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RESUMEN RESPONSABILIDAD NOTARIAL

La finalidad del Notario es en efecto, la de crear y dar validez al instrumento


público, pero para poder lograrlo es necesario que el Notario esté plenamente
capacitado intelectual y moralmente para que, en el ejercicio de su cargo no cause
daño a la persona que, escogiéndolo y depositando su plena confianza en él
(elemento que es fundamental en el oficio del Notario). espera que el Notario
realice su trabajo de la manera más profesional que pueda.
Los especialistas no se ponen de acuerdo en cuantas responsabilidades existe,
pero se resume en; responsabilidad penal, responsabilidad civil, responsabilidad
administrativa y/o disciplinaria.
La Responsabilidad Civil puede definirse como el deber de reparar cualquier daño
causado, puntualizando que como cualquier tipo de responsabilidad tiene la
finalidad de resarcir todo tipo de daño que fuere causado, como ya he mencionado
antes. Para que haya responsabilidad civil debe haber 3 elementos, que exista
una violación de un deber legal por acción u omisión, que haya culpa o negligencia
y que cause un perjuicio.
Según el código de notario para que el Notario tenga re rendir responsabilidad
este debe haber sido citado, oído, y vencido en un proceso.
La Responsabilidad Penal se define como las consecuencias que rearan sobre el
Notario si este incurriera en un delito, esa es la diferencia entre la responsabilidad
civil y la penal, que en la primera hay error y daño, pero no por causa de un delito,
como si ocurre en la responsabilidad penal. La responsabilidad administrativa del
Notario se refiere a que, una vez terminada su función modeladora y legitimadora
el Notario contrae obligaciones posteriores al otorgamiento del acto. Y por último
pero no menos importante, la responsabilidad disciplinaria; esta responsabilidad
tiene como objetivo llevar un control sobre las actividades del Notario para
proteger los intereses públicos y evitar el incumplimiento de las normas que lo
fundamentan, siendo las fuentes de responsabilidad disciplinaria; la infracción de
las normas internas de régimen y gobierno de Corporación Notarial, la infracción
de normas externas que repercuta en el prestigio o consideración de la
Corporación y, la conducta del Notario que, sin infringir ninguna norma jurídica
concreta, vaya contra dicho prestigio, o contra el espíritu que debe presidir la
Institución Notarial, o contra el fin de la función Notarial misma.

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