas o Cuando la eficacia se limita al centro de la ciudad,
a las zonas turísticas o a los distritos comerciales, el sistema general de gestión de residuos
no es totalmente eficaz. Las partes menos visibles de la ciudad son tan importantes como -
a veces más importantes que las visibles.
El servicio es eficiente cuando los beneficios de tener las calles limpias se equilibran con el
hecho de que todos los beneficiarios paguen un coste razonable para mantenerlas de
mantenerlas así, utilizando la combinación óptima de mano de obra, dinero, equipos,
maquinaria y gestión.
La sostenibilidad se refiere a la forma en que se utilizan los recursos y a cómo éstos encajan
en la cultura, el contexto y la sociedad locales. Estos recursos pueden ser humanos (mano
de obra), materiales (equipos) o naturales (agua, aire, suelo). Incluye la distinción entre el
uso de los recursos renovables y no renovables de la tierra. También se refiere a la
interacción de todos los aspectos, como los sociales y políticos con los técnicos y
medioambientales. Un sistema se considera sostenible cuando puede reproducirse sin
reducir las posibilidades abiertas a la siguiente generación de sistemas.
2.7.2 Las dimensiones de la GISR
GISR tiene tres dimensiones principales: (1) los actores involucrados en la gestión de
residuos, (2) los elementos (prácticos y técnicos) del (2) los elementos (prácticos y
técnicos) del sistema de residuos y (3) los aspectos del contexto local que deben ser
tomados en cuenta cuando se evalúa y planifica un sistema de gestión de residuos sistema
de gestión de residuos.
2.7.3 Actores, la primera dimensión de GISR
Una parte interesada es una persona o una organización que tiene una participación, un
interés en -en este caso- la gestión de residuos. Un número de Una serie de actores
potenciales son listados en la Figura 2. Sin embargo, los grupos de interés en la gestión de
residuos difieren en cada ciudad, por lo que deben ser identificarse en el contexto local.
Las partes interesadas tienen diversos intereses y funciones en su gestión de residuos, pero
pueden cooperar por un interés común interés común. Su influencia (la medida en que las
partes interesadas son de persuadir o coaccionar a otros para que tomen determinadas
decisiones o a seguir determinadas líneas de actuación) y su importancia (la (la medida en
que los problemas, necesidades e intereses de un de una parte interesada en particular son
prioritarios en un proyecto o plan). En el siguiente cuadro se describen algunos de los
agentes menos conocidos de la gestión de residuos en las ciudades del Sur.
2.7.4 Elementos del sistema de residuos, la segunda dimensión de GISR
Todos los elementos del sistema de residuos deben ser considerados como etapas en el
movimiento, o flujo, de materiales desde la etapa de extracción, pasando por
procesamiento, producción y etapa de consumo hacia el tratamiento final y la eliminación.
Un sistema de gestión de residuos es una combinación de varias etapas en la gestión del
flujo de materiales dentro de la ciudad y la región. Un plan de gestión de residuos forma
parte de una estrategia integrada de gestión de materiales, en la que la ciudad toma
decisiones deliberadas y normativas sobre cómo deben fluir los materiales fluir. A
continuación, los elementos de los residuos se convierten en tácticas específicas para tratar
materiales concretos una vez consumidos.
La GISR reconoce los elementos de alto perfil "recogida", "transferencia" y "eliminación" o
"tratamiento". Da la misma importancia a los elementos menos conocidos de
"minimización de residuos", "reutilización" y "reciclaje y compostaje" de los residuos",
"reutilización" y "reciclaje y compostaje". Todos estos elementos principales aparecen en la
figura 2. La historia y el carácter de la localidad influyen en qué elementos del sistema
están presentes y cuáles están ausentes o poco desarrollados. A Un proceso completo de
GISR busca complementar el sistema existente para que todos los elementos estén
representados. Por lo general, esto significa añadir la prevención o la minimización de los
residuos, la reutilización y la eliminación de los mismos prevención o minimización de
residuos, reutilización y reciclaje a la mezcla existente.

2.7.5 La tercera dimensión: Aspectos de GISR


El concepto de GISR distingue seis aspectos, o lentes, a través de los cuales se puede
evaluar el sistema de residuos existente y con los cuales se puede planificar un con los que
se puede planificar un sistema nuevo o ampliado. Los aspectos de GISR dan a un gestor
municipal un conjunto de herramientas para percibir, estudiar y equilibrar las prioridades y
crear medidas para obtener los resultados deseados.
A continuación se describen los seis aspectos de la GISR:
1. Los aspectos medioambientales se centran en los efectos de la gestión de los residuos en
la tierra, el agua y el aire; en la necesidad de conservar los recursos no renovables; en el
control de la contaminación y en los problemas de salud pública.
2.Los aspectos políticos/legales abordan las condiciones de contorno en las que existe el
sistema de gestión de residuos: establecimiento de objetivos y
prioridades; determinación de roles y jurisdicción; el marco legal y regulatorio existente o
planeado; y los procesos básicos de toma de decisiones.
3. Los aspectos institucionales se refieren a las estructuras políticas y sociales que controlan
y aplican la gestión de residuos: la distribución de funciones y responsabilidades; las
estructuras organizativas, los procedimientos y los métodos implicados; las capacidades
institucionales disponibles y los actores, como el sector privado, que podrían participar. La
planificación suele considerarse la principal actividad en relación con los aspectos
institucionales y organizativos.
4. Los aspectos socioculturales incluyen la influencia de la cultura en la generación y
gestión de los residuos en el hogar y en
empresas e instituciones; la comunidad y su participación en la gestión de residuos; las
relaciones entre grupos y comunidades, entre personas de distintas edades, sexo, etnia y las
condiciones sociales de los trabajadores de residuos.
5. Los aspectos económico-financieros se refieren a la presupuestación y la contabilidad de
costes dentro del sistema de gestión de residuos y en relación con la economía local,
regional, nacional e internacional. Algunos temas específicos son: la privatización; la
recuperación y la reducción de costes; el impacto de los servicios medioambientales en las
actividades económicas; el mercado de productos básicos y cómo las infraestructuras de
reciclaje; la eficiencia de los sistemas municipales de gestión de residuos sólidos; las
dimensiones macroeconómicas del uso y la conservación de los recursos; y la generación
de ingresos conservación; y la generación de ingresos.
6. Los aspectos técnicos y de rendimiento se refieren a la aplicación práctica observable y
al mantenimiento de todos los elementos de los residuos de residuos: qué equipos e
instalaciones están en uso o planificados; cómo están diseñados; para qué están diseñados;
si funcionan en la práctica; y cómo de limpia está la ciudad de forma constante.
El desarrollo y la planificación son cuestiones a largo plazo, que requieren tiempo para
producirse y madurar. Los organismos donantes extranjeros y los responsables locales no
siempre se dan cuenta de ello, lo que les lleva a tomar decisiones ad hoc o a proponer
proyectos a corto plazo que reflejan que reflejan bien su mandato. Las elecciones locales y
nacionales pueden traer nuevos políticos que reviertan las políticas anteriores y obstruyan
los intentos de llegar a soluciones sostenibles a largo plazo. En las mejores condiciones,
sigue haciendo falta tiempo para aprender nuevos hábitos (y para olvidar los viejos y malos
hábitos).
Puede pasar un tiempo antes de que se arraiguen en la sociedad nuevas actitudes y
comportamientos en relación, por ejemplo, con la separación en origen, y de que las nuevas
medidas y enfoques demuestren su valor. medidas y enfoques demuestren su valor.
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