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UN IVER SID AD NA C ION A L EXPER IMEN TA L

R ÒMU LO GA LLEGOS
VIC ER R EC TOR AD O A CA D ÈMIC O
D ECA N A TO DE OD ON TOLOGÌA
D EPAR TA MEN TO D E IN VESTIGA C IÒN

CONSECUENCIAS FÍSICAS Y PSICOLÓGICAS DEL INCUMPLIMIENTO DE


LAS NORMAS DE BIOSEGURIDAD POR PARTE DEL ODONTÓLOGO

Bachilleres:
Ma r ia nna R om e r o. C .I:21 .3 1 7 .7 5 6
Ma lex is Pav a . C .I: 2 5 .2 89 .0 6 5
Odontol ogía

San Juan de los Morros, enero del 2018.


CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento y Formulación del Problema

En las últimas décadas, la odontología ha tenido un crecimiento


acelerado, caracterizado por nuevas tecnologías que han favorecido la
aparición de nuevos tratamientos, técnicas e instrumentos direccionados a
mejorar la salud dental de los individuos. Sin embargo, aunque la evolución y
el crecimiento de la profesión odontológica son beneficiosos, también lo es la
correcta aplicación de las normas de bioseguridad en el consultorio.

En este sentido, resulta oportuno destacar que, la bioseguridad se


integra por medidas y normas que tratan de preservar la seguridad del medio
ambiente en general y de los trabajadores, pacientes y visitantes de sitios
donde se manipulen elementos físicos, químicos y/o biológicos,
especialmente sangre y otros fluidos corporales que pueden provocar daño,
por su carácter potencialmente infeccioso o contaminante.

El odontólogo es uno de los profesionales de la salud más expuesto a


contraer las enfermedades infectocontagiosas como el Síndrome de
Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), la hepatitis B, la tuberculosis, el herpes y
las infecciones por virus hominis. Por consiguiente, el consultorio
odontológico es uno de los ambientes en los que tanto el paciente como el
profesional, de no tomar en consideración los fundamentos de Bioseguridad
podrían adquirir estas enfermedades.
La cadena de Bioseguridad es un proceso dinámico y equilibrado entre
agente, huésped y ambiente. La mayoría de los procedimientos odontológicos son
invasivos y las actividades relacionadas con estos son de alto riesgo para el
personal de salud dental y los pacientes. Por ello, es necesario que el odontólogo
adopte una actitud responsable que genere cambios de conducta y toma de
decisiones acertadas.

Uno de los cambios que se han generado a través de los años en la


profesión, ha sido la adopción de nuevas reglas de control que aseguren que el
riesgo de transmisión de enfermedades durante la atención odontológica sea
mínimo. Por lo que no sujetarse a estas reglas puede traer consecuencias graves
sobre la salud del odontólogo. No solo se consideran las enfermedades
contagiosas o crónicas dentro de los riesgos de no acatar las normas de
bioseguridad, alterar negativamente estas normas hace al odontólogo susceptible
a sufrir accidentes laborales con objetos corto punzantes, líquidos corrosivos,
gases tóxicos, entre otros.
Desde la Declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del
año 1946, sobre la definición de salud como «estado de absoluto bienestar físico,
mental y social y no sólo como la ausencia de enfermedad», el concepto de salud
ha ido variando a lo largo del tiempo. En la actualidad se considera que una
persona está sana cuando tiene capacidad de producir, de ejercer el trabajo que
realiza de forma cotidiana, ya sea ir a su oficina, estudiar en el colegio o
universidad, realizar las labores domésticas en el hogar, entre otros.

Esta capacidad de producir o trabajar es la que marca la diferencia entre


una persona sana y una enferma. Además, existe una relación entre la persona y
el ambiente de trabajo; este ambiente va a modificar su conducta y sus
costumbres, apareciendo una patología específica en relación directa con su
trabajo. Esto demuestra que no sólo se habla de consecuencias físicas, sino
también de consecuencias psicológicas que afectarán el desempeño y
desenvolvimiento del odontólogo dentro y fuera del consultorio.
Aunado a los riegos infecciosos y accidentales, están los psicológicos. En la
clasificación de Cooper publicada en 1997 sobre el estrés crónico laboral en
diferentes profesiones, los dentistas ocupan un lugar destacado, siendo una
profesión que soporta mucho estrés por encima de médicos o bomberos, entre
otros. La Odontología es una profesión sanitaria no exenta de riesgos para la
salud de las personas que la ejercen, por eso es necesario entender las
consecuencias y riesgos de dicha profesión.

Es por ello que, tomando en cuenta estas consideraciones, surgen las


siguientes interrogantes:

1. - ¿Que enfermedades son las más frecuentes en los odontólogos


producto del desacato de las normas de bioseguridad?
2. - ¿El odontólogo puede reconocer la carga emocional que produce el
incumplimiento de las normas de bioseguridad?
3. - ¿Aplica el odontólogo las normas de bioseguridad a todos los
pacientes?
4. - ¿Qué normas de bioseguridad son las menos aplicadas por los
odontólogos?

Objetivos de la investigación

Objetivo General

Evaluar las consecuencias físicas y psicológicas del incumplimiento de las


normas de bioseguridad por parte del odontólogo.

Objetivos Específicos

1.- Identificar elementos usados en las prácticas odontológicas que generan


riesgo y atentan contra la seguridad del odontólogo.

2.- Describir las consecuencias físicas del incumplimiento de las normas de


bioseguridad por parte del odontólogo.
3.- Establecer las afecciones psicológicas que se producen en el
odontólogo tras el mal uso de las normas de bioseguridad.

JUSTIFICACIÓN

El motivo de exponer mediante el proyecto investigativo radica en


demostrar los argumentos existentes que muestren consecuencias significativas
del mal uso de las normas de bioseguridad; evidenciando estas consecuencias y
riesgos que se pueden producir, al señalar las potenciales amenazas a la
integridad total o parcial, no solo del paciente sino también del personal
odontológico, siendo este último el más vulnerable debido a que está en constante
contacto a infinidad de personas con casos particulares que lleven a una amenaza
biológica directa.
Es importante que el odontólogo tenga el conocimiento necesario
para obtener una total comprensión de elementos que generan riesgos, afecciones
y patologías físicas y psicológicas a las que comúnmente se expone en la práctica
diaria. Partiendo de esto, esta investigación presentaría un aporte en cuanto al
enfoque teórico que se maneja actualmente acerca de conocimiento de las
consecuencias físicas y psicológicas del incumplimiento de las normas de
bioseguridad por parte del odontólogo.

