Orar

hoy como
discípulas y discípulos
por Marcelo A. Murúa

Orar con la Palabra, para escuchar a Dios en la vida

La vida de oración es la llama que mantiene encendida en nuestro corazón la Espiritualidad.

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La Palabra es el alimento para crecer como discípulas y discípulos en un camino de segui-

miento de Jesús que nos comprometa con su Reino.
Escuchar la Palabra es la actitud fundante del discipulado, y la lectura orante de la Biblia,
en forma personal y en comunidad, un espacio vital privilegiado para el encuentro con Dios, el
diálogo con El y el discernimiento de su voluntad.
Vivir como discípulas y discípulos es vivir a la escucha cotidiana de la Palabra.

La Palabra, alimento y sostén de nuestra vida

La Palabra de Dios es el cimiento de la vi- La Palabra de Dios,

da cristiana. La voz del Señor se revela en
su Palabra y nos ayuda a descubrir su pre-
sencia y su proyecto.
Es importante recuperar en la espirituali-
dad cristiana la centralidad de la Palabra,
maestra privilegiada en el camino de la fe.
Cuando la Biblia nos habla de la Palabra
de Dios lo hace con imágenes de la vida co-
tidiana, algunas muy hermosas y sencillas.
El lenguaje bíblico, rico en imágenes, me-
táforas y comparaciones, nos acerca al co-
nocimiento espiritual de Dios, capaz de
transformarnos desde adentro para vivir la
conversión, fruto del encuentro con el Dios
de la Vida.
Las imágenes de la Palabra, en la Biblia,
no exigen grandes explicaciones, por el con-
trario, nos hablan sencillamente al corazón y
nos comprometen a responder, con nuestra
vida.
cimiento de la vida de fe
"Si uno escucha estas palabras mías y
las pone en práctica, dirán de él: aquí tienen
al hombre sabio y prudente, que edificó su
casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbora-
dron los ríos, soplaron los vientos y se arro-
jaron contra aquella casa, pero la casa no se
derrumbó, porque tenía los cimientos sobre
roca. pero dirán del que oye estas palabras
mías, y no las pone en práctica: aquí tienen
a un tonto que construyó su casa sobre are-
na. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos,
soplaron los vientos y se arrojaron contra
esa casa: la casa se derrumbó y todo fue un
gran desastre".
Mt. 7, 24-27
No basta con decir "Señor, Señor…" para
vivir la fe. Jesús quiere personas comprome-

Material de Estudio del Retiro Bíblico “La Biblia nos enseña a Orar” 1
 La Palabra es fuente de agua viva que
fecunda la existencia y lleva a cabo la misión
que Dios le encomienda. El contacto fre-
cuente con la Palabra permite ir descubrien-
do la misión (vocación) que Dios quiere pa-
ra cada uno de nosotros. ¿Adónde escuchar
la voz de Dios para conocer qué quiere de
nosotors sino en su Palabra?

3 ¿La Palabra de Dios, empapa tu vida?

3 ¿Qué semillas, proyectos, esperanzas,
utopías… despierta la Palabra en tu vida?

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tidas, que pongan en práctica lo que El nos 3 ¿Qué le vas a mostrar a Dios en tus
enseña. manos, fruto de su Palabra en tu vida?
Como una buena casa resiste las incle-
mencias del tiempo, si sus ciminetos son fir-
mes y fuertes, de la misma manera, la vida
de fe se afirma y fortalece en la palabra de La Palabra de Dios,
Dios. espada de doble filo

"La palabra de Dios es viva y eficaz, más

3 ¿La Palabra de Dios, es cimiento de tu
vida de fe?
3 ¿Qué cosas ocupan su lugar?
3 ¿Cómo puedes ir cimentando tu vida
en la Palabra? (piensa hechos concretos)
penetrante que espada de doble filo, y pene-
tra hasta donde se dividen el alma y el espí-
ritu, los huesos y los tuétanos, haciendo un
discernimiento de los deseos y pensamien-
tos más íntimos. No hay criatura a la que su
luz no pueda penetrar…"
Heb. 4, 12-13

La Palabra de Dios, La Palabra es espada de doble filo. Sus

fuente de agua viva enseñanzas penetran hasta lo más profundo
de nuestro ser. Nos tocan desde adentro,
"Como baja la lluvia nos interpelan… exigen una respuesta.
y la nieve de los cielos,
y no vuelven allá
sin haber empapado la tierra, 3 ¿La Palabra de Dios plantea desafíos
sin haberla fecundado en tu vida?
y haberla hecho germinar, 3 ¿Qué tienes que cambiar a la luz de la
para que de la semilla para sembrar Palabra?
y el pan para comer,
así será la palabra que salga de mi boca. 3 ¿Se habrá "desafilado" tu lectura de la
No volverá a mí con las manos vacías Palabra…? ¿Cómo volver a "afilar" estas en-
sino después de haber hecho señanzas? (pensar actitudes concretas)
lo que yo quería,
y haber llevado a cabo
lo que le encargué."

