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Jesús Ángel Martínez Briones.

Actuaria 8 Semestre.
UAEMEX.
CRITICA SOBRE “ESPERANDO A GODOT”.
OBRA DE TEATRO DE SAMUEL BECKETT.

Esperando a Godot es una obra que carece de una trama compleja, claramente la
obra se desarrolla en torno a un objetivo, sin embargo, al tratarse de un acto pasivo
(esperar) la obra no muestra más que actos absurdos, diálogos repetitivos, y a
veces incluso sin sentido alguno, es más, el acto 2 es una repetición del acto 1, pero
al contrario de los diálogos este se me hace necesario, ya que, tanto por los actos,
como por los diálogos de los personajes principales, estos parecen no estar
cuerdos, y te hacen dudar si es que acaso, no es la primera vez que esperan a
Godot, lo cual es erróneo, el acto 1 mostró la espera, e incluso al inicio del acto
mencionan que lo han ido a esperar múltiples días sin que Godot haga acto de
presencia.
Es una obra difícil de leer a mi parecer, por la naturaleza de la obra, y si no
analizáramos más allá de lo superficial, diríamos que es una obra entretenida,
porque nunca se me hizo aburrida en lo absoluto, pero muy plana y cuya historia no
atrapa ni genera emoción alguna, ni muestra alguna evolución de los personajes,
en cambio, es una obra que te deja reflexionando, cuestionándote ¿Qué es lo que
leí?, ¿Cuál fue el mensaje? Si es que lo hay, o ¿Qué intento mostrar el autor con su
obra? ¿Acaso hay algo que no entendimos y por eso la trama para ser absurda? La
verdad es que no, no nos perdimos de nada, y creo que ahí está la gracia de la obra.
Mi interpretación de la obra se vio dividida en dos posturas. La primera me diría que
nos vemos reflejados en Gogo y Didi, esperamos a una persona, esa persona que
nos solucione los problemas, nos quedamos estancados, sin progresar, dejando
que se nos vaya la vida, sin hacer nada por nosotros ni por los que nos rodean,
mientras tanto el tiempo sigue su curso, hagamos o no hagamos algo por salir
adelante. Y mi segunda postura se basa en que el verdadero mensaje es que la
vida es absurda, quizá lo podamos ver en nuestro día a día, sin embargo, al
plasmarlo en una obra que exagera esa absurdes, es ahí cuando apenas te das
cuenta de lo que realmente uno vive; enojos absurdos, alegrías absurdas, quizá
incluso, motivaciones de vida absurdas, o actos absurdos que realizamos solo por
monotonía, pero que realmente no nos aportan nada.
En lo personal es una obra que recomendaría de leer, puesto que de vez en cuando
hace falta reflexionar un poco, actualmente el cine en su mayoría es el impacto
visual o emocional que te pueda provocar, te quedas con un: “estuvo divertido”, “fue
bastante caótico y emocionante” o todo lo contrario, pero pocas veces encuentras
algo que te cuestione si hay algo que estás haciendo mal o bien en tu vida.

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