En ese sentido, la ejecución de la investigación va permitir expresar en la


práctica los elementos teóricos direccionados a disminuir o eliminar los efectos por
el mal manejo de las normas de bioseguridad, además permitirá la identificación
de los factores de riesgo y de las consecuencias negativas en la salud del
profesional odontólogo. A nivel práctico, esta investigación viene a representar una
oportunidad importante para los profesionales y la institución objeto de estudio,
permitiendo abordar con precisión y atención las normas de bioseguridad,
cuidando la integridad física y psicológica de los odontólogos, además de prestar
ayuda en cuanto a la identificación de patologías ya existentes que se suelen
pasar por alto, como el estrés crónico laboral y síndrome de burnout.
Desde el punto de vista metodológico, esta investigación aportaría
información valiosa que ayudaría a orientar el desarrollo de cualquier proceso
dirigido a formular sistemas de control y registro considerando el tipo y diseño de
investigación, instrumentos de recolección de datos y los procesos de análisis de
resultados.
Objetivo General: Evaluar las consecuencias físicas y psicológicas del incumplimiento de las normas de
bioseguridad por parte del odontólogo

Variable Objetivos Específicos Dimensiones Indicador

Consecuencias físicas y
psicológicas Identificar elementos usados  Agentes biológicos
en las prácticas
Elementos que
odontológicas que generan  Agentes físicos
generan riesgo
riesgo y atentan contra la
seguridad del odontólogo.  Agentes químicos

Describir los consecuencias Consecuencias Físicas  Patologías producidas por


físicas del incumplimiento de agentes infecciosos y
las normas de bioseguridad contagiosos.
por parte del odontólogo  Patologías por accidentes y
uso inadecuado y/o
consecuente de elementos
físicos.
 Patologías por agentes
irritantes y sensibilizantes
 Patologías por sobrecarga
física.
Establecer afecciones
psicológicas que el mal uso  Estrés Cónico Laboral
Afecciones
de las normas de
psicológicas  Síndrome de Burnout
bioseguridad genera en el
odontólogo.
CAPITULO II
MARCO REFERENCIAL

Para Arias (2012), “el marco teórico o marco referencial, es el


producto de la revisión documental bibliográfica, y consiste en una
recopilación de ideas, posturas de autores, conceptos y definiciones, que
sirven de base a la investigación por realizar” (p. 106), en pocas palabras en
este apartado se describen las teorías, ideas, conceptos y artículos que
sirven de sustento al trabajo. En virtud a estos planteamientos se presenta a
continuación el resumen de una serie de investigaciones que respecto al
tema se han llevado a cabo, lo que conforma los antecedentes de la
investigación; así mismo, se desarrolla cada uno de los aspectos teóricos,
tomando en consideración el punto de vista de distintos autores, así como
también se presenta la fundamentación legal que sustenta la formulación del
estudio.

Antecedentes

Una vez planteado el problema y definidos los objetivos, se procede a


presentar los antecedentes de la investigación, los cuales según Palella y
Martins (2012), “hacen referencia a otros trabajos de investigación
relacionados con la investigación que se está desarrollando” (p. 216). En
este sentido, se enuncian a continuación el resumen de una serie de
investigaciones recientes que respecto a las normas o medidas de
bioseguridad en la odontología.
Alata, G., Ramos I. Sandra (2011), realizaron una investigación que
buscó determinar si existe relación entre el nivel de conocimiento y la
aplicación de las medidas de bioseguridad para reducir el riesgo de contagio
de enfermedades. Este estudio fue de corte observacional, analítico con un
diseño prospectivo transversal, en el cual participaron 95 alumnos de la
Escuela Académico Profesional de Odontología de la Universidad Nacional
Hermilio Valdizán, Huánuco.
Para ello, aplicaron un cuestionario para medir el nivel de
conocimiento acerca de las medidas de bioseguridad de los alumnos y los
clasificaba como “bueno”, “regular” y “malo” de acuerdo al puntaje obtenido, y
se les observó de manera anónima para evaluar su actitud frente a las
medidas de bioseguridad durante su práctica clínica, obteniendo los
resultados “si cumple”, “cumple a veces” y “no cumple” de acuerdo a los
datos recaudados.
Una vez recolectado los registros se transfirió a una matriz y a través
del software Estadístico SPSS 15.0 ó prueba de correlación de Pearson para
determinar la correlación entre el conocimiento y el cumplimiento de las
medidas de bioseguridad. Se obtuvo como resultado que el nivel de
conocimientos mostró una asociación estadísticamente significativa con la
aplicación de las medidas de bioseguridad; del 100% de la población, el
41.1% calificaron en el grado de conocimientos como regular, de los cuales
el 21.1% cumplen a veces con dichas 4 medida; asimismo, el 30.5%
calificaron en el grado de conocimiento como malo de los cuales, el 21.1%
no cumplen con las medidas y finalmente, el 28.4% calificaron como bueno
con respecto al grado de conocimientos de los cuales el 25.3% cumplen
siempre con las medidas.
Estos resultados demuestran que el protocolo aplicado en cuanto a
bioseguridad no es completo y presenta fallas en una parte importante de la
población, lo que expone al alumno y futuro odontólogo en este caso, a
contraer enfermedades y posibles afecciones, confirmando así el riesgo del
incumplimiento de las normas de bioseguridad.
Seguidamente, Arrieta (2012), ejecutó una investigación en relación a
la ocurrencia de accidentes ocupacionales y su asociación con las variables
relacionadas a la aparición de los mismos entre los estudiantes de la
Facultad de Odontología de la Universidad de Cartagena. Es un estudio de
corte transversal, realizado en 251 estudiantes de la facultad de Odontología
de la Universidad de Cartagena de quinto a décimo semestre, a quienes se
les aplicó un instrumento de 43 preguntas que incluyó variables
sociodemográficas, ocurrencia de accidentes ocupacionales y sus factores
relacionados; los datos fueron analizados a partir de proporciones (análisis
univariado) y a través de razones de disparidad (análisis bivariado), con sus
intervalos de confianza del 95%, utilizando el programa stata 10.0®.