Is. 55, 10-11

2 Material de Estudio del Retiro Bíblico “La Biblia nos enseña a Orar”
 La Palabra de Dios, 3 ¿La Palabra de Dios te ayuda a con-
espejo de vida templar lo que Dios quiere de tí, de tu comu-
nidad?
"Pongan por obra lo que dice la Palabra y 3 ¿Estará "empañado" ese espejo?
no se conformen con oirla, pues se engaña-
3 ¿ Cómo "sacarle brillo" para no olvidar
rían a sí mismos. El que escucha la palabra
sus enseñanzas y desafíos?
y no la practica es como aquel hombre que
se miraba en el espejo, pero apenas se mi-
raba, se iba y se olvidaba de cómo era. To-
do lo contrario el que fija se atención en la
Ley perfecta de la libertad y persevera en
ella, no como oyente olvidadizo, sino como
activo cumplidor; éste será dichoso al practi-
carla"
Sant. 1, 22-25
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La Palabra es espejo de vida. En la Pa-

labra contemplamos nuestra propia imagen, Mis ojos están abiertos
antes de la hora del despertar,
nuestra existencia, las situaciones que vivi-
con el fin de meditar en tu Palabra.
mos. La Palabra nos refleja el proyecto de
Dios para nuestro tiempo, a nivel peresonal, Salmo 119, 148.
social y comunitario.

Dejen que Dios y su Palabra entren en su vida.

Dejen entrar la semilla de la Palabra de Dios.
Dejen que germine, dejen que crezca.

Francisco
27 Julio 2013

Material de Estudio del Retiro Bíblico “La Biblia nos enseña a Orar” 3
 La Palabra nos inicia en el discipulado
Ser discípulas y discípulos del Señor es
un don, una gracia que el mismo Dios des-
pierta en nosotros a través de su llamado.
La vocación de discípulo nace siempre
de la Palabra del Señor. El tiene la iniciativa.
Un hermoso texto del profeta Isaías nos
da la clave para aprender a ser discípulos:
“El Señor me ha concedido el don
de hablar como su discípulo,
y ha puesto en mi boca las palabras
para fortalecer al que está fatigado.
Cada mañana él me despierta
y yo lo escucho
como hacen los discípulos.”
Isaías 50, 4
Si centramos la mirada en los verbos que
denotan la acción del Señor podemos seña-
lar tres movimientos:
- ... me ha concedido el don
El primer verbo que habla de las acciones
de Dios en el discípulo está relacionado con
la vocación. El discipulado es iniciativa gra-
tuita de Dios, un don. Y como todos los
dones que provienen de Dios tiene dos
características propias:
Es gratuito, o sea Dios lo da con genero-
sidad sin que lo pidamos, aún, incluso, antes
de que nosotros lo percibamos o seamos
conscientes del don recibido (recordar las
hermosas palabras de Yavé a Jeremías:
“Antes que te formaras dentro del vientre de
tu madre Yo te conocía y te consagré…” Jer.
1, 4).
Es para la comunidad. Los dones de Dios
son siempre para beneficio de la comunidad,
son dones que pueden ser personales pero
siempre referidos a la comunidad. Dios da
capacidades, dones, talentos, para que
quien los recibe los haga fructificar en la vida
de su comunidad.
Hablar como discípulo es un don, una
capacidad que nace de Dios.
4 Material de Estudio del Retiro Bíblico “La Biblia nos enseña a Orar”
- ... ha puesto en mi boca las palabras
El segundo verbo que habla de las accio-
nes de Dios en el discípulo está relacionado
con su misión.
Ser discípulo es transmitir y vivir la
Palabra de Dios, por eso para ello hay que
“estar lleno de Ella” para poder anunciarla.
El texto nos muestra como Dios es quien
pone su Palabra en la boca del discípulo,
nuevamente el primer paso lo da Dios, quien
siempre cuando llama para una misión antes
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(y sin que la persona lo sepa) da los dones
necesarios para esa vocación. Esto queda
muy claro en los textos bíblicos de vocación.
Como muestra recordemos el llamado de
Dios a Jeremías, cuando realiza el gesto de
tocar su boca para “poner sus palabras (las
de Dios) en su boca” (Jer. 1, 9).
Para vivir y transmitir la Palabra hay que
estar llenos de Ella, y esto es la
Espiritualidad: aprender a dejarse “llenar”
por la presencia, Palabra, Espíritu del Señor.
- ... me despierta
Nadie puede dar lo que no tiene, y la
boca habla de lo que está lleno el corazón…
Si la misión del discípulo es vivir y trans-
mitir la Palabra del Señor, la espiritualidad
es su camino concreto y cotidiano para “lle-
narse” de esta Palabra y poder ser fiel a su
misión.
El texto de Isaías presenta una referencia
de tiempo concreta: “Cada mañana…” Para
vivir como discípulo del Señor todas nues-
tras mañanas deberíamos “dejarnos desper-
tar” por Dios. Es interesante notar que la ini-
ciativa, nuevamente, no está en el discípulo,
sino en el Señor. La espiritualidad tienen
mucho de dejarse conducir, guiar por el
Señor y por su Espíritu. El mismo Jesús se
lo anunció a Pedro “cuando eras joven ibas
donde querías, pero cuando seas mayor
Otro vendrá y te llevará adonde no quieras”
(Jn. 20, 18).
 Dejarse despertar por el Señor es una
actitud del corazón que nos lleva a consa-
grar cada mañana para El.
Etimológicamente “consagrar” significa
“separar” y este es el significado que quere-
mos ofrecer para reflexionar. Cada mañana
debemos “separar” un momento de nuestra
vida para ser “despertados” por el Señor. El
texto es claro en la actitud del discípulo al
ser despertado: “escuchar como discípulo”.
Ser despertados por el Señor para escuchar
como discípulos puede vivirse diariamente
“consagrando” una parte de nuestro tiempo
a la lectura diaria de la Palabra de Dios. Allí
está el corazón de la espiritualidad del discí-
pulo.
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vivido con alegría y esperanza, nos llevará a
descubrir en su Palabra el alimento diario
para nuestra vida y vocación.
Entonces podremos proclamar, con el
Salmista, y compartir su profunda experien-
cia espiritual:
“Mis ojos están despiertos antes de la
hora del despertar, con el fin de meditar en
su Palabra”.
Sal. 119, 148
María, la modelo de discípula que Jesús
nos señala en el evangelio de Lucas, nos
recuerda que para vivir nuestra vocación de

discípulas y discípulos tenemos que consa-

Para transmitir la Palabra el momento
vital (aunque el momento real sea cualquier
hora del día, no necesariamente a la maña-
na) para ser “llenados” por el Espíritu es la
lectura y oración con la Palabra.
grar (=separar) momentos de nuestra vida
cotidiana para ponernos a los pies del Señor
a escuchar su Palabra.

- ... yo lo escucho
como hacen los discípulos
Dejarse despertar por el Señor cada
mañana (tarde y noche de nuestras vidas)
implica un camino de ascesis (sacrificio
voluntario), entrega, y ofrenda a Dios; que,

Para ser capaces de misericordia, entonces,

debemos en primer lugar colocarnos a la
escucha de la Palabra de Dios. Esto significa
recuperar el valor del silencio para meditar la
Palabra que se nos dirige. De este modo es
posible contemplar la misericordia de Dios y
asumirla como propio estilo de vida.
Misericordiae Vultus,13

Material de Estudio del Retiro Bíblico “La Biblia nos enseña a Orar” 5
 Escuchar como discípulo

"Siguiendo su camino, entraron en un

pueblo, y una mujer, llamada Marta, lo reci-
bió en su casa. Tenía una hermana llamada
María, que se sentó a los pies del Señor y se
quedó escuchando su palabra. Mientras
tanto Marta estaba absorbida por los
muchos quehaceres de la casa. A cierto
punto Marta se acercó a Jesús y le dijo:
«Señor, ¿no te importa que mi hermana me
haya dejado sola para atender? Dile que me
ayude.» Pero el Señor le respondió: «Marta,
Marta, tú andas preocupada y te pierdes en

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mil cosas: una sola es necesaria. María ha
elegido la mejor parte, que no le será quita-
da.» "
Lc. 10, 38-42

