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Papeles del Psicólogo, 2013. Vol. 34(3), pp.

169-181 Artículos
http://www.papelesdelpsicologo.es

DESPATOLOGIZAR Y EMANCIPAR A LA PSICOLOGÍA CLÍNICA EN LA


CONTROVERSIA SOBRE LOS ITINERARIOS FORMATIVOS
Ernesto López Méndez y Miguel Costa Cabanillas
Ayuntamiento de Madrid

En el presente artículo, se propone un análisis crítico del modelo anatomoclínico y psicopatológico, se reivindica la autonomía epis-
temológica, metodológica y tecnológica de la Psicología y de su capacitación profesional para el análisis y solución de los proble-
mas psicológicos. Esta perspectiva debería ser tenida en cuenta en el debate actual sobre los itinerarios formativos de la Psicología
Clínica dentro y fuera del ámbito sanitario. Se plantea un itinerario formativo de Master en Psicología Clínica para el ejercicio profe-
sional fuera del sistema sanitario, se plantean las oportunidades y riesgos de los itinerarios formativos del Psicólogo Interno Residen-
te (PIR) y del Psicólogo General Sanitario (PSG).
Palabras clave: Modelo psicopatológico, Epistemología, Psicología clínica, Formación del psicólogo, Psicólogo interno residente,
Psicólogo general sanitario.

In this paper, we propose a critical analysis of the anatomoclinical and psychopathological model, we claim the epistemological,
methodological and technological autonomy of Psychology and of the professional training for the analysis and solution of psycholo-
gical problems. This perspective should be taken into account in the current debate on the training programs of Clinical Psychology
within and outside the health field. We propose a training program as Clinical Psychology Master for professional practice outside
the health system, we raise the opportunities and risks of the curricula of Internal Resident Psychologist (PIR) and the General Health
Psychologist (PSG).
Key words: Psychopathological model, epistemology, clinical psychology, training of psychologist, internal resident psychologist, ge-
neral health psychologist

l artículo que aquí presentamos se une al debate de relieve la suficiencia epistemológica, metodológica y
E de los itinerarios profesionales de la psicología
clínica y deseamos hacerlo desde el análisis críti-
tecnológica de los paradigmas de la psicología para la
comprensión profunda del sentido de los problemas psico-
co de la ortodoxia psicopatológica, desde la autonomía lógicos y para “desvelar el secreto de los enigmas” y el
y emancipación de la psicología respecto al modelo sentido del dolor y el sufrimiento que a menudo esos pro-
anatomoclínico y psicopatológico y analizando los dife- blemas ocasionan. En el presente artículo, queremos com-
rentes dilemas que plantean los itinerarios formativos ac- partir algunas reflexiones sobre la manera en que este
tuales. análisis crítico y este cambio de paradigma, en los que
queremos seguir profundizando (Costa y López, en prepa-
AUTONOMÍA Y EMANCIPACIÓN DE LA PSICOLOGÍA
ración) se funden estrechamente para fundamentar el pro-
CLÍNICA
ceso de autonomía y emancipación de la psicología
Un análisis crítico de la ortodoxia psicopatológica
respecto del modelo anatomoclínico y psicopatológico.
En un artículo anterior de Papeles del Psicólogo (López y
Costa, 2012), reclamábamos una vez más la rebelión
Un debate vivo y abierto
epistemológica y ética que comporta un análisis crítico de
Lo hacemos en un momento que creemos delicado para
la ortodoxia psicopatológica, por su radical insuficiencia
epistemológica para la explicación de los problemas psi- el futuro de nuestra profesión. Es un momento de enor-
cológicos, y un cambio radical de paradigma que pone mes fortalezas por el prestigio social alcanzado por la
Psicología como una disciplina con paradigmas consoli-
dados y que da respuesta efectiva a los problemas psico-
Correspondencia: Ernesto López Méndez. C/ Cobos de Segovia, 17, lógicos, sabiendo, como señala justamente Rodríguez
bajo 2. 28005 Madrid. España. Email: lopezmendezei@gmail.com
Sutil (2013) que no es un asunto simple la definición de
............
1
médico, psicólogo clínico y consultor. lo que es un problema psicológico ni la decisión de
2
psicólogo clínico y director del Centro de Promoción de Hábitos quién ha de definir de qué manera una experiencia vital
Saludables de Madrid Salud. puede llegar a convertirse en un problema. Pero es un

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Artículos DESPATOLOGIZAR Y EMANCIPAR A LA PSICOLOGÍA CLÍNICA

momento también de riesgos en el que se está produ- profesiones para su ejercicio. Las instituciones acadé-
ciendo un debate vivo y abierto, con desencuentros im- micas han de seguir garantizando, pues, como lo han
portantes y posturas encontradas en torno a la venido haciendo hasta ahora, esta autonomía, tam-
configuración académica y al ejercicio profesional de la bién en la capacitación rigurosa para la práctica pro-
psicología clínica, teniendo en cuenta la existencia actual fesional especializada en el análisis y solución de los
del título de Psicólogo especialista en psicología clínica problemas psicológicos.
(PEPC) creado por el RD 2490/1998 y la reciente crea-
ción del Master en psicología general sanitaria (MPGS) Otras voces que reclaman análisis crítico, autonomía
por la Ley 33/2011 General de Salud Pública. En este y emancipación
debate, se están mostrando perspectivas diferentes, epis- Al análisis crítico y al cambio de paradigma, se unen
temológicas, académicas, legales, profesionales, y esto recientemente otras voces. El número 61, abril-junio
lo enriquece. Creemos que este debate, hecho con respe- 2013, de Infocop se hace eco de 3 decisiones que afec-
to por las diferentes perspectivas, puede ser muy fructífe- tan al sistema de clasificación DSM y que coinciden con
ro y tiene trascendencia y proyección estratégica. la reciente publicación del DSM-5: El Nacional Institute
Nosotros queremos tomar parte en esta deliberación of Mental Health (NIMH) de EEUU abandona la clasifi-
desde una perspectiva basada justamente en la autono- cación DSM, la Asociación Británica de Psicología (BPS)
mía y emancipación del discurso epistemológico, meto- llama al cambio de paradigma en salud mental, y un
dológico y tecnológico de la psicología. Es una grupo de psiquiatras británicos solicita la abolición del
perspectiva abierta y discutible en un contexto en el que DSM y la CIE. Las tres decisiones obedecen, eso sí, a
el diálogo y la deliberación son muy necesarios y del motivos diferentes.
que no deseamos ausentarnos. El pasado 13 de mayo de 2013, la División de Psico-
logía Clínica (DCP) de la BPS, aparte de señalar algu-
Los atributos de una disciplina autónoma y emancipada nas ventajas de la DSM y CIE, denunciaba también las
La autonomía y emancipación a las que nos referi- limitaciones conceptuales y empíricas de estos sistemas
mos tienen atributos propios. La psicología, en su evo- de clasificación y propone un cambio de paradigma, lo
lución histórica como disciplina científico-técnica, ha que supone un sistema conceptual basado en la formu-
alcanzado una autonomía y suficiencia epistemológica lación psicológica de los problemas y no en el modelo
que le otorga un discurso, unos niveles de análisis y un de enfermedad: “es oportuno y apropiado afirmar pú-
perfil propios que la diferencian de otras disciplinas blicamente que el actual sistema de clasificación diag-
fronterizas. Tiene autonomía metodológica y tecnoló- nóstica, en el que se basan el DSM y el CIE, con
gica para la hermenéutica y comprensión del compor- respecto a los diagnósticos psiquiátricos funcionales,
tamiento humano, y para el análisis, explicación y tiene limitaciones conceptuales y empíricas significati-
solución de los problemas psicológicos, dondequiera vas. Por consiguiente, hay necesidad de un cambio de
que ocurran, sea en los contextos laborales, educati- paradigma en relación con las experiencias a las que
vos, familiares, del sistema de servicios de salud, del se refieren dichos diagnósticos, hacia un sistema con-
sistema de servicios sociales, en la comunidad abierta ceptual que no esté basado en un modelo de enferme-
o en la intimidad de las alcobas. Sus herramientas me- dad”. Hacemos nuestro este llamamiento y celebramos
todológicas y tecnológicas no le han de venir presta- la claridad con la que lo plantea. El grupo de psiquia-
das ni del modelo anatomoclínico, ni de las tras británicos proponen la abolición del DSM y del CIE
instituciones del sistema de salud en los que este mo- y un paradigma alternativo basado en la evidencia y
delo es hegemónico, porque los problemas psicológi- útil para la práctica clínica.
cos no son un asunto anatomoclínico, ni patologías Por su parte, Lilienfeld (2012) señala la necesidad de
mentales, ni síntomas de patologías mentales. Como que las organizaciones profesionales de la psicología
práctica profesional, y en particular, como profesión pongan de manifiesto ante la opinión pública la distin-
competente en el análisis y solución de los problemas ción entre la psicología y otras profesiones relacionadas,
psicológicos, llámese psicología clínica, consejo psico- en particular la psiquiatría, y la suficiencia de los postu-
lógico o de otra manera, tiene autonomía profesional, lados epistemológicos y metodológicos de la psicología
como cualquier otra profesión de la sociedad, y no ne- para la evaluación y la solución de los problemas psico-
cesita recibir el permiso, o en su caso el veto, de otras lógicos.