Es de resaltar que una de las conclusiones a la cual llegan estos


autores es que los estudiantes de odontología de la universidad de
Cartagena tienen una alta prevalencia de accidentes ocupacionales,
sobretodo el género femenino, siendo los últimos semestres de prácticas
clínicas los que más prevalencia de accidentes ocupacionales presentaron
en comparación con los primeros semestres de prácticas clínicas. Las
variables como el uso de barreras de bioseguridad, uso particular de las
gafas, la forma de retirar las agujas, el nivel de prácticas, el sexo y el
semestre cursado, se asociaron a la presencia de accidentes ocupaciones en
estos pacientes. Se observa en esta
investigación realizada por Arrieta (2012), que la prevalencia de accidentes
está asociada de manera relevante al mal manejo de las normas de
bioseguridad por partes del estudiante, mostrando que los resultados del
manejo de estas normas influyen directamente sobre las consecuencias
obtenidas.

De igual manera, Visoso, Sánchez y Montiel. (2012), realizaron un


estudio sobre el Síndrome de Burnout (SBO), el cual es un problema
creciente, comprende alteraciones físicas, somáticas y psicológicas; así
como ausentismo laboral, y cuantiosas pérdidas económicas.
Desafortunadamente presenta alta prevalencia en los profesionales de la
salud y en los estudiantes, principalmente los del área odontológica. El
objetivo de este trabajo fue conocer las diferencias por afectación del SBO,
en tres grupos (docentes, trabajadores administrativos y estudiantes) que
conforman el personal de la Facultad de Odontología, de la Universidad
Autónoma del Estado de México (UAEM).

Se aplicó el Maslach Burnout Inventory y un cuestionario sobre las


características sociodemográficas, laborales y académicas, a 108 personas
de la Facultad de Odontología, de la UAEM: 36 docentes, 36 trabajadores
administrativos y 36 estudiantes. El instrumento consta de 22 ítems para
evaluar las tres subescalas del SBO: 1) Agotamiento Emocional (AE),
2)Despersonalización (DP), y 3) Realización Personal (RP). Se aplicó una
prueba t para conocer las diferencias entre los grupos, con apoyo del
software SPSS, versión 19.

Al comparar las medias de afectación por el SBO entre los grupos, se


encontraron diferencias estadísticamente significativas en la subescala AE
entre docentes y estudiantes (p=0,00), entre docentes y trabajadores
administrativos (p=0,01), y entre trabajadores administrativos y estudiantes
(p=0,00). En la subescala DP sólo se encontraron diferencias entre los
trabajadores administrativos y los estudiantes (p=0,01).

En la subescala RP se encontraron diferencias entre los docentes y


los estudiantes (p=0,00), entre los docentes y los trabajadores
administrativos (p=0,01), y entre los trabajadores administrativos y los
estudiantes (p=0,05). No hay estudios sobre el SBO, que incluyan todos los
grupos que conforman el personal de una Facultad de Odontología. Sin
embargo, es importante conocer las diferencias en la afectación por este
síndrome en cada uno de los grupos, lo que permitirá la elaboración de
estrategias específicas para cada uno, y evitar en lo posible sus
consecuencias físicas, psicológicas y sociales.

Continuando esta secuencia argumentativa, Flores (2009), realizó un


estudio descriptivo y comparativo, con la finalidad de evaluar el nivel de
percepción de estrés resultado de la exposición al ruido de un grupo de 45
estomatólogos. Todos los sujetos, contestaron una encuesta auto-aplicada
sobre percepción de ruido originado por el uso de equipos que ocasionan
estímulos detonadores de estrés. Este instrumento también incluyó
preguntas sobre características y ambiente laboral. Los estomatólogos se
clasificaron según su nivel de percepción de ruido en aquellos con bajo (<90
dB) y alta intensidad (>90 dB) de exposición.

Estos grupos también se compararon en relación a la percepción de


estrés. Los odontólogos de práctica general reportaron tener más estrés, son
los que se exponen a estímulos más intensos de ruido (> 90dB/8 horas) y los
que refieren percibir el ruido como más intenso al compararlos con los
especialistas. Lo anterior es el resultado del uso constante de piezas de alta
y baja velocidad, micromotores, compresores, además del ruido ambiental
que se propicia durante la consulta. El ruido al que se exponen los
estomatólogos generales y en menor nivel los odontólogos de diversas
especialidades, es un factor generador de sintomatología, mismo que no
debe ser subestimado como factor generador de patología auditiva y de
estrés en general.

El aspecto emocional es también importantes e influye en la salud


general del odontólogo, demostrando que en la práctica factores como el
ruido pueden causar un efecto negativo sobre el individuo, por lo que es de
relevancia tener una organización adecuada de elementos como el
compresor, no ubicándolos dentro del consultorio ni en un lugar donde el
sonido de este se perciba directamente. Esta investigación muestra que el
incumplimiento de normas de bioseguridad además deja secuelas sobre la
salud sicológica.

Bases Teóricas

Bioseguridad en odontología

La Bioseguridad, se define como el conjunto de medidas preventivas,


destinadas a mantener el control de factores de riesgo laborales procedentes
de agentes biológicos, físicos o químicos, logrando la prevención de
impactos nocivos, asegurando que el desarrollo o producto final de dichos
procedimientos no atenten contra la salud y seguridad de trabajadores de la
salud, pacientes, visitantes y el medio ambiente. Cuando se realizan
procedimientos odontológicos de rutina, se pueden causar durante las
maniobras pequeños sangrados o incluso no es raro observar sangrados
espontáneos.

Si tenemos en cuenta además, que la cavidad bucal es portadora de


una multiplicidad de agentes microbianos, podemos concluir que el
odontólogo puede contaminarse o contaminar accidentalmente. Por esta
razón, se entiende la responsabilidad que pesa sobre el odontólogo, por lo
que debe conocer detalladamente las normas de bioseguridad e
incorporarlas a su práctica cotidiana. Cuando el odontólogo está trabajando
con su paciente, debe ser consciente de que tan importante como la
seguridad del procedimiento que está realizando, es la prevención y el
mantenimiento de su salud y del personal que está colaborando con él.
Como en toda actividad laboral, el ejercicio de la Odontología lleva parejos
riesgos inherentes para la salud. Estos riesgos se pueden clasificar según el
agente o causa que lo produce.
Riesgos profesionales por agentes biológicos

La inoculación accidental con sangre de un paciente es el accidente


laboral más frecuente en el sector sanitario y, también, en Odontología. Se
estima como media que nos pinchamos «de 2 a 3 veces al año», siendo más
frecuente en los primeros años de nuestra vida profesional. Para prevenir
este accidente, debemos observar todas las precauciones universales de la
ADA (Asociación Dental Americana), es decir, considerar a todos los
pacientes como potencialmente infecciosos y utilizar medidas de barrera.

