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República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para Relaciones Interiores, Justicia y Paz


Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Universitaria, Ciencia y
Tecnología
Universidad Nacional Experimental De La Seguridad (U.N.E.S)
Academia Nacional Del Cuerpo De Investigaciones Científicas Penales y
Criminalísticas
CEFO UNES-CATIA
VI Cohorte de Criminalística
Ambiente: 29
Caracas 07/04/2022

EL CASO DE
ARGENIS LEDEZMA
(EL MONSTRUO DE MAMENRA)

Instructor: Integrantes:
Inspector. Davis Choles Andres Correa. V-26.573.249
Rodrigo Barrios. V-26.210.526
Yorgelis Sánchez. V-24.884.300
Michelle Carrera. V- 23.108.173
María José Bello. V-24.297.379
Alondra Pacheco. V-25.327.763
Daniel Osorio. V-26.268.277
ANÁLISIS
CASO PARTICULAR Y EMBLEMATICO DE LA CPTJ
Argenis Ledezma
era un hombre oriundo de Ciudad Bolívar. Entre los años de 1967 y 1969
formó parte del ejército, además de pertenecer al escuadrón antiguerrilla.
Una vez retirado de la institución castrense decidió ingresar a la
relativamente nueva Policía Metropolitana (PM), en la cual se destacó
obteniendo algunas distinciones y alcanzando el rango de distinguido. En
esos años Argenis se radicó en la región de Mamera en Caracas. En esos
años Ledezma se creó una fama por fiestero y mujeriego, pero no sería
hasta años más tarde donde su fama se haría nacional por un triple
homicidio.
 Rápidamente Argenis Ledezma enamoraría también a la menor, llevándola a
vivir con él y casándose con ella cuando ésta cumplió los 13 de edad. A los
pocos meses tuvieron a su primera hija y dos años más tarde tuvieron
un varón. Ya siendo madre de dos niños y con 16 años de edad
Chena (apodo de Rosa Elena) fue incentivada por su ya esposo a estudiar
en la escuela primaria, en horario nocturno. A partir de ese
punto comenzarían los problemas para todos. En la escuela obviamente
comenzó a compartir y frecuentar amistad con más jóvenes de su edad o por
lo menos contemporáneos con ella. 

   Pronto, la muchacha que no pudo tener una adolescencia normal por el


hecho de estar casada, desarrolló una amistad con tres jóvenes de la
escuela; Douglas Nieves que en aquel entonces contaba con 17 años, Efraín
Irausquin de 16 y finalmente Martín Mijares de 14, éste último seria la
manzana de la discordia. Los cuatro muchachos comenzaron a asistir con
mas frecuencias a fiestas y rumbas por el sector, provocando en reiteradas
ocasiones la ira de Ledezma, que no escatimaba en golpear a su esposa
para corregirla, e incluso llegando a discutir en ocasiones con los
muchachos. Las golpizas a chena llegaron a tal punto que esta optó por dejar
al funcionario. Más temprano que tarde Rosa y Martín comenzaron
una relación sentimental que por razones más que lógicas no aceptaba la
madre de él, pero Martín quien nunca había tenido una novia hizo caso
omiso a las advertencias.
A esto muchacho la gente le indicaba que (Rosa) seguía casada con
Ledezma, la cual los muchachos los tomaron de juego al funcionario, Un día
de enero del año 1980, Efraín, Rosa y Douglas fueron a casa de ésta para
buscar a su hermana menor, Moraima (Novia de Douglas), e ir a una fiesta.
Rosa fue quien entró a la casa, pues su madre tampoco veía con buenos
ojos a los amigos de la joven. Al salir no había nadie, los muchachos como
por arte de magia desaparecieron y más nunca volvieron a ser vistos. 

   Pasaron los días, y la gente pensaba que se los había llevado la recluta.
Los muchachos a pesar de ser menores eran fornidos y una confusión en la
edad hubiese sido normal, pero estos no estaban en dicho sitio, ni en la
Morgue, ni en algún hospital. Con el fin de ocultar sospechas Ledezma
ofreció su ayuda para encontrar a los menores, llegando incluso a sugerir
varias veces consultas espiritistas para encontrarlos. Días después la
tragedia azoto de nuevo. Esta vez fue Martín Mijares el desaparecido, pero
su rapto a diferencia del de sus compañeros fue durante el día y hubo un
testigo; un joven que dijo ver a tres sujetos a bordo de una camioneta de la
PM abordándolo por la fuerza.

  Las pistas señalaban a Ledezma, y tal como aseguraba la madre de Martín,


él era la única persona con algún móvil para hacerle algo a los menores; los
celos. Además su profesión le daba facilidad para adulterar o borrar cualquier
evidencia.  Sin embargo, no existía evidencia clara, y muy a su suerte, éste
no era arrestado y seguía prestando servicio, gracias a que el cuerpo policial
en el que trabajaba alegaba: “Si no hay cuerpo no existe delito”. Esto causó
indignación en muchas personas que aseguraban que no procedían al
arresto porque Argenis era un funcionario más.
 Los funcionarios de la Policía Técnica Judicial (PTJ) notaron que Argenis
siempre llevaba consigo un collar de espiritismo durante los interrogatorios,
cuando le preguntaron sobre dicha prenda, el respondió:   “Mire, comisario,
yo estaba buscando una foto suya para hacerle un mal, pero a última hora
decidí lo contrario porque yo no le guardo rencor”
Los custodios al quitarle el collar, contaron que este se desplomó y confesó
los crímenes a diestra y siniestra, detallando como estranguló a Douglas con
sus propias manos, mientras Efraín gritando, veía todo esposado a un árbol,
sabiendo claro, que el seria el siguiente. Una vez muertos, los desnudó y
enterró comentando además: 
“los desnude porque así se descomponen más rápido” . 

“Los mate yo mismo sin ayuda de nadie, los mate para defender mi
honor”

MOVIL DEL HECHO: pasionales (celos).

MODUS OPERANDI: Abordaba a los jóvenes a sola para secuestrarlos, y así


con sus conocimientos tortúralos y procedía a asesinarlos y ocultar sus
cadáveres. Por el lema de su actual cuerpo policial en el que trabajaba
alegaba: “Si no hay cuerpo no existe delito”

DELITOS:  TRIPLE HOMICIDIO CON AGRAVANTES, SE LE DIO LA PENA


MAXIMA (30 AÑOS).

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