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La decisión del NIMH considera también insuficiente el La primera metamorfosis consiste en dar nombre a una
DSM, pero va todavía más allá en la reafirmación del experiencia de la vida. Fueron consultados los expertos y
modelo anatomoclínico y psicopatológico (“los trastornos dijeron que esta experiencia vital de miedo, evitación y
mentales son trastornos biológicos que implican circuitos ansiedad recibía el nombre de fobia. La segunda consis-
cerebrales”) porque, según el NIMH, “los pacientes con te en reificar el nombre: el nombre es una cosa, una en-
trastornos mentales merecen algo mejor… una medicina tidad realmente existente, distinta de la experiencia
de precisión”. También nosotros creemos que hay que ir vivida. Dijeron: “este niño tiene una fobia”. La tercera es
más allá, pero no en la dirección marcada por el NIMH, una metamorfosis de localización cerebral: lo que era
sino en la dirección de la crítica despatologizadora de la una experiencia de la vida ocurrida entre el niño y el
logomaquia de la enfermedad mental y de la retórica del animal, con el que antes jugaba y del que ahora huye,
síntoma. Es en esta crítica y en los modelos que propone se convierte en un fenómeno que ocurre en el niño, den-
la psicología donde podremos hallar el cambio de para- tro de él. De ser un acontecimiento transaccional se re-
digma que propone la DCP y el paradigma alternativo convierte en un fenómeno endógeno que tiene su sede y
que reclama el grupo de psiquiatras británicos. No es en causa en los desarreglos de los neurotransmisores que
los supuestos desequilibrios de los neurotransmisores en van de un lado a otro por los circuitos neuronales de su
los circuitos cerebrales, paradigma moderno de los dese- cerebro, de acuerdo con las fantasías neuromitológicas
quilibrios de los humores hipocrático-galénicos, donde (“el cerebro construye una mente”, que dice Antonio Da-
hemos de encontrar la precisión y el cuidado que requie- masio). Algunos, para darle más énfasis a su descubri-
ren las personas que experimentan problemas psicológi- miento, incluso señalaban con el dedo índice la cabeza
cos, que el NIMH denomina “pacientes con trastornos diciendo: “eso es todo de aquí, es algo mental”, que-
mentales”. riendo hacer ver que la mente era algo que estaba den-
tro de la cabeza, y más específicamente, dentro del
EL CAMINO DE LAS 7 METAMORFOSIS cerebro.
Entre bromas y veras, en un reciente encuentro de la So- La cuarta es una metamorfosis de declaración patológi-
ciedad Española para el Avance de la Psicología Clínica y ca. Dijeron: “la cosa que el niño tiene dentro es una pa-
de la Salud (SEPCyS) celebrado en la sede del Colegio de tología mental que el niño padece”. Pero, como de la
Psicólogos de Madrid, planteábamos el análisis crítico del supuesta patología no aportaron más evidencia que la
modelo psicopatológico a través de la metáfora del Cami- misma experiencia vital de la que habían partido, y el
no de la 7 metamorfosis. La metáfora nos servía precisa- mero hecho de que alguien declarara que otro la pade-
mente para hacer la crítica del modelo psicopatológico, cía (“es una patología porque yo lo digo, aunque no lo
para mostrar la suficiencia epistemológica, metodológica y puedo demostrar”), se trataba, pues, de una patología
tecnológica de la psicología y sustentar su autonomía y meramente declarativa, una afirmación vacía de conte-
emancipación, y para participar, desde nuestra perspecti- nido referente, una patología verbalmente inventada,
va, en el referido debate vivo y abierto. una “profesión de fe” (K. Schneider), mera retórica, en
Al aplicar a los problemas psicológicos los modelos definitiva una logomaquia. La quinta es una tautología.
anatomoclínicos, fisiopatológicos y etiopatogénicos, se Al preguntarle a los expertos “¿y cómo saben ustedes
cometió un error categorial: meter un fenómeno, la ex- que padece una patología mental?”, estos respondieron:
periencia vital y transaccional de un problema psicológi- “pues muy sencillo, porque huye, evita y siente miedo y
co, en una categoría que no le corresponde, la categoría ansiedad”, creyendo que así dotaban a la invención de
de las enfermedades, de las patologías, de las psicopa- evidencia y de fuerza probatoria, aunque no era más
tologías, tal como las formalizó Kurt Schneider. Se come- que una tautología.
tió, en palabras de Thomas Szasz, “el más grave error La sexta metamorfosis es taxonómica : la patología
lógico de la psiquiatría moderna”. Enfrentado el modelo mental que el niño padece pertenece a un grupo de pa-
anatomoclínico a cualquier experiencia humana, ponga- tologías especiales que se denomina trastornos de ansie-
mos la conocida experiencia del niño Alberto, cuya fo- dad, haciendo caso omiso de todos los demás
bia a una ratita blanca y a otros objetos blancos fue componentes de la experiencia que habían provocado
estudiada por Watson y Rayner, recorrerá un camino de incluso la misma ansiedad, y como si ese grupo de pato-
7 metamorfosis que desnaturalizan la constitución de logías fuera también un fenómeno realmente existente en
sentido de los problemas psicológicos. la mente, y no una invención. La séptima es etiológica.

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Artículos DESPATOLOGIZAR Y EMANCIPAR A LA PSICOLOGÍA CLÍNICA

