Se refiere al ámbito hasta dónde alcanza su vigencia territorial, es decir, un
proceso se rige por las normas procesales de Estado al que pertenece el órgano jurisdiccional que lo conduce, cuyo fundamento es la conveniencia política del Estado de hacer eficaz su sistema jurídico. Consiste en que las normas de un Estado son aplicables en todo ámbito de su territorio. Esta se clasifica en: 1. Principio de territorialidad. Deriva de aquellos hechos y situaciones que se hayan cometido dentro de las fronteras espaciales de un determinado estado, es decir, dentro de su territorio. Por ejemplo, que un juez nacional no debe aplicar una norma extranjera en un proceso realizado en territorio patrio, y que tampoco es permitido que una norma procesal extranjera pueda modificar o eventualmente hacer devenir en ineficaz una norma procesal nacional en sede de esta última. Este principio tiene límites subjetivos y objetivos. Los subjetivos están dados en atención a la cualidad de los sujetos que participan del conflicto, como por ejemplo su nacionalidad; los objetivos tienen que ver con la naturaleza del derecho material contenido en el conflicto de intereses, como por ejemplo la ubicación del bien materia de conflicto. En la actualidad se considera que la actuación de un acto procesal en un Estado distinto a aquel en donde se tramita el proceso puede realizarse inclusive aplicando la norma procesal del país donde se está llevando el proceso, siempre y cuando no afecte la competencia exclusiva. Aquí estamos ante la vigencia del principio de reciprocidad. Esta es la razón por la que en la ejecución de resoluciones extranjeras en un Estado la doctrina moderna considera que el juez solo debe exigir el cumplimiento de los requisitos formales, presumiendo la existencia de reciprocidad, es decir, de un trato similar en el país donde se dio la resolución. 2. Principio de extraterritorialidad. Se refiere a que si bien es cierto nuestro ordenamiento jurídico es válido en nuestro territorio, esto no impide la aplicación, en determinados casos, de ultra territorialidad, consistente en ampliar el alcance de aplicación de nuestras normas que son definidas y establecidas por la propia ley. El principio que rige la aplicación de la norma procesal en el espacio es el de territorialidad; sin embargo, el de extraterritorialidad tiene aplicación excepcional, aunque cada vez más frecuente debido a la importancia y utilidad de las relaciones internacionales de la sociedad contemporánea.