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La batalla de Chapultepec
Durante la intervención estadounidense, el conflicto armado que enfrentó a
México y Estados Unidos de 1846 a 1848, uno de los momentos más
recordados fue la Batalla de Chapultepec.
El ejercito al mando de Nicolás Bravo, así como el Batallón de San Blas y cerca
de 80 cadetes, se enfrentaron a los estadounidenses.
A pesar de que Bravo decidió mandar a los cadetes fuera del Castillo de
Chapultepec, algunos decidieron quedarse y apoyar al Batallón de San Blas en
el conflicto armado.
Incluso Miramón
Incluso Miramón siguió luchando herido del rostro, y estuvo a punto de morir
junto a Francisco Márquez, pero los enemigos le perdonaron la vida justo por
demostrar mucha determinación a su corta edad y solo fue tomado como
prisionero.
El joven
joven Miramón
Miramón fue uno de los muchos capturados en la batalla, siendo un
prisionero de guerra hasta la rendición total de México en 1848, con la firma del
Tratado de Guadalupe Hidalgo, que otorgó a Estados Unidos los territorios de
Texas, y los estados ahora conocidos como Arizona, California, Nevada, Utah,
Nuevo México y partes de Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma.
Su fama de valiente, así como su popularidad como “niño héroe”, y sus dotes
como estratega militar le permitieron ser General cuando cumplió los 24 años.
Miramón el conservador
Miguel Gregorio de la Luz Atenógenes Miramón y Tarelo,Tarelo , el nombre
completo del General, no apoyó a Juárez y sus seguidores por una razón
personal: era católico y estaba en contra de las Leyes de Reforma, algunas de
las cuales atacaban directamente los intereses de la iglesia.
Pronto se volvió el General conservador más popular, y se ganó el apodo de “el
joven macabeo”, porque sus partidarios lo comparaban con
con Judas Macabeo ,
un héroe judío que defendió sus creencias religiosas en contra de los sirios de
acuerdo con el Antiguo Testamento.
Miramón y Maximiliano
Durante buena parte de su año de gobierno, gracias al apoyo económico de la
iglesia, pudo dirigir muchas campañas victoriosas. Pero, en 1860, súbitamente
dejó de recibir financiamiento del clero.
Miguel Miramón
Miramón regresó a México a los 35 años, como la última apuesta de
los conservadores para mantener el poder. Maximiliano se había quedado sin
aliados, y ya era casi seguro que perdería la batalla contra los juaristas.
Desde entonces,
entonces, Miramón
Miramón dejó de ser visto como un héroe, y cuando llega
aparecer en un libro de historia oficial suele estar del lado de los traidores a la
patria.