El relato de la visita de Jesús a la casa de

Marta y María lo encontramos solamente en
el evangelio de Lucas. Este evangelista se
caracteriza por dar mucha importancia en día con las mujeres. En las prácticas religio-
sus relatos a las mujeres. Sin duda es uno sas judías de aquel tiempo las mujeres tení-
de los temas principales de su evangelio. an un papel absolutamente secundario y sin
importancia. Jesús las atiende, charla con
Lucas señala cómo un grupo de mujeres
ellas, cura a muchas e incorpora mujeres a
seguía a Jesús (Lc. 8, 1-3) y formaba parte
su grupo de seguidores y les da un protago-
del grupo de discípulos del Señor. La actitud
nismo impensable para la época. Ningún
de Jesús hacia las mujeres derriba varios
rabino tenía discípulas. Sin embargo varias
prejuicios y costumbres de su tiempo: se
mujeres pertenecen al grupo más íntimo de
acerca a ellas, conversa, visita su casa, las
Jesús, como lo atestiguan numerosos textos
incorpora a su grupo. Conocemos bien los
evangélicos. Son incluso quienes permane-
prejuicios que existían en la época de Jesús
cen fieles hasta la cruz, y como transmiten
contra los pecadores, y como El los trans-
con unanimidad los cuatro evangelios, son
grede denunciándolos como falsos y contra-
las primeras testigos de la resurrección.
rios al Dios de la Vida. Algo parecido suce-

“Hay que educar al pueblo en la lectura y la meditación de la Palabra: que ella se convierta
en su alimento para que, por propia experiencia, vea que las palabras de Jesús son espíritu
y vida (cf. Jn 6,63). De lo contrario, ¿cómo van a anunciar un mensaje cuyo contenido y espí-
ritu no conocen a fondo? Hemos de fundamentar nuestro compromiso misionero y toda nues-
tra vida en la roca de la Palabra de Dios. ”

Documento de Aparecida, 246

6 Material de Estudio del Retiro Bíblico “La Biblia nos enseña a Orar”
 El encuentro con Marta y María se produ-
"Quien se decide a seguir a Jesús, en
ce "en el camino". Desde el fin del capítulo 9
la experiencia de discipulado, pasa por un
hasta el capítulo 19, se encuentra el corazón
proceso de ver y escuchar, en el que
del evangelio de Lucas: el viaje de Jesús
aprende a conocer poco a poco a Jesús.
desde Galilea hasta Jerusalén. En este largo
relato del viaje entre Galilea y Jerusalén, Son muchas las mujeres que practican
Jesús se dedica a formar a sus discípulos y el ejercicio del discipulado. Jesús elogia a
discípulas para el pro-seguimiento de su María, la hermana de Marta, porque ha
Causa. elegido la mejor parte, que nadie le quita-
rá (Lc. 10, 42); es decir, porque ´sentada
Jesús acepta la invitación a la casa de las
a los pies del Señor, escuchaba su pala-
hermanas. Se aprecia otra actitud libre y
bra´ (Lc. 10, 39). Así era como un rabino
liberadora de Jesús, contraria a las costum-
formaba a sus discípulos: sentados a sus
bres de la época que no verían con buenos
pies y escuchando su palabra. Aquí aplica
ojos la visita de un hombre (y menos un
Jesús esta práctica con una mujer discí-
"maestro") a una casa de mujeres solas.
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pula."
La escena en la casa presenta dos focos
Seguir a Jesús en los evangelios,
de atención. Por un lado María, que se sien-
Mesters y Equipo de la CRB. Pág. 215,
ta a los pies del Señor y escucha su palabra.
Ed. Dabar.
Esta era una actitud muy común entre los
discípulos de los rabinos, que se reunían
alrededor de su maestro para escuchar sus Enséñanos a escuchar, Señor.
enseñanzas. Marta, en cambio, se ocupa de A rumiar tu Palabra
la atención de Jesús, seguramente prepa- en la lectura cotidiana,
rando la casa y algo para ofrecerle, como a fecundar la vida
también nosotros solemos hacer con las en la oración con la Biblia.
personas que llegan a nuestro hogar. Enséñanos Señor
Marta se acerca a Jesús y le reprocha la a escuchar tu Palabra
actitud de su hermana. Ella había quedado en comunidad
sola con la carga de los quehaceres. Le pide leyendo juntos la Biblia
que indique a María que le ayude. para mirar la vida
según tu voluntad.
Contrariamente a lo que el sentido común
indicaría (que ambas se dedicaran al servi-
cio y la atención) Jesús alaba la actitud de
María e invita a Marta a imitarla. "Una cosa
sola es necesaria". Jesús no necesita aten-
ciones especiales, en su presencia más vale
disponerse a escuchar como discípulo.

Tu Palabra es antorcha de mis pasos

y luz de mi camino.
Salmo 119, 105

Material de Estudio del Retiro Bíblico “La Biblia nos enseña a Orar” 7
 - Revisando lo aprendido

En esta página, después de leer el tema, podrás escribir:

• algo nuevo que aprendiste
• lo que más te gustó de este tema
• alguna duda que te haya quedado
• una reflexión a partir de lo aprendido
Todo lo que escribas aquí te servirá para ir haciendo una sintesís personal de los temas.

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