B.
LEEMOS: el Santo Evangelio según San Marcos 7, 31-37
PROMOVEMOS LA PALABRA DE DIOS QUE NOS ALIMENTA Y
EXPERIENCIA DE
FOTALECE NUESTRA VIDA DE FE Y ESPERANZA EN EL MUNDO
APRENDIZAJE N° 05
ACTUAL
ACTIVIDAD PROPONEMOS LA ORACIÓN Y LA CONTEMPLACIÓN PARA EL
02: CUIDADO DE NUESTRA SALUD
A. LEEMOS el siguiente texto:
VE
R
Septiembre es el mes de la Biblia. Ello es debido, a
que se celebra la festividad de San Jerónimo el día 30.
Para quien no le conoce, él dedicó su vida a estudiar y traducir
la Biblia del griego y el hebreo al latín, llegando hasta ahora a
nuestros días.
Este año (2021-2022) se cumple el 1600 aniversario de la
muerte de San Jerónimo y junto a ello, la Familia Paulina se
suma a la celebración y difusión del «Año de la Palabra de
Dios», son muchos los creyentes que anhelan conocer mejor
la Palabra de Dios, leerla y meditarla, como medio para el encuentro con Jesús, siguiendo las
palabras del papa Francisco: «Cada vez que leo el Evangelio, encuentro a Jesús».
El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice que la Biblia es «alimento de la vida espiritual, y
todos los cristianos deben tener un fácil acceso a la Sagrada Escritura» (CIC. 131).
Para ello, recomendamos la entronización de la Biblia en la casa, para que tengamos ese
acercamiento a la Palabra, de manera que se convierta en la luz y guía de nuestras vidas.
Aún hoy en día, la Biblia sigue siendo muy desconocida o difícil de entender, por ello la Lectio
Divina nos ayuda a profundizar en la Palabra.
VEMOS el siguiente video: ¿Qué es la salud espiritual?
https://www.youtube.com/watch?v=8O6f8amtZtA
TAREA 01: A partir del texto y del vídeo:
 ¿Qué es la lectio divina?
 ¿Por qué es importante practicar la Lectio Divina en nuestra vida?
 ¿Qué o Cómo es la salud espiritual?
El propósito de esta actividad es reconocer la importancia de la Oración y la
PROPÓSIT Contemplación ante las necesidades del prójimo a la luz de la palabra. y
O propondrán acciones solución a problemas a través de una Receta para una
buena salud.
ZGAR
ABRIRSE AL SEÑOR
En aquel tiempo, dejó Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, y fue
hacia el mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un
sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos. Él, apartándolo
de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y,
mirando al cielo, suspiró y le dijo: «Effetá», que quiere decir: «Ábrete». Y al momento se le
abrieron los oídos, se le soltó la atadura de su lengua y hablaba sin dificultad. Él les mandó que
no lo dijeran a nadie; pero, cuando más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban
ellos. Y en el colmo del asombro decían: «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los
mudos».
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
TAREA 02: Reflexionemos y respondamos:
 ¿Qué tenemos que hacer para curarnos de tantas enfermedades físicas y espirituales,
por qué?
C. LEEMOS, La sistematización de la Lectio Divina en cuatro pasos. Estos son:
3.- Oración: ¿Qué le digo a Dios?
 Hablo con Dios. Le digo con sencillez lo que me nazca a partir del
1. 2. texto leído y meditado. Dentro mío van brotando distintas
Lectura Meditación
reacciones: dolor, pena, deseo de cambiar, alegría, paz, gozo, etc.
Todo eso que siento se lo digo a Dios.
3.
4.
 Puedo pedirle perdón, fuerza, coraje, ayuda para enfrentar alguna
Contempla-
Oración
ción
situación de mi vida sobre la que me hizo reflexionar el texto.
 Puedo agradecerle, alabarlo por lo que descubro que El me da.
 Puedo prometerle que voy a cambiar algo en mi vida, según me haya inspirado el texto, o
que voy a hacer algo concreto: pedir perdón a alguien, hacer algo por otros, dejar de hacer
algo que me daña o daña a otros…
 Puedo poner en sus manos alguna situación difícil y que no está a
mi alcance cambiar.
 Tengo en cuenta como misionero, que en mi oración pido por los
que no conocen a Cristo y por los misioneros del mundo entero.
 Hablo con El como lo haría con un amigo cercano con quien tengo
plena confianza.
 Vuelvo a hacer silencio para escuchar lo que Él quiera decirme…
 4.- Contemplación: Estar con Dios… TAREA 04: Reflexionemos y completamos:
 Dejo que mi corazón se aquiete, acallo mis palabras y
simplemente me permito "estar" con Dios. REALIZA LOS PASOS DE LA LECTIO DIVINA CON EL TEXTO Ef 6 ,10-18 (CUADERNO)
 En el silencio siento la paz de estar con Dios, siento que LEE MEDITA
lo amo, que tengo confianza en El.
 Me encuentro con Dios ORA CONTEMPLA
afectivamente y simplemente 1.
Lectura
2.
Meditación
disfruto ese momento.
 Hago carne las palabras de san Pablo: Ya no soy yo quien vive,
sino que es Cristo quien vive en mí. 3.
4.
Contempla-
A partir de lo aprendido, responde las siguientes preguntas:
Oración
 A qué conversión y acciones nos invita el Señor, para conducir la ción
TAREA 05: Reflexionemos y respondamos:
vida según los criterios de Dios.  ¿Qué acciones favorecen el cuidado de nuestra salud espiritual?

D. REFLEXIONAMOS sobre mis aprendizajes de la primera actividad:

E. EVALUACIÓN de nuestros avances
ACTUA
RAR

PROPONEMOS acciones que favorecen el cuidado de nuestra salud física y

espiritual. En el siguiente cuadro, colocaremos cómo podemos cuidar nuestra ¡Listo! Ahora nos autoevaluamos para reconocer nuestros avances y lo que requerimos
salud espiritual en armonía con el ambiente. mejorar. Coloca una 'X' de acuerdo con lo que consideres.

TAREA 03: Reflexionemos y respondamos: COMPETENCIA: Construye su identidad como persona humana, amada por Dios, digna, libre y
trascendente, comprendiendo la doctrina de su propia religión, abierto al diálogo con las que le son
 ¿Con que pasos desarrollamos la lectio Divina? Explica (CUADERNO) cercanas.
1 2 3 4

de
en
CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Lo logré

proceso
lograrlo
Estoy
COMIENZAMOS a escribir tu propuesta
Empieza a escribir tu propuesta de acciones en la Receta para una Buena Salud Espiritual y Respondí las preguntas de manera asertiva.
Física de acuerdo con las indicaciones de la actividad anterior.
Participé de manera activa en clase.
Ten presente que el desarrollo de la receta implica que vincules lúdicamente las acciones a
una receta de cocina, como, por ejemplo: Asumí acciones para fortalecer mi salud física y espiritual en armonía con el ambiente.
Valoré a la luz de la Palabra el encuentro conmigo misma o conmigo mismo, lo cual me motivó a
Ingredientes: sensibilizarme con las necesidades de mi prójimo.
1. 100 gramos de empatía por el prójimo
¿Qué puedo hacer para mejorarmis aprendizajes?
2. 1 litro de frases de ternura en la oración
3. 2 tazas de manos que ayudan, animan y consuelan.
Preparación: ¡Bien, hemos culminado la actividad! En esta actividad
Se añade poco a poco los ingredientes, integrándolos con respuestas agradables a la madre propusimos acciones que favorecen el cuidado de nuestra
tierra y considerando el ahorro de agua. salud. En la siguiente actividad, culminaremos con nuestra
propuesta de acciones para fortalecer nuestra salud física y
espiritual en armonía con el ambiente. ¡Nos vemos en la
siguiente actividad!

«Lectio Divina»
Como ya sabemos, el mes de septiembre es el mes de la Biblia. Ello es debido, a que se
celebra la festividad de San Jerónimo el día 30.
Para quien no le conoce, él dedicó su vida a estudiar y traducir la Biblia del griego y el hebreo
al latín, llegando hasta ahora a nuestros días.
Este año (2021-2022) se cumple el 1600 aniversario de la muerte de San Jerónimo y junto a
ello, la Familia Paulina se suma a la celebración y difusión del «Año de la Palabra de
Dios», promovido por la Federación Bíblica Católica, justo en el 50 aniversario de su
fundación.
A día de hoy, son muchos los creyentes que anhelan conocer mejor la Palabra de Dios, leerla y
meditarla, como medio para el encuentro con Jesús, siguiendo las palabras del papa
Francisco: «Cada vez que leo el Evangelio, encuentro a Jesús».
El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice que la Biblia es «alimento de la vida espiritual, y
todos los cristianos deben tener un fácil acceso a la Sagrada Escritura» (CIC. 131).
Para ello, recomendamos la entronización de la Biblia en la casa, para que tengamos ese
acercamiento a la Palabra, de manera que se convierta en la luz y guía de nuestras vidas.
Aún hoy en día, la Biblia sigue siendo muy desconocida o difícil de entender, por ello la Lectio
Divina nos ayuda a profundizar en la Palabra.
¿Qué significa «Lectio Divina» ?
La Lectio Divina significa «lectura orante de la Palabra de Dios», es un diálogo con Él, que
interpela nuestra vida.
Es un método de oración, que suscita un encuentro personal con Dios, una forma que nos
enseña a leer, meditar y vivir la Palabra.
Cuando leemos un pasaje de la Biblia, éste nos invita a conocer a Jesús de un modo más
personal, adentrándonos en su persona en las distintas circunstancias cotidianas; de este
modo, nos ayuda a nosotros, aprendiendo de su vida, a responder a la nuestra, interpelando
nuestros pensamientos, y nuestra manera de actuar.
El Papa Benedicto XVI nos recomienda esta antigua práctica: «la lectura asidua de la Sagrada
Escritura acompañada por la oración permite este íntimo diálogo en el que, a través de la
lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada
apertura del corazón».
Orígenes y evolución
Esta forma de hacer oración, tiene sus raíces en las sinagogas judías, donde leer las Escrituras,
su meditación y oración, eran enseñadas para comprenderlas mejor por los rabinos.
Algunos padres de la Iglesia, como Orígenes o Juan Crisóstomo, vieron la importancia de ello.
Fue de este modo desarrollándose entre los monasterios, convirtiéndose en un pilar
importante dentro de la vida religiosa monástica.
Conocido es el beato Guigo, el Cartujo, quien estableció 1150 pasos básicos de la lectio como
método de lectura bíblica, plasmándolo en una obra titulada «Scala Claustralium» (La escalera
de los monjes).
En momentos posteriores, un nuevo impulso fue dado tras la publicación de la Constitución
dogmática «Dei Verbum» del Concilio Vaticano II (18 noviembre 1965).
Impulso donde se nos invita a los fieles a leer asiduamente la Sagrada Escritura,
considerándolo como una de las formas mas adecuadas para acercarse a Dios.
El Papa Benedicto XVI elaboró la Exhortación «Verbum Domini» sobre la Palabra de Dios en
la vida y en la misión de la Iglesia, con la intención de dar a conocer al pueblo de Dios la
riqueza de la misma.
Lectio Divina de la Familia Paulina
Como ya hemos comentado, este encuentro con Dios a través de la Sagrada Escritura se
puede hacer de distintas formas.
Queremos proponer el método propio de la Familia Paulina: Verdad, Camino y Vida.
1º. Preparación: Tomo conciencia del lugar. Pido ayuda a Dios. Cojo con amor el Libro entre
mis manos, como si fuera un tesoro. Con el corazón limpio y con humildad, invoco al Espíritu
Santo; pido que se haga presente con sus dones.
2º. Jesús Verdad (Lectura): En un primer momento se hace la lectura (lectio) de uno o
más pasajes de la Biblia; en esta lectura intentamos comprender el texto tal y como se
presenta, a través de una consideración y observación atenta; lo tenemos en su contexto, pero
sin la pretensión de extraer de él enseguida mensajes y conclusiones. Repetimos palabras y
frases que vemos que son importantes para nosotros en ese momento.
3º. Jesús Camino (Meditación): Después viene la meditación sobre el texto, «masticar y
rumiar», para penetrar y escrutar la Palabra de Dios. Después, cada uno puede comentarlo
brevemente respondiendo a la pregunta: ¿Qué me dice Dios a mí, o a nosotros, a través de
este texto? Intentamos escuchar a Dios que nos habla: acogemos su voz y revisamos nuestra
vida sobre su Palabra.
4º. Jesús Vida (Oración/Contemplación): Después viene la oración, la plegaria humilde. ¿Qué
me invita este texto a decirle a Dios? La lectura bíblica se realiza solo en diálogo de fe: Dios
habla, nosotros escuchamos, acogemos y respondemos a Dios y le hablamos. El texto puede
suscitar varios tipos de oración: alabanza, acción de gracias, adoración, petición, perdón…
Continuamos con la lectura orante, la contemplación. Volvernos personalmente al texto,
moramos en la Palabra para gustarla. Profundizamos en la comprensión del misterio de Dios y
en su designio de amor y salvación. Concluimos, disponiéndonos a acoger en nuestra vida
concreta lo que la Palabra nos enseña, renovando nuestros buenos propósitos. Se trata de
volver a lo que Dios nos ha dicho en la meditación-contemplación, formulando un
compromiso de vida, para que así la Palabra guíe nuestra vida.
Nuestro fundador, el  beato Santiago Alberione nos dice:
María, la mujer de la Palabra y del silencio, nos enseña también a ser apóstoles, ya que
«apostolado es hacer lo que hizo María: dio a Jesús al mundo, a Jesús Maestro, camino, verdad
y vida. Dando a Jesús camino nos ha dado la moral cristiana: dándonos a Jesús verdad nos ha
dado la dogmática; y dándonos a Jesús vida nos ha dado la gracia».