VILLAHERMOSA
Esta operación de selección podría en algún caso ser errónea, y por consiguiente
el cálculo de la resistividad del terreno puede incidir en un mal diseño físico del
sistema puesta a tierra. En segundo lugar se requiere de una colección amplia de
curvas patrón y resolver cómo calzar los datos obtenidos en terreno frente a los
datos almacenados en las tablas de Orellana y Mooney [1] (esto podría
incurrir en errores de manipulación de los datos).
Estos controles permiten que la salida de información del proceso tenga un alto
resultado de éxito. La salida se considera como información producida por el
proceso, entregando como resultado el calce de las curvas de campo o terreno con
las curvas patrón. Como mecanismo de llevar a cabo todo el proceso, es necesario
contar con un computador y sus software apropiados.
Cuanto mayor sea el resultado del error medio cuadrático porcentual, mayor es la
diferencia entre los puntos de la curva teórica y de campo, peor es el ajuste de la
curva teórica. Según el método propuesto por Zohdy [4] al encontrar un mínimo
determinado menor que 2% respecto a la curva de resistividad aparente o de
campo es una curva teórica candidata.
Este proceso finaliza hasta que todas las curvas patrón del mismo tipo de capas
estén procesadas. Se lee los cinco resultados de los RMS registrados con
menor error medio cuadrático porcentual, graficando junto a la curva de campo y
patrón por medio de la superposición.
Conclusión