Al preguntarle a los expertos por qué este niño experi- mos, un error categorial cuando se aplica a los proble-
mentaba evitación, miedo y ansiedad, ellos, haciendo mas psicológicos, que no son enfermedades.
caso omiso de las experiencias transaccionales condicio- La experiencia de miedo, huida y evitación es para el
nales y operantes que habían determinado el problema, modelo psicopatológico un síntoma mental de una pa-
cometieron un grave error lógico y epistemológico y di- tología mental de sede y causa cerebral. Para los pa-
jeron que la causa del problema del niño era la fobia radigmas de la psicología, esa experiencia es el
que padecía y que su miedo y su evitación eran los sín- resultado de las transacciones biografía-contexto de ti-
tomas de esa psicopatología. La cosa que está dentro de po condicional y operante que son la causa constituti-
la cabeza del niño y que es una patología mental apare- va de la experiencia. La hiperalerta, el miedo, la
ce ahora, como por arte de magia, como la causa de lo huida y la evitación no son síntomas de una causa pa-
que le pasa a este niño. tológica, son componentes concomitantes de la expe-
El camino recorrido por el modelo anatomoclínico y riencia. Aquí no hay una patología ni psicopatología,
psicopatológico en sus 7 metamorfosis y la enorme facili- aquí hay la adquisición y desarrollo de una experien-
dad para realizar este tipo de metamorfosis retóricas y cia que puede o no llegar a suponer un problema pa-
declarativas condujo a una colonización patológica de ra quien la vive. Allí se busca la relación del síntoma
la vida, de las experiencias vitales y de los problemas de mental con la supuesta sede y causa patológica y se
la vida. Cualquier comportamiento raro, problemático, identifican supuestos indicadores neurológicos como
incomprensible, no sólo una fobia, sino también una de- supuesto asiento de la patología. Aquí se buscan las
presión, un problema sexual, voces que alguien dice oír, relaciones funcionales que determinan y explican la
automutilaciones o delirios, puede quedar bajo sospecha experiencia y se identifican las variables biográficas y
y es candidato a entrar en el reino de lo psicopatológico. contextuales que intervienen en esas relaciones. Allí el
Esto produjo además, en palabras de Szasz, un “caos significado de la experiencia está definido por su na-
en la nosología psiquiátrica” (Szasz) que, en nuestra turaleza de síntoma de la supuesta patología subya-
opinión, el DSM- 5 ha venido a afianzar. cente. Aquí el significado de la experiencia viene
definido por las complejas funciones biográficas que
DOS UNIVERSOS DIFERENTES Y AUTÓNOMOS cumplen la hiperalerta, la huida, la evitación y el mie-
Las 7 metamorfosis que definen el modelo anatomoclí- do, y por los demás componentes biográficos y con-
nico y psicopatológico nos confrontan con dos universos textuales de la experiencia. Para el modelo
diferentes: el universo de la epistemología, la metodolo- anatomoclínico y psicopatológico, esta y otras muchas
gía y la tecnología propias de ese modelo que es hege- experiencias son a menudo “psicológicamente incom-
mónico en el sistema sanitario y en el ámbito profesional prensibles” (Vallejo-Nágera), un “misterio antropoló-
de la medicina y de la psiquiatría, y la epistemología, la gico” (K. Schneider) porque su hermenéutica no logra
metodología y la tecnología propios de los modelos de identificar con acierto la supuesta causa patológica de
la psicología que extienden su ámbito competencial más la que derivarían los síntomas. Para los modelos de la
allá de los límites del sistema de salud, aún cuando tam- psicología, los problemas psicológicos son por defini-
bién en él, como veremos, tienen un amplio campo de ción “comprensibles”, lo que no les resta nada de su
intervención. Aún cuando entre ambos universos hay profundidad humana, de su significado y de su, a me-
multitud de intersecciones, creemos que es importante, nudo, carácter sufriente. Allí se fracciona artificialmen-
desde la autonomía y la emancipación, señalar nítida- te la experiencia psicológica y se escinde de ella uno
mente también las fronteras. de sus componentes, la ansiedad, para constituirlo co-
mo principal síntoma mental y definir de esa manera,
Ni patologías mentales, ni psicopatologías, ni síntomas obviando la huida y la evitación, la naturaleza de to-
de patologías da la experiencia como “trastorno de ansiedad”. Aquí
Los modelos por los que la psicología analiza, explica la experiencia es una experiencia biográfica integral
y comprende los problemas psicológicos son, desde un con varios componentes biográficos y contextuales, en
punto de vista epistemológico, modelos radicalmente la que la ansiedad es tan solo uno de ellos, y en la
distintos del modelo anatomoclínico que tiene, por su- que la huida y la evitación son determinantes funcio-
puesto, su legitimidad en el estudio y tratamiento del nales de la adquisición y mantenimiento de la expe-
enfermar humano, pero que constituye, como decía- riencia en la historia biográfica.

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El universo de la psicología y el universo del sistema del debilitamiento de otras fortalezas ya consolidadas.
sanitario Se trata de una afirmación y de una autoafirmación que
La emancipación respecto al modelo anatomoclínico y no ha de construirse sobre una negación, sobre una
a su derivado, el modelo psicopatológico, implica tam- anulación de autonomía. Se trata del poder epistemoló-
bién, en nuestra opinión, que el universo epistemológico, gico, metodológico y tecnológico que la psicología com-
metodológico y tecnológico de la psicología, y de la psi- parte con el sistema sanitario, y que al ser compartido se
cología que se ocupa del análisis y comprensión de los agranda, no se merma. Creemos, pues, que es equívoco
problemas psicológicos, no se definen per se desde la sobreentender que decir psicología o psicología clínica
lógica, los lenguajes, las instituciones y los profesionales es decir, por definición y per se, psicología sanitaria y
del universo del sistema sanitario en el que aquel modelo práctica profesional sanitaria.
tiene hegemonía. El contorno que delimita el universo de
la psicología no es idéntico al contorno que delimita los
escenarios del sistema sanitario, ni sus métodos y técni- UNA PSICOLOGÍA CLÍNICA AUTÓNOMA Y
cas de intervención en los problemas psicológicos tienen EMANCIPADA
como exclusivo campo de despliegue aquellos escena- Psicólogos clínicos competentes y autónomos
rios, ni tienen por definición como taller de entrenamien- En nuestra historia reciente, que podemos referir incluso
to y aprendizaje las salas de un hospital o las consultas a los años 70 del pasado siglo, son muchos los profesio-
de un centro de salud, aunque también en ellos pueden nales que, durante muchos años y de manera autónoma,
desplegarse y entrenarse. han venido analizando, comprendiendo y tratando de
El RD 2490/1998 enmarca el título de PEPC en el ám- ayudar a resolver problemas psicológicos en diferentes
bito de la formación de especialistas sanitarios capacita- ámbitos sociales e institucionales, incluyendo por supuesto
dos para la realización de actividades en el ámbito de la el sistema sanitario, pero también fuera de sus fronteras,
atención sanitaria y dentro del sistema sanitario. En co- nos atrevemos a decir incluso mayoritariamente fuera de
herencia con ello, Sánchez, Prado y Aldaz (2013) se re- este sistema. Consideraban y siguen considerando, tal co-
fieren a la psicología que se ejerce en el sistema mo nos ha recordado la Asociación Nacional de Psicólo-
sanitario como psicología sanitaria, y consideran que en gos Clínicos y Sanitarios (ANPCS) en un reciente
ese caso la psicología y los profesionales de la psicolo- comunicado, que eran y siguen siendo profesionales de la
gía habrán de atenerse a la lógica y a las reglas propias psicología clínica, si consideramos que esta práctica, más
de ese sistema. También por coherencia, creemos noso- allá de las controvertidas equivalencias verbales de la pa-
tros, no tendrán por qué hacerlo cuando ejerzan sus fun- labra “clínica”, es una práctica que se ejerce sobre esos
ciones de intervención sobre los problemas psicológicos problemas dondequiera que se produzcan.
fuera del contorno del sistema sanitario y no como pro- De hecho, a los largo de muchos años, muchos de estos
fesionales sanitarios. Por analogía, estarían practicando profesionales, una vez concluidos los estudios de psicolo-
entonces una psicología clínica no sanitaria que, como gía, fueron contratados por Ayuntamientos y CCAA co-
vamos a ver, tiene ya una larga vida. mo psicólogos que, con total autonomía profesional y en
Reconocer abiertamente el estatus de la psicología den- igualdad profesional, legal y salarial con otros profesio-
tro del sistema sanitario y profundizar cada vez más en nales, ejercieron funciones clínicas. Incluso en el sistema
él, bien a través del desarrollo de la PEPS en el ámbito educativo, además de las prácticas propiamente psico-
sanitario, bien a través de lo que resulte del Máster en pedagógicas, muchos de estos psicólogos desempeñaron
PGS, es una espléndida muestra de la expansión de sus y desempeñan funciones clínicas con total autonomía
potencialidades y de que su autonomía es completamen- profesional y sin cortapisas de tipo legal, y sin referen-
te compatible con el conocimiento compartido y la prác- cias ni explícitas ni implícitas al sistema sanitario, ate-
tica profesional interdisciplinar que tiene lugar en el niéndose, eso sí, a las exigencias del rigor profesional y
sistema sanitario. Pero esta expansión no habrá de ha- ético.
cerse con menoscabo del estatus y de las potencialida-
des que ya tenía y venía ofreciendo fuera del sistema Las consultas de psicología y el prestigio social de la
sanitario. Lo que la psicología y la profesión psicológica profesión
están haciendo y van a seguir haciendo en el sistema sa- A lo largo de este tiempo, numerosas consultas de psi-
nitario es una fortaleza que no ha de construirse a costa cología han venido realizando intervenciones clínicas

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Artículos DESPATOLOGIZAR Y EMANCIPAR A LA PSICOLOGÍA CLÍNICA

competentes, avaladas por las instituciones docentes, por mos ninguna duda de que estos programas han tenido y
las organizaciones profesionales y por la sociedad, sin han de seguir teniendo un papel cardinal en el fortaleci-
que en ningún momento entendieran que estaban ejer- miento de la competencia profesional especializada de los
ciendo una práctica profesional sanitaria, y sin que fue- psicólogos clínicos para intervenir en el análisis y solución
ran considerados como establecimientos sanitarios y de los problemas psicológicos, y en el apuntalamiento de
tuvieran, en consecuencia, que rendir cuentas a las auto- la autonomía y emancipación de la psicología como disci-
ridades sanitarias o recibir de ellas la oportuna acredita- plina y como práctica profesional.
ción. Creemos que este ejercicio profesional ha sido uno
de los determinantes del prestigio social de la profesión, PROPOSICIONES PARA SEGUIR DELIBERANDO
y ello mucho antes de la creación del título de PEPC. No es nuestra intención simplificar el complejo asunto
Los ciudadanos particulares, las familias, las parejas que tenemos entre manos en el debate vivo y abierto al
han acudido a estas consultas a sabiendas de que no que nos hemos referido, ni abordar ahora todos los
acudían a un establecimiento sanitario, sino a un esta- componentes del mismo, ni seríamos capaces de hacer-
blecimiento profesional perfectamente cualificado en el lo. Nos limitamos a ofrecer, a modo de proposiciones,
que sus problemas y sufrimientos podrían ser delibera- una perspectiva para seguir deliberando.
dos, comprendidos y resueltos de manera cooperativa
sin ser, por ello, tenidos por “patologías mentales” o Proposición 1. Garantizar la autonomía y la emanci-
por “desequilibrios bioquímicos” de su cerebro. Mu- pación epistemológica, metodológica y tecnológica
chos ciudadanos, todavía hoy, dejarían de acudir a La primera proposición invita a deliberar tomando en
una de estas consultas si ello implicara que padecen al- consideración la crítica al modelo anatomoclínico y
guna “patología mental”, o si ello implicara que su psicopatológico, el análisis crítico de las taxonomías y
problema se trata como podría tratarse una faringitis. terminologías que mimetizan este modelo, y la autono-
Nos tememos, sin embargo, que la creciente coloniza- mía epistemológica, metodológica y tecnológica de la
ción patologizante de los problemas de la vida, promo- psicología como disciplina científico-técnica y como
vida desde las instancias que hegemonizan el modelo práctica profesional competente en el análisis y solu-
psicopatológico pudieran estar inoculando, como tam- ción de los problemas psicológicos. Nos parece una
bién sostienen Echeburúa et al. (2012), en los ciudada- referencia insoslayable para caminar con un discurso
nos y en la sociedad la creencia de que casi cualquier propio y seguir avanzando. Esta proposición ha de te-
inconveniente de la vida vendría a ser una patología, ner, en nuestra opinión, importantes implicaciones pa-
de carácter cerebral y bioquímico, que debería ser ra la definición de los contenidos curriculares de los
atendida en los establecimientos sanitarios y por profe- planes de estudios del Grado de Psicología y de las ti-
sionales sanitarios. Es una patologización que, por tulaciones de PEPC y de MPGS, en los que se ha de
añadidura, va de la mano también de una “salutiza- establecer claramente que el modelo anatomoclínico y
ción” y “sanitarización” de la vida. psicopatológico, con su retórica de la sede y causa
morbosa, su retórica del síntoma y sus taxonomías,
Más y mejor psicología clínica aún cuando haya que dialogar con él en el trabajo in-
La responsabilidad profesional y el deseo de ofrecer a terdisciplinar (Ver López y Costa, 2012 a y b), no obe-
la sociedad un servicio cada vez más cualificado hizo dece a las exigencias epistemológicos y metodológicas
surgir desde los mismos años 70 del pasado siglo nume- de la psicología. Estamos de acuerdo con Rodríguez
rosas iniciativas docentes privadas y oficiales tendentes a Sutil (2013) en que es imprescindible contar con una
garantizar a los psicólogos clínicos una competencia ca- hermenéutica de los problemas, sobre la que hemos
da vez mayor. de seguir deliberando, se le llame psicodiagnóstico,
Centros de Psicología prestigiosos establecieron progra- evaluación psicológica o análisis funcional de la con-
mas de formación que continúan en vigor. Varias universi- ducta, pero no ha de ser una hermenéutica anatomo-
dades han creado en los últimos años programas Máster clínica y psicopatológica.
de Psicología Clínica, en algunos de los cuales nosotros
hemos tenido el honor de participar como docentes, y que Proposición 2. Capacitación académica especializada
están dotados de la debida solvencia y evidencia científi- La segunda proposición se refiere a la capacitación
co-técnica que Carrobles (2012) también señala. No tene- académica especializada que hasta la fecha la universi-

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ERNESTO LÓPEZ MÉNDEZ Y MIGUEL COSTA CABANILLAS Artículos

dad y otras instituciones acreditadas han venido ofre- nales que, después de los correspondientes estudios de
ciendo a los profesionales de la psicología. Somos cons- licenciatura o de grado, quieran acceder a la misma
cientes de que esta proposición contrasta claramente con para ejercerla con plenas garantías en cualquier ámbito
las dos titulaciones sanitarias que son objeto del debate de la sociedad, y, por supuesto, también fuera del siste-
al que estamos aludiendo. En todo caso, la planteamos ma sanitario. Si no lo hacemos, si aceptamos como he-
porque consideramos que ha de estar presente en el de- cho consumado que sea el sistema sanitario el que se
bate y que ha de concretarse en el correspondiente itine- arrogue en exclusiva la definición de lo que le está o no
rario formativo. permitido hacer a la psicología como corpus científico-
técnico, si la profesión acata esta apropiación y acepta
Los fundamentos de la capacitación especializada hacer dejación de su autonomía profesional fuera de los
Esta capacitación especializada para intervenir en el límites del sistema sanitario, puede ocurrir, como ya es-
análisis y solución de los problemas psicológicos ema- tá ocurriendo, que empiecen a proliferar prácticas pro-
na, de manera consustancial y lógica, de los presu- fesionales, algunas pseudopsicológicas, que eviten
puestos que le otorgan a la psicología su emancipación hábilmente las connotaciones “sanitarias” para poder
y su autonomía, y también de la práctica histórica. Esta eludir así las restricciones legales y profesionales que el
capacitación le pertenece a la psicología por derecho sistema sanitario ha hecho ya recaer sobre el ejercicio
propio, y no le viene otorgada, parece obvio decirlo, profesional de la psicología en amplios campos de in-
desde los presupuestos del modelo anatomoclínico, ni tervención. Con ello, la profesión estaría perdiendo la
es investida de esa prerrogativa por su inserción en el oportunidad, y la responsabilidad, de definir los crite-
sistema sanitario, ni le tiene que solicitar acreditación y rios éticos y profesionales que han de regir la presta-
permiso a este sistema par ejercerla, ni tiene que ser ción de servicios de calidad a los ciudadanos y a la
adquirida, como praxis profesional, necesariamente en sociedad.
las salas de un hospital, o en cualquiera de los estable-
cimientos del sistema sanitario. La psicología no necesi- No tratamos patologías mentales ni pacientes de patologí-
ta ingresar en el sistema de salud para recibir allí su as mentales
consagración como corpus doctrinal y como corpus tec- Aludiendo a un estudio de Santolaya, Berdullas y Fer-
nológico. Su consagración la tiene de suyo y con ca- nández Hermida (2002), en el que el 70% de los psicó-
rácter previo al ingreso, dentro y fuera del sistema logos encuestados se consideran psicólogos clínicos,
sanitario. Lo que sería a todas luces un despropósito, lamentan Zych, Buela-Casal, Bermúdez y Sierra (2012)
que podríamos inadvertidamente estar cometiendo, es que, a pesar de ello, sólo unos pocos psicólogos en Es-
que, una vez ingresada en el sistema sanitario, queda- paña tengan la posibilidad de ser reconocidos como
ra su consagración autónoma secuestrada en él y no le profesionales sanitarios, si bien afirman que “por su-
fuera permitido, desde este sistema, exhibirla en los puesto, se comprende que los profesionales no sanita-
muchos otros amplios territorios donde la viene ejer- rios no puedan tratar pacientes y no estén integrados
ciendo de antiguo, lo cual podría ser definido con pro- en el sistema de salud”. No quisiéramos malinterpretar
piedad como “apropiación indebida”. Es algo que no esta afirmación, pero podría querer decir, a modo de
ha ocurrido ni siquiera con la biología, la fisiología o silogismo, que si eres un profesional no sanitario y no
la bioquímica, que, una vez ingresadas en el sistema estás integrado en el sistema sanitario, no puedes tra-
sanitario para estar en él plenamente integradas, no tar pacientes; es así que eres un profesional no sanita-
han perdido, sin embargo, su autonomía científico-téc- rio y no estás integrado en el sistema sanitario, ergo,
nica fuera del sistema sanitario. no puedes tratar pacientes. Podríamos, haciendo pini-
Pero no basta reconocer teóricamente esta autonomía, tos escolásticos, decir “concedo la mayor, la menor y la
es preciso llevarla hasta sus últimas consecuencias como conclusión”, tratándose de pacientes y de patologías.
una cuestión de principio. Esto supone que las institucio- Pero la despatologización y la autonomía epistemológi-
nes docentes y las organizaciones profesionales han de ca, metodológica y tecnológica que propugnamos nos
seguir reconociendo la capacitación especializada de ahorran la escolástica. En efecto, la psicología clínica
postgrado para el análisis y la solución de esos proble- no trata patologías ni pacientes, porque los problemas
mas, mediante los correspondientes títulos universitarios psicológicos no son enfermedades, no son patologías,
de postgrado, y la sigan garantizando a otros profesio- ni psicopatologías.

175
Artículos DESPATOLOGIZAR Y EMANCIPAR A LA PSICOLOGÍA CLÍNICA

Desde esta perspectiva, podríamos formular otro silogis- Por lo que se refiere al itinerario formativo, durante los
mo. Si eres un profesional de la psicología con competen- cursos 3º y 4º del Grado, los alumnos que tuvieran pre-
cia en el análisis y solución de problemas psicológicos, y visto orientarse profesionalmente hacia la psicología clí-
no necesariamente un profesional sanitario, puedes inter- nica fuera del sistema sanitario podrían elegir las
venir en la solución de esos problemas, y no necesaria- asignaturas optativas relacionadas con este ámbito de
mente dentro del sistema sanitario. Es así que eres un intervención. Al terminar los 4 años del Grado, accederí-
profesional de la psicología con competencia para ello, an al correspondiente Máster de postgrado de 2 años
adquirida legítimamente en las instituciones académicas que les acreditaría para el ejercicio profesional, en cohe-
con un título oficial de postgrado, ergo, puedes legítima- rencia con el espacio formativo europeo (ver Carrobles,
mente intervenir en la solución de esos problemas. 2012).
El desarrollo normativo y curricular de esta Proposición
Garantizar el itinerario formativo de Psicólogo especia- 2 requeriría, como es obvio, que la Universidad y la Or-
lista en análisis y solución de problemas psicológicos ganización Colegial de la Psicología preparasen la co-
Esta capacitación de postgrado se otorgaría mediante rrespondiente propuesta de enseñanza oficial de Máster
titulaciones, tales como Psicólogo especialista en análisis al Consejo General de Universidades. El título deberá
y solución de problemas psicológicos (PEASP), Psicólogo acreditar en el conjunto de Grado y Máster la supera-
especialista en consejo psicológico, u otras que pudieran ción de los correspondientes créditos ECTS y garantizará
arbitrarse, pero en el bien entendido de que el título la obtención de los conocimientos y las competencias es-
otorgaría, insistimos, como lo ha venido haciendo, la pecíficos necesarios para el análisis y solución de pro-
acreditación necesaria y suficiente para la práctica pro- blemas psicológicos conforme a los fundamentos
fesional fuera del sistema sanitario, y cuyos contenidos epistemológicos, metodológicos y tecnológicos basados
habrían de ser equivalentes a los de las titulaciones ya en la evidencia, propios de la psicología.
existentes de psicología clínica que no siguen el itinera-
rio formativo del PIR. Cabría también proponer la deno- Proposición 3. No sólo, pero también, en el sistema
minación de Psicólogo especialista en psicología clínica de atención de salud
no sanitaria, asumiendo que la titulación creada por el Las proposiciones 1 y 2 establecen un campo autóno-
RD 2490/1998 se refiere al Psicólogo especialista en mo de conocimiento y de acción, no subsidiario de otros,
psicología clínica sanitaria. Siempre y cuando el proceso pero no un campo cerrado en sí mismo, al contrario,
formativo garantizara la capacitación que venimos rei- plenamente abierto y dispuesto a diseminar sus compe-
vindicando, podría obviarse incluso la denominación de tencias por todos aquellos ámbitos y sectores de la socie-
“especialista” y referirse a la titulación de Máster en dad donde los seres humanos viven y se comportan y
análisis y solución de problemas psicológicos, o Psicólo- donde experimentan problemas vitales y tal vez se due-
go Experto en análisis y solución de problemas, o Más- len y sufren por ellos.
ter en consejo psicológico. En su práctica profesional, los Cómo no reconocer que numerosos comportamientos y
psicólogos podrían definirse como Consejeros/as psico- estilos de vida, avatares de la vida y problemas
lógicos/as, Psicólogo/a consultor/a, denominaciones psicológicos tienen un fuerte impacto en los fenómenos
que la sociedad iría incorporando como definiciones que de salud-enfermedad, que muchos fenómenos de salud
responden a profesionales expertos en análisis y solu- enfermedad, como experiencias biográficas integrales
ción de problemas psicológicos. que son, tienen numerosos componentes y psicológicos
Estas u otras denominaciones evitarían entrar en con- que la psicología es competente para comprender y
flicto con la titulación de PEPC. En todo caso, y en estric- explicar, y que muchos de esos fenómenos, si bien no
to rigor epistemológico y terminológico, el conflicto todos ni siempre, son atendidos en el sistema de atención
tampoco debiera existir si consideramos que la capacita- de salud primario y hospitalario.
ción que propugnamos tiene como objeto “los problemas En muchos de estos fenómenos, también es competente
psicológicos”, y no las “patologías mentales” que, según la psicología para intervenir, y precisamente también en
el RD 2490/1998, serían el objeto del PEPC. Para noso- el sistema de servicios de salud, tanto en intervenciones
tros (López y Costa, 2012a), el Consejo psicológico pue- preventivas y de promoción de la salud, como en su tra-
de ser considerado precisamente como una auténtica tamiento. Nuestra propia experiencia personal y profe-
psicología clínica despatologizada. sional y la de tantos colegas es un fiel testimonio. En

176
ERNESTO LÓPEZ MÉNDEZ Y MIGUEL COSTA CABANILLAS Artículos

estos casos, la psicología es también una profesión sani- adquirir, no además o también, sino si y solo si se ad-
taria de pleno derecho. Echeburúa, Salaberría, de Co- quirían en el ámbito del sistema de salud, muy probable-
rral y Cruz-Sáez (2012) y Carrobles (2012) hacen una mente en el ámbito del modelo anatomoclínico y
autorizada referencia al amplio campo especializado de psicopatológico, y a menudo bajo la tutela de las unida-
la Psicología de la Salud. des dirigidas por los profesionales de la psiquiatría que
consideran este modelo como algo que les pertenece por
Proposición 4. Oportunidades y riesgos de la Espe- derecho propio. Se asumía, con la aceptación casi gene-
cialidad de Psicología Clínica, vía PIR ral, que toda intervención psicológica sobre problemas
Una de las muestras más señaladas del ingreso de la psicológicos era una intervención del sistema sanitario, y
psicología, y en particular de la psicología clínica, en el que no era posible, cuando sí lo había sido, ninguna
sistema sanitario ha sido sin duda la creación del título que no entrara en esa categoría. El cuerpo doctrinal y
de PEPC por el RD 2490/1998. técnico de la psicología, que se ofrecía generoso para
No podemos dejar de expresar de manera abierta el compartir poder con el sistema sanitario, se veía de
mayor reconocimiento a los arduos y complicados es- pronto incluido y definido en exclusiva por los estrechos
fuerzos realizados por muchos colectivos de psicólo- límites de este sistema.
gos y por las organizaciones colegiales y académicas Pero además, el artículo 1 del RD 2490/1998 dice
para lograr esta deseada meta. Con la especialidad que el título será necesario para poder utilizar de mo-
se abría un camino para la profesión en el sistema do expreso la denominación de Psicólogo Especialista
sanitario, no demasiado ancho por lo que sabemos en Psicología Clínica y para ocupar puestos de trabajo
en la actualidad, pero un camino al fin y al cabo. Su- en establecimientos o instituciones públicas o privadas.
ponía el ingreso de la psicología en el sistema sanita- De este modo, los profesionales de la psicología que
rio en condiciones de igualdad con otras profesiones hasta entonces eran, con todas las de la ley, competen-
del sector salud y a los psicólogos se les reconocía la tes para intervenir sobre los problemas psicológicos,
capacidad para realizar evaluaciones y tratamientos aún cuando no se adornaran con el calificativo de “es-
de carácter psicológico. pecialista”, perdían de pronto sus atributos, y la com-
En el debate que está abierto, se están haciendo explí- petencia especializada de la que confiaban que la
citas perspectivas diversas que ponen de manifiesto los academia les había investido de manera suficiente,
puntos fuertes y también las debilidades de la especiali- después de sus 5 años de formación básica y de sus 2
dad. Sánchez, Prado y Aldaz (2013) hacen referencia años o más de especialización en psicología clínica.
con detalle a lo que ha supuesto y supone esta especiali- Esto, en nuestra opinión, constituía un retroceso y un
dad y a la consolidación de la misma que legítimamente menoscabo para la historia de la profesión que desea-
reivindican, dado que cuenta con el adecuado apoyo ríamos que el debate en el que estamos inmersos con-
normativo y la experiencia acumulada. Bien es verdad tribuyera a reparar.
que el programa formativo de la especialidad de Psico- Al ser definida la psicología clínica, en exclusiva y per
logía Clínica establecido en la Orden SAS/1620/2009 se, como actividad sanitaria, los establecimientos donde
de 2 de junio nos parece que abarca tantos contenidos, ejerzan los psicólogos clínicos tendrán el carácter de
que resulta difícil considerarlo como un programa de es- centros sanitarios que habrán de regularse conforme al
pecialización, cuando pareciera más bien de carácter RD 1277/2003 que establece las bases para la autori-
generalista o, más bien, como un conjunto general de to- zación de estos centros. Los centros de psicología que
das las especialidades posibles de la Psicología. En esta habían tenido un papel clave en el prestigio social de la
medida, este perfil tan amplio podría, a medio plazo, psicología y en la prestación de servicios de calidad a
impedir la configuración de otros itinerarios más espe- los ciudadanos, y que en ningún momento se habían
cializados, en función de las demandas y necesidades considerado como lugares de prestaciones sanitarias,
sociales. dejaban de tener la autonomía de la que habían gozado
En todo caso, sería ingenuo ignorar los riesgos que y quedaban definidos como establecimientos sanitarios.
también estaban entremezclados con las oportunidades Una de las importantes reglas de juego del sistema en
y el precio que se tuvo que pagar. A partir de ese mo- el que se ingresaba, y que desde luego choca más abier-
mento, la capacitación especializada para el análisis y tamente con nuestro análisis crítico de la ortodoxia psi-
la solución de los problemas psicológicos se habría de copatológica, es que el objeto de la atención de esos

177
Artículos DESPATOLOGIZAR Y EMANCIPAR A LA PSICOLOGÍA CLÍNICA

psicólogos especialistas serán las patologías mentales la Psicología de la Salud. Creemos que son significativas
(Disposición adicional tercera del RD 2490/1998). Esta estas referencias de la Ley a la Psicología de la Salud, en
definición, que es coherente con el modelo anatomoclíni- la medida en que establecen equivalencias entre ésta y
co que entiende de patologías, y que es hegemónico en la PGS.
el sistema de salud y entre la mayoría de los profesiona-
les del mismo, puede llegar a fagocitar los modelos ex- Profesión sanitaria, pero fuera del Sistema Nacional de
plicativos y hermenéuticos derivados de los paradigmas Salud
de la psicología. No obstante lo anterior, la Ley establece que los psicó-
logos que desarrollen su actividad en centros, estableci-
Proposición 5. Oportunidades y riesgos del Máster mientos y servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS)
en Psicólogía general sanitaria o concertados con él para hacer efectivas las prestacio-
Buena parte del debate al que nos estamos refiriendo nes derivadas de la cartera de servicios comunes que les
reside en las controversias suscitadas por las respecti- correspondan deberán estar en posesión del titulo de
vas competencias del PEPC y del PGS en el ámbito sa- PEPC. De ello parece derivarse que la Ley, que define el
nitario. PGS como profesión sanitaria, le veta sin embargo el
Creemos tiene sentido que la Ley de Salud Pública in- ejercicio profesional en el SNS, lo cual tiene importantes
serte a la Psicología en el ámbito de la Salud Pública y y serias consecuencias para el diseño de los itinerarios
de la salud comunitaria y de sus actuaciones, entre las formativos de la psicología en el ámbito sanitario y para
que se encuentran la vigilancia y la promoción de la el ejercicio profesional de la psicología.
salud, la prevención de problemas de salud y sus deter- En el panorama de oportunidades laborales escasas
minantes para reducir su incidencia y prevalencia, la para la profesión, el MSGS se había querido ver como
protección de la salud de la población en lo que se re- una oportunidad que venía a responder a la precarie-
fiera al medio natural como al entorno socialmente dad profesional y laboral derivada de la escasez de pla-
construido (vivienda, trabajo, escuela, lugares de ocio, zas de PIR convocadas y a la demanda de una mayor
espacios urbanos, estilos de vida), la evaluación del presencia de la profesión en el sistema sanitario. Cree-
impacto de otras políticas en la salud, las adecuada mos que es preciso, aprendiendo de la experiencia vivi-
coordinación entre el sector salud y otros sectores, pues da con el PESC, tomar conciencia de la naturaleza de
son ámbitos en los que la psicología es competente pa- esta oportunidad, y de sus riesgos, no vaya a ser que no
ra hacer aportaciones científico-técnicas significativas. colme nuestros sueños y sea, por el contrario, la fuente
de nuevos desencantos.
El PSG como profesión sanitaria Si se lee con atención la propuesta de la ley y se anali-
Esta Ley establece que tendrá consideración de profe- zan las funciones que se le asignan al PGS y las impro-
sión sanitaria con la denominación de PGS los licencia- bables opciones profesionales en un plazo corto, en
dos/graduados en Psicología cuando desarrollen su términos de puestos de trabajo real, podría se un señue-
actividad profesional por cuenta propia o ajena en el lo más. No se vislumbra un horizonte temporal para la
sector sanitario, siempre que ostenten el título oficial de definición de las características de los puestos de trabajo
Máster en PGS. Los planes de estudio correspondientes a ni para la convocatoria de plazas para esos puestos en
este título garantizarán la adquisición de los conocimien- el sistema de salud para profesionales con esta titula-
tos y las competencias necesarios para desempeñar las ción. ¿A qué se van a dedicar los PGS y quién y dónde
actividades de la profesión sanitaria de PGS. Las univer- les va a contratar? Y todo ello en el horizonte de la re-
sidades que impartan el Máster regularán el procedi- ducción de plazas convocadas para el PIR, ya actual y
miento para reconocer los créditos europeos de dicho con perspectivas de que esa reducción vaya a más.
Máster que correspondan a los licenciados/graduados Anulada desde la creación del título de PEPC la capaci-
en Psicología anteriores a la entrada en vigor de esta tación para el análisis y solución de los problemas psico-
Ley, evaluando el grado de equivalencia acreditado a lógicos fuera del sistema sanitario, capacitación que
través de la experiencia profesional y formación adquiri- nosotros reivindicamos en la Proposición 2, la oferta del
dos por el interesado en Psicología de la Salud. Asimis- MSGS constituye un claro retroceso que merma visible-
mo, diseñarán el título de Grado en Psicología mente las competencias que tenía lo que supuestamente
previendo, al menos, un recorrido específico vinculado a venía a suplir.

178
ERNESTO LÓPEZ MÉNDEZ Y MIGUEL COSTA CABANILLAS Artículos

Por otra parte, el hecho de que la actividad del PGS se tervención en el campo de la PGS, así como las técnicas
reduzca al ámbito privado plantea serios problemas, en- y procedimientos que de ellos se derivan para el aborda-
tre otros, los de coordinación con los especialistas y la ac- je de los trastornos del comportamiento y los factores psi-
cesibilidad del servicio. Echeburúa et al (2012) realizan cológicos asociados con los problemas de salud”. La
un esfuerzo lúcido por configurar las funciones y tareas Competencia 18: “diseñar, desarrollar y en su caso su-
del PSG y caen en la cuenta también de la incongruencia pervisar y evaluar planes y programas de intervención
del ámbito privado de la actividad del PGS. Incongruen- psicológica, en función de la evaluación psicológica y de
cia que se nos antoja decisiva. Las actividades de preven- las variables individuales y sociales concurrentes en cada
ción y de promoción de salud requieren desarrollarse en caso”. Por añadidura, las Competencias 17 (“planificar,
un ámbito público pues de lo contrario se intensifican los realizar y, en su caso supervisar, el proceso de evalua-
problemas de equidad: ¿quiénes pueden pagar los servi- ción psicológica del comportamiento humano y de los
cios preventivos orientados a reducir por ejemplo los há- factores psicológicos asociados con los problemas de sa-
bitos de riesgo de consumo de tabaco, alcohol, drogas, o lud para establecer la evaluación de los mismos”) y 21
los hábitos que conducen a la obesidad? Sin duda, las (“realizar actividades de promoción y de educación para
personas con mayor poder económico. Por otra parte, la salud psicológica individual y comunitaria”) cubrirían
¿cómo se va a coordinar con los profesionales de la un amplio campo de la actividad de la Psicología de la
Atención Primaria de Salud? ¿Y con los PESC? ¿Cuál es el Salud. Cabe suponer que si se adquieren debidamente
sistema de derivación? todas estas competencias podrán desplegarse legítima-
mente en el ejercicio profesional del PGS. En este caso,
Intervención psicológica sobre el comportamiento ¿cuál sería la frontera entre los “trastornos del comporta-
En todo caso, y a pesar de los inconvenientes y los ries- miento” que el PGS podría gestionar y los que supuesta-
gos que plantea el MPGS, creemos que conviene señalar mente habría de afrontar el PEPC? ¿O no existe en
algunos aspectos que apuntan a la intervención psicoló- realidad tal frontera?
gica sobre el comportamiento y los problemas psicológi- A la vista de las enseñanzas que configuran, según Or-
cos, que podrían contribuir al desarrollo del itinerario den ECD/1070/2013, los planes de estudios del Más-
formativo del PGS como profesión psicológica, y que ter, no nos parece, sin embargo, percibir una
además abren la puerta al campo integrado de la Psico- correspondencia entre éstas y las competencias descri-
logía Clínica y Psicología de la Salud, al que se refiere tas. No obstante, y como una muestra más de la débil
Carrobles (2012), y a su inclusión, en la figura del PGS, consistencia que creemos encontrar en la redacción de
en el Sistema Nacional de Salud (SNS) como la SEPCyS la Orden y en el propio diseño del MPGS, cuando la Or-
ha propuesto (SEPCyS, 2011), siempre y cuando se lo- den se refiere a las prácticas externas obligatorias alude
grara esa inclusión dentro del SNS y se clarificara el a que éstas se han de realizar en centros o servicios sa-
conflicto de competencias con el PEPC. nitarios cuyas actividades están aludidas como consul-
La Orden ECD/1070/2013, de 12 de junio establece tas, historias clínicas, registro de casos y actividad
los requisitos para la verificación de los títulos universita- asistencial, protocolos de actuación diagnóstica y tera-
rios oficiales de Máster en PGS que habilite para el ejer- péutica, sesiones clínicas. Como programas específicos
cicio de la profesión titulada y regulada de PGS. Como de estos centros se citan, entre otros, terapia de parejas,
desarrollo de determinados apartados del Anexo I del Re- atención a los trastornos del comportamiento del ancia-
al Decreto 1393/2007 de 29 de octubre, por el que se no y del niño y del adolescente, apoyo psicológico a pa-
establece la ordenación de las enseñanzas universitarias, cientes con patologías crónicas. ¿Se entiende que los
la Orden establece los conocimientos y las competencias alumnos del MPGS que realicen prácticas en estos esce-
que los estudiantes deben adquirir para realizar “investi- narios las podrán realizar como ejercicio profesional
gación, evaluación, e intervención psicológica sobre cuando obtengan el título de PGS? Cabe suponer que
aquellos aspectos del comportamiento y la actividad de sea así.
las personas que influyen en la promoción y mejora de
su estado general de salud”. Dos de las competencias El Máster en PGS como paso intermedio en el itinerario
que define la Orden ECD/1070/2013 establecen una formativo
concreción todavía mayor. La Competencia 16: “conocer El Argumentario Itinerario formativo de la psicología
en profundidad los distintos modelos de evaluación e in- en el ámbito sanitario publicado el 12 de noviembre de

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Artículos DESPATOLOGIZAR Y EMANCIPAR A LA PSICOLOGÍA CLÍNICA

2012 por la Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos correspondientes estudios de licenciatura, se accede a
y Residentes (ANPIR), la Asociación Española de Psicolo- las especialidades vía MIR, por ejemplo a la especiali-
gía Conductual (AEPC), la Sociedad Española para el dad en Medicina Familiar y Comunitaria de uno de los
Avance de la Psicología Clínica y de la Salud (SEPCYS) y autores de este artículo. Entre Licenciatura y especiali-
el Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos dad no existe en este caso un nivel intermedio. Cree-
es un loable intento por resolver el que los autores del mos que la reducción de créditos en los planes de
Argumentario consideran un “serio conflicto” de compe- estudios de psicología, a la que aluden los autores, no
tencias entre la reciente creación del MPGS y la corres- es algo que deba ser “compensado” a base del MPGS,
pondiente profesión sanitaria de PGS, y la profesión toda vez que la formación supuestamente “perdida”
sanitaria de PEPC. Consideran que el conflicto no se no incluía contenidos curriculares que hubiera que
puede resolver o evitar si no se establece una secuencia compensar ahora con ese Máster, y sobre todo porque
formativa jerarquizada Licenciado/Graduado-MPGS- la reducción de créditos obedece a la lógica estableci-
PEPC, en la que el MPGS sería un escalón intermedio en- da para el espacio formativo europeo que nosotros no
tre el Grado y la Especialidad en Psicología Clínica, y la necesitamos ir ahora retocando aquí y allá para sub-
correspondiente secuencia profesional jerarquizada Li- sanarle supuestas deficiencias, y mucho menos con un
cenciado/Graduado-PGS-PEPC. retoque de 2 años. En todo caso, al igual que la Ley
Es verdad que, como señalan los autores del Argu- General de Salud Pública establece que las universida-
mentario, los procesos formativos y la adquisición de des que formen a psicólogos que pretendan acceder al
competencias en cualquier disciplina son acumulativos MPGS diseñarán el título de Grado en Psicología pre-
y secuenciados, es obvio reconocerlo. Pero no creemos viendo, al menos, un recorrido específico vinculado a
que la aparición del MPGS justifique, ni siquiera como la Psicología de la Salud, de manera análoga las uni-
medida de evitación del conflicto, su inserción acumu- versidades podrían diseñar en el Grado un recorrido
lativa en un itinerario ya establecido, con su corres- específico para los psicólogos que pretendan acceder
pondiente acumulación y secuenciación formativa al título de PEPC.
Licenciado/Graduado-PIR, para la capacitación del Por lo demás, a la vista de lo que hemos comentado so-
PEPC, que además, por la Orden SAS/1620/2009, bre la Orden ECD/1070/2013, no parece tan clara la
ampliaba sus contenidos y la duración de su itinerario diferenciación entre al menos algunas de las competen-
hasta 4 años. Esta misma Orden establece que los es- cias asignadas al PGS y las propias del PEPC, como pa-
tudios previos requeridos serán los de Licenciatura en ra considerar que el MPGS debiera configurarse como
Psicología, que en el momento actual serían los de un nivel previo e inferior al título de PEPC. Sería desea-
Grado, sin que plantee la inserción de un nivel inter- ble que el debate abierto contribuyera a clarificar la ca-
medio. La inserción que se propone acumularía 2 años pacitación diferencial entre PGS y PEPC, entre psicólogo
más, sin que, en nuestra opinión, se aporten más ar- general y psicólogo especialista, en qué consiste la
gumentos de peso que la misma afirmación de que la “complejidad“ de los casos que determina los que pue-
formación del PEPC ha de ser acumulativa y secuen- den abordar ambos, qué se ha de entender, desde el
ciada. Desde luego, no nos parece que esta inserción, análisis crítico del modelo anatomoclínico, por “trastor-
en su desmesura, tenga equivalencias en el espacio nos del comportamiento” que podría abordar el PGS y
formativo europeo (ver Carrobles, 2012). El nivel de las “patologías mentales” que se definen como objeto
preparación previo de competencias y habilidades se del PEPC.
adquiere en la licenciatura o el grado, y el nivel de Por otra parte, el MPGS no es tan sólo un itinerario
preparación posterior, incluyendo aspectos psicológi- formativo, independiente o adjunto a otros, sino que
cos de la salud, se adquiere durante 4 años en el co- también habilita para el ejercicio de la profesión sani-
rrespondiente itinerario formativo en el ámbito taria titulada y regulada de PGS. Creemos que hacer
sanitario que se acumula al de licenciatura o grado. del MPGS un nivel de itinerario formativo intermedio
¿Es que hasta ahora los PIR no adquirían el nivel de de otros itinerarios formativos contribuye a pasar por
preparación previo y posterior adecuado, como para alto el importante debate sobre las oportunidades y los
que se requiera acumularles 2 años más de MPGS? En riesgos reales de la PGS como ejercicio profesional y
otras profesiones sanitarias a las que aluden los auto- como opción laboral, si es que, como antes hemos vis-
res, pongamos el caso de la medicina, después de los to, lo pudiera llegar a ser realmente en algún momen-

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ERNESTO LÓPEZ MÉNDEZ Y MIGUEL COSTA CABANILLAS Artículos

to. Habríamos recargado innecesariamente un itinera- culos en revistas y de los manifiestos escritos, los térmi-
rio formativo sin que a la vez hubiéramos clarificado nos del debate, las certezas, las dudas y las discrepan-
el itinerario profesional y laboral de una titulación. Si cias, para hacer propuestas creativas que hagan del
el PIR supuso, como hemos dicho, una vía abierta para debate un auténtico proceso de ganar-ganar.
la profesión, pero también el cierre de otras vías
abiertas para el ejercicio profesional no PIR, ¿no po- REFERENCIAS
dría llegar a ser el MPGS un callejón sin salida en sí Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos y Sanitarios
mismo? Si este ejercicio profesional no puede desple- (2013). Comunicado.
garse en el SNS, puesto que para este despliegue se Carrobles, J.A. (2012). Psicólogo clínico y/o Psicólogo
requiere el título de PEPC, resulta difícil entender que general sanitario. Psicología Conductual, 20(2), 449-
el MPGS y el despliegue profesional correspondiente, 470.
puedan ser presentados como la preparación idónea Costa, M. y López, E. (2014). Los problemas psicológi-
previa para el PIR. Si, como probablemente ocurriría, cos no son enfermedades. Un análisis crítico radical
un gran número de PGS no pudieran continuar el iti- de la ficción psicopatológica. Madrid: Pirámide (en
nerario formativo hacia el PIR, dada la limitación cre- preparación).
ciente en la oferta de plazas, y por añadidura vieran Echeburúa, E., Salaberría, K., de Corral, P. y Cruz-Sá-
limitado su ejercicio profesional en el SNS y se enfren- ez, S. (2012). Funciones y ámbitos de actuación del
taran al sombrío panorama del ejercicio profesional psicólogo clínico y del psicólogo general sanitario:
como PGS, podríamos encontrarnos, ya no con los mi- una primera reflexión. Psicología conductual, 20(2),
les de licenciados que no pudieron acceder en su día
423-435.
al PIR y los miles de psicólogos clínicos debidamente
Lilienfeld, S.O. (2012). Public skepticism of psychology.
formados que no pueden ejercer como tales, sino ade-
Why many people perceive the study of human beha-
más con un número mayor o menor de flamantes
viour as unscientific. American Psychologist, 67(2),
MPGS que habrían tenido la gloria de formar parte
111-129.
del itinerario formativo del PIR pero cuyo itinerario for-
López, E. y Costa, M. (2012a). Manual de consejo psi-
mativo les dejaría profesionalmente en la estacada.
cológico. Una visión despatologizada de la psicolo-
Creemos que, desde los propios intereses de la profe-
gía clínica. Madrid: Síntesis.
sión, es preciso reflexionar ahora para no lamentar
López, E. y Costa, M. (2012b). Desvelar el secreto de los
más tarde.
enigmas. Despatologizar la psicología clínica. Papeles
Proposición 6. Por una alianza profesional fuerte del Psicólogo, 33(3), 162-171.
A lo largo del artículo, y desde el respeto a otras pers- Rodríguez Sutil, C. (2013). El fantasma del psicodianós-
pectivas diferentes, hemos propuesto nuestra perspectiva tico. Clínica contemporánea, 4(1), 29-44.
y hemos analizado otras. El debate en el que estamos se Sánchez, S., Prado, J. y Aldaz, J.A. ( 2013). Psicología
enfrenta a una situación no fácil de resolver para los Clínica y Psicología General Sanitaria. Psicología
planes de estudios de la Psicología y para el ejercicio de conductual, 2(1), 189-200.
la profesión psicológica en el ámbito que denominamos Santolaya, F., Berdulla, M. y Fernández Hermida, J.R.
de la psicología clínica. Estamos enfrentados a un pro- (2002). La década 1989-1998 en la psicología espa-
blema, y los resolveremos mejor en la medida en que el ñola: análisis del desarrollo de la psicología profesio-
problema sea un desafío que enfrentemos de manera co- nal en España. Papeles del Psicólogo, 82, 65-82.
operativa y no un campo de enfrentamiento entre noso- SEPCyS (2011). Comunicado sobre la aprobación del
tros o de invalidación de las diferentes perspectivas en Título del Psicólogo General Sanitario
juego. Varios autores. Argumentario Itinerario formativo de la
Es preciso seguir deliberando, si bien el tiempo apre- psicología en el ámbito sanitario. Madrid, 12 de no-
mia y las decisiones legislativas y académicas se precipi- viembre de 2012
tan. Estando así las cosas, quisiéramos proponer la Zych, I., Buela-Casal, G., Bermúdez, M.P. y Sierra, J.C.
celebración de un encuentro de todos los agentes impli- (2012). Is Psychology a Health Profession? An Opi-
cados, coordinado por la Organización Colegial, para nion of a Sample of Psychologists Worldwide. Univer-
poner sobre la mesa, cara a cara y más allá de los artí- sitas Psychology, 12, 57-171.

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