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La formación de una nueva vida comienza con la fertilización del óvulo por el espermatozoide, formando una célula llamada cigoto que se divide para formar todas las células del bebé. La genética juega un papel importante, transmitiendo rasgos de los padres a través del ADN. El desarrollo prenatal ocurre en etapas clave que incluyen la germinación, el período embrionario y el período fetal, durante el cual los órganos y sistemas se vuelven más complejos.
La formación de una nueva vida comienza con la fertilización del óvulo por el espermatozoide, formando una célula llamada cigoto que se divide para formar todas las células del bebé. La genética juega un papel importante, transmitiendo rasgos de los padres a través del ADN. El desarrollo prenatal ocurre en etapas clave que incluyen la germinación, el período embrionario y el período fetal, durante el cual los órganos y sistemas se vuelven más complejos.
La formación de una nueva vida comienza con la fertilización del óvulo por el espermatozoide, formando una célula llamada cigoto que se divide para formar todas las células del bebé. La genética juega un papel importante, transmitiendo rasgos de los padres a través del ADN. El desarrollo prenatal ocurre en etapas clave que incluyen la germinación, el período embrionario y el período fetal, durante el cual los órganos y sistemas se vuelven más complejos.
La concepción de una nueva vida, que también puede llamarse fertilización es el proceso donde se combinan el espermatozoide y el óvulo y forman una sola célula llamada cigoto, que luego se divide una y otra vez hasta formar todas las células que integrarán a un bebé. La fertilización ocurre con la unión de un espermatozoide y un óvulo.
También existen los muy conocidos partos múltiples. Estos se dan
en general porque la madre suelta dos óvulos o un óvulo se divide antes de ser fertilizado y luego los dos óvulos son fecundados, de estas formas de embarazo múltiple se aplican los nombres a gemelos dicigóticos (fraternos) o gemelos monocigóticos (idénticos). También conocidos como mellizos y gemelos idénticos.
Aquí sucede la genética, que son factores congénitos o heredados
de los padres biológicos que inciden en el desarrollo del niño. El ADN (ácido desoxirribonucleico) es una doble hélice, como una escalera de caracol, formada por unidades químicas llamadas bases, que contienen el código genético que es leído por equipos especializados. El sexo de un niño está determinado por el par de cromosomas 23. El cromosoma X proviene de la madre y el Y del padre, a pesar de tener espermatozoides X. El padre es quien determina el sexo del niño, el cual está determinado por los cromosomas incluido el esperma fecundado. Esto da la herencia y dominancia sobre los hijos, dándoles los rasgos.
Actualmente, se han desarrollado varias pruebas genéticas que
pueden ayudar a identificar algunos defectos de nacimiento, como la hemofilia, la espina bífida, la anencefalia, la enfermedad de Taysachs y otros. También existen pruebas para medir la heredabilidad, que es una estimación estadística de la contribución de la herencia a las diferencias individuales en las características de la población. Esta medida se expresa como un número de 0,0 a 1,0. El entorno también puede afectar la actitud de un niño.
Los rasgos físicos, intelectuales y físicos son un legado que los
padres dejan a sus hijos. Las influencias genéticas son la razón principal de un rendimiento cognitivo estable, que aumenta con la edad. Los entornos no compartidos afectan la vida y son una de las principales causas de los cambios en el rendimiento cognitivo.
Algunos genes tienen personalidad identificada, llamada
neuroticismo, que puede ayudar con la depresión y la ansiedad. La heredabilidad de la personalidad varía del 40% al 50%, con poca evidencia de influencias ambientales compartidas.
Las siguientes son las etapas del desarrollo prenatal:
• Etapa de germinación: Desde la fecundación hasta las 2 semanas
de edad, el óvulo fecundado se pega a la pared uterina. 36 horas después de la fertilización, el óvulo fertilizado comienza a dividirse rápidamente.
• Período embrionario (2 a 8 semanas): La formación de los
principales órganos y sistemas orgánicos es un período crítico cuando los embriones son relativamente frágiles. • Período fetal (8 al nacimiento): Aparecen las primeras células óseas, esta es la última etapa del embarazo. El feto crece muy rápido, hasta 20 veces su longitud. Los sistemas y órganos aumentan de tamaño y se vuelven más complejos. Hacia la semana 26, el feto percibe las voces y vibraciones de la madre.
Algunas actividades ponen en riesgo a las madres y los bebés, uno
de los cuales es la desnutrición y el consumo de drogas. El uso de ciertas drogas, alcohol, nicotina, marihuana, etc. puede causar deformidades en el bebé. El mundo exterior también puede afectar a los bebés, la radiación, los productos químicos, el calor o la humedad.
Debido a todos los peligros a los que se enfrenta el feto, es
necesario que la madre se someta a un seguimiento médico frecuente mediante ecografía, embrioscopia, etc.
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