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IFAC.
VALLEDUPAR
MAYO 2022-1
COMPARATIVO ENTRE LA LEY 43 DE 1990 Y EL CODIGO DE ESTICA DE LA
IFAC.
INTEGRANTES
DOCENTE
VALLEDUPAR
MAYO 2022-1
INTRODUCCIÓN
La revisoría fiscal no es más que un órgano que se encarga de fiscalizar o revisar los
procedimientos internos de las empresas, a fin de verificar que estas hayan cumplido
normas estatutarias, y leyes que le son aplicables, y que la información contable y los
estados financieros, se emitan en cumplimiento de las normas contables aplicables, con el
objetivo de que el revisor fiscal cumpla cabalmente las funciones que le son asignadas por
ley y por estatutos, el mismo debe cumplir con unos principios fundamentales establecidos
para la revisoría fiscal; dentro de ellos se encuentran: permanencia, integralidad,
oportunidad, función preventiva, independencia y objetividad, fe pública, actuación
racional, cobertura general y cumplimiento de las normas de la profesión contable.
Para dar inicio al tema se puede decir que los dos códigos comienzan por dar una breve
introducción a lo que ha de tratar el código y las pautas para que todo profesional contable
pueda adaptarse a lo estipulado en esta nueva normatividad, citando textualmente el
encabezado del código de la IFAC, decimos: “el Código se establece sobre la base de que a
menos que se señale específicamente una limitación, los objetivos y los principios
fundamentales son igualmente válidos para todos los contadores profesionales, ya sea que
se encuentren en ejercicio profesional público, industria, comercio, sector público o
educación” (IFAC, 2009) Además de lo ampliamente expuesto se puede decir que una
profesión deberá de distinguir algunas características entre las que se pueden citar: 1.
Poseer una habilidad ya sea propia o adquirida mediante entrenamiento y educación 2.
Todos los miembros que ejerzan la misma deberán de cumplir los lineamientos mínimos de
un código común de valores y de conducta establecido.
INTEGRALIDAD
OBJETIVIDAD
INDEPENDENCIA
RESPONSABILIDAD
CONFIDENCIALIDAD
COMPETENCIA
COLABORACIÓN
ACTUALIZACIÓN PROFESIONAL
CONDUCTA ETICA
DE ETICA IFAC.
LEY 43 DE 1990
La ley 43/1990 en su artículo 37 hace mención de 9 principios los cuales deben ser
tenidos por el contador público a la hora de ejercer la profesión, así mismo este
artículo solo define el concepto de cada uno de ellos de la siguiente manera:
8. Respeto entre colegas: El Contador Público debe tener siempre presente que la
sinceridad la buena fe y la lealtad para con sus colegas son condiciones básicas
para el ejercicio libre y honesto de la profesión y para convivencia pacífica,
amistosa y cordial de sus miembros.
COMPORTAMIENTO
PROFESIONAL CODIGO DE ETICA OBJETIVIDAD
DE LA IFAC.
(PRINCIPIOS)
COMPETENCIA Y
CONFIDENCIALIDAD DILIGENCIA
El Código se presenta bajo tres partes, lo cual obedece a la globalización que se pretende
otorgar con la norma; aplicándose a los contadores profesionales, a los contadores
profesionales en ejercicio profesional público y las normas que se aplican a los contadores
profesionales empleados. Así mismo este este compuesto de 5 principios que afianzan los
mencionados en la ley 43/90 para hacerlos un poco más robustos y completos.
1. Integridad: Obliga a todos los profesionales de la contabilidad a ser francos y
honestos en todas sus relaciones profesionales y empresariales. La integridad
implica también justicia en el trabajo y sinceridad.
Los dos códigos hacen mención a los principios ya expuestos los cuales son un requisito
fundamental para el sostenimiento del buen nombre y el prestigio de la profesión además de
que ambos señalan como obligatorios los principios de independencia y objetividad que en
el texto de la IFAC son muy ampliamente definidos, lo que no quiere decir que los demás
nueve no sean tratados con la misma profundidad. En el código de Ética de la ley 43 se
encuentran los conceptos básicos de los principios, en el Código de Ética emitido por la
IFAC encontramos claramente conceptos de los principios más completos y robustos.
el primer aporte del código de ética IFAC es una mejora en el marco conceptual del
ejercicio del profesional contable, es decir se extiende el alcance de la aplicación del
trabajo contable con funciones como: ejercer juicio profesional, permanecer alerta con
información nueva en cambios de hechos y circunstancias, además se debe de tener en
cuenta de que la ley 43 no estipula las salvaguardas y amenazas, por lo que a lo anterior se
le suma, verificar las situaciones o circunstancias en donde se pueda presentar una
amenaza, y aplicar salvaguardas antes situaciones de riesgo.