Antiguamente el principal peligro ante un pinchazo accidental era la


inoculación del virus de la hepatitis B. En la actualidad todo el personal
sanitario debe estar vacunado de este virus y mantener una tasa de
anticuerpos frente al antígeno de superficie de la hepatitis B (anticuerpo
frente al antígeno de Australia) suficiente para estar inmunizado. Es
importante realizarse una tasa de este anticuerpo de forma periódica, según
las pautas de nuestro servicio de medicina preventiva.

La posibilidad de contraer el VIH ante una inoculación accidental es


remota, dependería de la carga vírica del paciente y de nuestro estado
inmunitario. Se estima que la posibilidad de contraer el VIH es del 0,1 por
100 ante una inoculación accidental. No hay referencias bibliográficas de que
se hayan producido inoculaciones del virus del SIDA en dentistas y personal
auxiliar.

En la actualidad, el mayor peligro ante un pinchazo accidental con


sangre contaminada de un paciente es la posibilidad de adquirir el virus de la
hepatitis C. Aunque se refiere que el contagio se produce en el 3 por 100 de
los casos, debemos pensar en la gravedad de una inoculación accidental por
este virus. El virus de la hepatitis C está muy extendido, afectando en
España al 2,6 por 100 de la población.
Este virus, que va a producir una hepatitis crónica activa, es en la
actualidad, junto al alcohol, el principal causante de la cirrosis hepática y del
hepatocarcinoma. Al ser un virus del tipo RNA con poder de mutar, no existe
vacuna efectiva para su prevención, y el tratamiento con interferón y otros
antivirales tiene resultados inciertos.

La importancia de tétanos en nuestro medio laboral radica en que sus


formas esporuladas, presentes en verduras y materia orgánica contaminada,
pueden estar presentes en la boca de nuestros pacientes. Debemos
considerar cualquier mordedura humana o corte accidental contaminado por
saliva como potencialmente tetanígeno. De ahí que todos los odontólogos y
su personal auxiliar deberían estar inmunizados con la vacuna del tétanos y
revacunarse cada cinco a diez años.

El virus herpes tipo 1 (VH1) es el causante de los herpes periorales


que presentan muchos de nuestros pacientes. Por contacto accidental nos
podemos contaminar y desarrollar la infección. Hay que tener especial
cuidado para no adquirir una conjuntivitis herpética. Es fundamental aislar la
lesión del paciente con vaselina y utilizar siempre dique de goma y gafas
protectoras.

Los panadizos y lesiones periungueales suelen ser producidas por


estafilococos aureus que penetran a través de las pequeñas escoriaciones
que tenemos en los dedos. Pueden producir focos de osteomielitis a
distancia. También se pueden producir panadizos herpéticos por el VH1. Es
importante en la prevención de estas lesiones, como recomienda la ADA,
tapar siempre todas las heridas que tengamos en los dedos antes de
colocarnos los guantes.

Infecciones Víricas del Tracto Respiratorio Superior (IVTRS)


Bajo este epígrafe se engloba a los resfriados comunes, corizas,
constipados, etc., producidos por diferentes virus como los rinovirus,
coronavirus, etc., y también al virus de la influenza o la gripe. Las IVTRS son
infecciones muy frecuentes en el personal de Odontología al inhalar el
aerosol que produce nuestro material rotatorio, contaminado por estos virus
presentes en la saliva de los pacientes. La prevención de estas infecciones
pasa por utilizar medios de barrera (guantes, mascarillas y gafas); es
fundamental utilizar siempre dique de goma, aspiración de alto volumen y
colocar al paciente de forma adecuada para minimizar la producción de
aerosoles. Es importante que el personal de la clínica se vacune todos los
otoños del virus de la gripe. Como después de padecer una IVTRS, son
frecuentes las sobreinfecciones bacterianas por neumococos (otitis, sinusitis
y neumonías), se aconseja también la vacuna del neumococo para los
trabajadores.

Mononucleosis infecciosa e infecciones por citomegalovirus

Tanto el virus de EB como los citomegalovirus son patógenos


habituales en la orofaringe y, por tanto, en la saliva. La mayoría de la
población adulta tiene anticuerpos adquiridos frente a estos virus, pero puede
ocurrir que determinados profesionales no tengan inmunidad y se produzcan
infecciones responsables de cuadros con intenso cansancio, hepatitis, etc.
La prevención será similar a la utilizada para las IVTRS.

Tuberculosis

Cada vez más frecuente asociada a SIDA y por aumento de


inmigrantes de zonas endémicas. Corren peligro de contraer tuberculosis los
dentistas que atiendan a grupos de riesgo como instituciones penitenciarias,
hospitales, etc. A todo el personal sanitario se le debe realizar la prueba de
Mantoux, que detecta la tuberculosis latente. En caso positivo se realiza
prevención de la enfermedad administrando Isoniacida durante varios meses.
La prevención primaria es similar a las IVTRS. La vacuna no está
recomendada.

Infecciones por Helicobacter pylori (HP)

Según la OMS, el Helicobacter pylori es el responsable de la


enfermedad ulcerosa gastrointestinal y de la gastritis crónica atrófica.
También está considerado como un carcinógeno de primera magnitud en la
generación del cáncer de estómago y de diferentes tumores linfáticos
digestivos. El HP es un patógeno habitual de la boca, donde el sarro o tártaro
es su reservorio habitual. En la actualidad su infección está considerada
como enfermedad profesional en dentistas y endoscopistas. Es
recomendable, ante cualquier sintomatología ulcerosa, realizar gastroscopia
y test de aliento, para un diagnóstico y tratamiento precoz.

Conjuntivitis infecciosas:

Pueden ser víricas o bacterianas. Las bacterianas se acompañan de


exudado amarillento matutino y remiten en pocos días con el tratamiento
adecuado. Las conjuntivitis víricas son muy incapacitantes, no tienen
tratamiento y suelen durar entre dos y cuatro semanas. Siendo, además,
tremendamente contagiosas y generando una baja laboral importante. Su
prevención será trabajar siempre con gafas y lavarse las manos antes de
tocarse los ojos.

Riesgos profesionales por agentes biológicos

 Riesgos por rayos X: los rayos X pueden producir lesiones dosis-


dependientes como, por ejemplo, radiodermitis; pero también pueden
producir patologías no dosis-dependientes como son tumores y
alteraciones en los genes. Por lo tanto, cualquier radiación que
recibamos, por mínima que sea, conlleva un riesgo potencial. La
prevención es la recomendada por la OMS y diversos organismos
internacionales de la energía: el empleo de los rayos X debe estar
justificado, es decir, los beneficios deben ser evidentes; además,
realizaremos la radiografía a la menor dosis posible y con la mejor
protección posible (alejarse del foco de emisión, mandiles, blindaje,
etc.).
 Lámpara halógena: nuestras lámparas de polimerizar emiten a una
longitud de onda de unos 500 nanómetros, es decir, es una luz dentro
del espectro de la luz visible, de color azul. No es, por tanto, una
radiación ultravioleta. El principal peligro de la luz visible es la
producción de fotorretinitis, lesión irreversible de la retina, que se
genera al cabo de los años de trabajar con la lámpara de polimerizar.
Es importante trabajar sin mirar directamente a la luz y utilizar filtros
naranjas, a ser posible, a la salida de la fuente de luz.
 Riesgos por la utilización del láser: dependen de la longitud de onda a
la que emita el láser. Los láseres ablativos de alta intensidad pueden
producir quemaduras en córnea, conjuntivas y, sobre todo, en
cristalino y retina. Los láseres quirúrgicos también producen humos
con sustancias cancerígenas que son inhaladas por los trabajadores.
La prevención consiste en utilizar gafas adecuadas para cada láser,
trabajar en una habitación especial sin ningún objeto que refleje el haz
de luz y emplear aspiración de alta intensidad para los humos tóxicos.
 Riesgos por utilizar pantallas de visualización de datos (PVD): los
trabajadores que trabajan más de cuatro horas con ordenadores o
PVD están expuestos a fatiga visual y alteraciones de la visión por
sobreesfuerzo mantenido de la acomodación y convergencia ocular.
También sufren problemas musculares, fundamentalmente, dolor de
espalda y patología de la mano. Son frecuentes las alteraciones
psicológicas por carga de trabajo inadecuada, alteraciones del sueño,
ansiedad, etc. No es infrecuente la aparición de alteraciones cutáneas
por sequedad ambiental y radiación electromagnética generada por
las PVDs. Es conveniente realizar descansos periódicos antes de que
comience la fatiga o el dolor.
 Patología producida por el ruido: en la consulta dental trabajamos en
un ambiente con contaminación acústica. Se estima que nuestro
material rotatorio genera 65 decibelios A capaces de producir y
potenciar estrés en el dentista. Ocasionalmente se producen picos de
más de 80 dBA que pueden inducir pérdida de audición a las
frecuencias de 4.000 Hz, preámbulo de la sordera profesional. Hay
que minimizar el ruido de la consulta, aislando en lo posible las
fuentes de ruido. También utilizar música ambiental para evitar
cambios bruscos en la intensidad del ruido.
 Cuerpo extraño ocular: el impacto de un cuerpo extraño en la
conjuntiva o la córnea es un accidente frecuente en la consulta dental
por trabajar sin protección ocular. Trozos de porcelana, resinas o
amalgama impactan a alta velocidad y con calor en nuestro ojo. Hay
que tener cuidado con quemaduras por hipoclorito y otras sustancias
caústicas. Siempre es conveniente ser revisado por un oftalmólogo.
 Patología producida por inhalación de polvo inorgánico: poco
frecuente en nuestro medio y más frecuente en técnicos de laboratorio
de prótesis por inhalación de partículas de sílice de la porcelana,
puede dar cuadros de fibrosis pulmonar. En dentistas, la inhalación de
talco de guantes daría un cuadro de talcosis.
Riesgos profesionales por la carga de trabajo

Patología de la columna vertebral

El dolor de espalda aparece en más del 50 por 100 de los dentistas en


algún momento de su vida laboral. Una mala posición de trabajo en el
gabinete dental, el sedentarismo y la falta de tono muscular hacen que
tengamos una prevalencia de esta patología muy superior a la población
general. A nivel cervical, por la inclinación de la cabeza y su tensión
mantenida, se produce contractura de los músculos de la nuca, contractura
del esternocleidomastoideo y contractura de las fibras superiores del
músculo trapecio.

La contractura cervical puede ir acompañada de cefalea tensional, con


afectación del músculo temporal. Es una cefalea tensional, sórdida y de
localización parieto-temporal, que remite bien con AINES y descanso. A nivel
de la columna dorsal se produce el dolor de espalda propiamente dicho, con
contractura de la musculatura paravertebral. Su localización más típica es
entre D1 y D6 . Las características e intensidad del dolor son variables, pero
se trata de una «dorsalgia funcional» que aparece cuando se está trabajando
y desaparece al dormir o descansar.

A nivel de la columna lumbar es frecuente la aparición de cuadros de


lumbago, muy incapacitantes, que incluso requieren baja laboral. Son más
frecuentes en el personal auxiliar (por su posición de trabajo), en mujeres y a
partir de la edad media de la vida por falta de tono muscular. La prevención
del dolor de espalda se basa en adquirir buenos hábitos de trabajo: la
postura de trabajo aceptada mundialmente es la denominada BHOP
(Balance Human Operating Position); esta postura permite al odontólogo
realizar su trabajo con el mayor número de músculos en semi relajación.

En esta postura, siempre sentado, es necesaria la ayuda de un auxiliar


para realizar un trabajo a cuatro manos. En la prevención del dolor de
espalda es fundamental adquirir un buen tono muscular mediante la
realización de ejercicio aeróbico. La natación y, en particular, su modalidad
de braza, ofrece excelentes resultados. Los estiramientos musculares, entre
paciente y paciente, contribuyen a distender la musculatura afectada.
Patología de la mano

Por definición, el odontólogo es un trabajador manual y, como tal, está


expuesto a presentar diversas patologías relacionadas con su profesión.

 Microtraumatismos de repetición: Producidos por vibraciones al utilizar


fórceps, botadores, ultrasonidos, pieza de mano, etc., pueden producir
alteraciones vasculares y fibrosis retráctil de la aponeurosis palmar de
la mano (enfermedad de Dupuytren).
 Inflamación de tendones y vainas tendinosas por sobrecarga
mecánica: Va a producir a nivel de la mano diferentes cuadros. Así,
vemos dedos en resorte o dedos en gatillo, producidos por
engrosamiento de la vaina muscular a nivel metacarpiano que
comprime al músculo.
 Tendinitis estenosante de Quervain: Es el engrosamiento inflamatorio
de la primera corredera osteofibrótica que comprime al abductor largo
y extensor corto del pulgar. Impide hacer la pinza entre el pulgar y el
dedo índice. Es muy incapacitante, y frecuente en periodoncistas e
higienistas dentales que realizan raspajes y alisados radiculares.
También era frecuente en endodoncistas antes de las técnicas
rotatorias.
 Síndrome del túnel del carpo: Cabe destacar que la prevalencia de
este síndrome en dentistas es muy superior a la de la población
general. En la muñeca, el nervio mediano acompaña a los tendones
flexores de los dedos en un túnel rígido; cuando aumenta la presión
en la zona, por movimientos forzados de flexo-extensión de la
muñeca, se produce una compresión del nervio mediano, por existir
un conflicto de espacio. Se producen dolor y parestesias (más
frecuentes por la noche) que pueden incluso requerir tratamiento
quirúrgico. Es más frecuente en odontólogos cuyo trabajo consiste en
realizar extracciones dentales.
Toda la patología de la mano se puede prevenir con reeducación
funcional, adoptando posturas de trabajo con los grupos musculares en
equilibrio.

Patología del brazo y hombro

 Epicondilitis o codo de tenista: Está producida por una tensión


mantenida sobre los tendones de los músculos extensores y
supinadores del antebrazo que se insertan en el epicóndilo. Es una
patología laboral en el dentista por realizar movimientos forzados de
extensión de codo y muñeca, por ejemplo, al luxar un molar superior.

 Tendinitis del manguito de los rotadores u hombro del nadador: Es la


afectación de los tendones de los músculos que unen la cabeza del
húmero a la cavidad glenoidea de la escápula, de los cuales el más
importante es el supraespinoso. Se produce cuando trabajamos con el
brazo por encima del hombro, como ocurre cuando estamos muy
encorvados, como es el caso de ortodoncistas y cirujanos que
trabajan de pie.
Patología por sobrecarga psíquica

Estrés laboral crónico

El estrés crónico aparece como consecuencia de la reacción del


organismo frente a un estímulo o tensión que se prolonga en el tiempo. El
sujeto «vive» ese estímulo como agresivo y trata de defenderse ante él.
Aunque el estrés agudo ocasional no entraña peligro alguno para la salud,
vivir en condiciones estresantes durante un periodo de tiempo prolongado
puede resultar pernicioso.
En la clasificación de Cooper publicada en 1997 sobre estrés crónico
laboral en diferentes profesiones, los dentistas ocupamos un lugar
destacado, siendo una profesión que soporta mucho estrés, por encima de
médicos o bomberos, entre otros. El carácter, la salud física, la experiencia
previa y la actitud son factores que influyen en la percepción del estrés.

Diferentes trabajos ponen en evidencia que en nuestra profesión la


sobrecarga de trabajo, el número de horas que estamos con los pacientes,
es excesiva. Además trabajamos bajo presión con tiempos reducidos, con
posturas poco ergonómicas, en ambientes contaminados por ruido y con una
imagen social y ante el paciente, ambivalente. Normalmente debemos
realizar labores para las que no hemos sido formados (marketing, dirección
de grupos de trabajo, etc.), lo cual genera inseguridad. La Odontología es
una actividad científica en constante y rápida evolución, que requiere de un
esfuerzo adicional para estar actualizado, y también genera tensión en
aplicar los nuevos conocimientos adquiridos con tus pacientes. Todo ello
conlleva un esfuerzo de medios y tiempo que aumenta nuestra tensión.

El estrés crónico puede producir alteraciones físicas como cefaleas,


palpitaciones, hipertensión arterial, síndrome de colon irritable, trastornos
digestivos, alopecia, fatiga muscular, temblores musculares, etc. El estrés
crónico también es responsable de alteraciones emocionales como
irritabilidad y mal humor, pérdida de concentración, lapsus de memoria,
ansiedad e, incluso, depresión. Está relacionado con alteraciones de la
conducta con cambios en los hábitos sociales (incomunicación), hábitos
alimenticios (bulimia), conductas adictivas a alcohol, tabaco o drogas. Es
frecuente la adicción al trabajo o el absentismo laboral, y el cambio en los
comportamientos sexuales.

De no tomar las medidas oportunas, el estrés crónico laboral puede


desencadenar un cuadro de ansiedad con trastornos del sueño (insomnio) e,
incluso, una depresión reactiva. Ante cualquier ansiedad mantenida,
insomnio que nos despierte de madrugada y tristeza con pesimismo
generalizado, deberemos recurrir al especialista.

Síndrome de desgaste profesional o síndrome de Burnout

El síndrome de Burnout se presenta en un ambiente laboral como


resultado de una demanda profesional excesiva. Las personas que creen
poder ejercer control sobre su entorno, cuando fracasan «usando sus
hipótesis» pueden «quemarse». Maslach y Jackson describieron tres
componentes esenciales en la aparición del síndrome: el agotamiento
emocional, la despersonalización y los sentimientos de inadecuación
profesional.

El agotamiento emocional constituye el elemento central del síndrome


y se caracteriza por una sensación creciente de agotamiento en el trabajo, de
no poder dar más de sí desde el punto de vista profesional. La
despersonalización se refiere a una serie de actitudes de aislamiento de cariz
pesimista y negativo que surgen para protegerse del agotamiento emocional:
distanciamiento de los compañeros de trabajo y de los «clientes», que origina
una deshumanización de las relaciones y la tendencia a culpabilizar a los
demás de las propias frustraciones laborales.

Por último, el profesional puede sentir que las demandas laborales


exceden de su capacidad, originando una tendencia a la autoevaluación
negativa y a estar insatisfecho con sus logros profesionales (sentimientos de
inadecuación profesional). Este síndrome está íntimamente relacionado con
el estrés crónico. Para algunos autores es parte del mismo. Es frecuente en
profesiones de ayuda como dentistas, médicos, enfermeras, maestros, etc.
Y, sobre todo, en personalidades tipo A: perfeccionistas y con poca
resistencia a los fracasos.
Riesgos profesionales por agentes químicos

Patologías por agentes irritantes y sensibilizantes: La consulta dental


es un medio laboral donde existen multitud de productos químicos que
pueden ser perniciosos para nuestra salud. Analizaremos los más
importantes, sabiendo que cualquier sustancia puede ser potencialmente
irritante o producirnos una alergia.

 Urticaria Alérgica de Contacto al Látex (UACL): La sensibilización al


latéx es frecuente en el personal sanitario. El 10 por 100 de los
dentistas están sensibilizados.
Es una alergia IgE mediada frente a antígenos de carácter proteico
presentes en el látex natural y que persisten en el látex manufacturado. Se
asocia la UACL con sensibilización a castaña, plátano, aguacate, kiwi,
papaya, piña, melocotón, etc. El cuadro clínico comienza con picor y habón
en la zona de contacto a los pocos minutos de la exposición. Según la
intensidad del cuadro se describen cuatro estadios:

I. Urticaria localizada en la zona del contacto.

II. Urticaria localizada y lesiones generalizadas.

III. Urticaria generalizada y signos de asma, conjuntivitis, rinitis.

IV. Urticaria y reacción anafiláctica que puede producir la muerte.

Por mucosas el riesgo de shock anafiláctico es mayor. Por esta vía se


produce la sensibilización por las proteínas del látex. Es importante que los
dentistas utilicemos guantes sin polvo, para minimizar el número de
partículas proteicas de látex que aspiramos y que va a producir que nos
sensibilicemos.
 Metales: El efecto lesivo puede ser por el propio metal o por las sales
que produce. Dentro de la Odontología las sensibilizaciones más
frecuentes son por el níquel, el cromo y el cobalto de nuestras prótesis
dentales. Especialmente el níquel, que es un agente muy
sensibilizante y muy extendido (monedas, bisutería), afectando al 20
por 100 de la población. Las sales de plata, de cobre y de estaño
también pueden producir cuadros de sensibilización.
 Desinfectantes: El glutaraldehido, los derivados del amonio
cuaternario y los desinfectantes del grupo formol pueden dar cuadros
de sensibilización y, además, son irritantes. El hipoclorito sódico,
desinfectante por excelencia en la consulta dental, es un agente
irritante de las mucosas respiratoria y conjuntival, además de ser
caústico para la piel.
 Plásticos y resinas: Las resinas epoxi y los acrilatos están presentes
en las prótesis y en los composites que utilizamos. Es frecuente la
sensibilización, con cuadros de eccema alérgico de contacto.
 Medicamentos: Son fuentes de sensibilización, entre otros, el eugenol
y los anestésicos locales del grupo PARA, como la procaína y la
benzocaína, que utilizamos de forma tópica.
Definición de Conceptos Básicos

Bioseguridad: Normas y medidas para proteger la salud del personal, frente a


riesgos biológicos, químicos y físicos a los que está expuesto en el
desempeño de sus funciones, también a los pacientes y al medio ambiente.
Pacientes trabajadores y del servicio independiente de conocer o no su
serología.

Burnout: Taducción del inglés, significa “quemado”.

Patología: Enfermedad física o mental que padece una persona


CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO

En el presente capítulo se hace una exposición de toda la metodología


que se utilizará para desarrollar la investigación. Al respecto, Arias (2012)
afirma que: “La metodología incluye los métodos, las técnicas, las estrategias
y los procedimientos que utilizará el investigador para lograr los objetivos de
su estudio (P .99). En la misma se precisa el diseño, tipo, nivel de
investigación, población y muestra, cálculo de la muestra, técnicas e
instrumentos de recolección de datos, validez y confiabilidad del instrumento
y técnicas de análisis e interpretación de datos.

Paradigma de Investigación

La presente investigación se apoya en el paradigma Positivista, el cual


según Palella y Martin (ob. cit) “no es otra cosa que el sentido común
generalizado y sistematizado… es sobre todo una actitud frente al problema
del conocimiento”. (p. 48). Lo que permitió que los datos recopilados en el
cuestionario se sometieran a diferentes análisis, a los que se les calculó
frecuencias estadísticas, lo que aporta una alta validez externa. Además, los
resultados son considerados como expresión palpable de la realidad y son
generalizables a toda la población.

Diseño de Investigación

De acuerdo a los objetivos planteados en la investigación el


diseño adoptado para llevar a cabo el presente trabajo es el no experimental,
el cual según lo planteado por Palella y Martin (2012), quienes señalan que
el diseño no experimental: Es el que se realiza sin manipular en forma
deliberada ninguna variable... Se observan los hechos tal y como se
presentan en su contexto real y en un tiempo determinado o no, para luego
analizarlos. (p. 81). De lo expuesto anteriormente, se infiere que en este
estudio es no experimental debido a que se observaron los hechos de la
realidad, así como tampoco se manipularon a conveniencia las variables del
mismo.

Tipo y Nivel

Para el presente trabajo el tipo de investigación será de campo, el cual


según Palella y Martins, (2012), señala que, “consiste en la recolección de
datos directamente de la realidad donde ocurren los hechos, sin manipular o
controlar variables” (p. 82). De acuerdo a la definición anterior, el trabajo es
de campo, puesto que se procederá a recopilar toda información
directamente donde ocurren los hechos referente a las consecuencias físicas
y psicológicas del incumplimiento de las normas de bioseguridad por parte
del odontólogo.
El nivel de la investigación es descriptivo que a juicio de Palella y
Martins, (2012),“consiste en interpretar realidades de hecho… haciendo
énfasis sobre conclusiones dominantes...” (p.48), por cuanto los hechos y
datos son recogidos directamente de la realidad y en función a su análisis se
obtendrá argumentos suficientes para materializar la propuesta.

Población y Muestra

Población

La población es definida por según Palella y Martins (2012) como“El


conjunto de unidades de las que desea obtener información y sobre las que
se van a generar conclusiones… pueden ser definido como el conjunto finito
o infinito de elementos, personas o cosas pertinentes a una investigación…
(p.115). De tal manera, que la población de estudio estará conformada por el
personal del Departamento de odontología del IPASME-Amazonas:

Cuadro 2
Población Objeto de Estudio
Institución Odontólogos

IPASME-Amazonas 6

Total : 6

Nota: Datos aportados por la Dirección de IPASME-Amazonas

Muestra

Según Palella, y Martins(Ob.cit), la muestra “representa un


subconjunto de la población, accesible y limitado, sobre el que se realizan
mediciones o el experimento con la idea de obtener conclusiones
generalizables a la población” (p.94). Para efectos de esta investigación la
muestra estuvo conformada por el 100%, del personal del Departamento de
odontología del IPASME-Amazonas.

Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos.

La técnica que se utilizará en el desarrollo de este trabajo de


investigación será la Encuesta, que según Arias (2012) “se define como una
técnica que pretende obtener información que suministra un grupo o muestra
de sujetos acerca de sí mismos o en relación con un tema en
particular”(p.72), en este caso las consecuencias físicas y psicológicas del
incumplimiento de las normas de bioseguridad por parte del odontólogo, para
ello se utilizará como instrumento el Cuestionario, que según este mismo
autor es un instrumento o formato en papel contentivo de una serie de
preguntas. (p. 74).
El cuestionario tanto en su forma como en su contenido debe ser
sencillo de contestar, las preguntas deben estar estipuladas de manera clara
y precisa, las mismas deben ser preguntas abiertas y cerrada o semiabiertas,
y tratando que las repuesta no sea ambigua. Es recomendado incluir las
instrucciones leve, clara y precisa, para facilitar su solución.

Validez y Confiabilidad del Instrumento

Validez

A fin de validar el instrumento utilizado, Palella y Martins(2012) lo


define “como la ausencia de sesgos. Representa la relación entre lo que se
mide y aquello que realmente se quiere medir…” (p.172). en tal sentido, este
apartado, se basa en validar los diversos instrumentos que son utilizados en
el momento de recolectar la información, durante el estudio. Por ende, esta
investigación será concedida por la validación de juicio de expertos, el cual
está basada en entregar los instrumentos a 3 expertos, a fin de que estos los
revisen, analicen y logren ubicar posibles detalles que afecten el estudio
tales como en contenidos, redacción y la pertinencia de cada reactivo.

Confiabilidad

La confiabilidad es definida por (Palella y Martins, 2012) “como la


ausencia de error aleatoria de un instrumento de recolección de datos”
(P.176). Es decir, en este apartado se plantea que las diversas mediciones
estén libres de posibles alteraciones producidas por los errores causales,
donde la precisión de las mediciones es lo que asegura la confiabilidad.
Por consiguiente, en dicho estudio, la confiabilidad del instrumento
se realizará de acuerdo a los siguientes pasos, luego de aplicar una prueba
piloto a la muestra respectiva, se realizará un análisis estadístico por medio
de la Técnica del Coeficiente Alfa de Crombach se establecerá el nivel de
confiabilidad. A tal efecto, la fórmula para calcular el alfa de crombach tiene
como numerador el número de ítems de la escala y como denominador, el
producto de ese número menos 1, multiplicado por el cociente entre la
sumatoria de varianzas de los ítems y la varianza de toda la escala. Lo cual
permitirá que luego de su aplicación sobre los datos medidos por la formula,
un alto nivel de confiabilidad por los resultados obtenidos.
La cual tiene la representación gráfica siguiente:

a = K 1-£Si²
K-1 St²

Dónde:
K=número total de ítems.
S1²=varianza del instrumento.
St²=varianza de la suma de los ítems.
£=sumatoria.
X=medida aritmética.

Técnicas de Procesamiento y Análisis de Datos

Una vez recolectada la información a través de la aplicación del


instrumento, se procedió a realizar el análisis e interpretación de los datos,
utilizando para ello un análisis estadístico, el cual según Palella y Martins,
(Ob. Cit) “permite hacer suposiciones e interpretaciones sobre la naturaleza y
significación de aquellos en atención a los distintos tipos de información que
puedan proporcionar”. (p. 188). Debido a ello se realizó un análisis
estadístico de nivel nominal que según los autores anteriormente citados
consiste en convertir una variable cualitativa en cuantitativa asignando
números a las categorías.
En este particular Palella y Martins (ob. cit), afirman que “La interpretación
de los resultados consiste en inferir conclusiones sobre los datos codificados,
basándose en operaciones intelectuales de razonamiento lógico e
imaginación, ubicando tales datos en un contexto teórico”. (p.196), es
necesario destacar que el conjunto de datos obtenidos en la presente
investigación fue sometido a un análisis, utilizando principios de estadística
descriptiva representado por distribuciones de frecuencia, al objeto de
mostrar el comportamiento de las distintas variables que participan en el
estudio y como se relacionan entre sí.

Fases de la Investigación

La investigación, se desarrolló mediante la puesta en práctica de varias


etapas y procesos planificados dirigidos a la solución del problema, mediante
la obtención y producción de nuevos conocimientos, realizándose la misma
de acuerdo con las fases propuestas por Arias (Ob. Cit.), las cuales se
describen a continuación:
Una fase de planificación: que consistió en trazar el plan o proyecto de la
investigación, para ello se hizo la estructura que serviría de guía para lograr
el desarrollo de la investigación y los recursos que se iban a requerir para el
mismo, es de hacer notar que en este apartado se estableció el tiempo para
la realización de cada una de las etapas o fases programadas.
Una Fase de ejecución: concerniente a la aplicación y puesta en marcha
del plan o proyecto realizado en la fase anterior, esto tomando en
consideración cada una de los aspectos que podrían presentarte en el
desarrollo del estudio y el tiempo de ejecución del mismo.
Y una última fase: Dedicada a la divulgación de los resultados
obtenidos, mediante la elaboración del trabajo final y la defensa del mismo,
es decir en esta fase se realizó la redacción del trabajo para su posterior
evaluación y presentación al jurado evaluador de la Universidad.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Arias, F. (2012). El proyecto de investigación. (5a. ed.). Caracas: Espíteme.

Alata, G., Ramos I. Sandra (2011), Relación entre el nivel de conocimiento y


la aplicación de las medidas de bioseguridad para reducir el riesgo de
contagio de enfermedades. Trabajo de grado no publicado.

Arrieta (2012), Ocurrencia de accidentes ocupacionales y su asociación con


las variables relacionadas a la aparición de los mismos entre los
estudiantes de la Facultad de Odontología de la Universidad de
Cartagena. Trabajo de grado no publicado.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Gaceta Oficial


de la República Bolivariana de Venezuela 36.860, diciembre, 30, 1999.
Caracas.

Flores (2009). Estudio descriptivo y comparativo, con la finalidad de evaluar


el nivel de percepción de estrés resultado de la exposición al ruido de un
grupo de 45 estomatólogos. Trabajo de grado no publicado.

Palella, S. y Martins, F. (2012) Metodología de la Investigación Cuantitativa.


FEDEUPEL. Caracas-Venezuela.

Universidad Pedagógica Experimental. (2012). Manual de trabajos de grado


de especialización y maestría y tesis doctorales. Reimpresión 2012.
Caracas: Autor. Fedupel.

Visoso, Sánchez y Montiel. (2012). Síndrome de Burnout (SBO). Trabajo de


grado no publicado, Universidad Autónoma del Estado de México
(UAEM).

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