El segundo aporte es que al profesional del ejercicio contable se pasa de ver como un
depositario de la confianza pública, a un ejecutor de actividades contables y administrativas
que satisface las cuatro necesidades dentro de esa profesión que son: la credibilidad, el
profesionalismo, la calidad del servicio y la confianza, es decir se amplía al contador la
responsabilidad social confiriéndole nuevos retos en el ejercicio.
El tercer aporte está relacionado con el comportamiento profesional ya que solo se miraba
si cumplía las normas y ética profesional, con la llegada de código, el comportamiento se
reestructura en una conducta ética, es decir un conjunto de valores éticos, comportamiento
cívico y ética social, además de estar acompañado de las disposiciones normativas.
El cuarto aporte incluye una clasificación de los contadores teniendo en cuenta el sector en
donde se desempeñan, en la ley 43 se refería de manera general a los contadores públicos,
pero la nueva normatividad, divide a cada profesional, tomando como referencia el área en
donde se desempeña: la parte A se encuentra dividida a los contadores en general, la parte
B a los contadores que se desempeñan en el sector público y la parte C a los que se
encuentran en el sector privado, esto brinda un beneficio permitiendo un mejor desempeño,
al saber en qué sector nos desempeñamos y viendo cuales son las diferencias en cada uno,
se puede realizar de manera eficiente y responsable las actividades o tereas por concluir.
El quinto aporte del código de ética son una serie de situaciones que no se encuentran
estipuladas en la ley 43 y que agregan unas mejoras, con relación al ejercicio contable: la
primera tiene que ver con el ejercicio profesional tributario, hablándonos de la objetividad e
integridad del profesional, además de asesorar al cliente en errores cometidos por este, y
todo debe de ser autorizado por su cliente.
También nos expone el caso de la expansión de las fronteras del profesional y que, si su
residencia de trabajo cambia, debe de considerar las leyes o normas más estrictas entre el
país en que labora y el código de ética IFAC, en el caso de Colombia al ser más completa y
mejor estructurada el código de ética sobre la ley 43, la primera tiene mayor consideración
que la segunda.
Los temas como el conflicto de intereses y el dinero de los clientes también son abarcado
ya que lo primero debe de ser abordado desde la lealtad a su profesión, teniendo en cuenta
las reglas y los objetivos demandados y la segunda considera que el contador no debe de
guardar el dinero de sus clientes y debe mantenerse separado de él, el dinero solo debe
verse como un instrumento de rendición de cuentas.
El código de ética IFAC utiliza las dinámicas de los ejemplos concretos de errores o faltas
cometidas y a su vez brindar rutas con soluciones de las situaciones, permite la prevención
de situaciones que afecten la objetividad del contador público, otro aspecto a señalar es la
interpretación que le da este a cada uno de los principios que a pesar que son en menor
cantidad en comparación a la ley 43 de 1990, es más explícito y descriptivo por lo que se
logra una mayor comprensión, además de profundizar en posibles situaciones teniendo en
cuenta la evolución del ejercicio contable.
Es importante notar, que, a pesar de las diferencias en cuanto a sus alcances, tanto el código
de ética, como la ley 43, reconocen las virtudes y principios que deben permanecer en la
vida profesional del contador público y en el ejercicio de la profesión contable, que tiene
por máximo honor el poder dar fe pública. Bajo la perspectiva de ambas normas, el
profesional de la contaduría no puede considerarse como tal si no se ciñe a los principios
fundamentales que ambos reglamentos, comparten en su mayoría.
En conclusión, la inclusión del código de ética IFAC en Colombia permite una expansión
del concepto del profesional de contabilidad, ya que no solo permite una reestructuración
en lo ya estipulado, si no que sus aportes generan el camino del cambio y evolución en la
profesión. Ya que le brinda al contador un modelo de como ejercer su trabajo teniendo en
cuenta no solo la ética como norma si no como un impulso a fortalecer el buen ejercicio de
la profesión, gracias a lo antes mencionado el contador público debe ser muy cuidadoso con
su comportamiento, pues somos unos privilegiados al compartir con los notarios la
responsabilidad de dar fe pública. También es indispensable no sólo otorgar fe pública sino
transmitir la confianza pública, que se logra por las capacidades técnicas, profesionales y
éticas. Es así como un profesional de la contaduría es el hombre que da su palabra y la
sostiene, pues su firma es sinónimo de confianza y credibilidad.
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFIA